Monografia Tdah

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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

VICERRECTORADO ACADEMICO
AREA: EDUCACION
DIFICULTADES DEL APRENDIZAJE

(Monografía. Cód. 590)

Asesora: Participante:
Lcda. Nahir Denis María Pérez
Carolain Castellini
Lesbia Maita

Maturín, Mayo de 2017

3
INDICE
Pág.

INTRODUCCION 4

DESARROLLO:

Definiciones del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad 6

Clasificación del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad 8

Características del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad


a) Desatención 11
b) Hiperactividad 11
c) Impulsividad 12

Síntomas del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad


a) Durante la primera infancia. 12
b) Durante la etapa escolar 13
c) Durante la adolescencia. 14

Causas del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad 14

Factores Etiológicos asociados a la alteración


a) Influencia familiares – genéticas 16
b) Influencias ambientales 18
c) Influencias sociales 18

Problemas asociados al Trastorno 19

4
Evaluación del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad
a) Evaluación Fisiológica 21
b) Entrevista diagnostica 21
c) Escala de valoración 22
d) Observación directa 23
e) Medidas de Laboratorio. 23

Técnicas de Intervención.
a) Tratamiento con Medicación 24
b) Intervención Conductual 25
c) Intervención Cognitiva-Conductual 27
d) Intervención Educativa 28

CONCLUSIÓN 31

RECOMENDACIONES

Recomendaciones para mejorar la autoestima en niños con ADHD 32

Recomendaciones para el uso de Medicamentos 33

Recomendaciones para el profesor con un alumno con ADHD 34

Recomendaciones para los Terapeutas 35

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 36

5
INTRODUCCION

El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad es una de las


condiciones clínicas que se presentan con más frecuencia en la infancia, el cual
son diagnosticadas por pediatras, neurólogos, psicólogos y psiquiatras; las
características más notorias es el comportamiento impulsivo, dificultades para
concentrarse en un sola actividad; lo que lleva al niño a mostrar conflictos con
los padres, maestros y compañeros, incidiendo directa o indirectamente sobre
su rendimiento escolar.

Los objetivos de esta investigación son los de proporcionar información


concreta del Déficit de atención, describir las características de este trastorno,
conocer las implicaciones en el ámbito educativo y así vez plantear estrategias,
recomendaciones para los docentes, familias y comunidad en general.

El propósito de esta investigación está en lograr establecer las importancias,


causas, consecuencias e implicación que puede tener el síndrome de déficit de
atención con hiperactividad tanto a nivel educativo, como interacción escolar y
familiar así como el desarrollo socio-afectivo.

Es importante informarse acerca del déficit de atención para detectar e


identificarlo cuanto antes, para que los niños y niñas que lo presenten puedan
recibir una educación ajustada a sus necesidades y de esta manera no se
pierdan de las experiencias fundamentales para su desarrollo general.

El método empleado para realizar este trabajo es el de investigación


documental, el cual consiste en obtener conocimientos a parir del análisis de
datos que ya han sido recolectados o analizados en otras investigaciones y que
se extraen de distintas fuentes de consulta.
El trabajo se estructura de la siguiente manera:
6
Definiciones del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad
Clasificación del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad
Características del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad
a) Desatención
b) Hiperactividad
c) Impulsividad
Síntomas del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad
a) Durante la primera infancia.
b) Durante la etapa escolar
c) Durante la adolescencia.
Causas del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad
Factores Etiológicos asociados a la alteración
a) Influencia familiares – genéticas
b) Influencias ambientales
c) Influencias sociales
Problemas asociados al Trastorno
Evaluación del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad
a) Evaluación Fisiológica
b) Entrevista diagnostica
c) Escala de valoración
d) Observación directa
e) Medidas de Laboratorio.
Técnicas de Intervención.
a) Tratamiento con Medicación
b) Intervención Conductual
c) Intervención Cognitiva-Conductual
d) Intervención Educativa

7
DESARROLLO
DEFINICIONES DEL DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD.
El Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastorno Mentales (DSM IV
1995), citado en Educación Especial por Pérez, P (2003) explica que el déficit
de atención con hiperactividad “es una clasificación de los trastornos del
comportamiento perturbador, en el cual se encuentran otros como trastorno
disocial, negativita desafiante y trastorno de comportamiento perturbado no
especificado” (pág. 324).
El desorden por déficit de la atención/Hiperactividad, en ingles significa
Attention Deficit/Hyperactivity Desorden, en siglas ADD, conocido así por las
American Psychiative Association, 1994, a pesar de que la mayoría de las
personas y algunos profesionales, aun la llaman ADD, siendo esto nombre el
que se le dio en 1980. El nombre de desorden ha cambiado como resultado de
cuidadosas pruebas de campo y ahora las investigadores tienen evidencia para
apoyar su posición de que el AD/HD, no es un desorden específico con
variaciones diferentes.
De acuerdo con Claudia Vethemourt, Psicopedagoga define el Déficit de
Atención como “un síndrome neurobiológico, que afecta al individuo, el cual
tiene como características típicas: falta de atención crónica. Este es producido
por la insuficiencia de dopamina que es un neurotransmisor del cerebro” (2010,
pág. 1)
Es decir, el cerebro está en buenas condiciones pero existe un área, del
mismo que se encuentra afectada. Este sin embargo, no priva a un adecuado
desarrollo del mismo, siempre y cuando exista un medio ambiente y una
estimulación adecuada.
La Asociación Americana de Psiquiatría y la Organización Mundial de la
Salud han reconocido este síndrome de déficit atencional como una condición
desfavorable para el aprendizaje y la educación de los niños diagnosticados de
acuerdo a la metodología correspondiente para detectar este problema.

