Psicología Militar

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 28

PSICOLOGÍ

A MILITAR
PSICOLOGÍA MILITAR

La psicología es una ciencia que puede desarrollarse en cualquier contexto


humano. Entre ellos, encontramos el militar, donde se encarga de la
investigación, el diseño y la aplicación de las teorías psicológicas para la
preparación del personal y las operaciones militares. A este tipo de psicología
se le conoce como psicología militar.

Los psicólogos militares brindan apoyo a las fuerzas armadas a través de la


atención clínica, la consultoría, la enseñanza y el entrenamiento militar.
También lo hacen mediante el desarrollo de investigaciones relevantes para
las operaciones y el personal militar (Bowles y Bartone, 2017).

 Un breve recorrido histórico

Los inicios de la psicología militar pueden ubicarse en el escenario de la


Primera Guerra Mundial, donde los psicólogos Yerkes, Cattell, Watson y
Thorndike, entre otros, fueron comisionados para determinar las funciones que
podría cumplir la psicología para apoyar al ejército norteamericano. Fue
durante este periodo cuando se hizo la primera aplicación de pruebas
psicológicas a gran escala para la selección de militares (Loaiza y Posada,
2016).

Luego, en la Segunda Guerra Mundial, se consolidaría la relación entre la


psicología y el ámbito militar. Es en esta fecha en la que comienzan a
delimitarse mejor las funciones de la psicología dentro de las fuerzas armadas
y su aplicación en contextos como la observación, el desempeño, la selección,
el entrenamiento, el ajuste a la vida militar, las relaciones sociales y la
propaganda.
Después de estos periodos bélicos, la psicología militar tomó una orientación
clínica, en especial en lo referente al diagnóstico y el tratamiento de trastornos
mentales.

Aunque en la actualidad, los estudios y el quehacer en psicología militar son


heterogéneos, por lo que se pueden encontrar investigaciones relacionadas
con evaluación de oficiales, gestión del estrés, secuelas psicológicas de la
actividad militar, prevención del suicidio, práctica neuropsicológica, abuso de
sustancias, dilemas éticos, entre otros (Loaiza y Posada, 2016).

 La psicología militar

Es la investigación, el diseño y la aplicación de teorías psicológicas y datos


empíricos para comprender, predecir y contrarrestar comportamientos en
fuerzas amigas y enemigas, o en poblaciones civiles. La psicología militar  hace
un énfasis en los comportamientos indeseables, amenazantes o peligrosos
para las operaciones militares (Rahmanalievna, 2020).

Con frecuencia, los soldados se enfrentan a situaciones muy estresantes que


pueden terminar configurando trastornos psiquiátricos relacionados con el
estrés como, por ejemplo, el trastorno de estrés postraumático. Estos militares
pueden llegar a sentir culpa o tener dificultades familiares o de parejas,
pesadillas y recuerdos recurrentes de eventos traumáticos.

En este contexto, los psicólogos militares están capacitados para ayudar tanto


a los soldados y a sus familias como a las víctimas de las operaciones
militares, mientras tienen que enfrentarse a circunstancias poco comunes y
anormales. Así pues, estos psicólogos son un apoyo fundamental para la salud
mental de las personas que padecen los efectos directos o secundarios de las
operaciones militares.

La psicología militar no solo se nutre de los saberes clínicos en las fuerzas


armadas, sino que también lo hace de otras disciplinas como la organizacional,
la experimental y la social. Por eso, dicha disciplina puede contribuir en
distintos procesos como: reclutamiento, entrenamiento, gestión de personal,
integración, transición y asesoramiento de los miembros de la comunidad
militar (Laurence y Matthews, 2012).

 Características

Algunas características de la psicología militar son las siguientes:

- Es una ciencia multidisciplinar.


- Aplica y promueve el desarrollo de las teorías psicológicas en el campo
militar.
- Usa los principios y las habilidades psicológicas para mejorar la toma de
decisiones.
- Busca comprender y predecir el comportamiento en situaciones
estresantes y en operaciones militares.
- Promueve el desarrollo personal y de la salud mental en los militares.
- Analiza y estudia la mente y el comportamiento de las personas en los
diferentes contextos de la vida en las fuerzas armadas.

