Curso de Fotografia

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Abreviaciones De Objetivos De Las

Cámaras Réflex Más Populares


No sé si tú pero yo las primeras veces que intenté mirar objetivos para hacerme
con uno acabé apabullado con tantas abreviaciones y tanta sigla rara. Al final me
fui enterando de las abreviaciones y términos más frecuentes por fuerza, pero hoy
se me ha ocurrido que tal vez no sería mala idea compartir contigo mi pequeño y
particular diccionario de objetivos para cámaras réflex con sus respectivas
abreviaciones así como la función o característica que ofrece cada uno.

Además de términos y abreviaciones comunes a todos los objetivos en general, he


reunido terminología específica de las 4 marcas de objetivos más dominantes en
el mercado en este momento, que son Nikon (Nikkor) y Canon por un lado, los
dos fabricantes de cámaras réflex que más dominan el mercado en este momento,
y Sigma y Tamron por otro lado, especializados estos últimos en fabricar
objetivos tanto para varias marcas.

Sonystas, Olympistas, Pentaxeros y otros: os debo una disculpa. En cuanto pueda


actualizaré el post con apartados similares para vuestras marcas.

Abreviaciones comunes de objetivos


o Distancia focal: Es la distancia entre el plano de la imagen y el plano de la óptica. Por
ejemplo si manejamos un objetivo de distancia focal entre 18 y 55mm, eso significa que
cubre distancias focales que van de la de 18mm (encuadre relativamente amplio) hasta la
de 55mm que sería una especie de zoom que nos acercaría al sujeto fotografiado pero
mostrando una parte más reducida de la escena a fotografiar.
o Apertura máxima: Cada vez que pulsamos el disparador de la cámara para sacar una
foto, el objetivo tiene un difragma que está normalmente cerrado y que a la hora de
disparar la foto se abre y se vuelve a cerrar. La apertura máxima es cómo de grande es la
apertura máxima del diafragma. Cuanto mayor sea la apertura máxima, más luz el
objetivo es capaz de captar y por lo tanto mejor. Se hace referencia a la apertura máxima
con el valor f/ de modo que cuanto más reducido sea este valor (por ejemplo f/2.8) mayor
será la apertura máxima y por lo tanto mejor.
o AF/MF: Enfoque automático/enfoque manual.
Abreviaciones de objetivos Nikon

Nikon

o DC (Defocus Control): Control del desenfoque mediante el ajuste de las aberraciones


esféricas.
o CRC (Close-Range Correction): Ayuda a obtener mayor calidad en objetivos tipo ojo de
pez, gran angular, etc.
o DX: Objetivo optimizado para cámaras con sensor pequeño.
o FX: Objetivo optimizado para cámaras con sensor Full Frame (grande).
o ED: Cristal de dispersión extrabaja. Ofrece mayor nitidez y mejores colores mediante la
corrección del azul y el rojo.
o IF: Enfoque interno, por lo que la longitud del objetivo no cambia.
o Macro: Optimizado para fotografía macro (muy de cerca, ejemplo: flores, insectos, etc.).
o G: Apertura controlada desde por el cuerpo de la cámara.
o VR: Tecnología propia de Nikon para reducir las vibraciones a la hora de disparar la foto.
o PC-E: Control de perspectiva para fotografía de arquitectura.
o RF: Enfoque posterior para una mayor suavidad de enfoque automático.
o SWM: Enfoque automático silencioso.
o PC-E: Objetivo con efecto Tilt-Shift. Son objetivos con los que puedes conseguir fotos con
el famoso efecto “miniaturas”.

Abreviaciones de objetivos Canon

Canon

o EF: Enfoque electrónico. Este tipo de objetivos valen para todo el rango de cámaras réflex
EOS de Canon.
o EF-S: Parecido al superior pero únicamente funciona con cámaras cuyo sensor sea APS-
C (por ej.: 40D; 50D; 300D; 450D; 500D).
o USM: Motor de enfoque automático ultrasónico.
o STM: Otro tipo de motor de enfoque silencioso.
o DO: Óptica difractiva, una tecnología que permite producir objetivos con longitudes físicas
más pequeñas.
o TS-E: Lentes utilizadas para corregir la perspectiva. Generalmente se utilizan en
fotografía de arquitectura y edificios para alterar puntos de fuga y profundidades de
campo.
o L Lens (Lente L): Objetivos profesionales de Canon con calidad óptica superior.
Normalmente son de color blanco con un aro rojo rodeándolos.
o MP-E: Lente Macro electrónico. Son objetivos para fotografía macro con control
electrónico de apertura.
o IS: Estabilización de Imagen.
o TS-E: Objetivo con efecto Tilt-Shift. Son objetivos con los que puedes conseguir fotos con
el famoso efecto “miniaturas”.

Abreviaciones de objetivos Sigma

Sigma

o EX: Lentes profesionales de Sigma..


o DG: Lentes para cámaras de cuerpo completo (no SLR Digital).
o DC: Para cámaras con cuerpo APS-C.
o ASP: Lente asférica.
o APO: Lente apocromática. Exclusiva de Sigma y cumple con la función de corregir
aberraciones cromáticas.
o OS: Estabilización Óptica.
o HSM: Silenciador del enfoque automático.
o RF: Enfoque posterior.
o IF: Enfoque interno de modo que la longitud física de la lente se queda fija reduciendo de
este modo movimientos y vibraciones.
o DF: Enfoque dual. No gira durante el enfoque automático.
Abreviaciones de objetivos Tamron

Tamron

o ASL: Lente Asphérica.
o AD: Reducción de aberración cromática.
o Di : Son lentes que funcionan únicamente con cámaras cuyo sensor es Full Frame (del
tamaño de la película de 35 mm).
o Di II: Para cámaras con sensores pequeños (como el APS-C por ejemplo).
o IF: Enfoque interno.
o LD: Reducción de aberraciones cromáticas.
o Macro: Para fotografía Macro.
o SP: Lente de rendimiento superior. Simplemente.
o XR: Lente con un cristal de refracción que ayuda a obtener mejores resultados ópticos.
o VC: Control de vibración.
o USD: Motor de enfoque silencioso.

Esto es todo por hoy. Imprímete esta página y guárdala como referencia futura, o
si te sientes especialmente generoso pásasela a algún amigo para generalizar el
saber.

Objetivos Réflex… ¿Qué Significan Tantos


Números?
Para hacer buena fotografía hay que estar familiarizado con la cámara, con el
objetivo, y sentirse cómodo con todos los números y ajustes que aparecen en
nuestro equipo. Con los objetivos réflexes muy frecuente sentirse intimidado por
la variedad de números y códigos que en ellos aparecen.

Si este es tu caso se acabó el misterio   En el artículo de hoy veremos todos y


cada uno de los valores y números que aparecen en un objetivo réflex estándar, y
explicaremos, como siempre de la manera más fácil y llana posible, qué significan
y para qué sirven.
Distancia focal

Todos los objetivos la tienen. La distancia focal es, de alguna manera, la amplitud
del campo visual que el objetivo es capaz de captar. Se suele medir en milímetros.
Cuanto más pequeño sea el número (18mm por ejemplo), mayor será el ángulo de
visión que podremos captar con ese objetivo. En cambio, una distancia focal
grande (200mm digamos) captará un ángulo de visión más reducido aunque
permitirá alcanzar mayor zoom.

En distancias focales hay dos tipos de objetivos, los de distancia focal variable (la
mayoría) y los de distancia focal fija (los más interesantes). ¿Tienes un objetivo de
18-55mm? Ése es de distancia focal variable, pues girando el anillo del objetivo
puedes cambiar a la distancia focal que más te interese, pudiendo pasar de los
18mm (ángulo de visión muy amplio, idóneo para paisajes y panorámicas) a los
55mm (con más zoom aunque menos ángulo de visión).
Los de distancia focal fija, como su nombre revela, no te permiten jugar con el
zoom e ir cambiando de una distancia focal a otra. Qué va. Ofrecen una distancia
focal única, fija. El más famoso es el 50mm. Eso sí, sus resultados óptimos son
superiores.

Distancia Focal 80-400mm


Apertura máxima

Otro de los números que aparecen en los objetivos es la apertura máxima. Verás,
los objetivos, todos, permiten al fotógrafo variar la apertura del diafragma en
función de la situación. Recuerda que una apertura grande se expresa mediante
un número f/… pequeño, mientras que un f/… elevado reflejaría una apertura muy
pequeña (sí, es un poco al revés).
Pues bien, si observas tu objetivo verás que pone la apertura máxima que éste es
capaz de alcanzar. Suele venir expresado de la siguiente manera:

o 1:1.4 En este caso nos quiere decir que el objetivo alcanza una apertura máxima de f/1.4.
Siempre. En todas las situaciones.
o 1:3.5-5 Aquí lo que indica es que el objetivo puede alcanzar una apertura máxima de f/3.5
en su distancia focal más pequeña, la de 18mm por ejemplo, pero que si lo extendemos
en su distancia focal más larga, unos 200 ó 300mm por ejemplo, ahí su apertura máxima
se quedaría en los f/5.

Apertura Máxima, en este ejemplo de f/2.8 hasta f/4.5 en función de la


distancia focal utilizada.
Distancia de Enfoque

Algunos objetivos, no todos, te indican la distancia de enfoque en metros (o feets).


Este número es muy fácil de identificar puesto que suele aparecer con el símbolo
del infinito en un extremo, y una distancia en metros en el otro extremo. Este valor
va cambiando a medida que modificamos el enfoque de la cámara, y va indicando
en todo momento la distancia en metros que podríamos enfocar según vamos
moviendo el anillo de enfoque de nuestra cámara.
No tiene más misterio.
Distancia de Enfoque: las dos filas de números en amarillo y blanco
representan la distancia focal
Diámetro del objetivo

Por último nos queda un sólo número, y representa el diámetro del objetivo en sí.
No influye en ningún ajuste de la cámara ni de la fotografía. Necesitas conocerlo
sobre todo a la hora de comprarle accesorios a tu objetivo, como por ejemplo
algún filtro o algún parasol. Estos accesorios circulares que se acoplan al objetivo
tienen que coincidir con éste en diámetro.

