Técnicas y Elementos de Higiene Bucal.

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TÉCNICAS Y ELEMENTOS DE HIGIENE BUCAL

Objetivos
1. Comprender el concepto de biofilm dental.
2. Identificar las enfermedades bucales que causa el biofilm dental.
3. Identificar los elementos básicos y complementarios para realizar una correcta
técnica de higiene bucal, así como sus características.
4. Conocer las técnicas de cepillado más utilizadas en odontología, sus características
e indicaciones.
5. Comprender los factores de determinan la eficacia de una correcta higiene bucal.

MARCO TEÓRICO

I. GENERALIDADES

El biofilm es definido como una comunidad microbiana, agrupada en


microcolonias, proliferante, organizada y de mutua cooperación, ubicua y
siempre metabólicamente activa, que coloniza la superficie de los dientes y
de los tejidos blandos que los sustentan.

Desde tiempos antiguos, se utilizaban dispositivos para el control mecánico del


biofilm dental. El uso del cepillo dental similar al que conocemos hoy, se remonta al
año 1600 a.c en China, apareciendo de forma masiva en el mundo occidental
durante la primera década del siglo XX, después de que la patente fuera solicitada
en 1857 por EEUU (Alexander, 1986; citado en Gil et al., 2005). Es así como el
cepillado dental de rutina se convirtió en el principal método por el cual los individuos
son capaces de desorganizar el biofilm dental que se está formando
permanentemente sobre los dientes y encías (fig.nº1), controlando las
enfermedades asociadas a él, como lo son las enfermedades periodontales y la
caries dental, y posicionándolo como un componente consistente de los mensajes
educativos para la población en programas de promoción de la salud bucal
(Brantzaeg, 1964; Ainamo, 1971; Axelsson, 1978; Camner et al., 1994; Cancro et
al., 1995; Hancock, 1996; Egelberg et al., 1998; Curnow et al., 2002; Marinho et al.,
2003; citados en Creeth et al., 2009).

II. HIGIENE BUCAL

Existe la necesidad de reconocer en la higiene bucal diversos métodos o técnicas


de cepillado dental, que se caracterizan por la complejidad variable de las
posiciones y movimientos a llevar a cabo con el cepillo dental, pudiendo ser estos
últimos: horizontales, verticales o circulares (Axelsson, 2004, citado en Muller-Bolla
et al., 2013) y reconocer los elementos disponibles para llevar a cabo la higiene
bucal.

Figura 1: Biofilm dental organizado en cervical, en relación a la encía.

