Guia para La Observación

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

I.

ACERCA DE LA OBSERVACIÓN

"Observar es un proceso que requiere atención voluntaria,


selectiva,
inteligente,
orientado por un proceso final
y organizador"

De Ketele, 1984

La observación es un fenómeno sencillo y al mismo tiempo inevitable. La mirada está en


constante movimiento, la experiencia visual abarca una multiplicidad de imágenes
cambiantes que despiertan interés, en las que influyen la percepción, la emoción, el intelecto
y la memoria.

Sin embargo, la observación se complejiza y presenta no pocas dificultades cuando se trata


de ubicarla como herramienta para obtener conocimientos basados en aquello que se
"mira", cuando se trata de “ver” aquello que está mirando para comprenderlo, para encontrar
algo que se está buscando, cuando se torna un proceso intencional.

Entonces, el fenómeno de la observación se reviste de una preocupación por el contexto y


por la focalización que debe centrar y descentrar selectivamente la atención. No es posible
observar todo a la vez, pero tiene poco sentido recoger una frase, un hecho, un gesto
descarnado del contexto en el que tuvo origen y encuentra su sentido.

Las situaciones educativas forman parte de una trama que suele definirse como vida
cotidiana escolar. Es a través de la observación que estos hechos pueden ser resignificados
desde una nueva visión, por medio de la descripción de su funcionamiento, el relato de las
secuencias y el análisis posterior del proceso.

Este conjunto de notas ordenadas ayuda a reconstruir sintéticamente lo trabajado. Es como


un tamiz que permite asociar las vivencias a los conceptos. Al término del recorrido vivido, la
relectura de los registros habilita el análisis de sus contenidos, a la luz de los marcos
conceptuales que la persona fue construyendo en su trayectoria y es también una
oportunidad para iniciar una búsqueda que permita reformularlos y ampliarlos. El texto ha
pasado así, de ser el registro de impresiones, a ser objeto de una reflexión y por lo tanto,
una herramienta de aprendizaje profesional.

Un proceso de conocimiento requiere algo más que un registro fiel de lo que sucede, es una
exploración que se acerca a descubrir, por la interpretación conceptual, la esencia de lo que
acontece. En cualquier caso de observación sistemática, se necesitan herramientas
apropiadas, en el sentido que guarden relación con las características de las situaciones y
con los objetivos perseguidos.

En este documento se presentan algunas orientaciones conceptuales y algunas


herramientas para el registro sistemático de las experiencias vividas en las respectivas
comunidades educativas donde se realicen los trabajos de campo.

1
Recomendaciones para iniciar una observación sistemática

Algunos riesgos de la observación 1 Algunas sugerencias

Desconocimiento de la perspectiva, Distanciamiento necesario. Poner en


representaciones y posiciones de los suspenso las propias valoraciones hasta
sujetos observados. Conduce a identificar y tanto se encuentre más inmerso en la vida
valorar procesos de otras culturas, desde cotidiana de aquellos a quienes observa u
nuestros propios patrones culturales, con las obtenga alguna información que complete lo
consecuentes distorsiones del caso. ignorado.

Efecto “novedad”. Las primeras La observación nunca es ingenua. Plantearse


impresiones del observador pueden tener un siempre hipótesis provisorias para ser
efecto distorsionador en los recortes y en los transformadas o ajustadas a partir de los
juicios que se emitan con posterioridad. datos relevados

Desconocimiento de la propia influencia Explicitar o pedir que se expliciten, siempre


en la situación. El observador puede que sea posible, los propósitos de la
generar en los sujetos observados un efecto observación, las estrategias, el uso que se le
a partir del cual éstos ajusten sus dará a la información y todo aquello que se
actuaciones en función de las expectativas considere necesario.
que le atribuyan al observador.

Focalización excesiva: derivada del El recorte de la situación por observar y


desconocimiento del contexto y la analizar no puede ser ni excesivamente
desconsideración de la simultaneidad de amplio, que no permita la definición de
variables. Puede conducir a la simplificación problemas claros y precisos, ni
de la situación observada. excesivamente estrecho, que conduzca a
errores en el análisis por desconocimiento de
las variables que intervienen.

