STS 370 2022

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JURISPRUDENCIA

Roj: STS 370/2022 - ECLI:ES:TS:2022:370


Id Cendoj: 28079149912022100009
Órgano: Tribunal Supremo. Sala de lo Social
Sede: Madrid
Sección: 991
Fecha: 19/01/2022
Nº de Recurso: 64/2021
Nº de Resolución: 48/2022
Procedimiento: Recurso de casación
Ponente: SEBASTIAN MORALO GALLEGO
Tipo de Resolución: Sentencia

Resoluciones del caso: STSJ PV 2770/2020,


STS 370/2022

CASACION núm.: 64/2021


Ponente: Excmo. Sr. D. Sebastián Moralo Gallego
Letrado de la Administración de Justicia: Ilma. Sra. Dña. Sagrario Plaza Golvano
TRIBUNAL SUPREMO
Sala de lo Social
PLENO
Sentencia núm. 48/2022
Excmas. Sras. y Excmos. Sres.
Dª. María Luisa Segoviano Astaburuaga
Dª. Rosa María Virolés Piñol
D. Antonio V. Sempere Navarro
D. Ángel Blasco Pellicer
D. Sebastián Moralo Gallego
Dª. María Luz García Paredes
Dª. Concepción Rosario Ureste García
D. Juan Molins García-Atance
D. Ricardo Bodas Martín
D. Ignacio Garcia-Perrote Escartín
En Madrid, a 19 de enero de 2022.
Esta Sala ha visto el recurso de casación interpuesto conjuntamente por los sindicatos SATSE, representado
y defendido por la letrada D.ª Itxaso Andrino Ropero; la Confederación Sindical ELA, representada y defendida
por el letrado D. David Pena Díaz; CCOO, representado y defendido por la letrada D.ª Rebeca Jiménez Nieto; el
Sindicato Médico de Euskadi SME, representado y defendido por el letrado D. Carlos Zarate Ortiz de Urbina; ESK,
representado y defendido por el letrado D. Iñigo Molina Martínez; UGT, representado y defendido por letrada
D.ª Xandra Muñoz Escalera; y LAB, representado y defendido por la letrada D.ª Amaia Gómez Etxabe, contra
la sentencia dictada el 15 de diciembre de 2020 por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del
País Vasco, en demanda de conflicto colectivo núm. 62/2020, seguida a su instancia, a la que se adhirieron

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JURISPRUDENCIA

LSB-USO y UTESE, contra Osakidetza/Servicio Vasco de Salud y el Sindicato de Auxiliares de Enfermería SAE,
con intervención del Ministerio Fiscal.
Ha sido parte recurrida Osakidetza/Servicio Vasco de Salud, representado y defendido por la letrada D.ª Amaya
Ortiz Cabezas.
Ha sido ponente el Excmo. Sr. D. Sebastián Moralo Gallego.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Las representaciones de los sindicatos SATSE, ELA, CCOO, SME, ESK, UGT y LAB, presentaron
solicitud de medida cautelarísima inaudita parte y demanda de tutela de conflicto colectivo, en materia
de prevención de riesgos laborales con vulneración de derechos fundamentales -derecho a la salud y a la
integridad física-, registrada con el núm. 62/2020, de la que conoció la Sala de lo Social del Tribunal Superior
de Justicia del País Vasco. En el correspondiente escrito, tras exponer los hechos y fundamentos de derecho,
terminaba suplicando se dictara sentencia "[1] se declaren vulnerados los artículos 14, 15, 17 LPRL, artículos
4 y 19 TRET, artículos 5 y 6 de la Directiva 1989/391/CEE, de 12 de junio, LCEur 1989/854, Convenio número
155 OIT y Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, [2] Se declare que la conducta empresarial constituye una
vulneración el derecho fundamental a la vida e integridad física de la plantilla ( art. 15 CE) [3] Se condene a
Osakidetza a cesar de inmediato en su conducta vulneradora del derecho fundamental a la integridad física y
la vida, así como a [4] cumplir con su "deuda de seguridad", concretamente con lo preceptuado en los artículos
14, 15, 17 LPRL, 4 y 19 TRET y artículos 5 y 6 de la Directiva 1989/391/CEE, de 12 de junio. LCEur 1989/854,
Convenio 155 OIT así como el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, y en virtud de ello, y en cumplimiento
tanto del art. 7.2 RD 664/1997 como del Requerimiento definitivo emitido por la ITSS el 29 de junio de 2020;
[5] Se condene a la empresa demandada a fin de que de forma inmediata [5.1] reconozca, instaure y vele por
que los/as expuestos a riesgo biológico dispongan, dentro de la jornada laboral, de diez minutos para su aseo
personal antes de la comida y otros diez minutos antes de abandonar el trabajo, tal y como establece el artículo
7.2 del RD 664/1997 y [5.2] protocolice, instaure y vele por que los/as trabajadores/as expuestos a riesgo
biológico, al salir de la zona de trabajo, se quiten las ropas de trabajo y los equipos de protección personal
que puedan estar contaminados por agentes biológicos y que puedan guardarlos en lugares que no contengan
otras prendas, tal y como establece el artículo 7.2 del RD 664/1997. O bien que procedan a desecharlos".
La Sala, por auto de 11 de noviembre de 2020, acordó sobre la solicitud de adopción de medidas cautelares
inaudita parte: "Que a modo de medida cautelar inaudita parte se requiera al Servicio Vasco de Salud para que
al personal reseñado en el Razonamiento Tercero precedente se le conceda diez minutos para el aseo antes
de la comida si la jornada fuera partida y en todo caso diez minutos antes de la finalización de la jornada; así
como que dicho personal disponga de un lugar adecuado para depositar sus ropas y utensilios de trabajo en
lugar diferente a donde depositen sus ropas y efectos personales".
SEGUNDO.- Admitida a trámite la demanda, se celebró el acto del juicio en el que LSB-USO y UTESE se
adhirieron a la demanda. Seguidamente, se recibió el pleito a prueba, practicándose las propuestas por las
partes y, tras formular éstas sus conclusiones definitivas, quedaron los autos conclusos para sentencia.
TERCERO.- Con fecha 15 de diciembre de 2020 se dictó sentencia por la Sala de lo Social del Tribunal Superior
de Justicia del País Vasco, en la que consta el siguiente fallo: "Que desestimamos la demanda de conflicto
colectivo y vulneración de derechos fundamentales interpuesta por los sindicatos de Enfermería Satse, ELA,
LAB, Sindicato Médico de Euskadi, CCOO, UGT y ESK, a la que se adhirieron los sindicatos LSB-USO y Utese;
frente al Servicio Vasco de Salud y el sindicato de Auxiliares de Enfermería S.A.E., siendo parte el Ministerio
Fiscal".
CUARTO.- En dicha sentencia se declararon probados los siguientes hechos:
" 1º.- El presente conflicto colectivo afecta a todo el personal sanitario, y de centros de salud y hospitalarios
del Servicio Vasco de Salud. Este hecho es incontrovertido.
2º.- La demanda se interpone con la pretensión de que se reconozca al personal afectado el derecho a dedicar
10 minutos para el aseo antes de la comida si la jornada es partida y en todo caso 10 minutos antes de finalizar
la jornada laboral; así como el derecho a disponer de dos taquillas, una para depositar los efectos personales
y otra para depositar la ropa y elementos del trabajo. Se reclama igualmente que se declare la vulneración de
los derechos fundamentales a la integridad física y a la vida. Este hecho es incontrovertido.
3º.- Las reclamaciones contenidas en la demanda se encuentran motivadas por la exposición del personal
afectado al virus covid-19. Este hecho es incontrovertido.

