Salmo 24
Salmo 24
Salmo 24
SALMO 24
Muchos consideran que este salmo fue escrito para celebrar el momento en que el arca del pacto fue llevado, por David, a la ciudad de Jerusaln (2 Sam 6)1. Las puertas de la ciudad se abrieron para permitir el acceso al arca (v.7-10), y fue un momento oportuno para sealar las condiciones necesarias para que una persona pudiera acercarse a Dios, y adorarle (v.3-6)2. La temtica del salmo indica que es un salmo procesional (ver Sal 47, 68, 118 y 132). Marca la conclusin del largo viaje que Dios efectu, desde el monte Sina hasta el monte de Sin, acompaando a Su pueblo desde el xodo de Egipto. Seala el triunfo final de Dios sobre todos Sus enemigos, y la llegada de Jehov a Su morada eterna. En el AT, el arca era un tipo o smbolo de Cristo, y la ciudad de Jerusaln era simblica del cielo (el lugar de la habitacin de Dios). Por lo tanto, el ingreso del arca a la ciudad de Jerusaln representa la ascensin de Cristo al cielo, y Su glorificacin a la diestra del Padre3. Sobre la base de la obra redentora de Cristo, el creyente puede acercarse a Dios; sin embargo, tiene una responsabilidad de vivir una vida santa, si es que quiere disfrutar una comunin ntima con el Padre.
I. ANLISIS
El Salmo 24 tiene tres estrofas: ESTROFA 1 (v.1-2): Declara que la tierra, juntamente con sus habitantes, pertenece a Dios, porque l la cre. ESTROFA 2 (v.3-6): Describe las caractersticas necesarias para poder acercarse a Dios, y recibir Sus bendiciones. Esta estrofa es muy parecida al Salmo 15 (ver tambin Is 33:14b-17). ESTROFA 3 (v.7-10): Un canto de jbilo, al momento de ingresar a la ciudad de Jerusaln.
Aunque 1 Crn 16:7-36 nos da el texto de otro salmo que fue cantado en ese momento (ver Sal 105:1-15; 96:1-13; 106:47-48). 2 Algunos afirman que este salmo fue colocado luego del Sal 23, porque explica las condiciones necesarias para poder vivir en la casa de Jehov (ver Sal 23:6). 3 Es interesante notar que segn la Septuaginta, este salmo era cantado el primer da de la semana; eso es, el domingo. Los rabinos confirman esto. Dicho detalle nos ayuda a relacionar este salmo con el Seor Jesucristo, quien resucit de los muertos el primer da de la semana, consagrando as el primer da de la semana.
Comentando sobre estas tres estrofas, Spurgeon dice: La primera, glorifica al verdadero Dios, y canta de Su dominio universal; la segunda, describe al verdadero Israel aquellos que pueden tener comunin con Dios; y la tercera, presenta la ascensin del verdadero Redentor, el que abri las puertas del cielo para que ingresen los escogidos.
II. EXGESIS
ESTROFA UNO (v.1-2) Este preludio al salmo probablemente fue expuesto (cantado) por un levita. Proclama que Jehov, el Dios de Israel, es Creador, Sustentador y Dueo de todo cuanto existe. Por lo tanto, merece una adoracin reverente, como el Rey de gloria (ver Sal 29; 33:6-11; 89:5-18; 93; 95:3-5 y 104). Verso 1 La poesa hebrea es caracterizada por paralelismo sinnimos; este verso es un ejemplo claro de ello. La palabra, tierra, es sinnimo de mundo; y la frase, su plenitud, es sinnima de, y los que en l habitan. Por lo tanto, lo que este verso afirma es que toda la tierra pertenece a Jehov, el Dios de Israel; no solo la tierra, sino todos sus habitantes4. Jehov no es simplemente el Dios de Israel; es el Dios de toda la tierra. El nico Soberano de toda la creacin. Por ser Soberano, Dios tiene el derecho de disponer de Su creacin como a l le plazca. Tambin puede disponer de nuestras vidas, segn Su voluntad. Dios no tiene que consultar a nadie acerca de lo que l hace; tampoco tiene que rendir cuentas a nadie. Nos hace bien, como creyentes, recordar esta gran verdad; nos ayudara a valorar ms el hecho de ser el pueblo de Dios (ver x 19:5; Deut 10:14-15). Tambin nos hara recordar que todo lo que tenemos se lo debemos a l. Esta verdad es algo que Dios quiere que los inconversos tambin entiendan, para que aprendan a someterse a l (ver x 9:29). Verso 2
Satans pretende ser dueo de este mundo, pero eso es falso; es una de sus muchas mentiras (ver Lucas 4:6).
