ME 34-38 Supervivencia en Campaña - 1-2015

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,'INSTRUCCIÓN MILITAR

RESERVADO ME 34-38

EJÉRCITO DEL PERÚ

INSTRUCCIÓN MILITAR

SUPERVIVENCIA EN CAMPAÑA

EDICIÓN 2013
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Xesorución del la Comandancia enerar del


Ejército
N° 3S4 CGE/DIVDOCE/27.09.02 06 JUL 2r73

Vista, la Hoja de Recomendatitin N° 008 COEDE/DIVDOCE U-5,b,2/27.00


del 24 de Abril del 2013, del Comando de Educación y Doctrina del Ejército,

CONSIDERANDO:

Que, el Comando de Educación y Doctrina del Ejército (COEDE), gestiona la


aprobación del Texto Original Final TOF) del ME 34-38 "SUPERVIVENCIA EN
CAMPANA", actualizado por el M RODRIGUEZ CUADROS y la SO2 EP
Rossmery MANISLLA SAM, por „.- er el tvlanu:› nterior una antigüedad de cuarenta y
cinco (45) años, tiempo que h (sufrid a sen de modificaciones en su contenido,
que ha obligado a realizar su a*, aliza

Que, en la actualidad se quiere contarscon un texto que incluya las últimas


Vál /..t) innovaciones doctrinarias sobre la' -, *erviv9ncia que vienen aplicando en los países
vecinos, aprovechando los conocimien recibidos y la experiencia obtenida por
14r#
nuestro personal militar en el extranjero, por lo que resulta necesario aprobar el
mencionado reglamento;

Que, el Artículo 10 , inciso c) numeral 8, del Decreto Supremo N0 024-2009-


DE/SG del 20 de Noviembre del 2009, establece que la aprobación de doctrinas,
manuales de procedimientos y publicaciones, deben efectuarse mediante Resolución
de la Comandancia General del Instituto Armado respectivo;

Que, estando a lo propuesto por el Comando de Educación y Doctrina del


Ejército y a la visación de la Oficina de Asuntos Jurídicos del Ejército;
SE RESUELVE:

ARTICULO 1°.- Aprobar el ME 34-38 "SUPERVIVENCIA EN CAMPAÑA", el


que será inscrito en el registro de Publicaciones Militares de acuerdo con los datos que
continuación se indican:

1. Identificación

a) Titulo "SUPERVIVENCIA EN CAMPAÑA"

b) Código ME 34-38

c) Edición 2013

2. Clasificación Reservado.

ARTICULO 2°.- La derogació resolución que aprobó el ME 30-22


"SUPERVIVENCIA EN CAMPAÑA" or haber sido reemplazado por el
• '1\11

ME 34-38 Edición 2013.

ARTICULO 3°.- Otorgar el aporte doctrinario al My EP


Arnold RODRIGUEZ CUADROS y ery MANSILLA SAM,

ARTÍCULO 4°.- Se imprima y •e e través de la División de Doctrina del


Ejército COEDE, el ME 34-38 "SUPERVIVENCIA EN CAMPAÑA" aprobado.

Regístrese, comuníquese y archívese.

0-218796457-0
RICARD • OMERO MONCADA NOVOA
General de Ejército
Comandante General del Ejército
RESERVADO ME 34-38

INSTRUCCIÓN MILITAR

SUPERVIVENCIA

INDICE

PARR PÁG
CAPITULO 01 INTRODUCCIÓN

Objetivo 1.1 1-1


Finalidad 1.2 1-1
Alcance 1.3 1-1
Bases doctrinarias 1.4 1-2
Definición de términos 1.5 1-2

CAPITULO 02 SUPERVIVENCIA

Sección I LA VOLUNTAD DE SOBREVIVIR

Concepto de Supervivencia 2.1 2-1


Generalidades 2.2 2-1
Supervivencia en grupo. 2.3 2-5

CAPITULO 03 ORIENTACIÓN, NAVEGACIÓN Y SEÑALIZACIÓN

Sección I. ORIENTACIÓN

Determinación de la ubicación 3.1 3-1


Ubicación de la dirección 3.2 3-2
Orientación por los astros 3.3 3-5

Sección II. NAVEGACIÓN

Decisión de ponerse en marcha 3.4 3-9


Preparativos para una marcha 3.5 3-9
Planificación de una ruta 3.6 3-9
Siguiendo los ríos 3.7 3-9
Manteniendo la dirección 3.8 3-10
Desplazamiento en grupo 3.9 3-12
Velocidad de marcha 3.10 3-13
Marcha nocturna 3.11 3-14
Desplazamiento por zonas desérticas 3.12 3-14
Desplazamiento por terreno montañoso 3.13 3-16
Desplazamiento por laderas pronunciadas 3.14 3-22
Desplazamiento a través de la selva 3.15 3-22
Estuche de Supervivencia 3-16 3-23
Desplazamiento por campos de nieve o glaciares 3-17 3-27
Pasaje de curso de agua 3-18 3-30
Método de pasaje de curso de agua 3-19 3-32

Sección III. SEÑALIZACIÓN

Señales 3.20 3-43


Señales y códigos 3-21 3-44

CAPITULO 04: CAMPAMENTO TEMPORAL

Sección I. TÉCNICAS PARA DESARROLLAR UN CAMPAMENTO

Generalidades 4.1 4-1

Sección II. HERRAMIENTAS

Fabricación de Herramientas 4.2 4-1


Herramientas de piedra 4.3 4-2
Herramientas de hueso 4.4 4-2
Agujas de hueso 4.5 4-3
Hachas 4.6 4-3
Sierra flexible 4.7 4-8

Sección III. UTENSILIOS E IMPLEMENTACIÓN DEL CAMPAMENTO

Utensilios útiles 4.8 4-10


Implementación del campamento 4.9 4-13

Sección IV. PRODUCTOS ANIMALES

Pieles y pelos 4.10 4-18


Limpiar la piel 4.11 4-18
Curar las pieles 4.12 4-19
Empleo del Cuero 4.13 4-19
Cordones 4.14 4-19
Tendones como hilo 4.15 4-20
Vejiga 4-16 4-20

Sección V. VESTIDO

Ropa 4.17 4-20


Impermeabilización 4.18 4-20
Calzado 4.19 4-20
Lentes protectores 4.20 4-21
Aguja e hilo 4.21 4-21

Sección VI. CUERDAS Y CORDELES

Generalidades 4.22 4-21


Elección de una cuerda 4.23 4-22
Cuidado de las cuerdas 4.24 4-22
Rollo sencillo 4.25 4-22
Rollo para cuerdas más largas 4.26 4-24
Arrojar una cuerda 4.27 4-24
Lanzamiento largo de una cuerda 4.28 4-25
Fabricar cuerdas 4.29 4-25
Fibras Utilizables 4.30 4-25
Cuerda trenzada 4.31 4-27
Retroceder una cuerda 4.32 4-28
Asegurar las cuerdas 4.33 4-29

Sección VII. NUDOS

Generalidades 4.34 4-30


Nudo recto 4.35 4-30
Nudos simples 4.36 4-31
Uniendo cuerdas 4.37 4-32
Lazos 4.38 4-35
Escaleras 4.39 4-39
Lazo onda 4.40 4-40
Ligaduras 4.41 4-41
Acortamiento de la cuerda 4.42 4-44
Asegurando cargas 4.43 4-44
Ataduras 4.44 4-46
Fabricación de redes 4.45 4-48
Sección VIII. MOCHILAS Y TRINEOS

Mochila tubular 4.46 4-52


Armazón de mochila para la espalda 4.47 4-52
Armazón de horqueta 4.48 4-53
Transportar gente 4.49 4-53
Construcción de un trineo 4.50 4-54

Sección IX. PUÑALES

Generalidades 4.51 4-55


Elección del puñal 4.52 4-55
Afilar el puñal 4.53 4-55

CAPITULO 05 REFUGIOS, CUBIERTAS Y LECHOS

Sección I. REFUGIOS

Generalidades 5-1 5-1


Consideraciones para la construcción de refugios 5-2 5-2
Construcción y tipos de refugios 5-3 5-4
Refugios en terreno nevado 5.4 5-16

Sección II. CUBIERTAS Y LECHOS

Cubiertas 5.5 5-24


Lechos 5.6 5-28

CAPITULO 06 EL FUEGO

Sección I. FUNDAMENTOS

El fuego 6.1 6-1


Preparación del lugar para hacer fuego 6.2 6-1
Consideraciones y conceptos básicos 6.3 6-2
Métodos y elementos necesarios para hacer fuego 6.4 6-10
Preparación de la fogata 6.5 6-16

Sección II. TIPOS DE FUEGO

Generalidades 6.6 6-17


Fuegos para calentarse 6.7 6-17
Fuegos para cocinar 6.8 6-20
Fuegos para señalizar 6.9 6-23
Fuegos para iluminar 6.10 6-24

Sección III. COCINAS Y HORNOS

Cocinas 6.11 6-25


Hornos 6.12 6-29

CAPITULO 07: AGUA

Sección I. CONSIDERACIONES GENERALES

Generalidades 7.1 7-1


Pérdida de agua en los organismos 7.2 7-1
Como retener fluidos 7.3 7-1
Riesgos derivados de beber agua impura 7.4 7-2
Procedimientos para filtrar agua fangosa estancada y sucia 7.5 7-3

Sección II. BÚSQUEDA DE AGUA

Como encontrar agua 7.6 7-4


Agua en la costa 7.7 7-6
Agua en el desierto 7.8 7-6
Agua en la sierra o terreno montañoso 7.9 7-9
Agua en la selva 7.10 7-10
Agua de las plantas 7.11 7-10
Agua de los animales 7.12 7-15
Animales como señales indicadoras de agua 7.13 7-15

CAPITULO 08 ALIMENTO

Sección I. GENERALIDADES

Principios generales 8.1 8-1


Comida y valores alimenticios 8.2 8-1
Necesidades energéticas 8.3 8-1
Carbohidratos 8.4 8-2
Grasas 8.5 8-2
Proteínas 8.6 8-3
Minerales 8.7 8-3
Micro elementos 8.8 8-3
Vitaminas 8.9 8-3
Sección II. ANIMALES DE TIERRA Y AIRE

Generalidades 8.10 8-4


Preparando la pieza 8.11 8-5
Colgadura y menudo (vísceras) 8.12 8-10
Preparando animales similares a la oveja, cerdo y
animales pequeños 8.13 8-11
Animales de la Amazonia 8.14 8-12
Animales de la Sierra 8.15 8-15
Preparando reptiles 8.16 8-17
Preparando aves 8.17 8-18
Aves de la Amazonia 8.18 8.19
Aves de la Sierra 8.19 8-20

Sección III. ANIMALES DE AGUA E INSECTOS

Generalidades 8.20 8-21


Preparando el pescado 8.21 8-21
Peces de la Amazonia 8.22 8-22
Peces de los ríos y lagos de la Sierra 8.23 8-23
Preparando anfibios 8.24 8-23
Preparando caracoles, crustáceos, babosas, gusanos y
lombrices de tierra 8.25 8-24
Preparando los insectos 8.26 8-24

Sección IV. ALIMENTO VEGETAL

Generalidades 8.27 8-27


Plantas silvestres alimenticias peruanas 8.28 8-27
Otras plantas comestibles 8.29 8-41
Otras raíces y tubérculos 8.30 8-46
Otros frutos comestibles 8.31 8-48
Nueces y frutos secos 8.32 8-50
Árboles 8.33 8-51
Hongos 8.34 8-51
Plantas tropicales 8.35 8-54

CAPITULO 09 TRAMPAS

Generalidades 9.1 9-1


Donde colocar las trampas 9.2 9-1
Confección de las trampas 9.3 9-2
Reglas para trampas 9.4 9-2
Tipos de trampas 9.5 9-2
CAPITULO 10 CAZA, PESCA Y RECOLECCIÓN

Caza 10.1 10-1


Animales para comer 10.2 10-1
Encontrar la presa 10.3 10-1
Huellas y señales 10.4 10-2
Excavaciones 10.5 10-2
Aroma y olor 10.6 10-3
Madrigueras y guaridas 10.7 10-3
Excrementos 10.8 10-3
Armas 10.9 10-4
Recolección de plantas alimenticias 10.10 10-11
Identificación de las plantas 10.11 10-15
Ayudas para la identificación de plantas 10.12 10-15
Pesca 10.13 10-16

CAPITULO 11PELIGROS QUE AMENAZAN LA SUPERVIVENCIA

Sección I GENERALIDADES

Generalidades 11.1 11-1


Efectos de los diferentes tipos de veneno según el
género de la serpiente 11.2 11-2

Sección II FORMAS INFERIORES DE VIDA

Mosquitos y malaria 11.3 11-3


Zancudos 11.4 11-3
Moscas 11.5 11-4
La Manta Blanca 11.6 11-6
Pulgas 11.7 11-6
Garrapatas 11.8 11-7
Acaros, niguas y piojos 11.9 11-7
Abejas, avispas y avispones 11.10 11-8
Hormigas 11.11 11-9
Arañas 11.12 11-9
Alacranes 11.13 11-11
Sanguijuelas 11.14 11-12
Caneros 11.15 11-12
Ciempiés y orugas 11.16 11-12
Tremátodos y platelmintos 11.17 11-13
Anquilostoma 11.18 11-13
Murciélagos 11.19 11-14
Sección III PECES Y CRIATURAS MARINAS PELIGROSAS

Medusas y corales 11.20 11-14


Rayas 11.21 11-15
Anguilas eléctricas 11.22 11-15
Pirañas 11.23 11-16

Sección IV OFIDIOS

Normas de Seguridad 11.24 11-19


Clasificación y características de serpientes venenosas 11.25 11-20
Características y distribución de las serpientes venenosas
(F. Viperidae) 11.26 11-23
Características y distribución de las serpientes venenosas
(F. Elapidae) 11.27 11-25
Características y distribución de las serpientes venenosas
(F. Hidrophidae) 11.28 11-26
Imagen y distribución de las serpientes venenosas
en el Perú 11.29 11-27
Suero antiofídico 11.30 11-30
Primeros auxilios contra las mordeduras de serpientes 11.31 11-31
Primeros auxilios contra las mordeduras de arácnidos 11.32 11-32
Primeros auxilios contra las picaduras de abejas 11.33 11-32
Primeros auxilios contra las picaduras de hormigas 11.34 11-32

Sección VI PLANTAS VENENOSAS

Plantas venenosas al tocarlas 11.35 11-33


Plantas venenosas al comerlas 11.36 11-34
Síntomas de envenenamiento 11.37 11-38

CAPITULO 12 SALUD Y PRIMEROS AUXILIOS

Consideraciones 12.1 12-1


Primeros Auxilios 12.2 12-1
Medicina Natural 12.3 12-2
CAPITULO 1

INTRODUCCIÓN

1.1 Objeto

Este Manual prescribe normas y procedimientos para la instrucción del


personal militar en la técnica de Supervivencia.

1.2 Finalidad

a. Establecer normas y procedimientos de supervivencia, para su


aplicación en operaciones.

b. Servir de guía para la instrucción del personal militar del Ejército.

c. Uniformar criterios y procedimientos a los Instructores para la


preparación y ejecución del entrenamiento.

1.3 Alcance.

a. Su contenido está dirigido al personal militar del Ejército

b. Los aspectos que abarca, son:

1) Supervivencia.

2) Orientación, navegación y señalización.

3) Campamentos temporales.

4) Refugios, cubiertas y lechos.

5) El Fuego.

6) El agua.

7) El alimento.

8) Trampas caza bobos.

9) Caza, pesca y recolección.

1-1
10) Peligros que amenazan la Supervivencia.

11) Salud

1.4 Bases doctrinarias:

La presente publicación se basa en los siguientes dispositivos legales y


normativos.

a. ME 35-1 Manual de Sistema de Doctrina del Ejército 2013.

b. ME 30-22 Supervivencia en Campaña

c. Farmacología de venenos por mordeduras de serpientes. Separata


especial del Ministerio de Salud.

1.5 Definición de términos.

a. Supervivencia: Acción y efecto de sobrevivir.

b. Sobrevivir: Sobreponerse a situaciones adversas o dificultad de


vida: Como el hambre, fatiga, agotamiento, enfermedad, frío, calor, etc.

c. Campaña: Campo llano, conjunto de actos para lograr un fin.

d. Combatiente: Es todo militar, excepto el personal sanitario y religioso.

e. Navegación: Término que se emplea para designar cualquier


desplazamiento terrestre o fluvial, diurno o nocturno.

f. Zonas de Refugio: Refugio es sinónimo de abrigo, albergue, amparo,


asilo, cobija, hospitalidad y protección.

g. Zonas protegidas: Establecidas para proteger de las hostilidades a las


personas, incluyen los hospitales, zonas de seguridad neutrales y desmilitarizadas,
localidades no definidas y que son instaladas por la más alta autoridad.

h. Refugio: Lugar que sirve para proteger al personal de las malas


condiciones meteorológicas y animales peligrosos.

i. Lecho: Lugar de descanso apropiado para el personal.

j. Hoguera: Fuego de llamas pequeñas que sirve para dar calor al


personal y para la cocción de sus alimentos.

1-2
k. Yesca: Material de monte seco que sirve para avivar el fuego.

I. Puya: Herramienta filuda, puede ser pequeña o larga, se utiliza para


pinchar animales.

m. Shock: Es una alteración por insuficiencia circulatoria periférica con


participación nerviosa y glandular (golpe desmayo).

n. Fractura: Es la rotura del hueso, ésta puede ser "cerrada" cuando no hay
lesión de la piel y "abierta" o "expuesta" cuando el hueso ha salido fuera de la piel.

o. Luxación: Lesión que se produce por traumatismo violento, sobre la


articulación.

p. Esguince: Es una lesión que se produce por estiramiento o rotura de


los ligamentos articulares.

q. Contusión: Efecto producido por choque violento entre dos cuerpos,


sin que, se lleguen a producir heridas.

r. Acuífero: Formación geológica fisurada o porosa saturada que


contiene material permeable para almacenar en sus intersticios una cantidad
de agua que fluye en su interior. Este flujo se produce entre los poros y
oquedades que se intercomunican, es de velocidad variable.

s. Alud: Desprendimiento violento, en un frente glaciar, pendiente


abajo, de una gran masa de nieve o hielo acompañado en algunos casos
de fragmentos rocosos de diversos tamaños y sedimentos de diferente
granulometría.

t. Aluvión: Desplazamiento violento de una gran masa de agua con


mezcla de sedimentos de variada granulometría y bloques de roca de grandes
dimensiones. Se desplazan con gran velocidad a través de quebradas o
valles en pendiente, debido a la ruptura de diques naturales y/o artificiales o
desembalse súbito de lagunas, o intensas precipitaciones en las partes altas
de valles y quebradas.

u. Granizo: Precipitación pluvial helada que cae al suelo. Se genera


por la congelación de las gotas de agua de una nube, con temperaturas bajo
cero, que caen en forma de granos congelados entre 3 y 5 mm de diámetro.

v. Helada: Se produce cuando la temperatura ambiental baja debajo


de cero grados. Es un fenómeno que se presenta en la sierra peruana
generalmente en la época de invierno y con influencia en la selva, .

1-3
w. Huayco: Técnicamente en geología se denomina aluvión de
magnitudes ligeras a moderadas, que se registra con frecuencia en las cuencas
hidrográficas del país, generalmente durante el periodo de lluvias.

x. Neblina: Suspensión en la atmósfera de gotitas de agua


microscópicas, que reducen la visibilidad en superficie, superior a 1 km.

y. Nevada: Precipitación de cristales de hielo, que toman diferentes


formas: estrella, cristales hexagonales, etc.; que pueden estar rodeados de una
delgada capa de agua líquida y cuando chocan unos con otros incrementan de
tamaño en forma de grandes copos.

z. Niebla: Tipo de nube que se forma en contacto con la superficie


terrestre constituido de muy pequeñas gotas de agua en el aire, que generalmente
reducen la visibilidad horizontal en la superficie a menos de 1 km.

aa. Riesgo: Es la estimación o evaluación de probables pérdidas de


vidas, de daños a los bienes materiales, a la propiedad y la economía, para un
periodo específico y un área conocida.

bb. Tormenta Tropical: Vientos entre 50 y 100 km/hora,


acompañado de tempestades y precipitación. Se presenta ocasionalmente en
la zona amazónica.

cc. Vendaval: Vientos fuertes asociados con tormentas tropicales.


Hay vientos locales asociados con otros factores meteorológicos adicionales,
entre ellos la fuerte diferencia de temperaturas ambientales entre el mar y los
continentes.

dd. Ventisca: Conjunto de partículas de nieve levantadas del


suelo, por un viento suficientemente fuerte y turbulento. Las ventiscas pueden
subdividirse en bajas y altas.

- La ventisca baja, conjunto de partículas de nieve levantadas


por el viento a poca altura sobre el nivel del suelo. En ellas,
la visibilidad no disminuye sensiblemente a la vista del
observador, aproximadamente 1,80 metros de altura.

- La ventisca alta, conjunto de partículas de nieve levantadas


por el viento, a alturas moderadas o grandes sobre el nivel
del suelo, pero la visibilidad horizontal al nivel de la vista del
observador generalmente es mala.

1-4
CAPITULO 2

SUPERVIVENCIA

Sección I. LA VOLUNTAD DE SOBREVIVIR

2.1 Concepto de Supervivencia.

Es el arte de tomar lo que nos brinda la naturaleza para usarlo con el fin
de sobrevivir.

2.2 Generalidades.

a. Debemos tener en cuenta que una situación de supervivencia es una


prueba de resistencia. Lo que jamás debe fallar es la voluntad de vencer, de
sobrevivir, este es el factor más importante se reduce a una actitud psicológica
que nos permita enfrentarnos sin desfallecer a la desesperación, la angustia,
el tedio, el dolor, el hambre, la fatiga.

b. Conocimientos básicos sobre primeros auxilios, visión nocturna,


lectura de cartas, empleo de la brújula, camuflaje, exploración y patrullaje,
constituyen la base de la supervivencia.

c. La habilidad personal y la experiencia de campaña, aplicadas con


ingenio, a la determinación de sobrevivir, constituyen factores decisivos de la
supervivencia.

d. Cualquier efecto deprimente en un combatiente aislado, se


puede contrarrestar poniendo en juego el significado de la expresión
"SUPERVIVENCIA" (Fig. 1)

2-1
S OBREPONERSE AL MIEDO Y AL PÁNICO
U BICAR EL LUGAR
P LANEAR UNA FORMA DE ACCIÓN
E STIMAR LA VIDA
R ECORDAR LO QUE DEBE HACERSE
V ALORAR LAS SUBSISTENCIAS
I NSTALARSE EN UN REFUGIO
V ALORAR LA COMIDA SILVESTRE
E JECUTAR Y ACTUAR COMO NATIVO
N O APRESURARSE
C UIDAR LA SALUD
I MPOVISAR MEDIOS
A NTICIPARSE A LOS ACONTECIMIENTOS

Fig. 1 SUPERVIVENCIA

1) Sobreponerse al miedo y al pánico.

a) Los que alguna vez se han encontrado perdidos,


aislados, lejos de la civilización, han experimentado
el miedo; miedo a lo desconocido, al dolor y la
incomodidad, a las propias flaquezas.
El miedo agudiza nuestros sentidos y nos tiempla para
afrontar con éxito los peligros que nos amenazan.
b) El pánico es la reacción más destructiva. Las energías
se desperdician, el pensamiento racional queda
disminuido o completamente destruido, y toda acción
positiva con miras a sobrevivir se torna imposible.

2) Ubicar el lugar.
Es muy probable que uno tenga que explorar el terreno y alejarse
de su puesto inicial. De la familiaridad nace la seguridad, y nada
deprime tanto en una situación de supervivencia como "perder"
el punto de partida o el que uno mismo había fijado como
base. Obsérvense con atención los alrededores, los rasgos
topográficos más relevantes, etc., y hágase de todo ello una
imagen mental. Al abandonar la "base", márquese el camino
para poder siempre volver sobre los propios pasos.

3) Planear una forma de acción.


Evítese todo movimiento inútil, sin objetivo preciso. Es
importante conservar la propia energía en tanto no se tenga
idea completa de la situación, hay que apreciar la situación con

2-2
serenidad, para llegar a una forma de acción lógica y práctica
teniendo en cuenta los siguientes factores determinantes:

a) Seguridad personal. Evitar toda actividad física que no


esté en función de un plan y unas tareas especificas.
La actividad fortuita engendra un sentimiento de
desamparo que fácilmente puede culminar en pánico.
b) Identificación del terreno. Para adoptar una forma de
acción se debe identificar el lugar en que uno se encuentra,
valiéndose de cualquier procedimiento e información.
c) Enemigo. Póngase en el lugar del enemigo. ¿Qué
haría usted en situación semejante? Observe los
hábitos y rutinas del enemigo. Funde sus planes
sobre su observación.

4) Estimar la vida.
Esta demostrado que el ser humano, posee una asombrosa
capacidad de resistencia. Nuestros cuerpos son máquinas
sumamente complejas, pero capaces de seguir funcionando
aún en las peores condiciones de dureza y degradación.

5) Recordar lo que debe hacerse.


La oportuna preparación proporciona al individuo, una gran
fuerza psicológica para hacer frente a sus dificultades.

6) Valorar la subsistencia.
El combatiente debe inventariar las subsistencias que dispone
y hacer un minucioso racionamiento de éstas, en el caso que
éstas no sean perecibles debe conservarlas para situaciones
en que sea difícil conseguir alimentos y proceder a alimentarse
de lo que le ofrece la naturaleza.

7) Instalarse en un refugio.
El tipo de refugio que construyamos dependerá de nuestras
necesidades, del tiempo que se va a permanecer en el lugar y
de las herramientas de las que dispongamos.

8) Valorar la comida silvestre.


De una manera general, cualquier planta, raíz, tallo o fruto que
no tenga sabor amargo puede ser ingerido. Busca una variedad
de plantas, por sus hojas, frutas, nueces, raíces y otras partes
comestibles. Busca señales de animales que puedas conseguir
con trampas o cazándolos.

2-3
El alimento obtenido puede ser bastante distinto al que
normalmente estabas acostumbrado a comer, pero si ya lo
hiciste como parte de tu entrenamiento te será mucho más fácil
alimentarte.

9) Ejecutar y actuar como un nativo.


Los nativos conocen la región, pueden decirnos donde encontrar
agua, abrigo, alimentos, y hasta indicarnos el camino de
regreso a la civilización. Actúe como ellos para así evitar llamar
la atención. Aprenda bien las técnicas básicas de tal manera
que sean automáticas. Tenga cuidado de no ofenderlos.

a) Adaptarse a las costumbres locales.


b) Respetar la propiedad privada y gratificar o pagar
siempre los servicios prestados.
c) No exigir ayuda, en lo posible solicitarla.
d) Demostrar amistad y cortesía, no omitir el saludo
costumbrista.
e) Actuar con energía, pero sin molestar a las personas;
no hacer movimientos repentinos y sospechosos, ni
tomar armas en actitud amenazante.
f) Obtener la confianza, ofreciendo cigarrillos, fósforos u
otros objetos que llamen la atención.
g) Antes de ingresar a un lugar, hacerse visible en el
lindero y esperar que los habitantes se acerquen a
tomar contacto.
h) No reprimir las jugarretas o travesuras que pudieran
hacer los nativos. Aprender las palabras más comunes
del dialecto local.
i) No molestar a las mujeres.
j) No ingresar a una casa si es que el dueño no invita a
pasar.
k) Respetar las leyes y costumbres.
I) No desestimar consejos sobre los peligros locales.

10) No apresurarse.
El apuro trae como consecuencia que se torne descuidado e
impaciente. El apuro incita a tomar riesgos innecesarios.

11) Cuidar la salud.


El aseo personal y de las prendas de vestir contribuye a mantener
la salud. Evitar las infecciones y contagios, manteniendo

2-4
las manos limpias, bebiendo agua purificada y evitando los
alimentos fermentados o descompuestos. Lavar los utensilios
de comedor y enterrar los desperdicios

12) Improvisar medios.


Utilizar nuestra inventiva y creatividad aumenta nuestra
confianza.

13) Anticiparse a los acontecimientos.


En una situación de aislamiento debe salvarse todo: tela,
pedazos de metal, ropa, papel, pita, zapatos y ropa que lo
protejan del clima y terreno.

2.3 Supervivencia en grupo.

La supervivencia en grupo depende en gran parte de la organización.


Los miembros deben saber qué hacer y cuándo, esto impide el pánico se logra
esto, manteniendo al grupo bien informado. También es importante formular un
plan y mantenerse firme en él.

a. Asegúrese que cada persona sepa su posición en la línea de mando.


Guíe a su gente. Sea líder y ejemplo, evitar discusiones. Desarrolle el sentido
de dependencia mutua recalcando que todos dependemos de los demás para
sobrevivir, que los heridos no serán dejados atrás, y que es responsabilidad de
todos que el grupo regrese completo. Esta actitud fomenta la unidad y aumenta
la moral.

b. Sea cual fuera la situación, el líder tomará las decisiones. Debido a


que necesita información para ayudarle a decidir, consulte con otros miembros
del grupo. En ciertos casos es necesario considerar los hechos y tomar
decisiones con rapidez.

2-5
CAPITULO 3

ORIENTACIÓN, NAVEGACIÓN Y SEÑALIZACIÓN

Sección I. ORIENTACIÓN

3.1 Determinación de la Ubicación.

Poder leer y hacer una carta es solo el comienzo para ser capaz de
encontrar el camino. Se debe aprender a interpretar las señales encontradas
en el propio suelo y en el aire. Si no tenemos brújula hay diversas formas de
fabricar una. El sol y las estrellas pueden proporcionar una orientación firme.

a. Aislamiento en terreno cercano a las líneas de contacto.

