Implante
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TEMA:
CURSO:
Implante I
INTEGRANTE:
DOCENTE:
ESCUELA PROFESIONAL:
ESTOMATOLOGIA
CICLO VII
Sullana-Piura 2022
Introducción:
Los implantes dentales son una de las soluciones más efectivas disponibles en la actualidad para
restaurar sonrisas. No obstante, como sucede con todo procedimiento quirúrgico, pueden surgir
problemas. Conoce cuáles son las posibles complicaciones de los implantes dentales que pueden darse.
En esencia, los implantes dentales son una solución efectiva para reemplazar dientes perdidos. La raíz
natural del diente se cambia por un tornillo de titanio que durante el proceso de implantología se funde
con el hueso. Esta base actúa como un ancla para una restauración dental: una corona, un puente o una
dentadura.
- Detienen la reabsorción ósea que sucede cuando se pierde una pieza dental.
- No desarrollan caries.
Usualmente, los profesionales de la salud dental recomiendan los implantes cuando hay pérdidas de
dientes, dientes fracturados o rotos o traumatismos.
Aunque los implantes son una solución efectiva y exitosa en la mayoría de los casos, pueden
experimentar problemas, como:
Daño nervioso, que puede conducir a dolor, adormecimiento o una sensación de cosquilleo.
Problemas relacionadas con los senos nasales cuando el implante se encuentra en la mandíbula
superior.
Las complicaciones pueden ser o bien, intraoperatorias, como el sangrado, la laceración del colgajo
vestibular, la lesión del nervio infraorbitario y la perforación de la membrana, o bien en el
postoperatorio temprano, como la apertura de la línea de incisión, el sangrado o la exposición de la
membrana de regeneración ósea, o, por último en el postoperatorio tardío, como sería el fracaso del
injerto o del implante, la migración del implante o la fístula oroantral, y todas pueden estar relacionadas
entre sí.
Complicaciones intraoperatorios
Una de las complicaciones más frecuentes derivadas de las técnicas de aumento del seno maxilar es la
perforación de la membrana de Schneider, y como consecuencia de ello, la pérdida del implante dental.
La perforación ocurre, por lo general, con una incidencia de entre el 7 y el 35% de los casos. Con el uso
del piezoeléctrico, la tasa de perforación se reduce incluso con diferencias estadísticamente
significativas con respecto a la cirugía abierta.
Esta complicación conlleva comunicación del medio externo con el seno maxilar y con otros senos
paranasales, lo que produce una infección en todas las estructuras anteriores. La principal razón por la
cual se perfora la membrana es porque se exagera la presión en un área específica sin adecuada
elevación de la membrana adyacente. En general, la literatura confirma que la probabilidad de
perforación de membrana y su tratamiento pueden verse afectadas por tres factores: la presencia del
tabique sinusal, el grosor de la membrana de Schneider y la ubicación/extensión de la perforación.
El sangrado intraoperatorio resulta de dañar las ramas vasculares de la pared lateral del seno y de los
tejidos blandos circundantes. También existe la posibilidad del sangrado desde una anastomosis extra
ósea de la arteria alveolar superior posterior y la arteria infraorbitaria durante la elevación del colgajo y
desde la arteria nasal lateral posterior. Para evitar una laceración de esta anastomosis y una vez se
prevé la posibilidad de que exista una complicación hemorrágica, es prudente localizar la posición de la
arteria en las imágenes de corte transversal del CBCT y luego utilizar un abordaje que respete la
integridad de los tejidos.
Trauma de los dientes adyacentes con alteración del flujo vascular apical
El traumatismo durante la retracción del colgajo puede ser una complicación quirúrgica importante al
realizar una técnica de ventana lateral para un aumento del seno maxilar. El riesgo durante la retracción
aumenta cuando el procedimiento se realiza en la región molar, la ventana se ubica en una posición
superior a la cresta, los dientes están presentes de manera mesial al sitio quirúrgico, el maxilar posterior
está extremadamente reabsorbido y el paciente presenta una apertura bucal reducida. El trauma del
colgajo durante la retracción puede inducir una amplia variedad de complicaciones post-quirúrgicas que
causan necrosis del colgajo, apertura e infección de la herida o infección del injerto óseo.
2) cuanto más laxo sea el tejido conjuntivo en el sitio quirúrgico, más edema es probable que aparezca.
