Claymore Fanfic
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son los que albergan vida inteligente con la capacidad de progresar en todos los rubros
cuantificables. Pero en esos pocos mundos la vida misma puede convertirse en una
pesadilla constante.
En este mundo los humanos se alzan aún como la raza dominante sin embargo viven con
el temor incesante de ser exterminados de la manera más brutal y no se sabe que hubo
antes o después de esta época oscura y sangrienta, son pocos los registros que hay sobre
cómo comenzó todo, incluso es más complicado calcular la temporalidad de estos
eventos, lo que nos hace pensar ¿Todo esto sucedió realmente en nuestro mundo? ¿Y si
fue así entonces porque no lo recordamos? No tenemos respuesta para esto.
Lo único que tenemos es esta historia y los pocos recuerdos de quienes la escribieron; que
incluso cuando son todos diferentes, unos humanos y otros no, unos inocentes e
ignorantes y otros que incluso rayan en la locura; podemos decir con certeza que lo único
que los une es un inicio marcado por la sangre y la tragedia.
Prologo
I
Capitulo 1. Teresa de la Tenue Sonrisa. (desde Teresa)
Ellos llegaron, todos vestidos de negro y yo no hice otra cosa que acompañarlos, no tenía ningún
otro lugar a donde ir y aún si me negaba seria llevada por la fuerza… nadie entra en la
Organización por voluntad propia.
Con el corazón hecho pedazos me olvidé de lo que había sido en mi pasado. Mi hermoso cabello
negro y mis ojos del mismo color fueron diluidos por un cabello rubio, casi blanco y unos fríos ojos
plateados. La transformación era lenta y dolorosa y el entrenamiento mucho peor. Era la
transformación a la que las niñas desde pequeñas eran sometidas para convertirse en lo que los
humanos llaman Claymores. Guerreras mitad humanas mitad yoma (seres que son los
depredadores naturales de los humanos). Los yoma adoptan la forma humana para pasar
desapercibidos ante los ojos de los humanos y solo las guerreras Claymore son capaces de
detectarlos. Las guerreras fueron creadas por la Organización para acabar con los yoma que dieran
problemas a los pueblos y ciudades del continente.
El continente está dividido en 47 regiones, cada guerrera ocupa una región y nuestros rangos se
ordenan según nuestros números, entre más bajo sea nuestro número, mayor es nuestro poder.
De esta manera entre más fuertes nos volvamos mayor será nuestro rango. Cada guerrera tiene un
símbolo cuando su entrenamiento básico termina, aprendemos a ser más fuertes de la experiencia
en batalla y es así como aprendemos de nuestros límites. Una guerrera que sobrepasa su límite de
yuki (energía demoniaca) se convierte en un yoma o en un kakuseisha (ser despertado)
dependiendo de su nivel de poder.
Recibí mi símbolo en pocos años, y ascendí de rango rápidamente, ganándome el rango 1 con
facilidad. Creo que la anterior numero 1 estaba molesta por eso. Acababa con una misión en
pueblo pequeño cuando Orsal llegó.
Me sorprendí al ver que era una carta negra la que me estaba entregando. Normalmente cuando
una guerrera ha sobrepasado sus límites enviaban una carta a la guerrera con la que había tenido
una relación cercana a que la matara, para así morir como una humana y no como un monstruo.
Pero ese era exactamente mi problema, yo no tenía ningún tipo de relación cercana con alguna
guerrera, al contrario, pienso que todas ellas me rehuían.
II
Con suspiro me dirigí al lugar donde la anterior número 1 se encontraba. La vi parada al pie del
barranco y de inmediato supe que algo estaba mal.
Ella me miro con amabilidad, pero podía sentir como su youki estaba totalmente fuera de control.
- El asunto es Teresa, que tú me quitaste mi rango de numero 1 y no estoy contenta con eso.
Se fue sobre mí, justo a tiempo para desenfundar mi espada para contrarrestar la suya.
Se transformo por completo, su cuerpo se deformo y una gran cantidad de youki emanaba de ella.
Supongo que no debí darle tanta confianza. Su espalda ahora tenia a un conjunto de extremidades
largas y delgadas que tenían la apariencia de látigos resbaladizos y viscosos en movimiento, su
rostro con aun un poco de apariencia humana tenía una expresión de triunfo. Sus piernas ahora
eran largas y más esbeltas, pero al final se tornaban en una apariencia monstruosa con las que no
se podía comparar ninguna extremidad de algún animal conocido.
- ¿Sabes? Es un alivio que sea así, porque así no me sentiré de culpable de matar a una de mis
compañeras, en su lugar acabare con un monstruo.
Su cuerpo volvió a sufrir otra transformación y ahora sus piernas y brazos se deformaron por
completo y tenía una cola bastante horrenda. Vaya que estaba entusiasmada.
Lanzo su cola contra mí, la bloquee por un momento y entonces su brazo de cuchilla me lanzo
contra una roca cercana. De entre los escombros sentí como me tomaba de la muñeca para
tenerme a su altura que ya era bastante considerable, rebasaba los 3 metros.
III
- ¿Que…?
Arranque uno de sus brazos de tajo. Rosemary rugió de dolor, pude ver en sus ojos que no
quedaba nada humano en ella y me pregunté si algún día yo también tendría esa misma suerte.
Moví mi espada en una sola estocada y su cuerpo empezó a caerse a pedazos segundos después.
- M… monstruo… monstruo
- Monstruo… contigo ya somos dos.
Camine durante todo el día hasta el siguiente pueblo, encontré al yoma y lo asesine rápidamente.
Un hombre mayor se me acerco y como todos parecía tener miedo de mí. Humanos.
- M-muchas gracias, no pensé que se encargaría del yoma tan rápido, aquí está el dinero por el
trabajo.
- Guárdelo, un hombre de negro vendrá a recogerlo después.
- Pero ¿qué pasa si lo confundimos y se lo damos por accidente a otra persona? Con una
definición tan breve…
- No importaría, lo tomaríamos como si el pueblo nunca hubiera pagado y no acudiríamos a su
llamado la próxima vez y un pueblo que no paga días después es destruido por los yoma, o
eso es lo que se dice… - dije con una pequeña sonrisa.
- Haaa! Claro que no! ¡Pagaremos, pagaremos!
- Muy bien – dije con una sonrisa – esa es una sabia decisión.
- Les dijiste eso a los pobladores como si nosotros enviáramos a los yoma
- ¿Y no es así?
IV
No tenía que descansar esa noche, nosotras mitad humanas y mitad yoma no necesitábamos
dormir o comer tanto como los humanos y no nos cansábamos tan fácilmente. Orsal me miro
alejándome y pude escuchar a lo lejos como murmuraba para sí mismo.
- La guerrera más fuerte de las llamadas Claymore, no importa cuantos yoma enfrente los
mata sin liberar su youki e incluso parece sonreír… Teresa de la Tenue Sonrisa, la guerrera
más poderosa de todas, no, más bien el monstruo más poderoso.
Intente no hacer caso de sus murmuraciones, siempre tenía que estar hablando de mi en ese
modo, que fastidio.
Sentí la presencia yoma antes de entrar al pueblo, me dirigí hacia la entrada e inmediatamente
capte toda la atención.
Quería terminar rápido, estaba aburrida así que fui por ellos a prisa.
Los otros dos yoma adoptaron su verdadera forma para hacerme frente.
- Debieron haber liberado todo su youki en cuanto me vieron, pero en su lugar prefirieron
tratar de engañarme, que lentos.
Los pobladores me miraron horrorizados, viéndose unos a los otros con miedo, temiendo que uno
de ellos fuera el último yoma.
Me quedé en una posada del pueblo esa noche, miré la cama del dormitorio y tuve curiosidad. Me
acosté y cerrar mis ojos intentando dormir.
Arrg, eso era en verdad desagradable, ¿En verdad los humanos encontraban esa posición
confortable?
Clave mi espada en el suelo, me senté y recosté mi espalda en ella, esa si era una posición
cómoda, así que me dispuse a dormir. Por la mañana pagué la posada y me dispuse a irme.
- ¿Señora Teresa?
V
- ¿Sí?
- Eh, aquí tenemos el dinero por haber matado a los yoma
- quédeselo, un hombre de negro vendrá a recogerlo después, el ultimo yoma no era parte del
pedido así que tómelo como un regalo.
En ese momento un pequeño cuerpo se abrazó del mío. Era la niña que estaba con el yoma. Me la
quite de encima de inmediato.
- ¿Quién es? Recuerdo haberla visto junto con el yoma que mate – la niña se levantó y volvió
abrazarse de mí. Volví a quitármela de encima
- ¿Qué es lo que quieres? ¿Vengar a tu padre muerto por lo que hizo el yoma?
- Ehh, ella no habla. Llego hace unas semanas junto con el yoma.
- Oh, ya veo. Así que me ves como tu salvadora ¿no? Sin embargo, no es así, solo cumplí con
mi trabajo, no mal intérpretes. – intento abrazarme de nuevo y la empuje. – ¿Qué le pasa?
¿Está mal de la cabeza?
- Oh, no, es solo que se ha encerrado tanto en si misma que dejó de hablar, supongo que era
el juguete del yoma e intentaba escapar.
- ¿Como puede saber eso si no habla?
- Bueno, pues porque se ven incontables signos de abuso en todo su cuerpo.
Y comenzó a caminar. Le aplique un punta pie mandándola lejos de mí. Que niña tan tonta.
Me marché de ese pueblo y decidí volver a descansar en el bosque, después de todo Orsal no me
contactaría hasta mañana seguramente. Sentí a alguien dando tumbos en mi dirección y me puse
en guardia… y para mi decepción era esa niña.
- Me has seguido hasta aquí, déjate de tonterías y lárgate. – sentí otra presencia pero esta vez
amenazante y lance una estocada.
- Arrg maldita…! ¡Maldita…!
- Vaya, vaya, una bruja de ojos plateados. – en ese momento me di cuenta de que había otros
con él. Bandidos, pero ¿Por qué? En estas montañas no había nada interesante.
- Es la primera vez que veo una con mis propios ojos. Has herido a mi compañero bruja.
- Él se lo ha buscado ¿No crees que es justo?
- Haaa, pero no puedes matarlo o sí? – joder! ¿¿¿Él sabía de esa regla??? – oh si, eso es lo
único que no puedes hacer ¿verdad? Es la regla inviolable, ustedes las Claymore no
pueden matar humanos, si lo hacen sus cabezas serán cazadas por su propia gente, sin
importar las circunstancias de los hechos.
¡Maldición! ¡¡Lo sabía!! Haaa bueno, no había otro remedio.
VI
- ¿Así que… podremos divertirnos contigo todo lo que queramos y tu no alzaras tu espada en
nuestra contra verdad?
- Así es
- Genial, entonces ¿Porque no nos dejas probar ese cuerpo?
- Si así lo desean, de acuerdo pero… - abrí el cierre de mi traje y mostré la cicatriz en mi
abdomen, era la cicatriz que tenemos todas las guerreras después de la transformación,
era en ese lugar donde el proceso empezaba, implantándonos la sangre y carne de un
yoma. - si es este cuerpo lo que a ustedes les excita, pues adelante. – todos hicieron un
gesto de asco y pude ver que desistían de sus intenciones.
- Vámonos! Y tráiganlo aquí para curarlo.
Finalmente se marcharon. Me di la vuelta y para mi sorpresa la niña seguía ahí, no había huido.
Comencé a caminar con la esperanza de que con el tiempo se cansara de seguirme.
Esto era de verdad fastidioso, ya era de día y esa niña seguía detrás de mi unos pocos pasos. Me
voltee y la vi caer sobre sus rodillas, jadeando.
- Seguramente puedes continuar, pero ya estas llegando a tus límites. – me acerque a un risco
para saltar – esta persecución se termina aquí, ya no puedo seguir lidiando contigo, adiós.
- y salte, eran unos 15 metros así que no hubo problema para mí. Me quede perpleja al
ver que la niña iba a saltar… y lo hizo. Las rocas iban amortiguando su caída y me sorprendí
que al llegar al suelo siguiera viva, intento levantarse pero en ese momento perdió el
conocimiento.
- Haaa, diablos, si la dejo aquí me culparan ¿verdad? Maldición que niña tan problemática.
Cargué a la chiquilla hasta un rio donde el agua era calmada y la lancé. Salió del agua
completamente asustada.
- Al fin despiertas, esa agua es potable, bebe si así lo deseas. – la niña comenzó a beber
intensamente, pensé que iba a ahogarse de tanta agua. – además apestas, estas salpicada
con la sangre del yoma, lava tu cuerpo así como tus ropas.
La niña obedeció mi orden sin chistar, y cuando se quitó su harapiento vestido pude ver sus
heridas en todo su esplendor. Tenía cicatrices por toda la espalda y las piernas, la gente del pueblo
no se había preocupado por darle un baño siquiera, pero con todas esas heridas la gente se había
asustado, además parecía desnutrida y pálida. Cuando salió del agua vino a sentarse frente a mí.
- Hay fruta ahí, come lo que quieras. – tomo la fruta y empezó a comer con entusiasmo, si,
definitivamente estaba desnutrida. La niña me miró y puso la fruta frente a mí, al principio
no comprendí ya que no hablaba, pero después me di cuenta de que me estaba
ofreciendo. Tenía un gesto muy gracioso, es mejor que una mascota supongo.
VII
- No te preocupes, eso es todo para ti, ¿crees que escatimaría contigo? Puedes acabártelo. –
la niña siguió comiendo. – por cierto, en el próximo pueblo nos separamos, no puedo
dejarte en lo salvaje, morirías fácilmente, así que cuando lleguemos te quedaras ahí.
- Duerme ahora, es tarde para una humana. – la niña me miro llena de aflicción – no te
preocupes no voy a desaparecer mientras duermes.
Al anochecer después de comer cayo dormida como un cerdo, ¿Porque tuvo que seguirme hasta
aquí?
Al amanecer fui a conseguir comida para la niña para cuando regresé donde la había dejado
durmiendo miraba a todos lados desesperada, corrió abrazarme en cuanto me vio.
- Creí haberte dicho que no me iría mientras dormías, no tengo porque mentir, nunca lo he
hecho así que puedes confiar en mis palabras.
Comenzamos el viaje hacia el siguiente pueblo, ella siempre caminaba detrás de mí, entrada la
tarde Orsal me contacto.
Paramos a descansar un rato, los humanos no tienen tanta resistencia, son exasperadamente
débiles.
- Creo que debes tener un nombre, es un poco incomodo llamarte “Hey” u “oye” para
dirigirme a ti, y tampoco creo que te hayan enseñado a escribir, así que debemos ponerte
uno, haber… ¡Haaa ya se! ¿Que tal Clare? ¿Te gusta ese nombre?
La niña comenzó a mover los brazos frenéticamente con el rostro lleno de alegría.
- ¿Entonces… quieres decir que ese es tu nombre real? – la niña asintió con fuerza.
- Pues vaya, Clare es el nombre de una de las diosas más puras del amor, la otra se llama
Teresa, mi nombre. Seguramente nuestros padres nos llamaron así para que fuéramos
como ellas. – comenzó a sollozar casi sin control.
- ¡No llores! Si te pusieron así, es porque tus padres te amaban, así que no debes llorar, ese
nombre siempre te atará a ellos. Así pues, vamos es hora de seguir, Clare.
Pasamos la noche ahí tranquilamente, pero sentía que no estábamos solas. Por la mañana la
llamé.
VIII
- ¡Clare! Ven a ver esto – se acercó a mí a toda prisa. – mira ese es el pueblo de Rokut, ahí es
donde nos separaremos, oh no te pongas así, no voy a dejarte así nada más, encontraré a
alguien que se haga cargo de ti y te cuide.
Se la pasó llorando todo el día, estaba prácticamente inconsolable. En la noche después de comer
cayo rendida, que niña tan increíble, estaba llorando por separarse de alguien como yo,
obviamente porque no tiene nadie más de quien depender, pero aferrarse a mí de ese modo es
también su perdición… sea como sea, ya era hora de ver a alguien…
Se lanzo violentamente hacia mí, y pude ver que el vendaje de la herida estaba completamente
ensangrentado y por lo que parecía tenía un fuerte cuadro de infección.
- Voy a humillarte, hacer que desees no haber nacido nunca, voy arrebatarte tu orgullo… Haaa,
salvajemente…
- Ya te dije que mi cuerpo…
- No me importa! Haaa… desde que te vi odie esa cara, altiva, orgullosa…
- Haz lo que quieras…
Me arranco las ropas y se dispuso hacer su trabajo. ¿¿Vaya, realmente es por estos humanos por
los que peleamos?? Escuche un golpe sordo, y un segundo después olí la sangre proveniente de la
cabeza de aquel hombre. Sin quitarse de encima se dio la vuelta y entonces pude verla… a Clare,
parada sosteniendo un trozo de madera. El hombre se lanzó sobre ella sin piedad.
Clare gemía de dolor, el hombre no paraba de patearla. No me pude contener más. Tomé el
cuchillo de su cintura y odié haber dejado mi espada en la fogata.
- Ehh? ¿Qué estás haciendo? Estas segura? Esa es la regla inviolable no? Si matas a un humano
cazaran tu cabeza…
- Déjame aclararte algo, eso es solamente una simple regla, si la obedecemos o no es nuestra
elección, si matamos a un humano y somos asesinadas por nuestra propia gente, es
nuestra condenada libertad…
IX
- Tu misma te buscaste esto, a mí no me importaba - le tendí la mano - ¿Puedes levantarte
Clare?
- …duele?
- ¿Clare? ¿Estás hablando?
- Todavía debe dolerte mucho ¿verdad? – ah se refería a mi cicatriz.
- No te preocupes, no duele en lo absoluto, solo se ve doloroso.
- Desde que te conocí te veías tan afligida, sufriendo, sufriendo, te veías tan triste… es por eso
por lo que… es por eso…
Me quede petrificada ¿Era yo la que estaba siendo reconfortada? Habiéndolo perdido todo,
traicionada por las personas en las que confiabas, fuiste de lugar en lugar, cargando todo tu pesar
y con tu pequeño cuerpo tembloroso te aferraste a mí con todas las fuerzas que pudiste reunir,
abrazándome, y todo porque eso era lo único que deseaste que alguien hiciera por ti. Esta niña
que ni siquiera mide la mitad de mi cuerpo, al enseñarme eso, las lágrimas también pueden fluir
desde los ojos plateados.
X
Capitulo 2. Teresa y Clare.
Me di el lujo de dejar dormir a Clare hasta tarde, parecía cansada aunque ella decía que no. Que
niña tan graciosa, todo con tal de demostrarme que podía ser fuerte. Al medio día retomamos la
marcha. Llegamos al pueblo de Rokut y sentí la presencia del yoma, pero al parecer estaba
alimentado así que no mataría a nadie en el día. Aproveche la oportunidad y me lleve a Clare a una
tienda, no iba a dejarla en el pueblo con esa ropa.
Deje que ella escogiera lo que le agradaba y debo decir que se veía preciosa. Se veía muy contenta
pero entonces miró el precio y me pregunto cuanto era lo que decía la etiqueta
- No te preocupes por eso, nunca uso el dinero en mí misma, porque no me hace falta, esa
ropa te queda muy bien. – Clare asintió sonriente.
Al salir de la tienda decidí que ya era hora de acabar con el yoma, después de todo no era
conveniente que empezara la matanza en mi presencia. Acabe con el pronto y un hombre se me
acerco.
- Venga, estas son unas lindas ropas, vístete, una señorita no debe estar semidesnuda frente a
una multitud.
XI
Comprendí que esa mujer seguramente seria como la madre de Clare, tenía cara amable y parecía
estar muy sola, si, ella era la indicada para estar con Clare, no yo.
Sentí mi corazón lleno de tristeza, como no lo sentí en muchos años, seguramente la muerte de mi
familia a manos del yoma, la transformación horrorosa, me habían eclipsado concienzudamente,
me olvidé de aquello que me hacía feliz, lo que me gustaba, lo que no. Me volví fría y altiva.
Vive como humana entre humanos y muere como humana Clare, eso en sí mismo, debe ser la
mayor dicha de una persona.
Continue mi camino entre las montañas cuando vi algo a lo lejos. ¡No! ¿Por qué? ¡Malditos!
Salte de la pendiente y caí fuertemente en el suelo, comencé a correr a toda la velocidad que mi
cuerpo permitía, ya me parecía bastante raro que hubiera bandidos en estas solitarias montañas,
se dirigían a Rokut, pero no se atrevían a asaltarlo porque sabían que había un yoma ahí, el yoma
era el escudo del pueblo, y yo destruí ese escudo. Siendo un pueblo rodeado de montañas donde
la gente no tenía a donde huir, era un blanco fácil. Y Clare estaba ahí.
