Ubu Rey de Alfred Jarry
Ubu Rey de Alfred Jarry
Ubu Rey de Alfred Jarry
Socorro Merlín
ANTECEDENTES
Alfred Jarry nació en Laval, Francia en 1873 y murió en París en 1907, tras una larga
escribiendo artículos para revistas y para el periódico Mercure. A los 23 años se estrenó su
obra Ubu rey, misma que los estudiosos han catalogado como precursora de las vanguardias
literarias, entre ellos los teóricos de su tiempo Breton Tristan Tzara y los demás
vanguardistas.
Faltaban sólo cuatro años para que comenzara la última centuria del siglo XX, pero
la modernidad ya se había inaugurado con Jarry. Este escritor es uno de los actores sociales
del comienzo de las vanguardias artísticas, al crear una obra en la que la paradoja, el
personaje de Ubu y de sus partidarios y opositores. Si bien la ideología de Jary tiene que
ver con la filosofía, no es con los dictados de ésta, a la manera tradicional que crea su obra,
sino con una filosofía en paralelo, más allá de la propia filosofía, una que revierte todos los
Kurguinian (2010) llama drama social. El teórico Armando Partida (2004) dice que este
modelo propició otro modelo de desarrollo de la acción dramática. En su libro Hacia una
teoría dramática, Kurguinian, se detiene en el análisis del drama social; avanza unas
opiniones sobre la forma sintética de las obras modernas del siglo XX, pero deja de lado el
análisis de los modelos vanguardistas. Armando Partida por el contrario avanza su análisis
hacia los modelos vanguardistas, pero es parco al referirse a Jarry, del que dice que su
teatro es un antecedente del teatro del absurdo que se remiten a Ubu rey, “[…] pasando por
la estética y los postulados ideológicos del dadaísmo y del surrealismo hasta llegar a los del
de Antonin Artaud,” para luego abordar a los autores representante del surrealismo y del
sino que cada obra contiene en sí misma un modelo propio, y en otro momento cita las
palabras de Welwarth quien afirma que los temas tratados por los autores de vanguardia,
teatralidad pura “[…] Todos ellos tocaron el tema de la sujeción humana a un hado
180) Estos conceptos son muy útiles para tratar el modelo de acción dramática de Ubu rey
de Alfred Jarry, de quien poco se ocupan los historiadores de teatro universal, aunque
existen estudios y artículos, así como las acciones que se desarrollan en la sociedad de
Patafísica, fundada muchos años después de la muerte de Jarry, en la que se exaltaron y
Este investigador agrega que Deleuze lo equipara con Hidegger. Se puede decir que esta
comparación no es en el mismo sentido sino en opuesto, como una contraparte, pues si bien
Jarry como Hidegger, buscan al ser, lo hacen de distinta manera, Hidegger desde los
postulados filosóficos de su tiempo y Jarry con una lupa deformante que exagera las
virtudes y los defectos de sus personajes y en especial de Ubu. Si bien la ideología de Jary
tiene que ver con la filosofía como se ha mencionado, utiliza una que revierte todos los
paradigmas. Hay en su obra una necesidad y una voluntad de romper con los cánones de la
su tiempo y de pulverizar el modelo del teatro de fines del siglo XIX. Es preciso anotar que
Jarry fue alumno de Henri Bergson. La ideología de este filósofo se distinguió por su
favorable a todo lo que hiciera reír. No es descabellado pensar que Bergson influyó en el
impulso que Jarry dio a su obra. Bergson acorde con su filosofía escribió un tomo sobre la
UBU REY
Ubu rey dio fama a Jarry y fue motivo de otras obras del mismo autor, como César-
Anticristo, Ubu cornudo, La marcha de los polacos, (llamada así la primera versión de Ubu
rey) La canción del decerebrage, Gestos y opiniones del Dr Fautroll y óperas bufas como
otras figuras retóricas. Usa el autor códigos internos que se reportan a la cultura francesa
comprensibles para el grupo de amigos de Jarry. Estos amigos al editar sus obras
escribieron prólogos y notas que al receptor actual le aclaran los neologismos y pasajes que
de otra manera permanecerían oscuros. Ayuda aún más, tener a la mano dos versiones: la
original en francés y la traducción al español, porque como es sabido las lenguas tienen sus
tiene que encontrar palabras o frases que interpreten la idea de lo que el autor quiso decir,