8
Arco, José Luis y Fernández Antonio (2004) citan a Backey (1982, 2003) para
definir la hiperactividad como “un desorden en el desarrollo de la atención,
control sobre la impulsividad y la conducta que aparece tempranamente, es
significativamente crónica por naturaleza, y no es atribuible a retraso mental,
sordera, ceguera, alteraciones neurobiológicas graves o severa alteración
emocional” (pág. 258).
Estos niños suelen ser muy inteligentes teniendo un coeficiente normal y en
otros casos superior a lo normal. Por dicho motivo suelen ser catalogados de
haraganes cuando no hacen sus deberes, cuando se rinden en la escuela de
acuerdo a las mediciones de su intelecto y por no ajustarse a las normal que le
imponen el sistema escolar terminan siendo discriminados, excluidos de las
fiestas de cumpleaños de sus compañeros, entre otras cosas.
El déficit de atención sin hiperactividad (TDA) es detectado cada vez con
mayor frecuencia en aulas. La terapeuta, Marta B Herreros, el TDA se
caracteriza por no moverse en exceso y no tienen problemas para finalizar sus
tareas o juegos. Es decir, pueden permanecer en silencio realizando
tranquilamente una actividad.
El DSM IV (Manual de la Asociación Americana de Psiquiatría: APA)
considera a estos niños parte del mismo trastorno, con lo cual hay autores que
observan un apreciable retraso en las investigaciones de los estudiantes
inatentos. Son varios los problemas que comparten con los niños con TDAH.
Los niños con Déficit de atención sin hiperactividad (TDA) presentan Déficit
de Calidad Atencional (Dificultad en percibir detalles significativos) y los niños
con TDAH tienen Déficit de Atención Sostenida (pero cuando atienden pueden
hacerlo muy bien aunque sea por poco tiempo).

CLASIFICACION DEL DEFICIT DE ATENCION CON HIPERACTIVIDAD.


Históricamente, la alteración ADHD estaba relacionada con una disfunción
cerebral mínima; utilizaban términos como “hiperactividad” o “reacción
hipercinesia”. En 1980, el DSM III reemplaza el término “reacción hipercinesia”
9
del DSM II (1968) por el de “desorden de déficit de atención” (ADD). Este
cambio en la etiqueta diagnostica reflejaba un cambio de orientación: el énfasis
no se situaba en un exceso motor, sino en los déficit cognitivos manifestados.
En el DSM III se refleja que el niño hiperactivo manifiesta para su edad
mental o cronológica signos de atención, impulsividad e hiperactividad
evolutivamente inapropiados. Este sistema de clasificación fue el primero que
distinguía entre niños que exhibían déficit de atención e impulsividad con
hiperactividad (ADD/H) y aquellos que poseían un déficit de atención e
impulsividad sin hiperactividad (ADD/WO).
Esta clasificación del DSM III-R utiliza una definición unidimensional del
desorden que podría considerarse contradictoria, tomando como base la
evidencia de que las alteraciones de atención y de hiperactividad motora
representan diferencias claras respecto a las conductas manifestadas por los
sujetos. Por otra parte, se han encontrado pruebas que demuestran que los
niños con Déficit de atención con hiperactividad (ADD/H) difieren en aspectos
clínicamente importantes de aquellos sin hiperactividad (ADD/WO); desde
características del déficit de atención, hasta la respuesta a diferentes formas de
intervención. Es evidente que la definición del DSM III-R ignora las diferencias
existentes entre ambos grupos.
Con la finalidad de solucionar los inconvenientes anteriormente señalados,
aparece el DSM-IV (APA, 1993), cuyos criterios diagnosticados en el déficit de
atención e hiperactividad son los siguientes: Falta de atención, hiperactividad e
Impulsividad.

Posteriormente, el DSM III fue revisado, y la terminología y los criterios


diagnósticos se ubicaron bajo la categoría de desorden de hiperactividad, déficit
de atención (ADHD) eliminando la distinción de dimensiones realizadas en el
DSM III.
La definición unidimensional de ADHD implica una dimensión unitaria de
conducta desadaptativa que incluye falta de atención, impulsividad e
10
hiperactividad motora, mientras que la definición del DSM III estaba basada en
la asunción de que las dificultades de atención son a veces independientes de
la impulsividad y la hiperactividad.
Es posible que muchos niños diagnosticados desde el DSM III de ADHD/WO
tuvieran más de 8 síntomas de ADHD por lo que podrían ser diagnosticados
con ADHD. Sin embargo el DSM III-R crea una categoría diagnostica llamada
“desorden indiferenciados de atención” (VADD) para niños con déficit de
atención sin episodio hiperactivos.
A diferencia del DSM III-R, el DSM IV distingue tres posibles tipos de
desorden:
a) Desorden de atención/hiperactividad con predominio del tipo falta de
atención. Existe falta de atención y no hay indicio de hiperactividad-
impulsividad en los 6 meses anteriores.
b) Desorden de atención/hiperactividad con predominio de hiperactividad. El
niño evidencia hiperactividad-impulsividad, pero no existe falta de
atención en los 6 meses anteriores.
c) Desorden de atención/hiperactividad combinado. Se encuentra tanto el
criterio de hiperactividad-impulsividad como el de falta de atención en los
6 meses anteriores.
d) También se incluye una cuarta categoría para el Desorden de
atención/hiperactividad no especificado, que se emplea para los
desordenes con prominentes síntomas de déficit de atención e
hiperactividad-impulsividad, pero que no tienen los criterios diagnósticos
para incluirlos dentro del síndrome.(pág. 265)
El Sistema de Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales (ICD-
10) denomina la hiperactividad como trastornos de la actividad y la atención, y
queda incluido dentro del grupo de los trastornos hipercinèticos, que
comprenden cuatro diferentes categorías diagnosticados:
a- Trastorno de la actividad y de la atención.
b- Trastorno hipercinetico disocial,
11
c- Otros trastorno hipercinetico y
d- Trastorno hipercinetico no especificado.

Clasificación del Trastorno ADHD desde el DSM–III hasta el actual DSM–IV

DSM III Reacción Hipercinesica


(1968)

DSM III Desorden de Déficit de Atención (ADD)


(1980)

ADD/H ADD/H
Déficit de atención e Déficit de Atención
impulsividad con e Impulsividad sin
hiperactividad Hiperactividad

DSM III – R ADD/H VADD


Déficit de Atención e Desorden
(1987) impulsividad con indiferenciado de
hiperactividad atención

DSM IV Desorden de Desorden de Desorden de Desorden de


(1993) Atención/hiperactivi atención/hiperactividad atención/hiperactiv atención/hiper
dad predominio de predominio de o combinado especificado
inatención. hiperactividad

CARACTERISTICAS DEL DEFICIT DE ATENCION CON HIPERACTIVIDAD.


