10 Ideas Claves Evaluar para Aprender
10 Ideas Claves Evaluar para Aprender
10 Ideas Claves Evaluar para Aprender
Idea clave 8
La utilización de instrumentos diversos
puede mejorar la evaluación
«Es necesario diversificar los instrumentos de evaluación». Dado que cualquier
aprendizaje contempla diversos tipos de objetivos, es preciso que los instrumentos
de recogida de información sean múltiples y variados. Y las estrategias para analizar
los datos y promover la regulación deben favorecer la autonomía del alumnado.
¿Qué opinamos los profesores acerca de cuáles son las mejores actividades e instrumentos para
evaluar? A continuación se transcribe parte de una entrevista sobre esta cuestión a Silvia, profe-
sora de secundaria:
saben más de lo que demuestran en los exámenes, pero no sé como llegar a detectarlo.
E.: ¿Qué instrumentos utilizas para evaluar?
S.: Pongo exámenes con preguntas que me parecen que pueden responder. También ten-
go en cuenta los ejercicios que han ido haciendo y que recogen en un dossier que puntúo,
pero me lleva mucho tiempo corregirlo, y tampoco sirve de mucho hacerlo, porque sólo miran
la nota. Para mí, el gran problema es ser objetiva.
E.: ¿Qué es para ti ser objetiva?
S.: Es ser justa, utilizar los mismos criterios para todos. Por eso creo mucho en poner prue-
bas objetivas, porque es más fácil corregirlas y siempre aplicas el mismo criterio.
E.: Pero ¿crees que las pruebas «objetivas» dan de verdad una visión objetiva de lo que re-
almente cada alumno sabe?
S.: Creo que en este sentido también tienen el mismo problema que otro tipo de exá-
menes. He comprobado que muchos alumnos que saben la respuesta se cansan de leer o
no entienden bien el significado de las opciones, por lo que también obtienen malos resul-
tados; pero como mínimo ni ellos ni las familias pueden discutir la nota que les ha salido.
Aunque lleva más tiempo preparar una prueba de este tipo, es menos estresante, tienes
menos responsabilidad.
E.: ¿Sólo evalúas para poner nota?
S.: He comprobado que si no pones nota, los alumnos no se esfuerzan, no presentan los
trabajos, no hacen nada… Sólo se mueven por la nota. También es lo que hace que las fami-
lias se preocupen más por el trabajo de sus hijos. Los comentarios se los lleva el viento, pero
la nota queda.
E.: ¿Has constatado si realmente los alumnos aprenden más por el hecho de ponerles nota?
S.: Bien, creo que en algunos casos sí, aunque reconozco que son pocos. Los que ya tra-
bajan siempre y los que nunca hacen nada no cambian su comportamiento por el hecho de
darles una nota. Hay bastantes, los que siempre suspenden, que «pasan». Los que sí que me-
joran en algún caso son los alumnos que son capaces, pero poco trabajadores, siempre que las
familias también ayuden. Si las familias también «pasan», no sirve de mucho.
[…].
objetivos que persiguen, más que por los instrumentos que utilizan.
Un mismo tipo de instrumento puede ser útil en diferentes momentos
del aprendizaje y para diferentes propósitos, aunque las decisiones
que se tomen en función de los datos recogidos podrán ser distintas.
Se tiende a pensar que sólo un examen tradicional pone de mani-
fiesto qué es lo que el alumnado sabe y cuáles son sus errores y
dificultades, cuando de hecho se pueden utilizar múltiples fuentes de
información y aplicar instrumentos bien variados que se adapten a la
diversidad de estilos motivacionales y de aprendizaje de los estudian-
tes, pero también a las formas de enseñanza de los profesores, que
también son distintas.
Los instrumentos de evaluación (cuestionarios de todo tipo, mapas Los instrumentos de
evaluación se deben
conceptuales, diarios de clase, exposiciones verbales, investigaciones, ob- escoger en función de
los objetivos de la
servaciones, portafolios o carpetas de trabajos…) se deben escoger en evaluación y el tipo
función de los objetivos de la evaluación y el tipo de contenido que se va de contenido que se
va a evaluar.
a evaluar. Por ejemplo, al inicio de una secuencia puede ser interesante
identificar no tanto qué es lo que el alumno sabe, sino qué es lo que cree
Distintos tipos de saber, y en otros momentos nos interesará reconocer qué errores recono-
aprendizaje requieren
distintos tipos ce autónomamente cuando anticipa lo que debe hacer para resolver un
de instrumentos de
evaluación.
problema. Cada pregunta didáctica que nos hacemos requiere instru-
mentos diversos y, sobre todo, estrategias de análisis distintas.
