Manual Tecnicas de Observacion, Entrevista y Registro
Manual Tecnicas de Observacion, Entrevista y Registro
Manual Tecnicas de Observacion, Entrevista y Registro
COMUNICACIÓN, TURISMO Y DE
PSICOLOGÍA
MANUAL DE
PRESENTACIÓN
Capitulo I
TÉCNICAS DE OBSERVACIÓN
1. El status científico de las técnicas de entrevista,
Observación y registro.
El nivel filosófico.
Es aquel en el que se discuten las bases conceptuales o filosóficas para el desarrollo de la
ciencia. El nivel filosófico se relaciona con la epistemología, o filosofía de la ciencia, que es aquel
conjunto de reflexiones acerca del conocimiento científico. Por tanto, aquí se plantean problemas
como el de la naturaleza del conocimiento científico; sus diferencias con el conocimiento común y con
la pseudociencia; la estructura de las teorías científicas; los criterios para la validación de métodos y
conceptos científicos; etc. También se discuten problemas más específicos como la noción de
objetividad, causalidad, explicación, etc.
En el caso específico de la psicología, algunas de las preguntas que se plantean a nivel
filosófico son: ¿cuál es el objeto de la psicología? ¿Con qué métodos trabaja? ¿Cómo debe ser la
explicación psicológica? Un problema especial de la filosofía de la psicología es el problema mente-
cuerpo, tema al que a veces se denomina filosofía de la mente. El tratamiento que se dé a estos
problemas hace surgir diferentes filosofías de la psicología, tales como el mentalismo (en sus
diferentes versiones), el conductismo, el humanismo y el enfoque psicobiológico.
La filosofía de la psicología que se adopte determina entonces el tipo de psicología que se va a
desarrollar. Determina cómo se va a definir el objeto de estudio, cómo se le va a investigar, cómo se
va a teorizar acerca de dicho objeto. El enfoque filosófico determina, por ejemplo, el tipo de
explicación que se va a proponer para los fenómenos psicológicos. El hecho de que actualmente
haya tantos tipos de psicología, se debe básicamente a las diferencias filosóficas subyacentes.
Consideremos como ejemplo, aquellas situaciones que suelen conocer como “trastornos
psicológicos”. Las psicologías psicoanalíticas parten de un enfoque filosófico según el cual existe un
aparato mental que determina la conducta, y que este aparato mental puede ser conocido a través de
métodos diferentes del método científico tradicional. Por tanto, las psicologías psicoanalíticas
conceptúan los trastornos psicológicos, como trastornos que ocurren a nivel del aparato mental (en
gran parte “inconsciente”) y la investigación de tales trastornos se realiza mediante la exploración
clínica, mediante un método especial denominado psicoanálisis. Por otro lado, las psicologías
conductistas comienzan en un enfoque totalmente distinto, según el cual la conducta es el resultado
de la interacción del individuo con los objetos-estímulo y estas interacciones pueden y deben ser
investigadas mediante el método científico (incluyendo, cuando sea posible, la experimentación).
Por consiguiente, para las psicologías conductistas, los trastornos psicológicos son interacciones que
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resultan no adaptativas, que se han desarrollado durante la evolución del individuo y deben ser
investigadas a través de métodos científicos rigurosos.
Por consiguiente, el conductismo (Bueno, 1993, 1998) es aquella filosofía de la psicología que
define a esta disciplina con las siguientes características, entre otras:
1. Es una ciencia natural.
2. Cuyo objeto de estudio es la conducta de los organismos (animales y humanos), entendida la
conducta como las interacciones de un organismo individual con objetos-estímulo específicos.
Los objetos-estímulo pueden localizarse en el medio ambiente, o en el propio cuerpo del
individuo. Asimismo, los objetos-estímulo pueden ser cosas, personas o la propia
actividad del individuo, incluyendo su actividad verbal o lingüística.
3. Investiga la conducta por medio del método científico (especialmente, el método
experimental); y
4. Explica su objeto (la conducta) como un proceso de interacción de variables del organismo y
del ambiente, tanto pasadas como actuales. Los factores orgánicos (biológicos, etc.) se
consideran como parte de la conducta, pero no equivalen a esta, ni tampoco son su causa.
El nivel tecnológico.
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Es el nivel en el cual, los datos y las teorías que conforman el conocimiento científico son
utilizados para diseñar dispositivos o procedimientos que, a su vez, servirán para resolver problemas
específicos que afectan a un individuo o grupo. El conocimiento científico es analítico porque se
dedica a describir las propiedades o características comunes a todos los casos. El conocimiento
tecnológico es sintético, pues se elabora para cada caso particular. Por ejemplo, aunque todos los
individuos pueden tener las mismas características, no hay dos individuos iguales, pues cada uno
contiene una diferente cantidad de cada una de dichas características.
En el caso de la psicología, el nivel tecnológico está constituido por los diferentes métodos y
técnicas que utilizan los psicólogos que prestan servicios profesionales. Así, los psicólogos utilizan
instrumentos para medir características psicológicas de las personas (como inteligencia o
personalidad). Uno de los medios tecnológicos de que dispone el psicólogo profesional son las
técnicas para la medición y la modificación de la conducta. Se han desarrollado procedimientos
especiales de medición conductual, apropiados para ser usados en individuos humanos en contextos
aplicados (el hogar, el salón de clases, el pabellón, etc.)
Entre esas técnicas están las técnicas de observación, registro y entrevista, las cuales se
utilizan en los procesos de evaluación, diagnóstico e intervención psicológica. También existen las
técnicas de modificación de conducta, que son procedimientos efectivos destinados a aumentar,
reducir o modificar la frecuencia o intensidad de ciertos comportamientos de los individuos.
FILOSOFICO
TEORICO
CIENTÍFICO
PROPIAMENTE
DICHO METODOLOGICO
TÉCNICAS : TECNOLOGICO
Técnicas de observación,
Técnicas de registros y
Técnicas de entrevista
CAPITULO II
TÉCNICAS DE OBSERVACIÓN
La ciencia comienza con la observación. Es un hecho innegable del cual actualmente nadie
puede dudar y menos aún dentro del ámbito de las Ciencias humanas, donde la observación es el
más antiguo y más moderno método de recogida de datos; de hecho, su historia como ciencia ha sido
el desarrollo de procedimientos y medios instrumentales que eliminan o corrigen gradualmente las
desviaciones o las distorsiones al efectuar observaciones (Hyman, 1972). En este sentido, nada
puede reemplazar a la observación. Vázquez y López Rivas (1962,) dicen: “Para adquirir la ciencia
real de los hombres, de las intimidades y estructuras de la vida es estrictamente indispensable
practicar personalmente la observación. No se trata de una observación superficial, sino de una
observación científica. Para ello es preciso situarse en estado de atención constante, una
observación tan objetiva como es posible, después de haber tomado la firme decisión y la actitud
psíquica de inclinarse escrupulosamente ante los hechos”.
Aquí se nos presenta la clara diferenciación entre conocimiento ordinario y conocimiento
científico aplicada a nuestras observaciones. Generalmente, en un principio, se trata de
percepciones casuales u ocasionales, comprobando los hechos tal y como se presentan
espontáneamente, sin hipótesis previa. Esta observación podría realizarse sobre hechos singulares,
aprehendidos global e inmediatamente, pero la Psicología u otras Ciencias Humanas, incluso si se las
define como ciencias de la observación en su más amplio sentido, no sabrían utilizar un método de
observación así definido. El simple uso de un lenguaje obliga, en efecto, al empleo de un sistema
conceptual, cuya estructura se impone al observador como un marco anterior a la observación
misma, el cual constituye siempre una hipótesis implícita, o, en algunos casos, mal formulada; ésta
constituye la única diferencia de grado que distingue el papel otorgado a las hipótesis en los métodos
de observación. Más exactamente, se podría decir, tal vez, que esos métodos sólo se distinguen, a
este respecto, por una explicitación más o menos amplia de las hipótesis que utilizan.
La observación científica es aquella que utiliza hipótesis expresas y manifiestas. De todos
modos, conviene señalar aquí que existe la posibilidad siempre reducida de que las observaciones de
significación científica puedan ser ocasionalmente obtenidas por azar; la historia de la ciencia nos
muestra descubrimientos basados en observaciones de azar; el descubrimiento de la radio y de la
penicilina son dos de los muchos ejemplos que podrían citarse. Es más, debemos distinguir entre la
observación casual que apunta a un fenómeno hasta ahora desconocido o sugiere hipótesis
importantes y la subsiguiente observación sistemática que tiene algo de este don.
Si observar es advertir los hechos como espontáneamente se presentan y consignarlos por
escrito, en primer lugar se perciben tales hechos, los cuales, después, se expresan mediante
palabras, signos, u otros hechos, y precisamente el fundamento de la observación científica reside en
la comprobación del fenómeno que se tiene frente a la vista, con la única preocupación de evitar y
precaver los errores de observación que podrían alterar la percepción de un fenómeno, o la correcta
expresión de éste. En tal sentido, el observador se distingue del testigo ordinario de los hechos, ya
que este último no intenta llegar al diagnóstico de uno de ellos, y, además, son muchos los sucesos
que pasan desapercibidos.
Angera (1982) y Castañeda (1998), manifiestan que el hecho de que la ciencia comienza por la
observación es un hecho innegable del cual actualmente nadie puede dudar y menor aún dentro del
ámbito de las ciencias humanas, donde la observación es el más antiguo y más moderno método de
recogida de datos y como tal, nada puede reemplazar a la observación. Por su lado Fraisse y Piaget
(1970) dicen que la observación desempeña un papel importante en las ciencias jóvenes y para
abordar los nuevos problemas, En psicología muchas investigaciones no son sino observaciones
sistemáticas y rigurosas. Ya se trate de los primeros estados o de los más avanzados de una
investigación, utilizamos la observación como instrumento básico para el logro empírico de nuestros
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objetivos, ya que sólo a través de ella se puede llegar a la obtención de conceptos con significación
objetiva; por ello, la observación constituye uno de los aspectos más importantes del método
científico. En muchos casos, sin llegar a recurrir a métodos de observación muy elaborados, la
ciencia ha conseguido gran cantidad de información y conocimiento, aportando datos valiosísimos
que han potenciado enormemente ulteriores investigaciones.
Expresado en otros términos, deben formularse unas hipótesis a partir de una exploración
empírica de las situaciones humanas que se tratan de esclarecer, y verificar a continuación estas
hipótesis, confrontándolas con el mayor número posible de hechos revelados por investigaciones o
investigadores metódicos, llegando así a un diagnóstico válido de la situación completa considerada y
a la elaboración de una explicación teórica aplicable a la generalidad de los hechos del mismo tipo.
LA EXPERIMENTACIÓN.
La experimentación, como cualquier otro tipo de investigación; está formada por un conjunto de
actividades que tienden al descubrimiento y comprobación de fenómenos nuevos con objeto de
conseguir esquemas teóricos significativos”. En efecto, la investigación científica puede ser
considerada como un proceso o como una secuencia de actividades encaminadas a ampliar el ámbito
de nuestros conocimientos. Ahora bien, podemos considerar este proceso, con el que se caracteriza
la investigación científica, desde dos perspectivas diferentes.
Por un lado, puede ser concebido como
1. un conjunto de “fases o actividades” que forman cada uno de los elementos que
determinan su estructura; por otro lado, puede ser interpretado como exponente de
2. un determinado nivel de desarrollo, dentro de un ámbito científico concreto. Desde este
último punto de vista, el proceso de investigación representa los diversos estadios de
desarrollo histórico de una ciencia; es decir, su evolución histórica. A su vez, considerado el
proceso de investigación como un conjunto de actividades, ejercerá una influencia decisiva
en la forma en que el científico planifique y oriente su investigación hacia el logro de
conceptos significativos.
Suele ocurrir que estos dos aspectos que la investigación presenta, se interrelacionan y
combinan. De hecho, existe investigaciones que se mueven a niveles primarios en el desarrollo de
una temática psicológica y, sin embargo, se emplean métodos de observación altamente controlados
y encontrarse investigaciones con niveles de desarrollo teórico muy elevados, en las que se utilizan
métodos de observación muy elementales y simples.
Ahora bien, recordando unas frases de Bernard (1976), “el hombre no se limita a ver; piensa y
quiere conocer la significación de los fenómenos cuya existencia le ha revelado la observación. Para
ello razona, compara los hechos, los interroga, y por las respuestas que obtiene comprueba los unos
con las otras. Este género de comprobación por medio del razonamiento y de los hechos es lo que
constituye, hablando con propiedad, la experiencia, y ésta es el único procedimiento que tenemos
para instruirnos sobre la naturaleza de las cosas que están fuera de nosotros”. Resulta, pues, clara, la
diferencia entre observación y experimentación (“experiencia”); en la primera el investigador
considera a los fenómenos tal como se presentan, sin modificarlos ni actuar sobre ellos, mientras que
la experimentación implica una variación o perturbación provocada intencionalmente por el
experimentador sobre las condiciones en las que se desarrolla el fenómeno.
Sin embargo, ello no implica que el observador deba ser inactivo, sino que, si bien en algunos
casos se lleva a cabo la observación fortuitamente y sin idea preconcebida (observación pasiva), en
otros se pretende comprobar una conjetura o hipótesis (observación activa), y esta observación, de
acuerdo con lo indicado anteriormente, podrá poseer el atributo de la cientificidad Bernard (1976) cita
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el ejemplo de una enfermedad endémica cualquiera que aparece en una comarca; el médico hará
una observación pasiva, espontánea, sin una hipótesis previa, de las características de dicha
enfermedad; ahora bien, si después de haber observado algunos casos piensa que el origen se halla
en determinadas causas (climáticas dietéticas, higiénicas, etc.), y pretende comprobarlas
trasladándose a otros lugares en que se desarrolle la misma enfermedad para ver si actúan
condiciones idénticas que podrían haberla producido, evidentemente ha llevado a cabo una
observación activa.
En el método experimental es condición esencial que el investigador introduzca un estímulo o
modifique algunos de los componentes de la situación, lo cual no ocurre en la observación activa,
donde nos limitamos a formular unas hipótesis y comprobar si se cumple. Si, siguiendo el ejemplo
anterior, el médico cree que la enfermedad tiene su causa en la ingestión de determinado alimento A,
y él actúa de forma que a un grupo de personas se le dé una dosis considerable, de A, a otro grupo
una dosis considerablemente menor y un tercer grupo no se le suministra el alimento A, aquí habrá
intervenido en la situación, provocando una reacción posibilidad de aparición de la enfermedad que
luego él observará.
En ambos casos observación y experimentación el grado de control es el factor diferenciador
determinante, y puesto que en el primero es nulo (observación pasiva) o mínimo (observación
activa), en el segundo tomas su más alto valor, ya que permite que el experimentador pueda manejar
y dominar la situación, tomando decisiones sobre las variables independientes que actúan, valores
que adoptarán, formación de grupos, etc., es decir, asegurándose de que las únicas fuentes y
condiciones de variación son las que él ha establecido, sin que intervengan variables extrañas que
alterarían la pureza del experimento, y, por consiguiente, la buena verificación de la hipótesis
(Anguera, 1975).
No obstante, debemos admitir que en todo estadio de desarrollo de una ciencia, ya sea en sus
etapas iniciales o más avanzadas, se dan, en esencia, las mismas fases o actividades que forman la
estructura básica del proceso de investigación, con la única diferencia que en las etapas iniciales,
estas actividades se presentan mucho menos sistematizadas y diferenciadas. A pesar de esto, como
hemos señalado, en cualquier estudio de desarrollo de una ciencia, las fases del proceso de
investigación son fundamentalmente las siguientes:
a. Planteamiento del problema;
b. Recabación y ordenación de datos;
c. Elaboración y análisis de los mismos;
d. Interpretación de los resultados y
e. Comunicación de los resultados.
Estas son las dos condiciones fundamentales que constituyen la garantía básica, el acuerdo
universal entre observadores, que requiere el conocimiento científico.
Siguiendo, pues, esta la lógica, diremos que es condición imprescindible en la presentación de
cualquier fenómeno científico, que se indiquen, a modo de prescripción, las condiciones en que se
podrá observar, de nuevo, el mismo fenómeno. Con ello se consigue una garantía de su
comprobabilidad universal. Así, si un científico nos informa que: sometiendo un determinado
fenómeno X bajo las condiciones Y, se observará Z, tenemos la seguridad de que podemos de nuevo
observar Z, al someter X bajo las condiciones Y. Por tanto, podemos concluir que el criterio de
objetividad (y por consiguiente, de comprobabilidad) de un hecho depende del grado en que las
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condiciones bajo las cuales se produce haya quedado específicamente establecida. Esto ofrece la
posibilidad de repetir las mismas observaciones siguiendo las prescripciones establecidas en el
comunicado científico. En efecto, el desarrollo científico depende, en última instancia, de la
objetivación de tales condiciones mediante el descubrimiento progresivo de los factores que puedan
llegar a influir en los hechos de nuestras observaciones.
Uno de los ideales de todo investigador es alcanzar una “observación máximamente objetiva,
para lo cual tiene que emplear una serie de procedimientos y técnicas que eliminen al máximo las
posibles fuentes de distorsión y error. Por dicha razón, el progresivo desarrollo científico va unido a
un control cada vez mayor de los factores distorsionantes. En verdad, la historia de la psicología
como ciencia ha sido el desarrollo de procedimientos e instrumentos de ayuda que, gradualmente, ha
eliminado y corregido las desviaciones y distorsiones en la realización de las observaciones (Hayman
1964).