A medida que crecen los niños y niñas se facilita la tarea de barrido mecánico que
se hace con el cepillo de dientes, de modo que cuando ingresan a la escuela y
aprenden a escribir, van desarrollando la madurez para cepillarse por sí solos los
dientes, pero siempre éste debe ser supervisado por un adulto responsable.
Mientras aún no aparecen los dientes, los padres o la persona encargada del
cuidado, deben limpiar la boca del niño o niña después de cada mamadera,
con las manos limpias y un pañal de tela o gasa húmeda enrollado en el dedo
índice. A medida que comienzan a aparecer los primeros dientes, se puede
empezar a cepillar los dientes anteriores con un cepillo de cabeza pequeña
utilizando movimientos circulares. En esta edad, los niños y niñas recién están
comenzando a alimentarse con papillas, por lo que los residuos son escasos. Sin
embargo, lo que se pretende, es incorporar este hábito tempranamente en la vida
del niño o niña, de modo que, a futuro, le sea tan habitual realizarlo como peinarse
o lavarse las manos.
La pasta dental que debe ser recomendada en menores de 6 años es aquella
de más de 1000 ppm (hasta 1500ppm), resguardando la cantidad de acuerdo
a la edad de cada menor. En menores de 2 años con dentición temporal se
aplica pintando la punta del cepillo y en mayores de 2 años se aplica en forma
de una arveja (0,5 gr).
En esta etapa, sobre todo en el hogar, la higiene bucal debe ser realizada por un
adulto (supervisión), y a su vez estimular al niño o niña para que de a poco lo vaya
realizando solo o sola, otorgando así, autonomía progresiva al niño o niña. Es
importante que el adulto controle la cantidad de pasta a utilizar, dispensando el
tamaño de una arveja o menor, sobre el cepillo seco y a lo ancho de este. Además,
se debe advertir al niño o niña que no debe tragar la pasta, procurando que
solamente la escupa después del cepillado, sin enjuagar la boca con agua. En los
niños y niñas que no pueden eliminar bien los restos de pasta dental, se aconseja
utilizar una menor cantidad. En niños o niñas de 6 años o más y en pacientes
adultos se debe recomendar el uso de pastas de 1450 a 1500 ppm.La cantidad
recomendada es de 1 gr (2 arvejas).
A los 6 ó 7 años, el niño o niña ya es capaz de cepillarse solo, siendo necesaria una
supervisión diaria, ya sea en la mañana o en la noche, para corroborar que lo
efectúe bien y estimular, además, su práctica habitual. Una buena alternativa es que
el adulto se cepille junto con el niño o niña para que el momento se asocie con algo
rutinario y normal dentro de las actividades diarias de cuidado y cariño, y no como
algo impuesto o desagradable. En el establecimiento de educación parvularia, son
las educadoras y técnicos en educación parvularia los encargados de cumplir con
la responsabilidad del cepillado y en el hogar debe serlo la familia del niño o niña.
La frecuencia recomendada es después de cada comida, al menos dos veces
al día, siendo especialmente importante el cepillado nocturno, después de la
última comida del día, pues la producción de saliva disminuye en la noche, no
pudiendo proteger tan efectivamente nuestros dientes como en el día. La duración
del cepillado debe ser la suficiente para abarcar todas las superficies dentarias y
lengua, en forma secuencial, con movimientos suaves que aseguren la
desorganización del biofilm, siendo necesario 2 minutos aproximadamente. El
cepillado puede complementarse con el uso de pastillas o solución reveladora de
placa bacteriana que, al diluirse en la boca, muestran la ubicación de la placa
bacteriana a través de zonas teñidas de rosado fuerte, habitualmente cerca de la
encía o entre los dientes, y sobre todo en la lengua. Ahí es donde se necesita
reforzar el cepillado. Su uso es opcional y tiene un propósito más bien didáctico, ya
que ayuda a visualizar la placa bacteriana y dónde no nos estamos cepillando
correctamente. La técnica de cepillado recomendada en párvulos es una adaptación
de la Técnica de Fones. Esta técnica consiste en pedirle al niño o niña que junte
sus dientes, luego colocar el cepillo perpendicular a la cara vestibular de los dientes
y realizar movimientos de rotación sobre las superficies dentarias (“como ruedas de
bicicleta”). Se avanza lentamente siguiendo un orden, por ejemplo, de derecha a
izquierda. Las caras oclusales, que son donde se muele el alimento o se mastica,
se cepillan con movimientos de arrastre desde atrás hacia adelante. La técnica de
cepillado no pretende ser complicada, sino más que nada, acuciosa y prolija para
obtener buenos resultados.

FORMACIÓN DE HÁBITO
Para que el niño o niña adquiera el hábito del “cepillado de dientes” debemos tener
presente que:
 Al salir el primer diente del niño o niña, son los padres quienes deben
cepillarle.
 A medida que va creciendo, el niño o niña debe ver que los adultos se cepillan
los dientes después de cada comida.
 Después de cada comida, los adultos deben ayudar al niño o niña a lavarse
los dientes y luego repasar el cepillado.
 Es importante explicarle al niño o niña por qué debemos cepillar los dientes.
 Es necesario recordarle constantemente al niño o niña que debe cepillarse
los dientes después de cada comida.
 Es importante felicitar al niño o niña cada vez que se cepilla los dientes
después de las comidas.
 Se recomienda no asociar el cepillado de dientes a castigos, ni premiar el
cepillado con dulces o comida.

No es necesario que el cepillado de dientes sea en el baño, lo que sí es importante


es que sea siempre en el mismo lugar, donde el niño o niña reconozca y tenga a su
alcance el cepillo de dientes, su pasta, una toalla, agua, un lugar donde escupir e
idealmente un espejo. Éste último es importante cuando se está formando el hábito,
ya que permite que el niño o niña vea como se hace y posteriormente pueda ser
capaz de repetirlo. Al finalizar es importante que se acostumbre también a dejar
todo en orden. El padre, madre o cuidador debe conocer la técnica de cepillado
adecuada para la edad del niño o niña, debe acompañarlo y guiarlo mientras el
menor se cepilla, y repasar el cepillado hasta que el niño o niña haya desarrollado
su habilidad motriz lo suficiente como para que sea efectivo.

 Los hábitos son pautas estables de comportamiento que ayudan a los


niños y niñas a estructurarse, para que en el futuro puedan
desenvolverse correctamente dentro de la sociedad
 Para formar hábitos, los padres deben actuar como ejemplo y repetir
la conducta una y otra vez.
 Es importante explicarle al niño o niña la razón de las acciones, ser
constantes y tener mucha paciencia.
 Es importante estimular a los niños y niñas felicitándolos cuando
tengan conductas positivas.
 La autoridad es relevante en la crianza de los niños y niñas. Para
ejercerla de manera adecuada el padre o madre deben: hablar claro,
respaldar sus palabras con hechos y establecer las reglas en forma
anticipada.

