Agua Irrigación
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Agua Irrigación
CONSIDERANDO:
Que frente a la nueva normalidad derivada de la presión de los efectos del cambio climático
sobre los recursos hídricos, en particular la sequía que nos afecta hace un par de años, se
resolvió abandonar la costumbre de declarar la emergencia hídrica y encarar acciones para
gestionar de manera preventiva dicho fenómeno extremo y diseñar medidas para en su caso
mitigarla;
Que además de la tradicional gestión del agua para el riego la Superintendencia ha impulsado
una específica línea de gestión urbana del agua con acciones concretas de gobernanza que
consistieron, en primer lugar, en convocar y conformar el “Consejo Asesor del Agua para
Consumo Humano”, integrado por las máximas gubernamentales involucradas en el sector y con
la finalidad de propiciar la preservación y conservación en calidad y cantidad del recurso, como
así también la firma de convenios con varios municipios y el principal operador del servicio
público de agua potable, Aysam, mediante los cuales se han acordados medidas concretas de
gestión del agua para los usos urbanos;
Que en el marco de la gestión urbana del agua se advierte que el denominado “uso común” del
agua, que es aquel que “pueden realizar todos los hombres por su sola condición de tales, sin
más requisito que la observancia de las disposiciones reglamentarias de carácter general
dictadas por la autoridad”, (MARIENHOFF 1996). Que la Ley General de Aguas exige que esa
“extracción habrá de hacerse a mano, sin género alguno de máquinas y sin detener el curso del
agua, ni deteriorar las márgenes del canal o acequia” (art. 107 LA);
Que cuando la sumatoria del total de los usos comunes importe un impacto sensible en la
disponibilidad de agua resulta necesaria la organización de un sistema colectivo de uso mediante
el otorgamiento de una utilización especial, tal cual ocurre con las concesiones para uso
poblacional;
Que los artículos 115 inc. 1 de la Ley General de Aguas y el art. 4 inc. 1 de la Ley 4035 prevén al
uso especial de Abastecimiento Poblacional como prioritario, pero conforme los principios y
disposiciones de la Ley 6044 sólo accederán a dicho uso especial quienes revistan el carácter de
operadores del servicio público de agua potable otorgado por el Ente Provincial de Agua y
Saneamiento EPAS;
Que en la actualidad existe una cantidad importante de parcelas, y personas que habitan en
ellas, que al no encontrarse comprendidas en áreas servidas no disponen de agua potable, pero
que por tratarse de parcelas que previo al loteo o fraccionamiento contaban con agua para uso
agrícola y hoy han cambiado de hecho ese uso, o cuentan con un permiso de uso recreativo
cuando en realidad están cubriendo, con la dotación que reciben, la necesidad básica de agua
para el hogar. A futuro debido a la expansión del uso urbano del suelo y el crecimiento
Que si bien el derecho humano al agua se vincula al servicio público de abastecimiento de agua
potable y el saneamiento e implica el derecho de todos a disponer de agua suficiente, salubre,
aceptable, accesible y asequible para el uso personal y doméstico, y como tal, su efectivización
excede las competencias constitucionales del DGI, el enfoque basado en los derechos humanos
puede y debe utilizarse al estudiar cuestiones más amplias, como la ordenación de los recursos
hídricos;
Que dicho enfoque exige, en particular, que ningún grupo de población quede excluido del
acceso al agua al asignar los limitados recursos públicos disponibles y permite tomar decisiones
con respecto a la ordenación de los recursos hídricos, en virtud de otorgar una clara prioridad, en
la distribución del agua entre los distintos fines que compiten entre sí, a los usos personales y
domésticos según se definen en la Observación general Nº 15 de Naciones Unidas;
Que sin perjuicio de ello resulta clave diferenciar las necesidades fundamentales primarias y las
secundarias y lo que implica la inherencia en estos casos;
Que las necesidades fundamentales o primarias son aquellas de cuya satisfacción depende la
supervivencia del individuo, es decir aquellas indispensables para la vida como ingerir alimentos,
beber, higienizarse, mientras que las secundarias son aquellas encaminadas a mejorar la calidad
de vida y que van apareciendo conforme mejora el estándar de vida de la sociedad, como por
ejemplo, estudiar y trabajar, desarrollar actividades recreativas, etc.;
Que en el marco descripto se advierte la necesidad reglamentar la creación de una sub categoría
dentro del uso “Abastecimiento Poblacional” (art. 115 inc. 1 LGA y art. 4 Ley 4035) aplicable a
usuarios, actuales y futuros de agua no potable, en áreas no servidas por operadores formales
del servicio público de agua potable y saneamiento, exigiendo una serie de recaudos para
encuadrar en la misma, tendientes a alcanzar la sostenibilidad en el uso urbano del agua e
intertanto se haga efectiva la expansión o creación de áreas servidas por los operadores
formales;
Que dicho uso excede el típico uso común ya que si bien satisfacerá necesidades