Como la tumefacción postoperatoria afecta negativamente a la línea de incisión (es decir, causa la
apertura de la línea de incisión), hay que tomar medidas para minimizar este problema. Por lo general,
el edema alcanzará el máximo en 48-72 h aproximadamente: siempre hay que informar al paciente. Una
tumefacción creciente tras el cuarto día puede ser indicativa de infección, más que de edema
posquirúrgico.
_ Etiología
Entre los mediadores del proceso infl amatorio están la ciclooxigenasa (COX) y las prostaglandinas, muy
importantes en el desarrollo de inflamación y dolor postoperatorio. Cuando se produce una
manipulación o daño del tejido, los fosfolípidos son convertidos en ácido araquidónico por la fosfolipasa
A2 (PLA2). El ácido araquidónico se libera en el tejido, lo que da lugar a prostaglandinas mediante la
degradación enzimática por parte de COX. El resultado final es la formación de leucotrienos,
prostaciclinas, prostaglandinas y tromboxano A2, que son los mediadores de la inflamación y el dolor.
EQUIMOSIS (HEMATOMAS)
La equimosis es la extravasación cutánea de sangre en los tejidos, que causa el cambio de color de la
piel debido al vertido de sangre en los tejidos. La localización de la equimosis puede alejarse del sitio
quirúrgico debido a la gravedad (siempre hay que informar a los pacientes antes de la cirugía). La
equimosis que aparece en el área mandibular inferior o el cuello puede deberse a un sangrado bajo el
colgajo que se desplaza a través de los espacios fasciales gracias a la gravedad .
Etiología
de implantes dentales, especialmente con las intervenciones más prolongadas e invasivas. Las mujeres y
los ancianos son más susceptibles a las equimosis. La cascada de la equimosis incluye:
La equimosis puede tener un color rojo brillante, negro, azul, morado o una combinación de los
anteriores. Por lo general conqsiste en áreas no elevadas, redondeadas e irregulares que aumentan de
intensidad a lo largo de 3-4 días después de la operación, y disminuirán y pasarán a ser amarillas antes
de desaparecer.
Pueden tardar 2-3 semanas en resolverse por completo.
Prevención
Desafortunadamente, incluso con una manipulación cuidadosa de los tejidos y buena técnica quirúrgica,
las equimosis pueden ser inevitables. Para minimizar la equimosis hay que evitar en el postoperatorio el
ácido acetilsalicílico (AAS), remedios herbales y suplementos alimenticios que pueden aumentar las
hemorragias.
Siempre hay que informar al paciente antes de la intervención (preferiblemente con instrucciones
postoperatorias por escrito) que pueden aparecer equimosis. Los pacientes ancianos son más
susceptibles a este trastorno debido al menor tono tisular y a uniones intracelulares más débiles.
Tratamiento
La equimosis es autolimitada y suele resolverse sin tratamiento. No obstante, el paciente puede tratar
la equimosis de las siguientes
formas:
Reposo/evitación de actividad intensa: promueve la reparación del tejido y reduce la infl amación.
Elevación: ayuda a reducir la infl amación, facilita el retorno venoso apropiado y mejora la circulación a
la zona.
Analgésicos: ayudan a reducir el dolor asociado a la aparición de equimosis.
Exposición al sol: hay que informar al paciente de que evite exponer al sol el área de equimosis porque
la luz solar en exceso puede causar un cambio de color permanente.
FRACTURA DE MANDÍBULA TRAS INSERCIONES DE IMPLANTES
Las fracturas de la mandíbula tras la inserción de implantes, aunque son infrecuentes, pueden provocar
complicaciones terribles al paciente. La fractura es temprana (en el momento de la cirugía) o tardía (en
el postoperatorio). Lo más frecuente es que, en el postoperatorio, los pacientes presenten dolor
intenso, infl amación y limitación de la apertura. La incidencia de fracturas mandibulares tras la
inserción de implantes es del 0,2% aproximadamente.
La localización más frecuente de las fracturas tras la inserción de implantes (fractura tardía) es cerca de
la zona del implante más distal.
Etiología
La fractura de mandíbula se produce con más frecuencia por intentar insertar implantes en pacientes
con crestas muy reabsorbidas, especialmente cuando se realizan injertos monocorticales y cirugías de
división de la cresta. Los pacientes predispuestos a las fracturas son los que tienen fuerzas oclusivas muy
excesivas o mandíbulas C – w y D. Los estudios han mostrado una incidencia mayor de fracturas en
pacientes que presentan osteomalacia u osteoporosis. Esto se debe a que el hueso frágil resulta
sometido a fuerzas de carga con un soporte insufi ciente. Otras causas de fracturas mandibulares son los
implantes demasiado anchos o largos, que afectan al hueso del huésped y requieren apretar
excesivamente los implantes. Las fracturas de mandíbula tardías (después de la cirugía) están causadas
sobre todo por una mayor tensión en la zona del implante. El implante genera una concentración de
fuerzas tensiles que debilita el hueso. Las fuerzas funcionales repetidas situadas sobre el implante
conducen, en último término, a la fractura del hueso.