En caso de que usted pierda contacto con su Unidad como resultado


de una acción enemiga, trate de recordar la ubicación de las fuerzas amigas.
Viaje en esa dirección haciendo uso de una brújula o por medio del sol y de
las estrellas como guías de dirección también nos podemos guiar por las
detonaciones y fogonazos de la artillería.

b. Aislamiento en aéreas remotas o en el interior del territorio enemigo

1) Si usted va a bordo de un avión el cual es forzado a aterrizar


mientras vuela sobre tierra firme, podrá evitar perderse
conociendo la dirección de vuelo del avión. Antes del vuelo
o durante el mismo, trate de estudiar las cartas y fotografías
disponibles del área, la dirección de los ríos, las montañas o
serranías y la ubicación de las características principales del
terreno con relación a las fuerzas amigas.

2) Si usted está abandonando un barco en alta mar o un avión que


vuela sobre una gran extensión de agua, averigüe:

a) Su curso y dirección hacia tierra firme más cercana.


b) La latitud y longitud.
c) La dirección que siguen los vientos predominantes.
d) La dirección del flujo de las corrientes oceánicas.

3) En caso de hallarse fugitivo en territorio enemigo y se


encuentra perdido, busque un escondite; descanse y considere
detenidamente la situación. Trate de recordar las características
del terreno que vio durante su viaje a la retaguardia del enemigo.

3-1
4) Estudie los movimientos del enemigo para saber en qué
momento saldrá a buscar alimento o poder desplazarse sin
riesgo a ser sorprendido.

3.2 Ubicación de la dirección

a. Orientación por medio de la Carta

Una carta mediante la cual pueda usted determinar su ubicación,


una posible ruta que lo lleve a un sitio seguro y los obstáculos naturales que
encontrará, asegúrese que la carta esté bien orientada por medio de una
brújula.

b. Ubicación en el terreno.

1) Súbase a una colina o árbol cercano. Dé una mirada al terreno


a su alrededor y luego mire su carta.

2) Oriente la carta hasta que los caminos, los ríos, las colinas y los
bosques a su alrededor se vean en el mismo lugar en su carta
como se ven en el terreno. Cuando las líneas en la carta se
asemejan a las líneas del terreno, su carta está orientada en la
dirección correcta.

c. Con una brújula.

1) Extienda la carta sobre el terreno u otra superficie plana y


nivelada.

2) Coloque la brújula sobre la carta y dele vueltas a la carta hasta


que las líneas de cuadriculado norte-sur queden paralelas con
la aguja de la brújula y el norte coincida con el norte brújula.
(Fig. 2)

3) Nuevamente dele vueltas a la carta hasta que la aguja de la


brújula indique la cantidad de declinación magnética para el
área. El diagrama de la declinación magnética generalmente
aparece en la información marginal.

3-2
Fig. 2. orientación con la brújula

d. Brújulas Improvisadas

Un pequeño trozo de metal ferroso — una aguja de coser es ideal —


frotada repetidas veces contra un trozo de seda en una sola dirección se volverá
magnética y puede suspenderse para que señale el norte. El magnetismo no
será muy fuerte y necesitara frotarse a menudo. (Fig. 3)

P*
* 1
41),1
11
Fig. 3 frotando la aguja contra una seda

El empleo de un imán, será mucho más eficaz que la seda; frote el


metal suavemente desde uno a otro extremo y en una sola dirección. (Fig. 4)

41°r4i*
-4°*
Fig. 4 frotando la aguja contra un imán

3-3
Suspenda la aguja en el lazo de un cordel, para que no afecte a su
equilibrio, debe evitarse cualquier nudo o enroscadura que tenga el cordel (Fig. 5)

Fig. 5 suspendiendo la aguja

1) Aguja Flotante
Una aguja suspendida será más fácil de manejar si usted está
moviéndose, pero si está en el campamento o ha hecho un alto
en la marcha, un método más efectivo consiste en colocar una
aguja sobre un trozo de papel, corteza o hierba y hacerla flotar
en el agua. (Fig. 6)

tiy

Fig. 6 aguja flotante

2) Usando la Electricidad
Si dispone de una fuente de electricidad de dos voltios o más
(una batería seca, la corriente puede utilizarse para magnetizar
el metal, necesitara también un pequeño trozo de alambre,
preferiblemente aislado.

Pase el alambre en forma de espiral alrededor de la "aguja" si no


está aislado, envuelva primero la aguja con unas capas de papel o
un trozo de cartón, una los extremos del alambre a los terminales de
la batería durante cinco minutos. (Fig. 7)

Fig. 7 usando la energía eléctrica

3-4
3) Brújula de hoja de afeitar
Una hoja de afeitar también puede utilizarse como brújula porque
está hecho de dos metales unidos. Se la puede magnetizar
simplemente frotándola contra la palma de la mano con cuidado
luego suspéndela. (Fig. 8)

Fig. 8 con una hoja de afeitar

e. Por la dirección del viento.

Si se conoce la dirección del viento, puede aprovecharse para


mantener la dirección de la marcha. El viento sopla siempre en la misma
dirección, las plantas no son la única indicación de la dirección del viento;
aves e insectos construirán normalmente sus nidos en la zona protegida de
cualquier lugar, y las arañas no pueden tejer sus redes en la dirección del
viento. Las dunas de nieve y de arena también se forman según el viento
dominante.

f. Por los accidentes de terreno.

Identificar previamente los accidentes más notables del terreno,


luego haciendo girar la carta, hacerlos coincidir con los homólogos graficados
en ella.

3.3 Orientación por los Astros.

a. Por el Sol. La salida y la puesta del sol también son una referencia.
A todos nos han enseñado que el sol sale por el este y se pone por el oeste.

Las primeras y últimas horas del día son los momentos más
adecuados para poder orientarse valiéndose del Sol, debe tenerse en cuenta
que en el hemisferio Sur, del 19 de febrero al 25 de octubre el Sol está hacia
el norte y la sombra de los objetos se proyecta al sur .Durante el resto del año,
del 27 de Oct. al 17 Feb. el Sol esta hacia el sur y la sombra es proyectada
al norte. El sol pasa dos veces al año por el cenit, en los que la sombra se
proyecta verticalmente. En Lima estas fechas corresponden al 18 de febrero y
26 de octubre.

3-5
b. Por el Sol y el reloj. Un reloj puede utilizarse para determinar el norte
en forma 1200 y el horario dará la dirección N-S. En el hemisferio Norte el
horario del reloj se apunta hacia el Sol, la dirección N-S se encontrará en la
bisectriz entre el horario y las 1200. (Fig. 9)

Hemisferio norte Hemisferio sur


Fig.9 Usando un reloj para encontrar el norte.

c. Método del palo y la sombra (1). Coloque un palo vertical en una zona
de terreno llano. Observe donde cae la sombra y marque la punta con una varilla
corta (a). espere al menos 15 minutos y marque la nueva punta de la sombra. (b).
una estos dos puntos y obtendrá la dirección este-oeste, siendo el oeste la primera
marca. La dirección norte-sur se encontrara en ángulo recto a esta línea. Este
método funciona en cualquier momento del día cuando haya sol y en cualquier
latitud. Úselo para comprobar distintos lugares a medida que viaje. (Fig. 10)

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• ''' :•$: •
A

Fig. 10 usando un palo y la sombra (1)

d. Método del palo y la sombra (2). Es otro método, más preciso, se


trata de marcar la primera punta de sombra por la mañana. Trace un arco con
radio igual a longitud del palo, coloque el palo en el centro. Cuando se aproxime
el mediodía, la sombra se arrugara y se moverá. Por la tarde, cuando la sombra
vuelve a alargarse, marque un punto exacto donde toca el arco. Una los dos
puntos para señalar el este y oeste, el oeste es la marca matinal. (Fig. 11).

3-6
1

. '"›<-›
y

Fig.11 usando un palo y la sombra (2)

e. Por la Luna. La Luna es una valiosa ayuda para orientarse durante


la noche. Sale por el E y se oculta por el O; cuando la Luna se encuentra
en cuarto menguante, las puntas señalan al este, y en cuarto creciente
señalan al oeste. En ambos casos la línea determinada por ambas puntas
señala aproximadamente, la dirección norte-sur. La luna carece de luz
propia, y refleja la del sol. Como gira alrededor de la tierra cada 28 días,
la forma de la luz reflejada varía según su posición en el cielo. Cuando la
luna se encuentra en el mismo lado de la tierra que el sol no hay ninguna
luz visible-o sea "luna nueva" y entonces refleja luz desde su aparente lado
derecho, desde una zona crecientemente amplia a medida que "crece". La
luna llena se encuentra en el lado opuesto de la tierra con respecto al sol y
luego "mengua", reduciéndose el área de reflexión a una estrecha astilla en
el lado izquierdo aparente. Este fenómeno se puede utilizar para identificar
la dirección.

Si la luna sale ANTES de que el sol se oculte, el lado iluminado se


encontrara en el oeste. Si la luna sale DESPUES de medianoche, el lado iluminado
estará en el este, esto puede parecer obvio, pero significa que usted tiene la luna
como una aproximada referencia este-oeste durante la noche. (Fig. 12).

Fig. 12 La luna y sus fases

3-7
f. Por las estrellas.

La Cruz del Sur.


La más utilizada es la Cruz del sur para determinar la dirección N-S;
para lo cual, prolongar hacia abajo cuatro veces y media su longitud; de este
punto, bajar una perpendicular hasta el horizonte. El punto de intersección con
dicha línea señalará el sur. (Fig.13)

4111111 4

Fig.13 La cruz del sur

La Osa Mayor.
Prolongar una línea imaginaria a través de las dos estrellas puntero
que forma el lado de la copa, más alejadas del asa. Aproximadamente cinco
veces la distancia entre estas dos estrellas, en la dirección donde usted vertería
del cucharón (copa) está la estrella polar. (Fig. 14)

ea

Fig.14 La osa mayor

3-8
Sección II. NAVEGACIÓN

3.4 Decisión de ponerse en marcha.

a. La decisión para ponerse en marcha implica que el combatiente


estén en condiciones de poder emprenderla sin la posibilidad de ser capturado
por el enemigo y con la plena seguridad de lograr su objetivo.

b. La dirección a tomar se verá influida por toda la información que


haya sido capaz de reunir, el estado físico y la resistencia de los miembros del
grupo y por la naturaleza del terreno.

3.5 Preparativos para una marcha.

a. Antes de abandonar el refugio deje señales que demuestren que usted


ha estado en ese lugar y que se ha marchado, siempre y cuando estemos en
territorio amigo y necesitemos ser rescatados. Deje un mensaje incluyendo una
lista de quienes se encuentran en el grupo y detalles de sus intenciones. Marque
el terreno a medida que avanza para que la partida de rescate que encuentre el
campamento sea capaz de seguirle.

b. Reúna una buena cantidad de alimentos conservados, fabrique


recipientes para llevar agua, camillas u otros medios de transporte para los
enfermos. Asegúrese que todos tengan buen calzado, ropa adecuada, fabrique
mochilas para transportar equipo y suministros. Tal vez pueda disponer de
alguna forma de transporte: un trineo o una balsa.

3.6 Planificación de una ruta.

Si se encuentra en terreno muy alto, puede trazar una ruta con alguna
precisión. En la mayoría de las situaciones, la visibilidad estará limitada y
deberá adivinar qué es lo que hay detrás de la siguiente montaña y que es lo
que ocupa el terreno "muerto" que hay delante.

Para tener una vista panorámica más amplia puede subir a un árbol,
pero manténgase pegado al tronco y compruebe la resistencia de las ramas
antes de apoyarse en ellas.

3.7 Siguiendo los ríos.

Seguir una vía de agua, no importa lo pequeña que sea, ofrece una ruta
hacia la civilización y un sistema de apoyo vital en el camino. La mayoría de
los ríos conducen finalmente al mar o grandes lagos interiores. Aparte de las

3-9
excepciones que los ríos desaparecen súbitamente bajo tierra, ofrecen rutas
claramente definidas a seguir. En ocasiones, sus cursos superiores, pueden
cortar a través de gargantas y puede resultar imposible o desaconsejable
seguir una ruta a lo largo de sus orillas, que pueden ser empinadas, rocosas y
resbaladizas. En esos casos diríjase a terreno elevado y siga el curso general
de la corriente.

3.8 Manteniendo la Dirección.

Cuando las nubes cubren al sol y las estrellas, se necesitara de otros


métodos para ayudarlo a mantenerse en dirección.

a. En un país extraño, estudie las características sobresalientes del


terreno a medida que viaja y concéntrese en mantener su rumbo. Súbase a
un punto alto y observe el patrón general del terreno, la clase de vegetación,
los patrones de los ríos y el curso que siguen las montañas y las cordilleras.
Seleccione una característica prominente del terreno la cual pueda observar
mientras viaja. A medida que se acerque a dicha característica, seleccione otra.

b. ,Si viaja a través de un bosque espeso, posiblemente no podrá


usted ver las características distantes. Mantener su rumbo alineando dos
árboles ubicados delante de su posición, en la dirección de viaje. Tan pronto
va dejando atrás el primer árbol, seleccione otro más allá del segundo árbol,
encontrara muy provechoso mirar ocasionalmente hacia atrás para comprobar
las posiciones relativas de las características o declives y curvas de nivel del
terreno.

c. Generalmente se puede hacer uso de los arroyos, las cordilleras y


los árboles como guías en campo abierto. En días nublados, en áreas donde la
vegetación es densa o cuando el campo parece ser igual, marque su ruta con
arbustos doblados, rocas o haciendo cortes en los troncos de los árboles. Marque
la maleza cortándola o doblando las hojas en tal forma que la parte inferior y
menos brillante de las hojas quede hacia arriba. Estas marcas son especialmente
conspicuas en una vegetación densa pero deben usarse con discreción debido al
riesgo de ser descubierto al marcar claramente su ruta.

d. Guíese por las trochas que siguen su dirección general y cuando


llegue a una bifurcación guíese por la senda que le parezca más transitada. Si
sigue la trocha errada y se encuentra perdido, deténgase y trate de recordar
cuál fue el lugar en donde por última vez estaba seguro de su ubicación.
Marque su ubicación y empiece a "descorrer sus pasos al inverso". Tarde o
temprano encontrara una característica reconocida del terreno mediante la
cual podrá fijar con seguridad su posición.

3-10
e. Quizás usted tenga que desviar su rumbo con frecuencia en terreno
escabroso. Utilice los métodos siguientes para volver a su rumbo inicial:

1) En desvíos cortos, calcule la distancia y el ángulo promedio de


su partida. A su regreso mida el ángulo y la distancia a fin de
volver nuevamente a su línea. Para mayor precisión, cuente los
pasos y use una brújula (fig. 15)

Fig. 15 Calculando la distancia y el ángulo promedio de partida.

2) Seleccione una característica prominente del terreno delante y


detrás de su línea de viaje. Al regreso de su desvió, camine
hasta que se encuentre en línea con las dos características,
luego siga su rumbo original (fig. 16)

RUMBO 011
Mil Mil I» 41,

111
4
•11 N
DESVIO
ey-

PICO
PROMINENTE
SISI
ARBOL ALTO

Fig.16 Usando una característica prominente del terreno

3) Una forma fácil para compensar es midiendo a pasos y siguiendo


a ángulos rectos aunque esto requiera caminar más (fig. 17)

3-11
CIENAGA \
\\ ::\■
44
\\\\\ ,,.\\N\11, ,,,.
\\\ \` .I, • \' RUMBO 20°
....,_.›.._............ \.1,,,,....\ \‘.\..._....0,-_____....
o\ \\ lik
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o ■ »o
O 1000 PASOS o
cn cn

Fig. 17 Compensación por pasos y ángulos rectos.

3.9 Desplazamiento en grupo.

Hay que desplazarse siempre en forma organizada, en algún tipo de


formación, y no como un grupo disperso. De este modo resultara más fácil
comprobar que ningún miembro del grupo ha quedado rezagado y asegúrese
de que cualquiera que esté en dificultades contara con ayuda. Antes de iniciar
la marcha, conviene reunirse para discutir la ruta, los obstáculos que pueden
encontrarse y cualquier procedimiento especial.

i. División de responsabilidades.

1) Un primer hombre será explorador, responsable de elegir la


mejor ruta, evitar el contacto con el enemigo, las trampas y todo
tipo de obstáculos.

2) El segundo hombre es responsable de asegurarse de que el


explorador, quien estará preocupado en cumplir su función,
mantenga la dirección general prevista. Los demás les relevaran
regularmente, ya que la tarea del explorador es agotadora.

3) Siempre se debe viajar al menos en parejas y ser especialmente


cuidadoso cuando el tiempo es malo. Si han de caminar por la
noche, hay que tener cuidado de no separarse. Si el grupo
se separa o se produce una emergencia, todos sabrán donde
reagruparse.

3-12
4) La disponibilidad de agua, combustible y plantas puede ser una
señal de lo que hay disponible en emplazamientos similares
más adelante. Hay que estar siempre atentos para descubrir
aquellos lugares que ofrecen buen refugio, pues si el tiempo
empeora súbitamente se puede volver atrás para protegerse en
ellos.

3.10 Velocidad de marcha.

a) Puede enviar un grupo pequeño con la responsabilidad de limpiar la


ruta y establecer el campamento para pasar la noche, dispuesto para los menos
capacitados o los heridos, un sendero despejado hará que sea más fácil el
transporte del equipo y el traslado de los más débiles. Los enfermos y heridos
deben contar con personas en buena condición física que les acompañen en
casos que encuentren dificultades en el camino.

b) Asegúrese de que la persona que abre la marcha no vaya demasiado


rápido. Asimismo; después de superar un obstáculo, espere hasta que todos
estén reunidos para continuar la marcha.

c) Es mejor tratar de mantener un paso regular, un movimiento relajado


y pendular fatiga menos las piernas que un paso vivo o flexionando las rodillas.
Mover los brazos al compás de la marcha también ayuda, y no deben meterse
las manos en los bolsillos, especialmente cuando asciende o desciende por
una ladera.

d) Descanse con frecuencia, pare, siéntese y compruebe como se


encuentran los demás. Ajuste las cargas que sean incomodas. Descanse
durante 10 minutos cada 30-45 minutos de marcha, dependiendo del terreno y
de la condición de los miembros del grupo.

e) La noche nunca es completamente oscura y no se pierde por


completo la visión. Sin embargo, es difícil ver las cosas, es fácil desorientarse,
lo cual produce la sensación de estar perdido. Una brújula es una gran ayuda
para mantener la dirección y disipar esos temores, siempre está más oscuro
entre los árboles que a campo abierto, de modo que trate de mantenerse en
esa zona. Cuando mire un objeto por la noche, lo mejor es mirar hacia uno de
los costados y no directamente hacia él. Resulta difícil distinguir algo en una
masa central oscura, pero los contornos se perciben con más claridad, y con
poca luz.

f) En terreno escarpado el paso debe acortarse, en terreno llano


alargarse durante los descensos, evite excederse en el paso para no fatigarse.

3-13
g) En terreno escarpado o resbaladizo las cuerdas pueden suministrar
un punto de apoyo para poder salvar tramos especialmente difíciles (además
de aplicar otras técnicas de montaña). Las cuerdas serán muy valiosas en las
laderas cubiertas de piedras y en laderas heladas.

3.11 Marcha nocturna.

a. Los oídos son buenos sensores en la oscuridad, el sonido de un rio,


es un buen dato para calcular la velocidad a la que fluye. La vegetación puede
olerse en la oscuridad y los olores familiares pueden ayudar a la identificación.

b. En la oscuridad camine lentamente y tantee cada paso antes de


apoyar todo el peso del cuerpo hacia adelante. Si desciende una ladera
arrastre los pies.

3.12 Desplazamientos por zonas Desérticas

a. El combatiente debe aprovechar al máximo cualquier zona de


sombra, para crear una protección contra el sol, reducir la deshidratación y
restringir la actividad a las últimas horas del día y de la noche.

b. Generalmente en los desiertos del Perú y el norte de Chile se


producen grandes diferencias de temperatura entre el día y la noche. Durante
la mayor parte del año apenas cae la lluvia. En Diciembre las temperaturas
pueden superar los 48°C, descendiendo a 15°C por la noche, y las temperaturas
extremas en Julio van desde 26°C a los -6.6°C.

c. Agua. Las necesidades de agua es una prioridad absoluta,


encontrarla es VITAL. Si dispone de ella raciónela inmediatamente. Si se
encuentra lejos de los puntos de agua conocidos, trate de cavar en el punto
más bajo del terreno. No es recomendable a pleno sol, el ejercicio, hará que
pierda demasiado líquido. Explote los cactus y las raíces como fuentes de
agua. (Fig. 18).

d. Vestimenta. La ropa ayuda a reducir la perdida de líquido y protege


de las quemaduras del sol, También sirve de abrigo por la noche y como una
barrera contra la mordedura de insectos y contra las espinas. En el desierto
las prendas deben ser flojas y ligeras. Cuídese de las graves quemaduras si se
expone al sol durante el día cúbrase la cabeza y los pies. No se quite la ropa,
un cuerpo sin protección perderá líquido a través de la transpiración. (Fig. 19).

e. El calor produce habitualmente una pérdida de apetito, de modo que


no coma por obligación, los alimentos ricos en proteínas aumentan el calor

3-14
metabólico y aumentan la perdida de líquidos necesarios para la digestión.
La comida se descompone rápidamente en el desierto y cualquier alimento
envasado, una vez abierto debe consumirse rápidamente. Las moscas se
posan sobre los alimentos.

Fig. 18 Fuente oculta de agua en el desierto

Fig. 19 Protección de la cabeza en el desierto

f. La mayoría de las enfermedades del desierto están causadas por


una exposición excesiva al sol y al calor, puede evitarse manteniendo la cabeza
y el cuerpo cubiertos y permaneciendo a la sombra hasta la noche. El sudor
continuo del cuerpo, unido al frotamiento de la ropa, puede provocar un bloqueo
de las glándulas sudoríparas y una incómoda irritación cutánea. En el Desierto
incluso la herida más trivial puede infectarse si no se trata adecuadamente con
prontitud.

3-15
3.13 Desplazamiento por terreno montañoso.

En terreno montañoso están expuestos a fuertes vientos y a menudo,


se hallan cubiertos de nieve. Las posibilidades de congelamiento son mayores
Trepar por superficies rocosas y atravesar zonas nevadas y con hielo exige
habilidades especiales, es vital encontrar o construir un refugio.

Lo más recomendable es alejarse de este tipo de terreno, en las noches


la temperatura baja, a cero grados. Si se tiene que construir hogueras hacerlo
en círculo, para dar más calor a los integrantes del grupo.

a. Descenso

Para descender por paredes de piedra que son menos pronunciadas


y con salientes más profundas, adopte una posición lateral utilizando la mano
del interior para apoyarse. En descensos más fáciles, baje mirando hacia el
exterior con el cuerpo inclinado hacia atrás y soportando su peso sobre las
palmas de las manos.

b. Ascenso

1) Ascendiendo, los puntos de apoyo son más sencillos de ver, y


es más seguro rodear los obstáculos que pasar por encima de
ellos si no conoce la ruta.

2) Debe calcular la ruta desde la parte inferior y al ascender,


mantenga el cuerpo separado de la pared y mire hacia arriba.
Mueva solo una mano o un pie a la vez, manteniendo siempre
los puntos de apoyo. Mantenga el peso equilibrado de forma
pareja sobre los pies, en lugar de colgarse de las manos. No se
estire excesivamente.

3) Con los pies firmemente apoyados en la piedra y con una mano


cogiendo un buen punto de apoyo, busque con el otro punto
por encima de la cabeza. Compruebe su firmeza y busque otro
punto de apoyo, para la otra mano o los pies.

4) Para ascender verticalmente por una grieta, utilice la técnica de


la chimenea. Apoye la espalda contra una de las dos superficies
y calce las piernas firmemente contra la otra. Ascienda
lentamente. Si la grieta se abre demasiado, puede encontrarse
con dificultades para mantener el contacto con ambas paredes
y verse obligado a descender.

3-16
c. Descenso con cuerda

Con una cuerda sujeta en el nivel superior, es posible descender


por el precipicio más pronunciado. La técnica, conocida como "RAPEL", puede
necesitar un mecanismo especial o un especialista para que la cuerda se
sujete a través de ellos, pero en el método básico basta una cuerda doble. La
cuerda no se mueve, usted es quien se mueve descendiendo por ella. No es
un método cómodo, aun con el cuerpo colocado en un ángulo correcto, pero
es la manera de salvar las laderas más pronunciadas.

d. Rapel

1) Fije la cuerda alrededor de un soporte firme, evite los bordes


afilados que pueden cortar la cuerda.

2) Pase ambos extremos de la cuerda entre sus piernas por


delante y rodéela. Sostenga la cuerda delante de usted con la
mano izquierda y en la espalda con la derecha.

3) Apoye los pies separados firmemente contra la ladera e


inclínese hacia atrás. Deje que la cuerda que envuelve su
cuerpo sustente su peso. No intente sostenerse con la mano
superior. Descienda lentamente paso a paso, la mano inferior
controla la velocidad del descenso arríe la cuerda con una
mano a la vez. (Fig.20)

4) En terreno montañoso y escarpado es mejor mantenerse en el


terreno elevado ya que el movimiento resulta más fácil. Los ríos
pueden correr por gargantas profundas y presentar rápidas,
cascadas y rocas resbaladizas que son difíciles de salvar a pie.

5) Siempre que se tenga que atravesar terreno montañoso,


llevar consigo una soga y pico de andinista, de lo contrario
será muy difícil descender o subir pendientes empinadas. Con
líneas de suspensión de paracaídas se puede improvisar una
buena cuerda. Completar el equipo con un par de guantes y un
mosquetón de seguridad. (Fig. 21)

3-17
.4011111w.
..1
1

Fig. 20 Rapel

Fig. 21 Cuerda de seguridad

e. Descenso a horcajadas de una cuerda. Conocido también como


descenso en "S", consiste en pasar una cuerda alrededor de un árbol o de
una roca de manera que los extremos cuelguen por igual, luego juntándolas
paralelamente pasar la soga por entre las piernas y rodearla por la cadera
derecha, prolongarla por delante del pecho en forma ascendente hasta el
hombro izquierdo, bajarla a través de la espalda, tomar el extremo que cuelga
con la mano derecha y la otra parte, con la mano izquierda. Hacer deslizar
la soga poco a poco a medida que se vaya bajando, mantener el cuerpo
perpendicular a la roca con las piernas abiertas ligeramente flexionadas en
forma lateral. Para detenerse, llevar la mano derecha al pecho presionando la
soga fuertemente. Al llegar al fondo del risco, jalar uno de los extremos de la
cuerda para recobrarla. (Fig. 22)

3-18
Fig. 22 Descenso en "S"

f. Descenso improvisado. Conocido también como descenso simple o


en cruz: mirando lateralmente el punto de anclaje, pasar la soga por la espalda
y por debajo de los brazos, la mano que está más cerca al punto de anclaje,
es la que guía y la otra es la que sirve de freno. Para detenerse, llevar la mano
que sirve de freno hacia el pecho presionando la soga firmemente, al mismo
tiempo que se voltea la cara hacia el punto de anclaje. Usar este método sólo
en pendientes moderadas, es más rápido y fácil de usar, especialmente cuando
la soga está mojada. (Fig. 23)

g. Descenso por parejas. Estando en grupo, colocar a uno de los


hombres en posición sentado con los pies apoyados a un árbol o a una roca,
Un extremo de la soga se ata al hombre que baja, mediante un nudo de gasa
doble, el otro extremo se pasa alrededor de la cintura del hombre de seguridad,
quien irá soltando la soga al ritmo del que desciende de acuerdo a los pedidos
de éste.

