Transporte Internacional Por Ferrocarril
Transporte Internacional Por Ferrocarril
Transporte Internacional Por Ferrocarril
Practica II
Profesor
Integrantes
Bosquez, César
2
Introducción
transporte terrestre guiado sobre una vía férrea, o sea, canal predeterminado compuesto por
electromagnética.
sociedad.
Consiste en una cadena de vehículos que se desplaza sobre ruedas en un rail, halados por
una locomotora a la cabeza, en la cual se lleva a cabo algún tipo de proceso de obtención de
3
Transporte Internacional por Ferrocarril
1. Antecedentes
Así como otra tecnología derivada de la máquina de vapor, el tren es consecuencia de la
Revolución Industrial del siglo XVIII, qué significó un revuelo en lo que se considera
ciencia y tecnología. Es decir, se ampliaron los límites de lo que podía hacerse para lograr
que el mundo sea un lugar más acorde a los deseos y necesidades humanas.
sistema de trenes kilométricos de longitud que, mediante una hilera de botes sobre
sistema era conocido como el camino Diolkos y operó durante 600 años.
Otro modelo semejante surgió durante la Edad Media, pero no fueron realmente relevante
hasta que en 1769 apareció el tren de vapor. El primer intento de una locomotora que
utilizó esta tecnología reciente fue obra de Richard trevithick en 1804, logrando a arrastrar
4
Los primeros trenes derivados de la invención de la máquina de vapor
Inglaterra y en los Estados Unidos la primera red ferroviaria con líneas individuales, entre
Baltimore y Ohio. Desde entonces, las líneas de ferrocarril y sus versiones modernas, Como
planeta.
países del entorno. La primera línea ferroviaria fue inaugurada en 1848 entre las ciudades
de Barcelona y Mataró. Hacia 1870 ya se contaba con una red que era la tercera de Europa
5
en extensión, tras Inglaterra y Francia. No obstante, la decisión tomada en 1844 de dotar de
un ancho de vía a la red española de ferrocarril distinto al del continente europeo aisló a
gran parte del trazado ferroviario. En las últimas décadas, la mejora de la infraestructura
Sin embargo, la implantación de servicios de alta velocidad en los últimos años ha supuesto
A partir de 1850 este modo de transporte comenzó su expansión en América Latina. La red
necesidades de los países latinoamericanos. En Argentina, las líneas férreas tenían sus
terminales en las ciudades portuarias: Buenos Aires y Bahía Blanca, en el litoral, y Rosario,
ferroviaria se extendía a través de la meseta de São Paulo, dado que allí se concentraba la
producción del preciado café. El caso mexicano es paradójico, dado que los mismos
6
Brasil, Argentina y México poseían, ya en 1945, un 75% del tendido ferroviario de la
no obstante, fue por aquellos años cuando los ferrocarriles comenzaron a ser deficitarios,
dando paso al transporte por carretera, tanto de pasajeros como y sobre todo de mercancías.
nacionalista.
ciudades es bien conocida, y ha dado lugar a una amplia tradición de estudios. Pero las
en los últimos años un gran desarrollo, debido a los importantes cambios que se han
producido.
privadas, desde el mismo siglo XIX existe una amplia tendencia hacia la regulación y,
luego, la intervención pública, que culmina en los años 1940 con procesos de estatalización
en gran número de países. A partir de los años 1990 la Unión Europea ha impulsado una
de las redes.
7
Este artículo -que pone énfasis en la configuración de las redes ferroviarias y en los
debates que hoy existen sobre estas cuestiones, a partir de una exploración de la
las líneas y su impacto sobre el crecimiento urbano, la creación de redes, las desviaciones
entre expectativas y realidades, la incidencia de las tarifas, los efectos de la competencia del
redes de ciudades, dando protagonismo a las que se convirtieron en nodos del sistema
ferroviario. Las ciudades que quedaron al margen del trazado de la red tuvieron dificultades
columna vertebral de los imperios; como, por ejemplo, en el caso británico, tanto en la
8
Primero se construyeron líneas concretas, muchas veces sin conexión entre sí. Solo más
diferentes de conectividad. En numerosas ocasiones lo que hicieron las líneas fue seguir
rutas terrestres ya existentes y que funcionaban desde tiempos atrás, aunque con un trazado
que se adaptaba a sus propias exigencias. El diseño final de la red se vio también afectado
por otros factores, tales como las consideraciones estratégicas (en particular, la necesidad
de conectar con los puertos y las plazas fuertes militares), la existencia de áreas productivas
conexión con otros países. Pero, de manera general, puede afirmarse que la red ferroviaria
se fue configurando durante el siglo XIX en relación, sobre todo, con el tamaño y el
simulación. Como el que nosotros aplicamos a los ferrocarriles españoles hace ya 35 años,
y que debería explorarse nuevamente, con las debidas modificaciones que exigen y
permiten el paso del tiempo y los nuevos medios informáticos disponibles. El modelo,
resultados obtenidos inicialmente, que expresan áreas de influencia teóricas de las mayores
los obstáculos impuestos por el relieve). Las compañías, efectivamente, iniciaron las líneas
9
en las ciudades más pobladas y dinámicas, con el objetivo de conectar grandes núcleos,
pero, al mismo tiempo, tratando de servir a todos los intermedios de algún tamaño; y
adaptaron el trazado a las características del relieve y del territorio en general. Por eso en el
modelo se simplifican los trazados paralelos que pueden integrarse en una sola línea
10
Se trata, sin duda, de una primera aproximación, y a pequeña escala. El trazado concreto de
las líneas tenía muchas alternativas, relacionadas no solo con el relieve y los obstáculos que
habían de superarse (como los ríos) sino también con el carácter de las tierras y el valor de
las expropiaciones a realizar, así como con las estrategias concretas de las compañías. Está
por hacer la reevaluación de las alternativas que existían en el siglo XIX y que fueron
consideradas en los proyectos presentados por los diferentes ingenieros que trabajaban por
La búsqueda de rentabilidad de los trazados explica que a veces no fueran directos sino con
desvíos que trataban de conectar con poblaciones dinámicas. En el diseño de las líneas las
cual querían servir a muchos núcleos y daban a veces a los trazados una disposición en zig-
zag.
Las líneas adoptaron con frecuencia una estructura radial. Ante todo, a partir de las
capitales estatales, especialmente cuando éstas eran al mismo tiempo núcleos de actividad
económica. Generalmente los trazados radiales desde la capital del país reforzaron una
Dichos trazados convirtieron a las capitales en los puntos de máxima accesibilidad de todo
Pero también se generaron líneas radiales a partir de ciudades capitales regionales; como
sucedió, por ejemplo, en los casos de Barcelona o Lyon. La influencia de esas ciudades se
11
expresa en la intensidad de las relaciones que se mantienen con ellas. El ferrocarril
tráfico con las capitales regionales o subregionales muestra generalmente el peso de las
relaciones con la ciudad capital, decreciendo con la distancia. El ejemplo de los límites
entre las comarcas de Nueva York y Boston, de las capitales regionales del Bas Languedoc
Una vez construidas las líneas, aparecía también la posibilidad de utilizarlas para ampliar o
complementar el uso de las mismas. Desde las estaciones intermedias o finales del
ferrocarril se establecieron, a su vez, nuevas conexiones radiales servidas por otros medios
utilizaron esos nodos ferroviarios para organizar a partir de ellos sistemas de redistribución
de sus productos.