El déficit de atención con hiperactividad por Desatención, hiperactividad e
impulsividad, y el Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales
(DSM- IV 1995) las describe así:
a) Desatención: A menudo.

12
a. No presta atención suficiente a los detalles o incurren errores en
descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras
actividades.
b. Tienen dificultades para mantenerse en tareas o actividades
lúdicas.
c. Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
d. No sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares encargos u
obligaciones en el centro de trabajo (no se debe al
comportamiento negativita o a la incapacidad para comprender
instrucciones)
e. Tienen dificultades para organizar tareas y actividades le disgusta
o es recurrente en cuanto al dedicarse a las tareas que requieren
de un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o
domésticos).
f. Extravía objetos necesarios para tareas o actividades.
g. Se distrae con estímulos irrelevantes. (pág. 304).

b) Hiperactividad. A menudo:
a. Mueve en exceso manos y pies, o se mueve en su asiento.
b. Abandona su asiento en la clase o en otras situaciones que se
espera que permanezca sentado.
c. Corre o salta excesivamente en situaciones que es inapropiado
hacerlo.
d. Tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a
actividades de ocio.
e. Está en marcha o suele actuar como si estuviera un motor.
f. Habla en exceso. (pág. 304)

c) Impulsividad. A menudo:

13
a. Precipita respuestas a antes de haber sido contestadas las
preguntas.
b. Tiene dificultades para guardar turno.
c. Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (pág. 305)

SINTOMAS DEL DEFICIT DE ATENCION CON HIPERACTIVIDAD.

Arco, José Luis y Fernández, Antonio (2004) describen una serie síntomas
que se pueden observar en niños con déficit de atención con hiperactividad, y
se dividen en tres etapas:
a) Durante la Primera Infancia: explican diversos estudios que una de tres
madres informan sobre las dificultades que presentan los niños
diagnosticados en la primera etapa de vida.

a. Llanto: el llanto es común en niños hiperactivos, pero se les


describe como difíciles o imposibles de calmar por los medios
utilizados normalmente por las madres, como mecerlos, darles de
comer, cambiarlos, etc.
b. Excitabilidad
c. Baja tolerancia a la frustración.
d. Trastorno del sueño: algunos bebes hiperactivos son
excesivamente somnolientos durante los primeros meses de vida;
algunos otros muestran inquietos al dormir, lo cual sugiere que la
proporción entre sueño profundo y sueño REM está alterada.
e. Trastornos alimenticios: esto puede estar relacionado con la
succión más bien escasa o con el llanto durante las comidas.
f. Retraso en el balbuceo: durante el curso del primer año de vida,
los niños normales comienzan a emitir variedad de vocalizaciones
(balbuceo), que no son sino precursores del lenguaje, mientras
que algunos bebes hiperactivos no balbucean hasta después del
14
año de edad, por lo que el primer lenguaje puede retardarse
sensiblemente.
g. Anomalías físicas: algunas anomalías afectan a la cabeza y a la
cara, lo que puede cambiar sensiblemente la apariencia física del
niño. Otras afectan a las manos y los pies y son menos evidentes
que las anteriores. Las irregularidades en la cabeza y en la cara
incluyen anormalidades en la circunferencia de aquella, ojos
excesivamente separados, orejas mal formadas o asimétricas, o
paladar hundido.
h. Pobre asertividad: muchos de los niños hiperactivos son
clasificados por sus madres como pocos cariñosos o asertivos,
pues no muestran demasiadas conductas de aproximación hacia
los padres o hermanos (pág. 261)

b) Durante la Etapa Escolar: cuando el niño entra en la escuela las


expectativas sobre su conducta cambian; se espera el cumplimiento de
unas normas de disciplina, la habilidad para permanecer quieto durante
largos periodos de tiempo, la cooperación en grupos e incluso la
presencia de ciertas habilidades cognitivas y motoras. La falta de este
conjunto de habilidades conlleva a que el niño no sea capaz de leer y
escribir en los primeros años de escolaridad, trayendo consigo:
a. Dificultades de aprendizaje
b. Bajo rendimiento escolar.
c. Desobediencia a ordenes
d. Problemas de conductas en clases.
e. Pobre interacción social.
f. Baja autoestima. (pág. 262)

c) Durante la Adolescencia: durante la adolescencia, continua el fracaso


escolar, especialmente en cálculo y comprensión lectora. Igualmente,
15
tiende a mantenerse la ausencia de amistades y suele aparecer una
cierta falta de respeto hacia los padres y autoridades e incapacidad para
asumir responsabilidades. Por lo que puede traer otras consecuencias
como:
a. Problemas de conducta
b. Infracciones y accidentes de tráfico.
c. Consumo de sustancia toxicas
d. Baja autoestima
e. Depresión. (pág. 262)

CAUSAS DEL DEFICIT DE ATENCION CON HIPERACTIVIDAD.

De acuerdo a la Psicóloga Isabel Menéndez Benavente (2010), en el artículo


de Niño Hiperactivo: Como reconocerlos, explica que existen factores biológicos
y genéticos que pueden determinar el déficit de atención. Entre los no genéticos
podemos hablar de complicaciones prenatales, perinatales y postnatales.

Se sabe que predispone a padecer el trastorno el consumo materno de


alcohol y drogas, incluso de tabaco, también influye el bajo peso al nacer, la
anoxia, lesiones cerebrales, etc. Los factores ambientales pueden contribuir a
su desarrollo aunque no hablaríamos en este caso de etiología pura. Las
psicopatologías paternas, el bajo nivel económico, la marginalidad, el estrés
familiar, en fin, un entorno inestable podría agravar el trastorno.

Por otra parte desde el punto de vista genético, todos los estudios inciden en
que la existencia del mismo trastorno en hermanos es de un 17 a un 41%. En
cuanto a gemelos univitelinos el porcentaje de trastorno común es hasta del
80%. Si el padre o la madre han padecido el síndrome sus hijos tienen un
riesgo del 44% de heredarlo.

