M350 Imilac Qda. Guanaqueros-TX

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ISSN 0717-7283

SUBDIRECCIÓN NACIONAL DE GEOLOGÍA

SITUACIÓN DE CARTAS VECINAS

69º 68º

OFICINA SIERRA CERRO


DOMEYKO MARIPOSAS LILA-PEINE

24º
NEGRO
IMILAC- DE ARAS
AUGUSTA CERRO SALIN
VICTORIA QUEBRADA
GUANAQUEROS SOCOMPA-
PULAR

SIERRA
DE
SALAR
DE PUNTA NEGRA
CERRO
GEOLOGÍA DEL ÁREA IMILAC-
QUEBRADA GUANAQUEROS
VARAS AGUAS CALIENTES

25º

REGIÓN DE ANTOFAGASTA
TERRITORIO CHILENO
ANTÁRTICO Marcelo Solari C. Javier Cortés H.
90° 53°
Carlos Venegas B. Benjamín Bahamondes A.
Diego Montecino J. Felipe Espinoza G.
Natalia Astudillo L.

POLO SUR C A R TA G E O L Ó G I C A D E C H I L E
SERIE GEOLOGÍA BÁSICA

No. 191 Escala 1:100.000


"ACUERDO ENTRE LA REPÚBLICA DE CHILE Y LA REPÚBLICA ARGENTINA
PARA PRECISAR EL RECORRIDO DEL LÍMITE DESDE EL MONTE FITZ ROY 2017
HASTA EL CERRO DAUDET". (Buenos Aires, 16 de diciembre de 1998).
CARTA GEOLÓGICA DE CHILE
SERIE GEOLOGÍA BÁSICA
CARTA GEOLÓGICA DE CHILE
Esta serie, iniciada el año 2001, es la continuación de la Serie Carta Geológica de Chile (ISSN 0716-0194) SERIE GEOLOGÍA BÁSICA

No. 161 Carta Cifuncho, regiones de Antofagasta y Atacama. 2013. J.P. Contreras, M. Espinoza, R. de la Cruz, R. Jorquera, S. Kraus,
C. Ramírez, J.A. Naranjo, J. Escribano y P. Martínez. Texto y 1 mapa escala 1:100.000. Santiago.

Nos. 162-163 Cartas Iquique y Pozo Almonte, región de Tarapacá. 2013. P. Vásquez y F. Sepúlveda. Texto y 1 mapa escala 1:100.000. 70º00' 68º00'
Santiago.

Nos. 164-165 Cartas Bahía Isla Blanca y Taltal, región de Antofagasta. 2013. J. Escribano, P. Martínez, J. Domagala, M. Padel,
M. Espinoza, R. Jorquera, J.P. Contreras, R. De la Cruz, M. Calderón, P. Vásquez y F. Sepúlveda. Texto y 1 mapa escala

B
1:100.000. Santiago.

O
22º00'

L
No. 166 Geología del Área Salar de Atacama, región de Antofagasta. 2014. J. Becerra, S. Henríquez y C. Arriagada. Texto y 1 mapa

IV
C O
escala 1:100.000. Santiago.

IA
Í F I
Nos. 167-168 Cartas Patillos y Oficina Victoria, región de Tarapacá. 2014. F. Sepúlveda, P. Vásquez y A. Quezada. Texto y 1 mapa escala

P A C
1:100.000. Santiago.

No. 169 Carta Cerro del Pingo, regiones de Antofagasta y Atacama. 2014. M. Espinoza, J.P. Contreras, R. Jorquera, R. De la Cruz,
S. Kraus, C. Ramírez y J.A. Naranjo. 2014.Texto y 1 mapa escala 1:100.000. Santiago. Antofagasta

N O
No. 170 Carta Camiña, regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá. 2014. I. Valenzuela, S. Herrera, L. Pinto e I. Del Real. Texto 24º00'
y 1 mapa escala 1:100.000. Santiago.

O C É A

A
No. 171 Geología del Área San Pedro de Atacama, región de Antofagasta. 2014. S. Henríquez, J. Becerra y C. Arriagada. Texto y

IN
1 mapa escala 1:100.000. Santiago.

T
N
E
Nos. 172-173 Geología de las Áreas Isluga y Sierra de Huailla, región de Tarapacá. 2014. J. Cortés, M. Cascante y V. Zavala. Texto y 1

G
mapa escala 1:100.000. Santiago.

R
A
No. 174 Carta Mamiña, región de Tarapacá. 2015. A. Tomlinson, N. Blanco y M. Ladino. Texto y 1 mapa escala 1:100.000. Santiago. 26º00'

Nos. 175-176 Geología de las áreas Río Chollay-Matancilla y Cajón del Encierro, regiones de Atacama y Coquimbo. 2015. M. Ortiz y R.
Merino. Texto y 1 mapa escala 1:100.000. Santiago.

No. 177 Carta Guaviña, región de Tarapacá. 2015. J. Morandé, F. Gallardo, M. Muñoz y M. Farías. Texto y 1 mapa escala 1:100.000. Escala 1:1.000.000
Santiago.
Escala 1:250.000
No. 178 Carta Sierra de Varas, región de Antofagasta. 2015. R. González, H. Wilke, A. Menzies, R. Riquelme, C. Herrera, S. Matthews,
F. Espinoza y P. Cornejo. Texto y 1 mapa escala 1:100.000. Santiago.
Escala 1:100.000 (1)
Nos. 179-180 Geología de las áreas Iglesia Colorada-Cerro del Potro y Cerro Mondaquita, región de Atacama. 2015. F. Martínez, M. Peña
y C. Arriagada. Texto y 1 mapa escala 1:100.000. Santiago. Escala 1:50.000 (2)
No. 181 Geología del área Cerros de Cantaritos-Laguna Chica, región de Atacama. 2016. E. Salazar y F. Coloma. Texto y 1 mapa
escala 1:100.000. Santiago. Escala 1:25.000

No. 182 Geología del área Pampa Lirima-Cancosa, región de Tarapacá. 2016. D. Sellés, M. Gardeweg y N. Garibaldi. Texto y 1 Área de la presente Publicación
mapa escala 1:100.000. Santiago.

Nos. 183-184 Cartas Punta Posallaves y Sierra Vicuña Mackenna,región de Antofagasta. 2016. J. Álvarez, R. Jorquera, C. Miralles y
M. Padel. Texto y 1 mapa escala 1:100.000. Santiago.

Nos. 185-186 Geología de las áreas cerro Panteón de Aliste y Cerro Colorado, región de Atacama. 2016. J.A. Naranjo, C. Ramírez y
V. Villa C. Texto y 1 mapa escala 1:100.000. Santiago.

Nos. 187-188 Cartas Blanco Encalada y Pampa Remiendos, región de Antofagasta. 2016. J.P. Domagala, J. Escribano, R. De la Cruz,
J. Saldías, R. Jorquera. Texto y 1 mapa escala 1:100.000. Santiago.

No. 189 Carta Augusta Victoria, región de Antofagasta. 2017. N. Astudillo, R. Ferrando, D. Montecino, F. Espinoza, C. Venegas,
S.J. Matthews, P. Cornejo y C. Arévalo V. Texto, 1 mapa escala 1:100.000 y 1 CD con anexos. Santiago. (1)
Incluye mapas de geología básica de la Serie Mapas Geológicos y de la Serie Documentos de Trabajo, ambas
No.190 Geología del área Ascotán-Cerro Inacaliri, región de Antofagasta. D. Sellés y M. Gardeweg. Texto, 1 mapa escala
descontinuadas.
1:100.000 y 1 CD con anexos. Santiago.
(2)
Incluye mapas de geología básica de la Serie Preliminar.
ISSN 0717-7283

SERVICIO NACIONAL DE GEOLOGÍA Y MINERÍA - CHILE

SUBDIRECCIÓN NACIONAL DE GEOLOGÍA

GEOLOGÍA DEL ÁREA IMILAC-


QUEBRADA GUANAQUEROS

R E G I Ó N D E A N T O F A G A S TA

Marcelo Solari C. Javier Cortés H.


Carlos Venegas B. Benjamín Bahamondes A.
Diego Montecino J. Felipe Espinoza G.
Natalia Astudillo L.

CARTA GEOLÓGICA DE CHILE


SERIE GEOLOGÍA BÁSICA
No. 191 Escala 1:100.000

2017
GEOLOGÍA DEL ÁREA IMILAC-QUEBRADA GUANAQUEROS, REGIÓN DE ANTOFAGASTA
Escala 1:100.000

CARTA GEOLÓGICA DE CHILE


SERIE GEOLOGÍA BÁSICA, No. 191, 2017
ISSN 0717-7283
Inscripción No. 285.509

©Servicio Nacional de Geología y Minería. Avda. Santa María 0104, Casilla 10465, Santiago, Chile.
Director Nacional: Mario Pereira A.
Subdirector Nacional de Geología: Omar Cortés C.
Derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Jefa Comité Editor: Renate Wall Z.


Comité Editor: Rodrigo Carrasco O., Aníbal Gajardo C., Jorge Muñoz B., Andrew Tomlinson.
Editores: Aníbal Gajardo C., Paulina Vásquez I.

Jefa Unidad de Publicaciones: Soraya Amar N.


Corrección idiomática: Omar Cortés C.
Diagramación: Nancy Espinoza P.

Referencia bibliográfica:
Solari, M.; Venegas, C.; Montecino, D.; Astudillo, N.; Cortés, J.; Bahamondes, B.; Espinoza, F. 2017. Geología del área
Imilac-Quebrada Guanaqueros, región de Antofagasta. Servicio Nacional de Geología y Minería, Carta Geológica de
Chile, Serie Geología Básica 191: 88 p., 1 mapa escala 1:100.000, 1 CD con anexos. Santiago.

Portada: Fotografía tomada desde el cráter oeste del volcán Negrillar, en dirección sureste, en el eje de la quebrada
Guanaqueros, hacia el volcán Llullaillaco. De izquierda a derecha se observa: la sierra Almeida coronada por
el volcán Guanaqueros, depósitos de ignimbritas (Mqg) que rellenan la quebrada Guanaqueros, el volcán
Llullaillaco y la sierra Guanaqueros. En las sierras Almeida y Guanaqueros, en tonalidades grises y violetas, se
distinguen afloramientos de la Formación Agua Escondida (CPae) y en tonalidades amarillentas y parduzcas
se distinguen rocas de la Formación Zorritas (DCz). En primer plano, se observan las coladas del volcán
Negrillar (Plvn).

Fotografía: C. Araya
CONTENIDO

RESUMEN..................................................................................................................................................... 5
ABSTRACT................................................................................................................................................... 6
INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................................... 8
ESTRATIGRAFÍA.......................................................................................................................................... 9
ORDOVÍCICO-PÉRMICO....................................................................................................................... 9
Complejo ígneo-sedimentario del Cordón de Lila Ocisl1.................................................................... 9
Complejo granodiorítico Pingo-Pingo Ogpp ......................................................................................11
Granodiorita Choschas Ogc.............................................................................................................. 12
Formación Zorritas DCz.................................................................................................................... 13
Formación Agua Escondida CPae ................................................................................................... 16
Formación La Tabla CPlt .................................................................................................................. 21
Complejo Intrusivo Imilac Pcii .......................................................................................................... 23
Intrusivos hipabisales de Sierra San Juan (Phj)............................................................................... 26
Estratos de Cerros de Puquios Pep.................................................................................................. 27
Granito de Paradero Pan de Azúcar (Pga) ...................................................................................... 29
TRIÁSICO.............................................................................................................................................. 29
Formación Pular Trp.......................................................................................................................... 29
Intrusivos Hipabisales del Triásico Medio Trmh................................................................................ 36
Complejo Intrusivo Varilla Norte Trvn................................................................................................ 37
Intrusivos Hipabisales del Negro de Pajonales Trnp ........................................................................ 39
CRETÁCICO SUPERIOR..................................................................................................................... 39
Formación Quebrada Pajonales KPalp ............................................................................................ 39
PALEOCENO-OLIGOCENO INFERIOR............................................................................................. 44
Formación Naranja Pmn................................................................................................................... 44
Formación Chile-Alemania PEcha2.................................................................................................. 46
Formación Loma Amarilla EOa......................................................................................................... 47
Intrusivos Hipabisales del Eoceno Medio-Superior Eh..................................................................... 50
Estratos de San Carlos Esc.............................................................................................................. 51
OLIGOCENO SUPERIOR- MIOCENO INFERIOR............................................................................. 51
Formación Tambores Ot.................................................................................................................... 51
Formación Pampa de Mulas OMpm................................................................................................. 53
Ignimbrita de Quebrada de las Zorras OMqz.................................................................................... 55
MIOCENO SUPERIOR-PLEISTOCENO INFERIOR.......................................................................... 56
Volcán Cerro Monturaqui Mcm.......................................................................................................... 56
Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior MPla..................................................... 56
Ignimbrita Quebrada Guanaqueros Mqg........................................................................................... 59
Volcán Cerro Guanaqueros Mcg....................................................................................................... 59
PLEISTOCENO SUPERIOR-HOLOCENO............................................................................................. 59
Volcán Negrillar Plvn......................................................................................................................... 59
Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior-Holoceno PlHa................................................................ 61
Depósitos Salinos PlHs..................................................................................................................... 62
Depósitos Antrópicos Han (c)............................................................................................................ 64
GEOLOGÍA ESTRUCTURAL..................................................................................................................... 64
Ordovícico-Carbonífero Inferior......................................................................................................... 65
Carbonífero-Pérmico Superior.......................................................................................................... 65
Triásico.............................................................................................................................................. 66
Cretácico Superior al Holoceno........................................................................................................ 67
GEOLOGÍA ECONÓMICA.......................................................................................................................... 69
DEPÓSITOS METÁLICOS................................................................................................................... 70
Ordovícico......................................................................................................................................... 70
Paleozoico Superior.......................................................................................................................... 71
Triásico Medio-Superior..................................................................................................................... 73
Eoceno Medio.................................................................................................................................... 75
Depósitos de rocas y minerales industriales..................................................................................... 76
Baritina.......................................................................................................................................... 76
Cloruro de sodio y sulfato de calcio............................................................................................... 76
SÍNTESIS GEOLÓGICA............................................................................................................................. 77
AGRADECIMIENTOS................................................................................................................................ 80
REFERENCIAS............................................................................................................................................ 81

FIGURAS

Fig. 1. Columna estratigráfica esquemática de la Formación Pular............................................................. 30


Fig. 2. Columna estratigráfica esquemática generalizada de las formaciones Pajonales (KPalp),
Naranja (Pmn), Loma Amarilla (EOa) y Tambores (Ot). ................................................................... 40

ANEXOS (CD fuera del texto)

I DATACIONES RADIOMÉTRICAS
Tabla 1. Edades radiométricas.
Tabla 2. Datos analíticos K-Ar de este trabajo.
Tabla 3. Resumen de los datos analíticos 40Ar/39Ar de este trabajo.
Tabla 4.1 a 4.44. Datos analíticos U-Pb (LA-ICP-MS) de este trabajo.

II FÓSILES
Tabla 5. Fósiles.

III YACIMIENTOS
Tabla 6.1. Yacimientos metálicos.
Tabla 6.2. Yacimientos de rocas y minerales industriales.

IV PALEOCORRIENTES
Tabla 7. Datos de paleocorrientes.

V DIFRACCIÓN RAYOS X
Tabla 8. Resultados de análisis de difracción rayos x.

VI A NÁLISIS QUÍMICOS
Tabla 9.1 a 9.7. Resultados de análisis de químicos de rocas.

VII D ATOS ESTRUCTURALES


Tabla 10. Datos estructurales.

VIII METODOLOGÍA DE PROCESAMIENTO DE DATOS SATELITALES

MAPA (fuera de texto)


GEOLOGÍA DEL ÁREA IMILAC-QUEBRADA GUANAQUEROS, REGIÓN DE ANTOFAGASTA.
Escala 1:100.000
5

RESUMEN

El área de estudio se extiende entre los 24°00’ y los 24°30’ S, y entre los 69°00’ y los 68°30’ O, y cubre una superficie
aproximada de 2.800 km2. Se localiza en el sector suroriental de la región de Antofagasta, e incluye dos unidades
morfoestructurales mayores de relieve positivo. Estas son las siguientes: al oeste, la cordillera de Domeyko, constituida
por las sierras de Imilac, San Carlos y la cordillera Agua Amarga y, al este, la cordillera Occidental, compuesta por las
sierras Agua Colorada, Almeida, San Juan y Guanaqueros, y el cordón Pan de Azúcar. Entre estas unidades se ubica la
depresión Preandina, que contiene al salar de Imilac y la parte norte del salar Punta Negra.
Las rocas más antiguas presentes en el área corresponden a una sucesión volcánica y sedimentaria e intrusivos
hipabisales asignados al Ordovícico Inferior (Complejo Ígneo-Sedimentario del Cordón de Lila, Ocisl1), que se distribuyen
en el extremo noreste del área de estudio y están constituidas, principalmente, por lavas andesíticas porfídicas y
amigdaloidales, areniscas y lutitas, formadas en un ambiente subacuático, que están intruidas por cuerpos hipabisales
riolíticos asignados a esta misma unidad. En parte contemporáneos al Complejo Ígneo-Sedimentario del Cordón de
Lila (Ocisl1), se emplazaron plutones (Complejo Granodiorítico Pingo-Pingo (Ogpp(g) y Granodiorita Choschas (Ogc))
expuestos en la Sierra Agua Colorada, con un amplio rango composicional, durante el Ordovícico Inferior-Ordovícico
Medio. Durante el Devónico-Carbonífero Inferior, se acumuló, en inconformidad, sobre la Granodiorita Choschas, una
sucesión sedimentaria marina (Formación Zorritas, DCz), que se distribuye a lo largo del borde oriental de la carta, y está
constituida por areniscas cuarcíferas, conglomerados y limolitas, que, hacia su porción superior, gradan a limolitas, lutitas
y areniscas finas, en parte fosilíferas.
La Formación Zorritas está cubierta, en discordancia angular, por una sucesión volcánica y sedimentaria continental,
compuesta predominantemente por tobas, areniscas líticas y conglomerados del Carbonífero Superior-Pérmico Inferior
correspondientes a la Formación Agua Escondida (CPae), la que se distribuye ampliamente en el sector suroriental del
área del mapa. Contemporáneamente, en el sector occidental del área de esta carta, se depositó otra sucesión volcánica
y sedimentaria, la Formación La Tabla (CPlt), que está compuesta por tobas, areniscas, lavas andesíticas y riolíticas e
intrusivos hipabisales riolíticos. Estas rocas representan los productos efusivos de un arco magmático del Paleozoico
Superior, que se interdigitan y alternan con rocas sedimentarias continentales.
En las formaciones Zorritas, La Tabla y Agua Escondida, se observan una serie de plutones (Complejo Intrusivo
Imilac, Pcii, y Granito de Paradero Pan de Azúcar, Pga) y cuerpos hipabisales (Intrusivos hipabisales de sierra San Juan,
Paleozoico Superior, Phj) de un amplio rango composicional, expuestos tanto en la cordillera de Domeyko como en la
cordillera Occidental. Algunos de estos intrusivos están espacialmente vinculados con alteración hidrotermal fílica y
propilítica y con mineralización epitermal y de tipo pórfido cuprífero.
Los Estratos Cerros de Puquios (Pep) están compuestos por depósitos sedimentarios y volcánicos, acumulados
entre el Pérmico Superior y comienzos del Triásico. En discordancia angular sobre los Estratos de Cerros de Puquios
(Pep) y la Formación Agua Escondida (CPae) y en contacto tectónico con el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii), existe una
sucesión sedimentaria y volcánica continental, expuesta en la sierra Almeida y Cerrillos de Imilac, y constituida por lavas
y brechas volcánicas andesíticas, conglomerados, lutitas bituminosas, areniscas, limolitas y tobas, asignadas al Triásico
Medio-Triásico Superior (Formación Pular, Trp).
En la sierra de Imilac se observan cuerpos hipabisales del Triásico Medio (Trmh) emplazados en rocas de las formaciones
La Tabla (CPlt), el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii) y el Complejo Intrusivo Varilla Norte (Trvn). Algunos de estos cuerpos
están relacionados con vetas epitermales de cuarzo-baritina y mineralización de tipo estratoligado.
En contacto paraconcordante sobre la Formación Pular (Trp) hay una potente sucesión sedimentaria clástica continental,
constituida por conglomerados, areniscas y fangolitas del Cretácico Superior-Paleoceno (Formación Quebrada Pajonales,
KPalp). En el extremo occidental del área, existen afloramientos restringidos de tobas y lavas andesíticas y dacíticas
asignadas al Paleoceno Superior (Formación Chile-Alemania, PEcha). En la cordillera Agua Amarga y en el flanco este del
cordón Pan de Azúcar, existe una sucesión sedimentaria continental (Formación Naranja, Pmn), constituida principalmente,
por areniscas y conglomerados de color anaranjado y, hacia su porción superior, por coladas de lavas basálticas.
Sobre la Formación Naranja (Pmn) se dispone en disconformidad una sucesión sedimentaria clástica del Eoceno
Medio-Oligoceno Inferior (Formación Loma Amarilla, EOa), que se distribuye en el flanco oeste de la cordillera Agua
Amarga y cordón Pan de Azúcar, y que está compuesta por más de 2.000 m de conglomerados, areniscas y limolitas
pobremente consolidadas.
En el piedemonte norte de la sierra San Carlos, se dispone una sucesión de rocas volcánicas (Estratos de San Carlos,
Esc), compuesta por brechas volcánicas, tobas, areniscas y fangolitas epiclásticas, con escasos estratos de conglomerados,
asignados al Eoceno Medio-Eoceno Superior, en parte contemporáneas a la Formación Loma Amarilla (EOa).
En el borde occidental del área de esta carta, afloran cuerpos hipabisales de composición andesítica a dacítica del
Eoceno Medio-Eoceno Superior (ca. 38-34 Ma, Intrusivos Hipabisales del Eoceno (Eh)), que presentan una relación
espacial con alteración argílica avanzada y brechas hidrotermales y se emplazan en la Formación La Tabla (CPlt) y en
el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii).
6

Al este de la cordillera Agua Amarga, en discordancia angular sobre la Formación Loma Amarilla (EOa), aflora
una sucesión sedimentaria clástica asignada al Oligoceno (Formación Tambores, Ot), de cerca de 800 m de espesor,
compuesta por conglomerados y areniscas subordinadas, y, hacia su porción superior, por limos, calcretas y gravas finas
bien estratificadas.
Ampliamente distribuidos en el área de la carta, específicamente en los piedemontes de las sierras Almeida y de
Imilac, afloran depósitos aluviales (Formación Pampa de Mulas, OMpm), asignados al Oligoceno Superior-Mioceno
Inferior, dispuestos en discordancia angular sobre rocas paleozoicas, mesozoicas y paleógenas. Además, arenas y gravas
no consolidadas (Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior) sobreyacen, en discordancia de erosión y
angular, a las rocas previamente mencionadas.
En el sector suroriental del área de estudio se reconocen los edificios parcialmente conservados de los volcanes
cerro Monturaqui (Mcm) y cerro Guanaqueros (Mcg), del Mioceno Medio y Mioceno Superior, respectivamente, formados
por coladas de lavas y autobrechas de composiciones andesíticas-basálticas y dacíticas. Intercalados en los depósitos
aluviales (Formación Pampa de Mulas, Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior y Depósitos Aluviales
Pleistoceno Superior-Holoceno) se encuentran ignimbritas (Ignimbritas de Quebrada de Las Zorras (OMqz) e Ignimbritas
Quebrada Guanaqueros (Mqg)) y capas de cenizas, con edades que varían entre los ca. 24 Ma y ca. 0,2 Ma.
Entre las sierras Guanaqueros y Almeida se expone un potente campo volcánico (Volcán Negrillar, Plvn) formado en
el Pleistoceno, el que está constituido por coladas de lavas andesíticas, andesíticas basálticas y basálticas.
En los salares de Imilac y Punta Negra, localizados en el sector central de la depresión Preandina, se reconocen
eflorescencias, costras de sulfatos, cloruros, estratos, láminas de limos, arcillas salinas, arenas, lentes de depósitos
orgánicos con restos vegetales y diatomeas (Quade et al., 2008).
Los rasgos estructurales de mayor relevancia del área estudiada corresponden, de oeste a este, a los siguientes:
Sistema de Fallas Punta Negra-Imilac, de orientación NNE-SSO y vergencia al este, localizado en el borde occidental
de la cuenca Preandina, que cabalga rocas del Paleozoico (Formación La Tabla (CPlt), Complejo Intrusivo Imilac Pcii))
sobre rocas Triásicas (Formación Pular, Trp) y depósitos aluviales (MPla y PlHa) y salinos (PlHs); Sistema de Fallas Agua
Amarga, de orientación N-S y vergencia al este, ubicado en las proximidades de la cordillera Agua Amarga, que cabalga
rocas de la Formación Naranja (Pmn) sobre rocas de la Formación Loma Amarilla (EOa) y genera repetición de secciones
de la Formación Naranja; Sistema de Fallas Agua Colorada, de orientación N-S y vergencia al oeste, que se localiza en
el flanco oeste de la sierra Agua Colorada, y pone en contacto a la Granodiorita Pingo-Pingo con rocas del Complejo
Ígneo-Sedimentario del Cordón de Lila (Ocisl). Finalmente, en el sector sureste del área de la carta, se sobreponen varios
eventos de deformación que afectan a rocas de edad paleozoica a pliocena.
Entre los sistemas de fallas más relevantes, en la Sierra Almeida se reconoce un conjunto de fallas normales (Sistema
de Fallas Puquios y Pular), de orientación ONO-ESE a NO-SE, que afectan a rocas Paleozoicas y Triásicas, y que se
encuentran selladas por rocas del Cretácico Superior (Formación Quebrada Pajonales (KPalp)). Sobrepuesta a estos
sistemas, existe un set de fallas inversas de orientación NNO-SSE, que alzan y deforman las rocas que constituyen las
sierras Guanaqueros, San Juan y Almeida, que dieron origen a los rasgos morfoestructurales actuales de este sector.
Además, fundamentalmente en la depresión Preandina, se distinguen escarpes en las unidades neógenas y cuaternarias
que coinciden con las trazas de los principales sistemas estructurales y lineamientos.
En el límite oeste del área de la carta, y como resultado de la actividad antrópica asociada a la gran minería del cobre
(minas La Escondida y Zaldívar), los Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior-Holoceno (PlHa) localizados entre las sierras
de San Carlos y de Imilac fueron cubiertos parcialmente con pilas de lixiviación del proceso industrial.

ABSTRACT

The study area extends between parallels 24°00’ and 24°30’ S, and between meridians 69°00’ and 68°30’ W, and
covers an area of 2,800 km2. It is located in the southeastern sector of the Antofagasta Region, and includes parts of two
main morphostructural units: to the west, the Cordillera Domeyko, composed of the Sierra Imilac, Sierra San Carlos and
the Cordillera Agua Amarga, and, to the east, the Cordillera Occidental, composed of the Sierra Agua Colorada, Sierra
Almeida, Sierra San Juan, Sierra Guanaqueros and the Cordón Pan de Azúcar. Between these units is located the Preandean
Depression, which contains the Salar de Imilac and the northern part of the Salar Punta Negra.
The oldest rocks that crop out in the area correspond to a volcanic and sedimentary succession and hypabyssal
intrusive rocks of the Lower Ordovician (Cordón de Lila Igneous and Sedimentary Complex, Ocisl1), which are distributed
in the extreme northeastern part of the map area, and are composed mainly of porphyritic and amygdaloidal andesitic
lavas, sandstones and shales, deposited in a subaquatic environment, which are intruded by rhyolitic hypabyssal bodies
assigned to the same unit. In part contemporaneous with the Cordón de Lila Igneous and Sedimentary Complex (Ocisl1),
plutons of varying composition (Pingo-Pingo Granodiorite Complex (Ogpp(g)), Choschas Granodiorite (Ogc)), exposed
in the Sierra Agua Colorada, and were emplaced during the Lower Ordovician-Middle Ordovician. During the Devonian-
7

Lower Carboniferous, a marine sedimentary succession (Zorritas Formation, DCz) accumulated, in nonconformity, over
the Choschas Granodiorite. It is exposed along the eastern border of the study area, and is composed of quartzose
sandstone, conglomerates and siltstones, which, in its upper section, grades to siltstones, shales and fine sandstones, in
part, fossiliferous.
The Zorritas Formation is overlain, in angular unconformity, by an Upper Carboniferous-Lower Permian continental,
volcanic and sedimentary succession, the Agua Escondida Formation (CPae), which is composed mainly of tuffs, lithic
sandstones and conglomerates, and crops out widely in the southeastern area of the map. Contemporaneously, in the
western sector of the map, another volcanic and sedimentary succession was deposited, La Tabla Formation (CPlt), and it is
composed of tuffs, sandstones, andesitic and rhyolitic lavas, and rhyolitic hypabyssal intrusions. These rocks represent the
volcanic products of an Upper Paleozoic magmatic arc, which interfinger and alternate with continental sedimentary rocks.
The Zorritas, La Tabla and Agua Escondida formations are intruded by a series of plutons (Imilac Intrusive Complex
(Pcii), Paradero Pan de Azúcar Granite (Pga)) and hypabyssal bodies (Sierra San Juan hypabyssal intrusions, Upper
Paleozoic, Phj) with widely varying compositions, exposed both in the Cordillera de Domeyko and the Cordillera Occidental.
Some of them are spatially linked to phyllic and propylitic hydrothermal alteration, and epithermal and porphyry copper
type mineralization.
The Cerros de Puqios Strata (Pep) consists of sedimentary and volcanic deposits, accumulated between the Upper
Permian and the beginning of the Triassic. In angular unconformity over the Cerros de Puquios Strata (Pep) and the
Agua Escondida Formation (CPae), and in tectonic contact with the Imilac Intrusive Complex (Cpii), there is a continental,
volcanic and sedimentary succession, exposed in the Sierra Almeida and Cerrillos de Imilac, composed of andesitica lavas
and breccias, conglomerates, bituminous shales, sandstones, siltstones and tuffs, assigned to the MiddleTriassic-Upper
Triassic (Pular Formation, Trp).
In the Sierra de Imilac, Middle Triassic hypabyssal bodies (Trmh) are emplaced in rocks of the La Tabla Formation
(CPlt), the Imilac Intrusive Complex (Pcii) and the Varilla Norte Intrusive Complex (Trvn). Some of these bodies are related
to quartz-barite epithermal veins and stratabound mineralization.
In paraconformity over the Pular Formation, there is a thick, continental, clastic sedimentary succession, which consists
of conglomerates, sandstones and mudstones of the Upper Cretaceous-Paleocene (Quebrada Pajonales Formation, KPalp).
On the western border of the study area, there are restricted outcrops of tuffs and andesitic and dacitic lavas assigned to
the Upper Paleocene (Chile-Alemania Formation, PEcha). In the Cordillera Agua Amarga and on the eastern flank of the
Cordón Pan de Azúcar, there is a continental sedimentary succession (Naranja Formation, Pmn), which consists mainly
of orange sandstones and conglomerates and, in its upper section, basaltic lava flows.
In unconformity over the Naranja Formation (Pmn), there is a Middle Eocene-Lower Oligocene clastic succession
(Loma Amarilla Formation, EOa), which is exposed on the western flank of the Cordillera Agua Amarga and Cordón Pan
de Azúcar, and composed of more than 2,000 m of poorly consolidated conglomerates, sandstones and siltstones.
In the piedmont of the northern Sierra San Carlos, there is a volcanic succession (San Carlos Strata, Esc), composed
of volcanic breccias, tuffs, sandstones and epiclastic mudstones, with scarce conglomerate strata, assigned to the Middle
Eocene-Upper Eocene, in part, contemporaneous to the Loma Amarilla Formation (EOa).
On the western border of the study area, Middle Eocene-Upper Eocene dacitic to andesitic hypabyssal bodies crop
out (ca. 38-34 Ma, Eocene Hypabyssal Intrusions (Eh)) and are emplaced in the La Tabla Formation (CPlt) and the Imilac
Intrusive Complex (Pcii). These intrusions are spatially related to advanced argillic alteration and hydrothermal breccias.
To the west of the Cordillera Agua Amarga, in angular unconformity over the Loma Amarilla Formation (EOa), there is
a clastic sedimentary succession assigned to the Oligocene (Tambores Formation, Ot), which has a thickness of almost
800 m, and is composed of conglomerates and subordinate sandstones, and in its upper section, well stratified silts,
calcrete and fine gravels.
Widely distributed in the study area, specifically in the piedmont of the Sierra Almeida and Sierra Imilac, there are alluvial
deposits (Pampa de Mulas Formation, OMpm), assigned to the Upper Oligocene-Lower Miocene, in angular unconformity
over Paleozoic, Mesozoic and Paleogene rocks. Unconsolidated sands and gravels (Upper Miocene-Lower Pleistocene
Alluvial Deposits, MPla) overlie, in angular and erosional unconformity, the previously mentioned rocks.
In the southeastern sector of the study area, there are partially preserved volcanic centers (Cerro Monturaqui (Mcm) and
Cerro Guanaqueros (Mcg) volcanoes), of Middle Miocene and Upper Miocene, respectively, which are composed of lava
flows and autobreccias, whose composition varies from basaltic, andesitic to dacitic. Intercalated with the alluvial deposits
(Pampa de Mulas Formation, Upper Miocene-Lower Pleistocene Alluvial Deposits and Upper Pliestocene-Holocene Alluvial
Deposits), there are ignimbrites (Quebrada de Las Zorras Ignimbrites (OMqz) and Quebrada Guanaqueros Ignimbrites
(Mqg)) and ashes, whose ages vary between ca. 24 Ma and ca. 0.2 Ma.
Between the Sierra Guanaqueros and Sierra Almeida, there is a thick volcanic field (Negrillar Volcano, Plvn), which
was built during the Pleistocene, and is composed of andesitic, basaltic andesitic and basaltic lava flows.
In the Imilac and Punta Negra Salars, located in the central area of the Preandean Depression, there are sulfate and
chloride efflorescences and crusts, silt strata and laminas, saline clays, sands and lenses of organic-rich diatomaceous
deposits (Quade et al., 2008).
8

The most relevant structural features in the study area consist of, from west to east: the Punta Negra-Imilac Fault
System, with NNE-SSW strike and east-vergence, located on the western border of the Preandean basin, where it thrusts
Paleozoic rocks (La Tabla Formation (CPlt), Imilac Intrusive Complex (Pcii)), over Triassic rocks (Pular Formation, Trp)
and alluvial (MPla y PlHa) and saline deposits (PlHs); the Agua Amarga Fault System, with N-S strike and east-vergence,
located near the Cordillera Agua Amarga, where it thrusts rocks of the Naranja Formation (Pmn) over rocks of the Loma
Amarilla Formation (EOa) and causes structural repetition of sections of the Naranja Formation (Pmn); the Agua Colorada
Fault System, with N-S strike and west-vergence, which is located on the west flank of the Sierra Agua Colorada, where
it juxtaposes the Pingo-Pingo Granodiorite Complex over rocks of the Cordón de Lila Igneous and Sedimentary Complex
(Ocisl). In the southeastern sector of the map area, there are several superimposed deformation events that affect rocks
from the Paleozoic to the Pliocene.
Among the most relevant fault systems, in the Sierra Almeida, there are a group of normal faults (Puquios and Pular
Fault Systems), with WNW-ESE to NW-SE strikes, which affect Paleozoic and Triassic rocks, and are sealed by Upper
Cretaceous rocks (Quebrada Pajonales Formation, KPalp). Superimposed on these fault systems, there is a set of
NNW-SSE-striking reverse faults, which uplift and deform rocks that make up the Sierra Guanaqueros, Sierra San Juan
y Sierra Almeida, and generated the current morphostructural features in the area. Moreover, primarily in the Preandean
Depression, there are fault scarps in the Neogene and Quaternary units that are coincident with the traces of the main
structural systems and lineaments.
On the western limit of the map area, and as a result of anthropic activity associated with the large copper mine industry
(La Escondida y Zaldívar mines), the Upper Pleistocene-Holocene Alluvial Deposits (PlHa), located between Sierra San
Carlos and Sierra Imilac, have been covered by heap leach pads.

INTRODUCCIÓN

El área de estudio se ubica en la región de Antofagasta entre los paralelos 24º00’ y 24º30’ S y los
meridianos 69º00’ y 68º30’ O. Abarca una superficie de ca. 2.800 km2 y se localiza, aproximadamente, a
150 km al SE de la ciudad de Antofagasta siendo el acceso principal es por la ruta B-55 hacia el este, en
dirección al paso Internacional Socompa.
En el área de esta carta se identifican tres dominios geomorfológicos mayores, que de O a E son los
siguientes: cordillera de Domeyko, depresión Preandina y cordillera Occidental de los Andes. Existe una
variación climática desde el extremo occidental del área, donde predomina el clima "desértico normal", hacia
su sector oriental donde varía a un clima "desértico marginal de altura" (Cruz y Calderón, 2008).
La cordillera de Domeyko alcanza una altura máxima de 4.036 m s.n.m. y está conformada por serranías
longitudinales de orientación NNE, además de la sierra San Carlos, la de Imilac y la cordillera Agua Amarga.
La depresión Preandina presenta una altura mínima de 2.443 m s.n.m. y corresponde a una cuenca tectónica
asimétrica y profunda, que separa la cordillera de Domeyko de la cordillera Occidental de los Andes. Esta
última tiene una altura máxima de 5.022 m s.n.m. y está integrada por las sierras Agua Colorada, Almeida,
San Juan y Guanaqueros, y el cordón Pan de Azúcar. La Cuenca Guanaqueros corresponde a una cuenca
intramontana que separa la sierra Almeida de las sierras Guanaqueros y San Juan.
Desde la década del 40 del siglo XX, se han llevado a cabo diversos estudios geológicos en el área de
estudio. Brüggen (1942) realizó la primera descripción geológica de la sierra Almeida y reconoció las distintas
litologías que la componen. Posteriormente, Harrington (1961) realizó una descripción más detallada de las
rocas que conforman la sierra Almeida y definió las primeras unidades formales en el área de esta carta: las
formaciones Pular y Pajonales. Cecioni y Frutos (1973) publicaron los primeros hallazgos del Paleozoico
Inferior marino del norte de Chile en la sierra Almeida y Davidson et al. (1981) profundizaron el estudio del
basamento en esta misma sierra. Durante la década de los 80, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP),
realizó numerosos estudios geológicos y geofísicos, de carácter exploratorio, en las inmediaciones de los
salares Imilac y Punta Negra, y de las sierras Almeida, San Juan y Guanaqueros (Padilla, 1988; Pino y
Fuenzalida, 1988). Luego, el Servicio Nacional de Geología y Minería publicó el mapa geológico preliminar
del área de Imilac y sierra Almeida (Gardeweg et al., 1994).
El levantamiento geológico correspondiente al presente estudio, a escala 1:100.000, se efectuó entre los
años 2013 y 2016 en el contexto del Plan Nacional de Geología del Servicio Nacional de Geología y Minería
9

(SERNAGEOMIN) y para ello se utilizó como base topográfica la cartografía regular 1:50.000 del Instituto
Geográfico Militar. Como apoyo se utilizaron fotografías aéreas en blanco y negro, imágenes satelitales
Landsat-7 (2000) y Landsat-8 (2015), Aster, Rapideye y aquellas proporcionadas por Google y Microsoft a
través de sus programas Google Earth y Bing Maps, respectivamente. La captura de información geológica
se realizó, en parte, utilizando teléfonos móviles; en particular se trabajó con el programa Fieldmove Clino,
desarrollado por Midland Valley Inc.
La información levantada en terreno se incorporó a un sistema de información geográfica (SIG), utilizando
la base de datos institucional que permite representar gráficamente el mapa geológico mediante el programa
ArcGis de ESRI.
Los autores realizaron estudios petrográficos y mineralógicos en cortes trasparentes y análisis
complementarios de difracción de rayos X en la Unidad de Petrografía, con el apoyo de la geóloga Laura
Varas y en el Departamento de Laboratorios de SERNAGEOMIN, respectivamente. Para la clasificación de
rocas intrusivas, volcánicas y piroclásticas se utilizó la nomenclatura de Streckeisen (1976), Le Maitre (2005),
y Schmidt (1981), respectivamente. Las rocas sedimentarias siliciclásticas fueron clasificadas en base a
Folk et al. (1970) y las rocas carbonáticas según Dunham (1962), modificada por Embry y Klovan (1971).
Los análisis radiométricos 40Ar/39Ar y K-Ar fueron realizados en el Laboratorio de Geología Isotópica de
SERNAGEOMIN y las dataciones U-Pb en circón, realizadas por el método de ablación láser (LA-ICPMS),
fueron realizadas, tanto en el Laboratorio de SERNAGEOMIN, como en la Universidad de Tasmania por el
Dr. Sebastien Meffre.
Los análisis químicos fueron realizados en el laboratorio de SERNAGEOMIN, mediante fluorescencia
de rayos-X para óxidos mayores (SiO2, Al2O3, TiO2 Fe2O3, CaO, MgO, MnO, Na2O, K2O, P2O5), elementos
traza (Cu, V, Cr, Co, Ni, Zn, Rb, Sr, Y, Zr, Nb, Ba, Pb, Sc) e ICP-MS para elementos de Tierras Raras (La,
Ce, Pr, Nd, Sm, Eu, Gd, Tb, Dy, Ho, Er, Tm, Yb, Lu) y trazas especiales (Cs, Hf, Ta, Th, U). Todos los valores
medidos se incluyen en el Anexo IV (Tabla 9.1 a 9.7).
Los análisis cualitativos de difracción de rayos X fueron realizados en la Unidad de Mineralogía, por
Damary Moreno y Eugenia Fonseca. Para este análisis, las muestras fueron pulverizadas bajo malla #200,
dispuestas en un porta muestras de aluminio y luego examinadas en difractómetro PANalytical Modelo X’
Pert Pro. Los difractogramas fueron analizados por medio del programa computacional del equipo y la base
de datos High Score PLUS versión pdf2, que contiene los principales picos de difracción de 400 especies
minerales. Los resultados fueron interpretados por Natalia Astudillo y Eugenia Fonseca.
Las determinaciones de especies fósiles fueron efectuadas por el paleontólogo Alfonso Rubilar de la
Unidad de Paleontología y Estratigrafía de SERNAGEOMIN; los detalles de ubicación, tipo de fósil y edad
se incluyen en el Anexo II.
La Escala Geológica del Tiempo utilizada en este trabajo corresponde a Gradstein et al. (2012).

ESTRATIGRAFÍA

ORDOVÍCICO-PÉRMICO

COMPLEJO ÍGNEO-SEDIMENTARIO DEL CORDÓN DE LILA Ocisl1 (Ordovícico Inferior; ca. 484 Ma)
(Niemeyer et al., 1985; emend. Niemeyer, 2013)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Esta unidad fue definida por Niemeyer et al.,
(1985) en el Cordón de Lila, al noreste del área de estudio, como una sucesión de “(…) volcanitas básicas
y ácidas, intercaladas en rocas sedimentarias arenosas y pelíticas”. Además, se asocian a esta unidad
cuerpos hipabisales dioríticos y riolíticos, emplazados (Niemeyer et al., 1985; Niemeyer, 1989) que se
asocian genéticamente a las rocas efusivas (Niemeyer et al., 1985; Niemeyer, 1989). De acuerdo con
las asociaciones de litofacies, Niemeyer (2013) divide el complejo en dos miembros. El Miembro Inferior,
conformado por areniscas verdes y escasos lentes de calizas intercaladas en lavas basálticas, y Miembro
10

Superior conformado por lavas dacíticas, tobas brechosas, lutitas y areniscas. Sumado a ello, Niemeyer
et al. (1985) y Niemeyer (1989) describe diques y filones riolíticos y dioríticos que también son descritos
en este trabajo.
La base de esta unidad no aflora en su localidad tipo, y en la carta Cerro Lila-Peine (Niemeyer, 2013), al
noreste de la área de estudio, subyace en discordancia angular a la Formación Quebrada Ancha del Ordovícico
Medio (Darriwiliano). Su espesor mínimo se estima en 2.500 m en su localidad tipo (Niemeyer, 2013).
Las rocas de esta unidad afloran en el sector nororiental del área de trabajo, específicamente en la sierra
Agua Colorada, donde se dispone en una franja de orientación NNE-SSO y cubre ca. 4 km2. Corresponde
a parte del Miembro Inferior (Ocisl1), de acuerdo a la nomenclatura definida por Niemeyer (2013), y se
correlaciona con la subunidad 3 descrita por Niemeyer (1989). La base del complejo no está expuesta
en la carta y, por otro lado, está en contacto por falla inversa con el complejo Pingo-Pingo (Ogpp). En el
área de esta carta, la potencia estimada para la unidad, considerando el aumento de espesor producido
por la intrusión de una serie de filones y diques dioríticos y andesíticos (Ocisl1(a)) y riolíticos (Ocisl1(b)),
es de ca. 1.800 m.
Litología. En el área de la carta, las rocas que afloran corresponden a parte del Miembro Inferior;
además, se identifican lavas basálticas afaníticas y otras porfíricas amigdaloidales con intercalaciones
de una alternancia rítmica de estratos tabulares de areniscas y lutitas pardas que tienen espesores que
varían entre 10 y 60 cm. Las areniscas y lutitas tienen, en su conjunto, una potencia máxima de ca. 200 m.
La sucesión está intruida por filones riolíticos (Ocisl1(b)) y diques dioríticos y andesíticos (Ocisl1(a)) que
se asocian al Miembro Inferior. Los estratos forman un monoclino que mantea ca. 65° hacia el oeste, con
rumbo aproximado norte-sur.
a) Lavas basálticas con intercalaciones de areniscas y lutitas (Ocisl1(a)). Las lavas son de textura
afírica a levemente porfídica fina de piroxenos, con abundantes amígdalas y tienen colores verdes a grises
producto de pátinas e impregnación de clorita y epidota. Al microscopio se observan, en general, escasos
y pequeños fenocristales de plagioclasa tabulares, euhedrales, argilizados, restringidamente con textura
sieve, y escasos pseudomorfos de piroxenos completamente cloritizados. La masa fundamental presenta
una textura intersertal, a intergranular y traquítica, con abundantes microlitos de plagioclasas, cristales de
piroxenos, clorita intersticial, opacos, illita y limonita. Las lavas presentan abundantes amígdalas redondeadas
de tamaños que varían de 1 a 40 mm, rellenas por cloritas, sílice, carbonatos, epidota, zeolitas y celadonita.
Las areniscas corresponden a arcósicas con líticos exclusivamente volcánicos. Son macizas y tabulares,
sin estructuras sedimentarias visibles. La selección de los granos es mala, con tamaños que varían entre
fino a grueso. Tienen una mala madurez textural y los clastos son, en general, subangulosos y de baja
esfericidad. Composicionalmente son inmaduras, con abundantes cristales de feldespatos argilizados y
alterados con sericita fina, cuarzos, líticos volcánicos y escasos fragmentos de minerales ferromagnesianos
cloritizados y oxidados.
Las lutitas son de colores pardos y están mal preservadas, producto de su baja resistencia y alta
permeabilidad secundaria asociada a sus planos de fisilidad. Se alternan rítmicamente con las areniscas
arcósicas, con contactos nítidos y planares.
Intruyen a la sucesión volcano-sedimentaria cuerpos tipo filón-manto y dique, de potencias métricas,
de microdioritas y andesitas porfídicas de color gris verdoso. Las microdioritas son de textura afanítica,
equigranular, de grano fino e hipidiomórficas. Están compuestas por plagioclasa tabulares, pseudomorfos
fantasmas de máficos, totalmente reemplazados por clorita, opacos y escasos cristales de cuarzo. También
se reconocen amígdalas que están rellenas por clorita. Las andesitas son porfídicas, y están compuestas
por fenocristales de plagioclasa, alteradas a arcillas, sericita y clorita, y pseudomorfos de ferromagnesianos
irreconocibles, reemplazados por clorita y epidota. La masa fundamental tiene textura intersertal compuesta
por microlitos de plagioclasas e intersticios rellenos por clorita, epidota y escasos opacos euhedrales. 
b) Intrusivos hipabisales riolíticos (Ocisl1(b)). Rocas intrusivas riolíticas, de colores blanquecinos a
anaranjados, que intruyen la sucesión volcano-sedimentaria antes descrita (Ocisl1(a)). En general, se emplazan
como filones manto, aunque en ocasiones se manifiestan como diques que irrumpen en la estratificación.
Alcanzan espesores de hasta 40 m y se distinguen algunos cuerpos alimentadores tipo stocks. Son rocas
de textura porfírica, con fenocristales de diversos tipos: cuarzo euhedral y subhedral con extinción difusa
11

a parches (ojos de cuarzo); feldespato potásico, subhedrales, con alteración difusa a sericita y arcillas, y
algunos presentan textura pertítica; plagioclasa tabular, euhedral y alterada parcialmente por sílice, arcillas
y sericita; y ferromagnesianos irreconocibles reemplazados por opacos. La masa fundamental afanítica está
recristalizada, con textura de mosaicos de sílice microcristalinos y arcillas.
Edad y correlaciones. En este trabajo se realizó una datación radiométrica de un filón riolítico (Ocisl1(b))
por el método U-Pb (LA-ICP-MS) en circón y se obtuvo una edad de 484,1±4,9 Ma (Anexo I, Tabla 1). Esta
edad concuerda con la edad máxima de 487,0±8,0 Ma obtenida por Zimmermann et al. (2010), al noreste
del área de estudio, en circones detríticos de areniscas del Miembro 1 mediante el método U-Pb. De esta
forma, se desprende que la edad máxima de este miembro es ordovícica inferior en el área de estudio.
Las rocas del Miembro Inferior en el área en estudio no tendrían un equivalente que permita correlacionarlo.
Sin embargo, el Miembro Superior, que aflora en el sector de la carta Cerro Lila-Peine (Niemeyer, 2013),
se ha correlacionado con rocas sedimentarias que se encuentran en la sierra Limón Verde (Estratos de
cerro Limón Verde, Morandé, 2012), donde existe una edad máxima en circones detríticos interpretada en
474,1±4,1 Ma.
Ambiente depositacional. Las diferentes litofacies que afloran a lo largo del Cordón de Lila han sido
interpretadas como producto de una depositación en condiciones subacuáticas, en un ambiente tectónico
de arco magmático de isla (Niemeyer et al., 1985; Niemeyer, 1989; Zimmermann et al., 2010, Niemeyer,
2013). Lo anterior se infiere de la coexistencia de lavas con estructuras de almohadillas, de carácter toleítico
(Zimmermann et al., 2010), con alternancia rítmica de lutitas y areniscas con figuras de base tipo flautas que
se interpretan como depósitos de corrientes de turbidez (Niemeyer et al., 1985; Niemeyer, 1989; Niemeyer,
2013).
En la sección que aflora en el área de esta carta no se observan estructuras de almohadillas, no obstante,
se reconoce la interdigitación de lavas basálticas con la alternancia rítmica de lutitas y areniscas, lo que
puede ser interpretado como una depositación en un ambiente marino. Cabe señalar, sin embargo, que no se
han encontrado restos de fósiles marinos o icnitas que ratifiquen esta hipótesis. Por otro lado, la inmadurez
textural y composicional de las areniscas arcósicas con líticos volcánicos indica que la fuente de estas es
relativamente proximal, posiblemente del arco volcánico del margen occidental de Gondwana.
La presencia de cuerpos riolíticos que intruyen a los basaltos y rocas detríticas se interpretan, a pesar de
que aparentemente no son afines, como el producto de fusión cortical generada por el ascenso de magmas
calientes basálticos (Tamura y Tatsumi, 2002).

