PNL y Sexualidad
PNL y Sexualidad
PNL y Sexualidad
La PNL puede aportarnos recursos para que el motor funcione con energía y precisión.
¿Dónde empieza una pareja que ayude a cada uno de sus miembros crezcamos
como persona? Si estamos hablando de una noria, cualquier de las cabinas sirve: el
hablar, el hacer, un encuentro sexual, todo aporta. Lo cierto es que todo comienza por
los primeros gestos para hacerte ver por el otro, las primeras palabras y encuentros y,
casi sin saber cómo, sentir atracción y curiosidad. ¿Qué puede hacer la PNL para que
convertir todo esto en una experiencia extraordinaria? La primera parte es la
responsabilidad: no cabe el “no puede evitarlo”, “me equivoqué”, “no me atrevo” y
frases parecidas, ya que según las presuposiciones de la PNL “cualquier elección es
mejor que no elegir (Virginia Satir) y “no hay fracaso, sólo retroalimentación
(Milton Erickson)”; también que “todo comportamiento tiene una intención positiva
(Virginia Satir)”. Es decir: que es mejor acercarnos a la persona que nos interesa
porque siempre aprenderemos algo de nosotros mismos y de los demás.
Hay quién cree que un solo encuentro puede ser sólo eso: un encuentro para pasarlo
bien; pero no es lo que piensa nuestro cerebro, ya que de inmediato procesa todas las
sensaciones y crea conexiones que hacen que esa persona con quien hemos estado se
convierta en alguien especial para nuestros pensamientos y nuestros proceso bioquímico
del cuerpo. Por eso decimos que “tenemos química”. Un encuentro especial crea
nuevos caminos en nuestra percepción del mundo y alguien que antes no estaba pasa
a ser parte esencial de nuestro mundo e impregna de su energía nuestras células. ¿Qué
ocurre cuando esa persona y tú sois compatibles? Que se inicia todo un proceso de
adaptación de cada forma de ver el Mundo para que la relación siga adelante
¿Y qué hacer para que todas las cabinas funcionen con suavidad permitiendo el
movimiento natural de la noria? En la película Exodus, los votos que se hacen
mutuamente Moisés y Séfora son:
El uso del lenguaje es uno de los recursos de la PNL que facilitan esta forma de vivir
en la pareja. La forma de hablar no es casual, refleja tus creencias y valores, tus
inquietudes, tus preferencias y programaciones. Si conocemos el lenguaje propio y el de
la pareja nos permite conocer algo de su funcionamiento. Y así acercarnos a su forma
de ver el mundo.
Yo te acepto
Y además…. eres mucho más que tus actos. La siguiente propuesta es cuidar y
proteger la Identidad. Tendemos a poner etiquetas a las personas cuando sus
comportamientos no son lo que esperamos, generalizando así todo lo que hacen. Por
ejemplo, si alguien necesita un tiempo de reflexión antes de actuar, quizás le decimos
“eres lento” o “eres indeciso” ¿Qué tal si nos fijamos en lo que hacen, describiendo
exactamente su comportamiento sin atacar la identidad? Y si algo no nos gusta, sugerir
un nuevo comportamiento. Cada persona tiene millones de comportamientos diferentes
y puede aprender otros nuevos con los recursos de que dispone o ampliando las
capacidades personales. Pero la identidad es sagrada, Somos seres únicos y valiosos.
Respetando la identidad propia y la del otro hacemos que sea posible.
Estos recursos y muchos más, hacen que la PNL nos permita crecer en pareja y al
mismo tiempo seguir siendo nosotros mismos. El Amor se cultiva cada día.
Algunos ejemplos son flirtear y bromear de forma chulesca, interés sexual explícito
acompañado de falsas barreras, utilizar la palabra «sexy» para transmitir una intención
sexual, y por supuesto la vieja ruta de Speed Seduction: patrones lingüísticos complejos
destinados a implantar pensamientos sexuales en la mente de una mujer.
Algunas de estas técnicas son mejores que otras, y pueden sin duda mejorar la calidad y
el éxito de tus seducciones. Yo prefiero una definición más pura de la tensión sexual
porque está basada en el verdadero deseo sexual, y es una forma muy natural de
amplificar la tensión que siente una mujer.
