El Movimiento Beat y El Consumo de Sustancias
El Movimiento Beat y El Consumo de Sustancias
El Movimiento Beat y El Consumo de Sustancias
El movimiento beat
y el consumo
de sustancias por Mónica Hinojosa, @Moni_Hinojosa,
e Isidro Marín, @isidromarin
Aleutie (depositphotos)
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L
a generación beat abandonaba su búsqueda
de éxito para escapar de la alienación. No
querían compartir los mismos ideales que
los de sus mayores porque los percibían
superficiales y completamente artificiales.
Les interesaba vivir de una forma más austera. Para el
autor Marroquin (1975) “ser beat significa estar calado
hasta los huesos de la personalidad, ver las cosas desde
lo profundo”. Su interpretación del movimiento beat
es de aceptación y de comprensión “jóvenes profundos
que sienten en su vida misma la decadencia del mate-
“
rialismo occidental y que buscan otra forma de vida”
(Vilchis, 2003: 203).
El grupo inicial estaba formado por Jack Kerouac,
Neal Cassady, William Burroughs, Herbert Huncke,
John Clellon Holmes y Allen Ginsberg. En 1948, se
unieron Carl Salomon y Philip Lamantia; en 1950,
Gregory Corso, y en 1954, Lawrence Ferlinghetti y
Peter Orlovsky. En el camino (1957), de Kerouac,
“
asumió carácter de manifiesto universal de una juventud
que quería huir de lo establecido, y fue absorbida por
la cultura de masas y por la clase media hacia finales
de los años cincuenta y principios de los sesenta.
Su canto a la liberación espiritual derivó hacia una
liberación sexual, particularmente homosexual, que
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Historia
“
hizo de catalizador en los movimientos feministas
y antirracistas. Llevados por una visión tolerante
y no teísta, un antifascismo cósmico, un eclecticismo
“
y se interesaron por las sustancias psiquedélicas
como herramientas de conocimiento. Centraron
su lucha en contra de los valores tradicionalistas
y puritanos de Estados Unidos, contra el american
way of life y un repudio a los valores comerciales.
Posteriormente, los involuntarios miembros fun-
dadores del movimiento rechazaron la masificación
y frivolización en la que acabaron los beatniks.
EN EL CAMINO (1957), DE
KEROUAC, ASUMIÓ CARÁCTER
DE MANIFIESTO UNIVERSAL DE
John Clellon Holmes
El término “beat”
El término inglés “beat” fue acuñado en los úl-
timos años de la década del 40 por los escritores
estadounidenses Jack Kerouac y John Clellon Hol-
mes para referirse al movimiento literario que
integraron. El término “Beat Generation” surge
durante una conversación entre ambos autores
en 1948 para designar a sus compañeros de co-
rrerías. “Beat” es una palabra derivada del
vocabulario de jazz y del tráfico de sustancias, y
resume la forma en cómo se veían a si mismos,
como víctimas de una sociedad que no podía com-
prenderlos (Volpi, 1998).
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Gary Snyder
A finales de 1952, apareció en The New York Times Ma-
gazine un artículo de John Clellon Holmes titulado “This
is the Beat Generation” que captó la atención del público.
El término comenzó a utilizarse tanto que en 1959 Kerouac
“
consideró necesario corregir públicamente el abuso de
esta terminología en los medios de comunicación, donde
se empleaba con las connotaciones de “totalmente vencido”
o “fracasado”. Jack intentó mostrar el sentido correcto de
“beat” sugiriendo su relación con palabras como “beatitud”
y “beatífico”.
El uso de “Beat Generation” pasó a designar un movi-
miento literario formado por un grupo de amigos que,
Herb Caen
“
desde mediados de los años cuarenta, habían trabajado
juntos escribiendo poesía y prosa, y que compartían una
idea de cultura y aficiones o fuentes de inspiración similares,
tales como la música jazz o el consumo de sustancias.
La filosofía beat era contracultural, antimaterialista,
anticapitalista y remarcaba la importancia de mejorar el
Beatnik
Como reacción, y con la intención de desprestigiar el
movimiento beat, en 1958 apareció el término beatnik,
producto de la fusión de las palabras “beat” y “Sputnik”,
el primer satélite en alcanzar el espacio de fabricación
soviética, sugiriendo una condición antiestadounidense
y comunista del movimiento beat. “Beatnik” es una
palabra inventada por el periodista estadounidense Herb
Caen con el fin de parodiar y referirse despectivamente a
la generación beat. Fue adoptado y difundido por los
medios de comunicación, aplicándolo a un estereotipo
juvenil distinguible por la forma de vestirse y arreglarse
que se hizo moda, y relacionándolo con una actitud
proclive a la holgazanería, el consumo de sustancias,
el desenfreno sexual, la violencia, el vandalismo y las
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Historia
El consumo de sustancias
“
La generación beat estaba en contra del sistema. Invir- William Burroughs y Allen Ginsberg
tieron los valores y revalorizaron todo aquello que la
sociedad juzgaba negativamente. Consumían todo tipo de
sustancias y se relacionaban con grupos marginales.
También procuraban realizar todos aquellos actos delictivos
y perversos, que se atribuían a los drogadictos y que la
prensa publicaba constantemente. Tal actitud les proporcionó
una gran dinámica creativa y la coherencia del estereotipo
de drogadicto. Los beatniks están curtidos por las expe-
riencias con las sustancias. Ellos mismos se autoproclaman
hipsters, puesto que la expresión “to be on the hip”
significaba estar bajo los efectos de las sustancias.
Los miembros de esta generación beat usaban diferentes
sustancias. La principal sustancia de consumo fue el
alcohol. La relación de Jack Kerouac con el alcohol fue
hasta su muerte. Afirmaba que su alcoholismo podía
deberse a algún mal golpe cuando practicaba futbol ame-
ricano. Estaban interesados en el cannabis y la bencedrina.
Consumían bencedrina porque en esa época estaba dis-
ponible en farmacias en forma de inhaladores de plástico,
“
“BEATNIK” ES UNA PALABRA INVENTADA
POR EL PERIODISTA ESTADOUNIDENSE
HERB CAEN CON EL FIN DE PARODIAR
Y REFERIRSE DESPECTIVAMENTE
que contenía un pedazo de cartón doblado impregnado
de esta sustancia. Los miembros de la generación beat
rompían los plásticos y cogían el cartón y lo introducían A LA GENERACIÓN BEAT
en sus cafés. Creían que les aumentaba la creatividad y la
productividad.
A Neal Cassady, en 1958, lo pillaron con cannabis y
estuvo un tiempo en prisión. Allen Ginsberg fue un
gran defensor del cannabis y ayudó a fundar el movimiento
cannábico estadounidense. En algunos casos hubo alguno
interesado en opiáceos como la morfina (William Bu-
rroughs). Herbert Huncke era consumidor de todo tipo
de sustancias y principalmente de heroína. Cometía
robos habituales y acabó en la cárcel de Sing-Sing. Los
opiáceos los conseguían en forma de morfina syrette,
muy utilizada por el ejército americano durante la
Segunda Guerra Mundial. Cada soldado tenía varias
dosis en caso de herida para que no sintiesen dolor.
Eran pequeños tubos con una aguja hipodérmica en la
punta, muy seguras.
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“
“
Muchos de ellos comenzaron a usar sustancias enteógenas
como el peyote. Philip Lamantia fue conocido por sus
viajes a pueblos nativos en los Estados Unidos y México
en la década de los 50 y participó en los rituales de peyote
de los indios Washo de Nevada. Otros consumieron el
yagé, también conocido como ayahuasca. William Burroughs