Llegue al pueblo y lo encontré casi en ruinas, busque con la mirada un indicio de la niña pero nada,
grite su nombre frenéticamente pero no había respuesta.
- Maten a los hombres y tomen a las mujeres y los niños! Esa bruja sí que nos hizo un favor.
- Jaja! ¡En vez de bruja es un Ángel!
- Eh? Hola, nos volvemos a ver bruja, ¿Que te trae por aquí? ¿Oh? Pareces ofuscada, no
pensaras intervenir o si? Esto es un acto entre humanos no puedes meter tus narices en
esto.
Y entonces lo vi, era aquel malnacido al que le amputé el brazo y ¡llevaba arrastrando a Clare!
- Ehh? Hola ¿Cómo estas? ¿Se te perdió algo? No debes preocuparte, le daré mucho amor a
esta niña, ella es tan adorable cuando grita tu nombre “¡Teresa… Teresa…!”
Le arrebate a la niña del que fuera su ultimo brazo, ondule mi espada y dos segundos después
supe lo que pasaría…
XII
para mí en el mundo? ¿la única a la que de verdad yo le importaba? Si, definitivamente
pagarían con sus vidas.
Clare despertó casi una hora después, su pequeño rostro lleno de felicidad por estar conmigo de
nuevo. Mi pecho se hincho de esperanza, quizá yo podría tratar de ser algo mejor para ella.
- No hay excepción a la regla Teresa, no importa la situación. – miró con curiosidad los
cadáveres que había dejado regados por todo el pueblo en su afán de huir de mí.
Nos dirigimos al sitio de ejecución, Clare me miraba con una expresión llena de culpa. Le sonreí
para darle ánimo. Había cinco guerreras esperando por mí, vaya ellas serian quienes acabarían con
mi existencia. Orsal tomo a la niña por los brazos impidiéndole correr hacia mí.
Las guerreras tomaron sus espadas y se lanzaron al ataque, claro que, yo no estaba dispuesta a
morir. Todas y cada una de ellas cayeron al suelo sangrando, eran débiles.
- ¡Teresa…! Teresa…
- Ya ya, pequeña bebe llorona, todo está bien.
- Vas a arrepentirte, Teresa. – no me gustaba ese tono de voz pero igual yo no moriría.
- No, no lo haré.
XIII
Capitulo 3. Marcada para morir. (desde Priscilla)
Llegue al pueblo y me sorprendi, no había humanos en el, pero si una gran horda de yomas,
malditos yoma, como los odiaba. Me lance contra ellos, me percate de que había otras dos
guerreras de un solo digito del otro lado del pueblo, peleando. Trate de controlarme y pude
escuchar lo que hablaban mientras continuaba asesinando a esos monstruos.
- Ehh? Que es lo que pasa con este pueblo? Esta infestado de yomas?
- Cuantos has matado ya Noel? Yo he contado 7.
- Disculpa? Has contado mal Sophia, tu llevas 6 y yo llevo 7.
- Hump.
- No has cambiado nada Sophia, acrobasias igual que un mono, como siempre.
- Tu tampoco, fuerza bruta igual que un gorila, como siempre.
- Ehh! Quieres pelea? Después de todo eres la numero 4.
- De que estas hablando?? Yo soy la numero 3 y tu la numero 4!
- Muy bien, arreglemos esto.
- Ya basta.
- Oh, Irene, tiempo sin verte.
- Tu sabes porque nos han convocado aquí? Cualquiera de nosotras podía haber acabado con
esos yoma fácilmente.
- Tienes razón, Noel. Nos han convocado aquí para darle caza a la numero 1, Teresa. Ella mato
humanos, toda una banda de saqueadores.
- Eh?? – Sophia parecía sorprendida. - eso es imposible, no podemos vencer a Teresa de la
Tenue Sonrisa, es una locura.
- Lo se, es por eso que no han convocado de la numero 2 a la numero 5 para que en equipo la
asesinemos.
- Bueno – dijo Noel – en ese caso solo debemos esperar a la numero 5 no es asi?
- No, la que falta es la numero 2.
- De que hablas? – dijo Sophia – tu eres la numero 2 Irene.
- He sido relegada por una novata, ha recibido recientemente su símbolo, y ha subido de rango
con rapidez, soy la numero 3, por lo tanto ahora sus rangos son de 4 y 5.
Las otras dos guerreras no se veian contentas con la noticia. Diablos! Y si yo no les caia bien?
Que haría? Intente conservar la compostura. Pero al salir del callejón donde estaba tropecé y
cai al suelo.
XIV
- Lo siento! Me he tropezado, es solo que me llevo un tiempo acabar con esos yoma!
- Cierra la boca, si unos pocos yoma son capaces de entretenerte… - Noel se acerco a su
compañera.
- Calma Sophia, mira eso – Sophia miro, y se quedo helada - tantos yoma, y ni siquiera
pudimos sentir su presencia.
- De eso hablaba - Irene había intervenido. – ella mata a los yoma de la misma manera que
Teresa, suprimiendo su youki al limite, es por eso que pienso que podríamos ganar.
XV
Capitulo 4. Marcada para morir (desde Teresa)
Cuando llegamos al siguiente pueblo, estábamos encapuchadas, no queríamos ser vistas, suprimia
mi youki al limite para no ser rastreada por alguna de mis compañeras. Pero vaya sorpresa que nos
llevamos cuando vimos en plena plaza a un yoma con sus asquerosas manos en un pequeño niño.
El niño gritaba a su padre, que estaba impotente, temiendo que yoma lo devorara frente a sus
ojos. Clare jalo mi capucha.
- Eh? Hablas en serio?, estas consiente de que eso nos delatara verdad?
- Si – me dijo sonriente.
- Haa, si no queda otra.
- Sabes? Pensaba que podríamos tener algo de tranqilidad y tu vienes y lo arruinas todo, eres
una molestia. - el yoma me rugio, arrebate al niño de sus garras y lo decapite. Entregue al
niño a su padre y casi dejo caer mi espada al escuchar a la gente gritando y apludiendo por
haber matado al yoma, me achuchaban y daban la mano por haberlos salvado.
Normalmente la gente no hacia eso, al contrario me consideraban un monstruo peor.
- Haaa, muchas gracias, nos has salvado, como podremos pagarte?
- Un hombre de negro vend… - me calle de pronto, jeje supongo que era la costumbre.
- Si?
- Nada, no debe pagarme nada, lo hice con gusto.
- Oh, entonces digame que podemos hacer por usted?
- Mmm, bueno, podría darnos una habitación en alguna posada? Nos gustaría descanzar de
nuestro viaje
- Por su puesto, le daremos la mejor habitación
- Muchas gracias.
XVI
Se recostó en mis piernas y se quedo dormida casi de inmediato. Pobre Clare se había quedado
dormida en cuanto estuvo en una cama confortable, seguramente no había dormido en una asi en
mucho tiempo.
Mas tarde, sentí tres presencias anormales de youki, asi que la Organización las envio a darme
caza, suprimire mi youki mas alla del limite… haaa pero eso no las va engañar verdad? No son tan
estúpidas, acomode rápidamente mi equipo mis guantes y mi espada. Llegaron a la entrada de la
posada y pude reconocer sus youki’s, mmm, Irene, Noel y Sophia. Esto no era bueno.
Irene subio las escaleras deliberadamente, me cercioré de que Clare seguía dormida y me sente
en la silla mas cercana, esperando. La puerta se abrió.
- Puedes seguir ejecutando tu espada centelleante todo lo que quieras – Irene se lanzó contra
mi y la bloquee con facilidad.
- Tu espada centelleante ha mejorado mucho, pero aún no es suficiente.
Sentí la presencia de Noel abajo calculando en que parte del techo clavar la espada. Vi el filo de su
ataque y lo esquive, justo en ese instante Sophia destruia la pared que daba a la calle despertando
a Clare, los cristales de la ventana no la habían matado por centímetros, salte hacia afuera donde
tendría más espacio.
- Maldición, mandar a tres perras a cazarme. Eh? – que estaba pasando? Quien era esa joven?
No sentí su presencia en lo absoluto y me veía con una mezcla de inocencia, rabia e
ingenuidad.
- Me alegro que hayas tardado en darte cuenta, mi nombre es Priscilla, soy la nueva numero 2.
- Oh, ya veo. Porque no me atacaste cuando salte por la ventana? Esa era tu oportunidad.
- Porque eso es sucio! – de acuerdo, esa niña era una novata, no entendia que a veces jugar
sucio era necesario. Bueno, usaría lo que tenia.
- Haa, el plan era asesinar a Teresa mientras intentaba escapar, ahora la tiene enfrente, ¿Qué
hara la novata? – Noel parecía muy entretenida.
- Quiero preguntarte algo. Porque tu cabeza no cayo en el sitio de ejecución? Nosotras nos
odiamos a nosotras mismas para proteger a las personas, asesinarlas es un acto horrible
XVII
que traiciona la confianza que los humanos han puesto en nosotros. Asi que con tu
permiso debo tomar tu cabeza.
- Eso ha sido un buen discurso justificando la lógica de la Organización, pero el mundo no
funciona de forma tan ideal, pequeña niña. Clare apártate de mi.
- Pero…
- Has lo que te digo, recuerdas lo que te dije sobre la confianza verdad. Apártate del camino.
- Esta bien.
En cuanto Clare estuvo lejos de nosotras, Priscilla me ataco, me sorprendi al no poder leer su
youki. No podía sentir ningún tipo de energía proveniente de ella. Esto era un problema, esta niña
tenia el potencial de un monstruo, podría vencerla en esta ocasión, pero quizá no podría en un
futuro.
XVIII
Capitulo 5. Marcada para morir. (desde Irene)
Priscilla y Teresa se batian en combate y sus espadas apenas era visibles golpe con golpe.
Mira eso! – Sophia estaba bastante sorprendida, en lo personal creo que es una mujer muy
despistada. – Priscilla esta presionando a Teresa, ella de verdad puede ganar.
- No seas tan ingenua Sophia, sabes porque le llaman Teresa de la Tenue sonrisa?
- Acaso no es porque ella sonríe cada vez que mata a un yoma?
- Si, pero eso también lo hacen Noel y tu no es asi?
- Ahh, cierto, entonces porque es?
- Mi espada centelleante, tu agilidad y la fuerza de Noel, nuestros dones superan a Teresa en
sus respectivos campos y en comparación ella solo tiene su sonrisa. Teresa es la mejor
guerrera porque es absolutamente sensorial, ella podría pelear con los ojos cerrados y
siendo sorda porque ella puede sentir el youki en cualquier cuerpo que lo posea, cuando
peleamos enviamos youki a las partes de nuestro cuerpo y es asi que ella lee nuestros
movimientos y se da cuenta de nuestras fortalezas y debilidades.
- Vaya asi que es por eso.
- Si, por esa razón esta teniendo problemas con Priscilla, ella suprime su youki al limite de
modo que Teresa queda ciega en ese sentido.
- Entonces Priscilla ganara seguramente no?
- Mira atentamente, Priscilla esta atacandola ciegamente, Teresa no es estúpida, sabe que
Priscilla es una novata y no necesita su don para poder pelear con ella.
Priscilla recibió entonces un corte en su mejilla, supe entonces que no había nada que ella pudiera
hacer sola.
- Vamos Noel, Sophia, hay que intervenir o la cabeza que rodara será la de Priscilla.
XIX
Capitulo 6. El despertar (desde Priscilla)
¿Qué estaba pasando? Mis movimientos se están haciendo mas lentos… no, ella se esta volviendo
mas rápida.
Mi espada salio volando en ese momento, la vi alzar los brazos y vi la muerte frente a mí. Ella iba a
matarme igual que a esos pobres humanos. Ella era mala. Pero yo podía intentarlo, yo podía
pelear hasta que todo fuera inevitable.
Rodeamos a Teresa y ella nos miro con aire inocente, cinica. Yo no iba a permitir que siguiera con
vida.
- Priscilla, nosotras actuaremos cubriéndote la espalda, tu solo libera tus poderes y enfócate
en matar a Teresa.
- Pero eso no es justo! Se que mato humanos, pero tantas contra una sola… yo puedo
derrotarla sola, si tan solo…
- No seas tan arrogante! Si no hubiésemos intervenido ya habría volado tu cabeza, has peleado
con ella, ya deberías haberte dado cuenta de eso.
Detestaba admitirlo pero Irene tenia razón, después de todo ella ya tenia años siendo guerrera y
yo solo tenia unos pocos meses. Odiaba que me trataran como una niña, pero ellas parecían tan
concentradas, sin miedo, en cambio yo…
- Entendido, lo lamento Teresa, en verdad quería pelear contigo sola, pero todo esto es tu
culpa.
XX
Capitulo 7. El despertar (desde Irene)
Todas nosotras liberamos nuestro youki, y cuando Priscilla lo hizo la diferencia de poderes entre
ella y nosotras se hizo evidente. Teresa estaba imperturbable, odiaba esa cara. Esta vez rodaría su
cabeza. Siendo tan altiva, permaneció callada y en calma.
Noel fue la primera en atacarla, la acorralo en el techo pero Teresa se escapo y le dio un corte
profundo en el vientre. Sophia aprovecho la distracción de ella pero había olvidado que si bien
Teresa no podía sentir el youki de Priscilla, si podía sentir el nuestro. Además la novata ya había
liberado sus poderes, eso era una desventaja para nosotras, solo quedaba que con su enorme
poder latente pudiéramos salir vivas.
Chocaron espadas una y otra vez y entonces Teresa mando a volar a Sophia de una patada,
estrellándose en la pared de un edificio cercano. Los pobladores estaban en pánico, fue una mala
idea pelear aquí, pero tratándose de la numero 1 no podíamos darnos el lujo de cometer errores.
Desenfunde y ejecute mi espada centelleante. Teresa la bloqueo sin ningún problema aparente, y
fue donde Priscilla hizo su parte, pero ella fue demasiado rápida para la novata y se aparto.
Entonces sentí como mi propia sangre creaba un charco en el suelo. Cai sin poder moverme,
maldita Teresa, sus ataques eran prácticamente imperceptibles. Priscilla dejo de liberar youki y se
arrodillo junto a mi. Chiquilla tonta.
Volvió a liberar youki y fue por ella. Mis ojos contemplaron horrorizados como Teresa dejaba
inútiles los cuerpos de Sophia y Noel. Priscilla fue la siguiente en soltar su espada y caer al suelo de
rodillas.
Maldición! Acaso volvi a subestimar a Teresa?, aun cuando la novata posee un gran poder latente,
mayor al de ella… ella… aun no ha liberado sus poderes.
Teresa se acerco a Priscilla, y apunto su espada. Monstruo, ella se ha dado cuenta. Si bien puede
vencerla ahora, sabe que en el futuro esa niña será infinitamente mas fuerte y planea acabar con
ella antes de que eso pase. Maldita Teresa, a nosotras solo nos dejo inmovilizadas, pero Priscilla,
que era la única que aun podía moverse, estaba paralizada por el miedo, ante el gran poder que
tenia frente a ella.
XXI
Capitulo 8. El despertar (desde Priscilla)
La mire acercarse a mi, su rostro frio, inconmovible. Ella era la muerte y me sentí desvalida.
Papa! Ayúdame papa! Yo no quería que esto pasara. Yo solo quería vengar a mi mamá, a papá,
hermano, hermana. Tengo miedo, alguien… ayúdeme, por favor alguien… sálveme.
Las lagrimas rodaron por mis mejillas, estaba presa del miedo. Por favor, ayuda! Papa! Papa,
sálvame, sálvame… papa!
- Haaa, creo que me estoy ablandando, quiero matarla y la veo a ella en mi cabeza, puff. –
Clare! Recoge nuestras cosas, nos vamos. Ya hemos causado muchos problemas a este
pueblo
- Si!
Porque me dejo viva? Aun no podía moverme, estaba petrificada, aun tenia mucho miedo.
Esa niña, acaso no se daba cuenta del monstruo con el que estaba? Era ciega de ese hecho?
Teresa se dirigio a nosotras de manera educada y una hermosa pero terrible sonrisa se formo en
sus labios.
- Pueden venir por mi las veces que quieran, igual las venceré a todas. Pero debo advertirles, la
proxima vez no me lo pensare para acabar con sus miserables vidas.
Miserables vidas? Ella dijo que eramos miserables? Una antigua visión vino a mi cabeza. Estaba en
el suelo, el cadáver de mi hermano encima de mi cuerpo, protegiéndome. Mi hermana del otro
lado de la habitación, muerta.
Donde estaban mamá y papá? Camine escaleras abajo y me dirigi a la sala, me que helada.
El yoma, el yoma tenia la forma de mi papa y estaba… el estaba, devorando las entrañas de mi
madre, el comia contento y murmuraba para si mismo.
Miserables vidas…
Ahora lo entendia, ella era un yoma, ella era un monstruo… imperdonable… imperdonable…
XXII
- Para de llorar Priscilla! Aun no esta todo perdido. Noel, Sophia, pueden levantarse?
- Si
- Si, sobrevivimos apenas
- Imperdonable, imperdonable
- Calmate Priscilla, contrólate.
- Imperdonable!
Libere todo mi youki y sentí como actuaba en todo mi cuerpo, se sentía bien… el poder. Les di
alcance en poco tiempo me pare frente a ella y me miro como si, como si… como si me tuviera
lastima.
- Será mejor que te detengas en ese punto, nosotras aprendemos de nuestros limites de la
experiencia en batalla, cuando liberamos el 10%, nuestros ojos cambian. Cuando
liberamos el 30%, nuestro rostro se distorsiona, cuando liberamos el 50% nuestro cuerpo
comienza a sufrir cambios y cuando llegamos al 80% nuestro cuerpo llega a un punto sin
retorno y nos tranformamos en yoma. Tu ya has sobrepasado el 70%, detente o ya no
podras regresar.
- Cállate! Tu… traicionaste a la organización… mataste humanos… mataste a mi hermano, mi
hermana, a mama y a papa…
Ella hizo un gesto extraño, como si no supiera de que estaba hablando, pero yo la haría pagar.
- Clare apártate.
La niña se alejo de nosotras. Acaso ella protegia a la niña? De mi? Yo no era un monstruo igual que
ella, porque la protegia de mi? Me lance contra ella llena de ira, esquivo y bloqueo mis ataques.
Hasta que por fin, logre asestarle a la cabeza, ahora ella sangraba.
- Vaya, hace mucho que alguien hace que me ponga seria. – y entonces sus ojos cambiaron.
Era extremadamente rápida, sus ataques eran certeros y precisos. Seguimos asi por unos
minutos, no tenia suficiente poder, necesitaba mas… mas…
Me lanzo contra las rocas y solte mi espada. Trate de calmarme, pensar en algo y fue ahí cuando
me percate de algo… mi cuerpo ya no me obedecia, ya no podía dejar de liberar youki.
XXIII
Capitulo 9. El despertar (desde Irene)
Curamos nuestras heridas y nos dirigimos tan rápido como nos fue posible. Cuando llegamos todo
era un caos.
- Que…? Que demonios es esa gran cantidad de youki? – pude sentir el miedo de Noel.
- Esas dos son un par de monstruos.
- Teresa, tiene esa cantidad de poder, solamente liberando el youki suficiente para cambiar
sus ojos? Ambos youki son inmensos, pero uno es mas grande que otro, la pregunta es…
de quien?
- Lo único que puedo hacer es cortar tu cabeza antes de que te conviertas en un yoma.
- Por favor… matame antes de que me convierta en un monstruo… cuando aun soy humana.
Teresa se dispuso a cortar la cabeza de Priscilla pero en ese momento las manos de Teresa
desaparecieron de sus muñecas y un segundo después su cabeza salio volando.
XXIV
El despertar (desde Priscilla)
- Haaa… asi que no había ninguna razón para contenerme… no sabia que se sentiría tan bien..
– un pequeño cuerpo se dirigio hacia a mi. – haa… Irene, parece que has perdido un
brazo… oh? Vaya, aquí esta. – había arrancado el brazo de esa guerrera con una sola mano
y me miraba con una mezcla de rabia y miedo.
- Que demonios es eso? – Noel.
- Es algo que esta mas alla de un yoma, es un Ser Despertado. Un monstruo con nada humano
dentro de el.
Noel y Sophia me atacaron con todo lo que tenían. Pense en matarlas estirando mis dedos y en
cuanto lo pensé eso paso.