La razn por la cual toda la tierra pertenece a Dios es que l es su creador; l la fund5 y la afirm. Segn David, la tierra fue fundada sobre los mares y sobre los ros6 (otro ejemplo de paralelismo sinnimo). Cmo debemos interpretar estas frases? Algunos comentaristas afirman que lo que David dice aqu concuerda exactamente con la estructura de la tierra. Segn los gelogos, los continentes flotan como islas sobre placas tectnicas, que subyacen los ocanos. Aunque esto es cierto, es de dudar que David estuviera diciendo esto. Ms bien, debemos entender estas palabras como una descripcin potica, basada en la cosmovisin del Antiguo Testamento. Gn 1:9-10 indica que en la creacin, Dios separ la tierra seca de las aguas. Al hacer esto, dio la impresin que la tierra seca fue fundada sobre los mares. El autor del Salmo 136 menciona esto en el v.6, Al que extendi la tierra sobre los mares (ver tambin 2 Ped 3:5). Cuando un judo estaba a la orilla del mar, contemplaba la tierra seca, y tena la impresin que la tierra sala del mar, y tena sus races en las aguas de los ocanos. ESTROFA DOS (v.3-6) Esta estrofa fue probablemente cantada por un sacerdote, quien velaba por la santidad del Lugar Santo. Es dirigida a otros sacerdotes, aunque tiene en mente tambin a toda persona que desea acercarse a Dios. Verso 3 El arca del pacto estaba siendo llevada a Jerusaln. La pregunta ahora era, quin estara en condiciones de subir al monte de Jehov, y estar en Su lugar santo? Esta pregunta se haca urgente, por el incidente que haba ocurrido cuando David intent llevar el arca a Jerusaln la primera vez. En ese momento, un hombre llamado Uza muri, cuando toc el arca (2 Sam 6:6-7). Ese incidente recalc la santidad de Dios, y lo peligroso que era acercarse a Dios indebidamente. El Lugar Santo era una parte del tabernculo, donde solo los sacerdotes podan entrar (). Sin embargo, habra que considerar si la frase, lugar santo se refiere a esa parte del tabernculo, o si es simplemente un sinnimo del monte de Jehov (es decir, de la ciudad de Jerusaln), hecho un lugar santo ahora, por la presencia del arca del pacto. Si tomamos las palabras, lugar santo, literalmente, entonces la pregunta que el salmo plantea es, quin est en condiciones de ingresar a la presencia de Dios, y servirle? Dicha pregunta sera dirigida especficamente a los sacerdotes, quienes eran los nicos permitidos ingresar al lugar santo. Sin embargo, tambin sera una pregunta importante para todo judo temeroso de Dios, y que deseaba acercarse al Seor, y profundizar su comunin con l. El traslado del arca del pacto a Jerusaln marc el inicio de una nueva etapa en el culto al Dios de Israel. Por fin el arca estaba llegando a la ciudad que Dios haba escogido (Sal 132:13-14), y era
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El verbo (yasad) significa establecer, y se usa de colocar los fundamentos de un edificio (1 Rey 6:37) o de una ciudad (Josu 6:26). 6 La palabra en hebreo, traducida, ros, se emplea generalmente de ros grandes, como el ro Nilo o el ro Eufrates. En el Sal 66:6, esta palabra se usa del Mar Rojo, por donde el pueblo de Israel pas en seco, al salir de Egipto. Y en Sal 93:3-4, los ros son aquellas aguas, que hacen el ruido de las recias ondas del mar.
