Paleolitico Superior
Paleolitico Superior
Paleolitico Superior
TECHO DE ALTAMIRA.
Características.
La cueva de Altamira es una cavidad natural en la roca en la que se conservan representaciones rupestres como pinturas,
grabados y pinturas con grabados, de distintos estilos o épocas y de calidades técnicas, las cuales podrían ser imágenes de
significado religioso, ritos de fertilidad, ceremonias para propiciar la caza, magia simpática, simbología sexual, totemismo,
o podría interpretarse como la batalla entre dos clanes representados por la cierva y el bisonte, sin descartar el arte por el
arte. Se distinguen varias superposiciones que denotan que su realización se llevó a cabo en diversas etapas. El conjunto
de pinturas más antiguo corresponde al periodo Solutrense, entre 18.500 y 16.500 años. Son grandes figuras de
caballos pintados en rojo o negro, manos pintadas en positivo y en negativo, y numerosos signos grabados. Pinturas
del periodo Magdaleniense, en torno a 14.500 años, corresponden los bisontes polícromos, representados en
diferentes posturas y actitudes, dos caballos, una cierva y una impresionante cabeza de uro o toro del Paleolítico ya
extinguido. La pintura está hecha con pigmentos minerales de óxido de hierro rojos, ocres del amarillo al rojo, y carbón
vegetal, mezclados con agua o en seco, si bien algunos autores pensaron que pudo haberse utilizado la grasa animal como
aglutinante.
Ubicación.
País: España.
Comunidad: Cantabria
La cueva de Altamira es relativamente pequeña, solo tiene 270 es metros de longitud. Situada en el lateral de una
pequeña colina calcárea de origen pliocénico, con la entrada a 156 m s. n. m. (nivel del mar) y a unos 120 metros de
elevación sobre el río Saja, que pasa a unos dos kilómetros.
Plano de la cueva.
CUEVA DE LASCAUX.
Características.
La cueva de Lascaux es un sistema de cuevas en Dordoña (Francia) en donde se han descubierto
significativas muestras del arte rupestre y paleolítico. Proviene del periodo Magdaleniense entre el 17.000 y
18.000 a.C. La entrada de la cueva se encuentra a 185 m de altura, y la cueva forma parte del conjunto de
cavidades que siguen el valle. La longitud total es de unos 250 m con un desnivel de unos 15 m, podemos
decir que existen 1963 pinturas y grabados en tonos amarillos, marrones y negros dentro de ella. Se
distinguen varias salas, la Sala de los Toros, la de los felinos, el Ábside y el Pozo. En la mitad de ellas se
encuentran la representación de animales como caballos, ciervos, algunos toros y bisontes. La sala oval es
la más importante de la cueva y está seguida por una galería axial. En esta misma sala, encontramos
muchas figuras superpuestas que pertenecen a los diferentes periodos del Paleolítico, pero principalmente
se destacan cinco toros de cinco metros de longitud de dibujo realista donde resaltan los detalles como
cornamentas, orejas, pezuñas, etc.
Las pinturas siempre suelen estar en los lugares más recónditos de la cueva , es decir, en las entrañas de la
cueva, lo que invita a pensar que pueda tratarse de un santuario. Fueron pintadas con silex, carbón, y
óxido de magnesio. Dentro de la cueva de Lascaux, también, encontramos la representación de símbolos
aflechados (en forma de flecha) o agrupaciones de puntos que son las más abstractas. Algunas de ellas,
como la de los puntos, están relacionados con la fertilidad, al igual que el empleo del rojo con óxido de
hierro.
Ademas, por otro lado, se destaca la imagen de una figura mitológica, la única que no representa a un
animal real en toda la cueva, se trata de un unicornio, y al igual que todas las otras figuras se encuentra
acompañada de inscripciones enigmáticas que los estudiosos no han sido capaces de descifrar aún. Debido
a la ubicación de algunas pinturas en las paredes y por los agujeros que fueron descubiertos a dos metros
del suelo, se cree que para realizar estas verdaderas obras de arte prehistórico se utilizaron andamios. Los
residuos orgánicos hallados en la gruta datan de 15.000 años a.C., lo que hace impresionante el nivel de
organización y el alto grado ilustrativo de las imágenes de la cueva.
Ubicación.
Pais: Francia.
Localidad: Dordoña.
La cueva se localiza en la colina de Lascaux , en la cuenca del río Vezere próxima a Eyzies-de-Tayac Sireuil;
cerca de Montignac, en el suroeste de Francia.
FOSILES DE GUIA.
Características.
Los fósiles guía constituyen evidencias de vida antigua, extinguida o viviente, que quedan plasmadas en las
rocas. Para que un fósil funcione como guía debe ser común, fácil de identificar hasta el nivel de especie y
tener una amplia distribución mundial.
Información que aportan los fósiles guía.
La edad de un estrato. Si la roca contiene restos de fósiles de arqueociatos, que solo vivieron durante el
Cámbrico inferior, dicho estrato debe de haberse formado durante ese periodo.