 Funciones del psicólogo militar

Dentro de algunas de las funciones que puede desarrollar el psicólogo militar


podemos encontrar las siguientes (Devonis et al., 2012):

- Diseñar pruebas de detección de aptitud y capacidad mental en los


reclutas.
- Investigar sobre técnicas mejoradas que puedan ser utilizadas en la
formación de los militares.
- Asesorar a los oficiales de capacitación de reclutas.
- Brindar orientación a los líderes militares y a los encargados de tomar
decisiones sobre problemas de comportamiento.
- Brindar servicios de salud mental y tratamiento psicológico a las
poblaciones militares.
- Asesorar en misiones humanitarias y de mantenimiento de la paz.
La psicología militar también tiene funciones en el campo educativo . En este
contexto, el psicólogo militar trabaja en los centros de enseñanza militares,
donde se encarga de ayudar a los alumnos a superar sus dificultades
académicas. Del mismo modo, ayuda a los docentes a desarrollar un modelo
educativo que fomente el desarrollo de competencias.

Otra de las funciones que puede desempeñarse en la psicología militar


es la capacitación de militares en negociaciones de rehenes. En ocasiones,
son los mismos psicólogos los que manejan directamente estas negociaciones.
Muchos de los negociadores militares encuentran valor en resolver las crisis de
los rehenes utilizando muchos de los principios científicos que se derivan de la
psicología (Rahmanalievna, 2020).

Entre otras funciones que puede desarrollar un psicólogo militar encontramos


las siguientes:

- Capacitar a los militares en la gestión del estrés durante operaciones


militares.
- Diagnosticar y tratar problemas psicológicos en penitenciarías militares.
- Entrenar a los militares en habilidades sociales.
- Brindar apoyo psicológico durante la formación de los pilotos militares.
- Realizar talleres ocupacionales.
- Fomentar alternativas de ocio saludable en la vida civil de los militares.

La psicología militar es una disciplina en la que convergen otros campos de la


psicología. Al ser un quehacer multidisciplinar, es capaz de intervenir de
manera eficaz y efectiva en diferentes situaciones y problemas militares. Las
funciones que desempeña son muy importantes porque de ellas dependen el
bienestar y la salud mental de quienes se dedican a defender a su país.
NEUROSIS
NEUROSIS

La neurosis, también llamada neuroticismo, es un trastorno emocional que


consiste en un estado de ansiedad, nervios y angustia excesiva. De hecho, el
término lo acuñó el médico William Cullen para designar a aquellos pacientes que
padecían trastorno nervioso. Hoy sirve para englobar un estado emocional
negativo prolongado el tiempo. Las personas que sufren neurosis suelen pasar por
épocas en las que la culpa, la envidia y la ira toman el control de sus actos.

Las personas con neurosis pueden ser particularmente sensibles


al estrés ambiental. De hecho, pueden experimentar las situaciones cotidianas
como amenazadoras y graves. Las frustraciones que otros pueden experimentar
como triviales pueden volverse problemáticas y acabar ocasionando cierta
desesperación. 

 Causas de la Neurosis

Las causas de las neurosis son complejas de identificar, ya que parece que no


responden a un origen físico. Tienen, por tanto, causas de origen psíquico y
emocional. De este modo, estarían relacionadas con la baja tolerancia que
muestran las personas neuróticas a la frustración, al estrés, a los cambios… Estos
pacientes tienen grandes problemas para controlar sus emociones (ira, nervios,
miedos, celos…).

 Síntomas de la neurosis

La neurosis es una afección vivida como metáfora, al expresar en su malestar una


serie de significaciones y sentidos internos reprimidos. Se expresa a través de los
siguientes síntomas:

- Sensación de angustia sin saber por qué.


- Sentimientos intensos de culpabilidad, inferioridad, envidia e ira.
- Sentimientos de inadecuación e insuficiencia ante la realidad.
- Inhibición y poca espontaneidad.
- Conductas compulsivas.
- Pensamientos obsesivos y autorreproches constantes.
- Preocupaciones catastróficas irreales.
- Fobias hacia objetos, animales o situaciones.
- Incapacidad para tolerar frustraciones y dificultades cotidianas.
- Insatisfacción sexual.

En muchos casos los comportamientos neuróticos también pueden deberse a


ciertos problemas de salud mental. De hecho, una personalidad neurótica puede
hacer que las personas sean más propensas a desarrollar los siguientes
trastornos: 

- Trastorno de ansiedad generalizada


- Depresión
- Trastorno obsesivo-compulsivo
- Fobia social
- Trastorno de estrés postraumático
- Trastorno de pánico
- Trastorno de personalidad antisocial

 Tipos de neurosis

Hablamos de varias neurosis en plural y no de neurosis en singular porque hay


varios tipos de neurosis en función de los síntomas que presente cada paciente.
De este modo, está la neurosis de ansiedad o de angustia, la depresiva, la fóbica,
la obsesiva-compulsiva, la histérica y la de combate.

