Haga Caso y Dejese Usar Por El Señor
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9 de Agosto de 2020
Lucas 1:26-38
Anuncio del nacimiento de Jesús
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Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret,
Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué
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delante de Dios.
nombre JESÚS.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará
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del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que
nacerá, será llamado Hijo de Dios.
María vivió una vida en santidad y dice la palabra de Dios que hayo gracia delante
de Dios, ella escucho la voz del ángel y no dudo en el último verso dice:
38
Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo
conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
Qué es obedecer
Nosotras somos llamadas a la obediencia y a ser usadas por los planes de Dios
para cumplir su gran obra, pero sin obediencia es imposible servir a Dios,
podremos servirles a los hombres, pero realmente estamos dispuestos a servirle a
Dios.
María fiel servidora de Dios quien siempre supo hacer lo que este le ordenaba,
siempre se resignó a sus decisiones aunque estas fuesen como fuesen.
Entre estas virtudes se encuentran:
La humildad: fue siempre una mujer humilde, alguien que siempre adoró la
grandeza del Padre, nunca se quejó. La humildad es la virtud que agrada
inmensamente a Dios; por ella reconocemos la infinita grandeza del Señor y lo
reconocemos digno de toda alabanza.
La Sencillez: Es aceptar todo sin exigencias, aceptar lo que Dios no depara para
nuestra vida, María nunca reprochó ni se quejó de lo que Dios dispuso para su
vida. Esta virtud es muy importante para la vida de los seguidores de Jesús debido
a que sin esta no estaremos listo para recibir lo que lleva consigo una vida de
entrega.
La vida de oración: María llevó una vida de oración, esto demuestra una vez más
la fe que profesaba hacia Dios. La oración debe ser continua, confiada, humilde,
unida a una conversión de vida, surgida desde el amor fraterno, porque no
agradaría a Dios la oración de quien no vive seriamente la unión con sus
hermanos. Recordemos también el especial valor de la oración comunitaria:
"Donde hay dos o más reunidos en Mi Nombre allí estoy Yo".