intenciones. Cuenta también el ritmo sonoro del texto y aunque a veces algunas palabras no
Ubu rey nació de ejercicios de improvisación que Jarry efectuaba con sus alumnos;
(Arnaud-Bordillon, 2002; 161). Así despegó su creación teniendo siempre a Ubu como
chandelle veerte y bâton á phisique. Ubu siempre da prioridad a los placeres de vivir,
comer y descomer, gozar de riquezas a costa de todo; castigar con su bastón a quien lo
contradiga y se mueve en la contradicción y en el doble sentido. Ubu siempre será el
Umberto Eco (2007) afirma que la belleza o la fealdad no siempre son criterios
estéticos sino políticos y económicos. Por ejemplo un hombre feo con dinero no se cuidará
de su fealdad, suplida por su riqueza. La fealdad en la historia del arte aparece en ocasiones
Eco, es Víctor Hugo el que hace que lo grotesco se convierta en categoría, porque anuncia
una serie de personajes que, desde el siglo XVIII hasta nuestros días, están marcados por
“una satánica o patética ausencia de belleza” (280). Es posible que este sea uno de los
antecedentes de Ubu, aunque la fealdad aludida por Eco está pintada o escrita, y no fue
tercera dimensión y amplía los rasgos que el dramaturgo imprime en sus personajes, los
Ubu es anti-héroe porque reúne las miserias del ser humano y como él, también
que Jarry inventó. En el escrito sobre los Paralipómenos de Ubu (1896) el autor describe al
personaje. Asegura que no se trata del burgués medio, ni de ninguna persona en especial
sino que personifica al perfecto anarquista, lo que asegura que nadie pueda ser ese perfecto
anarquista. Afirma que no sabe lo que quiere decir Ubu y que tal vez su nombre sea una
pareciera a un animal tendría la faz porcina, la nariz semejante a la quijada superior del
cocodrilo y el conjunto de su caparazón de cartón, convirtiéndole por completo en
semejante del animal marino más horrible estéticamente hablando el límulo…” (Alique;
199; 121-125). No obstante en el prefacio francés de su libro se narra que el nombre viene
del de un profesor de física en Rennes llamado Hébert y cuyos sobrenombres de Éb, Ébon,
Ébance, Ébouille y reconocido por las siglas P.H, dio origen al personaje, por su peculiar
manera de ser y su lenguaje; este personaje andaba por las calles con una turba de
muchachos mugrosos (Salopins). Al llegar al liceo de Rennes, Jarry conoció a los hermanos
Morin, quienes ya habían escrito una obra de teatro llamada Los polacos (Le Polonais)
Jarry se vuelve amigo de ellos y colabora en la obra; hace representar la obra en sus casas,
primero con marionetas, luego con teatro de sombras y después con actores.
El estilo humorístico del maestro Jarry está dado no sólo en la creación de Ubu, sino
también en sus artículos publicados en las revistas y periódicos de París como El Mercure.
Un ejemplo es el artículo que escribe sobre los microbios o sobre el apéndice del rey de
Inglaterra. Jarry asevera en ese artículo que el apéndice no puede extraerse por formar parte
del cuerpo humano y sin embargo como la ciencia afirma que no sirve para nada, se le toma
como pretexto parara encubrir otras enfermedades. En la cita donde Jarry define la
apendicitis se puede apreciar su sentido del humor y la sátira que usa para referirse a los
poderosos:
“Enfermedad que se declara cuando los galenos seccionan con rapacidad y en las
manos se llevan, el apéndice vermicular del ciego de una persona, sin intención
alguna de devolverlo. Considérese además que un apéndice coronado es una pieza
anatómica digna de adornar cualquier colección” (Alique, 1999; 97-98)
El escritor Jarry se da gusto inventando situaciones estrafalarias adornándolas con
una máquina hace estallar los cerebros de los puercos y que Jarry agregará después de
estrenada la obra de Ubu en 1898, al final del texto, como una situación anticlimática.
la imaginación creadora del autor que maneja un código semiótico jocoso, satírico, crítico,
que se aparta de los paradigmas de su época, en la que los autores rusos y los anglo sajones
privaban en la escena y un estilo apartado del simbolismo que atravesaba todas las artes de
fines del siglo XIX, aunque Jarry se pregonaba el mejor de los simbolistas.
