Ajo, Crudo
Ajo, Crudo
Ajo, Crudo
Ajo, crudo -
© CC-by-sa 2.0, Ernst Erb, Stiftung Gesundheit und Ernährung Schweiz
Allium sativum: dos dedos del pie derecho, primero con piel
y luego con la piel a mano.
Ajo (Allium sativum), crudo: tres
© CC-by-sa 3.0, JJ Harrison, Wikipedia
cabezas de ajo sobre un fondo negro.
Ajo (Allium sativum), crudo.
© CC-by-sa 3.0, BrokenSphere, Wikipedia
Dientes de ajo pelados en un montón.
Ajo
© CC-by-sa 2.0, Inke Weissenborn, Stiftung Gesundheit und Ernährung Schweiz
(Allium sativum), crudo. cabezas y dientes pelados y
cortados.
Usos culinarios:
El ajo común tiene un sabor característico y un intenso olor.
Por este motivo, no gusta a todos por igual. En aquellas
gastronomías en las que el ajo se usa poco o nada, el sabor o
el aroma después de haber consumido ajo puede resultar
molesto.
El ajo tiene un aroma ligeramente dulce. Pueden ser
picantes (los dientes más pequeños), suaves o recordar a los
frutos secos (los dientes más grandes). Si se cuecen o se
fríen durante demasiado rato, pierden buena parte de la
pungencia y del aroma.1 El ajo fresco tiene un sabor mucho
más intenso que el deshidratado. Para saber más al respecto,
eche un vistazo al apartado «Adquisición» que encontrará
más adelante.
Composición. Valores
nutricionales. Calorías:
El bulbo de ajo contiene hidratos de carbono, sobre todos
fructanos, compuestos de azufre (la inodora aliina, es decir,
sulfóxido de cisteína y sus precursores). Otro ejemplo es el
dipéptido γ-glutamilcisteína, cuyo metabolismo en
tiosulfinato de alilo tiene efectos antioxidantes y
antibacterianos. En el ajo fresco, el porcentaje de a aliina se
encuentra entre el 0,5 y el 1 % (es decir, 5-14 mg/g).11 La
aliina es un aminoácido no proteinogénico.