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JURISPRUDENCIA

4º.-Se intentó la conciliación ante el Consejo de Relaciones Laborales el 2 de octubre de 2020, finalizando sin
avenencia. Documento 4 de la parte actora.
5º.- En el ámbito del Servicio Vasco de Salud existe un comité de enfermedades emergentes desde 2014.
Prueba pericial del Servicio Vasco de Salud.
6º-. En el plan de prevención de riesgos laborales del Servicio Vasco de Salud no se encuentran contempladas
las medidas reclamadas en la demanda. Sin embargo, las guías técnicas para la evaluación y prevención de los
riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos (20 guías; cada organización sanitaria cuenta con
una propia) prevén la necesidad del aseo cada vez que se esté en contacto con cualquier enfermo contagiado
o sospechoso de estarlo, si bien nada menciona sobre la disponibilidad de dos taquillas. Prueba pericial y
documental del Servicio Vasco de Salud.
7º.- Para el control de los brotes de covid 19 el Servicio Vasco de Salud efectúa el seguimiento de los
profesionales sanitarios con síntomas o de quienes han estado en contacto con el virus, mediante la realización
periódica de pruebas o test PCR y tareas de rastreo. Prueba pericial del Servicio Vasco de Salud.
8º.- La plantilla del Servicio Vasco de Salud ronda los 42.000 trabajadores. Al personal sanitario se le han
practicado más de 90.000 test PCR. El porcentaje de infectados ha sido del 7'78%. A la población se le han
practicado más de 800.000 test PCR, resultando un porcentaje de infectados del 7'02%. Prueba pericial del
Servicio Vasco de Salud.
9º.- El material desechable (batas, guantes, mascarillas, gafas y calzas) se deposita en bolsas específicamente
dispuestas para tal fin. El calzado o zuecos han de ser depositados en el lugar correspondiente para ser
lavados. Prueba pericial del Servicio Vasco de Salud.
10º.- El personal sanitario se encuentra instruido sobre la necesidad del aseo cada vez que se haya estado en
contacto con pacientes infectados o sospechosos de estarlo, así como de la necesidad del desecho de los
objetos utilizados o del lavado de los no desechables. Prueba pericial del Servicio Vasco de Salud".
QUINTO.- 1. En el recurso de casación formalizado por la representación procesal de los sindicatos
demandantes se consignan los siguientes motivos:
Primero.- Al amparo del artículo 207 d) LRJS, por error en la apreciación de la prueba, se solicita la supresión
de los hechos probados 7º y 10º.
Segundo.- Al amparo del artículo 207 e) LRJS, se denuncia la infracción de varios preceptos que se dividen en
los siguientes submotivos: 1) Por infracción del art. 1, en relación con el artículo 7 y el Anexo I, del RD 664/1997,
también en relación con los artículos 14 y 16 LPRL. 2) Por vulneración de los arts. 1.2 y 7 del RD 664/1997.
3) Se reitera la vulneración del mencionado Real Decreto porque la sentencia, en su fundamentación jurídica
condiciona su aplicación a las "consecuencias colaterales" y no a criterios jurídicos. 4) Se alega la vulneración
del apartado 3º del art. 7 del RD 664/1997.
Tercero.- Al amparo del artículo 207 e) LRJS, se denuncia la infracción del art. 218 LEC, en relación con los
arts. 120.3 y 24.1 CE.
2. El recurso es impugnado por Osakidetza/Servicio Vasco de Salud.
SEXTO.- Recibidas las actuaciones de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y
admitido el recurso de casación, se dio traslado por diez días al Ministerio Fiscal, que emitió informe en el
sentido de considerar que el recurso formalizado debe ser declarado improcedente.
Instruido el Excmo. Sr. Magistrado Ponente, se declararon conclusos los autos y, dadas las características de
la cuestión jurídica planteada y su trascendencia, procede su debate por la Sala en Pleno, de acuerdo con lo
dispuesto en el art. 197 de la Ley de Orgánica del Poder Judicial. A tal efecto, para su celebración, se señala
el día 19 de enero de 2022, fecha en que tuvo lugar.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- 1.- La cuestión a resolver es la de determinar si debe reconocerse al personal sanitario y de centros
de salud y hospitalarios del Servicio Vasco de Salud/Osakidetza, el derecho a dedicar 10 minutos para el
aseo antes de la comida si la jornada es partida, y en todo caso 10 minutos antes de finalizar su jornada
laboral; así como a disponer de dos taquillas, una para depositar los efectos personales y otra para la ropa y
elementos de trabajo, todo ello a consecuencia de la situación sanitaria derivada de la pandemia ocasionada
por el Covid-19, y decidir con esa base si la actuación de la demandada ha supuesto una vulneración de los
derechos fundamentales a la vida y a la integridad física de los afectados.