El diámetro del objetivo aparece indicado en milímetros y lleva un símbolo


característico parecido a un círculo tachado. En este ejemplo que ves a
continuación el objetivo tiene un diámetro de 77mm. Luego sólo le valdrían filtros y
accesorios de ese diámetro.
Diámetro de objetivo, en este caso el diámetro es de 77mm.
Como ves todos los números que vienen indicados en tu objetivo sirven para algo.
Conociendo para qué sirve cada uno de estos valores ya ningún número debería

preocuparte 

Los 4 Mejores Objetivos Réflex Que Más


Necesitas

No sé tú pero para mí, el segundo elemento más importante de mi equipo fotográfico,


después de la cámara en sí, es el objetivo. Y así como a la gente le gusta
leer recomendaciones de cámaras réflex, me estoy encontrando igualmente con
peticiones de orientación y recomendación en materia de objetivos. De eso va el post de
hoy, en él te presentaré mi visión, muy subjetiva y personal (esto no es una ciencia
exacta) respecto de los que para mí serían los mejores objetivos réflex.
Los 4 mejores objetivos réflex
No voy a citar marcas, sino simplemente tipos de objetivos. Tampoco me voy a
referir a extras que puedan tener (como estabilizador, motor de enfoque, etc.) sino
al objetivo en sí en cuanto a tipo, alcance en distancia focal y aperturas.

1) El Rey de los Objetivos: El 50mm f/1.4

No puedo vivir sin él. Si tuviera que pasar el resto de mi vida con un solo objetivo,
sería sin duda éste. Su distancia focal de 50mm es sencillamente perfecta.
Constituye el punto perfecto entre un gran ángulo de visión y un teleobjetivo.
Por otra parte, la terriblemente generosa apertura del diafragma de este objetivo lo
hace extremadamente luminoso. Facilita muchísimo el tomar fotos en situaciones
de escasa luz, por no hablar del juego de profundidad de campo que permite.
Si te interesa este objetivo no te pierdas el artículo que le tengo dedicado aquí.

2) Teleobjetivo 55-200mm, el Espía

Y es un “espía” porque donde el 18-55mm se queda corto, el 55-200mm alcanza


sin problema sujetos bastante lejanos. Es el objetivo ideal para hacer fotografías
casuales a gente espontáneamente por la calle (robados que se llaman). También
es muy útil si gustas de la fotografía de animales, aves, pájaros, etc.
Aquí lo importante es hacerse con uno que tenga una buena apertura máxima,
aunque con un f/4 ya empezaría a ser suficiente. Lo digo porque la velocidad de
disparo se ve muchas veces afectada por la cantidad de luz que el diafragma deja
entrar. A mayor apertura (f/3 ó f/4) mayor luz entra, más rápido es el disparo y más

nítida es la imagen   Si vas a invertir en un teleobjetivo, no pierdas tu dinero en


uno cuya apertura sea superior a f/5 porque la mayoría de las fotos te saldrán
borrosas. Recuerda, un f/4 por lo menos, y si puede ser menos, mejor. Recuerda
también que, en el caso de los teleobjetivos, cuesta muy caro dar con objetivos
que tengan aperturas muy grandes. De hecho no sé si hay algún teleobjetivo cuya
apertura sea f/1.4 por ejemplo. Si lo hubiera, tendría que costar un ojo de la cara.
Así que, con que esté en los f/4 yo creo que estaría genial.

3) La amplitud del Gran Angular

¿Qué sería de la fotografía sin los paisajes, verdad? Muchos nos hemos


enamorado de la fotografía por culpa de (o gracias a) paisajes que siempre
habíamos querido retratar.
Los objetivos gran angular son la herramienta perfecta para este tipo de
fotografías. Gracias a su amplio ángulo de visión permiten capturar unas
fotografías muy panorámicas, pudiendo así abarcar mayor encuadre.
Los objetivos de gran angular suelen tener entre los 12 y los 20mm de distancia
focal. Esto es subjetivo, seguro que hay alguno me dirá que me estoy dejando
fuera a los de 10mm por ejemplo, y puede ser cierto, pero es verdad que si
bajamos a distancias focales inferiores ya entramos en un tipo de objetivos donde
la imagen resulta demasiado distorsionada, y serían prácticamente objetivos “ojo
de pez”, que para el caso no vienen.

4) Objetivos Macro

Si alguna vez has intentado enfocar a distancias muy cortas con un objetivo 18-
55mm normal te habrás dado cuenta de la enorme limitación que estos objetivos
estándar tienen. Normalmente por debajo de los 50 centímetros no puedes
enfocar.
Para eso se han inventado los objetivos macro. Se caracterizan principalmente por
la capacidad de enfocar a distancias muy cortas. Su distancia focal suele ser
normalmente de 50 hasta 200mm. Es el objetivo ideal para fotografiar flores,
insectos, o detalles minúsculos de cualquier objeto.
Si te gusta el mundo Macro léete esto.

Recuerda: éstas son simples ideas y sugerencias basadas en mi humilde


experiencia. Al final quien tiene que decidir qué objetivos comprar eres tú, en
función del tipo de fotos que te gusta hacer.

Como siempre, gracias por leerme. Ojalá encuentres este artículo útil. Si pudieras
compartirlo en tu red social favorita me harías un enorme favor.

Limpieza De Objetivos: Lo Básico Que


Necesitas Saber
Un objetivo sucio es una foto sucia. Es por eso que una limpieza cuidadosa de tus
lentes debería ser parte imprescindible de tus hábitos fotográficos.
Si te preocupa la limpieza de tus objetivos, en el artículo de hoy te voy a dar las
claves para una adecuada y fácil limpieza.

¿Cuándo conviene limpiar un objetivo?

No te compliques la vida. No limpies un objetivo a menos que veas que lo


necesita. Es así de fácil. Limpiar un objetivo repetidas veces de manera
innecesaria podría dañarlo más que protegerlo. Mi recomendación es que lo
limpies según lo vayas viendo necesario.
Limpiar Objetivos: Sin Jabón 
Más vale prevenir que curar

Existen en el mercado filtros UV que puedes utilizar con el fin de proteger el


objetivo de polvos e impurezas. Estos filtros vienen en distintos tamaños, te
recomiendo que tengas uno para cada uno de tus objetivos.
Lo bueno de estos filtros es que siempre que tengas que limpiar lo harás con el
filtro puesto, garantizando así que el cristal del objetivo se quede intacto. A veces
tenemos miedo de que el propio trapo o gamuza nos raye el objetivo. Llevando un
filtro puesto lo peor que puede pasar es que rayes el filtro, lo cual siempre podrás
cambiar por un coste mucho más inferior que el del objetivo.

Soluciones de limpieza de objetivos

Aquí he visto y oído opiniones para todos los gustos. Existen líquidos que puedes
comprar y aplicar al lente en pocas cantidades mediante una gamuza suave, y con
movimientos circulares limpias todo el cristal.
Muchos fotógrafos y dueños de tiendas afirman, sin embargo, que estas
soluciones líquidas pueden ser corrosivas y por lo tanto estropearnos el objetivo a
largo plazo.
Existe también una manera menos “agresiva” de limpiar el objetivo y es echándole
un poco de aire por la boca al cristal y limpiándolo suavemente con una gamuza.
Personalmente siempre limpié mis objetivos de esta manera y nunca tuve

quejas 

Gamuzas para limpiar objetivos

Existe un sinfín de gamuzas y tejidos de todos los tipos para limpiar objetivos. Las
que mejor resultado dan son las gamuzas de microfibra, por su increíble facilidad
de absorber el polvo y lo fácil que resulta limpiarlas.
Importante: Antes de limpiar el objetivo con una gamuza de éstas, asegúrate de
que no tenga ninguna mota grande o arenilla que lo pueda dañar a la hora de
limpiarlo. Si observas algo de esto primero quítalo con un cepillo o un soplador de
aire antes de pasar la gamuza.

Cepillos y Sopladores

Ambos accesorios conviene tenerlos a mano. No los llevarás encima siempre, lo


que más necesitas realmente es la gamuza, pero como comentaba en el párrafo
anterior viene bien tener un cepillo y un soplador (a veces incluídos en un mismo
elemento) por si se nos resiste algo de polvo.
Recuerda que un cepillo o soplador normalmente se utilizan ANTES de pasar la
gamuza, y es para garantizar que no queden grandes impurezas en la superficie
del cristal del objetivo, evitando así que lo podamos rayar mientras pasemos la
gamuza.

Cepillo para limpiar objetivos


Cuidado con la humedad

Por último, recuerda que el polvo no es el único enemigo que acecha objetivos.
Hay otro, más silencioso y mucho más peligroso: la humedad.
¿Has visto alguna vez un objetivo con hongos? Aquí tienes algunos ejemplos (no
apto para personas sensibles). Esto es producto de la humedad. Para evitarlo
recomiendo coleccionar las bolsitas anti-humedad éstas que salen en la ropa y en
las cajas de zapatos y ponerlas en tu mochila donde guardas tu equipo fotográfico.
Estas bolsitas absorberán toda la humedad alrededor de tu equipo dejando que
tus objetivos estén muy secos.

Conclusión

Recuerda que las cámaras envejecen, se quedan obsoletas en cuestión de pocos


años, pero un buen objetivo te puede durar toda una vida. El valor económico de
un objetivo rara vez se desprecia. Si le das el cuidado y el mimo necesario él te lo
agradecerá.

Fotografía Básica: Modos Semimanuales Y


Manuales

En el anterior post vimos algunas generalidades e ideas básicas de la fotografía


réflex y hoy continuamos con algunos conceptos que forman la base de la
fotografía. Con el artículo de hoy lo que quiero conseguir es que todos entendáis
la fotografía réflex y los factores que ayudan a que una foto se produzca. Veréis
que en el fondo la idea es muy simple, tan sólo hay que prestar un poco de
atención.

Conocer estas bases os ayudará a perderle el miedo al modo manual y


semimanual de vuestra cámara de fotos.
¿Cómo se produce
una foto?
Simplificando la idea extremadamente, diremos que una foto se produce gracias al
juego de luz y oscuridad. Normalmente cuando la cámara está en reposo su
sensor (o película) está a oscuras. No sucede nada. En cuanto disparamos una
foto un atisbo muy pequeño y breve de luz entra a la cámara y alcanza su película
o sensor. Esa cantidad de luz que entra a la cámara se proyecta dentro de
su sensor o película reflejando así la escena fotografiada.

Para que se produzca una foto necesitamos, por lo tanto:

o (A) Algo sobre lo cual se grabe la foto (película en las cámaras antiguas de carrete, o
sensor en las cámaras digitales);
o (B) Pequeña apertura en el cuerpo de la cámara por donde entrará la luz cuando
disparemos la foto.
o (C) Luz exterior.

