LOS TATUAJES ¿ARTE O VANDALISMO?

Introducción

En el siguiente ensayo estaré desarrollando un tema controversial para la sociedad, titulado,

los tatuajes son arte o vandalismo. Actualmente los tatuajes aún son considerados negativos
porque hacen referencia a que las personas que los tienen son peligrosas y sin una vida con
visión, pero también hay un cierto grupo que ya lo acepta como algo normal. Hay infinidad
de personas que deciden hacerse un tatuaje para recordar a un ser querido, recordar un
momento especial, camuflajear una cicatriz o por simple gusto. Varias personas se dedican
a este trabajo, por lo mismo está siendo más aceptado, también hay instituciones que
apoyan este trabajo incentivando a los jóvenes artistas para que no se dejen llevar por los
malos comentarios o discriminación hacia ese tipo de trabajo. Los tatuajes han venido
haciéndose desde tiempos remotos, en la antigüedad se hacían para marcar a los criminales,
también para demostrar la valentía y lealtad a la mafia o como costumbre practicada por
diversas culturas, muchos han pensado que es algo moderno, pero los tatuajes han venido
realizándose desde muchos años atrás y esto ha evolucionado, siendo más aceptado por la
sociedad al quitarse varios estereotipos.

La vida de una persona con tatuajes en Latinoamérica y en otros países aún es muy difícil,
porque son discriminados en ciertas instituciones al postularse para trabajos. Según algunos
estudios las personas con tatuajes son más impulsivas y eso hace que las empresas
establezcan políticas que limitan la contratación de las mismas.

El arte de tatuar debe ser considerado importante en las ramas artísticas de las
universidades ya que no existe una carrera para especializarse en esa rama, simplemente las
personas van aprendiendo observando la manera en que lo trabajan, considero que una de
las maneras que se pueden aplicar para que los tatuajes sean más aceptados es tenerlo
incluido en las especialidades universitarias, para que sea una carrera formal, porque no le
hace daño a nadie, cada quien decide realizar ese tipo de arte en su cuerpo, por lo mismo no
es una obligación, va a depender del gusto de cada persona.
 Muchas veces hemos escuchado a nuestros padres
molestos al mencionarles ese tema, ellos ven la realidad,
más en los países tercermundistas ya que existe
discriminación hacia las personas con tatuajes, porque son
catalogadas como delincuentes o como parte de maras,
por lo mismo es importante conocer del tema y darse
cuenta que no determinan el tipo de persona; son
solamente los gustos que cada uno tenga al decidir
hacerse un tatuaje.

Iniciaremos retomando un poco de la historia, con el objetivo de comprender un poco el

proceso y la evolución del mismo. Pareciera que el mundo del tatuaje es algo actual o
moderno, sin embargo es una costumbre milenaria y quizá una de las primeras desde que
surgió el ser humano moderno. Una costumbre practicada por diferentes culturas, en el
mundo occidental fue castigada durante algunos periodos exactamente en la edad media y
moderna donde gobernaba la iglesia católica y era únicamente aceptada en los caballeros
cruzados con el fin de poder ser reconocidos en caso de muerte en alguna batalla,
finalmente los tatuajes volvieron a ser aceptados en occidente.

Se cree que esta era una práctica conocida por múltiples culturas y realizada de manera
distinta. Es así como se tiene registro que en 2019 en un glaciar situado en la actual frontera
de Austria con Italia se encontró un cazador neolítico congelado de hace aproximadamente
5,300 años quien es llamado Ötzi y quien tenía espalda y rodillas tatuadas. Un segundo
hombre fue encontrado en Siberia con un tatuaje en el hombro y por los estudios realizados
se calcula que data de hace 2,500 años.