III. TÉCNICAS DE CEPILLADO DENTAL.

El cepillado dental es un procedimiento que tiene por objetivo eliminar los restos de
alimentos y las tinciones de los dientes, así como desorganizar e interferir en la
formación y maduración del biofilm dentogingival compatible con
enfermedad. Siendo importante recalcar que el objetivo final de la sistemática de
cepillado dental es la desorganización del biofilm independientemente de la técnica
que se utilice.
Lo ideal de toda técnica de cepillado bucal es ser rigurosos en el orden que se
emplee, para favorecer que ésta se lleve a cabo de manera óptima, es decir, no
queden superficies dentales sin limpiar, y que permita lograr un hábito en nuestros
pacientes.
Se recomienda usar un orden, cómo por ejemplo, seguir la dirección de las
manecillas del reloj; partiendo por el cuadrante superior derecho, por su cara
vestibular o bucal, y luego hacer lo mismo por palatino o lingual, para después
realizar el cepillado de las caras oclusales, y continuar con los siguientes cuadrantes
y, finamente realizar la limpieza de la lengua.

Las técnicas de cepillado se pueden clasificar según la forma del movimiento al


cepillar en:

Tabla 1. Técnicas de cepillado según forma de movimiento. (Carranza et al., 2006;


Gil et al., 2005)

A. TÉCNICAS DE CEPILLADO HORIZONTAL.

Implican movimientos de cepillado en sentido anteroposterior y de derecha a


izquierda y viceversa, de manera que las puntas de los filamentos se desplazan del
lugar donde inicialmente fueron posicionadas (Gil et al., 2005).

i. Técnica de Starkey (1978)

Es una técnica indicada en bebes y niños hasta los 7 años, y ejecutada por uno de
los padres o tutor. En niños menores de 2 años, el niño debe ser colocado de
espaldas apoyado sobre el pecho o pierna del adulto. Cuando el niño supera los 2
ó 3 años, la técnica se realiza de pie y frente a un espejo.
Las arcadas se dividen en sextantes y los filamentos del cepillo se colocan en 45°
hacia apical, mientras se realizan movimientos horizontales, 15 veces por cada
sextante (Starkey, 1978).

Figura 1. Representación Técnica de Starkey.


B. TÉCNICAS DE CEPILLADO VIBRATORIAS

Implican la ejecución de movimientos cortos en sentido antero-posterior en


los que las puntas de los filamentos del cepillo no se desplazan del lugar en
que se colocan. Con este tipo de movimientos el biofilm es eliminado por un efecto
de capilaridad de los filamentos del cepillo (Gil et al., 2005).

i. Técnica de Stillman (1932)

Esta técnica fue diseñada para masajear y estimular la encía, así como para
limpiar las zonas cervicales de los dientes. El cabezal del cepillo se coloca en
sentido oblicuo hacia apical en un ángulo de 45 ° en relación con el eje
longitudinal de los dientes, con los filamentos colocados en parte sobre el
margen gingival y en parte sobre la superficie dentaria. Luego se ejerce una
presión leve hasta observar la palidez de los márgenes gingivales y se realiza
un movimiento vibratorio (levemente circular), mientras se mantienen las puntas
de los filamentos sobre la superficie dentaria (Lindhe, 2009). La vibración se
mantendrá unos 15 segundos por cada dos dientes (Gil et al., 2005). Se retira el
cepillo, se desplaza hacia los dientes contiguos y se repite la misma operación en
los siguientes tres o cuatro dientes, hasta finalizar el arco superior en vestibular,
para luego continuar usando la misma técnica en las caras palatinas. Una vez
concluido el maxilar superior, se lleva el cepillo al arco inferior y se cepilla de la
misma manera hasta completar toda la dentición.
Para facilitar el acceso del cepillo en las superficies palatinas/linguales de los
dientes anteriores cuando la cabeza de éste parece ser demasiado larga, debe
colocárselo de forma vertical (Van der Weijden et al, 2008).
Para limpiar las superficies oclusales de premolares y molares, se deben
presionar firmemente los filamentos del cepillo contra las fosas y fisuras, y cepillar
con 20 movimientos cortos de vaivén, hasta limpiar todos los dientes posteriores de
los 4 cuadrantes (Carranza, 2006).
Figura 2. Representación Técnica de Stillman.

