Inducción de La Labor Resumen
Inducción de La Labor Resumen
Inducción de La Labor Resumen
Las contraindicaciones incluyen aquellas para parto vaginal. Se deben discutir los riesgos
y beneficios de la inducción con la paciente. Confirmar siempre la edad gestacional. Se debería
estimar el peso fetal, pelvimetría clínica, presentación fetal, revisión cervical. Se recomienda
medir actividad uterina y monitoreo fetal a toda paciente con tratamiento uterotónico. Evaluar
la maduración fetal es controversial y no se recomienda en general. La amniocentesis y la
maduración fetal no deberían alterar el manejo del parto si el riesgo maternofetal lo justifica.
Trastornos hipertensivos
Parto prolongado
Se asocia con riesgos incrementados para la madre y el feto. Incrementa el riesgo de parto con
distocia, cesárea, hemorragia y lesiones perineales. Los factores que contribuyen al aumento de
muerte perinatal, intolerancia de la labor y riesgo de cesárea incluyen: insufciencia
uteroplacentaria, aspiración de moción, restricción del crecimiento intrauterino, macrosomía e
infecciones intrauterinas. Las embarazadas <42 semanas con inducción de la labor tiene menor
riesgo de cesárea que aquellas con un manejo expectante.
Se recomienda inducción de la labor entre 41.0 – 42.0 semanas cuando no se ha dado a luz.
Inducción después de las 42.1-42.6 se recomienda para disminuir el riesgo de morbimortalidad
perinatal.
Inducción <39 semanas aumenta morbilidad respiratoria del RN, muerte, hipoglicemia, sepsis e
ingreso a UCI neonatal. Aun con maduración pulmonar aumentan los resultados adversos
fetales en los nacimientos de término tempranos.
Con respecto a resultados perinatales, los bebés inducidos electivamente tienen una incidencia
reducida del síndrome de aspiración de meconio y de macrosomía. Ofrecer inducción del
trabajo de parto a nulíparas después de 39 0/7 semanas es aceptable y disminuye riesgos
maternos y perinatales.
Predicción de la inducción: éxito / fracaso
El puntaje Bishop es el sistema más utilizado en USA para evaluar el cérvix antes de la
inducción.
Tabula un puntaje basado en la estación de la presentación y 4 características del cuello:
dilatación, borramiento, consistencia y posición. La puntuación Bishop modificada, que da el
doble de puntos para la dilatación cervical, incluye solo 3 componentes del original (estación,
dilatación cervical y longitud cervical) y se ha utilizado en numerosos ensayos para la inducción.
Factores de riesgo para cesárea post inducción: edad materna, alto IMC, mayor edad
gestacional, menor altura materna, raza, nuliparidad, peso neonatal, y cuello desfavorable.
Otros marcadores, como la fibronectina fetal y la longitud del cuello uterino por US al momento
de la inducción no han demostrado ser mejores para predecir el éxito de la inducción sobre el
examen cervical y puntuación de Bishop solos.
La maduración cervical o ablandamiento del cuello es un proceso necesario antes del trabajo de
parto espontáneo y el inicio inducido. El cuello está formado por tejido conectivo fibroso y una
matriz extracelular que consta de colágeno (tipos I y III), elastina, proteoglicanos, fibroblastos y
vasculatura. El proceso exacto que conduce a la maduración cervical es complejo y no se
comprende completamente. Este da como resultado el ablandamiento y la distensibilidad del
cuello que conducen a la dilatación y borramiento. La remodelación implica la disolución
enzimática de las fibrillas de colágeno, un aumento en el contenido de agua y cambios químicos
inducidos por hormonas (estrógenos, progesterona, relaxina), citocinas, prostaglandinas (PG) y
enzimas óxido nítrico sintasa.
Métodos farmacológicos
-Prostaglandinas
Sean en tableta, gel, o pesario de liberación prolongada, las PGs son igual de eficaces, pero si
presentan diferencias en la duración en que logran la inducción. Estas se deberían de evitar
siempre como agentes de maduración en el 3 Trimestre en mujeres con una cicatriz uterina
previa (cesárea, miomectomía) ya que aumenta el riesgo de ruptura uterina. Se debería medir
la dinámica y FCF hada 30min-2horas. Si la paciente tiene mas de 2 contracciones dolorosas en
10min se debería tener cuidado al usar dosis adicionales.
PG E2 (dinoprostona)
La administración local (intravaginal o intracervical) es efectiva para el borramiento,
dilatación, disminuir el intervalo de inducción-parto, disminuye uso de oxitocina y disminuye
riesgo de cesárea. Se puede administrar oxitocina posterior a ultima aplicación por el riesgo de
taquisistolia con PGE2 + Oxitocina concomitante (tiempo varia según la formulación usada).