Por otro lado, como los objetivos de aprendizaje son de diferentes ti-
pos (analizar, aplicar, relacionar, deducir, sintetizar, argumentar…), los
instrumentos seleccionados deberán permitir a los alumnos realizar estas
operaciones. Es preciso plantearse reflexiones del tipo: ¿Qué tienen que
saber los alumnos para resolver esta tarea? ¿Pueden demostrar la com-
prensión de un concepto contestando a esta pregunta? Distintos tipos de
aprendizaje requieren distintos tipos de instrumentos (por ejemplo, no
puede reconocerse un aprendizaje de una técnica experimental con
una prueba de lápiz y papel, ni conocer las actitudes sin observarlas).
Cuando la actividad de evaluación tenga como finalidad la califica-
Los criterios de ción y selección del alumnado, será importante analizar previamente si
evaluación deben estar
bien especificados y los instrumentos utilizados son válidos (si se evalúa realmente lo que se
consensuados y se
debe tener en cuenta
quiere evaluar), y fiables (si posibilitan comparar y discriminar adecuada-
que se será más mente), ya que conviene recordar que en buena parte se está decidien-
objetivo cuantos
más instrumentos de do sobre el futuro del estudiante. Los criterios de evaluación deben estar
evaluación se utilicen
y cuantas más bien especificados y consensuados y se debe tener en cuenta que se será
personas consensúen
el juicio que se vaya más objetivo cuantos más instrumentos de evaluación se utilicen y
a emitir.
cuantas más personas consensúen el juicio que se emita (triangulación),
y no tanto porque se planteen preguntas de respuesta muy cerrada.
Un inventario, que no pretende ser exhaustivo, de posibles instru-
mentos diferenciados en función de sus finalidades didácticas sería:
En resumen
No hay instrumentos de evaluación buenos o malos, sino instrumentos adecuados o no
a las finalidades de su aplicación. Lo más importante es que la actividad de evaluación
sea coherente con sus objetivos didácticos, y posibilite recoger la información necesaria
para promover que los alumnos desarrollen las capacidades y los conocimientos previs-
tos. Generalmente, cuanto más se estimule que los alumnos hablen de sus ideas o
muestren cómo hacen algo, mucho mejor.
Dado que tanto los alumnos como los profesores son diferentes, es importante diver-
sificar los instrumentos que se utilizan para evaluar. Cada uno estimula unas determina-
das habilidades y se adapta más o menos a los estilos de aprender y de enseñar, por lo
que variándolos hay más posibilidades de potenciar las cualidades de todos y favorecer
el desarrollo de las que no se tienen. Por ejemplo, a un alumno curioso al que le gustan los
retos nuevos, los exámenes tradicionales de preguntas reproductivas no le interesan ni
le motivan. En cambio, un alumno concienzudo prefiere este tipo de preguntas y se pier-
de ante desafíos que requieran pensar de otra manera. Sin embargo, no tendría sentido
adaptarse a lo que a un alumno le gusta, sino estimular que sea el alumno quien se adap-
te al tipo de actividades que mejor pueden potenciar sus posibilidades de aprender.
El instrumento de evaluación es también un instrumento de aprendizaje. Por tanto, no
sólo sirve para identificar qué se sabe, sino, sobre todo, para reflexionar sobre el conoci-
miento que se tiene y tomar decisiones de cambio si son necesarias.
Algunas veces se critica el uso de instrumentos porque, tal como dice Jean Veslin, se
tienden a usarlos como martillos; pero también es cierto que los instrumentos, bien uti-
lizados, son medios que facilitan tanto la enseñanza como el aprendizaje. En general
todo se «rutiniza» fácilmente, ya que entonces el costo en energía y tiempo necesarios
para hacer algo es mucho menor. Sin embargo, con relación al aprendizaje, la mecaniza-
ción es una mala estrategia en una etapa inicial, porque aprender requiere en buena
parte reflexionar, repensar, regular… Sólo cuando algo se ha entendido tiene sentido
mecanizarlo.
Por eso, a veces, un buen instrumento no lo es tanto porque los alumnos «rutinizan»
su uso y no son medios para regular su propio conocimiento y sus maneras de hacer.
Entonces el docente tiene que utilizar otros. Aprender el uso de un nuevo instrumento
despierta nuevas habilidades y nuevos razonamientos. De hecho, la principal tarea del
docente es estimular constantemente que todos los alumnos piensen y regulen su acción,
cuando la tendencia normal de todo aprendiz es a no hacerlo (y la del profesorado, a re-
nunciar a que lo haga).
Por tanto, los instrumentos son medios para evaluar y, cuando su finalidad es forma-
tiva, para aprender. Conviene recordar que los resultados de un aprendizaje dependen
no tanto de si el instrumento de evaluación calificadora esté bien diseñado, como de si
se ha aprendido bien.
En la práctica