Haaa, tenia mucha hambre, tenia ganas de algo suave y carnoso. Mmm tenia ganas de comer
entrañas… tanta hambre. Me percate de que tenia alas asi que me fui volando.
XXV
Capitulo 10. ¿Por el bien de quien? (desde Clare)
Muerta, desaparecida… para siempre. Ya no podría ver de nuevo sus ojos, su hermosa sonrisa. Ya
no podría escucharla decir mi nombre con su hermosa voz. La había perdido, a la única persona
importante para mi. Si eso era, Teresa era todo para mi. Si ella estaba conmigo todo estaba bien. Y
ahora me la habían arrebatado. Y todo era mi culpa. Si al menos yo no le hubiera dicho que salvara
a ese niño, no nos habriamos quedado, habriamos estado lejos. Lejos de aquel monstruo.
La escuche decir que tenia ganas de comer entrañas, el monstruo de un solo cuerno camino en mi
dirección vatio las alas y desaparecio en el horizonte. Mire alrededor buscando, tome la cabeza de
Teresa y la abrace contra mi pecho. Llore desconsoladamente, por un tiempo que me parecio
eterno, tenia que regresar al pueblo y buscar a una persona.
Mientras caminaba entre la gente, con las lagrimas aun callendo de mis ojos, pude ver como todos
se asustaban al verme abrazando contra mi la cabeza de una claymore. Divise en la distancia a la
persona que buscaba, un hombre de negro.
Corri y le di alcance. Lo llame y el se dio la vuelta, parecía un poco sorprendido, entonces vio lo
que tenia entre mis brazos y hablo con una voz profunda, suave y pausada.
Y asi me converti en la primera persona que entro en la Organización por voluntad propia.
XXVI
Capitulo 11. El Rey de Plata, Isley del Norte. (Desde Isley)
Vaya, hace muchos años que estoy en verdad aburrido. Es gracioso, ya han pasado muchísimos
años desde que desperté, y un tiempo después despertó Rigardo. Jajá, fue una batalla de lo mas
entretenida y muy interesante. Recuerdo la apuesta que habíamos hecho, el perdedor le serviría al
otro. Como odie a la Organización después de ver que nosotros solo éramos conejillos de indias
para ellos, y entonces empezaron a usar mujeres como guerreras.
Claro que, ellas no tenían la culpa, hasta donde yo se la mayoría de ellas desconoce la existencia
de Seres Despertados varones, a excepción de las de un solo digito. Eso sin tomar en cuenta el
hecho de que yo no soy un Kakuseisha, como le llaman los de la Organización? Ah si, yo soy un Ser
Abisal. La vida después de eso ha sido en verdad aburrida, los otros dos Seres Abisales no parecían
querer tener una guerra conmigo, parecían llevarse bien. Mujeres.
Una de ellas con una actitud realmente coqueta, y la otra caprichosa como ella sola y una
manipuladora de primer nivel. Creo que ella tiene una pareja, ah claro, es Duff. Porque le gustaría
el? En mi opinión es un bruto sin modales, no sabe ser un caballero con las hermosas damas.
Nunca se llevo bien conmigo, creo que tampoco con Rigardo, tomando en cuenta que yo era el
numero 1, Rigardo el numero 2 y el el numero 3.
Sea como sea, ninguna de las dos mujeres me ha gustado realmente, aunque he oído que a la
coqueta del sur le gustan las relaciones con humanos, por supuesto que los humanos no salían
vivos de sus encuentros carnales con tan hermosa mujer. Que chica tan mala.
XXVII
simplemente volvia a regenerarse. Finalmente ella destrozo casi la mitad de mi cuerpo despertado
y sin que le costara trabajo alguno. Vaya ella era fascinante.
Entonces solto un grito y regreso a su forma humana, era realmente hermosa. Y empezó a llorar.
Que significaba eso?
Oh, ya veo, memoria reprimida. Su mente se congelo en el momento en que despertó, ella sigue
creyendo que es humana, pero tiene los instintos de un kakuseisha. Ya entiendo, al parecer
cuando despierta su mente solo se concentra en devorar y olvida todo lo demás, incluso quien es,
olvida que es “humana” y que devorar humanos es malo. Ella debía quedarse. Me dirigi a ella de la
manera mas educada, nunca se debía dirigir a una dama de manera brusca cuando esta lloraba.
Priscilla? Esto debía ser una broma, al parecer se trataba de la misma kakuseisha que había
asesinado a Teresa de la Tenue Sonrisa.
- Bueno Priscilla, mi nombre es Isley, y estare contento de ayudarte a encontrar a tus padres,
no descansare hasta lograrlo. Pero creo que estaras mas segura si te quedas conmigo, asi
no estaras sola y podre protegerte.
- Seras bueno?
- Por supuesto, yo nunca le hago daño a una dama, y menos si se encuentra tan desprotegida.
- Ayúdame.
- Con todo gusto.
Rigardo me miro como si me hubiera vuelto completamente loco. Y tal vez tenia razón, era
evidente que esta niña era muy inestable, pero correría el riesgo. Quizá ahora después de tantos
años, pueda tener algo de adrenalina en mi existencia.
XXVIII
Capitulo 12. Raki. (desde Clare)
Han pasado casi 10 años desde que Teresa murió, ahora soy una guerrera. Asumi que al tener la
sangre y carne de una numero 1, mi poder como guerrera seria considerable, pero estaba
equivocada, a pesar de que Teresa era la mejor, yo no era mitad humana y mitad yoma como las
otras, yo tenia dentro a una guerrera, de modo que yo era un cuarto.
Al ser mas débil que las demás, era de esperarse que mi rango no estuviera ni siquiera entre los
primeros 20. Soy la numero 47, la mas débil entre las llamadas Claymore. Pero puedo sentir el
poder de Teresa dentro de mi, el problema es que no se como canalizarlo y tampoco como
liberarlo. Me llevaría un entrenamiento muy duro, pero lo lograría.
Rubel era quien me encomendaba las misiones y estuve agradecida de que no fuera Orsal, no es
que Rubel me causara alguna simpatía, pero Orsal de verdad me causaba repulsión.
- Dirigete al pueblo mas cercano hacia el oeste hay un trabajo ahí después caminaras una
noche para atender otro hacia el norte.
- Bien.
- Ten cuidado Clare.
- Si
Aun era de dia cuando llegue al pueblo, era clásico de los humanos tenerme miedo, como si yo
también fuera un monstruo. Camine a lo largo de la calle principal y oli el aroma de un yoma,
desenfunde mi espada y casi la dejo caer al suelo cuando me di cuenta que era un niño, pude
sentirlo, tenia un corazón humano, y luego comprendi que tenia impregnado el olor del yoma.
- No me tienes miedo?
- No
- Porque?
- Porque tu estas aquí para acabar con el yoma, el yoma que acabo con mis padres.
- Mmm… no estoy aquí para vengar a tu familia, este es mi trabajo no malinterpretes.
- Si ya lo se, pero de todos modos lo mataras no?
- Si, ese es mi trabajo
XXIX
- Oh diablos! Ya casi es de noche y debo hacer la cena, nos vemos… oye como te llamas?
- Clare.
- Adiós Clare. Jeje eres la Claymore mas bonita que he visto, bueno la única que he visto pero
muy bonita.
Y se fue corriendo. Era la primera vez que un humano decía que era bonita. Me parecio gracioso
ese niño, me recordaba a mi cuando era pequeña, cuando tenia a mi querida Teresa a mi lado. Y el
había hablado conmigo con tanta soltura, sin mostrar miedo o recelo. Y entonces me percate de
algo, cualquier habitante podría estar impregnado del olor del yoma pero, el dijo que había
matado a sus padres, y el olor era demasiado fuerte. Maldición!
Corri lo mas rápido que pude y aguce el oído para escuchar al niño, para encontrar al yoma
- Hermano?
- Tu hermano murió hace unos cuantos meses… sabia realmente delicioso.
- Mataste a mama y a papa!
- Y que? Ustedes los humanos son nuestras presas…
- Vaya, parece que los recuerdos de este cuerpo lloran por ti. No te preocupes acompañaras a
tu familia pronto o quizá no…
Llegue apenas a tiempo, libere el 10% de mi youki y asesine al yoma. Después fui a reunirme con el
líder del pueblo.
Camine por la noche al siguiente pueblo, pasaba por el fondo de un acantilado cuando vi una
pequeña figura en el suelo helado, temblaba y gemia. Era aquel niño. Vaya, aun con los años los
humanos no cambiaban, habían abandonado al niño a su suerte, para quitarse un peso de encima.
Hice que en una posada lo atendieran y le dieran cuidado, pague la habitacion y el desayuno,
comida y cena del niño. Al menos asi estaría bien. Me largue a buscar al yoma lo antes posible.
Tarde casi toda la tarde en encontrarlo, en medio del bosque y desafortunadamente el niño
estaba ahí. Porque?
El yoma tenia la apariencia de una compañera, al parecer era alguien que había superado sus
limites y convertido en yoma.
XXX
- Me buscabas?
- Fuiste tu quien me trajo?
- Si yo lo hice, nosotras las Claymore también ayudamos a niños desvalidos como tu
- Claymore… eso no es verdad! Ustedes no se llaman a si mismas Claymore! Mientes!
Bueno, era un chico listo, aparecí pero el yoma ya tenia al chico por el cuello.
Solte mi espada pero y a solo unos centímetros de caer al suelo, el yoma me atravesó el
abdomen con una de sus garras, sentí el dolor y justo a tiempo tome mi espada, me deshice de
su agarre y acabe con el. Tuve que liberar el 20% de mi youki para poder sanar la herida.
- Como te llamas?
- Mi nombre es Raki.
XXXI
Capitulo 12. La Ciudad Sagrada. (desde Raki)
Ya llevaba dos días viajando con Clare. Era muy callada, aunque cuando hablaba era muy amable y
cuando le tocaba una misión siempre me decía con anticipación que debía estar lejos. Note que no
dormia mucho, y tampoco se acostaba y se acurrucaba para dormir. Ella clavaba su espada en el
suelo, se recostaba sobre ella y cerraba los ojos.
También me di cuenta de que casi no comia nada, al menos no en mi presencia, yo cocinaba y ella
no se terminaba ni la mitad de su racion. Me pregunte si se debía a que no le gustaba mi comida y
se lo pregunte angustiosamente.
- Clare?
- Si?
- No comes mucho, es muy mala mi comida? – me dirigio una pequeña sonrisa
- No es eso, sabe realmente bien, pero las que son como yo no necesitamos comer demasiado
y con un poco de comida estoy satisfecha Raki.
- Oh, ya veo. Esta bien.
- Mañana llegaremos a Rabona…
- La ciudad Sagrada? He escuchado algunas cosas de esa ciudad…
- Seguramente las mismas que yo… se dice en esa ciudad no se le permite la entrada a las que
son como yo, creo que nos consideran monstruos
- Pero entonces porque te asignaron la misión ahí?
- No tengo idea, pero creeme que lo averiguare.
Por la mañana Clare no iba vestida con su usual traje blanco con su equipo plateado, sino que iba
con ropas normales, ajustadas al cuerpo, pero comodas, para asegurar libertad de movimiento
creo.
Me quede impactado al ver que sus ojos ya no eran plateados sino de color chocolate, al igual que
los otros, estos también eran hermosos y su cabello de color platinado, ahora era de un rubio claro
que brillaba al sol. Clare me pillo mirando fijamente sus ojos y me ruborice. Tal vez la había
incomodado. Y contesto a mis preguntas antes de que yo las formulara en voz alta.
- Tome una píldora que suprime mis poderes yoma mas alla de los limites y asi la gente no se
da cuenta de lo que soy y podremos pasar sin llamar la atención.
- Ya veo, porque tus ojos son cafes?
- Nuestros ojos adoptan la coloración que teníamos cuando eramos puramente humanas,
cuando era humana mis ojos eran castaños.
- Oh, seguramente eras muy linda.
Clare se ruborizo un poco y aparto la mirada avergonzada. Arg, no volveria hacer eso, yo no quería
incomodarla, era solo que eso era realmente lo que pensaba.
XXXII
Entramos por las enormes puertas de Rabona y contemple hasta donde mis ojos pudieron ver, era
un ciudad muy antigua y hermosa. Las personas eran muy amables pero note que eran un poco
desconfiadas de los forasteros. Mmm, le preguntaría a Clare porque.
Llegamos a una pequeña posada y Clare pidió una habitación para dos. Quizá podría pasar
desapersibida ante la vista, pero cuando escucharan su voz seguramente se darían cuenta. Clare
tenia una voz fría en la superficie y era como una melodía en lo profundo, como el canto de las
sirenas, simplemente hermosa, o era que asi la escuchaba yo? Me prepare para lo peor y me
quede de una pieza al escucharla.
- Podría darnos una habitación para mi y mi hermano? – pregunto con una sonrisa radiante.
Sonaba exactamente como una chica de 15 años, joven, llena de vida y completamente
humana.
- Por supuesto – dijo el dueño de la posada – aquí tiene la llave – cuanto tiempo planean
quedarse?
- Oh, solo unos pocos días, venimos de paso, esta ciudad es una escala.
- Comprendo, a primera hora les llevare el desayuno, disfruten su estancia
- Muchas gracias.
Me rei nerviosamente, yo sabia que ella lo decía para asustarme, pero yo preferí que no lo hiciera
porque seguramente la combinación natural de su voz junto con un tono de malicia serian
peligrosos para mi.
- Esta noche – dijo, sacándome de mis ensoñaciones. – echare un vistazo a la ciudad, entre
mas rápido encuentre al yoma mejor. Quiero que te quedes aquí a salvo Raki, eres libre de
salir a donde te plazca de dia, pero de noche debes quedarte aquí, es muy arriesgado.
- De acuerdo.
XXXIII
Capitulo 13. La Ciudad Sagrada (desde Clare)
Sali por la ventana a toda prisa, no quería ser vista, la gente de esta ciudad era bastante
prejuisiosa. Sentí presencias humanas cerca de mi. Guardianes? Apresure el paso saltando de
techo en techo y una flecha me paso a centímetros de la cabeza. Dos hombres se lanzaron hacia
mi. Esquive sus ataques y me recordé que no debía matar humanos. Uno de ellos solo quería
inmovilizarme pero el otro era obvio que deseaba matarme. Humanos.
Afortunadamente mis ojos eran plateados de nuevo y podía ver perfectamente en la oscuridad.
XXXIV
Capitulo 14. El Templo Sagrado invadido. (desde Clare)
Iba de regreso a la posada cuando vi a un individuo parado en el campanario del templo sagrado.
Alzo una mano y me hizo señas. Seguramente fue el quien hizo la solicitud. Llegue al campanario y
me quede estupefacta al ver que era un monje.
- Si?
- Eres tu a quien han enviado para matar al yoma?
- Si, soy yo. Tu enviaste la solicitud?
- Si
- Disculpa mi atrevimiento, pero porque? Se supone que en esta ciudad esta prohibida la
entrada a nada que no sea humano.
- Lo se, debo decir que yo mismo apoye esa regla, pero la situación es insostenible. Gente
inocente esta muriendo todos los días. Además no ser humanos solo nos hace diferentes,
pero no monstruos o si?
- Seguramente no, pero las personas piensan que si.
- Lo siento, hemos cometido un gran error.
- Dejemos eso para después, necesito que…
Sentí la presencia del yoma en ese instante, era fuerte muy fuerte.
- Quedese aquí!
Salte del campanario y me vi metida en un santuario, el yoma estaba ahí. Era enorme, realmente
enorme. Pelee con el durante unos minutos, perfore uno de sus ojos y corte su brazo, pero en
respuesta el me hirió de gravedad y aprovecho para huir. Perdi el conocimiento.
XXXV
Capitulo 15. El Templo Sagrado Invadido. (desde Kaisa)
Uno de los monjes me llamo temprano, me dijo que había una claymore herida de gravedad.
Rin me miro molesto, pero no me importo no estaba dispuesto a tolerar mas injusticias, Rabona ya
estaba hasta el cuello de ellas.
El monje me encargo buscar a un niño, asi que me apresure a buscarlo y no tarde en dar con el.
Me acerque a el con cautela, miraba hacia lo lejos, como esperando por alguien, mire en su misma
dirección y recordé que fue ahí donde tuvimos el encuentro con Clare, al parecer ella era
importante para el.
- Tu eres Raki?
- Eh? Si soy yo. Quien eres tu?
- Mi nombre es Kaisa, soy uno de los guardianes de Rabona, vengo porque Clare…
- Clare!? Le hicieron algo a Clare? Ustedes y sus estúpidas leyes…
- Calmate chico, nosotros no le hemos hecho nada, ha sido herida por el yoma.
- Donde!?
- Esta en el templo sagrado
Asumi que por puro instinto el chico llego solo al templo sagrado, en cuanto vio al monje se
apresuro a preguntar
El monje llevo al muchacho con la claymore y cuando bajo su rostro estaba lleno de aversión hacia
si mismo.
En ese momento Rin entraba al santuario y se dirijia hacia donde estaban el muchacho y la
claymore
XXXVI
- A terminar con esa bruja, si no lo hizo el yoma, lo hare yo
Lo seguimos escaleras arriba, pensando que iba apuñalar a la chica y para mi sorpresa el chico no
era tan indefenso
- ¡Si te atreves a poner uno de tus asquerosos dedos en ella, yo mismo te cortare la garganta!
Rin, salio echando chispas de la habitación, ahora el chico estaba cambiando los vendajes de la
chica, poniéndole paños de agua fría y estando atento a su estado. Completamente dedicado a su
cuidado.
- Oye…
- Que? – el chico estaba ofuscado.
- Porque defiendes tanto a esa claymore?
- Ellas no se llaman a si mismas claymore, y su nombre es Clare.
- Bueno, porque defiendes tanto a Clare?
- Porque ella salvo mi vida en dos ocasiones y es mi amiga. Además, ella es todo lo que tengo.
- Ah, ya veo.
Finalmente por la tarde la chica pudo levantarse y le dijo al muchacho que se quedara en ese
cuarto, a salvo.
El monje nos dijo que no había informado a los otros monjes sobre la presencia de la claymore en
Rabona. Asumi que esto seria un verdadero problema.
Todos los monjes se reunieron en el santuario, expectantes. En ese momento la claymore apareció
en escena, y digo escena porque aquello era de verdad un circo. Todos los monjes se
sorprendieron de verla ahí parada.
XXXVII
- Necesito revisarlos a todos, entre mas rápido acabe con esto mejor.
- De que esta hablando este monstruo? – inquirio uno de ellos
- Hay un yoma en la ciudad sagrada y déjeme decirle algo, quien es mas monstruo? Los yoma
por asesinar humanos o yo por tener la sangre y carne de uno para proteger a humanos
como ustedes?
Los monjes se quedaron estupefactos y sentí caer mi propia vergüenza. El monje Yatso tenia
razón, esa chica había sufrido demasiado, seguramente como todas las de su clase y nosotros es
vez de darles asilo en nuestra ciudad, las rechazábamos porque eran diferentes.
Todos los monjes se miraron unos a otros, al fin habían comprendido, debían ser todos
examinados.
- Bien, estén de acuerdo o no procederé a examinarlos, si se niegan tendre que hacerlo por la
fuerza.
- No… no… no… - y asi iba de monje en monje. Hasta que llego con el monje Yatso. –
discúlpeme pero también debo examinarlo, usted no esta excento.
- De acuerdo. – un segundo ominoso y luego
- No…
XXXVIII
Capitulo 16. Devorador Voraz. (desde Clare)
Termine de examinar a todos los monjes y ninguno era el yoma. Donde estaba entonces?
Teniendo el tamaño que tenia cuando lo enfrente, además yo había desaparecido uno de sus ojos
y cortado su brazo, entonces donde estaba?
Como podía pasar desapercibido? Sin que nadie se percatara de que esta aquí, ni siquiera yo?
Tuve un chispazo de preocupación y me sentí fría por dentro. Me dirigi al monje Yatso llena de
ansiedad.
Raki! Un rugido en el lado del santuario me puso los pelos de punta, Raki estaba ahí. Corri a una
velocidad poco conveniente, mis heridas aun no sanaban del todo. Vi al yoma frente a Raki,
desenfunde mi espada, lance una estocada y aparte al muchacho de el. Estaba palido y rigido.
Presa del miedo.
- Kaisa!
- Que?
- Cuando te de la orden atraviésalo!
- De acuerdo.