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JURISPRUDENCIA

La sentencia de la Sala Social del TSJ del País Vasco de 15/12/2020, autos 62/2020, desestima en su
integridad la demanda de conflicto colectivo interpuesta a tal efecto.
2.- Recurren en casación los sindicatos demandantes, formulando tres diferentes motivos.
En el primero de ellos interesan la supresión de los hechos probados séptimo y décimo.
En el segundo denuncian infracción de los arts. 1, 7 y Anexo I del RD 644/1997, de 12 de mayo, sobre la
protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante
el trabajo; y 14 y 16 de la Ley de Prevención de Riesgos laborales (LPRL).
Y en el motivo tercero, al amparo de la letra e) del art. 207 LRJS, denuncian la vulneración de los arts. 218 LEC;
120.3 y 24. 1 CE, para cuestionar la motivación y congruencia de la sentencia de instancia, por más que no
invocan el posible quebrantamiento de las normas reguladoras de la sentencia al amparo de la letra c) de ese
mismo precepto, ni solicitan en ningún caso su nulidad.
3.- El Ministerio Fiscal informa que el recurso ha de ser desestimado, y en el mismo sentido se pronuncia la
demandada en su escrito de impugnación.
SEGUNDO.1.- Debemos desestimar de plano el primero de los motivos del recurso, en cuanto viene a
cuestionar la valoración de la prueba pericial realizada por la sala de instancia.
Conforme dispone el art. 207. letra d) LRJS, la revisión de los hechos probados en casación solo puede basarse
en documentos que obren en autos que demuestren la equivocación del juzgador, sin resultar contradichos
por otros elementos probatorios.
Precepto del que se deriva, a diferencia de la suplicación ( art. 193, letra b. LRJS), que no cabe revisar en
casación los hechos probados a la vista de la prueba pericial practicada en el acto de juicio, ( SSTS 19/4/2011,
rec. 16/2009; 26/1/2010, rec. 45/2009; 26/3/2014, rec. 158/2013, Pleno; 12/5/2017, rec. 210/2015, entre otras
muchas).
2.- Tal y como expresamente se indica en la sentencia, los hechos probados séptimo y décimo resultan en su
totalidad de la prueba pericial, y lo que pretende el recurso es su íntegra supresión con el argumento de que
los peritos aportados al acto de juicio prestan servicios para el organismo demandado.
No invocan los recurrentes ninguna prueba documental de la que pudiere desprenderse que la Sala de instancia
ha incurrido en un error evidente en la redacción de tales hechos probados, ni tampoco niegan que los peritos
reúnan las condiciones de cualificación profesional exigidas en el art. 340 LEC. Únicamente alegan esa relación
de dependencia con la demandada.
Como bien se pone de manifiesto en el escrito de impugnación, con este alegato se está en realidad suscitando
la tacha de tales peritos, lo que debió de haberse planteado en momento procesal oportuno durante el acto
de juicio.
El art. 343.1. 3º LEC permite a las partes la tacha de los peritos por "Estar o haber estado en situación de
dependencia o de comunidad o contraposición de intereses con alguna de las partes o con sus abogados
o procuradores", y el momento procesal hábil para suscitar esa cuestión en el proceso laboral no puede ser
otro que el de la celebración del acto de juicio, aplicando a tal efecto lo dispuesto en el art. 343.2 LEC, en el
que se señala que "Las tachas no podrán formularse después del juicio o de la vista, en los juicios verbales.
Si se tratare de juicio ordinario, las tachas de los peritos autores de dictámenes aportados con demanda o
contestación se propondrán en la audiencia previa al juicio".
Ninguna eficacia jurídica puede tener por lo tanto el extemporáneo planteamiento de una cuestión de esta
naturaleza en fase de casación.
A mayor abundamiento, la eventual tacha de la prueba pericial no determina la nulidad o ineficacia de la misma,
sino la ponderada valoración de esta circunstancia por parte del órgano judicial a la hora de fijar los hechos
probados resultantes de ese medio probatorio. Y puesto que no puede plantearse en el recurso de casación
una revisión de los criterios aplicados por la Sala de instancia en la valoración de la prueba pericial, resulta
inane cualquier observación que contenga el recurso a tal respecto.
3.- Por último, baste decir que el hecho probado séptimo se limita a dejar constancia de que "Para el control
de los brotes de covid 19 el Servicio Vasco de Salud efectúa el seguimiento de los profesionales sanitarios
con síntomas o de quienes han estado en contacto con el virus, mediante la realización periódica de pruebas
o test PCR y tareas de rastreo". En lo que constituye un dato objetivo incuestionable, como se desprende del
inatacado hecho probado octavo, que da cuenta de que "Al personal sanitario se le han practicado más de
90.000 test PCR".

