Biografía Carlo Acutis
Biografía Carlo Acutis
Biografía Carlo Acutis
seno de una familia italiana, originaria de Lombardía. Sus padres, Andrea Acutis
y Antonia Salzano, se encontraban en Londres por motivos profesionales en el
momento de su nacimiento. Tras el nacimiento de Carlo, la familia Acutis regresó
a Italia en septiembre de ese mismo año para más tarde instalarse en la ciudad
de Milán. Allí asistió a la escuela primaria y secundaria con las Hermanas
Marcelinas, luego fue al Liceo Clásico León XIII, dirigido por los jesuitas.
Se interesó por la historia de las apariciones marianas de Lourdes y de
Fátima y por la vida de santos como san Luis Gonzaga y san Tarsicio, santo
Domingo Savio, los tres pastores de Fátima y, muy especialmente, por las de
san Francisco de Asís. En este sentido, Carlo afirmaba que “todos nacen como originales, pero muchos mueren
como fotocopias”. Su madre tuvo que asistir a clases de teología para poder responder a las cuestiones que Carlo
le planteaba.
A los siete años Carlo manifestó su deseo de recibir la comunión a la que llamó «mi autopista hacia el
Cielo». Para no ceder a lo que creían que era un capricho, sus padres consultaron a monseñor Pasquale Macchi, ex
secretario del papa Pablo VI. Tras constatar la madurez del niño, el prelado lo autorizó a realizar su primera
comunión. La ceremonia tuvo lugar en el Monasterio Ambrosiano de Perego el 16 de junio de 1998. Desde
entonces y hasta su muerte, Carlo asistió todos los días a misa. En una ocasión dijo: "Si nos acercamos a la
Eucaristía todos los días, vamos directos al Paraíso". También tuvo una fuerte devoción a la Virgen María, a
quien luego definió como «la única mujer de mi vida». Rezaba el rosario a diario, confesaba semanalmente y
participaba en la catequesis para los niños de su parroquia.
También dedicaba su tiempo libre a visitar a los ancianos y ahorraba dinero para dárselo a los más
necesitados, ayudaba a las personas sin hogar, fue voluntario en los comedores populares. A menudo decía: «La
felicidad es mirar a Dios. La tristeza es mirarte a ti mismo».
Mostró gran interés por la informática y los videojuegos. Ideó y organizó un material audiovisual
relacionado con la Eucaristía y los milagros eucarísticos. Tras dos años de investigación y viajes, en los que
también participaron sus padres, elaboró una de sus obras más importantes: una exposición sobre los milagros
eucarísticos en el mundo en la que se recoge un total de 136 milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia
católica, con fotografías y descripciones. La exposición se inició en un sitio web pero posteriormente se
materializó y se ha difundido por los cinco continentes. Por esta razón, se ha pensado en él como posible patrono
de Internet.
Carlo enfermó de leucemia del tipo M3, a principios de octubre de 2006. Al entrar al hospital le dijo a su
madre: «De aquí ya no salgo». Más tarde, también les comentó a sus padres: «Ofrezco al Señor los sufrimientos
que tendré que padecer por el Papa y por la Iglesia católica, para no tener que estar en el Purgatorio y poder ir
directo al Cielo». Cuando la enfermera le preguntaba cómo se sentía con esos dolores, Carlo respondía: «Bien.
Hay gente que sufre mucho más que yo. No despierte a mi madre, que está cansada y se preocuparía más». Pidió
la extremaunción y tres días después del diagnóstico, el 12 de octubre de 2006, falleció en el hospital San Gerardo
de Monza, Italia. Antes de conocer su enfermedad, Carlo grabó un vídeo donde dijo que, si moría, le gustaría que
lo enterraran en Asís. Por ello fue sepultado allí.
El día de su funeral asistieron varias personas inesperadas. Según su madre, había personas que ella no
conocía, como personas sin hogar, inmigrantes, mendigos y niños. Gente que le hablaba de Carlo y de su trabajo
social, de lo que él había hecho por ellos, y de lo que ella no sabía nada.
El 5 de julio de 2018 Carlo Acutis fue declarado venerable por el papa Francisco. El 6 de abril de 2019, los
restos del beato Carlo Acutis fueron trasladados a la iglesia de Santa Maria Maggiore también llamada santuario
della Spogliazione («del despojamiento») en Asís, mientras que su corazón fue puesto en un relicario que se
quedó en la basílica inferior de San Francisco.
El 21 de febrero de 2020, tras un análisis de una comisión de médicos y la Congregación para las Causas de
los Santos, el papa Francisco aprobó un milagro atribuido a Carlo Acutis, que permitió
incoar su proceso de beatificación. Este milagro es la curación inexplicable de un niño
en Brasil que padecía de una malformación congénita (páncreas anular) que le provocaba
vómitos constantes.
El 1 de octubre de 2020 se abrió su tumba para exponer sus restos reconstruidos a la
veneración de los fieles, como parte de los hechos previos a su beatificación. El muchacho
se presenta vestido como un joven de su época, con sudadera, vaqueros y zapatillas
deportivas.
El sábado 10 de octubre de 2020 Carlo fue beatificado en Asís. La ceremonia, se
celebró en la Basílica de San Francisco de Asís, por el cardenal Agostino Vallini, delegado
del papa Francisco. Vídeos, fotos y otros
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