Los primeros estudios económicos realizados a fines del siglo XIX sobre la localización de
las ciudades reconocieron el papel del ferrocarril en el crecimiento urbano. Así, por
ejemplo, en la obra de Charles H. Cooley The Theory of City Location (1894) el autor
a almacenar durante algún tiempo las mercancías; como, por ejemplo, los puntos de
intersección entre el transporte por carretera, en ferrocarril y en barco. Escribió que “hoy
los ferrocarriles tienen en buena parte el mismo papel en el desarrollo social que antes
tuvieron los ríos”. También señaló que “en su original localización (los ferrocarriles) están
en gran parte influidos por la situación de las ciudades existentes; pero una vez construidos
12
se convierten en causas de nuevas ciudades, especialmente en aquellos jóvenes países
En relación con ello Cooley discutió las diversas situaciones de cruce (entre carreteras y
ferrocarril, entre ríos y ferrocarril, entre diferentes líneas ferroviarias) y sostuvo que “la
intersección de dos ferrocarriles por sí sola no genera una tendencia a formar una ciudad,
A pesar de ello, los estudios sobre funciones urbanas, al reconocer más tarde el tipo de
intersecciones de líneas férreas. Lo que, sin duda, se debe a las elevadas cifras de
personal auxiliar de talleres y a las diferentes tareas asociadas. En los estudios sobre
han reconocido estos tipos en las redes de ciudades de 1950 y 1960; además de los puertos
localidades que eran núcleos destacados de comunicaciones, entre los cuales algunos que
eran nodos de líneas ferroviarias (como Alcázar de San Juan, Monforte de Lemos, o
ferrocarril fue acusada. Otros centros como Castejón son también nodos en el corredor
entre el valle del Ebro y la conexión hacia Navarra, el País Vasco y la frontera francesa,
13
pero no aparecen en esos estudios como centros funcionalmente especializados debido a su
reducido tamaño.
El caso de Miranda de Ebro es bien representativo, por el impulso que el ferrocarril dio a su
desarrollo. Lo que, significativamente, puede ser percibido hoy como una ocasión perdida
por parte de otras poblaciones cercanas que, por falta de interés, malograron la oportunidad
alcalde no ha dudado en reconocer que ese desinterés alejó a Vitoria del eje que unía la
Meseta con Bilbao y a ésta con el Valle del Ebro. En un texto muy elocuente ha escrito: “es
difícil adivinar qué hubiera sido de Vitoria hoy de haberse convertido en aquel nudo
ferroviario, pero sin duda su posición estratégica se hubiera reforzado de una manera
1830 con una velocidad media de 40-50 km/hora, doble que la alcanzada por las diligencias
más veloces, el precio del transporte la mitad que el de ellas, y la capacidad cuádruple, todo
lo cual mejoró más aún en los años siguientes; en Estados Unidos el coste de transporte en
ferrocarril por tonelada/milla bajó de 3,31 a 0,70 céntimos entre 1865 y 1892, y en España
se produjo asimismo una espectacular caída de dichos costes entre los años 1850 y 1880. El
14
aumento del volumen de carga manejado por los ferrocarriles durante la segunda mitad del
la incidencia positiva del ferrocarril sobre las ciudades conectadas, y negativa sobre las que
alejadas y les dio accesibilidad. En países nuevos la instalación de líneas locales centradas
relativamente alejadas, que hasta ese momento no disponían de rutas para la expedición de
presencia en el mercado mundial. Sea para la explotación de nuevas áreas agrícolas (por
planalto paulista en Brasil), o para la conversión de las áreas agrícolas tradicionales cuya
producción tenía o adquiere gran demanda (por ejemplo, el azúcar en Tucumán, el viñedo o
las áreas trigueras en Chile, o el naranjo en Valencia entre otros muchos que podrían
exportaciones.
En algunos países, al elevar las ventajas comparativas del sector exportador, el ferrocarril
15
También se construyó para la explotación de yacimientos mineros (en España los
ferrocarriles para la explotación de las minas de Riotinto, de Asturias, o de Sant Joan de les
Abadesses; y ejemplos similares en otros países: Katanga, Chile etc). Los ferrocarriles
mineros eran frecuentemente líneas en una sola dirección, del yacimiento al puerto, y por
tanto perdían la mitad de su capacidad; ejemplos significativos fueron muchos de los que se
construyeron en el levante y sur de España. No solo eran difíciles de integrar en una red,
sino que puede decirse que carecían de voluntad de hacerlo; se les ha denominado con
bastante propiedad ferrocarriles de tipo “colonial”. Algunos, sin embargo pudieron enlazar
con la red general, aunque a veces tampoco pudieron servir de mucho al desarrollo
buscaron los trayectos más cortos y podían no atravesar las áreas más pobladas.
parte a los nuevos medios de transporte, como el barco a vapor y el ferrocarril. Son
numerosos los estudios que desde hace años han insistido en la importancia de este último.
periodo de 1865 a 1880 el poblamiento del Oeste se intensificó por la instalación de líneas
Quizás nada expresa mejor esa vinculación que la Hospedaria de Imigrantes en Sâo Paulo,
16
convertido hoy en un impresionante museo y archivo de la inmigración, donde se alojaban
y censaban los inmigrantes llegados desde el puerto de Santos, antes de su traslado a las
puesta de manifiesto repetidamente. Albert Carreras ha escrito que “de 1830 a 1900 no hay
recursos financieros y humanos, los desplazaba sobre el territorio y creaba nuevas pautas de
internacional de capitales. De hecho, la empresa ferroviaria estuvo situada siempre entre las
grandes en cada país por capitalización y por valor de sus activos. En Europa desde 1840 se
instalar cifras que superaban los 2.000, 3.000 y en algunos casos más de 5.000 km anuales.
17
Las líneas ferroviarias de los países se configuraron de manera independiente unas de otras,
y se conectaron de formas distintas a través de las fronteras (normalmente por puntos muy
limitados y concretos) incluso cuando las redes nacionales contiguas eran respectivamente
muy densas.
ciudades, fue el hecho de que su trazado se hizo generalmente por compañías privadas que
construyeron líneas concretas en relación con sus propios intereses y estrategias. Dichas
una red regional o nacional; cada compañía adoptaba su propia estrategia en el diseño de
Pero también es cierto que bien pronto los gobiernos trataron de controlar la construcción
de las líneas y de adaptar su trazado a sus propias necesidades, en relación con las políticas
El caso de España es, en este sentido, significativo. El gobierno español, como otros,
Bretaña y examinó con atención sus posibles ventajas. El Stockton and Darlington Railway
fue construído en 1825 y de él se tuvo noticia en seguida en España. Solo seis años más
18
tarde Gregorio González de Azaola, comisionado real en las fábricas de Artillería de la
Cavada, publicó una traducción de la obra del ingeniero inglés Thomas Tredgold, aunque
nacional.