- Neurosis de ansiedad o de angustia: se caracteriza por una preocupación


y angustia excesiva por todo. Los síntomas son sudoración, aceleración del
ritmo cardíaco, temblores, vómitos, trastornos gastrointestinales, sensación
de ahogo…
- Neurosis depresiva: se manifiesta en una profunda tristeza y va
acompañada de apatía y problemas de baja autoestima.
- Neurosis fóbica: es aquella en la que el paciente siente ataques de pánico
y sufre fobias irracionales.
- Neurosis obsesiva-compulsiva: se caracteriza por las compulsiones y
comportamientos ritualizados que se realizan para paliar los estados de
ansiedad.
- Neurosis histérica o de conversión: se evidencia en que el paciente
evidencia síntomas físicos cuya explicación y origen es psicológico.
- Neurosis de combate o de guerra: es consecuencia de haber
experimentado un evento traumático y se manifiesta con cefaleas,
temblores, mareos, amnesia…

 Consecuencias de la neurosis

Dependiendo de los síntomas que presente el paciente, es decir, del tipo de


neurosis que padezca, las consecuencias son distintas. La mayoría incluye
problemas físicos de salud, ya que supone la somatización de trastornos
digestivos e intestinales, vértigo, mareos, aceleración del ritmo cardíaco,
temblores, náuseas, etc. Pero hay otras consecuencias:

- Problemas para relacionarse con los demás


- Dificultad para concentrarse
- Rendimiento escolar o laboral bajo
- Insomnio
- Ansiedad
- Depresión
- Problemas para salir de casa

FOBIAS
Las fobias se encuentran clasificadas dentro de los trastornos de ansiedad. Se
encuentran divididas en tres tipos distintos: Agorafobia, Fobia social y Fobias
específicas. La Agorafobia es el temor a verse en una situación en la que pedir
ayuda pueda resultar difícil o embarazoso. La Fobia social es el temor o ansiedad
a las situaciones de interacción social en las que la persona pueda sentirse
analizada por los demás. Por último, la Fobia específica es el miedo o ansiedad
circunscrita a objetos o situaciones concretos, a los que denominamos estímulos
fóbicos.

En la Fobia específica, el miedo no lo suele producir directamente el objeto o la


situación temida, sino que lo provoca las supuestas consecuencias que tendría
exponerse al estímulo fóbico. De ahí que las personas con miedo a las alturas no
teman los edificios altos, sino el riesgo de caer al vacío. Igualmente, las personas
con miedo a conducir no temen el acto de conducir, sino las consecuencias de un
supuesto accidente de circulación. El síndrome fóbico puede dividirse en tres
componentes que se cierran en un círculo:

- La ansiedad anticipatoria que aparece antes de enfrentarse o al imaginar el


estímulo fóbico.
- El temor en el momento de la exposición
- Las conductas de evitación que aparecen después de haber sentido el
miedo y que consiguen mitigar la ansiedad anticipatoria.

Los estímulos fóbicos pueden ser animales (incluye insectos y arañas), fenómenos
naturales (tormentas, alturas, mares, etc.), sangre (agujas, jeringuillas, accidentes,
etc.) o situaciones (aviones, ascensores, etc.). La intensidad del miedo o ansiedad
provocados debe ser excesiva, irracional y persistente en el tiempo (al menos 6
meses). El temor a la situación u objeto debe ser excepcional, lejos de lo
convencional en la cultura del sujeto y desproporcionado al peligro real. La
persona que lo sufre es consciente de la desproporcionalidad, pero no puede
evitar sentir miedo.

La exposición al estímulo fóbico provoca siempre miedo o ansiedad, además de


forma inmediata. En este sentido, para poder diagnosticar una fobia a volar tiene
que aparecer miedo o ansiedad todas las veces que esa persona se suba a un
avión. En la mayoría de los casos, la intensidad del miedo varía con la proximidad
del estímulo fóbico. Hasta el punto de que el miedo puede ser tan intenso que
llegue a producir una crisis de pánico. La intensidad puede ser menor al imaginar
o anticipar el estímulo fóbico, en cuyo caso suele producir conductas de evitación
(huir o evitar la situación u objeto fóbico). Por tanto, aunque muchas personas
puedan tener miedos diversos, para poder realizar el diagnóstico de Fobia
específica es necesario que el temor y la evitación interfieran de modo significativo
en la vida normal de la persona.

 Causas de las fobias específicas

Existe un consenso en cuanto a que existe una transmisión familiar de las fobias.
Esto resulta evidente si se conoce el siguiente dato: el 75 % de las personas
diagnosticadas de una fobia específica tienen un familiar de primer grado con una
fobia del mismo tipo.