3-19
Fig. 23 Descenso improvisado o en cruz

sigrnia 02,n9;7,11:1,.4G j 15„; :t , 9,,j2eC

eib„h. Descenso en Sillarín. Es necesario contar con un mosquetón y una


soguilla de seguridad. Esta soguilla va atada como un Sillarín por entre las
piernas y la cintura del hombre- que va a bajar. Luego se coloca el mosquetón
a la altura de la hebilla de la correa, se pasa la cuerda de descenso por él,
prolongándola por sobre el hombro izquierdo y dejando caer el extremo hacia
atrás, se toma luego con la mano derecha de tal manera que el pulgar apunte
hacia abajo. Esta mano sirve de freno durante el descenso, llevándola hacia
el pecho, presionando fuertemente la soga. La mano izquierda sirve de guía,
tomando la cuerda qup da hacia el punto de anclale.Durante el descenso,
el cuerpo debe mantenerse perpendicular a la superficie de descenso, -las
piernas flexionadas y la cabeza volteada hacia la derecha;-.4Tiirando ei itinerario-
(Fig. 24),:)92 eo ieo s-wirK) k:í ,sr) iouauelib 1.111-frd:;/!) ,eiüob
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3-20
Fig. 24 descensos en Sillarín

i. Descenso Rápido. Este procedimiento, es el más rápido y seguro,


es necesario disponer de un par de guantes de andinista, mosquetón y cuerda
de seguridad. La cuerda y el mosquetón se colocan a la cintura como en el
caso anterior, luego parándose a la derecha de la cuerda se pasa ésta por el
mosquetón. Con la parte de la soga que va hacia el punto de anclaje se da una
vuelta por encima y se introduce nuevamente en el mosquetón. Con la mano
derecha se toma la parte libre de la cuerda detrás del cuerpo a la altura del
riñón derecho, con el pulgar hacia abajo. Esta mano sirve de freno, llevándola
hacia la barriga, presionando firmemente la cuerda. La mano izquierda sirve
de guía tomando la soga cerca al mosquetón. La posición del cuerpo debe
ser casi perpendicular a la pendiente, las piernas separadas y ligeramente
flexionadas con la planta de los pies bien asentadas en la roca. El descenso
se efectúa paso a paso cuando la superficie es muy irregular, y por saltos en el
caso de superficies cóncavas o planas, dependiendo esto en todo caso, de la
destreza del individuo. (Fig. 25)

3-21
Fig. 25 Descenso rápido

3.14 Desplazamiento por laderas pronunciadas.

a. En territorio montañoso y de gran altura, puede encontrarse con


hielo y nieve, e incluso sin ellos dicho territorio puede ser peligroso debido a
las piedras flojas, las laderas pronunciadas y las grietas que deberá superar.

b. Atraviese las laderas pronunciadas en zigzag, mientras cambia de


dirección, siempre inicie el movimiento con el pie adelantado, esto evita tener
que cruzar las piernas una sobre la otra, lo cual le haría perder el equilibrio.
También debe juntar las rodillas después de cada paso, descansando de este
modo los músculos.

c. Al ascender mantenga las rodillas dobladas. Trate de bajar en línea


recta y, si está ganando demasiada velocidad, siéntese. Evite las piedras
sueltas pero, si tiene que salvar superficies inestables clave los talones e
inclínese hacia atrás mientras desciende. Al ascender pruebe cada punto
de apoyo con los pies, antes de descansar todo el peso del cuerpo, no pise
piedras o troncos en las laderas empinadas ya que podrían soltarse.

3.15 Desplazamiento a través de la Selva.

a. Las regiones tropicales como semitropicales se caracterizan por


sus altas temperaturas, abundantes precipitaciones y una humedad opresiva.
A altitudes más bajas la variación de la temperatura raramente baja de 10°C
y la temperatura se mantiene habitualmente en 37°C.

3-22
b. La lluvia es torrencial, acompañada a menudo de truenos y
relámpagos. La lluvia súbita golpea la bóveda del follaje, convirtiendo
los arroyos en torrentes incontenibles y los ríos aumentan su caudal de un
modo alarmante, pero, así como ha llegado, la lluvia desaparece.

c. En la selva frondosa tal vez deba abrirse camino si no hay otra forma
de atravesarla. Corte los tallos lo más bajo posible y por ambos lados para que
caigan fuera del sendero que está haciendo y no en él. Evite dejar puntas ya
que pueden ser mortales si alguien cae sobre ellas.

d. Mantenerse alerta, desplazándose despacio y cautelosamente con


detenciones periódicas para escuchar y orientarse, moviéndose así los pájaros
u otros animales no revelarán la presencia.

e. Usar machete o la bayoneta para abrirse paso a través de la


vegetación.; sin hacer cortes innecesarios ya que el ruido al cortar la maleza
puede ser escuchado a gran distancia. El ruido se puede reducir cortando de
abajo hacia arriba pese a ser fatigoso.

f. Es conveniente saber que los animales salvajes siguen rutas


establecidas. Estas trochas se entrecruzan y serpentean, pero frecuentemente
conducen a bebederos y a los claros dentro de la selva, no deben seguirse
ciegamente, sino verificando constantemente el rumbo.

g. El crepúsculo en la selva es muy corto y oscurece temprano, por lo


que es conveniente acampar y protegerse de los insectos antes del anochecer.
No dormir sobre senderos de animales, bajo árboles muy frondosos o con
ramas secas que pueden desprenderse. Construir una tarima sobre la cual
debe templarse un mosquitero, siendo recomendable dormir en una hamaca
improvisada con una carpa o tela de paracaídas.

3.16 Estuche de supervivencia.

Siempre que existe peligro de aislamiento y haya necesidad de


supervivir, prevéase un estuche de supervivencia, consistente en un depósito
fácil de transportar y que sea parte de nuestro equipo conteniendo el siguiente
material: (Fig. 26).

3-23
Fig. 26 Estuche de supervivencia

1) Fósforos. Son útiles, estos pueden "impermeabilizarse"


cubriendo las cabezas con cera de vela derretida. Para
ahorrar espacio y almacenar más cantidad corte los fósforos
impermeables por la mitad.

Hacer fuego utilizando fósforos, es más fácil que si se emplea


otro método. No los desperdicie, recurra a ellos cuando fracasen
otros medios improvisados.

2) Velas. Imprescindibles para hacer fuego y también como fuente


de luz. Córtelas hasta darles una forma cuadrada para facilitar
su embalaje. Si las velas están fabricadas con cebo también
pueden comerse en una emergencia.

3) Pedernal o Barra de Magnesio. Se utilizarán sin problemas en


ambientes húmedos y continuaran funcionando mucho después
de que se haya quedado sin fósforos.

3-24
4) Lupa. Puede encender fuego haciendo pasar a través de ellas
los rayos del sol y también para localizar astillas y aguijones.

5) Hilo y agujas. Incluya varias agujas, una de ellas con un ojo lo


bastante grande ensartarla con hilos gruesos. Escoja un hilo
fuerte y envuelva las agujas con él.

6) Espejo o heliógrafo. Es recomendable un heliógrafo por ser el


material adecuado para este fin. Nos permitirá hacer señales a
gran distancia.

7) Anzuelos y sedal. Una selección de diferentes anzuelos en una


lata pequeña añada algunas plomadas. Recuerde que con un
anzuelo pequeño podrá coger peces grandes y pequeños, pero
con un anzuelo grande podrá coger peces de mucho mayor
tamaño.

8) Brújula. Asegúrese que sabe leerla, ya que algunas brújulas


suelen ser un tanto confusas.

9) Luz beta. Se trata de un cristal que emite luz y es del tamaño de


una moneda pequeña, ideal para leer un mapa por las noches y
también muy útil como cebo para pescar.

10) Alambre para trampas. Preferiblemente alambre de cobre de


unos 60-90 cm. de longitud, para preparar trampas aunque
también puede resolver muchos problemas de supervivencia.

11) Sierra flexible. Habitualmente vienen provistas de anillos en


ambos extremos para utilizarlas como asas. Las anillas ocupan
demasiado espacio, de modo que puede reemplazarlas por dos
trozos de madera hasta que necesite usarla. Para protegerla del
óxido, y para que no se rompa, cúbrala con una fina cantidad
de grasa. Las sierras flexibles pueden utilizarse para cortar
árboles.

12) Botiquín. Lo que incluya en el botiquín dependerá de sus


conocimientos medicinales. Lleve los medicamentos en
recipientes completamente cerrados y con algodón en su
interior para impedir que se muevan. Los siguientes productos
cubrirán la mayoría de las dolencias, pero solo son una guía.
• Analgésicos
• Sedante intestinal

3-25
• Antibiótico
• Antihistamínico
• Tabletas de agua
• Tabletas anti malaria
• Permanganato de potasio(evita los calambres, trabaja a
nivel de los músculos

13) Bisturí quirúrgico. Al menos dos cuchillas tipo escalpelo de


diferentes tamaños. Cuando las circunstancias lo exijan, puede
fabricarse un mango con un trozo de madera.

14) Suturas de mariposa Utilizadas para mantener unidos los


bordes de las heridas.

15) Navaja Pequeña. Es de vital importancia dentro del estuche de


supervivencia.

16) Preservativos. Supone una buena bolsa de agua.

a. Refugio en la Selva.

En la mayoría de las regiones tropicales hay una amplia variedad de


materiales para construir un refugio donde las temperaturas son muy elevadas
y los refugios están expuestos directamente al sol, construya el techo con dos
capas y con un espacio entre ellas para permitir la circulación refrigerante del
aire que pasa entre ella, se mitiga la temperatura de la capa inferior.

b. Fuego

Aproveche la madera seca de los árboles, quitando la corteza, use


ese material para encender el fuego. El bambú seco es una excelente mecha
y también el nido de las termitas.

c. Comida

Se puede encontrar una variedad de frutas, raíces y hojas; de


animales e insectos. Pueden ser cazados y atrapados según el lugar.

En la selva agreste las aves pasan la mayor parte del tiempo en la


copa de los árboles entre los frutos. Coloque las trampas en lugares visibles
donde atraiga a las aves con pequeños frutos. Los ríos contienen una variedad
de peces plantas, animales, e insectos. Si no dispone de elementos para
pescar, puede hacer trampas.

3-26
d. Peligros en la Selva

1) Cubra sus pies. Un buen calzado y protección para sus piernas


es fundamental, son las zonas del cuerpo que están más
expuestos a las sanguijuelas, niguas, y cien pies,

2) Ataque de insectos. Al desplazarse por la selva puede molestar


a las abejas, las avispas o los avispones. Pueden atacarle,
especialmente los avispones y sus aguijones pueden ser muy
dolorosos. Cualquier zona del cuerpo que no tiene protección,
especialmente el rostro, es vulnerable al ataque de estos insectos.

3) Cuidado con las alimañas. Mantenga su ropa y su calzado lejos


del suelo. De ese modo escorpiones, serpientes y otras animales
peligrosos no podrán invadirlo. Sacuda siempre la ropa y examine
su calzado antes de colocárselo y tenga cuidado cuando meta la
mano en los bolsillos.

4) Protección contra los mosquitos. Use una red sobre la cabeza


especialmente al amanecer y al atardecer. coja un trozo de tela
lo suficientemente largo para atarlo alrededor de la cabeza y de
unos 45 cm de ancho, córtelo en otras verticales que colgara
alrededor de su rostro y sobre su cuello.

5) Sanguijuelas. Las sanguijuelas se encuentran en la tierra o en


la vegetación, en lugares húmedos, esperando prenderse a un
animal (o persona) para chuparle la sangre. Su mordedura no es
dolorosa pero segregan un anticoagulante natural que complica
la herida. NO las arranque de la piel corre el riesgo de quitar la
cabeza pero dejando las mandíbulas en la herida, que podría
infectarse posteriormente. Quíteselas con un poco de sal, alcohol
o el extremo ardiente de un cigarrillo o madero.

3.17 Desplazamiento por Campos de nieve y glaciares

Para desplazarnos por campos de nieve y glaciares debemos tener en


cuenta lo siguiente:

a. Traje para nieve

El frió intenso y los vientos pueden congelar en pocos minutos la


piel expuesta. Proteja todo su cuerpo, manos y pies. Lleve una capucha o
pasamontañas para cubrir parcialmente el rostro adjunto lleve también gafas

3-27
UV para proteger los ojos de la intensidad de los rayos del sol que reflejan por
la nieve. La ropa exterior debe ser a prueba de viento suficientemente cerrada
como para impedir que la nieve se condense, pero lo bastante porosa para
permitir que el vapor de agua salga al exterior, es recomendable que se utilice
como mínimo tres capas de prendas. (Fig. 27)

b. Calzado de nieve

Botas de lona o cuero y con suelas de goma son los apropiados


para la nieve, lo mejor es que tenga un forro aislante. Proteja sus pies con
2 calcetines como mínimo, de tamaños diferentes para poder colocarlos uno
encima del otro sin que se arruguen. Es recomendable usar grampones para
desplazarse en la nieve.

Fig. 27 Ropa adecuada para la nieve

3-28
c. Refugios en nieve

No puede permanecer al aire libre para descansar Protéjase del


viento busque un refugio natural, pero evite el lado protegido de los riscos,
ya que podría caer nieve y enterrar el refugio, o lugares donde se produzcan
avalanchas o caída de rocas. (Fig. 28).

Fig. 28 Refugio de nieve (iglú)

1) Si usted viaja por un glaciar, encontrará grietas grietas en el


hielo generalmente en ángulos rectos hacia la dirección del
flujo del glaciar. Generalmente es posible pasar alrededor de
las grietas ya que estás no se extienden completamente a
través del glaciar. Debe tenerse sumo cuidado si hay nieve,
y los miembros del grupo deben atarse entre sí formando
una cuerda a fin de asegurarse el uno al otro. Las áreas más
agrietadas deben eludirse tanto como sea posible. A menos que
usted tenga experiencia para viajar por glaciares o que no se
encuentre otra ruta de viaje, debe evitarlos, estás áreas son
sumamente peligrosas para personas inexpertas (Fig. 29).

Fig. 29 Cornisa de nieve

3 - 29
2) Viajar en glaciares o lugares nevados debe hacerse cuando no
haya otra alternativa o si se es un viajero experimentado en
estas áreas.

3) Peligro de áreas congeladas, es la formación de grietas en el


suelo y cornisas que no pueden sostenerlo(a).

4) El uso de cuerdas para unirse a otros miembros del grupo


ayuda. (Fig. 30)

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Fig. 30 Cordadas

Las cuestas de nieve deben subirse en zig-zag, pateando en la nieve


para crear más soporte, pero tenga cuidado con las avalanchas, especialmente
cuando comienza el deshielo o después de una caída de nieve. Si se encuentra
cubierto(a) por una avalancha, use movimientos como si estuviera nadando
para mantenerse arriba.

3.18 Pasaje de Cursos de Agua.

a. En toda situación de supervivencia siempre existe la posibilidad de


pasar un curso de agua, a menos que se esté en zona desértica. Los obstáculos
que presentan los cursos de agua pueden variar desde pequeños arroyos y
pantanos, hasta los ríos y lagos de la Amazonía.

b. Los ríos de la Sierra, presentan por lo general un cauce estrecho,


profundo y de caudal torrentoso que para salvarlo se requiere pericia. Si no es

3-30
posible eludirlos, si estuviera extremadamente fría no es aconsejable vadear ni
cruzar a nado, ya que puede ocasionar calambres o congestión pulmonar. En
este caso tratar de improvisar un puente cortando un árbol que caiga a través
del río o construyendo una balsa o pasarela de dos cuerdas.

c. Los ríos de la cuenca del Amazonas, por el amplio cauce que


presentan, constituyen la mejor vía de comunicación en la selva. Su caudal
hace posible el empleo de lanchas de gran tonelaje, botes a motor, balsas y
canoas para la navegación. El empleo de balsas es el medio más apropiado
para viajar en situaciones de supervivencia y es además, fácil de construir;
sin embargo, requieren destreza en su empleo. La canoa es otro medio muy
usado en nuestros ríos, pero su construcción es morosa.

d. Para vadear un arroyo, quebrada o río de poco caudal, como los de


la costa, subir a una parte alta para observar y buscar una zona apropiada;
en el punto elegido para el pasaje la corriente de agua debe llevarlo en un
ángulo de 45° aguas abajo. No tratar de cruzar en forma perpendicular a la
corriente o cerca a caídas de agua. Las rocas situadas en el centro del cauce,
constituyen una buena ayuda para cruzar el curso de agua, tomando siempre
precauciones para no resbalar.

e. En la selva Amazónica, aparte de los grandes ríos y cochas, existen


los llamados aguajales que son pantanos permanentes en terrenos bajos. Antes
de franquear un aguajal, es preciso deducir primero su ancho y su profundidad,
esto es posible conocer observando la densidad de la vegetación, si ella es
rala el aguajal es profundo y será preferible bordearlo. Para cruzar un aguajal
cualquiera, ayudarse de una vara que sirve como bastón, amarrarse bien los
pantalones sobre las botas, protegerse las pantorrillas contra los tropezones,
probar el piso y asentar suavemente el peso del cuerpo. Estando en grupo
escoger dos o más puntos de pasaje, debido a que el paso sucesivo de varios
hombres por un solo sitio, ablanda la capa superior de raíces y se corre el
peligro de ser atrapado por el lodo de la capa inferior

f. Arena movediza, lodazales. Estos obstáculos se encuentran con


mayor frecuencia en pantanos tropicales. Si Ud. no puede desviarse de tales
obstáculos, intente atravesarlos usando troncos, ramas o follaje. Si estos no
están disponibles, crúcelo tirándose boca abajo con los brazos extendidos y
comiencen nadar o arrastrarse manteniendo el cuerpo en posición horizontal

3-31
3.19 Método de pasaje de Cursos de Agua.

a. Estudie el agua

1) El flujo principal de la corriente es habitualmente evidente por


la forma que toma el agua alrededor de cualquier roca que
sobresale de la superficie, una V que se agranda corriente
abajo. (Fig. 31).

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Fig. 31 Formación de una V corriente abajo

2) Las olas que parecen permanecer en una posición sobre la


superficie delatan habitualmente la presencia de una piedra
grande en el fondo que proyecta el agua hacia arriba. (Fig. 32)

3) Un obstáculo próximo a la superficie dará un pequeño remolino


corriente abajo donde la superficie del agua parece oponerse
a la dirección de la corriente principal. Estos remolinos pueden
producir una poderosa corriente opuesta que arrastran al
nadador hacia el fondo son muy peligrosos. (Fig. 33)

El agua helada es mortal. No trate de nadar o vadear a través


de una corriente cuando el agua está excesivamente fría, ya
que podría resultar mortal, haga una balsa de algún tipo. Vadee
la corriente si se moja solo los pies, y séquelos vigorosamente
una vez que alcance la orilla opuesta.

3 - 32
Fig. 32 Elevación del agua por presencia de piedra en el fondo

411.
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Fig. 33 Poderosa corriente opuesta

b. Vadear un rio

1) Los ríos muy anchos pueden ser comparativamente poco


profundos y fáciles de vadear, aunque nunca debe menospreciar
ninguna corriente de agua. Corte una rama y cójala a modo de
bastón para apoyarse y cruce de frente a la corriente para evitar
ser arrastrado por esta.

2) Enrolle sus pantalones para que ofrezcan menos superficie a


la corriente, o si se mojan de cualquier manera, quíteselos para
tenerlos secos cuando alcance la otra orilla.

3-33
3) No se quite las botas ya que estará mejor con ellas que con los
pies desnudos.

4) Gire ligeramente en ángulo con la espalda orientada hacia la


orilla que desea alcanzar y la corriente le llevara en esa dirección

5) No avance dando pasos sino que arrastre los pies hacia el


costado usando el palo para comprobar la profundidad y
comprobando cada punto de apoyo con los pies.

c. Cruzando en grupo

1) Si un grupo de combatientes está vadeando una corriente,


deben alinearse detrás del más fuerte, quien cruzara del modo
descrito, el resto se cogerá por la cintura del que va adelante,
y se moverá paso a paso ofreciendo menos resistencia a la
corriente.
2) Alternativamente un grupo puede unirse por los brazos
lateralmente y sostenerse de un palo o una cuerda para
mantener la línea.

3) Se debe cruzar de frente a la orilla y moviéndose hacia adelante,


solamente un costado de la primera persona se opone a la
corriente y el grupo da estabilidad a todos ellos.

Cuidado con las ramas sumergidas, podría enredarse en ellas y


perder el equilibrio o dislocarse una pierna.

d. Cruzando con una cuerda

Si dispone de una cuerda, puede vadear una corriente con mayor


seguridad, pero necesitara una cuerda tres veces más larga que el ancho de
la corriente y debe haber, como mínimo tres combatientes en el grupo. Dos de
ellos controlaran en todo momento la cuerda para mantenerla fuera del agua y
tirar del que cruza la orilla si se presentan dificultades.

1) La persona que cruza está asegurada a la cuerda por la cintura,


la persona más fuerte y que sepa nadar cruza primero, las
otras dos no están atadas, van soltando cuerda gradualmente e
impidiendo que el que cruza sea arrastrado. (Fig. 34)

3-34
Fig. 34 Cruzando el primer hombre

2) Cuando llega a la otra orilla 1 se desata y 2 procede a sujetarse


con la cuerda, 2 cruza controlado por los otros. Cualquier
número de personas puede cruzar de este modo (Fig. 35)

Fig. 35 Cruzando el segundo hombre

3) Cuando 2 ha llegado a la orilla, 3 se ata con la cuerda y cruza, 1


soporta la mayor parte de la tensión, pero 2 está preparado en
caso que haya problemas. (Fig. 36)

Fig. 36 Cruzando el último hombre

e. Cruzar a nado

1) Si no sabe nadar NO lo intente confié en los otros para poder


cruzar con ayuda de algún flotador. Incluso los nadadores más
fuertes deben utilizar flotadores cuando cruzan un río y, para los

3-35
que no saben nadar, es una ayuda esencial reducirán el gasto
de energía y conservaran el equipo y la ropa.

2) No nade con la ropa puesta, una vez que se haya mojado no le


protegerá del frio.

3) Asegúrese siempre de haber encontrado un lugar en la otra


orilla donde podrá salir del agua, si no hay playas, necesitara
puntos de apoyo para sostenerse e impulsarse hacia la orilla.

4) Compruebe la fuerza de la corriente observando los troncos


flotantes y estudie la superficie del agua buscando obstáculos
ocultos y remolinos.

5) Si encuentra algas en el agua nade estilo libre para atravesar


esa zona, una vez que un nadador fuerte ha abierto camino, los
otros podrán iniciar el cruce en el canal hecho por aquel.

h. Empleando medios improvisados de flotabilidad.

1) Empleo del pantalón

El que no sabe nadar puede servirse de ciertos trajes como el


pantalón que le ayudaran a cruzar el río:

Si uno ya está en el agua, quítese el pantalón; ate por abajo


cada una de las piernas y cierre la bragueta. Haciéndolo luego
por un lado del cinturón, agítelo horizontalmente sobre la
cabeza y, al moverlo hacia adelante, bájelo con fuerza sobre la
superficie. Las piernas quedaran llenas de aire. (Fig. 37).

3 - 36
Fig. 37 Flotador improvisado con un pantalón

g. Flotadores

Latas de combustible, botellas de plástico, troncos, bolsas enjebadas,


bolsa plástica, cualquier cosa que flote puede usarse para cruzar una corriente
de agua. Si tiene un saco impermeable guarde en su interior la ropa y sus
pertenencias, deje aire en su interior y átelo para usarlo como flotador, aférrese a
él y mueva las piernas para impulsarse. (Fig. 38), (fig. 39), (fig. 40).

Fig. 38 Flotador de bidones vacíos de combustible

3 - 37
Fig. 39 Flotador con dos cajas vacías

Fig. 40 Tronco usado como flotador

• Si tiene un poncho enjebado, apile ramas y paja en su


interior para formar bolsillos de aire y luego coloque su ropa
y equipo encima antes de atarla formando una balsa.
• No trate de sentarse sobre estos fardos o apoyar su peso
sobre ellos.
• Si se trata de un grupo deben separase en pequeños
grupos de cuatro, cada grupo deberá atar sus ponchos
juntos y usarlos como apoyo para los heridos o para quien
no sepa nadar.

h. Construcción de un bote de caña ,cuero o lona

Es un verdadero arte construir uno de estos tradicionales botes.


Antes de comenzar asegúrese de que dispone de una cubierta impermeable
para él, para lo cual puede utilizar un poncho o piel de animal, las grasas
animales y la resina de los árboles son buenas para impermeabilizar.

1) Corte tallos jóvenes y flexibles de 2 metros de largo; el avellano


y el sauce son ideales, clave en tierra los extremos de uno de
ellos para formar un arco y luego añada otros atravesando
hasta formar una cúpula a intervalos de 25 cm. (Fig. 41).

3 - 38
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Fig. 41 Bote improvisado de caña

2) Cubra la estructura con polietileno, tela encerada, un poncho


o pieles de animales cocidas o unidas alrededor del borde
superior. Obviamente no perfore la tela debajo de la línea de
flotación para ahorrar madera pesada puede construir un remo
con un lazo formado por uno de los tallos flexibles y cubierto
con material impermeabilizado. (Fig. 42).

Fig. 42 Bote improvisado con cañas y lona

i. Balsas.

1) Para el combatiente será más práctico construir una balsa, que


no se hundirá tan rápidamente aun cuando su estructura no
sea perfecta. Todos los botes y las balsas deben probarse en
aguas seguras y próximas al campamento antes de emprender
un viaje.

2) En la selva puede encontrar también mucha madera, ya sea


bambúes (que son ideales) o arboles abundantes en ramas. Si
debe cortar madera elija los arboles inclinados ya que son los
que caerán más fácilmente.

3-39
3) Puede usar bidones de combustible u otros objetos flotantes
para sustentar la balsa.

j. Balsa de bambú

1) Una sola capa de bambúes no soportara su peso a menos que


sea muy larga, de modo que fabrique un modelo de dos capas.

2) Corte los bambúes más gruesos en trozos de 3 metros de largo,


haga agujeros cerca de los extremos. Pase varillas a través de
los agujeros para conectar las cañas, ate cada caña a cada una
de las varillas con cordel u otros tallos de enredadera, haga una
segunda cubierta para colocar sobre la primera y asegúrelas.
(Fig. 43)

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Fig. 43 Balsa de bambú

k. Balsa de troncos unidos con amarre

Unir troncos del mismo tamaño y diámetro, unos al costado de los


otros, mediante piezas transversales atadas con sogas de monte, pudiendo
emplearse también alambre, soga de Manila o cuerdas de suspensión de
paracaídas. Si las piezas transversales estuvieran flojas, acuñarlas con
pedazos de madera seca, las cuales al mojarse, se apretarán y reforzarán las
mismas. (Fig. 44).

3-40
Fig. 44 Balsa de troncos unidos con amarre.

I. Balsa de troncos sin amarre

Otra forma de construir balsas es haciendo cuatro ranuras angulares


invertidas, dos en la parte superior y dos en la inferior en los extremos de cada
tronco. Cortar las ranuras un poco más anchas en la base que en la parte
exterior. Para acoplar los troncos, pasar a través de cada ranura, una pieza
de madera trilátera en forma transversal y que sobrepase en sus extremos,
unos treinta centímetros del ancho de la balsa: para dar mayor firmeza se
atan dichos extremos. Usar remos improvisados o una vara horquillada para
impulsar la balsa en aguas poco profundas (Fig. 45).

Fig. 45 Balsa de troncos unidos sin amarre

3-41
m. Balsa con timón

Para guiar una balsa necesitamos un timón de paleta y móntelo


sobre una estructura en "A" cerca de uno de los extremos de la balsa. Asegure
la estructura con cuerdas a las esquinas de la balsa y ate el timón para que no
se suelte. El timón también puede utilizarse como remo para impulsar la balsa.
Se debe hacer unas muescas en la balsa para encajar la base de la estructura.
Las cuerdas podrían atarse a los troncos cruzados. (Fig. 46)

O
Fig. 46 Balsa con timón

3 - 42
Sección III. SEÑALIZACIÓN

3.20 Señales

a. Fuego y humo

1) El fuego, llamas y humo es un excelente medio para atraer


la atención. Disponer señales con fuego es una de las tareas
primarias, una vez que se han cubierto las necesidades
inmediatas de atención de los heridos y construcción de un
refugio.

2) En grupos numerosos, algunos de los combatientes deben salir


en busca de combustible para el fuego del campamento y para
hacer señales lo antes posible.

b. Comunicaciones

1) Cuando coloque señales tenga en cuenta especialmente el


terreno. Escoja puntos elevados para las señales luminosas.

2) Si se encuentra en una montaña, constituir una silueta inusual


puede contribuir a llamar la atención.

3) Es habitual que los aviones vuelen sobre territorio montañoso


desde los puntos más bajos a los más elevados. Esto crea
el problema de que las laderas debajo de las cimas pueden
quedar ocultas cuando el avión se aproxima.

4) Si tiene alguna duda, las señales colocadas cerca de las cimas


deberían verse desde cualquier dirección en que se aproxime el
avión de rescate.

5) Aviones, vehículos, balsas, botes salvavidas e incluso


chalecos salvavidas individuales suelen estar equipados con
transmisores que emiten señales indicando su posición aunque
habitualmente no son efectivos a gran distancia.

6) Muchos radiotransmisores de emergencia, también tienen un


alcance muy limitado, para evitar malgastar las baterías, deben
preservarse hasta que haya alguna posibilidad cierta de que
sus señales serán recogidos por otro aparato.

3-43
c. Ruidos.

1) Si no podemos movernos o estamos imposibilitados de hacerlo


y el rescate se encuentra cerca pero no pueden vernos haremos
ruido para llamar la atención.

2) Tener en cuenta que el hacer ruido podría delatar nuestra


posición y caer en manos del adversario.

d. En marcha

1) Si decide que el rescate es poco probable, y que lo mejor es


emprender la marcha, debe dejar señales claras para que los
grupos de rescate puedan tener un indicio de la ruta que ha
tomado (siempre que nos encontremos en territorio amigo).

2) Mientras nos encontremos en territorio adversario la marcha


será en completo silencio aplicando todas las medidas de
seguridad para evitar ser capturado.

3.21 Señales y códigos

a. Señales con fuego

1) Casi todas las señales repetidas tres veces se interpretan como


una señal de socorro.

2) Tres hogueras es una señal de socorro internacionalmente


reconocida. Deberían estar idealmente colocadas formando
un triángulo a distancias iguales una de las otras. Se puede
alimentar con combustible pero si fuese escaso use solo el
fuego de su campamento.

3) Si se encuentra junto a un río o lago, construya balsas para


colocar las hogueras y sujételas en posición, la flecha señala la
dirección de la corriente. (Fig. 47)

3 - 44
Fig. 47 Iluminación durante la noche en un río

b. Árboles linterna

1) Los árboles pequeños y aislados constituyen excelentes


señales de fuego. Prepare el fuego entre los troncos.

2) Use muchas ramas secas; los nidos de los pájaros es una


excelente yesca, este fuego encenderá el follaje y producirá
mucho humo.