COMPLEJO GRANODIORÍTICO PINGO-PINGO Ogpp (Ordovícico Inferior, ca. 480-475 Ma)


(Mpodozis et al., 1983, emend. este trabajo)

Definición, distribución y relaciones de contacto. El Complejo Granodiorítico Pingo-Pingo, denominado


previamente por Mpodozis et al. (1983) como "Plutón Pingo-Pingo", se distribuye a lo largo del flanco oriental
del Cordón de Lila y aflora en una franja NNO-SSE de ca. 30 km largo y ca. 8 km de ancho, con una superficie
expuesta de ca. 157 km2. En el área de estudio, los afloramientos están restringidos al extremo suroccidental
del Cordón de Lila, específicamente en la zona central de la sierra Agua Colorada, en el extremo nororiental
de esta carta, y en el flanco sureste de la sierra Almeida. Estudios realizados fuera del área la carta indican
que el Plutón Pingo-Pingo está compuesto mayoritariamente por granodioritas de biotita y hornblenda (e.g.,
Mpodozis et al., 1983; Peralta, 2010; Niemeyer, 2013; Niemeyer et al., 2014). En este trabajo se han reconocido
principalmente granodioritas de anfíbola y biotita con variaciones locales a monzogranitos, escasas tonalitas
de anfíbola y biotita y dioritas cuarcíferas de anfíbola y biotita. El Complejo Granodiorítico Pingo-Pingo está
en contacto tectónico, mediante una falla inversa, con el Complejo Ígneo-Sedimentario del Cordón de Lila
(Ocisl) y gravas correspondientes a los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla). En
el extremo meridional de la sierra Agua Colorada, está en contacto por falla inversa con la Formación Zorritas
(DCz), está intruida por granitoides pérmicos del Complejo Intrusivo Imilac (Pcii) y por Depósitos Aluviales
Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) y Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior-Holoceno (PlHa).
En el sector este de la sierra Almeida está intruido por granitos del Pérmico (Pcii(g)) y está en contacto, por
inconformidad, con la Formación Zorritas (DCz).
12

(g) Granodioritas y monzogranitos de anfíbola y biotita. Corresponden a rocas de color gris, de textura
hipidiomórfica, equigranular, fanerítica, de grano medio a grueso y leucocráticas, con enclaves máficos
microcristalinos de hasta 10 cm. Clasificadas como granodioritas y, en menor medida, monzogranitos,
están constituidas por cuarzo anhedral, que pueden conformar agregados de hasta 1,0 cm, comúnmente
con textura lamelar con feldespato potásico. Además, este cuarzo puede presentar textura poiquilítica, con
inclusiones de microcristales de plagioclasa, biotita y anfíbola. Localmente tienen deformación intracristalina
que produce extinción ondulosa y en parches. La plagioclasa es euhedral a subhedral, con reemplazo parcial
a sericita diseminada y en parches con epidota. Hay ortoclasa y, en menor proporción, microclina, con
textura micropertítica moderadamente desarrollada, con inclusiones de microcristales de plagioclasa, biotita
y anfíbola, así como alteración a arcillas. Remanentes de cristales de anfíbola, subhedrales a euhedrales,
están fragmentados y oxidados, con reemplazo parcial por clorita, epidota y minerales opacos accesorios. La
biotita es euhedral y está reemplazada parcial o completamente por clorita y, en algunos casos, por epidota
y minerales opacos. Cerca del contacto con granitoides del Complejo Intrusivo Imilac (Pcii), se reconoce
hasta un 5% de turmalina euhedral a subhedral de hasta 2,0 mm, asociada a la uralita que reemplaza a la
anfíbola y minerales opacos, que corresponde a un halo de alteración generado por el emplazamiento de
estos cuerpos intrusivos. Los minerales accesorios son apatito, circón, allanita y piroxeno.
(d) Dioritas cuarcíferas de anfíbola y biotita. Corresponden principalmente a dioritas cuarcíferas,
con variaciones locales a dioritas y tonalitas. Son rocas de tonalidades oscuras, grano fino a medio,
con textura hipidiomórfica, inequigranular, leucocráticas, con cristales de plagioclasa orientados, lo que
genera en la roca una textura bandeada. El cuarzo en las dioritas es intersticial, mientras que en las
tonalitas es anhedral, con textura que podría ser ondulosa y con microcristales de plagioclasa, anfíbola
y mica blanca. La plagioclasa es euhedral a subhedral con reemplazo a epidota, junto con sericita
diseminada y en parches. Los cristales de mayor tamaño contienen microcristales de anfíbola (textura
poiquilítica). El feldespato alcalino es escaso, anhedral, con desarrollo de textura micropertítica, alterado
a esmectita; cuando presenta textura poiquilítica tiene inclusiones de microcristales de plagioclasa
y anfíbola. La anfíbola es subhedral a euhedral, con microcristales de plagioclasa y opacos, y con
escaso reemplazo por clorita y epidota. La biotita es subhedral, y está reemplazada por clorita, epidota
y prehnita. Como mineral accesorio hay apatito y circón.
Edad y correlaciones. En este trabajo, se obtuvo una edad de 479,9±5,7 Ma por el método U-Pb en
circón, en una granodiorita localizada en el flanco oeste de la sierra Agua Colorada, y otra edad en circón por
el mismo método de 483,9±3,6 Ma, en una granodiorita que aflora en el flanco sureste de la sierra Almeida.
A su vez, al este y fuera del área de la carta, Niemeyer (2013) y Niemeyer et al. (2014) reportaron una edad
ordovícica de 475,4±4,3 Ma (U-Pb en circón) para el "Plutón Pingo-Pingo". Estas edades y las relaciones
de intrusión con granitoides pérmicos del Complejo Intrusivo Imilac (Pcii) permiten asignar al Complejo
Granodiorítico Pingo-Pingo en el Ordovícico Inferior.
La litofacies de dioritas cuarcíferas es equivalente litológicamente a aquella correspondiente a un cuerpo
menor que aflora en el margen oriental del Cordón de Lila, denominado "Diorita Cerro Lila" por Niemeyer et al.
(2014), que fue asignada tentativamente al Ordovícico. Para esta unidad Damn et al. (1990) reportaron una
edad silúrica de 434±2 Ma (U-Pb en circón) para la misma unidad.

GRANODIORITA CHOSCHAS Ogc (Ordovícico Medio, ca. 466 Ma)


(Davidson et al., 1981)

Definición, distribución y relaciones de contacto. Fue definida por Davidson et al. (1981) como una
“granodiorita de grano grueso y color gris-verdoso”, y que ha sido denominado también "Plutón Choschas" en
otros trabajos (e.g., Niemeyer et al., 2014). Corresponde a un cuerpo intrusivo constituido por granodioritas
y tonalitas, que aflora en sectores del flanco oriental de la sierra Almeida, con un área expuesta de ca. 60 km2.
Es la unidad más antigua de esta sierra, está cubierta en inconformidad por rocas sedimentarias devónicas
de la Formación Zorritas (DCz), con las cuales, además está en contacto por fallas normales. En su extremo
oriental subyace, en discordancia de erosión, a depósitos aluviales de la Formación Pampa de Mulas (OMpm).
Además, este cuerpo está intruido por granitoides pérmicos del Complejo Intrusivo Imilac (Pcii). Fuera del área
13

de la carta, hacia el este del área de estudio, intruye al Monzogranito Alto del Inca, asignado al Ordovícico
Medio por Mpodozis et al. (1983) y Niemeyer et al. (2014).
Litología. Estas rocas corresponden a granodioritas de anfíbola, que varían localmente a tonalitas. Son
de color gris oscuro verdoso, con textura hipidiomórfica, predominantemente equigranulares, faneríticas,
de grano medio y leucocráticas. En trabajos previos (e.g., Davidson et al., 1981; Niemeyer et al., 2014)
se señala que el mineral máfico principal es la anfíbola, la que está comúnmente asociada con biotita y
clinopiroxeno accesorio. La plagioclasa es euhedral-subhedral, y se presenta moderadamente fragmentada,
con microfracturas rellenas con arcillas, y reemplazo parcial por sericita. El cuarzo es anhedral e intersticial, con
extinción ondulosa pobremente desarrollada y textura lamelar incipiente con feldespato potásico; en sectores
puede presentar textura poiquilítica, con inclusiones de anfíbola, plagioclasa y piroxeno. El feldespato alcalino,
correspondiente a ortoclasa y microclina, es anhedral, intersticial y con textura pertítica. La anfíbola es euhedral
a subhedral, y, en algunos casos, intersticial. Puede estar reemplazada por clorita y/o uralita y, cuando tiene
textura poiquilítica, presenta inclusiones de plagioclasa. Cuando hay biotita es subhedral, con evidencias de
alteración a clorita, prehnita y escasa epidota. Los minerales accesorios son apatito, circón, allanita y opacos.
Edad y correlaciones. En este trabajo se obtuvo una edad de 464,8±4,6 Ma por medio del método U-Pb
en circón, en una granodiorita ubicada inmediatamente al oeste de la quebrada Ara, en el extremo oriental del
área estudiada, representativa de la edad de cristalización de este cuerpo intrusivo. Las primeras dataciones
para esta unidad fueron efectuadas por Mpodozis et al. (1983) mediante Pb/α, con resultados entre 487±50 Ma
y 467±50 Ma, intervalo que permite asignarla al Ordovícico. Posteriormente, Damn et al. (1990) recalcularon
estos valores y obtuvieron una edad cámbrica de 502±7 Ma. Ramírez et al. (1991) publicaron dos edades
Rb-Sr de 478±44 Ma y 433±22 Ma para unidades equivalentes localizadas inmediatamente al este del área
de estudio, correspondientes al mapa geológico del área de los volcanes Socompa y Pular. Una edad más
reciente de 466±3,9 Ma con una buena distribución en la concordia (MSWD=0,56), obtenida por medio
del método U-Pb en 12 circones en una muestra colectada también hacia el este del área de estudio, fue
publicada por Niemeyer et al. (2014). Estos autores postulan la equivalencia de los intrusivos del Ordovícico
con plutones de la Puna argentina, con edades radiométricas entre 490 y 465 Ma (e.g., Viramonte et al.,
2007), lo que implica una probable generación conjunta durante el Ordovícico Inferior Medio, relacionado
con el mismo arco magmático.
Interpretación. Los intrusivos ordovícicos representan la actividad magmática relacionada con un arco
desarrollado en el margen occidental de Gondwana (Niemeyer et al., 2014). La mayoría de los intrusivos
asociados a este periodo han sido clasificados como Granitos de Arco Volcánico Tipo I (Niemeyer, 2013),
a excepción de los intrusivos Tilopozo y Tucúcaro, ubicados al noreste del área de esta carta, que poseen
altas razones iniciales de 87Sr/86Sr (Mpodozis et al., 1983). Estos últimos autores sugieren que esos cuerpos
se generaron en un ambiente colisional, aunque trabajos recientes podrían contradecir esta hipótesis, como
por ejemplo, Zachovalova et al. (2002) quienes desde otra perspectiva relacionan la presencia de allanita
con un ambiente de subducción.

FORMACIÓN ZORRITAS DCz (Devónico Medio-Carbonífero Inferior)


(Cecioni y Frutos, 1975; emend. Isaacson et al., 1985; emend. Urzúa, 1989)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. La Formación Zorritas fue descrita originalmente


por Cecioni y Frutos (1975), en la quebrada homónima (24º35’ S), como una “secuencia constituida por
cuarcitas, areniscas cuarzo feldespáticas y limolitas, bien estratificadas, fosilíferas y de gran distribución
areal”. Sin embargo, estos autores no describen formalmente la sucesión, ya que no hacen referencia a una
sección o localidad tipo, relaciones estratigráficas precisas y descripción concreta de secciones o perfiles.
Posteriormente, Isaacson et al. (1985) realizaron un trabajo estratigráfico más detallado que permitió la
definición formal de la unidad. Ello, sobre la base de dos perfiles levantados en las quebradas el Salto
(24º27’ S) y las Zorritas (24º35’ S), ubicadas al sureste del área de esta carta, según los cuales dividieron la
sucesión en dos miembros estratigráficos. Posteriormente, Niemeyer et al. (1997), basado en Urzúa (1989),
proponen una subdivisión en tres miembros estratigráficos (miembros Inferior, Medio y Superior), de los
cuales se reconocen dos en esta carta (miembros Inferior y Medio).
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En esta carta, las rocas de la Formación Zorritas (DCz) afloran en la sierra Almeida. En el sector norte
de esta sierra la Formación Zorritas (DCz) subyace, en disconformidad, a rocas de la Formación Agua
Escondida (CPae1; CPae2a; CPae2b) y a los Estratos de Cerros de Puquios (Pep (b)); y además, es intruida
por el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii). También, en este sector, las rocas de la Formación Zorritas (DCz)
están en contacto por falla (Falla Gentilar; y algunas estructuras del sistema de Fallas de Puquios) con
la Formación Agua Escondida. En el sector meridional de la sierra Almeida, en su flanco oriental, estas
rocas cubren, en inconformidad, a la Granodiorita Choschas (Ogc) y son intruidas por el Complejo Intrusivo
Imilac (Pcii); además, están en contacto por falla con el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii(g) y Pcii(dg)),
Granodiorita Choschas (Ogc) y Estratos de Cerros de Puquios Pep(b). En el sector sureste de la sierra
Almeida, las rocas de la Formación Zorritas (DCz) cubren en inconformidad al Complejo Granodiorítico
Pingo-Pingo (Ogpp), y además, están en contacto por falla con Estratos de Cerros de Puquios (Pep(b)),
y los complejos Granodiorítico Pingo-Pingo (Ogpp) e Intrusivo Imilac (Pcii(g)).
Esta unidad también se expone a lo largo del flanco oriental de la sierra Guanaqueros, donde es intruida por
sienogranitos y monzogranitos de biotita del Complejo Intrusivo Imilac (Pcii), e infrayace, en disconformidad,
a la sucesión volcánica y sedimentaria de la Formación Agua Escondida (CPae2a; CPaeb2b). También aflora
en el extremo sur de la sierra Agua Colorada, donde está en contacto, mediante una falla inversa, con el
Complejo Intrusivo Imilac (Pcii). Igual relación de contacto se aprecia en las cercanías de la cima de la sierra
San Juan, donde rocas de la Formación Zorritas cabalgan, mediante una falla inversa, a la Formación Agua
Escondida (CPae2b).
Litología. De los tres miembros estratigráficos reconocidos por Urzúa (1989), en este trabajo solo se
han reconocido el Miembro Inferior y el Miembro Medio:
Miembro Inferior (DCz1). El Miembro Inferior de la Formación Zorritas aflora extensamente a lo largo de la
sierra Almeida por sus laderas occidentales y la oriental de la sierra Guanaqueros. Consiste en una sucesión
de más de 1.300 m de potencia, que se inicia con areniscas de grano fino a grueso, cuarcíferas y a veces
micáceas, de color gris blanquecino a amarillento, bien estratificadas, que comúnmente se disponen en set
de estratos tabulares a ligeramente acanalados, continuos, de potencia variable entre 30 y 150 cm. En su
sección basal y media, se alterna con estratos de conglomerados y limolitas arenosas. La sección superior de
la sucesión, está compuesta por paquetes de espesor decimétrico a métrico de fangolitas a areniscas finas
de color negro oliva, fuertemente bioturbado. Localmente, y asociado a la intrusión del Complejo Intrusivo
Imilac (Pcii), hay desarrollo de metamorfismo de contacto, evidenciado por la presencia de cuarcitas.
Producto de su resistente litología, comúnmente sus afloramientos forman un relieve escarpado en
quebradas, donde la sucesión se expone bien estratificada. Lo anterior, sumado a su color gris blanquecino,
facilita su reconocimiento en terreno. Por otro lado, en algunos sectores (e.g., sierra San Juan) los rasgos
texturales primarios se encuentran parcialmente obliterados debido a la intensa alteración hidrotermal y
cornificación que afecta a estas rocas (ver capítulo de Geología Económica).
Las areniscas cuarcíferas (Folk et al., 1970), presentan estratificación cruzada planar de bajo ángulo,
estratificación cruzada espigada y estratificación planar. Petrográficamente corresponden a rocas de grano fino
a grueso, bien seleccionadas y maduras textural y mineralógicamente. El principal constituyente corresponde
a cuarzo monocristalino (>95%) y escasos cristales de feldespatos y fragmentos líticos. El contacto entre
los granos es comúnmente recto, cóncavo-convexo y suturado. La matriz es escasa y está compuesta por
granos de cuarzo tamaño limo, muy recristalizada. El cemento es arcilloso (caolinita), carbonático y silíceo,
este último, se presenta en algunos casos en continuidad óptica con los granos de cuarzo.
Los estratos de conglomerados son de color gris, matriz soportados, masivos y de potencia decimétrica
(30 a 40 cm). La fracción gruesa (0,5 a 5 cm) presenta una selección de buena a mala y está compuesta de
clastos redondeados a subredondeados, de esfericidad media y de forma oblata. Principalmente corresponden
a clastos de cuarzo (>90%), cuarcitas y rocas volcánicas, que en algunos casos muestran imbricación. La
matriz es una arenisca media constituida principalmente por cuarzo.
Las limolitas arenosas son de color verde, se disponen bien estratificadas en estratos de 10 a 20 cm
de potencia, e internamente están laminadas. Comúnmente se observan como “rip-up clast” en areniscas
cuarcíferas y conglomerados. Las litofacies de areniscas finas y fangolitas observadas hacia el techo de la
unidad, limitadamente presentan laminación. En las superficies de estratificación se reconocen abundantes
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trazas fósiles de Zoophycos isp. Además, presentan ondulitas simétricas y asimétricas de crestas rectas y
sinuosas. Petrográficamente, corresponden a rocas de grano fino, bien seleccionadas y maduras textural y
mineralógicamente. Están compuestas por cuarzo monocristalino (>98%) y escasos minerales accesorios.
El contacto entre los granos es recto, cóncavo-convexo y suturado. El cemento es carbonático y arcilloso
(caolinita, ver análisis en Anexo V) y rellena poros y delimita granos.
Las cuarcitas, son rocas de color blanquecino, de aspecto macizo, cuya textura clástica original fue
obliterada producto del metamorfismo de contacto que las afecta. Son rocas con textura granoblástica, y
cuyo principal constituyente (>95%), corresponden a cristales poligonales de cuarzo, de bordes rectos y
extinción ondulosa en algunos granos.
Miembro Medio (DCz2). El Miembro Medio de la Formación Zorritas se expone, únicamente, en el sector
sur de la sierra Guanaqueros. Su mejores afloramientos corresponden a la quebrada El Salto (24º27’ S),
donde se exponen cerca de 900 m de una alternancia de estratos de lutitas, limolitas y areniscas de grano
fino de color gris verdoso, bien estratificadas, en las que se intercalan escasos bancos de conglomerados
finos de color gris. Su límite inferior corresponde a un contacto concordante y neto con el Miembro Inferior
de la Formación Zorritas y su techo, a un contacto concordante y erosivo con las rocas de la Formación Agua
Escondida (CPae2). Las limolitas y lutitas son de color gris verdoso, y se encuentran laminadas y estratificadas
en paquetes irregulares de potencias de 10 cm a varios metros, con diversos grados de bioturbación.
Localmente presenta concreciones de formas discoidales y esferoidales de diámetro decimétrico. Se alternan,
con estratos continuos y lenticulares de cuarzo arenitas, sublitarenitas y areniscas fangosas de colores
grises verdosos, micáceas y de potencia decimétrica a métrica. Las principales estructuras sedimentarias
reconocidas corresponden a laminación paralela, ondulitas simétricas y asimétricas, y estratificación cruzada
hummocky y planar de pequeña escala. Se intercalan, escasos estratos lenticulares de conglomerados finos,
matriz soportados, de potencia métrica (1 a 3 m), con clastos de hasta 3 cm de diámetro, redondeados a
subangulosos, de areniscas cuarcíferas, fangolitas y cuarzo. La matriz corresponde a una arenisca de grano
medio a grueso, pardo amarillenta, con abundante hematita diseminada.
Edad y correlaciones. Numerosos fósiles con valor cronoestratigráfico han sido previamente recolectados
y estudiados desde rocas de esta formación (e.g., Sierra Guanaqueros), lo que sugiere un rango de edad
continuo en el lapso Devónico Medio-Carbonífero Inferior (Niemeyer et al., 1985; Isaacson et al., 1985;
Bahlburg et al., 1986; Dutro e Isaacson, 1990; Boucot et al., 1995; Rubinstein et al., 1996; Isaacson y Dutro,
1999 y Rubinstein et al., 2017). El material fosilífero recolectado en los niveles estratigráficos superiores
del Miembro Inferior (Niemeyer et al., 1985; Isaacson et al., 1985; Bahlburg et al., 1986 y Boucot et al.,
1995) corresponde a braquiópodos identificados como Tropidoleptus sp. y Australocoelia sp., los que
indican una edad devónica media (Eifeliano-Givetiano o incluso Fransniano). Por otro lado, la fauna fósil
recolectada en las rocas del Miembro Medio, consiste principalmente en los braquiópodos Schuchertella?
sp., Chilenochonetes anna, Paurorhyncha chavelensis (Amos) Septosyringothyris covacevichi, Rhipidomella
sp. Trichochonetes anna (Dutro y Isaacson, 1990), Rossirhynchus chavelensis (Amos); los cefalópodos,
Imitóceras sp. y Eocanites sernageominus sp.; el gastrópodo Bellerophon sp.; el bivalvo Posidonella sp.; el
trilobite Phillipsia sp. y cnidario, Paraconularia sp (Isaacson et al., 1985), los que en conjunto señalan el piso
Tournaisiano perteneciente al Carbonífero Inferior. Las esporas de Dictyotriletes, Convolutispora, Raistrickia,
Apiculatasporites, Apiculiretusispora, Baculatisporites, Pustulatisporites, Verrucosisporites, Crassispora,
Cyrtospora?, Tholisporites, Cymbosporites, Punctatisporites, Retusotriletes, Calamospora, Vallatisporites,
Spelaeotriletes, Hymenozonotriletes, Auroraspora, Lophozonotriletes, Retispora? y Grandispora recolectadas
en las rocas del Miembro Medio (Rubinstein et al.,1996 y Rubinstein et al., 2017), confirman el límite Devónico-
Carbonífero (Famenniano Superior tardío-Tournaisiano).
Por otra parte, Augustsson et al., 2015, inmediatamente al sur del área de esta carta obtuvieron dos
edades en circones detríticos, en las quebradas Chucalaque (24º35’ S) y Agua Dulce/Zorra (24º33’ S). La
primera, obtenida de los niveles estratigráficos superiores del Miembro Inferior, entregó una edad cercana los
390 Ma para la población de circones más jóvenes. Esto sugiere una edad mínima de depositación Eifeliano
(Devónico Medio) para estas rocas. Además, presenta circones de edades 1,1 Ga, 530 Ma y de 460 Ma,
evidenciando transporte de sedimento desde interior de Gondwana, hacia el borde oeste del supercontiente
(Augustsson et al., 2015). La segunda de las edades obtenidas por Augustsson et al. (2015), corresponde
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a la sección basal del Miembro Superior de la Formación Zorritas, el cual no se expone al interior de esta
carta, y entregó una edad de 330 Ma para la población de circones más jóvenes. Lo anterior, permite acotar
su edad mínima de depositación al Serpukhoviano (Carbonífero Inferior).
La Formación Zorritas se correlaciona, litológicamente y, en parte, cronológicamente, con la Formación
Argomedo (Breitkreuz, 1986), cuyos afloramientos se distribuyen en la sierra homónima, en la precordillera
de la región de Antofagasta (24º45’ S); con los Estratos de Cerro del Medio (Naranjo y Puig, 1984; Venegas
et al., 2013), que afloran cercanos a la latitud de la sierra Vaquillas Altas (25º19’ S), y con la Formación Lila
(Moraga et al., 1974; Breitkreuz, 1986; Cecioni, 1982) expuesta en el área del cordón de Lila (23º55’ S). Otras
unidades depositadas de forma contemporánea, pero con importantes diferencias litológicas, son la Formación
El Toco (Harrington, 1961; Skarmeta y Marinovic, 1981), expuesta en la depresión Intermedia, cercana al
cañón del río Loa (21º20’ S); la Formación Sierra del Tigre (Niemeyer et al., 1997), cuyos afloramientos se
distribuyen en la vertiente oriental de la cordillera de la Costa, cercano al salar de Navidad; el Complejo
Epimetamórfico Chañaral (Godoy y Lara, 1998), expuesto al sur de Taltal (26º25’ S) y la Formación Chinches
(Mercado, 1982; Bell, 1985), expuesta entre los salares de Pedernales y Maricunga (26º25’ S).
Ambiente depositacional. Las diversas litofacies identificadas sugieren que la sedimentación ocurrió
en un ambiente marino. Las litofacies descritas en la sección basal e intermedia del Miembro Inferior,
se interpretan como el producto de una sedimentación marina somera, probablemente en una costa
influenciada por corrientes mareales con considerables variaciones de energía y dirección (Urzúa, 1989;
Niemeyer et al., 1997). Lo anterior se infiere por el reconocimiento de estratificación cruzada espigada
y estratificación cruzada planar con superficies de reactivación con inclinación opuesta a la dirección
del flujo; por estimaciones de paleocorrientes bimodales y bipolares, y por el gran espesor y grado de
madurez textural y mineralógica de la sucesión (Johnson y Baldwin, 1986; Urzúa, 1989; Niemeyer et al.,
1997). Los estratos de conglomerados intercalados en la sucesión, indican una depositación en períodos
de alta energía de la corriente mareal mientras que, durante estados de calma asociados, se acumularon
limos arenosos por suspensión. Hacia la parte superior del Miembro Inferior, se observa un cambio en las
condiciones de sedimentación y se inicia la profundización de la cuenca, lo que queda demostrado por
una disminución en la granulometría de las facies sedimentarias. Estos estratos presentan abundantes
trazas fósiles de Zoophycos isp., las que según el modelo original de Seilacher (1964, 1967), es una
asociación común de ambientes de aguas tranquilas, bajo el nivel de olas de tormenta. Sin embargo,
estas condiciones pueden existir en aguas someras (Marintsch y Finks, 1982; Frey y Pemberton, 1984).
Además, estas capas presentan ondulitas simétricas y asimétricas de crestas rectas y sinuosas, lo cual
sugiere la acción del oleaje durante su formación.
Por otra parte, las litofacies descritas en la parte baja del Miembro Medio, sugieren un aumento en la
profundidad de la cuenca, además del quiebre de la sedimentación mareal y la consecuente implantación de
un sistema de sedimentación gobernado por olas y tormentas. La profundización del nivel del mar se refleja
en la depositación de detritos de grano muy fino en ambiente de muy baja energía, probablemente en una
zona de plataforma externa, que, en ciertos momentos, fue interrumpida por períodos de mayor energía,
durante los cuales se formaron estratos arenosos y conglomerádicos producto de corrientes de tormentas
distales. Hacia el techo del Miembro Medio, se evidencia una progresiva somerización, reflejada por la
presencia de capas con estratificación cruzada hummocky y fósiles de organismos de menor profundidad
(Urzúa, 1989; Boucot et al., 1995; Niemeyer et al., 1997). Así, se establece un régimen depositacional de
plataforma interna shoreface inferior, controlado por olas de tormentas, las que introdujeron sedimentos
más gruesos en un lecho fangolítico colonizado por fauna bentónica (Urzúa, 1989; Boucot et al., 1995;
Niemeyer et al., 1997).

FORMACIÓN AGUA ESCONDIDA CPae (Carbonífero Superior?-Pérmico Medio)


(Nueva unidad)

Definición, distribución y relaciones de contacto. En este trabajo se define como Formación Agua
Escondida (CPae) a una sucesión de rocas volcánicas y sedimentarias detríticas, de origen continental.
Previamente, Gardeweg et al. (1994) asignaron estas rocas a la Formación La Tabla; sin embargo, estos
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afloramientos difieren, en litología, y relaciones estratigráficas, con la localidad tipo, así como con las
posteriores enmiendas realizadas a esta formación (García, 1967; Naranjo y Puig, 1984; Cornejo et al.,
1993; Maksaev et al., 2014).
En esta carta, los afloramientos de la Formación Agua Escondida (CPae) cubren una superficie de ca. 84 km2
y tiene más de 2.400 m de espesor. Se exponen en seis áreas:(i) en el cordón Pan de Azúcar, ubicado a
ca. 9 km al sur de la ruta B-55, que une la ciudad de Antofagasta con el paso fronterizo Socompa; (ii) en el
extremo norte de la sierra Almeida, entre su límite septentrional y la quebrada Gentilar; (iii) en el extremo
sureste de la sierra Almeida, al sur de la quebrada Zanjones; (iv) en la sierra San Juan y sus alrededores,
ubicados a ca. 20 km al sur-sureste de la ruta B-55; (v) en la sierra Guanaqueros; y (vi) al norte de la quebrada
Manantiales, en el sector meridional-oriental del área de esta carta.
Se define como la localidad tipo para esta unidad el extremo norte de la sierra Almeida. La sucesión completa
se expone en la quebrada Agua Escondida, donde es posible reconocer sus relaciones estratigráficas. Aquí,
las rocas de esta unidad se disponen, en disconformidad, sobre la Formación Zorritas (DCz) y subyacen, en
discordancia angular, a los Estratos de Cerros de Puquios (Pep (a)).
La Formación Agua Escondida (CPae) ha sido dividida en dos miembros estratigráficos: Miembro
Quebrada La Yegua (CPae1) y Miembro Quebrada Los Testigos (CPae2). El primero (CPae1) está compuesto
principalmente por tobas de ceniza y lapilli, de ceniza y lapilli vítreas, de ceniza y lapilli cristalinas, y en menor
proporción de dacitas, andesitas y areniscas epiclásticas, cuya sección más representativa se expone en la
quebrada Agua Chica (estratotipo de base). Además, se reconoce en el sector norte y pie de monte occidental
de la Sierra Guanaqueros, en el cordón Pan de Azúcar, en la sierra San Juan, y en el extremo sureste de
sierra Almeida, al sur de la quebrada Zanjones. Por su parte el Miembro Quebrada Los Testigos (CPae2)
corresponde a una sucesión especialmente clástica que, en sectores, se alterna con tobas de lapilli cristalinas
y de lapilli vítreas, y cuya sección más representativa se expone en la quebrada Los Testigos (estratotipo de
techo); además, se puede reconocer a los pies de las sierras Guanaqueros y San Juan.
En la sierra Guanaqueros, los afloramientos de esta unidad se encuentran deformados y cabalgan, debido
a una falla inversa de manteo al oeste, a rocas de la Formación Pular (Trp1).
Fuera de esta carta, la Formación Agua Escondida (CPae) se correlaciona con los Estratos de Cerro Negro
(Cordón de Lila, Niemeyer, 1985; Niemeyer, 2013), debido a que son unidades litológicamente equivalentes y
presentan tanto relaciones estratigráficas como edades similares. Sin embargo, en este trabajo, se recomienda
abandonar el uso del nombre Estratos de Cerro Negro (sensu Niemeyer, 2013), debido a que el nombre
“Estratos de Cerros Negros” ha sido utilizado anteriormente para denominar una formación sedimentaria
y volcánica del Triásico Inferior, expuesta en el borde oriental del salar de Atacama (Ramírez y Gardeweg,
1982) y puede generar confusión. Sobre la base de los antecedentes anteriormente presentados, sumado a
los argumentos indicados por Salvador (1994), expuestos en la guía estratigráfica internacional, se sugiere
abandonar el uso del nombre de Estratos de Cerro Negro para las unidades Paleozoicas del norte de Chile.
Litología.
Miembro Quebrada La Yegua (CPae1). Esta unidad representa ca. 67% del total de los afloramientos
de la Formación Agua Escondida (CPae). Está compuesta por tobas de ceniza y lapilli, vítreas y cristalinas,
dacitas, andesitas y areniscas epiclásticas de grano grueso a medio.
Esta unidad se expone, bien estratificada, en el extremo norte y sur de la sierra Almeida, en general, con
rumbo N-S a NE-SO y con manteo de ca. 50-60º al O-NO. En el sector septentrional de la sierra Almeida,
se dispone, en discordancia angular, sobre el Miembro Inferior de la Formación Zorrita (DCz1), y subyace,
en disconformidad al Miembro Quebrada Los Testigos (CPae2); además, está en contacto por falla (Falla
Gentilar y algunas fallas del Sistema de Fallas Puquios) con los Estratos de Cerros de Puquios (Pep(a)).
En el extremo sureste de la misma sierra, cubre, en paraconcordancia, a la Formación Zorritas (DCz1) y
subyace, en discordancia angular, a los Estratos de Cerros de Puquios (Pep(b)) y Depósitos Aluviales Mioceno
Superior-Pleistoceno Inferior (MPla). Además, está en contacto por falla (Falla Zanjones y quebradas Vega
Blanca y Chasma) con la misma formación.
La unidad aflora, bien estratificada, en la sierra Guanaqueros, donde subyace, en disconformidad, al
Miembro Quebrada Los Testigos (CPae2b); es cubierto, en discordancia angular, por las formaciones Pular
(Trp1), Pampa de Mulas (OMpm) y por los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla).
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Además, es intruida por el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii(mg)) y por el Granito de Paradero Pan de Azúcar
(Pga); y cabalga, hacia el este, al Miembro Inferior de la Formación Pular (Trp1).
Asimismo, se reconoce en el flanco oeste del cordón Pan de Azúcar, con un rumbo SO-NE, donde las
rocas de esta unidad mantean ca. 50º hacia el NO, y en su conjunto tienen un espesor mínimo estimado de
ca. 1.500 m. Aquí, las rocas del Miembro Quebrada La Yegua cabalgan hacia el este sobre la Formación
Naranja (Pmn2), son cubiertas, en discordancia angular, por la Formación Loma Amarilla (EOa) y Depósitos
Aluviales Mioceno Superior Pleistoceno Inferior (MPla), y son intruidas por granodioritas del Complejo
Intrusivo Imilac (Pcii(gd)).
También aflora en la sierra San Juan, donde cubre, en discordancia angular, al Miembro Inferior de la
Formación Zorritas (DCz1), es intruido por el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii(mg)), Intrusivos Hipabisales Sierra
San Juan (Phj) e infrayace, en discordancia angular, a la Formación Pampa de Mulas (OMpm), Depósitos
Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) y al Volcán Negrillar (Plvn).
De igual forma, se asignan a esta unidad, las rocas expuestas en el sector meridional-oriental de esta
carta, las que subyacen, en discordancia angular, a las formaciones Naranja (Pmn), Pampa de Mulas (OMpm)
y Depósitos Aluviales del Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla).
Las rocas que componen esta unidad corresponden a estratos de tobas de cenizas cristalinas y vítreas
de espesores métricos, de colores púrpura, gris pálido y rosáceo; dacitas y andesitas, de textura porfídica
a glomeroporfídica, de colores grises verdosos a blanquecinas; y areniscas líticas y epiclásticas de colores
verdosos.
Las tobas, de textural fragmental y eutaxítica, están compuestas por cristales de plagioclasas, euhedrales
y subhedrales, muy argilizados, cristales de cuarzo en cuña y algunos redondeados ("ojos de cuarzo"). Los
vitroclastos corresponden a fiamme desvitrificadas a cuarzo, calcedonia, sílice y arcillas. En menor proporción,
se observan líticos tamaño lapilli de tobas de ceniza y pseudomorfos de minerales máficos, completamente
cloritizados y reemplazados por óxidos de hierro y opacos. La matriz es cinerítica y está constituida por
fragmentos vítreos (esquirlas), sílice, arcillas, cuarzo en mosaico y minerales opacos.
Las andesitas y dacitas son de textura porfídica a glomeroporfídica, con fenocristales de plagioclasas
euhedrales y subhedrales de 0,8 a 3 mm, maclados, moderadamente albitizados y argilizados, que en
sectores forman cúmulos junto a pseudomorfos de anfíbola y minerales opacos. En menor proporción,
se reconocen fenocristales de feldespato potásico subhedrales a anhedrales, con macla de Carlsbad,
argilizados y de tamaños cercanos a 1 mm; pseudomorfos de minerales de anfíbola y piroxenos,
reemplazados por clorita, carbonatos, illita e hidróxidos de hierro; y minerales opacos, de hasta 2 mm,
euhedrales a subhedrales. La masa fundamental está compuesta por microlitos de plagioclasas, arcilla,
clorita e hidróxidos de hierro.
Las areniscas líticas y epiclásticas verdosas, de grano medio, inmaduras textural y composicionalmente,
se presentan bien estratificadas, en capas de potencia métrica. Están compuestas por líticos volcánicos
andesíticos y dacíticos de textura porfídica, tobas de ceniza cristalina, desvitrificada y otros fragmentos
totalmente reemplazados por arcillas, clorita y hematita. La matriz está compuesta por sílice, clorita y goethita-
hematita. El cemento, que rellena poros y delimita granos, es silíceo y carbonatado (esparita).
Miembro Quebrada Los Testigos (CPae2). Esta unidad representa el ca. 33% del total de los afloramientos
de la Formación Quebrada Agua Escondida (CPae). Corresponde a una sucesión sedimentaria clástica
y volcánica, de ca. 900 m de potencia, compuesta por los siguientes elementos: (a) brechas de bolones
oligomícticas, areniscas líticas, conglomerados de guijarros volcanolíticos y tobas de ceniza cristalina y vítrea;
y (b) areniscas líticas y tobas de ceniza cristalina y vítrea. Su litología difiere de acuerdo al lugar donde se
expone, lo que evidencia una fuerte variación lateral de litofacies.
Las rocas de este miembro afloran con rumbo N-S a N 50º E, y sus estratos mantean ca. de 50 a 60º
preferencialmente hacia el O-NO. Se distribuyen en la vertiente occidental de la sierra Almeida donde
sobreyacen en disconformidad a las rocas del Miembro Quebrada La Yegua (CPae1), y cubren en discordancia
angular a la Formación Zorritas (DCz1). Acá, El Miembro Quebrada Los Testigos (CPae2) es cubierto, en
discordancia angular, por riolitas y tobas vítreas y cristalinas de los Estratos de Cerros de Puquios (Pep(a)).
Además, se encuentra en contacto por falla con la Formación Zorritas (DCz1), los Estratos de Cerros de
Puquios (Pep(a)) y el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii).
19

También se exponen a los pies de la sierras Guanaqueros y San Juan, donde cubren, en disconformidad,
a dacitas y tobas de cenizas vítreas y cristalinas del Miembro Quebrada La Yegua (CPae1), además de ser
intruidas por el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii(mg)), por el Granito de Paradero Pan de Azúcar (Pga) y por
los Intrusivos Hipabisales de Sierra San Juan (Phj), que, en parte, obliteran las relaciones estratigráficas de
esta unidad con las rocas subyacentes.
Además, este miembro aflora en ambos limbos del Sinclinal Sierra Guanaqueros, al oeste del cerro
Pajonales, donde cubre, en disconformidad, al Miembro Quebrada La Yegua (CPae1) e infrayace, en
discordancia angular, a la Formación Pular (Trp1). Acá, aparte de las relaciones estratigráficas ya descritas,
el Miembro Quebrada los Testigos (CPae2), está en contacto por falla con el Miembro Quebrada La Yegua
(CPae1) y con el Granito de Paradero Pan de Azúcar (Pga).
También aflora esta unidad al norte y sur de la quebrada El Salto, donde cubre, en discordancia angular,
al Miembro Medio de la Formación Zorritas (DCz2), e infrayace, en discordancia angular, a la Formación
Pular (Trp1). Además, se encuentra en contacto por falla (de rumbo y normal), con las formaciones Zorritas
(DCz2) y Pular (Trp1), y el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii), respectivamente.
A continuación se describe los elementos antes mencionados que la componen:
(a) Brechas sedimentarias de bolones, areniscas líticas, conglomerados volcanolíticos y tobas de ceniza
cristalina y vítrea
En el extremo norte de la sierra Almeida, esta sucesión está compuesta en su sección inferior por un
estrato macizo de potencia métrica de brechas de bolones oligomícticas de matriz soportada, mal seleccionada
y de color gris anaranjado a violáceo. Los clastos alcanzan 40 cm, son angulosos, de baja esfericidad y
corresponden a rocas volcánicas porfídicas de composición riolítica, riolitas fluidales, tobas de ceniza vítreas
y areniscas cuarcíferas. La matriz varía en granulometría, desde brechas con clastos centimétricos (hasta 8 cm)
a areniscas gruesas de similar composición. Sobre estas, se dispone una alternancia cíclica de estratos
tabulares de potencia decimétrica (hasta 400 cm) de areniscas líticas, conglomerados de guijarros y tobas
cristalinas y vítreas, de colores violáceos y amarillentos.
Las areniscas líticas son de grano medio a grueso, matriz soportada, mal seleccionadas e inmaduras
textural y composicionalmente. Los granos son subangulosos a subredondeados, con una mala esfericidad
y corresponden a líticos volcánicos de textura porfídica, composición andesítica y con presencia de algunos
reemplazos de hidróxidos de hierro y sílice. Los cristales son escasos y corresponden a plagioclasas y cuarzo,
y la matriz de tamaño arcilla está compuesta por un agregado de sílice, arcillas e hidróxidos de hierro. El
cemento es esparítico y rellena poros.
Los conglomerados son clastosoportados y mal seleccionados, con clastos de hasta 2 cm, angulosos a
subangulosos y con mala esfericidad. Los clastos corresponden a rocas volcánicas porfídicas de composición
andesítica y tobas vítreas silicificadas. La matriz, tamaño arena, está compuesta principalmente por cristales
retrabajados de plagioclasas y fragmentos líticos de composición similar a los ya descritos. El cemento, que
limita granos y rellena poros, es silíceo, arcilloso y contiene abundantes óxidos de hierro.
Los estratos de tobas son de color anaranjado, de potencia métrica, con textura fragmental y, localmente,
eutaxítica. Se disponen en estratos tabulares con límites netos y corresponden a tobas de ceniza cristalina y
tobas de cenizas vítreas, con abundantes esquirlas, de formas cuspadas, fiamme y cristales de plagioclasas
y cuarzo. Hacia la parte superior de la unidad, la sucesión está compuesta por un estrato macizo de potencia
métrica, de toba de ceniza cristalina, de características similares a las antes descritas.
Las rocas expuestas en la cabecera de las quebradas, pertenecientes al Miembro Quebradas Los
Testigos (CPae2), que escurren hacia al oeste de la sierra Guanaqueros, corresponden a brechas de bloques
oligomícticas, matriz soportadas y mal seleccionadas, areniscas epiclásticas y líticas, y tobas de ceniza maciza
vítrea y de ceniza cristalina, con textura eutaxítica parcialmente obliterada. Las brechas oligomícticas presentan
fragmentos líticos angulosos de hasta 1 m, de areniscas cuarcíferas y de rocas volcánicas riolíticas y riolitas
fluidales de menor tamaño. Las areniscas se observan bien estratificadas, con capas de potencia decimétrica
a métrica, de grano medio a grueso, mal seleccionadas e inmaduras textural y composicionalmente. Estas
rocas varían de matriz soportada a clastosoportadas y están compuestas, principalmente, por fragmentos
líticos volcánicos de texturas felsofídicas y porfídicas seriadas y, en algunos casos, por vitroclastos pumíceos
y esquirlas. Según su granulometría, pueden presentar fragmentos cristalinos de feldespatos y cuarzo, en
20

general, angulosos. La matriz es arcillosa, de composición silícea con hidróxidos de hierro y carbonatos
diseminados. Las tobas son macizas y se disponen en estratos de potencia métrica a decamétrica, de colores
gris verdosos a amarillentos, que, localmente, presentan una pérdida total de sus características texturales
originales producto de alteración hidrotermal pervasiva. Estas rocas están formadas por fragmentos que van
desde el tamaño ceniza a lapilli, y compuestas principalmente por vitroclastos pumíceos y esquirlas. Están
remplazadas por calcedonia, así como por fragmentos angulosos de cristales de plagioclasas y cuarzo,
con bordes bien definidos. Localmente, se observan relictos de su textura fragmental y eutaxítica original.
(b) Areniscas líticas y tobas de ceniza
A los pies occidentales de las sierras San Juan y Guanaqueros, la sucesión consiste principalmente en
una alternancia decimétrica a métrica, bien estratificada, de areniscas líticas rojizas a gris verdosas, de grano
fino a medio, tobas y estratos de tobas de ceniza cristalinas.
Las areniscas líticas son de grano fino a medio, mal seleccionadas, matriz a clastosoportadas e inmaduras
textural y composicionalmente. Los granos son angulosos a subredondeados y con mala esfericidad. Están
constituidas por fragmentos líticos oxidados de andesitas porfídicas y traquíticas, y otros de composición
riolítica, recristalizados (agregados policristalinos de cuarzo), y, menos abundantes, de intrusivos con textura
fanerítica inequigranular. Además, contienen cristales de cuarzo y feldespatos (plagioclasas y feldespato
potásico), estos últimos parcialmente remplazados a arcillas y sericita. La matriz, tamaño arcilla, corresponde
a un agregado de sílice, minerales opacos, esmectitas e hidróxidos de hierro. El cemento es accesorio y
corresponde a sílice en parches que rellena poros.
Las tobas son de colores claros, amarillentas a blanquecinas, de potencia métrica y con contactos netos.
Están compuestas por plagioclasas euhedrales y fragmentadas; cuarzos embahiados y en fragmentos
angulosos; y feldespato potásico escaso, subhedral y fragmentado. Además, presentan abundantes
vitroclastos y fiamme, las que parcialmente están remplazadas por sílice y carbonatos. La matriz, tamaño
ceniza, corresponde a un agregado fino de sílice, esmectitas, hidróxidos de hierro, minerales opacos y
carbonatos.
Edad y correlaciones. De forma preliminar, en este trabajo se restringió la edad de la Formación Agua
Escondida (CPae) a partir de sus relaciones estratigráficas. Debido a que sobreyace, en discordancia angular,
a las rocas de la Formación Zorritas (DCz), asignada, a partir de su contenido fósil, al límite Famenniano
Superior tardío-Tournaisiano (Devónico Superior-Carbonífero Inferior), es posible inferir una edad máxima
de depositación carbonífera inferior (Viseano). Por otra parte, dado que infrayace, en discordancia angular
a los Estratos de Cerros de Puquios (Pep), de 259,7±2,6 Ma (U-Pb en circón, cercana a la base de esta
unidad), se infiere una edad mínima de depositación pérmica media.
Por otra parte, en el presente trabajo se obtuvieron 7 edades radiométricas U-Pb en circón, con resultados
entre 301,9±2,6 Ma y 267,0±2,7 Ma. La edad más antigua determinada en este trabajo, corresponde a un
estrato de toba asignado al Miembro Quebrada La Yegua (CPae1), localizada en el cordón Pan de Azúcar,
sin una posición estratigráfica clara. Para otra toba del mismo miembro (CPae1), ubicada estratigráficamente
sobre el contacto con la Formación Zorritas (DCz), en el sector sur de la sierra Almeida (quebrada Zanjones),
se obtuvo una edad de 297,0±3,1 Ma. La diferencia entre los resultados analíticos de estas edades, permiten
sugerir, que la sedimentación de esta unidad se inició de forma diacrónica, probablemente controlada por
la existencia de un paleorrelieve.
Para un estrato de toba de la sección superior del Miembro Quebrada La Yegua (CPae1), expuesta en
el sector norte de la sierra Almeida, se obtuvo una edad de 288,1±2,9 Ma. Anteriormente, Gardeweg et al.
(1994) obtuvieron una edad de K-Ar en biotita de 290±7 Ma para una toba de ceniza localizada en la quebrada
Hevia en el flanco oeste de la sierra Almeida.
Para las rocas del Miembro Quebrada los Testigos (CPae2), expuestas al sur de la sierra San Juan, se
determinó una edad en una toba (CPae2b) de 291,7±1,9 Ma. Por otro lado, inmediatamente al oeste de la
sierra San Juan, se determinó dos edades de 281,4±2,9 Ma y 299,1±1,3 Ma para una toba perteneciente a
los niveles intermedios de la asociación de litofacies (CPae2b). Cabe señalar que, en particular, para esa
toba solo se considerará la edad más joven, ya que se considera que es la edad más representativa. Para
la sección superior del Miembro Quebrada Los Testigos (CPae2a), se obtuvo una edad de 267,0±2,7 Ma en
una toba que aflora en la quebrada Agua Escondida, en el sector norte de la sierra Almeida.
21

La Formación Agua Escondida (CPae) se correlaciona, cronoestratigráficamente, con las riolitas de


Sierra Jardín (Marinovic, 2007), ubicadas inmediatamente al noroeste del área de esta carta, así como con
rocas volcánicas ácidas y sedimentarias de la Formación Agua Dulce expuestas al norte en la carta Sierra
Mariposa (Cortés, 2012), y también con rocas volcánicas ácidas, piroclásticas y sedimentarias continentales
de la Formación La Tabla (este trabajo; Astudillo et al., 2017; González et al., 2015; Venegas et al., 2013;
Cornejo et al., 2009; Tomlinson et al., 1999). Además, al norte del salar de Atacama se correlaciona
cronoestratigráficamente con las rocas pertenecientes a la Formación Collahuasi (Tomlinson y Blanco, 2008).
Ambiente depositacional. Las rocas volcánicas y piroclásticas de la sección inferior de esta unidad
corresponden a tobas de ceniza vítreas y cristalinas, andesitas, dacitas y areniscas líticas y epiclásticas,
donde la gran potencia de lavas y depósitos piroclásticos sugiere que se acumularon en las cercanías de los
centros eruptivos y son evidencia de un cinturón magmático desarrollado a lo largo del borde suroccidental de
Gondwana durante el Paleozoico Superior-Triásico (Coira et al., 1982; Vaughan y Pankhurst, 2008; Del Rey
et al., 2016), ca. 290-300 Ma.
Por otra parte, las litofacies identificadas en el Miembro Quebrada Los Testigos (CPae2) son evidencia de
un abrupto cambio de facies, marcado por el dominio de procesos de erosión y sedimentación continental, en
parte contemporáneos con el desarrollo de actividad volcánica explosiva. La sección basal de la asociación
de litofacies CPae2a representada por un estrato de brechas sedimentarias es evidencia de un evento de
exhumación y erosión importante, de edad probable ca. 280-290 Ma, que expuso en superficie las rocas de la
Formación Zorrita, permitiendo su retrabajo, en conjunto con las rocas del Miembro Quebrada La Yegua (CPae1).
Por otra parte, las características texturales, relación y asociación de las diferentes facies que componen
el Miembro Quebrada Los Testigos (CPae2), sugieren un origen aluvial para estos depósitos. La asociación
de litofacies (a) representa un ciclo de grano decreciente, que se habría iniciado con la depositación en un
ambiente aluvial proximal, producto de flujos de detritos de alta densidad, que posteriormente dio paso al
desarrollo de flujos canalizados y manto. La asociación de litofacies (b), en este contexto, constituye un
ambiente de menor energía, que probablemente represente la sedimentación en una llanura aluvial, en
parte contemporánea a la asociación de facies antes descrita, lo que evidencia un cambio lateral de facies
en esta unidad.