La clave del modo manual de la cámara


de fotos
Estos 3 elementos anteriores son todos importantes, en grados iguales, pero
desde el punto de vista de la cámara que tenemos entre manos el modo manual
en realidad se basa sobre todo en el elemento (B), la pequeña apertura que hay
en la cámara (concretamente en el objetivo) por donde entra la imagen (luz).
Es lo que se llama Apertura o Diafragma en la jerga de los fotógrafos.
¿Qué controlamos con una
apertura/diafragma?
Básicamente con la apertura del objetivo (ese agujero llamado diafragma)
podemos controlar 2 cosas: cantidad de luz que entra y velocidad de obturación.

Cantidad de luz que entra


Cuando queremos controlar la cantidad de luz que entra a la cámara colocamos el
dial de modos de nuestra cámara en el modo A (en algunas cámaras como la
Canon se le llama Av). Esto es un modo semimanual con el cual la cámara nos
permite controlar el diámetro de la apertura. En otras palabras, con el modo A
podemos decirle a la cámara que en el momento de realizar la foto la apertura
(diafragma) tiene que ser amplia o estrecha. Mirad la ilustración de la imagen de la
cabecera, en ella se ven diversos objetivos/lentes con distintas aperturas, algunas
amplias y otras más estrechas.

¿Cómo le indicamos a la cámara si queremos una apertura mayor o menor? Pues


en cuanto nos coloquemos en el modo “A”, veremos que la cámara nos permite
controlar un valor que aparece como f/. El valor f/ es el diafragma o la apertura. Si
es un valor f/ bajo, la apertura es grande y por lo tanto entra más luz.

Por ejemplo con una apertura de f/2,6 la cámara captará mucha más luz que con
una apertura de f/11, y todavía menos luz con la apertura f/32.

Verifícalo ahora mismo en tu cámara réflex antes de continuar.

Velocidad de obturación
Cuando disparamos la foto, el tiempo que el obturador permanece abierto
permitiendo a la luz entrar influye en la cantidad de luz que entra. Este tiempo,
aunque sean milésimas de segundo, puede marcar mucha diferencia.

Lo controlamos normalmente con el modo “S” de la cámara. En cuanto


seleccionamos el modo “S” vemos que la cámara nos permite controlar un valor
numérico que refleja el tiempo en segundos que el diafragma permanecerá abierto
cuando disparemos la foto. Este valor puede ser por ejemplo 1/2000, queriendo
decir: al disparar la foto el diafragma permanecerá abierto durante 1/2000 de
segundo, lo que viene a ser un tiempo muy muy muy breve. En cambio, el valor
1/5 querrá decir: al disparar la foto el diafragma permanecerá abierto durante 1/5
fracción de segundo, que es relativamente más lento que el anterior. También
podríamos poner un valor de 3″ que simplemente quiere decir: al disparar la foto el
diafragma permanecerá abierto durante 3 segundos.
¿Y de qué me sirve controlar el tiempo durante el cual el diafragma está abierto al
disparar una foto? Bueno pues por ejemplo si estoy haciendo una foto y sale muy
muy oscura, puedo colocar la cámara en el modo semimanual “S” que me permite
controlar la velocidad de obturación (tiempo durante el cuando el
diafragma/apertura permanece abierto) y ponerle a la cámara una velocidad de
obturación relativamente lenta (1 segundo por ejemplo, y si veo que necesito más
le pongo 3 segundos, y así voy).

Otra utilidad del modo “S” es cuando queremos congelar una escena. Por ejemplo
en espectáculos o en deportes normalmente el sujeto se mueve con mucha
rapidez y eso a veces puede ocasionar que éste salga movido o poco nítido. Para
solucionarlo nos ponemos en el modo “S” y le decimos a la cámara que queremos
una velocidad de obturación rápida, tan tan rápida que se congele la imagen en
una milésima de segundos, por lo que ponemos un valor 1/1000 por ejemplo.

¿Y qué hay del modo 100% manual?


Estos dos modos que acabamos de ver son semimanuales, el A y el S que son
prioridad a Apertura (cómo de ámplia es la apertura) y prioridad a disparo (cómo
de rápida o lenta es la obturación, o sea la acción de abrir y cerrar el diafragma)
respectivamente. Cada uno de estos dos modos nos permite controlar un aspecto
o un control (apertura/velocidad) mientras la cámara toma el control del otro. Si yo
por ejemplo elijo el modo S y selecciono la velocidad de obturación 1/500, la
cámara de por sí va a ajustar la Apertura (el diámetro del diafragma) de tal modo
que entre la cantidad de luz suficiente para esa velocidad de obturación que yo
quiero, y viceversa.

El modo manual es sencillamente una mezcla de ambos modos semimanuales. El


modo manual nos permite el control total tanto del diámetro de la apertura (modo
A) como la velocidad de obturación (modo S).

Es todo por hoy. En el próximo artículo os daré pequeño ejemplos del uso de


estos modos semimanuales y su aplicación, mediante fotos reales. Veremos
cada ejemplo con una foto real como resultado de la aplicación de esos controles.

Iniciación Básica En El Uso De Cámaras


Réflex
Muchos han invertido un dinero importante (400-900 euros) en una buena cámara
réflex a la que están dando un uso totalmente automático, como si de una cámara
digital compacta se tratara. Esto pasa porque al principio queremos comprar una
cámara de fotos buena y nos decantamos por una réflex, pero una vez la tenemos
entre manos nos da un poco de respeto, tanto botón, tantas siglas y tanta
terminología técnica. Así que decidimos usarla en modo automático los primeros
días con intención de más adelante empezar a darle un uso manual más
experimentado, pero muchos no llegan a ver ese momento NUNCA. Se acomodan
a echar fotos en modo automático y punto.

Si te sientes identificado con el párrafo anterior sigue leyendo el resto del artículo.
Hoy vamos a deshacernos de ese miedo a nuestra cámara réflex. Veréis lo fácil
que es utilizarla en modo manual o semimanual una vez hemos entendido su
funcionamiento. Voy a intentar hacer este artículo lo menos técnico posible, ya que
mi intención es simplificarlo para que todos podamos darle a nuestra cámara réflex
el uso que se merece.

Tu primera cámara de fotos réflex


Si estás empezando en esto de la fotografía réflex es importante que la cámara de
fotos sea de una gama fabricada especialmente para principiantes. No por ello las
fotos van a ser de menor calidad. Todo lo contrario, precisamente el que esté
hecha para principiantes facilita la tarea. Podéis echarle un vistazo a este enlace
donde os recomiendo algunas de las cámaras de fotos réflex para principiantes
más económicas.

En qué consiste tu cámara réflex


El primer paso para perderle el miedo a una cámara réflex es saber de qué está
hecha. A diferencia de las cámaras compactas digitales, las réflex tienen
básicamente dos partes: cuerpo y objetivo. El cuerpo es la cámara en sí, con
todos sus componentes excepto el objetivo o lente que va separado y que es
intercambiable.

Existe una variedad ilimitada de tipos de objetivos para las cámaras réflex. Si en el
momento de comprar tu cámara réflex ésta te ha venido con un objetivo ya
incluido seguramente éste será de 18-55mm. Hay más variedades pero el más
expandido es ése.
Te invito a visitar el siguiente enlace si quieres informarte más sobre objetivos de
cámaras réflex, te disipará cualquier duda que tengas al respecto de los objetivos.

Modos disponibles en una cámara


Modos/Dial de una Cámara Réflex
Nada más encender nuestra cámara de fotos y para poder hacer una foto
necesitamos seleccionar un modo. Generalmente las cámaras réflex vienen
equipadas con un dial (como el que se ve en la imagen) que pemite seleccionar el
modo que queremos usar. La mayoría de las cámaras fotográficas réflex, por no
decir todas, ofrecen los siguientes modos:

o 1- Modo automático: Para apuntar con la cámara y disparar, sin mayores


complicaciones.
o 2- Modos predefinidos: Son modos programados especialmente para ocasiones
concretas, por ejemplo para retratos, paisajes, deportes, etc. Suelen representarse
con un simbolito de montaña para paisaje, corredor para deportes, persona para
retrato, etc. Estos modos son más apropiados cada uno para su situación y dan
mejor resultado que el modo automático genérico.
o 3- Modos manuales y semimanuales: Son los modos que nos permiten un
control absoluto sobre la cámara. Con los modos automáticos (1) y predefinidos
(2) sólo podemos hacer fotos normales, generalmente buenas pero nada
impresionante. Si queremos ir un poco más allá y conseguir una foto excelente,
impresionante, original y sobresaliente necesitaríamos tomar el control de nuestra
cámara y domarla para poder conducirla como nos venga en gana.

La diferencia entre los modos automáticos y los manuales es como dejar un avión
funcionando con el piloto automático o pilotarlo de manera manual.

Para usar los modos manuales y semiautomáticos/semimanuales de la cámara es


necesario entender primero algunos conceptos básicos muy simples pero que
marcan una enorme diferencia a la hora de hacer una foto.

En los próximos artículos os explicaré estos conceptos básicos (muy simples


insisto) y a continuación pasaremos a explicar los modos semimanuales y cómo
controlarlos. Os daré igualmente algunos trucos muy fáciles de aplicar con los que
obtendréis siempre fotografías sobresalientes que impresionarán a vuestros
amigos.

Actualización: Ya hemos publicado el siguiente capítulo de esta serie de iniciación


básica en el uso de cámaras réflex, esta vez: sobre los modos manuales y
semimanuales. Échale un vistazo.
La Profundidad De Campo: Gráfico
Explicativo

Si quieres empezar a trastear con el modo manual y semimanual de tu cámara


réflex, necesitarás conocer un concepto muy importante llamado “Profundidad de
campo”.
Si sigues los tutoriales del Blog del Fotógrafo te acordarás de que en más de una
ocasión nos hemos referido a este concepto, por ejemplo para producir fotografía
de retratos la profundidad de campo es algo clave.

¿Qué es la profundidad de campo?