El origen de la emoción del miedo está en el llamado circuito cerebral del miedo.
En este circuito, denominado también sistema límbico, están implicadas
fundamentalmente tres estructuras cerebrales: la amígdala, el hipotálamo y la
corteza cerebral. La amígdala es el núcleo central del miedo, se coordina con
otras estructuras cerebrales para intervenir en las respuestas emocionales
agudas, como el miedo y la ansiedad. El hipotálamo envía señales neuro
hormonales que regulan los cambios fisiológicos mediante la liberación de
hormonas de estrés (cortisol) y cambios vegetativos (incremento del pulso y de la
frecuencia respiratoria). Por último, la corteza cerebral participa en el pensamiento
y la memoria, que juegan un papel muy importante en el miedo. Esta última
estructura es la que es capaz de predecir las consecuencias de la interacción con
el entorno, por ejemplo, sentir miedo al acercarse a un hospital porque sabe que
puede encontrar sangre allí.

 Tipos de fobias
Aunque existen varios tipos de fobias específicas, lo habitual es que quien tenga
una fobia a algo, tenga fobia a varias cosas a la vez. En concreto, las personas
que sufren Fobia específica temen en promedio tres objetos o situaciones
distintas. El 75 % de las personas con fobia sienten temor a más de una situación
u objeto. Cuantas más situaciones u objetos tema una persona, más deterioro va a
presentar en su desempeño profesional y social y menor calidad de vida va a
tener.

Las 5 Fobias más comunes

En primer lugar, es importante explicar que no todas las fobias son "extrañas",
están dirigidas a objetos cotidianos o a estímulos que no producen miedo
normalmente. El miedo es una respuesta adaptativa de nuestro organismo que
surge a partir de la necesidad de identificar aquellos estímulos potencialmente
peligrosos para nuestra especie.

Por esa misma razón, las fobias más comunes están directamente relacionadas
con objetos o situaciones identificada como peligrosas.

- Agorafobia

A parte de ser bastante común, el miedo irracional a los espacios abiertos es una
fobia que incapacita mucho al individuo que la padece. Esto es debido a que el
estímulo que se evita a toda costa, en este caso está extendido a cualquier
situación que implique estar en un espacio abierto. Una persona
con agorafobia severa no será capaz de asistir a eventos sociales, ir a cualquier
reunión e incluso no podrá salir de casa.

- Claustrofobia

La claustrofobia puede ser entendida como el miedo a los espacios cerrados (un


ascensor, el vagón del metro, una sala pequeña...). Al igual que la agorafobia,
existen distintos niveles de claustrofobia, por lo que la claustrofobia puede
expresarse como un simple miedo o como una respuesta exagerada de ansiedad
ante espacios cerrados y poco ventilados.
- Aracnofobia

La aracnofobia se define como el intenso miedo hacia las arañas. Es la fobia más
común hacia un animal y, por ende, la más estudiada. Las personas que padecen
de aracnofobia suelen mantenerse alejadas de espacios donde puedan aparecer
estos insectos y en el caso de toparse con una araña, pueden llegar a responder
con altos niveles de ansiedad.

- Acrofobia

El miedo a las alturas es una fobia bastante común. La respuesta más adaptativa
que tiene el ser humano ante una situación de peligro como puede ser estar en un
lugar alto es apartarse y volver a situarse en un espacio seguro. Sin embargo, la
acrofobia puede producir situaciones de profundo malestar ante pequeños
estímulos como, por ejemplo, asomarse a una ventana o subir unas escaleras.

- Glosofobia

A casi todos y todas nos da cierto reparo hablar ante una multitud de personas, no
obstante, disponemos de herramientas para calmarnos y superar este tipo de
situaciones. En el caso de las personas con glosofobia, este miedo a hablar en
público se convierte en una sensación de ahogo, nervios extremos y ansiedad que
impiden al individuo actuar de una manera correcta y tranquila.