3) Si es árbol está seco inicie el fuego por la base. Arderá durante


mucho tiempo y permitirá que usted se pueda ocupar de otras
señales.

c. Indicadores de humo

El humo no solo ayudara al piloto de un avión de rescate a encontrarle,


sino que también muestra la dirección del viento de superficie.

1) Humo claro. Se destaca contra el suelo oscuro o el follaje verde


oscuro. Use hiervas verdes, hojas, lechos, cualquier material
húmedo producirá un buen fuego ahumado, arderán durante mucho
tiempo. Este junto también mantendrá alejados a los insectos.

2) Humo oscuro. Se destaca mejor contra la nieve o la arena


del desierto. Para producirlo, use aceite o caucho, si las
condiciones atmosféricas hacen que el humo se condense en
capas cerca del suelo, alimente el fuego para que aumente su
poder calorífico, las corrientes térmica elevaran el humo a una
buena altura.

3 - 45
d. Haciendo señales mientras está en camino

1) Siempre le queda al combatiente alguna posibilidad de ser


rescatado desde el aire, pero para los equipos de socorro
que vuelan sobre la zona no es fácil divisar a un hombre o un
grupo de combatientes a tanta distancia, sobre todo en malas
condiciones de visibilidad. Por ello debe uno estar preparado
para dar a conocer su posición.

2) Con los propios pies pueden dejar señales en la nieve o en


arena, como indica el grafico. (Fig. 48)

ti

Fig. 48 Señales en la arena y nieve mediante pisadas.

e. Señales tierra — aire (Fig. 49)

1) Las letras del recuadro forman parte de un código de señales


reconocido internacionalmente, la barra simple "I" es la más
importante y más fácil de hacer. Un piloto se arriesgara todo lo
que sea necesario para responder esta emergencia.

2) Hágalas lo más grande y llamativas posibles, usando el color


o la sombra como contraste. Un tamaño aconsejable es 10 m
de largo por 3 de ancho para cada símbolo, con 3 metros de
separación entre cada uno de ellos.

3) Disponga estas señales en campo abierto, evitando las


pendientes y las quebradas.

3 - 46
Herido grave: evacuación inmediata.
Esgirgllc significar
Talbtrue a) ca r

I l Necesito suministros médicos

Necesito comida y agua

Negativo (No)

Afirmativo (Si) - (Y también se entenderá)

LL Todo en orden

No puedo seguir

M1111111, Me dirijo en esta dirección

Indicar dirección a seguir

j L No entiendo

Necesito brújula y mapa

Creo que es seguro aterrizar aquí


(Roto en los ángulos significa
251, INTENTANDO DESPEGAR)


Necesito radio/lámpara de señales/batería

Avión gravemente averiado


111111

Fig. 49 Código de emergencia tierra-aire

f. Mensajes

1) El código Morse internacional puede transmitirse mediante


luces encendidas y apagadas, mediante un simple heliógrafo,
agitando una bandera o una camisa atada a un palo o usando
el sonido.

2) No confié en su memoria, lleve una copia del código con usted.


Incluso si usted lo utiliza regularmente y lo conoce de memoria,
otros pueden necesitarlo. (Fig. 50)

3 - 47
CÓDIGO MORSE

.- N_
B O 2. .— —
3 . .•—
• —
D_ Q 4.••—
E . R . --• 5.••••
F••—• S••• 6—..••
G . — 7 — —. . .
H•••• a——— • •

I•• V... 9 — — — .
J . --- W -- O
K_._ x— ..-
L • —• • Y— .
z ..

ENVIAR SEÑALES
AAAAA' etc - Señal de llamada. Tengo un mensaje
AAA' - Fin de frase. Sigue.
Pausa - Fin de palabra. Sigue.
EEEEE• etc. - Error. Comience desde la útlima pala-
bra correcta.
AR - Fin de mensaje.

RECIBIENDO SEÑALES
TTTTT• etc Le recibo
K - Estoy listo. Comience el mensaje
T - Palabra recibida
- Repita la señal. No enterado
R - mensaje recibido
• Enviado como una palabra. Sin pausas.

PALABRAS ÚTILES
sos
ENVIADO . . . I . I— . I — .
MÉDICO
AYUDA ....I.I ...——.
HERIDO ..1—.1.---1..-1•—•1—.--
ATRAPADO—•—•1.-1.--.1.--• I•1—• •
PERDIDO • — . • I —I•••
AGUA • — —1 • — I —1 • I • — •

Fig. 50 Código Morse y utilización

3 - 48
g. Heliógrafo.

1) Use el sol y un reflector para enviar señales luminosas, cualquier


objeto luminoso servirá a este efecto, la tapa metálica de un
recipiente, gafas, un trozo de papel estaño-aunque lo mejor es
un espejo de mano.

2) Las señales se hacen a través de rayas y puntos. Si usted


ignora el código Morse, incluso señales emitidas al azar atraerá
la atención.

3) Haga señales hacia el horizonte durante el día. Si se aproxima


un avión, haga señales intermitentes para no deslumbrar al
piloto. Una vez que este seguro que le han visto deje de enviar
señales. (Fig. 51), (Fig. 52).

Fig. 51 Usando el heliógrafo

Fig. 52 Reflector de una sola cara

h. Señales con trapos

1) Ate una bandera o una prenda de colores vivos a un palo y agítela


hacia la izquierda para las rayas y a la derecha para los puntos.
Exagere cada movimiento describiendo una figura de ocho.

3 - 49
2) Esta simple señal puede funcionar sin necesidad de hacer
movimientos en forma de ocho a corta distancia. Mantenga las
pausas de "línea" a la izquierda, ligeramente más prolongadas
que los movimientos de "punto" a la derecha. (Fig. 53)

Para un "punto" muévala hacia la Para un raya muévala hacia la


derecha y haga una figura en izquierda describiendo la misma
ocho figura

Fig. 53 Señal usando una bandera o trapo

i. Señales corporales

1) Esta serie de señales serán entendidas por los pilotos y pueden


utilizarse para comunicarse con ellos, advierta los cambios
desde posiciones frontales a laterales y el uso de la pierna y la
postura corporal, como también los movimientos de la mano.

2) Use un trapo en la mano para enfatizar las señales de SI o NO,


transmita todas las señales de un modo claro y exagerado. (Fig.
54)

j. Códigos de rescate de montaña

Estos códigos — de sonido, luz y pirotécnicos — son reconocidos


internacionalmente por los servicios de rescate de montaña. (Fig. 55)

k. Bengalas

Cualquier bengala será investigada durante una operación de


búsqueda, independientemente de su color, pero elija la que mejor se adapte
a su situación.

1) En territorio de vegetación frondosa, el rojo es mucho mejor que


el verde

2) En la nieve; roja y verde son las mejores

3-50
Recogednos Necesito ayuda Aterrice aquí
mecánica

Todo en orden Puede proceder Tengo radio


de inmediato

No trate de Necesito Lance el


aterrizar aquí ayuda médica mensaje

Fig. 54 Señales corporales

I. Señales de información en territorio amigo

Hay señales que usted debe dejar en el camino cuando abandone el


lugar del accidente o un campamento.

1) Fabrique una forma de flecha de grandes dimensiones para


indicar la dirección que ha tomado para que sea visible desde
el aire y otras señales que puedan seguir por tierra.

2) Las señales en la tierra llamaran la atención de su presencia,


actual o pasada, y los indicadores de dirección ayudaran a los
grupos de rescate a seguir sus huellas. Continúe dejándolas a
medida que avanza, no solo para que las personas las sigan
sino para establecer su propia ruta si quiere volver sobre sus
pasos, y como guía si pierde su sentido de la orientación y debe
regresar.

3) En el campo deje mensajes escritos dentro de recipientes y


detalle en ellos sus planes, cuelgue los recipientes de trípodes
o árboles y deje indicadores que los señalen. (Fig. 55)

3-51
- Las flechas indican la dirección que ha tomado o la dirección
que seguir.(a,b,c,d,e,f)

- Palos y piedras cruzados, (g) indican "en esta dirección


NO" señala el peligro o una situación de emergencia con
tres rocas, palos o montones de hierba colocados de forma
prominente y visible (h).

Fig. 55 Señales de información


CAPITULO 4

CAMPAMENTOS TEMPORALES

Sección I. TÉCNICAS PARA DESARROLLAR UN CAMPAMENTO

4.1 Generalidades

a. Es el lugar donde vamos a permanecer mientras nos podamos


organizar para emprender el regreso a nuestras líneas.

b. El campamento debe estar ubicado en un lugar donde el adversario


no pueda encontrarnos, para la asignación de tareas es importante tomar en
cuenta la experiencia y debe tomarse medidas inmediatas para descubrir
las habilidades de cada individuo de tal manera que contribuyan a mejorar la
situación.

c. Un sistema de rotación es esencial para tareas cotidianas como


recoger leña y agua, buscar comida, cocinar, excavar letrinas, mantenimiento,
la caza y la colocación de trampas.

Sección II. HERRAMIENTAS

4.2 Fabricación de Herramientas

a. El mejor comienzo para un instrumento de piedra es contar con un


canto rodado partido, tal vez del lecho de un río o partido por el golpe de otra
piedra produciendo una cara plana. El golpe debería asestarse en un ángulo
inferior a 90° o el impacto será absorbido por el interior de la piedra. Una vez
que tenemos el canto rodado partido, se pueden partir otras capas de piedra.
Pueden quitarse las escamas del borde de la cara plana golpeando con otra
piedra. El trabajo delicado puede hacerse golpeando y presionando con una
herramienta más ligera, como el cuerno de un venado.

b. Si se consigue una cara plana con las astillas pueden conseguirse


cuchillas finas. Los huesos pueden utilizarse también como herramientas, las
cornamentas y los cuernos pueden convertirse en utensilios muy útiles para
cavar, y también en martillos y formones. Algunas maderas son lo bastante
duras como para fabricar afiladas puntas para cazar y cortar.

4-1
4.3 Herramientas de piedra

Una técnica para fabricar una cabeza de hacha es la siguiente: Primero


la piedra es partida y los bordes parcialmente tallados (a) luego se crea una
plataforma en un costado (b), desde la cual pueden practicarse una serie de
cortes verticales (c), entonces puede conseguirse la forma final, golpee las
piedras blandas y vaya quitando los trozos pequeños con un trozo de cuerno
o madera dura. Puede necesitar mucha paciencia para dominar esta técnica,
pero incluso los trozos pequeños pueden usarse como descarnadores, para
cortar y como cabezas de flechas. (Fig. 56)

Fig. 56 Fabricación de un hacha a base de piedra

4.4 Herramientas de hueso

Una paletilla proporciona una buena forma para fabricar una sierra (a).
Primero debe partirse por la mitad, y luego practicarse una línea de dientes
con un cuchillo. También puede fabricarse un pequeño descarnador (b) con el
borde afilado. Las costillas son buenos huesos para hacer puntas (c). (Fig. 57)

Fig. 57 Herramientas de hueso

4-2
4.5 Agujas de hueso:

Escoja un hueso de tamaño adecuado y ahúselo hasta que tenga una


punta afilada, con un trozo de alambre caliente practique un orificio en el otro
extremo, si carece de alambre use un cuchillo o un trozo de pedernal. No
caliente el cuchillo en el fuego. (Fig. 58)

Fig. 58 Aguja de hueso

4.6 Hachas

Un hacha es parte del equipo de cualquier avión o embarcación, pero


una cabeza de hacha, para ser fijada en cualquier mango improvisado, es una
pieza complementaria muy útil. Una cabeza de hacha ideal es la que pesa
entre 500 y 750 gr. Use su cuchillo para moldear un mango cuando lo necesite.

a. Mango de hacha

Las mejores maderas son las de fresno y nogal. En la selva son


excelentes las aletas de los árboles, ligeramente curvas, de velas rectas y
fáciles de trabajar. Haga dos muescas en la aleta de un tronco, espaciadas
según se desee la longitud el mango (desde b hasta c). Golpee a lo largo de la
aleta cerca de las muescas hasta que se desprenda el trozo deseado. (Fig. 59)

Fig. 59 Obtención de un mango para hacha

4-3
b. Fijando la cabeza del hacha

Talle el mango con un extremo cortado para encajarlo en la cabeza


del hacha, practicando una muesca en ese extremo. Haga una cuña para
encajar el corte. Con la cabeza del hacha en su lugar, encaje el extremo y
luego introduzca el hacha en el agua durante toda la noche para que la cabeza
quede bien sujeta al mango. Siempre compruebe la firmeza de la cabeza de un
hacha antes de usarla. (Fig. 60)

Fig. 60 Fijando la cabeza del hacha

c. Fijando una cabeza de piedra

Escoja un mango de madera dura. Ate un cordel a unos 23 cm de un


extremo. Abra el extremo por la mitad hasta la altura del cordel (use el cuchillo
y una cuña o trozo de pedernal que destinará a cabeza del hacha). Inserte el
pedernal y ate el extremo para asegurarla. Esta cabeza servirá para romper la
madera pero no para cortarla. (Fig. 61)

Fig. 61 Fijando una cabeza de piedra

d. Afilando el hacha

Una lima es lo mejor para eliminar el relieve, y una piedra de afilar


le dará un buen filo. Una lima es una herramienta unidireccional, funciona
cuando se la empuja y no cuando se tira de ella. Asegure la cabeza del hacha
entre un leño y un tocón (estaca) (a). Trate siempre de afilar hacia adentro
del borde afilado para evitar los relieves. Use primero la piedra de afilar para
quitar el relieve y las asperezas (b). Luego acabe con una piedra más suave,
describiendo movimientos circulares. No arrastre la piedra hacia afuera del

4-4
borde afilado. Empújela hacia la hoja. Vuelva el hacha del revés. Repita el
proceso con movimientos circulares en dirección contraria. (Fig. 62)

Fig. 62 Afilando el hacha

e. Usar un hacha

Use el hacha de un modo que le resulte cómodo, moviéndola en


un arco que sea natural, con una empuñadura firme y siempre alejada de su
cuerpo, manos y piernas. Asegúrese de que, si falla el golpe al árbol o cualquier
otro punto, el hacha no le golpeará a usted o cualquier otra persona. Nunca
arroje un hacha contra el suelo. Colóquela dentro de una hoja o bien clave la
hoja dentro de un tronco.

f. Derribar árboles

Compruebe por encima de su cabeza si hay ramas muertas, ya


que podrían caer y lastimarle, o nidos de avispones. Quite las ramas o las
enredaderas que podrían desviar sus golpes. Si las raíces o el tronco se
extienden en la base del árbol a nivel de la tierra, construya una plataforma
para alcanzar una zona del tronco que sea más delgada y, de este modo,
reducir el esfuerzo al cortarlo. Asegúrese de que la plataforma sea estable y de
que pueda saltar rápidamente de ella si el árbol cae en la dirección equivocada.
Trabaje a una altura cómoda y trate de cortar hacia abajo, en ángulo de 45°,
aunque ocasionalmente se necesita un corte horizontal para limpiar un corte.
Corte desde ambos lados del árbol, primero golpeando en un ángulo de 45° y
otro un poco más bajo en el otro lado en donde desea que el árbol caiga (a).
No corte más allá de la mitad del tronco antes de comenzar otro corte. (Fig. 63)

II k Labilakái
Fig. 63 Manera de cortar un árbol grande para darle dirección a la caída

4-5
g. Es importante si dos personas trabajan desde lados. opuestos del
árbol. Un tronco inclinado o un árbol con la mayor parte de sus ramas hacia
un lado caerá en la dirección de su peso y la localización de los cortes no le
afectará. (a). El golpe recto será ineficaz o trabará la hoja (b). Apunte en un
ángulo de 45° antes de golpear (c).(Fig. 64)

Fig. 64 Forma de cortar un árbol con un hacha

h. Quitar las ramas

Corte las ramas desde el lado exterior de la horquilla (a) y no desde


el interior (b). (Fig. 65)

Fig. 65 Manera de quitar las ramas de un tronco

i. Partiendo troncos

Colóquese detrás de un tronco grande con los pies bien separados.


Golpee con el hacha en el lado del tronco alejado de usted (a) (Fig.66)

Fig. 66 Manera de partir troncos

No corte hacia abajo (b) (Fig. 67)

Fig. 67 Manera como no partir troncos

4-6
Para partir un tronco más pequeño, colóquelo en ángulo sobre otro
tronco (c) no apoye el pie sobre él. (Fig. 68)

Fig. 68 Manera de apoyar un tronco pequeño para partirlo

Alternativamente, encaje el tronco pequeño en el filo del hacha


y golpee ambos contra un tronco más grande (d) (no debe intentarse por
seguridad, con un tronco demasiado pequeño) (Fig. 69)

Fig. 69 Encajando el hacha en un tronco pequeño para partirlo

Si tiene dificultades, para los troncos grandes con una cuña y una
piedra (e). No sostenga el trozo de madera con la mano y trate de partirlo con
el hacha. (Fig. 70)

Fig. 70 Palanca con el hacha sobre base del tronco para partirlo

j. Mangos rotos

Para quitar un mango roto, la manera más sencilla es colocarlo en


el fuego, enterrando la mayor parte del metal en la tierra para evitar que pierda
temple un solo filo (b) doble filo (c). (Fig. 71)

Fig. 71 Cuidado del hacha

4-7
4.7 Sierra flexible

Use siempre una sierra flexible de modo que el corte se abra (a) en lugar
de cerrarse sobre la sierra (b) haciendo que se trabe. (Fig. 72)

Fig. 72 Manera correcta de usar la sierra flexible — Tronco Horizontal

En todo momento mantenga el alambre tenso (c) tirando de él en


línea recta, nunca de forma angulada (d). (Fig. 73)

Fig. 73 Manera correcta de usar la sierra flexible — Tronco Vertical

Con dos personas, el ritmo debe mantenerse cuidadosamente. Si se


produce una enroscadura en la sierra ésta puede romperse (e) (Fig. 74).

Fig. 74 Enrolladora de sierra flexible

Habitualmente a una persona sola le resulta más fácil cortar un


tronco haciendo presión hacia arriba (f). Sostenga el tronco sobre una piedra
para levantarlo del suelo. (Fig. 75)

Fig. 75 Manera de usar la sierra flexible — Tronco Horizontal con apoyo en piedra

4-8
Alternativamente, para quitar una rama, corte hacia abajo por encima
de su cabeza (g). Esto puede entrañar peligro. (Fig. 76)

Fig. 76 Cortando ramas altas

Las ramas muy altas pueden cortarse añadiendo cuerdas a los


mangos de la sierra flexible para darle más extensión. Es un método peligroso
no pierda de vista la rama y prepárese para saltar a un lado. (Fig. 77)

Fig. 77 Sierra flexible con prolongas para cortar ramas muy altas

4-9
Sección III. UTENSILIOS E IMPLEMENTACION DEL CAMPAMENTO

4.8 Utensilios útiles

a. Tenacillas

Escoja dos ramas, ambas con una curva natural, y átelas juntas de
modo que queden abiertas en los extremos libres como si tuviesen un muelle
o use un trozo de madera ahusado entre ellas y debajo de la atadura para
mantenerlas separadas. Tendrá mejor empuñadura si una de ellas tiene un
extremo ahorquillado. (Fig. 78)

:
Fig. 78 Tenacilla de oportunidad

b. Varilla para olla

Para tener un acceso más variable al fuego que una simple varilla
sobre él, clave una horquilla resistente en la tierra cerca del fuego. Clave el otro
extremo en la tierra e impida que pueda salirse cubriéndolo con rocas pesadas.
Haga una muesca en la punta para poder colgar las ollas y que no se deslicen, o
mejor aún, ate un gancho resistente. Dos o tres varillas podrían inclinarse sobre
el fuego a distintas alturas, como carne o vegetales unidos a ellas. (Fig. 79)

Fig. 79 Varillas para olla

c Soporte oscilante.

Puede hacerse con dos varillas en forma de horquilla y otra recta


clavada en tierra. Ate ambas ramas de modo que las horquillas encajen en
direcciones opuestas en el poste vertical la acción de apoyo mantendrá la

4-10
holgura en que lo ha colocado, y una tensión hacia los costados apartará la
olla del fuego con un movimiento oscilante. Con un poste más largo también
podrá controlar la altura. (Fig. 80)

Fig. 80 Soporte oscilante graduable

d. Gancho variable para ollas

Puesto que la distancia entre el fuego y la comida afectará el tiempo


de cocción, fabrique este artilugio colgante para poder controlar ese tiempo. Corte
un trozo fuerte de madera provisto de varias ramas y corte estas últimas hasta los
10-12 cm. Quite la corteza ya que podría ocultar una rama podrida. (Fig. 81)

Fig. 81 Gancho variable para olla

e. Taza de bambú

Corte una sección de bambú justo por debajo de una unión natural y
luego córtela por debajo de la unión superior. Pula los bordes para no lastimarse
los labios. (Fig. 82)

Fig. 82 Taza de bambú

4-11
f. Cuchara

Comience con un trozo de madera chata y luego dibuje la forma de


una cuchara con la punta del cuchillo. Trabaje con cuidado y no se apure para
no cometer errores. Nunca corte hacia usted o su mano. (Fig. 83)

Fig. 83 Cuchara de madera

g. Recipiente de corteza de abedul

Use la capa interna de la corteza del abedul para fabricar cajas de


almacenamiento o trastos temporales para cocinar, que también pueden usarse
para hervir agua. Cósalos o átelos (cerca de la parte superior) para evitar que
se abran. Una alternativa es unir los bordes con palillos hendidos, aunque el
contenido se puede volcar si el recipiente se desenrolla súbitamente. Fabrique
otro recipiente pero con la base más grande y tendrá una tapa para colocar
sobre el primero. (Fig. 84)

Fig. 84 Manera de armar un recipiente de corteza de abedul

Un círculo doblado en cuartos formará una taza en forma de cono,


o un recipiente para hervir agua si lo suspende sobre el fuego. (Fig. 85)

Fig. 85 Cono de corteza de abedul

4-12
4.9 Implementación del campamento

a. Camas

En climas tropicales, siempre es mejor elevar la cama en el aire, no


solo para evitar el contacto con la tierra húmeda sino también para facilitar la
corriente de aire debajo del lecho. En clima frío, cuando no se ha levantado
un refugio permanente, elija combustible que mantenga el fuego encendido
durante toda la noche y construya una pantalla que refracte el calor hacia el
lugar escogido para dormir. Cuando el suelo esta seco, o cuando usted duerma
en un refugio, las piedras calentadas al fuego, y luego enterradas debajo de
una capa fina de tierra en el lugar escogido para dormir mantendrá el calor
durante casi toda la noche.

1) Camas con estructura en "A":

Una estructura en "A" representa una construcción fuerte y le


mantendrá apartado del suelo. Clave en el suelo dos pares de
postes, formando un ángulo, dejando una distancia ligeramente
superior a su altura entre ambas partes. Ate las partes superiores
de los pares. Si el suelo es muy duro, necesitara estacas que
crucen los pies de ambas estructuras y entre las mismas.

2) Cama tipo camilla:

Es de fabricación muy sencilla, Una tela realmente fuerte puede


servir, pero habitualmente conformará una cama bastante
estrecha. (Fig. 86)

-,1941V,
\04110111■

Fig. 86 Cama tipo camilla con estructura en A

3) Cama de ramas:

En una zona de bastante vegetación (árboles) disponga sus


ramas de forma alternada para fabricar un lecho confortable.

4-13
4) Cama escalera:

Fabrique soportes en forma de "A" y seleccione troncos como


en el caso de la cama tipo camilla, pero necesitará también
numerosos troncos transversales cuya cantidad dependerá del
tamaño de la persona y de la clase de ropa de cama que habrá
de utilizarse. Los troncos finos y flexibles serán más cómodos
que las ramas y troncos duros siempre que sean fuertes. Ate el
extremo de los peldaños a las estructuras en "A", proyectando
hacia fuera cada lado, las estructuras deben ser de madera dura
y estar bien aseguradas. Fije la escalera sobre las estructuras
y átela. Cubra con helechos, hojas o hierbas para que sea más
confortable. (Fig. 87)

Fig. 87 Cama escalera con estructura en A

b. En una hamaca hecha con cuerdas, debe elevar los costados para
que se curven sobre su cuerpo.

1) Hamaca de paracaídas

Es posible hacer una hamaca con un paracaídas. Las líneas


del cordaje discurren a lo largo de la tela hasta el ápice. Corte
5 paneles como se muestra en la ilustración, pero no corte las
líneas de cordaje superiores. (Fig. 88)

II
Fig. 88 Cortado de paracaídas para fabricar una hamaca

4-14
Doble los paneles como se muestra en la ilustración y aplástelos (Fig. 89)

Fig. 89 Doblado de paracaídas cortado para hamaca

Una las tres líneas de cordaje en una esquina y átelas, cerca de la


tela, con un nudo simple. (Fig. 90)

Fig. 90 Uniendo las líneas de cordaje

Luego una los tres cordeles: (Fig. 91)

c f

Fig. 91 Uniendo los cordeles

Inserte barras espaciadoras con una muesca en cada extremo para


sostener los cordeles y asegure la hamaca a dos árboles o postes (Fig. 92)

Fig. 92 Asegurando el extremo de la hamaca a un árbol

4-15
Si tiende una cuerda por encima de la hamaca podría colocar un
poncho para armar un refugio rápido. Si lo hace asegúrese que un extremo de
la hamaca este asegurado con un nudo que se puede deshacer rápidamente,
podría necesitar salir de la hamaca en una emergencia (Fig. 93)

Fig. 93 Hamaca de paracaídas con cubierta

Si dispone de otro trozo de cuerda, o puede usar el cordaje que no


ha utilizado del paracaídas, puede asegurar las dos cuerdas de la hamaca a
un lazo fijo con una Haz de guía. Experimente con diversas formas de colgar
la hamaca, hasta encontrarla más estable y cómoda. (Fig.94)

Fig. 94 Colgando la hamaca


c. Asientos

Nunca se siente sobre un suelo húmedo. Use algo, aunque sea un


tronco. Si no hay ningún asiento disponible, ate dos estructuras en A y apoye
en las horquillas un tronco grueso. (Fig. 95)

Fig. 95 Asiento con estructura en A

Fabrique un simple armazón cuadrado con varillas cruzadas que


unan las patas hechas con trozos de madera. Para el asiento, entreteja tallos
de enredadera o cosa un trozo de lona o plástico, o lanillas de cuero. Si este

4-16
método no diese resultado, trate de colocar un trozo de madera o de metal
plano, o troncos delgados y flexibles atados al armazón y entretejidos. (Fig. 96)

Fig. 96 Asiento de armazón cuadrado

d. Escalera

Al disponerde una escalera, le resultará más fácil recolectar alimentos,


tender trampas y desarrollar múltiples tareas; es fácil de construir uniendo
pequeños troncos a dos postes verticales. Los peldaños no se deslizarán por
que los postes están colocados de forma angulada y no paralelos. (Fig. 97)

Fig. 97 Escalera de pequeños troncos

e. Trineo

Para acarrear leña o la presa que acaba de cazar, u otras cargas, un


trineo será perfecto si el terreno es liso, en terreno ondulado y accidentado
no resultará tan efectiva. Seleccione dos troncos largos y una a ellos varios
troncos más cortos como si fuese una escalera. Añada otros puntales para
que sea más segura. Coloque la carga sobre las "cuchillas" como si fuese un
trineo. Si transporta carga durante una distancia corta, uno de los extremos de
las cuchillas en una sola empuñadura (a) para trineo más grande, deje libre
ambos extremos o bien añada unas cintas de cuero o de tela para arrastrar el
trineo con ellas (b). (Fig. 98)

Fig. 98 Trineo y tipos de cintas de arrastre

4-17
SECCIÓN IV. PRODUCTOS ANIMALES

4.10 Pieles y pelos

a. Todos los animales suministran pieles. Su condición dependerá del


cuidado con que se despellejen, de la forma como se ha matado al animal
(podría haber daño en la piel),. Serpientes, lagartos, cocodrilos y otros reptiles
suministran pieles excelentes y también grandes aves como los avestruces o
suris. Algunos mamíferos acuáticos, las focas y sus especies afines, tienen
un pelo excelente, al igual que los mamíferos terrestres y tanto ballenas como
delfines poseen un pellejo muy duro. Los tiburones también tienen pellejo en
lugar de escamas como la mayoría de los otros peces. Las aves pueden ser
despellejadas con las plumas unidas a la piel utilizándolas para hacer ropa de
abrigo y mantas.

b. Para fabricar mocasines, refugios, cordones, correas, bolsas para


el agua o canoas, el pelo se quita; pero si quieren prendas de abrigo, ropa de
cama o un trozo de piel que le sirva de aislamiento para el suelo, no debe quitar
el pelo. Las pieles adecuadamente preparadas serán flexibles pero resistentes,
y soportará las rasgaduras, deformaciones y estiramientos. Son cómodas de
usar, proporcionan un buen aislamiento térmico, a la vez que permiten el paso
del aire y la evaporación de la transpiración.

4.11 Limpiar la piel

Limpie y seque la piel fácilmente extendiéndola sobre un armazón de


troncos. No haga a los orificios para las tirillas demasiada cerca del borde.
Quite la grasa y la carne raspando la piel, usando el borde de un grueso,
pedernal u otra piedra, o incluso madera. Tenga cuidado de no cortar la piel
quite todo vestigio de carne. (Fig. 99)

Fig. 99 Bastidor para limpiar la piel

4-18
4.12 Curar las pieles

a. Extienda las pieles lo más tensas posibles y déjelas al sol para que
se sequen. Debe eliminarse toda la humedad para que no se pudran. Frotar
con sal o cenizas de madera sobre pieles acelerará el proceso. No dejé que
la piel se humedezca, ni siquiera ligeramente, hasta que el proceso se haya
completado. No la dejé donde pueda quedar expuesta a la lluvia o corra el
riesgo de ser alcanzada por el rocío.

b. Manténgala absolutamente seca. Si no hay sol, o muy poco, acelere


el secado sobre un fuego, pero mantenga la piel alejada de las llamas y luces
solamente el calor y el humo (ayudará a su conservación). Mantengala alejada
del vapor que provocan los recipientes donde se cocinan los alimentos.

