Jimenez Vinces
Jimenez Vinces
Jimenez Vinces
AUTORAS:
Tumbes, 2021
DEDICATORIA
Este presente trabajo de investigación está dedicado a Dios, por habernos dado la
vida y la fortaleza para poder ser perseverantes
OBJETIVO GENERAL..................................................................................................4
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.........................................................................................4
3.1. CONCLUSIONES.................................................................................................16
3.2. RECOMENDACIONES.........................................................................................18
3.3. REFERENCIAS....................................................................................................18
INTRODUCCIÓN
Según la OMS la epilepsia es una enfermedad neurológica crónica, que tiene una
etiología diversa y se caracteriza por crisis periódicas causadas por una descarga
excesiva de neuronas (1).
En caso la cesárea sea una elección si se requiere disminuir los riesgos maternos-
fetales, se evaluarán muy minuciosamente los procedimientos pre anestésicos y
anestésicos, que la gestante va afrontar para que tenga una intervención quirúrgica
exitosa.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Conocer la clasificación y fisiopatología de las crisis convulsivas.
Las crisis convulsivas suelen parecer con frecuencia y aumentan en la gestante por
distintas causas que no tienen que ver con la gestación, existiendo habitualmente la
falta de cumplimiento de un enfermo con el método de curación prescrito con
medicamentos anticonvulsionantes, por miedo al estrés y a una teratogénesis
asociada, existen causas debido a la gestación, de acuerdo a los elevados rangos de
hormonas sexual “estrógenos”, el cambio de la absorción, distribución, metabolismo y
excreción de medicamentos anticonvulsionantes, aumento de tamaño de la división e
incitación de la eficacia del P450 “citocromo” hepático es ocasionado por algunos
medicamentos anticonvulsionantes. (5).
Pueden hallarse unos riesgos de aumentar las dificultades de grado obstétrico en una
gestante que tiene convulsiones “epilepsia”, en las dificultades obstétricas tenemos:
sangrado vaginal, hiperémesis gravíca, broncoaspiración, parto pretérmino y
preeclampsia, incremento de la mortalidad materna, bajo peso del recién nacido,
calificaciones Apgar bajas o asfixia, aumentando el número de neonatos, aumento de
muertes perinatal y cesárea.
Los recién nacidos (RN), con las mencionadas alteraciones congénitas y con
antecedentes de ingesta de fármacos antiepilépticos por la madre durante el
embarazo, estos se clasifican como neonatos que tienen el síndrome fetal en
medicamentos anticonvulsiones o antiepilépticos.
Está asociado a anomalías del SNC, especialmente defectos del tubo neural, defectos
cardiovasculares y urinarias, anomalías craneofaciales, crecimiento uterino restringido
y alteraciones del desarrollo neuromotor. No obstante, registros más actuales de
tratamiento a embarazadas con este fármaco, muestran una menor toxicidad en
comparación al fenobarnitral o el ácido valproico, por lo mismo que se considera a esta
droga como elección para tratar epilepsias parciales durante la gestación.
Se han estudiado los efectos sobre el sistema nervioso central de la mayoría de los
fármacos anestésicos, muchos de los cuales se caracterizan por la generación de
patrones EEG epilépticos, algunos de los cuales son significativos. De importancia
clínica real, así como convulsiones y metabolismo en animales, que provocan
hiperactividad y alteraciones cerebrales. parálisis. daño. Sin embargo, existen otros
medicamentos que no tienen estos efectos secundarios no deseados.
Sus objetivos son optimizar el bienestar del paciente, planificar cuidadosamente las
acciones previas al tratamiento, garantizar un buen manejo antes de la anestesia y
garantizar la salud de las extremidades maternas y fetales. Es necesario considerar si
la intervención es selectiva o urgente, y los medios que pueden abordar el parto.
También es importante establecer una buena relación médico-paciente para ayudar a
reducir la ansiedad en las mujeres embarazadas y evitar estos factores. La
hiperventilación puede provocar actividad convulsiva. También deben evaluarse el
grado de supresión de las convulsiones, los tipos de fármacos antiepilépticos, sus
principales efectos y efectos secundarios, y sus interacciones farmacológicas con los
anestésicos.
ANESTÉSICOS VOLÁTILES
BENZODIACEPINAS
Los receptores GABAérgicos ubicados en la corteza, que forma parte del SNC,
interactúan con las benzodiacepinas, y lo más usados en las crisis convulsivas son:
clonazepam, midazolam, diacepam. Estos fármacos sedantes e hipnóticos, tienen
características amnésicas y miorrelajantes; dentro de este amplio grupo de
benzodiacepinas se opta por utilizar el fármaco de acción corta e inicio inmediato, tales
como midazolam o diazepam. El flumazenil tiene como acción benzodiacepina-
receptor-antagonista, que por sus propiedades descritas altera la mayor parte de los
efectos de las benzodiacepinas; el uso del flumazenil provoca crisis convulsivas una
vez que han usado anteriormente benzodiacepinas como opción terapéutica del
trastorno convulsivo.