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JURISPRUDENCIA

Mientras que el ordinal décimo destaca algo que es elemental respecto al Covid 19, "El personal sanitario
se encuentra instruido sobre la necesidad del aseo cada vez que se haya estado en contacto con pacientes
infectados o sospechosos de estarlo, así como de la necesidad del desecho de los objetos utilizados o
del lavado de los no desechables", en concordancia con lo que señala el inatacado hecho probado sexto
"...las guías técnicas para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos (20 guías; cada organización sanitaria cuenta con una propia) prevén la necesidad del aseo cada
vez que se esté en contacto con cualquier enfermo contagiado o sospechoso de estarlo..".
Lo que conduciría en cualquier caso a la inviabilidad de la pretensión revisoria que interesa la supresión de
tales circunstancias.
TERCERO.1.- La resolución del motivo segundo exige que comencemos por reproducir el precepto legal en el
que los demandantes sustentan sus pretensiones, que no es otro que el art. 7 del Real Decreto 664/1997, de 12
de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos durante el trabajo, cuya dicción literal es como sigue "Artículo 7. Medidas higiénicas. 1. En todas
las actividades en las que exista riesgo para la salud o seguridad de los trabajadores corno consecuencia del
trabajo con agentes biológicos, el empresario deberá adoptar las medidas necesarias para:
a) Prohibir que los trabajadores coman, beban o fumen en las zonas de trabajo en las que exista dicho riesgo.
b) Proveer a los trabajadores de prendas de protección apropiadas o de otro tipo de prendas especiales
adecuadas.
c) Disponer de retretes y cuartos de aseo apropiados y adecuados para uso de los trabajadores, que incluyan
productos para la limpieza ocular y antisépticos para la piel.
d) Disponer de un lugar determinado para el almacenamiento adecuado de los equipos de protección y verificar
que se limpian y se comprueba su buen funcionamiento, si fuera posible con anterioridad y, en todo caso,
después de cada utilización, reparando o sustituyendo los equipos defectuosos antes de un nuevo uso.
e) Especificar los procedimientos de obtención, manipulación y procesamiento de muestras de origen humano
o animal.
2. Los trabajadores dispondrán, dentro de la jornada laboral, de diez minutos para su aseo personal antes de
la comida y otros diez minutos antes de abandonar el trabajo.
3. Al salir de la zona de trabajo, el trabajador deberá quitarse las ropas de trabajo y los equipos de protección
personal que puedan estar contaminados por agentes biológicos y deberá guardarlos en lugares que no
contengan otras prendas.
4. El empresario se responsabilizará del lavado, descontaminación y, en caso necesario, destrucción de la ropa
de trabajo y los equipos de protección a que se refiere el apartado anterior, quedando rigurosamente prohibido
que los trabajadores se lleven los mismos a su domicilio para tal fin. Cuando contratase tales operaciones
con empresas idóneas al efecto, estará obligado a asegurar que la ropa y los equipos se envíen en recipientes
cerrados y etiquetados con las advertencias precisas.
5. De acuerdo con el apartado 5 del artículo 14 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el coste de las
medidas relativas a la seguridad y la salud en el trabajo establecidas por el presente Real Decreto no deberá
recaer, en modo alguno, sobre los trabajadores".
Más en concreto, se trata de interpretar el contenido y alcance de lo establecido en el apartado segundo,
respecto al derecho de los trabajadores de disponer de diez minutos para su aseo personal antes de la comida
y de abandonar el trabajo; así como del apartado tercero en lo relativo a la necesidad de habilitar un lugar
específico para la ropa de trabajo y los equipos de protección personal que puedan estar contaminados por
agentes biológicos, que evite guardarlos en lugares que contengan otras prendas.
2.- Lo primero que debemos destacar es que la exposición al Covid-19 debe considerarse sin duda incluida
dentro de los riesgos biológicos a los que se refiere dicho Real Decreto.
Así se desprende indubitadamente de las Órdenes TES/1180/2020, de 4 de diciembre (BOE 10/12/2020), y
TES/1287/2021, de 22 de noviembre (BOE 25/11/2021), dictadas bajo la situación de pandemia, y en las que
se lleva a cabo la adaptación de esa norma en función del progreso técnico, con la declarada finalidad de
incluir el virus del SARS-CoV-2, que ha causado el brote de COVID-19, en la lista de agentes biológicos que son
patógenos humanos conocidos, tal y como expresamente se indica en las mismas para modificar a tal efecto
los Anexos de dicho Real Decreto.