16
Parece que existe una disfunción del lóbulo frontal y por otra parte desde el
punto de vista neuroquímico existe una deficiencia en la producción de
importantes neurotransmisores cerebrales. Los neurotransmisores son
sustancias químicas que producen las neuronas, es decir las células nerviosas.
Para que se produzca una buena comunicación entre las neuronas y todo
funcione normalmente debe existir la cantidad adecuada de determinados
neurotransmisores que en este caso son la dopamina y la noradrenalina. En el
niño con TDAH existe una producción irregular en estos dos neurotransmisores
y, por ello, la medicación que se les da y de la que hablaremos más adelante,
está orientada a regularizar la producción de esas sustancias...

Con los adelantos científicos actuales es posible visualizar el funcionamiento


del cerebro como vemos en esta imagen realizada por PET (tomografía por
emisión de positrones) en la que se ven dos cerebros.

Tomografía por emisión de positrones (PET)

Uno es el de un niño sin el trastorno y el otro es un niño aquejado de TDAH.


La parte roja, anaranjada y blanca del cerebro del niño sin el trastorno nos
indica que existe mucha más actividad ante una tarea que requiere atención
continuada. Falla por tanto la actividad que es necesaria para focalizar la
atención. (pág. 3)

FACTORES ETIOLOGICOS ASOCIADOS A LA ALTERACION

17
No existe ningún factor que esté presente en todos los niños diagnosticados
de hiperactivos; además conductas similares pueden tener orígenes distintos.
No se puede decir que exista una sola etiología, sino que es más lógico
considerar que en los síntomas de hiperactividad se pueden expresar diferentes
influencias congénitas o ambientales.

a) Influencias Familiares – Genéticas:

Lopera et al (1999) citado por Arco, José Luis y Fernández Antonio (2004)
dice “que diversos estudios familiares aportan datos que sugieren una
contribución genética en la hiperactividad. Los estudios sobre las características
familias de niños hiperactivos han demostrado que entre el 55 por el 100 y 91
por 100 de estos han heredado el trastorno” (pág. 267).

A pesar de estos datos, los estudios familiares presentan serias limitaciones


metodológicas que podrían distorsionar los resultados. Puede que los niños
hiperactivos no tengan solo una formación genética diferente, sino que lo
probable es que tengan un ambiente.

Aspectos neuroanatómicos, neuroquímicos y neurofisiológicos del ADHD.

Durante los últimos años se han intentado identificar las bases anatómicas
del trastorno de hiperactividad en este sentido, se han mencionado entre otras
cusas la disfunción del lóbulo central. Hasta la fecha no existe un acuerdo en la
identificación de las áreas implicadas en la alteración.

Diversos investigadores han defendido la posibilidad de que algunos niños


hiperactivos tengan defectos en los procesos de activación e inhibición del
sistema nervioso central, como hiperactivacion, hipoactivacion o déficit de
inhibición. Tales teorías se apoyan en datos conductuales, así como en
alteración en indicadores fisiológicos como los niveles de conductancia cutánea,

18
respuestas cardiovasculares, electroencefalografías (EEG) y potenciales
evocados corticales.

Otro factor que se ha tenido en cuenta son los neurotransmisores que


controlan el sistema atencional, las catecolaminas, estas controlan la
motivación y la conducta motora: nivel de actividad, agitación, entre otras cosas.
Por otra part5e, hay datos que sugieren que algunos niños hiperactivos pueden
sufrir un déficit de dopamina, lo que suspendería una mejoría con el consumo
de estimulantes, como las anfetaminas. No obstante, los fundamentos
empíricos de esta hipótesis dopaminigica son muy débiles por lo que no se
puede establecer una relación causa-efecto entre los neurotransmisores y los
patrones de conducta.

Factores perinatales

Entre los problemas perinatales están: privación prolongada de oxigeno,


nacimiento prematuro, hemorragias e hidrocefalias. A pesar de la cierta
popularidad que ha adquirido la hipótesis del estrés perinatal como una causa
importante de hiperactividad, los estudios empíricos no encuentran una
relación fiable.

b) Influencias Ambientales.

Las más destacas influencias ambientales que son determinantes del ADHD,
son los siguientes:

a- Plomo ambiental: el plomo es una sustancia presente ben nuestras


vidas, en dosis elevadas se convierte en una toxina que puede causar
una encefalopatía grave en los niños. Las intoxicaciones por plomo,
además de la muerte pueden causar secuelas neurobiológicas
permanentes, así como con un deterioro cognitivo y conductual.
Obviamente resulta muy difícil demostrar una relación significativa entre
19
el plomo y la hiperactividad, puesto que la mayoría de las medidas son
forzosamente indirectos.
b- Alimentación: aditivos, colorante y azucares: las deficiencias
nutricionales han sido relacionados con problemas como el déficit de
atención o el déficit de atención con hiperactividad, problemas de
aprendizaje y de neumonía, depresión y problemas de comportamiento.
Actualmente existe una creciente preocupación sobre los efectos
potencialmente negativos de los aditivos y colorantes de los alimentos.
Hoy día la mayoría de los colorantes utilizados derivan del petróleo, y los
saborizantes están hechos de químicos naturales y artificiales. Estos
productos químicos han sido relacionados con diversas formas de
cáncer, esquizofrenia, depresión o enfermedades cardiovasculares.

c) Influencias Sociales.

Hay autores que apoyan que la causa de la hiperactividad esta en las


desventajas sociales, no hay datos empíricos de que los déficit sociales o
culturales constituyan agentes causales primarios. Algunos autores defienden la
idea de que los niños pueden nacer con una constitución de alto riesgo, pero los
problemas de conducta y de aprendizaje dependen no solo de su dotación
biológica, sino también de los factores ambientales, como la capacidad de
adaptación, las características psicológicas y socioeconómicos y los
acontecimientos estresantes.

PROBLEMAS ASOCIADADOS AL TRASTORNO

Arco, José Luis y Fernández Antonio (2004) citan a Miranda, Amado y


Jarque (2001) para describir los problemas asociados al trastorno ADHD, que
se enumeran a continuación:

20
AREAS PROBLEMAS ASOCIADOS
Conductual 1- Periodos cortos de atención
2- Distracción
3- Inquietud
4- Poca capacidad de control
5- Destructividad

Social 1- Pobre relación con compañeros.