FORMACIÓN LA TABLA CPlt (Carbonífero Superior-Pérmico Superior)


(García, 1967; emend. Cornejo et al., 1993)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Esta unidad fue definida por García (1967) en el
borde occidental del salar de Pedernales, como una sucesión de “lavas porfídicas amigdaloidales, alternadas
con brechas y lavas silíceas”. Posteriormente fue reconocida a lo largo de la cordillera de Domeyko, en las
sierras Exploradora, de Vaquillas Altas, de Varas, y de Imilac, donde se incluyeron, además, tobas, cuerpos
subvolcánicos riolíticos y andesíticos, areniscas, conglomerados y lavas andesíticas (Naranjo y Puig, 1984;
Cornejo et al., 1993; Marinovic et al., 1995; Gardeweg et al., 1994; Cornejo et al., 2009; Venegas et al.,
2013; González et al., 2015).
En el área de esta carta se reconocen 4 asociaciones de litofacies (CPlt (a), (b), (c) y (d), que no
presentan relaciones estratigráficas evidentes entre sí. Las litofacies asignadas a CPlt(a) corresponden a
tobas que afloran al oeste de la quebrada Varilla Norte, al noroeste del salar Imilac e inmediatamente al
sur de la sierra San Carlos. Las litofacies asignadas a (CPlt(b)) corresponden a lavas riolíticas y dacíticas
que afloran en el sector noroeste del área de estudio y en cerros islas, al sur de la sierra San Carlos. Las
litofacies asignadas a (CPlt(c)) corresponden a intrusivos hipabisales riolíticos a dacíticos que afloran al
este de la quebrada Varilla Norte, al noreste de la sierra Imilac, en la sierra Ballenato, y en el sector noreste
de la sierra San Carlos y hacia el sur de esta. Las litofacies asignadas a (CPlt(d)) corresponden a lavas y
brechas andesíticas, areniscas, fangolitas y tobas que afloran ampliamente en las sierras de Imilac, San
Carlos y en el sector sureste del área de estudio. A diferencia de las otras asociaciones de litofacies, las
rocas pertenecientes a la asociación de facies (d) afloran, en algunos sectores, bien estratificadas. En las
sierras de Imilac y San Carlos los estratos tienen una disposición monoclinal, de rumbo NO y manteos de
ca. 30-50° al SO.
22

Las rocas de la Formación la Tabla (CPlt) no tienen su base expuesta en el área de esta carta y se
encuentra intruidas por el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii), por el Complejo Intrusivo Varilla Norte (Trvn) y
por intrusivos hipabisales del Triásico Medio (Trmh). En el sector norte de la sierra San Carlos, las rocas de
esta unidad están en contacto por falla (Falla Hamburgo) con los Estratos de San Carlos (Esc) y Formación
Pampas de Mulas (OMpm). En los piedemontes donde aflora esta unidad, está cubierta por la Formación
Pampa de Mulas (OMpm) y por los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) y
Pleistoceno Superior-Holoceno (PlHa).
En el área de esta carta se estima un espesor mínimo para esta unidad de ca. 2.000 m, específicamente
en el extremo meridional de la sierra de Imilac y cubren una superficie de ca. 240 km2.
Litología. La Formación La Tabla, en el área de estudio, está constituida por diferentes litofacies y
asociaciones de litofacies volcánicas y sedimentarias, las que se describen a continuación.
(a) Tobas de lapilli y ceniza cristalinas. Corresponden a tobas de cenizas y a tobas de lapilli, cristalinas,
de tonalidades gris pálido a rosáceo, púrpura y rojizas. Estas rocas están compuestas, en general, por
cristales de cuarzo en cuña y/o redondeados ("ojos de cuarzo"), plagioclasas, euhedrales y subhedrales,
muy argilizados; fiamme de distintos tamaños, deformadas y desvitrificadas, principalmente, a esmectitas.
En menor proporción, se observan pseudomorfos de minerales máficos, completamente cloritizados y
reemplazados por óxidos de hierro y opacos. La matriz es cinerítica y está constituida por fragmentos vítreos
(esquirlas) desvitrificados, sílice, arcillas, cuarzo en mosaico y minerales opacos.
(b) Riolitas y dacitas. Las dacitas son rocas de colores grisáceos, con textura porfídica y grano fino. Están
compuestas por fenocristales de plagioclasas tabulares, argilizadas y con sericita diseminada; feldespatos
potásicos, con formas redondeadas y completamente arcillizados; cuarzos redondeados con márgenes
lobulados y relictos de anfíbolas cloritizadas que se reconocen por su hábito. Su masa fundamental está
compuesta por microlitos de plagioclasa orientadas y arcillizadas, entrecrecidos con cuarzo granular, opacos
y óxidos de hierro intersticial. Las riolitas son rocas de color pardo-rosáceas, con textura porfídica y de grano
medio. Están compuestas por fenocristales de plagioclasas subhedrales, arcillizadas; cuarzos fracturados
y embahiados y máficos de biotitas y/o anfíbolas. La masa fundamental tiene una textura intergranular, con
entrecrecimiento felsítico, compuesta por un agregado de cuarzos con feldespatos potásicos arcillizado y
escasos opacos.
(c) Intrusivos hipabisales riolíticos a dacíticos. Corresponden a rocas de color rojizo-marrón predominante,
con pátinas de goethita y hematita. Son rocas de textura porfídica de grano medio, con fenocristales de
feldespato potásico subhedral, con reemplazo por arcillas y sericita diseminada; plagioclasa euhedrales y
subhedrales; cuarzos anhedrales a subhedrales, algunos embahiados, y anfíbolas tabulares y pseudomorfos
de piroxenos. La masa fundamental es, en sectores, granular y fluidal, constituida por cuarzo difusos,
minerales opacos y óxidos de hierro.
(d) Lavas y brechas andesíticas, areniscas epiclásticas, fangolitas y tobas de lapilli. Las rocas que
comprenden esta asociación de litofacies corresponden a areniscas líticas de grano medio a conglomerádicas,
tobas de ceniza líticas, tobas de ceniza cristalinas, fangolitas, lavas y brechas andesíticas.
Las areniscas, dispuestas en estratos decimétricos, son arcósicas a líticas, de color verde a violeta.
Pueden presentar ordenamiento interno como gradación normal y laminación paralela. Son rocas inmaduras
composicional y texturalmente, clastosoportadas, mal seleccionadas y están parcialmente cloritizadas. Están
compuestas, principalmente, por líticos milimétricos a centimétricos subredondeados, de textura porfídica
(andesitas) y felsofídica; fragmentos cristalinos de feldespatos (euhedrales a subhedrales) alterados, cuarzo,
piroxeno y anfíbola accesoria alterada. Comúnmente los clastos presentan alteración a epidota, clorita y
calcita. La matriz es escasa, de tamaño arena fina a arcilla, constituida por sílice y arcillas. El cemento es
esparítico y silíceo, y, en general, rellena poros.
Los estratos de fangolitas son calcáreos, presentan estratificación bien desarrollada de escala decimétrica
a métrica, con algunos estratos con laminación paralela y capas con oncolitos centimétricos.
Las andesitas son macizas, de potencia métrica, con textura porfídica y glomeroporfídica, con fenocristales
de plagioclasa euhedral de hasta 4 mm. La masa fundamental es de textura traquítica e intergranular, con
microlitos de plagioclasas, minerales opacos, pseudomorfos de piroxeno y carbonato secundario.
23

Las tobas de lapilli líticas y tobas de lapilli cristalinas se disponen en capas bien estratificadas, de potencia
métrica. Están compuestas, mayoritariamente, por fragmentos líticos de hasta 30 cm, de rocas volcánicas
de texturas porfídica, felsofídica; fragmentos cristalinos aislados y en cúmulos de cuarzo y plagioclasa;
vitroclastos (pómez) y esquirlas vítreas (cuspadas y pumíceas).
Edad y correlaciones. En el límite noroeste del área de la carta (al oeste de la sierra de Imilac), se
determinó una edad de cristalización de 298,2±2,0 Ma para un intrusivo hipabisal riolítico (CPlt(c)), que, intruye
a lavas riolíticas de la misma formación (CPlt(b)). Por otra parte, en la sierra de Imilac se obtuvo una edad
máxima de depositación, en circones detríticos, de 287,7±1,0 Ma, para una arenisca epiclástica (CPlt(d)), cuya
edad mínima queda acotada por la intrusión de dioritas cuarcíferas del Complejo Intrusivo Imilac (Pcii(dc)),
datadas por el método U-Pb en 282,8±1,1 Ma (este trabajo). En la sierra San Carlos, las rocas agrupadas en
la asociación de litofacies (CPlt(d)) están intruidas por granodioritas del Complejo Intrusivo Imilac (Pcii(gd)
que fueron datadas por el método U-Pb en 290±2 Ma, lo que permite inferir una edad mínima para estas
rocas. Brook et al. (1986) obtuvieron una edad Rb/Sr de 271±17,0 Ma para una toba en roca total, y Richards
et al. (2001) obtuvieron una edad 40Ar/39Ar en horblenda de una dacita, de 267,6±4,3 Ma.
Dos edades determinadas por el método K-Ar en roca total (201±6 Ma y 192±7 Ma), reportadas por
Gardeweg et al. (1994) para rocas que afloran en el borde noroeste del área de la carta, son más jóvenes
que aquellas datadas en este trabajo, lo que se interpreta como rejuvenecimiento producto de intrusiones
posteriores (Trvn, Eh) o como un error intrínseco al método de datación utilizado.
Las rocas asignadas a la Formación La Tabla se correlacionan lito- y cronoestratigráficamente con el
Miembro Quebrada La Yegua (CPae1) (este trabajo), con rocas volcánicas ácidas asociadas a la Formación
Agua Dulce, que afloran al norte de esta carta, en la carta Sierra Mariposa (Cortés, 2012) y con Riolitas de
Sierra Jardín (Marinovic, 2007) ubicadas inmediatamente al noroeste del área de estudio.
Ambiente depositacional. La presencia de extensos afloramientos de lavas andesíticas e intercalaciones
de estratos de areniscas inmaduras y tobas, sugieren un periodo de actividad magmática efusiva que coexistió
con la acumulación de detritos, en posibles cuencas de intrarco. Por otro lado, edades en circones detríticos
obtenidas en estratos de areniscas líticas, actualmente expuestas en la sierra Imilac, indican un retrabajo
desde el arco magmático Carbonífero-Pérmico, debido a que los circones analizados muestran solo edades
del Carbonífero-Pérmico.
Las diferentes litofacies identificadas sugieren que las rocas agrupadas en la Formación La Tabla
corresponden a parte de un arco magmático asociado a subducción en el margen occidental de Gondwana
durante el Paleozoico Superior (Coira et al., 1982; Vaugham y Pankhurst, 2008; Del Rey et al., 2016).

COMPLEJO INTRUSIVO IMILAC Pcii (Pérmico, ca. 298-282 Ma)


(Urzúa, 2009, emend. este trabajo)

Definición, distribución y relaciones de contacto. Este complejo fue definido por Urzúa (2009) a
escala 1:25.000, en los alrededores de la mina La Escondida. Este autor lo dividió en 8 subunidades, de
composición variable entre granitos a dioritas. Estas son monzodiorita cuarcífera (Pzic1), microdiorita y
microtonalita (Pzic2), diorita cuarcífera (Pzic3), granodiorita y monzodiorita (Pzic4), monzonita a monzonita
cuarcífera (Pzic5), "pórfidos" graníticos y granodioríticos (Pzic6), diques aplíticos micromonzoníticos y
micrograníticos (Pzic7) y diques riolíticos (Pzic8). Para efectos de la escala de esta carta (1:100.000) se re-
mapearon y re-definieron las siguientes 6 litofacies, en base a sus diferencias composicionales: (dc) dioritas
cuarcíferas de anfíbola y piroxeno, que afloran como cuerpos menores principalmente en el flanco oriental
de la sierra de Imilac, en la sierra San Carlos, en el extremo sureste del área de la carta, y en el flanco
nororiental de la sierra Almeida; (mg) monzogranitos y granodioritas de biotita, anfíbola y piroxeno, localizados
en los cerros aledaños al salar Imilac, en el margen occidental de la sierra Guanaqueros, restringidos, en
el flanco oriental de la sierra Almeida, en el flanco oeste de la sierra San Juan, así como en el extremo este
de la sierra San Carlos; (gd) granodioritas de anfíbola y biotita, localizados principalmente en la sierra San
Carlos, en el extremo sur del cordón Pan de Azúcar, y como cuerpos menores en la sierra Almeida y sierra
Agua Colorada; (g) granitos de biotita, ubicados en el eje central de la sierra Almeida, en ambos flancos de
24

la sierra Guanaqueros, escasamente, en el extremo sur de la sierra Agua Colorada y el flanco oriental de la
sierra Imilac; (mt) metatonalitas y metadioritas, que afloran en la ladera norte de la sierra San Carlos; y (iad)
dioritas y andesitas, correspondientes a dos stocks reconocidos en el borde norte de la sierra San Carlos,
cuyas áreas expuestas son de 0,26 y 0,15 km2.
Las dos litofacies principales, (dc) y (mg) probablemente corresponden a un mismo cuerpo intrusivo, ya
que, a meso escala, el contacto entre ambas unidades es transicional y sus minerales máficos son similares,
correspondientes a anfíbola, biotita y piroxeno uralitizado. En cambio, los granitos de biotita (g) intruyen a
las dos litofacies anteriores y también a las granodioritas de anfíbola y biotita (gd). Esto se evidencia por
la presencia de diques asociados a los granitos, la presencia de bordes cornificados de entre 1 y 5 cm de
espesor y existencia de texturas de exsolución en rocas asignadas a intrusivos de caja en cercanías del
contacto entre las litofacies. Por otra parte, las metatonalitas (mt) están intruidas por las granodioritas (gd)
y por las dioritas cuarcíferas (dc).
Las rocas de esta unidad intruyen a la granodiorita Pingo-Pingo (Ogpp) en el extremo sur de la sierra
Agua Colorada y en el extremo sureste de la sierra Almeida, donde también intruyen a rocas de la Formación
Zorritas (DCz). En la sierra Guanaqueros intruyen a rocas de la Formación Agua Escondida (CPae2) y están
en contacto por fallas normales e inversas, en algunos sectores, con el Miembro Quebrada Los Testigos
(CPae2) de esta formación. En el sector noroeste de la Sierra de Almeida se encuentra en contacto por falla
normal con el Miembro Quebrada Los Testigos (CPae2). En la cabecera de la quebrada Pajonales está en
contacto por falla con los Estratos de Cerros de Puquios (Pep), asignados al Pérmico. Asimismo, en sierra
Almeida están en contacto por falla normal con las rocas volcanosedimentarias triásicas de la Formación Pular
(Trp) y en el área central de la carta, en los cerrillos de Imilac, cabalgaron, mediante fallas inversas, a rocas
volcánicas asignadas a la misma formación. También se observa en contacto por falla inversa con la Formación
Quebrada Pajonales (KPalp) en el extremo sur de la sierra Agua Colorada; con la Formación Loma Amarilla
(EOa) en el cordón Pan de Azúcar, y con Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla)
en el extremo sureste de la sierra Guanaqueros. Hacia el sector occidental del área de la carta, en la sierra
de Imilac, intruye a rocas volcánicas y sedimentarias carbonífero-pérmicas de la Formación La Tabla (CPlt).
El Complejo Intrusivo Imilac (Pcii) está cubierto, en inconformidad, por la Formación Pampa de Mulas
(OMpm), por los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) y Depósitos Aluviales
Pleistoceno Superior-Holoceno (PlHa).
Litología
(dc) Dioritas cuarcíferas de anfíbola y piroxeno. Son rocas de color grisáceo oscuro, textura fanerítica,
comúnmente inequigranulares, grano fino a medio, hipidiomórficas, que varían desde leucocráticas a
mesocráticas. Se clasifican principalmente como dioritas cuarcíferas, con variaciones locales a dioritas,
monzodioritas cuarcíferas y tonalitas, y en el área de esta carta, son los intrusivos que contienen el mayor
porcentaje de máficos. Estas rocas presentan tendencia porfídica, con abundantes fenocristales de plagioclasa
subhedral a euhedral, algunas zonadas y con alteración a sericita. El cuarzo es anhedral, con textura
ondulosa moderadamente desarrollada y, localmente, poiquilítica, con cristales de plagioclasa, y desarrollo
de textura gráfica. El feldespato alcalino es anhedral e intersticial, argilizado, con textura pertítica incipiente.
La anfíbola y el clinopiroxeno son generalmente subhedrales, con reemplazo parcial a clorita, uralita y, en
menor proporción, epidota. Algunos cristales son poiquilíticos, con inclusiones de opacos y plagioclasa. La
masa fundamental es intergranular, constituida por cuarzo y feldespato alcalino. En algunos sectores de la
sierra de Imilac, estas rocas son mesocráticas. En cambio, desde la sierra San Carlos hacia el sur, las dioritas
cuarcíferas son leucocráticas y su tamaño de grano disminuye, lo que otorga una textura afanítica a la roca. En
las zonas de transición a facies granodioríticas, las rocas contienen biotita subordinada euhedral e intersticial
alterada a clorita, con bandas reemplazadas por prehnita. Los minerales accesorios son apatito y circón.
(mg) Monzogranitos y granodioritas de biotita, anfíbola y piroxeno. Rocas de tonalidad grisácea, con textura
hipidiomórfica, fanerítica e inequigranular. Corresponden, mayoritariamente, a monzogranitos y granodioritas,
con variaciones composicionales restringidas a monzodioritas cuarcíferas, monzonitas cuarcíferas y tonalitas,
de grano medio a fino, con enclaves microcristalinos dioríticos (<5%). La plagioclasa es subhedral a euhedral,
reemplazada parcialmente por sericita, en un agregado de cristales, de tamaño fino a medio, de cuarzo y
feldespato alcalino intersticiales, donde el cuarzo exhibe una textura ondulosa moderadamente desarrollada,
y el feldespato evidencia textura pertítica incipiente. La biotita es euhedral, con alteración a clorita. En las
25

variedades más máficas aumenta la proporción de anfíbola y piroxeno, predominantemente subhedrales,


y con obliteración intensa por clorita y menor epidota. Particularmente, el piroxeno está uralitizado. Los
minerales accesorios son apatito, esfeno y turmalina.
(gd) Granodioritas de anfíbola y biotita. Son rocas de color gris claro, con textura hipidiomórfica,
inequigranular, de grano medio a fino, y leucocráticas. Corresponden, principalmente, a granodioritas, con
variaciones a tonalitas y monzogranitos y, localmente, a dioritas cuarcíferas. Contienen abundantes enclaves
monzograníticos redondeados de tamaños milimétricos a centimétricos. La plagioclasa varía de euhedral a
subhedral, con reemplazo por sericita diseminada y con parches de sericita y epidota. El cuarzo es anhedral,
con extinción ondulosa y textura lamelar, asociada a entrecrecimiento con feldespato alcalino. Algunos cristales
presentan inclusiones de microcristales de plagioclasa, biotita y/o anfíbola, y deformación intracristalina,
relacionada a bordes de migración. El feldespato alcalino corresponde a ortoclasa y microclina, comúnmente
alterados a esmectita, con texturas pertítica y poiquilítica relacionada a inclusiones de microcristales de
plagioclasa, biotita y anfíbola. La anfíbola es subhedral y presenta textura poiquilítica, con inclusiones de
biotita y plagioclasa y puede estar reemplazada por uralita, clorita y epidota, pero se reconocen núcleos de
anfíbola preservados. La biotita es subhedral a euhedral, con reemplazos por clorita, epidota y prehnita.
Localmente, en la sierra Almeida, los minerales ferromagnesianos correspondientes a los intrusivos asignados
a esta unidad constituyen agregados entre minerales félsicos. Como minerales accesorios se reconocen
apatito, circón, allanita y piroxeno.
(g) Granitos de biotita. Rocas de color rosado, correspondientes a monzogranitos, sienogranitos y, en
menor proporción, granodioritas de biotita. Son de grano medio a grueso, textura holocristalina, inequigranular,
con cristales fíricos de plagioclasa, biotita, y cuarzo escaso. La plagioclasa comúnmente es subhedral a
euhedral alterada a sericita, mientras que el cuarzo es, en general, anhedral, de hasta 3,0 mm, con textura
ondulosa. El feldespato alcalino es anhedral, levemente pertítico y reemplazado por esmectita. En la sierra
Almeida, en algunas rocas se observa que el cuarzo y feldespato están entrecrecidos, con textura gráfica. La
biotita es subhedral a euhedral y está alterada a clorita y epidota. En la sierra Guanaqueros, los sienogranitos
presentan alteración temprana, con clorita, cristales, microvetillas de epidota y agregados de turmalina. Como
minerales accesorios hay apatito, circón, allanita, anfíbola y piroxeno.
(mt) Metatonalitas y metadioritas. Corresponden a tonalitas y dioritas parcialmente recristalizadas, de color
negro, textura porfídica y grano fino. Presentan fenocristales de plagioclasa, fuertemente alterados a arcillas.
En las metatonalitas, la masa fundamental está recristalizada a un agregado en mosaico de microcristales de
cuarzo equigranular y pseudomorfos de minerales ferromagnesianos, reemplazados por actinolita y minerales
opacos que, en conjunto, están dispuestos en cúmulos. También pueden presentar clorita, epidota y sericita.
(iad) Intrusivos hipabisales porfíricos dioríticos a andesíticos. Son rocas de tonalidades negruzca y verdosa,
de erosión característica en bloques de tamaño centimétrico a métrico. Presentan textura holocristalina
porfídica, con fenocristales de plagioclasa tabular euhedral, de hasta 8 mm, alterada a arcilla, sericita,
epidota en parches y carbonatos; anfíbola y piroxeno euhedral-subhedral, con obliteración parcial a total por
clorita (pseudomorfos). La masa fundamental está constituida por un agregado de cristales tamaño medio
a fino de plagioclasa, máficos reemplazados por clorita-epidota y cuarzo recristalizado, o, en el caso de las
andesitas, con textura sacaroidal, con cuarzo fino predominante. Como minerales accesorios, hay minerales
opacos (magnetita).
Edad y correlaciones. En el presente trabajo se realizaron siete dataciones, para diferentes litofacies
componentes del Complejo Intrusivo Imilac, mediante el método U-Pb en circón, las cuales se describen en
los párrafos siguientes.
Se obtuvieron edades de (i) 293,3±3,0 Ma y (ii) 282,8±1,1 Ma, las cuales fueron asignadas a la unidad
(dc) dioritas cuarcíferas de anfíbola y piroxeno, correspondientes a una roca diorítica del sector nororiental
de la sierra Almeida y una monzodiorita cuarcífera ubicada al este de la estación Imilac, respectivamente.
Estos resultados son equivalentes a una edad Rb-Sr en roca total reportada por Brook et al. (1986) de
285±4 Ma en intrusivos del sector nororiental de la sierra Almeida, asignados, en este trabajo, a la misma
litofacies.
Para los (mg) monzogranitos y granodioritas de biotita, anfíbola y piroxeno no se realizaron dataciones.
Sin embargo, Gardeweg et al. (1994) reportaron una edad K-Ar en biotita de 279±7 Ma en intrusivos ubicados
al noroeste del salar Imilac, correspondientes a esta unidad.
26

En la litofacies (gd) granodioritas de anfíbola y biotita, en este trabajo, se obtuvo una edad U-Pb circón
de (iii) 293,6±3,0 Ma en el sector sur del cordón Pan de Azúcar. Además, existe un resultado documentado
por Urzúa (2009) de 290±2 Ma (U-Pb en circón) en una monzonita del extremo oeste de la sierra San Carlos.
Halpern (1978) indica una edad de ca. 246 Ma (Rb-Sr en biotita, en Gardeweg et al., 1994) asociada a
afloramientos del cordón Pan de Azúcar, el que probablemente podría estar rejuvenecido.
En los (g) granitos de biotita se obtuvieron cuatro resultados U-Pb en circón: (iv) 295±3 Ma y (v) 293,3±2 Ma
en granitos ubicado al este y suroeste del cerro Negro, respectivamente, en la sierra Guanaqueros; (vi)
280,05±2,1 Ma para afloramientos de un sienogranito asociado a cerrillos de Imilac y (vii) 293,7±1,7 Ma en
la quebrada Montosa, sector sureste de la sierra Guanaqueros. Por otro lado, Brook et al. (1986) reportaron
una edad Rb-Sr en roca total de 271±7 Ma al sur del Llano del Morenito para rocas asignadas a esta unidad
en el presente trabajo.
En las (mt) metatonalitas y metadioritas no existen edades, no obstante Urzúa (2009) las incluye en dos
subunidades diferentes y, según este autor, serían las rocas más antiguas del Complejo Plutónico Imilac (Pcii).
Para los stocks andesíticos y dioríticos (iad), las relaciones de intrusión con rocas volcánicas y sedimentarias
de la Formación La Tabla (CPlt(d)), permiten asignarles una edad probable Pérmico Inferior. Por otra parte,
Gardeweg et al. (1994) publicaron una edad K-Ar en muscovita de 298±7 Ma proveniente de la sierra San
Carlos, cercana a una edad 40Ar/39Ar en sericita de 282,2±0,4 Ma obtenida en este trabajo, vinculada a la
alteración hidrotermal que probablemente generan los fluidos asociados a estos cuerpos intrusivos (ver
capítulo Geología Económica), la que es considerada edad mínima en el presente trabajo.
Los análisis geoquímicos realizados en este estudio muestran gran variabilidad en las concentraciones de
Rb para rocas de una misma litofacies, probablemente asociadas a la alteración potásica y/o carbonatación
presente en estas rocas, consideradas fuentes de error en lo que refiere a la metodología Rb-Sr. Por lo tanto,
las nuevas edades U-Pb del presente trabajo son estimadas como de mayor confiabilidad. Estas edades son
consistentes con las observaciones de terreno y petrográficas, que indican que uno de los últimos pulsos
magmáticos correspondería a la litofacies granítica Pcii(g). Por lo tanto, los antecedentes geocronológicos
aquí señalados permiten asignar esta unidad al Pérmico.
Las litofacies del Complejo Intrusivo Imilac (Pcii), a excepción de las metatonalitas, son equivalentes
con los complejos intrusivos Pampa Elvira y Limón Verde, del Carbonífero Superior-Pérmico (Mpodozis
et al., 1993). Estos complejos son integrados y resumidos en los "Granitoides del Carbonífero Superior-
Pérmico" en las cartas sierra Mariposa (Cortés, 2012), inmediatamente al norte del área de este estudio,
y cerro Químal (Basso y Mpodozis, 2012), ubicada a 50 km hacia el norte, en la misma franja longitudinal.
Contiguo hacia el oeste, Urzúa (2009) menciona afloramientos restringidos de litología similar, que fueron
asignados a esta unidad en la carta Augusta Victoria (Astudillo et al., 2017). En la carta sierra de Varas,
localizada hacia el SO, presenta similitudes litológicas y temporales con los complejos plutónicos "sierra
de Varas" y "sierra Gólgota", emplazados en el Pérmico Inferior (González et al., 2015) y, más al sur, con el
complejo plutónico "Punta del Viento" (Naranjo y Puig, 1984), asignado al Carbonífero-Pérmico (Venegas
et al., 2013; González et al., 2015).
Basado en los antecedentes mencionados se interpreta que el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii) fue formado
probablemente entre aproximadamente 298 y 271 Ma, por eventos magmáticos de más de 10 Ma de duración,
lo cual es consistente con la formación de un complejo intrusivo de esta magnitud (e.g., Complejo Plutónico
Chollay, Salazar et al., 2013).
El Complejo Intrusivo Imilac (Pcii) pertenece a la cadena magmática del Carbonífero-Pérmico asociada a
la Cordillera de Domeyko, entre los 21°30’-25°30’ S (Maksaev et al., 2014). No obstante, las edades obtenidas
lo restringen al Cisuraliano (Pérmico inferior).

INTRUSIVOS HIPABISALES DE SIERRA SAN JUAN (Phj) (Pérmico Inferior)


(Unidad informal)

Definición, distribución y relaciones de contacto. Conjunto de stocks riolíticos de formas subcirculares


e irregulares en planta, localizados en el sector oriental del área de estudio, con zonas expuestas entre <0,01
y 3,2 km2. Sus afloramientos se reconocen, principalmente, en la sierra San Juan donde intruyen a rocas
27

volcánicas correspondientes al miembro Quebrada La Yegua de la Formación Agua Escondida (CPae1) y a


granitoides del Complejo Intrusivo Imilac (Pcii). Están cubiertos, en inconformidad, por rocas de la Formación
Quebrada Pajonales (KPalp2), Formación Pampa de Mulas (OMpm), y Depósitos Aluviales Mioceno Superior-
Pleistoceno Inferior (MPla). Además, están cubiertos por lavas del volcán Negrillar (Plvn2).
Litología. Corresponden a rocas de composición predominantemente riolítica, de tonalidades grises
y anaranjadas, que pueden presentar recubrimiento o impregnación de goethita y hematita. Presentan
textura porfídica, con fenocristales de plagioclasa euhedrales- subhedrales y feldespato potásico subhedral,
parcialmente alterados por un agregado fino de arcillas y sericita. También se observa cuarzo anhedral-
subhedral embahiado, anfíbola y pseudomorfos de piroxeno. La masa fundamental es predominantemente
granular, con cuarzo difuso y sílice recristalizado, minerales opacos e hidróxidos de hierro.
Edad y correlaciones. En este trabajo no se obtuvieron edades para estos intrusivos, pero por relaciones
de contacto con unidades del Paleozoico Superior (Formación Agua Escondida (CPae) y Complejo Intrusivo
Imilac (Pcii)), su edad máxima probable es Pérmico Inferior. Por similitudes litológicas y cronoestratigráficas,
probablemente son análogos a la litofacies (c) correspondiente a la Formación La Tabla (CPlt) que aflora en
el área occidental de la carta, específicamente en la sierra de Imilac.

ESTRATOS DE CERROS DE PUQUIOS Pep (Pérmico Medio-Triásico Inferior)


(Unidad Informal)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Se ha denominado, informalmente, con este


nombre a un conjunto de afloramientos de rocas volcánicas y sedimentarias continentales que afloran, de
forma discontinua, a lo largo de la sierra Almeida.
Con anterioridad, Gardeweg et al. (1994) asignaron estos afloramientos a la Formación La Tabla; sin
embargo, no es posible atribuir estas rocas a dicha unidad, ya que la litología que componen los Estratos
de Cerros de Puquios (Pep) y sus relaciones estratigráficas difieren de las descritas para la Formación La
Tabla en su localidad tipo y en posteriores enmiendas (García, 1967; Naranjo y Puig, 1984; Cornejo et al.,
1993; Maksaev et al., 2014).
Los Estratos de Cerros de Puquios (Pep) cubren una superficie total de ca. 38 km2, y en total suman más
de 2.200 m de espesor. En el extremo norte de la sierra Almeida, los Estratos de Cerros de Puquios (Pep(a))
sobreyacen, en discordancia angular, al Miembro Quebrada Los Testigos de la Formación Agua Escondida
(CPae2a). También, se encuentra en contacto por falla con las formaciones Zorritas (DCz1) y Agua Escondida
(CPae) y el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii). Además, en el sector de Paradero Pan de Azúcar, los Estratos
de Cerros de Puquios (Pep(a) son intruidos por el Granito Paradero Pan de Azúcar (Pga)).
En el sector meridional y sureste de la sierra Almeida, los Estratos de Cerros de Puquios (Pep(b))
cubren, en discordancia angular a la formaciones Zorritas (DCz1) y Agua Escondida (CPae1), e infrayacen,
en discordancia angular, al Miembro Inferior de la Formación Pular (Trp1), al Miembro Quebrada Vizcachas
de la Formación Quebrada Pajonales (Kpalp1), y a los Depósitos Aluviales Mioceno Superior- Pleistoceno
Inferior (MPla). También, se encuentran en contacto por falla, con las formaciones Zorritas (DCz1) y Pular
(Trp1), y con el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii). Además, los Estratos de Cerros de Puquios (Pep(b)), son
intruidos por los Intrusivos Hipabisales del Negro de Pajonales (Trnp).
Litología. Las rocas de esta unidad han sido agrupadas en dos asociaciones de litofacies diferentes,
compuestas por tobas soldadas de lapilli vítreas y cristalinas (a) y conglomerados, tobas de ceniza vítrea,
areniscas líticas, lavas andesíticas y fangolitas (b). No se logró identificar la relación estratigráfica entre
ambas litofacies, las que son descritas a continuación:
a) Tobas de lapilli vítreas y tobas de lapilli cristalinas. Sucesión de ca. 1.000 m de espesor, monótona,
integrada por tobas de lapilli vítreas y tobas de lapilli cristalinas, de tonalidades violáceas y rojizas, de
aspecto macizo, débilmente estratificadas y que se caracterizan por estar soldadas (textura eutaxítica). Están
compuestas, esencialmente, por cuarzo, plagioclasas, biotitas, feldespato potásico y, en menor proporción,
anfíbola, además de presentar fiammes alargadas que, en algunos sectores, presentan formas convolutas.
Escasamente se distinguen esferulitas y recristalización a mosaico de cuarzo y feldespatos potásico. En
particular, los cristales de cuarzo pueden tener formas subredondeadas ("ojos de cuarzo") muy distintivas
28

en estas rocas. Cuando hay líticos, son volcánicos dacíticos y andesíticos de textura porfídica. La matriz,
está formada por esquirlas de tamaño ceniza fina y gruesa, aplastadas y deformadas, y está desvitrificada,
con presencia de esferulitas de cuarzo y feldespatos potásico. Como minerales accesorios hay minerales
opacos (hematita), circón y apatito, y, localmente, presenta impregnación por calcita.
b) Conglomerados volcanolíticos, areniscas líticas, fangolitas, con lavas andesíticas, brechas volcánicas
y tobas de ceniza cristalino-vítreas intercaladas. Corresponde a una sucesión sedimentaria y volcánica
bien estratificada de ca. 1.200 m, dispuesta en estratos de geometría tabular, irregular y acanalada, de
potencia decimétrica a métrica, y con un característico color rojizo. Está compuesta por una alternancia de
conglomerados clastosoportados, areniscas líticas de grano medio a grueso y fangolitas. Los conglomerados
son oligomícticos a monomícticos, clastosoportados, mal seleccionados, con clastos que alcanzan hasta 45 cm,
subangulosos a redondeados y con baja esfericidad. Internamente, presentan imbricación, orientación
preferencial de clastos, gradación normal y estratificación cruzada mal conservada. Los clastos corresponden
a tobas rojizas a grises y rocas volcánicas andesíticas y dacíticas de textura porfídicas de color gris claro.
La matriz es de tamaño arena gruesa y está formada por fragmentos de similar composición.
Las areniscas, dispuestas en estratos de potencia decimétrica a métrica, son inmaduras textural y
composicionalmente y presentan gradación normal y estratificación cruzada planar de dimensiones métricas.
Están compuestas, principalmente, por fragmentos líticos de tobas y lavas andesíticas y dacíticas porfídicas,
y en menor proporción, por fragmentos de feldespato y cuarzo. Los estratos de fangolitas, son lenticulares,
de color rojizo y de potencia centimétrica, con desarrollo de grietas de desecación. Intercaladas en la sección
media e inferior de esta asociación de litofacies, se reconocen coladas de lavas andesíticas y brechas
volcánicas andesíticas, de color gris a negro, de potencias métricas a decamétricas. Estas rocas presentan
textura porfídica, con fenocristales de plagioclasas euhedrales parcialmente sericitizadas, con una masa
fundamental intergranular constituida por microlitos de plagioclasas y minerales opacos (magnetita), con
abundantes óxidos de hierro intersticiales. Por otra parte, se intercalan en el tercio superior de la sucesión,
estratos de tobas de ceniza, bien estratificadas y de potencias métricas a decamétricas, con un característico
color amarillento o rosáceo. Están constituidas por abundantes cristales de cuarzo embahiados, en fragmentos
y redondeados ("ojos de cuarzo"), plagioclasas euhedrales con una remplazo parcial a carbonatos, inmersos
en una matriz constituida por esquirlas aplastadas, desarrollo de textura eutaxítica y cristales de cuarzo.
Edad y correlaciones. A partir de las relaciones estratigráficas, se infiere que la edad máxima de depositación
de los Estratos de Cerros de Puquios (Pep) es pérmica superior, dado que cubre, en discordancia angular,
al Miembro Quebrada Los Testigos de la Formación Agua Escondida (CPae2), con una edad, cercana al
techo de esta unidad de 267,0±2,7 Ma (U-Pb en circón). Por otra parte, dado que subyace, en discordancia
levemente angular, al Miembro Inferior de la Formación Pular (Trp1), es posible restringir su edad mínima
de sedimentación al Triásico Inferior.
Por otra parte, en el presente trabajo se obtuvieron dos edades radiométricas U-Pb en circón, con resultados
de 259,7±2,6 Ma y 256,1±2,6 Ma. La edad más antigua determinada en este trabajo, corresponde a una
toba de lapilli vitro-cristalina (Pep(a)), ubicada inmediatamente sobre el contacto con el Miembro Quebrada
Los Testigos de la Formación Agua Escondida (CPae2). La edad más joven corresponde a una capa de
toba de ceniza cristalina (Pep(b)) expuesta en la quebrada Chascona, flanco occidental de la sierra Almeida.
Cercano al área del presente estudio, no existen unidades estratificadas litológicamente equivalentes,
cuyo rango de edad sugiera que se acumularon de forma contemporánea. Rocas cronoestratigráficamente
equivalentes han sido descritas bajo el nombre de la Formación La Tabla, en el área de las cartas Exploradora
y Sierra de Vaquillas Altas (Cornejo et al., 2009 y Venegas et al., 2013, respectivamente), expuestas en la
Cordillera de Domeyko (25º00’ S-26º00’ S). Hacia el sur, rocas de edades similares han sido agrupadas bajo
el nombre de Formación Guanaco-Sonso (Martin et al., 1995; emend. Salazar y Coloma, 2016), expuestas
en la actual cordillera Frontal chilena (ca. 30º00’ S). Además, los Estratos de los Cerros de Puquios (Pep)
son, en parte, contemporáneos al magmatismo post-orogénico Choiyoi, de edad pérmica inferior-triásica,
representado por rocas volcánicas e intrusivas expuestas en Argentina entre los 23° y 42° S (Llambías et al.,
1993; Sato y Llambías, 1993; Kleiman y Japas, 2009; Sato et al., 2015).
Ambiente depositacional. En el sector meridional y sur de la sierra Almeida, se acumuló la litofacies
Pep(b) compuesta por estratos de geometría tabular, irregular y acanalada, de conglomerados volcanolíticos
29

clastosoportados, areniscas líticas y fangolitas. Esta litofacies conserva abundantes estructuras sedimentarias,
tales como imbricación, gradación normal, estratificación cruzada planar, laminación paralela y grietas de
desecación. Estas características, sumadas a la geometría de las capas, granulometría y grado de madurez
del sedimento, sugieren la ocurrencia de flujos tractivos canalizados y manto, probablemente, desarrollados
sobre una planicie aluvial, que esporádicamente, permitía la decantación de material fino. Se intercalan en
la sección inferior y media de la sucesión, potentes coladas de lavas andesíticas y brechas volcánicas de
igual composición, lo que evidencia el desarrollo sincrónico de episodios volcánicos proximales. Hacia la
parte superior de la sucesión, se registra un evento eruptivo explosivo, cuyo registro corresponde a capas
de tobas de ceniza, vítreas y cristalinas, de potencia métrica a decamétrica. En parte concomitante, en el
sector septentrional de la sierra Almeida, se acumuló la litofacies Pep(a), integrada por ca. 1.000 m de tobas
de lapilli vítreas y tobas de lapilli cristalinas.

GRANITO DE PARADERO PAN DE AZÚCAR (Pga) (Pérmico Superior, ca. 266-263 Ma)
(Unidad informal)

Definición, distribución y relaciones de contacto. Corresponde a intrusivos félsicos aislados de


textura fanerítica y, en sectores, pegmatítica. Los cuerpos de más al norte, con una superficie de ca. 2,7 km2
y 0,04 km2, se localizan en el extremo noroeste de la sierra Almeida, en el sector denominado Paradero Pan
de Azúcar, e intruyen a rocas volcánicas y sedimentarias continentales del Paleozoico Superior asignadas
a los Estratos de Cerros de Puquios (Pep) y a la Formación Agua Escondida (CPae2). Un intrusivo de ca.
2,1 km2 de área, aflora al oeste del volcán Negrillar, en contacto por intrusión y, en menor medida, tectónico
con sedimentitas devónicas de la Formación Zorritas (DCz1). Además, en la sierra Guanaqueros, entre las
quebradas Pajonales y Agua Negra, se reconocen pequeños stocks de extensión variable entre 0,01 y 0,5 km2
los cuales se observan en contactos tectónicos e intruyen a los miembros CPae1 y CPae2b de la Formación
Agua Escondida y al Complejo Intrusivo Imilac (Pcii).
Litología. Granito de tonalidades rojizas a ocres, con textura porfídica y pegmatítica, hipidiomórfica, de
grano grueso, inequigranular, hololeucocráticas, con contenidos de biotita intersticial menor al 2% o ausente.
El cuarzo es anhedral, fragmentado, con deformación intracristalina asociada a bordes de migración, y con
escasos microcristales de plagioclasa. Los fenocristales de plagioclasa son euhedrales a subhedrales,
alterados a sericita diseminada. El feldespato alcalino es euhedral a anhedral, con macla de Carlsbad,
reemplazado por esmectita y con textura pertítica en parches. La biotita puede presentar alteración a clorita,
opacos y/o muscovita-sericita.
Edad y correlaciones. En este trabajo se obtuvo una edad U-Pb en circón de 263,3±2,6 Ma para el
intrusivo granítico emplazado en el sector Paradero Pan de Azúcar, correspondiente a su edad de cristalización.
A los pies de la sierra Agua Colorada, se obtuvo una edad U-Pb en circón de 264,7±2,6 Ma para un dique
granítico emplazado en la Formación Zorritas (DCz), que se infiere está relacionado con el magmatismo que
produjo el emplazamiento del Granito de Paradero de Pan de Azúcar (Pga).

TRIÁSICO

FORMACIÓN PULAR Trp (Triásico Medio-Triásico Superior)


(Harrington, 1961, emend. este trabajo)

Definición, distribución y relaciones de contacto. Harrington (1961) denominó Formación Pular a una
sucesión de 700 m de espesor, localizada en la vertiente occidental de la sierra Almeida, compuesta por
“areniscas rojas, amarillentas y blanquecinas, conglomerados y lutitas bituminosas con intercalaciones de
tobas andesíticas”. Posteriormente, Niemeyer et al. (2008), en quebrada del Medio (Fig. 1), estimaron para
esta formación una potencia de 379 m.
Previamente, la Formación Pular estaba restringida solo a los depósitos del actual Miembro Medio, según
lo propuesto por Brügen (1942), Harrington (1961), Osorio y Rivano (1985), y Niemeyer et al. (2008). Sin
embargo, en el presente trabajo se ha realizado una enmienda a esta propuesta, dado que en las nacientes
30

Edad de U-Pb en circones


a. Tobas de ceniza y lapilli macizas
(m) Fm. Pajonales
1740 Tobas de lapilli estratificada Flora fósil
Paraconcordancia
Limolitas tobáceas
Fauna fósil
Miembro Superior

Areniscas tobáceas
Dirección y posición
Conglomerados finos tobáceos fotografía
Conglomerado medio tobáceo
Granodecreciente
Lutitas bituminosas y limolitas
1340
Areniscas Granocreciente
233,6 ± 2,3 Ma
Conglomerados finos

Conglomerados medios con estratificación cruzada


Conglomerados matriz soportado

Conglomerados clasto soportado


Miembro Medio

Brechas, autobrechas y lavas andesíticas

±
b.
4239 4223

les
na
3908

aj o
4281
7308000

aP
ad
br
A B´ 4195

ue
Q
4105
B
4071
A´ C´
NEGRO C
DE
PAJONALES
7306000

680 el Me
ad d io
246.7±2.3 Ma 3912 r ad
eb
Qu 4095

Quebrada Pajonales E
Miembro Inferior

D D´
chas
izca
aV
rad
7304000

Que b
3838

lgo
a Hida 4107
rad
540000 542000 ueb 544000 546000
Q
1,000 500 0 1,000 m
0 Discordancia angular
Estratos de Cerros AA´y BB´ : Este trabajo.
de Puquios CC´y DD´ : Osorio y Rivano, 1985
EE´ : Niemeyer et al., 2008

c.

