Ensayo Documental Nada Es Privado
Ensayo Documental Nada Es Privado
Ensayo Documental Nada Es Privado
agosto de 2022
¿Solo datos o la privacidad codificada?
“Hay un ser humano detrás de cada tweet, blog y correo electrónico. Recuérdalo.”
(Chris Brogan)
Para un breve resumen sobre el documental, un hombre llamado David Caroll se dio
cuenta después de las votaciones de 2016 en Estados unidos que sus datos como
ciudadano habían sido “robados” y empieza una travesía para buscar la forma de que
sus derechos sobre sus datos sean devueltos, se cruza en el camino con Britanny Kaiser ,
una antigua ejecutiva de Cambridge Analytica el gran culpable junto a Facebook de
todo ese embrollo en elecciones; a partir de allí se da toda una montaña de eventos entre
entrevistas, investigaciones gubernamentales y juicios en el que los interrogantes que a
todos preocupaba eran ¿Qué pasó con los datos?¿Quién tiene el control real de esto?
¿Como es posible que nadie se interesaba al respecto antes?
Entonces, haciendo un análisis de esto, hasta qué punto los datos (y como dice en el
documental) pueden ser parte integral hasta convertirse en un derecho humano e
inherente de cada persona, porque esto se vuelve tan importante que lleva empresas a
pagar millones por esta información; en realidad esto es bastante simple y en cada
minuto se repite, la información es poder, con esto pueden modificar emociones,
inculcar ideales y manipular pensamientos, todo esto con base a que tan influenciables
somos a cierto tipo de información y que la identidad cada día se pierde más, ya que,
con tal de obtener, la última app, acceder al “trend” de moda o al rumor de la semana,
aceptamos cookies, accedemos a los términos y condiciones y entregamos información
sensible o no tan sensible a los diferentes organismos de internet, sin percatarnos que
con esto entregamos carta abierta a nuestra vida.
Hay algo que retumba en mi cabeza cuando veo el documental, por qué si ya sabemos
que es lo que pasa con nuestra información en internet ¿Cuál es la razón de que sigamos
entregándola y dando en “aceptar”? aunque allí se retrata y explica bastante bien, está
difuminado en las dos horas de trayectoria entre anécdotas y evidencias; así que hay
solo una respuesta… nuestra necesidad de sentirnos conectados, de sentirnos parte y de
no estar excluidos nos hace ser poco racionales con nuestras decisiones. Nuestra
información esta en todas partes todo el tiempo, y cada vez entregamos más consciente
o inconscientemente por el hecho de pertenecer; pero cuando aceptaremos por fin el que
esto en realidad es importante, es vital adueñarnos de ella, para darnos cuenta que el
verdadero poder lo tenemos cada uno de nosotros y no entregarlo porque sea “gratis”.
“No digas en la Red lo que no querrías que fuera expuesto en un anuncio panorámico
con tu cara puesta en él.” (Erin Bury)
Las redes se volvieron la casa de las personas, de todos nosotros, allí se sabe lo que
comemos, cuando dormimos, con quien estamos y donde estamos, por eso, el más
mínimo comentario o acción, te hace crecer o caer, y de esto queramos o no, las
empresas tanto de comunicaciones, como de servicios y/o productos, se lucran. Los
bancos le compran a otras entidades financieras sus datos de préstamos o créditos,
Rappi le vende a los restaurantes los datos de sus usuarios, y así un sin fin, de cosas
pasan con nuestra información, que se supone debe ser privada y cuidada por estas
organizaciones.
Como es posible que una organización pueda tener alrededor de cinco mil datos de cada
individuo solo en Estados Unidos (teniendo en cuenta que solo eran personas aptas para
votar) y nadie tenga conocimiento de ello y que por supuesto no sea consensuado con
esa compañía en específico, sino entregada por otra compañía a la cual cada usuario
deposito su confianza con sus datos, ¿Dónde queda mi privacidad, si los encargados de
ella no la protegen, quien? Ya sabemos que es inevitable ser observado, eso estuvo claro
y obvio desde la masificación de información y la interconexión o unificación de la
sociedad (internet más allá de todo); como fue claramente mencionado por Brittany
Kaiser en el documental (Nada es privado) “El petróleo ya no es el valor más
importante, ahora son los datos” La empresa ya no es un conjunto de cosas o personas
dispuestas a ofrecer algo, ya son información, algoritmos y emociones, somos queramos
o no estudiados y analizados todos los días por nuestro comportamientos y decisiones
en línea, eso somos.
Sin embargo, estas actividades y decisiones que toman las organizaciones (hablando del
manejo y manipulación de datos), están afectando el desarrollo y libertades de la
sociedad, porque aunque esto se importante en el mundo y es importante
económicamente hablando saber cómo se está comportando la sociedad referente a X o
Y cosa, se están filtrando y exponiendo la vida de las personas, y esto debe ser algo de
mayor relevancia para todos.
Por supuesto, reprocho las acciones que tomaron las empresas relacionadas del
documental (Cambridge Analytica y Facebook ahora llamado Meta), y aunque soy
partidaria de que errores y acciones no tan correctas cometemos todos, y que creo que
hasta cierto punto solo fueron acciones de campaña y marketing, si hay que desestimar
y satanizar estas prácticas, no porque este completamente mal el hecho de tomar ciertos
datos para una investigación o trabajo, sino el hecho de: primero no tener un permiso
legal y expreso de cada una de las personas que fueron utilizadas para estudiar un
comportamiento, segundo porque utilizaron la manipulación para conseguir un
cometido, tercero porque difamaron de forma directa y abrupta la integridad, reputación
y buen nombre de una persona por alcanzar un fin, cuarto violar la democracia de no
solo uno sino varios países, quinto someter la información y soberanía de una nación
entregando cierto tipo de propaganda a personas fuera de este para causar un mal
(Rusia) y sexto (y no menos importante) el no aceptar e inclusive negar participación en
estos acontecimientos e inclusive en otros (Brexit como ejemplo más tangente), e iniciar
un cierre de establecimiento para evadir la ley, y no suficiente con esto el ente culpable
de que los datos para esta catástrofe fuera posible (Facebook) no se responsabiliza sino
que al contrario sale como coloquialmente se dice “por la tangente”.
Nadie pide perfección, ni mucho menos de una empresa, pero como consejo no solo a
estas empresas sino a todas en general; acepten las responsabilidades y háganse cargo
de las consecuencias de sus actos, más se gana aceptando un error que evadiendo y
mintiendo por mantener una falsa mirada de ética y rectitud inexistente, no se trata de
ser impecable todo el tiempo se trata de mejorar y seguir en lo más posible una línea de
rectitud y conciencia sobre como llevamos y manejamos la empresa; desde mi punto de
vista una organización que cumple los objetivos y la propuesta de venta o de servicio a
su cliente de forma íntegra, responsable y honesta, desde sus capacidades y realidad el
contexto, vale más que la compañía que hace todo, sobre pasando los derechos de la
personas terciarias como de sus mismo trabajadores, haciéndolos cometer actos
deshonestos.
Una organización ética, que sirve, que mejora, que avanza según su entorno y va
alineado con lo que promete y cumple con sus objetivos de manera transparente, está
destinada al éxito y a prevalecer en el tiempo.
Referencias bibliográficas