Gracias al trabajo de Juan Torrejón Chaves conocemos mucho mejor el papel de algunos
Ante todo, la figura de José Díez Imbrechts, que obtuvo la concesión para el primer carril
de hierro desde Jerez al muelle del Portal en el Guadalete. La segunda fue, en 1830, la del
camino de hierro de la línea desde Jerez al Puerto de Santa María y desde ahí a Rota y
Sanlúcar. El ferrocarril fue propuesto por Marcelino Calero y Portocarrero, que había
estado exilado en Londres, y enlazaría con los buques del puerto, siendo, por tanto, un
Bahía de Cádiz impreso en 1829 con el proyecto de Calero y Portocarrero. Ninguna de esas
dos líneas se realizaron, aunque en 1850 Luis Díez Fernández de la Somera, hijo de José
Díez Imbrechts, obtuvo la concesión para la construcción de una línea de Jerez al Puerto de
Como es sabido, la guerra civil carlista impidió una rápida incorporación de la nueva
19
Dirección General de Caminos un informe, redactado por los ingenieros Juan Subercase y
Calixto Santa Cruz. Muestra un buen conocimiento de lo que se había hecho y se hacía en
Europa, especialmente en Francia, y propone una política intervencionista del Estado en los
ferrocarriles, con vistas a la organización de una red integrada con un ancho unitario. El
establecer el ancho de 1,67 m. El tema de la vía ancha fue objeto de amplio debate,
contexto del momento, ya que se examinaron atentamente las razones técnicas que la
Desde luego, imaginar en 1844 una red nacional era un proyecto muy ambicioso, y la
conexión con Francia en realidad solo se completaría mucho más tarde. Cuando se realizó
todavía no existía una decisión clara en ese sentido. Además, el retraso en la construcción
del ferrocarril español –como en otras innovaciones de la época- si por un lado era
negativo, por otro permitía obtener el beneficio de incorporar los avances técnicos que se
habían ido produciendo. En un punto de vista que sostuvieron en algunas ocasiones los
políticos y técnicos españoles que en las décadas de 1850 y 60, una vez acabada la guerra
civil, pudieron impulsar las reformas que el país necesitaba. Por ejemplo, en 1855 cuando -
después de un viaje del brigadier José María Mathé por diversos países europeos para
20
sobre cual de los sistemas conocidos presentaba mayores ventajas. En su respuesta la
Academia estimaba que, gracias al retraso con que se acometía la construcción, el país
tiempo perdido utilizando con tino, y sin perplejos, costosos e inciertos ensayos” lo que en
otras partes se había conseguido; eso tenía ventajas evidentes: “así de una vez y de un solo
esfuerzo, aunque tardío, podrá colocarse en lo que intente a la altura de otras naciones más
Sin duda ese era el espíritu que diez años antes había inspirado el informe de la Comisión
presida por Subercase, en el que podía leerse que “en un país virgen, donde se empieza a
establecer un sistema de caminos de hierro, debe adoptarse una anchura que permita
caminar por ellos con toda la rapidez y seguridad, que pueden obtenerse con las últimas
perfecciones que han recibido las locomotoras”, adoptando por ello un ancho que “sin
para obtener con la misma carga una velocidad mayor”. Dicha concepción estaba apoyada
por el convencimiento de que no existía un modelo óptimo y que cada país debía adaptarse
Esa impresión se confirma cuando se lee la valiosa investigación de Jesús Moreno sobre El
ancho de vía en los ferrocarriles españoles. A pesar de que en el libro se afirma que la
21
decisión “constituyó un error de gigantescas dimensiones”, la lectura detenida del mismo
deja otra sensación. Ante todo, que en el momento en que se tomó la decisión “existía –
como se dice en la obra- un manifiesto desacuerdo entre los ingenieros sobre cual era el
ancho de vía más conveniente”, ya que si bien la mayoría de las líneas tenían un ancho de
vía de 1,44, como el del ferrocarril Liverpool a Manchester, “algunos ingenieros habían
comenzado a rechazar este criterio normalizador y a utilizar otros anchos de vía diferentes”.
Unidos muchas compañías eran más bien partidarias de mantener el ancho diferente, para
carga; de hecho solo a partir de 1861 se inició un cambio de tendencia, pero la unificación
se intentó con vagones de ruedas desplazables, para adaptarse a los distintos anchos, o con
Los argumentos que ha examinado Moreno Fernández muestran claramente que las razones
militares y estratégicas no influyeron para nada en las decisiones que se tomaron, lo que
está confirmado por otras obras. Atribuye dichas decisiones a la influencia del ingeniero
Juan Subercase, al corporativismo del Cuerpo de Ingenieros, que siempre apoyó al que
había sido director del Cuerpo, y al desconocimiento que éste y otros tenían del inglés. Sin
embargo, los mismos documentos presentados ponen de relieve varios hechos importantes.
Ante todo, que los ingenieros y el gobierno eran conscientes de las consecuencias negativas
que tenían los anchos diferentes y las rupturas de carga. Por ello se esforzaron en que se
constituyera una red integrada peninsular, con un ancho unitario. En segundo lugar, que la
22
ruptura de carga en la frontera francesa no la consideraban de graves consecuencias, lo que
era cierto para el transporte de pasajeros en la época y, de algún modo, también para las
mercancías, que no era muy voluminosas, como veremos; además había mecanismos para
adaptar los vagones al cambio de vías. Por otra parte, el argumento de tipo técnico sobre la
mayor capacidad de las calderas y la mayor potencia de las locomotoras para el accidentado
relieve español era importante. Incluso el autor más crítico argumenta que “con su
obstinación, los ingenieros había conseguido imponer una vía más perfecta que la normal
de 1,44 m –hay que reconocerlo- pero habían encarecido inútilmente las inversiones e
impuesto, para siempre, el trasbordo en la frontera francesa”. Sin duda, al proceder de esa
forma los ingenieros españoles adoptaron una actitud que era corriente en la época por parte
de ese Cuerpo y de las más doctas instituciones del Reino, como muestra el texto antes
Por otra parte, cuando en 1854 se planteó nuevamente el tema del posible cambio del
ancho, el gobierno consideró que el tema de la conexión con Francia no era prioritario. A
pesar de las críticas que eso ha recibido, es posible que en aquel momento tuviera razón, y
que fuera más rentable el transporte de corto recorrido, como algunos argumentaban.
Evidentemente los Pereire que controlaban redes contiguas en Francia (Midi) y España
(Norte) tenían interés en conectar dichas redes, y el Estado francés les apoyaba. Pero no es
seguro que las compañías de ámbito estrictamente nacional vieran la cuestión de la misma
manera. Las presiones de Francia para adaptar el ancho de vía español al francés tenían que
ver con los intereses de la Sociedad General de Crédito Mobiliario Español, y con los
objetivos de penetración de la industria francesa en España (al igual que más tarde la
23
propuesta de construir una vía directa de ancho europeo que uniera África con Europa a
Desde la perspectiva española, sin embargo, el problema tenía otra dimensión. En aquel
momento los intercambios con el exterior eran reducidos en lo que se refiere al volumen de
mercancías, y en su mayor parte se realizaban por barco; en lo que se refiere a los pasajeros
importaciones que se hacían por ferrocarril: en 1900, los carbones representaban el 71 por
ciento del total de las importaciones con 1.737.000 toneladas, y los minerales, con
esencialmente en barco, al igual que una parte de los restantes productos de exportación e
importación. Téngase en cuenta que Gran Bretaña era tanto en exportación (34 %) como en
importación (26 %) el primer país, y entre los restantes hay también varios americanos con
Finalmente hemos de recordar también que había una razón suplementaria para pensar, ante
todo, en una red nacional: debía evitarse urgentemente que la existencia de diversas
compañías para la construcción de las líneas pudiera provocar problemas en los ajuste de
24
Una vez tomada la decisión sobre el ancho de vía español, su modificación se consideraba
difícil. Hay que tener en cuenta lo que podemos llamar la inercia de las decisiones técnicas
ancho, en un momento en que la red tenía solo 80 km de extensión; pero la ley no se aprobó
muy gravoso. Tal vez sea interesante la comparación con otras decisiones técnicas y las
El caso de la implantación de los semáforos puede ser interesante en ese sentido: poco
problemas a los conductores daltónicos; sin embargo se optó por el mantenimiento del
sistema con argumentos sobre el coste que representaba el cambio, a pesar de que en aquel
momento solo había unos pocos centenares de semáforos instalados en las ciudades
norteamericanas.
