Unidad 1 Quiero Crear Mi Propia Empresa
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ÍNDICE.-
La palabra innovación, hace referencia a todo cambio que añade valor a la actividad
económica, que incorpora algo nuevo al sistema (ya sea en cuanto a servicios,
métodos, procesos o prácticas).
De este modo, la dinámica innovadora puede materializarse bien introduciendo en el
mercado un nuevo producto, bien incorporando un nuevo método de producción, bien
abriendo un nuevo mercado antes inexistente, o bien implantando una nueva
estructura de distribución comercial.
Trabajos recientes sugieren, que es el emprendimiento por oportunidad, y no por
necesidad el que favorece el desarrollo económico. El hecho de que una región sea
más o menos innovadora es algo que está muy relacionado con su desarrollo
económico.
La innovación es un factor clave para el desarrollo económico. Una cultura
emprendedora o innovadora junto con una organización social adecuada es la base a
partir de la cual se desarrolla la pirámide de riqueza de un país. Los otros puntos
clave del desarrollo son la formación de la población y las infraestructuras en lo
referente a las telecomunicaciones y el transporte.
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Desarrollo
económico
í Formación Infraestructura
í Innovación
3. EL CARÁCTER EMPRENDEDOR.
a. Capacidades emprendedoras:
CREATIVIDAD
INICIATIVA PERSONAL
CAPACIDAD PARA ASUMIR RIESGOS
CAPACIDAD DE PLANIFICACIÓN
CAPACIDAD DE TOMAR DECISIONES
CAPACIDAD DE COMUNICACIÓN
VOLUNTAD DE ASUMIR RESPONSABILIDADES
CAPACIDAD DE TRABAJO EN EQUIPO CONFIANZA
EN SÍ MISMA (PERSONA) PENSAMIENTO CRÍTITICO
E INDEPENDIENTE VOLUNTAD DE APRENDER DE
FORMA AUTÓNOMA CAPACIDAD DE APRENDER DE
FORMA AUTÓNOMA
Hay personas que nacen con estas capacidades emprendedoras; pero también
debemos considerar que una actitud empresarial se puede fomentar y formar:
Se puede fomentar la aptitud para resolver problemas, lo que supone
mejorar la capacidad de planificación, toma de decisiones y comunicación; así
como la voluntad de asumir responsabilidades, es decir, los aspectos típicos
de las competencias de gestión empresarial.
Es posible fomentar las características propias de las competencias sociales:
cooperar, trabajar en equipo, asumir nuevos papeles, etcétera.
Es factible fomentar distintos aspectos de las competencias personales,
como desarrollar la confianza en uno mismo y la motivación por actuar,
aprender a pensar de un modo crítico e independiente y, en particular, adquirir
la voluntad y la capacidad de aprender de forma autónoma.
Se puede adquirir el afán de creatividad e iniciativa personal, así como
prepararse para asumir riesgos al llevar a cabo las ideas propias, es decir, se
pueden fomentar las cualidades específicas del empresario.
Es fundamental tener una visión abierta del proceso de la innovación, es decir, una
disposición clara a innovar en red, ya que no siempre los nuevos conocimientos
necesarios se encuentran dentro de la empresa. De hecho, es imposible disponer de
toda la información actualizada y los mejores expertos en el seno de una compañía,
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innovación.
Instituto Superior de Formación Profesional Sanitaria “Claudio Galeno”
CFGM EMERGENCIAS SANITARIAS Instituto Superior de Formación
EMPRESA E INICIATIVA EMPRENDEDORA Profesional Sanitaria
UNIDAD 1 “Claudio Galeno”
La innovación abierta consiste en un trabajo en red en el que todos los elementos del
sistema están o pueden estar conectados, lo que multiplica exponencialmente la
capacidad de generar resultados. En la actualidad, la información se mueve tan
rápido gracias a las nuevas tecnologías (sobre todo, Internet) y se transforma tan
rápido (por la velocidad del cambio tecnológico) que resulta imposible para una
empresa mantenerse al día por sí sola.
Una cuestión que suelen plantearse muchas veces los emprendedores es si lanzarse
solos o acompañados. Desde mi punto de vista, esta pregunta sólo admite una
respuesta “NUNCA EMPRENDAS SOLO”, de ahí la importancia de configurar un
buen equipo.
Dentro de las empresas hay trabajadores con visión empresarial, que generan y
aprovechan ideas innovadoras, y las desarrollan como oportunidades de negocio
rentable comprometiendo su tiempo y esfuerzo en investigar, crear y moldear esas
ideas en negocios para su propio beneficio y para el crecimiento de la empresa en la
que prestan sus servicios. Son un factor decisivo para cualquier empresa.