En efecto, la elaboración y objetivación de técnicas e instrumentos de medición constituye uno
de los principales objetivos del proceder científico. Estas permitirán al investigador observar, anotar e
interpretar, con las garantías necesarias, sus observaciones, de modo que puedan comprobarse en
situaciones nuevas (H. Peak, 1953).
Desde un punto de vista científico, cuando se pretende llevar a cabo observaciones con la
mayor objetividad posible, debe plantearse previamente una serie de cuestiones de cuya solución
dependerá la exactitud de las mismas. Entre ellas se encuentran las relativas al tipo de procedimiento
a utilizar, a la mayor o menor fiabilidad de las mimas, a la posibilidad de emplear nuevas técnicas, a
la limitación de los fenómenos, etc. En síntesis, la problemática relativa a la observación puede
sintetizarse en los siguientes puntos:
a. ¿Qué deberá ser observado?
b. ¿Cómo debemos observar?
c. ¿Qué técnicas de registro emplearemos?
Sólo después de que se haya analizado y resuelto cada uno de estos tres aspectos, el
científico podrá contar con una serie de datos a partir de los cuales podrá inferir conceptos con
significado científico.
Toda observación tiene como finalidad obtener información sobre algún asunto concreto. Esto
implica que antes de comenzar a observar debe tenerse idea, aunque sea algo vaga, de lo que se
pretende observar. Sin duda alguna, esto nos obligará a una labor de selección, en la cual nos será
de gran ayuda el poseer una previa estructura teórica o esquema conceptual. Nuestra labor
investigativa y la selección de material adecuado se orientará, pues, en función de ese marco
conceptual.
Así pues, si tenemos el propósito de inferir, a partir de una clase de comportamiento, cuál es el
tipo de proceso básico y la forma en que se modifica la conducta, la selección del material a observar
debe realizarse de acuerdo con presupuestos teóricos. Por lo tanto todo lo que se deberá ser
observado necesariamente tendrá que cumplir con :
a. ser identificado
b. ser definido conceptualmente y operacionalmente
c. ser seleccionado
Evidentemente, no es lo mismo estudiar el fenómeno de la agresión como mecanismo de
defensa, tal como lo concibe la teoría psicoanalítica, que como un impulso adquirido en una situación
frustrante, como sugieren algunas teorías neoconductistas, ni como conducta reforzada por sus
consecuencias, como la define el análisis experimental del comportamiento.
En esos casos, aunque se trata de un mismo hecho, las observaciones se orientarán de
acuerdo con el marco teórico, siendo esto lo que, en definitiva, nos va a indicar qué conductas y qué
situaciones deberemos observar a fin de confirmar las implicaciones establecidas por la teoría.
La observación, como hemos afirmado, no sólo obedece a un propósito teórico, sino que, por
otra parte, se ajusta a determinadas condiciones. Toda observación debe ser realizada en
condiciones específicamente establecidas, las cuales actúan a modo de reglas o prescripciones que
establecen, de forma precisa, la naturaleza de la situación en la que se realizarán las observaciones y
los procedimientos o instrumentos que deberán ser utilizados.
El análisis de estas condiciones a las que ha de someterse la observación nos lleva a una de
las temáticas más íntimamente conectadas con el problema que estamos discutiendo: el control. El
control constituye una de las cuestiones clave en todo proceso de investigación y, particularmente, en
la fase de obtención científica, es sinónimo de limitación o restricción. El control impone una serie de
restricciones a nuestra observación, las cuales afectan tanto al científico y al observador (evitando
que sus propias expectativas o deseos se proyecten en los resultados) que a los propios sujetos cuya
conducta es objeto de observación, así como a la propia situación que se presenta a los sujetos para
que reaccione.
En suma, en referencia a la pregunta, ¿cómo deberemos observar?, cabe destacar tres
aspectos fundamentales:
Todo esto supone, por tanto, una detallada descripción de la situación tal como ha de ser
presentada a los sujetos, así como una específica descripción de los principales determinantes que
pueden afectar la conducta. Esto nos va a exigir la identificación concreta de las variables del
subsiguiente control aplicando a las mismas. Sólo así obtendremos nos llevará, la mayoría de las
veces, a interpretaciones erróneas de los fenómenos observados.
Como ejemplo ilustrativo podemos citar el caso histórico del estudio de la inteligencia. Sólo
pudo comprobarse la escasa significación que tenían las medidas tomadas de dicho factor, cuando se
demostró la poderosa influencia que sobre el rendimiento ejercían la motivación y los
condicionamientos socioeconómicos.
Hemos de señalar que cuando se habla de control, frecuentemente se entienden por tal, las
limitaciones impuestas directamente sobre las situaciones experimentales (tipo de instrucciones,
clase de estimulo, tarea, ejercicios, etc.). Esto tiene su justificación en el supuesto erróneo de que las
variables que vamos a manipular son independientes y que, por tanto, el efecto que ejerce en la
conducta es constante y estable. Contrariamente a dicha actitud tan difundida entre los
investigadores, el control debe extenderse a los propios sujetos experimentales, así como a los
investigadores, puesto que, como hemos indicado anteriormente, sus expectativas y deseos pueden
llegar a modificar los datos.
Así pues, es de suma importancia para la investigación aclarar el aspecto de ¿como va a
observarse la conducta?, a fin de conseguir una inferencia sobre lo que se está estudiando.
Un último problema con respecto a la observación nos los plantea el sistema de medida y
registro. Sin duda, la asignación de unidades métricas a las observaciones posee un valor
indiscutible, ya que nos permitirá manejar, de alguna forma, los datos brutos obtenidos de las
mismas; sin embargo, la medición, especialmente en el área de las ciencias del comportamiento,
plantea una serie de problemas graves. En primer lugar, ¿Clasificaremos nuestras observaciones por
categorías, lo cual sólo implica el recuento de las mismas? O, ¿es mejor medir las diferencias e
incluso la intensidad con que una características conductual es poseída por los sujetos.
Supongamos que se ha decidido adoptar un sistema de medida adecuado a los datos,
consiguiendo un determinado nivel por la cuantificación; en este caso podemos preguntarnos,
también por la significación de estas cantidades numéricas. Es decir, ¿las puedo sumar, multiplicar o
correlacionar como establece el modelo matemático? En otras palabras, si transformamos
observaciones en un sistema numérico determinado, con una serie de propiedades aritméticas, nos
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podemos preguntar si el resultado de las operaciones con dichos números reflejará la naturaleza de
los procesos psicológicos, o más bien será una consecuencia de las propiedades numéricas.
Cada uno de estos problemas deberá solucionarse mediante la adopción de un sistema
adecuado de medida que confiera a la cuantificación de las observaciones el rigor del sistema
numérico y no modifiquen la significación de los fenómenos observados.
• El primero consiste en comprobar hasta que punto existe de acuerdo o relación entre las
observaciones realizadas sobre unas variables y las medidas obtenidas de la misma,
cuando se ha empleado un sistema de medida independiente. Este sistema recibe el
nombre de criterio. El empleo de este procedimiento es considerado como una forma de
validación externa. El problema más importante que se nos presenta es encontrar el
criterio. “En realidad, la selección de cualquier criterio se basa en una teoría acerca de la
relación existente entre el proceso medido y la situación o conducta-criterio, pero por lo
general la teoría implícita es algún supuesto común, tal como la noción de que una persona
a quien le disgusten los negros tenderá a votar por la segregación más que otra que los
vea con agrado, o la presunción de que es más probable que vaya a la iglesia quien tiene
una actitud favorable hacia ella que quien exprese una amargo resentimiento en su contra”
(H. Peak, 1953). A medida que se confirma la correlación existente entre el criterio y los
datos observados, éstos van adquiriendo mayor validez y significación objetiva; sin
embargo, el principal caballo de batalla, como ya hemos indicado, consiste en encontrar un
sistema independiente de medida que por “hipótesis”, esté altamente relacionado con
nuestra variable.
Figura 2.
DE CRITERIO
VALIDEZ DE LAS
OBSERVACIONES SIGNIFICACIÓN
TEORICA
CONFIABILIDAD GRADO DE
DE LAS ACUERDO
OBSERVACIONES ESTABILIDAD
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a. Métodos naturales;
b. Métodos diferenciales o selectivos, y
c. Métodos experimentales.
Debemos reconocer, no obstante, que los métodos observacionales ejercen un papel decisivo
en el concierto de la metodología científica, y que posee sus propias técnicas para la descripción y
recabación de datos. Estas técnicas, como a los de los métodos más perfeccionados, tienen por
finalidad el descubrimiento de las relaciones existentes entre los diversos fenómenos, sino también
registrándolos de una forma precisa y conservándolos para ulteriores estudios.
Métodos Correlacionales
La técnica correlacional se puede emplear como una subclase del método diferencial. Esta
técnica tiene como objetivo primordial comprobar la relación existente entre dos o más hechos
observados y medidos.
Ejemplo:
Hallar la relación entre consumo de alcohol y comportamientos de violencia en el hogar.
Hallar la relación entre hábitos de estudio y rendimiento académico.
Hallar la relación entre la frecuencia del fumar y enfermedades respiratorias.
Hallar la relación entre peso al nacer y rapidez en el aprendizaje del lenguaje en niños.
➢ Mediante el método correlacional se pretende descubrir las relaciones que tienen los
hechos psicológicos, tal como se presentan en la naturaleza.
➢ No Presentan criterio fijo para la elección de las variables independiente y dependiente.
➢ La efectividad de tales procedimientos se ha demostrado sobre todo en estudios
relacionados con el aprendizaje, cambios de opinión, cambios de actitud, etc.
2. Experimentos de Laboratorio
El experimento de laboratorio se podría caracterizar como aquella situación en la que el
investigador produce las condiciones en las que va a observar la conducta, con un absoluto
control de las variables restantes. Aquí se entiende por control no sólo la acción directa y
manipulativa del experimentador sobre la variable independiente, sino también, sobre
aquellas variables que, de una forma u otra, pueden llegar a alterar los resultados. De esta
manera, se puede conseguir una medida precisa y una observación exacta de cómo se
comporta el sujeto frente a una serie de estímulos.
No Sistematizada,
ocasional, o no
controlada Naturalista
Preparada Clínica
Sistematización Sistematización o
de la observación controlada
Equipada Naturalista
Muy sistematizada Clínica
OBSERVACIÓN EQUIPADA.-
o Finalmente, en quinto lugar, los datos así obtenidos pueden luego ser elaborados y
evaluados para los más diversos fines, realizándose los llamados ‘perfiles”, que dan
representación gráfica de la distribución de todas las acciones que han tenido lugar
durante la observación.
CÁPITULO III.
TÉCNICAS DE REGISTRO
III.1. DEFINICIÓN DE LAS TÉCNICAS DE REGISTRO
Se trata de una descripción simple, llana y, en estilo narrativo, que recoge cualitativamente
todas las características de la conducta, evento, escena o situación que observamos. Pueden ser:
a. Registros con observación pasiva: cuando no implica necesariamente orden en la exposición, por
lo que ésta puede ser anárquica. En el primer caso, ni siquiera partimos de un objetivo (problema)
claramente definido, y la delimitación concreta surgirá, como consecuencia, de esta descripción.
Ejemplo:
El patio de la escuela es un hervidero de gritos, bullicio, movimiento. En un rincón, sentado en un
banco, una persona X trata de inflar un balón. Todos sus compañeros corren, excepto algún
pequeño grupo de juego más sedentario, como el de las “chinas”, o el de hacer concursos de
trabalenguas. Hace poco que ha llovido; se respira aire limpio y olor a tierra mojada. Los intentos
de X por inflar el balón son inútiles; a pesar de probarlo repetidas veces no lo consigue, y ya no
se siente capaz de soplar con la fuerza necesaria. No obstante, el balón no es grande. X está
enfadado consigo mismo, y más al ver correr a sus compañeros. Suena el timbre para volver a
las clases, y el patio se despeja. Hoy X se ha quedado sin jugar.
En este registro no sistematizado, y por ende no científico, se detectan claramente dos tipos de
descripción que aquí se presentan entremezcladas: molar y molecular Fredericksen, (1972).
b. Registros con observación activa: cuando se tiene clara vertebración y ordenación de las
informaciones registradas.
Aunque una taxonomía, según el objetivo concreto que se observará, sea básicamente molar o
molecular, casi siempre se requiere una combinación de ambas (Rosenblum, 1978), en cuyo caso se
empleará y deberá discutirse previamente la posible jerarquización de la conducta Yela (1974).
En cualquier caso, hay que destacar (Bijou, Peterson y Ault, 1968) que: a. Incluyan fragmentos
de descripciones de conducta aisladas de eventos, ni definiciones categóricas o generalizaciones, ni
constructos hipotéticos, b. Los conceptos teóricos y las leyes se inferirán inductivamente de los
conceptos empíricos y éstos de los datos observacionales recogidos, c. Los estudios descriptivos
suministran información funcionales o de sus relaciones entre si.
Hay ocasiones en que conviene tener en cuenta la sucesión cronológica en el registro a partir
de intervalos de tiempo de mayor o menor longitud. Este tipo de registro, entre los no sistematizados
y los que tiene cierta jerarquía de tales, es el que se utiliza con gran profusión en las observaciones
naturalistas y todas las que se engloban bajo el nombre de psicología ecológica, en que minuto a
minuto se lleva a cabo una descripción exhaustiva de la conducta de un sujeto (o varios) en estrecha
interrelación con un marco (Barker y Wright, 1966)
El tipo de registro, admite igualmente la descripción narrativa y la transcripción de frases
textuales, así como las taxonomías molar y molecular.
Registro no sistematizado
REGISTROS SISTEMATIZADOS
En nuestro caso, por ejemplo (y sería una entre muchísimas posibilidades de codificación).
Postura Actividad Expresiones Conducta Conducta verbal
faciales espacial
A= Agacharse M=Manipulativa S =Sonreír A =Andar A = Afirmar
S = Sentarse o R =Reír S =Saltar P = Pedir
estar sentado L= Leer MC = Mover la C =Correr I = Interrogar
P= Estar o cabeza Ll = Llamar
ponerse de pie asintiendo
C= Coger de la MF= Mirada fija
mano M = Mirar
B = Besar
Paso 4: Finalmente se presenta el correspondiente registro sistematizado, en donde cada modalidad
de respuesta se corresponde con una de las filas.
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Estos registros sistematizados, si bien tienen la ventaja de permitir una gran rapidez en
observaciones in situ si el observador está adiestrado en el uso del sistema de codificación, por otra
parte, tienen o pueden tener la desventaja de que las respuestas correspondientes a los distintos
niveles de conducta no sean, ni con mucho, exhaustivas, o si lo son, resulten vagas por su excesiva
amplitud. La causa se halla precisamente en la delimitación del problema, es decir, de la conducta o
evento que nos proponemos observar.
En el ejemplo que hemos transcrito, el sujeto Carlos no realizaba ninguna actividad particular o
concreta, y de ahí la inespecificidad de las conductas registradas a lo largo de unos minutos de
observación. Si los intervalos de tiempo son muy cortos, puede omitirse el número de orden
correspondiente a cada unidad de observación.
TIPOS DE REGISTROS
VENTAJAS DESVENTAJAS
• Precisión permitida por la • Alto costo del equipo
automatización • Mano de obra especializada.
• Baja tasa de supervisión directa • Falta de flexibilidad o habilidad para registrar
• Fácil traducción de producto muchas conductas específicas.
automatizado a términos numéricos.
a. Registro Continuo:
• Se denomina también registro Anecdótico.
• Describe todo lo que ocurre con respecto a la conducta y al ambiente
• Se registras la totalidad de las conductas del sujeto de acuerdo como este las emite.
• No es específico.
• Sirve como base para identificar conductas problemas, definirla operacionalmente, el
establecimiento de la triple relación de contingencia y luego elegir el registro más
conveniente para registras de conductas específicas posteriores.
VENTAJAS DESVENTAJAS
• Permite seleccionar la conducta Requiere un gran número de tiempo del
problema y las contingencias que observador y en la mayoría de situaciones no es
la determinan. posible registrar todo lo que ocurre.
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b. Registro Eventos.
• Se refiere al número de veces que ocurre una conducta específica durante un intervalo de
tiempo: En un período de clase, en n día, en una hora, etc.
• Es adecuado para conductas discretas.
VENTAJAS DESVENTAJAS
• PROCEDIMIENTO SENCILLO QUE NO • SOLO SE PRESENTA EN FORMA
INTERFIERE EN TAREAS NUMERICA Y EN PORCENTAJES
COTIDIANAS.
Ejemplo de 1 conducta
HOJA DE REGISTRO DE EVENTOS
• Representación Gráfica.
• Apreciación Psicológica
D. Registro de Duración.
VENTAJAS DESVENTAJAS
• PERMITE DOBLE INFORMACION QUE • ES TRABAJOSO Y REQUIERE UN
EN ALGUNOS CASOS ES BUEN ENTRENAMIENTO
NECESARIA: EL NUMEROOOOPO DE
VECES QUE REALIZA LA CONDUCTA
Y LA DURACION DE CADA UNA.
21
Ejemplo:
E. Registro de Intervalo
• Se utiliza en caso de conductas discretas, donde se puede observar el inicio y fin de la
conducta.