 Fobias raras y graciosas

Una vez descritas las fobias más comunes, llega el momento de hablar de
aquellos miedos identificados como raros, curiosos y graciosos. A pesar de que
resulte extraño comprender las respuestas de miedo de los individuos que
padecen de dicha fobia, es importante entender que sus reacciones emocionales
son reales y que necesitan ayuda y terapia psicológica. A continuación,
mostraremos una lista con 15 tipos de fobias raras y su significado:
- Antrofobia: miedo a las flores
- Filematofobia: fobia a dar un beso
- Medortofobia: miedo a tener una erección u observar una
- Optofobia: miedo a abrir los ojos
- Omaltofobia: Temor extremo e irracional hacia los ombligos
- Fobia esfinteriana: temor a no poder controlar las ganas de ir al baño
- Melofobia: temor irracional hacia la música
- Nomofobia: altamente relacionada con la adicción a las nuevas tecnologías,
se trata del miedo a perder u olvidarte del teléfono móvil en casa
- Coulrofobia: miedo exagerado a los payasos
- Gerontofobia: fobia y rechazo a los ancianos
- Hipopotomonstrosesquipedaliofobia: miedo a las palabras largas (esta es
bastante curiosa dado su propio nombre)
- Dipsofobia: miedo a beber alcohol y/o a estar borracho
- Ictiofobia: fobia irracional a los peces
- Cacofobia: miedo a las personas poco agraciadas
- Tripofobia: este miedo es bastante común, se trata de la fobia a los
agujeros y a los patrones repetitivos (como una colmena de abejas o la
imagen que te adjuntamos a continuación)

HISTERIA

La histeria es un término que se refiere al conjunto de trastornos psiquiátricos que,


de acuerdo a su origen, reciben el nombre de trastorno de somatización, trastorno
de conversión, trastorno disociativo o trastorno de personalidad múltiple, los
cuales comparten síntomas que normalmente se manifiestan en casos de
ansiedad, en que la persona tiene dificultad para controlar sus emociones y la
forma en cómo reacciona antes ellas.

Actualmente, el término histeria ya no se utiliza, debido a que puede


causar confusión en el momento del diagnóstico, además de poder resultar en un
prejuicio, lo cual puede agravar aún más los síntomas presentados por la persona.
El tratamiento para la histeria debe realizarse con terapia con el objetivo de que la
persona logre controlar mejor sus sentimientos y sentirse relajada, mejorando su
calidad de vida y las respuestas a determinadas situaciones.

 Síntomas de histeria

Los síntomas de histeria suelen surgen con más facilidad durante períodos de


estrés y ansiedad, siendo los principales:

- Irritación fácil
- Insomnio
- Dependencia emocional
- Calambres y sensación de peso en los brazos y piernas
- Parálisis y dificultad para mover los miembros
- Aumento de los latidos cardíacos
- Hinchazón del cuello
- Sensación de falta de aire
- Dolor de cabeza frecuente
- Desmayo
- Amnesia
- Temblores
- Tics nerviosos
- Sensación de bola en la garganta
- Movimientos musculares violentos
- Ansiedad
- Alucinaciones
- Depresión

Estos síntomas, así como los rasgos de personalidad, aunque sean más comunes
en mujeres, también pueden afectar hombres que sufren de ansiedad constante.
Normalmente, los síntomas surgen en crisis que pueden durar algunas horas, días
o semanas. 
Otras características comunes de quien padece de estos trastornos son: falta de
voluntad propia, necesidad excesiva de sentir amor y simpatía extrema que puede
variar con inestabilidad emocional.  

 Principales causas

Los síntomas del trastorno de conversión o de somatización, normalmente,


comienzan cuando una gran carga de afecto y de emoción es
reprimida, generando un gran sentimiento de culpa y ansiedad. Asimismo, algunos
factores hereditarios también pueden estar involucrados, dado que este disturbio
es más común dentro de una misma familia. 

Es más frecuente en personas que crecieron o viven en un ambiente familiar


inestable y de gran tensión, pues perjudica la capacidad para lidiar con las
emociones. En casos más inusuales, los síntomas pueden surgir después de la
muerte de alguien cercano o la pérdida de contacto con alguien que se tenía un
lazo sentimental importante. 
PSICOSIS
PSICOSIS

La palabra “psicosis” aparece a mediados del siglo XIX en el contexto de la


Psiquiatría, acuñada por el médico alemán Karl Friedrich Canstatt.

Unas pocas décadas más tarde, con la aparición del psicoanálisis, los seguidores
de Sigmund Freud empezaron a aplicar este término para describir los síntomas
vinculados a la esquizofrenia, bajo la impresión de que eventos tan extraños solo
podían tener que ver con el sistema se auto represiones que, según ellos, rige el
funcionamiento inconsciente de los seres humanos (y, por extensión, también el
consciente).

La existencia de personas que desarrollan alucinaciones y delirios era, para los


psicoanalistas, una evidencia de que más allá de la aparente normalidad del
comportamiento de la mayoría de personas, hay un sistema muy complejo de
representaciones psicológicas y energías psíquicas. Pero con el tiempo surgieron
otras explicaciones de las psicosis ajenas al psicoanálisis, y que señalaban como
el origen de este fenómeno daños neurológicos o malformaciones en el cerebro.

