Don Juan Tenorio - Juan Zorrilla

Don Juan Tenorio - José Zorrilla
“Don Juan Tenorio” es una obra escrita por José Zorrilla y publicada en 1844, desde
su estreno hasta nuestros días esta obra teatral se ha representado muchas veces.
La obra dramática está estructurada en dos grandes partes que temporalmente
distan de 5 años y en ambas todos los hechos transcurren en una sola noche, en la
primera en noche de Carnaval, en la segunda en noche de los Difuntos.
La primera parte de la obra se divide en cuatro actos mientras que la segunda parte
se divide en tres actos. En la primera parte de la obra, de carácter cómico, aparecen
características amorosas, morales y humanas, ya en la segunda y más lenta parte
vamos a hallar aspectos que se centran en el espíritu religioso y lo sobrenatural.
Este drama escrito por José Zorilla es considerado por muchos una de las obras
más representativas del Romanticismo y una de las mejores obras que tratan el
mito, ya conocido en la cultura y la narrativa española, de Don Juan.
El mito de Don Juan, conocido también como “burlador” o “libertino” trata de un
hombre caracterizado por ser seductor, valiente y osado al mismo tiempo que es un
libertino, mujeriego, burlador, que no respeta ninguna ley divina o humana, y que
carece de principios y moral. Este mito se volvió tan conocido de tal forma que se
utiliza hasta nuestros días la expresión “donjuan” o “donjuanes” para referirse por
ejemplo a aquellos que se consideran mujeriegos o libertinos.
Para Eva Álvarez Ramos (2006) “Si existe un mito por antonomasia que ha reflejado
y refleja la idiosincrasia del hombre español, este es, sin duda, el de don Juan. Tan
afamado y conocido que ha superado las barreras geográficas y culturales para
hacerse un hueco en todas las literaturas europeas. Figura atemporal tratada en
diferentes momentos de la historia desde variadas y opuestas perspectivas.”
Los acontecimientos de esta historia dramática tienen lugar en Sevilla en donde
aparecen en la primera parte de la obra Don Juan Tenorio y Don Luis Mejía, un año
después de hacer una apuesta sobre quién de los dos podría ser más malvado,
mujeriego y cometer más asesinatos en en el plazo de un año, “y vinimos a apostar /
quién de ambos sabría obrar / peor, con mejor fortuna, / en el término de un año /
juntándonos aquí hoy a probarlo ” (Primera Parte, Acto I, Escena XII), reunidos en el
bar de Buttarelli para contar sus hazañas y determinar quién era el ganador de la
apuesta, saliendo por ganador a Don Juan. Los dos hombres deciden hacer una
nueva apuesta en la que don Juan le asegura que le quitará a Don Luis su
prometida, doña Ana de Pantoja y que además conquistará a una novicia (monja).
El Comendador Don Gonzalo de Ulloa, padre de doña Inés quien está en un
convento y prometida en casamiento con don Juan, al enterarse de la nueva
apuesta niega su consentimiento y deshace el compromiso. Ambos rivales entonces
concuerdan en el desafío de conquistar a Doña Inés. Don Juan escribe a doña Inés
y luego la rapta del convento y ambos terminan enamorándose locamente, lo que
despierta la ira de Don Gonzalo de Ulloa y Don Luis Mejía, muriendo estos dos en
un duelo y conduciendo a la huída de Don Juan a Italia y abandonando a su
amada.
La segunda parte de la obra se centra en el regreso de Don Juan, cinco años más
tarde, y su visita a la tumba de los dos fallecidos y el de su amada Doña Inés, quien
ha también ha hecho una apuesta, pero con Dios. La apuesta de Inés consiste en
que si este se arrepiente de todos los males que ha cometido ambos podrán estar
juntos por la eternidad y se salvarán, sino ambas almas serán condenadas. Aparece
luego el espectro de Don Gonzalo para persuadir a Don Juan y conducirlo al
infierno, pero el espíritu de Doña Inés se presenta y le ruega a su amado que se
arrepienta, y este lo hace, dándole victoria a la apuesta de doña Inés y consagrando
su alma a la salvación.
Personajes
● Don Juan Tenorio: libertino y mujeriego, al que no le importa principios ni
moral, quién descubre en la obra el amor, lo que lleva a salvarlo de la muerte.
● Doña Inés: joven de pocos años con características opuestas a las de Don
Juan. Es Doña Inés representante de la ingenuidad y la inocencia, bondad y
religiosidad. Personaje fundamental para la salvación de la alma de Don Juan
● Don Luis Mejía: Al igual que su gran rival es libertino y mujeriego, y el
prometido de Doña Ana de Pantoja, quién le es arrebatada por Don Juan
durante la obra.
● Don Gonzalo de Ulloa: Comendador de Calatrava, padre de Doña Inés.
Hombre serio, responsable, que busca proteger la honra de su hija, y muere
en defensa suya en duelo con Don Juan.
● Don Diego Tenorio: Padre de Don Juan, quién se queja y se apena por el
comportamiento de su hijo.
● Doña Ana de Pantoja: Es la prometida de Don Luis Mejía.
● Buttarelli: el hostelero que recibe a los dos rivales en su negocio para que
resuelvan su apuesta.
● Brígida: es la sirvienta de doña Inés y quién extiende ayuda a Don Juan para
que este logre conquistarla.
● Estatua de Don Gonzalo: el espectro de Don Gonzalo, quién desea conducir
el alma de Don Juan al infierno.
● Sombra de Doña Inés: el espectro de Doña Inés, quién conduce y salva el
alma de Don Juan del infierno.
● Personajes menores: sirvientes, criados, monjas, escultor, alguaciles, pajes
y guardias.
Doña Inés:
El personaje de Doña Inés aparece en la obra como un contraste frente a los demás
personajes de la obra, diferenciándose tanto de los mujeriegos y libertinos, Don
Juan y Don Luis, como del carácter rencoroso, soberbio y orgulloso de su padre, el
comendador Don Gonzalo de Ulloa.
El drama de José Zorrilla yuxtapone la inocencia, pureza y bondad de Doña Inés