Prevención
La prevención de las fracturas mandibulares incluye una planifi cación del tratamiento y diagnóstico
correctos, lo que supone la contraindicación de implantes en las mandíbulas del grupo D. Los pacientes
del grupo D deben ser derivados a posibles injertos de cresta ilíaca. Cuando se fresan zonas de
osteotomía en mandíbulas con reabsorción intensa, hay que tener cuidado de no sobrecalentar el
hueso. Esto se consigue con más facilidad usando taladros intermedios, que retiran menos hueso con
cada tamaño del taladro. Otras técnicas son placas de hueso y colocación de implantes simultáneos.
Tratamiento
Hemorragia.
suele ser más común en pacientes que toman medicación anticoagulante o antiagragante.
El paciente deberá morder una o varias gasas comprimiendo tejido para cortar la hemorragia.
El edema posquirúrgico seguido de hematoma o no, es proporcional a la calidad, al tipo y tiempo del
acto quirúrgico y a la reacción particular de cada individuo.
Suelen ser consecuencia normal a la intervención , se trata de una reacción endógena a la agresión de la
intervención , por tanto no deben preocuparnos.
Se darán una serie de medidas preventivas antes de realizar la intervención como aplicación de hielo
local, fármacos antiinflamatorios . Estos episodios se resolverán con el tiempo dependiendo de su
extensión (entre 1-3 semanas) . si causaran dolor se deberán tratar con analgésicos.
Infección precoz.
Se manifiesta por dolor, edema y exudado purulento en la zona de los implantes. Se tratará mediante la
retirada de 1-2 puntos y el lavado de la herida. Deben tratarse con antibióticos, antiinflamatorios y
analgésicos, controlando la evolución radiológica.
Dehiscencia de la sutura.
Una sutura muy apretada puede alterar la vascularización y fomentar la necrosis de los márgenes de la
herida (dehiscencia). Si esto ocurriese, se deberá limpiar con agua oxigenada, aplicar pomada
antibiótica en ella y se deberán realizar lavados con clorhexidina.
Si además de signos de infección precoz, se observa un aflojamiento del implante, el doctor deberá
retirarlo para evitar nuevas lesiones óseas.
pacientes bruxistas.
Sinusitis crónica.
Se realizará una radiografía especifica para confirmar su diagnóstico en la cual se apreciará opacidad en
el seno maxilar.
Dolor crónico.
En mandíbula, ocurre cuando la distancia del implante no es la adecuada con respecto al nervio
dentario, pudiendo generar molestias .
Son alteraciones nerviosas tipo parestesias. Se suelen producir por edema y/o hematoma, otra vez por
la distancia reducida entre nervio alveolar e implante. Normalmente desaparecen cuando remite el
proceso inflamatorio.
Anamnesis.
Ortopantomografía.
Estudio fotográfico.
Planificación prostodóncica.
Esquema 1
Secuencia diagnóstica
Historia clínica
Contraindicación intrabucal
Diagnóstico previo
Diagnóstico definitivo
Y visita: Prequirúrgica.
Aceptación escrita de plan de tratamiento y presupuesto.
Consentimiento informado.
ANAMNESIS
La anamnesis nos permite saber datos personales y familiares, y nos informará sobre el estado general
del paciente y sus hábitos (tabaco, alcohol, etc.). La historia clínica no debe ser distinta de la que
realizamos ante cualquier patología médica u odontológica. Aunque debe ser estandarizada también
debe ser exhaustiva, y siempre dirigida desde el punto de vista médico, al realizar una serie de
preguntas específicas sobre posibles enfermedades que tenga o haya tenido el paciente y/o sus
familiares; para poder evaluar posibles factores de riesgo para la cirugía de implantes, a la vez que
contraindicar la intervención desde el punto de vista medico o psíquico.
Es necesario valorar también los antecedentes dentales, tanto familiares como personales, e intentar
saber cómo y porqué se produjo la falta de piezas dentarias.