4.13 Empleo del cuero

Después de limpiarla, coloque la piel en agua y sumérjala con ayuda


de unas piedras. Déjela hasta que el pelo pueda arrancarse habitualmente
después de dos-tres días. Haga una mezcla de grasa de animal, cocida a fuego
lento hasta que adquiera una forma consistente. Frote la piel por ambos lados
quitando el pelo. Extienda la mezcla sobre la parte interna y aun húmeda de la
piel, manipulándola mientras lo hace. Seque la piel en el humo, manteniéndola
alejada de las llamas. El humo forma una reacción con la mezcla que usted ha
frotado sobre la piel, volviéndola más flexible.

4.14 Cordones

El pellejo es uno de los mejores materiales para hacer cordones y tiras


para atar cosas. Corte tiras de piel en forma longitudinal. Para obtener una tira
más larga corte la piel en espiral, manteniendo el mismo grosor para que no
tenga puntos débiles. (Fig. 100)

...... , ......... ..„.. ........


Fig. 100 Cortado del cuero para obtener tiras

4-19
4.15 Tendones como hilo

Los tendones de la corva y los tendones principales de las patas


especialmente de los animales más grandes pueden secarse y usarse como hilo
para cocer pieles y usarlas para hacer ropa y fabricar refugios. Reconózcalos
por su aspecto fuerte, blando y similar a un cordel. También puede utilizarlos
para fabricar cuerdas de arcos y cuerdas cortas son excelentes para atar
puntas de mechas. Cuando están húmedos son aceitosas y cuando se secan,
se endurecen totalmente.

4.16 Vejiga

La función normal de la vejiga es contener agua, así que, naturalmente,


la vejiga de un animal grande puede usarse para transportar agua, del mismo
modo que su estómago. Ate los extremos abiertos para sellarla.

Sección V. VESTIDO

4.17 Ropa

El tejido de fibras sólo podrá emplearse en situaciones a largo plazo y al


principio, las pieles no serán disponibles. Mejore el aislamiento y aumente sus
propiedades caloríficas añadiendo capas. Use un calcetín sobre otro y haga
un relleno entre ambos con hierba seca o musgo. Hierba, papel, plumas, pelo
animal.

4.18 Impermeabilización

Mejore la cualidad impermeabilizante frotando grasa animal o el sebo


sobre sus prendas. No aplique este procedimiento en situaciones de frío
intenso, donde la reducción del aislamiento sería una pérdida demasiado
grande y la lluvia raramente una amenaza.

4.19 Calzado

Fabriqué suelas para sus zapatos con trozos de madera o pedazos de


cuero practiqué orificios alrededor de los bordes para pasar los cordones, o
para atar botines. Varias capas de protección son mejores que una para los
pies. Átelas con cordones o use una forma triangular. Doble una punta sólo los
dedos con ranuras delanteras, traiga las otras puntas desde detrás del tobillo
a través de la ranuras y átelas alrededor del tobillo. Los mocasines pueden

4-20
cortarse de un solo trozo de cuero, de unos 8 cm más grande que la planta de
su pie pasen los cordones por los orificios de los bordes, y entreteja otro a lo
largo del pie para hacer un calzado más seguro.

4.20 Lentes Protectores

Para protegerse del resplandor en el mar, nieve o en el desierto corte


una tira de material, papel, corteza pero no metal para colocarla sobre los
ojos o sobre toda la cara en regiones muy frías a menudo los esquimales
fabrican gafas de madera. Practiqué delgadas ranuras para poder ver. Añada
una protección extra oscureciendo los párpados inferiores con carbón.

4.21 Aguja e hilo


La cabuya produce fibras para hacer cuerdas y esterillas que son demasiado
ásperas para hacer ropa pero el extremo de la hoja es casi siempre un punto
duro que puede extraerse con una fibra unida a él. Es una perfecta aguja con
el hilo ya enhebrado.

Sección VI. CUERDAS Y CORDELES

4.22 Generalidades

Las cuerdas y cordeles tienen miles de usos, desde asegurar las


uniones de una construcción hasta fabricar mechas paralelas, para bajar por
la escarpada pared de un risco hasta la fabricación de hilados y redes. Los
materiales tradicionales para la fabricación de cuerdas incluyen en la selva
fibra de la corteza del coco, bejucos, en la sierra tenemos la chilligua Una
cuerda puede fabricarse de cualquier material fibroso y flexible que produzcan
hebras de suficiente longitud y fuerza. La mayoría de las cuerdas modernas
se hacen con fibras sintéticas. Éstas tienen la ventaja de ser fuertes, ligeras,
resistentes al agua, a los insectos y a la putrefacción. (Fig. 101)

Fig. 101 Tipos de cuerdas

4-21
4.23 Elección de una cuerda

Procura que el tipo, el grosor y la longitud de la cuerda que llevas


respondan a las necesidades. El nylon presenta ventajas en climas muy
húmedos y cuando el peso tiene una importancia crítica, pero acuérdate
de sus inconvenientes. Si tiene un grosor de 7mm o inferior, son difíciles
de manejar. Para hacer ataduras, lanzamientos y montañismo, suelen
recomendarse cuerdas de 9 y 10 mm. Se pueden usar para cabos de
seguridad y para escalar, suponiendo que se empleen técnicas de amarre
y de rapel (no son lo bastante gruesas como para agarrarse con las manos
y los pies). Una longitud entre 30 y 40 metros es lo máximo que se puede
llevar sin que se convierta en un estorbo. Las cuerdas para escalar deben ser
elásticas, han de poder absorber una parte de las sacudidas, sin imponer una
tensión en el que caiga.

4.24 Cuidado de las cuerdas

a. Las cuerdas deben protegerse de la exposición innecesaria a la


humedad o a la luz fuerte del sol (en el caso de fibras naturales) Si se mojan
no fuerce el proceso de secado delante del fuego. No las arrastre ni deje
innecesariamente en el suelo, puede entrar suciedad y las partículas de polvo
desgastarán las fibras dentro de la cuerda.

b. Si las condiciones meteorológicas permiten su secado, vale la pena


lavar una cuerda muy sucia con agua limpia. Intenta utilizar cada cuerda
únicamente para la tarea para la cual se confeccionó (no utilices una cuerda
de escalada como hilo para tender la ropa o para hacer ataduras si puedes
evitarlo), aunque en una situación de supervivencia quizás tengas que usar un
mismo trozo de cuerda para muchos fines.

c. Al sacudir el extremo de la cuerda, se previene su desgaste. Para


impedir que una cuerda se enrede, guárdela y transpórtela enrollada en una
madeja. Será más fácil de manejar y soltar cuando haga falta.

4.25 Rollo sencillo

Haz un rollo de cuerda de entre 35 y 45 cm de diámetro, manteniendo


cada vuelta de la cuerda junto a la siguiente sin retrocederla ni enredarla. Deja
un cabo suelto en cada extremo preparados para sujetarlos (1). (Fig. 102)

4-22
Fig. 102 Primer paso para enrollar una cuerda

Dobla uno de los extremos (a) hacia atrás a lo largo de la vuelta y


envuélvelo con el otro extremo (b)(2) (Fig. 103)

Fig. 103 Segundo paso para enrollar la cuerda

Pase el extremo envolvente a través del lazo (c) y tira (a) para
asegurarlo (3) (Fig. 104)

Fig. 104 Tercer paso para enrollar la cuerda

Átalo con un nudo marinero como se muestra más adelante (Fig. 105)

Fig. 105 Asegurando el rollo sencillo

4-23
4.26 Rollo para cuerdas más largas

Si desea llevar una cuerda más larga en el hombro o suspendida del


cinturón o de la mochila, forme una madeja. Haga una lazada con la cuerda
sobre su brazo, dejándola pender unos 60 cm. Dejé los extremos libres. Coja
ambos extremos juntos y envuelva los varias veces en la madeja haga un
lazo y llévelo a través de la parte superior de la madeja. Finalmente, pase los
extremos a través de este lazo. Ahora ate la madeja a su mochila con un nudo
cruzado. (Fig. 106)

Fig. 106 Pasos para enrollar una cuerda larga

4.27 Arrojar una cuerda

Es más fácil arrojar una cuerda enrollada que intentar lanzar un extremo
suelto, ya sea que la lance hacia arriba o hacia un lateral, y ayuda a deshacer el rollo
sin que se enrede. En el extremo que lanza debe haber un gran nudo o un peso.
Asegúrese de que mantiene sujeto el otro extremo. Piense en el punto de sujeción y
en lo que pasará cuando el otro extremo de la cuerda llegue a su destino.

a. Asegure el otro extremo de la cuerda a un árbol u otro objeto pesado.


Siempre debe lanzar la cuerda salvavidas a una buena distancia para que la
persona que la recibe tenga buenas posibilidades de coger alguna parte de
ella, aún cuando no alcance el extremo.

b. Enrolle la mitad de la cuerda en los dedos y la palma de la mano derecha,


luego levante el dedo índice y enrolle el resto sólo en los otros dedos. (Fig. 107)

Fig. 107 Manera de enrollar una cuerda para lanzarla

4-24
4.28 Lanzamiento largo de una cuerda

Ate un proyectil al extremo de la cuerda (a) enrolle la cuerda en el suelo


o haga un lazo, flojo en torno a la otra mano, para que se desenrolle libremente
cuando lance el proyectil. No arriesgar a perder el extremo de la cuerda que
tiene en la mano. Átelo a un buen punto de apoyo, una roca, por ejemplo, como
anclaje. Si arroja una cuerda con peso por encima de una rama apártese de su
trayectoria ya que volverá al punto de partida. (Fig. 108)

Fig. 108 Asegurando el extremo de la cuerda para un lanzamiento largo

4.29 Fabricar cuerdas

Enredaderas, hierbas, juncos, cortezas, palmeras y pelos de animal


pueden ser utilizados en la fabricación de cuerdas. Los tallos de las ortigas
representan cuerdas de primera clase y los de madreselva pueden ser
trenzados para hacer ataduras ligeras. Cuanto más fuerte sea la fibra, más
fuerte será la cuerda. Algunas fibras rígidas pueden flexibilizarse calentándolas
o sometiéndolas a la acción del vapor. Mientras que las enredaderas flexibles y
los tallos de otras plantas de gran tamaño pueden usarse con frecuencia, para
usos posteriores, cuidado, suelen volverse quebradizas al secarse. Una cuerda
fabricada con fibras vegetales trenzadas entretejidas será más duradera.

4.30 Fibras utilizables.

a. Ortigas

Escoja las plantas más viejas disponibles y las que posean tallos
más largos, sumérjalas en agua durante 24 horas, luego extiéndalas en el
suelo y aplástelas con una piedra esto hará que se abra la superficie exterior,
dejando expuesto el centro fibroso de la planta. Desenrede y peine para
eliminar la pulpa. Cuelgue y deje secar. Cuando ya esté seca, quite la capa
exterior, corte las fibras en largas tiras. Entretéjelas a tres celdas para hacer
una cuerda fuerte y resistente.

4-25
b. Palmeras

Puede usarse las hojas, los troncos y los tallos. La cáscara del coco
se usa comercialmente para fabricar cuerdas y esteras.

c. Chilligua

En la zona del altiplano se fabrica cuerdas a base de chillihua, la que


crece cerca a los ríos o en zonas húmedas es parecida al ichu. Las cuerdas
son utilizadas por los pobladores de la zona para amarrar sus techos, ganado
y otros usos domésticos.

d. Cortezas

La corteza del sauce produce una fibra muy buena. La corteza


interna muerta de los árboles caídos y las ramas no deberían desperdiciarse,
si el árbol lleva caído demasiado tiempo, quizá se haya podrido, de modo que
examínelo para comprobar su fuerza.

e. Raíces

Las raíces de superficie de muchos árboles constituyen un buen


material para hacer ligaduras. Aquellas que discurren justo por debajo, o
incluso por encima de la superficie, son a menudo flexibles y fuertes.

f. Hojas

Las plantas pertenecientes a la familia de los lirios, especialmente


el aloe, tienen hojas muy fibrosas. Compruébelo rasgando una de ellas. Si se
separa en capas filamentosas, puede suministrar fibras para la fabricación de
cuerdas, remójelas para quitarles la pulpa.

g. Juncos, mimbres y hierbas.

Debería usarse cuando aún están verdes. Escoja los especimenes


más largos que pueda encontrar.

h. Tendones de animales.

Son muy útiles para atar cosas. Deben usarse húmedos.

4-26
i. Partiendo cañas.

Bambú y otros tipos de cañas, pueden partirse para fabricar cuerdas


si intenta arrancar fibras delgadas, se quedará sin nada. Para evitar este
problema, tire la parte gruesa para separar la de la fina. De este modo ahorrará
tiempo y energía. (Fig. 109)

Fig. 109 Manera de partir cañas

j. Probando las fibras

Ate dos trozos usando un medio nudo. Traté de separarlos haciendo


fuerza en sentido contrario. Si se rompe, la fibra es demasiado frágil. Si es
demasiado blanda se abrirá. La fibra útil "morderá" y se mantendrá unida.
(Fig. 110)

Fig. 110 Manera de probar la resistencia de las fibras

4.31 Cuerda trenzada.

a. Un método sencillo consiste en trenzar hebras. Se une tres fibras


finas, pueden volver a unirse para hacer una cuerda más fuerte y gruesa.
Si estiran las hebras a medida que las trenza, escalone los lugares donde
incorpora nuevas fibras.

b. Coja un haz de fibras, ante los extremos, asegúrelas firmemente


y divídalas entre grupos separados (a). Lleve el has de la izquierda hacia el
centro (b), luego el derecho sobre este (c) ahora lleve hacia el centro (d) lo
que es ahora el haz izquierdo y continúe así (e-f). Siga trenzando los haces y
manténgalos tan tensos y parejos como pueda. (Fig. 111)

4-27
Fig. 111 Manera de trenzar fibras para fabricar cuerdas

4.32 Retorcer una cuerda

a. Enrolle las fibras (en el sentido de las agujas del reloj, incorpore
nuevas fibras a medida que avanza de modo que sus extremos estén
escalonados. Cuando haya producido tres segmentos de fibras, fíjelos en un
extremo y continúe enrollándolas hasta que estén bien tensas.

b. Si ata previamente un pequeño trozo de madera a cada extremo


facilitará la operación. Ahora una las tres fibras y enróllelas en sentido inverso
a las agujas del reloj, o sea en dirección opuesta. Continúe añadiendo fibras y
enróllelas hasta que haya conseguido la cantidad que su cuerda necesita.

c. Necesitará asegurar toda una sección en una varilla acanalada para


mantenerla tensa mientras trabaja. Amarre la cuerda alrededor del tronco de
un árbol para acortar el trozo en el que está trabajando. Para fabricar una
cuerda más gruesa repita el proceso con tres "cuerdas" que ya haya fabricado
o una tres cuerdas simples. (Fig. 112). Recuerde cuando haga una cuerda
trate de mantener el grosor de los haces en toda su longitud. Las cuerdas
acostumbran a romperse por los haces más delgados.

Fig. 112 Retorcido de fibras para fabricar una cuerda

4-28
4.33 Asegurar las cuerdas

El extremo de una cuerda debe asegurarse de manera que no se


deshilache. Una buena ligadura debe ser apretada para que sea efectiva.
Si tiene poca tensión, se aflojará y se caerá. Es muy difícil hacer una buena
ligadura con cordel grueso y si es fino, puede deslizarse. La experiencia le
permitirá adaptar el grosor del cordel a la tarea que está realizando. Use esta
técnica para añadir una empuñadura cómoda a los mangos de hachas, más
gruesa, para reemplazar el mango de un cuchillo.

a. Disponga un trozo de cordel a lo largo del costado de la cuerda,


dejando que el extremo (a) se proyecte un palmo más allá del extremo de la
cuerda.

b. Enrolle el cordel alrededor de la cuerda, trabajando hacia el extremo


y cubriendo gradualmente el trozo que haya apoyado contra él.

c. Ahora haga un lazo con el extremo suelto del cordel y vuélvalo hacia
el tramo cubierto con cordel.

d. Siga cubriendo la cuerda con el cordel hasta casi alcanzar el extremo


de la misma.

e. Ahora pase de extremo (b) a través del lazo y tire con fuerza del
extremo corto. Recorte los extremos. (Fig. 113)

(Fig. 113)

4-29
Sección VII. NUDOS

4.34 Generalidades

Nunca se sabe cuándo podremos necesitar un nudo, de modo que


aprenda sus usos y cómo hacer cada uno de ellos, lo suficientemente bien
para hacerlos en la oscuridad y bajo cualquier clase de condiciones. Aprenda
también ha desatarlos. El extremo de la cuerda o cordel usado para hacer el
nudo es denominado el "extremo vivo" para diferenciarlo del otro extremo de la
cuerda, o "parte inactiva".

4.35 Nudo recto

Llamado también nudo llano o derecho. Se utiliza para atar una cuerda
del mismo grosor y sostendrá el peso incluso bajo tensión, aunque puede
ser desatado con facilidad. No es fiable en cuerdas de diámetros diferentes y
tampoco debería ser utilizado con cuerdas de nylon, ya que se deslizaría.

a. Estos nudos pueden atarse en otros materiales y es un buen nudo


para primeros auxilios. Permanecerá aplastado contra el cuerpo del paciente.
Pase el extremo derecho sobre el izquierdo

(a). y luego por debajo de este


(b). Luego pase el izquierdo sobre el derecho
(c) y por debajo de este
(d). Compruebe que ambos lazos se deslicen uno sobre el otro.

b. Si los ha cruzado incorrectamente, tendrá un nudo de rizos que no


se sostendrá y es difícil de desatar si se lo somete a tensión. Ajuste tirando de
ambos lados, o sólo de los extremos vivos, pero asegúrese de que se tensan
correctamente (c). Para que sea doblemente seguro acabe el nudo haciendo
una vuelta mordida con los extremos vivos a cada lado del nudo (f) (Fig. 114)

,......,... ..,.......›
$

Fig. 114 Secuencia del nudo recto

4-30
4.36 Nudos simples

a. Nudo simple

Haga un lazo y pase el extremo vivo a través de él. No tiene utilidad


por sí mismo excepto para cerrar el extremo de una cuerda, pero forma parte
de muchos otros nudos. (Fig. 115)

Fig. 115 Nudo simple

b. Lazo simple

Un nudo de rápida ejecución para enlazar un objeto fijo en tierra.


El lazo es fijo y no puede ser tensado de modo que el objeto debe apuntar en
dirección contraria a la tensión. Doble del extremo de la cuerda y haga un nudo
simple con el lazo. (Fig. 116)

Fig. 116 Lazo simple a una estaca o tocón

c. Figuras de ocho

Cierra el extremo de una cuerda más efectivamente que el nudo


simple. Haga un lazo. Lleve el extremo vivo primero hacia atrás, luego alrededor,
de la parte inicial. Pásenlo hacia adelante a través del lazo. (Fig. 117)

Fig. 117 Figura de ocho

4-31
d. Lazo en figura de ocho

Es más seguro que el medio lazo y se hace de la misma forma que


el anterior, pero con la cuerda doblada, usando el lazo como el extremo vivo.
Puede utilizarse en un clavo o de anclaje para asegurar un cabo. (Fig. 118)

Fig. 118 Lazo en figura de ocho

e. Figura de ocho trenzada.

Un excelente nudo de amarre cuando el extremo superior de un


saliente está fuera del alcance. Haga una figura de ocho floja en la cuerda.
Pase el extremo vivo alrededor del punto de apoyo y vuelva a pasarlo alrededor
de la figura de ocho siguiendo exactamente el mismo camino. (Fig. 119).

Fig.119 Figura de ocho trenzada

4.37 Uniendo cuerdas

a. Nudo de tejedor

Usado para unir cuerdas del mismo o diferente grosor. Puede ser
más eficaz que el nudo cruzado con aquellas del mismo grosor. Es ideal para
unir materiales diferentes, especialmente cuerdas húmedas o heladas. Fácil de
atar, se utiliza poca sección de cuerda y fácil de desatar si no ha sido sometido a

4-32
tensión nunca resbala si está hecho correctamente y si la tensión no es variable.
Haga un lazo en una cuerda coja el extremo vivo de la otra (a) y llévelo por detrás
del lazo hacia el frente, donde pasa sobre sí misma y luego es asegurada a través
del lazo. Apriete y afloje para darle forma cuando el peso aumente. (Fig. 120)

Fig. 120 Nudo tejedor


b. Doble nudo de tejedor

Es muy útil con cuerdas mojadas, especialmente si sus grosores


son diferentes„ pero supone una unión fuerte en cuerdas de igual grosor,
también es útil cuando la tensión no es constante y un nudo de tejedor podría
deslizarse. Si no están bien apretados, estos nudos pueden aflojarse. No los
aplique a materiales suaves, como el sedal para pescar. Haga un lazo en la
cuerda más gruesa. Pase el extremo vivo de la cuerda más fina a través del
lazo, por debajo del extremo vivo más grueso y luego hacia adelante por la
parte exterior del lazo y nuevamente alrededor de este. Traiga nuevamente el
extremo vivo de la cuerda más fina entre ella y la parte exterior del lazo grueso.
Lleve el extremo vivo de la cuerda más fina completamente alrededor del lazo
otra vez y a través del mismo lugar por fuera del lazo grueso. Ténselo y dele
forma. (Fig. 121)

Fig. 121 Doble nudo de tejedor

4-33
c. Nudo de pescador

1) Un nudo muy apropiado para unir materiales flexibles, como


enredaderas o alambre. Es bueno para cordeles mojados o
resbaladizos, y especialmente para unir cuerda de tripa para
pescar, primero debe mojar la tripa para volverla elástica. Es un
nudo muy seguro y se mantendrá bien en cordeles finos aunque
es muy difícil de deshacer.

2) Úselo cuando no confíe en el nudo cruzado o en el nudo y tejedor


no es aconsejable en cuerdas gruesas o cordeles de nylon.
Coloque las cuerdas juntas y con los extremos en direcciones
opuestas. Lleve el extremo vivo de una cuerda alrededor de la
otra y haga un medio nudo simple. Repita la operación con el
extremo vivo de la otra cuerda. Ajuste parcialmente los nudos
y deslice uno hacia el otro. Aflójelos para que se unan y luego
vuelva a ajustarlos. (Fig. 122)

Fig. 122 Nudo de pescador

d. Nudo doble de pescador.

Se trata de una versión más fuerte que la anterior. No debería


utilizarse en sedales de pesca, cuerda de nylon o cuerdas pesadas. Pase el
extremo vivo de una cuerda alrededor de la otra, y luego alrededor de ambas.
Lleve el extremo vivo hacia atrás a través de los dos lazos que acaba de hacer.
Repita la operación con el extremo de la otra cuerda. Una los dos nudos y
ajústelos. Aplique gradualmente la presión. (Fig. 123)

4-34
Fig. 123 Doble nudo de pescador

e. Nudo cinta.

Un nudo muy útil para unir materiales planos, como cuero o correas
de tejido, cintas y posiblemente incluso para unir sábanas u otras telas cuando
se improvisa una cuerda de evasión. Haga un medio nudo en el extremo de
una cinta no lo ajuste. Pase la otra cinta a través del nudo de modo que siga
exactamente la misma forma del primer nudo. Los extremos vivos deben estar
alejados del nudo para que no se deslicen cuando lo ajuste. (Fig. 124)

Fig. 124 Nudo cinta

4.38 Lazos.

a. Haz de guía.

Este nudo de rápida realización forma un lazo que no se tensará


ni aflojará con el peso. Se utiliza en el extremo de una cuerda salvavidas o

4-35
toda vez que se necesite un lazo fijo. Un pequeño lazo en una cuerda. Paz el
extremo vivo a través del lazo, alrededor de la parte inactiva y nuevamente a
través del lazo. Tire del extremo vivo para ajustar el nudo y darle forma, termine
con una vuelta mordida. (Fig. 125)

Fig. 125 Haz de guía

b. Haz de guía corrediza

Se usa en cualquier situación que exija un lazo que se tense


rápidamente, haga una pequeña Haz de guía y pase el extremo más largo de
la cuerda a través del lazo.

Nunca ate una haz de guía corredizo alrededor de la cintura,


especialmente cuando esté escalando. Actúa como el lazo corredizo del
verdugo y podría matarse. (Fig. 126)

Fig. 126 Haz de guía corrediza

c. Haz de guía triple.

Hecha con un cordel doble. Forme un lazo, tras el extremo vivo


doblado a través del lazo, por detrás de la parte inactiva y nuevamente a través
del lazo. Esto produce tres lazos que pueden ser utilizados para acarrear equipo,
o como cabestrillo para sentarse o arnés para izar con un lazo alrededor de
cada muslo y el otro en torno al pecho. Se necesita cierta práctica para acertar
con las proporciones, de modo que aprenda a hacer el triple Haz de guía al
tener que usarla. (Fig. 127)

4-36
Fig. 127 Haz de guía triple

d. Haz de guía enlazada.

Es muy útil para sostener o para izar a cualquier persona desde


una grieta u otro lugar desde el cual no pueda salir escalando. Haga esta Haz
de guía con un cordel doble, realizando dos lazos que no se tensarán ni se
atascarán. Forme una especie de asiento colgante, con un lazo alrededor de las
nalgas y el otro alrededor de la parte superior del cuerpo. Al igual que sucede
con la triple Haz de guía, practique este lazo antes del que usarlo. Encontrará
muchos usos para los lazos dobles fijos. Los pintores de casas y de barcos
sostienen sus plataformas colgantes con un nudo de estas características en
cada extremo. Si la plataforma tiene un poste proyectándose en cada esquina,
los lazos pueden deslizarse por ellos. Haga muescas en los postes para que
las cuerdas no se salgan.

Usando la cuerda doble forme un lazo y pase el extremo vivo a


través de él. Lleve hacia abajo este extremo (a) y por encima del doble lazo
mayor ahora formado. (b) Aflójelo hasta detrás de la parte inactiva (c). Tire del
doble lazo mayor para ajustarlo (d). (Fig. 128)

Fig. 128 Asegurando el extremo de la hamaca a un árbol

4-37
e. Enganche de arnés

Conocido también como nudo de mariposa o de artillería, se trata


de un lazo antideslizante. Posee la ventaja de que puede practicarse en
cualquier tramo de la cuerda, pues no requiere acceso a uno de sus extremos.
Se pueden hacer varios lazos en una cuerda para enganchar a dos personas
y poder transportarlas o para levantar un peso. Es también una buena manera
de preparar una cuerda para escalar. Los dedos de los pies y las muñecas
pueden colocarse dentro de los lazos para sostener el peso de modo de poder
descansar cuando esté fatigado. Haga un lazo en la cuerda, pero mire bien el
dibujo. Permita que el lazo izquierdo de la cuerda cruce por encima del lazo.
Cruce el lazo. Páselo por encima de la parte izquierda de la cuerda y a través
de la parte superior del lazo original. Tire suavemente para darle forma al nudo,
ajústelo y verifique su funcionamiento. (Fig. 129)

Fig. 129 Enganche de arnés — Modelo 1

Existen diferentes maneras de hacer este nudo, donde el lazo no


está cruzado. La tensión final del lazo no parece verse afectada por este cruce
y tampoco si el giro debe ajustarse al usarse. (Fig. 130)

Fig. 130 Enganche de arnés — Modelo 2

4-38
4.39 Escaleras.

Una escalera puede fabricarse haciendo tantos lazos tipo enganche


de arnés en una cuerda como puntos de apoyo necesite para manos y pies.
También puede hacerse con peldaños, utilizando troncos o trozos de madera.

Use dos cuerdas o una cuerda larga, doblada, con lazadas colocadas
a ambos lados para hacer una escalera de cuerda pase palos a través de
los lazos y ajústelos para asegurarlos en su lugar. Permita que los peldaños
se proyecten fuera de las cuerdas para mayor seguridad y compruebe su
resistencia. (Fig. 131)

Fig. 131 Escaleras

a. Escalera de nudos.

1) Una serie de medios nudos atados a intervalos a lo largo de una


cuerda suave hará que el ascenso resulte más sencillo. Dejando
extremo razonablemente largo habrá una vuelta mordida cerca
del extremo de un leño o ramo cortada.

2) Continué haciendo vueltas mordidas flojas a lo largo de leño


cuyo diámetro fijará el espacio que separa a los nudos. Pase
el extremo nuevamente a través de todos los lazos y luego
quítenos a todos por el extremo de leño. Cuando cada trozo de
cuerda sale por el centro de la vuelta mordida, se enlaza con
otro extremo y ajusta cada uno de los nudos.

