Cantuta Repaso
Cantuta Repaso
Cantuta Repaso
2. “La Prof. Claudia, formula la unidad didáctica del 2 do grado, teniendo en cuenta
solo los contenidos que propone el DCN”. Con relación al texto leído se colige que
la docente:
A. Considera la unidad didáctica como fin del trabajo pedagógico.
B. Es consciente de que la unidad didáctica es sólo un medio.
C. Pondera la importancia del logro de competencias.
3. La afirmación de: “Ser competente es algo más que ser hábil”. Es:
A. El planteamiento de Monereo (2009).
B. La dicotomía planteada entre habilidad y destreza.
C. El planteamiento básico de Monereo.
4. Del texto, se extrae que una persona utiliza el enfoque competencial cuando:
A. Utiliza lo aprendido para solucionar problemas analógicos.
B. Aplica lo aprendido para solucionar nuevos problemas.
C. Emplea lo aprendido para reflexionar metacognitivamente.
TEXTO 2
La teoría de la mímica mülleriana lleva el nombre del naturalista alemán Fritz Müller, quien
propuso el concepto por primera vez en 1878, algo menos de dos décadas después de que
Charles Darwin publicara El origen de las especies en 1859. La teoría de Müller propuso
que las especies se imitan entre sí para beneficio mutuo. Por ejemplo, predice que dos
poblaciones de mariposas igualmente tóxicas o de mal sabor se parecerán entre sí, porque
ambas se beneficiarán al 'compartir' la pérdida de algunos individuos mediante el
aprendizaje por parte de los depredadores de lo mal que saben o de su toxicidad. Esto
proporciona protección a través de la cooperación y el mutualismo. Dicha teoría discrepa
con la teoría de la mímica batesiana, denominada así en homenaje de Henry Walter Bates,
quien fue el primero que la esbozó. Esta segunda teoría, por su parte, propone que las
especies inofensivas imitan a las dañinas para protegerse.
Rodríguez, H. (14 de agosto de 2019). «Una IA valida el modelo matemático más antiguo
de la biología evolutiva». National Geographic.
7. Se deduce que una discrepancia fundamental entre las teorías de Müller y Bates
A) se relaciona con las capacidades que reconocen en especies diferentes.
B) parte del número de especies que se benefician de la práctica mimética.
C) radica en el modo en que procesaron los conceptos que formuló Darwin.
TEXTO 3
El movimiento antivacunas cobró impulso hace poco más de una década, a raíz de la
publicación de un estudio (con doce niños) que mostraba una asociación entre la vacuna
del sarampión y el autismo, actualmente desacreditado por distorsión de datos. Sin
embargo, los antivacunas persisten con una serie de argumentos que carecen por completo
de evidencia científica. Sostienen, por ejemplo, que las vacunas son responsables del
número creciente de alergias, asma y enfermedades autoinmunes. Ningún estudio a gran
escala ha mostrado que las vacunas aumentan el riesgo de enfermedades autoinmunes o
alergias. Sí se ha reportado una asociación entre casos de una enfermedad autoinmune
llamada trombocitopenia idiopática y la vacunación contra MMR. Sin embargo, varios
estudios coinciden en que la frecuencia de dicha enfermedad en niños vacunados (1 en
30.000) es mucho menor que en niños que padecen la rubeola (1 en 3.000) o el sarampión
(uno en 6.000). Es verdad que la prevalencia de asma, alergias y enfermedades
autoinmunes ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, sobre todo en
países desarrollados. Pero hay evidencia de que este fenómeno se debe al ambiente
«higiénico» en el que ahora vivimos, donde estamos expuestos a menos bacterias y
parásitos, particularmente durante la infancia temprana, y a que estamos modificando
nuestra flora intestinal —cuya diversidad es vital para mantener un sistema inmune
funcional y «bien portado»— por un uso excesivo de antibióticos y una dieta rica en grasas
y pobre en fibra. Los antivacunas también afirman que la protección natural es mejor que
la inducida por la vacuna. Es cierto que, para algunos patógenos, la inmunidad natural
puede ser de mayor duración que la generada por la vacuna. Sin embargo, el riesgo por
adquirir una infección de manera «natural» no tiene comparación con el riesgo asociado a
cualquier vacuna recomendada. Por ejemplo, el sarampión causa la muerte de dos de cada
1000 individuos infectados en países desarrollados (en países de bajos recursos, esta cifra
puede ser hasta veinte veces mayor), mientras que la vacuna combinada de sarampión,
paperas y rubeola (MMR) causa una reacción alérgica grave en uno de cada millón de
individuos vacunados. Los beneficios superan ampliamente los riesgos.
Sarukhan, A. (2016). «Cómo desmontar científicamente los 4 principales argumentos
antivacunas». IS Global. Instituto de salud global. Barcelona.
10. Es incorrecto sostener que el aumento de la prevalencia del asma, de las alergias
y de las enfermedades autoinmunes es producto de la aplicación de vacunas, porque
A) la inmunidad natural puede ser de una duración mayor para ciertas bacterias.
B) reducir la flora intestinal repercute positivamente en el sistema inmunológico.
C) existen factores de mayor relevancia vinculados a la forma de vida moderna.
11. Respecto de la alusión al sarampión en la última parte del texto, es válido inferir
que
A) puede cobrar la vida del 4% de infectados aproximadamente en países pobres.
B) la salud personal determina siempre la situación económica de la propia nación.
C) el nivel económico es un rasgo írrito para comprender los problemas sanitarios.