necesario que los sacerdotes (y los dems judos) tomaran un momento para reflexionar sobre la necesidad de estar en buenas condiciones para presidir el culto a Jehov de los ejrcitos, en su nuevo y permanente santuario. Spurgeon observa los dos verbos que David usa subir y estar. Acercarse a Dios requiere un tremendo esfuerzo. Dios es Alto y Sublime, y habita en la altura y la santidad (Is 57:15); por lo tanto, no debemos pensar que es cosa fcil acercarse a l. Tenemos que hacer un esfuerzo, como un alpinista, quien lucha por lograr la cima de una montaa. Y no es asunto simplemente de subir, ver a Dios, y bajar. Se trata de estar en la presencia de Dios; quedar, permanecer, vivir. Solo cierta clase de persona logra esto. En el Nuevo Testamento, la Iglesia viene a ser el templo de Dios, y cada creyente es un sacerdote. Como tal, somos llamados a estar en la presencia de Dios, para servirle. Por ello, es importante tomar en cuenta las condiciones que David menciona en los versos 4-6. Verso 4 El limpio de manos Siendo un poema, David emplea una figura literaria (), en la cual la palabra mano representa todo el cuerpo, y no debe entenderse literalmente (ver Job 17:9)7. El creyente es justificado por fe, y limpiado por la sangre de Cristo. Sin embargo, tiene la responsabilidad de guardarse de todo pecado; especialmente de aquellos pecados escandalosos y graves, que provienen de las tentaciones del mundo y de la carne. Los sacerdotes que ministraban en el santuario, tenan que estar limpios, no solo moralmente, sino tambin ceremonialmente. No podan tocar nada que estaba contaminado. y puro de corazn No solo debemos cuidarnos de actos pecaminosos, sino que debemos cuidar nuestros corazones, para que sean puros delante de Dios. El corazn es la fuente de la vida, y la raz de todo pecado. Si cuidamos la fuente, tendramos mayor victoria sobre el pecado. Dios es santo, y los que desean estar en la presencia de Dios, no solo deben limpiar sus vidas, sino tambin sus corazones. La santidad de vida empieza en el corazn. Nuestras manos tiene que estar limpias ante los ojos de los hombres, y nuestros corazones tienen que estar limpios ante los ojos de Dios. No debemos permitir impurezas en el corazn. Dios lo ve, y es una ofensa a Su santidad. En Mat 5:8, el Seor afirm, Bienaventurados los de limpio corazn, porque ellos vern a Dios.
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Quiz tenemos un ejemplo parecido en Is 6, donde la palabra labios (v.5, 7), representa la totalidad del cuerpo del profeta.
El que no ha elevado su alma a cosas vanas En el Antiguo Testamento, cosas vanas muchas veces se refiere a la idolatra. La idolatra contempornea incluye el materialismo, las diversiones, Hoy en da hay muchas vanidades de la vida; el creyente debe tener cuidado con esas cosas. No debe dedicar tiempo a ellas, o dejarse dominar por ellas. Ni jurado con engao Esta frase habla de hacer promesas, pero hacerlas sin la intencin de cumplirlas, o con una intencin diferente a la expuesta. Estas promesas pueden ser hechas a los hombres o a Dios mismo. Un ejemplo de ello fue el juramento que Esa hizo, de dar a Jacob su primogenitura, a cambio de un plato de comida (Gn 25:33). Jacob hizo mal en pedrselo, pero Esa prometi algo del cual no estaba en serio. Hizo el juramento solo para obtener el plato de comida de su hermano. Estas condiciones son sumamente exigentes. En cierto sentido, la nica persona que las ha rellenado completamente es el Seor Jesucristo. Solo l puede subir al monte de Jehov, y estar en el lugar santo. Lo hizo, hace 2,000 aos, llevando Su propia sangre (Heb 9:24-26). Pero lo hizo en nuestro lugar, como nuestro Sumo Sacerdote y Representante Legal. Nosotros solo podemos acercarnos a Dios por medio del Seor Jesucristo. Sin embargo, tenemos la responsabilidad de vivir en forma consecuente con la santidad de Dios, y no abusar de la gracia de Cristo. Verso 5 l recibir bendicin de Jehov Teniendo aun una naturaleza pecaminosa, y viviendo en un mundo lleno de pecado, no es fcil vivir en santidad. Sin embargo, la persona que lo hace recibir bendicin de Jehov. Esta bendicin consiste, principalmente, en el privilegio de vivir en comunin con Dios, y disfrutar de Su presencia en nuestras vidas una presencia que trae gozo y paz. Si una persona insiste en vivir en el pecado, no puede esperar la bendicin de Dios. l solo bendice a los que le buscan; a los que le buscan de todo corazn. Y justicia del Dios de salvacin Esta es la bendicin principal que Dios puede dar a un pecador Su justicia, que lleva a la salvacin. Esta justicia divina (la justicia de Dios, Rom 1:17) es algo que Dios tiene que regalarnos; no la podemos obtener por nuestros propios esfuerzos. Es una dadiva de Dios. Por eso David afirma, recibirjusticia del Dios de salvacin. Sin embargo, aunque la justicia de Dios es por fe en Cristo (Rom 3:21-22), dado a que es algo que debemos desear de todo corazn (Mat 5:6), tenemos una responsabilidad de vivir conforme a
este deseo. No podemos esperar recibir la justicia de Dios, si no estamos dispuestos a vivir conforme a la justicia de Dios.