que a la menor provocación cambia de parecer. La palabra con la que inicia la obra merdre,
da cuenta de lo que se trama dentro y fuera de Ubu. Ubu no es un héroe, sino un anti-héroe,
o un héroe de un anti teatro, para utilizar los juegos de palabras de Jarry. El personaje no
por eso deja de ser teatral. Ubu con su fealdad inaugura otra estética, es una marioneta de
cartón pintarrajeada con los peores atributos como resultado de una belleza otra, una
estética de la fealdad como se mencionó más arriba. Generalmente a los feos se les achaca
considerado el principio de las vanguardias, el personaje se puede pensar como una vuelta
de tuerca de los paradigmas de belleza del siglo XIX. Eco afirma que la vanguardia es el
cinco actos: Para el primer acto siete escenas; para el segundo siete; para el tercero ocho;
para el cuarto siete; para el quinto cuatro y en la versión posterior, al final de la última
escena, la canción del decerebrage que sólo aparece como pie de página en la versión
traducida de la quinta edición de 2009. Aunque los actos son pequeños, las escenas respetan
los cuales dos son femeninos: la Madre Ubu y la Reina Rosamunda, aunque seguramente
2002, en las notas está registrado que Jarry dice a su productor que los conjuntos pueden
para nada realista, pues los asistentes verían, inclusive, palmeras al pie de una cama y nevar
con un cielo azul. Enfatizó que la obra se desarrollaba “… en Polonia, es decir en ninguna
parte” (versión de 1896). Empiezan con esta frase los equívocos de la obra. Si Polonia es
ninguna parte, la obra es y no es, sucede-no sucede; puesto que se encuentra ubicada en
ninguna parte y en ninguna parte hay nada. El receptor entra aquí en un espacio diferente al
teatralidad que no tiene ubicación, como sí sucede en muchas de las obras anteriores y
posteriores a Jarry.
ser el anarquista perfecto, quien al seguir siendo humano, seguiría haciendo ostentación de
pero también pródigo, es cobarde pero también valiente, es cuerdo pero también
su lenguaje.
El primer acto comienza sin los referentes acostumbrados para ubicar la obra, No
hay ninguna narración de preparación a la acción dramática o al problema a tratar, sino una
confrontación inmediata con la madre Ubu. Comienza con la famosa palabra merdre que es
la palabra merdre o mierdra como es traducida, a un origen local; según Nöel Arnaud y
André Bordillon: No lejos de Rennes existe una región llamada Merdrignac). De todos
modos esto queda como referencia de los estudiosos, los receptores de la obra sea texto
apodere de la corona de Polonia y mate al rey Venceslao y las dudas de Ubu que al fin
vence y se decida por la conjura ayudado por el capitán Bordura. Si el comienzo de la obra
pasado y del presente del personaje, cuando Ubu alaba su felicidad por ser “… capitán de
dragones; oficial de confianza del rey Venceslao; en posesión del Águila Roja de Polonia y
en otro tiempo rey de Aragón” (2009; 105-106). Ubu se siente bien con su pasado y su
presente. Esto para la madre Ubu no es suficiente porque ella quiere ser reina y portar la
corona de Polonia. Es la ambición de la madre Ubu la que desencadena la acción y logra
corona polonesa y por fin la madre Ubu logra su cometido. Los poloneses huyen, toda la
familia real muere menos el heredero Bruguelao. En este acto el carácter de Ubu oscila
entre tacaño y pródigo, entre valeroso y cobarde. Ubu mata a quien se le pone delante y lo
contradice. La madre Ubu no escapa a sus intenciones. Hasta aquí la obra conserva una
coherencia en la anécdota: la madre Ubu quiere la corona polonesa y la obtiene, si bien las
teñidas del lenguaje característico de Ubu y del de su mujer. La única que se conserva
dentro de los cánones de la realeza a la que pertenece y del teatro y lenguaje clásicos es la
Shakespeare.
Una vez auto coronado Ubu y su mujer ha obtenido el cetro polonés, en el tercer
acto los súbditos piden tomar parte del tesoro, Ubu se muestra avaro y la madre Ubu,
quien prometió el ducado de Lituania y no prive de comer a los poloneses y de parte del
tesoro, pero Ubu, no la escucha. Por otro lado el capitán Bordura se entrevista con el zar de
Rusia para pedirle ayuda. Ubu lo sabe y va a la con armas de juguete: en su caballo de
finanzas, que cae muerto porque no ha comido en tres días por la avaricia de Ubu y con
armas que no sirven. Ubu deja a su mujer encargada de la regencia. Ubu exclama muy
molesto: “¡Ahhh! ¡La mierdra del sable se me cae y el gancho de botines me escurre!
