Tarea 3 Etica
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Análisis de caso 3
DOCENTE:
Heleny Soley Teran Plasencia
INTEGRANTES:
En la realidad es mucho más compleja. La mayor parte de los componentes que forman
los teléfonos inteligentes se crean gracias a una amplia variedad de elementos químicos
obtenidos por medio de la minería. Así, gracias a una sinfonía de electrónica y
química, se consigue que los teléfonos inteligentes sean completamente funcionales y
nos puedan conectar con el mundo.
Aluminio, silicio, litio, carbono o níquel son algunos de los metales presentes dentro de
nuestros teléfonos inteligentes. Pero, ¿qué tienen en común todos estos metales? Todos
ellos son elementos que se encuentran en los distintos minerales que se extraen de
las minas.
Algunos de los minerales usados en los smartphones son el silicio, usado en los
circuitos de los procesadores y obtenido por medio del cuarzo, mineral abundante en
Galicia, o el grafito, usado en el interior de las baterías. También se pueden encontrar
compuestos menos conocidos como la bastnasita, la monacita y la xenotima. Estos
compuestos tienen en común el neodimio, uno de esos elementos raros usados en los
imanes con los que funcionan los altavoces, micrófonos o el sistema de vibración.
Otros de los minerales usados en un smartphone es la bauxita, una roca que contiene
galio y que se utiliza para la retro-iluminación de la pantalla; la esfalerita, fuente del
indio usado en la capa conductiva de electricidad de la pantalla; y la arsenopirita, fuente
de arsénico, el cual es usado en la radiofrecuencia del smartphone así como los
amplificadores de la batería en forma de arseniuro de galio. Incluso un elemento tan
común como el cobre, un gran conductor de calor y electricidad, viene de minerales
como la calcopirita y la bornita.
En el interior de los smartphones podemos encontrar todavía más elementos que hacen
que estos dispositivos puedan usar correctamente todas sus prestaciones.
Justificación:
Seguramente no sepas lo que es el coltán, en cuyo caso tampoco sabrás uno de los sitios
en los que más hay: tu casa. Y es que el coltán es uno de los minerales más usados a la
hora de fabricar todo tipo de aparatos electrónicos.
Pues bien, hay quien quiere deshacerse de él, y no parece que los motivos sean banales.
La ONG Alboan ha lanzado una campaña de recogida de firmas para que este material
deje de estar tan presente en las batallas comerciales dentro de la Unión Europea.
Los motivos son variados, pero hay dos que destacan por encima del resto.
El primero es la dificultad para conseguirlo: actualmente, el Congo tiene cerca del 80%
de las reservas de coltán en todo el mundo, una situación que ha derivado en una guerra
constante entre mafias para hacerse con este mineral.
Además, el uso y tratado del coltán trae consigo una vulneración sistemática de los
derechos humanos, ya que quienes trabajan con este mineral lo hacen en unas
condiciones que muchos tachan de explotación laboral. De hecho, en ocasiones incluso
se obliga a niños a participar en la recolección del mineral.
Y es que, según denuncia Alboan, “su extracción, procesado y venta está controlada por
grupos armados que han convertido el Congo en el peor de los infiernos, con más de
cinco millones de muertos desde 1998, un millón de personas desplazadas sólo en 2013
y más de cien mil mujeres violadas al año”.
Así pues, “esos minerales 'manchados de sangre' son los que llegan a nuestras manos
escondidos en nuestros móviles. Sin ser muy conscientes de ello, contribuimos a
financiar la continuidad de la explotación de tanta gente en las minas y el
mantenimiento de los grupos armados que intervienen en los conflictos”.
Según Alboan, el tratamiento ético del comercio de coltán depende del país en el que se
mire. Para la ONG, Estados Unidos es un ejemplo del rechazo a la guerra suscitada en
torno a este material. Y es que la Ley Dodd-Frank regula el comercio de este mineral y
es obligatoria para todas las empresas estadounidenses que lo empleen y coticen en
Bolsa. Gracias a ello, esta ley “ha elevado el nivel de concienciación sobre la
vinculación existente entre conflicto y explotación de minerales”, además de que “ha
demostrado que las empresas pueden hacer esfuerzos razonables para mejorar la
transparencia en su cadena de suministros”.
Así pues, el objetivo de esta campaña, además de recolectar firmas, es que la Unión
Europea abandone esta colaboración comercial en torno al coltán. En definitiva,
“impedir que los grupos armados se sigan financiando con los minerales con una
legislación que obligue a los fabricantes a utilizar solo aquellos cuyo origen sea limpio,
que no procedan de conflictos en ninguna parte del mundo y así contribuir a
detenerlos”.
Soluciones:
Una empresa holandesa adopta estándares responsables y sostenibles para fabricar sus
teléfonos
Conclusiones:
1. Los consumidores y sus representantes electos tienen la oportunidad de cambiar
de manera decisiva las dinámicas del conflicto en la Región de los Grandes
Lagos centrando la atención internacional en los actores económicos de esta
catástrofe de los derechos humanos.
2. Al exigir transparencia y responsabilidad a las empresas electrónicas más
grandes del mundo, los consumidores podemos cambiar la lógica del conflicto y
poner fin a la amenaza de los minerales en conflicto.
3. Los esfuerzos no tendrán su recompensa al menos que los consumidores
individuales den un paso adelante y exijan un cambio