Explicada llanamente, la profundidad de campo es la zona de la imagen que


está nítida o bien enfocada, en contraste con otras zonas de menor enfoque.
Como bien sabes, en cualquier encuadre el objetivo puede enfocar únicamente un
punto, no varios. Eso sí, ese punto enfocado puede ser ámplio o reducido, según
nosotros queramos y según nos permitan las capacidades de nuestro objetivo.
La zona de la imágen que aparecerá nítida y estará bien enfocada determinará
nuestra profundidad de campo.
Para explicar mejor este concepto te he preparado un pequeño gráfico, muy
simple y fácil de entender.
A la izquierda puedes ver que hemos conseguido una gran profundidad de
campo, de modo que la cámara nos enfoca una ámplia distancia, prácticamente
desde los 5 hasta los 15 metros (por ejemplo). En cambio, en la parte derecha
hemos reducido muchísimo la profundidad de campo, o sea, la zona bajo
enfoque, de modo que en la foto saldrá todo desenfocado excepto lo que haya
entre el 9 y el 11 en este caso.
¿Cómo controlar la profundidad de campo?

Sólo hay una manera real de controlar la profundidad de campo: controlando la


apertura (diafragma) del objetivo. Seleccionando una apertura pequeña (valor f/
alto) obtenemos una distancia focal muy grande y una amplísima zona enfocada.
En cambio, si elegimos una apertura grande (valor f/ muy bajo) conseguiremos
una zona de enfoque más pequeña y precisa y por lo tanto una profundidad de
campo pequeña.
En las cámaras réflex la única manera de poder controlar la apertura es mediante
los modos manuales y semimanuales. Hace tiempo publiqué un
artículo explicando cómo utilizar los modos manuales y semimanuales de las
cámaras réflex, léelo.

¿Cómo aplicar esto en la vida real?

A continuación te voy a dar ejemplos prácticos en los que la profundidad de


campo juega un papel esencial.
Profundidad de campo grande: se suele utilizar generalmente en situaciones en
que queremos que todo aparezca enfocado, por ejemplo fotografía de naturaleza,
paisajes, montañas, etc.
Profundidad de campo pequeña: La utilizamos en situaciones en que nos
interesa captar la atención del espectador y centrarla en un punto concreto, por
ejemplo para darle protagonismo al sujeto de un retrato, o para destacar un objeto
entre varios. También se suelen usar pequeñas profundidades de campo en la
fotografía Macro en la que, al igual que en los retratos, nos interesa realzar un
determinado espacio u objeto.

¿Lo tienes claro? Practícalo 

Truco Fácil, Retrato Impresionan


Existe un truco muy simple con el que puedes hacer que tus fotografías de
retratos parezcan profesionales aunque no seas un fotógrafo profesional

especializado en el tema. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo 

Cuando compramos una cámara réflex por primera vez normalmente estamos
empezando un laaaaargo y arduo camino de aprendizaje que llevará su tiempo,
pero existen ciertos trucos fáciles de seguir y con los que podemos ir obteniendo
sorprendentes resultados inmediatos, como el truco de hoy.

El ejercicio (hiperfácil) de hoy se llama “Profundidad de Campo”. No quiero entrar


en detalles técnicos sino que simplemente te voy a dar los pasos exactos que has
de seguir para conseguir este efecto. El objetivo es conseguir un retrato (o foto de
un objetivo, también vale) en el que el sujeto salga enfocado, muy muy nítido,
mientras que el fondo esté desenfocado.

Esta técnica es muy frecuente entre fotógrafos profesionales cuando realizan


retratos o fotografías en las que se quiera realzar el valor de un objeto. El hecho
de tener al sujeto MUY enfocado y el fondo detrás de él muy desenfocado hace
que la mirada del espectador se dirija directamente al sujeto, otorgándole toda la
atención y protagonismo.

6 pasos para conseguir un buen retrato

1- ¿Sabes manejar el modo de  Prioridad de Apertura? Si es así, ve al paso 2, de lo


contrario sigue leyendo.

Modos/Dial Cámara Réflex


Para controlar el modo Prioridad de Apertura: simplemente en el dial de
modos de tu cámara escoge el modo siguiente:

o Si tienes Nikon escoge el modo “A”.


o Si tienes Canon escoge el modo “Av”.
o Para Sony sería el modo “A”.
o Las cámaras Pentax lo tienen como “Av”.

2- Una vez tengas el modo correcto seleccionado  gira el dial de control (El dial de
control es otro botón, ¿no sabes dónde está? Muy fácil, haz clic en la marca de tu
cámara y te lo enseñaré ahora mismo:  Nikon; Canon; Sony y Pentax).
Si en el paso 1 has seleccionado correctamente el modo A (o Av), ahora a medida
que vayas girando el dial de control verás un número cambiar en la pantalla de tu
cámara, con el símbolo f/ . ¿Me sigues? Bien, ese valor por favor redúcelo al
máximo. Se te quedará sobre f/5.6, tal vez f/3,5 ó por ahí, lo importante es que gires
el dial de control hasta que el valor f/ no pueda bajar más.
3- Ahora sube la distancia focal de tu objeti vo al máximo. Si ti enes un objeti vo 18-
55mm ponlo en 55, si es de 55-200mm elige 200.
4- Enfoca a un amigo, a tu esposa, a tu sobrino o la abuela, pídele que esboce una
pequeña sonrisa y.. dispara.
5- Este paso es el más importante: APLICA ESTE TUTORIAL . Sí, así es, no sirve
de nada que hayas leído hasta aquí si al fi nal no lo aplicas. Ya has visto lo fácil que
es, así que por favor, no lo dejes enfriar. Practi ca ahora mismo.
Recuerda que sólo cuando practi camos algo es cuando se nos queda bien grabado.
6- Disfruta.

Evidentemente lograr muy buenos retratos requiere que cuidemos varios aspectos


que a buen seguro te explicaré en futuras ocasiones, pero el de hoy ha sido un
truco ameno y fácil de conseguir que te ge querido contar rápidamente. Espero
que lo disfrutes. Además, si acabas de adquirir tu primera cámara réflex entonces
¡Enhorabuena! Ésta habrá sido una de tus primeras incursiones en el modo
manual, el cual te iré explicando en próximos artículos y gracias al cual irás
logrando auténticas virguerías.

Lo dicho, disfruta del tutorial. Ah, y como siempre, si conoces a alguien con

cámara réflex a quien esto le pueda resultar útil, te suplico se lo recomiendes 

7 Reglas Básicas Para Una Fotografía


Correcta

Es triste invertir un dinero en una buena cámara réflex y no poder conseguir más
que fotos fracasadas, feas y desastrosas, una tras otra, debido a ingenuos
descuidos sobre reglas básicas de a fotografía, reglas que todo fotógrafo, por muy
principiante que sea, debería conocer. Hoy te traigo una serie de consejos
y reglas básicas de fotografía con las que podrás tomar fotos correctas de esas

que satisfacen el ojo   A partir de ahí, hacer que sean espectaculares


dependerá sólo de ti. Por lo menos las reglas estarán de tu lado.
Reglas básicas para una fotografía correcta
1) La Regla de los Tercios
Esta regla es muy simple pero tiene un tremendo poder en la forma en que
visualizamos la foto. Consiste en dividir la imagen, mentalmente, en 9 partes
iguales (mediante 2 líneas paralelas horizontales y otras 2 verticales) y a
continuación colocar el sujeto en algún punto de intersección de las líneas. Esta
foto lo ilustra perfectamente:

Regla de los Tercios


Como puedes ver, el fotógrafo ha colocado al pájaro en el punto de intersección
de la parte inferior izquierda del encuadre. Cualquier otro punto de intersección
nos hubiera valido igualmente.
Esto en fotografía se llama puntos fuertes. Son puntos que atraen especialmente
la atención y le otorgan al sujeto mayor interés y protagonismo.

2) La Ley del Horizonte


Útil a la hora de fotografiar paisajes. Cuando estés componiendo una foto, antes
de disparar imagina 2 líneas horizontales paralelas dividiendo la foto en 3 partes
iguales. Esto es aplicable en ambos modos horizontal o vertical.
La ley del horizonte
Si lo que quieres que tenga especial interés es el cielo, ubica el horizonte en la
línea inferior. Si por el contrario quieres otorgarle mayor importancia al paisaje
terrestre, coloca el horizonte en la segunda línea, la superior.

Así de simple.

3) Explorar nuevos ángulos


Experimenta la fotografía disparando con tu cámara desde ángulos atrevidos y
poco usuales. Por ejemplo hazte una foto a ti mismo en el retrovisor del coche
(sólo cuando no seas tú el conductor, por favor) o captura la imagen de algún
edificio histórico reflejada en un charco de agua.

4) Acércate sin miedo a los sujetos


Utiliza la función Macro de tu cámara (en modo automático la puedes identificar
con un símbolo de flor, y en cámaras réflex utilizando un objetivo Macro) y haz
fotos de muy cerca a objetos pequeños. Captura detalles. Incluso podrías
enfocarte exclusivamente en el detalle obviando el resto del objeto. Los resultados
suelen ser muy llamativos.

5) Adopta la altura de tus sujetos pequeños de edad


Para lograr magníficas fotos de niños, ponte de cuclillas o de rodillas, intenta bajar
y colocar la cámara a la misma altura que la del niño o animal que quieras
fotografiar, así transmitirás más realismo.

6) Utiliza el flash en el exterior


Para retratos, utiliza el flash en el exterior. Aunque haga un día especialmente
soleado, el flash ayuda a prevenir las zonas de sombra que ocupan la cara de la
persona por llevar por ejemplo gorro o algo que proyecte sombra o porque el sol
esté encima o detrás de la persona fotografiada. Lo mejor para evitarlo en forzar el
flash. Se llama flash de relleno, y su finalidad no es iluminar la oscuridad, sino
rellenar la cara del sujeto de luz para que ésta resulte uniforme con lo que la
rodea.
y el consejo de oro..

7) Disparar siempre en RAW


Haz todas tus fotos en RAW. Este formato preserva todos los elementos de la foto
(colores, luz, sombras, saturación) y permite, mediante un procesamiento
posterior, moverlos a nuestro antojo. Realizar una foto en JPG produce una foto
final en la que no tendríamos más margen de modificación. (Más sobre las
ventajas e inconvenientes de disparar en RAW, aquí).

Espero que hayas disfrutado del artículo de hoy. Si es así por favor no dejes de
recomendarlo por Facebook, Twitter y Google+.

11 Consejos Simples Para Una


Impresionante Fotografía De Paisajes

La fotografía de paisajes es todo un clásico. ¿Quién no ha intentado alguna vez


plasmar la belleza de un paisaje haciéndole una foto? Nos encanta a todos. Pero a
veces este tipo de fotografía se nos puede resistir un poco.. ¿Cuántas fotos de
paisajes han acabado en la papelera de nuestro ordenador porque no nos
satisfacían ni lo más mínimo?

