Urbanidad Actividad
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9: Después que nos levantemos de la mesa, y constantemente que hayamos comido algo,
limpiemos por igual nuestra dentadura; empero jamás delante de los extraños.
10: Nuestras propias manos nos sirven para casi cada una de las operaciones materiales de
la vida, y son por consiguiente el fragmento del cuerpo humano que más expuesta se
encuentra a perder su limpieza, así que siempre tratemos de mantenerlas limpias.
12: Varias personas acostumbran contraer el hábito de recortarse las uñas con las uñas y
esto es una falta muy grave contra el aseo ya que cuando los dedos de la humedad de la
boca, con la cual el ser humano fino y delicado no pone jamás en contacto otros cuerpos
que aquellos que sirven a satisfacer las necesidades de la vida.
13: Es según esto, es contra la limpieza y de buena educación que cuando humedecemos
los dedos para pasar la hoja de un libro.
3: Puede ocurrir que nuestros propios medios no nos permitan modificar con frecuencia la
integridad de nuestros propios vestidos en esta situación no omitamos sacrificio.
3.
Art. III: 2, 7, 10
1: Tratemos que en la casa que vivamos permanezca siempre limpia.
3: La entrada de la casa, los corredores y el patío principal, son lugares que están a la vista
de todo el que llega a nuestra puerta y por esa razón no deben de estar desaseados.
5: En el patio no se puede arrojar agua aun cuando ésta sea limpia, porque todo lo que
daña el color general del piso lo desluce y no se ve bien.
7: No brindemos a nadie comida ni bebida alguna que hayan tocado nuestros propios
labios: ni platos u otros objetos de esta especie que hayamos utilizado: ni comidas
que hayamos tenido en nuestras propias manos, si se exceptúan las frutas, cuya corteza
las defiende de todo contacto.
10: Tan sólo obligados por una dura necesidad, usaremos de aquellos objetos
ajenos que naturalmente ha de ser desagradable a sus dueños el continuar
usando.
13: Es incivilidad el estimular a una persona a que guste o huela alguna cosa que haya de
producirle una sensación desagradable.
20: Si es un acto de desaseo el tomar en la boca la pluma de escribir de nuestro uso, con
mayor razón lo será el hacer esto con la pluma del ajeno bufete.
21: Por último, guardémonos de mezclar nunca en nuestra charla palabras, alusiones o
anécdotas que logren inspirar asco a los otros.