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JURISPRUDENCIA

Lo que por otra parte ha sido aceptado pacíficamente por todos los litigantes, y asumido en la sentencia de
instancia.
3.- Hecha esta precisión, no podemos compartir la tesis del recurso que descansa en la idea de sostener la
automática e incondicional aplicación de tales preceptos, para reclamar el derecho a disponer de esos veinte
minutos dentro de la jornada laboral para el aseo personal antes de la comida y de abandonar el trabajo, y la
necesidad de una segunda taquilla en la que depositar la ropa y equipos de trabajo, distinta a la que utilizan
los trabajadores para guardar sus pertenencias.
CUARTO.1.- En lo que se refiere a la cuestión relativa a la disposición de esos veinte minutos diarios para
el aseo personal, la correcta interpretación de lo dispuesto en el art. 7.2 del citado Real Decreto debe
necesariamente acomodarse al contexto de la actividad laboral que desempeña el personal sanitario del
organismo demandado, que no solo dispone de todo el tiempo que requieran para el aseo personal dentro
de la jornada laboral, sino que está incluso obligado a seguir el protocolo de asearse cuantas veces sea
necesario, cada vez que estén en contacto con cualquier paciente infectado de Covid-19 o sospechoso de
estarlo, conforme así lo imponen las instrucciones técnicas para la prevención de los riesgos relacionados
con la exposición a agentes biológicos aplicables a todos los colectivos a los que afecta el presente conflicto,
conforme a las guías de actuación emitidas a tal efecto por la empleadora en los términos que refleja el
inatacado hecho probado sexto.
En esta tesitura, la adecuada aplicación de dicho precepto legal no puede reducirse a su automática e
incondicionada dicción literal, sino que debe ajustarse a los razonables parámetros interpretativos que se
desprenden del sentido común de las cosas, conforme a los criterios y en los términos que impone en esta
materia el art. 3.1 CC, al señalar que " Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en
relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos, y la realidad social del tiempo en que han
de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas".
2.- Acudiendo a ese fundamental criterio teleológico al que nos remite el precepto, no es necesario un especial
esfuerzo dialéctico para afirmar que la finalidad de la norma es la de permitir que los trabajadores que hayan
podido estar en contacto con agentes biológicos dispongan en cada jornada de trabajo de un tiempo de diez
minutos para su aseo personal antes de la comida, y de otros diez minutos al abandonar el puesto de trabajo.
Se fijan de esta manera dos concretos y específicos momentos para el aseo personal, y un tiempo determinado
a tal efecto, que vienen a reducirse a uno solo cuando la jornada de trabajo es continua y no hay pausa para
la comida.
Partiendo de ese indiscutible presupuesto, la acertada interpretación del verdadero alcance de esa previsión
legal no puede ser ajena a las efectivas condiciones bajo las que los trabajadores desarrollan su actividad
laboral en lo que se refiere a su higiene y aseo personal, en función de la forma y manera en la que deban
atender a su aseo personal durante la jornada laboral, y de las actuaciones e instrucciones que pudiere haber
impuesto la empresa a tal efecto.
No es razonable aplicar el mismo criterio cuando se trata de actividades que obligan al continuo y frecuente
aseo personal del trabajador, en las que constituye una práctica habitual ínsita en la propias funciones del
puesto de trabajo que se repite cada día en multitud de ocasiones a lo largo de la jornada, frente a otras en
las que no existe esa continuada necesidad de recurrir al aseo personal y deben reservase esos dos únicos
periodos temporales que contempla el precepto, antes de la comida y de dejar el trabajo.
Si el tipo de actividad impone al trabajador la obligación de asearse continuamente y de manera repetida a
lo largo de su jornada laboral, cada vez que pudiere haber estado en contacto con pacientes infectados o
sospechosos, el aseo personal se configura entonces como una tarea habitual y consustancial a las del propio
puesto de trabajo, por lo que carece de sentido que se le concedan además esos dos periodos de diez minutos
para reiterar unas pautas de aseo que devienen del todo innecesarias por reiterativas.
En esos casos, a los efectos que ahora estamos analizando, lo que realmente sucede es que el propio sistema
de trabajo ya supone un sí mismo una notable mejora del régimen de derechos mínimos previsto en la norma -
con mayor razón cuando se trate de jornada continua-, si tenemos además en cuenta que nada impide que los
trabajadores puedan igualmente asearse antes de las comidas y de finalizar su jornada, de no haberlo hecho
con anterioridad tras la última situación de riesgo potencial que pudiere haber afrontado inmediatamente antes
de ir a comer o de abandonar el trabajo.
Dicho de otra forma, si los trabajadores pueden, y deben, aplicar esa medida higiénica tantas veces como sea
necesario a lo largo de la jornada laboral, carece de sentido una interpretación del precepto legal que a lo único
que realmente conduce es a reducir en veinte minutos la jornada diaria, sin aportar mayor seguridad y eficacia
en la salvaguarda de la salud de los trabajadores que constituye la única finalidad de esa norma.