Confianza desmedida en la propia No desestimar nunca la posibilidad de


memoria. La fuerza de la vivencia lleva a registrar acontecimientos significativos. Si las
presuponer que se recordarán los hechos y situaciones implican personalmente al
su secuencia. Cuando éstos se van observador de modo que dificultan la toma de
superponiendo y complejizando las registro, conviene dejar alguna “huella” de lo
situaciones, se torna difícil rememorarlos. vivido (una o dos palabras clave, por
ejemplo)

1
Este esquema se inspiró en uno similar del capítulo "La observación como elemento clave en la
gestión curricular" del libro Apuntes y aportes para la gestión curricular de M. Poggi.

2
III. ACERCA DE LOS REGISTROS DE OBSERVACIÓN

¿Qué mirar?, ¿Qué registrar?

Un objetivo de esta experiencia de pasantía es ampliar nuestro horizonte de


comprensión y acción acerca de la gestión de las instituciones educativas. Hacia este
foco se dirigirá entonces la mirada. Sin embargo, como ya se adelantó, es necesario
ir y volver desde los aspectos más generales a los más particulares una y otra vez,
con conciencia del recorrido que estamos haciendo.

A fin de instrumentar la focalización de la mirada y al mismo tiempo, dejar un registro


ordenado de los aspectos observados, en el Anexo de este material usted encontrará
una serie de modelos de guías de observación. Éstas no pretenden prescribir la tarea
sino colaborar en el proceso de convertir las vivencias en motivo de aprendizaje
profesional. Cada pasante está invitado a revisarlas y adaptarlas a su estilo y a los
matices y particularidades de los contextos educativos en que vaya a emplear estas
herramientas. El listado de guías está constituido por los siguientes títulos:

1. Observación de las escuelas


1.1. Observación de la entrada a la escuela
1.2 Observación de clase
1.3 Observación de recreos
1.4 Observación de la salida de la escuela

2. Notas para la observación de los circuitos de institucionalidad


2.1 Directivos
2.2 Supervisión
2.3 Otros circuitos de institucionalidad
3. Análisis de la vida escolar de los estudiantes y sus aprendizajes

¿Para qué registrar?

El registro de experiencias escolares es una herramienta imprescindible


que permite a los educadores entrar en un diálogo riguroso y
sistemático con las prácticas de enseñanza. Registrar es construir una
memoria documentada.

El hecho de tener que tener que dejar registro escrito de las experiencias vividas
suele suscitar, en un principio, ciertas resistencias y, al final, el reconocimiento de
que constituye el motor esencial de reflexión y además, se convierte en condición de
aprendizaje sobre y desde estas prácticas.

Registrar es dejar testimonio de lo observado y lo vivido durante una determinada


situación. Permite conservar los aspectos más significativos de una experiencia, las
dudas, los hallazgos. Significa disponer de un texto, de imágenes y de sonido, a
donde apelar para profundizar, ejemplificar, buscar soluciones, habilitar espacios de
reflexión, documentar, comunicar experiencias, etc.

Una grabación de sonido también puede dar cuenta de lo vivido, en tanto se


transcriban luego los momentos más importantes del diálogo, a fin de volver a ellos
desde una versión sintética. Una serie de fotos puede ser una forma complementaria
de registro escrito y/o sonoro. Es además, una alternativa ante las resistencias
iniciales al registro escrito. Éste puede comenzar con la previsión de epígrafes de las
3
fotos que se revelarán a la brevedad posible a fin de evitar la pérdida de la mayor
cantidad de detalles.

“La foto, pues, es también un índice, como la marca del dedo en que se imprime la
huella para identificarnos. Índice del representado, pero también de quien produjo la
representación. Se puede decir que el dedo no soy yo, pero me conecta por alguna
razón conmigo, con mi persona y mi personalidad hasta producirse la exacta
metonimia: el dedo soy yo. Al revés también es válido. La foto no soy yo ni siguiera
es mi dedo índice, pero al igual que este último, como una flecha que marca una
dirección, me indica, se señala, me da cuerpo simbólico. (Armando Silva, en “Álbum
de familia. La imagen de nosotros mismos”. Pág. 168)

En todo registro, además de los que el observador ve, aquello que le resulta
evidente, deben estar presentes elementos de índole más subjetiva, por ejemplo: lo
que se siente, se presupone, se adivina, se cuestiona, … Durante el proceso de
registro resulta conveniente distinguir ambos niveles de percepción, claramente
visualizables (a través de paréntesis o diagramando dos columnas) para su posterior
ponderación.