Verso 6 Tal es la generacin de los que le buscan El verbo (le buscan) en hebreo es, darash, y significa caminar o frecuentar. Por lo tanto, una persona que busca a Dios (en el sentido del verbo en hebreo), es alguien que camina hacia Dios, que frecuenta Su presencia. Hay una hermosa promesa relacionada con este verbo, en Deut 4:29, Mas si desde all buscares a Jehov tu Dios, lo hallars, si lo buscares (darash) de todo tu corazn y de toda tu alma. David era un hombre que buscaba a Dios de todo corazn. En Sal 27:8 escribe, Tu rostro buscar oh Jehov. David anhelaba estar en la presencia de Dios (Sal 27:4). De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob Aqu, el verbo, buscan, es diferente; es el verbo, baqash, que significa buscar, en el sentido de inquirir. Es el verbo que se usa en x 33:7, Y cualquiera que buscaba a Jehov, sala al tabernculo de reunin que estaba fuera del campamento. Buscar el rostro de Dios significa buscar una comunin ntima con l (ver Sal 105:4). Al usar el nombre de Jacob, como referencia al pueblo de Israel, David estaba enfatizando la misericordia de Dios. Jacob fue un hombre tan carnal; sin embargo, Dios en Su gracia y misericordia se manifest a l, y fue poco a poco trabajando en su carcter. Buscar y hallar a Dios ejerce un tremendo poder santificador en nuestras vidas (Spurgeon). Las personas a quienes David describe, son personas de oracin. No suben al monte de Jehov simplemente para curiosear (como haciendo turismo espiritual), sino para interceder. Tales personas luchan por agradar a Dios, porque anhelan recibir bendiciones de Su mano. Saben que en Su presencia hay plenitud de gozo. Por eso, luchan contra la carne y el pecado, porque han hecho de Dios su mximo gozo. ESTROFA 3 (v.7-10) La procesin se acerca a las puertas de la ciudad de Jerusaln. El rey David, al frente de la procesin, exhorta a los guardas de la ciudad a que abran las puertas de Jerusaln, de par en par, para que Dios pueda entrar y tomar posesin de Su morada eterna.
Verso 7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas El momento llega en que el arca se acerca a las puertas de la ciudad de Jerusaln. La procesin se detiene, y los que cargaban el arca pidieron (poticamente) a los guardas de la ciudad a que abran las puertas de Jerusaln. Ante la grandeza de Dios, las tremendas puertas de la ciudad tenan que levantarse, para que el Rey de Gloria ingresara a Su morada. Este grito es simblico del grito que se dio ante las puertas del cielo, cuando Cristo, el Rey de Gloria, ascendi a la diestra del Padre. Es tambin simblico del grito que los evangelistas dan a los pecadores, para que abran sus corazones al Rey de Gloria. Antes que Cristo diera Su vida en la cruz, las puertas del cielo estaban cerradas a los pecadores (al igual que el camino al rbol de la vida fue cerrado, luego del pecado de Adn y Eva). Cuando Cristo muri, las puertas del cielo se abrieron de par en par (simbolizado por la ruptura del velo en el templo, que separaba el Lugar Santsimo). Cristo ingres como nuestro representante, pero tambin abri el camino para todos los verdaderos hijos de Dios. Y alzaos vosotras, puertas eternas Las puertas son eternas porque la ciudad es eterna. Tanto las puertas como la ciudad misma comparten la naturaleza de Dios. Y entrar el Rey de gloria La llegada del arca de Dios a la ciudad de Jerusaln, marca en fin del largo viaje, que se inici en el Monte Sina (Horeb), cuando la gloria de Dios descendi del cielo, y llen el tabernculo reposando especficamente sobre el arca del pacto (x 40:34-38; Nm 9:15-23).
Verso 8 Quin es este Rey de gloria? Los guardas de la ciudad preguntan acerca de la identidad del Rey de gloria. La respuesta no se deja esperar. Es: Jehov el fuerte y valiente Primero, el Rey de gloria es identificado como Jehov el Dios de Israel; el Dios eterno. A la luz del Nuevo Testamento, este es nada menos que el mismo Seor Jesucristo; l es el Rey de gloria. Fue Cristo quien acompa a Israel durante el xodo, bajo la figura del ngel de Jehov. Dos adjetivos se usan para describir al Dios de Israel: fuerte y valiente. Los trminos en hebreo son sinnimos, y se usan en contextos militares de soldados o de ejrcitos. La palabra traducida, valiente, es empleada en la siguiente lnea, donde la RV traduce, poderoso.