2- Desobediencia de ordenes
3- Bajo autocontrol
4- Agresión, robo
5- Lenguaje beligerante e irrespetuoso
6- Pobre habilidad para solucionar problemas
sociales.

Cognitiva 1- Autolenguaje inmaduro


2- Falta de atención
3- Ausencia de consciencia

Académico 1- Bajo rendimiento para su capacidad


2- Dificultades de aprendizaje
3- Problemas de conducta

Emocional 1- Depresión
2- Baja autoestima
3- Excitabilidad
4- Facilidad para la frustración
5- Bajo control emocional
6- Humor impredecible.

Físico 1- Enuresis / encopresis


2- Inmaduro crecimiento óseo
3- Frecuentes alergias
4- Frecuentes infecciones respiratorias
5- Anomalías menores de carácter físico
6- Cortos ciclos de sueño
7- Alta tolerancia al dolor
8- Pobre coordinación motora.

21
Algo común a todos los síntomas primarios es su grado de variación
situacional, los déficit de atención suelen ser más aparentes en situaciones que
requieren atención sostenida a estímulos a tareas repetitivas.

La variabilidad situacional ha demostrado ser un aspecto muy importante.


Algunos niños diagnosticados ADHD muestran problemas de conducta en
determinados situaciones (hiperactividad situación), mientras que otros en
cambio, presentan el déficit en la mayoría de las situaciones (hiperactividad
penetrante). Existen algunas investigaciones que sugieren que la distinción
entre hiperactividad situacional y penetrante puede resultar importante para
distinguir subtipos diferentes de niños ADHD y para su posterior proceso de
intervención.

EVALUACION DEL DEFICIT DE ATENCION CON HIPERACTIVIDAD.

La tarea del que diagnostica no es etiquetar, sino determinar si el niño está


manifestando las conductas características de ADHD, con la finalidad de llevar
a cabo la intervención más eficaz.

Se recomienda que el sistema de evaluación sea multicomponente, es decir,


que incluya múltiples medidas, procedentes de diversos instrumentos de
evaluación y, en la medida de lo posible, utilizando diferentes evaluadores
(padres, profesores, evaluador, niño, etc.) entre los procedimientos de
evaluación que se utilizan se encuentran los siguientes descritos por Arco, José
Luis y Fernández Antonio (2004):

a- Evaluación Fisiológica: este tipo de medidas se toman para asegurarnos


de que la alteración del niño no se debe a una causa fisiológica, ya que
el tratamiento a seguir no sería prioritariamente de carácter psicológico,
sino medico, aunque ambos tratamientos no son mutuamente
excluyentes. En todos aquellos casos en que la principal causa del déficit

22
es fisiológica, el tratamiento médico debería apoyarse en una
intervención psicológica dirigida tanto al niño como a la familia. Se realiza
lo siguiente:
i. Examen neurológico
ii. Medidas autonómicas
iii. Medias electroencefalografías
iv. Medidas del sistema endocrino y bioquímico. (pág. 269)
b- Entrevista Diagnostica: en las entrevistas diagnosticas se realizaran las
siguientes: las entrevistas al niño el cual dependerá de la edad, el nivel
intelectual o la habilidad lingüística del mismo, la entrevista permitirá
conocer la existencia de impulsividad, falta de atención, problemas en el
desarrollo y desobediencias a las instrucciones, o las percepciones que
el niño tiene sobre las relaciones con su familia o iguales. Se entrevistas
a los padres para recabar gran cantidad de información, el cual se
valoran aspectos como características del problemas, historia psiquiatra
medica y de desarrollo, ambiente educacional o historia familiar, así
como también como la edad de comienzo, frecuencia o perseverancia
del problema a través de diferentes situaciones y escenarios, todo estos
aspectos son importantes para el diagnostico y la posible intervención en
el propio contexto. La entrevista al profesor es esencial para conocer la
estructura de la escuela, sus demandas sobre el autocontrol, así como
sus normas, ya que estos conforman un escenario perfecto para
favorecer la aparición de los síntomas de ADHD. La entrevista debe ir
dirigida a conocer la naturaleza especifica de los problemas: información
sobre el comienzo, frecuencia, cronicidad, variaciones situaciones, etc
(pág. 270).
c- Escalas de Valoración: este tipo de escalas no proporcionan información
suficiente para ser utilizados como criterios de diagnostico único, pero
pueden servir para dar información cuantitativa sobre el funcionamiento
de los niños al compararlos con datos normativos. No obstante, estos
23
instrumentos adolecen de una serie de limitaciones, como la subjetividad
del informante, entre otros. Normalmente los cuestionarios más utilizados
en la evaluación de síntomas ADHD han sido aquellos que deben ser
contestado por padres y profesores, ya que los niños pueden no ser
consciente de su conducta. Las escalas para los padres son:

1- Chequeo de la conducta del niño (CBCL, Achenbach y Edelbrock,


1983)
2- Escala revisada de medición de los padres de Conners (CPRS-R, de
Gollete, Conners y Ulrich, 1978)
3- Cuestionario de la situación en el hogar (HSQ, de Barkley, 1981).

Las escalas para profesores son:

1- Chequeo de la conducta del niño en forma de profesores (CBLC.TRF,


de Achenbach y Edelbrock, 1983)
2- Escala de Conners para profesores CPRS-R, de Gollete, Conners y
Ulrich, 1978).
3- Escala abreviada de Conners para padres y profesores (1982).
4- Escala de evaluación del trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (Farre y Narbona 1989)
5- Cuestionario de situaciones de clase (SSQ Barckey 1981) (pág. 272)

d- Observación Directa: el método de medición más directo consiste en


observar la conducta del niño dentro de un entorno natural (escuela u
hogar) o en situación “estructurada” en el laboratorio. La utilización de
procedimientos de observación tiene un gran número de ventajas, como
puede ser la evaluación del niño en su ambiente natural o su objetividad.
Sin embargo, también existen ciertas desventajas, como el alto costo en
tiempo y personal, la ausencia de datos normativos para determinar la
desviación del comportamiento del niño. Aunque resulta más ventajoso la