En todo caso, vale la pena señalar que, aparte de la controvertida opción por un ancho de
vía mayor, el informe Subercase se refería a otra muchas cuestiones, y en especial ponía
conciliaran “las pretensiones siempre exageradas” de las compañías “con los intereses
25
públicos, que no tienen en tales contratos más defensor que el Gobierno”. Tres cuartos de
siglo más tarde, cuando Francesc Cambó como ministro de Fomento se enfrentara al
“problema ferroviario” y examinara toda la legislación española sobre el tema, elogió sin
En los ferrocarriles españoles una nueva fase se inició en 1850, con estudios promovidos
por el gobierno y realizados por los ingenieros de la Dirección General de Obras Públicas y
por diferentes instituciones. Al igual que en España, en otros países los gobiernos
procuraron ordenar el sector, y promulgaron una legislación para ello, con vistas a la
organización de una red articulada, aunque ésta tardó en construirse realmente. La ley
en España, cuyo trazado básico se configuró, en una primera fase, entre 1856 y 1866 y, en
sobre las líneas. Algunos medios locales dinámicos tomaron la iniciativa en la construcción
organizativa del medio catalán, que se puso de manifiesto con el ferrocarril Barcelona-
Mataró, y en los años 1850 con ocasión de la construcción de una serie de líneas
Martorell. Como hizo notar Francisco Wais hace ya tiempo, todas “pudieron desenvolverse
sin subvención ni auxilio del Estado, contrastando con lo sucedido en otras que por el
26
mismo tiempo luchaban para dar cima a sus propósitos”. Y es que, sigue diciendo, “las
catalanas contaban con una base de negocio que en la mayor parte de las demás no se
daban; venían a recoger un tráfico existente, susceptible de crecer desde luego, pero que
con los modestos medios carreteros ya tenía lugar, en tanto que muchas de las demás líneas
españolas necesitaban crear una vida que no existía o era muy escasa”. Iniciativas
bien representada, desde los Ayuntamientos y Diputaciones a las Sociedades de Amigos del
la línea transversal del metro de Barcelona que unía la plaza de Catalunya con el barrio de
La Bordeta, a partir de 1920, aunque luego se retirara de esa empresa por las inversiones
Desde los años 1970 Gabriel Tortella defendió que la construcción del ferrocarril no
favoreció el desarrollo industrial, y que desvió inversiones que habrían podido dirigirse
hacia el equipamiento fabril. Poco después, Jordi Nadal estimó que la alternativa no se
planteaba entre ferrocarril e industria, sino “entre un sistema ferroviario y otro sistema
ferroviario”, que se construyó deprisa, que el negocio estaba en la misma construcción, que
27
era “inadecuado a las necesidades indígenas” ya que en España los ferrocarriles españoles
instrumento de auténtico desarrollo”. Otros autores han mantenido puntos de vista que van
revolución industrial en la segunda mitad del siglo XIX debido en buena parte a la
importación de los materiales para las líneas, el alto coste de la construcción y la reducida
competencia empresarial.
Tal vez convenga señalar que no se trata de tesis novedosas, sino que tenían casi un siglo de
antigüedad. A fines del siglo XIX la idea de que los capitales invertidos en los ferrocarriles
Bastará para mostrarlo la cita de un autor muy significativo por su amplia experiencia de
“Es necesario reconocer –escribió en la última década del ochocientos- que, con todo de ser
ordinarios que crucen en todas las direcciones y penetren en todos los rincones del país,
como era necesario para dar alimento y vida a los grandes transportes que demandan los
caminos de hierro, y llevar a la producción nacional el impulso que tanto necesita para su
fomento”.
28
En todo caso, el debate debe matizarse con la alusión al origen de los capitales invertidos y
a las posibilidades de inversión. Tanto en España como en otros países fue muy grande la
la segunda mitad del XIX, 60 por ciento extranjera y 40 por ciento de origen español. Y es
muy posible que esos capitales que se dirigieron al negocio ferroviario no se hubieran
invertido en nuestro país en actividades de carácter industrial: es razonable pensar que los
España, que podían hacer competencia a las suyas propias; solo estarían interesados en
materias primas peninsulares para el consumo o para sus fábricas (minería, productos
ganaderos y agrícolas).
Sin duda favorecieron a sus industrias utilizando abusivamente los beneficios aduaneros
solo los que eran necesarios para la construcción de las líneas sino incluso otros que podían
obtenerse en España. El preámbulo del Real Decreto de 9 de febrero de 1871 alude a ello al
reconocer que se había introducido hasta la ropa para los ferroviarios, los muebles de las
igual proporción las plumas, sobres, tintas, lacres, obleas, polvos y otros artículos como
reglas, lapiceros, estuches etc”), pero también se intentó reaccionar contra ello y, en todo
caso, esas decisiones políticas deben situarse igualmente en el contexto de los debates
se vio a veces forzado a tomar decisiones no deseadas, por la capacidad de influencia de los
29
grupos financieros internacionales, que forzaron a conceder subsidios y beneficios para la
A partir de los años 1980 se han multiplicado las tomas de posición que defienden el
impacto positivo del ferrocarril sobre la economia española del siglo XIX. Más
y sobre aspectos concretos. Con referencia al País Vasco se ha señalado que en las distintas
etapas del proceso industrializador los ferrocarriles aportaron unos servicios que rebasaron
el plano industrial, para pasar a prestar unas funciones organizativas del territorio al que
tráfico que ya existían y creó otras nuevas, distribuyó mejor los productos dentro de la
mercados distintos del barcelonés; el análisis de las mercancías trasportadas muestra los
economía valenciana han dado paso en los últimos años a una consideración más positiva
30
integración de las economías agropecuarias del oeste español en el mercado nacional y en
Por otra parte, el análisis de las patentes ferroviarias ha permitido detectar el impacto del
dicho, prima “la sensación de que actuó de manera muy poco afortunada”. De todas
maneras, es un tema que necesita más investigación. Aunque parece cierto que en materia
corrupción (lo que es inaceptable, aunque tal vez similar a lo que ocurrió en otros países),
como muestra López Morell en un excelente trabajo, también es cierto que en mucha
facetas la actuación del Estado en España durante el siglo XIX fue mucho más eficaz de lo
que se acostumbra a reconocer (por motivos diversos, que van desde la constatación del
establecer una normativa detallada, que se extiende desde las características de los estudios
previos a realizar hasta las modalidades del servicio, así como a las “condiciones de arte a
31
De manera general, el ferrocarril, como ya hemos visto, acabó conectando los núcleos más
poblados y dinámicos. La lógica del trazado ferroviario en el conjunto del territorio español
atractivas para la inversión de las compañías, por la escasa rentabilidad prevista. En estos
Los trazados de las líneas ferroviarias no fueron fáciles, sobre todo en un país con un
relieve tan montañoso como el español. La construcción de las redes fue más costosa en
países de relieve accidentados como España, Italia o Suiza, y menor en países con grandes
llanuras; pero a ello hay que añadir el coste de las expropiaciones de los terrenos en áreas
unas poblaciones y perjudicaba a otras. Los conflictos entre las diferentes localidades
fueron importantes y explican la multiplicación de los proyectos y de los debates, así como
las presiones políticas y económicas de los grupos con intereses en conflicto. El caso de las
relaciona con la presión de los grupos locales. Pero también radica en que en buen número
mercancías”. Al igual que sucedió luego con la construcción de las carreteras y las
autopistas, la explotación de las líneas podía ser solo una excusa para obtener otros
32
beneficios, ya que el negocio podía radicar sobre todo en la construcción del tramo
construcción de las diferentes líneas y el choque entre las empresas ferroviarias, así como
los problemas del control del territorio a través de las concesiones legales para tender redes.
Se trata, en todo caso, de situaciones similares, aunque con especificidades propias, a las
que se dieron en el tendido de otras redes espaciales como las de gas, electricidad o
teléfonos. Tal vez el estudio del control de las empresas por parte de algunos accionistas
procesos de realización eran complejos y largos: concesión, inicio de las obras, recepción;
líneas tener muy presente todos esos aspectos. La combinación de factores diversos podían
contribuir a retrasar enlaces ferroviarios que eran considerados de gran importancia; así, la
crisis económica, la debilidad financiera, las maniobras especulativas, el empleo poco claro
Durante la segunda mitad del siglo XIX el ferrocarril despertó un gran entusiasmo en los
en países europeos como americanos. Así, por ejemplo, en Brasil y con referencia a los de
Bahía, se ha escrito que “parecía que bastara construir ferrocarriles para promover el
33
enriquecimiento de la provincia”; lo cual dio lugar a un "sobredimensionamiento de los
posibles resultados de la ferrovía". Desde el punto de vista social, era grande la confianza
de los grupos más liberales en que "el nuevo medio de transporte sería capaz por sí solo de
traer las esperadas transformaciones sociales". Aunque esas esperanzas en algunos casos no
consecuencias.