El chico al que llamaban Rin se lanzo hacia el yoma ciegamente. El monstruo lo miro con
curiosidad y lo lanzo contra el pilar mas cercano, dispuesto a devorar sus entrañas, abrió su mano
en garras. Antes de que lo alcanzara me interpuse entre ellos y recibi una herida en la espalda.
Arg, como dolia. Aproveche la confucion y arranque una de las piernas del yoma, inmovilice su
brazo y grite:
Cai al suelo sin poder evitarlo. Trate de curar mis heridas con youki, pero no podía, estaba
demasiado débil. En ese momento perdi el control de mis poderes yoma. Sentí un dolor
XXXIX
insoportable y un extasis sin precedentes. Trate de controlar el flujo de youki pero era inútil.
Maldición. Que pasaba con Pricilla? Que pasaría ahora? Todo había sido en vano?
Teresa…
Raki, Haaa, porque simplemente no se soltaba de mi? Sentí el flujo de youki completamente fuera
de control. Esto era malo. Escuche a Raki gritando mi nombre y entonces todo termino.
Seguía tirada en el suelo, de rodillas pero… que significaba esto? Mire mis manos, seguían siendo
humanas. Toque mi cara, seguía siendo humana. Mire a Raki y el seguía abrazado de mi, feliz
porque no me había transformado. Pero como? El incontrolable flujo de energía yoma detenido?
Lo estaba? Me sentía realmente bien, palpe mis heridas y me sorprendi al darme cuenta de que ya
no estaban, ninguna de ellas y en ese momento me percate de algo. La cicatriz de mi abdomen
había desaparecido. Seguramente el flujo de youki había curado completamente todo. Tenia
mucha hambre, nunca me había sentido tan hambrienta podría comerme una vaca, jajaja.
- Te tardaste Clare.
- Era uno grande.
- No te ves muy agotada
- He descanzado lo suficiente.
XL
- Bueno, por ahora no hay ninguna misión, puedes estar a los alrededores de Rabona uno o
dos días si lo deseas, ya te he traido otro juego de tu traje, cámbiate.
- Bien.
Rin llego una hora después y me quede sin habla al ver que me sonreía sinceramente.
Buscamos a Raki y fuimos a desayunar a casa de Kaisa. La mesa estaba llena de comida y el monje
Yatso también estaba ahí. Me sirvieron un plato pequeño de comida, que en otras circunstancias
habría dejado a la mitad, pero me lo termine todo y con un poco de pena pedi una segunda racion.
Todos se rieron al ver como comia, y la verdad yo también me rei. El desayuno se dividio en
distintas conversaciones y me quede pensando si el “casi” despertar no me habría afectado, pero
descarte la idea, no tenia que preocuparme por eso ahora.
Mire a Raki y los otros humanos, todos reian y alentaban. Y me miraban sin miedo ni recelo.
Estas mirando Teresa? Por primera vez en años, tengo a alguien a quien proteger.
XLI
Capitulo 17. Las Acuchilladoras. (desde Raki)
Clare dijo que podríamos estar en los alrededores de Rabona uno o dos días, mientras
esperábamos su nueva misión. Yo ahora tenia una espada. Rin me la había regalado el dia que nos
marchamos.
- Es una espada formidable. Aprende a usarla y protege a ya sabes quién – y me guiño el ojo.
En esos dos días Clare se la paso meditando durante horas, no se movia ni un poquito. Era
exasperante. El dia de ayer tomo su espada y se puso a practicar. Después ella practicaba sus
limites y yo me preocupaba mucho porque después de lo que sucedió en la Ciudad Sagrada, no
quería volver a ver como ella podría desaparecer. Sin embargo, cuando estaba a punto de superar
sus limites ella se detenia. Comio bastante esos dos días, decía que tenia mucha hambre y podría
comerse varias vacas. Mmm, vacas? No había vacas cerca.
Esta mañana ella volvió a practicar sus limites y esta vez fue muy lejos, me quede ahí petrificado
mientras ella lo hacia, yo no podía sentir el youki como ella pero podía sentir algo intangible en el
aire, aplastante y fuerte. Entonces ella solto un rugido y pensé en lo peor. Pero entonces ella
suspiro y se dirigio hacia mi, cansada.
Ella parecía radiante, mas que en otras ocasiones. Me pregunte cuantos años tenia, pero recordé
que una vez mi hermano me dijo que a las mujeres no se les debía preguntar su edad asi nada
mas. Me di cuenta de que me estaba mirando
Jajaja, vaya, ella ha estado asi los últimos dos días, realmente hambrienta. Y no solo eso, también
habían cambiado sus habitos de sueño. Ahora ella dormia acostada en el suelo y dormia toda la
noche de manera pacifica.
Hoy por la mañana llego un hombre a donde acampabamos. Clare de inmediato se puso seria.
- Rubel
- Clare
- Ya tienes mi nueva misión?
- Si aquí esta. Dirigete al pueblo mas cercano hacia el este.
- Bien.
XLII
- Que pasa Clare?
- son cuatro yomas. Uno de ellos escapo del otro lado de la ciudad…
- Y los otros tres
- Están aquí.
Los yoma salieron de su forma humana y atacaron a Clare, pensé que ella saldría herida pero todo
lo contrario, era yo o ella parecía mas fuerte?
En ese momento vi a lo lejos a cuatro guerreras vieniendo hacia nosotros con prisa.
La primera de ellas era hermosa (aunque no tanto como Clare) y por su porte parecía la líder.
Tenia el cabello del mismo color que Clare y los mismos ojos, pero su pelo era hasta la cintura, no
corto, sin fleco y en puntas. Las otras tres la miraron nerviosa.
- Había cuatro yomas en este pueblo, has dejado escapar a uno. – a lo que Clare contesto
tranquilamente
- Sabia que el había huido, pero ustedes ya estaban cerca, asi que pensé que lo atraparían a
tiempo.
- Recibimos información de que había un devorador voraz…
- Yo también pensé eso, pero en su lugar solo había estos yoma…
- Tienes suerte de que no haya sido uno…
- A donde vas?
- A ver a Rubel, quédate aquí Raki
- Ah, esta bien.
Y se fue.
XLIII
Capitulo 18. Las Acuchilladoras. (desde Clare)
- Y bien?
- Escuche que te encontraste con algunas compañeras.
- Si, habían escuchado que había un devorador voraz
- Cierto, pero no esta aquí, recibieron mal la información.
- Me enfrente a uno en Rabona.
- Lo que había en la Ciudad Sagrada no era un devorador voraz, sino un yoma que estaba de
mal genio y mal alimentado
- Que…?
- El termino de devorador voraz es un tanto dramático, se le dice eso a los humanos para que
crean que son yomas que han vivido por muchos años y no entren en pánico. El verdadero
siginificado es, Ser Despertado.
XLIV
Capitulo 19. Las Acuchilladoras (desde Miria)
Poco después llegaron las otras dos guerreras. Pero un equipo de cazadoras se conformaban de 4
o 5 integrantes, faltaba una.
Finalmente ella llego, y venia con un niño. La reconoci porque la había visto ayer.
- Ayer llegaste temprano y ahora llegas tarde, eres muy extraña. – la chica impaciente hablo
- Eh? Que hace ese niño contigo? Oh, ya veo, el es tu “juguete” verdad. – la guerrera
desenfundo y lanzo una estocada a la bocona. – vaya si esa es tu reacción entonces tengo
razón?
- Ya es suficiente! Quiero que digan sus nombres, numero y si han tenido alguna experiencia
cazando Seres Despertados. Mi nombre es Miria, soy la numero 6 y esta es mi sexta
caceria.
- Mi nombre es Deneve, soy la numero 15 y es mi segunda caceria. – la arrogante.
- Mi nombre es Helen, soy la numero 22, y esta es mi primera caceria.
- Mi nombre es Clare, soy la numero 47 y es mi primera experiencia.
Todas nos quedamos heladas, porque la numero 47 estaba en una caceria de seres despertados?
Helen empezó a reírse con fuerza.
- Jajaja, hey Deneve! Ya lo has oído? Jaja, no pensé nunca que me encontraría con alguien
como ella. – la otra guerrera no dijo nada pero solto una pequeña risita.
XLV
Capitulo 20. Las Acuchilladoras.(desde Clare)
Esa tal Helen me estaba poniendo de los nervios. En verdad era una molestia. Me juzgaba por ser
la 47! Haaa, pero esto no va quedarse asi.
Instale a Raki en una posada y cuando estuvimos en el cuarto pude ver toda su enorme
preocupación.
- Clare?
- Que?
- Cuanto tardaras?
- Tal vez dos días o tres.
- Eso es mucho.
- No moriré asi de fácil Raki, que sea la numero 47 no quiere decir que sea realmente débil.
- Esa chica no me agrada
- A mi tampoco, es bastante cabezota. Aquí te dejare dinero suficiente para que compres lo
que desees, el hospedaje ya esta pagado.
- Cuídate Clare.
- Lo hare. Regresare pronto Raki, hasta luego.
- Adiós.
XLVI
Capitulo 21. Las Acuchilladoras. (desde Miria)
Nos reunimos en la entrada del pueblo. Todas estábamos ahí, menos Clare. Que mujer tan
problemática. La esperamos 15 minutos y ella apareció.
Entonces esa chica Clare tenia algo de temperamento. Necesitaba ponerla aprueba. ¿Por qué la
organización la habrá puesto en un equipo de caceria siendo de rango tan bajo? Además esta esa
sensación de cuando la vi por primera vez. Era como si ella fuera extremadamente poderosa.
Comenzó a llover y decidi que era mejor pasar la noche en una cueva e ir por el Ser Despertado
por la mañana.
- Descansen ahora. Clare, ven aquí. – salimos de la cueva y me puse en guardia. – desenfunda,
necesito ponerte a prueba. – ella obedecio, pero me miro de una manera extraña. –
pelearemos suprimiendo nuestro youki, prepárate.
- Bien.
Nuestra pelea duro relativamente poco, ella cayo al suelo inconsciente, como era eso posible?
Por la mañana Helen la despertó de una patada, quise intervenir pero Clare actuo primero, la
tomo por la mandibula y la puso contra la pared, Deneve desenfundo pero la detuve, eso tenia
que verlo.
No era un hombre! Clare y yo desenfundamos, Deneve y Helen tardaron un segundo mas y en ese
segundo lance una estocada. Sus movimientos eran rapidos, y tarde me di cuenta de que me había
herido.
XLVII
- Miria! Maldición! – Helen ataco sin resultado alguno.
- Helen! Espera espera!
- Que significa esto? Un Ser Despertado varon? Se supone que solo hay Seres Despertados
mujeres!
- Haaa, eso no es totalmente cierto señorita. – el Kakuseisha había hablado. – en un principio
habían guerreros varones y mujeres pero, la organización decidio que no eramos muy
eficaces.
- Eficaces? Que demonios!?
- Asi es – dije – con anterioridad, habían guerreros hombres, pero se dejaban llevar fácilmente
por sus impulsos y al sobrepasar sus limites con una sensación parecida al placer sexual,
despertaban. No tenían autocontrol.
- Es mas o menos asi, ahora si me permiten ustedes son mi comida.
Era en extremo veloz y la primera en caer fue Deneve, arranco con su larga lengua su brazo
izquierdo y ella cayo al acantilado.
- Deneve! Maldito!
- Helen alto! – antes de que fuera asesinada, Clare bloqueo el ataque del Kakuseisha pero a
cambio fue lanzada hacia las rocas.
- Es una idiota! Lanzarse asi sin ser lo suficientemente fuerte.
En ese momento Deneve regreso del acantilado y me sorprendi sobre manera al ver que el brazo
que le habían arrancado estaba regenerándose a una gran velocidad. Como era eso posible? Se
supone que la regeneración solo era posible cuando una guerrera se acerca a su limite, sin
embargo ella lo hace tan naturalmente… además Helen atacaba alargando sus extremidades, la
apariencia de su equipo sugeria que sus piernas también podían estirarse hasta cierto punto, que
pasa aquí?
- Será mejor que te marches ahora numero 47…. – Helen no parecía querer dejarla en paz con
eso. Clare no contesto, solo se dedico a mirar al Kakuseisha en profunda concentración.
Helen y Deneve se lanzaron contra el, pero era inútil.
- Déjenme mostrarles señoritas, lo que es la verdadera desesperación… - atravesó a Deneve en
el estomago y le dio un sarpazo en la espalda a Helen, quedaron tiradas en el suelo y no
volvieron a levantarse. Maldición! Aun no me había curado del todo. El Kakuseisha se
lanzo contra mi y Clare bloqueo su ataque solo para ser atravesada también.
- Clare!
Mis heridas al fin habían sanado, nadie mataba a mis compañeras mientras yo pudiera hacer algo
para evitarlo. Me ataco y empezó la verdadera pelea.
XLVIII
- Eh? Como hiciste eso? Estaba seguro de haberte atravesado pero un segundo después
desapareciste… - tome el cuerpo de Helen y lo puse lejos, lo examine y lo que vi no me
gusto ni un pelo, sus posibilidades son de 50 y 50. Tome también a Deneve su brazo había
quedado en un estado de curación de un 75% pero la herida de su estomago era
realmente seria. Sus posibilidades también eran de 50 y 50. Tome a Clare y me sorprendi
de lo que vi, pero no tuve tiempo de pensar, me atacaban de nuevo. – oh, ya entiendo, en
ese momento eres mas rápida que todas, moviéndote a la velocidad de la luz creando una
ilusión en el espacio en el que estabas, te han puesto ese nombre no es asi,
Fantasmagorica Miria.
XLIX
Capitulo 22. Las Acuchilladoras (desde Clare)
Use mi energía yoma para empezar a curar mis heridas, no eran demasiado graves pero no me
dejaban moverme con soltura, mire a mi lado y ahí estaban Deneve y Helen. Deneve tenia un
estado realmente critico. Helen estaba completamente inmovilizada por la herida en su espalda.
Era una guerrera de tipo ofensivo asi que no podía regenerarse, en cambio Deneve era de tipo
defensivo, especializada en regeneración, pero había usado todo su youki en regenerar su brazo
de modo que la herida en su estomago no estaba sanando.
Observe y vi a Miria peleando con el Kakuseisha, yo aun no podía moverme bien, seria un estorbo,
seria mejor que me curara rápido y entonces seria de verdadera ayuda. Helen despertó y observo
la pelea de Miria.
- Ella es increíble, usar las ilusiones, porque demonios no uso eso desde el principio?
- Porque que ella esperaba usarlo como ultimo recurso, el estallido instantáneo de youki es
difícil de controlar, la desgasta mental y físicamente, asumo que puede usarlo 10, no, 20
veces, pero ahora ya ha revasado las 30. Pronto llegara a su limite.
- Que demonios es lo que estas diciendo!? Eres la de rango mas bajo, como puedes hablar
como si lo supieras todo?
- Bueno solo tenia que esperar a que llegaras a tu limite, ahora cual será la mejor forma de
torturarte?
Uso su lengua y perforo de forma violenta su estomago. Miria solto un desgarrador grito. Ya era
hora de actuar. Helen intento levantarse pero le fue inútil no podía moverse en lo absoluto, Miria
seguía gritando y las lágrimas cayeron por sus mejillas.
- Miria, acaso… acaso esta es la desesperación de la que hablaba? ¿No hay nada que hacer?
Comencé a caminar hacia él, ahora todo debía ser cuidadosamente calculado.
L
Capitulo 23. Las Acuchilladoras (desde Miria)
Ella simplemente se levanto, el Kakuseisha había dejado por un momento de torturarme. Alzo uno
de sus monstruosos brazos y lanzo sus garras como si fueran látigos, pero… fallo.
Que estaba pasando aquí? El atacaba y seguía fallando en cada ocasión, dejando a Clare intacta.
No el no estaba fallando, ella… ella esquivaba sus ataques! Seguía caminando tranquilamente,
pero como era posible? Haaa! Ya lo entiendo, por eso sentí esa sensación cuando la vi por primera
vez, ella puede sentir el youki de los demás, entre mas fuerte sea el youki mas fácil es para ella
leerlo. Entonces cuando peleamos, en realidad ella trataba de leer mi youki aun cuando lo
manteníamos suprimido.
Este estilo de pelea es perfecto para Seres Despertados ya que ellos pelean liberando grandes
cantidades de energía… acaso ella, ¿Se especializo en esta técnica para pelear contra Seres
Despertados?
Clare había llegado hasta los pies del monstruo, corto sus brazos y cuernos, salto y se dispuso a
cortar su cabeza, pero cuando lanzo la estocada su espada no lo atravesó… Ahhh ya entiendo. El
Kakuseisha la lanzo lejos de el completamente confundido.
Haaa, pero yo ya estaba sobre mis pies. Teníamos que acabar con esto.
- Estas bien cuando lees el flujo de energía yoma, pero cuando pasas a la ofensiva tu poder
decae, necesitas atacar mientras lees el flujo o mejor aun, liberar tu youki mientras lees el
de los demás, en pocas palabras aun te falta entrenamiento – Clare me miro como si yo
hubiera dicho algo que no era necesario detallar.
- Yo… yo ya se eso. Cuidado, debajo de ti
- Ya lo se, aun en este estado sigo siendo de un solo digito. No te quedes atrás
- Tu tampoco.
En un ataque conjunto destruimos al Ser Despertado. Todas estábamos débiles y llenas de heridas.
Helen miro a Clare completamente sorprendida, y Clare respondio haciendo a un lado su cara.
Helen la miro herida.
- Oye, de verdad lo siento. Te he juzgado mal y he sido estúpidamente grosera, supongo que
es cierto eso de que hablo de mas. Puedes disculparme?
LI
Clare sonrio abiertamente y comprendi que lo único que ella deseaba era que la consideraramos
como nuestra igual, vaya, que mujer mas extraña, aunque me caia realmente bien. Seguramente
con el tiempo subiría de rango, incluso podría ser una de las 5 primeras.
- Claro, no hay problema. – las dos se rieron pero al mirar a nuestra otra compañera las risas
cesaron.
- Escuchen, hay algo que debo preguntarles y necesito que me respondan con la mayor
sinceridad posible… alguna de ustedes ha “casi” despertado?
- Si – dijo Clare – en la ciudad sagrada forcé mi cuerpo hasta mis limites, de algún modo fui
capaz de volver.
- También yo, me deje llevar jeje soy como los hombres. A Deneve también le paso, ella me lo
conto, trataba de ver cuales eran sus limites.
- Bien, ahora quiero que me digan si han causado problemas a los clientes o las personas
normales…
- Bueno, yo nunca he matado a nadie por la regla, pero he hecho unas cuantas cosas
- Y Deneve?
- Ella no ha causado problemas a los clientes pero si a otras compañeras, es muy
perfeccionista y espera que los demás también lo sean.
- Y eso nos deja a la guerrera con el rango mas bajo, que desobedece las ordenes y es
problemática, aquí todas hemos casi despertado y nos consideran guerreras conflictivas
- Que quieres decir con eso? Que esto fue arreglado?
- Es una especulación, pero lo cierto es que nos dieron información falsa, y nos enviaron a
combatir a un enemigo del cual no eramos rivales, es casi un milagro que sigamos vivas.
LII
Capitulo 24. Las Acuchilladoras. (desde Galatea)
Dios, esto era realmente aburrido, estábamos a unos kilómetros de los acantilados y me tenían
monitoreando la batalla de cuatro guerreras contra un Kakuseisha varon. Que engorroso.
Que memorice sus presencias? Aquí había algo mas. Tienen un camino sumamente espinoso,
cuantas de ellas sobrevivirán para enfrentarme?
- Oh…
- Que pasa Galatea?
- Parece que la guerrera no despertó.
- Que dices? Nunca te equivocas
- Te recuerdo que incluso yo puedo fallar estando a una distancia tan elevada como esta,
Ermita.
LIII
Capitulo 25. Las Acuchilladoras (desde Clare)
Sin embargo…
Helen y yo desenfundamos…
Deneve libero todos sus poderes yoma y para mi alivio, no había despertado.
LIV
- Escuchen, como dije las intenciones de la organización aun son parcialmente desconocidas
para nosotras, asi que traten de limpiar su imagen de niñas problemáticas…
- Tu de todas nosotras eres la que menos parece causante de problemas Miria… - estaba
extrañada de que fuera asi.