Así, la psicosis quedó establecida tanto en la Psiquiatría como en la Psicología


como una condición por la cual la persona pierde la capacidad de percibir de
manera normal lo que ocurre a su alrededor (o en sí misma), lo cual la lleva a
adoptar comportamientos extraños, no convencionales o incluso peligrosos.

 Los principales tipos de psicosis

Tal y como hemos visto, la psicosis puede ser dividida en subcategorías más
concretas que describen de una manera específica cómo se produce la ruptura
con la realidad. A continuación, veremos cuáles son, pues, los tipos de psicosis.
Sin embargo, debes tener en cuenta que esta categorización está en constante
evolución, de manera que esta no es definitiva y puede cambiar a medida que se
revisen los manuales diagnósticos y que se lleguen a nuevos consensos
científicos.

1. Trastorno delirante

El trastorno delirante, tal y como su nombre indica, es un tipo de psicosis


caracterizado por la aparición de delirios, muchas veces relacionados con la
manía persecutoria: la creencia de que existe una conspiración para atentar contra
la integridad de la persona que la sufre, o contra de más gente.

2. Trastorno psicótico inducido por sustancias


Lo que permite distinguir fácilmente a esta alteración mental es que su origen tiene
que ver con el consumo de drogas. En la mayoría de los casos, los síntomas
desaparecen en cuestión de horas a medida que la intoxicación por sustancias
psicoactivas se va desvaneciendo, pero eso no significa que no se requiera
intervención médica; de hecho, no hacerlo puede entrañar un riesgo mortal.

3. Esquizofrenia

La esquizofrenia es probablemente la forma más importante de alteración mental


asociada a la psicosis. Se trata de una patología persistente que agrupa a muchos
de los síntomas psicóticos: las alucinaciones, los delirios, la abulia (falta de
motivación para interactuar con el entorno), etc. Sin embargo, también puede
generar síntomas que no pueden ser explicados como una ruptura con la realidad,
como por ejemplo la incapacidad de usar el lenguaje de manera organizada, o la
anhedonia (incapacidad de sentir placer).

4. Psicosis reactiva breve

En la psicosis reactiva breve, los síntomas aparecen como respuesta a una


experiencia que produce una gran cantidad de ansiedad o angustia, como un
accidente de tráfico o la muerte de un ser querido. En la mayoría de las ocasiones,
tan solo dura entre unas horas y unos pocos días.

5. Trastorno bipolar

El trastorno bipolar suele ser clasificado en la categoría de los trastornos del


estado de ánimo, en el que también está la depresión mayor.

Sin embargo, esta alteración psicológica también puede generar síntomas propios


de la psicosis, sobre todo cuando la persona está pasando por la fase de manía (si
bien también pueden darse en la fase depresiva). Esta etapa del desarrollo del
trastorno bipolar se caracteriza por un elevado nivel de energía y motivación, así
como por la aparición de delirios y sentimientos de grandeza que hacen creer a la
persona que es capaz de hacer prácticamente cualquier cosa, aunque eso pase
por poner en riesgo su vida. Además, también pueden darse alucinaciones.
6. Trastorno esquizofreniforme

El trastorno esquizofreniforme está a caballo entre la esquizofrenia y el trastorno


reactivo breve, es decir, entre una patología persistente y el surgimiento de un
brote psicótico de manera puntual. Dura varios meses y, tras esto, los síntomas
desaparecen.

 Causas de la psicosis

 Las personas pueden padecer psicosis por diferentes causas externas, como
también por causas genéticas. Los siguientes son algunos ejemplos de factores
estresantes que podrían desencadenar el comienzo de una psicosis ya sea breve
o crónica:

- Medicamentos
- Depresión
- Abuso de sustancias
- Padecimientos médicos
- Falta de sueño
CONSECUENCIAS
PSICOLOGICAS DE
LA GUERRA

CONSECUENCIAS PSICOLOGICAS DE LA GUERRA


La psicóloga Loreto Martín Moya considera que la guerra, a veces con un objetivo
incierto, usualmente con uno demasiado absurdo para justificar sus costos, tiene
un impacto no solo en los planos económico y social. Además de las pérdidas
humanas, las personas que consiguen sobrevivir se enfrentan a consecuencias
devastadoras.