Aproximadamente en el 1000 a. C. el tatuaje comenzó a tener entrada en las rutas

comerciales de India, Japón y China. En Japón el tatuaje era utilizado como forma de
marcar a los criminales quienes eran aislados por sus familias lo que constituía para ellos el
peor de los castigos. La mafia japonesa llamada yakuza utilizaba el tatuaje como forma de
expresar su valentía y su lealtad a la mafia. Ya en el siglo XVIII en el gobierno del
emperador Matshuhito la interpretación que se le había connotado hasta entonces al tatuaje
cambió, se convirtió en arte gracias a creencias supersticiosas, ya que se decía que la forma
de la ceja y su ángulo definía la suerte y el carácter de las personas. A su vez el propio
emperador ante la apertura de Japón al occidente en 1842 prohibió toda práctica de tatuajes
y así no dar la impresión de salvajismo al mundo.

En Norteamérica el tatuaje era un rito simbólico y una

única marca que permitía superar obstáculos en el camino
hacia la muerte, se asociaba al mundo religioso y mágico. Y
en América Central era una práctica común entre los
nativos, quienes se tatuaban imágenes de dioses,
específicamente los aztecas quienes tatuaban a los niños
con el fin de rendir tributo a dioses como Quauhtli.

Sin embargo se cree que el tatuaje también era utilizado de forma de castigo para aquellos
que cometían sacrilegio. Es por esto que médicos griegos y romanos comenzaron a
practicar la remoción de tatuajes. Poco a poco comenzó a abandonarse la práctica de los
tatuajes en esclavos y criminales al extenderse el Imperio romano, exactamente en el
gobierno del emperador Constantino I quien emitió un decreto en contra de esta actividad.
Se cree que a raíz de esto se le dio una actitud negativa al tatuaje.

Durante mucho tiempo, los tatuajes se asociaban con valores negativos para la moral de una
sociedad que privilegiaba la higiene como un reflejo de la “honorabilidad” de una persona.
Hace no mucho tiempo, un tatuaje era una marca registrada de un bandalista. La
recomendación de muchos padres hacia sus hijos respecto a los tatuajes está bastante
simple: “Si te veo junto a alguien con un tatuaje, te arranco los ojos”. Hoy, sin embargo,
muchas madres portan una pequeña flor tatuada en la espalda. Dicen que un tatuaje duele
mucho y creo que, de una manera u otra, a pesar de haberse convertido en una moda, el
tatuaje sigue siendo motivo de discriminación, incluido el trabajo, y la segregación de las
personas tatuadas. En muchos lugares los tatuajes eran vistos de la siguiente manera:
En Egipto eran sobre todo las mujeres quienes se tatuaban, se le conferían al tatuaje
funciones protectoras y mágicas. En América del Norte, los indígenas utilizaban los tatuajes
como parte del ritual de paso. Cuando una persona pasaba de la pubertad a la adultez se la
tatuaba con el fin de proteger su alma.  Para mí, el poseer un tatuaje no es un acto de
vandalismo (ser delincuente, drogadicto, etc.) si nos ponemos a investigar a fondo en los
países desarrollados los personajes más importantes tienen por lo menos un tatuaje en
alguna parte de su cuerpo y yo estoy más que seguro que se realizan uno con un fin, un
propósito y sobre todo con una historia, así sea un punto tiene su por qué, puede ser por el
final de alguna etapa de su vida o algo similar.

Creo que en este mundo hay personas con una idea muy
errónea sobre este tema, también creo que no por el hecho
de tener una "marca" tienen que ser discriminados. Cada
uno es dueño de su cuerpo y de su vida; y no por tener un
tatuaje se irán al infierno. Al final cada persona es
diferente, y tiene su manera de pensar ya planteada. Lo que
les estoy dando a exponer es mi pensamiento sobre los
tatuajes, es algo normal. Mi único consejo es que no
discriminen a las personas que tienen tatuajes.