Espíritu emprendedor.
Capacidad creativa e innovadora.
Necesidad de superación.
Constancia y dedicación en el desarrollo del proyecto de la empresa.
Capacidad de trabajo en equipo.
Capacidad de liderazgo.
En muchos casos, los motivos principales que han llevado a los empresarios a
poner en marcha su negocio, tienen que ver con la vocación empresarial, las
ganas de ser independientes y desarrollar una idea propia, logrando así una
positiva evolución personal y profesional.
En otros casos, la iniciativa empresarial tiene su origen en la necesidad. Esto
es, cuando el acceso al mercado laboral por cuenta ajena resulta complicado,
o bien las perspectivas que se ofrecen no resultan de interés, algunas
personas acaban optando por crear su propio negocio.
Estudio inicial.
Es necesario hacer un estudio inicial sobre las posibilidades que ofrece el mercado,
detectar los huecos existentes, conocer las fuentes donde poder obtener la
información sobre las posibles oportunidades de negocio y hacer un gran despliegue
de imaginación.
La primera decisión que hay que tomar es concretar qué negocio se quiere montar.
Un proyecto de empresa puede tener su origen en la experiencia profesional del
individuo: la experiencia y el conocimiento siempre facilitan las cosas y además hacen
que nos sintamos más competentes.
Hay que valorar si lo que más nos conviene es continuar con la actividad que se
conoce o es conveniente arriesgarse con otras tareas desconocidas pero que pueden
ofrecer grandes posibilidades.
Otra posibilidad con la que contamos para obtener ideas de negocio es observar el
entorno y descubrir las necesidades insatisfechas o insuficientemente cubiertas.
Fase de consulta.
Mientras se está gestando la idea, es cuando debemos buscar apoyo, formación o
asesoramiento por parte de expertos de confianza. Habrá que resolver los problemas
técnicos, asegurarse de que las características técnicas del producto se ajustan a las
normas establecidas, y de que sus posibilidades técnicas son reales y viables desde
el punto de vista económico.
Una vez que se ha tomado la decisión de cuál va a ser nuestro negocio, conviene
exponerlo a nuestros amigos, familiares y expertos de confianza para ver qué acogida
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tiene.
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El riesgo debe ser asumido sin temeridad. Qué duda cabe que el empresario siempre
asume un riesgo, pues nunca existe garantía ni seguridad de lo que va a ocurrir
posteriormente. Sin embargo, cuanto menor sea el número de aspectos situados en
zona de incertidumbre, mayores serán las posibilidades de éxito. El riesgo debe ser
medido de forma permanente, evaluando y contemplando también como se actuará y
qué ocurrirá en los escenarios más desfavorables.
Ser arriesgado pero equilibrado.
8. CONCEPTO DE EMPRESARIO.-
Para emprender con éxito una actividad empresarial hay que partir de tres requisitos
básicos:
1) Una idea válida
2) Un capital inicial
3) Unos conocimientos profesionales y de gestión
Además, el empresario ha de reunir una serie de cualidades personales o actitudes
necesarias, o al menos muy convenientes, para iniciar una actividad empresarial.
Entre otras podemos destacar:
- Capacidad para asumir riesgos
- Facilidad para tomar decisiones
- Capacidad para asumir responsabilidades
- Capacidad creativa e innovadora.
- Capacidad de organización y dirección
- Capacidad para adaptarse a situaciones nuevas
- Capacidad de observación y previsión
- Habilidades sociales
- Confianza en sí mismo
- Perseverancia
En cuanto a las aptitudes de la persona emprendedora, cabe destacar la necesidad
de partir de un conocimiento profesional de la actividad que va a desarrollar y del
sector en el que piensa competir. Además de esto, el ejercicio de la actividad de
empresario requiere unos conocimientos sobre la organización y la gestión
empresarial.
A diferencia de las actitudes del empresario, que están necesariamente unidas a la
persona emprendedora, la falta de aptitudes o de conocimientos puede suplirse o
complementarse bien mediante la contratación de personas especializadas, la
búsqueda de socios o la contratación de servicios externos.
Habrá que pensar en una idea para emprender un negocio dentro del sector en el que
os estáis formando. A continuación, realizar una primera valoración del proyecto,
pensando si es o no válido, si se puede seguir adelante o si buscamos una
alternativa.