Depósitos aluviales (MPla)

Tobas

itas y fangolitas
Lut
Lutitas y limolitas
Camionetas
Limolitas, areniscas y conglomerados

FIG. 1 a. Columna estratigráfica esquemática de la Formación Pular; b. Ubicación de secciones utilizadas para la construcción de
columnas estratigráficas; c. Fotografía de la quebrada Guanaqueros, en dirección al volcán Llullaillaco. Se observa una sección
del Miembro Medio (Trp2) de la Formación Pular, que está cubierta en discordancia angular, por los Depósitos Aluviales Mioceno
Superior-Pleistoceno Inferior (MPla).
31

de las quebradas Pajonales y Vizcachas (Fig. 1), se reconocen tres unidades litoestratigráficas diferenciables
en función de sus características litológicas, las que, en el presente trabajo, han sido denominadas, de este
a oeste y de base a techo como Miembro Inferior (Trp1), Miembro Medio (Trp2) y Miembro Superior (Trp3).
Están conformados por estratos monoclinales, de polaridad normal y rumbo variable entre N160° y 185° E,
manteo 35-54° O y dispuestos en tres franjas, de orientación aproximada N170° E.
El Miembro Inferior (Trp1) está compuesto por lavas y brechas andesíticas, conglomerados volcanoclásticos,
areniscas epiclásticas y tobas de ceniza. El Miembro Medio (Trp2) está compuesto por conglomerados, lutitas,
areniscas, limolitas y tobas. El Miembro Superior (Trp3) está compuesto por lavas y brechas andesíticas.
En el sector de quebrada Pajonales y de la Fortuna, la Formación Pular (Trp) sobreyace, en discordancia
angular, a los Estratos Cerros de Puquios (Pep) y subyace, paraconcordantemente, a los conglomerados
de la Formación Quebrada Pajonales (KPalp) y está cubierta por Depósitos Aluviales Mioceno Superior-
Pleistoceno Inferior (MPla), Pleistoceno Superior-Holoceno (PlHa) y lavas del volcán Negrillar (Plnv).
Los Miembros Medio (Trp2) e Inferior (Trp1) están intruidos por cuerpos hipabisales (Trnp). Además, se
observa una falla inversa que cabalga al Miembro Inferior (Trp1) sobre el Miembro Medio (Trp2), lo que
produce una repetición parcial de las capas. También, los miembros han sido afectados por fallas normales
pertenecientes al Sistema de Fallas Pular. A partir de estos antecedentes, se estimó una potencia de ca.
1.740 m para la Formación Pular.
En la sierra Guanaqueros, afloran fundamentalmente areniscas epiclásticas, brechas y lavas andesíticas
pertenecientes al Miembro Inferior (Trp1), las cuales sobreyacen, en discordancia de erosión a la Formación
Agua Escondida (CPae) y están en contacto tectónico con el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii (mg), Pcii(g)).
En el flanco oriental de los Cerrillos de Imilac, extremo sur del salar Imilac, aflora una sucesión
compuesta por: tobas de ceniza y lapilli, brechas piroclásticas, areniscas tobáceas y lavas basálticas de
olivino. Anteriormente, estas rocas fueron asignadas por Gardeweg et al. (1994) a las secuencias clásticas
cretácicas a eocenas del Grupo Purilactis (Hartley et al., 1992). Estos afloramientos corresponden a una
franja de orientación general NE-SO que se extiende por ca. 6,5 km de longitud, con un ancho máximo de
400 m. La sucesión se dispone con un rumbo N 230° E y manteo 61° O. Su base y techo no están expuestos
de modo que se estima una potencia mínima de 325 m. Subyace, en discordancia angular a los Depósitos
Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla), a los Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior-
Holoceno (PlHa) y está en contacto, por una falla inversa, con el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii (Mg)), del
Carbonífero-Pérmico Superior.
Litología. A continuación se presenta una descripción litológica, para los miembros Inferior, Medio y
Superior:
Miembro Inferior (Trp1). Corresponde a una sucesión volcánica y sedimentaria estratificada que aflora,
en forma discontinua, en el sector occidental de las sierras Almeida y Guanaqueros.
En el sector de quebrada Pajonales, específicamente en quebrada del Medio (Fig. 1), este miembro
alcanza una potencia de ca. 680 m de estratos métricos de lavas, brechas y autobrechas andesíticas e
intercalaciones subordinadas de conglomerados y areniscas.
Las lavas andesíticas a basálticas (53% SiO2) son de color púrpura oscuro a verde oscuro, son macizas,
con potencia entre 2 y 20 m, contactos rectos, diaclasadas y, comúnmente, afectadas por vetas o vetillas de
sílice, carbonatos, hematita terrosa y goethita. Estas rocas son de textura porfídica, con amígdalas rellenas
por celadonita, calcita y/o esmectitas. Los fenocristales son de plagioclasas, minerales opacos, piroxenos
accesorios alterados a clorita-esmectita y pseudomorfos de anfíbolas reemplazados por calcita y minerales
opacos. Su masa fundamental es de textura granular y está compuesta por microlitos de plagioclasa,
minerales opacos y carbonatos.
Las brechas volcánicas, amigdaloidales, son de colores gris y púrpura, oligomícticas, matriz soportadas
y dispuestas en estratos macizos con espesor variable entre 1 y 15 m de espesor, con contactos rectilíneos,
sinuosos o irregulares. La matriz está constituida por fragmentos de plagioclasas y líticos, con presencia
de amígdalas. Las plagioclasas presentan textura tipo sieve y reemplazo por clorita, esmectita y hematita-
goethita en microfracturas. Las amígdalas tienen tamaños variables y con un núcleos y coronas rellenas
por clorita, calcita y/o esmectita. Los fragmentos de hasta 40 cm, son angulosos a subangulosos, de mala
esfericidad, con márgenes lobulados, oxidados y con bordes de reacción de feldespato potásico, calcita y/o
32

clorita. Los fragmentos están constituidos por los siguientes elementos: (i) lavas andesíticas, porfídicas y
amigdaloidales, con una masa fundamental fina, constituida por minerales opacos, clorita, plagioclasa y con
presencia de amígdalas rellenas de esmectita, clorita y /o calcita. Se observan fenocristales de plagioclasa,
con textura tipo sieve, alteradas a clorita y calcita. Los minerales ferromagnesianos primarios son biotita y
pseudomorfos de anfíbola. Los primeros están alterados a minerales opacos y hematita-goethita, y en los
segundos se observan reemplazos por clorita, calcita e hidróxidos de hierro; (ii) rocas porfídicas andesíticas,
con masa fundamental intergranular, compuesta por fenocristales y micro-fenocristales de plagioclasa, biotita
y anfíbola reemplazadas por clorita, minerales opacos y hematita-goethita que, probablemente, representan
fragmentos incorporados desde cuerpos intrusivos hipabisales. En algunos sectores se observan estratos
métricos, de autobrechas andesíticas, constituidas por fragmentos monomícticos, andesíticos, subangulosos,
mala esfericidad y con textura "jigsaw" (puzle) inmersos en una matriz fina andesítica.
Los conglomerados y areniscas conglomerádicas afloran restringidamente hacia la parte superior del
miembro, son macizos, de hasta 15 m de espesor, clastosoportados, caóticos, de mala selección (clastos de
hasta 60 cm), con clastos subangulosos, de mala esfericidad y monomícticos. Predominan los fragmentos
porfídicos de andesitas verdosas a púrpura, inmersos en una matriz de arenisca media a gruesa.
En sierra Guanaqueros, las rocas de esta asociación de litofacies afloran en una franja N-S, aproximadamente
entre las quebradas La Fortuna y El Salto. Corresponde a una sucesión volcano-sedimentaria localmente
bien estratificada, de tonalidades grises con tintes rojizos o verdosos, y cuyos estratos tienen disposiciones
variables.
En particular, en el sector sur de la sierra Guanaqueros (al oeste del cordón Zamolana) se reconoce
el sinclinal simétrico Guanaqueros, cuya traza de plano axial inferida tiene orientación N-S (ver capítulo
Geología Estructural). Las litologías dominantes corresponden a lavas andesíticas, areniscas, tobas de
cenizas y escasos estratos de conglomerados.
Las lavas se presentan en estratos de hasta 15 m de espesor, y contienen autobrechas en su base y
techo. Son rocas porfídicas andesíticas con fenocristales de plagioclasa euhedral, reemplazadas por albita,
sílice, arcillas, escasos cristales de epidota y pequeños minerales opacos. Como máficos, se reconoce
ortopiroxeno euhedral, con bordes oxidados, alterados a clorita, y clinopiroxeno fresco euhedral. La masa
fundamental es de textura intergranular fina a traquítica, con microlitos de plagioclasa, minerales opacos,
arcillas, clorita, goethita, hematita y sílice.
Las areniscas, en general, son tabulares y están bien estratificadas, poseen espesores métricos y carecen
de estructuras sedimentarias visibles. Son de granulometrías diversas, aunque, en general, dominan los
tamaños de grano medio a fino. Son inmaduras texturalmente, de mala selección, mala esfericidad y con
clastos subangulosos a angulosos. Composicionalmente dominan los líticos porfídicos andesíticos, aunque
también hay cristales angulosos de plagioclasa. Las areniscas se clasifican, en general, como litarenitas
y arcosas epiclásticas, con un característico color verde asociado a una alteración compuesta por clorita,
epidota y cuarzo. Intercaladas en las areniscas existen tobas de ceniza de cristales bien estratificadas, de
espesores métricos.
Las tobas de ceniza presentan cristales de plagioclasa euhedrales a subhedrales y fragmentos, con
escasos cuarzos triangulares y en cuñas, y pseudomorfos de anfíbola reemplazados por cuarzo y carbonatos.
Algunas tobas contienen fiamme desvitrificadas a cuarzo difuso con parches de carbonatos. La matriz de las
tobas es de tamaño ceniza, y está constituida por cuarzo, sílice, arcilla y minerales opacos.
Los conglomerados afloran de forma restringida. Son macizos, de hasta 30 m de espesor, clastosoportados,
caóticos, de mala selección (clastos de hasta 60 cm), con clastos redondeados y de mala esfericidad.
Composicionalmente predominan los fragmentos porfídicos de andesitas rojizos (oxidados) y negruzcos.
Miembro Medio (Trp2). En quebrada Pajonales (Perfil AA’ en Fig. 1) este miembro alcanza una potencia
de 660 m. Se dispone en una secuencia monoclinal, de rumbo N170-175° E y manteo de 40° NO, la cual,
localmente, se observa plegada por una falla inversa, cuya traza que se puede seguir por más de 6.000 m
y que forma un conjunto de pliegues cerrados cercanos al plano de falla. Basado en sus características
litológicas, posición estratigráfica y descripciones existentes en trabajos anteriores (Osorio y Rivano, 1985;
Niemeyer et al., 2008), en el presente trabajo, en quebrada Pajonales, se ha diferenciado en este miembro,
de base a techo, las siguientes litofacies:
33

• Conglomerados y areniscas medias a gruesas (0- 40 m). Sucesión que alcanza ca. 40 m de potencia
total, de estratos tabulares, de entre 1 a 3 m de espesor, de conglomerados violáceos, de grano medio
a grueso, clastos soportados, mal seleccionados, con una fábrica caótica la cual en sectores presenta
imbricación incipiente, contactos sinuosos. Los clastos son subredondeados a subangulosos, de esfericidad
media, con tamaños variables entre 1 y 15 cm que presentan, en menor medida, tamaños cercanos a
60 cm; consisten en rocas porfídicas andesíticas, andesítico-basálticas, riolitas bandeadas y tobas. La
matriz está compuesta de arenisca gruesa lítico-arcósica y, en menor medida, de tamaño de limos y
arcillas. En la porción superior se observaron ca.10 m de potencia total, de estratos de areniscas medias
a gruesas, de colores grises, violáceo y amarillo pálido, con espesores variables entre 30 y 50 cm. En
algunos sectores presenta laminación paralela (0,5 a 1 cm de espesor) y trazas fósiles horizontales
indiferenciadas, y rellenas de areniscas finas.
• Conglomerados y areniscas (40-240 m). Está compuesta por, al menos, tres sucesiones granodecrecientes
de estratos tabulares métricos de conglomerado grises, matriz soportados, que gradan desde conglomerados
de grano grueso a fino a areniscas grises, gruesas a medias, con estratificación cruzada en artesa y
gradación normal, que en total alcanzan una potencia de ca. 200 m. Los conglomerados presentan una
base irregular, son polimícticos, con clastos redondeados de esfericidad media, de tamaños entre 1 y
30 cm de diámetro y compuestos por tobas de ceniza y lapilli vítreas con esferulitas, lavas andesíticas
porfídicas, riolitas, tobas de lapilli vítreas y tobas de lapilli cristalinas. La matriz corresponde a una
litarenita gruesa a media, polimíctica y con cemento de carbonato. Los fragmentos de la matriz presentan
mala selección, esfericidad media y son subangulosos a subredondeados, y compuestos por cuarzo,
feldespatos, minerales opacos y líticos polimícticos. Hacia la parte superior de la litofacie, se intercalan
estratos de areniscas y conglomerados finos tobáceos, de 15 m de potencia, con matriz de arenisca fina
a media, compuesta por líticos y cristales de plagioclasa y biotitas.
• Lutitas y limolitas (240-315 m). Sucesión sedimentaria clástica compuesta por ca. 75 m de lutitas negras
bituminosas, con intercalaciones de capas de fangolitas, macizas y laminadas, de entre 20 y 100 cm
de espesor, con fósiles de ostrácodos (Volganella sp., Niemeyer et al., 2008) y escasos intraclastos de
lutitas bituminosas. Se alternan, en su sección media, con cerca de 1 m de limolitas calcáreas, en cuya
base existe una capa compuesta por estromatolitos de 40 cm de espesor. Hacia la porción superior, se
observan lutitas calcáreas con restos de plantas fósiles identificadas como Pseudoctenis fissa (Niemeyer
et al., 2008).
• Limolitas, areniscas y conglomerados finos (315-500 m). Sucesión de 185 metros de espesor,
dispuesta en paquetes granocrecientes, de 20 a 35 m de potencia, compuestos por limolitas y areniscas
finas a gruesas tobáceas con estratificación cruzada. Hacia la porción superior de cada paquete
presenta conglomerados tobáceos de grano fino a medio, matriz soportados y organizados en estratos
de potencia variable de 1 a 3 m. Las areniscas son de grano grueso, tobáceas, lítico-arcósica, de color
café y pardo, composicionalmente inmaduras, clastosoportadas, con escaza matriz tamaño limo y arcilla.
Se observan abundantes cristales de plagioclasa y, en menor medida, cuarzo con márgenes lobulados
y biotita parcialmente alterada a calcita. Los conglomerados tobáceos son de grano fino a medio, matriz
soportados, polimícticos, con fragmentos subredondeados a subangulosos, de tamaños entre 10 y
0,5 cm, y diversas composiciones, como tobas vítreas esferulíticas, lavas andesíticas porfídicas, lavas
riolíticas, mosaicos de cuarzo microcristalino, areniscas gruesas tobáceas y limolitas. La matriz es de
tamaño arena y, en menor medida, tamaño limo y arcilla, está compuesta por fragmentos de plagioclasas,
cuarzo, biotitas y minerales opacos, reemplazados parcialmente por calcita y esmectita. Localmente se
reconocen diques sedimentarios que cortan capas de areniscas finas y limos tobáceo, de ca. 30 cm de
espesor, y 10 m de largo, compuestos por areniscas medias de color café.
• Lutitas y fangolitas (500-575 m). Sucesión de ca. 75 m de potencia, granocreciente, compuesta por ca.
50 m de capas de lutitas bituminosas y fangolitas tobáceas, laminadas, con fósiles de conchostracodos
y restos vegetales, cubiertos por ca. 25 m de estratos de areniscas tobáceas de 20 a 40 cm de espesor
con intercalaciones de capas de areniscas rojas lenticulares a tabulares, de 30 a 100 cm de potencia,
con estratificación cruzada, planar y de alto ángulo. Las fangolitas fosilíferas se encuentran laminadas
(0,3 a 5 mm) y están constituidas por cristales de feldespato, plagioclasa, sílice y minerales opacos. Los
34

restos vegetales encontrados, corresponden a impresiones foliares de Neocalamites sp., Dicroidium


odontopteroides (Morris) y Dicroidium cf. lancifolium (Morris) (Rubilar, 2016).
• Tobas (575-660 m). Sucesión piroclástica de ca. 85 m de espesor, cuya porción inferior está compuesta
por 20 m de estratos métricos de tobas de lapilli vítreas, cubiertas por una ignimbrita rosada, maciza, y
de 64 m de potencia. La ignimbrita contiene cantidades variables de fragmentos líticos y pómez, cuyos
tamaños van desde lapilli a bloques que pueden alcanzar algunos metros. Los fragmentos se encuentran
inmersos en una matriz de ceniza vítrea, parcialmente desvitrificada y reemplazada por siderita, calcita y
limonita. Se observan cristales de cuarzo en forma de cuña, feldespatos y biotitas. Entre los fragmentos
se distinguen pómez y líticos de cuarzo policristalino y limolitas.
En el sector de Cerrillos de Imilac, los afloramientos de este miembro, se encuentran parcialmente rego-
litizados, de modo que solo en el fondo de las quebradas afloran mejor preservados y con menor grado de
meteorización. Están compuestos por tobas de ceniza y lapilli vítreas, tobas de lapilli brechosa, intercalaciones
de areniscas tobáceas y lavas basálticas de olivino. Cercana al plano de falla, la secuencia se encuentra
cortada por vetas de sílice y se reconoce salbanda.
Las tobas de ceniza y las tobas de lapilli son de colores rojizos, vítreas, con pómez y fiammes alargadas
y textura eutaxítica. Contienen fragmentos de cristales de plagioclasa, algunas fracturadas, medianamente
orientadas en la dirección de flujo y, forman cúmulos restringidos dentro de una matriz vítrea desvitrificada,
con cristales de anfíbol, piroxeno, esmectita, limonita y hematita, y además, localmente reemplazada por
carbonato de calcio. Contiene epidota, apatito, goethita y opacos como productos de alteración y en canti-
dades accesorias.
Las tobas brechosas de lapilli son de color rosado a violeta, compuestas por pómez y preferentemente
accesorios de tobas de ceniza. Los accesorios son angulosos, con mala esfericidad, márgenes nítidos, de
colores blancos, rosados y amarillentos. Los fragmentos se encuentran inmersos en una matriz de ceniza,
vítrea, en la cual se observan plagioclasas y pómez de tamaño lapilli fino. Las lavas basálticas son de olivino,
piroxeno y masa fundamental afanítica de color gris oscuro a negro.
Miembro Superior (Trp3). Corresponde a una sucesión de ca. 400 m de lavas andesíticas con textura
porfídica, localmente traquítica a afaníticas, de color negro a púrpura. Están compuestas por fenocristales
euhedrales de plagioclasas tabulares, con remplazo parcial a arcillas, clorita (en parches) y albita. Se observan
también pseudomorfos de anfíbola y piroxenos, remplazados por calcita, clorita, arcillas y limonitas. La masa
fundamental, está compuesta por un agregado difuso de minerales, formado por microlitos de plagioclasas
y por óxidos de hierro (magnetita y hematita), y arcillas, además de estar cortada por vetillas irregulares y
continuas rellenas de sílice, clorita y minerales opacos. También contiene auto brechas andesíticas, con
fragmentos de tamaños entre 0,5 y 30 cm de diámetro, de lavas porfídicas y amigdaloidales rellenas con
sílice; lavas porfídicas rojizas y púrpuras, con amígdalas orientadas y alargadas en la dirección de flujo;
tobas de ceniza de color violeta y brechas piroclásticas polimícticas con fragmentos angulosos (0,5 a 10 cm),
con piroclastos de lavas andesíticas y brechas volcánicas inmersos en una matriz de ceniza. Las coladas
de lavas porfídicas amigdaloidales son de grano fino a medio, presentan cerca de un 30% de fenocristales
de plagioclasas, euhedrales, tabulares, no mayores que 0,6 mm, parcialmente remplazados por albita y
argilizados. La masa fundamental, se observa completamente oxidada (hematita y goethita), contiene escasos
microlitos de plagioclasas y amígdalas de hasta 0,5 mm, rellenas por calcedonia, illita, hematita, hidróxidos
de hierro y calcita. Las lavas de la parte superior están afectadas por vetillas paralelas de sílice, espaciadas
entre 20 y 40 cm, sin halo, rectilíneas, regulares a sinuosas, de 1 a 2 cm de espesor y parcialmente con
mineralización de óxidos de cobre.
Edad y correlaciones En el sector de la sierra Guanaqueros, el Miembro Inferior (Trp1) descansa
discordante sobre la Formación Agua Escondida (CPae), la cual ha sido asignada al Carbonífero Superior-
Pérmico Medio. En Quebrada Pajonales el Miembro Inferior (Trp1) yace en discordancia angular sobre
los Estratos Cerros de Puquios (Pep), que han sido asignados al Pérmico Superior-Triásico Inferior.
Además, este miembro está intruido por un cuerpo hipabisal andesítico del Triásico Superior (Trnp)
datado en 216±6,7 Ma mediante K-Ar en masa fundamental y no se observa la relación de contacto entre el
Miembro Superior (Trp3) y este cuerpo hipabisal. Conjuntamente, desde el cuerpo hipabisal irradian diques
andesíticos que intruyen solo a los miembros Medio e Inferior (Trp2 y Trp1, respectivamente), por lo cual
35

se interpretó que este cuerpo hipabisal puede ser cogenético con el Miembro Superior (Trp3) o puede estar
cubierto por sus depósitos volcánicos.
En el presente trabajo se obtuvieron dos edades U-Pb en circones de 246,7±2,3 Ma (Triásico Medio)
y 256,9±4,8 Ma (Pérmico Superior) en una misma muestra de toba, localizada en la porción superior del
Miembro Inferior (Trp1, Fig. 1). Para la edad más joven se analizaron 26 circones, tres presentaron una
edad triásica media, y para la edad más antigua se analizaron 14 circones, de los cuales solo uno presentó
una edad triásica inferior. Basado en estos datos se postula el Triásico Medio (Anisiano) como la edad más
cercana a la formación de la toba.
En la Formación Pular (sensu Niemeyer et al., 2008), equivalente al Miembro Medio (Trp2), estos autores
realizaron un estudio fosilífero integrado de la microflora, macroflora, conchostracodos y microfauna calcárea,
que les permitió asignar un rango de edad entre el Triásico Medio y el Triásico Superior temprano.
En una toba perteneciente a la ignimbrita rosada maciza, localizada en la porción superior del Miembro Medio
(Trp2) de la quebrada Pajonales, el presente estudio obtuvo una edad U-Pb en circones de 233,6±2,3 Ma, lo
que permitió asignar la porción superior de este miembro al Carniano. En el sector de Cerrillos de Imilac, se
obtuvieron edades de U-Pb de 239,8±1,6 Ma y 240,6±3,3 Ma en circones de tobas vítreas perteneciente a
la secuencia volcánica del Miembro Medio (Trp2).
Basado en sus relaciones de contacto, estratigrafía y determinación geocronólogica antes descritos, se
postula una edad triásica media para el Miembro Inferior (Trp1); consistentemente con el trabajo de Niemeyer
et al. (2008) una edad triásica media a triásica superior temprana (Carniano) para el Miembro Medio (Trp2);
y una edad máxima triásica superior (Noriano) para el Miembro Superior (Trp3).
La Formación Pular (Trp) se puede correlacionar con los Estratos El Bordo, localizados ca. 130 km al
norte, en las cercanías del escarpe El Bordo y cerro Quimal (Casamiquela, 1980; Covacevich, 1981; Basso
y Marinovic, 2003; Basso y Mpodozis, 2012).
Se correlaciona litoestratigráficamente con la Formación Tuina (Henríquez et al., 2014), localizada cerca de
San Pedro de Atacama en el sector de los cerros Tuina. Corresponde a una secuencia volcano-sedimentaria
continental, que presenta similitudes cronológicas y litológicas con esta formación. Henríquez et al. (2014)
obtuvo 6 dataciones de U-Pb en circones entre 244,2±2,2 y 233,4±2,2 Ma.
Otras sucesión volcánica de edad similar ha sido descrita en el área de sierra Exploradora (ca. 26°00’ S),
en la vertiente occidental de la Cordillera de Domeyko. Allí, Cornejo et al. (2009) obtuvieron edades U-Pb en
circones de 232,9±0,2 Ma en domos y filones riolíticos emplazados en lavas basálticas, las cuales asignaron
a los estratos inferiores de la Formación Quebrada del Salitre (Triásico Medio-Sinemuriano).
Ambiente depositacional. Se interpreta que los estratos métricos de lavas, brechas y autobrechas
andesíticas e intercalaciones subordinadas de conglomerados y areniscas observadas en el Miembro Inferior
(Trp1), han sido depositados en un ambiente volcánico, continental y subaéreo que interactuaba con sistemas
fluviales. Las brechas volcánicas presentan fragmentos con textura jigsaw (puzle), fragmentos lobulados,
márgenes de reacción y fuerte desvitrificación de la matriz, lo que indicaría un proceso de hialoclastismo
producido por el enfriamiento rápido de una lava que ingresó en un cuerpo de agua.
Los 21,2 (Trp2) y Superior (Trp3) corresponden a una sucesión de rocas sedimentarias y volcánicas que
representan una transición de un ambiente fluvio-lacustre a un ambiente sedimentario con aportes volcánicos
que, de base a techo, se describe a continuación:
En la porción inferior del Miembro Medio (Trp2) se observan conglomerados violáceos, de grano medio
a grueso, clastos soportados, mal seleccionados, con imbricación incipiente, clastos subredondeados y
esfericidad media que evidencian la ocurrencia de flujos tractivos canalizados dentro de la zona tributaria
(Hamblinn y Christiansen, 2001), de mayor energía, de un paleo-sistema fluvial durante el Triásico Medio
temprano. Sobre los conglomerados, se depositaron ca. 10 m de capas de areniscas gruesas, con laminación
paralela y trazas fósiles, las cuales se piensa han sido depositadas dentro de la zona de trasporte de un
sistema fluvial.
La sucesión continúa con ca. 200 m de una alternancia rítmica de conglomerados matriz soportados, con
estratificación cruzada en artesa, los cuales gradan a areniscas de grano grueso a medio. Se interpreta que
estas características indican condiciones de sedimentación propias de un ambiente fluvial, probablemente
asociado a la evolución de sistemas de ríos trenzados. La composición tobácea de algunos detritos evidencia
36

el retrabajo de productos volcánicos probablemente asociados a actividad volcánica distal, contemporánea


a la sedimentación.
Posteriormente, el sistema evoluciona a una cuenca lacustre, representada por ca. 75 m de lutitas negras
bituminosas, con intercalaciones de fangolitas, macizas y laminadas, algunas calcáreas y con desarrollo local
de tapetes fosilizados de estromatolitos. La presencia de restos vegetales, ostrácodos juveniles y adultos
en conjunto (Volganella sp., Niemeyer et al., 2008) y algas Charophytas (Niemeyer et al., 2008; Osorio
y Rivano, 1985), indican condiciones acuícolas de agua fresca y dulce (Niemeyer et al., 2008; Osorio y
Rivano, 1985). No obstante, puede haber presentado variaciones en cuanto a sus condiciones de salinidad
y estado de oxidación, dado que colonias de estromatolitos presentes, probablemente, indican la existencia
de aguas someras y de mayor salinidad (Dupraz y Visscher, 2005). Las colonias de microbialitas pueden ser
responsables de acumular materia orgánica, la cual bajo las primeras capas del tapete microbiano desarrolla
condiciones anóxicas y reductoras (Visscher et al., 1998) y posibilitan la formación de escaso bitumen.
La sucesión continúa con ca. 185 m de parasecuencias granocrecientes, de entre 20 y 35 m de potencia,
compuestas por limolitas, areniscas tobáceas con estratificación cruzada a gran escala y conglomerados
finos tobáceos matriz soportados. Se interpreta que estas litofacies fueron depositadas en un ambiente
subacuático, en un delta lacustre que recibía aportes volcánicos. Además, los diques de arena, posiblemente
fueron formados por fenómenos de licuefacción ocurridos en capas de densidades diferentes, saturadas de
agua y debido a deslizamientos subacuáticos en el margen de la paleocuenca lacustre. Estas características
se interpretan como evidencias de un aporte continuo de sedimento asociado a cauces fluviales, un probable
incremento o mayor cercanía de la actividad eruptiva y una posible migración de los márgenes de la cuenca
producto de la progradación de facies fluviales al interior de un lago.
A continuación, se observan ca. 75 m de capas de lutitas bituminosas y fangolitas tobáceas, laminadas,
con fósiles de hojas y restos vegetales de Neocalamites sp., Dicroidium odontopteroides (Morris) y
Dicroidium cf. lancifolium (Morris) (Rubilar, 2016). Las capas de bitumen se interpretan como formadas
en un ambiente lacustre anóxico, con aportes de materia orgánica y las capas de limolitas con restos
fósiles vegetales depositadas en un ambiente lacustre cercano a la costa que recibía elementos de la
vegetación circundante.
En el sector de quebrada Pajonales, la cuenca fue rellenada por una sucesión piroclástica de ca. 85 m
de espesor, de edad triásica superior temprana (Cárnico); mientras en el sector de Cerrillos de Imilac, aflora
una franja de, al menos, ca. 325 m de tobas, lavas basálticas y areniscas del Triásico Medio. El Miembro
Superior está integrado por una sucesión volcánica compuesta por lavas, brechas y autobrechas andesíticas,
depositadas posiblemente durante el Noriano. Se postula que, al menos, entre el Ladiniano y Noriano, existía
un volcanismo subaéreo con un ambiente aluvial que favoreció el retrabajo de los depósitos volcánicos.
La actividad volcánica, en parte simultánea y posterior al desarrollo de facies fluviales y lacustres, habrían
incrementado la tasa de aporte de sedimento a la cuenca, lo que le otorga las características de inmadurez
textural y composicional, a los depósitos sedimentarios registrados en este tipo de depocentro, lo que refleja
el impacto del volcanismo en la tasa de aporte y acomodación en el desarrollo de la mayoría de las cuencas
tipo "rift" (Withjack y Schlische, 2002).
Es posible sugerir, en este trabajo, a partir de las diversas litofacies descritas y el contenido fósil identificado,
un ambiente de depositación continental, representado por una transición aluvio-fluvial a lacustre de la
sucesión sedimentaria (Nemec, 1990; Nichols, 2009). Esto puede relacionarse a los siguientes fenómenos:
desarrollo de una secuencia "synrift", marcada por un rápido incremento, posterior cese de la subsidencia
tectónica (Schlische y Anders, 1996; Withjack y Schlische, 2002; Barredo et al., 2012) e incremento y posible
colmatación generada por importantes aportes volcánicos.

INTRUSIVOS HIPABISALES DEL TRIÁSICO MEDIO Trmh (Triásico Medio ca. 242 Ma)

Distribución y relaciones de contacto. Corresponden a stocks y diques riolíticos porfídicos que afloran
principalmente a lo largo del flanco occidental de la sierra de Imilac. Están emplazados en rocas de la
Formación La Tabla (CPlt). Los diques, en general, tienen una disposición paralela a la sierra de Imilac, con
manteos hacia el oeste, una longitud mayor a 5 km y hasta 10 m de ancho.
37

Litología. Corresponden a riolitas porfídicas, de color gris claro a rosáceo, con pátinas anaranjadas,
resultado de la presencia de pátinas de goethita-hematita. Se presentan como lomas suaves recubiertas
por regolito conformado por fragmentos de tamaño centimétrico, con recubrimiento pulverulento de
hematita terrosa, arcillas y cantidades menores de sulfatos. Presentan textura porfídica media a gruesa, con
fenocristales de plagioclasa euhedral (10 a 20%) de tamaño <5,2 mm, reemplazados por sericita diseminada
y cuarzo subhedral (ca. 5%), en general, de hasta 1 mm. Los bordes de los cristales presentan nucleación
a esferulitas de cuarzo y feldespato alcalino argilizado. También se observan microfenocristales de anfíbola
totalmente reemplazados por hematita terrosa y goethita. La masa fundamental está recristalizada, con una
impregnación intensa de hematita terrosa-goethita y con esferulitas, calcedonia y minerales opacos (<5%), y
entrecrecimiento de cuarzo y feldespato alcalino escaso (textura gráfica). Como mineral accesorio hay circón.
Edad. En este trabajo se obtuvo una edad U-Pb en circón de 242,1±3,8 Ma, en un dique localizado en
la sierra de Imilac, sector noroccidental de la carta, que permite asignar a estos cuerpos al Triásico Medio.

COMPLEJO INTRUSIVO VARILLA NORTE Trvn (Triásico Medio-Superior, ca. 239-225 Ma)
(Este trabajo)

Definición, distribución y relaciones de contacto. Se define como Complejo Intrusivo Varilla Norte a
la agrupación de granodioritas, monzogranitos, tonalitas, stocks y diques riolíticos expuestos a lo largo de
la cordillera de Domeyko entre los 23°46’, al norte del área de estudio, y 24°10’ S, con un área expuesta
de 230 km2, emplazados entre los 239 y 225 Ma. En esta carta, este complejo aflora mayormente en el eje
central de la sierra de Imilac con una orientación NNE-SSO. Está constituido por las siguientes litofacies:
(gd) granodioritas y monzogranitos de anfíbola y biotita, (t) tonalitas de anfíbola acicular, (mg) monzogranitos
de biotita, (hr) stocks y diques riolíticos. En el sector central y sur de la sierra presenta una zonación entre
tonalita de anfíbola acicular fírica, acompañada generalmente de biotita, y monzogranito de biotita. Además,
las rocas de esta unidad contienen enclaves monzograníticos a monzoníticos cuarcíferos de grano fino, con
un alto contenido de anfíbola.
En el flanco occidental de la sierra de Imilac, el complejo intruye a rocas volcano-sedimentarias paleozoicas
de la Formación La Tabla (CPlt(d)) y, al este de la quebrada Varilla Norte y al sur del cerro Ballenato, hospeda
roof-pendants correspondientes a tobas y lavas, litologías también asignadas a la Formación La Tabla
(CPlt), y xenolitos milimétricos a centimétricos de esta última unidad, lo que indicaría las proximidades a la
parte superior del intrusivo durante su emplazamiento. Por otra parte, en el flanco oriental de la sierra de
Imilac intruye a granitoides pérmicos del Complejo Intrusivo Imilac (Pcii). En ambos flancos de la sierra, el
complejo intrusivo está alzado sobre las unidades que intruye, por una serie de estructuras contraccionales
de dirección NNE-SSO. Está cortado por diques andesíticos posiblemente contemporáneos a los Intrusivos
Hipabisales del Negro de Pajonales (Trnp). Asimismo, esta unidad está cubierta por depósitos aluviales del
Oligoceno Superior al Holoceno (OMpm, MPla y PlHa).
Litología
(gd) Granodioritas y monzogranitos de anfíbola y biotita. Son rocas de grano medio a fino, leucocráticas
y de color rosáceo, producto de la presencia de impregnación por hidróxidos de hierro y arcilla. Estas rocas
tienen textura hipidiomórfica, comúnmente inequigranular y fanerítica, y restringidamente, porfídica, debido
a la presencia de plagioclasa sódica euhedral a subhedral, con alteración a sericita diseminada. Por otra
parte, el cuarzo es anhedral, con textura ondulosa moderadamente desarrollada. El feldespato alcalino es
anhedral, con una incipiente textura pertítica y está alterado a arcilla (esmectita). La anfíbola es subhedral a
euhedral, tabular, fragmentada y con reemplazo por clorita. La biotita es subhedral a euhedral, con algunas
zonas cloritizadas. Otros minerales de alteración son epidota y carbonatos. Como minerales accesorios se
observa apatito, circón y esfeno.
(t) Tonalitas de anfíbola acicular. Esta litofacies está constituida por rocas de color gris, con tamaño de
grano variable, caracterizada por presentar megacristales de anfíbola acicular euhedral a subhedral, con
tamaños de hasta 2,0 cm. Son leucocráticas y de textura hipidiomórfica, faneríticas a porfídicas, con feldespato
alcalino escaso o ausente. El cuarzo es anhedral y generalmente exhibe textura poiquilítica, con inclusiones
de microcristales de plagioclasa. Los fenocristales de plagioclasa tienen forma subhedral a euhedral y están
38

moderadamente alterados a sericita. El feldespato alcalino es intersticial, con textura pertítica incipiente y
está reemplazado parcialmente por arcillas. Comúnmente la anfíbola está asociada con biotita de grano fino
y subhedral. Ambos máficos están alterados a clorita y epidota, y restringidamente hay un reemplazo de
biotita por prehnita en clivajes; además, se reconocen carbonatos. Se observan enclaves microcristalinos, con
anfíbola como ferromagnesiano predominante, que exhiben el mismo hábito acicular presente en la tonalita.
(mg) Monzogranitos de biotita. Corresponden a rocas de color gris con tonalidades rosáceas, con textura
hipidiomórfica, holocristalina, inequigranular con tendencia a porfídica, de grano medio a fino y leucocrática.
Clasificadas, principalmente, como monzogranitos y, en menor proporción, como granodioritas. Estas rocas
están compuestas por cuarzo, plagioclasa, feldespatos alcalinos y biotita. El cuarzo es anhedral y subhedral,
de grano fino a medio, con textura ondulosa. La plagioclasa es generalmente euhedral, y está alterada a
sericita. El feldespato alcalino es anhedral, de grano fino, con textura pertítica incipiente, alterado a arcillas.
La biotita se presenta subhedral a anhedral y puede estar reemplazada por clorita. También hay epidota
como mineral de alteración, además de apatito y circón como minerales accesorios.
(hr) Stocks y diques riolíticos. Corresponden a cuerpos intrusivos elongados e irregulares, de composición
riolítica, con superficies expuestas entre ca. 0,04 y ca. 0,81 km2, diques de rumbo predominante nor-noroeste, de
potencia métrica y hasta 3 km de largo, algunos de los cuales derivan de los intrusivos porfíricos mencionados
(gd, t, mg). Presentan tonalidades verdosas a amarillentas y textura porfídica media, con fenocristales de
plagioclasa milimétricos, tabulares, parcialmente alterados a arcillas, y feldespato alcalino euhedral-subhedral,
con textura pertítica y con textura gráfica poco desarrollada (entrecrecimiento con cuarzo). También hay
“ojos de cuarzo” subredondeados embahiados. Los minerales máficos corresponden a anfíbola y/o biotita
euhedrales a subhedrales, reemplazados por clorita, minerales opacos y/o sericita. La masa fundamental es
un agregado fino cristalino-difuso de cuarzo y feldespato potásico, con zonas recristalizadas a calcedonia
y con pátinas de arcilla.
Edad y correlaciones. En el sector norte de la sierra de Imilac, Gardeweg et al. (1994) obtuvieron cuatro
edades K-Ar para la unidad granodiorítica Trvn(gd), dos edades de 227±6 Ma en biotita y dos edades de
225±7 Ma en anfíbola. En el sector sur de la sierra, Brook et al. (1986) realizaron dataciones Rb-Sr en roca
total, con un resultado de 227±8 Ma para la unidad monzogranítica Trvn(mg), y de 217±4 Ma para la unidad
tonalítica Trvn(t). Adicionalmente para estas últimas rocas, Gardeweg et al. (1994) publicaron una edad K-Ar
en biotita de 207±5 Ma.
En este trabajo se efectuaron 5 dataciones U-Pb en circón, que entregaron valores de (i) 239,0±1,2 Ma
y (ii) 237,7±1,5 Ma en una granodiorita de hornblenda-biotita (gd) y un monzogranito de biotita (mg)
respectivamente, localizados en el flanco oriental de la sierra Ballenato; (iii) 229,7±1,2 Ma para una tonalita
Trvn(t) localizada en la naciente de la quebrada Imilac; (iv) 229,2±1,4 Ma para un monzogranito Trvn(mg)
ubicado inmediatamente al oeste de la quebrada Varillas, ambas en el sector centro-occidental de la carta;
y (v) 230,8±2,3 Ma obtenida en un dique localizado al este de la quebrada Imilac. Estos resultados son
cercanos a aquellos de 225 y 227 Ma obtenidos por los trabajos ya mencionados, lo que permite inferir en
este estudio que las edades de 217 y 207 Ma podrían estar rejuvenecidas o con un error intrínseco asociado
a los métodos de datación utilizados (K-Ar y Rb-Sr).
Al norte del área de estudio, en la carta sierra Mariposa (Cortés, 2012), estas rocas son descritas como
"Granitoides del Triásico" y se han reportado edades más antiguas. Mediante análisis K-Ar en biotita y 39Ar/40Ar
en anfíbola se obtuvieron edades entre 245 y 232 Ma, con errores de hasta 6 Ma y una moda de ca. 238 Ma.
También Mpodozis et al. (1993) reportaron edades U-Pb en circón de ca. 234 y ca. 250 Ma, cuyos errores
asociados son muy altos (10 y 30 Ma, respectivamente).
Por lo tanto, en virtud de las relaciones de intrusión de esta unidad respecto a la Formación La Tabla
(CPlt) y al Complejo Intrusivo Imilac (Pcii), las edades U-Pb obtenidas en este trabajo, las edades reportadas
por Brook et al. (1986) y Gardeweg et al. (1994), y aquellas correspondientes a estos intrusivos en la Carta
Sierra Mariposa (op. cit), se propone acotar la temporalidad del Complejo Intrusivo Varilla Norte al Triásico
Medio-Superior.
Los análisis geoquímicos efectuados en 6 muestras para este trabajo (Anexo VI) indican que el magma
que generaron estas rocas es de afinidad calcoalcalina, en función del análisis de sus elementos mayores.
En particular, los monzogranitos de biotita poseen características calcoalcalina de alto K. Las tierras raras,
39

en un diagrama spider normalizado a MORB, muestran un desacoplamiento, debido al enriquecimiento y


empobrecimiento en HREE, específicamente con una baja concentración de Nb (<0,3). Las tendencias de
sus elementos mayores y trazas sugieren que el Complejo Intrusivo Varilla Norte se generó en un ambiente
de arco continental. Adicionalmente, existe una disminución de las concentraciones de Y con respecto a los
registrados para los granitoides del Complejo Intrusivo Imilac, lo que indica que este elemento, con el tiempo,
tuvo una tendencia menos incompatible. Esto permite postular la hipótesis de que el Y fue incorporado en
fases magmáticas que cristalizaron desde el Paleozoico Superior hasta el Triásico Superior.

INTRUSIVOS HIPABISALES DEL NEGRO DE PAJONALES Trnp (Triásico Superior, ca. 216 Ma)

Distribución y relaciones de contacto. Corresponden a stocks, diques y filones manto de composición


andesítica a microdiorítica. Estos intrusivos afloran en el margen oeste de la sierra Almeida, desde el sector
Negro de Pajonales hasta la quebrada Chascona. El de mayor extensión (ca. 0,3 km2) está localizado más
al sur, en quebrada Chascona, mientras que aquellos ubicados más al norte no superan los 0,03 km2. Se
emplazan en rocas volcánicas y sedimentarias paleozoicas asignadas a los Estratos de Cerros de Puquios
(Pep(b)) y en rocas volcánicas y sedimentarias triásicas de la Formación Pular (Trp). Además hay diques
porfídicos andesíticos de espesores métricos, con una longitud mayor a 1.000 m, algunos de los cuales son
radiales a estos cuerpos intrusivos porfídicos, que intruyen a los miembros Inferior y Medio de la Formación
Pular y (Trp2 y 1) y no al miembro superior (Trp3). Diques andesíticos de características similares han sido
también identificados en la sierra de Imilac.
Están cubiertos, en disconformidad, por depósitos fluviales de la Formación Quebrada Pajonales (KPalp)
en la quebrada Las Vizcachas, y por Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla).
Litología. Microdioritas y andesitas porfíricas finas negruzcas, con bandeamiento restringido, de grano fino,
holocristalinas, inequigranulares, y de textura porfídica o glomeroporfídica. Están constituidas por fenocristales
de plagioclasa tabulares cribados de hasta 0,5 mm, piroxeno euhedral a subhedral, con recristalización
localizada a cuarzo y opacos, o con reemplazo parcial o total por carbonatos (pseudomorfos) o uralita. La
anfíbola es escasa y también se presenta uralitizada. La masa fundamental varía desde intergranular a
traquítica, compuesta por microlitos de plagioclasa, piroxeno, biotita y minerales opacos, con evidencias de
albitización y oxidación relacionadas a hematita acicular diseminada y masiva.
Edad. En este trabajo se obtuvo una edad de 216±6,7 Ma (K-Ar en masa fundamental) en un stock
localizado en las nacientes de la quebrada Vizcachas, en el flanco occidental de la sierra Almeida. Esto
sumado a las relaciones de corte con la Formación Pular (Trp) y el Complejo Intrusivo Varilla Norte (Trvn)
permiten interpretar una edad de emplazamiento Triásico Superior, para estos intrusivos.

