UT 2 Capitulo 1 Tecnologia FV
UT 2 Capitulo 1 Tecnologia FV
UT 2 Capitulo 1 Tecnologia FV
Caracterización
de ISFV autónomas.
Capítulo 1. Tecnología
fotovoltaica.
CONFIGURACIÓN DE INSTALACIONES SOLARES FOTOVOLTAICAS
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
1. LA CÉLULA FOTOVOLTAICA
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
1. LA CÉLULA FOTOVOLTAICA
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Figura 1.1. Estructura atómica del silicio en una célula fotovoltaica.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
1. LA CÉLULA FOTOVOLTAICA
En el área de contacto entre las dos capas con diferente dopaje (unión P-N), los
electrones tienden a desplazarse desde la mitad con exceso de electrones (N)
hacia la mitad con déficit de electrones (P), generando así una acumulación de
carga negativa en la región P.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
1. LA CÉLULA FOTOVOLTAICA
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Figura 1.2. Estructura de una unión PN.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
1. LA CÉLULA FOTOVOLTAICA
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
1. LA CÉLULA FOTOVOLTAICA
Como consecuencia, una vez que los electrones han superado la región de
agotamiento no pueden regresar ya que el campo evita el flujo en la dirección
inversa.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
1. LA CÉLULA FOTOVOLTAICA
https://www.youtube.com/watch?v=9SVnpWChlQc
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
1. LA CÉLULA FOTOVOLTAICA
Por ello, es importante que la célula FV posea una gran superficie a mayor
superficie, mayor es la intensidad generada.
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Figura 1.3. Balance energético en una célula fotovoltaica.
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Figura 1.4. Células fotovoltaicas de silicio monocristalino.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
Lámina delgada
Permite reducir costes disminuyendo la cantidad de material semiconductor,
dado que las células presentan espesores 100 veces inferiores a las de silicio
cristalino. Por ello, el rendimiento comercial de las células es bastante inferior al
del silicio cristalino, y se encuentra en torno al 10% (puntualmente en
laboratorio se han alcanzado valores del 20%).
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
Silicio cristalino
El 90% de la producción mundial de paneles solares es mediante células de
silicio cristalino, bien su versión monocristalina (43,4%), bien policristalina
(46,5%).
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
1.2. Tecnologías de células fotovoltaicas
Otros materiales
Monocristalinas
La célula se procesa como un cristal único. Dentro de este epígrafe se
encuentran las tecnologías del silicio, GaAs y CdTe entre otras. Suelen tener
buenos rendimientos pero los costes de fabricación son elevados.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
Multicristalinas
En este tipo de células se sacrifica el rendimiento para disminuir el precio de la
célula. La estructura interna está formada por multitud de monocristales de
gran tamaño (desde pocos milímetros hasta varios centímetros) con orientación
aleatoria.
Las policristalinas son un caso particular de este tipo de células, donde los
tamaños de grano son más pequeños (de micras a milímetros).
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
Híbridas
Las células actuales basadas en heterouniones se obtienen a partir de capas de
monocristales sobre las que se deposita un segundo material con estructura
policristalina por medio de técnicas de lámina delgada.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
Amorfas
Hoy en día sólo se utiliza el silicio bajo esta modalidad al que se le incorpora
hidrógeno en el proceso de fabricación. En este tipo de tecnología se busca una
reducción importante de costes en sacrificio del rendimiento. Un problema
importante que está frenando su desarrollo es la pérdida del rendimiento con
el paso del tiempo.
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Figura 1.5. Célula fotovoltaica de silicio monocristalino (izquierda) y silicio policristalino (derecha).
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Capítulo 1. Células fotovoltaicas
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
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Figura 1.9. Sección de un módulo fotovoltaico.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
Silicio monocristalino
los paneles monocristalinos homogéneos están hechos de cristal de silicio
cristalino de alta pureza. El lingote de silicio monocristalino es cilíndrico, con
un diámetro de 13 a 20 cm y una longitud de 200 cm.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
Silicio monocristalino
La principal ventaja de estas células es la eficiencia (14 a 17%), junto con la
larga duración y el mantenimiento de las propiedades a lo largo del tiempo
(algunos fabricantes ofrecen 20 años de garantía con una pérdida de eficiencia
máxima del 10 respecto al valor nominal). El coste de estos módulos es de
alrededor de 0,96 a 1,05 €/W y los paneles realizados a partir de esta
tecnología normalmente se caracterizan por un color azul oscuro homogéneo,
que se debe al recubrimiento antirreflectante de óxido de titanio, para mejorar
la captación de radiación solar.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
Silicio policristalino
Los cristales que componen las células se agregan adoptando formas y
direcciones diferentes. De hecho, las iridiscencias características de las células
de silicio policristalino están causadas por las diferentes direcciones de los
cristales, comportándose de forma distinta frente a la luz. El lingote de silicio
policristalino se obtiene a partir de la fusión y el colado del silicio en un molde
con forma de paralelepípedo.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
Silicio policristalino
Las obleas así obtenidas son cuadradas y presentan una estrías típicas de 1800-
300 μm de grosor. Su eficiencia es menor que la del silicio monocristalino (12 a
14%), pero su coste también lo es (de 0,84 a 0,9 €/W). Aun así, su duración es
larga (respecto a la del silicio monocristalino) y buena parte del rendimiento se
mantiene a lo largo del tiempo (85% de la eficiencia inicial tras 20 años). Las
células fabricadas mediante esta tecnología pueden reconocerse por su
superficie, donde son claramente visibles los granos cristalinos.
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Capítulo 1. Tecnología fotovoltaica
Capa fina
Los módulos de capa fina están compuestas por material semiconductor
depositado, normalmente como mezclas gaseosas, en soportes tales como
vidrio, polímeros o aluminio, que le dan una consistencia física a la mezcla. La
película semiconductora tiene un grosor de unas pocas micras, mientras que
las células de silicio cristalino poseen un grosor de varios cientos de micras. En
consecuencia, el ahorro de material es notable y la posibilidad de disponer de
un soporte flexible aumenta el campo de aplicación de este tipo de células.
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