En todos los países fue muy grande el entusiasmo de las elites comerciales por el ferrocarril
como factor de desarrollo y solución a los problemas existentes. También en España, donde
dio lugar a proyectos bastante más numerosos que los que luego se realizaron. Eran muchos
los que pensaban que el ferrocarril era una panacea, aunque en bastantes casos se trataba de
proyectos imaginados y fallidos, muchos de ellos en relación con necesidades sentidas por
Algunos autores, entre los que se encuentra Antonio Gómez Mendoza, estiman que la
para modernizar la economía española ya que el sistema de transporte era caro, ineficiente
y no cubría las necesidades de la economía, por lo que constituía un claro factor de atraso.
Como ha escrito este autor, “el ferrocarril era la única solución al problema del transporte”
34
Era grande la obsesión de las elites locales por la construcción de líneas férreas que los
enlazara con otras áreas y les permitiera salir del aislamiento, haciendo posible la
“redención económica” de sus localidades. Pero también hubo frecuentes conflictos entre
diversas oligarquías locales por los trazados de las vías, para conseguir los que creían que
ferrocarril Almería-Linares, que pensaban desviaría el tráfico minero de esa rica comarca
hacia el puerto almeriense. En muchas comarcas y regiones se pasó “de la gran esperanza a
la gran decepción”.
Sin duda los agentes económicos tuvieron a veces expectativas desmesuradas respecto a las
posibilidades que ofrecía el ferrocarril para el cambio económico. Desde hace tiempo
trabajos diversos condujeron a discutir el mito del ferrocarril como factor de desarrollo
económico. Como ya hemos dicho, no todas las ciudades que tuvieron acceso al mismo
ello puede ser el reducido movimiento de algunas líneas en las que se habían puesto
grandes esperanzas y las situaciones de beneficios reducidos por parte de las empresas.
Valdría la pena estudiar esos casos de reducida influencia económica del ferrocarril, tanto
35
empresarios por las posibilidades que el ferrocarril abría para mejorar las posibilidades de
transporte. Así sucedió en muchos países americanos, entre los cuales Brasil: por ejemplo,
en el caso de Bahía y del ferrocarril de Nazaré, frente a las tropas de mulas y otros medios
ferrocarril, que generalmente reflejan las aspiraciones de mejora económica y social que
existían. De forma general, este nuevo medio de transporte estimuló la actividad comercial,
económicas.
Las aspiraciones de las ciudades y provincias que no tenían conexión por ferrocarril fueron
en que sería la solución a sus problemas, pero la falta de líneas en la provincia mostraba el
Desde luego, los resultados primeros del ferrocarril no fueron a veces los esperados. En
España eso provocó la crisis de 1866, que por otras razones se había iniciado ya en 1864.
También fueron afectados por la coyuntura económica; así la crisis agraria de 1885
el resto de la economía han sido objeto de estudio en varias ocasiones. Si parece claro que
36
durante un tiempo la industria española se benefició poco de la construcción de las líneas,
en cambio a partir de finales de siglo los efectos positivos se dejaron sentir, por varias
razones entre las cuales hay que contar la política proteccionista que se consolidó en ese
momento y condujo a la sustitución de importaciones. Esos años finales del siglo XIX
ferrocarril; en lo que se refiere a los derivados del abaratamiento del transporte, no sería
hasta ese periodo final del siglo cuando España, según R. Barquín “había adquirido el grado
de desarrollo necesario para hacer viable la explotación del ferrocarril”; lo que puede
decirse también de otra manera, a saber: “la red básica ferroviaria fue construida con
demasiada anticipación, por lo que los beneficios de la misma no pudieron percibirse hasta
En todo caso, fue grande la trascendencia del ferrocarril para la integración económica de
los mercados nacionales, que se refleja en un comportamiento más semejante en los precios
de los productos en las diferentes regiones. De forma general, puede afirmarse que, tanto en
España como en otros países, el ferrocarril tuvo efectos significativos para dar unidad a las
naciones que se configuraron en el siglo XIX, y a los intereses de las diversas oligarquías.
De Brasil no es exagerado afirmar que “la nación brasileña ha sido integrada y modelada
por los ferrocarriles, los cuales, a su vez, fueron construidos en función de las necesidades
de exportación”.
37
Las relaciones entre ferrocarril y región aparecieron asimismo en fecha temprana. Algunas
que perdían peso en las actividades económicas y que trataron de conseguir nuevas
relaciones espaciales para ofrecer posibilidades a sus productos. Es el caso, en España, del
Además de las grandes redes nacionales se fueron constituyendo, como hemos visto, redes
Además de las grandes redes nacionales se fueron constituyendo, como hemos visto, redes
Los ferrocarriles secundarios de vía estrecha tienen que ver con necesidades locales,
secundaria se concibió como complementaria de la red nacional básica para ofrecer medios
de transporte a las comarcas que lo necesitaban, y se construyó con galga variable, lo que
hizo imposible que se integraran en una red unificada. En general, tuvo fines industriales y
comerciales. Buena parte de ellos fueron ferrocarriles mineros para la conexión con puertos
38
caso, pudieron impulsar el desarrollo industrial; también sirvieron para la comercialización
Existen ya numerosos estudios que muestran la asociación entre los ferrocarriles de vía
También fueron numerosos los ferrocarriles de vía estrecha para la puesta en explotación de
refiere a los de via estrecha en Granada, debe señalarse el papel de la Cámara de comercio
aunque algunos llegaron a realizarse; como el Tranvía eléctrico a las comarcas de la Vega
39
Sin duda las líneas se construían buscando aprovechar al máximo todas las posibilidades de
mercado. Así el trazado del ferrocarril a la parte occidental de la frontera francesa (es decir,
lugar de la vía directa Madrid-Burgos (o vía Meridiana), construida mucho más tarde. Se
pueden añadir otros ejemplos, como el ferrocarril Barcelona-Zaragoza, que no sigue una
línea recta, sino que se dirige a Manresa, luego va a Monzón, Sariñena, se acerca a Huesca
y llega finalmente a Zaragoza. Eso contribuía a encarecerlo y explica que en esa misma
línea fuera posible que la carretería compitiera con el tren y obligara a la compañía
ferroviaria a adaptar las tarifas para hacer frente a dicha competencia. Es lo que hizo, como
subiendo las tarifas según las circunstancias, ya que la carretería podía, en algunos casos,
resultar más barata: era un transporte puerta a puerta, más versátil que el ferrocarril, y los
carros podían trabajar a bajo coste en las épocas en que no había faenas agrícolas,
De todas maneras, conviene no olvidar que a veces las ventajas proporcionadas por el
ferrocarril quedaron contrapesadas por las altas tarifas que se impusieron al transporte
como resultado de situaciones monopolísticas. Así sucedió en Los Ángeles hacia 1880
como consecuencia de dichas prácticas y de las altas tarifas impuestas por la Southern
Pacific. En este sentido se ha podido escribir que “las políticas tarifarias monopolísticas de
una situación que fue normal en Estados Unidos, donde las compañías tenían plena libertad
40
para fijar sus tarifas, frente a la situación de precio constante por unidad de distancia que
abaratamiento real de los costes. También en otros países el tema de las estrategias de las
compañías en relación con las tarifas y el establecimiento de cárteles pudo afectar de forma
siempre elevaban los precios. A veces los bajaban para atraer carga, si había otra
competencia, como hemos visto con el ejemplo de la carretería, y como sucedería luego con
cuestión de las tarifas y la gestión de las redes obligaron al Estado liberal a ir estableciendo
reglas de funcionamiento. De hecho, el papel del Estado como regulador del ferrocarril fue
construcción de las líneas y la garantía de los capitales invertidos llevó a que el Estado
interviniera en la regulación del nuevo sistema de transporte, incluso en las etapas más
decididamente liberales del siglo XIX. Hubo intervención del gobierno y del parlamento en
máximos para las tarifas; también la hubo en los esfuerzos por asegurar la competencia
entre empresas, así como, en ciertos casos, en el reconocimiento del monopolio para la
41
eficacia de los servicios Todo ello se plasmó en la Ley de Regulación de los Ferrocarriles
amenazas del control del estado sobre las compañías por la presión de los comerciantes y
los consumidores. De manera general, la regulación aumentó a fines del siglo XIX.