• Se divide la sesión de observación en intervalos iguales de tiempo con la finalidad de
registrar la frecuencia con que ocurre una conducta en cada intervalo de tiempo.
• Permite registrar en número de veces que ocurre la conducta en un intervalo de tiempo.
Ejemplo
+++ + ++++ ++ + _ _ _ _
PPG GPP PG GG PP _ _ _ _
22
Muestreo de Tiempo Total: Se divide las sesiones en intervalos de tiempo, donde cada
intervalo tiene la misma duración. Se busca registrar la presencia o no de la conducta sin considerar
cuantas veces ocurre la conducta.
Muestreo de Tiempo Parcial: De la misma forma se divide las sesiones en intervalos de
tiempo, donde cada intervalo tiene la misma duración. Se registrar la presencia o no de la conducta
en un momento determinado del intervalo, es decir en cualquier momento del intervalo. Este es un
registro que se utiliza cuando la conducta presenta una taza alta de frecuencia y cuando se observan
simultáneamente varias conductas.
Muestreo de tiempo Momentáneo: También se divide las sesiones en intervalos de tiempo,
donde cada intervalo tiene la misma duración. Se registrar la presencia o no de la conducta al final
del intervalo. Este registro mostrará una medida proporcional de la conducta.
10” 10” 10” 10” 10” 10” 10” 10” 10” 10” 10” 10”
+ + + _ _ + _ _ _ + + _
La autoobservación debe ser entendida como un doble proceso, por un lado como atender
deliberadamente a la propia conducta (autoobservación propiamente dicha) y por otro en registrarla
mediante algún procedimiento previamente establecido.
Se considera una actividad compleja que implica además de la observación y el registro de la
conducta, el traslado del registro a un gráfico que ofrezca información visual de la conducta, y el
análisis e interpretación de lo anotado. El proceso de representación gráfica si bien es útil no siempre
se usa, ni es necesario en todas las ocasiones
Ventaja: Permite mayor información, identifica los elementos externos y internos que podrían
estar desencadenando la conducta.
Desventaja: No logra ser muy específico
Ejemplo:
En el caso de un comportamiento agresivo, de un padre hacia su hijo de 6 años, se codifica todas
aquellas conductas que constituyen su comportamiento agresivo, en este caso se identifica en 5
conductas cuyos códigos son P =pegar, R= regañar, I= insultar, NR= no responderle. (Tabla 4). El
registro permite una información permitió identificar que son varias las situaciones que desencadenan
su agresividad y solo en un caso ésta está relacionada con algún error del niño. En lo demás el
desencadenante es
CÁPITULO IV:
TÉCNICAS DE ENTREVISTA
1. La persona que responde debe tener la información requerida para que pueda contestar a la
pregunta. Puede darse el caso de que no sea realmente lo que se les está hablando, que no
entiende la pregunta, que haya olvidado la información que la pregunta le produzca una
reacción emocional de tal naturaleza que le impida contestar.
2. La persona entrevistada debe tener alguna motivación para responder. Esta motivación
comprenderá tanto su disposición para dar las respuestas requeridas como para entregarlas de
una manera verdadera. En tal sentido podrá estar basada en los deseos de influir de alguna
manera en la situación a la cual se refiere el estudio, en la necesidad de hablar de ser
comprendida o en otras razones.
3. La conducta del entrevistador debe ser de vital importancia “Exclusiva”, durante todo es
proceso, es decir debe desde el inicio de la entrevista establecer una relación de rapport
positivo con el entrevistado.
4. El entrevistador debe comprender que si bien muchas personas no tendrán mayor
inconveniente para responder a las preguntas de la encuesta, otras, en cambio, no tienen ni
tiempo para responder, o bien sienten desconfianza, etc. Cualquiera que sea la situación,
además de establecer un buen rapport, el entrevistador debe explicar el contenido general, en
que se utilizarán los resultados, etc. Toda está información debe hacerse breve y sin detalles
innecesarios.
5. Se debe aclarar si la información va tener un carácter confidencial.
6. El entrevistador puede realizar preguntas adicionales simples si las circunstancias lo
requieren.
7. Si el entrevistado solicita su opinión sobre el tema tratado el entrevistador debe responder con
evasivas pero amable.
8. Al terminar la entrevista debe dar las gracias por su colaboración e insistir por la importancia de
sus respuestas dadas.
27
EL PROCESO DE LA ENTREVISTA
CIERRE DE
LA
INVESTIGACIÓN
SITUACIÓN ENTREVISTA
DETALLADA
INICIAL
PERSONALIDAD
Implica considerarlo como una persona y lo demostramos desde el inicio por la forma cómo lo
recibimos, no interrumpiéndolo cuando está hablando; en caso contrario estamos dándole a entender
que es más importante lo que tengo en mi mente sobre él que lo que está expresando, y luego debe
adaptarse a lo que yo considero más importante.
Quiere decir diferenciar lo que tiene interés de la simple curiosidad. La diferencia puede ser
sutil, sin embargo nos damos cuenta cuando dedicamos más tiempo de lo debido a determinado
aspecto de la comunicación por satisfacción personal o por conocer al entrevistado. También se
refiere a escuchar con atención al paciente y no estar absorbidos por nuestras propias
preocupaciones; cuando no hemos comprendido o escuchado lo que está expresando, es honesto de
nuestra parte decírselo para que repita lo expresado y no actuar como si nada hubiera pasado.
Porque es normal que el entrevistador se equivoque y el hecho que el entrevistado compruebe esta
realidad humaniza la entrevista en lugar de perjudicarla. El ser honestos en la entrevista implica
algunas veces decirle al entrevistado que no siempre se le puede ayudar así como saber el límite de
lo permitido para no ser imprudentes. Pero también demostramos poco respeto por el entrevistado,
sobre todo en las entrevistas iniciales, cuando pensamos en forma ansiosa que vamos a decirle. Esta
preocupación no permite que nos concentremos bien o guardemos el silencio debido cuando él esta
hablando, que nos expresemos con inseguridad o demasiado entusiasmo y demos insistentemente
seguridad al paciente de la privacidad de la entrevista. Superar estas limitaciones nos lleva a cada día
ser más conscientes de las mismas.
Significa aceptarlo con su forma de pensar y sentir, lo cual no quiere decir estar de acuerdo con
él, sino esforzarme por comprender su forma de vida, tomando en cuenta sus ideas, sentimiento y
tabla de valores antes que mis propias creencias y sentimientos. Lo que queremos es evitar que el
paciente se sienta juzgado.
28
La aceptación también implica respetar su cultura, raza, religión estilo sexual e ideológica
política. No se puede ayudar a una persona que se la rechaza. En estos casos la única actitud
correcta es sugerirle otro especialista que realmente lo acepte. sin embargo, nuestro nivel de
aceptación aumenta conforme tenemos más experiencia en la vida.
El entrevistador clínico vivencia una real satisfacción por tratar con las personas, más que estar
vinculado a las cosas, máquinas, animales, productos químicos, etcétera; y si el prójimo tiene
conflictos, esta inclinación aumenta.
Creo que no somos mejores ni peores por tenerla, simplemente es una condición indispensable
en el profesional que emplea la entrevista como medio importante en el diagnóstico y tratamiento del
paciente. Este interés por las personas está también sustentado en una filosofía más optimista que
pesimista de la naturaleza humana, y sobre todo fe en que puede producirse cambios en el
comportamiento. El psicólogo clínico por filosofía de vida y por oficio tiene a ser tolerante con las
debilidades humanas y cree que pesa al absurdo cotidiano, el hombre es capaz de actitudes
heroicas. De esta manera valoriza su especie y está dispuesto a aprender del entrevistado, quien a
veces lo deslumbra con su cambio, sus intentos, riesgos y posibilidades. Al respecto recordemos un
pensamiento muy hermoso de D.H. Lawrence: “Un perro es siempre un perro; un caballo un caballo;
una flor una flor. Pero un hombre, ¿sigue siendo un hombre? No, porque todavía no es un hombre”.
Lo anteriormente expresado nos leva a opinar que el psicólogo clínico que realiza una
entrevista una entrevista de corte terapéutico, tiene que incursionar por campos no sólo exclusivos de
la Psicología, sino de la filosofía, literatura, arte y ciencias sociales a fin de tener un enfoque integral
de lo que llamamos comportamiento humano, de su tiempo histórico y existencial.
Ahora bien, cómo trasmite el entrevistador clínico su interés y aceptación del entrevistado: con
nuestro comportamiento verbal y no verbal durante la entrevista que expresa lo que pensamos y
sentimos en relación al paciente. Con nuestro modo de actuar, con lo que decimos o calamos, lo que
hacemos o dejamos de hacer. Todo lo cual constituye lo que podemos llamar el espacio vital de la
entrevista. Y algo más, la forma como el entrevistador responde, depende de la manera cómo nos
ponemos en contacto con él.
Frente a la pregunta: cómo debe comportarse el entrevistador clínico, sigo el enfoque
humanístico (May. 1973; Rogers, ob.cit.; Maslow, 1981). Es decir, que al margen de cualquier otra
consideración, el entrevistador se comporta como un ser humano y no esencialmente como un
técnico. Se expresa tal como es, esperando ayudar al entrevistado para que también aprenda a
expresarse sin temor tal como es. Si el entrevistador es inauténtico, todo lo dicho está fuera de su
alcance (Rogers, 1971). Ciertamente, es la condición más difícil de cumplir: ser coherentes y
genuinos con nosotros mismo. El enfoque humanístico cree en la realización del potencial humano
(Bugental 1978). Y para Roger (Ob. Cit.) tratar al paciente es liberarlo, ayudarlo a eliminar las
barreras que lo sofocan, conseguir que acepte su propia realidad y se atreva a ser quien es. Para lo
cual, el entrevistador lo acepta, comprende y le ofrece su propia autenticidad.
HONESTIDAD INTERÉS
CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO
Cuanto mayor ser el conocimiento que de nosotros mismo tengamos, mejor vamos a
evaluarnos y controlar nuestro comportamiento en la entrevista y mejor vamos a comprender y a
apreciar la conducta del entrevistado. Es un revaluarse en forma sistemática y darnos cuenta de
nuestra capacidad de cambiar. Conocerse conduce a sentirse cómodo con uno mismo este hecho es
importante en la entrevista porque motivamos a que el paciente se sienta cómodo también y confié en
nosotros. Si nos aceptamos tal como somos, no tendremos necesidad de escondernos detrás de una
máscara.
El entrevistado percibe y siente esta realidad y luego se ve incentivado a esconderse menos. El
conocerse a sí mismo motiva a no temer enfrentar los conflictos del propio terapeuta, con cierta
satisfacción de ser uno mismo. Gide decía “no hay que cuidarse de parecer, ser es lo único
importante”.
Está referida en primer lugar con los pacientes, pero también con los demás colegas, la Ley, la
sociedad y nosotros mismos. Se relaciona esencialmente con lo confidencial de la entrevista, sin esta
condición no hay garantía que el paciente exprese sus sentimientos, actitudes y creencias con
sinceridad. Pero también tiene que ver con la propia tabla de valores del entrevistador que algunas
veces es muy opuesta a la del entrevistado. Es conveniente en estos casos, contemplar cuáles son
nuestras reales posibilidades de ayuda, porque no siempre se está preparado ni motivado para
penetrar en el mundo interior del paciente.
Ejemplo: Gustavo es un joven de 26 años, bien parecido, leptosómico, muy expresivo y con un
elevado C.I. verbal: 120. es enfático y persuasivo en la expresión de sus ideas y propósitos. Vive con
su abuela y su madre pues sus padres se separaron cuando él tenía 8 años. Lo vi en consulta cuando
terminaba la secundaria por problemas de disciplina en el Colegio. Estuvo en tratamiento por espacio
de seis meses con consultas esporádicas una vez por semana. Después lo perdí de vista. Desde el
inicio tuve la impresión diagnóstica de una persona inteligente con rica imaginación (escribía cuentos
y poemas con cierto valor estético), pero con un fondo sociopático: cometía hurtos, tenía una
conducta bizarra con sus compañeras de colegio, discusiones violentas con algunos de sus
profesores en sus casa dominaba a su madre – mujer inteligente y sensible, pero sin carácter y a su
abuela quien lo protegía en sus andanzas. Hace aproximadamente un año, tuve la visita inesperada y
ansiosa de su padre quien me solicitaba un informe psicológico, documento que podría servir para
que su hijo no fuera a la cárcel, sino a un hospital psiquiátrico. G. Había cometido robos y asaltos a
mano armada que lo hacían acreedor de una sanción penal. Mi sorpresa fue grande cuando hace
unas semanas me solicitó una entrevista: su intención era reiniciar el tratamiento, me expresó que
sus padres se habían distanciado del él y que estaba viviendo con un amigo; no se había casado
pero tenía un hijo a quien no veía. No poseía trabajo fijo, pero dinero no le faltaba. Durante la
entrevista me expresó lo que él llamaba su “filosofía particular”, el dinero lo puede todo: los hombres
se engañan unos a otros y nadie dice la verdad; lo importante es gozar de los placeres de esta vid,
que es muy breve y morir joven. Me citó a Maquiavelo, reafirmó su convicción de las tres grandes
mentiras que sustentan nuestras vidas: Dios patria y familia. Dijo otras cosas que francamente me
iban produciendo rechazo y hasta pensé en la frase de uno de los personajes de Dostoiewsky: si Dios
30
ha muerto todo esta permitido. E paciente venía chantajeando a su padre con una amante que éste
tenía con lo cual toda la familia estaba bajo su control. Últimamente lideraba un grupo de
secuestradores. Entonces pensé que era ético decirle claramente, que no podía comprenderlo y
luego no iba ayudarlo. Cómo empatizar con este entrevistado, como sentir su mundo interior. Mis
conocimientos y personalidad se vieron limitados. En este sentido, creo que el aspecto humano de la
entrevista tiene sus limites.
Lo anteriormente expresado no quiere decir que el entrevistador cínico sólo puede ayudar a los
entrevistados que están dentro de los estándares de nuestra cultura. Porque sabemos y aceptamos la
existencia de varios grupos humanos que no siguen los patrones morales, ideológicos o sexuales de
la mayoría y que acuden a nosotros en búsqueda de orientación y consejo. Tienen todo el derecho de
hacerlo y nosotros el deber moral de atenderlos. Pero en el caso anterior, tomé clara conciencia de mi
escasa experiencia y limitada motivación para comprender a esta paciente.
Otro aspecto ético de la entrevista de tratamiento está referido al peligro de usar a los demás
con fines egoístas y bastardos. El gran físico nuclear Oppenheimer llegó a afirmar lo siguiente: “el
psicólogo casi no puede hacer nada, sin comprender que para él la adquisición de conocimientos
sobre los demás abre las más aterradoras perspectivas de controlar lo que la gente hace, cómo
piensa, como se comportan y cómo sienten”.
EQUILIBRIO PSÍQUICO
A menudo los estudiantes de psicología suelen preguntar si para ser psicólogo hay que estar
exento de rasgos neuróticos, conflictos y ansiedades. Acostumbro contestar que no. Lo importante es
ir trabajando estas dificultades a través de una existencia diferenciada que conduzca al aspirante a
psicólogo a un mayor conocimiento de sí mismo y poseer un mundo vivencial rico en experiencias
humanas, dentro de su cultura y realidad social.
Este conocimiento adquirido no precisamente en los textos o en el aula universitaria, sino en la
vida misma, es un trabajo personal que lo sitúa en ventaja cuando debe orientar y esclarecer
problemas humanos. Experimentar conflictos y zozobras en nuestra época y concretamente en
nuestro país, son signos de lucha por la sobrevivencia cuando no de especial sensibilidad que no
pueden confundirse con la enfermedad. Ya lo han dijo los estudiosos de nuestra realidad social: ser
feliz en el Perú es signo de imbecilidad. De manera que no debemos desanimarnos por la angustia y
las contradicciones. Caso distinto es la carencia de salud mental.
Es cierto que para algunos psicólogos clínicos, la variable cómo manejar mejor sus propias
ansiedades tanto existenciales como neuróticas, ha sido más determinante que coadyuvante;
igualmente sentir una necesidad de afecto e intimidad y de mayor confianza en nosotros mismos. Sea
como fuere, el camino personal que se recorre agudiza los sentidos. Y la mente para descubrir las
verdades de los pacientes y alentarlos a que enfrenten sus ansiedades.
Ciertamente, sin n grado elevado de seguridad interior, el entrevistador no es capaz de tratar
una variedad de situaciones cargadas de emoción durante la entrevista de tratamiento. Al respecto
Fromm Reichmann (ob.cit) nos recuerda que es necesario que el entrevistador tenga suficientes
fuentes de satisfacción y seguridad en su vida personal: no sólo para proyectar seguridad interior,
sino para no usar a los pacientes en esta búsqueda de satisfacción y seguridad.
Queda flotando la pregunta si el entrevistador clínico debe estar libre de conflictos y problemas
emocionales, si quiere ayudar al paciente. Freud (1974) advertía que para levar a cabo la labor
analítico, se requería un grado considerable de normalidad mental y de corrección. Sin embargo,
Singer (ob. cit) nos recuerda que para Freud normalidad mental no significa carencia de problemas
vitales; el creía que el descontento era inevitable y que forma parte de la vida del analista. Lo cierto
es que por normalidad mental el creador del psicoanálisis entendía tener un adecuado gobierno de
nuestras propias fuerzas impulsivas y vitales mediante la sublimación.