Clima de la zona durante el periodo de su formación. Si un coral determinado vivía solo en mares cálidos,
limpios y de poco fondo, los sedimentos que originaron la roca que contenga sus restos fósiles tendrán que
haberse depositado expuestos a ese clima.
También sirven para inferir las relaciones temporales entre estratos rocosos situados en lugares alejados.
Si dos estratos alejados contienen fósiles pertenecientes a los mismos taxones, probablemente se habrán
formado durante la misma edad.
Los fósiles guía que proporcionan una información más precisa sobre la edad de las rocas son los de
especies que durante su periodo de vida tuvieron una amplia distribución y se extinguieron en poco
tiempo.
ARTE MUEBLE.
Se entiende como arte mobiliar las obras realizadas por el homo sapiens sapiens que podía llevar consigo
al cambiar de lugar de asentamiento, es decir, los objetos transportables –utilitarios o no– que aparecen
asociados a las huellas de actividad de un yacimiento y que contienen evidencias de una acción antrópica
susceptible de ser considerada como “artística”. Se conoce desde 1864 en que Edouard Lartet descubre en
la CUEVA DE LA MADELAINE (Dordoña, Francia) un fragmento de marfil de mamut en el que se
representaba una imagen de este animal.
Características.
El arte mueble hace referencia a Como por ejemplo, los objetos de uso corriente (armas, utensilios) entre
los que destacan los propulsores, los bastones de mando, los bastones perforados, las azagayas, y las
varillas, que recogen las representaciones más simples. También se trabajan artísticamente los colgantes
en forma de discos perforados con decoración en el contorno. Un tipo peculiar son los contornos
recortados: figuras de animales que se han hecho recortándolas de un hueso, a veces del mismo animal
que se quería representar. En el último lugar podría incluirse lo que se ha llamado el arte religioso o
parareligioso concretado en piezas que no tienen una utilidad directa y que son simples plaquetas o figuras
exentas (en él se incluirían las Venus).
Se trabaja sobre soportes orgánicos (hueso, asta, marfil, dientes de animales, moluscos y ámbar) e
inorgánicos (cantos rodados, plaquetas de caliza, esquistos, pizarras) escogidos en función de su ductilidad
y de su abundancia en el entorno. En los soportes orgánicos (especialmente en el hueso) hay una notable
adaptación de la forma al objeto fabricado.
Por lo general se emplea siempre el grabado realizado por incisión de buril, lítico clásico del Paleolítico
Superior. Con él se logra un grabado fino o estriado. Con trazos sencillos y convencionales se representa el
paisaje (ríos), la respiración de los animales, su pelaje, etc.
Ejemplos de tipos de arte mueble.
ARTE RUPESTRE.
Su descubrimiento inicial se llevó a cabo en 1879 cuando la hija de Marcelino Sanz de Sautuola descubre
pinturas de animales en una sala contigua al vestíbulo de la CUEVA DE ALTAMIRA. Sin embargo, su
autenticidad no se reconoció hasta 1902 cuando los franceses E. Cartailhac y H. Breuil la visitaron tras los
hallazgos de las pinturas de la FONT DU GAUME en la Dordoña, Francia.
Características.
Una pintura rupestre es un dibujo o boceto que existe en algunas rocas o cavernas, especialmente
los prehistóricos. Se concreta en forma de pinturas y grabados .El término «rupestre» deriva del
latín rupestris, y este de rupes (roca). De modo que, en un sentido estricto, rupestre haría referencia a
actividad humana sobre las paredes de cavernas. Se trata de una de las manifestaciones artísticas más
antiguas de las que se tiene constancia, ya que, al menos, existen testimonios datados hasta los 40 000
años de antigüedad.
Se representan caballos, bisontes, uros o toros salvajes, cabras montesas, ciervos, rebecos y renos. A
veces, aparecen también figuras de mamuts, osos, rinocerontes, leones, antílopes, pájaros y peces. La
fauna representada varía en función de la latitud del yacimiento y del rigor climático al que estuvo
sometido. La figura humana es casi inexistente en el Arte Paleolítico, sólo la poseen un 7% de las
representaciones.
En este tipo de arte podemos encontrar dos tipos de elementos antropomorfos representados: a) Vulvas
femeninas. Símbolo del papel de la mujer en la sociedad del Paleolítico. b) Manos (en “negativo” o en
“positivo”) que debían hacer referencia a algún tipo de lenguaje abstracto o de iconografía de gran
precisión que se transmitiría de generación en generación.
Para su creación se utilizan tintes y colores de origen vegetal y mineral: el negro procedería del carbón y
los ocres y rojos del manganeso o del mismo ocre. Se aplicaría el color o bien directamente con el
colorante utilizado –en algunos casos, primero se hizo un grabado, luego rellenado con color– o disuelto
éste en alguna grasa animal para garantizar su fijación. Pudo utilizarse la técnica del tamponado o la
aerografía, soplando el color sobre la roca.