Lectura Critica
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INFORMACIÓN
Similä me cuenta una historia acerca de orcas que demuestra lo poco que sabemos de
esa especie. En 1996, el equipo detectó una cría con graves lesiones en la columna y
aleta dorsal, tal vez causadas por una embarcación. “Lo llamamos Stumpy, por el daño en
su aleta dorsal –explica-. No es como otras ballenas asesinas, porque no puede cazar y
deben cuidarlo”. En vez de vivir con una sola manada, Stumpy nada con al menos cinco
grupos distintos que lo alimentan.
Cuando pasamos gran parte de la vida con seres que viven en sociedades cooperativas,
recordando su pasado y cuidando de sus congéneres más débiles, nos abrimos al
potencial de lo que son capaces de hacer. Por ello, Similä contempló la idea de que las
orcas se habían unido a las jorobadas y los rorcuales para cazar peces.
Pero después cambió de opinión. “No estaban colaborando -me dijo en una conversación
telefónica, cuando regresé a casa-. “Las jorobadas solo arruinaban todo lo que hacían las
orcas. Cada vez que las orcas organizaban el banco de arenques, las jorobadas metían el
desorden. Y los rorcuales se aprovechaban. A las orcas no pareció molestarles, pues no
hicieron el menor esfuerzo por escapar, combatir o ahuyentar a los gorrones. Tal vez
semejante ecuanimidad era prueba de que, aquel invierno, abundaban los arenques en el
Andfjorden y había más que suficiente para todos.
MoreIl, V. (2015). Estrategias para un festín. National Geographic. Vol. 37/No. 1, julio.
1. De acuerdo con el texto, Similä es una
A. experta en la protección de la flora y fauna marinas de Andfjorden.
B. científica preocupada por la alimentación descontrolada de las ballenas.
C. ambientalista que estudia el desequilibrio de los ecosistemas marinos.
D. bióloga que estudia un inusual comportamiento de unas ballenas.
2. ¿Cuál de las siguientes citas presenta el problema central que discute el texto?
A. “Jamás he visto algo así, […] ¿Están trabajando juntas para capturar peces?”.
B. “No estaban colaborando […]. Las Jorobadas solo arruinaban todo lo que hacían las
orcas”.
C. “Stumpy es mi mayor misterio, pues no sé qué ocurrirá cuando alcance la madurez
sexual
D. “[Stumpy] no es como otras ballenas asesinas, porque no puede cazar y deben
cuidarlo”.
Las leyes de la naturaleza determinan lo que ocurre necesariamente (o lo que ocurre con
una alta probabilidad física). Si alguna ley deja de operar en una ocasión aislada (esto es,
hay una instancia irrepetible en la que esa ley no se cumple) esto solo puede darse
porque se suspende su operación. Pero si no hay Dios, las leyes de la naturaleza son las
que determinan en última instancia lo que ocurre y el repentino fracaso de una ley de la
naturaleza a causa del azar [...], es difícilmente esperable. La “necesidad” vinculada a las
leyes naturales es un impulso físico que virtual e invariablemente fuerza a las cosas a
conformarse con la ley.
Es poco probable que esas fallas ocurran, a no ser que sean milagros. Toda evidencia de
que Dios no existe hace más fuerte la creencia de que en una determinada ocasión no
hubo fallas en las leyes naturales. Se necesitaría una muy considerable cantidad de
detallada evidencia histórica que soporte la conclusión de que una falla ocurrió. […]. (Pero
si hubiera tal evidencia, esto mostraría que las leyes de la naturaleza no son las únicas
determinantes de todo lo que ocurre y así se tendrían bases para creer que Dios existe).
Teniendo en cuenta el ordenamiento del texto, ¿al final de cuál de los siguientes
fragmentos se ubicaría de forma más adecuada la anterior nota a pie de página?
A. “Si Dios existe, entonces, por hipótesis, es Dios quien se encarga de mantener en
operación las leyes de la naturaleza”.
B. “Toda evidencia de que Dios existe, y todo fundamento para pensar que se puede
esperar que Dios intervenga en el orden natural de ciertas situaciones, tales como
aquellas en las que alguna falla E ocurriera, sería evidencia de que E en efecto
ocurrió”.
C. “Pero si no hay Dios, las leyes de la naturaleza son las que determinan en última
instancia lo que ocurre y el repentino fracaso de una ley de la naturaleza a causa del
azar […], es difícilmente esperable”.
D. “Toda evidencia de que Dios no existe hace más fuerte la creencia de que en una
determinada ocasión no hubo fallas en las leyes naturales”.