ii. Técnica de Bass

Utilizando un cepillo suave, se coloca la cabeza de éste de forma paralela al


plano oclusal, cubriendo aproximadamente 3 dientes y empezando en el diente más
distal del arco. Los filamentos del cepillo deben aplicarse en el margen gingival
con un ángulo de 45° respecto del eje longitudinal de los dientes permitiendo
una leve penetración subgingival de las puntas de algunos filamentos ,
mientras los otros cepillan el margen gingival (Van der Weijden et al, 2008). Se
debe ejercer presión vibratoria suave con movimientos cortos de vaivén sin
desalojar las puntas de los filamentos del surco gingival. Esto fuerza los
extremos de éstos contra el surco gingival así como, en parte, contra los espacios
interproximales. La presión debe producir isquemia gingival perceptible. Se
deben realizar 20 movimientos en la misma posición.
Este movimiento reiterado limpia las superficies dentarias, concentrándose
en el tercio apical de las coronas clínicas, en los surcos gingivales y las superficies
proximales tan profundamente como los filamentos alcancen. Se retira el cepillo, se
desplaza hacia los dientes contiguos y se repite la misma operación en los
siguientes tres o cuatro dientes, hasta finalizar el arco superior en vestibular, para
luego continuar usando la misma técnica en las caras palatinas. Una vez concluido
el maxilar superior, se lleva el cepillo al arco inferior y se cepilla de la misma manera
hasta completar toda la dentición.
Para facilitar el acceso del cepillo en las superficies palatinas/linguales de los
dientes anteriores cuando la cabeza de éste parece ser demasiado larga, debe
colocárselo de forma vertical (Van der Weijden et al, 2008).
Para limpiar las superficies oclusales de premolares y molares, se deben presionar
firmemente los filamentos del cepillo contra las fosas y fisuras, y cepillar con 20
movimientos cortos de vaivén, hasta limpiar todos los dientes posteriores de los 4
cuadrantes (Carranza, 2006).

Figura 3. Representación Técnica de Bass.

C. TÉCNICAS DE CEPILLADO VERTICALES

Implican la realización de movimientos verticales, en los que se desplaza el


cepillo en sentido ascendente o descendente y que llevan implícitos un giro de la
muñeca (Gil et al., 2005).

i. Técnica de Stillman modificada

La técnica de Stillman modificada requiere que el cepillo se coloque con las


puntas de los filamentos apoyados en parte sobre la porción cervical de los dientes
y en parte sobre la encía contigua, apuntando en dirección apical y en un ángulo de
45° con respecto al eje longitudinal de los dientes. Se aplica presión contra el
margen gingival con el fin de producir isquemia perceptible. Luego debe activarse
el cepillo con 20 movimientos cortos de vaivén para , acto seguido, realizar un
movimiento de barrido (con giro de muñeca) en sentido oclusal a lo largo de
la encía insertada, el margen gingival y la superficie dentaria. Por lo tanto, la
modificación consiste en realizar un movimiento de barrido hacia oclusal al
finalizar cada movimiento (Gil et al., 2005; Carranza, 2006).
Con esta técnica se emplea un cepillo de múltiples penachos suaves para no
lastimar la encía. Se repite lo mismo en todas las superficies de los dientes,
prosiguiendo de manera sistemática en torno de la boca. Para alcanzar las
superficies linguales de los incisivos superiores e inferiores, se sostiene el mango
del cepillo en posición vertical. Con esta técnica se usan los costados más que los
extremos de los filamentos. Éstos últimos tienden a no penetrar en el surco
gingival. Las superficies oclusales de los molares y premolares se limpian con las
puntas de los filamentos perpendiculares al plano oclusal y penetrando los surcos y
los espacios interproximales. Se puede recomendar la técnica de Stillman
modificada para limpiar zonas con recesión gingival progresiva y exposición
radicular con objeto de minimizar la destrucción abrasiva del tejido (Carranza, 2006).

Figura 4. Representación Técnica de Stillman modificada.

ii. Técnica de Bass modificada

La técnica de Bass puede ser modificada para agregarle un movimiento de


barrido con giro de muñeca (Lindhe, 2009; Gil et al., 2005).
El cepillo se coloca de manera similar a la usada en la técnica de Bass y
después de activar el cabezal del cepillo con movimientos vibratorios, se desplaza
con movimiento de barrido sobre la encía y el diente en dirección oclusal "de rosado
a blanco" para cepillar las superficies dentogingivales (Van der Weijden et al, 2008).

Figura 5. Representación Técnica de Bass Modificada.

