La Fe y Esperanza Cristiana
La Fe y Esperanza Cristiana
La Fe y Esperanza Cristiana
FE
“Fe” es una palabra cotidiana que las personas
asocian fácilmente al mundo religioso. Sin embargo,
no muchos podrían definirla con certeza. ¿Cómo
define la Biblia este concepto? ¿Realmente funciona
tener fe?
Expresiones como “ten fe, todo saldrá bien” son usadas comúnmente para
apoyar o tranquilizar a quienes enfrentan problemas difíciles o situaciones
angustiantes, pero ¿cómo se describe el concepto de fe en la Biblia? ¿Realmente
funciona tener fe?
En Hebreos 11:1, la Biblia define esta palabra de la siguiente manera, “Es, pues,
la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Entonces, la
fe es la esencia o certidumbre de algo que esperamos y no hemos recibido; en
cierta manera, la fe (seguridad, convicción, confianza) nos da evidencia de lo
que no podemos ver—lo espiritual e invisible. La fe se manifiesta antes de
recibir respuesta a una oración o algo que hayamos pedido a Dios pues, una vez
que nos lo da, la fe ya no es necesaria.
¿Qué es la fe?: Un ejemplo del Nuevo Testamento
Sin embargo, los tres jóvenes judíos (Sadrac, Mesac y Abed-nego) dijeron a
Nabucodonosor: “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del
horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh
rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has
levantado” (Daniel 3:17-18).
Estos tres amigos no sabían cómo o si es que Dios los libraría de la caldera;
podía salvarlos físicamente o en la resurrección. Pero su fe, o confianza, era la
esencia de su esperanza y la confirmación de lo que no habían visto o recibido
aún. La fe de estos jóvenes se fundamentaba en el servicio a Dios y la obediencia
a sus mandamientos; tenían la certeza de que Dios los salvaría porque estaban
obedeciendo su ley al no adorar ni inclinarse ante otros dioses.
Tal como escribió Santiago, “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los
demonios creen, y tiemblan. ¿Más quieres saber, hombre vano, que la fe sin
obras es muerta?” (Santiago 2:19-20).
Al igual que Santiago, el apóstol Pablo sabía que la fe viva está acompañada de
servicio y obediencia a Dios y sus mandamientos. Es por esto que escribió
“¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos
la ley” (Romanos 3:31).