Ahora, cinco años y medio después de haber dado a conocer esos nueve desafíos, un par
de nuevas investigaciones advierten sobre una realidad que la ciencia había vaticinado
desde hace tiempo: cuatro de esos límites planetarios, entre los que se encuentran el uso
de agua dulce, la acidificación de los océanos y la modificación de organismos, ya fueron
superados. Se trata del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el cambio en el uso
de la tierra, y los altos niveles de nitrógeno y oxígeno generados por el excesivo uso de
fertilizantes.
Esa fue la conclusión a la que llegaron dos estudios publicados en la revista Science y
coordinados por Will Steffen, director del Instituto del Cambio Climático de la Universidad
Nacional de Australia (ANU) e investigador del Centro de resiliencia de Estocolmo.
De acuerdo con Steffen, el auge económico que vive la humanidad desde 1950 ha
acelerado la trasgresión de esos límites. “La población urbana se ha multiplicado por
siete, el uso de energía se ha quintuplicado y la cantidad de fertilizantes es ocho veces
mayor. La pérdida de biodiversidad es cien veces más rápida de lo experimentado hasta
mediados del siglo XX. Nos estamos acercando a unos puntos críticos que será mejor no
atravesar”, dice.
Entre las amenazas más graves que hoy enfrenta el mundo están la expansión de zonas
urbanas, la sobrepoblación, las altas emisiones de CO 2 (hasta el momento hemos lanzado
1.900 giga toneladas, cuando el máximo posible es 2.900) y la excesiva deforestación de
zonas tropicales como los bosques del Amazonas. En esta región, el área de selva
destruida en los últimos cuarenta años, fue equivalente a dos veces la superficie de
Alemania: 763.000 km2
Estar al límite no implica estar al borde del precipicio, pero sí es una gran advertencia, a la
que debería sumarse otro factor que ratificaron el pasado viernes la Nasa y la
Administración para el Océano y la Atmósfera de Estados Unidos: 2014 fue el año más
caluroso de toda la historia.
Para los autores del artículo, esto indica que en un futuro no muy lejano el mundo va a ser
menos hospitalario para las sociedades. “Estos cambios están llevando a la Tierra a un
estado más hostil para los humanos”
Tomado y adaptado de: Medio Ambiente (2015, 18 de enero). La Tierra sobrepasa sus límites planetarios.
Recuperado de http://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/tierra-sobrepasa-sus-limites-
planetarios-articulo-538608.
7. El enunciado “cuatro de esos límites planetarios, entre los que se encuentran el uso de
agua dulce, la acidificación de los océanos y la modificación de organismos, ya fueron
superados” significa que
A. los límites ya no representan ningún peligro para la humanidad.
B. la humanidad progresa mediante la ciencia y la tecnología.
C. ahora el reto es superar lo demás.
D. los límites fueron excedidos.
Por todas estas razones, la Universidad, como institución específica, ha perdido su razón
de ser. La sociedad moderna cumple su misión frente al saber y frente a la cultura de mil
modos maravillosos que no es posible limitar. [...] De ahí que no tenga ningún recato en
suscribir estas palabras de A.I. Morton en su hermosa obra La utopía inglesa: “La
educación no es ni un misterio reservado a una muy pequeña clase de letrados como en
la Inglaterra de Moro, ni una materia distribuida parsimoniosamente en dosis
cuidadosamente medidas a los niños durante algunos años y después olvidada, puesto
que no tiene casi ninguna relación con la vida, como en nuestros días. La educación es un
perpetuo ensayo de comprensión del mundo en el cual el pueblo entero tiene su parte,
tanto como los especialistas del saber que, lejos de constituir una secta, son apenas la
vanguardia del pueblo, los jefes de una empresa en la que todos pueden participar. Y el
saber es estimado y respetado, no en cuanto tal o porque sea el patrimonio de una clase
social, sino como medio de desarrollar al máximo las capacidades del hombre”.
Tomado y adaptado de: Ruiz, J. E. (1966). Crítica a la Universidad. Revista ECO, 69.
11. ¿Cuáles son las voces presentes en el texto y de qué manera se relacionan entre sí?
A. La de Jorge Eliécer Ruiz, quien desarrolla una serie de argumentos a través de una
narración en la que participan dos personajes: Morton y Gusdorf.
B. La de Jorge Eliécer Ruiz, que presenta una tesis central, y las de Morton y Gusdorf,
que presentan objeciones frente a la tesis central.
C. La del autor, quien argumenta a favor de una idea, y las de dos autores citados por él,
cuyas afirmaciones refuerzan el argumento a favor de esa idea.