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JURISPRUDENCIA

Todo lo contrario de lo que sucede en aquellas actividades laborales en las que ese constante y repetido aseo
personal no forma parte de las tareas habituales del trabajador, y es entonces cuando surge la obligación
de concentrarla en dos específicos momentos para minimizar los riesgos derivados del posible contacto con
agentes biológicos.
Esta es la acertada interpretación del precepto que aplica la sentencia de instancia, al razonar que "La
obligación y el derecho del personal sanitario a observar los protocolos de higiene que se materializan en
numerosos actos de aseo a lo largo de su jornada laboral, conforme establecen las guías para la evaluación y
prevención de los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos, constituye algo consustancial
e intrínseco a su trabajo; y por ello están perfectamente instruidos de cómo, cuándo y por qué han de practicar
cada acto de aseo, de tal manera que el aseo previo a la comida o el aseo al finalizar la jornada no es distinto a
todos los aseos que a lo largo de la misma han de realizar, de tal manera que no se pueden separar unos de otro
para reconocer como derecho distinto o especial el aseo previo a la comida o al finalizar la jornada respecto
a todas las ocasiones en que el mismo aseo ha de realizarse. Los 10 minutos que reconoce el tantas veces
citado art. 7.2 del Real Decreto 664/1997 sólo encuentra fundamento cuando no es procedente, conveniente,
posible o práctico hacer aseos intermitentes a lo largo de la jornada, lo que conduce a la necesidad de una
única limpieza profunda que requiere 10 minutos de dedicación".
3.- Hasta la fecha no hemos tenido ocasión de abordar directamente esta cuestión, pero sí que hemos dictado
diferentes autos de inadmisión de recursos de casación para la unificación de doctrina (Autos 28/4/2021, rcud.
2524/2020; 10/9/2020, rcud. 2441/2019; y 11/6/2020, rcud. 3086/2019), en los que hemos venido a convalidar
el criterio que acabamos de exponer.
En todos ellos apreciamos la inexistencia de contradicción en supuestos muy similares al presente, con base,
precisamente, en la distinta naturaleza de la actividad laboral contemplada en cada una de las sentencias en
comparación.
Las sentencias recurridas afectaban a trabajadores de residencias de la tercera edad, mientras que la invocada
de contraste, al igual que en el caso de autos, es relativa a personal sanitario hospitalario.
En esa tesitura concluimos que no concurría el presupuesto de contradicción, porque la referencial -al igual que
en el presente supuesto-, da por acreditado que las medidas específicas de higiene implantadas en el centro
hospitalario permitían a los trabajadores el aseo personal de manera habitual a lo largo de toda la jornada
laboral tras la atención de cada paciente, y superan de esta forma las previsiones de mínimos fijados en el art.
7 RD 664/1997, sin quedar restringidas a que puedan disponer de 10 minutos de aseo antes de la comida y de
abandonar el trabajo, por lo que no solamente no limitan esa posibilidad, sino que vienen a fomentar que tales
medidas de higiene se practiquen de forma continuada a lo largo de toda la jornada laboral.
Mientras que, en el caso de las sentencias recurridas, todas ellas de la misma Sala Social del TSJ del País
Vasco, y, como ya hemos dicho, referentes a empleados de residencias de la tercera edad, no concurre la
circunstancia de que los trabajadores pudieren llevar a cabo el aseo personal de forma continua y habitual
durante su jornada laboral tras atender a cada uno de los residentes.
Esta esencial diferencia se consideró determinante de la falta de contradicción en la aplicación de lo dispuesto
en aquel art. 7.2 RD 664/1997, poniendo así de manifiesto que la correcta interpretación de este precepto legal
exige tener en cuenta el hecho de que el aseo personal forme o no parte de las condiciones habituales de
prestación de la actividad laboral.
QUINTO. 1.- Ninguna de las alegaciones que expone el escrito de recurso en los cuatros apartados en los que
divide el segundo de sus motivos viene a desvirtuar la decisión de la sentencia recurrida, conforme a lo que
seguidamente pasamos a razonar en respuesta a cada uno de ellos.
2.-En el primero de tales apartados los recurrentes invocan el carácter imperativo del art. 7.2 RD 664/1997,
pero eso no ha de impedir que su correcta y adecuada interpretación conduzca al resultado aplicado en la
sentencia de instancia, conforme a lo que anteriormente hemos razonado.
A tal efecto es esencial tener en cuenta el contenido de las guías técnicas elaboradas por el organismo
demandado, a las que se refiere el incontrovertido hecho probado sexto, que enumeran las instrucciones
impartidas a los trabajadores para la prevención de los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos, que obligan al aseo personal en cada ocasión que se produzca el contacto con un paciente
infectado o sospechoso, imponiendo de esta forma un sistema de trabajo que garantiza esas medidas de
higiene tantas veces como sea necesario a lo largo de la jornada laboral, por lo que no es de apreciar ninguna
actuación de la empleadora que pudiere vulnerar lo dispuesto con carácter general en los arts. 14 y 16.2 LPRL.