- La realidad es, que yo soy la mas problematica… yo, casi despierto en mi tercer caceria de
Kakuseisha, y el que estábamos cazando, anteriormente era mi amiga, pero la carta negra
no llego a mis manos a tiempo y despertó… no me di cuenta de que era ella hasta que
corte su cabeza, ella no hizo ningún intento de atacarme solo dejo que la matara, su
nombre era Hilda. Entonces jure venganza contra la organización por convertirme en lo
que soy. Ahora escuchen con atención, ustedes ahora son mejores guerreras y pueden
enfrentar a cualquier otra que tenga el numero de 7 a 9. Pero si se encuentran con una
guerrera de rango 5 a 1, huyan lo mas pronto que puedan, de hecho quiero que piensen
que entre la numero 5 y yo la numero 6 existe un abismo de poder inmenso.
Eso no era bueno, Miria estaba diciendo que seguramente intentarían asesinarnos impunemente.
LV
Capitulo 26. Las Lapidas Sin Fin. (desde Raki)
Espere por tres días completos a Clare, yo prácticamente no dormia por las noches. Esto era
desesperante. Me ponía ansioso y casi no comia, pero era solo porque estaba preocupado por
ella… o al menos eso pensaba yo, la verdad era que yo extrañaba a Clare.
Ella dijo que tardaría de dos a tres días, asi que al tercer dia, justo cuando el sol se pone la espere
en la entrada del pueblo… y ahí venia ella, a paso tranquilo con su traje hecho jirones, pero ilesa.
Corri hacia ella gritando su nombre, parecía sorprendida de que estuviera ahí esperándola. Se rio y
mientras detenia su paso Abrió los brazos y me acurruque contra ella.
- Jajaja, debo tomar esto como que estabas precupado por si moria?
- Jajajajaja, no es gracioso…
- Pero estas riéndote…
- Pues claro… jajajaja
- Eres muy extraño Raki...
- Te molesta eso?
- No la verdad no… eres una persona muy curiosa.
Pago para que cenara por que dijo que me veía horrible. Después salimos del pueblo y ella fue a
ver a ese tal Rubel, cuando regreso ya venia con ropa nueva y limpia para cambiarse.
- Raki…
- Que?
- Podrias por favor darte la vuelta?
Me ruborice por completo, olvide por un momento que ella de verdad necesitaba privacidad
visual. Me di la vuelta y me puse a lanzar piedras al aire. Unos minutos después me dio permiso
para volver a mirar, ahora tenia el traje limpio y sin un rasguño. Clavo su espada en el piso pero en
vez de sentarse la dejo ahí y se acostó sobre la manta que estaba en el suelo. Me miro con
curiosisdad.
LVI
- Ya casi no los recuerdo, pero cuando murieron un yoma me tuvo como su esclava.
- Que!?
- Si, fue espantoso, pero una guerrera me salvo
- Como tu me salvaste a mi no?
- Jajaja, quizá, solo que ella era realmente diferente a mi.
- Ah
Clare y yo continuamos hablando largo rato, dijo que mañana podíamos descanzar ahí en lo que se
le asignaba una nueva misión y asi lo hicimos. Por la mañana me percate de ella aun no
despertaba como era usual. Seguramente estaba agotada. La deje dormir un poco mas.
Desenfunde la espada que me había regalado Rin y comencé a practicar. Era pesada y después de
un rato me ardieron los musculos, escuche una risita detrás de mi. Era ella.
Hice lo que me pidió, y para mi sorpresa funciono bien. Practique por horas, Clare dijo que tenia
potencial, que quizá en uno o dos años seria un formidable espadachín, con la instrucción
adecuada. Le pregunte si ella me entrenaría, me dijo que lo pensaría porque los entrenamientos
eran duros, pero yo estaba dispuesto a conseguirlo, para poder protegerla. Claro que eso ultimo
no se lo dije.
Por la noche Clare volvió a ir donde estaba Rubel y cuando regreso se sento, pensativa.
LVII
Capitulo 27. Las Lapidas Sin Fin (desde Clare)
Entre en el pueblo, estaba completamente vacio, sentí la presencia de una de mis compañeras y
como las entrañas se me oprimían en respuesta a la tensión. Todo mi cuerpo gritaba que huyera,
que algo no andaba bien.
Continue hasta que llegue a una pequeña plaza y ahí estaba ella sentada. Se dio la vuelta y hablo
suave y educadamente.
Sin previo aviso me inmovilizo y metio una de sus manos dentro de mi ropa.
- Eh? Que pasa aquí? Hueles exactamente como un Kakuseisha. – perforo mi piel con sus
dedos y sentí mi sangre saliendo. Entonces una estocada hizo que ella se alejara de mi, me
di la vuelta y Raki sostenia su espada en alto. Uh-uh.
- Raki! Que estas haciendo aquí!? – hizo como si no me hubiera escuchado
- Si vuelves a tocarla de esa manera te hare pedazos!
- Eh? Vaya, que chico tan mal educado… mmm pero no les parece que esto es hermoso?, has
logrado herirme, es preciosa no es asi? La sangre…
- Eh? Que te pasa? de repente te pusiste palida… es acaso que alguien te ha hablado de mi?
Bueno, si es asi me gustaría escucharlo, pero antes… - desaparecio y la sentí justo sobre
Raki, desenfunde y bloquee su ataque antes de que lo partiera en dos. – me sorprende
que hayas podido bloquearme, esto será divertido.
- Que estas haciendo? Nosotras no podemos matar humanos, acaso quieres morir?
- Morir? Pero que cosas dices… nadie tiene que saberlo o si? Si mato a este humano, lo único
que debo hacer es matarte a ti también.
Se movio demasiado rápido como para que pudiera evitarla y cai al suelo, mire mis piernas y me
percate de que ya no estaban.
- Muy bien, ahora jugaremos un juego, jaja, yo peleare con este niño, claro que no peleare
enserio, pero cada minuto subiré un nivel, lo matare en… unos 10 minutos? Jajaja, en ese
tiempo tu deberas volver a unir tus piernas, pero debes ser cuidadosa, si te apresuras
demasiado no quedaran bien unidas y no podras salvarlo, pero si tardas mas de lo
necesario igualmente lo matare, bien; comencemos.
LVIII
Capitulo 28. Las Lapidas Sin Fin (desde Raki)
Me quede helado, ella había cortado las piernas de Clare. Ahora quería jugar un juego?
No pude evitar tener miedo, pero entonces mire a Clare tratar de unir desesperadamente sus
piernas para salvarme, se veía tan nerviosa que sus piernas no se unian correctamente. No, yo no
podía actuar como un cobarde, yo debía ser fuerte también. Empezamos a pelear y ella
simplemente lanzaba ataques al aire, yo trataba con todas mis fuerzas de asestarle un golpe
decente, algo para poder darle a Clare mas tiempo. Entonces recibi un corte en la mejilla, lo
ignore, debía permanecer en silencio.
Clare ahora había unido una de sus piernas correctamente. Ataque de nuevo con mas fuerza y
entonces ella volvió hablar.
Maldición! Mal asunto! Me golpeo directamente a la espada y esta se clavo en mi hombro, sentí el
calido fluir de mi sangre seguida por el dolor.
Hablaba de manera educada y suave. Era realmente elegante pero daba terror estar frente a ella.
- Aumentemos otro nivel… - siguió atacándome y yo lograba esquivar y bloquear sus ataques
apenas. Mi cuerpo estaba cansándose, poco a poco fui recibiendo cortes en todos lados,
pero yo no debía abrir la boca. – oh, mira eso! Parece que esta a punto llorar, pero no dice
nada para que no pierdas la concentración! Ustedes son maravillosos realmente
maravillosos! A quien debere matar primero?
En ese momento, apareció una pequeña niña, oh no! Recibiría mas cortes también!
Su cuerpo fue deformándose hasta alcanzar un gran tamaño, era de color negro, sus piernas
estaban de rodillas y eran monstruosas, sus brazos estaban divididos en grandes y largos látigos y
su cabeza era larga y enorme, aunque su cara aun parecía humana, menos sus ojos, eran los ojos
de un monstruo.
LIX
Movio sus brazos y todo salio volando, entonces sentí que alguien me tomaba del brazo y me
alejaba del área de colision. Cuando el impacto termino supe que era Clare. Sin embargo cayo al
suelo, una de sus piernas aun no estaba bien unida.
- 0h? vaya, mi idea era acabar con todo menos con el niño… acaso ustedes son… fuertes?
Vi a la otra venir hacia nosotros, intente ponerme en guardia pero mi brazo estaba entumido.
- Apresurate, déjame al niño a mi! No hay tiempo para tonterías sin sentido, cura tu pierna!
Has visto lo poderoso que es! Rápido!
Pero entonces…
Abrió su boca y ahora si nada en ella parecía humano, toda su mandibula se deformo para
meterme en su boca entero. De alguna manera pude mover mi brazo y lanzar una estocada, pero
no surtio efecto alguno… voy a morir. Justo entonces Clare corto los látigos y me deposito en el
suelo.
- Jajaja, que tonta has despertado! Que caso tiene salvarlo si ya despertast… eh? Oye! Que
pasa aquí? Se supone que ya debias haber pasado tus limites!... oh, ya entiendo, ya te ha
pasado antes verdad? Jajaja esto es genial matare dos Kakuseisha en un dia!
- Raki sostente fuerte de mi, voy a utilizar todo mi youki para huir…. Mas fuerte. Bien ahora
por favor no vayas a soltarte.
Clare salio a toda velocidad del área, corriendo de una manera sobrehumana. Que pasaría ahora?
LX
Capitulo 30. Las Lapidas Sin Fin. (desde Ophelia)
A donde pensaban que iban? Aun no terminaba! Un ataque que habría sido certero de no tratarse
de mi rasgo mi atuendo.
- Puedo encargarme de ellos después… pero antes, te escuche decir algo sobre matarme. Creo
que la que morirá es otra…
- Vaya un monstruo como tu no debería ser tan arrogante.
Libere mi youki con toda calma… me divertí con ella peleando unos minutos y entonces sus
enormes y asquerosos látigos me atraparon.
Y rompió mi cuello…
- De verdad detesto a las personas que no tienen clase. Bueno ahora donde esta ese delicioso
niño? Eh? No han ido tan lejos, que lentos…
LXI
Capitulo 31. Las Lapidas Sin Fin (desde Clare)
Me aleje todo lo que pude, pude sentir sus youki. Maldición, había terminado tan rápido, no tenia
tiempo suficiente para salvar a Raki si lo llevaba conmigo. Me detuve.
- Raki, aquí es donde tu y yo nos separamos. Debo ir en otra dirección ella sentirá mi youki y
me perseguirá, mientras tanto tu..
- No quiero!
- Raki…
- Se que no soy de mucha ayuda, pero quiero quedarme contigo Clare, no me importa si
muero…
- No vuelvas a decir “no me importa si muero”… - segui un impulso aunque sabia que
probablemente seria el ultimo de mi vida. Lo bese de lleno en la boca y hable
rápidamente, no había tiempo. – debes irte Raki, espera por mi, sobrevive para volver a
encontrarte algún dia, prometo que te buscare, pero ahora debes irte, en estos momentos
no puedo protegerte. Vuélvete fuerte, yo también sobrevivire… pero tienes que irte
ahora…
- No quiero irme…
- Raki entiende, no es seguro.. nos matara a ambos y yo no me perdonaría si mueres. Aun eres
joven y una posible vida mejor que la mia, vete Raki, te buscare, lo prometo, te encontrare
de nuevo… pero vete ya por favor…
- Esta bien, pero yo también te buscare y me volveré fuerte, la proxima vez yo te protegeré
Clare…
Y se fue corriendo con su espada. Adentrándose en el bosque en dirección contraria a mi. No había
tiempo para tristezas debía apresurarme, poner distancia entre el y yo para que Ophelia no lo
encontrara.
Debía llegar rápido, llegar al acantilado que daba al rio. Ophelia me alcanzo justo cuando me
encontraba ahí…
- Oh, vaya ese niño ya no esta contigo, eso es muy grosero, ni siquiera dejaste que me
despidiera de el como se debe… me diras quien te hablo de mi?
- La numero 6, Miria
- Ah, la Fantasmagorica. Ella es de verdad muy seria verdad. No puedo creer que aun siga
resentida conmigo por no haberle entregado la carta negra…
- Fuiste tu?
- Claro todo el asunto era muy gracioso, de hecho soy la única que no tiene un apodo como las
demás de un solo digito sabes? Pero yo debería llamarme “Ophelia la ondulante” jajaja,
sabes porque? Déjame mostrarte…
LXII
Su espada comenzó a moverse frenéticamente, creando la ilusión óptica de que ondulaba pero en
realidad se movia a gran velocidad llena de amenazante poder.
Lanzo una estocada y apenas pude esquivarla. La segunda vez no pude hacerlo y entonces ella
corto mi brazo derecho y cai al acantilado, me recordé no olvidar mi brazo derecho y lo tome
mientras caia.
La corriente me llevo lejos de donde estaba Ophelia, logre salir del agua y me sentí aliviada de
poder salir con vida.
- Sabes me confundio un poco el hecho de que si bien ibas a morir, porque tomabas tu brazo?
Jajaja eres de tipo ofensivo no es asi? De verdad, fuiste muy lista casi me engañas…
Atravesó el ancho del rio, me arrebato el brazo y con su espada ondulante lo hizo pedazos. Intente
atacar con mi brazo izquierdo pero la perdida de sangre me había dejado agotada. Escuche el
ondular de su espada y un segundo después cuatro cortes se hicieron presentes en todo mi
cuerpo, eran bastante profundos, pero entonces alguien apareció… venia encapuchada y no se
podía ver su rostro.
- Vine porque sentí una presencia nostálgica… - esa voz, yo la había escuchado en algún lado…
pero donde?
- Corre, vete de aquí es peligroso!
- Haaa, ya veo…
- Oye! Detesto que me interrumpan en medio de mi entretenimiento… - lanzo un ataque pero
no surtio efecto – eh? Como es que no pude tocarte.
- El movimiento de tu espada es algo peculiar, seguramente eres de las 5 primeras, pero esa
técnica no servirá contra la mia.
En ese momento un monton de cortes invisibles tomaron el cuerpo de Ophelia y la dejaron tirada
en el piso medio muerta. No podía creerlo, simplemente no podía ser posible… Irene, estaba viva.
LXIII
Capitulo 32. Adecuada Para Pelear. (desde Irene)
La guerrera cayo inconsciente en el momento que enfunde mi espada. Casi no podía creerlo, la
niña de aquella época… se había convertido en guerrera, pero había algo extraño, la sensación de
estar cerca de ella, era como estar cerca de… cerca de Teresa.
Imposible, dentro de su cuerpo no podía estar la sangre y carne de Teresa. Acaso ella… ella había
tocado las puertas de la Organización por su propia voluntad? En todos estos años, he
permanecido suprimiendo mi youki para no ser encontrada, y ahora vengo y me encuentro con
esta niña. Note que le faltaba un brazo, lo busque y lo único que pude encontrar fue un miembro
hecho pedazos.
Ella tampoco había tenido suerte. La deje dormir todo el dia en la cabaña en la que vivía, aislada
del mundo. Ya era entrada la tarde cuando Clare despertó. Entre en la cabaña y ella me miro
absolutamente sorprendida.
- Espera… - tome su espada de donde la tenia y se la di. – no sabemos si esa guerrera aun esta
buscándote.
- Tendre que irme tarde o temprano…
- Eso ya lo se, no seas impertinente muchacha…
- Lo siento, no era mi intensión, es solo que me me siento frustrada.
LXIV
- Entiendo. Ve a comer, hay comida adentro. Después tu y yo hablaremos.
- De acuerdo.
Se metio a la casa de nuevo y después de una hora salio. Mire el lugar donde había estado su
brazo y vi que era el derecho, yo había perdido el brazo izquierdo.
LXV
Capitulo 33. Adecuada Para Pelear. (desde Clare)
Irene dijo que me enseñaría la técnica de la espada centellante. Había estado viva todo este
tiempo. No podía creerlo.
Estaba impresionada, ella ejecutaba la técnica tan tranquilamente como si se tratara de hacer
cualquier cosa.
Segui entrenando con ella y al dia siguiente del entrenamiento mire su cara.
Maldición maldición! Porque no puedo controlarme!? Me lave y luego fui directo con Irene. Me
miro con curiosidad y solto un suspiro
- En parte – dijo – si es culpa tuya, por ti ella se ablando y su nivel de pelea cayo en picado.
Pero pienso que el tiempo que estuvo contigo, ella fue realmente feliz. Ya no parecía la
Teresa de antes, te lo digo porque yo pase muchos años conociéndola, cuando le perdono
la vida a Priscilla, en otro tiempo no lo habría pensado dos veces para asesinarla. Asi que si
ella fue realmente feliz… por que esa culpa?
- Porque… - las lagrimas rodaron por mis mejillas sin que pudiera evitarlo. – porque… en el
momento en que ella despertó, yo tenia mucho miedo, y quise correr y no podía
moverme. Ella simplemente se fue volando, quizá yo ni siquiera era suficiente para llenar
su estomago, y tenia tanto miedo que por un momento me olvide de que Teresa había
muerto… y entonces me sentí tan cobarde por no haberla dejado cuando era necesario…
porque ella estaría viva…
- Pero el pasado no se puede cambiar Clare, no puedes traer a Teresa de regreso…
Argg…
LXVI
- Porque hiciste eso?
- Lo siento, pero parece que debere hacer una nueva amputación.
Giro su espada y apunto el filo hacia su propio brazo, forzó el agarre y su brazo cayo al suelo.
- Irene! Tu…
- Este brazo ya es completamente inservible para mi, ya que me he ausentado de las batallas,
tu lo necesitas mas que yo además, con este brazo dominaras bien la espada centellante.
Únelo.
Tome el brazo de Irene y lo uni usando mi youki. Era extraño sentir ese brazo, era poderoso y
ligero. Irene, al hacer esto mas que un favor me estaba dando algo mas… la posibilidad de poder
vengar a Teresa.
LXVII
Capitulo 34. Adecuada Para Pelear. (Desde Ophelia)
Esa maldita mujer me había herido mucho. Diablos, me duele! Me duele mucho! Quiero sentirme
mejor… mejor…
Ehh? Hermano? Quien es ese imbécil? Ahhh, ese que se dejo devorar por aquella maldita de un
solo cuerno. Esa maldita!!
El dolor se hizo, si es que era posible mas fuerte pero también se sentía realmente bien. Cuando
todo el dolor paso me sentí diferente. Me siento increíble, aunque estoy algo hambrienta, no,
estoy muy muy hambrienta, quisiera unas cuantas entrañas.
LXVIII
Capitulo 34. Adecuada Para Pelear (desde Raphaela)
Encontré al Kakuseisha recientemente asesinado. Entonces pude sentir el youki de alguien a quien
he buscado por años. Que sorpresa encontrarla.
Camine toda la tarde entre las montañas hasta que llegue a ese lugar, ella estaba mirando el
atardecer con una expresión nostálgica.
- Ella ya se ha ido?
- Asi es. Hoy. Que quieres de ella?
- En realidad no es a ella a quien busco. Has traicionado a la Organización. Vengo por tu
cabeza.
- Puede preguntar cual es tu nombre?
- Mi nombre es Raphaela y soy la numero 5.
- Porque estas en el numero 5 teniendo tanto poder, cuando podrias ser la numero 1?
- Lo siento pero alguien que va morir no tiene porque saber eso.
- Y puedo preguntar como fue que perdiste uno de tus ojos.
- Perdón, pero tampoco necesitas saber eso.
LXIX
Capitulo 35. Adecuada Para Pelear (desde Clare)
Camine hasta que se hizo de noche y entonces algo en mi brazo derecho me puso en alerta. Fue en
ese instante cuando sentí una presencia sin nada humano en su interior, algo monstruoso se
acercaba.
Escuche como se rompían las ramas de los arboles ante el paso del monstruo y lo que vi casi me
deja sin habla. Apareció de detrás de los arboles con una hermosa sonrisa en la única parte
humana que quedaba de ella.
Me ataco con una de sus enormes y monstruosas manos y entonces pude ver todo el largo de su
figura. Solamente tenia las manos como extremidades, lo demás era una enorme cola. Siguió
atacándome y yo la esquive lo mejor que pude.
- Eh? Que te pasa? No eras mas lenta antes? Acaso te ha pasado algo? Sabes? Pensé que había
destruido ese brazo derecho, de quien es ese? Oye! Ven aquí!
Su cabeza alcanzo mi brazo izquierdo apenas la esquive para solo pudiera tomar un pequeño
pedazo.
Me siguió atacando y sin poder seguirla evadiendo su mano me aprisiono y me envio al fondo de
un lago cercano. Me mantuvo ahí por casi un minuto.
LXX
Capitulo 35. Adecuada Para Pelea. (desde Ophelia)
Entonces que comería? Haaa, que fastidioso era este asunto de comer. Vi como desde el fondo
ella se quedaba sin oxigeno.
