Riesgo Puro y Financiero
Riesgo Puro y Financiero
Riesgo Puro y Financiero
Los riesgos puros se pueden dividir en tres categorías diferentes: personales, patrimoniales y
de responsabilidad, hay cuatro formas de mitigar el riesgo puro: reducción, evitación,
aceptación y transferencia, el método más común para lidiar con el riesgo puro es transferirlo
a una compañía de seguros mediante la compra de una póliza de seguro.
De igual forma para (Montoya-Londoño, 2020) los seres humanos están expuestos a los
riesgos financieros y a los riesgos puros y para administrarlos tienen que tener en cuentan
diferentes mecanismos y precauciones para tener una vida más placentera. El riesgo puro en
la empresa a su vez se clasifica en:
• Riesgo inherente.
• Riesgo incorporado.
ganancia y se deben considerar todos los riesgos potenciales antes de elegir una
acción. Por ejemplo, los inversores compran valores creyendo que aumentarán su
valor, pero la oportunidad de perder siempre está presente. Las empresas ingresan a
Es el riesgo asociado a los movimientos en contra de los tipos de interés. Por ejemplo, si una
empresa es prestamista de otra, le resultará beneficioso que los tipos de interés aumenten. Por
el contrario, si esa empresa es la que recibe el préstamo le convendría que los tipos de interés
disminuyesen ya que tendría menos gastos financieros.
4. Riesgo de crédito
Deriva de la posibilidad de que una de las partes de un contrato financiero no realice los
pagos de acuerdo a lo estipulado en el contrato. Debido a no cumplir con las obligaciones,
como no pagar o retrasarse en los pagos, las pérdidas que se pueden sufrir engloban pérdida
de principales, pérdida de intereses, disminución del flujo de caja o derivado del aumento de
gastos de recaudación. Como ejemplo encontramos la imposibilidad de devolver una deuda al
contratar un préstamo.
5. Riesgo de liquidez
6. Riesgo operacional