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JURISPRUDENCIA

Lo que no queda desvirtuado por el informe de 27 de julio de 2020 del Instituto Vasco de Seguridad a que
se refiere el recurso, que simplemente refleja la valoración jurídica que le merece al funcionario actuante
las mismas circunstancias fácticas y jurídicas que son objeto del litigio, y no puede prevalecer sobre la
razonada decisión del órgano judicial de instancia. Resultando además que ni tan solo consta la firmeza de
aquella resolución administrativa que ha sido impugnada por la empresa, que según señala en el escrito de
impugnación, es posteriormente anulada por la dictada el 30 de diciembre de 2020 por el Viceconsejero de
Trabajo y Seguridad Social.
Sea como fuere, repiten los recurrentes los mismos argumentos esgrimidos en el primer motivo al solicitar
la supresión del hecho probado décimo, para negar que el personal sanitario se encuentre instruido sobre la
necesidad del aseo personal cada vez que hayan estado en contacto con pacientes infectados o sospechosos.
Alegato al que ya hemos dado respuesta en la resolución de aquel motivo, bastando ahora con reparar en la
notoria, pública y reiterada insistencia con la que las autoridades sanitarias han reclamado a toda la población
la necesidad de extremar el aseo personal y la utilización de productos desinfectantes para combatir el
Covid 19, lo que desvirtúa cualquier alegato sobre una posible falta de formación en este particular de los
profesionales sanitarios.
Debemos significar finalmente que no resulta vinculante para esta Sala lo que pudiere haber dictaminado el
mismo órgano judicial de instancia en la sentencia 837/2020, de 1 de julio, en ese otro asunto que invoca el
recurso, respecto a la obligación de facilitar a los trabajadores sanitarios los EPIs adecuados para combatir el
Covid 19, lo que, por otra parte carece de incidencia en el presente litigio.
3.- En el apartado segundo insiste el recurso en la idea de que no cabe interpretar el art. 7.2 RD 664/1997 en los
términos que lo hace la sentencia de instancia, invocando a tal efecto las muchas sentencias que ha dictado
ese mismo tribunal respecto a trabajadores de residencias de la tercera edad en las que les ha reconocido
el derecho en litigio.
Tales sentencias no solo no vinculan a este Tribunal, sino que ya hemos dicho anteriormente que en su
momento inadmitimos los recursos de casación unificadora interpuestos contra las mismas, precisamente por
el hecho de que se invocaba de contraste una sentencia relativa al personal sanitario de un centro hospitalario
que, al igual que así sucede en el presente caso, realizaba de forma habitual el aseo personal durante toda la
jornada de trabajo tras la atención a cada paciente.
4.- El apartado tercero sostiene que la sentencia no se atiene a criterios jurídicos, sino que basa su decisión
en valoraciones relativas a "consecuencias colaterales" que carecen de relevancia a estos efectos.
Sustenta este alegato en las reflexiones que expone el órgano de instancia en el primero de los fundamentos
de derecho de la sentencia, que no tienen otro objetivo que poner en valor la encomiable y esforzada tarea que
está desempeñando el personal sanitario en la situación de pandemia generada por el Covid 19, para reseñar de
forma expresa que la resolución de las pretensiones ejercitadas en la demanda no puede quedar condicionada
por las consecuencias colaterales que su eventual estimación conlleve, en cuanto pudieren comportar una
reducción de la jornada laboral de estos colectivos.
Contra lo que se afirma en el recurso, no apreciamos el menor atisbo de que la sentencia pudiere haberse
alejado de criterios estrictamente jurídicos a la hora de adoptar su decisión, cuando lo que quiere poner
de manifiesto con aquellas reflexiones es justamente lo contrario, para dejar constancia de que esas
posibles consecuencias colaterales no han de influir en la decisión que haya de adoptarse sobre la correcta
interpretación del precepto en litigio.
5.- El cuarto y último apartado se dedica a la pretensión relativa a la dotación de una segunda taquilla en la
que guardar la ropa de trabajo, para afirmar que los trabajadores expuestos a riegos biológicos carecen de un
espacio para dejar su ropa personal separada de la de trabajo.
En este punto se adentra el recurso en un argumentario que pasa por desconocer y no respetar el contenido
de los hechos probados, para ofrecer un planteamiento que parte de presupuestos fácticos no recogidos en
el relato histórico, sustentando sus razonamientos en afirmaciones que no vienen avaladas en los mismos,
para incurrir de esta forma en un rechazable vicio procesal, cual es la llamada "petición de principio" o "hacer
supuesto de la cuestión", defecto que se produce cuando el recurso parte de premisas fácticas distintas a las
de la resolución recurrida ( SSTS -3-5-2017, rec. 123/2016 ; 11- 2- 2016, rec, 98/2015 ; 3-2-2016; rec, 31/2015 ,
entre otras muchas).
El inatacado hecho probado noveno establece que el material desechable (batas, guantes, mascarillas, gafas
y calzas) se deposita en bolsas específicamente dispuestas para tal fin, y el calzado y zuecos en el lugar
correspondiente para ser lavados.