Los efectos psicológicos de la guerra incluyen síntomas depresivos, agresivos,


ansiógenos, Trastorno por Estrés Post Traumático (TEPT), pérdida de la identidad
y conductas regresivas en la población más afectada por los conflictos bélicos.
Estos son los civiles, y en concreto, los niños, los adolescentes y las mujeres.

Resaltan seis guerras que han llevado consigo un enorme número de bajas y de
personas desplazadas: la guerra en Yemen, Irak, Siria, Sudán del Sur, Somalia y
Afganistán (y ahora la de Ucrania). Algunas de ellas siguen teniendo lugar, y los
datos son preocupantes.

 Los efectos psicológicos de la guerra en los niños soldados

Martín Moya, destaca la investigación realizada por Flora Blom y Noemí Pereda,
en la que hablan de sintomatología internalizante, como señales de ansiedad,
trastornos depresivos, sentimientos de pérdida y desarraigo, de culpa, de
vergüenza, en los niños que han participado como soldados en algún conflicto
bélico.

Los niños soldados se acostumbran a una realidad llena de violencia y agresividad

Estos niños también presentan sintomatología postraumática, con todo lo que ello
conlleva: embotamiento emocional, síntomas intrusivos… Además, con la
violación de sus derechos más básicos viene la inclusión en una realidad llena
de violencia y agresividad, muchas veces perpetrada por los mismos niños
soldados. Ello los lleva a habituarse y desensibilizarse a niveles elevados de
severidad, a mantener una alta carga de rudeza en su manera de expresarse más
allá de los límites de la guerra.
No hay que olvidar que muchos de estos niños soldados pueden presentar una
adicción a sustancias tóxicas, administradas por los adultos del grupo. También
son estos los que perpetran y hacen perpetrar los abusos sexuales a las niñas
soldado, violadas por superiores y compañeros.

El desastre psicológico de la guerra se hace también explícito en los adolescentes.


Parece necesaria su diferenciación respecto a los niños porque su papel exige
sacrificios distintos.

NEUROSIS DE GUERRA

La neurosis de guerra, también conocida como la locura de trinchera, la


enfermedad del soldado o síndrome del soldado, no es más que uno de los
primeros nombres con los que se definió el actual trastorno de estrés
postraumático: históricamente, el término neurosis de la guerra fue eliminado en la
edición de 1968 del DSM-II para luego ser reintroducido algunos años más tarde
como "Síndrome de Post-Vietnam", hasta que, en 1980, el DSM-III introdujo
precisamente el concepto de trastorno de estrés postraumático, aplicando este
término no solo a las neurosis de guerra, sino a toda una serie de acontecimientos
catalogados como traumáticos.

 Causas de la neurosis de guerra

Los horrores y las atrocidades de la Primera Guerra Mundial acabaron causando


graves daños incluso a la psique de los combatientes: la dimensión global de este
conflicto y su naturaleza estática hicieron que la tasa de problemas psíquicos entre
las tropas permaneciera constantemente alta. Durante la Primera Guerra Mundial
se identificaron cuatro entidades clínicas:

- La hipnosis de batalla, se caracteriza por el estado casi hipnótico de


estupor reportado por los supervivientes de las primeras batallas en
territorio belga.
- La obusite o "viento de la granada", se refiere a los soldados lanzados al
aire desde la explosión de las bombas o cubiertos por la tierra siempre
después de la explosión; la comunidad psiquiátrica internacional reconocerá
inmediatamente este síndrome llamándola con la expresión inglesa "shell-
shock".
- Ansiedad por neurastenia: Neurosis que se caracteriza por fuertes síntomas
depresivos, tendencia a la tristeza y gran inestabilidad emotiva
- La histeria de guerra, que define un cuadro clínico muy amplio que
comprende las crisis motoras, las amnesias, las falsas ceguera, el mutismo,
los tics, las falsas anestesias y parálisis, la tartamudez.

En 1918, todos los estados patológicos descritos hasta ahora se agruparán bajo la
etiqueta de "neurosis de guerra" o, mejor dicho, "psiconeurosis de guerra", para
subrayar que su patogénesis es de origen psíquico. Debemos esta definición al
médico alemán Honigman, el primero en acuñar en 1907 el término "neurosis de
guerra" (kriegsneurose), también conocido como locura de trinchera y síndrome
del soldado.