Quizás para otras profesiones, esta consideración pueda parecer un tanto platónica, pero
tratándose de la psicología clínica y concretamente de la entrevista terapéutica, nos parece que no.
Estamos hablando de los pacientes de escasos o ningún recurso económico. Es cierto que a
entrevista se desarrolla dentro de una realidad psico social tanto del paciente como del entrevistador.
Cierto es también que éste cumple un servicio profesional que de acuerdo a nuestra realidad cultural
debe ser remunerado.
31
1. No directiva
Algunos profesionales de la psicología utilizan entrevistas en las que los entrevistados pueden
hablar de cualquier cosa que quieran y en las que el psicólogo no influye directamente en los temas
pero sí ayuda y guía la discusión. El objetivo principal sería ayudar al “cliente” a aumentar la
autoconciencia y a manejar los problemas personales. Este método lo usan los psicoterapeutas y
consejeros y no contaría, por lo tanto, como investigación en el sentido general utilizado en este libro.
Pero, por supuesto, los clientes en cierto sentido sí investigan sobre su propia personalidad y el
psicólogo puede necesitar información, reunida de esta manera, con el fin de ayudarlos.
Este enfoque puede utilizarse en el acopio de información que forma parte de un ESTUDIO DE
CASO, tema discutido más adelante.
Las introspecciones que se derivan de tales estudios suelen agruparse en una teoría psicológica
global, modelo o enfoque que se añade a su tiempo, a la gran cantidad de conocimiento e ideas que
son estímulo para una mayor investigación mediante otros medios. Las introspecciones de Freud, por
ejemplo, influyeron en Bandura para el desarrollo que hizo de la teoría del aprendizaje social, la cual
apoyó principalmente con estudios de observación controlada.
2. Informal
Una entrevista informal tiene como objetivo la recolección de datos globales. En el extremo no
estructurado, la sesión es similar a la del enfoque no directivo recién descrito. Esta se empleó en un
estudio a gran escala (ahora famoso) sobre relaciones industriales en los talleres Hawthorne de la
Western Electric Company en Chicago, comenzado en 1927. Las primeras entrevistas estructuradas
no tuvieron éxito.
Los empleados se salieron de los temas fijados por las preguntas de los entrevistadores. La
“aproximación indirecta” que desarrollaron posteriormente los investigadores implicaba el que los
entrevistadores escucharan pacientemente, hicieran comentarios inteligentes, no ostentaran
autoridad ni dieran consejos o discutieran y que sólo plantearan preguntas cuando fuera necesario.
Encontraron que los empleados se expresaban mejor y, como resultado global del estudio, la
gerencia se dio cuenta de que las quejas en apariencia triviales eran sólo síntomas externos de
problemas personales y sociales más profundos, los cuales requerían más que la respuesta
superficial a las quejas de los empleados que habían considerado originalmente.
En la atmósfera relajada de la entrevista informal no directiva, los entrevistados pueden hablar en sus
propios términos. No tienen que contestar preguntas predeterminadas que podrían parecerles
confusas o que simplemente no quieran contestar. No se les restringe por medio de preguntas con
respuesta fija las cuales producen una información bastante limitada.
Este enfoque se ha utilizado en la investigación de las ciencias sociales durante algún tiempo y
se volvió popular más recientemente, en gran medida en la década de 1980, en áreas de
investigación aplicada, particularmente por los proponentes de enfoques cualitativos.
32
Ventajas Desventajas
La entrevista puede moldearse al No sistemática y, por consiguiente,
individuo, situación y contexto. diferente información de diferentes
Gran validez. individuos.
Información más rica y más completa Es difícil analizar la variedad de
probablemente en los propios términos del información recolectada.
entrevistado. Fuertemente influida por variables
El entrevistado se siente relajado y sin que interpersonales.
lo evalúen. Relativamente poco confiable.
Ventajas Desventajas
Las respuestas son mucho más fáciles de Se pierde la flexibilidad del entrevistador
comparar. que puede responder a diferentes
Los datos se analizan más fácilmente. individuos, situaciones y contextos.
No se pierden temas o se cubren La formulación de la pregunta puede
fugazmente. reducir la riqueza.
Reducción de la tendencia interpersonal. Respuestas menos naturales.
Puede utilizarse por varios entrevistadores La codificación de respuestas puede no
al mismo tiempo. ser muy confiable.
Otros investigadores pueden revisarla.
Los respondientes no se ven restringidos
por respuestas fijas.
33
6. Completamente estructuradas
En este tipo de entrevista, así como en el anterior, las preguntas son fijas y ordenadas. Además,
el respondiente puede contestar sólo de acuerdo a un sistema formal. Podrían ser tres ejemplos de
estructura, en complejidad creciente:
1. Contestar preguntas con “si” o “no”.
2. Responder a una afirmación (no a una pregunta) con una de las siguientes:
Totalmente de acuerdo De acuerdo Neutral
En desacuerdo Totalmente en desacuerdo
3. Seleccionar de entre varias alternativas una sentencia de tribunal apropiada para un violador.
1. DATOS DE FILIACIÓN:
1.1 Nombres y apellidos.
1.2 Edad.
1.3 Fecha de nacimiento.
1.4 Lugar de nacimiento. (opcional)
1.5 Grado de instrucción.
1.6 Ocupación.
1.7 Estado Civil.
1.8 Lugar entre hermanos.
1.9 Informante.
1.10 Dirección y teléfono del paciente.
1.11 Informantes: datos básicos.
2. PROBLEMA ACTUAL:
2.1 Identificación de las conductas problemas: es el establecimiento de los problemas
principales y secundarios (síntomas).
2.2 Ubicación cronológica de cada conducta problema:
a) ¿Desde cuándo aparecen las conductas problemas?
b) ¿El año anterior tuvo algún problema?
2.3 Descripción de cada problema (síntomas)
2.4 Establecimiento de condicionamientos y evolución de las conductas problemas:
a) Precisar las circunstancias que rodearon al inicio de cada una de las conductas
problemas.
b) Establecimiento de reforzamientos.
c) Establecimiento de condicionamientos de segundo orden: simbólico o cognitivo.
2.5 Estado actual del sujeto y su ambiente:
2.5.1 Descripción y evaluación del estado del organismo: variables fisiológicas,
psicosociales, otras variables relevantes.
2.5.2 Descripción y evaluación del medio ambiente: es la determinación de las
situaciones de estímulo que ocasionan en estos momentos “reforzamiento”
de conductas inadaptativas, facilitando su mantenimiento o de condiciones
particulares que actúan como “control de estímulos”.
Procedimiento:
a) Describir y evaluar tanto la conducta adaptativa como inadaptativas,
señalando la frecuencia de estas respuestas o conductas.
b) Establecimiento de “los estímulos reforzantes” como: reforzadores
materiales, sociales y de respuestas prepotentes. Poner especial
cuidado en las contingencias sociales proporcionadas al paciente.
c) Registro de la conducta de los “elementos que actúan” sobre el paciente
como mediadores: padres, hermanos, parientes, profesores, amigos,
etc. (para manejarlos directamente o inducir cambios en la conducta de
ellos y del paciente).
d) Identificar y registrar las situaciones o condiciones ambientales que
actúan como estímulos discriminativos.
34
3. ANTECEDENTES PERSONALES:
3.1 Embarazo, parto, enfermedades relevantes en la infancia.
3.2 Psicomotricidad, destete, enuresis, etc.
3.3 Comportamiento en la primera infancia: rabietas y pataletas, agresividad, fobias, otras
conductas relevantes.
3.4 Escolaridad y sus relaciones sociales.
Adolescencia:
3.5 Relaciones con el sexo opuesto y relaciones afectivas.
3.6 Conocimientos sexuales.
4. ANTECEDENTES FAMILIARES:
4.1 Padres: vivos, edad, ocupación, comportamiento más frecuente, enfermedades.
4.2 Hermanos: vivos, edad, comportamiento más frecuente, enfermedades.
4.3 Interacción familiar:
a) Pacientes con padres y hermanos.
b) Entre miembros de su familia.
4.4 Otros familiares con los que interactúa.
4.5 Entrenamiento religioso.
5. OTROS DATOS:
Si fueran necesarios para el tipo de caso a tratar.
5.1 Antecedentes psiquiátricos.
5.2 Historia sexual.
5.3 Historia del trabajo.
9. DIAGNÓSTICO:
9.1 Diagnóstico clínico tradicional: Cuando se establezca el diagnóstico en el caso de
presentarse dos o más “entidades clínicas” estas deberán ser consideradas en orden
a su importancia o “gravedad”. (Usar el DSM III - R).
9.2 Diagnóstico funcional conductual: Es una clasificación de las respuestas en términos
de su frecuencia de ocurrencia:
a) Excesos conductuales.
b) Debilitamientos conductuales.
c) Déficits conductuales.
35
d) Conductas adaptativas.
NOTAS:
HISTORIA PSICOLÓGICA-NIÑO
1. DATOS DE FILIACIÓN
Nombre y Apellidos
Edad con meses
Fecha de Nacimiento
Sexo
Escolaridad
Centro Educativo
Posición en la Familia
2. DATOS FAMILIARES
2.1 PADRE
Nombre y Apellidos
Edad
Lugar de Nacimiento
Ocupación
Lugar de Trabajo
2.2 MADRE
Nombre y Apellidos
Edad
Lugar de Nacimiento
Ocupación
Lugar de Trabajo
Nota: Si uno de los padres tiene un nuevo cónyuge preguntar por los mismos datos.
- Dirección
- Teléfono
- Estado Civil
- Fecha de Matrimonio
- Condición Socio – económica
- Número de hijos: orden de nacimiento y sexo
- Qué otras personas viven en el hogar y qué relación tienen con el niño.
3. MOTIVO DE CONSULTA
3.1 Descripción del motivo de consulta.
3.2 Circunstancias de aparición – Desarrollo – Estado actual del síntoma – Agravación o
mejoría.
3.3 Actitud de los padres: ¿Qué medidas se tomaron para combatir el síntoma? Fantasía
de enfermedad, ¿Por qué creen que apareció el síntoma?
3.4 Otros Problemas.
4.3 Parto:
- A término – inducido – espontáneo – cesárea.
- ¿Cuánto tiempo duró?
- Hubo anestesia – fórceps – vacum.
- Cuál fue la presentación cefálica – podálica – pie – transversa circular de
cordón?
4.5.2 Mamadera: Desde cuándo – Cuánto tiempo – Horario – Hasta que edad –
Quien y cómo se le daba – rechazó la mamadera y si así fue cómo reaccionó la
madre.
- Come solo? Desde cuando – se corta la carne? – se viste solo – elige su ropa –
se baña y/o lava solo – cruza las calles – hace mandados fuera de casa.
5. ENFERMEDADES
- Señalar qué enfermedades tuvo, a qué edad, gravedad y si hubo variaciones en la vida
del niño a raíz de ellas. Rubéola – sarampión – varicela – tos convulsiva, etc. - Reacción
emocional de los padres.
- Operaciones (edad – información – previa – anestesia – reacción del niño).
- Hospitalizaciones.
- Traumatismo y accidentes (quemaduras, caídas, ingestión de sustancias peligrosas).
- Circuncisión – a qué edad.
- Tratamiento odontológico.
- Trastornos Digestivos: dolores de estómago – vómitos – náuseas.
- Trastornos Circulatorios: palpitaciones – enrojecimiento – palidez – fatiga.
- Trastornos Motores o Musculares: inestabilidad motriz – parpadeo – tics – espasmos.
- Sentidos: agudez visual y auditiva.
- Trastornos neuro-vegetativos o neurológicos: convulsiones – ausencias – mareos –
jaquecas – desmayos – mareos en circunstancias particulares – convulsiones. Informe
neurológico – tiene E.E.G.?
- ¿Sigue el niño algún tratamiento médico? – Con qué frecuencia tiene control médico.
- Reacción de los padres frente a las enfermedades del niño.
6.2 Juegos: qué juegos prefiere – con qué juega – con quién juega – actitud frente a los
juguetes (cuidadoso, destructor) – actitud frente a los compañeros de juego: es líder –
sumiso – Prefiere jugar aislado, no comparte, etc. – a quién representa con
frecuencia.
- Si ve T.V. qué programas, con qué frecuencia.
39
6.3 Temores o miedos: a qué tiene miedo – actitud del niño y de los padres (tiempo y
evolución). Algún otro miembro de la familia tiene los mismos miedos u otros
diferentes.
6.4 Trastornos de los hábitos: se come las uñas – se chupa el dedo – miente – roba –
se escapa de la casa – tics.
7. EDUCACIÓN SEXUAL
- Qué información tiene sobre: nacimiento, diferencia de sexos.
- Quién proporcionó la información – cómo se hizo – nominación que se le da a los
genitales.
- Juego sexuales – masturbación: actitud de los padres, frecuencia – circunstancias.
- Los padres se exhiben desnudos – si el niño toca a la mamá y si ésta se deja tocar – si se
bañan juntos.
- Ha presenciado relaciones sexuales.
11. RELACIÓN DE UN DÍA DE CUMPLEAÑOS: Del paciente o hermanos reacción frente a los
regalos.
¿EXISTEN O HA EXISTIDO EN LA FAMILIA ALGUIEN CON EPILEPSIA, PARÁLISIS, ASMA, DIABETES, ALCOHOLISMO,
CEGUERA, SORDERA O ATAQUE DE CUALQUIER NATURALEZA ?
¿EXISTEN O HAN EXISTIDO PERSONAS “RARAS”, DE MAL CARÁCTER, IRRITABLES O VIOLENTAS, ENFERMOS
MENTALES O CON ATRASO MENTAL, SUICIDAS, MONGÓLICOS, ETC.?
QUIENES VIVEN EN LA MISMA CASA O HAN ESTADO CERCA DEL NIÑO EN LOS PRIMEROS AÑOS DE SU VIDA .-
APTITUD, CONDUCTA Y SENTIMIENTOS CON RESPECTO A ÉL:
ENFERMEDADES PARECIDAS
- TOXICOZIS:
41
ENFERMEDADES DE LA INFANCIA:
- PAPERAS ( ) - SARAMPIÓN ( )
- ESCARLATINA ( ) - VARICELA ( )
- TOS CONVULSA ( ) - TIFOIDEA ( )
- OTROS ( )
SENTIDOS
- SE CHUPA EL DEDO?:
- SE MUERDE LAS UÑAS?:
- HACE MANDADOS?:
- CONOCE EL VALOR DEL DINERO?:
- VIAJA SOLO?:
- VE DURANTE MUCHO TIEMPO TELEVISIÓN?:
- ¿QUÉ PROGRAMAS PREFIERE?:
- ¿ES MIEDOSA? ¿TEMOR A QUÉ?
HISTORIA CLÍNICA
MOTIVO DE CONSULTA:
ACCIDENTES:
INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS:
CONVULSIONES:
ALIMENTACIÓN
- ¿Come de todo? ( )
- Horario regular ( )
- ¿Se alimenta solo? ( )
- ¿Tiene caprichos? ( )
- ¿Recurren a medios para
conseguir que se alimente? ( )
TRASTORNOS DIGESTIVOS
“ Buenos Días, señor (a) , o -----, yo soy -----------------. Me interesa saber --------------. Con este
propósito deseo conocer -----------------------------------. Tus respuestas serán muy útil para
.................................. y permitirá buscar solución a algunos de los diversos ------------------------------
-----------------. “
43
CAPITULO V
TÉCNICAS DE ENTREVISTA OBSERVACIÓN Y
REGISTRO EN LAS DIFERENTES AREAS DE
APLICACIÓN DE LA PSICOLOGIA
La Psicología clínica se puede definir como una rama de la psicología que investiga y aplica los
principios de la psicología a la situación única y exclusiva de un paciente, para reducir sus tensiones
y ayudarlo a funcionar en forma eficaz y con mayor sentido.
Es la rama psicología que se dedica a los problemas de adaptación psicológica del individuo,
determinando y evaluando sus posibilidades de adaptación, estudiando y aplicando técnicas
psicológicas.
En un primer momento el Psicólogo clínico requiere recolectar datos que lo lleven a
comprender la situación personal e individual del sujeto que va tratar. Para esta recolección de datos
los instrumentos esencial del que se vale son la observación y registro de la conducta observada, y
en procedimiento como recolecta los datos lo realiza esencialmente a través de la entrevista.
Por lo tanto la entrevista se convierte en el medio por el cual se recolecta la información, y la
observación y registro las técnicas pilares de la entrevista
La observación: Dentro del área clínica la observación requerida es de tipo sistemática, donde
debe orientarse a extraer datos verbales y no verbales y eventualmente dar lugar a inferencias
sobre estados de internos. Esta observación en los niños, adolescente y adultos.
O b s e r v a c i ó n c l í n i c a
VERBALES
NO VERBALES
incluso en momentos de silencio. Una buena razón para evitar el uso de un esquema rígido de
entrevista es que éste no permitiría responder de manera flexible y hábil a la enorme variedad de
circunstancias que es de esperar afloren en las entrevistas con los clientes, incluso cuando éstos
parecen manifestar de forma ostensible, idénticos problemas generales. Llegados a este punto,
intentaremos repasar brevemente la serie de habilidades interpersonales implicadas en la conducción
de la entrevista clínica e ilustrar cómo dichas habilidades pueden producir un buen resultado.