4-39
3) Si conoce la longitud de la cuerda puede calcular la cantidad
de nudos que necesita. Con una vuelta mordida por cada nudo
elija un leño cuyo grosor permita el número exigido de vueltas y
por tanto, de nudos. (Fig. 132)

Fig. 132 Escalera de nudos

4.40 Lazo onda.

Este es otro nudo que forma un lazo corredizo, aunque permite disponer de un
lazo circular para lanzar. Comience con medio nudo. Forme un lazo un poco más
abajo de la cuerda. Doble la cuerda en una vuelta entre el lazo y el nudo. Pase
la vuelta a través del lazo. Ajuste el lazo alrededor de la vuelta. Pase el extremo
largo de la cuerda a través del nuevo ojo formado por la vuelta. (Fig. 133)

ce-1:1'4J,

Fig. 133 Lazo onda

Antes de intentar el uso de un lazo con un animal, considere la fuerza de


este comparada con la de usted. Un animal grande puede, y casi seguramente
lo hará, huir a la carrera. Si usted no está sosteniendo firmemente la cuerda,
puede arrancarla de sus manos y de este modo, quedarse sin cuerda y sin
comida. Si la cuerda se halla sujeta a usted, entonces es usted quien puede
ser arrastrado y herido de consideración. ¿Puede encontrar un punto de apoyo
firme que soporte el esfuerzo? Una vuelta de la cuerda alrededor del tronco
de un árbol o de una roca puede servir para soportar la tensión que ejerce el
animal.

4-40
4.41 Ligaduras.

Se trata de nudos utilizados para asegurar cuerdas a postes, barras y


palos. Vuelta redonda y dos medias ligaduras Es la mejor manera de asegurar
la cuerda a un poste. Puede soportar la fuerza que se ejerza desde cualquier
dirección. Lleve la cuerda alrededor de la parte posterior del palo y pase la una
vez más. Traiga de extremo vivo por encima y debajo de la parte inactiva y a
través de las que se ha formado. Ajústelo y repita la vuelta mordida para que el
nudo sea seguro. (Fig. 134)

Fig. 134 Vuelta redonda y dos medias ligaduras

a. Ligadura de tensión o ballestrinque

Se trata de una fijación efectiva cuando el peso es perpendicular a la


horizontal, no es tan bueno cuando la tensión se ejerce desde un ángulo o cuando
es variable, ya que podría aflojarlo. Pase el extremo vivo por encima y alrededor
de la barra. Páselo por delante de sí mismo y alrededor de la barra otra vez. Nuevo
párrafo lleve el extremo vivo hacia arriba y por debajo de si misma moviéndolo en
dirección opuesta al extremo que será activo. Ciérrelo y ajústelo. (Fig. 135)

Fig. 135

4- 41
Es posible hacer un ballestrinque en lazos en una cuerda y colocar
todo el nudo y ya hecho en un mástil, si tiene acceso al extremo del mismo. Haga
un ballestrinque flojo y deslícelo fuera del mástil. Deje la cuerda en el suelo y
copie lazadas formadas por la cuerda. Deslice la cuerda por el mástil y ajústela.

b. Ligadura de arrastre o leñador

Se usa principalmente como nudo inicial para ligaduras, también para


izar y arrastrar o remolcar grandes pesos. Pase el extremo vivo alrededor de la
barra y flojamente en torno al extremo que será activo. Llévelo hacia adelante
y asegúrelo debajo de la cuerda que envuelve la barra. Tréncelo tantas veces
como sea necesario para que quede firmemente asegurado. Ajuste el nudo
tirando suavemente el extremo que será activo hasta que consiga una fuerte
sujeción. (Fig. 136)

Fig. 136

c. Ligadura de anclaje.

Se utiliza para asegurar una cuerda a una piedra que sirve de ancla.
Puede usarse para asegurar un ancla real en el agua o para sujetar un extremo
de una cuerda lanzada. Haga una vuelta de brazo alrededor de un extremo de
la roca o peso y ajuste la cuerda. Lleve la cuerda a lo largo del peso y haga una
vuelta mordida. (Fig. 137)

Fig. 137

4 - 42
d. Nudo pasador.

Se trata de un nudo instantáneo pero temporal para asegurar


un cabo de amarre a un poste, o para arrastrarlo sobre la parte superior de
una estaca o palo verticales. Es especialmente útil para asegurar ataduras
incorporando temporalmente un palo corto y grueso al cabo es posible obtener
un punto de apoyo extra en el cabo para ejercer un tirón más fuerte. Haga un
lazo en la cuerda estudie el dibujo cuidadosamente. Traiga un lado del lazo hacia
el extremo inactivo. Coloque el lazo sobre el poste, que pasará entre el lazo
extendido y la parte inactiva. Tire del extremo vivo para ajustarlo. (Fig. 138)

Fig. 138

f. Nudo de desate rápido

Es un nudo seguro que se soltará rápidamente tirando con fuerza del


extremo vivo. Aconsejable para puntos de anclaje mientras se está trabajando o
para situaciones que requieran una pronta liberación de la cuerda. Haga un lazo
alrededor de un poste. Traiga un lazo desde el extremo inactivo a través del primer
lazo. Habrá un nuevo lazo con el extremo vivo y pase el extremo doblado a través
del segundo lazo. Para soltarlo tire bruscamente del extremo vivo. (Fig. 139)

Fig. 139

4-43
4.42 Acortamiento de la cuerda.

a. Nudo margarita.

Doble la cuerda en tres. Formé vueltas mordidas en las secciones


exteriores y deslícelas sobre las vueltas adyacentes. O en lugar de vueltas
mordidas, cuando se forme un lazo en la parte inactiva, pase una vuelta a
través de él y deslícelo sobre la vuelta en la cuerda. Ajústelo a medida que
aumenta la tensión. (Fig. 140)

Fig. 140

Haga un nudo margarita más seguro pasando un palo a través de


la vuelta y por detrás de la parte inactiva (a). O, si tiene acceso al extremo
de la cuerda, páselo a través del lazo (b). Un palo hará que sea más seguro.
Nunca corte innecesariamente una cuerda ya que nunca se sabe cuándo
podrá necesitarla en toda su longitud. Una cuerda anudada tiene sólo la mitad
de fuerza que una continua. Use el nudo margarita para acortarla o para excluir
un trozo dañado o debilitado. (Fig. 141)

Fig. 141

4.43 Asegurando cargas.

a. Nudo de transporte.

Un nudo fundamental para asegurar una carga alta en una


embarcación o para asegurar un techo. Se consigue un punto de apoyo máximo
tirando de la cuerda con toda la fuerza y asegurando finalmente la cuerda con
dos medias ligaduras. Si se afloja, repita el proceso. Este nudo puede usarse
también para lanzar una cuerda a través de un río o precipicio y que necesita
ajustarse ocasionalmente. Haga un lazo en la cuerda. Haga una vuelta más
abajo, hacia el extremo de la cuerda. Pase la vuelta a través del lazo. Haga un

4-44
ocho en el nuevo lazo inferior. Pase el extremo de la cuerda alrededor del punto
de seguridad y a través del ocho. Tire del extremo para ajustarlo. Con el extremo
haga dos vueltas mordidas alrededor de las cuerdas inferiores para asegurarlas.
Deshágalas para adaptarlas y vuelva a ajustarlas. (Fig. 142)

Fig. 142
b. Nudo prusik.

Es un nudo que forma un lazo corredizo y que es útil cuando se asegura


a una cuerda para escalar. No se aflojará bajo tensión sino que se deslizará a
lo largo de la cuerda cuando la tensión seda. Es útil también para cuerdas que
necesitan volver a tensarse ocasionalmente, como los contra vientos de una tienda.
Un par de estos nudos a lo largo de una cuerda proporciona puntos de apoyo para
manos y pies para escalar o para balancearse. Se deslizan por la cuerda principal
a medida que usted se mueve. Pase una vuelta alrededor de la cuerda principal y
los extremos a través de ella. Mantengala floja. Pase los extremos nuevamente a
través del lazo. No permita que se superpongan. Esto da la apariencia de cuatro
vueltas en la cuerda principal (a). A veces los montañeros dan otra vuelta con los
extremos y los pasan a través del lazo para que parezcan seis vueltas en la cuerda
principal (b). El nudo Prusik puede hacerse usando un lazo empalmado fijo, en
cuyo caso pase la vuelta sobre la cuerda principal y nuevamente a través de sí
misma y repita la operación. Para usar como cuerda de tensión añádala a lo largo
del cabo de retén y asegure los extremos (143).

Fig. 143

4-45
Nota: cuando la use para escalar, o desplazarse a lo largo de una
cuerda, un lazo empalmado es más seguro (como en 4). Si no dispone de uno,
una los extremos una vez que haya hecho el nudo. Compruebe las uniones
rigurosamente antes de confiar en ellos.

4.44 Ataduras

Los métodos para unir postes, troncos, palos, etc., difieren según sea
la posición de los mismos. Aprenda bien estas técnicas. Serán fundamentales
para la construcción de refugios, balsas y otras estructuras.

a. Atadura rectangular.

Se usa para unir postes que se cruzan. Muy efectiva cuando


lo hacen en ángulos rectos. Haga una vuelta de brasa llevando la cuerda
alternativamente por arriba y debajo de ambas barras en un circuito completo
antes de asegurarlo. Luego llevé la cuerda por arriba y debajo de ambas barras
en dirección contraria a las agujas del reloj. Después de haber hecho tres o
cuatro circuitos, describa una vuelta completa alrededor de uno de los palos y
describa el circuito en dirección contraria.

Complete los circuitos con una vuelta mordida alrededor de uno de


los palos y asegúrela como un ballestrinque en ángulo recto. (Fig. 144)

Fig. 144

b. Atadura redonda

Se usa para unir postes a lo largo de cada uno de ellos o para extender
la longitud de un poste. Comience con un ballestrinque alrededor de ambos
palos (a), luego ate la soga alrededor de ellos. Acabe con un ballestrinque en
el otro extremo (b). Introduzca una cuña debajo de las ataduras para que sean
realmente efectivas. Si los palos son verticales, coloque la cuña hacia abajo.
(Fig. 145)

4-46
Fig. 145

c. Atadura diagonal

Es una alternativa a la atadura rectangular y más efectiva cuando los


postes no se cruzan en ángulo recto o, especialmente, cuando los postes se
hallan bajo tensión y deben unirse para poder ser atados. Comience con una
vuelta de brasa alrededor de ambos palos colocada diagonalmente. Asegure
ambos palos con unas pocas vueltas de cuerda sobre la vuelta de brasa, luego
haga una vuelta completa por debajo del palo inferior. Asegure a través de la
otra diagonal, luego vuelva a traer la cuerda sobre uno de los palos y haga
dos o tres circuitos de los palos sobre el palo superior y por debajo del inferior.
Acabe como un ballestrinque sobre uno de los palos. (Fig. 146).

Fig. 146

d. Atadura de tijera.

Para unir los extremos de dos postes en un ángulo, cuando se está


construyendo una estructura en A, por ejemplo. Comience con un ballestrinque
(a) alrededor de uno de los palos. Pase la cuerda alrededor de ambos palos
con una atadura floja. Traiga la cuerda entre los palos y asegúrelos un par
de veces alrededor de la atadura. Acabe con un ballestrinque alrededor del
otro palo (b). Ajuste abriendo los palos (c). Un método similar puede utilizarse
alrededor de tres postes para hacer un trípode. Pase la cuerda varias veces
alrededor de los tres postes y asegurándola en ambos espacios entre ellos.
Los pies de las estructuras en A y de los trípodes deben estar fijados al suelo
para que no se abra. (Fig. 147)

4-47
Fig. 147

4.45 Fabricación de redes.

Las redes pueden hacerse mediante nudos a lo largo de trozos de


cuerda previamente cortados o bien "tejiéndola" hebra a hebra. No sólo son
útiles para la pesca.

a. Red Rastrera vertical.

Puede hacerla con hilos de paracaídas o con cordel grueso. El


cordel de paracaídas consiste en un hilo fino interior rodeado por capa externa.
Extraiga el cordel fino del interior y córtelo en trozos iguales y manejables. Su
longitud determinará la profundidad de la red, que será aproximadamente de
3/8 de la longitud del cordel. Decida la longitud que desea para la red y coloque
dos postes a esa distancia. Ate un trozo de cordel de paracaídas entre ambos.
Corte un trozo de madera de unos 3.5 cm de ancho. Use esta madera para
espaciar los hilos verticales de la red. (Fig. 148)

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Fig. 148

4-48
Doble cada tramo de cordel y use el lazo para hacer un nudo Prusik
sobre el cordel superior, repitiéndolo a lo largo de su extensión. Separe los
nudos para colocarlos a igual distancia usando su regla de medir. Para
la primera línea, trabaje de izquierda a derecha; ignore el primer cordel y
coja el segundo del par. Sosténgalo con el primer cordel del siguiente par y
átelos juntos como un medio nudo. Coja el cordel restante con el primero del
siguiente par y átelos. Continúe a lo largo de la cuerda usando su regla de
medir para controlar la distancia entre los mismos.

Proceda con la siguiente línea del mismo modo pero, esta vez,
incluía los cordeles exteriores para producir una línea de rombos. Continué
hasta llegar al final de la cuerda. Para acabar en la parte inferior, extienda
otra cuerda más gruesa atravesada entre los puntos de apoyo y ate todos los
cordeles finos en pares alrededor de ellos. Llevé cada par alrededor de ella
por dos veces. Separe los pares y átelos alrededor del par. Complete la red
asegurando la parte superior e inferior a cada esquina de la red para que no
se suelte de las mismas. Cualquier sobrante puede usarse para asegurar la
red a los soportes y a diversos pesos para mantenerla en posición cuando se
la use.

b. Tejiendo la red.

Un método conveniente para sedales de pesca de nylon o cualquier


otro cordel fino necesita contar con cordel horizontal colocado entre dos
postes una regla de medir y una aguja. Fabrique la aguja (a) de unos 15
cm de largo por 2. 5 cm de ancho de madera dura o bambú practique una
muesca en cada extremo y enrolle el cordel completamente en la aguja.

La aguja debe ser suave y el cordel va desarrollándose gradualmente


a medida que usted hace la red. (Fig. 149)

Fig. 149

4-49
Para hacer la red, ate una cuerda superior entre dos postes y la
distancia que usted desee. Comience por hacer un ballestrinque con cordel
más fino (b). Llevé la aguja por detrás de la cuerda superior y pásela hacia
adelante para hacer otro ballestrinque (c). Repita la operación a lo largo de la
cuerda. (Fig. 150)

"11,11/1/11,
Fig. 150 Espaciado continúo de nudos en una red

Espaciando los nudos con su regla de medir (d). Cuando la cuerda


superior esté completa, diríjase al otro lado de los postes (más fácil que trabajar
hacia atrás) y haga la siguiente línea. Cada nuevo lazo debe ser lo bastante
grande para formar un cuadrado (cuadrado en cada borde exterior). Lleve
la aguja a través del lazo de la línea superior desde detrás, alrededor de la
parte posterior del lazo y luego a través del lazo que ha formado (c). Ajuste la
profundidad con su regla de medir antes de ajustarla (f). Asegure nuevamente
los costados y proceda en sentido contrario y para hacer la siguiente línea y
continué hasta que la red tenga la longitud requerida. Ate la última línea con
otro cordel grueso usando el mismo nudo pero manteniendo la línea recta y sin
nudos. Deje un poco de cuerda libre en ambos extremos. Ate los extremos en
las esquinas superiores y la red estará lista. (Fig. 151)

Fig. 151 Técnica de pasado de línea en una red

4-50
c. Hamaca de red.

Haga una red de unos 75 cm de ancho y de un largo superior a su


altura. Use cordel resistente o cuerda para las líneas superiores e inferiores, un
cordel doble sería una buena idea, ya que los extremos son los que soportarán
todo el peso de su cuerpo. Asegúrese de que esos extremos son lo bastante
largos para que la hamaca pueda colgar de ellos. (Fig. 152)

Fig. 152

Corte dos palos para mantener la hamaca "abierta". Haga muescas


en los extremos y coloque las cuerdas en esas muescas abre (a). Para
simplificar la suspensión de la hamaca, podría atar cada par de extremos de
cuerda a un lazo fijo como una Haz de guía. Luego fije un extremo como un
nudo de vuelta redonda y corte el otro con un nudo que se desata rápidamente
en caso de que deba abandonar la hamaca a toda prisa. Dibujo (Fig. 153)

Fig. 153 Muescas para separar las cuerdas de la hamaca

4-51
Sección VIII. MOCHILAS Y TRINEOS

4.46 Mochila Tubular.

Una manera cómoda y fácilmente improvisada de llevar el equipo, necesita


un material fuerte y preferiblemente impermeable de unos 90 cm cuadrados,
dos pequeñas piedras y cordel o tirillas largas para poder sujetar la mochila
a lo largo del cuerpo. Coloque piedras en esquinas opuestas diagonalmente.
Doble los extremos de la tela sobre las piedras. Ate el cordel debajo de las
piedras, asegurándolas en posición. Las piedras a su vez, impiden que el
cordel se afloje, coloque la tela en el suelo y enrolle sus cosas apretadamente.
Colóquela alrededor de su cuerpo, ya sea a través de la espalda o alrededor
de la cintura. (Fig. 154)

Fig. 154 Confección de mochila tubular

4.47 Armazón de mochila para la espalda

Haga un armazón de escalera para asegurar a su espalda, con una


proyección en ángulo recto en la parte inferior, asegurada con varillas laterales.
Añada cintas para los hombros y un lazo para la cintura, use este armazón
para sostener un saco, un bulto con suministros o equipo atados en su lugar.
(Fig. 155)

Fig. 155

4-52
4.48 Armazón horqueta

Un soporte más rápido pero menos eficaz, hecho con un tronco bifurcado
y palos cruzados a los que puede sujetarse el equipaje. (Fig. 156)

Fig. 156

4.49 Transportar gente

Llevar a alguien a cuestas es impracticable en distancias largas y las


camillas son difíciles de manejar. Lleve a los bebes y a los niños pequeños
al estilo indio, en la espalda o en el pecho. Ate las esquinas inferiores de un
rectángulo de tela alrededor de la cintura, introduzca al niño y asegure las
esquinas superiores alrededor de su cuello. Acolche las tiras del cuello para
atenuar la presión y evitar las rozaduras. (Fig. 157)

Fig. 157 Saco infantil

4-53
4.50 Construcción de un trineo

Los trineos son especialmente útiles sobre nieve y hielo, donde se


deslizará más fácilmente, pero también pueden usarse sobre terreno llano. La
forma de los patines delanteros es fundamental especialmente para la nieve.
Puede utilizar puertas y capotas de un avión o vehículos accidentados para su
construcción. Ate cuerdas a los patines delanteros con una Haz de guía y a las
personas que se encargan de tirar el trineo, lo ideal es contar con dos personas
adelante y dos atrás como frenos en las zonas con pendiente.

Compruebe su funcionamiento antes de emplearlo en un viaje largo.


Elija dos ramas con horquillas y quite uno de los lados de la horquilla de cada
una de ellas. Alise los patines y ate troncos cruzados. Alternativamente, escoja
dos patines flexibles más largos. Asegúrelos como muestra la ilustración. Esta
posición mantiene las ligaduras apartadas del suelo y puede ser más cómoda
para una persona herida. Cualquiera que sea el método utilizado, añada al
menos un tronco flexible en diagonal para que sea más fuerte. (Fig. 158)

Fig. 158 Modelos de trineos

4-54
Sección IX. PUÑALES

4.51 Generalidades

Un puñal es un elemento fundamental en una situación de supervivencia.


El combatiente responsable siempre llevará uno como parte de su equipo.

4.52 Elección del puñal

a. Una navaja plegable de varias hojas es un elemento muy útil, pero


si sólo lleva un puñal, necesita algo más fuerte, por ejemplo un puñal de varios
usos que desarrollará con eficacia múltiples tareas, desde cortar árboles hasta
desollar animales o preparar vegetales.

b. Algunos vienen provistos de una brújula en la empuñadura o esta la


tienen ahuecada para que Ud. pueda llevar el equipo de supervivencia en su
interior. Sin embargo, existe el inconveniente de que la empuñadura, al ser
hueca, pueda romperse, y que la brújula pueda perder su precisión después de
haber utilizado el cuchillo en un árbol de madera dura.

c. Si Ud. pierde esta clase de puñal, también perderá su equipo de


supervivencia, por tanto es mejor llevar ese equipo separado en un bolso o
mochila por separado en el cinturón o en la funda. El puñal es una pieza tan
importante que debe mantenerlo afilado para usarlo en cualquier momento, no
utilice su puñal sin un propósito definido.

d. Nunca lo lance contra los árboles o el suelo. Manténgalo limpio


y, si no lo va ha utilizar durante cierto tiempo engráselo y guárdelo en su
funda. Cuando atraviese parajes desconocidos, acostúmbrese a comprobar
regularmente si tiene su puñal., esto debería ser un hábito arraigado en el
combatiente.

4.53 Afilar el puñal

a. Cualquier piedra de arenisca servirá para afilar herramientas,


la mejor es la de arcilla. El cuarzo también es bueno para este propósito,
aunque no resulta fácil hallarlo. Y el granito también. Frota dos piezas entre
si y púlelas. Una piedra de dos caras, una de ellas más áspera y la otra
más suave es ideal, y se debe llevar en el bolsillo del estuche del que antes
hemos hablado.

b. Utiliza primero la superficie más áspera para quitar las asperezas, y


después la más fina para obtener un buen -filo. El objetivo es tener una hoja de

4-55
puñal que no pinche y que sea duradera. Para afilar la hoja del puñal, sujeta el
mango con la mano derecha.

c. Realiza un movimiento circular en el sentido de las agujas del reloj


y aplica una presión constante en la hoja del cuchillo con las puntas de los
dedos de tu mano izquierda mientras empuja hacia afuera. Mantén el ángulo
constante y la piedra humedecida.

d. Las partículas de la roca en la hoja del puñal te mostrarán el ángulo


que estas utilizando. No tires de la hoja del puñal hacia ti apresuradamente.
Esto producirá asperezas. Reduce la presión para obtener un borde más fino.
Por el otro lado del puñal realiza la misma operación en el sentido contrario de
las agujas del reloj.

Perfil de la hoja A es demasiado afilada y se desgastará pronto; B


esta bien y C es demasiado fina y puede astillarse. (Fig. 159)

Fig. 159 Afilando los puñales

4-56
CAPITULO 5

REFUGIOS, CUBIERTAS Y LECHOS

Sección I. REFUGIOS

5.1 Generalidades

a. La función principal del refugio es protegernos de los peligros, del


medio ambiente. Un calor extremo puede producir un síncope o un golpe de
calor; por el contrario, el exceso de frío produce hipotermia y congelación.
En zonas pantanosas nos pueden devorar los mosquitos y si nos calamos
hasta los huesos mientras dormimos podemos coger una pulmonía, aparte de
la incomodidad, la ausencia de descanso y afecta la moral.

b. Un buen refugio, proporciona comodidad, seguridad y firmeza


psicológica.

c. La elección del lugar y tipo de abrigo debe responder a las siguientes


necesidades:

1) Del lugar:
(a) Oculto de las vistas de enemigo.
(b) Posibilidad de conseguir agua, comida y leña.
(c) Alejado de lugares pantanosos.
(d) Disponibilidad de material para su construcción.
(e) Protegido de los peligros naturales, tales como inundaciones,
desprendimientos, animales peligrosos o molestos, etc.
(f) Comodidad del lugar; terreno llano.
(g) En montaña en las caras que por su ubicación con respecto
al sol son las más secas y soleadas.
(h) Alejado de cumbres (viento) y del fondo de los valles
(humedad); las medias laderas son los lugares más
apropiados.

2) Del tipo:
(a) Época del año.
(b) Temperaturas diurnas y nocturnas.
(c) Posibilidad o no de lluvias.
(d) Tiempo que se calcula que se va a permanecer en la zona.
(e) Disponibilidad de material para su construcción.

5-1
5.2 Consideraciones para la construcción de Refugios

Lugares no adecuados para campar:

• Cimas expuestas al viento (descienda y busque un lugar en la


ladera que lo proteja del viento).
• Estribaciones montañosas que descienden hacia el agua, ya
que con frecuencia son caminos por los que descienden los
animales para ir a beber agua.

a. Cualquier lugar que le proteja del viento, el frío y la lluvia será


bienvenido. Si no hay una cueva ni una grieta donde refugiarse, use cualquier
depresión del terreno, aumente su altura, si puede, colocando piedras en los
bordes.

b. Si aún hay luz natural, es mejor buscar lugares más seguros en los
alrededores.

c. Busque un lugar protegido del viento, en terreno elevado que


no corra riesgo de inundarse y que se encuentre a salvo de avalanchas y
desprendimientos de piedras.

d. Un campamento muy próximo al agua puede causarle problemas


por los insectos, y el sonido del agua podría ocultar otros sonidos que indiquen
peligro, o el ruido de las patrullas de búsqueda y rescate o los movimientos de
exploradores o patrullas enemigas.

e. Para minimizar los riesgos, huir de las orillas de los ríos, pues puede
sorprendernos una crecida, incluso en tiempo soleado, por la rotura de una
presa formada de manera natural a causa de la acumulación de ramas, lo
mismo se puede decir de los cauces secos de los ríos, que con una tormenta
pueden convertirse en torrentes antes de que nos demos cuenta. En la montaña
evita los lugares con peligro de desprendimiento de rocas o riesgo de alud de
nieve

f. Aléjese de los árboles solitarios, ya que atraen los rayos y, en las


regiones boscosas, quédese en los bordes, donde pueda ver lo que sucede
a su alrededor. No acampe en un sendero transitado por los animales. Si se
encuentra en terreno amigo manténgase cerca de cualquier huella humana
evidente.

g. De encontrarse en terreno enemigo evite estas huellas por ser de


inmensa probabilidad que sea capturado.

5-2
h. En lugares donde no exista vegetación apropiada, las condiciones
climáticas sean adversas o se prevea que la permanencia en la zona va a ser
prolongada, pueden hacerse abrigos empleando piedras, adobe troncos para
elevar los muros, y lajas largas tipo pizarra para la cubierta.

i. Cuando la extracción del material deje huellas en el suelo que puedan


delatar nuestra presencia al enemigo (ramajes, etc.), se debe renunciar a él o
extraerlo de lugares escondidos entre la vegetación y las rocas.

j. La entrada del refugio debe orientarse en dirección contraria al


viento dominante. Deberá ser pequeña para facilitar su cierre.

k. Antes de iniciar la construcción deben calcularse las medidas


mínimas funcionales de acuerdo con el número de los que van a ocuparlo,
teniendo en cuenta que cuanto más pequeño (contando siempre con un mínimo
de comodidades y que el equipo pueda quedar resguardado en el interior),
más fácil será calentarlo en tiempo de frío.

I. Cuanto llueva, o cuanto más pesado sea el material empleado en el


techo, mayor deberá ser la inclinación de éste.

m. Cuando se vayan cubriendo las paredes debe ser siempre de abajo


hacia arriba. Lo mismo cuando el techo este en pendiente, para que el agua
discurra sin infiltrarse al interior.

n. El material más adecuado para unir travesaños, asegurar ramajes,


etc., es el alambre, en caso de no disponer de éste ni de cuerda, se pueden
emplear cuerdas de oportunidad

o. En la Costa existe la cabuya planta fibrosa de la cual podemos trabajar hilos

En la Sierra existe un tipo de pasto llamado chilligua utilizado por


los pobladores de la sierra sur del Perú para construir cuerdas muy resistentes
las que se construyen después de remojar y golpear suavemente la chilligua
con una piedra con la finalidad de que se vuelva flexible y moldeable para que
pueda ser trenzada.

En la Selva existe una planta delgada y resistente que cuelga de los


árboles llamada soga de monte o bejuco la cual es utilizada por los pobladores
de la Selva para realizar amarres.

Cuando el poncho, o el plástico, no disponga de ojales para


asegurarlo, se debe utilizar una piedra redondeada (Fig.160), o bien anudando
los extremos directamente al armazón (Fig. 161)

5-3
Fig. 160 Refugio con poncho, Fig. 161 Refugio de poncho,
horquetas y cuerda horquetas y travesaño

Los refugios deben estar siempre rodeados por una zanja para
canalizar el agua de la lluvia se debe realizar una limpieza e inspección en
forma diaria al refugio para evitar su deterioro y la invasión de alimañas.

5.3 Construcción y tipos de refugios

El tipo de refugio que construyamos dependerá de nuestras necesidades,


del tiempo que vamos a permanecer en ese lugar y de las herramientas de las
que dispongamos. Siempre deberíamos incluir en nuestro equipo al menos
una buena navaja, puñal o un cuchillo de monte y una lámina de plástico
de 2x2 metros o similar que ocupa y pesa poco y nos proporciona un techo
impermeable. Si el peso no importa, también podemos incluir un hacha
pequeña o un machete. Con un larguero inclinado es sencillo y fácil hacer
un refugio, apoyándolo sobre un bípode o trípode, sujetando los palos entre
sí, bien por medio de horquillas o con alambre. El larguero se recubre con
el poncho, o con plásticos (Fig. 162) y si hay peligro de lluvias intensas se
colocará doble techo, procurando que no se toquen (Fig. 163)

(d.t411e)

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Fig. 162 Refugios con poncho y larguero

5-4
Fig. 163 Refugios de doble techo

En el caso del bípode, los dos travesaños deben estar echados


ligeramente hacia atrás para soportar mejor la tensión. Los extremos de los
palos que sirvan de soporte deben estar enterrados. Para que ofrezca mayor
solidez se prepara un armazón entrelazado (Fig. 164), que a su vez, se recubre
con el poncho o ramas.