8
JURISPRUDENCIA

Lo que lleva a la sentencia de instancia a afirmar en el tercero de los fundamentos de derecho, que los
trabajadores no se ven obligados a depositar en su taquilla los equipos de protección que emplean en el trabajo
junto con sus ropas y efectos personales.
Bien al contrario, categorialmente asevera que todo el material desechable debe depositarse en bolsas
especificas con esa finalidad, sin que tampoco haya de introducirse en las taquillas el material reutilizable que
precise ser limpiado cuantas veces sea necesario y para el que igualmente existe un espacio específico a tal
efecto.
Se cumple de esta forma por la empresa con aquella medida higiénica que le impone el art. 7.3 RD 664/1997,
por lo que no está obligada a facilitar a los trabajadores una segunda taquilla en la que guardar la ropa de
trabajo y los equipos de protección que pudieren estar contaminados, ya que no tienen ninguna necesidad de
depositarlo en lugares que contengan otras prendas.
Como bien pone de manifiesto la sentencia recurrida, cuestión distinta es la que pudiere derivarse del mayor
o menor grado de cumplimiento por parte de cada trabajador de las pautas sobre el manejo de la ropa y útiles
de trabajo, de lo que en ningún modo cabe colegir la consecuencia de que la empresa esté obligada a facilitar
una segunda taquilla.
Sin que esta última observación suponga repercutir en los trabajadores la deuda de seguridad que compete al
empleador, como indebidamente se afirma el recurso, sino la simple constatación del hecho de que algunos
trabajadores pudieren no utilizar adecuadamente los medios puestos a su disposición por la empresa con esa
finalidad.
SEXTO. 1.- El último motivo se articula en vía de la letra e) del art. 207 LRJS. Denuncia infracción de los arts.
218 LEC y 120.3 y 24.1 CE para sostener que la sentencia incurre en el defecto de falta de motivación, al no
explicar las razones por las que el mismo órgano judicial ha reconocido el derecho en litigio a los trabajadores
de las residencias de la tercera edad, mientras que por el contrario lo niega al personal sanitario de los centros
de salud y hospitalarios.
Como bien pone de manifiesto el Ministerio Fiscal, el planteamiento de este motivo es defectuoso y la
pretensión inatendible, desde el momento en el que no solo no se articula al amparo de la letra c) del art. 207
LRJS, sino que ni tan siquiera solicita la lógica consecuencia de declarar la nulidad de la sentencia para corregir
ese supuesto quebrantamiento de las normas que regulan su contenido.
A lo que debemos añadir que, contra lo señalado gratuitamente en el recurso, el órgano judicial de instancia
ofrece un expreso razonamiento de los motivos por los que se separa en este caso de la solución aplicada
en aquellos otros asuntos relativos a los trabajadores de las residencias de la tercera edad a lo que ya nos
hemos referido anteriormente, con lo que de ninguna manera incurre en falta de una adecuada motivación que
pudiere haber vulnerado los preceptos legales cuya infracción se denuncia.
2.- Finalmente, debe negarse categóricamente que la sentencia incurra en el vicio de incongruencia por haber
afirmado que no puede aceptarse que toda actuación de aseo personal exija emplear diez minutos, ya que eso
implicaría que debieren dedicarse al aseo personal varias horas diarias de la jornada de trabajo.
Esa afirmación no es más que un argumento adicional para dar respuesta a todas las alegaciones utilizadas
por los demandantes para fundamentar el derecho reclamado, y apuntalar la idea central en la que descansa
la solución desestimatoria de la demanda, que no es otra que la de considerar que las tareas de aseo personal
constituyen algo intrínseco y consustancial del trabajo del personal sanitario.
Ese razonamiento no supone en modo alguno que la sentencia resulte incongruente con las pretensiones
ejercitadas por los litigantes.
SÉPTIMO. Conforme a lo razonado, y de acuerdo con el Ministerio Fiscal, debemos desestimar el recurso, para
confirmar la sentencia recurrida y declarar su firmeza. Sin costas.

FALLO
Por todo lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad que le confiere la Constitución, esta Sala ha decidido
desestimar el recurso de casación interpuesto conjuntamente por los sindicatos SATSE; la Confederación
Sindical ELA; CCOO; el Sindicato Médico de Euskadi SME; ESK; UGT; y LAB, contra la sentencia dictada el 15
de diciembre de 2020 por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, en demanda
de conflicto colectivo núm. 62/2020, seguida a su instancia, a la que se adhirieron LSB-USO y UTESE, contra
Osakidetza/Servicio Vasco de Salud y el Sindicato de Auxiliares de Enfermería SAE, para confirmarla en sus
términos y declarar su firmeza. Sin costas.

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JURISPRUDENCIA

Notifíquese esta resolución a las partes e insértese en la colección legislativa.


Así se acuerda y firma.

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