Según Fátima Valdivia desde antaño se han marcado modas y gustos controversiales: desde
los hippies que gustaban de usar listones alrededor de la cabeza y no bañarse, mujeres que
no usan sostenes, los crepés de los 80’s, hasta el uso de lentes de contacto de diversos
colores hasta las perforaciones y los tatuajes. En gustos se rompen géneros, y es
precisamente por distintos tipos de preferencias que surgen grupos sociales mal llamados
como punks, darks, emos, nacos, fresas, pandilleros, y un sinfín de denominaciones a gente
que por cierta forma de vestir o actuar se le estratifica.

Sin embargo hay un gusto en específico que sin importar raza, sector o nivel social sigue
siendo motivo de cuestionamientos: el gusto por los Tatuajes. Las personas con tatuajes no
son clasificadas como lo son los Skatos, por ejemplo, pues no hay un grupo a quien se les
llame “los tatuados”, y es que así como el hijo de un político puede tener un símbolo chino
en su antebrazo, un Dark puede marcarse una Cruz en su pecho, o un Mara Salvatrucha
inmortaliza su primer asesinato con una Calavera en su tobillo.

Es común escuchar comentarios negativos acerca de los que se hacen los llamados Tatoos.
En Instituciones o Empresas se llega a opinar que un individuo que se lastima a sí mismo al
marcar su cuerpo, es capaz también de dañar a otros, y por lo tanto no es candidato para
pertenecer a tal Organización. También es sabido que en la mayoría de los Bancos de
Sangre no se aceptan donadores con tatuajes, por el riesgo que tienen de diversas
enfermedades. O en algunos sectores de la sociedad en general es común que se trate a
gente con este gusto como pandilleros o delincuentes, que por supuesto, tiene su razón y
motivo; aunque en origen, éste tenía una connotación muy diferente.

El Tatuaje como tal (indeleble), es tan antiguo como el

hombre mismo, pues desde culturas como la Egipcia se
ha utilizado principalmente como símbolo de Jerarquía,
Poder, Respeto, o incluso se ha usado como método
curativo. No fue sino hasta el siglo XVIII que su
práctica cambió de sentido, al ser los Marinos que
viajaron a Polinesia y aprendieron ésta técnica, quienes en tierra firme cometieron crímenes
y fueron identificados por sus tatuajes de Anclas, Calaveras o Sirenas. Desde aquel
entonces y se podría decir que hasta la fecha, las personas tatuadas son vistas como
criminales.

A partir de la segunda mitad del Siglo pasado es que se ha des-satanizado este gusto gracias
al crecimiento de los Medios de Comunicación y a la apertura a la libre expresión. No
obstante, es a todas luces verdadero que tanto pequeños grupos de delincuentes, como
grandes organizaciones del Crimen Organizado, utilizan los tatuajes como signos de
iniciación y pertenencia al grupo. Es entonces que en Centros Penitenciarios de toda la
República el número de su población interna con Tatoos aumenta a pesar de que se
encuentra prohibida esta práctica, y es debido a que se organizan los mismos presos en
Pandillas y se “ponen la camiseta” al identificarse con una marca particular.

Por otro lado, los Mara Salvatrucha tienen códigos para sus tatuajes, como el 13 o “MS”
para mostrar que son parte del grupo; calaveras significan asesinatos, lágrimas son pérdidas
de familiares o de otros maras; y lo más común son tres puntos que significan la mara
(pandilla), la sangre y la muerte. A pesar de que aún continúan estas prácticas, también hay
lugares y personas que utilizan el tatuaje con fines meramente artísticos, que en la sociedad
es actualmente el principal objetivo de ellos.
Hay infinidad de negocios que se dedican a este trabajo los mismos están debidamente
certificados ante las entidades de Salud por cumplir con las normas sanitarias para la
correcta aplicación de tal método. Algunas reglas son el que el Tatuador utilice guantes de
látex y cubre bocas, que las agujas sean nuevas y esterilizadas, que los tubos estén
esterilizados, que los contenedores donde se depositen las tintas a usar seas nuevos y
desechables, y que la tinta no sea reutilizada.