D. La de Morton y la del autor, que apoyan mutuamente sus ideas, y la de Gusdorf, que
establece un puente entre las dos anteriores que les permite ese apoyo.
Es claro que los conflictos sudafricano y colombiano son muy distintos y que Colombia no
cuenta con ningún líder como Mandela. Pero Sudáfrica conoció dilemas semejantes a
Colombia, pues allá también la transición fue fruto de una negociación, luego de décadas
de atrocidades, cometidas por el congreso Nacional Africano [...] y, especialmente, por el
Estado. Surgió entonces la misma pregunta que en Colombia: ¿qué tanta justicia era
posible y deseable exigir frente a esas terribles atrocidades, sin poner en riesgo la
transición negociada y la reconciliación?
Algunos cercanos a Mandela exigieron una justicia punitiva plena, esto es, penas de
cárcel, ojalá severas, para todos los agentes estatales responsables de atrocidades. Esto
es comprensible, pues los crímenes del apartheid fueron terribles: racismo legalizado,
torturas, desapariciones, asesinatos, etc. Pero Mandela se opuso, pues consideró que el
régimen del apartheid nunca aceptaría esa exigencia y la transición negociada sería
imposible, con lo cual la alternativa sería la guerra civil generalizada. Además, pensó que
ese tipo de justicia puramente punitiva haría imposible la reconciliación posterior. Era
entonces necesario, para salir en forma negociada del infierno del apartheid, buscar un
mecanismo que posibilitara un acuerdo entre el Estado y el movimiento de Mandela, pero
también honrara a las víctimas, lograra verdad y exigiera rendición de cuentas de parte de
los victimarios.
Adoptaron su fórmula de justicia transicional [...] que consistió en una oferta de amnistía a
cambio de verdad y asunción de responsabilidades. Todo victimario que acudiera ante la
comisión de la verdad y confesara no tendría que pasar por ningún tribunal, pues sería
amnistiado si su confesión había sido plena y sus crímenes habían sido políticamente
motivados.
La fórmula respaldada por Mandela fue entonces menos punitiva que el acuerdo con las
FARC, que prevé que los responsables de crímenes atroces tendrán que pasar por la
justicia y tendrán sanciones, que son de cárcel para quienes no cumplan inmediatamente
con sus deberes de verdad, desmovilización y reparación. Y si cumplen con todo, tendrán
en todo caso una sanción significativa, que es la restricción efectiva de la libertad por
varios años, acompañada de labores personales de reparación, como el desminado.
¿Por qué entonces para algunos colombianos Mandela es admirable y el acuerdo con las
FARC es despreciable, si la fórmula colombiana es mucho más robusta en términos de
justicia que la adoptada en Sudáfrica?
Tomado de: Uprimny, R. (2015, 19 de diciembre). Colombia y Sudáfrica. El Espectador.
Recuperado de http://www.elespectador.com/opinion/opinion/colombia-y-sudafrica-culmina-606626
16. De acuerdo con el texto, se puede afirmar que La cabaña del tío Tom es
A. un libro que trata sobre gente de color.
B. un lugar donde habita gente de color.
C. un libro sobre tabaquismo y cáncer de pulmón.
D. un lugar donde la gente se dedica a los placeres.
17. De acuerdo con el anterior texto, conocer dos aspectos de una misma cuestión es una
fuente inevitable de
A. paradojas.
B. serenidad.
C. felicidad.
D. preocupaciones.
Y, ahora que hablamos de anécdotas, reconozcamos que siempre han sido ellas la sal de
la conversación. Nada hay tan interesante como conocer la personalidad de las gentes a
través de los hechos de su vida. Y el tema es inagotable, porque la humanidad es una
mina que jamás acabaremos de explotar.
Por ejemplo, a don Pepe Sierra -el acaudalado antioqueño que no dejó al morir sólo
millones, sino también sabias reglas para llegar a conseguirlos- lo pinta de cuerpo entero
la anécdota de la vaca:
-Don José María -le dijo alguna vez el encargado de una de sus haciendas- se acaba de
rodar por el precipicio una de las vacas y la encontraron muerta en la cañada...
-Pues no hay más remedio que enterrarla, mi amigo.
-¿Enterrarla, Don Pepe...? La vaca estaba sana... y los peones me piden que les deje
aprovechar la carne...
-No importa... Que la entierren ligerito. No quiero que se me sigan rodando las demás.
Tomado de: Ospina de Navarro, S. (1983). El arte de Conversar. En Crónicas. Medellín: Susaeta.
