Edouard Hoffman A3 Genesis Zapata Analisis y Critica

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Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Universidad José María Vargas


Facultad de Arquitectura y Artes Plásticas4
Diseño Gráfico

Edouard Hoffmann

Análisis y Crítica del Diseño


Profesora: Elysa Monagas
Estudiante: Génesis Zapata

Agosto 2022.
Eduard Hoffmann nació el 26 de mayo de 1892 en Zúrich, Suiza y falleció el 17 de
septiembre de 1980 en Basilea. Como estudiante, estudió tecnología e ingeniería en
Zúrich, Berlín y Múnich con un interés específico en la aviación, los viajes y prácticas de
estudios completados en Zurich, Berlín y Munich para conocer más acerca de la
tecnología y la ingeniería.

En 1917, Hoffmann, de 25 años, tomó un puesto bajo la dirección de su tío Max


Krayer en Haas'sche Schriftgiesserei (Haas Type Foundry) en Münchenstein, Suiza, y se
comprometió con la profesión de la tipografía. En 1937, Eduard se convirtió en codirector
de la empresa con Krayer y, tras la muerte de su tío en 1944, pasó a ser el único director,
donde permaneció hasta su jubilación en 1965.

Ya en 1950, Hoffmann tomó la decisión de introducir una nueva tipografía sans


serif en el mercado suizo que pudiera competir con las provenientes de otros países
europeos. Los orígenes de los tipos de letra san serif se remontan a finales del siglo XVIII,
cuando se utilizaba con una técnica de grabado en relieve para permitir la lectura a los
ciegos. El primer sans serif completamente apareció en Alemania alrededor de 1825 y un
fundador tipográfico francés utilizó por primera vez el término sans serif (sin extensiones
decorativas) en 1830.

Los tipos sans serif con los que Hoffmann quería competir originalmente se
hicieron populares y exitosos a fines del siglo XIX. Este fue el caso de Akzidenz Grotesk
de la fundición tipográfica H. Berthold AG con sede en Berlín, por ejemplo, que se diseñó
originalmente en 1896. Pero había caras neo-grotescas que habían entrado en el
mercado desde entonces, Bauer's Folio y Frutiger's Univers, por ejemplo, que amenazó
con eclipsar la empresa de Hoffmann.

En 1956, cuando el uso de fuentes grotescas estaba aumentando en Europa,


Hoffmann pensó que era el momento adecuado para intentar una variedad
específicamente suiza. Se puso en contacto con Max Miedinger, que había sido vendedor
y diseñador tipográfico en Haas Type Foundry durante los diez años anteriores, y escribió:
"fue el único hombre que diseñó un nuevo tipo de letra para Haas". Entre ambos sacaron
a la luz esta maravillosa tipografía.

En la cúspide de lanzar su carrera como diseñador gráfico freelance Miedinger fue


abordado por Edouard Hoffman, director de la Haas Type Foundry y el encargo de crear
un nuevo y moderno tipo de letra sans-serif. Este nuevo tipo de letra se iba a utilizar para
representar a los anuncios de la fundición, y reflejar los atributos elegantes y modernas de
diseño suizo, que fue también la intención de sustituir el tipo de letra Akzidenz Grotesk.
Los dos colaboraron, produciendo el tipo de letra Neue Haas Grotesk en 1957, que
posteriormente cambió su nombre a Helvética para ser lanzada comercialmente, basado
en el nombre en latín de Suiza, “helvetia”.

Helvetica es probablemente el tipo de letra más exitoso de toda la historia. Está en


todas partes, todo el tiempo y hay razones para ello: Helvetica es neutral y fácil de leer;
sus diferentes pesos y estilos encarnan efectivamente casi cualquier significado o
mensaje. Helvetica es sencillo pero también es moderno y atemporal.

Helvetica surgió cuando la tipografía y la tecnología de impresión pasaban de la


era de la fundición de metal, la mecánica y la tipografía a la era de la fotocomposición
electrónica, el procesamiento de textos, la imagen láser y la informática. Cabalgó sobre
esta transformación y se convirtió en el primer tipo de letra verdaderamente internacional.
A mediados de la década de 1960, Helvetica surgió como un estándar mundial para la
señalización pública, la identidad corporativa y las comunicaciones.

Toyota, BMW, MATTEL, MICROSOFT, Lufthansa, Caterpillar, Nestlé, Skype y


Jeep son algunas de las numerosas marcas que usan en sus identidades gráficas la
tipografía Helvética, y eso se lo debemos a la iniciativa de Hoffmann al decidir renovar el
mundo tipográfico como se conocía hasta entonces.

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