Novena a Nuestra Señora de la Asunción o del Tránsito

Acto de contrición
Amabilísimo Jesús y Padre amoroso de las almas, a quien tanto hemos ofendido con nuestros pecados; ten piedad de nosotros. Tú que quieres la
conversión del pecador y que viva, aquí tienes a los que, arrepentidos de sus graves culpas, llaman a las puertas de tu misericordia pidiendo perdón y
prometiendo no repetir sus ofensas, ayudados de tu gracia y confiados en la poderosa intercesión de la Santísima Virgen, asilo de pecadores: perdónanos,
Buen Jesús, y concedednos tu misericordia y gracia, para morir libres de toda culpa y alabarte eternamente en la gloria. Amén.

Oración para todos los días

Dios eterno e inmortal que con tu omnipotencia diste el ser a María Santísima creándola exenta de pecado, colmándola de tu gracia y formando la
creatura más perfecta de tu Sabiduría para dar gloria a los Cielos y Redentor al mundo; y que aunque también pudiste exceptuarla de la común ley de
morir, quisiste que pase por ella, pero de diferente modo, pues fue asunta al Cielo en cuerpo y alma a impulsos de tu amor para gozo y alegría de todos los
espíritus celestiales: te pedimos, Señor, que por los méritos de Jesús, tu Hijo y de su Santísima Madre, consigamos cuanto nuestras almas necesitan para
llegar confiadamente al trance de la muerte, y lograr con su patrocinio soberano y el de su castísimo Esposo San José, que pasen a la posesión de la vida
eterna, en donde los amemos, alabemos y bendigamos para siempre. Amen.
Rezar la oración del día correspondiente.
Oración final
Dios te salve Reina de los Ángeles y Señora del mundo; refugio y auxilio de los cristianos y consuelo de los afligidos; acoge, Madre Santísima y bendita, las
súplicas con que invocamos tu especial protección en las necesidades y peligros que nos afligen; concédenos, oh Virgen Inmaculada, lo que os pedimos en
esta novena, si es voluntad divina y conviene para nuestra salvación. No nos olvides, Madre soberana, y defended bajo tu manto protector a la Santa
Iglesia Católica y a todos tus devotos, para que así consigamos serena y dichosa muerte, y la posesión de la vida eterna. Amén.

Primer día Segundo día

Oraciones preparatorias para todos los días Oraciones preparatorias para todos los días
Soberana Emperatriz del Cielo y de la tierra, Santísima Virgen María, que nacisteis al mundo
Aurora prodigiosa, que desde el instante primero tan hermosa y perfecta, que erais la más amada
de vuestra Concepción Inmaculada desterrasteis las ante los divinos ojos, excediendo en perfección
sombras de la culpa original, y os fue recomendada a todos los Ángeles y Santos, y fuisteis colmada
la protección del rebaño de la Iglesia; a Vos de dones por la Santísima Trinidad, confiándoos
acudimos como ovejas extraviadas, implorando los cuidados de todo nuestro bien, gracia y gloria,
vuestro patrocinio; y os rogamos, que como Madre eligiéndoos por Madre de los pecadores: A Vos
amorosa, infundáis en nuestros corazones el acudimos, suplicándoos que nos alcancéis una
mayor rechazo al pecado, una penitencia constante fe viva, un perfecto conocimiento de todas las
y la caridad más perfecta para bien de nuestras verdades que nos enseña la Religión Católica; que
almas; y que así como Vos en vuestra Asunción a seamos fieles constantemente a la voluntad de Dios
los Cielos, os consolasteis con vuestro felicísimo y que, preparados, como Vos esperasteis vuestro
Tránsito que deseabais por el amor puro que os felicísimo Tránsito en la Asunción al Cielo, nos
animaba, nos alcancéis que también lleguemos resignemos a recibir la muerte, confiados en vuestro
sin temor al trance de la muerte que nos espera, y auxilio y en la misericordia divina para lograr la
vayan nuestras almas a gozar de la felicidad eterna Bienaventuranza. Amén.
de la gloria. Amén. Intenciones. Rezar un Padre nuestro, un Ave María y un
Intenciones. Rezar un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria al Padre.
Gloria al Padre. Oración final para todos los días
Oración final para todos los días
Tercer día Cuarto día
Oraciones preparatorias para todos los días Oraciones preparatorias para todos los días
Dulcísima y amantísima María, cuyo augusto y ¡Oh María, víctima purísima de amor!, que
poderoso nombre dio a conocer en todo el mundo presentada en el templo del Señor en vuestros más
aquellas perfecciones que fueron la esperanza de tiernos años, os preparasteis para merecer la alta
los siglos y la expectación de los justos. Vuestro dignidad a que os había elevado el Todopoderoso:
Nombre, Madre piadosísima, es el bálsamo que Os pedimos con el mayor fervor, que por tanta
cura nuestras heridas, y néctar suavísimo que grandeza, nos concedáis que jamás nos separemos
llena de dulzura nuestro corazón: Por la grandeza de Vuestra presencia, y que amando a Dios,
de Vuestro Santo Nombre os rogamos, que de los nos hagamos dignos de vuestra protección y de
muchos favores que recibisteis de la Santísima vuestros consuelos en la hora de nuestra muerte,
Trinidad en vuestra Asunción al Cielo en cuerpo como los prodigasteis a los Santos Apóstoles en
y alma, nos alcancéis el que más conveniente sea el desconsuelo que los afligía en los momentos de
en la hora de nuestra muerte, y que la recibamos vuestra dichosa Asunción, para que consigamos
con la invocación del dulcísimo Nombre de María, veros y alabaros en el Cielo para siempre. Amén.
pasando a acompañaros en la gloria. Amén. Intenciones. Rezar un Padre nuestro, un Ave María y un
Intenciones. Rezar un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria al Padre.
Gloria al Padre. Oración final para todos los días
Oración final para todos los días
Quinto día Sexto día
Oraciones preparatorias para todos los días. Oraciones preparatorias para todos los días.
Virgen soberana, Madre dignísima del Verbo Gloriosísima Virgen María, manantial perenne de
Eterno, que al saludaros el Ángel, confesándoos todas las gracias, que llenasteis de gozo a vuestra
llena de la mayor gracia que se ha concedido a prima Santa Isabel, cuando dejando Nazaret,
criatura alguna, fuisteis el cumplimiento de todas fuisteis a las montañas para santificar a San Juan
la promesas que ofrecían al mundo un Redentor: Bautista con la virtud y poder del Señor que
Os bendecimos y confesamos como a la más pura, llevabais en vuestro vientre: os rogamos, Madre
grande y poderosa después de Dios, por tanta nuestra, que nos visitéis en todos los peligros de
dignidad; y saludándoos llenos de santa alegría, alma y cuerpo, nos asistáis en los males de la vida,
os suplicamos que nos concedáis la humildad que nos ayudéis en los trabajos y nos consoléis en las
mostrasteis en la Anunciación; y que por aquella adversidades, y muy especialmente en la hora
dicha que tuvisteis en la hora de vuestra felicísima de la muerte, para que nuestra alma merezca ser
Asunción, conozcamos lo precioso de la muerte colocada en vuestras manos en la gloria. Amén.
de los justos, para que así purifiquemos nuestras Intenciones. Rezar un Padre nuestro, un Ave María y un
obras, y aprendamos perfectamente a morir, para Gloria al Padre.
que os veamos en la gloria. Amén. Oración final para todos los días
Intenciones. Rezar un Padre nuestro, un Ave María y un
Gloria al Padre.
Oración final para todos los días