Se deben analizar en esta primera toma de contacto con el paciente, las motivaciones que le llevan a
nuestra consulta; por ejemplo si va buscando un tratamiento determinado (implantes), y las
expectativas que tiene en relación a estética y duración del tratamiento, este es un punto muy
importante y motivo de muchas reclamaciones a posteriori. Es importante en esta primera visita dejar
hablar al paciente y sólo dirigir el interrogatorio, en el caso de que el paciente se aparte mucho del tema
principal que nos ocupa, siendo básico hacernos una idea del perfil psicológico del paciente desde un
punto de vista general, y particular-
Dentro de la redacción de la Historia Clínica, hay una serie de enfermedades o situaciones que se deben
tener en consideración y analizar detenidamente, a fin de diagnosticar correctamente el estado del
paciente y tomar, si es necesario, las precauciones oportunas o aplicar los tratamientos médicos
adecuados.
La valoración médica del paciente candidato a implantes adquiere, pues un factor fundamental en la
que el conocimiento de la patografía y la correcta interpretación de la historia, síntomas y signos es
básica e indispensable, previa a la realización del tratamiento.
Así, cabe señalar una serie de enfermedades y síndromes que pueden ser considerados como Factores
de Riesgo a la hora del diagnóstico en Implantología .
APARATO CIRCULATORIO
Se deben valorar las enfermedades que pueden inducir una insuficiencia cardiaca, así como aquellos
estados y tratamientos que puedan complicar tanto el acto quirúrgico en sí como el postoperatorio.
Asimismo, la hipertensión arterial no sólo se puede considerar de forma
aislada, sino como entrada a un cuidadoso interrogatorio en el que se puedan descartar y valorar otras
enfermedades.
APARATO RESPIRATORIO
La adecuada valoración de las enfermedades que producen insuficiencia respiratoria, así como los casos
de enfermedad pulmonar obstructiva, o el tabaquismo, son básicos a la hora de valorar la técnica
quirúrgica y la posterior evolución de los implantes insertados
Valoración aparte merece el hábito del tabaquismo por su repercuSión en el inmediato postoperatorio y
en la respuesta ósea a la integración de los implantes.
APARATO DIGESTIVO
Las graves afecciones hepáticas, así como la patología entérica o la enfermedad ulcerosa, son
situaciones que pueden complicar el postoperatorio de cualquier intervención. La valoración de estas
enfermedades, dado que en su fase crónica no imposibilitan la vida normal. Enfermedades
Cardiovasculares pulmonares
INSPECCIÓN
INSPECCIÓN EXTRAORAL
Mientras hablamos con el paciente debemos de observar sus labios y sus dientes (si los tuviera),
tratando de analizar su sonrisa y la forma en que se mueven sus labios buscando posibles asimetrías,
sonrisas gingivales, pérdidas de tono tanto en el labio superior como en el inferior, así como
gesticulaciones o cualquier otra particularidad de su rostro. Este análisis lo debemos realizar tanto de
frente como de perfil.
INSPECCIÓN INTRAORAL
— El color de la encía y la mayor o menor superficie de encía queratinizada, buscar también lesiones,
decúbitos, y cualquier patología de los tejidos blandos.
— Higiene oral. Una buena o mala higiene oral nos hará cambiar el plan de tratamiento.
— Frenillos e inserciones musculares, etc. Anotaremos todos los datos obtenidos por la simple
inspección para una valoración posterior en conjunto. Aunque sólo con la inspección ya podremos en
algunas circunstancias contraindicar el tratamiento con implantes (Tablas 4 y 5).
PALPACIÓN
Comenzando de fuera hacia dentro, como hasta ahora hemos hecho, el primer paso es la palpación
bilateral de ambas articulaciones temporomandibulares, buscando cualquier patología en ellas (dolores
articulares, crepitaciones, chasquidos, desviaciones en apertura y/o cierre); en segundo lugar
realizaremos también la palpación de la musculatura masticatoria.
Conclusión:
Las complicaciones y fracasos implantó protésicos se pueden minimizar si se realiza:
- Meticulosa higiene.
Bibliografía:
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://la.dental-tribune.com/news/guia-
practica-de-una-tecnica-de-implantologia-2-2-2-3/
&ved=2ahUKEwjHl5PJuoT6AhWLK7kGHSuLBLwQFnoECAoQAQ&usg=AOvVaw1COVE-Kyiggk-iUHLP0u8S
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://la.dental-tribune.com/news/guia-
practica-de-una-tecnica-de-implantologia-2-2-2-3/%23:~:text%3DLas%2520complicaciones
%2520pueden%2520ser%2520o,de%2520la%2520membrana%2520de%2520regeneraci
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