El artículo de hoy calmará la sed de muchos amantes de la naturaleza. A


continuación te traigo una serie de consejos y trucos que te ayudarán a
dominar la fotografía de paisajes, a producir fotos correctas, e incluso a
conseguir fotografías sorprendentemente bellas. Se trata simplemente de
conocer estos trucos y de seguirlos al pie de la letra.

11 Consejos y trucos para conseguir una impresionante fotografía


de paisajes

1- Utiliza un objetivo gran angular


Al capturar una foto de un paisaje natural normalmente buscamos un encuadre lo
más amplio posible. Para ello necesitarás trabajar con objetivos de distancia
focal pequeña, algo entre los 16mm y los 24mm estaría bien. Otras distancias
focales inferiores o superiores también pueden darte un buen resultado, pero lo
ideal sería que te movieras en ese rango.
Globo
2- Utiliza pequeñas aperturas de diafragma
A veces en la fotografía de retrato o de objetos nos gusta enfocar el sujeto y
desenfocar el fondo. En la fotografía paisajística no es así. Nos interesa tener todo
el panorama enfocado de manera uniforme. Para conseguirlo tenemos que utilizar
aperturas de diafragma relativamente pequeñas. Ya sabes que a mayor valor f/
más pequeña será la apertura. Te recomiendo que para paisajes utilices siempre
aperturas de f/11 ó más. Cuidado, si tienes la cámara a f/3.5 ó f/1.4 el resultado
será más bien desastroso.

3- Utiliza un trípode
Si sigues mi consejo anterior de utilizar pequeñas aperturas (valor f/11 ó más)
como efecto secundario no deseado la cámara tendrá menos luz, con lo que la
foto será demasiado oscura. Para evitar esto necesitarás utilizar velocidades de
apertura un poco lentas, lo que hará que la foto te salga un poco movida y
borrosa. Así que te será IMPRESCINDIBLE usar un trípode con el que le
asegurarás a tu cámara toda la estabilidad que la situación requiere.

4- Encuentra un punto de protagonismo


El paisaje puede ser alucinantemente bello pero no puede ser protagonista todo el
paisaje. Toda foto paisajística exitosa contiene algún elemento protagonista, algo
en lo que la gente consciente o insconscientemente se fijan al mirar la foto. Si
quieres que tu paisaje sea interesante haz que tenga algún elemento de
protagonismo: puede ser un arbol, un edificio, una silueta, el propio horizonte si
lo encontrásemos lo suficientemente interesante,…
Día Lluvioso
5- Aplica la regla de los tercios
Esta famosa regla consiste en que, a la hora de encaudrar el paisaje, evitemos
colocar la línea del Horizonte justo a la mitad del encuadre. En vez de eso
habría que colocarlo o un poco más arriba o un poco más abajo. En otras
palabras: tiene que dominar o el paisaje terrestre o el cielo. No pueden los dos
compartir la superficie de la foto de manera igualitaria.
Según los fundamentos artísticos de la composición un horizonte que atraviesa la
foto justo por la mitad la convierte normalmente en una foto aburrida. (Más
información sobre la regla de los tercios con gráfico de ejemplo aquí).

6- Mucha precaución con el cielo


El cielo es un elemento del que hay que tener siempre cuidado. Siguiendo el
consejo anterior de la regla de los tercios, si un día nos encontramos con un cielo
azul sin nubes, totalmente despejado y aburrido, lo mejor es que reduzcamos la
cantidad de cielo visible en la foto restándole así protagonismo. En cambio, para
los días en que el cielo tiene una interesante mezcla y contraste de cielo azul y
nubes blancas, o cuando está lleno de dramatismo y color, ahí sí que nos
convendría cederle algo más de la mitad de la foto.

7- Busca dramatismo, movimiento y fuerza


Tendemos a pensar que la fotografía de paisajes es la máxima expresión de la
calma, de la paz y de la serenidad. Y es cierto, pero nos olvidamos de que
también los paisajes naturales a veces expresan movimiento, rabia y fuerza.
Si quieres conseguir fotos originales y llamativas te recomiendo que te empieces a
trabajar esta faceta también. Sigue fotografiando paisajes serenos pero de vez en
cuando intenta capturar este movimiento que te digo. Hay varias maneras de
capturarlo: la fuerza del viento en los árboles, las olas del mar, unas cataratas o
unas nubes en movimiento, etc.
(Me comprometo a publicar próximamente un artículo dedicado a la técnica de
capturar el movimiento de la naturaleza y el paso del tiempo).

Movimiento
8- No te dejes engañar por El Hombre del Tiempo
El parte meteorológico anuncia un espléndido y soleado fin de semana, sin una
sola nube en el cielo. Sí sí, para salir al parque o a tomar unas cervezas con los
amigos está genial, pero no pienses que cuanto más soleado sea el día y más
despejado el cielo mejores fotos de paisajes vas a conseguir. Como te decía unas
líenas más arriba, los paisajes necesitan que el cielo tenga un poco de “vida”, algo
de sabor, un cierto contraste. Y eso son las nubes.
De igual modo no te dejes desilusionar por un día nublado en que parece que va a
llover. A veces una nubes dramáticas, un sol que se intenta abrirse camino a
través de un cielo gris, o incluso un repentino arcoiris te pueden regalar tu mejor
fotografía paisajística, cuando menos te lo esperas.

Nubes
9- Aprovecha la mañana y la tarde
No, no puedes tirarte las mañanas del fin de semana sobando la almohada,
ricamente acurrucado debajo el edredón hasta las 11 de la mañana y luego
quejarte de no ser capaz de hacer buenas fotografías de paisajes. El amanecer y
el atardecer son dos momentos del día en que el color de la luz, su suavidad y su
ángulo te ayudarán a producir impresionantes fotografías. Piensalo por un
momento, ¿Cuántas fotos de amaneceres y atardeceres no te han cautivado?

10- ¿Preparado para una excursión?


No esperes encontrarte los mejores parajes naturales al borde de la carretera. Si
ése es tu caso estás perdiendo el tiempo. Normal que nunca consigas retratar ese
espléndido paisaje que buscas. Habitualmente los mejores paisajes suelen
estar más alejados de la carretera, así que para poderlos alcanzar tienes que
estar preparado para hacer una pequeña excursión. Puedes empezar tu viaje en
coche pero a partir de un punto dado es recomendable aparcar el coche y
adentrarse en la naturaleza, a pie, equipado con un mapa, GPS, o alguna
referencia que te ayude a explorar el lugar. Aunque no vayas siguiendo un punto
en concreto muchas veces terminas descubriendo un magnífico paisaje que nadie

antes había retratado 

11- Utiliza “Puntos de vista” creativos


Si encuentras que tus fotos de paisajes son muy monótonas, puede que la razón
sea el punto de vista o perspectiva desde la que normalmente disparas.
Generalmente solemos disparar siempre desde la misma perspectiva, y ése
es un hábito que hay que cambiar pero YA. En tus próximas sesiones por favor
intenta variar de perspectiva: dispara desde puntos y ángulos que antes no habías
experimentado, por ejemplo desde el suelo que suele dar muy buenos resultados.

Mientras Me Muero
Ya tienes una cámara de fotos réflex digital (o por lo menos una compacta) y 11
buenos consejos. Ahora sólo falta que te animes. Mientras tanto si te ha gustado
este artículo o lo has encontrado útil te agradecería un voto o recomendación
abajo en Twitter, Google+ o Facebook.
Así soy un poco más feliz

Cómo Escoger Tu Próximo Objetivo Réflex


(Sin Equivocarte..)

Hay un objetivo para cada foto.


A todos nos ha pasado que, después de comprar nuestra primera cámara de fotos
réflex, después de trastear con ella un tiempo, nos hemos dado cuenta de que el
objetivo que venía con el kit inicial no cubre TODAS nuestras necesidades
fotográficas.
Y ahí es cuando empezamos a preguntarnos ¿Cuál sería el siguiente objetivo
que me tendría que comprar ahora?
Hay que decir que esta pregunta, muy acertada e inteligente por cierto, algunos se
la plantean incluso antes, justo a la hora de querer comprar la cámara/kit inicial. Al
no tener ni la más remota idea de para qué sirve cada tipo de objetivo, no
saben si les sirve un kit de cámara + objetivo 18-55mm, o bien con objetivo 18-
105mm, o cuál exactamente.

Hoy se me ha ocurrido explicarte de forma sencilla y muy simplificada, como


siempre sin entrar en tecnicismos ni explicaciones profundas, qué tipo de lente
es aconsejable utilizar para qué tipo de fotografía.

Antes de empezar..

Aunque no quiera emplear tecnicismos, la expresión “Distancia focal” la vas a leer


mucho en este artículo, conviene que sepas lo que es. Si no es el caso léete esto
antes de proseguir.

Primero.. ¿Por qué un objetivo diferente para cada situación?

La respuesta de por qué hay tanta variedad de lentes la encontramos en las


cámaras compactas, esas que llevan un objetivo fijo, único, con el que intentamos
conseguir fotos decentes en todas las circunstancias. Todos sabemos que si bien
la calidad de esas fotos siempre es aceptable, casi nunca alcanza el nivel al que
una cámara réflex junto con su objetivo/lente nos pueden ofrecer.
La variedad en los objetivos nos permite un elevadísimo nivel de especialización.
Cada objetivo es bueno, muy muy bueno, en su rango o en el tipo de fotos para
las que se ha hecho. Trabajar todo tipo de fotos con un único objetivo nos saldría
más económico, eso es verdad, pero sería en detrimento de la calidad óptica de la
foto.
Para cada situación, un objetivo..

A continuación paso a comentarte las situaciones más usuales que querrás


fotografiar y el tipo de objetivo que tendrás que usar para obtener el mejor
resultado. Vaya por delante que siempre podrás fotografiar todas las situaciones
con el objetivo que sea, pero lo que aquí te propongo es el uso ideal, la manera
con que obtendrías los mejores resultados vaya.