D. TÉCNICAS DE CEPILLADO CIRCULARES

Implica movimientos de desplazamiento del cabezal del cepillo dibujando una


rueda en sentido horario, con los filamentos perpendiculares a la superficie dentaria
y sin realizar giro de muñeca (Gil et al., 2005).

i. Técnica circular o de Fones (1934)


Con la boca cerrada se coloca el cepillo dentro del carrillo y se ejerce un


movimiento circular rápido que se extiende desde la encía del maxilar superior a la
encía del maxilar inferior con presión leve. En las superficies linguales y palatinas
se hacen movimientos hacia atrás y hacia adelante (Van der Weijden et al, 2008;
Lindhe, 2009).
Figura 6. Representación de Técnica de Fones.
RESUMEN DE LAS TÉCNICAS DE CEPILLADO MÁS UTILIZADAS

Método Ubicación de los Dirección de los Movimientos Indicación


filamentos filamentos
BASS En el borde gingival, Hacia apical, en un Vibrar el cepillo, sin desplazar Pacientes con
levemente introducidas ángulo de 45º la posición de los filamentos gingivitis y/o
en el crévice (surco respecto del eje periodontitis
gingival) longitudinal del
diente.
BASS En el borde gingival, Hacia apical, en un Vibrar el cepillo, sin desplazar Pacientes con
MODIFICADA levemente introducidas ángulo de 45º la posición de los filamentos, gingivitis y/o
en el crévice (surco respecto del eje para luego aplicar un periodontitis
gingival). longitudinal del movimiento de barrido hacia
diente. oclusal/incisal.
STILLMAN En parte sobre el Hacia apical, en un Se aplica presión contra el Niños mayores de 7
margen gingival y en ángulo de 45º margen gingival con el fin de años y adultos sin
parte sobre la superficie respecto del eje producir isquemia perceptible enfermedades
dentaria. longitudinal del y se realiza un movimiento periodontales
diente. vibratorio (levemente
circular), mientras se
mantienen las puntas de los
filamentos en parte sobre el
margen gingival y en parte
sobre la superficie dentaria.
STILLMAN En parte sobre el Hacia apical, en un Se aplica presión contra el Niños mayores de 7
MODIFICADA margen gingival y en ángulo de 45º margen gingival con el fin de años y adultos sin
parte sobre la superficie respecto del eje producir isquemia perceptible enfermedades
dentaria. longitudinal del y se realiza un movimiento periodontales .
diente. vibratorio (levemente
circular), mientras se
mantienen las puntas de los
filamentos en parte sobre el
margen gingival y en parte
sobre la superficie dentaria,
para luego realizar un
movimiento de barrido (con
giro de muñeca) en sentido
oclusal a lo largo de la encía
insertada, el margen gingival
y la superficie dentaria
FONES Sobre la superficie de En 90º respecto al Con los dientes en oclusión (a Niños menores de 7
(ROTATORIA) los dientes eje longitudinal del boca cerrada), desplazar el años que no
diente. cepillo con un movimiento controlan el reflejo
rotatorio(circular) contra las de la deglución
superficies dentales superior
e inferior y encías.
TÉCNICA DE Sobre la superficie de En 45º hacia apical. Ejecutada por tutor. Bebés y niños hasta
STARKEY los dientes Movimientos horizontales los 7 años
dividiendo la arcada en
sextantes.
Tabla 2. Resumen Técnicas de cepillado más utilizadas y sus características.
En caso de que un paciente tenga un adecuado control de placa con la técnica que
él usa, se debe reforzar los aspectos favorables de esta, acompañar en las mejoras
y retroalimentar, sin necesidad de modificar la técnica.
Los reveladores de placa son agentes preparados en forma líquida o en tabletas
que contienen cierto tipo de colorante y que se usan para teñir el biofilm. Se utilizan
rutinariamente en los consultorios odontológicos y pueden ser usados por los
pacientes en sus casas. Sin lugar a dudas, el revelador de placa es una ayuda
extremadamente valiosa en los programas de higiene bucal.

IV. HIGIENE INTERPROXIMAL.

Recomendar elementos de higiene interproximal es clave para asegurar la salud


bucal. Unos correctos hábitos de higiene bucal deben incluir elementos de limpieza
interproximal, ya que el cepillo dental consigue limpiar el 60% de la superficie del
diente, dejando un 40% correspondiente al espacio interproximal sin limpiar.
Incorporando elementos de higiene interproximal se asegura una higiene dental
completa y con ello se evitan múltiples situaciones y enfermedades bucales como
caries, problemas de las encías o halitosis.
Es importante detectar el tipo de espacio existente entre los dientes para
recomendar la mejor solución. Si el espacio es cerrado, existe apiñamiento o la
encía ocupa todo el espacio interproximal, se aconseja el uso de sedas y cintas
dentales. En los espacios abiertos, la encía no llega a ocupar todo ese espacio
y son los cepillos interproximales los elementos más adecuados.