24
observación de la conducta del niño en su entorno natural, se han
desarrollado procesos observacionales análogos. Uno de estos
procedimientos fue el desarrollo por Roberts (1979) y validado por
autores como Millich, Loney y Landan en 1982, que utilizaban un recreo
acondicionado para registrar los comportamientos ADHD.(pág. 273)
e- Medidas de Laboratorio: el uso de medidas estándar de laboratorio es un
segundo método de valoración directa de los síntomas ADHD. Estas
medidas están diseñadas para obtener registros directos de las
características del comportamiento de los niños ADHD (duración de la
atención, impulsividad, y actividad motora). Tal y como ocurre con la
observación directa, esta técnica no tiene datos normativos que puedan
demostrar la desviación de los niños con respecto al desarrollo normal.
Las medidas de laboratorio son duración de la atención, impulsividad,
nivel de actividad. Todas estas medidas tienen serias limitaciones,
debido, entre otras razones, a la artificialidad de las situaciones que se le
plantean al niño, o la novedad tanto de la situación como de los
estímulos que se le presentan, por lo que este tipo de instrumento nunca
se deberían tomar como única medida de diagnostico (pág. 273).

TECNICAS DE INTERVENCION.

El propósito de cualquier intervención no es solo que los niños se muevan


menos, sino aumentar la conducta de atención así como la disminución de
comportamientos problemáticos como la agresividad el nerviosismo o la
desobediencia.

Los padres y hermanos de niños hiperactivos necesitan ayuda en la


adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes; a menudo tienen una
opinión distorsionada originada por las informaciones previos, por lo que se les
debe enseñar técnicas conductuales para identificar las conductas positivas,

25
reforzarlos rápida y explícitamente y reaccionar de forma adecuada a la
conducta problema.

Las técnicas de intervención son:

a- Tratamiento con Medicación.

La medicación psicoestimulante, se denomina así porque permiten


incrementar el arousal o alerta del sistema nervioso central. Entre estos
medicamentos los tres más comunes son el Metipfenidato (Ritalin),
Dextroanfetaminas (Desedrine) y Pelmoline (Cyert), son medicamentos
fácilmente ingeridos, rápidamente absorbidos y producen su efecto sobre la
conducta entre 15 y 16 minutos después de su ingestión.

Numerosos estudios han demostrado la mejora a corto plazo de la conducta


académica, la atención y el funcionamiento social de los niños que fueron
tratados con estimulantes.

Un aspecto importante a tener en cuanta son las consecuencias negativas


de los estimulantes. Los efectos más comunes suelen ser la reducción del
apetito, insomnio, irritabilidad, dolor de cabeza, dolor de estomago, y en casos
raros, tiene motores y vocales. Otros efectos son conducta de rebote, fenómeno
descrito como deterioro en la conducta que ocurre por la tarde y el anochecer.

La utilización de medicación en el tratamiento de ADHD no debe ser nunca


una decisión inmediata tras el conocimiento del diagnóstico e incluso la mayoría
de las veces debería ser la última opción. Precisamente a tomar la decisión se
deben examinar los aspectos médicos y psicológicos para establecer la
presencia y severidad de la sintomatología de ADHD, así como para identificar
algunos factores (tic motores, rechazo, etc.) que pueden hacer que se deseche
el uso de medicación estimulante.

26
Otra alternativa de medicación está los medicamentos psicotrópicos, el cual
pueden considerarse como posibles tratamientos para ADHD. Algunas drogas,
como antidepresivos triciclicos, clonidica e inhibidores monoaminas oxidosa, ha
sido encontrados efectivos en el tratamiento de algunos niños con ADHD.

Los antidepresivos como desipramina e imipramina son medicamentos de


acción lenta que se conoce que producen efectos similares a algunos de los
estimulantes en niños con ADHD.

b- Intervención Conductual.

La modificación de conducta se ha convertido en la técnica más utilizada


para niños ADHD, debidos principalmente a las limitaciones y efectos
secundarios de la terapia con drogas estimulantes. Si los problemas ADHD son
un retraso en la regulación del comportamiento, aquellos métodos de
intervención que actúan sobre las consecuencias (métodos operantes)
mejorarían los síntomas ADHD.

A la hora de intentar reducir o eliminar la hiperactividad en los niños, es


necesario que los principios de modificación de conducta sean aplicados
adecuadamente, ya sea por parte de los profesores o de los padres. El
esquema general que suele aplicarse es el siguiente:

1- Definir operativamente la conducta problemática


2- Establecer la línea base de la conducta
3- Determinar las consecuencias que mantienen la conducta
4- Diseñar nuevas contingencias aplicando el programa de intervención
seleccionado.
5- Evaluación de la efectividad de cambio comportamental.
6- Seguimiento del programa.

27
Los comportamientos ADHD se suelen diagnosticar y convertirse en un
problema cuando el niño comienza su etapa escolar, motivo por el cual la
mayoría de las investigaciones se han dedicado prioritariamente al manejo del
comportamiento de niños ADHD dentro de clase, buscando no solo mejorar la
conducta perturbadora del alumno en clase, sino también sus deficiencias de
aprendizajes.

El éxito académico de los niños ADHD mejora sensiblemente cuando se


reduce la duración de la tarea, se dividen las tareas en pequeños unidades para
adaptarse a la duración de la atención del niño o se establecen cuotas de
trabajo, o se diseña una hoja de registro para anotar los progresos del alumno.

Se debe instruir a los padres (intervención con Padres) ya que la conducta


de los niños se encuentra controlada por los efectos que desencadenan, y que
resulta imprescindible conseguir un control sobre dichas secuencias
conductuales, a través de diferentes procedimientos.

La formación de padres de niños ADHD debe abarcar la naturaleza,


etiología, diagnosis e intervención en este desorden. Entre estos programas
podemos mencionar a modo de ejemplo dos de los más destacados: el de
Asanf, recogido por Forchand y MacMahon (1981) y el de Barckey (1981,
1987).

c- Intervención Cognitiva – Conductual.

