Derechos Humanos Unidad1-Tema3
Derechos Humanos Unidad1-Tema3
Derechos Humanos Unidad1-Tema3
Son aquellas exigencias de poder social cuya toma de conciencia en cada momento histórico
por los individuos y grupos sociales, en cuanto que manifestaciones de los valores sociales
fundamentales, supone la pretensión de garantizarlos bien por la vía instruccional, bien a través
de medios extraordinarios.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción
alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión,
lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin
discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por
ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales
y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos
establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas
situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y
proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.
Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro o más, de los
principales tratados de derechos humanos, reflejando así el consentimiento de los Estados
para establecer obligaciones jurídicas que se comprometen a cumplir, y confiriéndole al
concepto de la universalidad una expresión concreta. Algunas normas fundamentales de
derechos humanos gozan de protección universal en virtud del derecho internacional
consuetudinario a través de todas las fronteras y civilizaciones. A continuación, estudie algunas
características básicas de los Derechos Humanos, haga clic en cada característica.
El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos humanos y las
libertades, y prohíbe la discriminación sobre la base de una lista no exhaustiva de categorías,
tales como sexo, raza, color, y así sucesivamente. El principio de la no discriminación se
complementa con el principio de igualdad, como lo estipula el artículo 1 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos”.
Con lo anterior descrito podremos enriquecer aún más la definición más clara de qué son los
derechos humanos.
Existe una enorme ambigüedad conceptual acerca de los Derechos Humanos, lo que se
traduce, y es a la vez consecuencia, de la ambigüedad terminológica. A pesar de que no deja
de tener inconvenientes el uso de la expresión "Derechos Humanos", de que en sí mismo sea
una expresión tautológica y de que incluso desde una perspectiva técnico jurídica no sea el
término más adecuado, es, sin embargo, la expresión preferible entre todos los existentes; por
lo menos a los efectos del presente trabajo. Y ello por las siguientes razones:
Universal. Es el término universalmente aceptado por todos los Estados y todos los
pueblos. Por eso, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, párrafo 8º del
Preámbulo, aparecen aquellos, bajo esa denominación, como: ...el ideal común por el
que todos los pueblos y naciones deben esforzarse...
Campo jurídico. Se trasciende también con este término el estricto campo jurídico que
realiza una teorización de los Derechos Humanos a partir de una teoría de los
derechos subjetivos.
Teoría pre jurídica. Es una expresión que encierra una teoría ética pre jurídica,
susceptible de ser defendida en el ámbito jurídico tanto por doctrinas iusnaturalistas (de
corte metafísico y defensoras de la idea del derecho natural) como por doctrinas
positivistas (de signo anti metafísico y negadoras de la idea del derecho natural). Y ello
en la medida en que, por elevación, por encima de planteamientos estrictamente
jurídicos, se obvia la cuestión de la juridicidad o no de los Derechos Humanos.
De todos esos términos conviene precisar sólo ahora que, puesto que los Derechos Humanos
tienen una estructura tridimensional -ética, jurídica y política-, utilizamos la expresión "Derechos
Humanos" para significar aquellas exigencias éticas o "derechos" que están recogidos en
declaraciones y normas internacionales y en textos doctrinales en cuanto exigencias, a la vez,
ético-jurídicas y ético-políticas que tienden a concretarse en exigencias jurídicos-positivas.
Utilizamos, por otra parte, la expresión derechos fundamentales para referirnos a aquellos
Derechos Humanos que han sido reconocidos por los ordenamientos jurídicos estatales, esto
es, en cuanto Derechos Humanos positivizados, que gozan, además, al menos en principio de
un sistema de garantías reconocidos por las normas jurídicas.
Existen varias razones que explican la ambigüedad conceptual y terminológica de los Derechos
Humanos:
Carga ideológica. La fuerte carga ideológica que tiene la expresión, llegando incluso a
ser utilizados como argumento legitimador por parte de regímenes atentatorios de los
más elementales Derechos Humanos.
La falta de acuerdo entre los diversos autores acerca del alcance y significado que debe darse
a las diversas acepciones o términos empleados para designar a los Derechos Humanos
El carácter histórico
Si la vieja concepción liberal hablaba de unos derechos innatos, de caracteres supra históricos
y anteriores, en consecuencia, a la entrada del hombre en sociedad, existentes ya en el
llamado Estado de naturaleza, la concepción actual de los Derechos Humanos afirma, casi sin
excepción, que los Derechos Humanos son un concepto histórico. Esta característica implica
las siguientes consecuencias:
De tal manera que la situación actual de los mismos en el orden normativo, de sus garantías
procesales e incluso su grado de elaboración doctrinal, deriva necesariamente del proceso de
evolución de los mismos. Por eso, se puede hablar, en toda su extensión, de tres generaciones
de Derechos Humanos. Aspecto este último que será estudiado en la parte dedicada a la
clasificación de los Derechos Humanos y desarrollada en el apartado de los concretos
Derechos Humanos.
Lo cual se traduce en una tensión dialéctica en todos los planos de la realidad social en que se
plantea la teoría de los Derechos Humanos:
El carácter utópico
Aquí utopía no debe entenderse, en su acepción vulgar, como lo que no existe ni puede existir,
lo que es puro fruto de la imaginación. Por el contrario, utopía designa aquí, al mismo tiempo,
tres cosas distintas y no contradictorias:
En cuanto utopía, es decir, como "un buen lugar", como aquello que es digno de
convertirse en realidad fáctica.
El carácter expansivo
Ese carácter expansivo que afecta tanto a la idea como al contenido de los Derechos Humanos
se manifiesta en el proceso histórico de:
Constituyen, por así decirlo, un mínimo ético -un contenido ético imprescindible- común
a toda la humanidad, aunque la interpretación de los mismos, desde diversas culturas
pueda variar.
https://www.youtube.com/watch?v=uzvXc_Lw3Hw
Dura 6 minutos.