Estructura, Desarrollo y Objetivos - La Piedra Filosofal
Estructura, Desarrollo y Objetivos - La Piedra Filosofal
Estructura, Desarrollo y Objetivos - La Piedra Filosofal
Objetivos:
Dar a conocer de manera general los principios de la Alquimia.
Dejar la inquietud en el público sobre el estudio y el conocimiento
de la Alquimia.
Motivar a estudiar las obras y libros del V.M. Samael
(No es el objetivo hablar sobre la práctica de la alquimia sexual,
recalcamos que lo que se busca es sólo dejar sembrada la inquietud
y las bases de lo que es la Alquimia en el sentido general)
Alquimia en el Universo
Teniendo en cuenta ya la definición de lo que es Alquimia, veremos que en
todo el universo y desde su creación, hay constantes procesos de alquimia, es
decir, de transformación, de mezcla de fuerzas y principios que dieron origen al
universo (galaxias, mundos, soles, etc.), tal como lo vemos simbólicamente en
el génesis hebraico. Así también hay alquimia en la naturaleza, por ejemplo en
la rosa que elabora su perfume del mismo lodo de la tierra, lo vemos también
en el metabolismo de los animales y del mismo ser humano, cuando ingieren
sus alimentos y estos se transforman en energía.
Alquimia en la Antigüedad
El arte alquímico ha sido motivo de inquietud y de estudio desde tiempos muy
antiguos, recordemos en primera instancia al considerado padre de la alquimia
en el Egipto antiguo, Hermes Trismegisto. De este maestro aún nos quedan sus
sabios preceptos y principios plasmados en la llamada “Tabla Esmeraldina”.
Uno de esos principios nos dice: “Todo tiene sus principios masculinos y
femeninos. El género esta en todo. La generación se manifiesta en todos los
planos”, este principio guarda relación con el arte alquímico cuando vemos que
para poder crear es necesario la sabia mezcla de las fuerzas masculinas y
femeninas, del mercurio y del azufre. Otras referencias históricas de alquimia la
venimos a encontrar en las sagradas escrituras, donde vemos que uno de los
milagros del Señor, fue la de transformar el agua en vino en las bodas de Caná,
claro ejemplo de transmutación.
Alquimia Medieval
En la llamada edad media, con una notable influencia árabe se desarrolló en el
viejo continente europeo, la práctica del arte alquímico, dejando las bases para
el futuro estudio de la Química. Entre los alquimistas más conocidos de aquella
época figuran: Alberto Magno, Roger Bacon, Raimundo Lulio, Giordano Bruno,
Nicolás Flamel, Paracelso, entre otros. Recordemos que en la edad media, el
poder de la iglesia católica era bastante fuerte, de manera que estos estudios y
prácticas de la alquimia debían de hacerse en secreto, por tal motivo el
lenguaje usado por estos sabios, era un lenguaje muy simbólico, como veremos
después. Algunos de estos alquimistas, como Nicolás Flamel por ejemplo,
dejaron en una forma muy velada escritos y obras de arquitectura donde los
entendidos podían estudiar en profundo lo que es el trabajo alquímico o el
trabajo de la gran obra. Caso como la Catedral de Notre Dame de París, donde
nos dice el V.M. Samael, que por los años 1500 se reunían los alquimistas, los
sábados, en plena catedral, a estudiar las figuras de Nicolás Flamel, a estudiar
el simbolismo hermético.
Alquimistas en la Historia
o Nicolás Flamel (Nacido en 1330 en Francia, logró conquistar la piedra
filosofal y de su muerte sigue siendo un enigma, Hay un relato que dice
habría sido visto todavía en el siglo XVII por un viajero llamado Paúl
Lucas, a quién dio con detalles el proceso de la fingida muerte de él y su
esposa Perenelle)
o El Conde Saint Germain (Se dice que habría nacido en 1703,
testimonios de su existencia tenemos el encuentro que habría tenido
con el famoso escritor Giovani Papini en febrero de 1939 a bordo de la
embarcación marina “Prince of Wales” con dirección a la India)
o Paracelso (Médico y Alquimista del S. XVI, precursor de la medicina
química. Conocido también por crear el famoso Homúnculo, en su
proceso por hallar la piedra filosofal. De su muerte no se tiene nada
seguro, aun cuando algunos historiadores intentan dar una fecha. El
maestro Samael se refiere a él como un maestro resurrecto)
o Fulcanelli (Físico nuclear y alquimista francés, autor de las obras “El
misterio de las catedrales” y “Las moradas filosofales”, que son tratados
de alquimia escritos entre 1926 y 1930. Nos dice el maestro Samael que
Fulcanelli es un resurrecto que realizo la gran obra y que después de la
2da guerra mundial, ciertos servicios secretos lo estuvieron buscando
para arrancarle alguna información, pero afortunadamente él supo
evadirse y ahora está en ciertos lugares secretos que son, a su vez,
templos o monasterios)
El Simbolismo Alquímico
Como se mencionaba antes, fue necesario usar un lenguaje simbólico para
hablar o tratar los asuntos de la alquimia, ya que por un lado estaba la
persecución de la iglesia a todo aquello que sonara a esoterismo, la que
asociaban a cosas de brujería, hechicerías o expresiones diabólicas. Y por otro
lado, al ser un conocimiento hermético, es un conocimiento reservado a los
iniciados, a los que producto de un trabajo interior, estaban preparados para
entender los misterios. En el lenguaje alquímico escuchamos o leemos
términos como: El mercurio, el azufre, el antimonio, el arché, la piedra filosofal,
el atanor, el hornillo, el oro, el carbunclo rojo, la sal, mercurio seco, azufre
arsenicado, etc. Pero estos términos no han de tomarse en forma literal sino
que hacen alusión a diversos principios que están dentro de uno mismo. Más
no se niega que los verdaderos alquimistas podían en la realidad física convertir
los metales densos en oro puro, de esto hay varias anécdotas y relatos que así
lo confirman.
La Piedra Filosofal
Es tal vez el símbolo más conocido cuando se habla de alquimia, del cual se dice
es la conquista máxima de todo verdadero alquimista. Quien la poseyera
tendría pues el poder de convertir los metales en oro y conseguir el elixir de la
larga vida, es decir la inmortalidad. Pero que representa en realidad este
símbolo de la piedra, porqué muchas tradiciones místicas y religiosas hacen
alusión al trabajo sobre la piedra, en las sagradas escrituras por ejemplo, el
maestro Jesús le dice a Pedro, simón tu eres piedra y sobre esa piedra edificaré
mi iglesia; porque entre los musulmanes la piedra es motivo de culto y
peregrinación, en la famosa Kaaba o piedra negra en la Meca. En las leyendas
del rey Arturo, encontramos a Excalibur, la espada que esta clavada en una
piedra y que sólo Arturo fue capaz de sacarla. Donde se encuentra entonces
dicha piedra?.
Alquimia en el Hombre
Tal vez para muchos les resulte sorprendente saber que la piedra filosofal no
está tan lejos o inalcanzable como creeríamos, sino que todo lo contrario está
muy cerca, tan cerca, que está en uno mismo. Ya que es un principio universal y
por ende está en todas partes. Y aquí recordamos aquel principio hermético
que dice “Como es arriba, es abajo”, y también aquella máxima griega la del:
“Hombre conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los Dioses”. Hemos
de empezar a buscar la piedra filosofal en el mismo hombre, en nosotros
mismos.