En esta intervención se encuentra tres tipos de entrenamiento:

1- El entrenamiento en autocontrol: es un tipo de intervención cognoscitivo


– comportamental relativamente simple que consiste en enseñar al niño
a observar y anotar su propio comportamiento.
2- El entrenamiento autoinstruccional por Meichembaum y Goodman (1971)
que con considerados los primeros en aplicar métodos de autoinstruccion
28
a niños hiperactivos. Este tipo de adiestramiento consistía en enseñarles
a seguir instrucciones autodirigidas, detenerse antes de empezar la
tarea, repetir las instrucciones, describir la naturaleza de la labor que se
le presenta, verbalizar los posibles consecuencias de cada método, y
entonces decidir qué métodos es el más adecuado. También se les
enseñaba a reflexionar sobre su actuación, y finalmente a evaluar los
resultados.
3- El entrenamiento en habilidades sociales, busca ayudar a mejorar sus
relaciones sociales, así como entrenamiento específicos dirigidos a la
preparación en habilidades sociales. Los programas de entrenamiento en
habilidades sociales normalmente suelen incluir intervenciones en cuatro
áreas fundamentales: entrenamiento en cada una de las habilidades
sociales, reducción de la ansiedad a través de la utilización de
procedimientos de relajación, re4estructuracion cognitiva para modificar
valores, creencias, cogniciones y/o actitudes del sujeto, y en
entrenamiento en resolución de problemas. En este sentido, el formato
de entrenamiento de este tipo de habilidades suele ser el siguiente:
a. Identificar las áreas donde el niño tiene problemas, ya sea por
exceso o defecto.
b. Determinar porque el sujeto no se comporta de forma socialmente
habilidosa.
c. Fomentar la motivación del niño en el entrenamiento.
d. Permitir que aprenda y distinga entre respuestas asertivas, no
asertivas y agresivas.
e. Reestructuración cognitiva.
f. Ensayo conductual de las respuestas socialmente adecuadas en
situaciones determinados.

d- Intervención Educativa.

29
Muchos niños con ADHD experimentan mayores dificultades en la escuela,
donde una mayor atención y control de impulsos y habilidades motoras son
requisitos para el éxito. Aunque ADHD no interfiere con la habilidad de
aprender, si interfiere con el rendimiento académico.

Cuando se hace poco o nada para mejorar el rendimiento académico del


niño, con el tiempo este exhibirá problemas de bajo rendimiento académico.
Este bajo rendimiento académico no es el resultado de la inhabilidad de
aprender sino los efectos acumulativos de una falta de importante bloques de
información y desarrollo de destreza que se acumula de lección a lección a
través de los años escolares.

Sydney Zental, Ph. D (1991) diseña una serie de pautas como principios
adicionales de estrategias y solución, como son:

1. Para la actividad excesiva trate de guiar la actividad hacia más


aceptables, utilice la actividad como recompensa y de respuestas como
instrucciones.
2. Para la inhabilidad de esperar dele al niño la oportunidad de hacer
actividades motoras o verbales como para sustituir crecientes esperas
cuando sea posible, permita que el niño sueñe despierto o prepare
planificación mientras espera; cuando la inhabilidad de espera se toma
en impaciencia o una actitud autoritaria, fomente el liderazgo.
3. Para la falta de atención necesaria para completar tareas o actividades
rutinarias disminuya la duración de la tarea, asegurarse que los tareas
sean interesantes.

El rendimiento de los niños ADHD afecta generalmente al alumno en una o


más de los siguientes áreas: comenzar las tareas, mantener enfocado en las
tareas, completar las tareas, hacer transiciones, tratar con los demás, seguir

30
instrucciones, producir trabajos a un nivel normal y en forma consistente y
organizar tareas de etapas múltiples.

Las pautas para intervenciones educacionales, sirven para mejorar el


rendimiento académico y social de los niños con ADHD en el ambiente escolar
regular y de educación especial.

Al alumno de le debe proporcionar un ambiente estructurado y predecible;


como parte de este ambiente:

1- Las reglas establecidas deben estar a la vista tanto para el niño como
familiares y amigos.
2- Mantener a la vista las tareas propuesta, y de la misma en caso de
cambios de horarios.
3- Establecer horarios específicos y lugar tranquilos para tareas, de
acuerdo a las necesidades.
4- Se debe colocar al niño con ADHD junto a compañeros para que sirvan
de modelo positivos.
5- Proporcione descansos frecuentes y regulares.

Es importante la modificación del plan de estudio, es decir que si el alumno


demuestra eficiencia en 10 problemas, no es necesario asignar 20. Estas
modificaciones en el currículo también pueden incluir:

1- Una mezcla de actividades de alto y bajo interés.


2- La simplificación y aumento de presentaciones visuales.
3- La enseñanza de destrezas para la organización y estudio.
4- El uso de estrategia para el aprendizaje tales como la mnemotecnia y el
uso de referencias visuales para la instrucción auditiva.
5- Para incumplimiento y tareas incompletas aumentar en general el interés
de las tareas y permita que el niño tenga la libertad de escoger entre

31
ellas, las tareas deben estar orientadas dentro de las habilidades de
aprendizaje del alumno y su estilo preferido para responder.
6- Para completas las tareas a tiempo, el niño deberá tener listas para así
organizar sus asignaciones, estableciéndose rutinas para colocar y
ubicar fácilmente aquellos objetivos que el niño utiliza a menudo tales
como libros, tareas y ropa.

32
CONCLUSIONES

Un niño con Déficit de Atención con Hiperactividad presenta dificultad para


organizar sus pensamientos, por lo que se tiene problemas para representar lo
que tienen en mente, se le dificultad el procesamiento de la información
almacena la información de manera diferentes, les cuesta ubicar la idea
principal no puede accesar y procesar información a altas velocidades, por tal
razón a veces se les puede clasificar con nombres inadecuados como flojos,
inquietos, retraído, etc. La convivencia con un niño con ADHD genera mucho
estrés, debido a que hay que estar constantemente pendiente de él en todo
lugar y en todo momento, por eso es importante que cada miembro de la familia
posea un tiempo para dedicarle a su espacio físico y emocional.

Para corregir deficiencias se deben aplicar técnicas de modificación de


pensamiento, aplicadas por un especialista. Es importante aplicar reforzadores
inmediato, se deben aplicar con constancia y continuidad durante el tiempo de
duración de las mismas.