con el carácter inmoral, malvado e impuro de Don Juan, el cual ha vivido
malvadamente y sin respeto alguno, matando a hombres y deshonrando mujeres.
Doña Inés es una joven de apenas 17 años que sido criada en un convento, “vivido
en el claustro / habéis casi desde que nacisteis” (Primera parte, Acto III, Escena I),
es descrita al inicio del tercer acto como como dichosa, “y mil veces dichosa”, como
alguien inocente, una “mansa paloma” que no ha conocido más del mundo que
aquello que ha conocido en el convento.
Doña Inés se convierte en objeto de apuesta, y se transforma en un desafío, un

objeto de deseo y valor para Don Juan, ya que éste dice “sólo una mujer como ésta
/ me falta para mi apuesta; / ved, pues, que apostada va.” (Primera parte, Acto I,
Escena XII), pero acaba enamorándose de Doña Inés.
El personaje de esta jovencita sufre una transformación a lo largo de la obra, ya al

comienzo de su aparición se muestra confusa frente a las emociones que siente al
haber leído la carta enviada por Don Juan, “mil encontradas ideas / me combaten a
la vez” (Primera parte, Acto III, Escena I), pero más tarde no podrá evitar
enamorarse Don Juan, lo cual la llevará a la perdición y a su posterior muerte, al
enterarse de que su amado ha dado muerte a su padre y huído.
Es a través del personaje de Doña Inés que el autor plantea la idea de la salvación
del ser humano y el amor divino sin remordimientos ni rencores. reflejando en este
personaje la capacidad de la oportunidad de redención, arrepentimiento y perdón,
llevando a cabo todo esto la misma Doña Inés, que a pesar de lo que ha hecho su
amado, ruega por la salvación de su alma, si ésta se arrepiente.
Bibliografía:
● ÁLVAREZ RAMOS, Eva María. (2006). Hacia una nueva (re)visión del mito de
Don Juan: análisis y valoraciones. Asociación Europea de Profesores de
Español (AEPE). Extraído de:
https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/41917/Hacia-una-nueva-revisio
n.pdf?sequence=1&isAllowed=y
● ZORRILLA, Juan. (2015). Don Juan Tenorio. Colección Averroes.

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