- Sabes es un poco triste… debe ser muy humillante que una guerrera muera ahogada y en
un…
Que estaba pasando, había alguien mas ahí. No lo entendia. Era una Kakuseisha. Pero quien era? y
porque se parecía a mi? Movi mi cabeza y la de ella también se movio, imposible. Me sumergi para
ver que la otra guerrera seguía en el fondo y asi era, entonces eso quería decir que yo… había
despertado.
- No es posible! Yo no quería que esto pasara! Yo solamente quería matar a ese maldito
monstruo de un solo cuerno. Porque tuvo que pasarme esto a mi!?
- Eh? Como has hecho eso? De quien es ese brazo? Oh, ya entiendo es de esa maldita mujer
cierto? Todo esto es por tu culpa.
- No, no es mi culpa Ophelia. Mi nombre es Clare numero 47 de la Organización, portadora de
la sangre de Teresa y el brazo de Irene y soy quien va matar al monstruo de un solo
cuerno, Priscilla. Con tu permiso, debo tomar tu alma también.
Nos atacamos mutuamente, era rápida pero hacia muchos movimientos mal ejecutados de pronto
dejo caer su espada.
Supongo que esto no era tan malo. Hundi mi cabeza dentro de mi cuerpo y fui a terminar al final
de este.
- Muy bien, ahora jugaremos un juego. He concentrado todas mis partes humanas en mi cola,
en otras palabras es mi punto débil. si eres capaz de llegar hasta aquí tu ganas y
gentilmente te dejare mi propósito y determinación, pero si pierdes y despiertas yo gano,
y estará comprobado que no eras lo suficientemente fuerte para pelear contra ese
monstruo de un solo cuerno. Ahora empecemos.
Lance mi cuerpo hacia ella y en ese momento ejecuto esa técnica suya, haciéndome pedazos. Que
tonta, pudo haber ignorado lo que acabo de decir y atacarme en este punto directamente. Que es
lo que obtiene destruyéndose a si misma? Ni siquiera piensa en como las personas que deja atrás
se sentiran. Oh? Quien era ese? Una visión del pasado vino a mi. “ahora, apresurate Ophelia,
LXXI
huye! Mientras hago eso tienes que escapar!” oh, cierto. Mi hermano se dirigio a ese monstruo
para protegerme, realmente que tonto, sin tener la mas minima oportunidad, el simplemente fue
a el. Esta chica, peleando solitariamente y muriendo simplemente porque asi lo consintió.
Realmente odio eso. Los látigos salieron de mi cuerpo recién regenerado y la atravesaron.
- Que diablos es lo que estas haciendo!? Simplemente mueres solitariamente como deseas!
Que se supone que los que dejas atrás deben hacer!?
Eh? Porque la estoy alentando? En ese momento ella llegaba al final de mi cuerpo. Lo había
logrado.
- Felicidades, tu has ganado. Como dije, te encomiendo todo. De todas formas en esta
situación yo ya no puedo hacer nada. Dios, esto realmente me molesta, realmente odio a
las personas que ponen su vida en la línea como tu. Apurate, termíname ahora sino
empezare a regenerarme otra vez.
LXXII
Capitulo 35. La Cueva de la Bruja. (desde Clare)
Quede absolutamente conmosionada con la muerte de Ophelia. Además sentía que algo andaba
mal. Algo le había pasado a Irene. Pero no podía regresar, debía buscar a Raki. Fui de pueblo en
pueblo durante mas de un mes y nada, nadie lo había visto. Me sentí desesperada, cuando Raki se
fue, estaba herido… no no no. Yo no podía pensar asi, el debía estar vivo, me lo había prometido.
Como en todos llegue al siguiente pueblo preguntando por el, compre ropas nuevas para poder
pasar desapersibida, ahora me sentía mas comoda y mi espada esta escondida en la capa de viaje
que había comprado. Me di un baño (ya lo necesitaba) y me cambie. Pregunte a toda la gente que
pude y nadie lo había visto pasar, entonces llegue a la plaza del pueblo y encontré una estatua
sobre las diosas del amor Clare y Teresa, entonces escuche algo.
Raki!
LXXIII
Corri hacia ella sin pensármelo dos veces y tome su cuerpo en mis brazos, estaba fría, no le
quedaba mucho tiempo. Me tomo la mano y me hablo directamente a los ojos que seguramente
se veian castaños por la píldora que tome.
Me levante y eleve mi youki para que la píldora perdiera su efecto. Y me dirigi hacia los habitantes
del pueblo.
- Por favor, si es posible, no teman de ella, entiérrenla como si fuera una humana y claven su
espada como lapida para ella…
- Iras a las montañas, ninguna Claymore ha bajado de ahí con vida…
- Ire, no puedo dejar morir a mis compañeras…
Y Sali corriendo, si me apresuraba llegaría al santuario del oeste en un hora, espero que no sea
tarde.
LXXIV
Capitulo 36. La Cueva de la Bruja (desde Saya)
Que demonios estaba pasando aquí? Nos encontrábamos las tres encadenadas a la pared con un
monton de afilados aceros llenos de youki atravesándonos el cuerpo. Estábamos siendo torturadas
a mas no poder. Eran un hombre y una mujer que parecía mas bien una adolescente. El hombre
parecía realmente torpe, pero ella realmente era lista e impresionantemente manipuladora. La
numero 37 habia logrado escapar, ojala siga con
vida. Otra de nosotras había muerto. Esto era una
pesadilla. Del grupo de 5 que eramos, ya solo
quedamos tres.
- Jean…
- Lo se… a este paso…
- Hehe si es verdad – tenia la voz de una niña. –
a este paso acabaran despertando, podrían
acabar con su sufrimiento y despertar
pronto, seria mas sencillo.
- Argg, ustedes… he oído sobre ustedes… tu
eres Riful, del Oeste.
- Oh vaya, eres lista, si soy yo. Parece que has
estado investidango eh..
- Bueno no me agrada eso de obedecer ciegamente.
- Ya veo, asi que fue por eso que viniste aquí sin permiso de la Organización para salvar a tu
hermana no es asi?
Maldición, como sabia ella eso? Era verdad yo vine aquí siguiendo a Jean, no había recibido la
información de que un Ser Abisal estaba aquí.
- Jeje, no eres la única que le gusta la información sabes? Tu eres la numero 7, “La Silenciosa”
Saya. Aunque no tuviste tiempo de mostrarme porque te llaman así. Caíste directamente
en la trampa. Y tu hermana parece estar tan unida a ti.
- Vete al diablo bruja.
- No seas tan grosera, después seremos buenas amigas, ya verás.
Jean y yo nos miramos, teníamos que encontrar una forma de salir de aquí antes de despertar.
Jean tenia el rango de numero 9 asi que quizá podíamos escapar a pura fuerza de voluntad pero la
numero 32, ella estaba en peor estado que nosotras.
El hombre saco de su cuerpo una estaca para cada una nos la clavo. Diablos, no resistiríamos
mucho mas. Y si liberábamos youki corríamos el riesgo de despertar. Esto era malo. Jean y yo
sentimos como el youki de Kathia se salía de control.
LXXV
- Para Kathia! Sopórtalo! Acaso quieres ser un monstruo? – Jean, estaba desesperada, y la
verdad yo también pero no podíamos hacer nada, para Kathia ya era tarde. El hombre
saco otra estaca y se la clavo a Jean…
- Jean!
- A quien llamas monstruo? Matare a todo aquel que nos insulte.
- Hey! Quien te dijo que podias clavar mas estacas?
- Pero Riful… ella nos insulto…
- Pues claro que lo hizo, ella ahora no lo entiende pero cuando también despierte se sentirá
mejor.
- Maldita sea, que planeas?
- Calma Jean, no creo que vaya a decirnos solo porque se lo pidamos.
El Kakuseisha le dio un golpe a Kathia que aun parecía confundida. Kathia actuó por instinto y sus
agujas se clavaron en el cuerpo del otro Kakuseisha.
Unio sus manos y alzo los brazos, los dejo caer con todo su peso y el cuerpo de Kathia yacia ahora
en el suelo hecho pedazos.
No pudimos evitar llorar, aun cuando eramos de un solo digito no pudimos protegerlas. Maldición.
- Será mejor que se apresuren a depertar o quedaran igual que su compañera, llena de
agujeros, acaso eso es lo que quieren?
LXXVI
Sentí la presencia de una compañera, y al parecer Riful también lo noto.
Y se marcharon.
Jean y yo nos quedamos ahí encadenadas. Sin poder hacer nada. Entonces sentí mi energía yoma
fuera de control. Hice todo lo que pude para contenerla, pero estaba débil, había perdido mucha
sangre y apenas estaba consciente.
Y asi permaneci durante un tiempo que no logro recordar, pero la sensación de dolor y extasis era
horrenda. Al poco tiempo el cuerpo de Jean también comenzó a ceder ante el youki también.
LXXVII
Capitulo 37. La Cueva de la Bruja. (desde Clare)
Logre encontrar el santurario del oeste y entre, pero realmente no parecía un santuario, al parecer
estaba bajo tierra y la única entrada era una cueva.
Camine y fui encontrándome con varios yomas a los que mate sin ningún problema. Segui hasta
mas adelante y vi que había alguien mas caminando en la misma dirección que yo. Podía sentir su
youki apenas, eso significaba que lo estaba suprimiendo a limite para no ser localizada. Camine
mas rápido y le di alcance.
Me puse a la defensiva en automatico. Porque? Se supone que deberían tratarme como traidora
por desertar pero en lugar de eso me llevarían de vuelta?
Galatea! La numero 3! Esto era genial, simple y sencillamente genial, primero me tengo que
enfrentar a Ophelia y ahora aquí esta Galatea, estaba completamente segura de que no podría
vencerla. No me quedaba mucho de donde escoger.
Encontramos una abertura mas amplia que daba a una enorme cripta. Ahí estaban un hombre y
una niña, pude sentir como Galatea enviaba youki a todas las partes de su cuerpo. Hice lo mismo,
tantee el youki de los dos que teníamos enfrente y me quede con la boca abierta.
- Que es esto? Su youki es… monstruoso, el de ambos, pero ella, ella es simplemente
imposible.
- Tengo cierta información sobre ella.
- Quien es?
Entonces la niña empezó a reírse con ganas, por lo que parecía, ella estaba de buenas.
LXXVIII
- Mas o menos es asi, vaya las guerreras de hoy son my listas, Saya también hizo un
comentario parecido al tuyo cuando dijo mi nombre…
Ni siquiera pensé en todo lo que dijo después. Emane youki descuidadamente y hable entre
gruñidos.
No escuche lo que Galatea me grito, estaba frenética, yo mataria a Priscilla. Ataque pero de
inmediato el hombre adopto su forma despertada, era enorme y tosco pero extremadamente
fuerte. El bloqueaba todos los ataques que hacia, de modo que libere mas youki, de un momento
a otro sentí que comenzaba a perder el control y justo cuando pensé que todo estaba perdido
Galatea me tomo por el brazo y mi youki se equilibro de nuevo.
- Casi despiertas, sin embargo no debi ser capaz de trarte de vuelta… que eres tu?
- Oh vaya! Esto es tan impresionante! Una guerrera con el rango mas bajo que posee
pontenciales extraños y otra que puede manipular el youki de los demás, por favor sean
mis aliadas.
El hombre se lanzo enserio contra nosotras y y cuando estaba a punto de aplastar a Galatea sus
manos se abrieron dejándola ilesa, cada ataque que el hacia era fallido, lo que me daba la
oportunidad de atacar con eficacia.
- Oh ya entiendo, ella manipula el youki de los demás y asi es como controla su cuerpo.
Mmm… Duff, si no haces que sean nuestras aliadas, te dejare oiste?
- Que!? No no Riful! Ustedes malditas, por su culpa Riful quiere dejarme!
LXXIX
Solto un enorme rugido y libero aun mas youki si eso era posible. Los poderes de Galatea ya no
surtían efecto en el. No lo entendia.
- Ves? Solo debias hacer eso desde el principio. Tu habilidad numero 3, es realmente
extraordinaria, siempre y cuando tu enemigo no este concentrado, de otro modo es inútil.
Seguimos peleando y recibimos un monton de heridas. Teníamos que hacer algo pronto.
- Numero 47, abajo… hay otras dos guerreras, ve y salvalas. No se que es lo que pase con la
numero 7, pero la numero 9 casi despierta. Salvalas y si es demasiado tarde no dudes en
matarlas. Pero espero que no sea asi, nosotras solas no podremos salir con vida. Ve!
- Si!
Y me largue a correr hacia la parte de abajo del santuario. Escuche como Galatea se quedaba sola
y una gran cantidad de youki era liberado de su cuerpo.
- Ahora, voy a tener que disculparme, tendrán que ver esta fea cara… maldición esto va en
contra de mi concepción de la belleza.
Segui corriendo y pude sentir sus youkis, cuando entre casi suelto mi espada de la impresión.
LXXX
Capitulo 38. La Cueva de La Bruja. (desde Saya)
Bien. Definitivamente ahora ya no sentía dolor, me sentía físicamente genial. Pero estaba
asqueada conmigo misma. No había podido contener mas mi youki. Había despertado.
En ese momento entro una guerrera, parecía impresionada con lo que veía. Jean también había
pasado su limite. Faltaba poco para que despertara por completo. Llore desconsoladamente, no
podría salvar tampoco a mi hermana?
- Cual es tu nombre?
- Numero 7, Saya.
- Despertaste.
- Si, no tienes que decírmelo, me doy cuenta.
- No, mírate.
Había cristales en las paredes, desde que desperté no había querido verme a mi misma, pero hice
lo que ella dijo y no podía creer lo que veía. Yo no era un monstruo, al menos no tenia la forma de
uno, pero ciertamente tampoco era humana ya. Dos finos cuernos salían de mi cabeza, pero no
eran cuernos toscos como los de un monstruo, eran delgados y no muy largos. Tenia una larga y
delgada cola que terminaba en punta. Toque mi cara, era suave y seguía teniendo la misma
apariencia humana de siempre, lo mismo le pasaba a mi cuerpo. No me había deformado. Mis
brazos, piernas, mis pechos, mi estomago. Todo estaba ahí, perfectamente humano, a excepción
de los cuernos y la cola. Que había pasado?
Era verdad, tenia que salvar a Jean. Aun si yo era un monstruo, no permitiría que ella despertara
también, ella debía ser humana.
LXXXI
- Estoy abierta a opciones.
Tomamos las manos despertadas de mi hermana y emanamos youki hacia ella para traerla de
vuelta. Ella abrió los ojos y nos miro.
Continuamos asi unos segundos y al final lo logramos, Jean seguía siendo humana.
Cuando se recupero del shock ella me miro y las lagrimas rodaron por sus mejillas.
- Lo siento tanto.
- No empieces con disculpas. Ya nada se puede hacer. Bueno los kakuseishas también pueden
adoptar forma humana no? Déjame ver si yo también puedo hacerlo.
Me concentre en mi forma humana y en cuanto lo pensé la cola y los cuernos desaparecieron. Solo
había un problema, el youki había sido tan intenso que destrozo toda mi ropa y ahora estaba
desnuda. Mire a los lados y vi vestidos, bueno eran vestidos de adolescentes pero era mejor que
no traer nada, me puse uno y era realmente incomodo. Demasiado corto y ajustado, pero al
menos me cubrían lo necesario. Me mire en uno de los cristales y me rei sin poder evitarlo, el
vestido realmente se veía bien en mi.
- Eres una mujer muy extraña – me había olvidado de que la guerrera seguía ahí. – cualquiera
estaría destrozada por haber despertado del modo en que lo hiciste tu, pero estas muy
calmada incluso te ries.
- Bueno, lo hecho hecho esta. Además que importa si desperté si puedo mantener mi mente
humana como has dicho, no le hare daño a nadie.
- Pero no te importa que los demás te teman?
- Yo no dependo de las personas. Además tu no pareces estar molesta con mi presencia.
- La verdad no. Pero si impresionada.
- También yo lo estoy pero ese no es el punto verdad? Jean…
- Me encuentro bien. No puedo creer que siga siendo humana, esto es increíble. Muchas
gracias a ambas por salvarme.
LXXXII
- Pues no aguantara mucho tiempo más.
- Bueno – dijo mi hermana – en que podemos ayudarte, me has salvado, mi nombre es Jean.
- Estaremos encantadas de ayudarte. Además tengo una cuenta pendiente con Riful, ella me
convirtió en esto.
Tome mi espada y subimos lo mas rápido que nuestros pies nos permitían.
LXXXIII
Capitulo 39. La Cueva de la Bruja. (Desde Clare)
No podía creerlo. Saya había despertado y aun asi coservaba su mente humana y no solo eso, se
supone que los Kakuseisha mantienen sus youki liberados pero ella no emitia ningún tipo de youki
entonces ¿Qué pasaba? No lo entendia, corrimos para apoyar a Galatea y ella y Jean a ambos
lados de mi, Saya era la mas rápida, cargaba su espada como si esta pesara lo mismo que una
pluma.
- Eh? Pero como fue que sigues con tu consciencia humana? Pensé que ya habias despertado.
Y la han traido de vuelta a ella también, asombroso. Ustedes son de verdad asombrosas,
todas ustedes. Duff, asegúrate de que despierten.
- Si!
Galatea y yo nos lanzamos contra el Kakuseisha pero Saya se quedo ahí parada, mirándonos.
Ejecute la espada centellante mientras Galatea dominaba el cuerpo del hombre, y comenzamos a
cansarnos, estábamos agotadas, entonces Shizuka hablo.
Entonces ella clavo su espada en el piso y camino hacia el Kakuseisha completamente desarmada.
Alzo su mano derecha como si deseara crear una caricia. Y de pronto ella desaparecio. Hubo un
segundo de silencio y entonces escuche un pequeño suspiro, un segundo después el hombre
aullaba de dolor. No pude ver abosulamente nada, pero vi como el hombre comenzaba a sangrar
por todos lados.
LXXXIV
- Que? Que es lo que ella esta haciendo?
- Ella no necesita usar su espada mas que para situaciones extremas…
- Y esta no es una situación extrema?
- No para ella creo, cuantas vueltas llevas Jean?
- 15
- Solo un poco mas
- Como es que ella no usa espada?
- Bueno, es por eso que la llaman la Silenciosa, ella solo utiliza las palmas de sus manos y la
punta de sus uñas para atacar, inunda sus manos con youki y de esa manera su cuerpo
entero se convierte en un arma y no solo eso. Para hacer esa técnica se requiere de un
gran poder mental, ya que para alcanzar esa velocidad se necesita dejar que el cuerpo se
mueva libremente, por instinto, lo cual la mayoría de nosotras no puede hacer debido a
que podemos despertar, pero ella lo hace utilizando una cantidad de youki de 10% todo lo
demás lo suprime mas alla de los limites…
- No lo se, y aun no entiendo porque la llaman asi, yo no le veo lo Silenciosa
- Ahora lo veras.
Unos segundos después ella apareció, sus ojos no habían cambiado en lo absoluto, aun cuando
había liberado youki, sus ojos seguían siendo plateados y había algo mas, sus ojos no miraban de la
misma manera, ahora parecían llenos de violencia y salvajismo pero lo más curioso es que ella no
emitia palabra alguna, era cómo si su mente estuviera en otro lugar y con nosotras al mismo
tiempo, entonces a eso se referia Galatea, lo que ella hacia era dejarse llevar por su instinto
asesino a tal punto que su mente lo único que tenia que hacer era suprimir su youki, lo demás
estaba calculado por naturaleza.
Atacamos e inmovilizamos sus manos, pero cuando Jean ataco se libero de nuestro agarre, Saya
trato ayudarnos pero en ese momento de su boca salía una enorme estaca que seguramente la
atravesaría y la mataria, aunque fallo al matarla, Jean no pudo hacer otra cosa que atravesar su
mano izquierda con su espada taladro. Las cuatro fuimos lanzadas contra la pared mas cercana
llenas de escombros.
- Muy bien, han peleado estupendamente, ahora por favor, serian tan amables de despertar?
Saya, me sorprende que tengas tanto autocontrol sobre ese instinto asesino tuyo…
Saya respiraba con dificultad, quito la roca que tenía sobre ella, y hablo con voz ronca pero llena
de ironia.
LXXXV
Saya puso los ojos como platos, al parecer algo ocultaba.