Fig. 164 Refugio de armazón entrelazado

El tronco de un árbol caído puede servir de travesaño quitando sus


ramas inferiores Se puede construir un refugio similar atando una rama caída
a la base de otra rama en el lugar donde se forma la horquilla con el tronco del
árbol.(a) (Fig. 165)

Fig.165 Refugio de árbol caído

5-5
Si hay dificultades para encontrar largueros, se dispone de un
poncho o plástico cuadrado de unos dos metros de lado, se puede improvisar
el refugio utilizando una cuerda, y doblando el poncho tal y como lo muestra la
figura. (Fig. 166)

a)

b)

Fig. 166 Refugios con cuerda y poncho

Conviene excavar el suelo inclinado hacia el fondo, con lo que


aumentamos ligeramente su capacidad. Un bote salvavidas vuelto del revés y
elevado por un lateral con ayuda de unos palos constituye un refugio excelente.
(Fig. 167)

Fig. 167 Refugio de bote salvavidas

Si encuentra troncos jóvenes en la zona, seleccione dos hileras de


los mismos, limpie el terreno entre ellos y una sus extremos superiores hasta
formar un armazón de sostén para cubrirlo con una tela. Coloque peso en el
borde inferior de la tela utilizando rocas o leños. Puede construir un refugio
similar con ramas flexibles clavadas en la tierra. Las ramas de un árbol caído
se pueden utilizar como soportes laterales, suprimiendo las que queden entre
ellos y entorpezcan la entrada y la permanencia en el interior (Fig. 168) Si
no dispone de ninguna tela, use tallos jóvenes y flexibles entretejidos con
pequeñas ramas entre ellos y consolide el techo con helechos o terrones de
hierba. (Fig. 169)

5-6
Fig. 168 Refugio de ramas de un árbol 169 Tejido de ramas para techo
- y pared de refugio
,
Las ramas de un árbol caído se pueden utilizar cómo soportes
laterales, suprimiendo las que queden entre ellos y entorpezcan la entrada y la
permanencia en el interior (Fig. 170)
mtv,d --!e C2/0100 S 2 eivuil
.912 92 6Liás ramas bajas, sobré todo de algunas coníferas, pueden servir
de soporte para el techo. Principalm cxente si el árbol esta cerca de un talud
(Fig. 171)

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Fig. 170 Refugio de árbol caído con ramas Fig. 171 Refusgi6 de árbol
caído y talutigu34

.17,F1) - Otro refugio elemental se puede improvisar con un poncho, o plástico


entre dos palos (Fig. 172)
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5-7
Fig. 172 Refugio con poncho, plástico y dos palos

Así mismo se puede disponer de un refugio dentro de otro. La lluvia


que pueda pasar a través del primero raramente pasará a través del segundo.
Una tela de tramado unido, aunque no sea impermeable, lo protegerá de la
lluvia si la coloca en ángulo inclinado. Sea cual sea el tipo de tejido, evite
tocarlo por el interior cuando este lloviendo para evitar que el agua se filtre.
(Fig. 173)

Fig. 173 Refugio contra lluvia

También sobre un soporte de palos (Fig. 174) o aprovechando la


rama baja de un árbol (Fig. 175) Si no se dispone de ponchos, ni plásticos, se
puede construir un armazón de palos y recubrirlo con ramas o tepes (Fig. 176).

Un tronco grueso caído puede servir de apoyo a un armazón (Fig. 177)

La capacidad del refugio se puede aumentar haciendo una


excavación (Fig. 178)

5-8
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Si se dispone de un plástico se puede colocar como indica la Figura 179

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Fig. 179

5-9
El poncho, o plástico, se puede colocar entre cuatro soportes de
piedras (Fig. 180), o aprovechando un muro (Fig. 181)

Fig. 180 Fig. 181

Un círculo, o rectángulo, de piedras (con una abertura para la puerta)


es un buen refugio en él podemos sentarnos o acostarnos dependiendo de
la altura de la pared, se recomienda sellar las separaciones de las piedras
con barro o hierbas para darle más hermetismo; o bien una trinchera o zanja,
cubiertos de ramas, tepes, poncho o plásticos, sirven como refugio, aunque
teniendo en cuenta que, en el caso de la trinchera o zanja, se pueden inundar
si llueve, razón por la cual se debe hacer un canal alrededor de esta para que
discurra el agua. (Fig. 182 — 183)

Fig. 182 Fig. 183

Es conveniente encender fuego delante de la entrada, con un


reflector de troncos. Si hubiera que construir dos refugios conviene hacerlo
enfrentados (Fig. 184 - 185 - 186)

5-10
Fig. 184 Fig. 185 Fig. 186

Incluso una depresión poco profunda en el terreno puede


proporcionar algo de protección frente al viento y puede reducir sus esfuerzos
para construir un refugio; tome todas sus medidas para desviar los cursos
de agua que descienden de la colina, especialmente si es una depresión
en la ladera. Construya un techo para protegerse de la lluvia y conservar el
calor. Unas pocas ramas fuertes colocadas a través de la depresión pueden
sostener un tronco ligero colocado sobre ellas, en el cual pueden fijarse palos
y troncos más pequeños para darle declive al techo y facilitar la caída del
agua. Consolide la construcción añadiendo pequeñas ramas, hojas o césped.
(Fig. 187)

Fig. 187 Refugio en depresión con techo de troncos

Otro tipo de refugio es el "tepee". De construcción más rápida tiene


tres o más poste de sostén, atados donde se unen formando un cono. Pueden
ser atados en tierra y luego levantados antes de ser cubiertos con piel, ramas,
paneles de corteza y otros materiales. Deje una abertura en la parte superior
para contar con ventilación. Ángulos más grandes proporcionan un espacio
mayor pero desalojan la lluvia menos fácilmente. (Fig. 188)

5-11
Fig. 188 Armazón de tepee

Otro tipo de "tepee" es un refugio que requiere palos de una longitud


considerable, unidos por otros transversales. Se pueden apoyar contra el
tronco de un árbol (Fig. 189), o agrupados formando una tienda india, de la
que recibe el nombre (Fig. 190).

Fig. 189 Fig. 190

Cuando el armazón con tela de paracaídas, se denomina "para-


tepee" (Fig. 191)

Fig. 191 Para-tepee

5-12
La tela del paracaídas puede ser utilizada para hacer un "tepee"
pero es más simple colgarla de un árbol. Haga que los lados sean inclinados y,
aunque la tela no sea impermeable, el agua se desviará hacia afuera. Doble un
segmento del paracaídas para hacer la puerta, corte la tela a lo largo de una
costura haga un lazo para cerrarla. (Fig. 192)

Fig. 192

Cuando se presuma que se va a permanecer en la zona un tiempo


considerable, y las condiciones atmosféricas sean adversas, hay que construir
un refugio más espacioso y sólido que los anteriores, con lo que además de
conseguir una mayor comodidad, el continuo perfeccionamiento del mismo
permite ocupar las horas libres del día.

Cuando en la zona abunden los cañaverales, juncos, etc., se pueden


fabricar haces (Fig. 193), colocándolos entre dos hileras de estacas (Fig. 194),
y que sirven para formar paredes y el techo.

Fig. 193 Fig. 194

También se pueden entrelazar ramas flexibles entre las dos hileras de estacas,
rellenando el espacio libre entre ambas con tierra (Fig. 195).

5-13
Fig. 195

Sobre una estructura sólida se pueden colocar bloques (Fig. 196).


Las paredes, en este caso, deben estar inclinadas.

Fig. 196

La Figura 197 muestra un refugio excavado en el suelo, usando para su


cubierta ramas flexibles recubiertas con ramaje. Hay que dejar un agujero en
el techo como chimenea.

Fig. 197

5-14
Si se dispone de troncos se puede construir una cabaña como
muestra la Figura 198. Las rendijas entre los troncos se deben rellenar con
tierra.

Fig. 198

Grutas o Cuevas:
Las grutas o cuevas naturales son el mejor abrigo; generalmente
deberán perfeccionarse, aislando y cubriendo el suelo con tierra y ramajes,
cerrando las entradas con piedras, ramas u otros materiales adecuados. Así
mismo se debe limpiar la zona que se ocupara en el interior de la cueva, se
quemará hierba o vegetación verde para que el humo espante a las alimañas,
antes de ingresar a esta una manera de espantar a los posibles habitantes es
arrojando piedras hacia el interior.

(Fig. 199); también se pueden levantar dos muros, uno ligeramente


retrasado respecto al otro, para permitir el acceso (Fig. 200). En cualquier
caso, se dejará un espacio libre en la parte superior de muro para que pueda
salir el humo, si se enciende fuego en su interior. (Fig. 201)

111

Fig. 199 Fig. 200 Fig. 201

5-15
5.4 Refugios en Terreno Nevado

Cuando tenga que construir un abrigo en la nieve, cabe optar por una de
estas dos soluciones:

O Hundirse en la nieve, excavándola.


O Construir abrigos con muros de nieve o bloques de hielo.

a. La nieve, como mala conductora del calor, aísla de la temperatura


exterior y, consecuentemente, ofrece una magnifica protección contra el frio y
el viento.

b. Como aislamiento de la nieve, para sentarse o acostarse, conviene


servirse alguna prenda, plásticos, poncho, etc.

c. No conviene elevar el techo de los abrigos para poder calentarlos


rápidamente. Las paredes interiores deben estar bien aisladas para evitar la
formación de goteras al fundirse la nieve.

d. La ventilación se consigue perforando el lateral del abrigo con


un bastón de esquí o palo; en el caso del bastón, debe quedar la arandela
al exterior y el mango al interior. Este agujero establecerá con la puerta la
necesaria corriente de aire.

e. Siempre debe dejar, en el interior del abrigo, una pala para despejar
la entrada si se amontonase la nieve.

f. La entrada debe ser pequeña, permitiendo el paso de un hombre


agachado. Para mantener el calor debe estar siempre cerrada y más baja que
el suelo del refugio.

g. El suelo se debe cubrir, si es posible, con ramaje, hojas o paja,


formando una capa de espesor conveniente (unos 20cm)

Si se dispone de esquíes y bastones, y no se emplean en la


construcción del refugio, deben ponerse alrededor del mismo y verticales; los
bastones con la arandela hacia arriba.

En el refugio se deben observar algunas precauciones:

a. Cuando el calzado esta mojado, conviene quitárselo y ponerse


calcetines secos, introduciendo los pies en la bolsa de dormir o mochila por el
peligro de congelamiento.

5-16
b. Para luchar contra el aterimiento y a la vez no se contase con un
ambiente con calor y las condiciones adecuadas, no se debe dormir, realizando
periódicamente movimientos con manos y pies.

c. Los objetos pequeños desaparecen rápidamente entre la nieve,


por lo que conviene guardarlos en la mochila, o cerrar bien los bolsillos con
botones o cierres.

d. Las armas y equipos se guardan en le interior del refugio, en nichos


apropiados. El calzado dentro del saco-mochila.

e. Pese al frío, el organismo necesita agua, por lo que se debe


aprovechar todas las oportunidades para mantener la cantimplora llena.

Cuando para los refugios no se disponga más que de nieve, se


podrá construir los tipos de abrigos que se exponen a continuación:

a. Refugio debajo de árboles (Fig. 202)

Las cuevas de nieve o roca se podrían reconocer fácilmente pero


no son tan obvios los espacios que quedan debajo de las amplias ramas de las
coníferas de los bosques septentrionales cuando la nieve ya se ha acumulado
alrededor de ellas. Un árbol de tamaño mediano no puede tener un espacio
justo alrededor del tronco (a) o un árbol mas grande tiene cavidades en la
nieve debajo de una rama (b). Trate de cavar de cavar debajo de un árbol con
ramas amplias en el lugar protegido del viento. Incluso con nieve blanda se
puede construir una protección contra el viento.

Fig. 202

b. Agujero o pozo en la nieve (Fig. 203)

Es un medio rápido y sencillo para conseguir protección ante los


temporales de nieve, evitando congelaciones. Suele hacerse redondo, de un
metro de diámetro y con unos 50cm de profundidad como mínimo. Se puede

5-17
complementar con un parapeto de nieve, a unos 80 cm del borde superior. En
su construcción se invierten de 30 a 40 minutos.

c. Pozo lapón (Fig. 204)

Excavación similar al anterior, si bien con boca estrecha, mayor


profundidad y ensanchamiento del nicho al fondo, pudiéndolo cubrir con bloques de
hielo. Sirve para una patrulla y se tarda aproximadamente una hora en construirlo.

Fig. 203 Fig. 204

d. Fosa en la nieve

Es un hoyo de fácil y rápida construcción de profundidad suficiente


para tenderse, se cubre con los esquíes o bastones (si se dispone ellos), con
el poncho o plástico (Fig. 205), las grietas se tapan con nieve.

Fig. 205

e. Trinchera de nieve (Fig. 206)

Este es un refugio mucho más rápido que intentar hacerlo en la


nieve y sobre el nivel del suelo, pero solo tiene capacidad para una persona
y su uso también es limitado, este refugio es útil cuando se está viajando o
construyendo otro de mayor capacidad. Marque una zona del tamaño de un
bolsa de dormir (incluyendo el apoyo de la cabeza) y corte bloques de hielo
del ancho de la trinchera. Cabe hasta una profundidad de al menos 60 cm. A
lo largo de los costados de la parte superior de la trinchera corte un reborde de
unos 15 cm de ancho y de la misma profundidad. Apoye los ladrillos de nieve
a cada lado del reborde e inclínelos unos contra otros hasta formar un techo.

5-18
Fig. 206

Bloquee el lado expuesto al viento con otro bloque de hielo o


amontone nieve contra él. En el otro extremo (protegido del viento) coloque
como puerta un bloque móvil (b) o bien cabe una entrada al refugio (c). Llene
con nieve cualquier grieta. Es mejor construir el refugio en pequeña pendiente,
el aire frio se concentrara en la entrada, dejando que el aire caliente ocupe el
lugar destinado a dormir. (Fig. 207)

Fig. 207 Puerta y entrada a una trinchera de nieve

f. Zanjas (Fig. 208)

De construcción parecida a la anterior pero con más profundidad y


longitud, lo que aumenta la capacidad. La planta se hace rectangular, y sobre la
zanja se colocan los bastones, los esquíes con la suela deslizante hacia abajo,
palos, etc., cubriéndolo todo con ponchos o plásticos y nieve encima. Tanto en
este abrigo como en la fosa se cuidará que la cubierta quede bombeada hacia
arriba, para evitar el goteo continuo. En la excavación de tarda de 30 a 45 minutos.

Fig. 208 Refugio de zanja en nieve

5-19
g. Muro de nieve (Fig. 209)

Abrigo de fácil y rápida construcción, empleando el poncho. El muro


debe tener una altura de un metro, protegiendo contra el viento; los laterales
hay que taparlos también con bloques de nieve.

Fig. 209 Refugio en muro de nieve

h. Cuevas (Fig. 210)

Si la pendiente de una ladera es muy fuerte y hay en ella una


acumulación considerable de nieve, se puede abrir transversalmente una cueva.
La nieve excavada se saca al exterior, sirviéndose de prendas o el poncho
para recogerla y transportarla. Si es preciso, se cierra la cueva por delante
con bloques de hielo, en los que se apoya la cornisa o saliente. Constituye un
abrigo muy aceptable que se puede preparar en una o dos horas, pudiéndose
hacer con dos entradas para acelerar su construcción (Fig. 211). Se debe dormir
acostándose en sentido perpendicular a la pendiente.

CORNISA
Respfradero
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PATRUtt-A Bloques hielo

412t7);<"".4. ~1111a Relleno seco


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Entrado
Suelo firme

Fig. 210

Fig. 211

5 - 20
Otra manera de construir la cueva y aprovechando el hecho de que
el aire caliente asciende y el aire frío baja. Cave en una zona de nieve dura y
firme para construir un refugio confortable. Crea tres niveles en el interior de
la cueva, haga un fuego en el nivel superior, duerma en el centro y deje vacío
el nivel inferior, donde se concentrará el frío. Practique un agujero en el techo
para que pueda salir el humo y otro para asegurarse una adecuada ventilación.
Use un Bloque de nieve a modo de puerta y fíjela ligeramente por dentro,
para que no se congele. Si eso ocurriese, un bloque en el interior es mucho
más fácil de descongelar. Pula la superficie interior para evitar las filtraciones
y construya un canal alrededor del perímetro interno para mantener el agua
alejada de usted y de su equipo. (Fig. 212)

Fig. 212

i. Iglú

Se comienza por trazar en el suelo una circunferencia de radio igual


al que se desea que tenga el iglú al exterior. Acto seguido se apisona la nieve
dentro del círculo y se traza otra circunferencia que marcará el radio interior
(dos metros de radio para tres hombres). La separación entre ambas será
el espesor del muro. La cantera de extracción de bloques deberá quedará
cerca del lugar elegido para sentar el iglú, y, de ser posible, algo más alta para
facilitar el transporte de dicho material, que puede realizarse deslizándolo por
vías hechas con los esquís colocados en la nieve, con la cara deslizante hacia
arriba, o a brazo (Fig. 213)

Fig. 213

5-21
Los bloques se colocan ajustándolos y uniéndolos con nieve como
mortero. Para lograr la perfecta esfericidad de la bóveda es necesario que la
cara superior de los bloques quede orientada hacia el centro de la base del
iglú. Corte y disponga un círculo de bloques en el perímetro destinado para
el muro, deje un espacio para la entrada, coloque otra capa de bloques en la
parte superior, pero como cuando pone ladrillos, centre nuevos bloques sobre
la unión vertical previa. Coloque nuevos bloques pero disponga cada uno de
ellos (apoyando sólo la mitad) en la capa inferior para que el iglú adquiera
forma de cúpula.

El bloque para el cierre se corta circular y con los bordes tallados en


bisel. Al terminar el iglú se abrirá la entrada cortando el muro; luego se cubre el
hueco con un bloque que ajuste bien, atravesando éste con un palo o bastón
para facilitar su manejo. (Fig. 214)

Fig. 214 Iglú de hielo

La ventilación se garantizará atravesando el muro en dos o tres


puntos elevados con sendos bastones, dejando la arandela al exterior. Caso
de obturación de los agujeros por ventisca o nevada, bastará con un ligero
movimiento de los bastones para que queden otra vez expeditos. Alise todo el
interior para eliminar cualquier zona de filtración, esto hará que la condensación
recorra toda la pared en lugar de gotear desde ella.

Por último, el iglú se recubre por el exterior con nieve, logrando así
mayor solidez e impermeabilidad y buen enmascaramiento. Existe un método
llamado "espiral", en el cual se coloca la primera capa de bloques y luego se
corta esta en forma de espiral para facilitar el proceso de construcción, el borde
de la parte superior debe estar ligeramente angulado hacia abajo y hacia el
centro, los últimos bloques del centro pueden necesitar de un punto de apoyo
mientras los coloca en su posición. (Fig. 215)

5-22
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Fig. 215 Técnica de espiral para iglú

j. Iglú de construcción rápida

Se puede construir otro de oportunidad en un tiempo de quince


minutos para protegerse lo antes posible ante contingencias atmosféricas
inesperadas. Auxiliándose de tres tablas de esquí o palos, se puede llevar a
cabo su construcción, tal como indica la Figura 216. Antes de colocar el bloque
de cierre del iglú se pueden sacar los esquís o palos.

Fig. 216 Iglú de construcción rápida

5-23
k. Iglú con paracaídas

En el caso de disponer de un paracaídas se puede levantar un


iglú de oportunidad. Para ello se levanta una columna de metro y medio a
dos metros, con una pared circular de bloques de nieve de un metro de alto,
dejando un espacio para la entrada. Se coloca el paracaídas sobre la columna
central y la pared, asegurándolo con otra línea de bloques sobre la pared y
anclando los vientos o drizas del paracaídas (Fig. 217 y 218). Las cuerdas del
paracaídas se pueden asegurar con bloques de hielo o de nieve o haga un
agujero en el hielo pase la cuerda a través del bloque para asegurar el anclaje.
En caso de nevadas hay que vigilar la acumulación de nieve sobre la tela.

Fig. 217 Fig. 218

Sección II. CUBIERTAS Y LECHOS

5.5 Cubiertas

Haga cubiertas entretejidas o entrelazadas para techos o paredes


utilizando troncos finos y flexibles, tallos de plantas, hierbas y hojas grandes
(enteras, o si son lo bastante largas, en tiras para que el entrelazado sea más
firme). Primero construya un armazón con materiales menos flexibles, ya sean
en situ o como un panel separado para añadirlo posteriormente. Entrelace los
materiales más flexibles. (Fig. 219)

Fig. 219

5-24
Si no dispone de cuerdas u otras ataduras, clave estacas verticales en
el suelo y pase troncos jóvenes y flexibles entre ellas. Rellene con tierra y
hierbas. Si las piezas atravesadas y firmes son escasas, entrelace enredaderas
entre las estacas verticales. Las hojas muy grandes, enlazadas con pesos,
o enganchadas sobre enredaderas, pueden ser superpuestas como tejas
para protegerse de la lluvia. Las hierbas largas pueden ser amontonadas y
entretejidas superponiendo

Irregularmente los extremos para hacer tramas continuas. (b). los


extremos superiores de las tejas están sujetos entre las cañas y los extremos
inferiores descansan sobre los extremos de las tejas inferiores (c). (Fig. 220)

Fig. 220 Tipos de armazones para cubiertas

En la selva se puede contar con las hojas de diversas palmeras (yarina,


aguaje, coco). Busque cualquier planta con una estructura similar, cuanto
más grande mejor, cuanto más amplias sus hojas mejor. Usar las hojas
horizontalmente dividiendo en dos cada hoja desde la punta, y luego partiéndola
en dos mitades en toda su extensión, no intente abrirla desde su extremo más
grueso, o se le romperá la rama. Disponga capas firmes de palmera en el
armazón que utilizará como techo. puede hacerlo denso en las paredes. Las
hojas tejidas en los costados de los refugios. (Fig. 221)

Fig. 221 Cubierta de ramas tipo palmera

5-25
Otro método puede ser separar las hojas por la mitad, doblar las
hojas de un lado al opuesto y tejerlas, este método resultará más sencillo si
trabaja primero de un lado y luego del otro. (Fig. 222)

Fig. 222 Cubierta de ramas de palmera tejida

Si contamos con hojas de tres lóbulos o hojas cortadas de esta


forma, podemos fijarlas en el armazón de techo sin que necesiten otro sostén
para mantenerse en su sitio. (Fig. 223)

Fig. 223 Cubiertas con hojas de tres lóbulos

Si disponemos de vegetación como la oreja de elefante y otras hojas


grandes estas pueden entretejerse entre los travesaños. (Fig. 224)

Fig. 224 Cubiertas con hojas grandes

5-26
Las hojas anchas y largas se pueden coser a lo largo de los listones
con tallos de enredadera. Las hojas de palmera y otras de largos tallos pueden
sujetarse poniendo el tallo alrededor del listón y por encima de la parte frontal
de la hoja, donde es mantenida en su lugar por la hoja siguiente. (Fig. 225)

Fíg. 225 Cubierta de hojas tejidas y sujetadas por tallos

El bambú, es un material de construcción muy versátil y puede


emplearse para postes de sostén, cubrir el suelo, hacer el techo y levantar
las paredes. Esta planta la podemos encontrar en la selva de nuestro país.
El bambú se parte verticalmente para hacer techos y canales para recoger el
agua de lluvia. Los tallos partidos son puestos alternamente para que encajen
entre ellos. (Fig. 226).

Fig. 226 Utilización del bambú para cubiertas

Aplana los bambúes cortados para hacer paredes lisas, suelos o


estanterías cortando verticalmente a través de las junturas cada 1,25 cm más
o menos alrededor de la circunferencia, luego se puede alisar. Las vainas
parecidas a papeles formados en los nudos, pueden utilizarse como material
para techos (Fig. 229)

5-27
Fig. 227 Cubiertas de bambú

Es sencillo construir paredes apilando troncos entre otros clavados en


la tierra y atados en la parte superior. Rellene bien para protegerse de la lluvia
y del viento. Son paredes reales para construir uno de los flancos del refugio,
para bloquear una abertura o como refractor del calor detrás de un fuego.
Para hacer una pared de troncos más resistente, aumente el espacio entre
los troncos verticales, use dos pilas de leños y, mientras construye, llene el
espacio entre ellos con tierra. (Fig. 228)

Fig. 228 Paredes de troncos apilados

5.6 Lechos

Es importante tener un buen lecho para descansar confortablemente y


no pasar frío; para ello es necesario disponer de un buen aislamiento que nos
preserve de la humedad y del contacto con el suelo, en contra de lo que es
habitual, se debe colocar más abrigo debajo del cuerpo que encima. El lecho
debe ser grueso, seco y blando. Las formas de impermeabilizar el suelo es
acumulando hojarasca seca e incluso ramas, todo ello delimitado por cuatro
largueros. (Figura 229).

5-28
Fig. 229 Modelo de lecho con largueros y hojarasca

En terrenos con abundante lluvia, se puede construir un lecho con hojas


dispuesto en capas alternas, hasta formar un conjunto blando. Se puede cubrir
con un poncho, plástico o manta, sujeto por los extremos al suelo. (Fig. 230)

Fig. 230

Con ramas de madera verde, sin corteza, bien colocadas


paralelamente, como muestra la figura (a), o entrelazándolas entre sí (b),
se consigue un lecho bastante cómodo y ligeramente separado del suelo.
(Fig. 231)

Fig. 231

5- 29
Si se dispone de sacos plásticos, mantas, paracaídas o telas lo
suficientemente resistentes, se puede construir otros tipos de lechos, como los
que muestran la Figura 232.

O bien, hamacas, que pueden ser sencillas, como la de la


Figura 233; o algo más complicadas, como la que se muestra en la Figura
234, en la que se detalla la colocación de los palos y de la tela.

Fig. 232 Lechos de sacos plásticos o telas

Fig. 233

Fig. 234

5 - 30
Si se dispone de un paracaídas, se puede fabricar una hamaca de
la siguiente forma (Fig. 235) : se cortan cinco paneles pero sin seccionar los
cordajes, figura a; se doblan los paneles, como se muestra en la figura b;
se unen y atan las cuerdas, cerca de la tela, con un nudo simple, figura c;
se trenzan las cuerdas, figura d; se insertan dos barras espaciadoras, en la
cabecera y a los pies, figura e, y por último, se asegura la hamaca a los árboles
o postes.

Fig. 235

Si no se dispone de telas lo suficientemente grandes, pueden usarse


tiras, atándolas a dos largueros que se mantendrán separados mediante dos
travesaños en los extremos (Fig. 236)

Fig. 236

Si se dispone de gran cantidad de cuerda, pueden fabricarse lechos


como muestra la Figura 237.

5-31
3) Si la zona está nevada o mojada, construir una plataforma con
piedras o troncos, que sirva de aislante.

4) Si hay que encender el fuego con lluvia, o hay amenaza de


ésta, preparar un techo para la fogata, con la suficiente altura
para que las llamas no la alcancen.

5) Si la tierra está seca y dura, removerla para facilitar la circulación


del aire por la base del fuego.

6.3 Consideraciones y conceptos básicos

a. Triangulo del Fuego

Sus tres lados representan AIRE, CALOR y COMBUSTIBLE. Si se


quita cualquiera de sus lados, el fuego se apaga (Fig. 239).

(Fig. 239).

Cuando encienda fuego, debe asegurar siempre una ventilación


adecuada, con suficiente combustible y una fuente de calor para que este
combustible pueda arder.

b. La Hoguera

Elija un lugar protegido, especialmente cuando soplan vientos


fuertes. Excepto para hacer señales, o excepcionalmente para calentar un
refugio temporal o uno practicado en la nieve, nunca encienda un fuego en la
base de un árbol. Quite las hojas, las ramas pequeñas, el musgo y las hierbas
secas de un círculo de 2 metros de diámetro y rastrille toda la superficie hasta
disponer de un área de tierra desnuda. Si el suelo esta húmedo o cubierto de
nieve, el fuego debe encenderse en una plataforma. Construya la plataforma
con una base de maderos verdes con una capa de tierra o piedras. (Fig. 240)

6-2
Fig. 240

Si la tierra es pantanosa o la nieve demasiado profunda, se necesita


una plataforma un poco mas elevada conocida como templo del fuego, esta
hoguera consiste en una plataforma, construida con madera verde. Cuatro
palos verticales sostienen palos cruzados en sus horquillas. A través de ellos
coloque una capa de leños verdes y cúbralos con tierra. Encienda el fuego
sobre esta superficie. Un palo atravesado sobre las horquillas superiores
puede utilizarse para sostener ollas. (Fig. 241)

Fig. 241

c. En condiciones de viento

Si hay vientos particularmente intensos, cabe una pequeña trinchera


y haga fuego en su interior (Fig. 242). Otro buen método cuando sopla el
viento, haga un cerco de piedras alrededor del fuego para conservar el calor
y ahorrar leña. Use las piedras para apoyar los utensilios de cocina. Su calor
como el que desprende el fuego mantendrá las cosas calientes y puede usar
las piedras para luego calentar el refugio. (Fig. 243)

6-3
Fig. 242 Fig. 243

Si optamos por construir un cerco de piedras alrededor del


fuego tenemos que evitar poner piedras húmedas o porosas cerca de éste,
especialmente aquellas que han estado sumergidas en el agua, ya que pueden
explotar al calentarse. Evite las rocas blandas y las de pizarra, y pruebe otras
golpeándolas entre sí. No use ninguna que se parta, suene a hueca o este
escamosa. Si las piedras contienen humedad esta puede expandirse más
rápidamente y explotar, produciendo peligrosos fragmentos.

d. Yesca

Yesca es cualquier clase de material que necesita de un mínimo de


calor para encenderse, solo necesita una chispa para encenderse. Hierbas
secas, astillas de madera, el interior del nido de pájaros está revestido
de plumas, excremento de animales, copos de algodón de la ropa pueden
utilizarse como yesca.

e. Leña

Es la madera utilizada para hacer fuego, para que puedan quemarse


materiales más grandes . La mejor leña consiste en pequeñas ramas secas, y
las maderas más blandas son las más adecuadas por que arden más fácilmente.
Aquellas maderas que contienen resinas queman instantáneamente. El
inconveniente de las maderas blandas es que tienden a producir chispas y se
queman con rapidez. Es recomendable que fabrique astillas para el fuego, esto
se logra pelando astillas con tajos poco profundos sobre la leña, de este modo
el material se encenderá más rápidamente (Fig. 244).