Por otro lado, el midazolam suele ser más efectivo VI, y el diazepam por vía rectal.
DEHIDROBENZOPERIDOL
ETOMIDATO
KETAMINA
OPIOIDES
ÓXIDO NITROSO
Debido a ello se sugiere disminuir de manera gradual las concentraciones que se está
administrando.
PROPOFOL
BLOQUEADORES NEUROMUSCULARES
ANESTESIA GENERAL
ANESTESIA REGIONAL
3.1. CONCLUSIONES
Las crisis convulsivas suelen tener diferentes clasificaciones, siendo la más
utilizada y más completa aquella de 1989 de la Liga internacional contra la epilepsia,
según sus características clínicas y electroencefalográficas, que a su vez se dividen en
crisis parciales o focales y las generalizada, estas clasificaciones nos muestran la
gravedad de las crisis y nos permite identificar el tipo de tratamiento, en específico las
dosis recomendadas para su farmacoterapia y la inducción anestésica. Describir la
fisiopatología de las crisis convulsivas es algo complejo, pero resumiendo la extracción
de diferentes autores, podemos concluir que estas aparecen debido al desbalance
existente entre excitación y depresión neuronal, que son resultado de distintos
fenómenos como: expresión genética, hormonas esteroideas ováricas y mecanismo de
acción, homeostasis extracelular del potasio, regulación de circuitos neuronales.
La vigilancia obstétrica de la paciente con epilepsia es constante desde el
primer control en que se tiene conocimiento de estas patologías en la gestante, lo que
tiene que realizar es una búsqueda de antecedentes para obtener el tipo de crisis
convulsiva que la gestante posee, de ello dependerá la farmacoterapia recibida por la
gestante a lo largo de su embarazo; además, se debe tener como sugerencia la
administración de alimentos ricos en vitaminas, folatos, y la vitamina K que se
administra en el último mes del embrazo y también en inyección que se aplica en el
recién nacido, que sea necesario la administración del plasma. Asimismo, la
farmacoterapia recibida por la gestante debe ser la adecuada para el tipo de crisis
convulsiva que presenta tomando en cuenta los efectos teratogénicos que estos
fármacos puedan generar, la norma técnica del MINSA nos indica que entre los ya
revisados antiepilépticos el que más se usan en pacientes embarazadas es el
valproato (ácido valproico, valproato de sodio y valproato semisódico).
La evaluación preanestésica de la paciente embarazada debe ser completa y
enfocada a las posibles complicaciones y los antecedentes que la gestante presenta,
de este mismo modo el anestesiólogo deberá conocer las propiedades farmacológicas
del anestésico que estas pueden disminuir o también potenciar la actividad convulsiva,
las interacciones de los fármacos anestésicos con los fármacos antiepilépticos y todo
acerca de sus efectos sobre el útero grávido o el feto en formación, y también la
posibilidad de que se generen complicaciones asociadas a la epilepsia.
Los anestésicos locales y generales que se le aplicarán a una gestante con
epilepsia, estarán en relación a los posibles efectos adversos, por ello se debe medir
la eficacia frente a los riesgos que el fármaco pueda ofrecer. También la técnica
anestésica varía de acuerdo a la urgencia de la intervención quirúrgica, debido a que,
si la gestante tiene crisis convulsivas tónico-clónicas, se deberá recurrir a la inducción
anestésica general por sus propiedades de efecto inmediato, teniendo como elección
la Ketamina por su versatilidad al momento de su administración, sin necesidad de la
canalización de una vía de difícil acceso. Asimismo, tenemos a las benzodiacepinas
que se pueden utilizar cuando la gestante no presenta crisis al momento de la
intervención, esto debido a su extenso efecto que tienen.
3.2. RECOMENDACIONES
La embarazada con epilepsia se le realiza un extenso seguimiento y desde su
primer control se le considera como urgente, por ello es recomendable para todo el
personal de salud contar con una buena historia clínica y detallada, que debe contener
información sobre el inicio y tipo de crisis convulsivas para iniciar un tratamiento
adecuado, oportuno y con las menores complicaciones hacia la madre y el feto.
Se recomienda manejar y tener un plan de parto bien elaborado que contenga
una terminación del embarazo adecuada para mitigar posibles complicaciones al
momento de la inducción anestésica, procedimiento quirúrgico e inclusive el momento
del parto y postparto.
Es recomendable educar a la gestante para que tenga una adecuada
farmacoterapia, sin descuidar sus dosis para que no haya mayores complicaciones al
momento del parto que probablemente conlleve un riesgo mayor para la vida de la
madre y el feto.
3.3. REFERENCIAS
x
2. RUBIO MORENO MA. “Gestante epiléptica en semana 8 que toma ácido valproico”.
Caso clínico. Albacete: Complejo hospitalario universitario de albacete, SERVICIO
DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA ; 2013.