Ensayo de Estrategias Psicopedagógicas Ante El Autismo.

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UNIVERSIDAD TÉCNICA DEL NORTE

FACULTAD DE EDUCACIÓN CIENCIA Y TÉCNICA


 INTERVENCION PSICOPEDAGOGÍCA EN ATENCION A LAS NEE

Ensayo de estrategias psicopedagógicas ante el Autismo.

El objetivo de este ensayo es determinar cuáles son las estrategias psicopedagógicas


adecuadas para trabajar con estudiantes Autistas. Se debe recordar que cada persona con
autismo es única, por lo tanto, habría que planificar estrategias apropiadas a las necesidades
de cada una. Sin embargo, existen una serie de propuestas que pueden resultar comunes a la
hora de intervenir con este tipo de alumnado

Las actividades enfocadas a niños autistas deben ser muy funcionales, estar muy bien
organizadas y estructuradas y destacar por la claridad y la sencillez. En cuanto a los
materiales, se debe procurar que por sí solos muestren al niño las tareas que debe realizar.
Los apoyos visuales (dibujos, fotos, carteles) son muy útiles en niños autistas como guía y
elemento no solo recordatorio, sino también de refuerzo motivacional de las acciones y
tareas diarias.

Los trabajos en mesa deben ser repetitivos, bien estructurados, procurando que el niño
interactúe con sus compañeros y donde predominen los elementos visuales (pictogramas,
puzzles) y con los que pueda experimentar (ceras de colores, juegos de construcción,
plastilina, etc.).

Para entrar en contexto con las estrategias psicopedagógicas es necesario adentrarnos a la


historia del Autismo y como fue su avance. La palabra autista procede del término griego
autos que literalmente significa consigo mismo, este termino es el adecuado pues tanto el
autismo como el síndrome de Asperger implican una profunda dificultad para apreciar el
punto de vista de otra persona. Citando al autor (Bonilla 2016), expresa que al hablar de
autismo hacemos referencia a un conjunto de alteraciones heterogéneas a nivel de
neurodesarrollo que inicia en la infancia y permanece durante toda la vida misma que
complica alteraciones en la comunicación e interacción.

En el artículo de Rangel 2017; se describe al TEA como una discapacidad de gran impacto
y gravedad en el desarrollo de las relaciones sociales, familiares y académicas de quien lo
padece y a pesar de ser el trastorno más investigado por los científicos, ninguna teoría ha
podido dar una respuesta convincente de su etiología. Así mismo no existe ningún
tratamiento terapéutico o farmacológico que haya probado su eficacia, por lo tanto, sigue
siendo el trastorno menos entendido.

Osorio, 2016 en su artículo académico nos cuenta que tras la firma de la Declaración
Mundial sobre Educación para todos en Tailandia, la Organización de Naciones Unidas
(ONU) se propuso trabajar en la universalización del acceso a la educación y en la
promoción de la justicia educativa con este equitativo, la Declaración de Salamanca sobre
Necesidades Educativas Especiales (NEE): acceso y calidad; enfatizó la necesidad de
incluir personas con capacidades diferentes, entre estas tenemos al TEA, sin olvidar la
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad celebrada en 2006.

En el 2017 el Ministerio de Salud Pública del Ecuador comento que no existe ningún
instrumento normativo que guíe y facilite la detección temprana, el diagnóstico, el
tratamiento y el seguimiento de niños y adolescentes TEA, ni que provea información útil
que pueda ser direccionada a instituciones, ahí la realización de diagnósticos inadecuados y
tardíos.

El autismo se determina al mirar las privaciones en el comportamiento que resaltan en tres


áreas como: interacción social, habilidad comunicativa y el rango de actividad e intereses,
mismo que es limitado. La afectividad juega un papel importante tan esencial y particular
entre los docentes y los alumnos con TEA, es necesario tener presente el impulso
socioemocional de estos niños, requiere la conducción de su propia manera de ser para
poder sujetar sus reacciones emocionales, por cuanto son estudiantes que expresan sus
afectividades de manera distinta a la totalidad de sus pares y en momentos exteriorizan
conductas imprevistas, cabe recalcar que no todos los alumnos con TEA reaccionan de la
misma manera ante situaciones similares.

Como primera estrategia psicopedagógica nos enfocamos en la Adaptación curricular que,


en base a estos objetivos, el equipo docente del centro debe realizar una adaptación
personalizada del currículo en función de los siguientes aspectos:

 El grado y tipo de autismo del alumno y sus características y potencialidad.


 Las posibilidades de desarrollo funcional de cada niño.
 La evolución del alumno.
 El entorno familiar y social del chico o chica.
 El contexto educativo en el que se encuentra inmerso el muchacho: capacidades en
personal e infraestructura del centro, posibilidad de que reciba atención y apoyo
extraescolar, etc.
La metodología de aprendizaje utilizada debe, por un lado, adaptarse al ritmo y las
dificultades en el plano cognitivo, comunicacional y social del niño y, por otro, incidir en la
experimentación y el contacto con los demás y el entorno, ya que es la mejor forma de
romper el hermetismo que caracteriza a estos chicos y facilitar el aprendizaje funcional.
Algunas acciones metodológicas en esta línea que la experiencia ha demostrado muy
eficaces.

 El aprendizaje en contextos naturales.


 Tomar los propios intereses del alumno como punto de partida.
 Prediseño de situaciones que favorecen o desencadenan actos comunicativos.
 El típico sistema de aprendizaje de ensayo-error no funciona con niños autistas. En
estos casos, es mejor que el profesor le facilite los apoyos necesarios para que pueda
realizar la tarea y luego se los vaya retirando poco a poco.
 Prestar mucha atención a la expresión y comprensión de los estados emocionales
propios y ajenos.
 Establecer rutinas y situaciones muy estructuradas.
 Evitar elementos de distracción.
 La organización espaciotemporal también debe estar muy estructurada, facilitando
la predictibilidad y la anticipación.
 Usar agendas para que el alumno pueda tener muy bien organizado el tiempo, pueda
predecir situaciones y le sea más fácil controlar su conducta.

Referencias.
Bonilla, M. F. (2016). Trastorno del espectro autista [Autism spectrum disorder]. Sociedad
Colombiana de Pediatría, 19-29. Obtenido de https://n9.cl/u5oi

Rangel, A. (2017). Orientaciones pedagógicas para la inclusión de niños con autismo en el


aula regular. Un apoyo para el docenteRevista Telos, 2343-5763. Obtenido de
https://n9.cl/hxb8

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