Recuerde que sólo registrando se aprende a registrar. A la vez, en el acto mismo de


registrar, se aprende de lo que se va viendo, escuchando, haciendo.

Recomendaciones para el registro

Conviene conservar la huella de aquello que no puede ser registrado puntualmente y


no dejar todo librado a la memoria. Preferentemente anotar pequeños rastros con
una palabra, una anotación al margen, una clave para recordar después.

En la toma de registros conviene evitar:

 Confundir entre evaluar el comportamiento con la descripción de los


comportamientos (evaluaciones anticipadas).
 El mero registro de datos negativos.
 Las generalizaciones apresuradas antes de que se haya recogido una
buena cantidad de datos (prejuicios).
 Prever la falta de control de datos significativos anteriores o
posteriores a la situación observada.
Las anotaciones deben ser lo más simples posibles, incluyendo siempre algún
indicador temporal, el enunciado de la situación y la descripción de la mayor cantidad
de hechos que constituyen la situación observada.

A la hora de escribir: ¿narración o descripción?

Es posible que usted se formule esta pregunta o se plantee en algún momento esta
disyuntiva. Para contar con más elementos de análisis, diremos que las narraciones
permiten representar acciones y acontecimientos. En cambio, el uso de las
descripciones es más apropiado para comunicar la representación de objetos,
personas y ambientes.

En una narración, hay al menos dos elementos imprescindibles: un hecho relevante


que merezca ser contado y un narrador. En todo relato existe un contador de la
historia cuyo punto de vista es el lugar desde donde lo hace. Los narradores pueden
ser: uno en primera persona singular (yo) y otro, en primera persona del plural

4
(nosotros). Una tercera forma de narrador es aquella donde la palabra del que cuenta
se halla afuera del suceso narrado, el llamado narrador omnisciente o de 3ª persona.

En la narración, la cronología en que se cuentan los hechos, ocupa un lugar


fundamental. ¿Qué se cuenta primero? ¿En qué momento se empieza a relatar?:
¿desde el punto culminante y retrocede, o desde el principio? Las respuestas
pertenecen al ámbito de elección personal del narrador.

La descripción presenta algunas características diferenciadas según se trate de


descripción de ambientes o escenarios o de personas/personajes y su entorno. En la
descripción del ambiente conviene detallar un conjunto seleccionado de objetos,
atmósferas y estados de ánimo que indiquen el carácter de los personajes y su
entorno.

Existe otra forma de descripción que sirve para enraizar el relato en la realidad. Son
precisiones (nombre de la calle, cantidad de ambientes, textos de carteles) que
cumplen el papel de ayudar a que el lector confíe en la verosimilitud de la narración.

La descripción de los personajes suele darse de dos formas clásicas. Una, puede ser
el retrato de los rasgos físicos o psicológicos de la persona y esto se logra
generalmente con adjetivos. La segunda, permite hacerlo por medio de sus actos y
esto es posible asumiendo un matiz estático, a la manera de una fotografía, o
dinámico, a semejanza del cine.

Para desarrollar una experiencia creíble para quien lee, la descripción debe contener
una cantidad de elementos que logren la sensación de "estar ahí". Toda descripción
puede enriquecerse con el uso de metáforas.

La reflexión sobre las situaciones observadas y registradas

La interpretación sobre los registros obtenidos de la observación implica situar los


hechos en relación con el espacio y el tiempo en que esa situación se desarrolló, en
relación con el contexto social, cultural e institucional. Se trata de encontrar un
campo explicativo más amplio en el que ubicar a la situación observada. Sin
embargo, la etapa de interpretación, como producción de significados, comienza en
el mismo momento de recolección y registro de datos, cuando se registran las dudas,
las hipótesis, las sensaciones. Esta es, en sí misma, una instancia de
descubrimiento.