- Oh vamos, esperabas que no hubiera investigado sobre ti? Tu podrias ser la numero 1 si
quisieras, y cuando peleas no aplicas el 10% de youki como dice la numero 3. Apenas usas
el 2% de modo que tengo una pregunta… cuanto youki tienes acumulado dentro de ese
cuerpo tuyo?
- No demasiado, ya sabes
- Jajaja, que chica tan grasiosa, pero eso no es totalmente cierto, tu suprimes tu youki porque
la cantidad de energía yoma que posees rivaliza con la de uno de nosotros, un Ser Abisal.
- No crees que exageras?
- Ni un poquito.
- Haaa, como sea. Jean, sigues con vida hermana?
- Si, apenas.
- Clare?
- Si.
- Muy bien, Jean usa tu espada de nuevo, Clare y yo nos haremos cargo de crearte un camino.
Entonces ella adopto su forma despertada, sus cuernos y su cola eran los únicos rasgos inhumanos
que poseía. Volvió alzar su mano derecha y adopto una posición que sugeria mas un roce suave
que una posision de pelea. Libere el 30% de mi youki y ambas atacamos.
No entendia como podía ser posible tener una energía yoma que rivalizaba con un Abisal y aun asi
poseer el autocontrol para dominarla, eso me recordó a Teresa que peleaba sin siquiera cambiar
sus ojos y luego estaba Jean, aun cuando su cuerpo estaba transformado ella pensaba claramente,
queriendo ser humana. Pensé que la espada centellante era imposible de controlar dado que
debía parar antes de que mi brazo derecho perdiera el control, si podían hacerlo ellas, porque yo
no?
- Saya, apártate – ella reapareció a mi lado con sus ojos salvajes – tengo una idea, déjame
probarla.
- Bien.
LXXXVI
En ese momento Jean atravesó la garganta del Kakuseisha, salto al techo para cortarle la cabeza
pero Riful la ataco, Saya se movio rápidamente apartando
a su hermana del camino, ya todas en el suelo seguro nos
encaramos al monstruo.
- Ya que a mi me gusta cumplir mis promesas, te dire el nombre del Ser Abisal, es el que reina
en las tierras de Alfonse, el Rey de Plata, Isley del Norte. Bueno, es hora de irme, piénsalo
bien joven guerrera, si de verdad deseas vencer a Isley, debes unirte a mi, de otra
manera, acabaras con el cuerpo despedazado por el. Nos vemos.
Tenia que ser una maldita broma, aun siendo asi de enorme ella desaparecio, junto con el hombre
que la acompañaba.
Me di cuenta de que ya había curado a Jean y a Galatea. Pero era precisamente Galatea la que me
preocupaba.
LXXXVII
- Y tu sabes que yo no amenazo en vano Galatea, si alzas tu espada contra Clare entonces yo
también tendre que tomar la mia.
- Sin contar que también sere tu enemiga.
- Haaa, ustedes de verdad son extrañas, no entiendo porque te quiere la Organización de
vuelta pero, no se si abra una proxima vez, asi que espero que cuando volvamos a
encontrarnos no sea para pelear, cuídense y en especial de otra guerrera, adiós.
LXXXVIII
Capitulo 40. Instintos (desde Jean)
Seguimos a Clare por toda la montaña Sakol, y ella no paraba de preguntar cada hora mas o menos
cuanto tiempo la seguiríamos.
Say|a se puso tensa, al parecer ella había tratado de evitar pensar en eso.
Continuamos hasta que se hizo de noche, Clare nos hablo de que no eramos las únicas con una
experiencia parecida, salvo mi hermana que había despertado por completo. Dijo que había otras,
entre ellas, la numero 6, Miria. Me pregunte si yo cambiaria mucho. Me di cuenta de que mi
cicatriz había desaparecido, además podía dormir como si fuera humana y comer mas comida y
saborearla mejor. Mi calidad de youki también había cambiado asi que ahora podía usar mi técnica
e ir mas alla de mis limites mas de una vez, pero según las conjeturas de Clare, estábamos
cambiando.
LXXXIX
- Pues que mas me queda, comeré animales. He olido algunos desde aquí, y la verdad no creo
que huelan tan bien como puede oler un humano pero creo que es lo que mas se acerca.
- Quieres que te acompañe?
- No, estare bien. Regreso en una hora.
Comimos largo rato y luego la escuchamos regresar, sus pequeños pasos en las ramas del suelo.
- Haaa, saben bien, estoy tan llena que parece incomodo. A que no saben que cene.
- Dinos.
- Jajaja, ciervos! Pero como patalean, la proxima vez les romperé el cuello primero. Jeje
Clare parecía tener muchas preguntas. Hablo tanto con Saya como conmigo y me alegre al ver que
ella no rehuia a mi hermana, al contrario parecían llevarse bien.
Por la mañana continuamos nuestro camino, decidimos acompañar a Clare a buscar a un niño
humano, al parecer muy importante para ella.
XC
Capitulo 41. La Guerra en el Norte (desde Clare)
Hablamos casi toda la noche, esas dos hermanas eran como agua y aceite. Jean parecía siempre
responsable pero Saya parecía mas bien ser simplista, aunque a veces parecía decir menos de lo
que realmente pensaba. Me caia bastante bien, era de verdad una perezosa, fue la primera en
caer dormida y la ultima de nosotras en despertar. Además por la mañana la acompañamos a
“desayunar”. Teníamos mucha curiosidad al respecto. Se comió a cuatro ciervos en menos de
media hora.
Jean tomo mucha agua se lavó en un rio cercano y espero a que Saya se lavara también.
- Joder, estoy llena de sangre de ciervos. ¿Serian tan amables de darse la vuelta?
- Para qué? Tenemos exactamente las mismas cosas hermana.
- Si pero, no es igual sabes, me siento más cómoda en mi forma despertada – parecía apenada
por ese hecho. Me rei sin poder contenerme, ella no se preocupaba por si la veíamos
asesinar animalitos inocentes, pero si le preocupaba que viéramos sus cuernos y su cola.
- Jajajaja, por favor, aparte de eso sigues teniendo piernas, brazos, pechos, manos y demás.
Sabes qué? Tengo calor.
- Jajaja, supongo que tienes razón, ¿vienes Jean?
- Pareces niña Saya
- Y tu pareces nuestra madre, diciendo que podíamos enfermarnos a cada momento, ven aquí
o yo misma te lanzare.
- Oblígame.
Entre risas, Saya lanzo a Jean al agua, nos bañamos y pude ver mejor el cuerpo despertado de
Shizuka. Era verdad, no tenia nada inhumano aparte de los cuernos y la cola, de hecho la usaba
para tomar piedras pequeñas y lanzarlas al agua por diversión.
Todas nos reimos. Era un buen dia. Seguimos nuestro camino y decidimos que pasaríamos por un
pueblo a comprar ropa decente, Jean estaba prácticamente desnuda, solo mi capa la cubria de las
miradas de los humanos.
Adopto su forma despertada y siguió caminando luciendo sus cuernos y su cola en público. Pero
en vez de eso solo llamaba mas la atención. Entonces paso por una tienda y tomo la primera
botella de alcohol que vio y lo peor es que la tomo con su cola.
XCI
Jean y yo nos moríamos de la risa. Mientras tanto las humanas parecían querer arrancarles los ojos
a sus maridos para que no miraran a Jean. Aquello era todo un circo, Saya riéndose con una
botella de alcohol en la cola y ruborizada de la ebriedad, Jean semidesnuda luciendo indiferente y
yo partiéndome de risa mirándolas a ambas.
Compramos ropa y Jean opto por un traje sencillo con mangas largas y falda ajustada no muy
corta. Saya en cambio compro otro vestido, no tan ajustado pero si algo corto, lindas sandalias y
muchos chocolates. Yo me conforme con un nuevo traje ajustado que me permitiera moverme
con libertad.
Salimos del pueblo y nos adentramos de nuevo en el bosque, Saya paro de golpe y alzo su brazo
derecho.
- Alto, yo no haría eso si fuera tu, numero 7. – era Rubel quien hablaba, un verdadero alivio
que ella no estuviera en su forma despertada. Además había alguien mas con ella, era una
guerrera de cabello corto y en puntas, además le faltaba un ojo y aun asi era hermosa.
- Buenos días. Raphaela.
- Buenos días Saya, ha pasado tiempo.
- Algo asi.
¿Que estaba pasando? No habíamos sentido su presencia en lo absoluto ¿por qué Rubel estaba
con ella?
- Haaa, creo que no las han presentado, ella es la numero 5 de la Organización. Vengo a
reclutarlas, deben ir al norte, a las tierras de Alfonse.
- Grrr, Rubel.
- No me veas asi Clare, si te pierdes te buscare. Oh una cosa mas, ese niño que estaba contigo,
parece que se dirigio al norte también. Deberías ir.
XCII
Capitulo 42. La Guerra en el Norte (desde Saya)
Ok, primero Riful, ahora Raphaela. ¿Que seguía? No me gustaba para nada el giro de los
acontecimientos. Tardamos dos días en llegar a las tierras del norte, dado que a nosotras no nos
afectaba el frio no hubo problema, pero de ninguna manera me puse el traje que ese tal Rubel nos
entregó, me puse las botas ajustadas pero no el traje, continue con el bonito vestido que había
comprado. Llegamos a la primera ciudad de Alfonse, Pieta. Había varias guerreras ahí, en total
éramos 23.
Todas me miraban extraño, por mi vestido obviamente, no me gustaba obedecer eso de “tienes
que ponerte lo que nosotros digamos”.
Jean, Clare y yo nos quedamos juntas, pero en ese momento alguien atacaba a nuestra protegida.
- Ese era solo un saludo amistoso, no interfieras. – bueno no me iban a dejar fuera de la fiesta.
Alce mi mano derecha.
- Ese ha sido un saludo muy descortés.
- Deneve!
- Muy bien, quienes son ustedes? Para que sepan, yo soy Helen y soy la numero 22, ella es la
numero 15.
- Mi nombre es Jean, numero 9.
- Yo soy Saya, soy la numero 7.
- Eh!? Son de un solo digito? Pero… ustedes saben que Clare es la numero 47?
- Ella salvo nuestras vidas ¿Eso que tiene que ver con nuestros rangos?
- Hump, parece que no todas las un solo digito son insoportables, mi nombre es Deneve,
lamento lo de recién pero en verdad creo que Helen no tenía malas intenciones.
- No – dije – nosotras también actuamos precipitadamente. Es un placer conocerlas.
- Ahora si me siento torpe – dijo Helen
- No – dijo Deneve – solo eres naturalmente creadora de problemas.
- Dios, estoy rodeada de gente extraña – se quejo Clare.
- Mira quien habla eh… jajaja de todas aquí tu eres la más rara Clare.
- Reúnanse aquí por favor. – había visto su cara antes, era Flora. – les daremos los detalles de
la misión.
XCIII
- ¿Eh… como Saya es la de número más bajo entonces ella es la líder verdad?
- Te equivocas, nuestra líder es alguien de numero mas bajo.
En ese momento todas la vimos, la Fantasmagórica Miria. Se poso en el centro de la plaza y nos
habló a todas en general.
- Me da gusto que hayan podido llegar desde sus respectivas regiones hasta aquí. Mi nombre
es Miria y soy la numero 6. Nuestra misión es eliminar a los Kakuseisha de las tierras de
Alfonse.
Me gire para ver quien había hablado entre la multitud de guerreras, no la había visto nunca, pero
no tenía la apariencia femenina de todas nosotras, todo lo contrario, tenía grandes músculos y
llevaba dos espadas.
- A todas aquellas que sigan causando disturbios, estaré encantada de ser su oponente. Aun
no hemos terminado, escuchen.
- ¿Quien es ella?
- Es Flora “la que corta el viento” es una guerrera elite, desenfunda, corta y enfunda mas
rápido que cualquier otra guerrera y sus ataques son demasiado rápidos para seguirlos
con los ojos – dijo mi hermana.
XCIV
- Jean, Saya.
- Oh, lo siento continua.
- No, ustedes también son de un solo digito vengan aquí por favor.
- Numero 11 Undine – dijo Miria – numero 13 Verónica. Saya, Flora, Jean, Undine, Veronica y
yo seremos las capitanas. Somos 24 guerreras de modo que cada equipo estará integrado
por 4 personas, no se aceptara ninguna objeción.
Fuimos integradas en cada equipo de forma que las de rango bajo quedaran una en cada equipo.
Después de que Miria nos diera las instrucciones básicas todas nos dispersamos. Seguimos de lejos
a Clare a petición suya, nos quedamos a una distancia prudente y escuchamos lo que hablaban en
la cueva.
XCV
- podrías mostrarnos tu forma despertada?
- Claro, total, Jean y Clare ya la han visto.
XCVI
Capitulo 43. La Guerra en el Norte (desde Miria)
Helen y Deneve se veían sorprendidas, pero las demás no tanto, seguramente ellas sabían algo
que yo no.
Ahora Deneve se había puesto de pie, era cierto; había demasiados secretos entre nosotras, la
confianza no debía perderse.
- Si me permites Saya, creo que Helen y Deneve tienen derecho a saber, creo que obviamente
tu hermana y Clare ya lo saben.
- Si, si como sea. Suéltalo ya.
- Saya, posee un youki que rivaliza con el de un Ser Abisal, ha hecho lo posible por ocultarlo de
la Organización por eso no quiso seguir ascendiendo de rango y se quedó con el número 7.
La calidad y cantidad de energía yoma que posee es elevada hasta puntos críticos.
- ¿Y porque no tomo el puesto de la numero 1 entonces?
- Porque – dijo ella – no me interesa ser el centro de atención de esa manera, además la
Organización pondría sus ojos en mi para tratar de eliminar a los otros tres Seres Abisales,
yo no quiero eso, se creará el descontrol y la anarquía y morirían muchas compañeras.
XCVII
- Tiene sentido. Pero me temo que debo pedirte algo…
- No me lo digas, he pensado en eso desde que llegamos aquí, no te preocupes. Si las cosas se
ponen mal, no dudare en liberar mi poder Miria.
- Gracias, lamento obligarte a esto. Pero la verdad es que estoy bastante asustada de la
situación.
- No te culpo, también yo lo estoy. Esto será una masacre, entre más guerreras y humanos
podamos proteger mejor me sentiré después, al menos quiero tener en que usar lo que
tengo.
Jean y Clare habían permanecido en silencio y las mire, ambas miraban a Saya, pero ella tenía la
mirada perdida en otro punto.
- Jean
- ¿Si?
- ¿Porque tú no tienes la misma cantidad de youki que tu hermana?
- Supongo que tiene que ver con el hecho de que su personalidad es demasiado diferente de la
mía, no encuentro otra explicación, se sabe que aquellas guerreras que anteponen su
propia supervivencia se vuelven de tipo defensivo, es decir que pueden volver a regenerar
partes de su cuerpo y aquellas que son de tipo ofensivo valoran más la fuerza. Yo soy de
tipo defensivo y ella de tipo ofensivo y se sabe también que las guerreras que han llegado
a tener el número 1 son de tipo ofensivo, aún con eso en cuenta ella se sale
completamente de los parámetros, pienso que simplemente esa es su naturaleza.
- Ya veo.
- Saya, creo que tendremos que hacer un reacomodo de tu equipo, ellas no deben saber que
eres una Kakuseisha.
- No te preocupes, déjame a mi sola, dispersa a las otras tres una en cada equipo, acabare con
los que me toquen y seré apoyo para otros equipos.
- De acuerdo.
Todo se volvió turbio en ese momento Saya y Clare fueron las primeras en ponerse de pie.
Llegamos al pueblo y me sentí aliviada al ver que las otras guerreras ya estaban en proceso de
evacuación, los humanos estarían bien. Eran cinco y su poder era bastante, pero podríamos,
teníamos que poder.
- ¡Las tres guerreras del equipo de Saya, vengan aquí! Uma, te quedaras en mi equipo, Lucia en
el equipo de Verónica, Claudia, en el equipo de Undine. Mi equipo se encargará del que
está al frente. El equipo de Flora del que se encuentra en la torre del reloj, el equipo de
Jean del que está en el techo a la izquierda y Saya del que se encuentra en la entrada de
Pieta, el equipo de Undine y Verónica trabajen como a poyo a los equipos que lo
necesiten. ¡Ahora!
XCVIII
Capítulo 44. La Guerra en el Norte (desde Flora)
Miria dio las ordenes y corrimos hacia los kakuseisha, probablemente los numero 39 y 47
seran inútiles para mi. Lo vi sentado tranquilamente, lo aniquilare antes de que adopte su
forma despertada. De pronto vi a una de mis compañeras atacarme, pero la numero 47 la
aparto de mi para protegerme, de acuerdo, quizá ella sea de ayuda.
- Hay que alejarnos de el, equilibra su youki con el nuestro para manipular nuestro cuerpo.
Pero antes de que pudiéramos reaccionar nuestro cuerpo quedo inmovilizado y la compañera que
nos había atacado antes ahora traía su espada en alto
- Vaya, quizá esto sea interesante… es por eso… es por eso que no puedo dejar de ser un
monstruo…
Adopto su forma despertada y al mismo tiempo sentí como otro equipo venia para ayudarnos, el
equipo de Undine.
XCIX
Capitulo 45. La Guerra en el Norte (desde Saya)
Miria dio órdenes a todas las guerreras, será mejor que actúe rápido. Hay algo que debo
investigar.
Alce mi mano derecha a la altura de mi hombro y ataque. Nuestra “pelea” no duro ni tres minutos,
pero debía actuar con rapidez si no queríamos que todas acabaran muertas.
Me dirigi hacia donde estaba el equipo de Miria, era una suerte que no necesitara adoptar mi
forma despertada para acercarme. La vi peleando junto con sus compañeras de equipo, la numero
40 habia perdido su brazo izquierdo y me pregunte si no habría sido mejor que se quedara
conmigo. El Kakuseisha casi despedaza a una guerrera asi que me movi rápidamente y lo envie
lejos de ellas, necesitaba espacio para hablar.
Me largue a correr, adopte mi forma despertada y suprimí mi youki por completo. Debía
encontrarlo pronto.
C
Capitulo 46. La Guerra en el Norte. (desde Raki)
Había llegado a las tierras de Alfonse, venia vagando por tres días y me estaba muriendo de
hambre, por donde caminaba en ese justo momento, encontré varias espadas clavadas al suelo,
sentí una opresión en el pecho y busque desesperadamente el símbolo de Clare en cada una de
ellas, respire aliviado al ver que su símbolo no se encontraba en ninguna de esas espadas, ella
seguía viva.
Segui caminando y a lo lejos pude ver a una chica, mirando hacia el cielo, estaba en una zona
peligrosa puesto que en algún momento ese lugar había sido un pueblo, pero ahora solo eran
escombros. Vi como un trozo de bloque estaba a punto de caerle encima y corri para quitarla del
camino. Logre salvarla a tiempo.
- Eh… ella iba ser aplastada por el bloque… ah, yo soy Raki…
- Bueno Raki, es un placer, gracias por salvarla.
- Eh, ella esta bien?
- Si porque lo preguntas?
- Bueno, es que ella no me ha contestado…
- Ah, eso. Ella no habla. – en ese momento la niña se abrazo de mi con fuerza y no parecía
querer soltarme. – jajaja, vaya, es la primera vez que se encariña tan pronto con alguien,
de donde eres?
- Eh, vengo de las tierras del sur…
- Haaa, seguramente por eso es, tal vez tengas el olor del sur, ahí estaba su hogar…
- Y sus padres?
- Murieron, un yoma los devoro.
- Raki, te gustaría venir con nosotros? Empezara pronto la ventisca y no parece que tengas a
donde ir.
- Eh, muchas gracias. Estare encantado.
- Muy bien, vamos, es hora de irnos… Priscilla.
CI
Capitulo 47. La Guerra en el Norte. (desde Clare)
El equipo de Undine había venido para apoyarnos, en cuanto se vieron ella y Flora salieron al
ataque…
Ambas guerreras intentaron atacar pero Flora fue lanzada por una fuerza invisible por el aire,
tomo su distancia pero Undine no hizo lo mismo. Se quedo ahí plantada en intento nuevamente
atacar, sin embargo el Kakuseisha clavo su cuerpo al suelo. Quisimos ayudarlas pero ella se negó.
Undine se elevo en el aire y de pronto los brazos que sostenían ambas espadas se posaron en su
garganta.
Vimos caer la sangre y pensé que había muerto, pero entonces volvi a sentir su youki.
Mire a Deneve y ella asintió, era hora de actuar o ella pasaría su limite.
- Lo siento pero, tendre que patearte Capitan Undine. – la pateo con fuerza y la mando lejos
del rango del Kakuseisha, miramos y pudimos ver que ahora su cuerpo volvia a la
normalidad.