6-4
Fig. 244
f. Combustible

1) Use madera seca para mantener el fuego encendido, una vez


encendido puede utilizar madera más verde o secar madera
húmeda como regla general, cuanto más pesada sea la madera,
más calor dará, y esto se aplica tanto a la madera seca como
verde. La mezcla de madera seca y madera verde producen
un fuego duradero que es especialmente útil por la noche.
Las maderas duras (como el nogal, roble, etc.) queman bien
producen mucho calor, y duran mucho tiempo como carbones
calientes.

2) Se puede secar madera apoyándola sobre dos soportes encima


del fuego colocadas de manera tal que no puedan encenderse
(Fig. 245).

3) También se pueden colocar leños verdes formando cierto ángulo


frente al fuego cerrándose en dirección contraria al viento para
acelerar la combustión de un fuego lento mientras se secan las
maderas (Fig. 246).

Fig. 245 Fig. 246

6-5
Otra manera de secar las maderas húmedas es apoyándolas sobre
una barra sostenida encima del fuego, las maderas húmedas se colocan
encima de esta barra para que sequen junto al fuego. (Fig. 247)

Fig. 247

g. Leñeros o Cobertizos

Este se levanta cerca del fuego para que ayude a secar los leños,
pero hay que cuidar que éste no sea alcanzado por las llamas o una chispa. Es
apropiado construir dos tarimas, usamos los leños de una mientras se secan
los de la otra (Fig. 248).

Fig. 248

Bajo las condiciones impuestas por la "situación de supervivencia",


es conveniente ahorrar energía, por tal motivo no es recomendable gastar
energía cortando los troncos, podemos partirlos golpeándolos contra una roca
(Fig. 249 a); si este método no funciona, coloquemos los troncos sobre el
fuego, dejando que se quemen en el centro (Fig. 249 b), o si no son tan largos
quémelos por el extremo. Es absolutamente necesario partir los troncos para

6-6
mantener vivo el fuego, aunque no es necesario tener un hacha. Incluso con
un cuchillo pequeño colocado en el extremo del tronco y golpeando contra
una roca puede partir el madero (Fig. 249 c), una vez hecho el corte, encaje
una cuña en la abertura y deslícela hacia abajo para completar la división; si
cuenta con un solo cuchillo no corra el riesgo de romperlo.

Fig. 249. a Fig. 249. b

Fig. 249. c

Existe un método para encender el fuego (Fig. 250), el cual consiste


en quemar los troncos longitudinalmente. Cuando no se necesita producir un
fuego intenso, pueden ser retirados dejando rescoldos y ceniza para cocinar en
el centro. Para avivar el fuego se unen nuevamente los troncos y muy pronto
producirá llamas. Este tipo de fuego se utiliza principalmente para conservar
combustible, pero también para ahorrar madera.

Fig. 250

6-7
g. Otros combustibles

1) Excrementos de animales

Son un combustible excelente, se pueden mezclar con


hojas, musgo y hierbas. Así mismo son utilizables la bosta,
(excremento de res), cordero y llamas, alpacas es muy utilizado
por el poblador de la sierra ya que en esta zona existe poca
vegetación estos son muy buenos combustibles ya que están
constituidos en un 90 % de hierbas y pastos que forman parte
de la dieta de los animales de la zona.

2) Aceites

Se puede quemar gasolina, liquido anticongelante, liquido para


frenos y otros líquidos combustibles. Incluso el repelente para
insectos es inflamable. El líquido anticongelante es un excelente
iniciador para aceites. Otro método de conseguir una fuente de
fuego es mezclando la gasolina con arena y quemarla en un
recipiente como si fuese un hornillo (Fig. 251) o cabe un hueco
y haga un fogón. Queme el aceite mezclándolo con gasolina
o líquido anticongelante. No haga fuego directamente en un
líquido inflamable, fabrique una mecha o encienda el fuego con
ella. Lo mismo se aplica con el repelente para insectos.

Fig. 251

3) Grasas animales

Estas grasas también pueden ser utilizadas con un mecha en un


lata adecuadamente ventilada para fabricar un hornillo, los huesos
pueden añadir volumen cuando la grasa esta siendo quemada. El
fuego se inicia con yesca o una vela y luego se colocan algunos
huesos sobre ésta para sostener la grasa (Fig. 252).

6-8
Fig. 252

4) Aceite y agua

Esta mezcla representa uno de los fuegos más calientes. Haga un


pequeño orificio en la base de una lata para cada líquido e inserte
un pequeño trozo de madera para controlar el flujo. El aceite y el
agua discurren por una corteza acanalada hacia un plato de metal.
Sacando del orificio el trozo de madera aumenta el flujo, encajándolo
más en el orificio lo reduce. Deje caer 2 o 3 gotas de agua por 1
de aceite. Encienda primero un pequeño fuego debajo del plato
para calentar la mezcla, de esta manera se vuelve altamente volátil,
seguidamente enciéndala sobre el plato. (Fig. 253)

Fig. 253

h. Lumbre

Forme un lecho de yesca y arme una especie de armazón triangular


de leña alrededor de ella. Si sopla un viento muy fuerte, incline la leña contra un
tronco que la proteja del viento. Encienda la yesca, una vez que ha encendido
la leña, añada palos más largos. O coja un haz de ramas secas de un grosor
no superior al de un fósforo, enciéndalo y colóquelo en el armazón de la leña
(Fig. 254).

6-9
Fig. 254

6.4 Métodos y elementos necesarios para hacer fuego

a. Fósforos, encendedores o mecheros:

Los fósforos son la forma más sencilla de encender un fuego. Es


recomendable llevar fósforos que enciendan en cualquier superficie, y tantos
como sea posible. Guárdelos en recipientes impermeables, Impermeabilice
sus cerillas revistiéndolas con cera derretida, (Fig. 255). Encienda una cerilla
húmeda frotándola en sentido oblicuo en lugar de deslizar la cabeza a lo largo
de la banda. (Fig. 256)

Fig. 255 Fig. 256

Si usa velas, una vez encendida colóquela dentro del armazón de la


leña para iniciar el fuego y quítela tan pronto como se haya encendido la yesca.
Sólo se ha quemado una pequeña cantidad y hasta la vela más pequeña durará
más tiempo.

b. Lente convexa

Un lente convexo de unas gafas, prismático, linterna, mira telescópica


y hasta el fondo de una botella o vaso pueden servir para concentrar los rayos
de sol sobre yesca, pólvora, etc., e iniciar el fuego. También con dos cristales,
aproximadamente iguales, de reloj, y entre ellos una cantidad de agua que
rellene el espacio vacío entre ellos, puede proporcionar una concentración
solar para también iniciar el fuego. (Fig. 257). Proteja la yesca del viento.
Enfoque los rayos de sol de tal manera que forme un punto de luz brillante y
diminuta. No lo mueva, sóplelo suavemente cuando comience a arder.

6-10
Fig. 257

c. Pedernal

El machete, el cuchillo, etc., pueden utilizarse para golpear cualquier


piedra dura o pedernal y producir chispas que enciendan la yesca. Debe
golpearse hacia abajo, dirigiendo las chispas hacia la yesca. (Fig. 258)

Fig. 258

Una hoja acerrada puede producir más chispas que un puñal


ordinario y es aconsejable llevarla en el equipo de supervivencia. (Fig. 259).
Un trozo de magnesio con pedernal a un costado es un artilugio aun más útil,
ya que el magnesio arde vivamente. Haga caer partículas de magnesio sobre
la yesca y luego use la sierra para producir las chispas.

Fig. 259

6-11
d. Pote de humo

Si no hay problema de localización se puede emplear el fuego de un


pote de humo para prender la yesca, debiéndose tener en cuenta que el humo
es tóxico.

e. Barra de magnesio o polvo de aluminio

Añaden raspaduras de la barra de magnesio o polvo de aluminio a la


yesca que se haya preparado, produciendo a continuación una chispa encima
de ellas. (Fig. 260 y 261)

Fig. 260 Fig. 261

f. Chispa eléctrica

Si se permanece junto a un vehículo, se dispone de una batería


con corriente, se conectan los cables a los bornes de la batería; se acercan
lentamente los extremos de los dos cables pelados hasta que salte una chispa
entre ellos, que se procurara dirigir sobre la yesca, en este caso, puede ser un
trozo de paño impregnado de gasolina, ya que el vapor de esta se enciende
con la chispa (Fig. 262).

Los dos cables se pueden sustituir por uno fino de mucha resistencia,
que se pondrá incandescente al paso de la corriente. Caso de no contar con
cables se pueden utilizar utensilios metálicos. La batería de carro se puede
sustituir por una batería de radio o por pilas.

Fig. 262

6-12
g. Frotamiento

Existen tres procedimientos que requieren de mucha técnica para el


punto de ignición: son los denominados de taladro, de arco y de cuerda.

1) Método del taladro:


Consiste en hacer rotar con las manos un palo introducido
dentro de un agujero practicado en una madera. (Fig. 263). El
agujero debe tener una ranura para que entre el aire y la yesca
dispuesta en su interior (lo ideal es un poco de pólvora)

Fig. 263

Otro tipo es hacer en una base de madera dura, una muesca


en forma de V que recoja la yesca. Practique una pequeña
depresión dentro de ella. Use como eje un tallo hueco de madera
más blanda con un núcleo de médula blanda. Haga girar el eje
entre las manos, llevándolas hacia abajo con cada impulso para
apretar el eje contra la depresión practicada en la base. Cuando
la fricción encienda la punta del eje, sople suavemente para que
encienda también la yesca. Un poco de arena aumenta la fricción
y acelera el calentamiento de la yesca (Fig. 264).

Fig. 264

2) Método del arco:

(a.) La fricción de un eje de madera dura rotando sobre una


madera blanda produce primero una yesca de fino polvo

6-13
de madera y luego calor. Balsa pino y bambú son maderas
blandas típicamente aprovechables; roble, fresno son
maderas duras. Ambas deben estar secas. Practique
una pequeña depresión en el extremo más próximo de la
madera blanda y corte una cavidad debajo de ella para
colocar la yesca.

(b.) Fabrique el arco con una rama elástica, como bambú o


avellano, y la cuerda con piel, cordel o un cordón de zapato.
Necesita también un pequeño trozo de madera o piedra
ahuecada o un pequeño pote para estabilizar el extremo
del eje y ejercer presión hacia abajo. Enrolle una vez la
cuerda del arco alrededor del eje. Coloque el eje en la
depresión, sostenga la pieza estabilizada sobre su extremo
y presione ligeramente hacia abajo mientras la otra mano
mueve el arco hacia atrás y hacia adelante. Esto hace girar
el eje. Aumente la velocidad cuando el eje comience a
taladrar la madera blanda.

(c.) Cuando comienza a penetrar en ella, aplique más presión y


haga girar el arco más vigorosamente. Siga haciendo girar
el arco hasta que ya no pueda continuar. Si tiene éxito, la
punta, brillando como la de un cigarrillo, caerá sobre la
yesca, que Soplada suavemente, arderá hasta hacer llama.
Debe mantener el eje vertical y firme. Ayuda si se arrodilla
con un pie sobre la base de la madera y sostiene el arco
con esa pierna, mientras hace girar el arco con la otra
mano. Haga que los movimientos del arco sean parejos.
(Fig. 265-266).

Fig. 265

6-14
Fig. 266

3) Método de la cuerda o del alambre:

Consiste en colocar una rama separada del suelo por un


extremo, utilizando una piedra, se abre el extremo levantado,
manteniéndolo abierto con una cuña; en la hendidura se coloca
un puñado de yesca muy seca y se pasa una cuerda entre esta
y la madera, haciéndola deslizar en movimiento de vaivén hasta
que el movimiento produzca incandescencia (Fig. 267).

Fig. 267

4) Cepillo ranurador:

Este método funciona también por fricción. Practique una


acanaladura en un trozo de madera blanda y luego "cepille" la punta
de una estaca de madera dura de arriba abajo. Primero obtendrá
yesca y finalmente la fricción acabará por encenderla. (Fig. 268).

Fig. 268

6-15
6.5 Preparación de la fogata

a. La estructura básica del fuego es muy importante para facilitar el


encendido, recordando siempre, que el fuego por consumir oxígeno, necesita
aire. Se debe iniciar improvisando un "nido" con yesca, alrededor del cual
se dispondrá leña menuda y muy seca en forma de cono, o bien apoyada
sobre una estructura hecha con ramas verdes, clavadas en el suelo como si se
tratara de construir una pequeña cabaña.

b. Antes de iniciar el encendido hay que asegurarse de que se tiene a


mano todo lo necesario. En principio se va añadiendo leña pequeña a medida
que el fuego se va avivando, luego maderas blandas (pino, abeto, etc.) que
se queman rápidamente, y por ultimo maderas duras (roble, haya, etc.), para
mantener el fuego.

Para que dure toda la noche se deben mezclar maderas secas con
verdes. (Fig 269 - 270 - 271).

Fig. 269

a)

Fig. 270

Fig. 271

6-16
Sección II. TIPOS DE FUEGO

6.6 Generalidades

El fuego deberá reunir ciertas características; debe protegerse con el fin de:

• Conseguir un ahorro de combustible.


• Evitar que el viento se lleve las brasas.
• Dirigir el calor en la dirección deseada.

Esta protección debe realizarse con piedras, troncos húmedos o verdes,


tepes, etc. Para mantener el fuego durante la noche debe cubrirse con cenizas.
El fuego puede tener cuatro usos principales: calentar, cocinar, señalizar e
iluminar.

6.7 Fuegos para calentarse

Para calentarse se recomienda no hacer fuegos grandes; en caso


necesario es mejor varios pequeños situados en círculos. Se puede subsistir,
con poco abrigo, una noche, con temperaturas muy bajas; para ello, se buscara
un tronco o una piedra que permita sentarse de espaldas al viento; con las
vestiduras desabrochadas, encender entre los pies una pequeña fogata (Fig.
272), el calor asciende por el interior de los vestidos. La pila en forma de tienda
india es una buena opción para hacer una fogata.(Fig. 273) Otro procedimiento
es hacer una fogata (teniendo en cuenta el viento dominante para evitar que
el fuego se incline hacia los que descansan), y detrás de esta levantar un
reflector de troncos o ramas, de aproximadamente 1 metro de altura (Fig. 274).

Fig. 272 Fig. 273

Fig. 274

6 - 17
Para poder calentarse se puede emplear los "reflectores". Un buen
reflector, cercano al fuego, no solo proyecta el calor hacia usted, si no que
ayuda también a que el humo ascienda, llevado por las corrientes de aire
caliente en lugar de ir hacia sus ojos. Use un reflector para dirigir el calor hacia
la zona en la que duerme. (Fig. 275).

Fig. 275

Las personas sin experiencia suelen hacer el fuego contra una roca, no
lo haga encienda el fuego y siéntese entre el fuego y la roca, de modo que la roca
refleje el calor y caliente su espalda. Puede añadir un reflector (Fig. 276).

Fig. 276

Si no dispone de un reflector natural, construya uno para poner


detrás de usted y otro para colocarlo detrás del fuego para que refleje la mayor
cantidad de calor hacia usted (Fig. 277).

Fig. 277

6-18
Otro fuego que se puede emplear es la "pira finlandesa" (Fig. 278),
hecha con troncos resinosos, de 30 a 35 cm, en cuyas caras internas se han
hecho unas entalladuras con hacha; se enciende por medio de las ramas
secas prendidas entre los troncos; donde parezca que se va a apagar se hacen
unos cortes.

Fig. 278

En el interior de los refugios, el fuego que más se suele emplear


es el denominado fuego polinesio, se excava en el suelo un hoyo cilíndrico
de unos 35 cm de diámetro y profundidad, en el sitio en el que no se vaya a
reposar directamente, y se recubre de piedras; se enciende el fuego dentro,
y cuando solo quedan las brasas se recubren con una capa de piedras del
tamaño del puño. También se puede emplear para cocinar. (Fig. 279)

Fig. 279

Así mismo se pueden utilizar como fuentes de calor, piedras


calentadas previamente en una hoguera. Cuando se cuente con carbón
vegetal, se puede emplear en braseros, que se improvisan con latas. En caso
de contar con petróleo, se puede fabricar una estufa metiendo arena en un
bote, echando un poco de petróleo y encendiendo. Cuando se cuente con una
lata grande, se puede improvisar una estufa, como muestra la Figura 280,
que también sirve para cocinar. Un mechero o una vela sirven para calentar el
interior de una tienda o iglú.

6-19
Fig. 280

6.8 Fuegos para cocinar

Deben ser pequeños y adecuados a las necesidades de su utilización.


Siempre que se pueda debe cocinar sobre brasas mejor que con llamas, los
más empleados son los siguientes:

a. Fuego de estrella (Fig. 281)

Formado por troncos gruesos de madera seca, dispuestos en estrella,


levantados por algunas piedras o troncos, con leña menuda en el centro.

Fig. 281

b. Fuego en foso (Fig. 282 y 283)

Producen poco humo y el fuego queda resguardado de los fuertes


vientos. También se le puede proporcionar una o más entradas de aire para
alimentar el fuego.

6 - 20
Fig. 282 Fig. 283

c. Fuego invisible (Fig. 284)

Sistema que se utiliza cuando se quiere enmascarar el fuego y el humo.

Fig. 284

d. Fuego de trinchera (Fig. 285)

Análogo al fuego de foso, la trinchera facilita la acción del viento


sobre el fuego.

Fig. 285

Otro tipo de trinchera es aquel, que a semejanza de un hueco sin


entradas de base, en le que el fuego se halla protegido de los vientos fuertes y a
que esta por debajo del nivel del suelo. Cabe una trinchera de aproximadamente
30 x 90 cm y unos 30 cm de profundidad, además de la profundidad que le

6-21
proporciona una capa de rocas con la que revestirá el fondo del hoyo. Encienda
el fuego sobre las piedras. Aún cuando el fuego se haya apagado, las piedras
permanecerán calientes y serán una parrilla excelente. Una varilla colocada
encima de las brasas es excelente para asar la carne. (Fig. 286)

Fig. 286

e. Fuegos de cazador (Fig. 287)

Son fuegos cuyas estructuras son fáciles y rápido de hacer y a la vez


estas sirven para poder cocinar algunos alimentos.

Fig. 287

6 - 22
f. Fuegos con reflectores

Las figuras 288, 289, 290, 291 y 292 muestran diversos tipos de
fuegos con reflectores, tanto para preservarlos del viento como para aprovechar
mejor el calor.

Fig. 288 Fig. 289 Fig. 290

Fig. 291 Fig. 292

6.9 Fuegos para señalizar

Cuando se emplee para señalizar una zona para lanzamiento aéreo, da


muy buen resultado un depósito metálico, relleno de arena hasta la mitad, en el
que se vierte un chorro de gasolina u otro combustible líquido. A si mismo se
puede encender fuego y cuando este se encuentre en óptimas condiciones se le
coloca arbustos o ramas verdes encima las que producirán bastante humo que
es lo que se quiere para señalizar nuestra posición.

6-23
6.10 Fuegos para iluminar

La iluminación se puede conseguir mediante:

a. Antorchas

Se fabrican con maderas resinosas, especialmente de coníferas, o


con maderas grasas.

b. Candiles

Se pueden fabricar con una simple lata de sardinas, provista de una


mecha fabricada con trozo de trapo de algodón. La lata se llena de aceite o de
grasa en sus tres cuartas partes, hundiendo la mecha en ella, ésta debe ser lo
bastantemente larga para que de un par de vueltas en la lata, sobresaliendo
3 o 4 cm, la tapa sirve como asa para no quemarnos cuando la movemos. Un
inconveniente es el gasto aceite. (Fig. 293).

Fig. 293

6 - 24
Sección III. COCINAS Y HORNOS

6.11 Cocinas

a. Cocina de bambú

Para cocinar sobre el tallo de un bambú, colóquelo en ángulo sobre


el fuego, sosteniéndolo con una horquilla clavada en la tierra (Fig. 294).

Fig. 294

Así mismo las secciones compartimentadas del bambú, constituyen


un excelente vaporario. Practique un orificio comparativamente pequeño entre
las secciones, pero lo bastante grande como para que pase el agua y llene la
sección del fondo. Haga una tapa (no hermética) para la parte superior. El agua
hirviendo en la sección más baja producirá el vapor necesario para cocer los
alimentos puestos en la parte superior (Fig. 295).

Fig. 295

b. Vaporario sencillo

Se puede fabricar un simple vaporario haciendo huecos en una lata y


suspendiéndola en el interior de otra más grande., o poniendo algo en el fondo de
la lata grande para mantener la lata inferior sobre el nivel del agua. Cubra la lata
exterior con una tapa de manera tal que no disipe el vapor, pero no tan firme de tal
manera que al quedar sellada la presión del vapor haga estallar la lata (Fig. 296).

6-25
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■ o
1 z
e o
1 1
I

Fig. 296

c. Cocina de dos hornillas

Podemos formar con barro o arcilla una especie de dos hornos


pequeños alimentados por una entrada común. Para que este tipo de cocina
tenga mayor consistencia podemos armar una base de piedras y luego sellarla
con arcilla o barro dejando dos hornillas en la parte superior para poder
utilizarlas para cocinar (Fig. 297).

Fig. 297

d. Fuego en cueva de serpiente

Se trata de un fuego protegido que produce una buena corriente de


aire. En la ladera de un terraplén de tierra firme excave una cueva de unos 45
cm de profundidad. Desde la parte superior de la cueva clave una estaca fina
para construir una delgada chimenea, quitando la tierra que cae dentro de la
cueva. Haga fuego en la pequeña cueva. Este tipo de fuego es excelente para
ahumar carnes (Fig. 298).

6 - 26
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Fig. 298

e. Hornillo de vagabundo

Este hornillo proporciona una fuente de calor para varias personas


congregadas a su alrededor y la parte superior puede utilizarse para cocinar.
Para construirlo necesita un tonel de aceite de unos 5 litros. Haga orificios en
la base y alrededor de la base del tambor para que pueda entrar aire. Corte un
trozo del costado, a unos 5 cm de la base para avivar el fuego. Haga agujeros
también en la parte superior. Coloque el tambor sobre un anillo de piedras para
que haya suficiente aire debajo (Fig. 299).

Fig. 299

f. Fogones en alto

Cuando debamos permanecer en el mismo lugar por bastante


tiempo lo mas recomendable es levantar la fogata del piso.

Los fogones en alto pueden ser hechos de diferentes maneras:


puedes usar como base una piedra alta (lo que a la larga es más seguro),
puedes apilar piedras y unirlas con barro (ni mas ni menos que una construcción
de adobe) (Fig. 300).

6 - 27
FOGON
ALTO SOBRE
UNA ROCA

PLATAFORMA
DE PIEDRAS
APILA.DAS

Fig. 300

Para esto último clava las "patas" del armazón, 4 o 6 según tu diseño,
y luego forma una parrilla con ramas verdes y resistentes. Ahora debes forrar
la plataforma con una gruesa capa de barro, para evitar así que se quemen
los palos, una vez seco, arma tu fogón y ya puedes cocinar sin tener que
agacharte (Fig. 301).

PLArAPC3FCMA
HECHA CON
PALOS Y
AMARRES

Fig.301

Por supuesto, si armas un toldo que cubra la cocina (y al cocinero)


y al que no lleguen las llamas, aumentaras grandemente la comodidad del
campamento (Fig. 302).

6 - 28
PLATAFORMA
EN ALTO
RECUSIERTA
CON TOLDO

Fig.302

También podemos construir un fogón en alto y en la base de este


a una altura aproximada de 30 cm construir una plataforma para colocar leña
próxima a quemar, y así también construir un 'enero a la proximidad para tener
clasificados los materiales a usarse como combustible (Fig. 303).

Fig.303

6.12 Hornos

a. Horno del Yukón

Este fuego, una vez encendido, quemará prácticamente cualquier


cosa. Supone muchos esfuerzos construirlo, pero merece la pena porque toda
la estructura desprende mucho calor y la parte superior puede utilizarse para
cocinar (Fig. 304).

6 - 29
Fig.304

Cave un hoyo circular de unos 24 cm de profundidad con un canal


en un costado que conduce hasta el agujero. Coloque piedras alrededor del
borde exterior del hoyo principal y construya una chimenea que se inclina
ligeramente hacia adentro, deje que el último tramo vuelva a inclinarse hacia el
exterior otra vez. Selle con tierra todos los espacios entre las piedras.

El fuego está protegido y la chimenea crea una buena corriente


de aire. Encienda primero el fuego en el canal. Luego empújelo hacia la
chimenea, la leña se deja caer, luego desde la parte superior de la chimenea y
la combustión se controla abriendo y cerrando esta parte superior. Este fuego
produce muy pocas cenizas y arderá durante mucho tiempo (Fig. 305).

Fig.305

b. Horno con una caja de metal

Una gran lata de alimentos o una caja metálica con una tapa
con bisagras es un excelente horno improvisado. Si tenemos una caja de
municiones vacía, la tapa tiene bisagras y una agarradera que pueda utilizarla
como asa, puede utilizarla para abrir el horno hacia el costado, probablemente
será más fácil, sobre todo si no tiene un lugar de donde abrirlo o si carece de
bisagras, abrirlo hacia abajo. Si coloca una roca u otro soporte en el frente,
para apoyarlo, dispondrá de un útil estante. Siempre puede mantenerlo cerrado

6 - 30
si no dispone de asa, ya que no deseará tener una cerradura hermética, que
podría crear en el interior un presión muy peligrosa.

Si no dispone de ninguna lata o caja metálica, puede hacer una


cúpula de arcilla". Para calentarlo encienda un fuego en su interior y quítelo
antes de cocinar. Deje una pequeña abertura que pueda sellarse con facilidad
mientras esta horneando el alimento. Coloque la lata sobre piedras para poder
encender fuego debajo de ellas. Coloque rocas y tierra (o mejor arcilla), atrás a
los costados y sobre la lata, pero dejando un espacio atrás para que el calor y
el humo puedan moverse por ese lugar. Use un palo para hacer una chimenea
desde arriba hasta el espacio en la parte de atrás Fig. 306.

Fig.306
c. Horno de piedras

Este tipo de horno es muy útil para cocinar, puesto que las piedras
con las que esta formado tienden a calentar rápidamente por la combustión
producida en el interior, convirtiéndose en brasas muy útiles. Se construye
de manera similar al iglú. Una vez que el horno este suficientemente caliente
se retira los leños que están siendo quemados o se coloca piedras en su
interior como base para colocar lo que deseemos cocinar, una vez acomodada
la comida se tumban las piedras y se cubre con arena para mantener mejor
aún el calor y acelerar la cocción (Fig. 307).

Fig. 307

6-31
d. Horno de pan

Puede constituirse de dos tipos: horno de fuego continuo o de dos


pisos, y hornos de brasa o de dos pisos.

1) Horno de dos pisos


Estos tienen una altura de medio metro aproximadamente,
separados en dos cavidades: la inferior con dos tercios de
la altura total, será la que aloje el fuego, y la superior, un
tercio de la altura, para cocción del pan; la planta puede
ser cuadrada o circular. Para su construcción se levantan
las paredes con piedras y con barro, hasta donde vaya a
terminar el primer piso; se tapa éste por medio de una loza
de dos a tres centímetros de ancho; en la pared opuesta en
donde vaya a estar la puerta se deja un agujero, para que
pasando por él una lata vacía y abierta por sus dos extremos
haga de chimenea; sobre este piso se construye el segundo,
de igual forma al anterior y de menor altura, tapándolos con
losas, igual que el primero.

Cuando está todo construido, se tapa completamente el horno


con barro, para evitar las fugas de calor. Con una lata plana,
se construye una puerta para cubrir la entrada por donde se
introduce la masa, el objeto de mantener el calor de la cámara;
al construir el horno se hará de forma que las puertas para la
leña y el pan no queden en la misma cara del horno, para evitar
que el humo pueda salir por la puerta inferior pase a la superior,
al estar estas muy próximas, y salga el pan ennegrecido (Fig.
308)

6-32
.t£4,11,1

SALA. HUMOS

Fig. 308

Antes de introducir la masa se debe tener el fuego fuerte durante


una hora y media, con la puerta del piso superior tapada; pasado
este tiempo se introduce la masa del pan, procurando que todo
el calor que reciba sea por las brasas que hayan quedado; unos
treinta minutos son suficientes para cocerlo.

2) Horno de un piso
Excavar en una ladera un hueco, recubriendo con losas tanto la
base las paredes y el techo. Se hace un gran fuego dentro de
él, y cuando esta bien caliente se saca la brasa dentro de él y se
introduce la masa, cerrándola con una losa lo más herméticamente
posible para la cocción del pan. (Fig. 309).

Fig. 309

6-33
e. Horno de asar

Denominado horno polinesio, el cual consiste en excavar un hoyo


dentro de la tierra y hacer fuego dentro de él; una vez formada la brasa se
retira la mitad de ésta, recubriendo el resto con una fina capa de tierra; se
introduce la pieza envuelta en trapo húmedo, volviendo a recubrirla con tierra y
finalmente se cubre con las brasas anteriormente retiradas cubriendo a su vez
ésta con otra fina capa de arena (Fig. 310).

ti

Fig. 310

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