Los pensadores iluministas defendían la libertad y la razón por encima de todo. Los más importantes fueron Voltaire, Montesquieu y Rousseau. Voltaire criticó la religión y la monarquía y creía en la tolerancia. Montesquieu propuso la separación de poderes. Rousseau quería una sociedad justa e igualitaria. La Ilustración confiaba en la razón y la ciencia y llevó a las revoluciones burguesas y al cuestionamiento del Antiguo Régimen.
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Los pensadores iluministas defendían la libertad y la razón por encima de todo. Los más importantes fueron Voltaire, Montesquieu y Rousseau. Voltaire criticó la religión y la monarquía y creía en la tolerancia. Montesquieu propuso la separación de poderes. Rousseau quería una sociedad justa e igualitaria. La Ilustración confiaba en la razón y la ciencia y llevó a las revoluciones burguesas y al cuestionamiento del Antiguo Régimen.
Los pensadores iluministas defendían la libertad y la razón por encima de todo. Los más importantes fueron Voltaire, Montesquieu y Rousseau. Voltaire criticó la religión y la monarquía y creía en la tolerancia. Montesquieu propuso la separación de poderes. Rousseau quería una sociedad justa e igualitaria. La Ilustración confiaba en la razón y la ciencia y llevó a las revoluciones burguesas y al cuestionamiento del Antiguo Régimen.
Los pensadores iluministas defendían la libertad y la razón por encima de todo. Los más importantes fueron Voltaire, Montesquieu y Rousseau. Voltaire criticó la religión y la monarquía y creía en la tolerancia. Montesquieu propuso la separación de poderes. Rousseau quería una sociedad justa e igualitaria. La Ilustración confiaba en la razón y la ciencia y llevó a las revoluciones burguesas y al cuestionamiento del Antiguo Régimen.
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Pensadores iluministas
Los pensadores iluministas se caracterizaban por defender la libertad, por encima
de todo, eran progresistas y procuraban una explicación racional de todo. El objetivo principal de los filósofos iluministas, tal como fue dicho anteriormente, era buscar la felicidad del hombre, a través del rechazo de la intolerancia religiosa, injusticias y privilegios. Los pensadores iluministas más importantes fueron:
Voltaire (1694-1778), crítico de la religión, de la Monarquía y de la censura. Por
otra parte, creía en la presencia de Dios en la naturaleza y en el hombre, que podía descubrirlo por medio de la razón, y en la idea de tolerancia y de una religión basada en la creencia de un ser supremo. Fue un gran propagandista de las ideas iluministas.
Montesquieu (1689-1755), fue participe de la primera generación de los
iluministas. Su contribución más importante fue la doctrina de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, cada uno debería actuar dentro de su área, sin tomar las funciones del otro, es lo que se conoce como la descentralización de los poderes para evitar el abuso de los gobernantes.
Jean Jacques Rousseau (1712-1778), fue el filósofo más popular y radical, en la
cual muchas veces sus ideas eran contrarias a las de sus colegas. Proponía una sociedad basada en la justicia, igualdad y soberanía del pueblo.
Es de resaltar, en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano,
emanada en el apogeo de la Revolución Francesa, específicamente en el año 1789, se observa una fuerte influencia de todas las ideas democráticas, anteriormente comentadas Características de la Ilustración
La Ilustración confiaba en la razón y la ciencia.