En esto, parece ser o que el frío de la mañana que ya venía, o que Sancho hubiese
cenado algunas cosas laxantes o que fuese cosa natural -que es lo que más se debe
creer-, a él le vino en voluntad y deseo de hacer lo que otro no pudiera hacer por él; mas
era tanto el miedo que había entrado en su corazón, que no osaba apartarse un negro de
uña de su amo. Pues pensar de no hacer lo que tenía gana tampoco era posible; y, así, lo
que hizo, por bien de paz fue soltar la mano derecha, que tenía asida al arzón trasero, con
la cual bonitamente y sin rubor alguno se saltó la azada corrediza con que los calzones se
sostenían sin ayuda de otra alguna, y, en quitándosela, dieron luego abajo y se le
quedaron como grilletes; tras esto, alzó la camisa lo mejor que pudo y echó al aire
entrambas posaderas, que no eran muy pequeñas. Hecho esto, que él pensó que era lo
más que tenía que hacer para salir de aquel terrible aprieto y angustia, le sobrevino otra
mayor, que fue que le pareció que no podía evacuar sin hacer estrépito y ruido, y
comenzó a apretar los dientes y a encoger los hombros, recogiendo en sí el aliento todo
cuanto podía; pero, con todas estas diligencias, fue tan desdichado que al cabo vino a
hacer un poco de ruido, bien diferente de aquel que a él le ponía tanto miedo. Oyolo don
Quijote y dijo:
- No sé, señor -respondió él-. Alguna cosa nueva debe de ser, que las aventuras y
desventuras nunca comienzan por poco.
Tomó otra vez a probar ventura, y sucediole tan bien, que sin más ruido ni alboroto que el
pasado se halló libre de la carga que tanta pesadumbre le había dado. Mas como don
Quijote tenía el sentido del olfato tan vivo como el de los oídos y Sancho estaba tan junto
y cosido con él, que casi por línea recta subían los vapores hacia arriba, no se pudo
excusar de que algunos no llegasen a sus narices; y apenas hubieron llegado, cuando él
fue al socorro, apretándolas entre los dos dedos, y con tono algo gangoso dijo:
- Sí tengo -respondió Sancho-, mas ¿en qué lo echa de ver vuestra merced ahora más
que nunca?
- En que ahora más que nunca hueles, y no a almíbar -respondió don Quijote.
Tomado de: Cervantes, M. (2014). Don Quijote de la Mancha, capitulo XX Punto de lectura.
No hay amor ni justicia en el universo físico. Tampoco hay crueldad. Ningún poder preside
los 400.000 millones de galaxias y los 400.000 millones de estrellas que existen en cada
una. Nadie hace nacer el Sol cada día y la Luna cada noche, incluso cuando no es visible
en el cielo. Puestos aquí sin saber por qué ni para qué, hemos tenido que inventarlo todo.
También inventamos a Dios, pero Dios no salió de nuestras cabezas, permaneció dentro,
como factor de vida algunas veces, como instrumento de muerte casi siempre. Podemos
decir "aquí está el arado que inventamos", no podemos decir aquí está el Dios que
inventó el hombre que inventó el arado". A ese Dios no podemos arrancarlo de dentro de
nuestras cabezas, ni siquiera los ateos pueden hacerlo. Pero por Io menos, discutámoslo.
No adelanta nada decir que matar en nombre de Dios es hacer de Dios un asesino. Para
los que matan en nombre de Dios, Dios no es solo el juez que los absuelve, es el Padre
poderoso que, dentro de sus cabezas, antes juntó la leña para el auto de fe y ahora
prepara y coloca la bomba. Discutamos esa invención, resolvamos ese problema,
reconozcamos al menos que existe. Antes de que nos volvamos todos locos. Aunque
¿quién sabe? Tal vez esa sea la manera de que no sigamos matándonos los unos a los
otros.
Tornado de: Saramago, 2005, 1 de agosto), Dios como problema. El País. Recuperado de
http://elpais./diario/2005/08/01/opinion/1122847208_850215.html
25. El autor señala que algunas personas sostienen que para Dios nada es imposible y
cuestiona esta idea anotando que
A. la divinidad no puede modificar las leyes del universo.
B. Dios es el encargado de hacer salir el Sol y la Luna.
C. los seres humanos son quienes han inventado a Dios.
D. Dios no ha logrado detener los conflictos religiosos.
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RESPONDA LAS PREGUNTAS 26 A 27 DE ACUERDO CON LA SIGUIENTE
INFORMACIÓN
26. Observe el cuadro 8. En relación con los objetos que se muestran en el piso, la frase
de la mujer
A. es una descripción fiel de esos objetos.
B. hace referencia a solo uno de esos objetos.
C. refleja su opinión sobre esos objetos.
D. no se refiere a esos objetos.