A. Uso de hilo o seda dental


Sumado al cepillado dental, es necesario complementar la higiene bucal con el uso
de seda o hilo dental. Esto debido a que el cepillo está conformado por fibras de
nylon que son más gruesas que los espacios interproximales (entre los dientes) en
una boca con dentición completa, haciendo prácticamente imposible que puedan
penetrar en ellos para limpiarlos. Es precisamente en estas zonas interproximales
donde se inician habitualmente las lesiones de caries.
Existen dos tipos de hilo dental:

 Hilo dental de nylon (o multifilamento): El hilo dental de nylon puede estar o


no encerado. Puesto que este tipo de hilo dental está compuesto por muchas
hebras de nylon, a veces se desgarra o deshilacha, especialmente entre los
dientes con puntos de contacto apretados.
 Hilo dental PTFE (monofilamento de politetrafluoretileno): Si bien es más
caro, el hilo dental de un solo filamento (PTFE) se desliza fácilmente entre
los dientes, incluso entre aquéllos con espacios reducidos, y generalmente
no se deshilacha.

Si los utiliza correctamente, ambos tipos de hilo dental son excelentes para eliminar
la placa y los restos alimenticios.
Su uso es diario, de preferencia en la noche, antes del cepillado, pues toma más
tiempo. El uso del hilo dental puede comenzar durante el período de recambio
dentario, después de los 6 años, aunque es necesario que el hábito esté instalado
a los 12-13 años, cuando la dentición definitiva está completa hasta el segundo
molar, pues es el único procedimiento que asegura una limpieza de las caras
vecinas ocultas de los dientes y muelas. Si la encía sangra, se debe a que está
inflamada, por lo que el cepillado y el uso del hilo dental, ayudarán a su mejoría al
desorganizar el biofilm que está generando la inflamación (Minsal, 2010).
DESCRIPCIÓN DEL USO DEL HILO DENTAL

1. Técnica convencional

Una vez que se ha limpiado entre un par de dientes, se retira el hilo, se enrolla en
uno de los dedos del corazón la porción usada y se desenrolla más hilo sin usar
para limpiar otro espacio interdental, esto para no “sembrar” bacterias desde un
espacio interdentario a otro. De esta manera se avanza desde la zona superior
derecha hacia la superior izquierda, y luego, desde la inferior derecha hacia la
inferior izquierda, utilizando la totalidad de la circunferencia formada con el hilo.
Repetir esta acción en todos los espacios interdentales.

2. Técnica del "circulo"

Tome unos 40 a 50 cms. de seda dental desde el envase y anúdelo en los extremos,
de manera que quede un círculo. A partir del nudo formado, enrolle en ambos los
dedos anulares de ambas manos, dejando una cantidad aproximada de 5 cms. de
hilo entre ambos dedos. Mantenga tirante esta porción del hilo mediante la toma del
mismo con los dedos índice y pulgar de cada mano dejando no más de 2 cm de hilo
entre los dedos para mejorar el control. Una vez que se ha limpiado entre un par de
dientes, se retira el hilo, se enrolla en uno de los dedos del corazón la porción usada
y se desenrolla más hilo sin usar para limpiar otro espacio interdental, esto para no
“sembrar” bacterias desde un espacio interdentario a otro. De esta manera se
avanza desde la zona superior derecha hacia la superior izquierda, y luego, desde
la inferior derecha hacia la inferior izquierda, utilizando la totalidad de la
circunferencia formada con el hilo. Repetir esta acción en todos los espacios
interdentales.

B. Uso de cepillos interdentales (o interproximales)

Existen cepillos interdentales de distintos tamaños. Es importante escoger el


diámetro correcto de la parte del cepillo que corresponde a los filamentos , el cuál
está determinado por el tamaño del espacio entre los dientes. Es por esto, que para
una limpieza óptima, puede ser necesario utilizar cepillos interdentales de distintos
tamaños dentro de una misma boca. Los cepillos interproximales pueden
recomendarse en todas las personas que presenten las siguientes situaciones:
 Espacios interdentales abiertos
 Implantes
 Prótesis fijas
 Ortodoncia
 Zonas furcales
 Diastemas y brechas edéntulas

Figura 7. Cepillos interproximales ordenados según diámetro.


Figura 8. Cepillos Interproximales diferentes marcas.

DESCRIPCIÓN DEL USO DEL CEPILLO INTERPROXIMAL


 Debe utilizarse sin pasta dental 

 Debe sostenerse con los dedos índice y pulgar, pudiendo usar los otros
dedos como punto de 
apoyo o fulcrum sobre el mentón. 

 Se debe empujar el cepillo interdental entre los 
dientes desde vestibular
hacia palatino/lingual, procurando que se mantenga perpendicular al eje
mayor de los dientes. 

 Evitar frotar el centro metálico contra los dientes. 

 Deslizar el cepillo hacia adentro y afuera del espacio en toda la extensión del
cabezal del cepillo 
y sin rotarlo. 