• HABILIDADES DE ESCUCHA
Las preguntas pueden clasificarse de forma clara en dos categorías: abiertas y cerradas. Las
cerradas son aquellas que pueden contestarse únicamente mediante un “sí” o un “No”, tales como
“¿Se siente angustiado cuando... ¿” Ambos tipos deben ser tenidos en cuenta. La técnica de la
entrevista ideal incluye la mezcla de preguntas abiertas (a fin de obtener la máxima información con
el mínimo de disquisiciones debidas al contenido o a la pregunta en sí) y de preguntas cerradas, que
van dirigidas a proveer de respuestas específicas a cuestiones concretas.
En los guiones para entrevistas se encuentra una mezcla de ambos tipos, reflejando la
necesidad de hablar de cuestiones específicas y generales concernientes a distintos temas. En
ocasiones, es preciso hacer una pregunta abierta para aclarar aquello que se ha preguntado de
manera cerrada. En dichas situaciones puede ser de gran ayuda formular la misma pregunta con
pequeñas variaciones. Es especialmente importante asegurarse de si la persona ha contestado
realmente a nuestra pregunta o si por el contrario ha respondido a otra cuestión, ya sea porque ha
habido un malentendido en la formulación de la misma, o por otras cuestiones como el intento de
evitar ciertos temas.
El uso que se haga del lenguaje es una herramienta importante en el proceder de la entrevista.
Desde este punto de vista es preciso seleccionar las palabras y las expresiones cuidadosamente, a
fin de que su significado sea claro para el cliente. Una parte de esta habilidad incluye la no utilización
de jerga especializada, frases o palabras tales como “estímulo”, “refuerzo”, “cogniciones”,
“autoafirmaciones” y otras parecidas. Asimismo, es preciso juzgar si el nivel de vocabulario empleado
es el adecuado para cada cliente en particular, adaptando nuestro lenguaje en función de sus
características.
Dentro del ámbito educativo la evaluación tiene distintas fases de comparación y aunque la
información de la evaluación puede ser usada con distintos fines, también se puede usar en distintos
niveles. Se reconoce 4 niveles de evaluación:
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El nivel básico y fundamental de la evaluación psicológica esta dirigida a la evaluación del alumno.
Para ello es necesario averiguar a través de la evaluación diagnóstica. La evaluación diagnóstica
implica llevar a cabo la recolección de datos a través de información escrita y entrevistas, valiéndose
de los siguientes instrumentos:
a. Motivo de consulta: punto inicial de la evaluación donde se realiza los siguientes pasos.
a.1 análisis del asunto a tratar
a.2 Elaboración de hipótesis de trabajo.
a.3 Delimitación del problema
a.4 Desarrollo de la historia escolar.
b. Historia clínica: implica poner énfasis en los antecedentes familiares y personales, destacando el
registro de conductas del desarrollo psicológico del niño, adolescente o sujeto consultado
b.1. antecedentes pre y post natales
b.2 desarrollo psicomotor.
b.3 Desarrollo de lenguaje
b.4 desarrollo educacional.
FACTORES
INTELECTUALES
Funciones estudiadas a través de la
observación y material recogido por las
pruebas psicológicas. Entre ellas
esencialmente lenguaje, percepción,
coordinación, orientación, etc.
FACTORES
AFECTIVOS Información en cuanto al desarrollo de la
personalidad (niño), buscando un descarte de
problemas afectivos, autoconcepto, ubicación
familiar,etc.
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OBSERVACION PARTICIPANTE
• Pretende comprender la situación de estudio.
• El observador participa como miembro del grupo
• Las observaciones e interpretaciones está dirigidas a entender las relaciones de los individuos
• El principio de contextualización requiere que todos los datos sean considerados solamente en el
contexto en el que fueron obtenidos.
INCONVENIENTES.
• Se quiere una gran atención y observadores muy expertos
• Se requieren observaciones continuadas
• La validez de los datos puede verse afectada por las características personales del observador
OBSERVACION NO PARTICIPANTE
• El fenómeno de estudio es reducido a un número de variables medibles y conductas observables
• Las variables son definidas operativa y conceptualmente antes que la observación sea realizada
• Con la observación se obtienen datos sobre dichas variables para determinar las relaciones
hipotetizadas entre ellas
• A través de técnicas estadísticas se confirman o no dichas relaciones
• Su principal ventaja es la objetividad y replicabilidad
• El observador es independiente de la situación de observación
• Diferentes observadores pudieran obtener los mismos resultados
Directa
Externa o no
Participante Indirecta
Grado de Pasiva
Participación del Interna o
Observador participante Activa
Autoobservación
CONOCIMIENTOS
“Conocimiento es poder” dijo Francis Bacon. Una entrevista con conocimiento es más efectiva
que una con ignorancia. ¿Qué clases de conocimiento necesita el entrevistador para realizar bien su
tarea?
El conocimiento que necesita el entrevistador puede ser dividido en dos categorías amplias.
Una categoría es el conocimiento del trabajo y la cultura del trabajo, la otra es la ciencia del
comportamiento humano.
Idealmente, el entrevistador debe conocer no sólo el trabajo específico en consideración sino
también una variedad de otros trabajos en la organización que podrían relacionarse con ese trabajo.
Necesita conocer bastante acerca del ambiente del departamento en el que el solicitante puede
trabajar y desarrollar su carrera. Más aún, debe ser consciente de la cultura y sociedad más amplias,
tanto local como general. Difícilmente se puede evaluar a un candidato para un trabajo desconocido
en una compañía sin renombre en una comunidad ignota. El entrevistador debe conocer los requisitos
del trabajo y el ambiente en el que se espera que el candidato sobreviva y prospere.
Para el entrevistador, la ciencia del comportamiento humano podría haber rotulado al arte de
entender a las personas. Debe ser consciente de las diferencias individuales en talentos y rasgos.
Necesita entender cómo las personas aprenden y cómo maduran. Debe desarrollar normas de
comportamiento por medio de las cuales juzgar a una persona. Por ejemplo, ¿El candidato es lo
suficientemente inteligente? ¿Es demasiado inteligente? ¿Es muy trabajador? O ¿es perezoso?
¿Cómo se compara con otros candidatos o empleados? El entrevistador necesita entender al
solicitante como un individuo con una integración única para poder predecir su comportamiento
futuro.
HABILIDADES
El papel del entrevistador puede ser sólo uno de los varios que una persona desempeña en
una organización. ¿Cuáles son algunas de las responsabilidades y demandas impuestas a una
persona cuando acepta la tarea de entrevistar candidatos para una contratación?
Las demandas impuestas por el papel del entrevistador pueden entrar en conflicto entre sí o
con las preferencias de una persona. Se espera que un entrevistador sea cordial y amigable en su
forma de der, pero fríamente analítico y objetivo en sus juicios. Puede estar bajo la presión de un
departamento u otro, para contratar candidatos en contra de las normas que son irrealísticamente
altas o bajas para trabajos que están mal definidos. El entrevistador puede ser forzado a hacer juicios
difíciles rápidamente, cuando preferiría considerarlos por un período mayor. Puede ser presionado a
vender el trabajo, más que a evaluar al candidato. Las limitaciones de tiempo le pueden impedir la
información adecuada para hacer su análisis e interpretación.
El entrevistador “completo” necesita ser consciente de las múltiples presiones y demandas
que afronta en su papel. Debe permanecer sereno ante la presencia de demandas conflictivas.
Para hace su trabajo bien, el entrevistador debe ser consciente de sus propias necesidades y
de las demandas que le plantea su propia vida personal. Mientras que los sentimientos o problemas
personales pueden hacerse a un lado en muchas ocupaciones, en la entrevista, tales ansiedades a
menudo se filtran con efectos adversos en la ejecución. Una necesidad de categoría, de dominancia o
aceptación puede llevar a l entrevistador as involucrarse demasiado en la conversación. La
evaluación puede ser distorsionada debido a su emotividad sobre ciertos temas. Por ejemplo, un
veterano condecorado no podría juzgar apropiadamente los requisitos de trabajo de un objetor de
conciencia. Un entrevistador religioso puede estar predispuesto en contra de un candidato que
profiere blasfemias. Si el entrevistador está padeciendo las molestias de una dispepsia o se
encuentra indispuesto, puede no prestar la debida atención a candidato. Su juicio puede ser
malogrado por su propia indisposición.
LA INTERACCION
EL CANDIDATO
lacónica o tímida al hablar. Tiene que controlar y canalizar la verborrea de un candidato locuaz. Un
candidato hostil a veces puede ser conquistado al tratar directamente de su hostilidad. Entrevistar a
miembros de grupos minoritarios puede crear problemas a algunos entrevistadores.
Un entrevistador experto no reprochará al candidato si la entrevista no se desenvuelve tan
fluidamente como se esperaba. Algunos candidatos son extremadamente difíciles para ser bien
entrevistados. En tales casos, el entrevistador debe cuidarse de no dejar que los sentimientos de
frustración o influyan en su juicio. En forma similar, no debe permitir que el placer que experimente en
una entrevista deliciosa, anule su crítica en la evaluación del solicitante.
- Sociales
HABILIDADES - De comunicación
- Analíticas
- Interpretativas
- De toma de decisiones
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➢ APERTURA
➢ RAPPORT
➢ APPROCK
➢ EMPATIA
➢ DESARROLLO
➢ CIMA
RASGOS DE - Autoconocimiento
PERSONALIDAD - Autoaceptación
- Autoconfianza
- Autorealización
➢ CIERRE
APERTURA
Es la recepción formal del entrevistado, donde se conocen por primera vez ambas partes:
entrevistado-entrevistador, y recíprocamente tienen la primera impresión o impacto, del cual
dependerá muchas veces el transcurso de la entrevista.
RAPPORT
Es aquella corriente afectiva y de comunicación que se da entre entrevistado y entrevistador.
El rapport es imprescindible ya que cuando se establece de manera adecuada, disminuye la ansiedad
del solicitante, crea un clima de confianza, espontaneidad, y provoca que el entrevistado se comporte
de modo natural de acuerdo con las circunstancias del momento.
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APPROOCK
Este procedimiento se ha definido como una técnica que permite plantear, acercarse,
aproximarse, abordar. Desde el punto de vista sociopsicológico, se le ha denominado como
“distancia social o distancia psicológica” que existe entre dos personas y que se caracteriza por el
aislamiento y el contacto. Para el propósito de la entrevista, es necesario que el entrevistador desde
el inicio establezca una distancia social de acuerdo con el tipo de entrevista y con el objetivo que se
pretenda. ¿Qué distancia social desea conservar? ¿De aproximación para facilitar el proceso de
comunicación?, el escritorio no deberá ser una barrera. ¿El de autoridad?, entonces conservará el
escritorio. Se hablará de “usted” como una manera de mantener el respeto y marcar límites en la
entrevista, o bien, se puede hablar de “tú” para ver cómo reacciona el entrevistado. Después de que
el entrevistador estuvo tuteando al entrevistado, es necesario observar si éste se muestra inflexible
en el manejo de “usted”, o si acepta el tuteo haciendo lo mismo. Se puede utilizar el título
universitario como una forma de marcar niveles. “Soy el Ing. tal…” y tengo el encargo de realizar esta
entrevista, “Mire señor ingeniero”, dice el entrevistador dirigiéndose al entrevistado, y de manera
reiterada se puede referir a él como “señor ingeniero”.
En la entrevista no existen respuestas absolutas. Todo dependen con qué fin se realice. Si la
empresa es conservadora y se le da mucho valor a los títulos académicos, es recomendable que se
detecte cómo se maneja el entrevistado en una situación en la que se estimule el trato que va a
recibir dentro de la organización. Si va a interactuar con gente joven, es necesario observar si le
causaría conflicto que no le tomaran en cuenta su título y no le hablaran de “usted”.
Si el entrevistado planteas “¿por qué no nos hablamos de tú?”, en ese momento el
entrevistador debe contestar de acuerdo con los objetivos de la entrevista, con la información que
desea obtener y no permitir que se le escape el control de la entrevista. En caso de que conteste de
manera afirmativa, de inmediato debe retomar la iniciativa señalando: “Bien, estoy de acuerdo. ¿Me
podrías hablar sobre tu trayecto laboral?. En caso negativo, “Considero que no es prudente por la
situación misma de la entrevista. Ahora dígame cuándo terminó su carrera”.
EMPATÍA
DESARROLLO
El desarrollo es la etapa de la entrevista que implica una gran capacidad de percepción por
parte del entrevistador para registrar todas y cada una de las conductas y actitudes que emite el
entrevistado. Se podría decir también que es la etapa donde se obtiene la mayor cantidad de
información. Esto es posible ya que supone que el rapport está establecido y existe un clima de
confianza, donde el entrevistado presenta una mayor solidez y se obtiene información cada vez más
significativa, que pueda conducir a tomar una decisión adecuada. Preguntas tales como: “¿Donde
vive usted?” “¿Dónde estudio la primaria?”, etc. Sobre datos que obviamente se conocen de
antemano a través de la solicitud o del currículo. Como se puede ver, el tipo de preguntas son
directas, pero no amenazantes, y a demás, el entrevistador es el que tiene mayor participación.
Las áreas que se sugiere tocar en esta etapa son: el área general y escolar.
CIMA
Mientras en a etapa anterior el objetivo básico era obtener información cuantitativa sobre las
diferentes áreas tratadas y la situación misma de la entrevista, en esta etapa el objetivo se centrará
en obtener información cualitativa más significativa, ya que se supone que en este momento existe el
clima propicio de confianza, espontaneidad y seguridad.
Esta etapa se caracteriza por una mayor participación por parte del entrevistado y una mínima
intervención del entrevistador. Es el momento de realizar preguntas de tipo abierto, que algunos
autores las llaman preguntas exploratorias o de sonda. Aquí se puede abordar un área que no haya
quedado clara para el entrevistador, por lo que puede preguntar y decir: “Háblame sobre su
trayectoria ocupacional”, “Hábleme más sobre sus estudios”. “Cuénteme más sobre su familia”, y
hasta allí lega a intervención del entrevistador, dando pauta a que se explaye su interlocutor.
Las áreas que se sugiere tocar para investigar datos de tipo cualitativo son: ocupacional,
concepto de sí mismo y metas. Y como un punto de transición entre la cima y el cierre, se puede
investigar más sobre las áreas familiar, salud y pasatiempos.
CIERRE
Cinco o diez minutos antes de terminar la entrevista, es conveniente anunciar que se acerca el
final con una transacción como la siguiente: “Usted me ha proporcionado una muy buena revisión de
sus antecedentes y experiencia”. “He disfrutado haber conversado con usted”. “Le agradezco haber
compartido esta información conmigo”. “Esta información va ha ser muy valiosa para tomar nuestra
decisión”.
Es recomendable también el uso de algunas frases como: “Antes que terminemos, ¿qué
preguntas le gustaría hacerme sobre el trabajo, nuestra organización o cualquier otra cosa?, o bien,
“antes de terminar voy a hacerle dos preguntas más”. “Nos estamos acercando al final, pero antes
quisiera que me dijera...”, todos estos recursos ayudan al entrevistado a prepararse con éxito para el
final de la entrevista. Este es el momento de decidir los pasos a seguir e informar claramente al
entrevistado lo que va a suceder. Ejemplos:
“Le avisaremos por carta la decisión a la que lleguemos”.
“Comuníquese conmigo el próximo lunes a las 11 de la mañana”
Cuando pueda continuarse el tramite de inmediato, se le ayudará a dar el siguiente paso. Si el
candidato (en el caso de una entrevista de selección), no es aceptado, por ética profesional se le
debe orientar hacia dónde más puede recurrir. Siempre debe respetarse su dignidad, hacerle sentir
que la entrevista valió la pena y no dejar que se vaya con la idea de que salió derrotado.
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LECTURAS OBLIGATORIAS
(Para ser evaluadas en exámenes orales)
LECTURA OBLIGATORIA 1
MÉTODOS CORRELACIONALES
La técnica correlacional se puede emplear como una subclase del método diferencial. Esta
técnica tiene como objetivo primordial comprobar la relación existente entre dos o más hechos
observados y medidos.
Mediante el método correlacional se pretende descubrir las relaciones que tienen los hechos
psicológicos, tal como se presentan en la naturaleza, es decir, nos permite llegar al conocimiento de
las posibles conexiones entre los fenómenos psicológicos; para ello, el investigador puede utilizar las
variables, sin que haga falta una previa manipulación de las mismas.
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Otra de las características que presentan los estudios correlacionales es la falta de criterio fijo
para la elección de las variables independiente y dependiente. El hecho de que, en un estudio dado,
una variable se utilice como dependiente o independiente es más bien una cuestión arbitraria,
dependiendo, básicamente, de los propósitos que persiguen la investigación. Si podemos constatar
que la relación entre dos variables es muy alta, contamos con una buena base para poder predecir
las futuras variaciones de las variables, a medidas que aumente nuestro conocimiento sobre los
elementos covariantes.
A pesar de las dificultades que supone el empleo del método correlacional, no sólo en cuanto al
establecimiento de relaciones entre variables, sino también en cuanto a la selección de sujetos, en
cuanto al control de los factores distorsionantes, etc., estos métodos constituyen una valiosa ayuda, y
aportan una información estimable en áreas donde la investigación experimental es difícil de aplicar.
La efectividad de tales procedimientos se ha demostrado sobre todo en estudios relacionados con el
aprendizaje, cambios de opinión, efectos de “mass media”, cambios de actitud, etc.