CRETÁCICO SUPERIOR

FORMACIÓN QUEBRADA PAJONALES KPalp (Campaniano-Daniano)


(Harrington, 1961, emend. este trabajo)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Harrington (1961) definió con el nombre de


Formación Pajonales a una sucesión compuesta por conglomerados y areniscas con intercalaciones de lutitas
rojas, expuesta en la quebrada homónima dentro del área de la carta. Posteriormente, Pino y Fuenzalida
(1988), subdividen la unidad en un miembro inferior y otro superior, con base en la mayor proporción de
conglomerados respecto de areniscas y fangolitas del segundo. Para evitar confusiones con localidades
cercanas que utilizan el nombre Pajonales (e.g., salar de Pajonales y llano de Pajonales), en este trabajo se
emplea la nomenclatura propuesta por Bahamondes (2017). Este autor propone usar el nombre geográfico
completo y formaliza los miembros definidos por Pino y Fuenzalida (1988), que, de base a techo, son: Miembro
Quebrada Vizcachas (KPalp1) y Miembro Quebrada Gentilar (KPalp2) (Fig. 2). De acuerdo con Bahamondes
(2017), el Miembro Quebrada Vizcachas presenta ca. 60% de fangolitas y areniscas muy finas, 25-30% de
areniscas finas a gruesas y 10-15% de conglomerados; en cambio, el Miembro Quebrada Gentilar está
conformado por un 50% de conglomerados, 30% de areniscas y 20% de fangolitas.
40

Columna Esquemática Formaciones Cretácico-Oligoceno

S N Unidad mixta superior

Formación Quebrada
Tambores
28,6±0,59 Ma
Formación Tambores Unidad clástica inferior

Miembro Pampa Imilac

Formación Loma Amarilla


100 m

Miembro Pampa Imilac


O E

Formación Miembro Agua Amarga


Naranja

Miembro Agua Amarga

40,1±1,1 Ma

2m
Miembro Sierra Mariposa

Formación
57,4±0,3 Ma

Naranja
O E Miembro Palo Blanco
Miembro Quebrada Vizcachas

Formación Quebrada Pajonales


Miembro Quebrada Gentilar
64,5±6,8 Ma

Formación Pular Miembro Quebrada Vizcachas


64,4±2,2 Ma

Formación Pular (Triásico)


2m
0 CL
S
C

Contacto nítido Conglomerado clasto soportado, Arenisca laminada o maciza Lava y tobas
regular a bien seleccionado 500 m
Contacto gradual Ligeramente cóncavo
Paraconglomerado mal seleccionado
cruzada en artesa
Discordancia angular Tabular

Paraconglomerado muy mal seleccionado Intercalación de arcilla, limonita y Altamente cóncavo


Contacto erosivo Gradación normal o inversa

Intercalación de areniscas y ortoconglomerados Intercalación de limonitas y arcillas


Contacto por falla
con calcretas
U-Pb circones 0
U-Pb circones detríticos

FIG. 2. Columna estratigráfica esquemática generalizada de las formaciones: Pajonales (KPalp), Naranja (Pmn), Loma Amarilla (EOa) y
Tambores (Ot).
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En el área de estudio, la Formación Quebrada Pajonales aflora en la quebrada Pajonales, entre las
quebradas de Pan de Azúcar y Gentilar, al este de la Falla Sierra Guanaqueros y en el extremo sureste
de la sierra Agua Colorada. El área de exposición de esta unidad es ca.1,2 km2 y su espesor mínimo se
estima en ca. 2.700 m, en la quebrada Pajonales, donde presenta un rumbo NNE y un manteo entre 30 y 60°
al O. La Formación Quebrada Pajonales (KPalp) cubre paraconcordantemente a la Formación Pular (Trp)
y discordantemente a los Intrusivos del Triásico (Trnp). Subyace, en discordancia angular, a los Depósitos
Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla),  Pleistoceno Superior-Holoceno (PlHa) y a lavas del
Volcán Negrillar del Pleistoceno (Plvn). Por otra parte, la actividad inversa de las fallas Guanaqueros y Sierra
Guanaqueros, cabalgó a la Formación Agua Escondida (CPae) sobre la Formación Quebrada Pajonales
(KPalp). Se postula que la actividad de estas fallas plegaron las rocas de Formación Quebrada Pajonales
(KPalp), generando un amplio sinclinal, cuyo plano axial presenta un rumbo N-NE. Además, producto del
movimiento inverso del Sistema de Falla Agua Colorada, está cubierta por el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii).
Litología. La Formación Quebrada Pajonales corresponde a una sucesión sedimentaria clástica, semi a
bien consolidada, compuesta por una alternancia de conglomerados, areniscas y fangolitas (Fig. 2), cuyos
dos miembros se describen, de base a techo, en los párrafos siguientes.
Miembro Quebrada Vizcachas (KPalp1). Aflora a los pies de la ladera occidental de la sierra Almeida, en la
quebrada Pajonales, sus quebradas tributarias, y en la quebrada Vizcachas. Consiste en una sucesión cíclica
rojiza, bien estratificada, con una potencia mínima de ca. 1.900 m, compuesta por estratos de conglomerados
granodecrecientes, areniscas de grano grueso a medio, con abundantes estructuras sedimentarias indicadoras
de paleoflujo, y estratos tabulares de fangolitas. La estratigrafía reconocida en el área de estudio se detalla
a continuación desde su base a techo:
Su sección basal se inicia con 10 a 15 m de una alternancia decimétrica de capas de conglomerados
granodecrecientes, de selección moderada, polimícticos, matriz a clastosoportados, de espesores variables
entre 7 y 40 cm. Los clastos, alcanzan 15 cm de diámetro, son redondeados a subangulosos, de esfericidad
moderada a buena, y corresponden, principalmente, a intraclastos de fangolitas rojas, fragmentos de sílice
bandeado, lavas porfídicas vesiculares, intrusivos hipabisales riolíticos, tobas cristalinas grises y, localmente,
en la porción inferior de la sucesión, a restos fósiles de saurópodos retrabajados de hasta 45 cm (Salinas
et al., 1991a, b). Estos conglomerados gradan a estratos de areniscas de grano medio a muy grueso, de
espesor variable entre 0,1 y 1 m, que se acuñan lateralmente. Internamente presentan estratificación cruzada
en artesa y estratificación cruzada planar de escala métrica.
Sobre la sección estratigráfica descrita, el espesor de las capas de arenisca aumenta y disminuye
la frecuencia de los estratos de conglomerados. Al microscopio se observa una arenisca laminada,
clastosoportada, con granos de redondez media, cementada por parches de calcita euhedral, hidróxidos
de hierro pelicular y yeso granular donde no se observa matriz. El contacto entre los granos es plano y,
en menor medida, cóncavo-convexo. Presenta una madurez textural submadura y una baja madurez
composicional. Entre los granos químicamente inestables se encuentran minerales de clinopiroxeno,
glauconita, y líticos con matriz de micrita e intraclastos de fangolita. De acuerdo a la clasificación de Folk
et al. (1970) corresponde a una litarenita.
Sobre las litofacies antes mencionadas, se dispone una sucesión de ciclos granodecrecientes, compuesta
por capas de potencia métrica a decamétrica de fangolitas, limolitas y areniscas fangosas rojizas (ca. 60%
de columna) alternadas con areniscas gruesas (25-30% de la columna) y conglomerados pardos (ca. 5-15%
de columna). Los conglomerados pardos corresponden a la litología menos dominante, son polimícticos,
clasto soportados y con una matriz compuesta de arenisca lítica (Folk et al., 1970), bien seleccionada y de
similar composición. Internamente presentan gradación normal y estratificación cruzada en artesa métrica.
Están compuestos por clastos de hasta 40 cm, redondeados y de esfericidad moderada, correspondientes,
principalmente, a rocas volcánicas intermedias, calizas fosilíferas con invertebrados marinos jurásicos
(Anexo II), areniscas, intrusivos félsicos e intraclastos de fangolitas. En general, los conglomerados se
apoyan en contacto erosivo sobre las facies finas rojizas, y gradan, hacia la parte superior, a areniscas
de grano grueso.
42

Las unidades de areniscas gruesas pardas, que se depositan sobre los conglomerados, son más frecuentes
que la facies anteriormente descrita, son fácilmente disgregables y se disponen en estratos lenticulares
y tabulares. Las capas lenticulares presentan un espesor variable de 0,5 a 4 m, en cambio, los estratos
tabulares alcanzan espesores de 1,2 m. Las areniscas presentan numerosas estructuras sedimentarias
como estratificación cruzada en artesa, planar, ondulitas catenarias, surcos de arrastre, marcas de rizaduras,
ondulitas ascendientes y algunas trazas fósiles. Al microscopio estas areniscas son clastosoportadas,
compuestas por granos subangulosos a subredondeados, de esfericidad media, con contacto entre los granos
rectos, cóncavo-convexos y, en menor medida, puntales. No se observa matriz, pero sí un cemento que se
presenta en parches y como recubrimiento de granos, constituido principalmente por carbonatos cristalinos,
yeso granular e hidróxidos de hierro. Está compuesta, principalmente, por fragmentos de cuarzo mono y
policristalino de origen volcánico y metamórfico (50%), feldespatos alterados (20% ortoclasa, microclina y
plagioclasa), y fragmentos líticos de rocas volcánicas, sedimentarias (30%; calizas y areniscas cuarcíferas),
intrusivas félsicas, metamórficas e intraclastos de fangolitas rojas. De acuerdo a la clasificación de Folk et al.
(1970) corresponde a una litoarenisca feldespática.
Los estratos de fangolitas, limolitas y areniscas fangosas representan las litofacies más abundantes
(60-65% de columna) en el Miembro Quebrada Vizcachas (KPalp1). Se disponen como estratos tabulares,
con espesores entre 5 y 40 m. Usualmente están erosionados por los conglomerados pardos y areniscas
antes descritos. Al microscopio se observa una matriz limo-arcillosa (ca. 65%) reemplazada parcialmente
por cementos de hidróxidos de hierro, con granos mal preservados y angulosos (ca. 35%) que corresponden
a cuarzo y fragmentos líticos, principalmente volcánicos y/o intrusivos hipabisales sin un ordenamiento
preferencial. Además, existen numerosas vetillas de yeso. El porcentaje de matriz en las areniscas fangosas
es variable, entre un 20 y un 80%, lo que permite clasificarla como wackas líticas (Folk et al., 1970), y consiste
en una arcilla fuertemente hematitizada.
Miembro Quebrada Gentilar (KPalp2). Aflora a los pies de la ladera oriental de la sierra San Juan, a lo
largo de la quebrada Pajonales y a los pies de la ladera suroeste del volcán Negrillar. También, se expone
en el pie de monte suroriental del cordón Pan de Azúcar, entre las quebradas Pan de Azúcar y Gentilar, y
en el extremo sur de la sierra Agua Colorada.
Las rocas de este miembro cubren concordantemente a las rocas del Miembro Quebrada Vizcachas
(KPalp1), y son cubiertas, en discordancia angular, por los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno
Inferior (MPla) y volcánicos del Pleistoceno (Plvn). Consiste en una sucesión sedimentaria de ca. 800 m de
espesor, constituida, principalmente, por conglomerados, areniscas grises y estratos finos subordinados de
fangolitas, limolitas y areniscas de grano muy fino, de color anaranjado.
Los conglomerados corresponden a la litología dominante (40-50%) en el Miembro Quebrada Gentilar
(KPalp2). Estas rocas, de color gris, clastosoportados, se disponen en estratos tabulares a ligeramente
sinuosos, de espesores entre 0,2 y 2 m. Internamente presentan gradación normal e inversa, estratificación
cruzada en artesa, estratificación cruzada planar, alineación de ejes mayores e imbricación de clastos.
Dichas rocas están constituidas por fragmentos líticos redondeados, de esfericidad moderada, de hasta
30 cm de diámetro, corresponden a tobas de ceniza y lavas porfídicas grises, calizas con restos de fósiles
jurásicos (Anexo II), conglomerados, riolitas e intrusivos hipabisales riolíticos con ojos de cuarzo. La matriz
es de tamaño arena gruesa, compuesta por líticos de naturaleza volcánica, granitoides, calizas y areniscas
cuarcíferas, además de cristales de cuarzo, mono y policristalino, algunos con engolfamiento de origen
volcánico y metamórfico; y en menor proporción, cristales de feldespatos fracturados y alterados. El contacto
entre los granos es principalmente del tipo longitudinal, y se encuentran cementados por carbonatos y yeso
cristalinos, dispuestos en parches y en fracturas.
Los conglomerados recientemente descritos se alternan con estratos de areniscas que corresponden a
un ca. 30% del miembro Quebrada Gentilar. Las areniscas presentan una geometría tabular a ligeramente
cóncava, de espesores entre 0,5 y 5 m y son de color gris con franjas milimétricas rojizas. Las areniscas de
mayores potencias se concentran en la sección inferior y en la sección superior no exceden a 1 m de espesor.
Internamente presentan laminación paralela discontinua con escasa estratificación cruzada en artesa. Se
observan capas centimétricas de conglomerados finos discontinuos (<6 cm) intercaladas y clastos aislados
inmersos en las areniscas, en menor proporción.
43

De manera menos abundante en la sucesión, se reconocen estratos tabulares de fangolitas a areniscas


muy finas de color anaranjado y deleznable. Son macizas y de potencia entre 0,5 y 1,5 m, con límites rectos
y netos.
Edad y correlaciones. Estratigráficamente la Formación Quebrada Pajonales cubre paraconcordante
a la Formación Pular (Trp) y subyace en discordancia angular a los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-
Pleistoceno Inferior (MPla), lo que acota su edad al lapso Triásico Superior-Mioceno inferior.
En este trabajo, se realizaron tres análisis radiométricos U-Pb (LA ICP-MS) en circones detríticos. En el
sector de la quebrada Pajonales, se obtuvieron dos edades máximas, la primera correspondiente al Miembro
Quebrada Vizcachas de 76,0±9,0 Ma, tomada a ca. 315 m sobre el contacto basal, y la segunda de 64,5±6,8 Ma,
perteneciente a la sección superior del Miembro Quebrada Gentilar (Kpalp2). Además, en el flanco sureste
de la sierra Agua Colorada se obtuvo una edad de depositación de 64,3±4,4 Ma de una muestra de un
estrato de arenisca del Miembro Quebrada Gentilar (Kpalp2) (Anexo I). La posición estratigráfica exacta  de
la muestra recolectada al SE de la sierra Agua Colorada no se puede precisar, ya que la unidad aflorante se
encuentra en contacto por falla con intrusivos paleozoicos. Lo anterior, restringe la edad de depositación de
esta unidad al intervalo Campaniano-Daniano. 
La Formación Quebrada Pajonales se correlaciona cronoestratigráficamente con las siguientes formaciones:
Yacoraite, en el NO de Argentina (Salfity et al., 1985), El Molino, en el SO de Bolivia (Salfity et al., 1985), y
en Chile, con las Formaciones Purilactis (Mpodozis et al., 2005) y Tolar (Tomlinson et al., 2001), expuestas,
respectivamente, a ca. 80 km al norte del área de estudio, en el borde oeste del salar de Atacama, y ca.
140 km al nor-noreste del área de estudio en la cuenca Calama, respectivamente.
Ambiente depositacional. El Miembro Quebrada Vizcachas (KPalp1) compuesto por estratos de
conglomerados y areniscas, con abundantes estructuras sedimentarias de flujo, que se alternan con
potentes estratos de fangolitas macizas, corresponden a asociaciones de facies que se interpretan como
depósitos en un ambiente fluvial meandriforme. Por otra parte, el arreglo espacial y proporción de las
litofacies reconocidas en el Miembro Quebrada Gentilar (KPalp2), sugiere una depositación en ambiente
fluvial trenzado de alta energía, con desarrollo de canales tabulares, barras laterales y/o longitudinales y
canales abandonados.
Las mediciones de paleoflujos de ambos miembros, Quebrada Vizcachas (KPalp1) y Quebrada Gentilar
(KPalp2), indican un sentido de aporte desde el sur. Estos resultados son consistentes con los clastos de
fósiles del Jurásico (Anexo II) reconocidos en ambos miembros, cuya fuente más probable se localiza a ca.
50 km al sur-suroeste, en el flanco oriental de la cordillera de Domeyko.
La cordillera de Domeyko presenta rocas de edades ígneas del Carbonífero-Pérmico, Triásico Medio-
Superior, Cretácico Superior y del Paleógeno, además de depósitos sedimentarios jurásicos y cretácicos. En
cambio, en el Cordón de Lila, presenta depósitos ígneos del Ordovícico-Silúrico, del Carbonífero-Pérmico y
del Triásico, además de depósitos sedimentarios del Ordovícico, Silúrico y Devónico.
El análisis de circones detríticos, efectuados en areniscas del Miembro Quebrada Vizcachas (KPalp1),
indica un registro de edades desde el Cretácico Superior al Precámbrico, con aportes principales de circones
de rocas precámbricas, silúrico-ordovícicas y carboníferas, y escasos circones triásicos, jurásicos y cretácicos
inferiores y superiores. Los aportes asociados al Cámbrico y al Precámbrico corresponden, probablemente,
a circones heredados de la Formación Zorritas (DCz) (en base a la comparación de las edades de esta
Formación, señaladas por Augustsson et al., 2015 y Pankhurst et al., 2016).
La presencia de circones Silúrico-Ordovícicos y más antiguos en el Miembro Quebrada Vizcachas
(KPalp1), sugieren la exposición de bloques de esta edad hacia el sur, en la posición de la actual cordillera
Occidental (equivalentes a la Granodiorita Choschas (Ogc) y la Formación Zorritas (DCz)), asociados, tal
vez, a los afloramientos remanentes del Arco Transpampeano (Salfity et al., 1985; Marquillas y Salfity,
1988; Marquillas et al., 2005; Mpodozis et al., 2005; Reutter, 2006). La escasez de circones ordovícicos y
la ausencia de otros más antiguos en el miembro Quebrada Gentilar (KPalp2), sugieren un incremento en
los aportes tributarios desde la actual cordillera de Domeyko hacia los flujos fluviales axiales, lo que podría
corresponder a un evento de alzamiento y denudación de la cordillera de Domeyko durante el Paleoceno
Temprano.
44

PALEOCENO-OLIGOCENO INFERIOR

FORMACIÓN NARANJA Pmn (Paleoceno Superior)


(Mpodozis et al., 2005; emend. este trabajo)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Arriagada (1999) definió informalmente la “Unidad


Naranja” en el área comprendida entre el camino al prospecto Gaby y la región inmediatamente al este del
cerro Negro (ca. 23º25’ S-23º40’ S), aproximadamente a 50 km al norte del área de estudio. Posteriormente,
Mpodozis et al. (2005), elevan formalmente la Unidad Naranja de Arriagada (1999) a formación  con el
nombre de "Orange Formation". Arriagada (1999) divide la sucesión en dos miembros estratigráficos, los
cuales fueron validados por Cortés (2012) y Basso y Mpodozis (2012). Esta unidad fue descrita como una
sucesión clástica, compuesta por dos miembros estratigráficos: un Miembro Inferior conformado por una
alternancia de conglomerados gruesos rojos con areniscas rojas arcósicas; y un Miembro Superior formado
por una alternancia de areniscas finas y fangolitas con evaporitas de color anaranjado.
Dado que Arriagada (1999) y Mpodozis et al. (2005) realizaron una descripción detallada y caracterización
de esta unidad, en este trabajo se mantiene el carácter de formación para ella, con sus miembros inferior y
superior, y se hace uso del nombre en español, Formación Naranja, según se establece en Salvador (1994).
En el área de esta carta, los estratos de la Formación Naranja afloran con manteos de ca. 50°O, y en
superficie se exponen como una franja elongada de 20 km de largo y 0,5 km de ancho, de orientación N-S a
NNE-SSO, a lo largo del margen oriental de la cordillera Agua Amarga y el cordón Pan de Azúcar. Localmente,
en la cordillera Agua Amarga, la sucesión se encuentra repetida y plegada (Sinclinal Palo Blanco, ver capítulo
de Geología Estructural).
La base de la Formación Naranja, no está expuesta en el área de estudio porque se encuentra cubierta, en
discordancia de erosión, por la Formación Loma Amarilla (EOa), y en discordancia angular por los Depósitos
Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) y Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior- Holoceno
(PlHa). El espesor mínimo para esta unidad en el área de esta carta se estima en ca. 390 m en la cordillera
Agua Amarga.
Basado en las diferentes litofacies identificadas con respecto a los miembros originales definidos
previamente, en este trabajo se describen dos nuevos miembros, concordantes entre sí, de base a techo, para
la Formación Naranja: el Miembro Palo Blanco (Pmn1), conformado por una alternancia de conglomerados
y areniscas, y el Miembro Sierra Mariposa (Pmn2), compuesto por depósitos volcánicos basálticos y tobas.
Litología.
Miembro Palo Blanco (Pmn1). Sucesión rítmica decimétrica a métrica de conglomerados grises y areniscas
rojizas a anaranjadas de, al menos, 375 m espesor. El contacto entre ambas litologías es nítido y recto. La
proporción de conglomerados aumenta levemente hacia la parte superior de la sucesión. Subordinadamente
se intercalan con conglomerados de hasta 1 m de espesor de bases erosivas. Esta unidad subyace
concordantemente al Miembro Sierra Mariposa (Pmn2).
Los conglomerados oligomícticos son de color gris, clastosoportados y se disponen de forma tabular.
Los clastos son subredondeados a subangulosos, de moderada esfericidad y selección, de hasta 30 cm de
diámetro; son principalmente de origen volcánico y pueden estar orientados. Corresponden, principalmente,
a fragmentos de tobas, lavas y, en menor medida, de granitoides e intrusivos hipabisales riodacíticos grises y
rosados con ojos de cuarzo. Internamente, estos estratos presentan gradación normal e inversa, estratificación
cruzada plana, y, en ocasiones, se alternan con capas de areniscas grises, en una alternancia de estratos
centimétricos.
Los estratos de areniscas rojizas son macizos, de geometría tabular, con espesores de hasta 20 m, que
disminuyen hacia la sección superior. Las areniscas son de grano fino a medio, de selección regular, con
poblaciones de granos subangulosos y subredondeados, presentan una textura matriz a clastosoportada
con contactos rectos y puntuales. La matriz corresponde al 10% de la roca, es de tamaño arcilla, ferruginosa,
de color rojizo. El cemento está compuesto de carbonato microcristalino, reemplazando parcialmente la
matriz o en parches como cristales euhedrales aislados. Composicionalmente, los granos corresponden a:
cuarzo monocristalino de origen volcánico, feldespato sericitizados y fragmentos líticos de lavas ácidas con
45

fenocristales de cuarzo, y lavas de composiciones básicas e intermedias con masa fundamental opaca y
fenocristales de plagioclasa. Como accesorio hay biotitas mal preservadas (<3mm), clorita y oxi-hornblenda.
Según la clasificación de Folk et al. (1970) corresponde a una arenisca lítica.
Intercaladas en ambas subunidades descritas previamente, se observan lentes de conglomerados grises,
de potencia entre 0,4 y 1 m. Presentan una fábrica clasto-soportada, regular selección, gradación normal y
clastos de hasta 60 cm de diámetro.
Miembro Sierra Mariposa (Pmn2). Esta unidad aflora según una franja N-S de ca. 21 km de longitud y
hasta ca. 2 km de ancho. Está formada por, a lo menos, dos coladas de lavas basálticas, con un espesor
máximo de ca.75 m observable, en cuya porción inferior hay un estrato de toba de ceniza rojiza discontinuo,
de 0,5 a 1 m de espesor. Las lavas afloran en el cordón Pan de Azúcar y en la cordillera Agua Amarga y
yacen concordantemente sobre el Miembro Palo Blanco (Pmn1), y subyacen, en disconformidad erosiva, a la
Formación Loma Amarilla (EOa). Estas lavas, por tener mayor competencia que los depósitos sedimentarios,
forman bancos de relieve sobresaliente, característica que permite considerarla como un estrato guía en el
área de estudio.
Las lavas basálticas (47% sílice) son color gris, amigdaloidal, con coladas de entre 5 y 25 m, de geometría
tabular, con presencia de amígdalas de carbonatos, vesículas, brechización basal tipo "puzzle" (hialoclastita)
y de fragmentos incorporados de areniscas rojizas hacia la sección inferior. Tiene textura porfídica, con
fenocristales de plagioclasas albitizadas, olivino oxidados y una masa fundamental vitrofírica e incipiente
textura traquítica.
La sección inferior corresponde a una autobrecha compuesta por fragmentos de basaltos amigdaloidales,
inmersos en una matriz de composición similar, los que localmente presentan textura de "puzzle". Los
fragmentos son redondeados, de bordes nítidos, de hasta 80 cm diámetro. Hacia la parte inferior, existen
escasos lentes irregulares de limo plásticamente deformados de hasta 1 m de espesor. La sección intermedia
se caracteriza por ser maciza y con escaso desarrollo de amígdalas (<1 cm). Presenta textura traquítica,
desarrollada paralela al plano de estratificación. Hacia la porción superior, las amígdalas carbonáticas
aumentan su proporción alcanzando un 30% total de la roca con tamaños de hasta 10 cm. La toba de ceniza
basal presenta cristales fracturados de cuarzo, feldespatos subhedrales, biotitas bien preservadas o con
alteración incipiente, en una matriz cinerítica alterada. Los líticos son escasos, angulosos a subredondeados,
y corresponden a fragmentos de rocas volcánicas ácidas.
Edad y correlaciones. En este trabajo se obtuvo una edad de 57,4±0,3 Ma a partir de un análisis
radiométrico U-Pb (LA ICP-MS) en circón, proveniente del estrato de tobas expuesto de forma discontinua
bajo los estratos de lavas del Miembro Sierra Mariposa (Pmn2) (Anexo 1). Por otra parte, Gardeweg et al.
(1994), indicaron edades de 57,9±1,9 Ma y 58,0±3,0 Ma (K-Ar en roca total), para los bancos de lava
andesítico-basálticos del Miembro Sierra Mariposa (Pmn2), que, corresponden al mismo estrato, repetido
por falla, representativos de la parte superior de la Formación Naranja. Además, se obtuvo una edad máxima
de 230,1±2,9 Ma en un análisis radiométrico U-Pb (LA ICP-MS) en circones detríticos, para una muestra
de areniscas gruesas de los estratos inferiores del Miembro Palo Blanco (Pmn(1)), lo que indica aportes
no menores al Triásico para esta arenisca. Esto es consistente con la ausencia de magmatismo posterior
al Triásico observada en el área de estudio. Estas dataciones son similares a los resultados obtenidos por
Cortés (2012) en los mismos estratos volcánicos que afloran en la Carta Sierra Mariposa (56,2±1,9 Ma y
59,9±2,1 Ma, K-Ar en roca total). Según Arriagada (1999) y Mpodozis et al. (2005), en estudios efectuados
cerca del escarpe El Bordo, ca. 70 km al norte del área de estudio, la Formación Naranja (Pmn) se apoya, en
discordancia, sobre las lavas de la Formación Cerro Totola (Cretácico Superior-Daniano), y está cubierta, en
discordancia de erosión, por la Formación Loma Amarilla (EOa). Todos estos antecedentes permiten asignar
a la Formación Naranja al Paleoceno Superior.
La Formación Naranja (Pmn), a escala regional, es correlacionable con la Formación Chojfias (Gardeweg
y Ramírez, 1985), expuesta en el sector de Zapaleri, al este del salar de Atacama.
Ambiente depositacional. La unidad de conglomerados tabulares, con ciclos de gradación normal e
inversa, y la presencia de estratificación cruzada plana, sumado a sus contactos nítidos, tanto en la parte
inferior como superior con los estratos de areniscas, corresponden a asociaciones de facies que se interpretan
como depósitos en subambientes de barras longitudinales, laterales y transversales característicos de sistemas
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fluviales trenzados. Las unidades de areniscas rojizas estarían asociadas a depósitos en subambientes de
desbordes o a depósitos distales del sistema de abanico. Finalmente, las unidades de conglomerados, de
gradación normal y estratificación cruzada en artesa, que se alternan con los conglomerados tabulares y
los estratos de arenisca, son asociaciones de facies interpretadas como depósitos tractivos canalizados.
En base a estos antecedentes, en este trabajo, el ambiente de sedimentación de la Formación Naranja se
interpretó como continental, de origen fluvial de tipo trenzado, asociado a sectores distales de un sistema
de abanico aluvial.
Las mediciones de paleocorrientes realizadas en los niveles estratigráficos inferiores sugieren un sentido
de transporte de sedimentos desde el O-ONO, asociado a la erosión de bloques de basamento, compuesto
por rocas del Triásico Inferior-Triásico Superior temprano (226 a 254 Ma) y del Carbonífero Superior-Pérmico
Inferior (277 a 315 Ma) que afloran en la actual sierra de Imilac (Trvn, Trnp, CPlt, Pcii). Las direcciones de
paleoflujos, principalmente desde el oeste, son transversales al eje axial de la depresión Preandina, lo que
indicaría, en base al modelo presentado por Jordan (1995), que en sus etapas finales la Formación Naranja
se depositó en una cuenca colmatada.

FORMACIÓN CHILE-ALEMANIA PEcha2 (Paleoceno Superior)


(Chong, 1973; emend. Naranjo y Puig, 1984, sensu Espinoza et al., 2011)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Sucesión de rocas volcánicas que incluye lavas,
rocas piroclásticas y volcanoclásticas, definida originalmente por Chong (1973) en el área de las oficinas
salitreras homónimas, ubicadas en el extremo sur de la región de Antofagasta, y enmendada por Naranjo y
Puig (1984) en el mismo sector. Basados en antecedentes radiométricos y estratigráficos identificados a escala
regional, Cornejo et al. (2003) enmienda esta redefinición en función de la presencia de rocas sedimentarias.
Por otra parte, Matthews et al. (2010) en la carta Altamira y Espinoza et al. (2011) en la carta Catalina, ambas
localizadas al SO del área de este estudio, distantes 70 y 110 km respectivamente, formalizan bajo esta
denominación solo a las sucesiones volcánicas del Paleógeno en el dominio geomorfológico de la depresión
Intermedia, donde definen tres miembros: Inferior (PEcha1, 66-57 Ma), Medio (PEcha2, 57-54 Ma) y Superior
(PEcha3, 54-50 Ma). Esta definición ha sido utilizada en trabajos recientes llevados a cabo en esta región
(Espinoza et al., 2012; Venegas et al., 2013; Ferrando et al., 2013; González et al., 2015). Al oeste del área
de la presente carta, los afloramientos de rocas volcánicas y volcanoclásticas paleógenas, previamente
agrupados en la "formación Augusta Victoria" (García, 1967; Maksaev et al., 1991; Marinovic et al., 1995),
fueron reasignados a la Formación Chile-Alemania (Miembro Medio, PEcha2) por Astudillo et al. (2017).
La descripción de estas rocas en el área de esta carta, está basada en Urzúa (2009). Corresponden
a una sucesión pobremente estratificada de tobas riolíticas y lavas andesíticas, ambas con alteración
hidrotermal restringida, que se asignan al Miembro Medio de la Formación Chile-Alemania (PEcha2). Con
una superficie expuesta entre 0,02 y 0,4 km2, se localizan en el sector más occidental del área de la carta,
específicamente al suroeste del cerro Kilómetro Siete. Esta unidad está intruida por brechas hidrotermales
del Eoceno Superior (Eh(c)) y está cubierta, en discordancia de erosión, por la Formación Pampa de Mulas
(OMpm) y por depósitos aluviales (MPla, PlHa). Debido a la pobre exposición de las rocas y mala calidad
de los afloramientos, no es posible determinar un espesor para esta unidad.
Litología
a) Tobas de ceniza y de lapilli. Estos afloramientos se asocian a un cerrillo de ca. 0,05 km2 ubicado entre
la ruta B-55 y los depósitos antrópicos (Han). Son rocas de color gris pardo a amarillento-anaranjado, con
evidencias de alteración argílica avanzada. Corresponden a tobas de ceniza de líticos, líticos, cristales y/o
vitroclastos, con fragmentos tamaño ceniza y/o lapilli. Entre los cristales se reconoce plagioclasa y feldespato
potásico. La matriz está recristalizada a cuarzo, sílice y arcillas, con reemplazo por alunita, cuarzo e hidróxidos
de hierro, asociado a alteración argílica avanzada.
b) Andesitas y dacitas. Afloramientos meteorizados de tonalidades oscuras, cubiertos por regolito
fino, que se presentan en el borde occidental de la carta, hacia el oeste de la litología antes descrita.
Corresponden a rocas de textura porfídica fina, gris verdosas, localmente autobrechizadas, con fenocristales
de plagioclasa tabular, piroxeno y anfíbola accesoria. La masa fundamental tiene textura intergranular a
47

traquítica y está constituida por microlitos de plagioclasa, opacos y sílice. Presentan alteración propilítica,
argílica y silicificación.
Edad y correlaciones. En este trabajo no se realizaron dataciones radiométricas. Afloramientos de
andesitas de piroxeno en continuidad lateral con esta unidad, localizados inmediatamente al oeste del área
estudiada fueron datados por Urzúa (2009) en 56,8±0,5 Ma (U-Pb en circón) lo que permite asignarle una
edad probable Paleoceno Superior a estas rocas, si bien habían sido asignadas previamente al Paleozoico
Superior por Gardeweg et al. (1994).
Ambiente depositacional. Las rocas de esta unidad indican un ambiente continental y subaéreo, asociado
a centros volcánicos ubicados hacia el oriente de la franja NNE-SSO determinada por la configuración general
de las secuencias volcánicas del Paleoceno (Cornejo et al., 2003; Matthews et al., 2010; Astudillo et al., 2017)

FORMACIÓN LOMA AMARILLA EOa (Eoceno Medio-Oligoceno Inferior)


(Arriagada, 1999; Mpodozis et al., 2005; emend. este trabajo)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Arriagada (1999) definió informalmente con el


nombre de Estratos de Loma Amarilla una sucesión compuesta por un Miembro Inferior de ca. 200 m de
tobas y conglomerados tobáceos y un Miembro Superior de ca. 2.000 m de conglomerados gruesos grises,
poco consolidados. Esta unidad está expuesta en el área de Loma Amarilla, localizada a más de 60 km al
norte del área de estudio, cercano a la ruta B-385. Posteriormente, fue elevada al rango de formación por
Mpodozis et al. (2005).
En el área de estudio, las rocas de esta unidad afloran a lo largo del cordón Pan de Azúcar y en la cordillera
Agua Amarga, al este de la pampa Imilac, dispuestas con un rumbo N-S a NNE-SSO y un manteo de ca.
45° O. Sobreyace en disconformidad a la Formación Naranja (Pmn) y subyace, en discordancia angular, a
la Formación Tambores (Ot). 
Debido a que los miembros estratigráficos definidos por Arriagada (1999) no se observan en el área
estudiada, en este trabajo se utilizó la definición propuesta por Bahamondes (2017). De acuerdo a este
autor, en la cordillera Agua Amarga la Formación Loma Amarilla (EOa) alcanza un espesor de ca. 2.375
m y está compuesta, de base a techo, por el Miembro Agua Amarga (EOa1) y el Miembro Pampa Imilac
(EOa2), los cuales son concordantes entre sí. Localmente, en el flanco oeste de la cordillera Agua Amarga,
el Miembro Agua Amarga (EOa1) se encuentra repetido y plegado por el sinclinal Palo Blanco (ver capítulo
Geología Estructural).
Litología. Corresponde a una sucesión sedimentaria clástica, mal consolidada, conformada por
conglomerados, areniscas y limonitas. A partir de sus características litológicas, es posible distinguir dos
miembros estratigráficos (Fig. 2): el Miembro Agua Amarga (EOa1), de aproximadamente 1.225 m de espesor;
y el Miembro Pampa Imilac (EOa2), de 1.150 m de espesor. De base a techo, su estratigrafía se describe
a continuación:
Miembro Agua Amarga (EOa1). Se expone a lo largo del cordón Pan de Azúcar y en la cordillera Agua
Amarga, donde se dispone, en discordancia de erosión, sobre la Formación Naranja (Pmn), y está cubierta,
en concordancia, por los depósitos del miembro Pampa Imilac (EOa2). También, en el borde oriental de la
cordillera Agua Amarga, se encuentra en contacto por falla con la Formación Naranja (Pmn).
Corresponde a una sucesión de color pardo a gris, compuesta, en su parte inferior, por conglomerados
brechosos tabulares clastosoportados (15-45 m) con estratificación incipiente. Hacia la parte superior, la
sucesión está constituida por una alternancia rítmica, granodecreciente, de areniscas pardas y conglomerados
macizos grises, de más de 1.100 m de espesor. En los afloramientos expuestos en la cordillera Agua Amarga,
se reconoce una importante variación lateral de facies, donde la frecuencia y los espesores mayores de
los estratos de conglomerados predominan hacia el oeste, y los estratos de areniscas macizos predominan
hacia el oriente.
El conglomerado basal es clastosoportado y está semi a bien consolidado. En su sección inferior se
observan clastos tamaño bloque y hacia la parte superior disminuye gradualmente su granulometría.
Es posible identificar algunas estructuras sedimentarias, tales como alineación de ejes e imbricación de
clastos, y estratificación cruzada poco desarrollada. Los clastos, son bien redondeados, presentan una
48

moderada a buena esfericidad, con diámetros de hasta un 1 m. Son polimícticos, con predominio de clastos
volcánicos, principalmente de basaltos equivalentes a los reconocidos en la Formación Naranja (Pmn2).
La matriz está compuesta por arenisca media a gruesa, clastosoportada, de color pardo, bien redondeada,
de buena esfericidad y buena selección. Composicionalmente presenta mayoritariamente líticos volcánicos
litológicamente similares a los presentes en el conglomerado. Además, de manera escasa se observa una
matriz arcillosa marrón bordeando granos. Presenta cemento de yeso granular rellenando espacio y en
menor medida calcita en parches.
Las areniscas son tabulares, de aspecto macizo, mal consolidadas, en estratos de potencias desde 5 a 20 m
y se alternan, en contacto sinuoso suave, con lentes de conglomerados grises. La arenisca presenta clastos
tamaño arena muy fina a media, matriz soportada, de muy mala selección. Presenta un ca. 20% de matriz
detrítica tamaño arcilla de color marrón con presencia de hidróxidos de hierro. El cemento está compuesto de
carbonato microcristalino que reemplaza parcialmente la matriz y bordea a los granos. Composicionalmente,
los granos corresponden a cuarzo monocristalino, líticos microcristalinos y principalmente volcánicos, minerales
opacos y, en menor proporción, feldespatos alterados a sericita, biotita y epidota. De acuerdo a la clasificación
de Folk et al. (1970) corresponde a una grauvaca lítica. Los conglomerados son ligeramente acanalados,
de 2 a 4 m de espesor y de hasta 30 m de ancho. Internamente, muestran estratificación incipiente, pero
predomina la disposición caótica de sus clastos. Son matriz soportados, constituidos por clastos angulosos,
mal seleccionados que, en ocasiones, presentan gradación inversa y normal en ciclos de 30 a 40 cm.
Subordinados, hay conglomerados con buena selección que están en contacto erosivo sobre estratos de
areniscas. Al igual que en el conglomerado basal, los clastos son principalmente de tobas, lavas e intrusivos
hipabisales félsicos. Hacia la parte superior, las capas de conglomerados grises son dominantes, alcanzan
espesores de hasta 15 m, son tabulares, macizas y en estas dominan los clastos de tamaño bloques. Las
capas de arenisca se acuñan lateralmente y no superan los 2 m de espesor.
Miembro Pampa Imilac (EOa2). Sus afloramientos se exponen adyacentes a pampa Imilac, a lo largo
del flanco occidental del cordón Pan de Azúcar y de la cordillera Agua Amarga. Sobreyace en concordancia
al Miembro Agua Amarga (EOa1), e infrayace en discordancia angular a la Formación Tambores (Ot).
Consiste en una sucesión sedimentaria clástica de color amarillo, cuyos estratos inferiores son métricos,
correspondientes a conglomerados granodecrecientes que, hacia la parte superior, se alternan gradualmente
con limolitas y areniscas. Los estratos de conglomerados son tabulares y métricos, mal consolidados y de
mala selección. En ellos se intercalan algunas capas tabulares de conglomerados de bolones, de 5 a 7 m
de potencia. El tamaño de los clastos varía entre los 0,5 y 35 cm, a diferencia de los estratos de mayor
granulometría, donde alcanzan hasta 1,5 m. Son depósitos matriz soportados, con clastos angulosos a
subangulosos, de mala esfericidad y polimícticos. Los clastos corresponden litológicamente a granitoides,
lavas andesíticas, intrusivos hipabisales riolíticos a dacíticos con ojos de cuarzo, brechas volcánicas y tobas
de lapilli. La matriz es de tamaño arena y limo, de color pardo amarillento, y está constituida, principalmente,
por líticos de composición similar a los ya descritos. En posiciones estratigráficas intermedias, el tamaño
de grano disminuye, y se observan algunos lentes de conglomerados clastos soportados, de 1 a 1,5 m de
potencia. Los clastos son subangulosos a subredondeados y de la misma composición que los estratos
inferiores. También se reconocen lentes de limolita, de color pardo rojizo, de 1 m de potencia, con nódulos
botroidales de carbonato característico.
Sobre la sucesión antes descrita, se disponen ca. 330 m de depósitos mal consolidados de limo, areniscas,
y, en menor proporción, conglomerados. Los estratos de areniscas y conglomerados son lenticulares, de color
pardo y con un espesor de 0,5 a 1 m. Estos depósitos son clasto soportados, bien estratificados, submaduros,
con fragmentos subangulosos a subredondeados, de moderada esfericidad, y en general, se intercalan con
los depósitos de limos con contactos sinuosos, e irregulares. Las capas de limos son tabulares, de potencia
entre 1 y 3 m, bien estratificadas, de color variable entre verde, rojo, anaranjado y pardo, y presentan nódulos
de arcilla blanquecinos, con laminación y grietas de desecación. Un análisis de DRX de material pulverulento
asociado a lentes de limolita, indica que está compuesto por cuarzo, albita, faujasita-Na, trazas de muscovita,
yeso, hexahidrita, nitratina, caolinita e hidróxidos de hierro.
  Edad y correlaciones. A ca. 1,3 km al norte del área de estudio se obtuvo una edad máxima de
depositación de 40,1±1,1 Ma, resultado de un análisis radiométrico U-Pb (LA ICP-MS) en circones detríticos
49

provenientes de una muestra de arenisca del Miembro Agua Amarga, ubicada a ca. 370 m a partir del contacto
basal de esta unidad (Anexo I). En el área de estudio, la Formación Loma Amarilla (EOa) yace sobre las
lavas basálticas de la Formación Naranja (Pmn2) e infrayace a la Formación Tambores, que presenta una
edad máxima de ca. 28 Ma (este trabajo). De esta manera, basado en las dataciones radiométricas y en sus
relaciones de contacto, se infiere una edad entre el Eoceno Medio y el Oligoceno Inferior para esta unidad.
Por otra parte, la edad de la Formación Loma Amarilla (EOa) ha sido acotada, a nivel regional, por diferentes
autores; Ramírez y Gardeweg (1982) atribuyen parte de esta unidad a la Formación Cinchado, con una edad
estimada entre el Paleoceno y el Eoceno. En la zona del cerro Pichungo (23º35’ S), dichos autores (op. cit.)
obtuvieron edades de 41,0±3,6 Ma y 39,9±0,3 Ma (K-Ar biotita), para un nivel de toba expuesto hacia la parte
inferior de la actual Formación Loma Amarilla (EOa). Charrier y Reutter (1994), en el sector de cerro Negro,
correlacionaron litoestratigráficamente los afloramientos de la Formación Loma Amarilla con la Formación
Purilactis (Brüggen, 1942) y acotaron su edad al Eoceno, en función de las dataciones realizadas por Ramírez
y Gardeweg (1982). Por otra parte, Hammerschmidt et al. (1992), analizaron concentrados de biotitas de
un “prominente nivel piroclástico” cercano a la parte inferior de la Formación Loma Amarilla, expuesto en
los cerros Negro y Oscuro (23º35’ S), para los que obtuvieron edades plateau 40Ar/39Ar de 43,8±0,5 Ma
y 44,2±0,9 Ma. Estos autores también reportaron, para el mismo estrato de tobas, edades 40Ar/39Ar de
32,0±0,6 Ma (biotita) y 34.3±1,1 Ma (anfíbola). Este valor es concordante con la edad de 33,9±1,5 Ma (K-Ar
en anfíbola) obtenida por Arriagada (1999), en un clasto de intrusivo hipabisal riolítico ubicado en los primeros
200 m de un conglomerado asignado a esta formación, expuesto en el flanco este del sinclinal Palo Blanco.
Ya que las edades plateau 40Ar/39Ar tienen un valor similar a las edades K-Ar, y que estas discrepan con
las edades "gas total" 40Ar/39Ar de niveles estratigráficos equivalentes, Arriagada (1999) y Mpodozis et al.
(2005) proponen, como mínimo para los depósitos basales de la Formación Loma Amarilla (EOa), una pérdida
parcial de argón, probablemente durante el Mioceno (20-10 Ma). Estos antecedentes permiten acotar la edad
de sedimentación de estos depósitos, al menos, entre Eoceno Medio y Oligoceno Inferior.
Por último, a partir de análisis radiométricos U-Pb (LA ICP-MS) se obtuvo dos edades en circones
detríticos de una misma muestra de arenisca del miembro Pampa Imilac (EOa2) que indican una edad
triásica (237,1±3,1 y 231,6±1,9 Ma) que representa el producto de la erosión de secuencias triásicas (No
ploteadas en el mapa). Estas edades son una contribución significativa para el análisis de proveniencia de
los detritos y para el entendimiento de los pulsos tectónicos que afectaron a los bloques circundantes (ver
Capítulo de Geología Estructural)
La Formación Loma Amarilla (EOa) se correlaciona cronoestratigráficamente con la Formación Calama, al
norte del área de estudio, del Eoceno-Oligoceno Inferior (Blanco et al., 2003; Blanco, 2008; Tomlinson et al., 2010).
Ambiente depositacional. Estratos lenticulares de conglomerados y areniscas mal seleccionados, de
contactos suaves y con ciclos decimétricos granocrecientes representan la acumulación de sedimentos en un
ambiente de tipo continental, específicamente un sistema de abanicos aluviales, depositados en el margen
oeste de la depresión Preandina (ver Esquema Morfoestructural en Mapa). La presencia subordinada de
conglomerados bien seleccionados, acanalados, con contactos erosivos se interpreta como intercalaciones
de depósitos fluviales efímeros.
La Formación Loma Amarilla se inició con la depositación de corrientes tractivas canalizadas, interpretadas
como canales incisos de abanicos aluviales que erosionaron fuertemente la superficie paleocena. Estas facies,
gradaron a una alternancia métrica granocreciente de conglomerados y areniscas, que se interpreta como
un ambiente de depositación de abanicos aluviales en sus sectores intermedios y proximales (Miembro Agua
Amarga). Posteriormente, el Miembro Pampa Imilac mantuvo las características proximales en su sección
inferior, presentando una tendencia granodecreciente y mostrando un predominio de flujos de detritos con
algunas intercalaciones de avalanchas de rocas en su porción media-inferior. Hacia su parte superior gradan
a facies distales, limolitas arcillosas, que están alternadas con flujos de detritos subordinados. A lo largo de
la sección, particularmente en las facies intermedias y distales, se observan canales fluviales supeditados
al sistema de abanico.
Con base en las observaciones de paleocorrientes, sumado a la litología de los clastos identificados, se
propone un sentido de transporte desde el O-ONO. En el Miembro Agua Amarga (EOa1), los clastos son
preferentemente volcánicos y de intrusivos subvolcánicos félsicos, al igual que en la Formación Naranja (Pmn).
50

En cambio, en el Miembro Pampa Imilac existen, además, clastos diagnósticos de granitoides posiblemente
asociados a bloques de basamento expuestos hoy en día en las sierras de Imilac y Ballenato. Tanto el
contacto basal erosivo, como la incorporación de clastos de lavas de la formación infrayacente paleocena
(Pmn2), permiten sugerir una fuerte incisión fluvial inicial durante la depositación del Miembro Agua Amarga
(EOa1), la que en función de las observaciones efectuadas a ca. 70 km al norte del área de estudio, es de
carácter regional (Basso y Mpodozis, 2012). A gran escala, el Miembro Agua Amarga (EOa1) presenta una
tendencia de grano y estrato creciente, interpretada como resultante de abanicos aluviales en avance, y
el Miembro Pampa Imilac (EOa2) presenta una tendencia de grano decreciente, que se interpretan como
consecuencia de abanicos aluviales en retroceso.

INTRUSIVOS HIPABISALES DEL EOCENO MEDIO-SUPERIOR Eh (ca. 38-34 Ma)

Definición, distribución y relaciones de contacto. Corresponden a stocks o diques porfídicos de


composición dacítica o andesítica, y a brechas hidrotermales freato-magmáticas asociadas genéticamente a
estos cuerpos intrusivos. Con formas elongadas o irregulares en planta, y superficies expuestas de hasta ca.
1,5 km2, están ubicados, principalmente, en el sector sur de la sierra de Imilac y en el sector noroccidental del
área la carta, al norte de la quebrada Varilla Norte. Algunos cuerpos dacíticos y brechas presentan evidencias
de alteración argílica avanzada (e.g., "Pórfido Baker" y brecha homónima, Urzúa, 2009). Estos intrusivos se
emplazaron en rocas volcánicas paleozoicas de la Formación La Tabla (CPlt(d)), en el Complejo Intrusivo
Imilac (Pcii(g) y (mt)) y en tobas de la Formación Chile-Alemania (PEcha2a). Las brechas hidrotermales están
cubiertas, en discordancia de erosión, por depósitos de la Formación Pampa de Mulas (OMpm).
Litología
a) Dacita de anfíbola (-biotita). Rocas de tonalidades blanquecinas, que se presentan como regolito
centimétrico con algunos fragmentos de mayor tamaño. Los fragmentos de roca tienen pátinas pulverulentas
y blancuzcas de arcilla asociada a meteorización. El "Pórfido Baker" que se ubica al noroeste de la sierra San
Carlos, corresponde a una roca porfírica, con fenocristales de plagioclasa tabular de hasta 5 mm, zonada,
y con reemplazo selectivo por arcillas; feldespato potásico subhedral a euhedral escaso, y cuarzo euhedral
embahiados. La biotita primaria está parcialmente alterada a biotita secundaria, con rutilo y biotita decolorada
fina en sus bordes y con reemplazo por minerales opacos en clivajes. Solo se distinguen pseudomorfos de
anfíbola, obliterados por un agregado fino de clorita y hematita-goethita, así como minerales opacos regulares.
La masa fundamental es de textura granular fina sacaroidal, constituida por cuarzo y feldespato potásico,
con parches de calcita en escasa cantidad. En el cerro Kilómetro Siete, la textura de las rocas asignadas a
esta unidad es porfídica seriada, con fenocristales de hornblenda de hasta 2 cm alterados a clorita, epidota,
y plagioclasa milimétrica, en una masa fundamental recristalizada a cuarzo, sílice y arcilla.
b) Andesitas de anfíbola (-piroxeno). Rocas de tonalidades negruzcas, de textura porfídica y grano fino. Los
fenocristales corresponden a plagioclasa, generalmente subhedral y alterada a micas (illita), clorita, limonita
y opacos, anfíbola y piroxeno, euhedrales y "fragmentados", reemplazados por clorita, epidota y calcita. La
masa fundamental es muy fina, compuesta por plagioclasa alterada a arcilla y, en menor proporción, con
minerales opacos y microcristales de cuarzo anhedral, y tiene textura politaxítica. En algunos sectores la
roca está muy silicificada.
c) Brechas hidrotermales. Rocas de textura brechosa blanquecinas a pardo-anaranjadas, con pátinas
de arcilla y hematita terrosa. Son clasto-soportadas y con mala selección (Urzúa, 2009), constituidas por
fragmentos de tamaños milimétricos a centimétricos de dacitas porfídicas muy alteradas y tobas cementadas
por sílice amorfa. Presentan alteración argílica hipógena y argílica avanzada supérgena, con un gossan de
jarosita y goethita (ver capítulo Geología Económica).
Edad y correlaciones. En este trabajo no se obtuvieron nuevos datos radiométricos. Sin embargo, las
dataciones del "Pórfido Baker" (Eh(a)) entregan edades de 38,0±0,5 Ma (U-Pb en circón, Pollard y Taylor,
2002), y 36,9±0,5 Ma (39Ar/40Ar en hornblenda, Richards et al., 2001), lo que determina la edad tanto de esta
litofacies intrusiva como de las brechas hidrotermales genéticamente relacionadas (Eh(c)). Por otra parte,
para las andesitas porfídicas situadas en el margen suroeste de la sierra de Imilac (Eh(b)), Gardeweg et al.
(1994) reportaron dos edades K-Ar en roca total, de 34,3±6,1 Ma y 45,9±9,1 Ma, para diferentes cuerpos
51

constituyentes de esta unidad, cuya diferencia en ca. 10 Ma podría relacionarse a un error del método. La
litología, extensión y temporalidad de estos cuerpos hipabisales son equivalentes a aquellos ubicados hacia
el oeste, fuera del área de esta carta, y que fueron asignados por Astudillo et al. (2017) a los "Intrusivos
Hipabisales de la Estación Alcalde Poblete" (39-33 Ma, Urzúa, 2009; Hervé et al., 2012), así como a stocks y
diques de 38 a 32 Ma, contemporáneos a mineralización tipo pórfido cuprífero, correspondientes al "Complejo
de Pórfidos Cupríferos La Escondida-Zaldívar" (Astudillo et al., 2017). Brechas hidrotermales, similares a
la "Brecha Baker", han sido definidas previamente en el distrito Escondida por Urzúa (2009) y Hervé et al.
(2012), y descritas por Astudillo et al. (2017).