 Síntomas de la neurosis de guerra

¿Cómo se manifiestan concretamente estas neurosis de guerra? Se sugirió que


los síntomas se debían a la fuerte estimulación sensorial asociada al fragor de las
explosiones, y más tarde se empezó a notar que algunos soldados desarrollaban
los mismos síntomas, sin haber estado implicados en incidentes y explosiones
particulares: bajo la definición de "shock por bombardeo", por lo tanto, se
agrupaban las diversas experiencias psiquiátricas generadas por los combates,
cuyos síntomas iban desde la parálisis y el vagar sin destino hasta
la incontinencia urinaria e intestinal. A los primeros síntomas, mutismo y apatía,
hay que añadir formas graves de angustia, amnesia, manías de
persecución e hipersensibilidad a los ruidos (al mínimo sonido repentino muchos
internados asumen posiciones de defensa, como si se encontraran en la
inminencia de un ataque).
Según los informes de muchos veteranos, existe la sensación de estar atrapados:
por un lado, la muerte a manos del enemigo y, por otro, en caso de fuga, la muerte
a manos del tribunal militar. La pesadilla de una muerte siempre al acecho, el ruido
ensordecedor de las bombas, la luz cegadora de las bengalas y de los cohetes
provocaban alucinaciones, disfunciones motoras, pérdidas de control y extravíos
psíquicos.

Por lo tanto, la neurosis de guerra parece convertirse -analíticamente hablando- en


una huida de una situación insoportable: es una especie de último recurso para
ese instinto de supervivencia enterrado bajo la autoridad represiva de la vida
militar.

Hay cuatro tipos de síntomas de neurosis de guerra, pero pueden no ser los
mismos para todos. Cada persona experimenta síntomas a su manera. Los tipos
son:

1. Volver a experimentar los síntomas (reviviscencia): Algo le recuerda el


trauma y siente ese miedo de nuevo. Ejemplos incluyen:

- Flashbacks: Le hacen sentir como si estuviera pasando por el evento


nuevamente
- Pesadillas
- Pensamientos aterradores

2. Síntomas de evasión: Intentar evitar situaciones o personas que


desencadenan recuerdos del evento traumático. Lo que conlleva a:

- Evitar lugares, eventos u objetos que le recuerden la experiencia


traumática.
- Evitar pensamientos o sentimientos relacionados con el evento traumático.
3. Síntomas de hipervigilancia y reactividad: Estos pueden causar
nerviosismo o estar atento al peligro. Incluyen:

- Sentirse fácilmente sobresaltado


- Sentirse tenso o "al límite"
- Tener dificultad para dormir
- Tener arrebatos de ira
4. Síntomas cognitivos y del estado de ánimo: Consisten en cambios
negativos en creencias y sentimientos. Incluyen:

- Problemas para recordar cosas importantes sobre el evento traumático


- Pensamientos negativos sobre usted o el mundo
- Sentir culpa y remordimiento
- Perder interés en cosas que antes disfrutaba
- Problemas para concentrarse

Los síntomas generalmente comienzan poco después del acontecimiento


traumático. Pero a veces pueden tardarse en aparecer meses o años. También
pueden ir y venir por muchos años.

 Tratamiento de la neurosis de guerra

Los enfermos de la Primera Guerra Mundial, acusados de cobardía y traición,


llamados cruelmente "tontos de guerra", eran llevados a los manicomios donde se
encontraban con psiquiatras que, además de no saber cómo hacer frente a una
patología hasta entonces desconocida, a menudo aplicaban terapias rápidas (casi
siempre electroshock) con un único objetivo: retrasar, incluso devolver, en el
menor tiempo posible a los soldados al frente para luchar.

¿Qué hacer, entonces, con los hombres afectados de parálisis, amnesia,


temblores y otros síntomas más, pero en ausencia de lesiones orgánicas? Los
pocos médicos que siguieron una orientación analítica recogieron en la neurosis
de guerra los síntomas de un conflicto interior y con la ayuda de la hipnosis
trataron de curar a los pacientes, haciendo surgir los acontecimientos
desencadenantes.

Pero, más que enfermos de verdad, a los ojos de los especialistas de la época
parecían astutos simuladores, y la terapia a la que eran sometidos en su mayoría
era un "doloroso tratamiento eléctrico". El tratamiento disciplinario era similar en
los ejércitos de los diferentes países y se basaba en la administración de
descargas eléctricas, gritos, aislamiento, restricciones alimentarias, amenazas...
Desde un punto de vista militar, el neurótico era tratado como un cobarde que
escapaba a sus deberes de ciudadano. El propósito de esta inhumana cura era
forzar al enfermo a abandonar su enfermedad, que le había garantizado el
alejamiento del frente, induciéndole un miedo aún peor que la electricidad; pero
incluso cuando el tratamiento tenía éxito, una vez vuelto al frente, sometido al
fuego de los enemigos y a la vida insoportable de la trinchera, el enfermo tenía
una recaída.

También podría gustarte