Una última consideración de los métodos diferenciales, en general, nos permite afirmar que
éstos no sólo constituyen el puente de unión entre los procedimientos de observación natural y los
estudios experimentales, sino que, además, se convierten en una inagotable fuente de sugerencias e
hipótesis susceptibles de comprobación experimental.
MÉTODOS NATURALES
En los estudios naturales el observador no interviene activamente en la situación, ni modifica el
curso natural de los procesos. Su papel es eminentemente pasivo, constatando solamente que llegue
a interferir los resultados de sus observaciones. Algunos autores (Campbell y Stanley, 1963) se han
referido a tales métodos como estudios preexperimentales.
Desde un punto de vista histórico, la mayoría de los estudios biológios realizados a lo largo del
siglo pasado se llevaron a cabo de acuerdo con dicho método. Una cuidadosa observación de los
animales y las plantas permitió a los investigadores establecer características estructurales o
morfológicas comunes. Este sistema proporcionó la base para la elaboración de clasificaciones o
taxonomías.
Basándose en tales procedimientos, Darwin, en la segunda mitad del siglo pasado, pudo
proponer su revolucionaria teoría de la evolución. Esta teoría ha conseguido impulsar y estimular la
investigación científica en campos tan dispares como la psicología animal comparada, la neurología y
la genética.
Concretamente en Europa, la corriente etológica ha ofrecido descripciones muy interesantes de
conductas animales específicas, relativas a los hábitos de alimentación, conducta de apareamiento,
maternidad y agresión. Estos estudios implicaron observaciones sistemáticas de las reacciones
animales en situaciones naturales. Gracias a esta detallada información se cuenta con una base
interpretativa para los resultados de algunos experimentos de laboratorio. Muchos de loes estudios
naturales realizados con aves y monos han aportado nuevos conocimientos sobre su estructura social
y han aportado nuevos conocimientos sobre su estructura social y han permitido interpretar
adecuadamente experimentos más controlados.
Una variante del método natural la constituye el método clínico. Este se fundamenta,
básicamente, en las observaciones realizadas por un terapeuta durante la entrevista y el tratamiento
del paciente, en relación con problemas psicológicos. El médico alemán Emil Kraepelin, empleando
tan solo la descripción y la clasificación, propuso dos grandes categorías de las enfermedades
mentales: la psicosis maniacodepresiva, y la esquizofrenia; sistema todavía vigente en el momento de
dictaminar legalmente la enfermedad mental. Todos los estudios psiquiátricos experimentales toman,
como punto de arranque, dicha clasificación. También Freud utilizó el método clínico, presentó un
detallado análisis y descripción de la diferencia entre las parálisis histéricas tenían su origen en
fuertes bloqueos emocionales relacionados con los órganos paralizados del cuerpo y que, por
consiguiente, toda terapia tendría que orientase a romper tal relación.
Otro de los ejemplos importantes de la aplicación del método natural dentro del campo de la
psicología lo tenemos en el trabajo del suizo Jean Piaget. Este ha dedicado toda su obra al estudio
del desarrollo del pensamiento y el lenguaje en el niño, empleando para ello un método de
observación que el mismo ha definido como método clínico. Los estudios de Piaget están presididos
por observaciones naturales del comportamiento infantil. Piaget pudo llegar a establecer diversas
categorías o estructuras mentales, así como una serie de situaciones e prueba y preguntas estándar
que aplicó a los niños en ulteriores investigaciones.
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El carácter propio de las observaciones naturales y clínicas consiste en reducir al mínimo las
restricciones sobre la observación y la situación observada. De esta manera, al intervención
deliberada del investigador, mediante manipulación directa, se evita al máximo debido a las
interrupciones que supondría para el desarrollo espontáneo del comportamiento, alterando,
consecuentemente, todo el proceso conductual.
MÉTODOS EXPERIMENTALES
Se conoce por experimento aquella situación en la que el investigador introduce un estímulo o
modifica alguno de los componentes de aquella, y a continuación observa cómo reacciona el
individuo. Esto nos permite experimental es provocar la respuesta del sujeto. Cuando sometemos a
un individuo a una prueba o le pedimos que realice una tarea, estamos buscando su posible
respuesta a fin de convertirla en dato.
La forma en que el experimentador puede llegar al dominio total de la situación es mediante el
control. En la experimentación, el investigador posee un control directo de la variable independiente,
la manipula, selecciona sus valores: en suma, depende totalmente de él. Para comprender mejor
como funciona un experimento, vamos a proponer el siguiente ejemplo. Supongamos que se
pretende estudiar la influencia del impulso sobre la capacidad discriminativa de los animales. Para
ello formamos tres grupos de ratas y los sometemos respectivamente a 1 hora, 8 horas y 16 horas de
privación de comida. Podríamos, incluso, formar un cuarto grupo para conseguir una línea de base o
criterio de comparación. En caso de que el experimentador piense que existen variables
independientes que deberían ser controladas, puede utilizarse cualquier técnica de control
experimental, con objeto de asegurar que las únicas condiciones de variación son las impuestas o
manipuladas por él. Así, posee un argumento y una base para la comprobación de su hipótesis.
Hemos de señalar que el experimentador, antes de poner en marcha su proyecto de
investigación, deberá haber resuelto una serie de aspectos importantes; concretamente, tiene que
haber decidido sobre los valores que va a utilizar de su variable independiente, de cómo va a formar
los grupos, cuál va a ser el tamaño de su experimento, etc. Todas estas decisiones, que deben ser
tomadas antes de iniciar el trabajo, forman los elementos básicos de la planificación experimental, la
cual suele recibir el nombre de diseño propio, que nos permite resolver una serie de cuestiones a fin
de obtener una máxima información con un mínimo costo. Como diremos más adelante, existe en la
práctica una serie de diseños totalmente planificados e incluso etiquetados, que en muchos casos,
pueden facilitar grandemente nuestra labor planificadora. Ahora bien, antes de decidirnos por la
utilización de uno de estos diseños hemos de tener en cuenta una serie de aspectos como la cantidad
de información que puede conseguirse por unidad de observación, la cantidad de variables que
merece la pena estudiar simultáneamente, si el azar es la mejor estrategia de selección, etc.
En suma, podemos afirmar que el principio fundamental de la experimentación consiste en
actuar directamente sobre las condiciones que influyen en los sujetos, con el fin de observar de que
manera su conducta queda afectada por la acción de tales condiciones. Esto implica un conocimiento
de cómo los sujetos se habrían comportado en caso de que no hubiesen existido tales condiciones.
Esto constituye, en definitiva, nuestro criterio de comparación para así poder inferir la eficacia de los
tratamientos.
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1. Experimentos de Campo
Hemos afirmado anteriormente que la experimentación puede diversificarse en dos grandes
métodos, los experimentos de campo y los de laboratorio (o experimentos en el sentido más estricto
de la palabra). En el experimento de campo nos encontramos con un tipo de investigación que
constituye el lazo de unión entre los llamados estudios de campo (puede denominarse así la mayoría
de los métodos estudiados hasta ahora) y el experimento propiamente dicho.
El experimento de campo, a diferencia de los estudios de campo, implica la manipulación
directa de las condiciones experimentales. En los estudios de campos el investigador puede
seleccionar a los sujetos y medir las condiciones existentes en aquél, a fin de establecer o descubrir
posibles relaciones. En el experimento de campo, el investigador actúa directamente sobre la variable
independiente, aunque en muchos casos sea difícil lograrlo; por tanto, a que se produzca de una
forma natural. El experimento de campo requiere, pues, que las condiciones se hayan preparado de
antemano.
¿Qué ventajas nos departe el experimento de campo? Con dicho experimento se estudian
los problemas en contextos reales. Se trata, pues, de evitar las situaciones artificiales que se crean
en los laboratorios. Con ello se pretende que los individuos reaccionen en condiciones tan naturales
como sea posible y que su conducta refleje una actuación dentro de una situación real. Se ha podido
comprobar que los sujetos, al ser estudiados dentro de un laboratorio, asumen el papel de sujeto de
estudio, lo cual puede modificar totalmente a situación. No sólo existe esta grave dificultad, sino que
además, la situación de laboratorio supone la aplicación de una serie de restricciones, con lo que la
posibilidad de generalizar los resultados queda totalmente limitada.
En virtud de lo dicho, nos podemos cuestionar la artificialidad, incluso, de los experimentos
de campo. Desde un punto de vista estricto, sin consideramos que en un experimento de campo
estamos aplicando controles, sometemos a los sujetos a determinadas condiciones, les damos
instrucciones, etc., ¿no convertimos, también, la situación de campo en una situación artificial? Esta
consideración nos impide establecer una línea divisoria tajante entre lo “artificial” como característica
propia del trabajo de laboratorio, y lo “real” como atributo propio de los trabajos de campo. Parece
más bien que entre estos dos conceptos existen tan solo diferencias de grado.
2. Experimentos de Laboratorio
Las investigaciones de campo (y con este término nos referimos a todos los trabajos
realizados en condiciones naturales) nos permite estudiar la conducta dentro de un sistema abierto,
en el que se halla presente un conjunto de variables interactuales. Las características propias de
estas investigaciones son la gran variedad de factores que deberemos afrontar y la falta de control
riguroso. Por dicha razón, las conclusiones que podemos obtener de tales investigaciones no siempre
serán definitivas e inequívocas. No obstante, los estudios de campo constituyen una fuente
inagotable de nuevas ideas e hipótesis. Estas hipótesis podrán ser adecuadamente probadas en
experimentos de laboratorio, procedimiento idóneo para la consecución de resultados precisos.
En los experimentos de laboratorio se logra un absoluto control de todas las condiciones, así
como una directa manipulación de la variable experimental. Como consecuencia de ello se pueden
obtener resultados concluyentes, en la medida en que las hipótesis sean suficientemente concretas y
específicas. El experimento de laboratorio contrapone a la veguedad e imprecisión de las
investigaciones de campo, la precisión y relevancia de sus resultados.
En contrapartida, la investigación de campo ofrece la posibilidad de estudiar la conducta en
situaciones reales, como efecto de una multiplicidad interfuncional de variables. Sus resultados no
serán quizá tan precisos, pero abrirán nuevos caminos a la investigación y suministrarán los
elementos necesarios para la investigación de laboratorio. De ello podemos concluir que estos dos
procedimientos, más que oponerse, se complementan, no pudiendo concebirse el uno sin el otro.
Frente a la amplitud de los estudios de campo nos encontramos con la limitación de las
investigaciones de laboratorio que, a su vez, nos proporcionan el rigor y la precisión de que están
desprovistos los primeros.
LECTURA OBLIGATORIA 2
Sistematización de la Observación
No Sistematizada,
ocasional, o no
controlada Natural
Preparada Clínica
Sistematización Sistematización o Laboratorio
de la observación controlada
Equipada
Muy sistematizada
Así, por ejemplo, en el transcurso de una clase de matemáticas en un aula, el profesor se halla
ocupado en un cierto número de actividades, y cada uno de los treinta alumnos está haciendo algo
ligeramente distinto; es de suponer que está realizándose el aprendizaje, pero también tienen lugar
movimientos y charlas no directamente relacionados con este proceso (Selltiz y otros, 1965,). Es
imposible recoger todos los detalles, máxime cuando sólo pueden percibirse de cinco a siete
estímulos visuales simultáneos. Esto nos aboca al problema de la selección, que debemos afrontar
desde el principio, ya que no se sabe qué aspectos de la situación nos resultarán más interesantes.
El conocimiento del observador con respecto a la situación tiene muchas probabilidades de
alterarse conforme se va avanzando en la observación, esto, por otro lado, puede imponer cambios
en lo que se está observando, al menos en la medida en que puede hacer más concreto el contenido
de la observación, y a menudo éstos pueden ser bastante radicales, lo cual no es un inconveniente,
sino todo lo contrario, ya que representan el uso óptimo de la observación no sistematizada.
Supongamos que un observador desea explicar las prácticas de crianza de los niños en culturas
extranjeras: probablemente comenzará por observar las situaciones en las que la madre y el hijo
están juntos; en el curso de las observaciones iniciales puede descubrir que tales situaciones son
mucho menos frecuentes de lo que anticipó debido a que las madres, en este grupo cultural, van a
trabajar, en tanto que los padres o niños mayores tienen el cuidado de los pequeño; tan pronto como
el observador recoja los datos que necesita sobre este hecho, la atención de sus esfuerzos de
observación se dirigirá, pos supuesto, hacia las personas responsables y autorizadas sobe el tema de
la crianza de los niños (Selltiz y otros, 1965).
Este cambio de la atención a menudo va de la mano con el estrechamiento del campo de la
observación. Supongamos que un observador desea estudiar acera de las relaciones sociales entre
las familias de un barrio; empezará fijando su atención en la calle, comercios, centros de expansión,
reuniones, mezclándose con los padres que esperan a la salida de la escuela, etc. Sus observaciones
iniciales pueden revelar determinados aspectos desconocidos, de los cuales excluiremos los que no
nos resulten interesantes y limitaremos nuestro foco de atención a las situaciones más provechosas
para nuestro objetivo.
No obstante, aunque el estrechamiento del número de situaciones a observar facilita la
observación, deja sin respuesta a la pregunta sobre qué observar. Entre los aspectos de una
situación que ha sido reconocida como interesante, ¿qué debemos tener en cuenta? Sellitz et. al.
(1965,), a pesar de indicarnos que no puede establecerse reglas apresuradas ni irreflexivas, nos
sugiere direcciones en la observación que en otro caso pasarían desapercibidas.
2. Ambiente.- Una situación puede tener lugar en distintas localizaciones (escuela, encrucijada de
caminos, restaurante, taller, etc.), y sobre este punto es conveniente saber, además de su
aspecto, qué clase de comportamiento es facilitado, permitido, desalentado, o prevenido. Las
características psicológicas o sociales del ambiente pueden ser descritas en términos de qué
clase de conducta es presumiblemente esperada o no, aprobada o no, considerada como normal
o anormal.
3. Objetivo.- Finalidad o propósito que ha unido a los participantes, si es que ha existido, y reacción
de éstos a tal fin, compatibilidad o no de los propósitos de los distintos sujetos, otras finalidades
existentes además de la principal, etc.
5. Frecuencia y Duración.- Número de ocasiones en que tiene lugar la situación, tipo único o
habitual, causas que la provocan, duración uniforme o no, etc.
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sistema de índices. De todas formas, los informes deberían contener siempre, por lo menos, la
siguiente información:
- Número y fechas de las notas de observación;
- Sujetos a quiénes afecta fundamentalmente;
- Nombres de los sujetos observados y de las personas mencionadas por ellos;
- Breve resumen de lo que abarcan las notas
Conforme se va centrando el estudio, el investigador puede desarrollar un sistema de índice más
elaborado. Por ejemplo, en el cursos de un estudio sobre una banda callejera se puede decidir
provisionalmente un estudio en mayor profundidad sobre aspectos como conexión interna,
relaciones con los adultos, aspecto laboral, recreativo, etc.; cada uno de ellos puede entonces
convertirse en una categoría en el índice. Si el observador ha hecho copias de sus notas (siempre
recomendable), puede desear dejar una de ellas para complementar los distintos items relevantes
según las categorías o capítulos de índice, no obstante, para evitar el extravío del contexto de un
determinado item, que puede ser importante en su interpretación, es deseable conservar una
copia de la observación en forma narrativa original y cronológica. Pueden hacerse anotaciones
marginales expresando el capítulo correspondiente al índice y según la relación de los distintos
párrafos con aquéllos.
Esta observación no puede aceptarse a ciegas. Si bien son indudables las ventajas que nos
proporciona, no podemos hacer caso omiso de los errores a que está expuesta (Selltiz y otros, 1965,
págs. 242 y ss.; Vázquez y López Rivas, 1962, pág. 83):
F. Adquirir la sensación de que sabemos más de lo que hemos visto.
G. Confusión de la intensidad de las emociones en relación con la extensión de los conocimientos.
H. Arbitrariedad en las observaciones de distintos investigadores sobre el mismo objeto, pues la falta
de unidades de medida o la previa fijación de los aspectos a observar hacen casi siempre
imposible la comparabilidad de un mismo fenómeno observado. En este aspecto, y por lo que se
refiere a los observadores.
▪ Frecuencia, que oscila desde cero a cifras altas. Por ejemplo, en una observación de
laboratorio sobre el condicionamiento verbal, la frecuencia de aparición de una palabra o clase
de palabras condicionadas se puede contabilizar dentro de un período determinado de tiempo,
como diez minutos.
▪ Latencia, que se relaciona con la frecuencia; lo que se trata de anotar es el tiempo que
transcurre entre la presentación de un estímulo y la aparición de una respuesta. Por ejemplo,
las observaciones de tiempos de reacción.
▪ Ritmo u orden acompasado con que se produce una respuesta. Por ejemplo, la velocidad de
masticación.
▪ Intensidad, siempre que exista determinada unidad de medida. Por ejemplo, el nivel sonoro de
una conversación.
▪ Variedad de las respuestas y expresiones utilizadas. Por ejemplo, diferentes reacciones de los
niños ante un juego.
▪ Corrección o adecuación de una respuesta al objetivo que se propone. Por ejemplo, el acertar
la calleja adecuada en un laberinto de aprendizaje.
