Convencion Americana de Los Derechos Humanos (Exp)

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F

FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS


HUMANOS

AUTORES:

HUATUCO ESPINOZA Milagritos (orcid.org/000-0003-3444-3275)

LEDESMA HERNÁNDEZ Roberto (orcid.org/0000-0002-6366-4643)

NARRO MELÉNDEZ Tito Ismael (orcid.org/0000-0002-1134-3629 )

SILVA CALCINA MARIBEL Cristel (orcid.org/ 0000-0002-4632-6415)

ASESOR:

Juan Humberto Quiroz Rosas

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

Derecho Internacional Público

LIMA – PERÚ

2022
ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………2

II. ARGUMENTACION 1……………………………………………3

III. CONCLUSIONES………………………………………….……..4

IV. REFERENCIA BIBLIOGRAFICA……………………….………5


I.- INTRODUCCIÓN

1
Como estudiantes de derecho, hemos visto la necesidad de analizar todos y cada
uno de los puntos más relevantes de la convención americana de los derechos
humanos, en el marco de su jurisdicción, con la complicidad de sus 82 artículos
que son por excelencia el reflejo de su tan importante aporte a la comunidad
internacional, parametrando el accionar de todos los países miembros de la
comunidad.

Esta investigación trata de recopilar los aportes más importantes del derecho
internacional hacia los países miembros de la comunidad y la convivencia entre
los mismos, cabe recalcar que hoy en día con el tema de la globalización, los
alcances de las influencias entre sociedades de diferentes países, ya no tienen
fronteras físicas, lo cual obliga a este nuevo acontecer mundial, a buscar
alternativas de convivencia entre naciones, teniendo en cuenta las influencias de
unas sociedades sobre otras. Es por eso que el papel trascendental de la
convención toma importancia, ya que delimitar, regula y supervisa, las relaciones
entre los países miembros.

Cabe mencionar que la convención tiene capacidad para impartir justicia, a través
de sanciones a los países miembros que en algún momento contravienen a los
principios fundamentales de la buena fe, por ese motivo, la importancia de la
existencia de la convención, para la paz del mundo miembro de esta comunidad,
y en ese sentido el valor del presente análisis, para entender y aplicar los
principios internacionales del valor del derecho internacional.

Este trabajo de investigación, ha sido realizado, a través del estudio y análisis de


sus 82 artículos y de información relevante, tales como resoluciones de la corte
americana de derechos humanos, jurisprudencia de los mismos, en los casos que
han puesto en manifiesto, la importancia y necesidad, de contar y pertenecer a
esta convención, para proteger el bien jurídico protegido más preciado, como lo
es la vida y su dignidad; no sólo de un país, sino de un mundo más grande y
organizado, con el principio de paz social como bandera internacional.

III.- ARGUMENTACIÓN
1. La convención americana sobre los derechos Humanos, también
conocido como el Tratado de San José de Costa Rica, es el
mismo que se firmó en la Conferencia Especializada
Interamericana de Derechos Humanos, celebrada en San José de
Costa Rica el 22 de noviembre de 1969, entrando en vigencia el
18 de julio de 1978.
El único propósito de este tratado es fortalecer el sistema democrático
interamericana, así como también con un sistema de libertad personal y
justicia social. Los derechos esenciales del hombre no nacen del hecho
de ser nacional de determinado Estado, sino que tienen como
fundamento los atributos de la persona humana, razón por la cual
justifican una protección internacional, de naturaleza convencional
coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho interno de
los Estados americanos.

La Convención es el primer y único instrumento internacional jurídicamente


vinculante que establece los derechos humanos y libertades fundamentales de las
personas de manera amplia e integral, además de presentar un innovador y
explicativo catálogo de derechos donde están previstos además mecanismos de
seguimiento para su implementación en los Estados. A través de la Convención,
los gobiernos y sociedades hacen parte de un nuevo paradigma respecto a la
percepción y conceptualización social hacia las personas mayores, pasando de
una visión de sujetos pasivos objeto de mera protección a sujetos plenos de
derecho, y de esta forma, contribuir con su plena inclusión, integración y
participación en la sociedad.