De forma similar sucedió en Francia, donde el Estado intervino desde 1832 con
de interés sobre el capital, permiso y concesiones para las líneas, de carácter no perpetuo,
marco jurídico para todo el territorio y control de esa actividad. Y asimismo ocurrió en
España, como hemos tenido ocasión de señalar anteriormente; vale la pena recordar que la
Ley General de Ferrocarriles de 1855 estableció la declaración del sistema ferroviaria como
expropiación de terrenos para la instalación de las líneas. Puede afirmarse que la acción
En el siglo XIX muchas veces el estado tuvo que empezar a poner dinero en los
ferrocarriles, al igual que en otros servicios públicos. Conviene recordar que el ferrocarril
pudo ser un factor de unidad política, como hemos dicho, y de colonización del territorio en
países nuevos y de vastas superficies (como Canadá y otros muchos países americanos) y
ser promovido con ese fin durante el siglo XIX y XX. En dichos países y en territorios
coloniales, los gobiernos pudieron ayudar a las compañías ferroviarias de formas varias:
42
con garantías financieras sobre los intereses, con préstamos, con subvenciones directas y
La importancia de las inversiones requeridas para la constitución de las redes hizo, además,
que desde bien pronto se constituyeran grandes empresas en relación con la construcción y
la gestión de las redes ferroviarias, primero en Gran Bretaña y luego en otros países. Se
plantearon, sin duda, problemas nuevos para la gestión de grandes redes por parte de
muchas hasta 3.000 km. En el siglo XX bastantes redes gestionadas unitariamente tendrán
más de 10.000 km, extendidas a veces sobre amplios territorios, lo que daba densidades
muy diferentes: mientras que países como Gran Bretaña, Bélgica o Alemania poseían en
1913 densidades de más de 10 km, de ferrocarril por 100 km de superficie otros contaban
con menos de 3 o incluso con 1 (las menores densidades en Rusia, España y países
escandinavos).
gestionaron los ferrocarriles eran privadas, a partir de las dos últimas décadas del XIX hubo
europeos, para unificar la gestión y resolver problemas financieros y técnicos que no eran
43
resueltos por las empresas privadas. Y avanzó sobre todo ya en el siglo XX. Es entonces
países iniciaron procesos de nacionalización (es decir, control por el capital nacional) y
estatalización de las redes ferroviarias, para lo que fue preciso crear organismos con una
En 1906 había ya un buen número de países que tenían redes ferroviarias de propiedad
pública: Alemania (donde se extendía al 92 por ciento del total), Serbia, Bélgica, Noruega,
Italia (donde en 1905 tras la nacionalización se creó la empresa pública Ferrovie dello
propiedad pública alcanzaba en aquel momento cifras mucho más bajas o era incluso
inexistente (España, Gran Bretaña y Grecia con 0 por ciento, y Francia 5,9 por ciento. La
aunque al mismo tiempo trató de invertir en aquellas regiones que no resultaban atractivas
para el capital privado o en momentos que éste no estaba dispuesto a correr riesgos; a partir
Nationale des Chemins de Fer (SNCF). Países que mantenían redes privadas conocieron
fuertes procesos de intervención del Estado en los años 1940. En Gran Bretaña la
44
En la toma de control del ferrocarril por parte de las administraciones públicas influyó el
hecho de que éste se ha considerado como un servicio público, y la intervención se hizo con
superior a la obtención de beneficios económicos directos. Por ello muchas veces ha podido
darse también una utilización de las tarifas en las políticas sociales que afectan a las
ciudades. Tras la estatalización de las redes ferroviarias en algunos casos las tarifas se
mantuvieron bajas, por debajo de los costes reales de funcionamiento, como resultado de
una política estatal para beneficiar indirectamente a los trabajadores que utilizaban este
medio de transporte en las grandes aglomeraciones urbanas. Así en Buenos Aires desde
eficiencia.
su paso por el Ministerio de Fomento en ese año, y publicadas en sus Elementos para el
estudio del problema ferroviario en España. Como ministro de Fomento Cambó abordó el
problema de la reforma de los ferrocarriles españoles, afectados por una fuerte crisis dos
años antes, y consideró que la propiedad y la explotación de los ferrocarriles son cosas
45
La tendencia hacia la intervención pública en España avanzó con el Estatuto Ferroviario de
1924. Finalmente tras diversos proyectos, en 1941, con la Ley de Bases de Ordenación
La cual se hizo a través del rescate de las concesiones, pagando un precio a las compañías
por la pérdida de beneficio que tenían asegurado hasta el final de la concesión, y se realizó
en beneficio de las empresas. Tras la estatalización una empresa pública (la Red Nacional
sistema.
momento de su constitución con algo más de 110.000 trabajadores, que llegaron a 137.000
desaparición de la máquina de vapor, lo que tuvo consecuencias sociales, ya que las nuevas
abastecimiento de las mismas, por lo que muchos ferroviarios tuvieron que trasladarse a
otros destinos.
En muchos países la decadencia de las líneas férreas debido a la competencia del transporte
automóvil empezó a dejarse sentir desde los años 1920 y se intensificó con la difusión del
automóvil privado. A partir de los años 1930 puede hablarse de una nueva fase en el
46
desarrollo de los ferrocarriles, cuando se dejó sentir de forma clara la competencia del
transporte automóvil para los trayectos a corta y media distancia, así como la incipiente,
Las consecuencias de todo ello fueron grandes. En muchos casos, las cifras máximas de
longitud de las redes se alcanzan en algún momento entre las dos guerras mundiales, pero
desde la década de 1940 la competencia fue ya tan fuerte que algunas líneas
Las primeras líneas de transporte por carretera nacieron como complementarias del
ferrocarril, no como competitivas. En los años 1920 a 1960 se van desarrollando los viajes
las líneas de autobuses en los años 1925 a 1936 son más bien complementarias ya que
Así se hizo por compañías como la Hispano-Igualadina, y también por camiones, por
47
El transporte de mercancías y pasajeros en camión y autobuses era más flexible y hacía una
fuerte competencia al ferrocarril, a lo que contribuyó el hecho de que las carreteras eran
construidas por el estado y las instalaciones terminales eran menos costosas. El crecimiento
Es posible, de todas formas, que las compañías exageraran el efecto de la competencia del
competencia les vino bien a las empresas ferroviarias, que tenían otros problemas de
explotación y rentabilidad. Lo cual los llevó a disminuir las inversiones, especialmente por
48
En España la competencia del automóvil se retrasó por la guerra civil y la mundial, y se
desarrollaría esencialmente en la década de 1960. El paso del transporte de viajeros del tren
al autobús público en los años 1960 supone la modernización del transporte público en
privado. Por otra parte la falta de vagones frigoríficos, la calidad de los mismos y las
A partir de 1950 las estadísticas españolas muestran claramente la sustitución del ferrocarril
observa que el número de pasajeros por ferrocarril creció lentamente: 8,22 millones en
1950, 9,97 en 1960, 12,35 en 1970, 14,82 en 1980 y 16,60 en 1987. Por el contrario, el
aumento de los pasajeros por automóvil fue muy rápido: 5,40 millones en 1950, 17,37
De manera similar sucede con la evolución del transporte mercancías. El del ferrocarril se
incrementó de forma reducida: si en 1950 la cifra era de 7.405 miles de tn/km, descendió
levemente durante esa década (hasta situarse en 1960 en 7.350), creció un poco en los
crecimiento del transporte de mercancías por carretera fue rápido: de 5.443 miles tn/km en
1950, pasó a 17.048 en 1960, a 51.700 en la década siguiente, a 89.500 en 1980 y a 136.591
en 1987. Dicho de otra manera, “en 1950 la cuota de mercado del ferrocarril con relación al
49
transporte de viajeros era 60 por ciento mientras que un 39 por ciento correspondía a la
carretera; en 1975, por el contrario, el ferrocarril desempeñaba una función secundaria con
A partir de los años 1970 se han introducido numerosas mejoras técnicas en el ferrocarril,
con el objetivo de hacerlo competitivo frente a los otros modos de transporte, lo que ha
permitido obtener mayor calidad de servicios y costes cada vez más reducidos.