Por estos negocios se ven desfilar a todo tipo de personas, eso

sí, con cierta solvencia económica para gastar en un gusto, el
precio dependerá del gusto del cliente. Así que, sea un nombre
en letras negras, una mariposa colorida, o un calendario azteca
en toda la espalda, el hacerse un tatuaje no sólo implica un
derroche económico, incluye también el hecho de que es
permanente, para toda la vida, o que quitarlo va a costar más
del triple que su creación y la piel va a quedar dañada.

Implica que duele según la parte del cuerpo donde se haga; que al envejecer el diseño se
puede deformar, así que esa Águila en el brazo se puede convertir en guajolote; que un mal
cuidado puede deteriorar la pintura y causar infecciones; que exponerlo recién hecho a un
ambiente insalubre, siendo una herida, está en riesgo de contagio de Hepatitis; también
conlleva a no poder donar sangre al menos en un año, o dependiendo del Banco de Sangre,
a no ser donador nunca, incluso cuando el tatoo se haya hecho en perfectas condiciones;
cabe añadir el hecho que hay muchas empresas que por políticas no aceptan personas
tatuadas o perforadas.

Un tatuaje no convierte a una persona en

delincuente, un delincuente sí puede convertir
una parte de su cuerpo con un tatuaje. El tatuaje
no daña el cerebro pues la tinta se queda en la
dermis y no circula por el cuerpo. Tampoco tiene
que ser masoquista el que se hace un tatoo,
porque entonces sólo los que están
acostumbrados al dolor, como los boxeadores se
atreverían a hacerlo. Y así como dicen que el cuerpo humano es perfecto tal como lo hizo la
naturaleza, existen detalles para adornarlo o mejorarlo; como aretes, tintes para cabello,
maquillaje, tatuajes y muchos otros extras creados por el mismo hombre.

Así que si una persona decide hacerse un tatuaje

religioso, otra tiene 50 en total, uno más prefiere uno
de Henna, o alguien decide nunca marcar su piel, los
Tatuajes seguirán siendo motivo de plática y
controversia, y sin embargo nada cambiará pues las
decisiones y opiniones son propias e íntimas o
individuales, aunque eso no signifique que deban de ser sencillas.

Los tatuajes son una técnica de modificación corporal que consiste en el grabado de
dibujos, textos y figuras en la piel. Estos grabados se hacen mediante la inyección de tinta
debajo de la epidermis, lo cual asegura la permanencia del diseño a través del tiempo.

Es común escuchar que los tatuajes tienen una carga emocional; asimismo hay personas
que se tatúan filosofías de vida e incluso hay quienes ven su piel como un lienzo y sus
tatuajes son una expresión de arte.

Aunque con el pasar del tiempo esta práctica se ha vuelto

más común, aún existen muchos prejuicios sobre los
tatuajes, sobre todo, entre los jóvenes. Natasha Rattia,
Alejandra Guerra, Karinka Zerpa, Paula Pérez y Heber
Díaz, un grupo de estudiantes del segundo semestre de
comunicación social, realizó un proyecto audiovisual
para la cátedra de Psicología Social, en el cual
encuestaron a varios estudiantes y profesores, con el fin de determinar  cuál era la
percepción de la comunidad sobre los tatuajes.

El estudio arrojó como resultado que los estudiantes percibían a Heber Díaz, el modelo de
las fotografías, como un estudiante con bajo rendimiento y lo asociaron con grupos de
vandalismo, inclusive pensaron que se tatuaba por rebeldía. Mientras que los profesores
tuvieron una mejor percepción de su apariencia, e incluso algunos llegaron a asociarlo con
bandas de música y señalaron que los tatuajes son una manera de expresarse. El tema de los
tatuajes siempre será un tema de debate.

Los tatuajes pasaron de ser un signo de rebeldía a ser parte de la moda universal. Para otros,
un estilo de vida. Los tatuajes dejaron de ser mal vistos por la sociedad y hoy son muchas
las personas que deciden unirse al club de los que llevan la tinta en su cuerpo.