2. La convención americana de los derechos humanos, a través de su


organización, cuenta con una de las bases del sistema interamericano de
promoción y protección de los derechos humanos.
Si el ejercicio de tales derechos y libertades no estuviese ya garantizado
por disposiciones legislativas o de otro carácter, los Estados partes están
obligados a adoptar medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias
para hacerlos efectivos.
Además, establece la obligación, para los Estados partes, del desarrollo
progresivo de los derechos económicos, sociales y culturales contenidos en la
Carta de la Organización de los Estados Americanos, como medios de protección
de los derechos y libertades, establece dos órganos para conocer de los asuntos
relacionados con el cumplimiento de la Convención: la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Esta convención también aprobó la resolución número XXXI mediante la cual
recomendó que el Comité Jurídico Interamericano elaborara un proyecto de
Estatuto para la creación y funcionamiento de una Corte Interamericana destinada
a garantizar los derechos del hombre, "ya que no hay derecho propiamente
asegurado sin amparo de un tribunal competente". Esta es la primera vez en la
historia de los derechos humanos en el continente americano en la cual se
menciona de manera directa un organismo jurídico para regular los derechos
humanos.
La Conferencia Interamericana Especializada sobre derechos Humanos, nacería
en San José, Costa Rica, del 7 al 22 de noviembre de 1969, adoptando la
Convención Americana sobre Derechos Humanos o "Pacto de San José de Costa
Rica". La promoción y protección internacional de los derechos humanos de la
población americana era el trabajo de instrumentos de naturaleza declarativa por
lo que ninguna acción de dichos instrumentos u organismos era realmente
vinculante para los estados. Luego de la entrada en vigor de la Convención
Americana el año 1978, la evolución normativa del sistema de protección de los
derechos humanos en América se vería completa. Ya no lo hará sobre
instrumentos de naturaleza declarativa si no que lo hará sobre instrumentos que
tendrán una base convencional y obligatoria.
En ese sentido, cabe resaltar que la convención logró a través del Ius cogens,
específicamente, en el art. 13 (Libertad de Pensamiento y de Expresión) lo
siguiente:
Que estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda
apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la
violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de
personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen
nacional.

IV.- CONCLUSIONES

A manera de una breve conclusión, se puede mencionar que las disposiciones


convencionales, estatutarias y reglamentarias, así como la práctica de la Corte
IDH y las sugerencias y críticas que ha tenido desde su funcionamiento, han
resultado en importantes avances en la forma de actuar del tribunal. La Corte
Interamericana se estableció de acuerdo a normas análogas para otros sistemas
de protección internacional; no obstante, con el paso del tiempo ha demostrado
ser un tribunal auténtico, que ha reaccionado a las necesidades y problemáticas
de derechos humanos que plantea el continente americano.

Ese transcurso del tiempo, así como el cúmulo de casos y experiencias, han
significado que la Corte modifique procedimientos y normativa, con el final de
mantener procedimientos expeditos para estar a la altura de los retos de la región
y, sobre todo, para poder brindar protección internacional a favor de las víctimas
de violaciones de derechos humanos.

No obstante, existen distintos retos (como los había al inicio de la década de los
ochenta, cuando la Corte empezó a funcionar), entre los que vale recodar la
necesidad de no restringir el acceso de las víctimas a la justicia internacional; la
importancia de garantizar una representación adecuada (tomando en cuenta el
aminoramiento del rol central de la Comisión IDH en el litigio de casos); la
posibilidad de emitir jurisprudencia novedosa sobre temas actuales; la relevancia
de garantizar el efectivo cumplimiento de sus sentencias; la prontitud en el trámite
de los casos (y, a la vez, el mantenimiento en el rigor en la valoración fáctica, de
derecho y sobre las reparaciones debidas); las nuevas formas y tecnologías para
desahogar prueba; la necesidad de resistir ataques estatales que tiendan a
debilitar su funcionamiento; y la urgencia de aumentar su presupuesto para poder
responder de manera más adecuada al aumento de los asuntos que le son
sometidos.

Para avanzar en esos desafíos (y otros más que se suman cotidianamente), la


Corte debe seguir teniendo como ruta de navegación de su trabajo la esencia que
la Convención Americana le ha dado a la protección internacional –que se
encuentra prevista en los preámbulos de ese tratado y de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre–, y que ha sido incorporada a
su jurisprudencia, al reconocer “que los derechos esenciales del hombre no nacen
del hecho de ser nacional de determinado Estado, sino que tienen como
fundamento los atributos de la persona humana, razón por la cual justifican una
protección internacional, de naturaleza convencional coadyuvante o
complementaria de la que ofrece el derecho interno de los Estados americanos”.
De hacerlo, su actuar, jurisprudencia y precedentes seguirán siendo ejemplos
para distintos públicos; los Estados seguirán teniendo herramientas estructurales
importantes para la adopción de normas y políticas públicas; y, lo más importante,
quienes sufren violaciones de derechos humanos que no son atendidas por las
instancias competentes al interior de los Estados, tendrán al menos un alivio a sus
sufrimientos y legítimas reivindicaciones de sus derechos.

IV. REFERENCIA BIBLIOGRAFICA


4

 https://www.corteidh.or.cr/tablas/r24498.pdf

 https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/10/4622/7.

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