PGE1 (misoprostol)
Análogo sintético disponible en tablestas de 100-200ug. Usado también para el tratamiento de
úlceras pépticas por AINES y es seguro y efectivo para la inducción. Puede administrarse oral y
vaginal. Se recomienda 25ug via vaginal cada 3-6 horas. Si es necesario, se puede usar oxitocina
4 horas posteriores a última dosis. La via oral (20-25ug cada 2h) puede estar asociado con un
menor riesgo de taquisistolia. Sin embargo el ACOG no recomienda la via bucal ni sublingual
para la maduración.
Métodos mecánicos
-Membrane stripping/sweeping
Se recomienda realizarlo > 39 semanas en las pacientes que desean acelerar el inicio del trabajo
de parto espontáneo, ya que es beneficioso para evitar la inducción y acortar la duración del
embarazo. Si bien no se ha visto un aumento en infección materna o neonatal, no está claro en
estudios con portadores de Streptococcus del grupo B (GBS). La infección por GBS no es una
contraindicación porque no existe evidencia directa de daño. Los beneficios y riesgos deben
sopesarse antes de realizar el procedimiento.
-Oxitocina
Las tasas de éxito de varios protocolos son similares, por lo que no se puede recomendar una
sola estrategia. No se ha establecido una dosis máxima, pero la mayoría de protocolos no
superan los 42 mU/min.
Protocolos con dosis bajas: imitan la fisiología materna y asocian tasas más bajas de
taquisistolia uterina. Inicio: 0,5-1 mU. Se aumenta 1 mU/min cada 30-40 minutos. Alternativa:
inicio con 1-2 mU/min y se aumenta en 2 mU/min cada 15-30 minutos.
Protoclos dosis altas: inicio com 6mU/min y se aumentan 6mU/min cada 14-40min o inicio a
4mU/min y se aumenta en 4mU/min cada 15min.
En general, los protocolos de dosis altas se asocian con un trabajo de parto más corto y menos
riesgo de corioamnionitis, mientras que los regímenes de dosis bajas se asocian con una
disminución de taquisistolia. La tasa general de cesárea es similar entre los protocolos de dosis
altas y bajas. Hay poca información para guiar cuánto tiempo se debe mantener la infusión de
oxitocina una vez que se ha logrado un patrón de contracción adecuado. Ningún protocolo ha
demostrado superioridad tanto en eficacia y seguridad sobre otro. Se recomienda que cada
hospital elabore pautas y utilice una lista de verificación para la administración segura de
oxitocina.
INDUCCIÓN FALLIDA
El parto vaginal es el objetivo de la inducción. No existe un estándar universal que indique una
inducción fallida. Se debe permitir un tiempo adecuado para la maduración del cuello y el
desarrollo de la fase activa antes de diagnosticar una inducción fallida. Este término debe
reservarse para las pacientes que reciben inducción y que nunca progresan al trabajo de parto
activo.
OTROS
En la RPM a término, ruptura de las membranas antes del inicio del trabajo de parto, a menudo
se recomienda la inducción ya que reduce el tiempo desde la RPM hasta el parto, el riesgo de
corioamnionitis, endometritis e ingreso a UCI, sin aumentar el parto por cesárea.
Para la RPM a término hay beneficio con la inducción, generalmente con oxitocina, si el trabajo
de parto no ha comenzado en el momento de la presentación. No hay pruebas convincentes de
que la adición de una sonda de Foley sea beneficiosa y posiblemente puede aumentar el riesgo
de corioamnionitis. Por ello no se recomienda la maduración mecánica con una sonda de balón
para la inducción en mujeres con RPM.
En circunstancias como la muerte fetal intra útero o interrupción del embarazo, las opciones
para el parto incluyen la inducción y la dilatación y evacuación (D&E). En caso de muerte
intrauterina, algunas mujeres pueden preferir el manejo expectante para evitar la inducción,
este enfoque plantea preocupaciones con respecto al desarrollo de una coagulopatía de
consumo o infección intrauterina. Algunos estudios indican que el 80-90 % de las mujeres
tendrán un trabajo de parto espontáneo dentro de las 2 semanas posteriores a la muerte, pero
el período de latencia puede ser más largo.
Aunque tanto la inducción del trabajo de parto como la dilatación y evacuación se consideran
aceptables, esta última asocia menos complicaciones. La complicación más común en las
mujeres que se sometieron a la inducción fue la placenta retenida.
Los protocolos de inducción varían según la dosis, vía y la edad gestacional. Aunque los efectos
secundarios (taquisistolia uterina, náuseas, vómitos, diarrea) y la seguridad son consideraciones
importantes para la paciente, el bienestar fetal ya no es un problema. Mujeres con cesárea
previa también son candidatas para la inducción con PG en estas circunstancias, en el segundo
trimestre.
Inducción ambulatoria
Múltiples estudios han demostrado la seguridad y eficacia de la sonda de Foley como método
de maduración cervical, y parece ser un candidato ideal para la maduración cervical en
pacientes ambulatorios. Pequeños estudios han demostrado la viabilidad, menor riesgo de
cesárea, menos horas de hospitalización y un costo reducido. El uso ambulatorio puede ser
apropiado en pacientes seleccionadas. Los métodos mecánicos pueden ser particularmente
apropiados en el ámbito ambulatorio.