La incógnita de siempre es conocer por qué una persona decide tatuarse. ¿Moda?
¿Rebeldía? ¿Amor? Todas son válidas. Sin embargo, otro grupo prefiere escaparle a todas
esas etiquetas y declararse miembros de la cultura del arte corporal. Desde Nueva
York, Infobae visitó Rising Dragon, uno de los sitios de tatuajes más reconocidos de la
ciudad, en donde cada día llegan personas de diferentes edades para marcar su cuerpo
intentando plasmar alguna vivencia o simplemente lucir el arte del tatuaje en su piel.

"La gente tiene muchas razones para tatuarse. Las más básicas son que es divertido y sirve
para tener control sobre el propio cuerpo. Es una manera de destacarse, verse cool, sexy. Y
para algunas personas sirve para tapar algunos espacios vacíos en su personalidad. En
general, el nivel de arte es tan alto, que se consiguen dibujos hermosos para el cuerpo y
nadie puede quitarte eso. Es como llevar joyas, un tesoro o incluso recuerdos personales",
dice Daniel Delgado, tatuador de Rising Dragon.

Celebridades como Angelina Jolie, Lady Gaga,

Justin Bieber y Brad Pitt, entre otros y sólo por
nombrar algunos, poseen y exhiben muchos
tatuajes por todo su cuerpo. Lo que antes era
negativo, hoy es un símbolo cool. "Los tatuajes
representan la individualidad, puedes mostrar
quién eres como persona y es algo que nadie debería ocultar. Además, es una hermosa
forma de expresión artística que, en particular, yo amo", explicó Motoko Oguaro, otra de
las tatuadoras del sitio neoyorquino.

El arte de pintar el cuerpo se remonta a varios siglos atrás, inclusive a los hombres de las
cavernas que luego se transformaron en guerreros y veían en esta clase de pintura una
forma simbólica de representar su valentía o ferocidad. En la actualidad, para muchos
marcar su cuerpo es evidenciar alguna vivencia o simplemente un símbolo de arte. Los
tatuajes se han utilizado desde ya hace varios años por varias civilizaciones. El arte de
pintar el cuerpo se vuelca a varios siglos atrás, los hombres de las cavernas pensaban que la
pintura fresca era una forma simbólica de representar su valentía o ferocidad.

El primer uso de los tatuajes tenía fines terapéuticos: para aliviar el dolor en diferentes
partes del cuerpo. En el comienzo de la historia, los tatuajes eran sólo para hombres y de
edad adulta. Nada de eso ocurre en la actualidad: cada vez son más las mujeres que se
animan a grandes diseños en su cuerpo.

La moda de los tatuajes ha crecido tanto que también tuvo su éxito y repercusión en la
televisión. El caso más significativo es el de Ink Master, un reality show estadounidense
que comenzó en 2012 y en el que un jurado de artistas del tatuaje evalúa a los participantes
que deben demostrar sus capacidades artísticas y su relación con los clientes. Ink Master
alcanzó un éxito a nivel mundial que lo tiene transitando su quinta temporada.

En otro formato, pero con gran alcance en

todo el mundo, la misma productora que
realizó Ink Master llevó a cabo Tattoo
Nightmares, en donde tres tatuadores
arreglan y modifican diseños que las
personas ya traen y de los cuales se
sienten arrepentidos.

Creo que en la actualidad muchas de las personas que tatúan sus cuerpos lo hacen
simplemente por una moda, desconociendo los verdaderos orígenes de esta práctica, sea
cual sea la causa o razón por la cual usted se haga un tatuaje, debe evaluarlo desde el punto
personal (salud y seguridad) y espiritual.

Debe saber muy bien porque se hace un tatuaje y en el lugar donde lo hace, cuide su salud,
su cuerpo, verifique que el lugar donde se lo van a hacer cumpla con todos los
requerimientos de seguridad, evite enfermedades que pueden marcar el resto de su vida.