Gran Angular de Steve Webel


Paisajes, naturaleza, panoramas y escenas urbanas:Para este tipo de
fotografía necesitarás un objetivo del tipo gran-angular. Son objetivos que pueden
captar una ámplio ángulo (de ahí su nombre). Suelen tener una distancia focal
pequeña. Por ejemplo el típico objetivo que suele venir con las cámaras réflex, el
18-55mm, nos vale para esta finalidad, siempre y cuando lo pongamos en un valor
bajo como 18mm por ejemplo o alrededor de esa cifra.
De hecho, si pudiéramos conseguir un objetivo con una distancia focal más
pequeña aun, por ejemplo de 17mm, ó de 14mm que los hay, sería fenomenal.
Pues estos objetivos no sólo captan una vista panorámica sino que, a distancias
focales muy reducidas como 14mm ó 10mm, incluso producen una cierta
distorsión en los objetivos (paisajes, nubes, edificios, árboles, etc.) confiriendo un
toque de grandeza y magnificencia.

Retratos/Potraits:Aquí se recomienda un objetivo de 50mm para arriba. ¿Se


puede disparar un retrato con una distancia focal de 200mm? En principio sí, se
podría, pero lo normal es moverse entre los 50mm y los 70mm por norma general,
siendo posible disparar a también a mayores distancias focales.
Portrait de gestiefeltekatze
Para los retratos otro aspecto importante es la apertura del diafragma. Necesitarás
un objetivo cuya apertura sea grande (valor f/ lo más pequeño posible). Un f/3,5
valdría, pero si fuera inferior, mejor aun.
Si lo que te apasiona son los retratos, si crees que la mayor parte de tus
fotografías van a ser retratos, lo tuyo entonces son los objetivos de focal fija. Son
objetivos donde la distancia focal es una, fija, no cambia, siempre la misma. Hay
dos muy famosos y cuyos resultados en retratos son excelentes y son el 35mm y
el 50mm. Conozco y usé los de Nikon, pero sé que Canon también tiene dos
parecidos. Estos objetivos producen resultados impactantes, primero porque al ser
fijos  pues ofrecen un mayor nivel de especialización y su resultado óptico está
pensado justamente para esa distancia focal concreta. Por otro lado, estos
objetivos suelen tener una apertura de diafragma MUY GENEROSA, por ejemplo
de f/1,4, y con eso el resultado del retrato será espectacular (Si eres nuevo en la
fotografía réflex no dejes de leer este artículo que te guiará sobre cómo producir
retratos impresionantes en pasos simples).

Macro de Pen Araneae


Macro: La fotografía Macro nos gusta a todos. Nos encanta captar esos pequeños
detalles que llenan nuestra cotidianeidad pero a los que rara vez prestamos
atención: pliegues de piel, insectos, hojas de arbol, pétalos de rosa, objetos
caseros… Gracias a la fotografía Macro cualquier cosa puede convertirse en un
objeto atractivo.
Si quieres incursionar en la fotografía Macro te tienes que hacer con algún objetivo
de larga distancia focal.. Por ejemplo a partir de los 70mm para arriba podrás
conseguir buenos resultados. También ten en cuenta que los objetivos normales
sólo pueden enfocar a partir de una cierta distancia del objeto, si te intentas
aproximar más de la cuenta ya no enfocan. Es por eso que existen en el
mercado objetivos específicos Macro, hechos con la capacidad de poder
enfocar de muy muy cerca.

Deportes, acción, niños:Existen situaciones en las que o tienes un teleobjetivo


con distancia focal que va por ejemplo de 70 a 200mm, o te vuelves loco. Son
situaciones en las que no nos podemos aproximar mucho al sujeto y en las que
tenemos que disparar la foto desde donde estamos, por ejemplo viendo un partido
de futbol en un estadio, una carrera de motos, o incluso intentando fotografiar
niños (seres hiperactivos y huidizos por naturaleza). En estos casos nos interesa
tener un teleobjetivo que alcance lo máximo posible, pero que también nos ofrezca
versatilidad para cambiar de una larga distancia focal tipo 200mm a una corta
como 60mm ó 50mm por ejemplo sin tener que estar cambiando de objetivo cada
poco tiempo.
Deportes de Fygget
Atención: Cuidado con los teleobjetivos que cubren un rango excesivo de
distancias focales: por ejemplo un 18-200mm no lo recomiendo mucho debido a
que mientras nos soluciona el tener que cambiar de objetivos, nos hace perder
algo de calidad óptica.

Como ves estas son las situaciones más frecuentes en las que te encontrarás
usualmente y querrás documentarlas con el objetivo más adecuado. Estoy seguro
de que te surgirán situaciones raras, no catalogadas, en las que no sabrás qué
objetivo usar (fotografiar un vaso, un conejo o tu pie) pero siguiendo las
orientaciones que te acabo de dar deberías saber calcarlas para cualquier
situación parecida.

Gracias por leer esto. Espero te resulte útil y que le puedas sacar buen
provecho. Si crees que les puede beneficiar a otras personas como tú por favor
compártelo.
Distancia Focal De Objetivos Y Lentes
Como siempre mi intención no es saturarte de tecnicismos y palabrejas
rebuscadas sino ponértelo más fácil. Hoy me gustaría simplificarte el concepto de
la distancia focal ya que es imposible tener una cámara réflex (o
plantearse comprar una) sin conocer qué significa la distancia focal.

¿Qué es la distancia focal de un objetivo?

La distancia focal es una de las primeras cosas que destacan de un objetivo a la


hora de considerar una compra. Dicho en palabras muy llanas, la distancia focal
viene a ser algo así como el alcance del objetivo. Cuanto mayor sea el valor, el
objetivo tendrá más “zoom” por decirlo de alguna manera. (Por favor que me
perdonen los puristas, a lo mejor no es una explicación ortodoxa pero mucha
gente lo entiende mejor así). Mayor la distancia focal, mayor “zoom” tendrá el
objetivo. Menor distancia focal, más “lejos” se verán las cosas, digamos, pero el
encuadre o ángulo de visión será mucho más amplio en cambio.

¿Cómo se mide la distancia focal?

La distancia focal se mide en milímetros. Para que nos entendamos: una distancia
focal de 70mm significa que el objetivo es capaz de hacer zoom y acercarnos al
sujeto fotografiado mucho más que un objetivo con distancia focal de 18mm. Y
uno de 200mm tendrá todavía mayor capacidad de zoom.

Cuanto más sube el valor, más zoom tendremos, más nos acercamos al sujeto,
pero cuanto más pequeño sea el valor de la distancia focal (24mm, 18mm, 14mm,
y así vamos bajando…) menos capacidad de zoom tendrá el objetivo/lente y en
cambio mayor encuadre ofrecerá.

Objetivos según distancia focal

Después de esta breve explicación, veamos los objetivos que hay en el mercado.
Normalmente la mayoría de los objetivos y lentes existentes a la venta para
cámaras réflex son objetivos con un rango variable de distancia focal, quiero decir
que son objetivos que presentan normalmente una distancia focal que va de un
valor a otro, por ejemplo es muy común encontrar objetivos de distancia focal
de 18mm a 55mm o de 55mm a 200mm. Esto quiere decir que el objetivo tiene
todo ese rango, y que lo podemos regular según nos venga en gana: un valor muy
elevado tipo 200mm si queremos acercarnos con zoom a un objeto relativamente
lejano, o un valor muy reducido tipo 18mm si lo que queremos captar es un
encuadre completo de una escena panorámica, paisaje, etc.

Existen en el mercado igualmente lentes con distancia focal fija. Los que leen este
blog con regularidad saben lo ENAMORADO que estoy del que llamo Rey de los
Objetivos, el 50mm f/1.4. Si quieres saber las propiedades sobrenaturales, casi

mágicas, de este objetivo click aquí 

Rango de distancia focal: ¿pequeño o grande?

Mi primera cámara fue una Nikon D60, me vino de serie junto con dos objetivos:
uno de 18-55mm y otro de 55-200mm. Al principio me alegré, pensé “así tengo un
objetivo adicional, dos objetivos serán mejor que uno digo yo..”, tenía todavía esa
mentalidad de cuantas más cosas mejor, el “ansia viva” como diría Mota. Pero al
cabo de poco tiempo me di cuenta de que salir de excursión fotográfica con 2
objetivos no era lo más práctico, ya que tenía que cambiar de objetivo cada poco
tiempo. Empecé a observar que había gente que tenía un solo objetivo que iba de
los 18 hasta los 200mm, uno sólo, así que pensé “¡Qué práctico! así no tienes que
andar quitando uno y colocando otro cada poco tiempo”.. Tomé la determinación
de vender mis dos objetivos/lentes y añadiendo un poco de dinero comprarme un
solo objetivo que tuviera el rango de distancia focal más amplio (18mm-200mm).
Al cabo de algunas indagaciones volví a cambiar de idea. Desde entonces sigo
manteniendo los dos objetivos distintos (más otros que me fui comprando). Te
preguntarás ¿por qué?

Un objetivo, simplificándolo mucho, no es más que un tubo con una serie de lentes
de cristal en su interior. Esas lentes están hechas de la mejor manera posible para
sacar las mejores fotografía para la distancia focal para la que se diseñó ese
objetivo. Cuanto más amplio sea el rango de la distancia focal, más difícil será
conseguir una fotos perfectas. Es como si se tratara de un tema de
especialización: un objetivo de 18mm-55mm está especializado en ese rango y
por lo tanto sacará mejores fotos que uno objetivo de 18mm-200mm.

El consejo de oro

Comprar un sólo objetivo con mucho rango de distancia focal tampoco es el fin del
mundo, todavía se pueden hacer fotos decentes con él (¿recuerdas quién hace las
fotos?). Además tiene la ventaja de facilitar la tarea de tenerlo todo en un solo
objetivo, pero si lo que te preocupa de verdad es conseguir una fotografía buena,
y estás dispuesto a no escatimar esfuerzo ninguno para conseguirlo, entonces,
querido lector y querida lectora, lo mejor es tener varios objetivos con distancias
focales reducidas. Así cada objetivo tendrá su uso y su momento.

Oye me encanta la gente que devora un artículo hasta el final   Gracias por
llegar hasta aquí. Espero que te haya resultado útil. Si disfrutas leyendo, aquí
tienes más material que publiqué sobre el tema de los objetivos:

o Distancia Focal Ideal Según Tipos de Fotografía


o Abreviaciones de Objetivos de las Cámaras Réflex más Populares
o Objetivos Réflex… ¿Qué Significan Tantos Números?
o Los 4 Mejores Objetivos Réflex Que Más Necesitas
o Limpieza de Objetivos: Lo Básico Que Necesitas Saber
o Compatibilidad de Objetivos Nikon
o Supersticiones Acerca de los Objetivos Réflex..
o Cómo Escoger tu Próximo Objetivo Réflex (Sin Equivocarte..)