ESTRATOS DE SAN CARLOS Esc (Eoceno Medio-Superior)


(Urzúa, 2009)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Unidad definida informalmente por Urzúa (2009)
en sectores aledaños a la mina Escondida, como una sucesión volcano-sedimentaria constituida por tobas de
lapilli y cenizas, brechas volcánicas, areniscas y conglomerados volcanoclásticos finos. Sus afloramientos,
con una superficie de ca. 0,25 km2, se localizan en el borde noroccidental de la sierra San Carlos; no obstante,
su mayor exposición se reconoce hacia el occidente, fuera del área de estudio, en la carta Augusta Victoria
(Astudillo et al., 2017). A pesar que su base no está expuesta, sondajes reportados por Urzúa (2009) sugieren
que, en profundidad, sobreyace, en discordancia, a la Formación Chile-Alemania (PEcha2). Además, subyace
discordantemente a la Formación Pampa de Mulas (OMpm), y tiene un espesor aproximado de 300 m. Por
otra parte, la Falla Hamburgo yuxtapone un bloque alzado de la Formación La Tabla (CPlt) con esta unidad.
Litología. Los afloramientos son restringidos, de color rosáceo-rojizo, correspondientes a tobas de
lapilli gruesas con líticos volcanoclásticos en una matriz tamaño ceniza, constituida por líticos tobáceos y
cristales de anfíbola y biotita en menor cantidad. También se reconocen areniscas cuyos fragmentos son
predominantemente de naturaleza tobáceas, con algunos clastos volcánicos tamaño fino-medio, areniscas
limosas y areniscas gruesas rojizas. Pueden presentar estratificación débil a moderada y oxidación distintiva.
Urzúa (2009) señala además, que en su sección inferior los clastos son de composición máfico, con un
aumento de fragmentos de rocas porfídicas dacíticas alteradas hacia la sección superior.
Edad y correlaciones. Aunque no se realizaron nuevas dataciones a esta unidad, estas rocas son
correlacionables con afloramientos ubicados inmediatamente al oeste en la sierra San Carlos en la carta
contigua. Las edades determinadas por Urzúa (2009) en el sector mencionado: (1) 36,8±2,0 Ma (40Ar/39Ar en
plagioclasa) y (2) 37,7±0,6 Ma (U-Pb en circón), en fragmentos de una brecha volcánica; y (3) 38,0±2,1 Ma
(U-Pb en circón), en una arenisca tobácea perteneciente a un tramo de sondaje localizado en la cuenca
que rodea al borde suroeste del sierra San Carlos, le permiten, a este autor, asignar esta unidad al Eoceno
Medio-Superior (Astudillo et al., 2017).
Ambiente depositacional. Las litofacies descritas sugieren que los Estratos de San Carlos se depositaron
dentro de cuencas de intramontana de la cordillera de Domeyko, producto de aportes aluvio-fluviales y de
flujos piroclásticos provenientes del arco volcánico Eoceno Medio.

OLIGOCENO SUPERIOR-MIOCENO INFERIOR

FORMACIÓN TAMBORES Ot (Oligoceno Superior)


(Dingman, 1963; emend. Bahamondes, 2017)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Unidad descrita por Brüggen (1934) como
“Conglomerados de Tambores” y formalizada, posteriormente, por Dingman (1963), que la describe como
una sucesión de ca. 500 m de areniscas y conglomerados, expuesta en la quebrada Tambores a 30 km al
noroeste de El Bordo. Al norte del área de este estudio, la Formación Tambores (Ot), fue reconocida por
Ramírez y Gardeweg (1982) en el borde oriental de la cordillera de Domeyko, quienes la describen como
“paraconglomerados, con intercalaciones de areniscas mal consolidadas, de estratificación mala o ausente,
y que alcanza espesores de hasta 450 m”.
52

En el área de esta carta, la unidad aflora como una franja elongada N 15° E, de 30 km de largo y 4 km de
ancho, desde el portezuelo Pan de Azúcar (24º05’ S) hasta el límite norte de la Carta, por el flanco occidental
de la cordillera Agua Amarga. Sus estratos mantean ca. 20-25º O y la sucesión tiene un espesor de ca. 820 m.
Se dispone en discordancia angular sobre la Formación Loma Amarilla (EOa), y subyace en discordancia
angular a los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla). En este trabajo se distinguen
dos unidades informales concordantes entre sí, que de abajo hacia arriba corresponden a conglomerados y
areniscas subordinadas (Ot(a)), así como a limos, calcretas y conglomerados subordinados (Ot(b)).
Litología
a) Conglomerados y areniscas subordinadas Ot(a). Sucesión sedimentaria clástica de ca. 385 m de
potencia, compuesta por conglomerados y areniscas subordinadas. En la sección inferior, en los primeros
ca. 5 m, se reconoce una alternancia rítmica entre conglomerados finos y areniscas gruesas mal consolidadas,
de color pardo claro. Los estratos de conglomerados son macizos, bien estratificados,  clasto soportado, con
clastos subangulosos a subredondeados, de esfericidad regular, de selección moderada y cementados por
carbonatos. Internamente presentan gradación normal e inversa y estratificación cruzada en artesa métrica.
Las areniscas presentes en la alternancia rítmica son lenticulares macizas, de hasta 1 m de potencia, de
grano fino a grueso y mal seleccionadas, matriz soportada, con granos sub angulosos a subredondeados
y contactos puntuales entre granos. La matriz corresponde a parches irregulares de micrita (15-20%) y
con cemento esparítico granular intersticial. Están compuestas, principalmente, por cuarzo monocristalino
que presenta embahiamiento, feldespato monocristalino alterado a sericita, biotita, y líticos volcánicos y de
granitoides, con abundante cuarzo y feldespato.
Sobre la alternancia de conglomerados y areniscas antes descrita, se disponen 380 m de conglomerados
macizos dispuestos en estratos tabulares, polimícticos, matriz soportados y mal seleccionados. Los clastos
son subangulosos, de mala esfericidad, y presentan una importante variación lateral granulométrica. En los
afloramientos expuestos hacia el sur de su área de exposición, los clastos de los conglomerados alcanzan
hasta ca. 1,5 m de diámetro; sin embargo en el límite norte de la zona de la carta, los clastos no superan
los 20 cm de diámetro. En los niveles estratigráficos intermedios de la sucesión, hay conglomerados de
color gris bien estratificados, en contacto nítido con areniscas pardo anaranjadas finamente laminadas.
Los estratos de conglomerados son tabulares, clastosoportados, de buena selección, con clastos
subredondeados a redondeados, y esfericidad moderada. Internamente presentan gradación normal e
inversa, alineación de ejes mayores e imbricación de clastos y se intercalan con capas centimétricas de
areniscas grises.
Los estratos de areniscas pardo anaranjadas son tabulares a ligeramente cóncavos hacia arriba, laminados,
con espesores entre 1 y 2 m y con intercalación de precipitados de hidróxidos de hierro; además presentan
un contacto recto abrupto con los conglomerados estratificados grises.
Hacia su porción superior, predomina una intercalación entre estratos métricos de conglomerados
tabulares grises y conglomerados pardos, de contactos netos. Estos conglomerados son matriz soportados,
con clastos angulosos a subangulosos, de baja esfericidad, con una progresiva disminución del tamaño de
grano hacia arriba, donde no superan los 7 cm de diámetro. Engranan con los depósitos finos carbonatados
de la asociación de facies superior (Ot(b)).
b) Limos, calcretas y conglomerados finos Ot(b). Sucesión sedimentaria mixta bien estratificada, de ca.
410 m de potencia, constituida por depósitos salinos y clásticos mal consolidados, de color blanquecino
amarillento y, hacia la parte superior, de color pardo. Corresponden a estratos de limos, limos carbonatados,
calcretas, conglomerados finos y areniscas, de baja consolidación.
La sucesión se inicia con 50 m de una alternancia métrica entre conglomerados finos y estratos de limos
carbonatados. Los conglomerados son macizos y de geometría tabular, de color pardo y potencia entre 1,5
y 5 m. Los conglomerados son clastosoportados, con clastos angulosos a subangulosos y tamaños de hasta
5 cm y, en general, muestran una pobre selección. Los estratos carbonatados son de geometría cóncava
hacia el techo, de color gris verdoso y granulometría variable, desde limo fino laminado, a conglomerados
finos con clastos de hasta 3 cm de diámetro. Están compuestas por micrita, y, localmente, son cementadas
por esparita y/o yeso secundario.
Los siguientes 360 m de esta sucesión, comprenden alternancias decimétricas de estratos de limos y
calcretas. Las capas de limo son de color pardo, geometría tabular, con espesores entre 0,4 y 1,5 m. Las
53

capas de calcreta están bien consolidadas, son tabulares, de espesores entre 5 y 30 cm, y se organizan en
nódulos de diámetro entre 2 y 20 cm. En su base, comúnmente se observan clastos de tamaños centimétricos
sostenidos en una matriz micrítica, que presenta un contenido variable de hidróxidos de hierro, esparita y
yeso secundario. Limitadamente, cercano a los niveles estratigráficos inferiores de esta unidad, se exponen
lentes discontinuos de 10 a 40 cm de potencia, cóncavas hacia el techo, compuestas por sílice amorfo y
microcristalino, que reemplaza parcialmente el sedimento carbonatado preexistente y rellena poros. Asociado
a estos lentes silíceos, interpretados como silcretas, se reconocen trazas fósiles de la icnoespecie Feoichnus
challa isp. (comunicación oral en Jacobus Le Roux, 2016).
La sección superior de la sucesión es de color pardo y de composición similar a los estratos inferiores, pero
con mayor concentración de óxidos e hidróxidos de hierro. Al microscopio se observa una arenisca fina a muy
fina, matriz soportada de mala selección. Contiene ca. 65% de matriz compuesta por micrita con variaciones
en su concentración de hidróxidos de hierro. Inmersos en la matriz se observa nódulos de tamaños menores
a 1 mm, compuestos por un núcleo micrítico con mayor concentración de óxidos de hierro y recubiertos por
un fino halo micrítico con bajo contenido de hidróxidos de hierro. Los poros se encuentran parcialmente
rellenos de esparita y yeso granular. Los granos corresponden, principalmente, a cuarzo monocristalino y, en
menor proporción, cuarzo policristalino y feldespatos mal preservados subordinados. En menor proporción,
hay cristales de biotita, muscovita, epidota, hornblenda, oxi-hornblenda, calcita y clorita. Los fragmentos
líticos son, principalmente, volcánicos básicos y de granitoides ricos en feldespato, con textura gráfica. De
acuerdo a la clasificación de Dunham (1962) correspondería a una wackestone.
Edad y correlaciones. En el presente trabajo se obtuvo una edad máxima de depositación de 28,6±0,59 Ma
resultado de un análisis radiométrico U-Pb (LA ICP-MS) en circones detríticos provenientes de una muestra
de arenisca cercana al límite inferior de la unidad (Anexo 1, Tabla 1). Debido a que en el área de esta carta,
la Formación Tambores (Ot), cubre, en discordancia angular a la Formación Loma Amarilla (EOa) del Eoceno
Medio-Oligoceno Inferior, se le asignó una edad oligocena superior.
La Formación Tambores (Ot) se correlaciona litoestratigráficamente con la sección clástica gruesa de la
Formación Sichal (Maksaev, 1978; Skarmeta y Marinovic, 1981).
Ambiente depositacional. A partir de las diferentes litofacies identificadas es posible inferir un ambiente
de sedimentación continental bajo condiciones aluviales. La unidad clástica (Ot(a)) está constituida por una
sección basal de facies de abanicos aluviales intermedias (ca. 5 m) las cuales gradan a facies proximales
constituidas principalmente por flujos de detritos (ca. 380 m). Localmente, en la parte sur del flanco oeste
de la cordillera Agua Amarga, se observan facies que se interpretan como caída de rocas. Cortando a estas
unidades de abanicos aluviales se observan canales fluviales. Hacia la parte superior de la Formación Tambores
se observa un paso gradual de la unidad clástica (Ot(a)) a la unidad mixta (Ot(b)) que presenta facies de
baja energía playa-lake y el desarrollo de paleosuelos asociados a sectores distales del sistema de abanico.

FORMACIÓN PAMPA DE MULAS OMpm (Oligoceno Superior-Mioceno Inferior)


(Chong, 1973)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Definida por Chong (1973), la formación es


descrita como “brechas y conglomerados depositadas por avenidas torrenciales”. En el área de estudio,
se distribuye ampliamente, formando llanuras, conos y abanicos aluviales, que son parte del relleno de la
depresión Preandina y las cuencas intramontanas de las sierras de Imilac y Almeida (esquema Morfoestructural
y Mapa Geológico 1:100.000). Los depósitos asignados a esta unidad pueden alcanzar cerca de 70 m de
potencia, sobreyacen, en discordancia de erosión y angular, a rocas paleozoicas, cretácicas y paleógenas,
y subyacen, en discordancia de erosión y angular, a los depósitos aluviales y salinos acumulados desde el
Mioceno Superior al Holoceno (MPla, PlHa y PlHs). Además, se encuentran alzados y basculados por la
actividad tectónica de fallas y sistemas de fallas de carácter regional.
En las sierras Guanaqueros y San Juan, cubre en discordancia angular a la Formación Agua Escondida
(CPae), al Complejo Intrusivo Imilac (Pcii (mg)), al Granito Paradero Pan de Azúcar (Pga) y a los Intrusivos
Hipabisales de Sierra San juan (Phj). Además, en las quebradas El Salto y de las Zorras, los depósitos
aluviales de la Formación Pampa de Mulas (OMpm) se intercalan lateralmente con la Ignimbrita de Quebrada
de las Zorras (OMqz).
54

En el extremo norte de la sierra Almeida, específicamente en quebrada Agua Chica, sobreyace, en


discordancia angular, a los Estratos de Puquios (Pep), y subyace, en igual relación, a depósitos aluviales
del Mioceno al Holoceno (MPla, PlHa).
En las quebradas Inca Chico y Manantiales, localizadas en el flanco este de la sierra Almeida, sobreyace,
en inconformidad, a la Granodiorita Choschas (Ogc), Formación Zorritas (DCz1) y Complejo Intrusivo Imilac
(Pcii); y en discordancia angular, a las Formación Agua Escondida (CPae) y Naranja (Pmn). Además, está
cubierta, en discordancia angular y de erosión, por las lavas del volcán Cerro Monturaqui (Mcm) y por
Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla), respectivamente.
En los sectores de las sierras San Carlos y de Imilac, sobreyace, en inconformidad, al Complejo Intrusivo
Imilac (Pcii (gd) y (dc)), Intrusivos Hipabisales del Triásico Medio (Trmh), Complejo Intrusivo Varilla Norte
(Trvn) e Intrusivos Hipabisales del Eoceno Medio-Superior (Eh); y en discordancia angular a la Formación
La Tabla (CPlt), a los Estratos de San Carlos (Esc) y Formación Chile Alemania (PEcha).
Litología. La Formación Pampa de Mulas está compuesta por conglomerados, areniscas conglomerádicas
y areniscas de variados tamaños, organizados en estratos, subhorizontales, de potencia decimétrica a
métrica, en general macizos, que en sectores presentan ordenamiento interno, evidenciado por el desarrollo
de estratificación cruzada e imbricación. Son rocas polimícticas, mal seleccionadas, inmaduras textural y
composicionalmente, clasto a matriz soportados. Los conglomerados presentan clastos que alcanzan hasta
60 cm, son subredondeados a subangulosos, con mala esfericidad, inmersos en una matriz de arena fina a
gruesa y cementada por carbonatos.
En el flanco oeste de la sierra Guanaqueros, en las quebradas El Salto y de las Zorras, estos depósitos
aluviales presentan dos niveles de terrazas bien desarrollados. Aquí, la sucesión está compuesta de base
a techo por los siguientes elementos:
• 20 m de conglomerados clasto a matriz soportados y areniscas gruesas a finas, dispuestas en estratos
centimétricos a decimétricos, con estratificación paralela y escasos lentes de arenas gruesas a medias
con estratificación cruzada planar. Los clastos son polimícticos, subangulosos a subredondeados, con
mala esfericidad, mala selección, de tamaño hasta 60 cm. La composición de los clastos sugiere aportes
directos desde las rocas paleozoicas de la sierra Guanaqueros.
• Intercalación de 28 m de potencia, compuesta por flujos piroclásticos correspondientes al engrane lateral
con la Ignimbrita Quebrada de las Zorras (OMqz).
• 6 m de una intercalación de areniscas finas, medias, gruesas y conglomerádicas, dispuestas en estratos
de 1 a 5 cm de espesor, algunos con estratificación cruzada planar. Estos estratos son polimícticos, de
selección moderada e inmaduros, textural y composicionalmente, con clastos redondeados y con buena
esfericidad.
• 4 m de conglomerados clasto soportados, con estratificación paralela de entre 5 y 15 cm de potencia y,
localmente, desarrollo de imbricación, evidenciando una dirección de aporte desde el E-SE. Los clastos
son polimícticos, redondeados, con esfericidad media, de tamaños entre 0,5 cm y 15 cm, con matriz de
arena media y cementada por calcita. Los clastos están compuestos por rocas intrusivas, pertenecientes
al Complejo Intrusivo Imilac (Pcii); rocas volcano sedimentarias del Carbonífero-Pérmico; y rocas sedi-
mentarias pertenecientes a la Formación Zorritas (DCz). La composición de los clastos y la dirección del
aporte sugieren una fuente directa desde la sierra Guanaqueros.
En el extremo norte de la sierra Almeida, en el sector de la quebrada Agua Chica, los depósitos
aluviales presentan dos niveles de terrazas claramente delimitados. Estos depósitos están compuestos
por 15 m de conglomerados, clasto a matriz soportados, con matriz de arena gruesa, que alternan con
areniscas gruesas a medias. Ambas litologías se encuentran cementadas por carbonatos. Se disponen,
en estratos centimétricos a decimétricos, que en algunos casos presentan estructuras de ordenamiento
interno, como imbricación, indicando una dirección de flujo NO. Los clastos, de los conglomerados,
son subredondeados a subangulosos, de mala selección, esfericidad media a pobre, de tamaño hasta
60 cm y polimícticos.
Edad y correlaciones. La edad de la Formación Pampa de Mulas (OMpm) ha sido determinada a partir
de la edad de depósitos de tobas intercalados en esta unidad. Las edades reportadas van desde el Oligoceno
Superior al Mioceno Medio.
55

La población de edades más antiguas, se localiza en torno a la sierra Guanaqueros. En el flanco oeste
de esta sierra, en las quebradas El Salto y de las Zorras, Gardeweg et al. (1994), obtuvieron edades K-Ar en
biotita de 17,8±0,9, 17,0±1,5 y 18,9±0,6 Ma en la Ignimbrita Quebrada las Zorras (OMqz), la cual se intercala
en los depósitos de la Formación Pampa de Mulas (OMpm). En muestras de la Ignimbrita Quebrada de
las Zorras (OMqz), de afloramientos localizados inmediatamente al sur del área de estudio, Gardeweg et
al. (1993) obtuvieron edades de K-Ar en biotita de 24,1±1,4 y 23,6±1,6 Ma, permitiendo asignar una edad
oligocena superior para la base de esta formación.
En el extremo norte de la sierra Almeida, en la quebrada localizada inmediatamente al este de la quebrada
Agua Chica, Gardeweg et al. (1994) obtuvieron, para un depósito volcánico intercalado en las rocas de la
Formación Pampa de Mulas, una edad K-Ar en roca total de 16,3±2,7 Ma.
Ambiente depositacional. Los estratos de conglomerados macizos, clasto a matriz soportados, se
interpretan como el producto de flujos de detritos subaéreos o subacuosos característicos de sectores
proximales de un ambiente aluvial. Por su parte, las capas de areniscas y conglomerados con estratificación
paralela, cruzada e imbricación, se interpretan como depósitos de flujos acuosos en manto y/o levemente
canalizados, acumulados por procesos comunes en la sección intermedia de un sistema aluvial. La existencia
de tobas que engranan e interdigitan con la Formación Pampa de Mulas (OMpm) representa el aporte de
flujos ignimbríticos contemporáneos a la actividad aluvial.
La variabilidad litológica de los clastos constituyentes, se relaciona con las unidades geológicas localizadas
en las sierras y cabeceras de las cuencas, que constituyen, una de las principales fuentes de los sedimentos
que se depositaron en la cuenca Preandina y cuencas intramontanas de la cordillera de Domeyko, durante
el Oligoceno Superior-Mioceno Inferior.
Las distintas litofacies identificadas en la Formación Pampa de Mulas (OMpm) sugieren el desarrollo de
amplios depósitos de llanuras y conos aluviales asociados a procesos de erosión, trasporte y depositación
en cuencas intramontanas de la sierra de Imilac y la depresión Preandina. La proveniencia de los clastos
que componen a esta formación, desde rocas que constituyen las sierras aledañas a los afloramientos, son
evidencia de que fueron depositados sincrónicamente con un evento tectónico de alzamiento de las sierras
Almeida, Guanaqueros y San Juan durante Oligoceno Superior-Mioceno Inferior.

IGNIMBRITA DE QUEBRADA DE LAS ZORRAS OMqz (Chattiano-Burdigaliano)


(Unidad informal)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Fue definida por Gardeweg et al. (1993) como una
secuencia de flujos piroclásticos, que afloran en el flanco oeste de la sierra Guanaqueros, específicamente en
las quebrada de las Zorras y el Salto. Está depositada sobre el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii) y se intercala
en depósitos aluviales de la Formación Pampa Mulas (OMpm).
Litología. En la quebrada El Salto se observó su sección inferior compuesta por 2 m de espesor de
arena gruesa, tobácea, bandeada (1 a 5 cm de espesor), con escasas láminas de hasta 12 mm de limos
tobáceos y con un 3 a 5% de líticos (0,5 a 8 cm), angulosos, tabulares y orientados en la dirección de flujo.
Concordantemente sobre los estratos de arena gruesa se distinguen cuatro flujos piroclásticos,
diferenciados por delgados estratos de gravas finas y arenas tobáceas (3 a 10 cm de espesor).
Estratigráficamente de abajo hacia arriba, el espesor de los flujos piroclástico es de 4, 12, 4 y 6 m,
totalizando 26 m. Estos flujos están compuestos por tobas de lapilli y ceniza vítreas, de lapilli y ceniza
vítreas cristalinas, y de lapilli y ceniza vítreas líticas, pobre a medianamente soldadas, con pómez y
lentes de pómez (SiO2=63,4-71,3%wt., Gardeweg et al., 1994), de composición riolítica a dacítica. Se
observan cristales de plagioclasas zonados, biotitas y anfíbolas. Como minerales accesorios se presenta
hematita y minerales opacos. Se observan localmente bandas de biotitas, láminas de hasta 4 mm con
textura vitrofírica o láminas de hasta 10 mm de limos tobáceos color rosado pálido con contacto erosivo
sinuoso, así como líticos de tamaño arena a gravas (1 a 3 cm), subangulosos, mal redondeados, de lavas
andesíticas, areniscas cuarcíferas y granitoides.
Edad, correlaciones y ambiente. Gardeweg et al. (1994) reportan edades K-Ar en biotita de 17,8±0,9,
17,0±1,5 y 18,9±0,6 Ma en el área de estudio. Gardeweg et al. (1993), reconoce una extensión mayor para
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la Ignimbrita de las Zorras, la cual amplía hasta la quebrada de Tocomar al sur y obtiene edades K-Ar en
biotita de 24,1±1,4 y 23,6±1,6 Ma; en anfíbola de 19,8±7,3 Ma y 16,3±1,8 Ma; y en roca total de 18,0±6 Ma.
Estos flujos piroclásticos, fueron depositados durante el Chattiano y el Burdigaliano.
Las arenas gruesas tobáceas de la sección inferior se interpretan como un flujo piroclástico retrabajado
por procesos fluvio-aluviales. Los 4 flujos piroclásticos que la cubren se interpretan como eventos explosivos
provenientes del arco volcánico Oligoceno Superior- Mioceno inferior, que fueron diferenciados por delgadas
capas de gravas finas, interpretadas como eventos aluviales de escorrentía superficial, que retrabajaron las
paleosuperficies de las ignimbritas.

MIOCENO SUPERIOR-PLEISTOCENO INFERIOR

VOLCÁN CERRO MONTURAQUI Mcm (Mioceno Medio)


(Unidad informal, emend. este trabajo)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Fue definido por Gardeweg et al. (1994) como
un volcán compuesto de lavas dacíticas al que denominaron volcán Cerro Guanaqueros. Sin embargo, esta
definición es incorrecta debido a que hay un error en la asignación de las unidades volcánicas miocenas
en ese mapa. En este trabajo se le denomina volcán Cerro Monturaqui de acuerdo a la toponimia de la
carta topográfica a escala 1:50.000 del Instituto Geográfico Militar (IGM). Los afloramientos se localizan en
la quebrada Inca Chico y corresponden a un edificio volcánico parcialmente conservado, en cuyo interior
se observa un cráter abierto hacia el este. El edificio, de ca. 700 m de diámetro, está compuesto por una
sucesión de cerca de 40 m de espesor de lavas y autobrechas de composición andesítica-basáltica que
sobreyacen a la Formación Pampas de Mulas (OMpm).
Litología. Lavas macizas, brechosas y autobrechas de composición andesítica-basáltica, de colores
negro, gris verdoso y rojizo, textura porfídica, con fenocristales de plagioclasa, clino- y ortopiroxeno inmersos
en una masa fundamental felsítica y lavas andesíticas con fenocristales de plagioclasa, hornblenda, clino- y
ortopiroxeno inmersos en masa fundamental felsítica con textura parcialmente traquítica, compuesta por
cuarzo y feldespato.
Edad y correlaciones. En atención a que las lavas cubren a los depósitos aluviales de la Formación
Pampa de Mulas (Oligoceno Superior a Mioceno Inferior) y con base a una edad Ar/Ar en masa fundamental
de 12,6±0,3 Ma, obtenida en este trabajo, se le asigna una edad Serravaliana a este volcán.
Se interpreta que el edificio fue formado en un único episodio eruptivo y relacionado espacialmente con
la convergencia de los sistemas de Fallas Tucúcaro y Sierra Almeida, cuya intersección se funcionó como
una zona de permeabilidad mayor que facilitó el ascenso de magma, y a la vez la sierra Almeida se mantuvo
como un bloque impermeable.

DEPÓSITOS ALUVIALES MIOCENO SUPERIOR-PLEISTOCENO INFERIOR MPla (Tortoniano-Gelasiano)


(Unidad informal)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Depósitos de gravas, arenas y limos, que se


distribuyen ampliamente en la depresión Preandina y en las cuencas intramontanas de las sierras de Imilac,
Almeida y Guanaqueros (Ver Esquema Morfoestructural en Mapa Geológico), alcanzando espesores métricos
con amplios afloramientos a lo largo de la depresión Preandina. Los depósitos asignados a esta unidad,
sobreyacen, en discordancia de erosión y angular, a las rocas paleozoicas, cretácicas, paleógenas y del
Oligoceno Superior-Mioceno Inferior. Subyacen, en discordancia angular, a los depósitos aluviales y salinos
acumulados desde el Pleistoceno Superior al Holoceno (PlHa y PlHs). Se observan comúnmente alzados y
basculados por la actividad tectónica de fallas y por sistemas de fallas de carácter regional.
En la quebrada Guanaqueros, estos depósitos se encuentran cubiertos por lavas del Volcán Negrillar (Plnv)
y por Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior-Holocenos (PlHa). Se observan depósitos de la Ignimbrita
Quebrada Guanaqueros (Mqg) intercalados en los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior
(MPla), los que a su vez sobreyacen, en discordancia angular, a los Estratos Cerros de Puquios (Pep) y a
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las formaciones Zorritas (DCz), Agua Escondida (CPae), Pular (Trp) y Pajonales (KPalp), y en inconformidad
a los Intrusivos Hipabisales del Negro de Pajonales (Trnp).
Al sur de la sierra Agua Colorada, estos depósitos cubren en discordancia a las formaciones Pajonales
(KPalp) y Naranja (Pmn) y son sobreyacidas por Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior-Holoceno (PlHa)
y depósitos de ceniza que no son representables a la escala del presente trabajo. En el flanco oeste de la
sierra Agua Colorada, están en contacto por falla y sobreyacen, en discordancia angular, a las rocas del
Complejo Ígneo-Sedimentario de Lila (Ocisl); a la Formación Zorritas (DCz1); también por un contacto por
falla con la Granodiorita Pingo Pingo (Ogpp), y el Complejo Intrusivo Imilac (Pcii(g)).
En el flanco este de la cordillera Agua Amarga, están en contacto por falla y cubren, en discordancia
angular, a las formaciones Naranja (Pmn) y Loma Amarilla (EOa1). En el flanco oeste de la cordillera Agua
Amarga sobreyace, en discordancia angular, a las formaciones Tambores (Ot) y Loma Amarilla (EOa2).
La actividad del Sistema de Fallas Agua Amarga alza estos depósitos al interior del Sinclinal Palo Blanco y
cabalga a la Formación Naranja (Pmn) sobre los depósitos del Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla).
Las gravas afloran, también, en ambos flancos de la sierra de Imilac y en un valle intramontano alzado,
de dirección general N-S, localizado en el núcleo de esta sierra, donde, sobreyacen, en discordancia angular,
a la Formación La Tabla (CPlt); y en inconformidad a los Complejos Intrusivos Imilac (Pcii (mg) y (g)) y Varilla
Norte (Trvn (t) y (mg)) y los Intrusivos Hipabisales del Triásico Medio (Trmh).
En las pampas y llanuras localizadas al este y oeste de los salares de Imilac y Punta Negra, estos
depósitos se observan en contacto por falla con los depósitos aluviales y salinos del Pleistoceno Superior-
Holoceno (PlHa y PlHs) y sobreyacen en discordancia a las formaciones Pampa de Mulas (OMpm), Loma
Amarilla (EOa), Naranja (Pmn), Agua Escondida (CPae) y La Tabla (CPlt); y en inconformidad a los complejos
Intrusivos Varilla Norte (Trvn) e Imilac (Pcii).
Litología. Corresponden a depósitos de gravas, arenas y limos, con intercalaciones de tobas de
ceniza, que forman llanuras, conos y abanicos aluviales, algunos parcialmente erosionados por flujos
intermitentes durante el Pleistoceno Superior y el Holoceno. En las zonas proximales de los abanicos
y conos, presentan gravas polimícticas, textural y composicionalmente inmaduras, clasto a matriz
soportadas, con clastos de tamaños hasta 200 cm, mal seleccionados, subredondeados a subangulosos,
con mala esfericidad, inmersos en una matriz de arena fina a gruesa y escasamente cementados
por sulfatos; se reconocen clastos de granitos, granodioritas, andesitas, dacitas, pórfidos riolíticos y
dacíticos, sílice, conglomerados y tobas. Estas gravas se disponen en estratos macizos, de potencias
decimétricas a métricas, con lentes métricos de arenas con estratificación cruzada e intercalaciones
de capas de ceniza. La porción más distal de las llanuras, conos y abanicos aluviales, localizadas
en la depresión Preandina, presenta un cambio gradual a facies más finas, y está compuesta por
arenas finas a gravosas, limos y arcillas, inmaduras y cementadas por sulfatos. Estos sedimentos se
disponen en estratos centimétricos y láminas, con estratificación paralela y escasos lentes de arenas
con estratificación cruzada planar, de espesores centimétricos.
En la quebrada Guanaqueros, los depósitos están compuestos por estratos paralelos, de entre 5 y 40 cm de
espesor, de gravas clasto a matriz soportados, con matriz de arena gruesa a fina y cementados por calcita.
Los clastos son polimícticos, de tamaños hasta 80 cm, localmente se encuentran imbricados, con mala
esfericidad y mal redondeamiento, mala selección e inmaduros, textural y composicionalmente. Se observan
lentes de arenas gruesas a finas, con estratificación cruzada, en menor proporción.
En el flanco este de la cordillera Agua Amarga, los depósitos están conformados por 12 m de estratos
decimétricos a métricos de conglomerados macizos, con estratificación paralela, cruzada, y con intercalaciones
de tobas de ceniza. Los estratos presentan un mayor ángulo de manteo en la base (25°) que en el techo
(15°), disponiéndose como estratos de crecimiento a partir del Sistema de Fallas Agua Amarga, la cual
cabalga a la Formación Naranja (Pmn) sobre estos estratos. En este lugar, los depósitos están compuestos
por conglomerados matriz soportados, macizos, con matriz de arena gruesa inmaduras, clastos de hasta
120 cm, polimícticos, redondeados a angulosos, con mala esfericidad, mala selección y cementados por
sulfatos. Los clastos, restringidamente, se encuentran imbricados y muestran un aporte proveniente de la
erosión de las lavas basálticas de la Formación Naranja (Pmn) y de los conglomerados procedentes de la
Formación Loma Amarilla (EOa).
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Estos depósitos se encuentran alzados en algunos sectores de las pampas y llanuras localizadas al este
de los salares Imilac y Punta Negra, y forman escarpes de entre 0,5 y 5 m de altura. Están compuestos por
estratos, con contactos nítidos y rectos, de gravas matriz soportadas y arenas gravosas cementadas por
yeso, con estratificación paralela y cruzada, con lentes de limos y arcillas de color marrón intercaladas. Los
clastos son polimícticos, de tamaños entre 0,5 cm y 60 cm, compuestos por granodioritas, granitos, pórfidos
riolíticos de color rosado con ojos de cuarzo, pórfidos andesíticos y lavas riolíticas bandeadas. Los lentes
de limos y arcillas presentan entre 0,2 cm y 30 cm de espesor.
Al norte del salar Imilac Oeste, en un escarpe generado por actividad antrópica, se observa una secuencia
estratigráfica, de base no expuesta, conformada por depósitos aluviales intercalados con depósitos lacustres
salinos. De base a techo, la sucesión es la siguiente:
• 0-37 cm: grava fina, maciza, matriz soportada, que está compuesta por una matriz de arena fina a gruesa,
con clastos polimícticos entre 0,5 y 7 cm, con mala esfericidad, subangulosos y con mala selección.
• 37-40 cm: capa de arcilla plástica y de color marrón.
• 40-152 cm: sucesión compuesta por 3 estratos de ca. 40 cm de espesor cada uno, de gravas polimícticas
finas, de similares características a las descritas en la parte inferior de la sucesión.
• 152-162 cm: capa de limo blanco a grisáceo, laminado y plegado.
• 165-175: capa rica en material orgánico, con intercalaciones de láminas de arenas finas e hidróxidos de
hierro, finamente laminada (0,2 y 0,5 cm),
• 175-195: capa de anhidrita pulverulenta y arcillas de color marrón.
• 195-305 cm: sucesión de gravas finas, polimícticas compuestas por un conjunto de estratos de entre 2
y 10 cm, alternados con delgadas láminas de arcilla de color marrón con un espesor cercano a 0,5 cm.
• 305-365 cm: grava fina de similares características a las descritas en la parte inferior de la sucesión.
Edad y correlaciones. La edad de los depósitos aluviales ha sido determinada a partir de estratos de
tobas intercaladas y sobreyacentes. Las edades pueden ser diferenciadas en dos poblaciones: Mioceno
Superior y Plioceno Superior-Pleistoceno Inferior.
En la quebrada Guanaqueros, Gardeweg et al. (1994) obtuvieron dos edades K-Ar en biotita en diferentes
flujos de la Ignimbrita Quebrada Guanaqueros (Mqg) intercalados con los Depósitos Aluviales Mioceno
Superior-Pleistoceno Inferior (MPla), una de 9,9±0,5 Ma en la sección inferior de estos depósitos aluviales
y otra de 7,1±0,5 Ma en la sección media.
En el flanco este de la cordillera Agua Amarga, producto de la actividad del Sistema de Fallas Agua
Amarga los depósitos aluviales se observan basculados entre 25 y 15°, y desarrollan estratos de crecimiento
asociados a la actividad tectónica. En la porción media de esta sucesión, se obtuvo una edad K-Ar en biotita
de 10,1±0,1 Ma en una capa de toba de ceniza intercala en los sedimentos aluviales.
En el sinclinal Palo Blanco, se observa una sucesión aluvial subhorizontal, de ca. 20 m de espesor, alzada
por la actividad del sistema de fallas Agua Amarga y pedimentada. En estos depósitos aluviales se observan
dos estratos de tobas de ceniza intercalados. Para un estrato de toba localizado en la porción inferior, en
el presente trabajo se obtuvo una edad Ar/Ar en biotita de 2,64±0,06 Ma. En la misma sucesión, para un
estrato de toba localizado 18 metros sobre el anterior, se obtuvo una edad Ar/Ar en biotita de 2,54±0,02 Ma.
Con estos antecedentes se estimó una tasa de sedimentación del orden de 0,2 mm/año para los sedimentos
aluviales intercalados entre ambos flujos piroclásticos.
Inmediatamente al oeste del salar Imilac Oeste, se obtuvo una edad K-Ar en biotita de 9,55±0,06 Ma,
en un estrato de toba intercalado en estos depósitos, alzados por el Sistema de Fallas Punta Negra-Imilac.
Los depósitos aluviales del Mioceno Superior (ca. 9,5 a 10,1 Ma), del área de estudio, presentan una
correlación geocronológica con depósitos aluviales de 9,7±0,5 Ma (K-Ar en Biotita) descritos por Cortés
(2012) en la Carta Sierra Mariposa, ubicada al norte del área de estudio.
Ambiente depositacional. Las distintas litofacies y geoformas identificadas, sugieren el desarrollo de
un ambiente aluvial desértico, en el cual el proceso de erosión, transporte y depositación fue generado
por eventos de precipitación intermitentes y un nivel freático deprimido, los que generan flujos de detritos
canalizados en las quebradas y abanicos aluviales en las pampas existentes de la depresión Preandina.
Los estratos de gravas y arenas semiconsolidados, observados entorno a canales secos y estrechos
localizados en las quebradas y zonas altas de las cuencas hidrológicas, se interpretan como el producto
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de flujos de detritos subacuosos y subaéreos, ocurridos en la zona de erosión de un sistema de drenaje


aluvial efímero. Mientras que los estratos de gravas, arenas, limos y arcillas cementados por sulfatos, con
escasos lentes de arcillas ricas en materia orgánica, se interpretan como facies distales del sistema aluvial,
y que corresponden a flujos de detritos y barro, subacuosos, mal canalizados, que forman depósitos de
abanicos aluviales, en cuyos márgenes se desarrollaron lagunas someras que fueron alimentadas por aguas
subterráneas y aportes fluviales-pluviales intermitentes.

IGNIMBRITA QUEBRADA GUANAQUEROS Mqg (Mioceno Superior)


(Unidad informal)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Sucesión de flujos piroclásticos, que se distribuyen,


preferentemente en el extremo sur de la quebrada Guanaqueros y hacia el norte se intercalan en Depósitos
Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla). Se depositan en discordancia sobre las formaciones
Agua Escondida (CPae1) y Cerro Puquios (Pep).
Litología. Secuencia de, al menos, tres flujos piroclásticos de colores rosáceos pálidos, cuya potencia
aumenta hacia el sur desde los 12 metros, en quebrada Hidalgo, hasta más de 30 m, en el sector de quebrada
Cuasma. Los flujos se observan débilmente consolidados y tienen un grado de soldamiento bajo; son de
composición dacítica (Gardeweg et al., 1994), compuestos por tobas de ceniza y lapilli vítreas, y de ceniza
y lapilli cristalinas, con líticos aislados accidentales y accesorios, de tamaños entre 1 y 3 cm. Las pómez
son abundantes, fibrosas, de color gris claro y contienen cristales de cuarzo, plagioclasa y biotita. Según
Gardeweg et al. (1994), en la parte superior se observa un depósito de caída de tipo pliniano, y escasos
depósitos de bloques y aglomerados volcánicos de composición dacítica.
Edad. Los flujos piroclásticos, fueron depositados durante el Mioceno Superior. Gardeweg et al. (1994)
reportan edades K-Ar en biotita de 9,9±0,5 y 7,1±0,5 Ma en depósitos de tobas intercalados en los Depósitos
Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla).

VOLCÁN CERRO GUANAQUEROS Mcg (Mioceno Superior)


(Unidad informal)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Fue definido por Gardeweg et al. (1993) en la
carta salar Punta Negra y del Volcán Llullaillaco, como un “cono compuesto de lavas rojizas, en bloque
o lajosas de dacita”. Corresponde a un edificio volcánico erosionado, parcialmente conservado, con un
diámetro de 6 km, y una altura de ca. 900 m, que presenta un cráter abierto hacia el este. Este edificio
sobreyace parcialmente al Miembro Inferior de la Formación Zorritas (DCz1), en el extremo meridional de
la sierra Almeida. Gran parte de este volcán está fuera de los límites de esta carta, y solo su extremo norte
aflora en ella.
Litología. Las coladas de lavas son dacitas andesíticas rojizas, alcanzan hasta 5,5 km desde su centro
de emisión, con espesores de hasta 150 m. Son de textura porfídica grano medio y sus fenocristales
corresponden a plagioclasas euhedrales tabulares, biotitas euhedrales a subhedrales oxidadas parcialmente,
anfíbolas oxidadas y opacos escasos. La masa fundamental es intergranular, compuesta de microlitos de
plagioclasas, cuarzos y opacos. En general, no es posible reconocer morfologías primarias en estas coladas.
Edad. En este trabajo no se obtuvo una edad para este volcán; sin embargo, al sur del límite meridional
del área de esta carta se obtuvo una edad K-Ar en biotita de 9,6±0,4 (Gardeweg et al., 1993).

PLEISTOCENO SUPERIOR-HOLOCENO

VOLCÁN NEGRILLAR Plvn (Pleistoceno)


(Gardeweg et al., 1994)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Fue descrito preliminarmente por Gardeweg


et al. (1994), como un campo de lavas andesítico-basáltico del Pleistoceno. El volcán Negrillar se localiza
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entre las sierras Guanaqueros y Almeida y se emplazó a lo largo del tramo norte de la cuenca Guanaqueros
(ver Mapa Morfoestructural). Presenta una geometría alargada que sigue el eje de la cuenca (N 65° E),
ca. 17 km de longitud, un área de 45 km2, de espesor máximo de 217 m, más espesor promedio de 56 m,
y un volumen depositado sobre el lecho de la cuenca de 2,86 km3. Cubre, en discordancia angular, a los
Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla), a los Estratos Cerros de Puquios (Pep)
y a las formaciones Zorritas (DCz), Agua Escondida (CPae), Pular (Trp), Pajonales (KPalp) y Pampa de
Mulas (OMpm), además sobreyace, en inconformidad, al Complejo Intrusivo Imilac (Pcii) y a los intrusivos
Hipabisales Sierra de Sierra San Juan (Phj) y del Negro de Pajonales (Trnp).
Litología. Corresponde a un campo de lavas andesíticas, andesítico basálticas y dacíticas. Las lavas
son amigdaloidales a masivas, con una masa fundamental felsítica con textura traquítica.
Este campo de lavas fue formado por tres centros de emisión, que migraron de oeste a este y han sido
denominados como cráter Oeste, cráter Central y cráter Este. Estos centros de emisión son la fuente de un
conjunto de coladas de lavas, cuyas relaciones de contacto permiten diferenciar cuatro sistemas de flujos
de lava (Plvn 1, 2, 3 y 4), que representan cuatro ciclos eruptivos sucesivos en el tiempo y el espacio.
Cráter Oeste y Sistema de Flujo 1(Plvn1). El cráter Oeste es el más antiguo, presenta una forma cónica,
diámetro de ca. 400 m, abierto en su flanco este y fue el centro de emisión de las coladas de lavas que
componen el sistema de flujos 1 (Plvn1). El cráter aflora en el extremo sur de la traza de la Falla Sierra San
Juan, la cual es cubierta por estos depósitos volcánicos.
El sistema de flujo 1 (Plvn1) está compuesto por, al menos, cuatro coladas de lava, de entre 1 y 6 km
de longitud, 400 a 200 m de ancho y ca. 110 m de espesor máximo, de composición andesítica (58,47% y
58,84% de SiO2) y emitidas desde el cráter Oeste. Las lavas presentan una textura porfírica con fenocristales
de ortopiroxenos, clinopiroxenos y olivinos inmersos en una masa fundamental felsítica con textura traquítica
con magnetita como mineral accesorio. Las coladas fluyeron, principalmente hacia el sur, al oeste desde el
centro de emisión, tienen una extensión de 2,4 km, 5,5 km de largo, y entre 300 m y 700 m de ancho, con
un espesor máximo de 93 m en el entorno al cráter.
Cráter Central, Sistemas de Flujo 2 (Plvn2) y 3 (Plvn3). Este centro de emisión se localiza a ca. 1380 m
al este del cráter oeste. Conforma un cráter que se encuentra parcialmente conservado y abierto tanto hacia
el norte como al sur. En él se reconocen, al menos, dos ciclos eruptivos que dieron origen a los sistemas
de flujo de lava 2 (Plvn2) y 3 (Plvn3).
El sistema de flujo de lava 2 (Plnv2), se depositó sobre el sistema de flujo 1 (Plvn1) y sobre el lecho de la
cuenca. Está constituido por coladas de lavas andesíticas (58,74% y 58,84% de SiO2) y basálticas (56,81%
SiO2). Las lavas presentan una masa fundamental felsítica con textura traquítica, con un 8% de olivino y dos
piroxenos. Se observan vesículas y amígdalas rellenas por sílice amorfa. Presenta un espesor máximo de
ca.100 m (entorno al cráter) y promedio de ca. 20 m, se extiende por más de 11 km hacia el norte y desarrolla
un extenso leveé, el cual canalizó lavas emitidas en la fase terminal del ciclo eruptivo. Hacia el término de
la colada principal, se ramifican 5 coladas de lavas terminales y laterales.
El sistema de flujo 3 (Plnv3), está compuesto por dos coladas de lavas principales, que se depositaron
sobre el sistema de flujos 2 (Plvn2) y fluyen hacia el sur y norte desde una laguna de lava formada frente al
cráter de emisión. La colada de lava norte, presenta una extensión de 6 km, ca. 600 m de ancho, ca. 100 m
de espesor máximo y un conjunto de sobre flujos laterales en sus márgenes. La colada de lava sur posee
una longitud de ca. 1,5 km y ancho de ca. 450 m.
Cráter Este y Sistema de Flujo 4 (Plvn4). El cráter Este es el más alto y joven. De forma cónica, presenta
un diámetro de ca. 300 m, se encuentra abierto hacia el sur y es responsable de la formación del sistema
de flujos 4 (Plvn4).
Este sistema, está compuesto por flujos de lava dacíticas radiales al cráter que son indicados con flechas
en el mapa geológico adjunto. Las lavas presentan amígdalas de sílice, están compuestas por una masa
fundamental felsítica con textura traquítica, con un 5% de anfíbolas, clino-ortopiroxeno y magnetita. El flujo
principal se extiende por más de 7 km hacia el sur, presenta un ancho de ca. 2 km y se estima un espesor
máximo de ca. 200 m. A lo largo del flujo principal se desarrolla un extenso leveé, el cual es sobrepasado
por numerosos sobreflujos que generan coladas secundarias laterales y hacia su tramo distal se ramifica
en un conjunto de coladas terminales.
61

Edad y correlaciones. El volcán Negrillar cubre los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno
Inferior (MPla), los cuales, en la quebrada Guanaqueros, fueron datados en 9,9±0,5 Ma y 7,1±0,5 Ma K-Ar
en biotita de tobas pertenecientes a la Ignimbrita Quebrada Guanaqueros (Mqg).
Basado en las relaciones de contacto de las coladas de lava y sus direcciones de flujo, se determinó que
el sistema de flujos 1 (Plvn1) es el más antiguo, y que posteriormente se formaron, de forma sucesiva, los
sistemas 2, 3 y 4 (Plvn 2, 3 y 4). Del mismo modo, se deduce que el cráter Oeste es el más antiguo, y que,
posteriormente se formaron los cráteres Central y Este.
En el presente trabajo se obtuvo una edad 40Ar/39Ar de 0,54±0,05 Ma, en masa fundamental, para una
colada de lavas del sistema de flujos 2 (Plvn2) y una edad K-Ar de 1,4±0,5 Ma en masa fundamental para
una colada de lavas del sistema de flujos 4 (Plvn4). Gardeweg et al. (1994) determinaron una edad de K-Ar
de 1,2±0,5 Ma en masa fundamental para una colada de lava terminal perteneciente al sistema de flujos 2. La
edad K-Ar presenta un error mayor que la edad 40Ar/39Ar, pues se encuentra fuera de rango y es inconsistente
con la edad relativa observada. Basado en ello, se propone que el Sistema de Flujo 2 se formó durante el
Pleistoceno Medio, que las edades K-Ar no presentan una precisión adecuada para diferenciar temporalmente
las fases eruptivas y que por ello se asigna una edad pleistocena al volcán Negrillar.
Ambiente depositacional. El volcán Negrillar corresponde a un campo volcánico monogenético, formado
probablemente en un único episodio en el cual ocurrieron cuatro fases eruptivas, cada una compuesta por
un conjunto de pulsos eruptivos. Se concluye que la actividad volcano-magmática, que dio origen a los
centros de emisión, migró de este a oeste. El cráter Oeste se encuentra relacionado espacialmente con la
Falla Sierra San Juan, que corresponde a una falla inversa-siniestral de basamento. Además, la composición
química y mineralógica (basáltica-andesítica) es relativamente más básica que la composición típica del arco
volcánico Neógeno (Schnurr et al., 2007).