En definitiva, el observador debe mantenerse en una actitud objetiva, pero no por ello menos
sensibilizada ante la problemática que pretende investigar; sabe qué aspectos de la actividad del
grupo son relevantes para su propósito investigador, y, por tanto, se halla en posición de desarrollar
un plan específico para la realización e informe sobre observaciones antes de comenzar la recogida
de datos. A consecuencia de ello, la observación es más sistematizada en cuanto se concede mayor
importancia a los procedimientos que utiliza y a los resultados que obtiene, lo que lleva a poner en
práctica sus técnicas en condiciones lo suficientemente definidas como para ser repetibles.
e. Existe igualmente control del observado, limitando sus prejuicios tendencias. Tanto si los
sujetos tiene conciencia de la naturaleza del estudio, como si no la tiene, cuando se planea, ha de
pensarse el papel que desempeñará el observador. No es muy beneficiosos para los resultados
que los sujetos no tengan dicha conciencia si, de todos modos, las técnicas utilizadas son flojas,
no se han uniformado, o si cuentan con una cantidad desconocida de deformación. El observador
hace las veces de mediador entre la situación real y los datos, por lo que puede afectar la
situación real, entrometiéndose activamente, o bien puede afectar los datos, ya sea por su
habilidad en la observación o por sus procedimientos registradores. En cualquiera de los casos se
altera al investigación final. Por consiguiente, el observador no debe olvidar jamás que su “papel”
no sólo significa la percepción de manera en que el investigador puede cambiar o alterar el
comportamiento del grupo o de las personas que se estudian, sino que puede referirse asimismo
a todas las formas en que el observador puede afectar los resultados finales de la investigación.
Puede servir de ejemplo el caso conocido en que se pretende observar el problema psicofísico
del rendimiento del trabajo en diversas condiciones muy estudiadas para asegurar la uniformidad
y precisión de las observaciones, por si llega a resultados aparentemente anómalos al aumentar
el rendimiento no sólo al elevarse la intensidad de la iluminación, sino también cuando ésta
disminuye hasta equivaler casi a la claridad de luna llena, pues ninguno de los controles
reguladores y quizá ninguna de las variables que han de medirse resulta tan crucial como el
hecho de ser observados.
h. Ciertos datos pueden ser categorizados solamente en visión retrospectiva. Así, por ejemplo,
el hecho de si una observación precipita o no la tensión del grupo solamente puede ser
determinado a la luz de los acontecimientos que siguen a tal observación. Podrían ser soluciones
parciales el recurso, ya citado, de que se graben en cinta magnetofónica las situaciones
observadas, y el hecho de que el observador haga pausas periódicas para volver sobre sus notas
con objeto de poder clasificar a los sucesos subsiguientes.
i. Las unidades de tiempo, la cantidad de éste incluido en una anotación por un observador
puede variar de unos escasos segundo a varias horas, el problema central consiste en el
establecimiento de tales unidades para determinar la “molécula psicológica significativa”. Así, por
ejemplo, quizá no sea adecuado hacer una clasificación del grado de constructividad del juego de
un niño con un determinado juguete cada dos minutos, sino que se precise la secuencia completa
de los acontecimientos en el uso del juguete por parte del niño. Según Selltiz y otros (1965, pág.
257), una forma típica de abordar este problema es la existencia de más de un observador: uno
de ellos se encarga de observar aquellos actos que deben ser anotados tal como ocurren (como
breves comentarios o pequeños esbozos de comportamiento motor), y otro de una visión más
amplia, anotando aquellas conductas que quedan desvirtuadas si se las asocia estrictamente al
tiempo u otros criterios de muestra, clasificándolas en términos en un índice o escala cuando
crea que ya tiene suficientes datos para su objetivo.
66
1. OBSERVACIÓN PREPARADA.-
El investigador recoge los datos observacionales en una esfera determinada de antemano, que
hace relación a unos factores precisos, constituyendo por tanto, la fase de verificación de hipótesis.
Ahora bien, la observación sistematizadas centrada en aspectos ya determinados de la conducta
puede tener lugar en diferentes marcos:
completo posible, y es casi seguro que no lo será sin el empleo de notas tomadas durante la
jornada, y sin el concienzudo intento de hacer una relación completa al terminar el día. Es un
fallo frecuente el creer que un comentario o suceso ha sido tan impresionante que no se
olvidará. Tiene especial importancia el que se anoten el máximo de detalles durante las
primeras fases del estudio.
Tanto si las notas originales se han registrado bajo subtítulos como si no es así, hay que
realizarlas más tarde y distribuirlas en sus categorías adecuadas. Los motivos son
suficientemente claros, ya que si el estudio se ha enfocado debidamente habrá ciertos tipos
de datos que serán más importantes que otros; sin embargo, el análisis de las notas puede
demostrar que se ha hecho hincapié en otros tipos de datos; también al organizarlas se
pueden proceder a corregir errores mientras todavía se está llevando a cabo la investigación,
ya que de no ser así será mucho el tiempo y dinero que puedan malgastarse. Además, con el
intento continuo de organizar la observación, surgirán nuevas categorías y nuevos problemas
relacionados con el tema.
El investigador puede encontrar que le es provechoso registrar tanto la observación como la
interpretación de la misma. En general, esto no es posible hacerlo metódicamente, y con
demasiada frecuencia existe la tentación de anotar solamente la interpretación, por el sencillo
hecho de que parece encerrar un mayor significado. No obstante, es mejor separarlas y
relacionarlas mediante un índice de contrarreferencia. Si el tiempo es limitado, es más útil una
nota acerca del punto, aun sin interpretación alguna.
Por otra parte, es absolutamente esencial que se realicen continuos análisis de las notas y
relaciones mientras aún está en marcha el trabajo de observación natural, las cuales deberán
mostrarse a investigadores ajenos de forma que, para la reunión de más datos, se puede
utilizar la perspectiva que aquellos ofrecen, la cual nos podría llevar a una reestructuración de
los fines de la investigación, o a exigir la prueba de conclusiones provisionales o
momentáneas.
Como es lógico, podemos utilizar cualquiera de los medios auxiliares que precisemos, como
película cinematográfica, etc.
A pesar de que en la observación sistematizada natural, como hemos indicado, no se
presenta un grado elevado de control, puede complementarse perfectamente con una
observación muy bien estructurada y con una exacta cuantificación, utilizando para ello las
técnicas del cifrado cualitativo.
c. Clínica, en donde las condiciones del entorno son fijadas por el investigador; se tienen en
cuenta todos y cada uno de los rasgos semiológicos de un enfermo, el cual, generalmente,
sabe que está siendo observado. Se trata de la interacción de la observación objetiva y de las
impresiones o intuiciones personales del observador, señalándose la condición previa de la
existencia de un clima favorable y la obtención de una mutua relación de simpatía entre el
observador y el observad. Es particularmente accesible a la observación clínica la apariencia
exterior del explorado (aspecto físico, aseo y cuidado del propio cuerpo, forma de vestirse,
etc.), así como su estado y reactividad emotivas, y la forma y contenido de sus lenguaje y
motrocidad.
En el mismo sentido podemos hablar de las escalas evaluativas o de apreciación (rating
scales), que tienen por objetivo la evaluación del individuo por un observador; en un principio,
son fundamentalmente idénticas al método de observación clínico, del que difieren sólo en
que el resultado es expresado numéricamente, lo que permite la elaboración estadística de
los resultados y la aplicación de técnicas factoriales
2. OBSERVACIÓN EQUIPADA.-
Es el caso del empleo de tests u observaciones controladas en las que el observador puede en
ocasiones ver sin ser visto (a través de espejos unidireccionales). En el ámbito de las Ciencias
Humanas puede sustituir, igual que la observación preparada, a la fase de verificación de hipótesis,
siendo mayor su grado de sistematización.
68
Generalmente se realiza en el marco del laboratorio, y a este efecto, Goode y Hatt (1970)
afirma que de las situaciones de observación altamente refinadas a la situación verdaderamente
propia del trabajo de laboratorio, en la que se aplican controles tanto al observador como al
observado, no hay más que un paso. Muchos de estos estudios son “cuasi-experimentos”, ya que les
falta sólo algún elemento de prueba (como, por ejemplo, el grupo testigo) para ser experimentos. En
general, estos estudios de laboratorio implican registros mecánicos y pueden considerarse como un
tipo indirecto de observación; debido a ello, y al hecho de que las características estudiadas son
generalmente muy simples, estas investigaciones se consideran frecuentemente como resultados
artificiales, esto es, no típicos de situaciones normales de la vida (Good, Barr y Scates, 1941). es
cierto que, en su más estricto sentido, estas observaciones de laboratorio no son capaces de medir
directamente los tipos más complejos de respuesta, pero, sin embargo, nos ofrecen resultados
altamente útiles en todas las facetas de las Ciencias Humanas.
En algún caso, pueden desarrollarse en un marco clínico, acercándose también mucho a la
experimentación, y donde la diferencia reside esencialmente en la libertad más o menos grande en
que se deja al sujeto, ya que la observación, para justificar su nombre, no debe jamás alterar la
espontaneidad de las conductas.
punto de vista metodológico (Madge, 1963) en primer lugar, el control sistemático del contexto
situacional y las condiciones iniciales bajo las cuales se han de investigar los procesos de
interacción en pequeños grupos ocupados, sobre todo, en la solución de problemas concretos; en
segundo lugar, una recolección lo más amplia posible de hipótesis y llegar a la obtención de una
serie de índices estandarizados, en virtud de los cuales se podrán predecir algunas
características del proceso, en tercer lugar, existe gran dificultad de observación y registro, que
radica en la velocidad del proceso y en la necesidad de interpretar el comportamiento, por lo que
es preciso que el observador domine con soltura la técnica de clasificación, en cuarto lugar, existe
un sistema detallado para la comprobación, tanto de cada observación como de cada observador,
y ello mediante la ayuda de pruebas estadísticas; y, finalmente, en quinto lugar, los datos así
obtenidos pueden luego ser elaborados y evaluados para los más diversos fines, realizándose los
llamados ‘perfiles”, que dan representación gráfica de la distribución de todas las acciones que
han tenido lugar durante la observación.
CUESTIONARIO DE LA LECTURA 2
LECTURA OBLIGATORIA 3
Ya hemos explicado por que el entrevistador debe motivar que sea el paciente quien dé
comienzo a la entrevista, pero cuando se produce un silencio demasiado prolongado o la
incomodidad e inhibición del paciente son muy manifiestos, el terapeuta puede preguntar el motivo
que ha determinado la venida del paciente.
71
Cuando la entrevista es de carácter psicométrico, estos inicios son más sencillos porque el
motivo es concreto: evaluar la personalidad del entrevistado. Igualmente si se trata de una entrevista
de orientación profesional o de selección de personal. En estos casos generalmente el psicólogo
inicia la entrevista.
Nos permitimos reafirmar que el hecho que sea el entrevistado quien comience la entrevista, es
la mejor manera de saber cómo piensa y se siente. Le estamos “expresando” que lo aceptamos y
consideramos su derecho a dudar, a no hablar todavía y a mostrarse receloso en cuanto a su
colaboración. En el caso contrario, como ya hemos dicho, la entrevista puede convertirse en un
interrogatorio.
No es conveniente, salvo casos especiales, fatigar al entrevistado con una introducción sobre
nuestra especialidad, características y objetivos; o mencionar las diferencias con otras disciplinas o
explicarle el rol específico que cumplimos como profesionales, muchos menos señalar títulos,
currículo y experiencia profesional. Si el paciente nos ha buscado se ha informado previamente sobre
nuestra calidad profesional. Es raro que haya acudido dejándose llevar sólo por la guía telefónica.
La explicación de nuestros rol se hace necesaria, cuando el paciente solicita que el recetemos
fármacos o nos traen un EEG, una radiografía o análisis clínicos para que sean interpretados por
nosotros. En estas situaciones la aclaración debe ser breve y precisa.
Así mismo, compete a este rubro tener en cuenta nuestro sentido de honestidad para
recomendar al entrevistado otro profesional que sea especialista en las dificultades que expone.
En estos casos concretos de problemas concretos de aprendizaje y limitaciones físicas y
sensoriales; retardo mental, etcétera. En los casos concretos de problemas neurológicos y cuadros
psiquiátricos crónicos o agudos, el psicólogo interviene en el tratamiento, pero no tiene la dirección
del mismo. La razón es muy sencilla ninguno de estos pacientes se curan sólo con psicoterapia. Esta
actitud franca y honesta del psicólogo es más necesaria, cuando el entrevistado por su falta de
conocimiento sobre el rol del psicólogo, solicita de éste, un examen físico.
Tomar en cuenta el factor tiempo es un hecho importante en nuestra cultura y luego interviene
en una entrevista terapéutica. Así reparamos si el paciente acude a la entrevista antes de la hora, con
tardanza o exactitud. Es conveniencia de ambos ser conscientes del tiempo. Es usual que haya un
acuerdo tácito o indirecto en relación a la hora de la entrevista de esta manera el entrevistador sabe
que el paciente llegará a determinada hora o quien lo está esperando. Y no es una cuestión de
cortesía no hacer esperar al paciente, sino una manifestación de responsabilidad y luego de madurez
de parte del terapeuta. Cuanto más notoria sea la tardanza, más interrogantes, posibilidades y
ansiedad vivencian entrevistado y entrevistador. “Es un mecanismo defensivo”. “No tiene conciencia
de su estado”, etcétera. En estas circunstancias una aclaración de parte del entrevistador es
conveniente.
Hay casos urgentes y situaciones imprevistas que no han permitido solicitar una cita previa.
Atender a estos entrevistados por unos minutos y acordar una próxima sesión es lo más pertinente;
como también llevar a cabo la entrevista al final de las programas, si es que el paciente puede
esperar o regresar. Dependen de la sensibilidad del terapeuta para poder concentrarse y realizar su
trabajo con serenidad, sabiendo que los entrevistados están esperando. Carezco de esta “capacidad”.
Relacionado también con el tiempo, tenemos el caso de los pacientes que por diversos
motivos, no toman en cuenta que su tiempo de consulta ha llegado a su fin. En estas circunstancias,
el entrevistador con firmeza, pero con cordialidad les expresa que la entrevista ha terminado. Puede
emplear algunas de las siguientes formas: “Comenzaremos examinando este asunto la próxima
entrevista”. “Nos quedamos acá hasta la siguientes entrevista”. Y de manera indirecta: colocando a
un lado su cuaderno de notas, cambiando de posición corporal o si el caso lo exige poniéndose de
pie.
Tomar en cuenta el factor tiempo durante el desarrollo de las entrevistas, sirve también para
enseñar al paciente que debe ordenar su pensamiento, no repetirse constantemente (salvo en el caso
de comportamientos obsesivos) y que es necesario que exprese lo importante. Pero también para
72
demostrarle que la entrevista psicológica no es una conversación social o amigable, sino un trabajo
de análisis, reflexión y confrontación de lo que es o quiere ser.
A otros entrevistados muy pasivos o deprimidos, les cuesta trabajo tomar conciencia del final
de la entrevista y le falta la decisión y energía suficientes, para levantarse ante una indicación velada
del entrevistador. Estos pacientes requieren una ayuda más directa y a la vez delicada para dar por
terminada la entrevista; ya sea por nuestras reglas de educación o porque generalmente desea seguir
con la sesión. Y luego espera una indicación verbal o gestual del terapeuta para retirarse.
Podemos afirmar que sin comunicación no hay entrevista. Sin embargo, hay entrevistas en las
cuales la comunicación es deficiente. El motivo de todo entrevistador es incentivar el desarrollo de
este aspecto de la entrevista. Pero se presentan varios obstáculos que la complican y perturban.
En relación al entrevistador: cuantas mayores actitudes defensivas adopte, menos podrá
ayudar al paciente a superar sus defensas. Cuanto más énfasis ponga en trasmitir su tabla de
valores, ideología y principios morales al entrevistado, menos va a favorecer que éste tome
conciencia de su modo de pensar y analice sus creencias. El terapeuta no lo juzga, luego no se siente
amenazado de exponer sus ideas.
Lo que mas facilita la comunicación es el propios conocimiento y aceptación del entrevistador,
como una persona capaz de cambiar: algunos valores permanecen constantes en él, otros no. Y no
tiene temor de exponer su realidad. Esto lo percibe el entrevistado y va aprendiendo a comunicar lo
que en realidad piensa y siente, debilitando sus mecanismos protectores porque no teme a la crítica
del entrevistador. Se va creando así una atmósfera permeable al análisis de sus creencias, sistema
cognitivo y sentimientos. ¿Para qué defenderse, si no se siente atacado? ¿Por qué desear quedar
bien con el entrevistador, si no tiene que adaptarse a su tabla de valores? El debe encontrar su marco
de referencia.
E. es una joven de 26 años, soltera físicamente atractiva y menor de dos hermanos. Natural de
una provincia andina, se educó en un hogar muy conservador y austero. Pertenece a la clase social
media. Su padre murió cuando la paciente tenía 10 años. Se encuentra terminando su carrera
universitaria. Viene a consulta por sentir mucha angustia, culpabilidad, bajo rendimiento en sus
estudios y soledad. Nota que últimamente no puede concentrarse, no obstante haber sido una
excelente alumna.
La paciente mantiene una relación sentimental hace dos años con un hombre casado mayor
que ella en once años; hace unos meses esta persona tuvo que viajar al extranjero por asuntos de su
trabajo. Le escribe a la paciente continuamente (casi a diario) y ha prometido casarse, pero le exige
fidelidad absoluta. Hace unas semanas la duda y tensión de la entrevistada han aumentado. Porque
su pareja desea enviar el pasaje para que se reúna con él. La paciente viene sufriendo la crítica y
rechazo de su medio familiar y social por esa clase de vínculo. Esta situación ha determinado que
venga a estudiar a Lima, vive en una pensión y se enfrenta a su soledad.