 Se debe ejercer una leve presión contra la encía, 
de manera que los
filamentos penetren por debajo 
del margen gingival. 

 En caso que no cuente con un mango acodado, se 
puede doblar su parte
activa para permitir su 
penetración entre dientes posteriores. 

 Enjuagar y dejar secar los cepillos interdentales 
luego de su uso. (Lindhe,
2009)
Figura 9. Indicaciones de uso de los cepillos interproximales.

V. HIGIENE LINGUAL

En la lengua se acumula la mayor cantidad de bacterias de la cavidad bucal. Por


eso, es muy importante desorganizar diariamente la capa de bacterias y los restos
de alimentos que se acumulan sobre la lengua. De esta forma se evita la
proliferación de bacterias anaerobias productoras de gases. Toda técnica de
cepillado debe finalizar con el cepillado de la lengua.
El limpiador lingual permite efectuar fácilmente la limpieza de la lengua. Consta
de dos caras, una de perfil ondulado, especial para adaptarse a la depresión central
de la lengua, y otra de perfil liso, diseñada para limpiar los laterales.
DESCRPCIÓN DEL USO DEL LIMPIADOR LINGUAL

 Limpiar la parte central de la lengua, utilizando la cara


del limpiador que presenta un saliente.
 Sujetar el limpiador lingual por el mango de modo que
el saliente quede en la parte inferior.
 Sacar la lengua e introducir el limpiador lingual en la
boca intentando alcanzar la parte más lejana de la
lengua.
 Arrastrar el limpiador por el centro de la lengua hacia
la parte delantera de la boca.
 Enjuagar el limpiador con agua.
 Limpiar los laterales de la lengua utilizando la cara lisa
de limpiador. Aclarar el limpiador después de cada
pasada.

 Enjuagarse
Figura 10. Limpiador Lingual con DENTAID
marca “Halita”, abundante agua al finalizar.
VI. FACTORES QUE DETERMINAN LA EFICACIA DE UNA
TÉCNICA DE HIGIENE BUCAL
A. Supervisión, motivación y refuerzo:

A pesar de que la eficacia del cepillado dental está determinada por varios factores,
donde la frecuencia y la técnica, se consideran particularmente importantes
(Axelsson, 2004, citado en Muller-Bolla et al., 2013), el factor más importante para
que los pacientes desarrollen una buena técnica de cepillado dental no es sólo la
técnica en sí, sino que la forma en que se orienta y se ejecuta. A través de un
exhaustivo examen clínico, seguido de la aplicación de un índice de placa y un
índice gingival, el profesional debe implementar un programa de motivación, que
se realiza en varias sesiones y en repetidas ocasiones (Gusmão et al., 2005; citado
en Oehlmeyer et al., 2010).

El inicio temprano durante la niñez de métodos de control mecánico del biofilm


ayuda a establecer un hábito de higiene oral que dura toda la vida (Sol et al., 2001;
citado en Gil et al., 2005).

Diversos estudios han demostrado que en todas las situaciones en las que el control
del biofilm fue supervisado y reforzado con programas de instrucción de higiene
a largo plazo de manera intensiva, se observó una reducción en los índices de placa
y gingival ; mientras que cuando la instrucción fue realizada en un corto plazo o en
una sola sesión, los resultados no fueron favorables (Couto et al., 1992;Duarte et
al., 1997;Mendez et al.,1995; citados en Oehlmeyer et al., 2010).

B. Duración de la técnica de cepillado

La eliminación de biofilm dental durante la técnica de cepillado depende fuertemente


del tiempo durante el cual se ejecuta la misma.
El consenso general entre los profesionales de la salud oral es que las personas
deben cepillarse los dientes por lo menos durante 2 minutos con una técnica eficaz
(Creeth et al., 2009).
C. Frecuencia y oportunidad del cepillado:

El Ministerio de Salud de Chile (1998) recomienda el cepillado sistemático, dos


veces al día.
La Guía Clínica Salud Oral en Adolescentes de 10 a 19 años del Minsal (2013)
establece la frecuencia recomendada de cepillado después de cada comida (al
menos 2 veces al día) , destacando la importancia del cepillado nocturno.

D. Características del cepillo dental:


El Ministerio de Salud de Chile (1998) recomienda el uso de un cepillo manual de
cabeza pequeña, filamentos redondeados y mango confortable o un cepillo eléctrico
con movimientos de oscilación/rotación.
En cuanto a la preferencia de utilizar un cepillo eléctrico en vez de uno manual, se
puede decir que en general no existe diferencia estadísticamente significativa entre
ambos en relación a la desorganización del biofilm y salud gingival (Vandana, 2012).
Los cepillos eléctricos están indicados en aquellos pacientes que presentan
problemas motores que les impidan usar técnicas de cepillado convencionales,
aunque también puede indicarse en aquellos pacientes sanos o como complemento
del cepillado en el caso de los niños. No indicar en pacientes con enfermedad
periodontal. Bien indicados son muy eficientes.