fundamentales, al mismo podrá accederse en virtud de la conducción y distribución que
efectivicen el DGI y la respectiva Inspección de Cauce razón por la cual No se caracterizará por
ser un uso genérico gratuito, sino que integra la categoría de uso especial del agua y como tal
requiere ser autorizado, empadronado y su titular deberá abonar tributos hídricos;
Que en los casos que encuadren en dicha categoría, el agua será distribuida por la Inspección de
Cauce respectiva por volumen sobre la base de un cálculo que contemple una familia tipo y a
razón de 300 litros per cápita diarios. Los propietarios o poseedores de los inmuebles que
resulten beneficiarios deberán disponer de cisternas donde guardarán el turno respectivo. En
caso de que dichos inmuebles fueran fraccionados las nuevas fracciones no dispondrán de
autorización de uso de agua, en virtud de que la inherencia se entiende circunscripta a un uso
personal no real;
Que resulta necesario en consecuencia reglamentar los artículos 106, 107, 109 y 115 inc. 1 de la
Ley General de Aguas y artículos 2 y 4 de la Ley 4035, manteniendo la vigencia de los términos
de la Resolución 620/18 HTA para los casos de parcelas empadronadas como uso recreativo
Por ello, con lo dictaminado por Asesoría Letrada del H. Cuerpo a fs. 23/24, y en uso de sus
facultades;
RESUELVE:
1°) Reglaméntese los artículos 106, 107, 109 y 115 inc. 1 de la Ley General de Aguas y artículos
2 y 4 de la Ley 4035 desdoblándose el Uso de Abastecimiento Poblacional en dos categorías:
una correspondiente a “Áreas Servidas” en la que sólo se empadronará a operadores del
Servicio Público de Agua Potable y Saneamiento instituidos como tales por el EPAS en el marco
de la Ley 6044, y otra categoría denominada “Uso Abastecimiento Poblacional no potable en
Áreas No servidas”.
5°) El Superintendente para hacer efectivo dicho uso especial otorgará una autorización
administrativa y procederá a su empadronamiento. Serán a cargo y costa del interesado las
obras requeridas para la conducción y entrega del recurso y la implementación progresiva de
sistema de conducción tecnificado y de micro medición disponiendo para ello de un plazo
máximo de 3 años.
6°) El agua que recibirán los empadronados en la presente categoría NO será potable por lo cual
ni el DGI ni la Inspección de Cauce serán responsable de la calidad de la misma. Esta
circunstancia se presumirá conocida y aceptada por el interesado que solicita el
empadronamiento. El interesado podrá a su costa y cargo y contando con las autorizaciones que
correspondan proceder a su potabilización.
7°) El empadronamiento será provisorio hasta tanto se preste el servicio público de agua potable
en el área donde ubica el usuario por algún operador. Una vez disponible el servicio público de
agua potable, el empadronamiento en la categoría creada por esta reglamentación será dejado
sin efecto, debiendo el interesado conectarse obligatoriamente al servicio público.
8°) Al no constituir el presente uso un servicio público no le serán aplicables las normas y
principios que lo rigen. La entrega de la dotación se realizará conforme las disposiciones de la
Ley General de Aguas o Ley 4035 según el caso, pero siempre teniendo en cuenta el consumo
recomendado por la OMS, según la cantidad de habitantes del domicilio.
9°) Quienes resulten empadronados en la sub categoría creada por la presente resolución, y
mientras no se implemente el cobro volumétrico, tributarán Cuota de sostenimiento y demás
ítems que conforman los recursos del DGI con un coeficiente equivalente a 2 respecto al uso
agrícola: “AGUA PARA NECESIDADES FUNDAMENTALES Y BASICAS”. Las Inspecciones de
Cauce deberán determinar en sus presupuestos la prorrata respectiva.
10°) Las presentes disposiciones no serán aplicables a los usos especiales (Turísticos o
Recreativos no urbanos) en los cuales se considera incluido el volumen necesario para satisfacer
las necesidades fundamentales y básicas.
11°) Manténgase la vigencia de los términos de la Resolución 620/18 HTA para los casos de
parcelas empadronadas como uso recreativo urbano en áreas urbanas y servidas, las cuales en
el plazo de tres años deberán implementar tecnificación y micro medición bajo apercibimiento de
revocación del permiso o caducidad de la concesión respectiva.
12º) Facúltase a Superintendencia a dictar los reglamentos y actos administrativos, así como a
ejecutar acciones y convenios, sugiriendo además cursar invitación a los Municipios de la
Provincia para dictar ordenanzas y ejecutar acciones conjuntas con el Departamento General de
Irrigación, a los fines de la aplicación efectiva de las disposiciones de la presente.
13°) Regístrese, publíquese en el Boletín Oficial y en la página web del Departamento General
de Irrigación, y pase a Superintendencia a sus efectos.
Fdo.: Sr. Victor Omar Sorroche, Consejero Río Tunuyán Superior, H.C.A. y H.T.A; Lic.
Gustavo Andrés Ruiz, Consejero Río Diamante, H.C.A. y H.T.A.; Ing. Agr. Alejandro Juan
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