La Humildad Como La Virtud de Un Servidor
La Humildad Como La Virtud de Un Servidor
La Humildad Como La Virtud de Un Servidor
Mateo 11:29
INTRODUCCIÓN:
Filipenses 2:3
Proverbios 11:2
Proverbio 22:4
Santiago 4:10
¿Qué ES LA HUMILDAD?
Es inexplicable que Un Dios tan grande posea en su carácter esta virtud, por
eso Jesús con mucha seguridad dijo: “Aprended de Mí” la Biblia dice que el se
humilla a prestar atención a las cosas que él ha creado (Salmo 113:5-6) no
existe ni un residuo de orgullo en la personalidad de Dios y es necesario
erradicar todo orgullo en nosotros para realmente conformarnos a su imagen y
ser imitadores de Cristo (1 Corintios 11:1).
Ahora es muy probable que muchas veces confundamos que ser humildes es
dejarnos manejar por cualquiera y hacer todo lo que se nos pide que hagamos
no importa lo que sea, esto parecería que una persona sin voluntad ni libre
albedrío sino un robot. La humildad es servir por amor, es algo que elegimos
someternos a aquel a quien amamos y todo se hace como consecuencia de
amor. Un ejemplo en muchas ocasiones alguna persona nos pide que hagamos
algo que nosotros sabemos que eso no es lo mejor para esa persona y aunque
rehusemos de la manera mas cortes la persona responde “Yo pensaba que
eras Cristiano” esto lo hace para hacernos sentir culpables, sin embargo
cuando no quiero hacer algo pero lo hago para evitar sentimientos de culpa o
para no quedar mal con las personas, entonces estoy haciéndolo por que he
sido manipulado. Y cuando somos manipulados nos sentimos peor por que
nuestro auto estima baja un escalón. Jesús en muchas ocasiones quiso ser
manipulado por los fariseos y saduceos (Marcos 12:14-15) vemos que el
manipulador trata con elogio a la persona de la cual quiere sacar provecho
CONCLUSIÓN:
Hay una gran diferencia distintiva entre la esclavitud por sujeción y imposición y
el servicio abnegado por elección. Concluimos en esto la humildad es
importantísima en nuestra relación con Dios y con nuestros semejantes, pero
en la relación con nuestros semejantes debemos de vigilar el problema de la
manipulación, porque Dios no manipula a nadie.