una verdadera “metamorfosis del tren”, y conocen un gran impulso a partir de los años 80
como respuesta al crecimiento de las ciudades cercanas a las grandes capitales. En las dos
diseñar nuevas políticas que, según sus declaraciones, se inspiran a veces en las estrategias
50
ser muy general después de la Segunda Guerra Mundial. Una tercera, en la que estamos,
Los rescates de las líneas para la estatalización se hicieron generalmente con ventajas para
las compañías privadas, que sin duda se beneficiaron de no tener que gestionarlas en un
prácticas oligopólicas que frecuentemente existían, por acuerdos entre compañías, y que,
En las compañías estatalizadas por razones de política general, y en las privadas debido a la
trabajo, los sueldos y los horarios, lo que aumentó los costes del servicio. Como hemos
tarifas, lo que impidió realizar elevaciones de las mismas en relación con el coste de
estaban obligadas a tratar el territorio de forma unitaria, sin tener en cuenta las diferencias
Seguramente los argumentos que llevaron a la estatalización en los años 1920 a 1950 son
sólidos y deberían ser tenidos en cuenta de nuevo. Sobre todo hoy, cuando el ferrocarril
51
parece que atrae nuevamente a pasajeros y mercancías y se percibe otra vez como un
servicio rentable. Las ideas sobre el monopolio natural en los servicios públicos y las
nuevas teorías económicas sobre este tema, apoyadas por economistas neoliberales, que
con cuidado. Sobre todo en situaciones en que parece inconveniente o difícil separar –
ferrocarriles les impide ser autónomos y tener una gestión eficaz, lo que limita su capacidad
al mismo tiempo que la gestión del servicio, como tuvo que hacer el Estado. En esas
Conviene recordar, además, que en el caso de las carreteras las infraestructuras eran
construidas por el Estado, por lo que las compañías de autobuses, los transportistas
privados en camiones y los automovilistas individuales no tenían que asumir el coste de las
mismas, sino realizar simplemente su uso. En esa situación es probable que hubieran
continuado los déficits en los ferrocarriles, que las compañías no habrían reinvertido y que
el servicio se habría degradado, de manera similar a lo que ocurrió con los ferrocarriles
nacionalizados.
52
2. Características del transporte ferroviario
La línea ferroviaria actual no suele ser muy semejante a las versiones iniciales que se
mundo.
trenes eléctricos actuales fruto del siglo XX, y de las versiones modernas que desde 1970 se
han venido automatizado y mejorando, para obtener hoy trenes de alta velocidad.
vagones o contenedores. Esto último van luego, conectado gente si en una larga hilera. Los
Ya sea materiales o de pasajeros, pues hasta cierto punto, un tren puede tener tantos
vagones como pueda arrastrar. Mientras más sean, sin embargo, a menor velocidad
53
Especialmente luego de haber sido desarrollados los trenes eléctricos. Las versiones de
Carbón o diesel, en cambio, generan gases nocivos que envié hacia la atmósfera.
tren sobre Los rieles, haciendo que le cueste menos desplazar grandes cantidades de
Así como tiene un lado bueno, transporte ferroviario posee las siguientes ventajas.
Por lo que necesitará una inversión previa para abrirle caminos punto además como una
su totalidad.
mucho más tiempo que otra forma de transporte en el cáncer un punto específico de la
red como razón por la cual haya Generalmente que esperarlo y una vez perdido copa no
54
Dado que un fallo en las vías puede Conducir a choques o descargas miento, lo cual
accidentes fatales.
Existen distintas formas de clasificar a los trenes, ya sea por su modelo, por su modo de
- Ferrocarril.
55
Aquellos empleados para distancias cortas a baja velocidad, como el destinado al
semiconductores.
La última tendencia entre la punta del uso de las fuerzas electromagnetismo para
- Subterráneo o metro.
Especie de trenes de ciudad que cumplen con el rol exclusivo de transporte de pasajeros
- Tranvía.
Suerte de versión urbana del tren, que marcha por la superficie de la ciudad, Como una
- Funicular.
56
Suerte de tranvía arrastrado por cable de terreno montañoso o inestable, y cuyo vagón o
Se observa que en la actualidad gran parte del mundo ha descubierto el tren, razón por
potentes y aerodinámicos, para prestar servicios cada vez más eficientes. Con respecto a
porque pueden complementarse por ejemplo con el camión para hacer el acarreo puerta
a puerta.
57
Entre las ventajas que tiene el ferrocarril sobre el automotor o el avión se puede
mencionar:
Es el medio de mayor capacidad por lo que sigue ocupando el primer lugar por el
Menor consumo de energía por unidad transportada lo que hace que además del
de accidentes).
relación con su superficie (4Km. por cada 100 km2). La mayor densidad se encuentra
En Europa occidental gran parte de los ferrocarriles cuentan con vías electrificadas
como en Suiza, Austria, Italia, Suecia, etc. y grandes obras de ingeniería, especialmente
en los Alpes. El Reino Unido y Francia construyeron el túnel del Canal que permitirá a
58
En América los ferrocarriles fueron un factor preponderante para la colonización. En
América Latina generalmente conectan zonas agrícolas o mineras con los puertos para
Tucumán partió un tren que llegó a San Pablo (Brasil) utilizando siempre la misma
unos puertos del océano Pacífico con (Iquique y Antofagasta) y del océano Atlántico
Los beneficios del funcionamiento de este corredor interoceánico son múltiples: vincula
el Noroeste argentino con dichos puertos oceánicos, significa una notable rebaja en los
costos de los fletes, disminuye la contaminación y aligera el uso de las rutas viales y de
59
"El ferrocarril en sí mismo cambió el paisaje y fue el medio de crecimiento de las
Ferrocarril en ciudad
En las grandes ciudades el ferrocarril penetra hasta cerca del distrito comercial céntrico
o hasta el mismo corazón, pero cuando fueron construidas las grandes estaciones
Pese a todo, el ferrocarril tuvo que adaptarse a las condiciones geográficas existentes en
60
El ferrocarril irrumpió caminos y calles y a veces se construyó en una barrera a la
61
En Europa esicte una amplia red ferroviaria que facilita el transporte de mercancías,
diferencia del ancho de vía existente en nuestro país (1,668m.) y el existente en el resto
de los países europeos (1,445 m.) que no facilita el tránsito normal del material de
Debido a la diferencia del ancho de vía entre España y el resto de los países de Europa,
existen en nuestro país vagones especiales con ejes intercambiables que mediante un
que, de otro modo, las mercancías deberían sufrir el cambio de vagón en la frontera, con
los ocstes adicionales de manipulación, riesgos de pérdidas y daños, así como retrasos
en la entrega.