Polonia, lo encuentra y huye. El heredero Bruguelao y sus partidarios se lanzan contra ella
y su paje Girón, hay batalla y Girón muere. Después la madre Ubu se lamentará de ello con
Ubu, porque asegura que Girón la amaba. Mientras tanto el padre Ubu va con el ejército por
tierras ucranianas, todos muertos de sed y sin dinero Ubu exclama: “¡Cuernos azules, tabas
de sátiro testuz de vaca! Vamos a perecer pues nos morimos de sed y estamos fatigados.
¡Eh Sire soldado! tenga la amabilidad de llevarnos nuestro casco de finanzas. Y usted Sire
Los rusos atacan y en la lucha Ubu se pone a salvo subiéndose a una roca y rezando.
El Zar entra en acción y en una escena cómica de persecución entre el zar y Ubu los
polacos ganan y los rusos huyen. Para aliviar su hambre aparece un gran oso al que remata
con el fisibastón. Ubu se aparta del trabajo de desollar al oso para dormir y los dos
palotines Cotiza y Pila escapan mientras Ubu sueña y habla dormido sobre la batalla se
expresa en desorden; las últimas palabras de su sueño son: “¿Me oyes bestia de Satanás?
(refiriéndose a Bordura) No, no puede oírme. Los salopines le han cortado las onejas.
Descerebrar, tomatar, cortar onejas, arrebatar riquezas y beber hasta morir. Esa es la vida de
los salopines y la felicidad del Señor de las Finanzas. (Calla y sigue durmiendo).” Ubu no
Allí lo encuentra la madre Ubu que sigue huyendo ya sin el tesoro en el quinto acto,
después de caminar tres días está a salvo. No puede creer que ve allí dormido a Ubu que
murmura entre sueño y vigilia: “¡Atrapad a la Madre Ubu! ¡Cortadle las onejas! Ubu
despierta y empieza una pelea con ella. Aparecen los polacos con Bugrelao la refriega
arrecia pero llegan en ayuda de los Ubu los palotines. Matan y desonejan. Los Ubu y los
puente de un navío. Ya no envidian la corona ni las riquezas de Polonia, ahora están felices
porque los palotines irán a España su tierra, a contar sus aventuras y los Ubu a París donde
Ubu piensa nombrarse Maestre de Finanzas. Ubu piensa que llegarán pronto porque el bajel
hace como un millón de nudos por hora y esos nudos no se deshacen. Este es uno de los
múltiples guiños de Jarry. Todos van felices y por supuesto sin los tesoros ni el caballo de
finanzas. Como la narración del viaje es despatarrada no se sabe bien a dónde van, porque
todos los lugares que mencionan -dice Ubu- no valen lo que Polonia y los polacos, es decir,
nada en ninguna parte, si tenemos en cuenta que el propio Ubu dijo eso al principiar la
obra.
El modelo de acción dramática conserva algunas formas del teatro clásico, como los
actos, las escenas, los personajes y la secuencia más o menos coherente de la anécdota. Lo
que se altera en el texto es la fábula; en ese espacio suceden acciones disparatadas y a veces
inconexas. Aquello que quiebra la lógica del hacer-decir, es el lenguaje; son las frases de
los personajes que rompen con una determinada realidad impuesta por los acontecimientos
y la voltean al revés. Por ejemplo en la conjura, Bordura asiste a una cena en casa de Ubu,
allí la Madre Ubu sirve una cantidad enorme de comida, piezas enteras de carne y coliflores
a la mierdra, que Ubu empieza a devorar, y aunque el capitán Bordura note que la sopa
apesta, come. De pronto Ubu saca una escobilla la tira sobre la mesa incitando a todos a
comerla; todos comen y caen envenenados. Estos mismos personajes continúan en la obra.