TEXTO 4
Las partículas fundamentales pueden ser de dos tipos: fermiones y bosones. Los fermiones
son los que constituyen la materia, es decir, los electrones y sus primos pesados, muones
y taus, y los quarks. Eso quiere decir que los fermiones son los constituyentes básicos de,
por ejemplo, tú que estás leyendo esto, las estrellas, la silla en la que te sientas, este
periódico, las nubes, la cerveza o esta mosca tan pesada. Por otro lado, los bosones no
son constituyentes de nada, pero son los que hacen que el resto de las partículas
interaccionen, son los que hacen que «pasen cosas». Por ejemplo, para que existan
interacciones electromagnéticas, como los fenómenos eléctricos, se necesita una de estas
partículas, el fotón. El bosón de Higgs, conocido popularmente como «la partícula de
Dios», es tan importante dentro del modelo estándar porque él es el que ayuda a que todas
las partículas tengan masa. La masa es aquella característica de la materia que medimos
con los kilos. Las partículas elementales son tan diminutas que su masa es muy cercana a
cero, aunque nunca alcanzan ese límite. Sin el Higgs la teoría no funcionaba. En el modelo
estándar se había predicho, y uno de los que hizo fue un físico llamado Peter Higgs en
1964, un mecanismo mediante el que las partículas elementales habrían obtenido su masa.
A eso se le llamó «mecanismo de Higgs» y a la partícula que lo provocaría, bosón de Higgs.
La explicación era muy elegante, pero con el paso de los años apareció un problema: el
bosón de Higgs no aparecía. Se realizaban experimentos para buscarlo, pero la partícula
seguía sin detectarse. El desánimo había empezado a cundir cuando ocurrió: el 4 de julio
de 2012, una institución europea que investiga la física de partículas, el CERN, anunciaba,
por fin, que lo había conseguido. En sus instalaciones del LHC (Gran Colisionador de
Hadrones por sus siglas en inglés) se había observado una nueva partícula fundamental:
el bosón de Higgs. Así que, por el momento, el modelo encaja.
Tórtola, M. (24 de julio de 2018). «¿Qué es la ‘partícula de Dios’?». El País. Recuperado de
https://elpais.com/elpais/2018/07/20/ciencia/1532077822_153937.html.
15. De la afirmación final del texto, se colige que la ciencia se caracteriza por ser
A) dinámica.
B) objetiva.
C) verificable.
16. Respecto del bosón de Higgs, según la infografía, no es congruente afirmar que
A) en la década de 1950 todavía carecía de una formulación teórica válida.
B) posee la capacidad de repotenciar la velocidad de las demás partículas.
C) el ejemplo de la fiesta expone con nitidez su acción sobre las partículas.
18. Si, en el origen del cosmos, solo hubieran surgido fermiones a raíz de la elevada
temperatura de ese primer instante,
A) el calor se habría expandido por el universo sin constituir densidad ni masa.
B) surgirían partículas capaces de generar interacción entre distintas materias.
C) las partículas se moverían en el espacio sin la posibilidad de adquirir masa.
TEXTO 6
En Japón, desde mediados del siglo XVII una nueva clase urbana empieza a surgir en Edo,
Osaka y Kioto. Son los mercaderes, los chonines u hombres del común, que, si no
destruyen la supremacía feudal de los militares, sí modifican profundamente la atmósfera
de las grandes ciudades. Esta clase se convierte en patrona de las artes y la vida social.
Un nuevo estilo de vida, más libre y espontáneo, menos formal y aristocrático, llega a
imponerse. Por oposición a la cultura tradicional japonesa —siempre de corte y cerrado
círculo, aristocrático o religioso— la nueva sociedad es abierta. Se vive en la calle y se
multiplican los teatros, los restaurantes, las casas de placer, los baños públicos atendidos
por muchachas, los espectáculos de luchadores. Una burguesía próspera y refinada
protege y fomenta los placeres del cuerpo y del espíritu. El barrio alegre de Edo no solo es
un lugar de libertinaje elegante en donde reinan las cortesanas y los actores, sino que, a
diferencia de lo que pasa en nuestras abyectas ciudades modernas, también es un centro
de creación artística. Genroku —tal es el nombre del período— se distingue por una
vitalidad y un desenfado ausentes en el arte de épocas anteriores. Este mundo brillante y
popular, compuesto por nuevos ricos y mujeres hermosas, por grandes actores y juglares,
se llama Ukiyo, es decir, el Mundo que Flota y que pasa como las nubes de un día de
verano. El grabado en madera —Ukiyoe: imágenes del mundo fugitivo— se inicia en esta
época. Arte gemelo del Ukiyoe, nace la novela picaresca y pornográfica: Ukiyo-Soshi. Las
obras licenciosas —llamadas con elíptico ingenio: Libros de Primavera— se vuelven tan
populares como la literatura libertina de fines del siglo XVIII europeo. El teatro Kabuki, que
combina el drama con el ballet, alcanza su mediodía y el gran poeta Chikamatzu escribe
para el teatro de muñecos obras que maravillaron a sus contemporáneos y que todavía
hieren la imaginación de hombres como Yeats y Claudel. La poesía japonesa, gracias sobre
todo a Matsúo Basho, alcanza una libertad y una frescura ignoradas hasta entonces.
Paz, O. (1970). «La poesía de Matsúo Basho». Basho, M. Sendas de Oku. Barcelona:
Barral, 35-36.