Pensando en el regreso: la escritura como socialización de los


aprendizajes

La redacción de un informe comienza con imaginar el lector posible y algunas de sus


reacciones. Luego, podrá decidirse cómo hacer para que éste sea comunicable. Un
buen texto informativo debe ser inteligible para el lector, debe ser claro,
comprensible, intelectualmente honesto y hábilmente elaborado.

Un informe debe encontrar una organización tal que permita al lector comprender la
naturaleza de lo observado. Un comienzo ordenado puede incluir un esquema, a
modo de esbozo general de aquello que sé pretender contar, o un índice provisional
de contenidos. También puede realizarse un primer bosquejo identificando el tema y
aclarando los propósitos. Puede continuar en una descripción que, sin prescindir por
completo de una interpretación, haga referencia a los contextos (se pueden presentar
datos controvertidos, opiniones opuestas, etc.) e incluya un desarrollo ordenado de
los temas claves que se prefiere intensificar, incluyendo detalles descriptivos,
documentos, citas, etc.

5
El lugar de cierre o conclusiones puede organizarse comunicando la propia
vivencia, luego del proceso realizado.

A partir de los registros de la carpeta de observaciones y aquello que se desee


compartir del diario de ruta, al regreso de la experiencia, se trabajará sobre las
pautas para la redacción de un informe. Lo expresado en este apartado es un
anticipación de conceptos para el desarrollo de la tarea de elaborar un material
comunicable.

Los registros de la experiencia: el diario de ruta y la carpeta de


observaciones

Las herramientas que aquí se proponen para acompañar el proceso de observación


de diferentes situaciones de la vida cotidiana de las escuelas visitadas son dos:

Diario de ruta

Este es un recurso muy valioso por su capacidad de acompañar la cotidianeidad de


quien lo escribe, en tanto vuelca en él sus impresiones personales acerca de las
experiencias vividas a lo largo de un tiempo, un recorrido o un viaje, con todas las
posibilidades que ello implica: catarsis de emociones, organización interna de lo
vivido, relectura y reconsideración,...
Además, es de suma utilidad por la cantidad de connotaciones que posee, para un
supuesto lector.
Es posible encontrar diarios de ruta tanto en selecciones bibliográficas técnicas como
literarias. Un ejemplo del primer tipo lo constituye la obra “Diario de ruta. Los
trabajos y los días de un maestro rural”, de Luis F. Iglesias, Ediciones Bach 1973,
que forma parte de la colección pedagógica que este maestro y supervisor escolar
argentino escribió recién comenzada la segunda mitad del siglo.

“Junio 22
Un deseo irrefrenable de jugar al fútbol los tiene como electrizados. Yo los retengo,
porque unos días de juego obsesivo, siempre concluyen por alterar la continuidad
serena de nuestro trabajo. Sin embargo, tampoco está bien que los prive –tan luego
a estas pobres criaturas, escasas de oportunidades, tiempo y compañía- de las
gestas de acción y pasión tan profundamente reclamadas y gustadas por los niños
de la tierra. (...) Al fin los dejo ir al verde gramillado ... (...) Cuando vuelven al aula, a
manera de transacción, muy preocupado, propone Raúl:
- Bueno, pero que no traigan la pelota todos los días... ¿Cuándo vamos a hacer los
animalitos con pasta, sino? (...) Hay mucho que hacer todavía para destruir la
creencia de que dicha educación (física) se alcanza preferentemente con las
formaciones militarizadas, y algunas figuras de gimnasia ornamental. Entre niños
como los nuestros, son los juegos y los deportes los que ofrecen magníficas
oportunidades en el plano de las exigencias formativas. (....)”. (cita extraída de Pág.
123/124)”.

Carpeta de observaciones

Esta carpeta forma parte de una técnica de observación narrativa y descriptiva que
consiste en registrar, en lenguaje habitual y espontáneo, las actividades propias y
ajenas.
La suma de hojas de registro de observaciones constituye una herramienta
adecuada cuando se desea penetrar en un mundo nuevo y poco familiar ya que
permite recoger un material rico, aprovechable en el futuro y más confiable que las
informaciones proporcionadas por la memoria a mediano o largo plazo.
La carpeta de observación contiene hojas de registro debidamente identificadas y
algunas guías que pueden ayudar a orientar la mirada.
6

También podría gustarte