Propranolol
Propranolol
Propranolol
Historia y desarrollo
El primer propranolol fue sintetizado en 1964 por el médico y farmacólogo escocés James W. Black y su
equipo.3 Con posterioridad sintetizaría el antiulceroso cimetidina. Recibió el premio Nobel de Medicina en
1988 "por el descubrimiento de importantes principios en el tratamiento con fármacos".4 Anteriormente (2
años antes de este estudio) James W Black, con la ayuda de Stephenson, realizó estudios con el
pronetalol.5 Aparte de su utilidad en enfermedades cardiovasculares, pudieron comprobar que era un buen
antagonista β-bloqueador. Pero tras realizar varias pruebas, pudieron comprobar que era tóxico para el ser
humano y que tenía efectos diversos como vómitos y mareos debido a su acción no específica sobre el
sistema nervioso. Por esta razón, decidieron seguir la investigación con el propranolol. Esta vez vieron que
el propranolol, aparte de tener una estructura bastante similar, tenía casi las mismas propiedades
farmacéuticas que el pronetalol. En este estudio se realizaron también las pruebas necesarias para
comprobar su efectividad y su toxicidad y se pudo comprobar que era apto para consumo humano y que
era aún más efectivo que el pronetalol.
La invención del propranolol fue recibida como el mayor avance en la lucha contra las enfermedades
cardíacas desde el descubrimiento de las propiedades de la Digitalis purpurea en el siglo XVIII. En poco
tiempo y durante una década, se convirtió en el fármaco más vendido del mundo.7
Efectos adversos
Debido a la alta penetración a través de la barrera hematoencefálica, los bloqueadores beta lipofílicos como
el propranolol y metoprolol son más propensos, respecto a otros bloqueadores beta menos lipofílicos, a
causar trastornos del sueño como el insomnio (incremento en el número de despertares y disminución de la
fase REM del sueño),8 sueños vívidos y pesadillas.9
Las reacciones adversas asociadas al tratamiento con propranolol son similares a los otros betabloqueantes
lipofílicos.
Síntesis
La reacción entre el 1-naftol y la epiclorhidrina es un proceso más complejo de lo que parece a primera
vista, ya que la epiclorhidrina tiene 2 centros electrófilos y eso hace que tenga una alta reactividad con
nucleófilos.
Como podemos ver en la siguiente imagen, el intermedio se puede formar a través de dos
mecanismos: mediante la apertura del epóxido y desplazamiento intramolecular del cloruro o mediante la
sustitución nucleófila del cloruro por el ion fenóxido (o naftóxido en el caso del propranolol).
El resultado
puede parecer el mismo químicamente, pero enantioméricamente no lo es. El tipo de mecanismo que se
realice afectará a la enantioselectividad. Este hecho no tiene importancia si a la hora de empezar se parte de
la epiclorhidrina racémica. Pero si se emplea uno de sus enantiómeros, determinará la función que tendrá el
producto. Por ello hay que tener precaución a la hora de realizar la síntesis.
Se realizó un estudio bastante similar, empleando una dosis mayor en un número mayor de pacientes. Este
estudio realizado en el Hospital Pediátrico Docente “Juan Manuel Márquez” de la Habana, Cuba12
también tuvo buenos resultados.
La nutrición es un factor bastante importante a la hora de tratar a un paciente con quemaduras ya que una
buena nutrición es capaz de mejorar los resultados clínicos. Pero para mejorar el tratamiento, se han
realizado estudios con diferentes tipos de fármacos con el fin de reducir el catabolismo y el anabolismo
durante el periodo de rehabilitación. Después de todos los estudios realizados, se ha establecido que la
mejor manera de controlar la respuesta metabólica al estrés en estos pacientes es el bloqueo β-adrenérgico.
Dentro de este tipo de medicamentos, se ha podido comprobar que el uso de propranolol atenúa la
hiperactividad simpática reduciendo la termogénesis y el gasto energético en reposo. Además, disminuye la
lipólisis per periférica y aumenta la eficiencia de la síntesis proteica, mejorando la cinética proteica en el
músculo esquelético y el balance proteico neto.
En el estudio realizado por David N. Herdon y su equipo,14 pudieron comprobar como el gasto energético
y el ritmo cardíaco disminuían en los pacientes tratados con propranolol. Y el balance de proteína en los
músculos aumentaba un 82%. En este trabajo se llegó también a la conclusión de que en el tratamiento de
niños con quemaduras, el propranolol atenuaba el hipermetabolismo y revertía el catabolismo de proteínas
musculares.
En 2011, William y su equipo15 realizaron un estudio del propranolol en pacientes infantiles con
quemaduras graves. En un principio aplicaron una dosis de 1mg/Kg por día y pudieron ver como el ritmo
cardíaco disminuyó un 15%. Después aumentaron la dosis a 4 mg/Kg por día durante 10 días y pudieron
ver como el CO y el trabajo cardíaco disminuía sin que variara la presión arterial.
Recientemente, Kellie Stockton y su equipo16 pudieron demostrar mediante un meta-análisis que el uso del
propranolol puede reducir el gasto energético basal y la grasa abdominal.
Para evaluar el rol del propranolol sobre la codificación en paradigmas de memorias espacial, Sun y su
equipo se propusieron usar un laberinto en forma de Y.18 Un dispositivo con 3 brazos. Uno de salida y los
otros dos iguales entre sí. Durante el entrenamiento, no se puede acceder a uno de los brazos. En la fase de
testeo, ambos brazos se encuentran abiertos. Sabiendo que los ratones tienen tendencia a explorar todo lo
desconocido, se espera que los roedores vayan a explorar el brazo que permaneció cerrado durante el
entrenamiento. Para ver el efecto de la droga, inyectaron a los roedores cantidades de 2, 10 y 20 mg/kg 15
min antes del testeo. Pudieron ver que los roedores con altas dosis exploraron toda la zona, lo cual hacía ver
que estos perdían la memoria por culpa de la droga aplicada. Ledoux y su equipo19 realizaron otro
paradigma de condicionamiento, pero esta vez de miedo. A los ratones se les aplicó un tono-choque. Se les
aplicaba un tono (una luz) y después un choque eléctrico. Después de esos choques recibieron inyecciones
sistemáticas de 1 mg/Kg de propranolol. 24 horas después los ratones tenían una nueva fase de testeo en la
cual solo recibieron el tono. En esta fase de testeo se registraba el porcentaje de inmovilización. Se pudo
comprobar que los roedores a los que se les había inyectado una cantidad de propranolol, presentaban
menor inmovilización que los demás. Con estos datos y con el de otros estudios realizados sobre dicho
tema, se puede proponer el uso del propranolol como una herramienta útil en humanos.
Se ha podido demostrar que esta droga daña la presencia de memorias declarativas (un tipo de memoria a
largo plazo),20 lo cual lo convierte también en una herramienta útil para tratar desórdenes por estrés
postraumático.
Véase también
Labetalol
Referencias
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