En cuanto al medio escolar, el niño con ADHD puede funcionar


adecuadamente, pero para eso se necesita de comunicación constante entre la
familia, la escuela y el especialista. El docente deberá ser un excelente
observador y colaborador, prestando atención a los avances del niño y
manteniendo informado en cuanto a tareas, exámenes, eventos, entre otros a
los representantes del niño.

33
RECOMENDACIONES.

Para los niños, padres, profesores que están ante un caso de Déficit de
atención con Hiperactividad, deben estar entrenados para enfrentar dicho
problema, por lo tanto se plantean una serie de recomendaciones que se
desglosan de varias formas:

Recomendaciones para mejorar la autoestima en niños con ADHD.

La mayoría de los niños con ADHD que no han sido diagnosticados ni han
recibido ningún tratamiento, sufren de baja autoestima. Para el niño con ADHD,
el mundo es un lugar poco amable; las reacciones negativas como el castigo o
culpabilidad tienden a ser constantes en su vida. Un diagnostico y tratamiento
temprano ayudan a contener el sentido de baja autoestima. Para que el niño
desarrolle un buen sentido de autoestima se le debe ayudar a reconocer y
desarrollar sus potencialidades personales. Por lo cual Cristian E del Campo
propone algunos métodos como son:

1- Maneras de mejorar la autoestima de los niños que tienen ADHD, es


aprender lo que se pueda sobre la discapacidad para así entender
porque y como el ADHD afecta al niño en el hogar, escuela y situaciones
sociales y la familia entera.
2- Actué, no reacciones, las respuestas emocionales tales como la
culpabilidad y enojo disminuirán cuando Ud., se detenga, observe,
escuche y luego responda.
3- Preocúpese de Ud. mismo, sea positivo con su niño, pero debe darse
tiempo a sí mismo para poder tener ánimos para atender al niño.
4- Ayude a su niño a desarrollar un sentido de competencia y
responsabilidad, identificando las potencialidades y debilidades del niño,
asigne trabajos especiales.

34
Recomendaciones para el uso de Medicamentos.

Según Barckey (1990), se deben tener en cuenta los siguientes factores


antes de recomendar una intervención con medicación:

1- Severidad de los síntomas y conducta disruptiva de los niños ADHD. La


mayor severidad de las dificultades de control de la atención y la
conducta necesita además del uso de estimulantes otros tratamientos
suplementarios.
2- Uso anterior de otros tratamientos. Si otros tratamientos no han
funcionado, el uso de medicación pueden proponerse si el grado de
severidad de los síntomas lo posibilita.
3- Presencia de síntomas de desorden de ansiedad. Los niños que
presentan ADHD y síntomas de ansiedad o complicaciones
psicosomáticos tienen probabilidad de responder positivamente a la
medicación estimulante, por lo contrario, podrían responder mejor a un
antidepresivo.
4- Adecuada supervisión de los adultos. Los padres deben tener un
adecuado nivel de supervisión sobre la administración de la medicación y
vigilar su abuso. Además, todos los implicados en el programa de
intervención deben conocer los periodos de eficacia de la medicación.
5- Actitud de los niños hacia la medicación. Es importante que el uso de
medicación sea discutido con los niños, ya que este tipo de terapia solo
debería aplicarse a niños mayores y adolescentes.

Recomendaciones para el profesor con un alumno con ADHD.

La psicóloga Isabel Menéndez Benavente, plantea una serie de sugerencias


que los profesores deben tener en cuenta ante un caso de ADHD.

El profesor deberá:

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1- Ser un profesor que comprenda y asimile el trastorno del niño, que se
informe sobre él.
2- Sentarle en el lugar adecuado, lejos de estímulos, enfrente de él, entre
niños tranquilos.
3- Darle órdenes simples y breves. Establecer contacto visual con el niño.
4- Darle encargos una vez que haya realizado el anterior, no dejar que deje
las cosas a medio hacer.
5- No se le puede exigir todo a la vez, se debe desmenuzar la conducta a
modificar en pequeños pasos y reforzar cada uno de ellos: si comienza
por acabar las tareas, se le felicita para conseguirlo, luego que lo intente
con buena letra y se valorará, más tarde que el contenido sea también
correcto. Pedirle todo a la vez, le desmotivará porque no puede
realizarlo.
6- Alternar el trabajo de pupitre con otras actividades que le permitan
levantarse y moverse un poco.
7- Enseñarle y obligarle a mantener el orden en su mesa.
8- Hacer concesiones especiales, darle más tiempo en los exámenes,
indicarle cuando se está equivocando por un descuido, o facilitarles un
examen oral de vez en cuando para que descanse de la escritura, etc.
9- Darle ánimos continuamente, una palmada en el hombro, una sonrisa
ante cualquier esfuerzo que presenta, por pequeño que sea. Premiar las
conductas positivas es imprescindible, haber atendido, levantar la mano
en clase, intentar buena letra, o contestar sin equivocarse son conductas
a reforzar en el niño hiperactivo, dicho refuerzo puede ser con privilegios
de clase ( borrar la pizarra, repartir el material, hacer recados, lo que
además le permite moverse que es lo que necesita), o bien dedicarle una
atención especial, reconocimiento o halago público: comentarios
positivos en alto, o en privado a otro profesor para que lo oiga el niño,
notas para casa destacando aspectos positivos, una felicitación de la
clase, un trabajo en el corcho, etc.
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10-Evitar humillarle o contestarle en los mismos términos. Evitar insistir
siempre sobre todo lo que hace mal.
11-Tener entrevistas frecuentes con los padres para seguir su evolución
(pág. 6)

Recomendaciones para los Terapeutas.

De acuerdo a la psicóloga Isabel Menéndez Benavente, el terapeuta deberá:

1- Orientar a los padres acerca del trastorno que padece su hijo.


2- Darles pautas de conducta y actuación con su hijo.
3- Reeducar las dificultades de aprendizaje asociadas ( dislexias, falta
de memoria, discalculalias, disgrafías, etc)
4- Entrenarle en la resolución de problemas.
5- Entrenarle en habilidades sociales puesto que suele presentar
problemas con los demás.
6- Entrenarle en técnicas de relajación (pág. 7)

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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de Documentación e Investigación. Universidad Nacional Abierta (1987)
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