Jehov el poderoso en batalla Por 40 aos en el desierto, Dios fue delante de Su pueblo, dndole la victoria sobre los enemigos que se interponan en el camino; por ejemplo, los egipcios (x 14-15), los amalecitas (x 17:816), el rey de Arad (Nm 21:1-3), etc. Tambin les dio la victoria sobre los cananeos, bajo el liderazgo de Josu. Ms recientemente, Jehov dio la victoria sobre los filisteos bajo el liderazgo de Samuel (1 Sam 7:3-13), y bajo el liderazgo de David (2 Sam 5:17-25). Finalmente, Dios dio la victoria sobre los jebuseos, para poder tomar la ciudad de Jerusaln, y establecerla como capital del reino, y lugar permanente de la morada de Dios (2 Sam 5:6-10). En todas estas victorias, el Dios de Israel se manifest como Jehov de los ejrcitos, el Dios de la batalla. El ingreso del arca del pacto a la ciudad de Sin marca el triunfo final de Dios sobre todos Sus enemigos. Sin embargo, aunque es importante entender estos versos a la luz de la historia de Israel en el AT, los versos se aplican tambin (profticamente) a la lucha de Cristo contra Satans, y a la derrota de todas las huestes espirituales de maldad, en la cruz (Col 2:14-15). Dicha victoria permiti a Cristo ascender a la diestra del Padre, y tomar Su morada eterna en el cielo (Fil 2:9-11). Verso 9 -10 Se repiten los v.7-8, para producir un efecto dramtico, y sellar el ingreso de la procesin a la ciudad de Jerusaln.
III. HOMILTICA
TEMA: El Conocimiento de Dios Introduccin Uno de los temas centrales de la Biblia es que para vivir bien en este mundo, hay que conocer a Dios. Cuando Dios sac a Israel de Egipto, no era solo para salvarlos de la esclavitud, sino para manifestarse a ellos, y conducirlos a una vida de bendicin total. Ahora que el arca del pacto estaba entrando en la ciudad de Jerusaln, era un buen momento para destacar ciertos aspectos del carcter de Dios, y aclarar las implicancias que estos tenan sobre la vida del pueblo de Dios. En este salmo, David expone TRES aspectos de la Persona de Dios: 1. LA SOBERANA DE DIOS (v.1-2) Esta se debe a que Dios es Creador y Sustentador de todo cuanto existe.
a. Dios es Soberano Sobre Su Creacin De Jehov es la tierra y su plenitudl la fund sobre los mares (v.1-2). El mundo existe, no por casualidad, ni por un proceso evolutivo, sino porque Dios lo cre. Siendo su creador, Dios ejerce autoridad sobre todo lo creado. b. Dios es Soberano Sobre Sus Criaturas El mundo, y los que en l habitan (v.2). Todo ser humano es creado por Dios; creado a Su imagen y semejanza. Siendo nuestro creador, Dios ejerce autoridad sobre cada ser humano. Reflexionar: Qu implicancias tiene esto sobre nuestro comportamiento, como seres humanos? 2. LA SANTIDAD DE DIOS (v.3-6) a. La Naturaleza de la Santidad de Dios Dios es tres veces santo (Is 6); Su morada es santa. En el santuario haba un Lugar Santo y un Lugar Santsimo. Toda persona que desea acercarse a Dios, tiene que reconocer Su santidad. No hacerlo es un error fatal! EJEMPLO: La muerte de Uza, al tocar el arca. b. Las Implicancias de la Santidad de Dios Si Dios es santo, cualquier persona que desea acercarse a Dios, y vivir en comunin con l, debe ser santo. Cmo se debe manifestar esta santidad?
Actos limpios (El limpio de manos). Corazn limpio (y puro de corazn). Exclusividad (El que no ha elevado su alma a cosas vanas). Integridad (Ni jurado con engao).
Resultados: Recibir bendicin de Jehov. Recibir justicia del Dios de salvacin 3. LA MAJESTAD DE DIOS (v.7-10) Antes de ingresar a la presencia de Dios es importante tambin considerar la tremenda majestad de Dios. Esta majestad consiste en tres aspectos: a. Dios es el Rey de Gloria
b. Dios es Fuerte y Valiente c. Dios es Jehov de los Ejrcitos Conclusin Acercarnos a Dios es un tremendo privilegio; tambin es una gran responsabilidad. Debemos acercarnos, considerando bien el carcter de la Persona de Dios.
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