La Distancia Focal Ideal Según El Tipo De


Fotografía

Frecuentemente sucede que al querer comprarnos un objetivo o una cámara réflex


con objetivo incorporado se nos plantea el dilema de qué objetivo será el más
adecuado para nosotros.

Si este es tu caso hoy te he prepadado un pequeño gráfico en el sabrás el tipo de


objetivo que necesitas en función del tipo de fotografía que te gusta hacer. Espero
que te ayude a tomar una decisión acertada. (Click en el gráfico para ver en
grande).

Espero que no me vengas con que TODOS los tipos de fotografía te gustan.   
Si es tu caso necesitarás obviamente más de un objetivo.
Distancia Focal Según Tipos de Fotografia

El Rey De Los Objetivos: 50mm F/1.4


 
 Mario Recomienda , Objetivos

La semana pasada te hablé de algunas supersticiones y creencias falsas que


rodean el tema de los objetivos réflex y hoy te voy a hablar de un objetivo
concreto. En varias ocasiones te expliqué los tipos de objetivos que hay en el
mercado y de sus características, pero el de hoy es un lente especial que merece
un artículo propio. Como mínimo.

El objetivo al que hacía referencia, el que todos deberíamos tener o al menos


probar es, sin más dilación, el magnífico y espléndido objetivo de focal fija 50mm
f/1.4. Este objetivo es todo ventajas. Incluso lo que podría parecer
“inconvenientes” no lo es. A continuación te explico.
Focal fija de 50mm.. ¿Por qué?
A estas alturas seguro que ya sabes qué es una distancia focal (y si no lo sabes  te
lo cuento aquí). Todos hemos pensado alguna vez que cuanta más distancia focal
un objetivo abarque mejor. No hay nada más incorrecto. Los objetivos que
abarcan amplios rangos de distancia focal (por ejemplo un 18-300mm) pierden
especialización, ya que tienen que dar un buen resultado disparemos a 18mm, a
120mm ó a 300mm, así que no lo pueden hacer de manera EXCELENTE, sino
que consiguen resultados medianamente “aceptables”. En cambio, un objetivo de
distancia focal fija, por ejemplo 35mm, 50 u 80mm es un objetivo fabricado
especialmente para rendir bien en esa distancia focal en concreto, luego es su
dominio de especialización y por lo tanto nos ofrecerá la mejor calidad óptica
posible. Definitivamente.

¿Y por qué 50mm concretamente? Pues porque se ha demostrado que ése es


el campo de visión que nuestros ojos abarcan normalmente en la vida real. Una
foto hecha a 50mm tiene el aspecto y las proporciones que nuestros ojos ven y
nuestro cerebro procesa en la vida real.
Por otro lado, una distancia focal ultrapequeña (10mm por ejemplo) u más larga
(600mm) produce pequeñas distorsiones ópticas, a veces imperceptibles: este
experimento lo demuestra claramente.

Y ahora viene lo bueno…


La auténtica belleza de este lente reside en la extraordinariamente generosa
apertura de su diafragma. Muchas personas se compran objetivos sin reparar en
su diafragma, pero yo diría que es una de las cosas más importantes que le darán
o le restarán valor a nuestro lente.
La apertura o diafragma es lo que permite que el objetivo capte más luz. Para que
me entiendas, piensa en alguna situación en que hayas tenido que hacer fotos con
poca iluminación y sin flash. Habrás sufrido mucho, porque o te sale la foto
movida, o sale con mucho ruido procedente del ISO, y cosas así.
Lo que te comento ahora es la posibilidad de captar mucha más luz natural sin
tener que recurrir a ninguna artimaña. El hecho de tener un objetivo con una gran
apertura te permitirá captar mucha más luz de la que con un objetivo normal
podrías.
P.D: Para tu información la apertura del diagrama se expresa con el valor f/… y
cuanto más pequeño sea este valor, más grande será la apertura (y por lo tanto
más luz, mejor). Si miras tu objetivo de serie, el básico, seguramente encontrarás
escrito en él algún valor de apertura de f/3.5 ó f/4. Del que te hablo hoy es un
objetivo de f/1.4, o sea una apertura TREMENDAMENTE ámplia. Una pasada.

La belleza del f/1.4


Con una apertura de diafragma como ésta no sólo podrás obtener mucha más luz
sino que además podrás resaltar muchísimo los sujetos y objetos que estés
fotografiando. Esto tiene que ver con algo que expliqué aquí en el blog hace poco
llamado la profundidad de campo reducida, y que consiste en tener al sujeto
hiperenfocado y el fondo detrás muy muy desenfocado, lo que resalta sin duda a
la persona, animal u objeto retratado. Me imagino que ya sabes cómo conseguirlo
pero si no lo sabes todavía en este tutorial te explico cómo, es superfácil.

Precio
Este objetivo es muy conocido y seguro que no tendrás ninguna dificultad en
conseguirlo en cualquier tienda de fotografía. Los precios varían pero rondan los
500 euros. Como siempre si vives en España te recomiendo el precio
de Amazon porque es de los más baratos (por ejemplo este lente para Nikon
cuesta unos 500 normalmente, en Amazon lo tienes por menos). Ah, dependiendo
de la marca de tu cámara, aquí tienes el mismo objetivo por marcas:

o 50mm f/1.4 para Nikon


o 50mm f/1.4 para Canon 
o 50mm f/1.4 para Pentax
o 50mm f/1.4 para Sony

¿Es éste un objetivo caro?


Cuando lo vi al principio pensé “¡qué caro!”. Estaba equivocadísimo. Tras
comprobar las virtudes de esta magnífica pieza óptica creo que merece el doble o
triple de su precio. Si lo dudas te invito a que le eches un vistazo a esto:
 a esto:
a esto:
y esto:
y esto también:
Todas fueron hechas con cámaras réflex normales y corrientes, a veces de
principiantes, muy baratas. Y para colmo ninguna fue retocada ni lo más mínimo.
El secreto estaba en el objetivo. ¿Pero qué alma insensible podría quedarse
impávida ante tanta belleza y no sentir ganas de producir cosas parecidas?

Conclusión
Por algo la mayoría de los fotógrafos profesionales se sienten indefensos si no
llevan el 50mm f/1.4en su mochila. Si estás harto de tu objetivo básico 18-55mm y
quieres dar un paso más allá en la fotografía, realzar y embellecer a tus modelos,
convertir en fascinante cualquier objeto que te rodea y transformar cualquier
momento aburrido en un recuerdo gráfico imborrable, ya estás tardando en
regalarle un 50mm a tu cámara.

Nota: Mi amor por el 50mm f/1.4 no quita el que cada situación tenga un lente
adecuado. No todos los lentes consiguen todo tipo de fotos. Pero el 50mm f/1.4 es

una maravilla, que conste 

¿Te ha gustado este artículo? Si es así te agradecería un voto o

recomendación 

Nos leemos.

Fotos En Formato RAW: Cómo Sacarle


Todo El Jugo
Si acabas de descubrir el formato RAW estarás impresionado, pensarás que los
fotógrafos buenos suelen disparar sus fotos con sus cámaras réflex en modo
RAW, y que por lo tanto tú también lo tienes que hacer.
Aunque pueda ser cierto, no estoy de acuerdo con la idea de que tengas que
hacer fotos en formato RAW necesariamente. O al menos no siempre.
La semana pasada vimos cosillas básicas sobre formato RAW y algunas de
ventajas e inconvenientes. Os expliqué igualmente en qué circunstancias o para
qué tipo de situaciones era recomendable disparar fotos en modo RAW y en qué
circunstancias no lo era.

Por lo tanto hoy, suponiendo que os lo habeis pensado 2 veces y que finalmente
habeis llegado a la conclusión de que necesitáis hacer fotos en RAW, suponiendo
que ya las hicisteis, veamos cómo tratar un archivo RAW.
Pasos para procesar el formato RAW

Paso 1: Instalar el códec para Windows


Normalmente en Windows podemos ver nuestras fotos en miniaturas y así decidir
cuál queremos abrir y tratar. Esto con el formato RAW no es posible. Los archivos
RAW nos aparecerán en la carpeta como archivos no reconocibles, y por defecto
no podremos ver ninguna minuatura. Para resolver este problema tendremos que
instalar el códec WIC correspondiente a nuestra cámara réflex. Por ejemplo para
las Nikon hay que descargar e instalar el Nikon WIC codec. Una vez instalado en
nuestro ordenador y reiniciado éste, podremos ver miniaturas de nuestros archivos
RAW sin problema.

Paso 2: Copiar los archivos RAW al ordenador


Para empezar el procesamiento de archivos RAW lo primero que hemos de hacer
es, como siempre, conectar nuestra cámara o tarjeta de memoria al ordenador y
copiar nuestros archivos RAW a una carpeta del ordenador. Es posible saltarse
este paso y trabajar directamente desde la tarjeta de memoria pero los archivos
RAW suelen ser un poco pesados y el procesamiento será lento si lo hacemos en
la tarjeta de memoria. Mejor copiamos los archivos al disco duro del ordenador, yo
suelo crear una carpeta en el escritorio y copiarlas ahí.

Paso 3: Instalar un programa o software especializado en formatos RAW


La mayoría de los programas de lectura, edición y tratamiento de fotos no leen el
formato RAW. Esto pasa básicamente por dos cosas: por un lado es porque el
formato RAW no se considera imagen o foto, sino una serie de datos
sobrepuestos uno encima de otro y que forman un mismo archivo. Se trata de un
archivo con datos pendientes de procesar, todavía está por convertir en foto. Por
otro lado los archivos RAW no tienen la misma extensión. Por ejemplo todas las
fotos JPG tienen la extensión .JPG, pero los archivos RAW tienen una extensión
distinta prácticamente para cada cámara. Las RAW de Nikon generalmente tienen
la extensión .NEF o .NRW, las de Canon tienen la .CRW y la .CR2, y así…

Por lo tanto para poder abrir un archivo RAW y procesarlo necesitaremos


instalarnos un programa compatible cuyo cometido es precisamente descifrar el
archivo RAW y permitirnos trabajarlo convirtiéndolo en una foto .JPG decente.

Existe una gran variedad de programas con los que se pueden abrir los archivos
RAW, la mayoría son de pago, pero alguno gratuito hay, algunos son más
complejos de manejar, otros mucho más fáciles…
RawShooter, un software muy intuitivo
Opción A: El software de serie de la cámara réflex. La mayoría de las cámaras
réflex traen de fábrica un CD que suele incluir software propio de la cámara para
edición de fotos. Instalando el software podremos abrir nuestros archivos RAW sin
problemas, pero únicamente los de esa cámara y algunas veces sólo los de ese
modelo.