En líneas generales, la Ilustración se caracterizó por: Apostar abierta y totalmente por la razón humana y el progreso como las vías para construir una sociedad mejor, más justa y más feliz. Ello significaba valorar los saberes humanos y divulgarlos a la sociedad entera, así como el combate contra la ignorancia, la superstición y el fanatismo religioso. Tener una mirada antropocéntrica del mundo (o sea, centrada en el ser humano, sus capacidades y necesidades), lo cual desemboca en una actitud pragmática ante la vida: sólo lo útil es digno de esfuerzo. Asumir la tradición de manera hipercrítica, lo cual condujo a una posición reformista, es decir: los pensadores ilustrados asumían la herencia del pasado de manera crítica y escéptica, por lo que eran propensos a corregirla, enmendarla o modificarla, en lugar de ser reverentes y respetuosos. Sostener una postura optimista frente a la vida (en franco contraste con la tradición culposa medieval), que partía de asumir al ser humano como una criatura naturalmente bondadosa, aunque posteriormente corrompida por la sociedad. Un enfoque laico y secular de la sociedad, que relegaba a la religiosidad y a la Iglesia de la conducción de la sociedad y de la administración de los saberes: educación laica, fe en la ciencia, y la consideración de cualquier saber no proveniente de la razón como meras supersticiones. Oponerse a la tiranía y al absolutismo monárquico, a favor del republicanismo y del establecimiento de una sociedad más libre e igualitaria, propia de las sociedades burguesas que surgirían más adelante. Esto implicó también oponerse a la sociedad de castas heredada del Medioevo. En su seno tuvieron origen distintos movimientos filosóficos y culturales, como fueron el Racionalismo, el Empirismo, el Materialismo, el Idealismo, el Enciclopedismo y el Universalismo. Contexto histórico de la Ilustración La Ilustración se halla conectada y emparentada con el siglo XVI y XVII, específicamente con el período conocido como la Era de la Razón, dado que en él se dieron todos sus antecedentes filosóficos. Dicho período presenció las guerras religiosas europeas que enfrentaron a católicos y protestantes, que culminaron con la Paz de Westfalia en 1648. Europa quedó sumida en un clima de inestabilidad, en el que se tenía a las revelaciones religiosas individuales como la fuente genuina y principal de conocimientos. En ese entonces, alrededor de un 70% de la población europea era analfabeta. Sin embargo, ese panorama no tardó en cambiar, a medida que tuvo lugar la Revolución Científica, gracias a la obra de científicos como Galileo Galilei (1564-1642), Blaise Pascal (1623-1662), Gottfried Leibniz (1646-1716), e Isaac Newton (1643-1727), cuyo aporte en la sustitución de un mundo religioso por uno científico sembró las semillas que luego recogería la Ilustración. El siglo XVIII marcó el inicio de las Revoluciones Burguesas, esto es, el inicio de la caída del Antiguo Régimen y de la Monarquía Absolutista, que culminaron en la década de 1770. Posteriormente se dio una transformación profunda de los modelos económicos, políticos y sociales de Europa y Occidente, con el advenimiento de la Revolución francesa, la Revolución estadounidense, y la Revolución industrial en Inglaterra. Consecuencias de la Ilustración Monarquías como la de Catalina II se guiaron por los valores de la Ilustración. Entre las consecuencias de la Ilustración figuran las siguientes: La difusión del pensamiento cientificista y racional a lo largo y ancho de la sociedad europea, influenciando estilos artísticos e inaugurando doctrinas filosóficas, y marcando para siempre la idea del progreso en el curso de las ideas en Occidente. Esto permitió que las instituciones religiosas perdieran aún más su poder sobre la sociedad. Su cuestionamiento de la tradición y las estructuras heredadas del pasado inspiró a las revoluciones que entre los siglos XVIII y XIX barrieron con el Antiguo Régimen, independizaría las colonias americanas de Europa (Estados Unidos y las repúblicas hispanoamericanas) y fundaría el mundo industrial en detrimento del agrario (la Revolución industrial). Las ideas de la Ilustración propiciaron la Revolución Francesa de 1789, y, para evitar un estallido semejante, las demás monarquías de Europa intentaron el Despotismo Ilustrado: un régimen absolutista que intentaba guiarse por los preceptos políticos y filosóficos de la Ilustración, sin ceder en el camino su control del poder.
Historia europea para niños Vol. 2: Una guía fascinante de la historia de Europa desde el Siglo de las Luces, pasando por la Revolución francesa, hasta las guerras mundiales y Europa en el siglo XXI