Nadie puede negar que los tatuajes están de moda. Los hay para todos los gustos, de todos
los estilos, tamaños y colores.
En los últimos años estamos viviendo un auténtico furor por los tatuajes. Hay quien señala
que se trata de una “moda” que, como la mayoría de tendencias imperantes en la sociedad
actual, heredamos de Estados Unidos y crece al aliento de las redes sociales, donde
proliferan las imágenes de tatuajes con propuestas originales, especiales, diferentes. Como
ha ocurrido durante el 2017 con los tatuajes minimalistas El tiempo será el encargado de
decir si efectivamente los tatuajes son sólo una tendencia que pasará como ha ocurrido con
otras o se instaurarán como una verdadera cultura con identidad propia.

Hoy en día se pueden encontrar a todo

tipo de personas con algún tatuaje,
pasando a convertirse en accesorios
visuales que cualquiera puede llevar en su
piel. Se han desarrollado diferentes clases
de técnicas para aplicarlos, así como
variaciones en sus diseños para hacerlos
más llamativos. El estilo “Old School”,
por ejemplo, está inspirado en los tatuajes
que usaban los marinos luego de su contacto con los pueblos polinésicos. Mientras que el
“Brush”, es una de las expresiones más complejas, con diseños compuestos por formas
geométricas, simbologías y otros elementos que parecen extraídos de pinturas famosas.

A menudo solemos encontrarnos con comentarios tanto positivos como negativos sobre los
tatuajes, sin embargo nunca nos hemos tomado el debido tiempo como para investigar
más allá sobre que es un tatuaje.

Ahora bien, todo depende del punto de vista en que queramos juzgar a los tatuajes, si
hablamos de un tema, más acorde con la actualidad, estamos de acuerdo que cada ser
humano tiene un derecho de libre expresión por tanto puede hacer con su cuerpo lo que
le plazca.

Para algunas personas los tatuajes no son tan bien vistos, puesto que consideran que el
cuerpo es como un templo sagrado y el hecho de mancharlo con tinta ya nos convierte en
personas impuras ante Dios y ante la sociedad, esto podría estar muy ligado a otra de las
creencias sobre los tatuajes.
Los tatuajes también pueden ser tomados como una forma de expresión, puesto que
solemos darnos cuenta que la mayoría de las personas que tiene uno en su cuerpo lo llevan
con algún tipo de significado sobre si, ya sea relacionado con su familia, con un logro o con
algo que marco sus vidas.

Podemos entonces decir que los tatuajes están establecidos como una forma de arte, sin
embargo es decisión de cada quien su opinión sobre ellos, así mismo se respeta la ideología
de cada persona que los tenga y de los que prefieran continuar con su cuerpo
en condición de pureza.

Conclusión

Llegué a la conclusión que la mayoría de los jóvenes que se tatúan, tienen por lo menos un
tatuaje para recordar algo o a alguien o simplemente con un sentido estético. A su vez, esta
tendencia que se ha instalado entre los adolescentes de tatuarse en memoria de algo, se
considera moda y arte. Aunque cada individuo en particular, tenga sus razones al tatuarse.
Después de analizar este tema, podemos darnos cuenta que tener un tatuaje no te hace
mejor o peor persona, eso lo definirán tus actos y el respeto que tengas por los que te
rodeas, pero podemos buscar una igualdad social en cuanto al tema, buscamos que se vea
sin prejuicios a las personas y que nos demos el tiempo de conocer a quienes nos rodean.
Eliminar los estereotipos y las etiquetas es el mejor comienzo para poder avanzar a ser un
sociedad tolerante, si no compartimos un gusto o preferencia, el primer paso debe ser el
respeto y la tolerancia. Además de hablar de una fuente de trabajo o ingresos para varias
personas, es una muestra de cultura, aunque la mejor muestra de cultura debe ser la
igualdad y considerar que todo ese proceso es un arte.