El desarrollo habido en los países europeos con ancho de vía uniforme ha sido muy
62
- Flexibilidad: Posibilidad de aceptación de grandes y pequeños volúmenes de
aquellas mercancías que por sus medidas especiales puedan sobrepasar los gálibos
63
El servicio de trenes de mercancías, según sea su funcionamiento o características, se
sociedades privadas.
- Trenes completos: Utilizados por usuarios con gran volumen de carga, Habitualmente
organizan trenes para efectuar la entrega y recogida de estas unidades por las diferentes
estaciones.
- Cargas fraccionadas: Utilizado por usuarios cuyo volumen de carga no justifica el uso
hasta el almacén del usuario, así como fijar plazos límite de entregas.
64
Cuando existen cargas aisladas que justifican la utilización de un vagón completo, es
indiscutible que esta modalidad de transporte, con las exigencias sctuales del mercado,
es costosa y lenta.
Esta situación, juntamente con el transporte por carretera, donde el camión nos plantea
En España, Renfe tiene establecidos sus servicios en dos modelos diferenciados como:
- Euroteco.
4.7. Tarifas
65
Existen tablas kilométricas, fijadas entre los diferentes puntos de la geografía europea,
que son utilizadas para el cálculo del precio del transporte ferroviario o tracción.
- Vagón completo: Precio fijado por el vagón, tomando como base el peso total de la
- Tren completo (Block Train): El importe total del transporte del tren completo se
negocia separadamente al del precio por vagón, y dependiendo también del origen y del
c) Según peso
66
- Paquetería: Tarifas de aplicación por kilogramos y con criterios similares a los
Las compañías también tienen fijados importes, en la moneda local de cada país, para
terminal.
Este medio de transporte está limitado a las infraestructuras ferroviarias instaladas por
todo el continente, por lo que las rutas y trayectos están limitados a estas.
Las infraestructuras ferroviarias son todos aquellos elementos físicos por los cuales
67
seguridad, las estaciones de transporte de viajeros y terminales de transporte de
mercancías.
Para que una empresa pueda utilizar estas infraestructuras, llamadas Red Ferroviaria de
Para ello se usa una misma unidad de carga para garantizar la seguridad de la mercancía
El transporte intermodal ferroviario es popular por sus distintos tipos de conexiones con
en algunos países.
68
- Intermodal Carretera – Ferrocarril
En este caso las unidades de transporte intermodal (UTI) pueden ser de dos tipos:
semirremolques o cajas móviles (swap body). Estas viajan por carretera sobre camiones
Los trenes llegan al puerto marítimo con las Unidades de Transporte Intermodal. Al
llegar, las UTI se cargan directamente desde el tren y se cargan sobre los buques usando
69
Intermodal Aéreo – Ferrocarril
mercancías.
mercancías.
- Transporte seguro
70
No es por menospreciar a los demás tipos de transporte, pero la modalidad ferroviaria
atmosféricas no afectan tanto a la hora de comenzar el trayecto y es muy muy raro que
71
- Posibilidad de descargar dentro del almacén
- Alta velocidad
El hecho de que el tren no tenga que lidiar con el tráfico, moviéndose por una
una velocidad entre 160 km/h y 200 km/h, pero en China se está desarrollando un tren
de mercancías que podrá alcanzar los 350 km/ lo que supondrá un antes y un después en
Al igual que ocurre con el transporte rodado, es muy raro ver grandes subidas de
72
- Económico
El ferroviario es el medio de transporte que menos CO2 emite a la atmósfera, tanto por
unidades de carga en el caso del envío de mercancías como por pasajero en los
trayectos comerciales.
73
- Posibilidad de llevar cargas voluminosas
especial por carretera o de la modalidad marítima de Project Cargo, pero no está de más
A pesar de estar hablando sobre uno de los métodos de transporte que más ventajas
Los trenes son medios de transporte que no pueden vencer grandes desniveles por su
gran longitud, por lo que la única forma que tienen de superar las barreras geográficas
es mediante túneles.
Antes de entrar por los diversos túneles existen unos controles que especifican las
dimensiones máximas de la carga para garantizar que los trenes puedan pasar de forma
74
En España, las medidas más restrictivas de la red ferroviaria son 3,3m de ancho por
4,3m de alto, con techo redondeado. Estas medidas son suficientes, por ejemplo, para
5. Infraestructura
Existen países que no cuentan con la infraestructura adecuada o está muy limitada, por
- Necesidad de trasbordo
En caso de que necesites llevar la carga a un punto de entrega distinto de los almacenes
para llegar a destino, siendo imprescindible transbordar la carga o los UTI y llevarlo al
sitio de entrega.
75
Esta desventaja es común a las modalidades de transporte de mercancías por vía
productos. Gracias a sus múltiples tipos de vagones y plataformas planas, se puede adaptar
Coches y camiones.
76
Materiales para la construcción.
De esta forma se podrá garantizar la salud de los transportistas, de la mercancía, del medio
El ferrocarril forma parte de una amplia gama de transporte terrestre en todo el mundo que,
77
encuentran al lugar donde quieren ir o donde son necesarias. Los servicios de transporte por
De este modo, para elegir el tipo de transporte a utilizar, será necesario tener en cuenta las
de cada tipo de transporte (costes y recursos disponibles, estado de la ruta, condiciones del
tiempo, etc.).
El material rodante está constituido por todos los equipos que circulan (ruedan) a lo largo
de las vías del ferrocarril. Se dividen en dos grupos: el material de tracción, las
locomotoras, y el material o equipos de arrastre, que son todos los que la locomotora
arrastra o empuja acoplados a ella, sobre las vías. Al conjunto de equipos rodantes unidos
conoce como tren. Según el tipo de servicio que prestan, los trenes se llaman: de carga, de
78
Tren de transporte de pasajeros en Francia
A su vez se puede realizar una división por estos tipos de vehículos entre: locomotoras,
Tren
Serie de vagones enganchados a una locomotora. También los vagones puede llevar
mercancías o pasajeros, lo cual significa que hay dos tipos de tren. Una variante más
reciente es el tren autopropulsado, en el que los vagones, todos, o algunos, tienen motores
Atmosférico: El que emplea como motor el aire comprimido en el interior de un tubo que,
79
Ferrocarril propiamente dicho: las líneas o redes férreas, de aspecto más usual, en sus
variantes:
Levitación magnética
Alta velocidad
Regionales y locales
grandes pendientes
plataforma reservada
Neumático: Variación del ferrocarril atmosférico en que todo el vehículo va empujado por
la acción del aire comprimido marchando a modo de un émbolo por dentro de un tubo.
80
Tren ligero: es un tipo de tren utilizado específicamente para el transporte de viajeros en
áreas urbanas
Monistrol a Montserrat.
Agujas de ferrocarril
Se llama ancho de vía o trocha a la distancia entre la cabeza (u hongo) interna plana de
81
- Señalización
La regulación del tráfico ferroviario se realiza mediante señales. Estas pueden ser fijas o
- Estación de ferrocarril
mercancías al ferrocarril.
- Explotación ferroviaria
garantizan la circulación segura y fluida de los trenes, y que encamina cada tren hacia su
82
Señal mecánica
- Estación de ferrocarril
mercancías al ferrocarril.
83
Conclusión
Se entendió que el transporte ferroviario actualmente como tiene poco peso en todo el
mundo con más sobre todo si lo comparamos con otros medios de transporte como el aéreo,
por su rapidez, es uno de los más utilizados en el transporte de mercancía. Pero se deben
aprovechar sus ventajas, Como la menor emisión de contaminantes comas la menor tasa de
mercancía variadas a larga distancia con malla por su capacidad para mover grandes
volúmenes de carga, puede cobrar tarifas bajas, siguiendo su norma de aplicar tarifa de base
84
Bibliografía
85