DEPÓSITOS ALUVIALES PLEISTOCENO SUPERIOR-HOLOCENO PlHa (Pleistoceno Superior-Holoceno)


(Unidad informal)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Depósitos de gravas, arenas y limos que se


distribuyen ampliamente en la depresión Preandina y las cuencas intramontanas de las sierras de Imilac y
Almeida (Ver esquema Morfoestructural y Mapa Geológico 1:100.000). Los depósitos asignados a esta unidad,
sobreyacen, en discordancia de erosión y angular, a los afloramientos paleozoicos, cretácicos y paleógenos,
y a los depósitos aluviales del Oligoceno Superior al Pleistoceno Inferior. Hacia el centro de la depresión
Preandina engranan con depósitos salinos (PlHs). En el área de esta carta no fue posible diferenciar entre
los depósitos aluviales correspondientes al Pleistoceno Inferior y Pleistoceno Medio-Holoceno, como ha sido
realizado en la carta Augusta Victoria (Astudillo et al., 2017) contigua al oeste, debido a la falta de evidencias
geológicas y morfológicas que sustenten dicha diferenciación o separación.
En la quebrada Guanaqueros, estos sedimentos aluviales rellenan la base de las quebradas (5-370 m
ancho), y se colocan sobre los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) y la Ignimbrita
de Quebrada Guanaqueros (Mqg).
Entre las sierras Agua Amarga y Agua Colorada, se conforman extensas llanuras de depósitos aluviales,
los cuales se situaron sobre los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla). Estos son
afectados por fallas de escama delgada, pertenecientes a la propagación Pleistoceno-Holoceno del Sistema
de Fallas Agua Amarga en el sector de las pampas de Pan de Azúcar, Agua Amarga, Chépica, Palo Blanco
y Agua Colorada.
En la depresión Preandina, en torno a los salares Imilac y Punta Negra, se conforman extensos abanicos
aluviales, que nacen en las quebradas de ambas sierras. Estos últimos cubren a los Depósitos Aluviales
Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) y engranan con los Salinos (PlHs). Corresponden al último
estadio de depositación clástica sobre la depresión Preandina. En el sector de las pampas Imilac y Punta
Negra, presentan escarpes métricos, generados por la actividad pleistocena-holocena de los sistemas de
fallas de Barrancas Blancas y Punta Negra-Imilac.
Litología. Estos depósitos constituyen llanuras y abanicos aluviales en la depresión Preandina, y rellenan
las quebradas en las sierras.
62

Los abanicos y llanuras de la Depresión Preandina están compuestos por arenas gravosas a limos, los
cuales presentan un cambio gradual de facies de más gruesas a más finas. Las litofacies gruesas están
compuestas por arenas gravosas a gruesas que gradan a arenas finas, limos y arcillas. Estos depósitos,
se observan cementados por sulfatos hacia el centro de la cuenca. Se disponen en estratos centimétricos
y en láminas milimétricas, con estratificación paralela, como lentes de arena con estratificación cruzada, y,
parcialmente, como depósitos de fango con grietas de desecación y marcas de impacto de gotas de lluvia.
En las partes altas de las quebradas de las sierras, estos abanicos y llanuras están compuestos por
gravas polimícticas, textural y composicionalmente inmaduras, clasto a matriz soportados, con clastos de
tamaños de hasta 400 cm, mal seleccionados, subredondeados a angulosos, con mala esfericidad, inmersos
en una matriz de arena fina a gruesa y cementados por carbonatos. Se disponen en estratos macizos, de
potencias decimétricas a centimétricas.
En la quebrada Guanaqueros, entre las sierras Almeida y Guanaqueros, los depósitos están compuestos
por estratos paralelos, de entre 1 y 40 cm de espesor, de arcillas, limos, arena, fina a gruesa y gravas,
clasto a matriz soportados, con matriz de arena gruesa a fina. Los clastos son polimícticos, de tamaños
hasta 400 cm, con mala esfericidad y mal redondeamiento, mala selección e inmaduros.
Edad. En el sector de la sierra de Imilac, en una capa de ceniza, depositada sobre estos depósitos
aluviales, se determinó una edad de 0,2±0,1 Ma K-Ar en biotita.
En el centro de la depresión Preandina, en el margen sur del salar Imilac, Quade et al. (2008), determinaron
edades de C14 entre ca. 15.900 y 9.700 años C14 cal. AP, en capas orgánicas, las cuales representan paleo-
humedales en depósitos salinos (PlHs), los cuales están intercalados con Depósitos Aluviales Pleistoceno
Superior-Holoceno (PlHa).
Ambiente depositacional. Las gravas polimícticas, con clastos de tamaños de hasta 400 cm, mal
seleccionados, subredondeados a angulosos, parcialmente cementados por carbonatos y localizados en las
partes altas de las quebradas, se interpretan como el producto de flujos de detritos subaéreos o subacuosos
característicos de sectores proximales de un ambiente aluvial.
Hacia el centro de la depresión Preandina, los estratos de arenas y gravas cementadas por sulfatos,
presentan estratificación paralela y lentes de limos y arcillas con materia orgánica. Se interpretan como
las fases distales del sistema aluvial, depositados actualmente en la depresión mencionada, en la que se
desarrollan los salares y pequeñas lagunas someras marginales y salinas y/o humedales, que son alimentadas
por aguas subterráneas, similares a las observadas actualmente en el margen del salar Imilac.
La fuente y génesis de estos depósitos, presenta una estrecha relación con la geometría de las
cuencas, red de drenaje actual y eventos meteorológicos. Las precipitaciones generadas por estos eventos
meteorológicos torrenciales, de magnitud, intensidad y frecuencia variables, son captadas preferentemente
en las zonas altas de las subcuencas y serranías, produciendo flujos de detritos y agua que son canalizados
por las quebradas y generan, hacia el centro de la Depresión Preandina, una posterior depositación con una
geometría de abanico o cono aluvial.

DEPÓSITOS SALINOS PlHs (Pleistoceno-Holoceno)


(Unidad informal)

Definición, distribución y relaciones estratigráficas. Estos depósitos corresponden a sales, arcillas


y limos salinos, arcillas, limos y arenas. Las sales y limos salinos se pueden presentar como eflorescencias
y costras superficiales de sales de sulfatos (PlHs(a)) y cloruros (PlHs(b)) así como intercalados en arenas,
limos, y arcillas salinas (PlHs(c)). Además almacenan aguas subterráneas sulfatadas, descritas por Risacher
et al. (1999). Estos depósitos afloran, fundamentalmente, en el sector central de la cuenca Preandina, en el
salar Imilac y en el área norte del salar Punta Negra.
El salar Imilac corresponde, en el área de estudio, al núcleo salino de la cuenca Preandina. El salar
está dividido en dos centros de precipitación de sales, los salares Imilac Oeste e Imilac Este. El salar Imilac
Oeste, con un área de 7,8 km2, corresponde a una subcuenca endorreica de la depresión Preandina. En esta
subcuenca se observan depósitos de arcillas y limos salinos (PlHs(c)) alternados con Depósitos Aluviales
Pleistoceno Superior-Holoceno (PlHa) y sobreyacen en discordancia angular a los Depósitos Aluviales
Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla).
63

El salar Imilac posee una forma alargada que se extiende por más de 25 km, cubre un área de 38,3 km2 y
corresponde a una cuenca endorreica. Está compuesto por Depósitos de Arcillas y Limos Salinos (PlHs(c))
y Sales de Cloruros (PlHs(b)) que sobreyacen discordantemente a Depósitos Aluviales Mioceno Superior-
Pleistoceno Inferior (MPla) y engranan e interdigitan con Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior-Holoceno
(PlHa). Además, los Depósitos de Arcillas y Limos Salinos (PlHs(c)) y las Costras de Cloruros (PlHs(b)) se
encuentran en contacto por falla con Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla).
En el sector sur-oeste del área, se observa el extremo septentrional del salar Punta Negra. En él se
observan, en superficie, Depósitos de Limos y Arcillas Salinos (PlHs(c)) y Sales de Sulfatos (PlHs(a)), los cuales,
en profundidad, se intercalan en Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior-Holoceno (PlHa) y se encuentran
discordantes o en contacto por falla con Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla).
Litología.
a) Sales de sulfatos (PlHs(a)). En el sector norte del salar Punta Negra, en el flanco este de la sierra
San Carlos, se observan precipitados de sales de color blanco, los cuales forman costras y eflorescencias
constituidas por yeso granular cristalino, con escaso aporte de silicatos de origen eólico. Presentan un
espesor mayor a 1 metro y rellenan un área de 4,3 km2 en el área de estudio. Están alternados con láminas
de limos de anhidrita de color pardo claro a blanco.
b) Sales de cloruros (PlHs(b)). En el extremo norte y porción central del salar Imilac Este, afloran costras
y precipitados superficiales de cloruros, de entre 10 y 100 cm de espesor, que cubren un área de ca. 10 km2.
Están constituidos por halita y polihalita granular, con yeso como mineral accesorio.
c) Depósitos de arcillas y limos salinos (PlHs(c)). En el salar Imilac Oeste, estos depósitos están
compuestos, en superficie, por cristales de yeso, de hasta 50 cm de longitud, que se agrupan en cúmulos
con una arquitectura de forma dómica de cristales, con hábito prismático planar. También forman costras
de yeso, de cerca de 10 cm de espesor, cubiertas por una delgada lámina de limos de yeso y/o depósitos
de arcilla salinos.
En el margen oeste del salar Imilac Oeste, los depósitos se encuentran alzados, por la actividad del
Sistema de Fallas Punta Negra-Imilac, y forman escarpes de ca. 14 m de altitud. Los depósitos alzados están
compuestos por capas de yeso de 0,8 a 2 cm de espesor, intercalados con capas centimétricas a decimétricas
de arcillas y limos salinos de origen aluvial y eólico. Las costras están compuestas fundamentalmente por
yeso, en menor medida por polihalita, tamarugita, calcita, y silicatos como sílice, albita y feldespatos, además
de filosilicatos como illita, goethita y vermiculita.
Los Depósitos de Arcillas y Limos Salinos (PlHs(c)), en el salar Imilac Este, están compuestos por un
estrato, de ca. 2 m de espesor, de arcillas plásticas de color marrón, limos blancos de yeso-anhidrita y costras
de yeso y halita de entre 30 y 100 cm, la cual está cubierta por capas de 0,5 a 15 cm de limos y arcillas
salinas. Las costras de yeso y halita también están compuestas, en menor medida, por sílice, albita, e illita,
y otras posibles arcillas no detectadas.
En un conjunto de escarpes, que exponen secuencias estratigráficas con espesores de entre 100 y 225 cm
de espesor, localizados en los salares Imilac y Punta Negra, Quade et al. (2008), diferenciaron dos unidades
estratigráficas principales y las denominaron A y B. La unidad A corresponde a depósitos de conglomerados
finos y areniscas gruesas mal consolidadas pertenecientes a los Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior-
Holoceno (PlHa), los cuales son sobreyacidos concordantemente por la unidad B, correspondiente a los
Depósitos de Arcillas y Limos Salinos (PlHs(c)). Según las descripciones de Quade et al. (2008), la Unidad
B está constituida, de base a techo por las subunidades B1, B2, B3 y B4, que presentan las siguientes
características (Quade et al., 2008):
• B1 y B3 (<100 cm espesor): Paquetes decimétricos de capas de limos arenosos, color verde pálido, con
intercalaciones múltiples de capas (<5 cm espesor) de limos ricos en diatomeas, fragmentos de plantas
parcialmente carbonizados y mantos de plantas retrabajadas.
• B2 (<175 cm espesor): paquetes decimétricos de limos arenosos, color pardo claros, con alternancia de
areniscas aluviales.
• B4 (<60 cm espesor): capa compuesta por láminas de yeso, prismático, tabular y, en menor medida
carbonatos y limos blancos de anhidrita carentes de diatomeas y materia orgánica.
En el salar Punta Negra, los Depósitos de Arcillas y Limos Salinos (PlHs(c)) están compuestos por capas
de limos y arcillas de color marrón, constituidos por una mezcla de sales de yeso, halita y de silicatos.
64

Edad y correlaciones. En el área de estudio, en los salares Punta Negra e Imilac, Quade et al. (2008),
reportaron edades de C14 entre 15.934±400 y 9.836±283 años cal. AP en depósitos ricos en materia
orgánica. Estos depósitos, ricos en materia orgánica, pueden ser correlacionados con los humedales del
sistema Soncor, Cejar, Tebinquinche y, en general, con las lagunas existentes en el margen este del salar
de Atacama.
Ambiente depositacional. Los depósitos salinos correspondientes al área de la carta (PlHs) se formaron
debido a la interacción de procesos aluviales, hidrogeológicos y tectónicos. Desde las zonas de captación
de las precipitaciones, localizadas en las zonas altas de las sierras, se generan flujos de agua y de detritos,
los cuales se infiltran y escurren, recargando de este modo el sistema de aguas subterráneas de los salares
Imilac y Punta Negra. Estos salares corresponden al núcleo salino y depocentro de la cuenca Preandina, y
en ellos, generalmente, el nivel freático se encuentra cercano a la superficie, posibilitando de este modo la
precipitación de sales dentro de la zona vadosa y en superficie.
Bajo tales condiciones, los depósitos ricos en restos vegetales y materia orgánica, representan paleo
humedales perennes, localizados en el margen de los salares. Los depósitos de limos arenosos y lentes de
arena, corresponden a depósitos de flujos y crecidas de detritos, generados por eventos de lluvias torrenciales.
Los depósitos de sales de yeso prismático, corresponden a depósitos típicos de playas freáticas, en los
cuales se produce una precipitación de sales dentro de la zona vadosa, que en superficie forma costras o
eflorescencias salinas.
Quade et al. (2008) proponen dos eventos de recarga importantes, el primero entre aproximadamente
15.900 y 13.800 años cal. AP y el segundo aproximadamente entre 12.700 y 9.700 años cal. AP. Estos eventos
elevaron el nivel freático, posibilitando la descarga hacia los humedales, que constituyen las subunidades
B1 y B3. Quade et al. (2008) asocia el incremento de los niveles freáticos al Evento Pluvial Pleistoceno de
Atacama Central (CAPE por sus siglas en inglés), el cual produjo un incremento de las precipitaciones durante
el Pleistoceno tardío y ha sido descrito por diversos autores (e.g., Geyh et al., 1999; Latorre et al., 2002).

DEPÓSITOS ANTRÓPICOS Han(c) (Holoceno)

Esta unidad corresponde a la continuación de los depósitos descritos previamente como pilas de lixiviación
(Hanc) en la carta Augusta Victoria (Astudillo et al., 2017), ubicada inmediatamente al oeste. Localizada en
el borde occidental del área de la presente carta, está compuesto por mineral triturado de granulometría
tamaño grava, resultante de antiguos procesos de lixiviación para recuperación de cobre efectuados por
empresas mineras en el área. Constituyen un conjunto de pilas, de geometría rectangular en planta, las
cuales cubren un área de ca. 6,7 km2.

GEOLOGÍA ESTRUCTURAL

En el área de estudio se registra una compleja evolución estructural, que se inicia en la era paleozoica
hasta la actividad neotectónica actual, e incluye numerosos eventos de deformación que se sobreimponen
y generan la configuración del relieve actual. Se identifican tres dominios morfoestructurales que de oeste
a este son: el borde oriental de la cordillera de Domeyko, la depresión Preandina y la cordillera Occidental
de los Andes.
Al este de las sierras de Imilac y San Carlos, que componen parte de la cordillera de Domeyko, se
observa el Sistema de Fallas Punta-Negra Imilac. Este sistema presenta una orientación NNE-SSO y
está compuesto, fundamentalmente, por fallas de escama gruesa (ver perfiles esquemáticos en mapa),
con pulsos de actividad contraccional durante el Eoceno, Oligoceno Superior-Mioceno Inferior, Mioceno
Superior-Pleistoceno Inferior y Pleistoceno Superior-Holoceno, que alzaron las sierras de Imilac y San
Carlos, mediante el cabalgamiento de rocas del basamento Paleozoico sobre rocas Triásicas y sobre rocas
sedimentarias Paleocenas a Holocenas. Este importante sistema de fallas delimita el margen oeste de la
depresión Preandina (ver Esquema Morfoestructural).
65

En la cordillera Agua Amarga se observa el Sistema de Fallas Agua Amarga, que corresponde a un sistema
de fallas de escama delgada, generada como consecuencia de la actividad contraccional del sistema de Fallas
Punta Negra-Imilac. La actividad del Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior y Pleistoceno Superior-Holoceno,
del Sistema de Fallas Agua Amarga, responsable del alzamiento de la sierra homónima, levantó depósitos
aluviales asociados a los pulsos de deformación, plegó y basculó rocas de la Formación Loma Amarilla (EOa)
y cabalgó rocas de la Formación Naranja (Pmn) sobre Depósitos Aluviales Mioceno Superior- Pleistoceno
Inferior (MPla) con estratos de crecimiento asociados a la actividad del sistema de fallas.
La cordillera Occidental de los Andes, en el área de estudio, está constituida por un conjunto de serranías
de orientación NS, las cuales son el cordón Pan de Azúcar y las sierras Agua Colorada, Almeida, San Juan
y Guanaqueros.
En el cordón Pan de Azúcar se observa la falla Pan de Azúcar, que corresponde a una falla inversa de
escama gruesa, que cabalga rocas paleozoicas sobre rocas sedimentarias paleocenas de la Formación
Naranja (Pmn) y Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla).
El flanco oeste de la sierra Agua Colorada, que corresponde al extremo sur del Cordón de Lila el que
se extiende hacia el NNE del área de estudio, está delimitado por el sistema de fallas Agua Colorada.
Este sistema presenta actividad contraccional que alza la sierra Agua Colorada y cabalgó las rocas de la
Granodiorita Pingo Pingo (Ogpp) sobre las del Complejo Ígneo-Sedimentario del Cordón de Lila (Ocisl) y de
la Formación Zorritas (DCz).
El flanco este de la sierra Almeida está delimitado por el sistema de fallas Sierra Almeida. Este
sistema de fallas está constituido por un conjunto de fallas inversas, de zócalo, que cabalgan rocas
del basamento Paleozoico y Triásico, sobre depósitos del Cenozoico. Se postula que este sistema es,
en parte, responsable del alzamiento de la sierra Almeida durante un evento contraccional en el límite
Cretácico Superior-Paleoceno.
Las sierras San Juan y Guanaqueros están separadas de la Sierra Almeida, por la cuenca intramontana
de la Quebrada Guanaqueros. El margen oeste de la cuenca está delimitado por las fallas Guanaqueros y
San Juan, que cabalgaron rocas del basamento Paleozoico-Triásico sobre la Formación Quebrada Pajonales
(Kpalp) del Campaniano-Daniano y, en un siguiente pulso de deformación, sobre Depósitos Aluviales Mioceno
Superior-Pleistoceno Inferior (MPla). La formación de la cuenca Quebrada Guanaqueros y los Depósitos
Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) son consecuencia del alzamiento diferencial entre
las sierras San Juan y Guanaqueros en relación a la sierra Almeida.
A continuación se describe la evolución tectónica para el área de esta carta, ordenada en forma cronológica,
desde el lapso Ordovícico-Carbonífero Inferior hasta el presente.

ORDOVÍCICO-CARBONÍFERO INFERIOR

El primer registro de deformación está evidenciado, en las inmediaciones de la sierra Almeida, por el
contacto inconforme entre las rocas sedimentarias del Devónico Medio-Carbonífero Inferior (Formación
Zorritas, DCz) y rocas intrusivas del Ordovícico (Complejo Granodiorítico Pingo-Pingo, Ogpp; Granodiorita
Choschas, Ogc). El alzamiento y exhumación de las rocas Ordovícicas habría ocurrido durante, al menos,
dos eventos de deformación contraccional reconocidos en el Cordón de Lila (al norte del área de estudio) y
asociados a las fases de deformación Tumbaya (Floiano-Dapingiano) y Guandacol (Darriwiliano)(Niemeyer
y Sanhueza, 2016; González et al., 2007).

CARBONÍFERO-PÉRMICO SUPERIOR

Entre el Carbonífero y el Pérmico Inferior se reconoce una etapa de deformación contraccional que
está evidenciada por la discordancia angular entre las rocas volcánicas y sedimentarias continentales de la
Formación Agua Escondida (CPae) y las rocas sedimentarías marinas de la Formación Zorritas (DCz). Este
contacto evidencia un proceso de alzamiento y denudación probablemente diacrónico, debido a que, según
los lugares de observación, es tanto angular como paraconcordante, lo que implicaría una depositación
sintectónica de la Formación Agua Escondida (CPae).
66

En particular, la sección basal de la asociación de litofacies CPae2a, compuesta por un potente nivel
de brechas sedimentarias oligomíctica de bolones, presenta características texturales y composicionales
que son evidencia de un evento de exhumación y erosión importante, de edad probable ca. 280-290 Ma,
que expuso en superficie las rocas de la Formación Zorritas, y permitió su retrabajo, en conjunto con las
rocas del Miembro Quebrada La Yegua (CPae1). Al norte, rocas litológicamente equivalentes (Estratos de
Cerro Negro; Niemeyer, 2013), además de las litologías antes descritas, contienen bloques del basamento
Ordovícico, lo que sugiere, que este proceso de exhumación también habría afectado a este basamento.
Probablemente, la exhumación de estos bloques tiene relación con la fase tectónica compresiva San Rafael
del Pérmico temprano (e.g., Tomlinson et al., 2012; Sato et al., 2015; Rocher et al., 2015)
Por otra parte, los Estratos Cerro de Puquios (Pep) cubren, mediante una discordancia angular, a las
rocas de las formaciones Agua Escondida (CPae) y Zorritas (DCz). Esta relación de contacto, sumado a que
la edad más antigua registrada para esta unidad es de 259,7±2,6 Ma, se interpreta como la consecuencia
de un posible control tectónico extensional durante la depositación de esta unidad, que se correlaciona con
la fase tectónica extensional Huárpica del Pérmico Superior-Triásico Inferior (Sato et al., 2015).

TRIÁSICO

En los afloramientos de la Formación Pular (Trp, flanco oeste de la sierra Almeida), que conforman un
monoclino de rumbo ca. N 165° y manteo ca. 40° O, se distinguen fallas normales de orientación ONO-ESE,
intraformacionales que controlan y acomodan localmente las facies. Estas fallas, de escala métrica, son
sinsedimentarias ya que están selladas por estratos de la misma unidad. El carácter sinsedimentario de
las fallas menores que afectan a las rocas del miembro medio de la Formación Pular (Trp2), permite inferir
una etapa de deformación extensional durante el Triásico Medio-Triásico Superior temprano (Carniano).
Lo anterior es respaldado por la ocurrencia de cataclasitas, asociadas a estructuras de similar orientación
expuestas en la cordillera de Domeyko, de edad mínima 238±10 Ma (Padilla, 1988). Por otra parte, no se
tiene certeza de que estas estructuras reflejen un posible control, a escala regional, de la evolución de
las cuencas Triásicas. Sin embargo, estudios recientes sobre la cinemática de fallas normales, de similar
dirección de extensión, y que afectan a rocas del Triásico Superior-Jurásico Inferior en la cordillera de
Domeyko entre los 24,5-26° S (Espinoza et al., 2015), sugieren que, en parte, estas estructuras habrían
controlado la acomodación y distribución de las diferentes litofacies sedimentarias, al menos, en parte de
ese depocentro Triásico.
En el sector de quebrada Pajonales, fallas de orientación ONO-ESE (Sistema de Fallas Pular), cortan
a toda la unidad triásica y a las unidades subyacentes (Formaciones Agua Escondida y Zorritas). Este
sistema de fallas fue previamente identificadas como fallas de rumbo (Padilla, 1988; Pino y Fuenzalida,
1986; Gardeweg et al., 1994); sin embargo, esta interpretación no consideró que estas fallas están selladas
por rocas sedimentarias del Cretácico Superior-Paleoceno Inferior (Formación Quebrada Pajonales, KPalp),
unidad que se encuentra paraconcordante sobre la Formación Pular y que, por consiguiente, también está
basculada. De lo anterior se desprende que la génesis de estas fallas debió ser previa al basculamiento y,
por lo tanto, para entender la naturaleza de las fallas, se debe considerar una corrección de los planos de
fallas y sus respectivos indicadores cinemáticos (Petit, 1987) (ver Anexo VII, tabla 10). El análisis de estos
datos sugiere que las estructuras corresponden a fallas normales, cuya dirección de extensión es ca. NO-SE
y de acortamiento subvertical.
Las fallas del Sistema Pular tienen un espaciamiento entre ca.1 y 3 km, y el desplazamiento máximo
medido es de 2 km (Falla Zanjones), que afecta también parte del basamento cristalino (Pcii(g)). El hecho
de que la Formación Quebrada Pajonales (Kpalp) se depositase paraconcordante sobre la Formación Pular
(Trp), representa un aspecto relevante de la geología del área de estudio, ya que evidencia la existencia
de un hiatus (ca. 130 Ma) ocurrido desde el Raetiano (209,5 Ma) hasta el Campaniano (72,1 Ma), periodo
durante el cual se reanuda la depositación en el área de estudio. El hecho de que los estratos de las unidades
cretácicas-paleocenas (Kpalp) y triásicas (Trp) presenten la misma disposición (rumbo y manteo), indica que la
depositación en ese lapso de tiempo se produjo sobre un lecho compuesto por estratos triásicos horizontales
y no deformados. Los circones detríticos de las muestras pertenecientes a la Formación Quebrada Pajonales
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(Kpalp), revelan aportes de rocas del Carbonífero-Devónico, Triásico y Jurásico-Cretácico, y además circones
más antiguos probablemente reciclados de la Formación Zorritas (DCz). Basado en la descripción anterior,
se interpretó que la sierra Almeida fue un bloque cortical de basamento estable desde fines del Triásico
hasta fines del Cretácico.
En el extremo septentrional de la sierra Almeida se identificó el sistema de Fallas Puquios. En este sistema
las fallas tienen una orientación NO-SE, un espaciamiento similar al observado en el sistema de Fallas Pular
(ca.1 y ca. 3 km) y los desplazamientos normales, en general, son menores a ca. 1 km. Con base en estos
antecedentes se postula que este sistema estaría relacionado genéticamente al Sistema de Fallas Pular.
Si se considera que la Falla Gentilar tiene un desplazamiento estimado de ca. 3,5 km es posible inferir la
reactivación de algunas las estructuras de estos dos sistemas.

CRETÁCICO SUPERIOR AL HOLOCENO

El sistema de fallas Sierra Almeida está constituido por un conjunto de fallas inversas, de zócalo, localizadas
en el flanco este de la sierra Almeida, que cabalgó depósitos de las formaciones Agua Escondida (CPae)
y Naranja (Pmn1), sobre Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) y Pleistoceno
Superior-Holoceno (PlHa). Como se mencionó anteriormente, la Formación Quebrada Pajonales (KPalp)
se depositó paraconcordante sobre la Formación Pular (Trp), posteriormente ambas unidades fueron
basculadas y los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) se depositaron en
onlap sobre ellas. Basado en las evidencias expuestas en los párrafos anteriores, se interpreta que, con
posterioridad a la depositación de la Formación Quebrada Pajonales (KPalp), el bloque de la sierra Almeida
comenzó a exhumarse y bascularse, probablemente en el límite Cretácico-Paleoceno, fundamentalmente
producto de la actividad del sistema de fallas Sierra Almeida. Durante la actividad de dicho sistema, se
habrían originado dos fallas inversas de orientación N-S y de manteos opuestos, que cortan el sistema
de Fallas Pular. La actividad de estas fallas inversas cabalgó rocas de la Estratos de Cerros de Puquios
(Pep) sobre la Formación Pular (Trp) y cabalgó rocas del Miembro Medio (Trp2) sobre rocas del Miembro
Inferior (Trp1) de le Formación Pular y, además, produjo un sinclinal que afecta a rocas de la Formación
Pular (Trp). El pliegue sinclinal es de escala decamétrica, de eje axial subhorizontal y plano axial de leve
vergencia hacia el este.
Las sierras San Juan y Guanaqueros están separadas de la sierra Almeida, por la cuenca intramontana
de la quebrada Guanaqueros. El margen oeste de la cuenca está delimitado por las fallas Guanaqueros y
San Juan, que cabalgaron rocas del basamento paleozoico-triásico sobre la Formación Quebrada Pajonales
(Kpalp) y sobre Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla). Sumado a ello, en la
quebrada de Pajonales, las rocas de la Formación Quebrada Pajonales (KPalp), están plegadas y forman un
sinclinal amplio, kilométrico, cuyo eje axial, tiene una orientación aproximada NNE-SSO. Se interpreta que el
plegamiento de la Formación Quebrada Pajonales (Kpalp), la formación de la cuenca de intramontana Quebrada
Guanaqueros y los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) se desarrollaron, al
menos, desde el Mioceno Superior como consecuencia de la actividad de las fallas San Juan y Guanaqueros
en relación al sistema de fallas Sierra Almeida.
En la sierra Guanaqueros, al oeste de la sierra Almeida, es complejo diferenciar los distintos sistemas
de fallas debido a que las rocas que afloran ahí no tienen una estratificación tan marcada. Sin embargo, se
reconocen fallas de orientación O-E que se podrían asociar a los sistemas de fallas extensionales de Pular y
Puquios. Estas fallas, al igual que en la sierra Almeida, están cortadas por fallas inversas de orientación N-S
y las rocas volcano-sedimentarias Paleozoicas y Triásicas (Estratos Cerros de Puquios (Pep) y formaciones
Agua Escondida (CPae) y Pular (Trp) están plegadas y conforman un sinclinal amplio, inferido (medidas de
manteo opuestas), kilométrico, cuyo eje axial, tiene una orientación NNE-SSO y que ha sido denominado
sinclinal Guanaqueros. En el flanco este de la sierra Guanaqueros, se observa la falla Guanaqueros, de
orientación NNO-SSE, que cabalga rocas Paleozoicas sobre la Formación Quebrada Pajonales y se interpreta
como una falla de zócalo que habría alzado la sierra. Esta estructura se prolonga hacia el norte y afecta
a rocas de la Formación Agua Escondida (CPae), en la sierra San Juan, cortando a un pliegue anticlinal
interpretado (medidas de manteo opuestas).
68

En el cordón Pan de Azúcar se identifica una falla inversa N-S de manteo al oeste que cabalgó rocas
paleozoicas sobre rocas de la Formación Naranja (Pmn), de lo que se infiere que esta estructura se originó
posteriormente al Paleoceno. Por otra parte, en este mismo sector, las rocas de las formaciones Agua
Escondida (CPae) y Naranja (Pmn) están cubiertas en “onlap” por rocas sedimentarias de la Formación
Loma Amarilla (EOa), del Eoceno Medio-Oligoceno Inferior, las que además, sellan la estructura, por lo que
se infiere que el episodio contraccional habría ocurrido al menos durante el Eoceno Inferior.
A lo largo de la sierra Agua Colorada se identifican estructuras inversas que mantean al este (Sistema
de Fallas Agua Colorada), de orientación aproximada N-S. Estas estructuras cabalgan intrusivos de edad
ordovícica (Complejo Granodiorítico Pingo-Pingo, Ogpp) sobre rocas del Complejo Ígneo-Sedimentario del
Cordón de Lila (Ocisl) y de la Formación Zorritas (DCz). No obstante, no habiendo certeza de la edad del
alzamiento de este bloque, se infiere que la actividad más reciente de este sistema de fallas debe ser más
joven que la Formación Naranja (Pmn). Esto debido a que las rocas de esa formación están afectadas por
fallas inversas, y que además la actividad de este sistema, alzó a la sierra de Agua Colorada que facilitó, en
conjunto con el clima y la erosión, la depositación aluvial durante el Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior
(MPla).
Posterior a la actividad inversa de las fallas de sierra Almeida, Guanaqueros, Pan de Azúcar y Agua
Colorada, que habrían alzado, en parte, las serranías del sector oriental del área de la carta, se infiere que
algunas de ellas habrían sido reactivadas como fallas de rumbo. En particular, la falla Guanaqueros se
habría reactivado con un movimiento de rumbo sinestral. Durante este episodio de deformación transcurrente
se interpreta una falla de orientación NO-SE, localizada al sur de la cordillera Agua Amarga y sierra Agua
Colorada, que disloca siniestralmente las unidades paleocenas a oligocenas (formaciones Naranja, Pmn;
Loma Amarilla, EOa y Tambores, Ot). En el sector del portezuelo Pan de Azúcar, se estima un desplazamiento
de ca. 2,8 km en planta, en base al desplazamiento observado de lavas basálticas de la Formación Naranja
(Pmn2). También, durante este periodo se infiere que algunas estructuras de tipo normal (sistema de fallas
Puquios y Pular) fueron reactivadas con movimientos transcurrentes. En particular se infiere que una falla
normal localizada entre el sistema de fallas de Puquios y Pular, inmediatamente al sur del Cerro Negro, se
habría reactivado y habría desplazado ca. 5 km, siniestralmente, el bloque norte de la sierra Almeida. La edad
de este periodo de deformación transcurrente debería ser más joven que ca. 28 Ma, edad máxima que se
obtuvo para la Formación Tambores en circones detríticos, y que es afectada por el sistema de fallas NO-SE.
En el sector occidental y noroccidental del área, en las inmediaciones del flanco oeste de las sierras de
Imilac y San Carlos, se observan dos fallas, paralelas, de orientación NE-SO, de alto ángulo y manteo al SE
(Fallas Hamburgo e Imilac). En particular la falla Hamburgo monta rocas Paleozoicas de la Formación La
Tabla (CPlt(d)) sobre rocas del Eoceno (Estratos de San Carlos, Esc), por lo que se infiere una actividad de
la falla posterior al Eoceno, posiblemente asociada a la Fase Incaica (Urzúa, 2009).
En el sector oriental de las sierras de Imilac y San Carlos, se identifica el Sistema de Fallas de Punta
Negra-Imilac, de orientación aproximada NNE-SSO y manteo al oeste. Estas estructuras son inversas, y se
interpretan como fallas de zócalo, ya que alzan rocas del Paleozoico y Triásico (CPlt, Pcii, Trp). Datos de
proveniencia de los sedimentos que componen a la Formación Naranja, muestran importantes aportes desde
el oeste, y datos de U-Pb en circones revelan importantes poblaciones de circones Triásicos y Paleozoicos,
lo cual permite inferir que la fuente de los clastos de Formación Naranja, en esta área, fue el basamento que
compone la sierra de Imilac. Esto permite además inferir que producto de la actividad del Sistema de Fallas
Punta Negra-Imilac las sierras de Imilac y San Carlos (cordillera de Domeyko), fueron alzadas y denudadas,
al menos, desde el Paleoceno Inferior, posiblemente desde el límite Cretácico-Paleoceno (Fase "K-T",
Cornejo et al., 2003). La actividad de este sistema de fallas continuó hasta el Holoceno, ya que afectan a
gravas jóvenes (PlHa) y muy probablemente estos pulsos de deformación que contribuyeron a denudación
de la cordillera de Domeyko, están asociados, en conjunto con el clima, a la génesis de las gravas de la
Formación Pampa de Mulas (OMpm) y de los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior
(MPla) y Pleistoceno Superior Holocenos (PlHa).
Inmediatamente al oeste del salar Imilac Oeste, se determinó una edad K-Ar en biotita de 9,55±0,06 Ma
en una capa de toba de ceniza intercalada en un depósito aluvial alzado por el Sistema de Fallas Punta
Negra-Imilac. En el flanco este de la cordillera Agua Amarga, los estratos de crecimiento aluviales del Mioceno
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Superior-Pleistoceno Inferior (MPla), asociados a la actividad del Sistema de Fallas Agua Amarga, presentan
una intercalación de toba de ceniza para la cual se determinó una edad K-Ar en biotita de 10,1±0,1 Ma. En
el sinclinal de la cordillera de Agua Amarga, existe un pliegue anticlinal el cual ha sido sellado por Depósitos
Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior (MPla) colgados, datados Ar/Ar en biotita en 2,64±0,06 Ma y
2,54±0,02 Ma. Estos depósitos se encuentran alzados por la actividad del Sistema de Fallas Agua Amarga, la
que, además sobrescurre a la Formación Naranja (Pmn) en la Formación Amarilla (EOa) y en los depósitos
aluviales más recientes (MPla, PlHa). Basados en estos antecedentes se interpreta que este sistema de
fallas ha estado activo desde el Mioceno Superior al presente.
La Formación Pampa de Mulas (OMpm), los Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior
(MPla) y Pleistoceno Superior-Holoceno (PlHa), comúnmente se encuentran alzados y basculados por la
actividad tectónica de fallas y sistemas de fallas de carácter regional. La diversidad litológica observada en
los clastos constituyentes, permite interpretar que los sedimentos provienen de la erosión de las unidades
geológicas localizadas en las cabeceras de las quebradas existentes en el área y depositadas al interior de
la depresión Preandina. Se interpreta que el alzamiento de las sierras y el espacio de acumulación generado
al interior de la cuenca Preandina, en el área de estudio, durante el Oligoceno Superior hasta el Holoceno,
se desarrolló producto de un régimen tectónico fundamentalmente de carácter contraccional.
En base a los párrafos anteriores se concluye que los centros de emisión del volcán Negrillar (Plvn)
migraron de oeste a este y el cráter Oeste se encuentra relacionado espacialmente con la Falla Sierra San
Juan. Sumado a ello, la dirección de migración de los cráteres se encuentra alineada con la prolongación
de la Falla Gentilar. Además, la composición química y mineralógica (basáltica-andesítica) de las coladas e
lavas, es relativamente más básica que la composición típica del arco volcánico Neógeno (Ver composición
del arco en Schnurr et al., 2007).
Los factores que controlan las erupciones de este tipo de campos de lavas monogenéticos son aun
limitadamente entendidos (Martí et al., 2016). No obstante, para el caso del volcán Negrillar se propone como
hipótesis la presencia de una fuente de cámaras magmáticas más profundas que las que dieron origen al
Arco Neógeno Andino, además de un ascenso del magma controlado por un campo de estrés regional, y
la existencia de discontinuidades estructurales profundas (Permeables/Impermeables) que modelaron su
ascenso. Así, se interpreta que las fallas San Juan y Guanaqueros (fallas de basamento) funcionaron como
una zona de mayor permeabilidad, durante el Pleistoceno, lo que facilitó el ascenso del magma, el que estuvo
confinado por los bloques de menor permeabilidad que constituyen las sierras San Juan y Almeida. Para
corroborar esta hipótesis se requiere profundizar estudios geocronológicos, geoquímicos y estructurales.

GEOLOGÍA ECONÓMICA

En el área de estudio existe mineralización metálica de importancia económica, correspondiente a vetas


de Au y Ag, depósitos de tipo pórfidos cupríferos y estratoligados de Cu. Por otra parte, los yacimientos de
rocas y minerales industriales son principalmente vetas de baritina, como el salar Imilac y el área norte del
salar Punta Negra, que contienen recursos de interés como cloruro de sodio y yeso. Si bien no se registra
actividad minera en el área, existen trincheras de exploración, sondajes y labores de explotación minera
antigua a pequeña escala.
Algunas zonas de potencial interés económico en el sector occidental del área de la carta son la mina La
Casualidad y los prospectos Chimalén, Mirador e Isabel E, ubicados en la sierra San Carlos (Urzúa, 2009).
En la sierra Imilac existen los prospectos Pingo-Pingo (Urzúa, 2009) y el sector oeste de quebrada Larga,
individualizados en la carta colindante al O (Astudillo et al., 2017), y las minas antiguas Tres Amigos y Pamela.
En el borde occidental del área estudiada, colindante con la mina Escondida, se ubica el pórfido Baker y
brecha homónima, asignados al Eoceno (Hervé et al., 2012). Existen zonas de alteración hidrotermal en la
sierra San Carlos, al este de la quebrada Imilac, en los cerros localizados al noroeste de salar Punta Negra,
a lo largo de la quebrada Varilla Norte y al suroeste del llano del Morenito. En el dominio central-norte de la
carta, hay afloramientos de rocas alteradas en la sierra Ballenato y al sur del refugio Quiroga.
70

En el límite oriental de la carta, Boric et al. (1990) mencionan las ocurrencias mineras Mercedes y San
Carlos-Lola, ubicadas al sur de los cerros de Puquios. Más al sur, está la mina antigua de baritina Chuculay.
Hay extensos sectores alterados hidrotermalmente, con evidencias de exploración: al este de pampa Chépica,
en el sector central del cordón Pan de Azúcar, en el área de Paradero Pan de Azúcar, al este del volcán
Negrillar, en la quebrada Pajonales, inmediaciones del cerro Burrito y del morro Negro; nacimiento de la
quebrada La Chascona y en el sector sur de la quebrada El Salto.
Trabajos previos de Geología Económica que se refieren al área de la carta son los de Frutos (1977) en
la mina La Casualidad y Botto (1979), en relación a la evaluación económica de baritina en el sector. Otros
trabajos corresponden a los estudios metalogénicos en la región de Antofagasta realizados por Frutos et al.
(1986), Boric et al. (1984, 1990) y, a una escala mayor, por Ulriksen (1990). Trabajos específicos asociados a
la exploración de la franja correspondiente a la sierra de Imilac-sierra San Carlos, que fueron realizados por
Cornejo et al. (2006) y Urzúa (2009), en relación al estudio de prospectos paleozoicos, triásicos y eocenos.
En lo que refiere a los salares presentes en el área de la carta, existen los trabajos de Stoertz y Ericksen
(1974), Chong et al. (2000) y Gajardo et al. (2004), entre otros.
A continuación se resumen las características geológicas de las minas, prospectos y zonas de alteración
hidrotermal del área estudiada, de las cuales han sido cartografiadas aquellas representables a la escala
del mapa. El número de la mina o prospecto asignado en este trabajo es indicado en paréntesis y puede ser
consultado en el ANEXO III. Los análisis DRX se encuentran en el anexo V. Una analogía con anomalías
obtenidas a partir del tratamiento de imágenes satelitales Landsat y Aster es detallado en sectores susceptibles
de presentar potencial exploratorio.

DEPÓSITOS METÁLICOS

ORDOVÍCICO

Con relación a rocas correspondientes a este periodo geológico, se observó alteración de naturaleza
hipotermal vinculada a fluidos tardimagmáticos e hidrotermales derivados de intrusivos hipabisales
correspondientes al Complejo Ígneo-Sedimentario del Cordón de Lila (Ordovícico), no obstante que podría ser
relacionada a cuerpos intrusivos posteriores (Paleozoico Superior?). Además, algunas de las asociaciones
mineralógicas de alteración podrían corresponder a metamorfismo de bajo grado (traslape).
Al este de Pampa Chépica, en el sector nororiental del área de la carta, existe una zona de ca. 1,3 km2,
donde afloran lavas basálticas amigdaloidales, areniscas arcósicas, e intrusivos dioríticos y riolíticos asignados
al Complejo Ígneo-Sedimentario del Cordón de Lila (Ocisl), con alteración propilítica, subpropilítica, fílica y
silicificación.
La alteración propilítica se relaciona con tonalidades verdosas de rocas estratificadas. En rocas porfídicas
se reconoce un reemplazo por clorita de minerales ferromagnesianos (fenocristales), en intersticios y de
fragmentos cristalinos en areniscas. También hay clorita asociada a halos de vetillas de cuarzo microcristalino,
diseminada con epidota cristalina y en vetillas con carbonatos-menor anhidrita. En menor cantidad, existen
vetillas de cuarzo con halo de albita cristalina. La silicificación se relaciona a la recristalización de intrusivos
félsicos y a la presencia de vetillas rectas y sinuosas de cuarzo-sílice que afectan a la roca de caja. En
areniscas, el feldespato esta reemplazado por sericita y por parches de muscovita. En las lavas, la plagioclasa
puede estar reemplazada por carbonatos o arcilla. Las amígdalas están rellenas por carbonatos, sílice, clorita,
zeolitas y/o celadonita. A mesoescala, se observan algunos afloramientos con jarosita terrosa en nódulos
con cuarzo y en vetillas milimétricas polidireccionales.
El análisis de las asociaciones hidrotermales mencionadas, efectuado en base a la clasificación de Corbett
y Leach (1998) sugiere la sobreimposición de dos ambientes hidrotermales generados por la circulación de
fluidos hidrotermales vinculados a los cuerpos intrusivos del Complejo Ígneo-Sedimentario del Cordón de Lila
y su evolución en función de su roca de caja. Sin embargo, los diques riolíticos del sector podrían ser más
jóvenes (Paleozoico o Triásico) y, por ende, la alteración fílica y la silicificación también serían más jóvenes.
El origen de la celadonita y zeolitas es incierto, ya que podría ser intrínseca a los procesos de enfriamiento
de lavas basálticas (Schenato et al., 2003) o asociadas a metamorfismo de bajo grado. Este último como el
71

descrito por Damn et al. (1990) para sucesiones volcánicas y sedimentarias marinas basales del Complejo
Ígneo-Sedimentario del Cordón de Lila, aunque no se reconoce la asociación prenhita-pumpellita descrita
por estos autores en las rocas del sector estudiado. Esto indica que los afectados podrían ser los estratos
superiores de esta sucesión.