En la escena VI del acto II, cuando el rey Venceslao agasaja a Ubu y este ya tiene
pactada la traición, se cae al salir de escena; da gritos estentóreos, siente que va morir y se
preocupa por la viudez de la Madre Ubu. El rey le asegura que la cuidará. Ubu se levanta y
sale de escena muy tranquilo, murmurando que a pesar de todo el rey “no dejará de ser
barrido.” Otra escena dislocante es la escena del oso muerto por los dos palotines. Ubu
miedoso se sube a una roca a rezar padres nuestros, en vez de ayudar, aunque al final, como
Las escenas disparatadas son las que fracturan la realidad escénica dando a la obra
una composición textual distinta donde los signos y los símbolos usados por Jarry juegan su
merdre, el bastón a fisique, las tijeras de cortar onejas (orejas), el chápiro verde, que en la
traducción quiere decir sombrero, pero que en francés se refiere a chandelle, vela o velón o
sea el pene, son plurisignos que se usan para diferentes objetivos y tienen distintos
significados: La mierdra se come y se agrede con ella, se enfatizan las frases positivas o
negativas con la mierdra o se dice como complemento de frases. El bastón sirve como arma
con él se mata si se gira a gran velocidad, pero también representa el falo. Si está parado es
el mismo falo, si está atravesado es el sexo femenino, si se gira es el acto sexual; para Jarry
el bastón en movimiento es el signo menos en el signo más. Las tijeras son para cortar
onejas o sea orejas a quien contradiga a Ubu. Todos estos artefactos, aunque pesados, Ubu
siempre los trae consigo; cuando huye y está en las montañas nevadas pide a los palotines
que lo ayuden porque ya no los aguanta. Las armas denotan un Ubu activo, pero también
perezoso.
Muchas de las palabras son plurisignos, por ejemplo el nombre de Bordura que
quiere decir borde de ropa, también se emparenta con bougre, (traducido como torpe)
boufre, término que indica a aquellos tratados sádicamente por Ubu, palabra de la cual se
Lo mismo sucede con los nombres y lugares, algunos son reminiscencias antiguas,
otros se refieren a los hijos del padre Hebé, otros son históricos, pero todos entran en el
juego de palabras de Ubu. De la misma manera cita frases de obras clásicas deformándolas.
En suma todo esto es lo que hace diferente el modelo de acción dramática de Ubu rey.
JARRY Y RABELAIS
En el liceo donde Jarry estudió se leían los clásicos entre los que se encuentra
Rabelais. este autor no era extraño para Jarry de quien tomó el impulso dado a sus obras y
del fin del siglo XIX, son referentes de la obra de Jarry, sino también ese otro monstruo de
la literatura que es François Rabelais. Como es sabido este autor renacentista escribió en
cinco tomos, las aventuras de Gargantúa y Pantagruel. Ambos, Rabelais y Jarry, captan
también tiene obras inspiradas en él como El jardín de las espinas con “Privilegio de Ubu
rey,” calcada por Jarry sobre el privilegio de Enrique II para las obras de Rabelais. También
escribió por largo tiempo su opereta bufa Pantagruel, aunque no la terminó por su muerte
repentina.
Algunas relaciones de Jarry con Rabelais tienen que ver con los personajes que
tomaron de la vida real. François Rabelais tiene en su obra como uno de sus personajes
(queso derretido) que denotaba el nombre del profesor Raclift de la Universidad que no
entendía el derecho romano. También Jarry tiene una figura tomada de la realidad, el Padre
Hebert, profesor de física en el Liceo donde Jarry estudió y quien aparece en su obra con
varios apodos: Eb, Ebé, Ebon, Ebance, Ebouille. Algunos de los miembros de la realeza
polaca tienen nombres de los hijos de Hebert, personaje en el que se funda la ciencia
Patafísica, como réplica a la ciencia física, a la que Jarry nunca pudo acceder en La escuela
Normal de Paris, es como una especie de venganza. Del mismo modo que Picrochole es
cinco tomos las aventuras de los gigantes y las publicó en el año de 1534, pero ya antes
había editado otra versión, de la cual se desconoce la fecha, en esa primera versión al
comenzar aparecía la frase placard de merde; es decir afiche o cartel de mierda; desplegado
que se refería a una situación política: la apatía del rey Francisco I, frente a la agresión de
los protestantes, quienes habían colocado carteles insultantes por todo París (Huchon, 2011;
204). Palabras que tuvo que suprimir en su segunda edición, oficializada como primera, por
temor a la inquisición. También Jarry publicó antes de la edición oficial, otras de Ubu y en
alguna ocasión, a causa de la censura, tuvo que quitar la palabra merdre, de todos los
era precisamente la lengua popular, sino una lengua de artificio, especie de quinta esencia
de la lengua, usando las palabras del propio Rabelais. Mismo procedimiento en Jarry.
metáforas y paráfrasis, usaron un lenguaje aglutinante juntando varias palabras para formar
una, como de hecho se hace en algunas lenguas, pero sin producir frases o palabras con
sentido lógico, como en las lenguas aglutinantes, sino palabras compuestas, plurisígnicas
plurisignos son expresión de las miserias humanas con un sentido humorístico, impregnado
códigos lúdicos, metáforas que utilizan para referirse a situaciones vividas por los autores y
designar a personajes de poder que no podían ser nombrados con sus apelativos reales.