Séptimo día Octavo día

Oraciones preparatorias para todos los días. Oraciones preparatorias para todos los días.
Humildemente Virgen María y Madre de los Santísima Virgen María, que llena de alegría y
pecadores, que llena de amor para con los seres herida del dardo de amor divino, conseguisteis en
humanos os presentasteis en el templo para vuestra dichosa Asunción los inefables gozos que
ofrecer al Eterno Padre a vuestro Hijo amantísimo, inundaron vuestra bendita Alma como premio
inmolándoos humillada con la ley de la debido a vuestra singular pureza; y con el triunfo
Purificación: Os suplicamos nos concedáis una más brillante fuisteis llevada por vuestro Hijo
gracia especial, para alcanzar la virtud santa de Jesús a los Cielos: os rogamos, que nos amparéis
la conformidad con la voluntad divina, y que en todos nuestros peligros, y especialmente en la
imitándoos estemos constantemente en vela, hora de la muerte, para que con la invocación de
esperando morir en Cristo, para alcanzar la felicidad los dulces y consoladores nombres de Jesús, José y
de la gloria. Amén. María, pasemos a gozar de los consuelos eternos.
Intenciones. Rezar un Padre nuestro, un Ave María y un Amén.
Gloria al Padre. Intenciones. Rezar un Padre nuestro, un Ave María y un
Oración final para todos los días Gloria al Padre.
Oración final para todos los días

Noveno día
Oraciones preparatorias para todos los días.
Soberana Reina del Cielo y Madre amantísima de
los hijos de Adán; a Vos, en quien Dios ha confiado
todos los tesoros de su poder, sabiduría y bondad,
para que seáis la especial protectora de cuantos
vivimos en este valle de lágrimas, y que coronada
de gloria en la Patria celestial amparáis, protegéis
y socorréis a cuantos os invocan: os pedimos, que
aunque indignos, nos recibáis en el número de
vuestros hijos amados, auxiliándonos con vuestra
protección poderosa. No nos neguéis Madre mía,
esta gracia, y las que hemos pedido en esta novena.
Libradnos de todo peligro; finalmente, os rogamos
por las benditas almas del Purgatorio, a fin de que
prontamente pasen a gozar de Dios en la gloria,
en la que todos os alabemos junto a la Santísima
Trinidad eternamente. Amén.
Intenciones. Rezar un Padre nuestro, un Ave María y un
Gloria al Padre.
Oración final para todos los días