Las características indicadas en lo que se refiere al cepillo manual se desglosan a


continuación:

1. Tamaño del cabezal: Se sugiere usar un cepillo de cabeza pequeña,


cumpliendo los siguientes parámetros de tamaño:
Longitud: Mínimo 20 mm. Máximo 25 mm.
Ancho: Mínimo 10 mm. Máximo 12 mm
(Minsal, 2012).
2. Penachos: Los cepillos deben tener 27 penachos como mínimo y deben
estar compuestos por monofilamentos. Los penachos deben ser paralelos,
de la misma altura y distribuidos uniformemente (Minsal, 2012).
3. Punta de los filamentos: Deben ser de punta redondeada, dado que de
los 3 tipos existentes (corte grueso, bulboso y redondeado), la redondeada
se asocia a menor irritación gingival. Asociado a esto último podemos decir
que los filamentos de puntas no redondeada pueden ser el doble de
abrasivos y pueden producir un 30% más de irritación gingival después de
periodos de cepillado de 30 segundos que los de punta redondeada
(Silverstones et al., 1988; citado por Gil et al., 2005).
4. Material de los filamentos: Los filamentos deben ser sintéticos a base de
nylon, un copolímero estirado con recuperación de la flexibilidad al secarse.
Esto porque las cerdas naturales están en desuso debido a que su superficie
rugosa y la presencia de un canal medular permitían la retención de residuos
y biofilm , y sus características higroscópicas facilitaban su hinchado , pérdida
de elasticidad y consistencia (Gil et al., 2005).
5. Textura: La textura de los cepillos debe ser suave con filamentos de un
diámetro menor a 0,009 pulgadas (0,23mm) de diámetro.

Figura 6. Esquema gráfico de cepillo dental.

Sin embargo, ningún cepillo ha demostrado, científicamente, ser superior para la


desorganización del biofilm (Minsal, 2012).
E. Estado del cepillo dental
Se registra un aumento progresivo de la acumulación de biofilm a medida que
aumenta el tiempo de uso del cepillo dental así como la expansión, torsión,
extensión, flexión de los filamentos y desgaste del mismo, disminuyendo así su
capacidad funcional. De esta manera se puede establecer que los cepillos de
dientes que han sido utilizados durante un período de tres meses o más no son
capaces de desorganizar el biofilm de manera eficiente y requieren ser cambiados
por uno nuevo (Pradeep et al., 2013).

F. Cepillado del dorso lingual


Todas las técnicas de cepillado deberían finalizar con el cepillado del dorso lingual,
dado que la anatomía de la superficie de la lengua provee un ambiente ideal para
el acúmulo de células descamadas y detritos de comida, favoreciendo el crecimiento
bacteriano (Lugo de Díaz, 2006).
Las superficies irregulares del dorso de la lengua protegen a las bacterias de la
acción de arrastre y poseen menos niveles de oxígeno, lo que facilita su crecimiento.
La presencia de cantidades significativas de bacterias en el dorso lingual se asocia
fuertemente con la halitosis (Lu et al., 1981).

G. Higiene interdental

Una correcta higiene bucal debe incluir elementos de limpieza interproximal, ya que
el cepillo dental consigue limpiar el 60% de la superficie del diente, dejando un
40% correspondiente al espacio interproximal sin limpiar. Incorporando elementos
de higiene interproximal se asegura una higiene dental completa y con ello se evitan
múltiples situaciones y enfermedades bucales como caries, problemas de las
encías o halitosis.
BIBLIOGRAFÍA
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Mexican Schoolchildren Six to Nine Years of Age. West Indian Med J, (62) 1, pp. 68-
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Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de Caries. Santiago: Minsal, 2013.

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- Periodontología Clínica e Implantológica. J Lindhe, T Karting, N Lang, 5ta edición,


Editorial Panamericana, 2009.

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Interamericana, 2006.
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- Vandana, K., (2012) The effectiveness of manual versus powered toothbrushes for
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Periodontology, (16) 2, pp.156-160

Links de interés:

 Cepillado dental.
o https://www.youtube.com/watch?v=dPOm3tkntI0
o http://www.dentaid.cl/
o http://www.colgate.cl/

 Uso de seda dental.


o https://www.youtube.com/watch?v=ynX96bGgzYg

 Cepillo interproximal
o https://www.youtube.com/watch?v=wH13Zubs2oo&list=PL26CD74FA
6B0DEE80&index=25

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