Hay dos razones por las que un estado de excitación sexual es tan importante. Para
empezar, a las mujeres les encanta el sexo. Un hombre sexual es valioso para una mujer
porque puede darles placer. Las mujeres se sienten atraídas por los hombres que se
sienten atraídos por las mujeres.
La segunda razón es más sutil. Hay un fenómeno al que llamo Transferencia de Estado.
¿Alguna vez has estado de mal humor, y te has encontrado con un amigo que estaba de
un humor magnífico, verdaderamente entusiasmado?
Piensa en algún momento en el que estabas con una chica, por ejemplo con alguna
novia, y ella estaba obviamente muy caliente y excitada sexualmente, pero no estábais
haciendo nada sexual. Probablemente te excitaste porque ella estaba excitada.
Así es como los humanos nos hipnotizamos los unos a los otros en la vida diaria: nos
transferimos los estados mutuamente.
No es tan simple como estar cachondo, aunque eso es una parte. El control del estado es
vital – si estás nervioso o incómodo, no serás capaz de excitarte sexualmente. (El
control del estado emocional no es vital únicamente en la seducción, sino en la vida en
general. Te permite permanecer tranquilo, generalmente feliz, y más productivo. En
términos espirituales, a veces se le llama «estar centrado» o tener «paz mental».
La meditación, una buena dieta, evitar indulgencias dañinas como las drogas, televisión,
porno por internet, etc., y el hacer ejercicio regularmente, ayudan.
Son dos caras de la misma moneda. Aplicado a la tensión sexual, entramos en un estado
sexual, pero no verbalizamos nuestro deseo.
Si lo hacemos, a ella le puede gustar o no gustar, pero ahora ya sabe dónde se encuentra
– está validada.
Eso no está mal, pero no es óptimo. Ya te ha descubierto, sabe que la deseas, lo que le
da la opción de olvidarse de ti y centrarse en otra cosa. Estás «resuelto».
Otro punto clave acerca de verbalizar el interés sexual es que la pone a ella en una
posición en la que tiene que consentirlo. Tiene que admitir conscientemente que esto va
a llevar al sexo. De nuevo, esto no es malo, pero no es óptimo, ya que a veces puede
crear una barrera mental en su mente a la hora de quedarse a solas contigo.
Imagina que estás en una habitación con un cofre del tesoro delante tuyo. Entonces lo
abres y descubres que dentro hay monedas de oro.
Cierto, las monedas de oro son estupendas, pero ya no hay ningún misterio. Te puedes
incluso olvidar de las monedas de oro durante un rato e irte a ver la tele o a llamar a un
amigo, porque las monedas no se van a ir a ningún lado.
Pero antes de que sepas lo que hay ahí, ese cofre ocupa tu mente y mantiene tu atención.
Esto se puede hacer con las siguientes técnicas verbales. Podemos amplificar la tensión
incrementando la ambigüedad, es decir, la intriga, con las siguientes técnicas:
Doble sentido: hablando de temas no sexuales, dí cosas que serían altamente sexuales si
se sacaran de contexto: «en lo más profundo», «eres una mujer muy abierta», «eres una
chica muy rápida», «cómo te sientes en tu interior», «por dentro eres suave»,
«hagámoslo», etc.
Kino Abierto: cuando la estés tocando por tocarla, crea ambigüedad e irrítala
acercándote a sus zonas erógenas, pero sin tocarlas. Recorre sus costados con tus
manos, evitando sus pechos por muy poco. Apoya tu mano justo por encima de su culo.
Mete el dedo meñique en su cintura. Acércate y huele su cuello, pero no la beses. De
forma juguetona, empújala contra una pared y acércate mucho a ella, después retrocede
sin dar explicaciones.
Su atención está centrada en ti, y ella se excita, pensando «¿Realmente quería decir eso?
¿Tenía intención de tocarme? ¿Qué sucede? ¿Se acerca el sexo?». Se pondrá realmente
excitada debido a la ambigüedad.