PALEOZOICO SUPERIOR

En este periodo se formaron yacimientos de tipo pórfido cuprífero, estratiformes, vetas epitermales y
cuerpos de brechas de turmalina de escasa importancia económica, así como lithocaps, cuyas alteraciones
hidrotermales asociadas afectan rocas volcánicas y sedimentarias del Paleozoico Superior (Pcii, CPlt, CPae,
Pep). Estas se generaron, probablemente, a partir de la circulación de fluidos hidrotermales derivados de
cuerpos hipabisales riolíticos, dacíticos, graníticos y dioríticos (CPlt(c), Phj, Pga, Pcii(ad)), contemporáneos
a las etapas de volcanismo y plutonismo observadas en el área de estudio representativas de este intervalo
temporal (ca. 290, 280 y 260 Ma).
En el área occidental del mapa, en las sierras San Carlos e Imilac, existen una serie de prospectos
correspondientes a depósitos estratoligados de Cu, vetas epitermales asociadas a pórfidos cupríferos,
brechas hidrotermales de turmalina-cuarzo y pegmatitas con alteración greissen asociada (Urzúa, 2009).
El prospecto La Casualidad (21), en el área central-norte de la sierra San Carlos, está hospedado en intrusivos
de composición granodiorítica a granítica (Pcii(dc)) con alteración potásico-silícica (K-sil) y reemplazo de los
minerales máficos por biotita, cortado por fallas y vetas de textura brechosa, cuya orientación, según Boric et
al. (1990), es N15°O/90°. Las brechas hidrotermales presentan fragmentos silicificados, con reemplazo por
hematita-goethita y sericita fina, cemento de cuarzo-turmalina y sericita (-hematita) y oquedades con cuarzo
en microdrusas. En zonas de cizalle métricas existe mineralización diseminada y en vetillas, de atacamita,
crisocola, brocantita y óxidos de Cu, con cuarzo euhedral, goethita y hematita. Tanto Davidson et al. (1985) y
Brook et al. (1986) publicaron una edad K-Ar en sericita de 298±7 Ma. En este trabajo se obtuvo una nueva
datación 39Ar/40Ar en sericita, de resultado 282,0±0,4 Ma.
Mineralización similar hacia el noroeste (Portezuelo de la mina, 17), se reconoce en vetas restringidas
de cuarzo-óxidos de Cu diseminados, en granitoides y rocas volcánicas paleozoicas (CPlt(b)) con alteración
propilítica, fílica y argílica. Un análisis puntual de difractometría de rayos X (DRX) en una riolita porfídica
alterada mostró la presencia de albita, ortoclasa, cuarzo y muscovita (Anexo V, Tabla 8).
En el sector norte y noreste de esta sierra existen tres zonas con alteración argílica avanzada
sobreimpuesta, cuyas superficies expuestas de 0,7, 1,2 y 0,3 km2 están alineadas en dirección ONO,
ya definidos por Urzúa (2009) y Gardeweg et al. (1994). El prospecto Mirador (19) y Chimalén (16) se
relacionan a anomalías de color blanco-amarillento-rojizo en areniscas y brechas volcánicas y lavas,
respectivamente, con hidróxidos de hierro, arcillas y sulfatos. También hay afloramientos de rocas
porfídicas con alteración propilítica, con clorita y hematita cristalina, y alteración fílica restringida. Urzúa
(2009) reconoce, además, alteración argílica avanzada y lixiviación, con vetillas con jarosita, goethita,
boxworks de pirita y hematita, asociados a cuarzo, sílice y arcillas, y cuarzo oqueroso con pirita y
escorodita. El análisis DRX de una muestra alterada del lithocaps de Chimalén indicó la presencia de
cuarzo y jarosita (Anexo V, Tabla 8).
Hacia el noreste de ambos prospectos, hay alteración fílica y argílica avanzada en afloramientos aislados
de tobas y un intrusivo riolítico, con cuarzo microcristalino, sericita restringida, boxworks de pirita, hematita-
goethita en pátinas e impregnada y menor cantidad de alunita. En Chimalén existe una edad K-Ar en roca
total de 281±9 Ma (Urzúa, 2009). El mismo autor le asigna al prospecto Mirador una edad probable eocena,
no obstante sus similitudes con el lithocaps correspondiente al prospecto Chimalén, lo que sugiere su génesis
conjunta en el Paleozoico Superior.
El prospecto Isabel E (23), de tipo estratoligado de Cu (Urzúa, 2009), se localiza en el extremo suroeste
del área de la carta, hospedado en lavas andesíticas a dacíticas de la Formación La Tabla (CPlt(d)), con
alteración propilítica a subpropilítica y supérgena. Presenta reemplazo por clorita, albita, magnetita, zeolita
accesoria y montmorillonita, con mineralización diseminada, impregnada y en amígdalas de óxidos y silicatos
de Cu (Urzúa, 2009).
72

Zonas de alteración propilítica, fílica (silicificación) y argílica, de extensiones variables entre ca. 70 m2 y
3,5 km2 se observan a lo largo de la sierra San Carlos, con vetas con oxidados de cobre asociadas (18, 20),
y al noroeste del salar de Punta Negra, correlacionable con anomalías de color, derivadas del tratamiento
de imágenes Landsat 7 (Sultán et al., 1986) y Aster (Cocientes OHIa y OHIb; Ninomiya, 2004).
Inmediatamente al este de la quebrada San Carlos, sector suroeste del área de la carta, las combinaciones
de banda falso color Landsat 7 y cocientes de banda ASTER (RGB: 4/5 4/6 4/7) muestran una evidente
anomalía indicativa de presencia de arcillas e hidróxidos de hierro. Corresponde a una zona alterada de
ca. 7 km2, conformada por sectores de lomaje suave, de color amarillento-grisáceo a blanquecino distintivo,
como también lomaje más abrupto de colores negro-verdoso y anaranjado, con evidencias de labores de
exploración (sondajes). Las rocas más oscuras corresponden a lavas dacíticas y andesíticas (CPlt(d)) y
granitoides paleozoicos, que presentan intensidades variables de alteración propilítica (clorita-epidota) y vetillas
de calcita, y silicificación, asociada a recristalización, vetillas y vetas de cuarzo. En áreas deprimidas, se
reconoce regolito con variaciones en los contenidos de hematita terrosa, goethita y arcillas. En los fragmentos
centimétricos, la roca alterada es de textura porfídica, cloritizada y verdosa, o piroclástica muy argilizada.
Es un área donde se observan, además, stocks riolíticos con un área <0,1 km2 y diques de potencia métrica
de color rosáceo-anaranjado distintivo. Probablemente, las asociaciones mineralógicas hidrotermales están
vinculadas al emplazamiento de los intrusivos identificados en este sector (CPlt(c)).
Los sectores con alteración hidrotermal antes mencionados probablemente se relacionan a fluidos post-
magmáticos e hidrotermales derivados de la intrusión de cuerpos plutónicos e hipabisales (Pcii, y CPlt(c)).
Pueden estar temporal y espacialmente relacionados a sistemas porfídicos paleozoicos de la cordillera de
Domeyko, susceptibles de producir mineralización de Cu, en acuerdo con lo indicado anteriormente por
Cornejo et al. (2006), Urzúa (2009), Venegas et al. (2013) en la carta sierra Vaquillas Altas, hacia el sur,
y por Astudillo et al. (2017) en la carta Augusta Victoria, localizada contigua al oeste del sector estudiado.
En el flanco sureste de la sierra Ballenato, área norte de la carta, cocientes ASTER OHIa y OHIb
(Ninomiya, 2004) sugieren la presencia de alteración argílica en tobas, lavas e intrusivos porfídicos riolíticos
asignados a la Formación La Tabla (CPlt(c) y (d)), probablemente controlada por la composición de estas
rocas, con alta proporción de feldespatos y vidrio, susceptibles de ser reemplazados por caolín en función
de la meteorización (Vaniman, 2006).
En el cordón Pan de Azúcar, existen tobas de cenizas y lavas paleozoicas (CPae1) con silicificación
y alteración argílica, y, restringidas, con evidencias de alteración argílica avanzada. Estos afloramientos,
con una superficie de ca. 1,7 km2, presentan pátinas y recubrimientos de hidróxidos de hierro y jarosita. Un
análisis DRX puntual en una roca con alteración argílica avanzada y supérgena identificó cuarzo, muscovita,
yeso y alunita (Anexo V, Tabla 8). La distribución de la alteración podría estar controlada por un lineamiento
que yuxtapone un sector con zonas de alteración hidrotermal de naturaleza epitermal (lithocap) y otro con
alteración fílica y argílica intermedia. Hacia el sur del área señalada previamente, existe alteración propilítica
(clorita, epidota y hematita), vetillas de jaspe, sílice y hematita con boxworks de pirita, y vetas de cuarzo,
clorita, epidota y turmalina, probablemente relacionadas a fluidos derivados desde diques microdioríticos
paleozoicos, con cavidades recubiertas por cuarzo en drusas, epidota y clorita.
Al norte de la quebrada El Salto, en la sierra Guanaqueros, existen labores mineras de exploración básica
(24) asociadas a una zona de silicificación, alteración argílica y propilítica, de ca. 0,5 km2, en rocas porfídicas
riolíticas con bleaching, hospedadas en brechas y conglomerados alterados (Formación Agua Escondida
(CPae2). Hay recristalización y oquedades recubiertas por microcuarzo en drusas, sílice opalina y cuarzo
macizo y arcilla diseminada o vetillas de caolín, con boxworks de sulfuros rellenos con hematita terrosa o
cristalina, con halos de jarosita en pátinas e impregnada. También hay alteración a clorita y esmectita. La
mineralización corresponde a crisocola y chenevixita. Un análisis de DRX para una muestra con alteración
propilítica indicó la presencia de cuarzo, muscovita, illita, halloysita y trazas de biotita, mientras que en
una roca con alteración penetrativa y mineralizada, el análisis de DRX indicó cuarzo de baja temperatura,
muscovita, illita, para el material blanquecino, y cuarzo, turquesa y trazas de magnesiocloritoide para el
material amarillento-verdoso. La asociación mineral y su zonación parecen indicar condiciones epitermales
de baja sulfuración (de acuerdo con Corbett y Leach, 1998; Sillitoe y Hedenquist, 2003).
73

En el sector de Paradero Pan de Azúcar existen labores mineras asociadas a una zona de ca. 1 km2 con
alteración argílica, fílica y propilítica relacionada a un granito (Pga) y su roca de caja (Estratos de Cerros de
Puquios, Pep(a)). En el margen norte del intrusivo existe una franja de ca. 10 m de ancho donde la roca está
muy fracturada y con hematita, goethita, arcillas y vetillas de yeso. El intrusivo presenta un reemplazo por
albita, cuarzo, mica (muscovita y sericita), rutilo, minerales opacos y/o hematita-goethita y microvetillas de
cuarzo-hematita. Por otra parte, el cociente de banda ASTER OHIb (Ninomiya, 2004) sugiere la presencia
de arcillas y micas de alta temperatura, mientras que la metodología de análisis ASTER de Volesky et al.
(2003) sugiere la presencia de un gossan. Las asociaciones mineralógicas predominantes indican condiciones
epitermales de baja sulfuración (en base a Corbett y Leach, 1998).
Inmediatamente al oeste del volcán Negrillar (Plvn), en la sierra San Juan, existe un intrusivo de composición
similar (Pga), que también presenta alteración argílica y silicificación. Lo mismo ocurre en cuerpos intrusivos
riolíticos (Pga) de superficie expuesta <0,2 km2 que afloran al noreste de la quebrada Pajonales. En los
alrededores de la quebrada Agua Chica, área oriental-central de la carta, hay una zona de ca. 3,4 km2 con
rocas volcánicas paleozoicas (CPae2) muy silicificadas y argilizadas, de colores blanquecinos característicos.
Análisis de DRX en muestras asociadas a estas rocas alteradas, señalaron la presencia de cuarzo, albita
baja, sanidina, pirofilita, illita-montmorillonita y muscovita.
En zonas aledañas al Morro Negro, área SE de la carta, al oeste de la sierra Guanaqueros, existe un
sector de ca. 2,5 km2 donde hay granitos de biotita asignados al Complejo Intrusivo Imilac (Pcii) intruidos
por diques microdioríticos y stocks porfídicos riolíticos, con alteración potásica, propilítica y fílica (greisen)
(Pga). La roca de caja presenta un reemplazo variable por clorita, vetillas sinuosas de cuarzo y feldespato
milimétricas, y, diseminados, cristales de turmalina aislados y en cúmulos asociados a sericita. También
existen dos cuerpos pegmatíticos blancuzcos de dimensiones decamétricas, constituidos por cuarzo cristalino
milimétrico, sericita y muscovita, y con nódulos irregulares, ojivales y redondeados centimétricos de cuarzo
masivo y en drusas, con núcleos y megacristales de turmalina acicular y radial. Asociadas a esto cuerpos,
hay vetillas sinuosas gruesas de turmalina con halo de feldespato potásico cortadas por vetillas rectas de
cuarzo. La paragénesis descrita sugiere, a lo menos, la presencia de dos asociaciones hidrotermales: (i)
cuarzo-sericita-turmalina, cuyas similitudes con la alteración hidrotermal y la roca de caja observada en el
prospecto La Casualidad, en la sierra San Carlos, podría relacionar su ocurrencia a fluidos asociados a
intrusivos del Paleozoico Superior; y un evento posterior (ii) epitermal (en base a Corbett y Leach, 1998),
probablemente relacionado al emplazamiento de los cuerpos intrusivos riolíticos del área, cuya temporalidad
es incierta (Paleozoico Superior o Triásico Superior).
En el sector norte de sierra Almeida, al sureste del cerro de Puquios, Frutos et al. (1986) localizan la mina
antigua de Cu, Au y Ag Almeida Mina Cortes (8), asociada a brechas de turmalina. Más al este, en el mismo
sector, en el yacimiento Mercedes (9) las rocas presentan alteración fílica y propilítica. Un análisis de DRX
para una muestra representativa de estas rocas alteradas indicó la presencia de cuarzo, albita, ortoclasa,
muscovita y clinocloro (Anexo V, tabla 8). Se postula que su edad es Paleozoica.

TRIÁSICO MEDIO-SUPERIOR

En el sector estudiado existen zonas de alteración hidrotermal fílica, argílica y argílica avanzada
relacionada a intrusivos porfídicos triásicos (stocks, diques y filones manto, Trmh y Trnp), que pueden
presentar mineralización metálica subordinada, principalmente en el sector noroeste del área de la Carta y
hacia el sector este-sureste de la misma, entre sierra de Almeida y quebrada Guanaqueros.

Sierra San Carlos-sierra Imilac

Al norte de la estación Imilac, existen labores de exploración básica en el prospecto Pingo Pingo (10,
Urzúa, 2009). Las rocas alteradas son areniscas, conglomerados y lavas asignados a la Formación La
Tabla (CPlt(c)), intrusivos porfídicos dioríticos (Pcii(dc)) y diques riolíticos, con alteración propilítica, argílica
y fílica. En las rocas estratificadas existe un reemplazo por clorita, epidota, calcedonia, minerales opacos y
74

arcillas, diseminados y en cavidades. Las cavidades, a mesoescala, también pueden tener un recubrimiento
de cuarzo en drusas, sílice y/o hematita. Además, hay pirita euhedral milimétrica y carbonatos (siderita-
calcita). En rocas silicificadas, se distingue hematita roja y terrosa, goethita y jarosita en vetas y vetillas de
potencia centimétrica, y también como impregnaciones en halos, asociados a sulfatos y arcillas. Análisis
de DRX en muestras seleccionadas con cuarzo-hematita, y con sulfatos indicaron la presencia de cuarzo,
hematita, trazas de muscovita, y de yeso, basanita, cuarzo de baja temperatura y trazas de muscovita,
respectivamente (Anexo V, Tabla 8). Inmediatamente al oeste, por la misma sierra, las rocas se presentan
"blanqueadas", con alteración argílica avanzada, reemplazadas por cuarzo, hematita negra diseminada
y en vetillas rectas, boxworks de sulfuros con pátinas rojizo-anaranjadas, y vetillas de hematita-goethita
sin jarosita. Además, existen estratos brechosos cementados por sílice, arcilla y hematita, con fragmentos
opalinizados. El análisis de DRX para los minerales de una roca correspondiente a estos estratos arrojó
cuarzo, natroalunita y yeso microclina. Urzúa (2009) señala también la presencia de calcopirita en vetillas
con pirita, baritina, cuarzo y calcita, y de reemplazo por pirofilita-menor alunita para las areniscas. Análisis
de DRX en muestras de una veta de baritina y en su roca de caja ubicada al sureste por la misma sierra,
de corrida y potencia métrica con mineralización de cobre, indicó la presencia de baritina, cuarzo, braunita,
calcopirita, con calcita y yeso respectivamente (Anexo V, Tabla 8). La asociación hidrotermal clorita, epidota,
calcita, carbonatos, sulfuros, así como las vetas de baritina indican condiciones epitermales de baja
sulfuración, en acuerdo con Urzúa (2009); mientras que cuarzo, arcillas, pirofilita y alunita refieren, más
bien, a condiciones de alta sulfuración, en acuerdo con la clasificación propuesta por Sillitoe y Hedenquist
(2003). No obstante que Urzúa (2009) le asigna una edad probable Paleozoico Superior a este prospecto
y alteración hidrotermal asociada, la existencia de cuerpos hipabisales del Triásico Medio descritos en este
trabajo (Trmh) y edades de alteración hidrotermal asociadas, que permiten proponer una edad más joven.
Al suroeste del cerro Imilac existe una zona de alteración argílica y fílica elongada de ca. 3,5 km2 y
tendencia NNO, en monzogranitos asignados al Complejo Intrusivo Varillas Norte (Trvn(mg)) cortados por
diques riolíticos triásicos. En este sector, hay vetas epitermales de baja sulfuración de baritina o cuarzo.
En la mina Tres Amigos (6) hay labores mineras antiguas en dos vetas de baritina cristalina y maciza, de
posición NO/subvertical, corridas entre 100 y 400 m y potencias entre 0,4 y 2 m, con mineralización de
óxidos de Cu y galena en fracturas (Boric, 1984). También existen vetillas rellenas por crisocola y turquesa
polidireccionales con la dirección preferencial. La roca huésped presenta un reemplazo por calcita, sericita,
caolinita y hematita. Análisis de DRX para una muestra de las vetas arrojó la presencia de baritina, cuarzo,
tenorita y dickita, y para los minerales de mena, (1) cuprocopiapita, baritina (minerales verde-amarillentos)
(2) baritina, crisocola y trazas de montmorillonita-clorita (minerales verde-azules) y (3) tenorita, cuprita y
brocantita (minerales negruzcos, Anexo V, Tabla 8). En la misma área, hacia el sureste, hay una veta de
cuarzo en drusas (sin nombre, 7) de posición espacial EO/16S, de 150 m de corrida y 0,4 m de potencia. La
roca de caja presenta un reemplazo de plagioclasas por sericita y mineralización diseminada de calcosina,
calcopirita y Au asociada a magnetita y hematita (Gardeweg et al., 1994).
Hacia el borde más occidental del área de la carta, ca. 4,5 km al oeste de la quebrada Varilla Norte
(alrededores del cerro 3282) hay silicificación alteración propilítica, y de tipo skarn restringida, en lavas
y calizas asignadas a la Formación La Tabla (CPlt(d)). Inmediatamente al norte de este sector, existen
sondajes exploratorios en cuerpos porfídicos riolíticos (Trmh) (sin nombre (4) y (5)), emplazados en lavas con
epidota, y cúmulos de sílice-illita (tinte verdoso), pertenecientes a CPlt(a). También se reconoce alteración
argílica avanzada, con brechas silíceas. En desmontes de trincheras, la roca es deleznable, con arcillas,
jarosita, goethita y hematita pulverulenta, asociados a la lixiviación de vetillas y boxworks de pirita y sulfuros
diseminados y en vetillas. También hay una alta proporción de sulfatos. Las brechas hidrotermales presentan
fragmentos silicificados y cemento de sílice-jaspe, con presencia de boxworks, hematita, goethita y jarosita
terrosa o cristalina.
En los cerros ubicados en los flancos de la quebrada Varilla Norte, existe alteración hidrotermal argílica,
fílica y argílica avanzada asociada a stocks y diques triásicos de rumbo predominante N-NO (Trmh). A ca.
5 km hacia el oeste de esta quebrada, Gardeweg et al. (1994) señalan la presencia de vetas de cuarzo
con mineralización de Cu y, escaso Au y Pb (sin nombre (1), (2) y (3)). Análisis de DRX para fragmentos
alterados de mineralogías diversas, ubicados a ca. 4 km al NE de las vetas mencionadas, arrojaron los
75

siguientes resultados: (1) cuarzo, albita, yeso, illita, caolinita y hematita, (2) alunita, sílice yeso, illita y (3)
cuarzo, muscovita, albita y feldespato.
Hacia el este del sector antes descrito, suroeste del Llano del Morenito, existe una zona de ca. 8,3 km2
con alteración argílica y silicificación que afecta a granitoides paleozoicos asignados al Complejo Intrusivo
Imilac (Pcii) intruidos por diques riolíticos. Más hacia el sur, al oeste y suroeste del salar de Imilac, además
afloran stocks riolíticos triásicos argilizados (Trvn(hr)). Ambos sectores presentan un fuerte contraste en
imágenes satelitales ASTER y Landsat 8.

Sierra de Almeida-sierra Guanaqueros

En el área denominada Negro de Pajonales, en el contacto entre las formación Pajonales (KPalp) y la
Formación Pular (Trp), las lavas andesíticas y brechas volcánicas triásicas presentan alteración propilítica,
argílica y fílica, con cuarzo masivo y en drusas en cavidades milimétricas a decimétricas redondeadas
e irregulares y en vetillas con boxworks irregulares diseminados, y reemplazo por clorita impregnada y
diseminada. La mineralización se reconoce en vetillas, fracturas y diseminada correspondiente a atacamita,
crisocola y arcillas de Cu. En una zona muy argilizada se tomó una muestra para DRX, cuyo resultado fue
calcita, cuarzo y caolinita (Anexo V, Tabla 8). Estas características y su relación con rocas estratificadas
permiten definir el prospecto Dos Morenitos (22), de tipo estrato-ligado de Cu, cuya génesis podría estar
relacionada con fluidos hidrotermales derivados de cuerpos intrusivos microdioríticos triásicos (Trnp) que
intruyen a la Formación Pular. Hacia el noreste, por la quebrada Pajonales, hay tobas de ceniza y vitrófiros
asignados a la Formación Pular (Trp), que presentan tonalidades blanquecinas, rosáceas y verdosas con
alteración subpropilítica, propilítica, argílica y silicificación. Existe un reemplazo por illita-esmectita, clorita,
caolín, hidróxidos de hierro y sílice. En estratos silicificados hay boxworks de pirita y fracturas lixiviadas. El
análisis de DRX para una muestra blanquecina indicó la presencia de calcita magnésica, cuarzo, caolinita
y trazas de albita de baja, mientras que para una muestra verdosa el resultado fue cuarzo, ortoclasa, illita,
calcita. Todo lo anterior se relaciona a un ambiente epitermal de baja sulfuración (de acuerdo con Corbett
y Leach, 1998), con un comportamiento diferencial de la alteración hidrotermal en función de la litología
de la roca huésped.
Más hacia el sur, en las nacientes de la quebrada Chascona, existe un intrusivo porfídico triásico (Trnp)
que intruye tobas y brechas riolíticas de los Estratos de Cerros de Puquios (Pep(b)), cuyas rocas presentan
un reemplazo en la matriz por carbonatos y arcillas verdosas. Además, imágenes Landsat 8 y ASTER (OHIa,
OHIb, Ninomiya, 2004) muestran una anomalía de color, de ca. 0,9 km2, probablemente indicativa de alteración
hidrotermal (¿argílica?). Una muestra puntual del intrusivo alterado, entregó el siguiente resultado para un
análisis DRX: cuarzo, caolinita, nacrita y calcita (Anexo V, Tabla 8).
Además, al norte de la quebrada El Salto Chico, sector occidental de la sierra Guanaqueros, existen
riolitas y tobas riolíticas asignadas a la Formación Agua Escondida (CPae) con alteración fílica y argílica, en
una zona de aprox. 2,5 km2 elongada en dirección NS con labores mineras menores. Las rocas presentan
pátinas de hematita terrosa-goethita, fracturas y boxworks diseminados. Hay recristalización de las rocas,
con reemplazo por cuarzo y sericita diseminado y como recubrimiento en drusas de cavidades, y vetillas
de jaspe. También hay arcilla pulverulenta y como reemplazo de plagioclasas. Se observa mineralización
de óxidos de Cu diseminados y en fracturas. La génesis de este sector podría estar vinculada a cuerpos
intrusivos paleozoicos asignados a la unidad Granito Paradero Pan de Azúcar (Pga) que no afloran.

EOCENO MEDIO

En el sector más occidental del área de la carta, existen prospectos y zonas de alteración hidrotermal
propilítica, argílica y argílica avanzada restringidas y asignadas a este periodo, que afectan a rocas
volcánicas de la Formación Chile-Alemania (PEcha2) e intrusivos eocenos (Eh), cuya formación y
características litológicas han sido abordadas previamente por otros autores, inmediatamente al oeste
del área de estudio (Urzúa, 2009; Astudillo et al., 2017, entre otros). Su génesis está vinculada a fluidos
hidrotermales derivados de la intrusión de cuerpos porfídicos dacíticos (Eh), contemporáneos con los
76

intrusivos responsables de la formación de grandes yacimientos tipo pórfido cuprífero Escondida y Zaldivar
(Urzúa, 2009; Hervé et al., 2012).
Al norte de las pilas de lixiviación de la compañía Antofagasta Minerals, ubicadas al noroeste de la sierra
San Carlos, existe una zona de alteración argílica avanzada y brechas silíceas ("Brecha Baker". 12, 13)
sobreimpuesta a alteración fílica, que afecta a ignimbritas de la Formación Chile-Alemania (PEcha2) y a
un intrusivo dacítico ("Pórfido Baker", Urzúa, 2009; Hervé et al., 2012). Las rocas afectadas por alteración
presentan un reemplazo por cuarzo, alunita, dickita, caolinita y escasa sericita (Urzúa, 2009). La Brecha Baker
tiene una matriz silícea cortada por vetillas de cuarzo, con lixiviación de pirita alterada a jarosita y goethita.
Urzúa (2009) menciona la presencia, en profundidad, de interceptos de calcosina secundaria.
Inmediatamente al norte del cerro Kilómetro Siete, a ca. 4,5 km de las pilas de lixiviación, existen trincheras
y sondajes de exploración (11) en brechas volcánicas violáceas e intrusivos porfídicos blanquecinos con
alteración argílica y propilítica. Presentan nódulos irregulares centimétricos con sílice, clorita, epidota y
boxworks de sulfuros (pirita-calcopirita), rellenos por hematita negra y con un halo de hematita terrosa-
goethita. También hay vetillas de epidota, con sílice o clorita asociada. Los afloramientos de rocas intrusivas
corresponden a dacitas de hornblenda con clorita y hematita impregnada. Aunque las condiciones epitermales
de baja sulfuración determinadas para el sector podrían estar relacionadas con los fluidos derivados desde
cuerpos intrusivos eocenos (Eh(b)), datados por el método K-Ar en roca total en 45,9±9,1 Ma y 34,3±6,1 Ma, la
presencia de intrusivos paleozoicos y triásicos en el área, podrían sugerir una génesis más antigua asociada
a estos cuerpos porfídicos.
Además, en el límite noroccidental del área de la carta, en el extremo norte de la quebrada Varilla Norte,
existe alteración argílica y silicificación, cuya roca huésped corresponde a los mismos intrusivos hipabisales
eocenos Eh(b) que intruyen a tobas de ceniza, areniscas y microconglomerados asignados a la Formación
La Tabla (CPlt(d)).

DEPÓSITOS DE ROCAS Y MINERALES INDUSTRIALES

BARITINA

Relacionada a sectores con alteración argílica y silicificación descrita previamente al norte de la quebrada
Imilac, y con una génesis análoga a vetas de cuarzo o baritina con mineralización metálica de Cu asignadas
al Triásico, Botto (1979) describe dos minas antiguas de baritina: Imilac (4), veta de rumbo N 65° O, 30 m
de corrida y 0,2 m de potencia, que corta a andesitas silicificadas, y Pamela (3), veta de actitud NS/85° O,
50 m de largo y 0,5 m de ancho, con cuarzo, siderita, hematita y goethita. En la sierra de Guanaqueros,
inmediatamente al norte del Morro Negro, Gajardo et al. (2004) indican la presencia de una ocurrencia de
baritina (Chuculay, 5), asignada al Triásico Superior.

CLORURO DE SODIO Y SULFATO DE CALCIO

Los depósitos de cloruro de sodio y sulfato de calcio están localizados en la depresión Preandina, en los
salares Imilac y Punta Negra, y están compuestos por sales, con cantidades variables de limos y arcillas.
Los depósitos se presentan como costras superficiales y estratos de sulfatos (PlHs(a)) y cloruros (PlHs (b)).

a. Salar Imilac

El salar Imilac presenta dos centros de precipitación de sales, los salares Imilac Oeste e Imilac Este. Estos
salares están separados por un anticlinal compuesto por Depósitos Aluviales Mioceno Superior-Pleistoceno
Inferior (MPla).
El salar Imilac Oeste (2) posee un área de 7,8 km2, longitud de ca. 4 km y ancho de ca. 3,2 km. Este
depósito está compuesto por capas de yeso de 0,8 a 2 cm de espesor, alternados con capas centimétricas
a decimétricas de arcillas y limos salinos de origen aluvial y eólico. Basados en los resultados de análisis
de DRX, realizados en el presente trabajo, se determinó que las capas y costras salinas están compuestas
77

fundamentalmente por yeso, en menor medida por polihalita, tamarugita, calcita; silicatos como sílice, albita
y feldespatos; y filosilicatos como illita, goethita y vermiculita.
El salar Imilac Este (1) posee una forma alargada que se extiende por más de 25 km y cubre un área de
38,3 km2. En el extremo norte y porción central de este salar afloran sales de cloruros, de entre 10 y 100 cm
de espesor, que cubren un área de ca. 10 km2. Están constituidos por halita y polihalita granular, con yeso
accesorio
Los espesores de los estratos de yeso y cloruros los salares Oeste e Imilac Este, respectivamente, unido
a sus características estratigráficas, permiten señalar que estos depósitos carecen de valor económico.

b. Salar Punta Negra

En el extremo septentrional del salar Punta Negra (4), en el área de estudio, afloran Sales de Sulfatos
(PlHs(a)) de color blanco, que forman costras y eflorescencias constituidas por yeso granular cristalino, con
escaso aporte de silicatos de origen eólico, que presentan un espesor de ca. 1 m visible y rellenan un área
de 4,3 km2. Estos antecedentes permiten señalar que los depósitos de yeso del salar Punta Negra no tienen
valor económico en este sector.

SÍNTESIS GEOLÓGICA

Las rocas observadas en el área del estudio registran la evolución de procesos geológicos que ocurrieron
entre el Ordovícico y el Cuaternario.
Durante el Ordovícico, las lavas basálticas, areniscas y lutitas, intruidas por filones riolíticos del Complejo
Ígneo-Sedimentario de Lila (Ocisl), del Ordovícico Inferior (ca. 484 Ma), han sido interpretadas como producto
de una depositación en condiciones subacuáticas, en un ambiente tectónico de arco magmático de isla en el
borde occidental de Gondwana (Augustsson et al., 2006; Niemeyer et al., 1985; Niemeyer, 1989; Zimmermann
et al., 2010; Niemeyer, 2013). El magmatismo registrado en este periodo se relaciona al emplazamiento de
cuerpos intrusivos de composición granítica, granodiorítica y diorítica, asignados al Complejo Granodiorítico
Pingo-Pingo (Ogpp, ca. 475-480 Ma). Esta actividad ígnea continúa de forma episódica, a lo menos, hasta
los ca. 466 Ma, edad de cristalización de las granodioritas y tonalitas correspondientes a la Granodiorita
Choschas (Ogc).
Según diversos autores (Salfity et al., 1984; González et al., 2007; Niemeyer y Sanhueza, 2016) el
alzamiento y exhumación de las rocas volcánicas-sedimentarias (Ocisl) e intrusivas (Ogpp, Ogc) ocurrió
durante el Ordovícico Medio y fue generado por dos eventos de deformación contraccional reconocidos en
el Cordón de Lila (al norte del área de estudio) y asociados a las fases de deformación Tumbaya (Floiano-
Dapingiano) y Guandacol (Darriwiliano).
Durante el Ordovícico Medio (Darriwiliano) y el Devónico Inferior, en el área de estudio se registra un
hiatus depositacional. La sedimentación se reinició en el Devónico Medio, con el desarrollo de una plataforma
marina somera estable, con un aumento de profundidad hacia el oeste (Bahlburg y Breitkreuz, 1993; Niemeyer
et al., 1997). Esta plataforma sería producto de un periodo de quiescencia tectónica en el margen oeste de
Gondwana, atribuido a una ausencia de subducción (e.g., Bahlburg y Hervé, 1997; Bahlburg et al., 2009).
En el área de esta carta, este periodo está representado por rocas sedimentarias marinas de la Formación
Zorritas (DCz), correspondientes a un ciclo transgresivo ocurrido entre el Devónico Medio y el Carbonífero
Inferior (Tournaisiano).
Si bien se postula que la convergencia de placas en el margen oeste de Gondwana fue iniciada en algún
momento entre los 343 y 310 Ma (Willner et al., 2012) y que durante Carbonífero Superior, comienza el
desarrollo de un arco volcano-magmático (Coira et al., 1982; Vaughan y Pankhurst, 2008; Venegas et al.,
2013; Maksaev et al., 2014; González et al., 2015; Del Rey et al., 2016; Astudillo et al., 2017), en el área
de esta carta no existe un registro volcano-magmático hasta ca. 300 Ma. El primer registro de este arco
volcano-magmático corresponde a tobas de ceniza, lavas riolíticas y rocas sedimentarias, representativas de
78

un evento volcánico explosivo y cuencas asociadas, evidenciado en el Miembro Quebrada la Yegua (CPae1)
de la Formación Agua Escondida (CPae) y en la Formación La Tabla (CPlt), con edades de ca. 300-290 Ma.
Estos depósitos se acumularon en cuencas intramontanas, que en el sector oriental del área de esta carta
(Formación Agua Escondida; CPae1), cubren en discordancia angular a la Formación Zorritas (DCz).
Posteriormente, entre los 290 y 267 Ma se acumularon, en disconformidad sobre las rocas del Devónico
y el Carbonífero Superior, ca. 900 m de una sucesión sedimentaria y volcánica correspondiente al Miembro
Quebrada Los Testigos (CPae2) de la Formación Agua Escondida (CPae). Su sección inferior está compuesta
por brechas sedimentarias, cuyos clastos reflejan la erosión de las rocas sedimentarias marinas de la Formación
Zorritas (DCz) y del miembro inferior de la Formación Agua Escondida (CPae1). La discordancia angular
entre las formaciones Agua Escondida (CPae) y Zorritas (DCz) es evidencia de una etapa de deformación
contraccional, que produjo el alzamiento y denudación de esta última formación entre el Carbonífero y el
Pérmico Inferior. Concomitantemente, se emplazaron cuerpos intrusivos graníticos, granodioríticos y dioríticos
asignados al Complejo Intrusivo Imilac (Pcii; ca. 298-282 Ma), algunos de los cuales están vinculados a los
fluidos que produjeron alteración fílica (greissen) y propilítica relacionada a mineralización tipo pórfido y vetas
de Cu (e.g., Mina La Casualidad, 21).
Entre ca. 267 y 260 Ma (Wordiano-Capitaniano) no existe registro geológico en el área de estudio, el que se
reanuda, en el Pérmico Superior (ca. 259-252 Ma, Lopingiano), con los depósitos sedimentarios y volcánicos
de los Estratos de Cerros de Puquios (Pep, Pérmico Superior-Trásico Inferior) que cubre en discordancia
angular a la Formación Agua Escondida (CPae). Esta discordancia angular evidencia un posible control
tectónico extensional durante la depositación de los Estratos Cerros de Puquios (Pep). Simultáneamente, se
emplazaron intrusivos graníticos y riolíticos (Pga), cuyos fluidos hidrotermales asociados generaron alteración
argílica y argílica avanzada en las rocas de caja (DCz, CPae, Pep y Pcii).
Por otra parte, los Estratos Cerro de Puquios (Pep) cubren, mediante una discordancia angular, a las
rocas de las formaciones Agua Escondida (CPae) y Zorritas (DCz). Esta relación de contacto, sumado a que
la edad más antigua registrada para esta unidad es de 259,7±2,6 Ma, se interpreta como la consecuencia
de un posible control tectónico extensional durante la depositación de esta unidad, que se correlaciona con
la fase tectónica extensional Huárpica del Pérmico Superior-Triásico Inferior (Sato et al., 2015).
Durante el Triásico, en el margen oeste de Gondwana, comenzó la apertura de una serie de cuencas
extensionales de tipo rift en un contexto de subducción (Bell y Suárez, 1995; Charrier et al., 2007; Espinoza
et al., 2015). El registro sedimentario del área de estudio, asociado a estas cuencas triásicas, corresponde
a las rocas sedimentarias y volcánicas de la Formación Pular (Trp; Triásico Inferior-Triásico Superior). Las
sucesiones sedimentarias acumuladas durante este periodo, registran la transición de un ambiente aluvio-fluvial
a un ambiente lacustre, cercano al margen de las cuencas, el cual recibió importantes aportes volcánicos, y
cuya actividad se incrementa en el Ladiniano-Carniano. Durante el Triásico Medio, se emplazaron, en rocas
del Paleozoico Superior, intrusivos (Complejo Intrusivo Varilla Norte; Trvn) y cuerpos hipabisales (Trmh). Los
fluidos derivados de estos intrusivos produjeron alteración propilítica, argílica y argílica avanzada, en la roca
de caja, que dio origen a vetas epitermales de cuarzo-baritina.
Durante el Triásico Superior alto (ca. 216 Ma), se emplazaron cuerpos subvolcánicos (Intrusivos hipabisales
del Negro Pajonales, Trnp) que están espacialmente vinculados a mineralización del tipo estratoligado de
Cu, desarrollada en rocas de la Formación Pular (Trp).
Posteriormente, y luego de un hiatus en el registro geológico que abarca desde el Triásico Superior hasta
el Campaniano, en el área de esta carta se acumuló, en paraconcordancia sobre las rocas de la Formación
Pular (Trp), una potente sucesión sedimentaria clástica de más de 2.000 metros de potencia (Formación
Quebrada Pajonales, KPalp). Este hiatus se interpreta como un periodo de quiescencia tectónica en el
bloque de basamento que compone la actual cordillera Occidental en el área de esta carta. Las rocas de la
Formación Quebrada Pajonales (Kpalp) son evidencia de la existencia de cauces fluviales axiales, paralelos
a la protocordillera de Domeyko, desarrollados en la depresión Preandina, y que fluían hacia el norte para
desembocar en una extensa cuenca marina (Marquillas et al., 2005). Asimismo, las rocas de la Formación
Quebrada Pajonales (Kpalp) reflejan un cambio en el régimen fluvial (paso de ríos meandriformes a trenzados)
y en la fuente principal de los aportes; lo que sugiere la ocurrencia de un evento tectónico (evento contraccional
"K-T"), mediante el cual se alzó, durante el Paleoceno Temprano, un bloque de la protocordillera de Domeyko
ubicado al sur del área de estudio.
79

Durante el Paleoceno Superior, se acumuló en la depresión Preandina una sucesión sedimentaria clástica
y volcánica de ca. 400 m de espesor, compuesta por conglomerados, areniscas y depósitos volcánicos
(Formación Naranja; Pmn). Se interpreta que esta secuencia sedimentaria se acumuló en respuesta al
alzamiento y erosión del basamento de la sierra de Imilac generado por la actividad contraccional del
Sistema de Fallas Punta Negra-Imilac. Las rocas de la Formación Naranja (Pmn) corresponden al depósito
de ríos trenzados, transversales al eje de la depresión Preandina, que fluían de oeste a este, en los sectores
distales de una planicie aluvial. Durante este mismo período, se desarrolló un evento magmático de carácter
regional, que dio origen a calderas y centros de emisión aislados, que generaron productos efusivos de
variadas composiciones. Los productos de este volcanismo se agrupan bajo el nombre de Formación Chile-
Alemania (PEcha2), cuyos depósitos más orientales se exponen en el pie de monte occidental de la sierra
San Carlos, en el área de esta carta.
En el Eoceno Medio-Oligoceno Inferior, contemporáneo a la fase de deformación Incaica (Maksaev y
Zentilli, 1999), la actividad compresiva del Sistema de Fallas Punta Negra-Imilac, alzó nuevamente la sierra
de Imilac. Esto se refleja en la depositación de una sucesión sedimentaria clástica sin-tectónica, de más
de 2.300 m, dispuesta en disconformidad sobre la Formación Naranja, y compuesta por conglomerados,
areniscas y limonitas (Formación Loma Amarilla; EOa), interpretada como un sistema de abanicos aluviales,
con intercalaciones de depósitos fluviales efímeros, desarrollado en el margen oeste de la actual depresión
Preandina. Contemporáneamente, un pulso aislado de volcanismo continental y rocas sedimentarias
asociadas (Estratos de San Carlos; Esc), se acumularon en cuencas intramontanas, al oeste de la sierra
San Carlos.
Simultáneamente, en sector occidental del área de esta carta, se emplazaron, en la Formación La Tabla
(CPlt) y Complejo Intrusivo Imilac (Pcii), cuerpos hipabisales de composiciones andesíticas a dacíticas
(Intrusivos hipabisales del Eoceno, Eh), espacialmente relacionados al desarrollo de alteración argílica
avanzada y brechas hidrotermales, en sus rocas de caja. Estos cuerpos, emplazados en el Eoceno Medio-
Superior (ca. 38-34 Ma), tienen edades cercanas a aquellas asociadas a la mineralización tipo pórfido cuprífero,
expuesta al oeste del área de esta carta, en las minas La Escondida y Zaldívar (Astudillo et al., 2017).
Durante el Oligoceno Superior, en un ambiente de abanicos aluviales proximales, se acumuló una
sucesión sin-tectónica, granodecreciente, de más de 450 m de espesor (Formación Tambores, Ot) que
cubre, en discordancia angular, a la Formación Loma Amarilla (EOa). Se interpreta que la génesis de estos
depósitos estuvo relacionada a un nuevo evento de alzamiento y exhumación de la cordillera de Domeyko.
En el Oligoceno Superior-Mioceno Inferior (ca. 24-16 Ma), se registró en el área de esta carta, un importante
evento de denudación de los altos topográficos construidos hasta ese momento, lo que desencadenó la
acumulación, tanto en las cuencas intramontanas de la sierra de Imilac como en la depresión Preandina, de
los conglomerados aluviales y coluviales de la Formación Pampa de Mulas (OMpm). En parte concomitante
al desarrollo de estos sistemas aluviales, se registran pulsos eruptivos distales, reflejados en la depositación
de la Ignimbrita de Quebrada de las Zorras (OMqz), y otros productos volcánicos proximales, evidenciados
por los edificios volcánicos parcialmente conservados de los volcanes Cerro Monturaqui (Mcm) y Cerro
Guanaqueros (Mcg).
En el Mioceno Superior, la reactivación de los sistemas estructurales principales (Sistemas de fallas Punta
Negra-Imilac, Guanaqueros, San Juan, Agua Amarga, Almeida) se traduce en la generación de escarpes,
captura de drenaje y alzamiento de bloques de basamento. Contemporáneo a esta deformación, y producto del
rejuvenecimiento del terreno, se inició la acumulación, tanto en las cuencas intramontanas de las cordilleras
de Domeyko y Almeida, como en la depresión Preandina, de arenas y gravas aluviales (Depósitos Aluviales
Mioceno Superior-Pleistoceno Inferior, MPla), que sobreyacen, en discordancia de erosión y angular a las
rocas desde el Paleozoico al Cenozoico, y son cortados por la red de drenaje actual. Durante esta edad,
el arco volcánico migra y se localiza al este y sureste del área de estudio, lo cual es evidenciado por capas
de ceniza e ignimbritas (Ignimbrita Quebrada Guanaqueros; Mqg) intercaladas en los depósitos aluviales
(MPla) en el sector sur este del área de estudio.
Desde el Mioceno Superior hasta el presente, se desarrolla un ambiente aluvial desértico, en el cual el
proceso de erosión, transporte y depositación es generado por eventos de precipitación intermitentes y un
nivel freático deprimido, que generan flujos de detritos canalizados en las quebradas y abanicos aluviales
en las pampas existentes en la cuenca de la depresión Preandina.
80

La actividad tectónica contraccional continúa durante el Cuaternario, cuyo reflejo son escarpes de fallas
de escamas delgadas que alzan depósitos aluviales recientes y la génesis del volcán Negrillar. Este volcán
fue formado, por cuatro fases eruptivas durante el Pleistoceno, favorecidas por el desarrollo de permeabilidad
secundaria generada por la actividad de la falla San Juan durante esta época.
Los estratos de gravas y arenas (Depósitos Aluviales Pleistoceno Superior-Holoceno, PlHa), cercanos
a las cabeceras de las cuencas hidrográficas, representan facies proximales del sistema aluvial. Hacia el
centro de la Depresión Preandina, estos depósitos gradan a facies más finas, compuestas por arenas,
limos y arcillas con materia orgánica que representan fases distales del sistema aluvial y que favorecen
el desarrollo de los Depósitos Salinos Pleistoceno-Holocenos (PlHs), lagunas marginales someras y/o
humedales, alimentados por aguas subterráneas.
Las geoformas actuales (sierras, cuencas y red de drenaje) observadas en el área de estudio, son el
resultado de la interacción del clima y la tectónica. Los procesos de erosión y trasporte ocurren con mayor
intensidad en las sierras y quebradas, y los procesos de depositación con mayor intensidad hacia los
depocentros de la depresión Preandina y cuencas intramontanas.
Las serranías y subcuencas que componen las sierras Almeida y Guanaqueros, representan una zona
de recarga importante para los salares Imilac y Punta Negra. En ellas se observan una gran geodiversidad
y precipitaciones mayores que en la depresión Preandina y cordillera de Domeyko (PUC-DGA, 2008).
Esta mayor disponibilidad hídrica, permite que los depósitos aluviales sean el medio de almacenamiento
de un acuífero somero, que sustenta una vigorosa biodiversidad, la cual está refugiada en un conjunto de
humedales y manantiales Alto-Andinos.
La explotación de los recursos naturales asociados a las minas Zaldívar y La Escondida, generó residuos
mineros masivos (Depósitos Antrópicos, Han), los cuales siguen siendo depositados en el sector central
del margen oeste del área de la carta.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos al Plan Nacional de Geología de SERNAGEOMIN por el apoyo al presente estudio. A


los editores A. Gajardo, P. Vásquez y R. Wall que por medio de sus aportes y rigurosa revisión mejoraron
el resultado del trabajo. A la Unidad de Teledetección, en particular a P. Olea, S. Arce y A. Utreras por su
trabajo en los modelos de elevación, imágenes satelitales y análisis de sensores remotos realizados en el
contexto de la carta. A la Unidad de Sistemas de Información Geológica y de Publicaciones por sus aportes
para mejorar la información asociada al presente estudio.
Agradecemos a los conductores G. Núñez, J. Díaz Soto, P. Casas, M. Pino, G. Rojo, H. Neira, G.Ramírez
y D. Gofré de SERNAGEOMIN por su ayuda y compañía en terreno, que con profesionalismo nos permitió
explorar con seguridad el área de estudio. A los ayudantes de terreno J. Díaz, R. Urbina y D. Román por
su entrega que nutrió con gran calidad la investigación de campo.
Agradecemos especialmente a L. Varas, líder de la Unidad de Petrografía, que con su paciencia y guía
permitió la caracterización de las secciones delgadas de las rocas recolectadas en el presente estudio
geológico. Al Profesor J. Le Roux, perteneciente a la Universidad de Chile, por la guía y aportes realizados
en el contexto de las formaciones Cretácico-Oligocenas.
Agradecemos al Dr. S. Meffre en el laboratorio ARC Centre en la School of Earth Sciences de la University
of Tasmania (Australia) por la entrega para desarrollar eficaz y rigurosamente las dataciones de U-Pb.
Agradecemos a los profesionales y funcionarios que integran el Laboratorio de Geología Isotópica y de
Geocronología de SERNAGEOMIN. A los señores M. Suárez, M. Yáñez, C. Vázquez y C. Pérez de Arce
por las dataciones 40Ar/39Ar, K-Ar y U-Pb en circones.
Al laboratorio de química de SERNAGEOMIN, en particular al Sr. Juan Bustamante por los análisis
químicos de óxidos mayores, elementos traza (Cu, V, Cr, Co, Ni, Zn, Rb, Sr, Y, Zr, Nb, Ba, Pb, Sc), tierras raras
y trazas especiales. A la Unidad de Mineralogía del laboratorio de SERNAGEOMIN, en especial a C. Barra
y E. Fonseca por los análisis cualitativos de difracción de rayos X. Al Sr. A. Rubilar por las determinaciones
81

de especies fósiles. También, agradecemos a J. Ramírez por su apoyo en el almacenamiento, registro e


ingreso de muestras a la litoteca de SERNAGEOMIN.
Agradecemos a A. Styles, V. Gutiérrez, C. Faura y M. Azcona por el apoyo administrativo, logístico y
operacional que posibilitaron ejecutar el presente trabajo. Al Sr. W. Neira que nos envió las muestras y
nos brindó apoyo logístico en la Dirección de Antofagasta. A los geólogos M. Schilling y D. Bruna, por sus
aportes durante la etapa inicial del proyecto.
Finalmente agradecemos a nuestros compañeros de trabajo que han aportado a la discusión y a nuestras
familias que nos apoyan y esperaran luego de nuestras largas jornadas de terreno.

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(*) Documento inédito, disponible en la Biblioteca del Servicio Nacional de Geología y Minería, Santiago.

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