Tanto los personajes de Ubu rey como los de Gargantúa y Pantagruel son
caricaturas y “algo más,” dice Elsa Cristina Alfonso Weir (enero, 2010), refiriéndose a
Ubu. Ciertamente los personajes son carnavalescos y también llevan implícita la marca del
poder, pero si analizamos con cuidado el discurso de Ubu, él es impelido por la Madre Ubu
a cometer todos los desatinos que lo llevan al poder, pero un poder transitorio, cuya
persecución abandona al final. Rabelais da poder a los gigantes pero también son
bondadosos y amables
Cada lengua tiene sus especificidades, algunas son intraducibles a otra lengua y los
traductores tienen que poseer un conocimiento profundo de la obra para trasladar el sentido
original a la traducción, Si se comparan las ediciones en francés y en español, como en
todas las traducciones, sobre todo literarias o poéticas, las palabras pierden algo o mucho de
sean intraducibles. Jarry como Rabelais, inventan un lenguaje particular para sus personajes
Rabelais Jarry
vertical)
Como se ha dicho el lenguaje de Ubu es fónico. Tzvetan Todorov (1972), cuando habla
del sentido de los sonidos, cita a Hermann Güntert quien clasifica nueve lenguajes mágico-
1. palabras creadas por onomatopeyas o interjecciones: Ubu: ¡Aggg! ¡ uf! ¡Eh! Pantagruel:
1
Alguna traducciones de neologismos de Jarry están tomados de Elsa Cristina Alfonso Weir, 2010, otras son
mías y de las propias obras en español.
2. Imitación de palabras extranjeras: Jarry toma frases o palabras de Shakespeare y hace
paráfrasis cuando le dice al capitán Bordura que matarán al rey Vadislav con arsénico y
Bordura responde que mejor de un batacazo que le raje la cabeza (escena II del primer acto
de Macbeth (Alique 2009; 114). Gargantúa en el capítulo LVII hace una paráfrasis del
acompañantes sobre personajes y lugares entre los que cita a Carlos VIII, a Cicerón y hasta
el Concilio de Basilea.
asocia a nombres inventados como: Un dicho maestro llamado Jousse Bandouille (Cap. XX
4. Palabras creadas por el puro placer sonoro: Jarry Ma chandelle verte, (Mi velón verde).
usa la palabra mierda con frecuencia; Panurgo dice a Gargantúa: Mierda, Mierda, con sólo
mi bragueta destrozaré a los hombres, y por San Balletrou, que después que haya reposado
7. Palabras que resultan de la pulsión del juego: Jarry: Oneille (oreja) como lo dijera un
niño que aprende a hablar. Rabelais: Otto to, to, ti (4. Cap. XVIII)
8. Imitación de grupos de sonidos ya existentes en la lengua capitain Bordure (capitán
inclusive Polonia.
Tanto Jarry como Rabelais tienen la palabra andouille como símbolo de mierda y
Rabelais la comida, la bebida y las funciones fisiológicas hacen un trío vital: se come para
tener vida, se descome para quedar limpio y poder volver a comer y así algo nuevo se
produce. Todas las acciones son exageradas y fuera de la norma, aunque se usen
que manejan el grotesco como Rabelais y Hugo. Patrice Pavis (1980) lo refiere al teatro:
objeto intencionalmente deformado. Afirma la existencia de las cosas al mismo tiempo que
las critica.” En términos teatrales el Carnaval tiene un tono de farsa. Bajtín lo define de esta
imágenes de la cultura cómica popular en todas sus manifestaciones”. El estilo que marca el
tratamiento literario de las obras de Jarry y Rabelais, son las exageraciones que se aplican
al cuerpo, a la risa, las groserías, las burlas, los golpes, los personajes fantásticos, el mundo
BIBLIOGRAFÍA
Jarry, Alfred, 2002, Ubu roi, Edition de Nöel Arnaud, Paris, Gallimard.
Jarry, Alfred, 2009, Ubu rey, Edición de Lola Bermúdez, Traducción de José Benito
Alique, Madrid, Cátedra.
Rabelais, François, 1923, Hechos y dichos heroicos del buen Pantagruel, Madrid, M.
Aguilar.
Rabelais, François, 1993, Rabelais, Le premier livre, Le Second livre, Le Tiers livre, Le
Quart Livre, Le Cinquième Livre, Paris, Flammarion.