Un rápido estudio retrospectivo de su vida nos demuestra que fue educada con mucho temor
hacia el sexo, cuya satisfacción se vinculaba con el pecado y luego la sanción religiosa. La relación
con su hermana mayor es conflictiva, pero con su madre es adecuada. Recuerda con afecto a su
padre.
No encontramos, hasta ese momento, mayores episodios significativos que puedan explicarnos
su comportamiento actual.
Ahora bien, el entrevistador comienza a pensar desde la primera entrevista, que decirle a esta
paciente para que vea claridad su situación, la causa de su angustia y enfrente con objetividad sus
problemas. “¿Cómo hacer para que revise sus tabla de valores y creencias en que fue educada? Así
mismo, cómo puedo ayudarla mejor, ¿acaso motivando una mayor introspección de sus problemas?
¿o debo adoptar un marco de referencia más directivo porque creo saber lo que debe hacer? ¿qué es
lo mejor para esta paciente, que la siga durante su exposición o que sea ella quien me siga? Estas y
otras interrogantes pasaron por mi mente mientras se desarrollaba la comunicación.
Si seguía un enfoque de orientación psicoanalítico, me detendría en las consecuencias de una
posible relación neurótica padre – hija y en los conflictos y mecanismos inconscientes que la paciente
esta viviendo. Quizás explicaría en parte su enamoramiento con una persona mucho mayor en quien
ha encontrado cariño, sin un pedido coercitivo de satisfacción sexual (la paciente conservaba su
virginidad). Seria un enfoque útil, pero ¿en las condiciones de angustia y apremio de la entrevistada?
¿Debía marcar su inmadurez afectiva, expresada en el tipo de compromiso que mantenía? ¡Pero si
73
ella misma lo había pensado varias veces! ¿Qué amar a esta persona, fomentaba su seguridad frente
al mundo? ¡A caso no lo vivenciaba todos los días!.
El inicio de la terapia consistió en motivar la comunicación de la paciente, muy bloqueada al
comienzo por sus sentimientos de vergüenza, inseguridad y desconfianza. Se la acompañó en la
expresión de sus sentimientos. No fijamos nuestra atención en el temor a su realización sexual, sino
motivamos que ella misma comparara sus principios con la realidad. Igualmente se fue despertando
su interés por otras formas de realización personal. Conversamos sobre su información sexual, se
afianzo su vocación y cualidades personales con la intención de aumentar su seguridad con el fin de
que amplié su campo de acción se torno más fluida y con nuevos contenidos vivenciales. El
entrevistador ni presentó sus propios valores ni indicó recetas morales. La selección axiológica es un
derecho del entrevistado.
Después de tres meses de tratamiento, a razón de una consulta semanal, se tuvieron que
interrumpir las entrevistas durante un mes. Hace una semana he vuelto a ver a esta paciente y pienso
que la psicoterapia fue un valioso estímulo, pero lo más significativo lo realizó al vida misma.
La entrevistada ha tomado conciencia de cómo su inseguridad de expresar sus sentimientos,
motivaba sus actitudes infantiles de huida, dependencia y recelo en sus contactos humanos, ha
decidido efectuar su traslado a una universidad más liberal, ha podido enamorarse de un hombre de
su generación y recobrado su entusiasmo por sus estudios. Ama sinceramente a su pareja con quien
mantiene relaciones íntimas. Ahora tiene una respuesta personal sobre la virginidad, el matrimonio y
la maternidad.
Durante la comunicación no le dije que estaba equivocada o que su familia o yo como
psicólogo estábamos en lo cierto. El objetivo era que ella misma se diera cuenta y tomara sus propias
decisiones. Pienso que el terapeuta esclarece, estimula, insinúa y da compañía. El resto lo realiza el
paciente en su existencia diaria.
Mientras no seamos capaces de acabar con la desconfianza, vergüenza y temor del
entrevistado, la comunicación se verá bloqueada. Mientras el paciente siga pensando: “Le tengo
vergüenza, no me inspira confianza, no creo que me comprenda”, la comunicación se verá afectada.
Ciertamente, ningún entrevistado, qué ve de él mismo en nosotros o a quien le recordamos; sin
embargo, la comunicación será mejor si nos percibe tal como somos lo cual supone que el
entrevistador sea el mismo sin mecanismos defensivos durante la entrevista. Igualmente no
favorecemos una mayor comunicación, si nuestra inquietud es diagnosticar al paciente, afirmar, negar
o que asimile nuestra tabla de valores.
A. es una paciente de 29 años, casada con dos niños, trabaja como secretaria bilingüe en una
importante compañía. Viene a consulta porque ve que su matrimonio fracasa. Se expresa con voz
muy alta y su comunicación gestual es enérgica, pero con elevado nivel de tensión y ansiedad. Dice
no poder soportar más las humillaciones y agresiones verbales y algunas veces físicas de sus
esposo. Que le es infiel con frecuencia, que le ha quitado el auto que ella adquirió con su dinero, que
se despreocupa del sustento de su familia, etcétera. Termina afirmando ¡Es un monstruo! La paciente
llora y después de un silencio prolongado, le pido que me diga cómo llego al matrimonio. Con
dificultad expresa que su compañero estaba casado cuando lo conoció, ella sabía, pero su amor por
él era muy profundo. A fin de guardar las apariencias y sobre todo pensando en la opinión de su
familia, convinieron en efectuar un matrimonio ficticio. En este momento, cometí el siguiente error que
bloqueó la comunicación:
La comunicación se afecta cuando el entrevistador hace sentir sus autoridad, colocando una
barrera entre él y el paciente. Como un mecanismo defensivo que puede ocultar su inseguridad y
escasa eficiencia. Constituye una agresión contra el entrevistado, quien lógicamente se defiende lo
mejor que puede. Y entre ataque y defensa se echa a perder la comunicación.
Ciertamente, el entrevistador cumple un rol y una función profesional, como tal tiene autoridad,
pero debe saber emplearla cuando la circunstancia lo exige. Así por ejemplo cuando el entrevistado
solicita información sobre otro paciente es pertinente decirle: “lo que usted pregunta es un secreto
profesional”, “este asunto no esta en discusión”. El entrevistado va aprendiendo que la entrevista se
desarrolla dentro de una realidad de respeto hacia su persona, pero que hay diferencias de
conocimiento, experiencia y preparación profesional, pero también que no somos perfectos.
Otra barrera en la comunicación es la aplicación de los tests, como medio defensivo. Si nuestra
primera preocupación es la psicometría y diagnóstico, dejamos de observar aspectos importantes del
comportamiento del paciente. Y nuestro primer cuidado es ubicar al entrevistado en un casillero
nosográfico. Esto no quiere decir que la entrevista de diagnóstico no sea importante. Lo es y mucho,
pero constituye una parte de la entrevista de tratamiento cuya importancia se fundamenta, en que
llegamos a conocer elementos valiosos de la personalidad del entrevistado mediante la aplicación de
las pruebas psicológicas respectivas en un breve tiempo. Sin embargo, la evaluación psicológica no
va a producir cambios significativos en el entrevistado.
Igualmente, el juzgar al paciente constituye bloquear la comunicación en la entrevista; lo
juzgamos diciéndole que es agresivo, pasivo, egocéntrico, etcétera. Lo vemos así y él puede también
verse con esas características. Pero ¿hasta que punto en su manera de ser? ¿no constituye una
apreciación precipitada del terapeuta? ¿cómo sabemos que es una constante en su personalidad o
que varia según las circunstancias? Quizás pueden ser reacciones del entrevistado al modo como
estamos conduciendo la entrevista y el interrogatorio.
Una de las maneras más corrientes de bloquear la comunicación es hablar más que el
entrevistado; como si deseáramos hacerle sentir nuestra autoridad. Este peligro de la comunicación
nos lleva a no reparar en las pausas y silencios que se suscitan durante la entrevista. Sabemos que
hay pacientes que con muy pocas palabras y estímulos, tienen una comunicación verbal y gestual
fluídas; otros en cambio requieren de mucho estímulo para hablar, pero el silencio no los incomoda.
En estos casos el terapeuta los acompaña en su forma de comunicarse.
A veces cometemos el error como ya lo hemos mencionado de interrumpir al entrevistado en la
expresión de su pensamiento o lo completamos por él; o nos dejamos llevar por nuestra impaciencia
y pensamos en voz alta por el paciente. Son formas de interrumpirlo en sus comunicación. Nuestros
motivos pueden ser sinceros; demostrarle que lo comprendeos tan bien, que podemos terminar su
pensamiento. Otras veces sucede que rompemos el silencio y reiniciamos el diálogo al unísono con el
entrevistado. En estos casos es mejor motivar a que sea el paciente quien siga hablando.
Cuando es el entrevistado quien interrumpe al entrevistador, generalmente lo hace porque no
se ve comprendido por éste, o tiene algo que agregar a lo que ha expresado hace unos minutos.
Creo que lo mejor que podemos hacer es guardar silencio y escucharlo. Debemos reconocer que con
frecuencia demostramos mayor habilidad en hablar que en escuchar. Ciertamente es una
característica humana que tenemos que controlar en la técnica dela entrevista.
Otra preocupación que tenemos como entrevistadores clínicos en relación con la comunicación,
se vincula con nuestras respuestas a las preguntas del entrevistado. ¿Son lo suficientemente claras?
¿Responden en realidad a la inquietud del paciente o a nuestras necesidades? ¿Estimula mi
respuesta que el paciente siga comunicándose? Son interrogantes que nos quedan en la mente
después de la entrevista de tratamiento.
¿Qué hacer cuando el entrevistado no habla? No obstante que el lenguaje gestual y corporal
son muy importantes, sin comunicación verbal, es muy difícil que haya entrevista. Es uno de nuestros
retos o una seria dificultad cuando el paciente no habla o interrumpe su comunicación verbal. Pienso
que si el entrevistado está realmente interesado en su entrevista, con un poco de estímulo va a
hablar, pero cuando ha sido forzado a tener la entrevista, puede tornarse más difícil su comunicación.
Además, es algo que se aprende con la práctica: no todas las personas desean que se les ayude y no
todas pueden ser ayudadas mediante la técnica de la entrevista. Aprendemos también a ser
rechazados en nuestro deseo de ayudar o aceptar nuestros fracasos con la entrevista. Algunas
palabras que podemos decirles a estos pacientes, pueden ser: “Me parece que le es difícil continuar.
¿Qué cruza por su mente?. ¿Hay algo más que desea agregar?”. “¿He dicho algo que le ha
chocado?”. “¿Tiene alguna dificultad para expresar con palabras lo que siente?”.
Por último, el bloqueo de la comunicación puede venir del propio entrevistador. Sobre todo
durante nuestras primeras entrevistas: estamos preocupados pensando qué seguimos preguntando al
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entrevistado. Esta tensión no permite que nos concentremos y escuchemos bien al paciente, sino que
estamos absorbidos por nuestro temor de fallar en la entrevista. En un tener demasiado presente
nuestro rol profesional y avergonzarnos neuróticamente de cometer algún error. Si el entrevistador
está preocupado de sí mismo durante la entrevista, bloquea significativamente la comunicación. Si
somos espontáneos estimulamos a que el paciente también lo sea.
EL INTERROGATORIO
El entrevistador comete a veces el error de formular una pregunta que encierra la respuesta la
respuesta, como si deseara que el entrevistado esté de acuerdo con él. Ejemplos:
Usted no quiso agredir verbalmente a su esposa, ¿no es cierto?
Usted prefiere quedarse en casa, ¿verdad?
Tenemos las preguntas directa e indirecta. Ejemplos:
D: Se requiere fortaleza para estudiar de día y trabajar de noche. ¿verdad?
I: Debe haber fortaleza para estudiar de día y trabajar de noche
D: Bien, la última entrevista fue hace quince días, ¿qué tiene que contarme?
I: Bien, la última entrevista fue hace quince días, debe haber muchas cosas de las que
desea hablar.
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PREGUNTA DOBLE
INTERROGATORIO COMPULSIVO
Hacemos uso del interrogatorio, cuando necesitaos una mayor información, no por simple
curiosidad, sino para comprender mejor al entrevistado. Ejemplos:
“¿Cuánto tiempo estuvo sin trabajo?”
“Usted dice que su esposo se siente culpable después de tener relaciones sexuales. ¿Puede
decirme un poco más al respecto?”
“¿Con cuál de sus hijos tiene una mayor comunicación?”
Por último, el interrogatorio es oportuno cuando observamos la dificultad que tiene el paciente
para seguir hablando, pero en el fondo tiene mucho más que decirnos. Ejemplos:
Lo anteriormente expresado, nos confirma una vez más, que la personalidad del terapeuta es el
factor que estimula o bloquea la comunicación. Y que depende de la forma como conduzca la
entrevista y el interrogatorio, para que el paciente lo perciba como un profesional capaz de ayudarlo.
CUESTIONARIO DE LA LECTURA 3
LECTURA OBLIGATORIA 4
Es frecuente que los investigadores recurran a distintas clases de observación, y que hayan
elaborado diversas clasificaciones; sin embargo, quizá las más homogéneas sean las que se refieren
a la medida en que participa el observador.
A tenor de este esquema (Anguera, 1979) iremos desarrollando sus distintas posibilidades:
Directa
Externa o no
Participante Indirecta
Grado de Pasiva
Participación del Interna o
Observador participante Activa
Autoobservación
1. Directa - Comprende todas las formas de investigaciones hechas sobre el terreno en contacto
inmediato con la realidad, y se funda principalmente en la entrevista y el cuestionario. En la
práctica, es la principal técnica utilizada en la investigación social., es considerado por otros
(Grawitz, 1975, vol. II, págs. 12-13) como ambiguo, ya que todas las técnicas de relaciones
individuales permiten observar directamente al individuo a quien se tiene por misión interrogar o
poner a prueba.
Conscientes de que la noción de observación directa o indirecta no parece una característica
apta de clasificación, la aceptamos porque es muy adecuada, en cambio, para cualificar no una
79
forma de observar, sino una forma de proceder para obtener unas informaciones; es decir, un
método que cada técnica puede adoptar. Así, en el caso de la entrevista, donde concurren dos o
más personas en un lugar determinado para tratar de un asunto, consiste en una técnica de
observación que utiliza un proceso de comunicación verbal para recoger unas informaciones en
relación con la finalidad específica, que es la propia de la entrevista; y en el caso del cuestionario,
la observación directa no consiste en un interrogatorio al sujeto, ni se recurre a su análisis
consciente, sino que el revelador es su comportamiento frente a las pruebas de tal cuestionario.
para un científico introducirse en una nueva situación con la mente completamente en blanco, sin
sospecha alguna sobre lo que habrá de descubrir; no obstante, la estrategia general; de la
observación participante exige que intente expulsar de sí la mayor parte de sus preconceptos, y
recoger en forma deliberada una gama tan amplia de hechos como sea posible, sin pasarlos por
ninguna criba ni interpretarlos hasta familiarizarse con la pauta general de la vida de los sujetos que
examina
declaraciones de los miembros del grupo que estudia acerca de algún evento ocurrido o que se
está produciendo. Así, por ejemplo, los estudiantes de Psicología realizarían informes acerca de
su Facultad, lo cual ayudaría a sacar conclusiones acerca de las relaciones Facultad –
estudiantes.
Muchos items de “evidencia” constan de relatos por parte de los informantes acerca de ellos
mismos, u otros, o de algo que les ha ocurrido, y fluctúan entre los que se dan en una
conversación casual y los que surgen después de una prolongada relación entre observador e
informante. Igualmente, su valor será distinto si se han realizado independientemente del
observador (manifestación espontánea), como si han sido dirigidos por éste; en el primer caso el
posible sesgo es menor.
Los tipos de datos que recoge el investigador dependerán en parte de cómo él participe como
observador. Por su parte existen dos formas interrelacionadas de participación que actúan
concurrentemente, per deben distinguirse según el propósito del análisis. Son la participación como
un rol o actividad desempeñada en la situación de investigación, y la participación afectiva donde se
evocan las respuestas emocionales del observador; mientras en el primer caso la participación es
controlable en algún grado, en el segundo no puede preverse.
La primera participación como actividad, podemos considerarla como un continuo, en el cual la
variable correspondiente sería el grado en el cual el observador participa (Hesselbach, 1972, pág.
162 y ss; Webb et al., 1966, pág. 155 y ss.; Zelditch, 1971, pág. 220); tal escala se extiende de la
participación “pasiva” a la “activa”.
como el hecho de que abandone esta situación pasiva, o, en caso contrario, que se pueda
provocar hostilidad en los observados.
Comparando los roles pasivo y activo, vemos que en el último el observador incrementa su
identificación con lo observado sintiendo en sí mismo, “en propia carne”, los problemas y las
realidades del grupo, a la vez que se acerca más a la autoobservación.
La modalidad activa o pasiva de la observación participante se elige en cualquier proyecto de
investigación de acuerdo con los tipos de datos deseados, y con lo que se prohíbe y se permite en la
situación observacional; ahora bien, debe tenerse muy en cuenta la naturaleza de los sujetos
observados y las capacidades y preferencias del observador.