Resumen de Psicologia de Las Masas.
Resumen de Psicologia de Las Masas.
Resumen de Psicologia de Las Masas.
SE GANA.”
Licenciatura en Psicología.
Psicología social.
Elideyde Armenta.
Fanny Martínez.
Johana Treviño.
Teresita Martínez
Fernando Chávez
Luisa Figueroa.
En la vida anímica individual, aparece integrado siempre, «el otro», como modelo,
objeto, auxiliar o adversario, y de este modo, la psicología individual es al mismo
tiempo y desde un principio, en un sentido amplio, pero plenamente justificado. Las
relaciones del individuo con sus padres y hermanos, con la persona objeto de su
amor y con su médico, esto es, todas aquellas que hasta ahora han sido objeto de
la investigación psicoanalítica, pueden aspirar a ser consideradas como fenómenos
sociales, situándose entonces en oposición a ciertos otros procesos, denominados,
por nosotros, narcisistas, en los que la satisfacción de los instintos elude la
influencia de otras personas o prescinde de éstas en absoluto. De este modo, la
oposición entre actos anímicos sociales y narcisistas -Bleuler diría quizás:
autísticos- cae dentro de los dominios de la psicología social o colectiva. En estas
relaciones con sus padres y hermanos, con el ser amado, el amigo y el médico, se
nos muestra el individuo bajo la influencia de una única persona o todo lo más, de
un escaso número de personas, cada una de las cuales ha adquirido para él una
extraordinaria importancia, la psicología colectiva considera al individuo como
miembro de una tribu, de un pueblo, de una casa, de una clase social o de una
institución, o como elemento de una multitud humana, que en un momento dado y
con un determinado fin, se organiza en una masa o colectividad.
Sugestión y libido.
Entonces deducimos que a partir de la actividad que realiza el ser humano en una
masa afecta su conducta, se entiende que la así también se ve afectado sus
emociones, dadas las circunstancias en las que se encuentra influenciado, es
complicado que el sujeto pueda racionalizar, a menos que una parte de la masa lo
haga. Dentro de esta se maneja lo algo a lo que llaman la libido, que sería la energía
que mueve a la masa.
La psicología individual tiene en efecto, que ser por lo menos tan antigua como la
psicología colectiva, pues desde un principio debió de haber dos psicologías la de
los individuos componentes de la masa y la del padre jefe o caudillo. Los individuos
de la masa se hallaban enlazados unos a otros en la misma forma que hoy más el
padre de la horda permanecía libre, y aun hallándose aislado eran enérgicos e
independientes sus actos intelectuales
El padre de la horda primitiva no era aún inmortal como luego ha llegado a serlo por
divinización. Cuando murió tuvo que ser reemplazado y lo fue probablemente por el
menor de sus hijos, que hasta entonces había sido un individuo de la masa el padre
primitivo impedía a sus hijos la satisfacción de sus tendencias sexuales directas; les
imponía la abstinencia, y por consiguiente a título de derivación, el establecimiento
de lazos afectivos que le ligaban a él en primer lugar, y luego, los unos a los otros.
El hipnotizador pretende poseer un poder misterioso que despoja de su voluntad al
sujeto. O lo que es lo mismo: el sujeto atribuye al hipnotizador un tal poder. Esta
fuerza misteriosa a la que aún se da vulgarmente el nombre de magnetismo animal
La hipnosis puede ser provocada, asimismo, por otros medios -haciendo fijar al
sujeto la mirada en un objeto brillante o escuchar un ruido monótono- y esta
circunstancia ha inducido a muchos en error, dando ocasión a teorías fisiológicas
insuficientes. En realidad, estos procedimientos no sirven más que para desviar y
fijar la atención consciente el hipnotizador evita atraer sobre sus intenciones el
pensamiento consciente del sujeto y cae éste en una actividad en la que el mundo
tiene que parecerle desprovisto de todo interés, sucede que, en realidad, concentra
inconscientemente toda su atención sobre el hipnotizador, entrando en estado de
transferencia con él
La ideal del Yo engloba la suma de todas las restricciones a las que el Yo debe
plegarse, y de este modo, el retorno del ideal al Yo tiene que constituir para éste,
que encuentra de nuevo el contento de sí mismo La coincidencia del yo con el ideal
del yo produce siempre una sensación de triunfo. El sentimiento de culpabilidad (o
de inferioridad) puede ser considerado como la expresión de un estado de tensión
entre el yo y el ideal. Sabido es, que hay individuos cuyo estado afectivo general
oscila periódicamente, pasando desde una exagerada depresión a una sensación
de extremo bienestar, a través de un cierto estadio intermedio una melancolía de
este último género puede transformarse en manía, de manera que esta posibilidad
representa una particularidad independiente de los demás caracteres del cuadro
patológico. Existen melancolías simples, de un acceso único, y melancolías
periódicas, que no corren jamás tal suerte. Mas, por otro lado, hay melancolías en
las que las ocasiones exteriores desempeñan un evidente papel etiológico; así,
aquellas que sobrevienen a la pérdida de un ser amado, sea por muerte
CONSIDERACIONES SUPLEMENTARIAS.
Freud, S (1921) Psicología de las masas y análisis del yo (en alemán Massenpsychologie und
Ich-Analyse) Traducción José Luis Etcheverry. Buenos Aires & Madrid: Amorrortu
editores. ISBN 978-950-518-594-8.