Opción B: Yo personalmente utilizo el Adobe Photoshop CS4. Este programa,


archifamoso, de por sí no abre RAW, pero existe un complemento que una vez
instalado encima del Adobe Photoshop nos permitirá abrir y trabajar
tranquilamente nuestros RAW. Este complemento o plug-in se llama Adobe
Camera RAW (ACR). Entre sus muchas ventajas destaco su compatibilidad si no
con todas al menos con la mayoría de cámaras réflex y modelos del mercado
(siempre y cuando nos bajemos e instalemos la última versión).

Opción C: Software gratuito libre de derechos. Ejemplos como GIMP junto con su
complemento UFRaw; RawShooter Essentials también gratuito y bastante intuitivo;
o RawStudio y RawTherapee son todas opciones gratuitas que nos podemos
descargar y empezar a usar desde ya. Buscadlos en Google y veréis que existen
en descarga directa de manera totalmente gratuita y legal.
Adobe Camera RAW, mi preferido
Opción D: Programas de pago. Adobe Photoshop como comentaba al principio es
para mí la mejor opción con su complemento ACR, pero también Adobe Lightroom
que al parecer tiene un rendimiento posiblemente mejor que el de Photoshop.
Otras opciones de programas de pago a considerar también son Aperture,
Photoline y Phase One Capture One.

Paso 4: Abrir y procesar los archivos RAW


Una vez escogido un programa de la lista anterior e instalado estaremos ya listos
para empezar a trabajar nuestras fotos y archivos RAW. La semana que viene
veremos qué ajustes podemos manejar en el procesamiento del modo RAW. Si
queréis seguir conmigo la explicación paso a paso aseguraros de tener instalado
Adobe Photoshop CS4 o CS5 con el complemento Adobe Camera RAW.

Iros preparando.
Hasta la semana que viene.

Todo Sobre El Formato RAW: Ventajas E


Inconvenientes
Llevábamos un rato tratanto únicamente temas relacionados con cámaras y
aparatos, así que hoy, atendiendo la petición de muchos lectores VIP, se me ha
ocurrido que podríamos hablar del formato RAW. Los que tengáis una cámara de
fotos compacta estaréis más tranquilos, pues el RAW es un formato de fotos
propio de las cámaras réflex digitales. Pero si tenéis una cámara réflex y
actualmente sólo haceis fotos en JPG tal vez os interese echarle un vistazo al
tema de hoy.
En el artículo de hoy os intentaré explicar de manera muy simplificada:

o ¿Qué es el formato RAW?


o Las ventajas de disparar fotos en modo RAW.
o ¿Qué inconvenientes presenta?
o ¿Para quién está indicado el RAW?

Qué es el formato RAW

RAW quiere decir “crudo” en inglés. Por lo tanto, se trata de un formato con el cual
conservamos la foto cruda, sin procesar, como si no la hubiésemos tomado aún.
Cuando disparamos una foto en el formato habitual JPG la cámara graba la
imagen en la tarjeta de memoria de manera definitiva que no admite cambios
posteriormente, o tal vez sí pero muy pocos. En cambio, si disparamos la foto en
formato RAW pues en realidad estamos “conservando” de alguna manera la
escena dentro de la tarjeta de memoria y así mantenemos la posibilidad de
terminar de tomar la foto posteriormente, en nuestro ordenador.
Cuando con la cámara disparamos la foto en formato JPG la cámara graba la
imagen de manera definitiva en la tarjeta de memoria en un formato (JPG)
interpretable por cualquier software de fotografía. Además, en ese momento la
cámara registra la foto con ciertos datos (balance de blancos, saturación,
exposición, contraste, etc.) y prescinde de los demás datos innecesarios. De
alguna manera la cámara comprime la foto o la empaqueta y la deja preparada
para visualizar en cualquier momento, enviársela a algún amigo, publicarla en
nuestro Facebook, etc.

En cambio, cuando disparamos con el formato RAW, la cámara registra no sólo


los datos de la imagen sino todos los posibles valores, dejando la foto de alguna
manera “abierta” a cualquier cambio posteriormente. Imaginaros, por ejemplo
disparamos la foto con unos valores de exposición y balance de blancos x, pero
posteriormente hemos cambiado de opinión y queremos cambiar esos valores a
otros, pero ya no podemos disparar la foto nuevamente porque ya estamos en
casa en frente de nuestro ordenador. Si tuviéramos sólo una imagen JPG poco
podríamos cambiar la verdad, pero si tuviésemos una RAW entonces la
abriríamos, aportaríamos las modificaciones necesarias, y ya en ese momento
obtendríamos nuestra imagen JPG definitiva, ya en el ordenador.
Las RAW son por lo tanto una especie de “negativo”, un fichero fuente del cual
podemos obtener la imagen final que siempre será JPG.

¿Qué ventajas tiene disparar fotos en modo RAW?

Todos los profesionales de la fotografía disparan en modo RAW. En todos los


foros y eventos donde podáis encontrar fotógrafos profesionales, periodistas,
fotógrafos de modelos, etc., preguntadles qué formato utilizan, os dirán RAW.

¿Por qué? ¿qué ventajas me aporta el formato RAW?


Calidad de imagen: El fotmato RAW no comprime la foto como lo hace el JPG.
Con una foto RAW podemos estar seguros de que captamos TODA la calidad
posible.

Permite cambios posteriores, ajustes, mejoras: Con el formato RAW puedes


cambiar casi todo en la foto. Excepto detalles como el encuadre, la disposición de
los objetos/sujeto, etc., lo demás casi todo lo puedes cambiar más tarde: puedes
darle a la foto más exposición (luz), cambiarle el balance de blancos, darle más
calidez o más frío, cambiarle la saturación, etc. Por ejemplo todos sabemos que
para disparar una foto en condiciones de poca luz se suele recurrir a altos valores
de ISO, y eso provoca que la foto tenga ruido en las partes más oscuras. Pues
bien, gracias al formato RAW podemos tranquilamente desde la comodidad de
nuestra mesa de ordenador suprimir ese ruido, gracias a las posibilidad que nos
ofrece el modo RAW.
A continuación os dejo algunos ejemplos de fotos que tomé en formato RAW y el
aspecto que tenían en el ANTES y el DESPUÉS de haberlas procesado. Veréis
que el formato RAW es una pasada.

Ejemplos de fotos en formato RAW

Desventajas del modo RAW

Pero si decidís hacer fotos en RAW no todo van a ser ventajas. Veamos:

Espacio en la tarjeta de memoria: El formato RAW, al estar “crudo” y sin


comprimir, nos ocupa mucho más espacio en la tarjeta de memoria que el formato
JPG. Donde caben 400 fotos JPG a lo mejor sólo caben 110 fotos RAW.

Engorroso proceso de postproducción: Al principio mola hacer fotos en formato


RAW y trabajarlas más tarde en el ordenador, pero pasado un tiempo empieza a
parecernos una tarea fatídica, larga y aburrida. Y es que si haces fotos en RAW
sólo podrás utilizarlas, enviarlas, publicarlas y compartirlas una vez las hayas
procesado en el ordenador.

El formato RAW no es único y universal: El formato JPG es único y universal.


Todos los JPG’s son iguales, todos los programas abren y leen fotos JPG de la
misma manera. Esto no sucede con las RAW ya que cada cámara tiene su propia
manera de hacer RAW. Por ejemplo las RAW de Canon son distintas de las RAW
de Nikon. Esto plantea un problema de compatibilidad. Muchos alertan de que una
foto RAW se podría abrir y utilizar hoy pero dentro de 7 años tal vez no se pueda,
ya que los fabricantes actualizan sus software y algunas veces cambian de RAW,
así que las RAW que tienes de antes ya no te sirven.

¿Para quién está indicado el RAW?

Si cada vez que haces una sesión de fotos vuelves con 200 ó 300 fotos, olvídate
del RAW, ya que tener que procesar en el ordenador 200 ó 300 fotos de una en
una puede consumirnos mucho tiempo. En cambio, si en cada sesión de fotos te
haces unas 100 fotos o menos, tal vez te interese disparar en RAW. Si te gusta
visualizar tus trabajos fotográficos en el ordenador y dedicarles un tiempo, trabajar
tus fotos de una en una, entonces RAW es definitivamente lo que necesitas.

Si tienes tarjeta de memoria muy pequeña o te falta espacio entonces tampoco


será buena idea disparar en RAW, ya que es un formato que como hemos dicho
antes ocupa mucha memoria, para esos casos mejor disparar en JPG. En cambio
si andas holgado de espacio en la tarjeta de memoria no escatimes en RAW.
Otra buena indicación de si el formato RAW está indicado para ti o no consiste en
hacerte la pregunta “¿Para qué quiero yo un formato RAW?” Si encuentras
respuesta a esta pregunta, bien, sigue adelante, dispara en RAW, pero si por el
contrario no sabes para qué lo quieres, si disparas en RAW pero al final no le
sacas ningún provecho, entonces tal vez te resulte mejor seguir con el JPG y ya
está.

Esto ha sido una primera aproximación a este formato, todavía desconocido para
muchos. A pesar de las innumerables ventajas del formato RAW he preferido
presentároslo con cierta precaución, no quiero que os precipitéis y empecéis a
disparar en RAW sin motivo.. Mucha gente dispara fotos en RAW pero no sabe
exactamente por qué lo hace. Yo la mayoría de las fotos que disparo las hago en
RAW. Si os interesa conocer más en detalle este maravilloso mundo del RAW os
invito a continuar la lectura la semana que viene. Profundizaremos más en el
formato RAW y os enseñaré algunos programas y herramientas para abrir los
fichero RAW y trabajarlos/procesarlos en el ordenador.

Por ahora salid a la calle y haced 2 ó 3 fotos en RAW y volved a casa.


Seguramente comprobaréis que vuestro ordenador no es capaz de abrirlos. La
semana que viene os explicaré cómo abrir los RAW y cómo trabajarlos.
Hasta la semana que viene. Sed buenos.

Actualización: Si te interesa el tema RAW, ya puedes leer nuestro artículo Fotos en


formato RAW: Cómo sacarle todo el jugo y ver el Vídeotutorial: Cómo procesar un
archivo RAW con Adobe Camera RAW.

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