CII
Comenzó a manipular nuestro youki para hacernos despertar. Deneve y yo no nos opusimos, en
cuanto pasaramos nuestro limite atacaríamos justo antes de despertar.
Ejecute la espada centellante y deje a Deneve a sus propios medios, me dio la señal y me aleje.
Justo en ese instante su cuerpo volo por el aire y fue atravesada tres veces.
Llegamos donde ella estaba y la vimos ilesa, sin una gota de sangre.
- Tal vez tu hayas pasado cosas horribles, pero Miria está en un nivel superior a nosotras, a
excepción de Saya claro, pero solo significa que su estado es peor que el nuestro.
- Este plan fue por demás imprudente número 6, muchas de las guerreras que están aquí no
tenían experiencia cazando Kakuseisha y por lo tanto pudieron haber muerto sin remedio,
¿Porque elegiste un plan de ataque así? Depende de tu respuesta que siga obedeciendo
tus ordenes – Undine estaba fúrica.
- ¿Alguien sabe cuántas bajas hay? – pregunto Flora.
- Ninguna – contesto una guerrera – Uma perdió su brazo izquierdo, es de tipo defensivo así
que se regenerara, pero en general, todas están vivas.
- Muy bien, de modo que ahora todas tienen la experiencia de haber peleado contra un
Kakuseisha¿ no?
- ¿Que?
CIII
- Pienso que el plan de Miria era poner los equipos así, de modo que las probabilidades de
éxito se incrementaran.
- Pues quizá fue un buen plan, pero fue imprudente, muchas compañeras pudieron haber
muerto.
- Gracias a todas por su esfuerzo, descasen tanto como puedan y curen sus heridas, gran
trabajo, todas ustedes.
Se retiro lentamente y cuando todas las guerreras se hubieron dispersado, las cuatro nos reunimos
con ella.
CIV
Capitulo 48. Tensión y Atraccion. (desde Isley)
Esto era de verdad muy curioso, en años Priscilla no se habia interesado en alguien mas que para
comer, pero a ella parecia agradarle el chico humano. Me senti nostalgico y recorde cuando yo
mismo era un humano, no extrañaba esa parte de mi, pero ciertamente fue una buena epoca
mientras duro. Habia sido humano y ahora me alimentaba de ellos, si, el asunto era muy curioso.
Recuerdo que Rigaldo me habia cuestionado sobre si sentia algo por la joven kakuseisha, y la
realidad es que no era asi, aunque le habia tomado algo de cariño, pero no en ese sentido.
Me pregunte que habia pasado con esos tres que envie para la mision de reconocimiento. Tanto
que hacer, tanto que planear y pensar.
- Isley…
- Rigaldo… pasa algo?
- Esos tres despertaron y no han regresado…
- Que piensas que sucedió?
- Son 24 guerreras, pienso que están muertos, te dije que me enviaras a mi, esos dos pierden
el control con demasiada facilidad.
- 24 eh… esos tres no eran importantes despreocupate… y dices que debi enviarte a ti?
Cuando tu eres el que desata su poder al primer estimulo, Rey Leon de los Ojos Plateados.
- Te he dicho que no me llames asi…
- Cierto, eso es parte del pasado. Bien, prepara a las demás tropas, que no quede una sola
alma en Pieta.
Y se fue. Unas cuantas horas después sentí la presencia silenciosa de alguien, pero su youki era
muy pequeño, sin embargo, se movía con increíble velocidad… ¿Hacia mi?
Me aleje del área, no quería que fuera quien fuera se encontrara con Priscilla, nadie debía saber
de ella por el momento, ella sería el éxito de la guerra.
Metros antes de que yo pudiera verla, la escuche frenar su carrera para limitarse a caminar, ahora
prácticamente no sentía ningún tipo de energía yoma proveniente de ella.
Cuando salio de entre las coníferas me quede sin habla. Era realmente hermosa, bueno en general
las guerreras son hermosas, pero ella las excedía. Llevaba puesto unas botas que eran típicas del
traje de las guerreras de la Organización, pero no llevaba el uniforme, más bien llevaba un
pequeño vestido que podía flotar al aire, haciendo parecer que ella también flotaba. Olisquee el
aire y me quede en shock, ella no olía como una guerrera, olía como una Kakuseisha.
CV
- Eso es algo inamovible, lo siento.
- Debo insistir, tu guerra no es con nosotras, sino con los otros Seres Abisales ¿No es así?
- Nosotras? Eres una Kakuseisha…
- Si, lo soy, pero conservo mi mente humana, pero ese no es el asunto…
- ¿Como sabes que mi guerra no es con tus compañeras? y además ¿Como es que un Ser
Despertado tiene mente humana?
- Una cosa por vez… primero me entere porque Riful del Oeste me lo dijo, y tengo mente
humana porque puedo generar youki sin la necesidad hacerlo a partir de energía yoma, en
otras palabras, tengo dos tipos de energía y un buen autocontrol o eso me han dicho.
- Asombroso… Riful del Oeste eh… esa niña es una caprichosa…
- Si, dímelo a mi… por su culpa desperté…
- Antes de que sigamos con la plática muéstrame tu forma despertada por favor…
- Tengo algo de prisa Isley…
- Solo será un momento, lo prometo.
Aquello tenia que verlo, además la manera tan tranquila en que ella hablaba no parecía estar
frente a un Abisal, sino frente a un igual. No sentí que su youki se elevara en lo más mínimo y para
mi sorpresa su forma humana casi no se distorsiono. Aparecieron dos hermosos cuernos en su
cabeza y una larga y ondulante cola al final de su espalda y que sobresalía de su vestido, me quede
impactado… fascinado.
Hizo un gesto de preocupación y frunció el ceño pareciera que estaba haciendo una especie de
puchero como niña pequeña pero sus ojos denotaban otra cosa, de verdad se preocupaba por sus
compañeras, ojalá Rigardo tardara en llegar a Pieta, quería pasar más tiempo con esta joven.
Suspiro y hablo con una voz suave y aterciopelada, sentí más peligro en su voz que en el más
horrendo de los insultos.
- De acuerdo Isley del Norte… seré tu oponente, será todo un placer – hablo en medio de una
hermosa sonrisa. Me quede deslumbrado un segundo hasta que reaccione.
CVI
Ella alzo su brazo derecho a la altura de su hombro y me acerque, bese su mano y en ese instante
ella desapareció. Apenas fui capaz de esquivar el ataque, ¿qué demonios pasaba? Ella no estaba
usando su espada y muy tarde me percate de que la había dejado clavada al suelo. No sentí su
youki elevarse y me preocupé de verdad, me recordó a Teresa y a su habilidad de pelear sin liberar
sus poderes, y también a Priscilla con su gran poder. Pero a diferencia de ellas dos, esta hermosa
joven tenía un autocontrol perfecto y un nivel de pelea descomunal. Utilizaba sus manos para
atacar, eran como el filo de la espada más poderosa, si era tocado por una de sus manos estaría en
problemas. Decidí que quería que ella también se preocupara de mí y adopte mi forma
despertada.
CVII
Capitulo 49. Tensión y Atracción (desde Saya)
Tenía que vencerlo, debía salvar tantas compañeras como pudiera. Parecía sorprendido de mi
manera de atacar. Pero la verdad era que me sentía turbada, ¿qué pasaba con él? Simplemente
me quede helada cuando beso mi mano, yo solamente me estaba preparando para pelear, y él se
limitó a besarla. Aun cuando la situación era
critica no pude evitar darme cuenta de que era
un hombre encantador, muy descarado en su
posición de Ser Abisal, pero encantador al fin.
Esto no era normal, durante el proceso de
transformación en guerrera perdíamos todo
interés o atisbo de atracción sexual hacia el sexo
opuesto o hacia nuestras iguales, entre el
entrenamiento y el sufrimiento físico y mental
prácticamente esas sensaciones eran eliminadas.
Pero entonces ¿Qué me estaba pasando? Sabia
que la pelea debía ser ganada, pero podía sentir
esa sensación nacida de la boca del estomago
que me tenia tensa de una manera difícil de explicar. Me sentía atraída de manera automática
hacia él. Todo en su ser me llamaba, su figura, su olor, su voz, incluso su presencia misma; era una
atracción básica, casi primitiva y aun así no la sentía del todo desconocida.
Adopto su forma despertada y tuve que mirar hacia arriba, era grande, muy grande. Tenía estacas
de youki que usaba como si fueran flechas, las lanzo hacia mí una a una. Las esquive tanto como
pude. Al parecer podía pelear con un Abisal de igual a igual, pero si quería salvar a mis compañeras
entonces debía ganarle, pero dudaba mucho que yo de verdad pudiera controlar mis poderes al
100% estando en estado despertado. Liberé el 10% de mi youki y sentí como mis ojos cambiaron.
Ya era hora.
Ataque de forma precisa pero el seguía regenerándose, muy bien si así eran las cosas entonces
simplemente había que pasar a un segundo nivel.
No fui capaz de esquivar las demás estacas así que decidí que era mejor quedarme quieta, así lo
hice y una a una pasaron a través de mi sin hacerme daño alguno.
Seguimos peleando de esa manera por algún tiempo, comenzaba a agotarme, pero resistí, él no
debía saber que yo estaba cansada, si liberaba mi poder ahora, seguramente perdería mi mente
humana y no salvaría a nadie. Debía controlarme y mantener la calma. En ese segundo Isley volvió
a su apariencia humana.
CVIII
Capítulo 50. Tensión y atracción (desde Isley)
Ella era realmente fascinante, note como comenzaba a agotarse, pero estaba empecinada en
seguir peleando con tal de salvar a sus compañeras, además estaba seguro de que aun tenía más
poder dentro de ella, pero según lo poco que había visto en ella, seguramente no quería perder su
mente humana. Regrese a mi forma humana con gusto. Una guerrera así no se veía todos los días.
- Has ganado, Saya. – ella parecía sorprendida y me miró en blanco. – no me veas de esa
manera, que sea un Abisal no significa que de verdad sea un monstruo. Enviaré a que
detengan la invasión a la brevedad. Espero que lleguen a tiempo, Pieta está lejos de aquí,
ni siquiera yo puedo darles alcance en tan poco tiempo.
- Dile a Rigardo que detenga la invasión a Pieta, nos desviaremos y no vamos a tocar a las
guerreras de la Organización, no esta vez. Nos dirigiremos al sur… no tranquila, no
atacaremos humanos, mi objetivo es Luciela del Sur. ¡Vete ya! ¡Alcánzalos rápido!
- Te estoy agradecida por retractarte, ahora debo irme.
- Espera ¿Puedo antes conseguir un premio por mi amabilidad? – decidí que podía jugar un
poco con ella, ansiaba poder tocarla y por poco cedo al impulso casi irrefrenable de
tomarla en brazos.
- Ya decía yo que desearías algo, pero si tu plan es que me una a ti, entonces mi respuesta es
negativa…
- Relájate, no es eso lo que deseo, pero me has dejado intrigado y aunque no sea humano soy
un hombre y me preguntaba…
- Ni lo pienses Isley… - Se ruborizó por completo; el efecto era increíblemente tentador.
- Solo un beso, no creo que pierdas nada…
- Ahh, un beso… - Su rostro enrojeció todavía más.
- ¿Que pensabas?
- Nada, si un beso es lo que deseas a cambio de la vida de mis compañeras, estaré gustosa en
dártelo.
- No lo quiero como pago, pero de todos modos lo quiero.
CIX
- Espero verte en otra ocasión.
- Quizá. Gracias, Isley del Norte
- Suerte, hasta la próxima vez.
- Que las estrellas te vigilen ya que no existe un Dios. Suerte.
Se largo a correr a gran velocidad y desapareció de mi vista, en ese momento deje de sentir su
youki. Fue como si nunca hubiera estado aquí. Recapitule nuestra batalla, sus ojos habían
cambiado, eran salvajes y llenos de instinto asesino y aun así hermosos.
Espero que nos veamos de nuevo Saya, lo esperare con toda la paciencia que me sea posible.
CX
Capitulo 51. La Invasión en Pieta (desde Clare)
Ya habían pasado tres horas y Saya aun no volvía, mire a Jean que apenas podía disimular su
nerviosismo, no la juzgue, su hermana era lo único que ella tenía y si le pasaba algo estaba segura
de que no lo soportaría y viceversa.
- Jean…
- Ya sé lo que vas a decirme, pero eso no quiere decir que no me preocupe por ella.
- Entiendo, tal vez ella lo ha logrado, hay que tener…
- Número 47, Clare… ven conmigo por favor.
Miré para ver quien me llamaba y vi que era Flora, no me gustaba para nada su expresión.
- Jean…
- Digas lo que digas te seguiré de todos modos…
- Haaa, como gustes.
- Sobrevivamos juntas. – y chocamos nuestras espadas, algo me decía que Flora y yo nos
llevaríamos bien.
CXI
- Esto es muy extraño, todas estamos aquí, y solo las de rangos mas altos sobreviviremos con
un poco de seguridad, contando a Helen y a Deneve, y ahora me encuentro aquí
hablándole a un Dios que no existe, Clare… ¿Cuantas de nosotras morirán?
- No lo se, pero tendremos que proteger a las demás.
- Miria – dijo Flora – solo podemos tratar de sobrevivir a pura fuerza de voluntad, no hay mas
opción, no mientras Saya no haya regresado con una respuesta de Isley…
- ¿Como sabes de eso?
- Yo se lo he dicho – respondió Jean – las capitanas deben saberlo, para así estar seguras de lo
que pasara después y puedan comandar correctamente a sus equipos.
- Es verdad, esperemos que regrese pronto, ya se ha demorado mucho.
Y nos quedamos ahí, mirando el cielo… Raki, ¿Donde te encontraras ahora? No he podido
encontrarte en todo este tiempo, debo sobrevivir para volver a verte.
CXII
Capitulo 52. La Invasión en Pieta. (desde Deneve)
Estábamos en una de las casas abandonadas de la ciudad, todos los humanos habían sido
evacuados a un lugar seguro. Undine estaba urañamente alejada de las demás. Me reuni con ellas
para darles tantos animos como pudiera, desafortunadamente, ninguna de ellas había tenido
experiencia con Kakuseisha, de modo que estaban asustadas.
Y Undine salio de la casa a quien sabe donde, ya tenia yo una teoría sobre ella, ahora solo me
quedaba comprobarla.
Suspire y entre. No me sorprendio lo que vi. Estaba ahí tirada en el suelo, ya no había musculos en
su cuerpo, mas bien era una pequeña guerrera demasiado delgada y de apariencia débil.
CXIII
yoma, en el ultimo momento su hermana la escondio debajo de la cama para protegerla…
y la niña vio como su hermana era devorada por el yoma, como el se la comia viva… y aun
cuando sentía un infinito dolor por su perdida, esa niña tenia miedo, esa niña quería vivir,
mas que cualquier otra cosa, con el tiempo esa niña se convirtió en una guerrera mitad
humana y mitad yoma, decidio que pelearía por su hermana muerta, pero en vez de ser
una guerrera ofensiva se fue convirtiendo en una tipo defensivo. Poniendo siempre su vida
en el limite otra guerrera le abrió los ojos… - recordé las palabras de Helen como si me las
hubiera dicho ayer – y le dijo que era normal tener miedo, porque somos humanas… lo
que quiero decir es que, tienes compañeras aquí, te apoyaremos cuando no puedas hacer
algo sola, porque habiéndolo perdido todo nosotras somos la única familia que nos queda.
Buenas noches capitán Undine.
Y me fui de nuevo a la casa, me pregunte donde estaría Shizuka, ya había tardado demasiado.
Media hora después Undine regreso, con su cuerpo musculoso restaurado de nuevo.
- Eh, capitán Undine, lamento haber actuado como una miedosa, es solo que estoy nerviosa
porque…
- De que estas hablando? Eso ya lo olvide, solo aplíquense, no perdonare a ninguna que se
atreva a morir.
Me rei por lo bajo, quizá su visión había cambiado pero no su carácter. Esta Undine era realmente
un poco tosca.
CXIV
Capitulo 54. La Invasion en Pieta. (desde Miria)
Era la madrugada, en unas horas más amanecería y Saya no volvía aun. Y entonces lo sentí. Todas
lo sentimos, decenas de Kakuseisha se acercaban a Pieta. Eso solo quería decir una cosa, Saya no
lo había logrado. ¿Que había pasado con ella entonces? Todas las guerreras salieron a la plaza
principal donde yo me encontraba. Clare era la más cercana a mí y pregunte con rapidez dado que
ella a diferencia de mí, era una guerrera sensorial.
Mire a las demás guerreras detrás de mí, todas esperando la misma respuesta a la pregunta que
Clare me había hecho, desenfunde mi espada y hable con una tranquilidad que en realidad no
sentía.
- ¡Sobrevivamos!
- ¡Si!
Adoptamos nuestras posiciones en los techos, el suelo y los callejones donde podía ver claramente
lo que pasaban mis compañeras… y momentos después me arrepentí de haber tomado esa
decisión… era una completa pesadilla.
Mi equipo y yo logramos asesinar a uno de ellos y Flora y Clare se hicieron cargo de otro. El equipo
de Jean seguía sin bajas y había matado dos de ellos, lo mismo pasaba con el equipo de Undine
pero un Kakuseisha volador tomo a otra guerrera y la decapito.
Apenas fueron capaces de bloquear otro ataque cuando de repente todos los Kakuseisha se
quedaron quietos y salieron despedidos fuera de Pieta. ¿Por qué?
CXV
Capitulo 55. La Invasion en Pieta. (desde Rigardo)
Esto tenia que ser una maldita broma. Todos los Kakuseisha estaban regresando, acaso no les
había ordenado que mataran a las guerreras?
Cuando volvieron rugi de furia, porque desobedecieron mis ordenes? Al estar frente a mi uno de
ellos se acercó.
- Señor Rigaldo, el Rey de Plata ordeno detener la pelea con las guerreras.
- Que estas diciendo? Porque Isley haría algo asi? A el no le importan esas vidas
- Eso es lo que ha ordenado, y ha dicho también que nos desviemos hacia el sur, nuestro
nuevo objetivo se llama Luciela.
- Luciela? Luciela del Sur? Que pasa con ese hombre? Que mas sabes?
- No se nada mas. Solo que momentos antes de que me llamara se encontraba con una
Kakuseisha.
- Te refieres a Priscilla eso no es nuevo, siempre esta con ella enseñándole a no perder el
control.
- No, era otra Kakuseisha, y mucho mas hermosa que ella.
- Otra?
- Si y me ordeno venir a verificar que se cumplieran sus ordenes, ella le dio las gracias y
desapareció.
- Eso no tiene sentido.
¿Que esa Kakuseisha le dio las gracias? ¿Acaso… acaso una Kakuseisha había convencido a Isley de
no matarlas? Esto debía ser una broma de mal gusto, ya me había emocionado, sin embargo…
para que alguien convenza a Isley de una cosa así, tiene que ser muy poderosa… ¿Un monstruo
igual que Priscilla? Lo dudo, no hay nadie como ella, pero será una pena que no vea su objetivo
cumplido.
- Desvíense a las tierras del sur y esperen nuevas órdenes mías cuando este ahí.
CXVI
Capitulo 56. Punto Critico. (desde Clare)
Todos los Kakuseisha se habían ido, todas nos quedamos alerta en caso de alguna sorpresa. Y
entonces una figura masculina apareció entre la bruma y la nieve. Caminaba lenta y
deliberadamente.
¿Detener la invasión? ¡Por eso se habían marchado! ¡Saya logro convencerlo! Me sentí aliviada,
pero había algo que no estaba bien.
- Imposible – dijo Miria completamente estupefacta, el horror en sus ojos. – es Rigardo, el Rey
León de los Ojos Plateados.
- Ya es hora… la primera…
- No… Jean!
- No te acerques Clare, esta tratando de matar a las lideres, protege a Flora…
Y eso fue lo ultimo que ella dijo… no, ella no podía estar muerta… Jean… el simplemente la había
atravesado.
CXVII
- Maldito bastardo! – libere mis poderes pero no fueron suficientes el me esquivo y un
segundo después había partido el cuerpo de Flora verticalmente en una mitad perfecta.
Esto no podía estar pasando.
CXVIII
Capitulo 57. Punto Crítico. (desde Deneve)
Todas las capitanas estaban muertas, menos Miria. Aun cuando Saya logro convencer al Ser Abisal,
no habíamos podido evitar que el desastre cayera sobre nosotras. Era nuestra misión proteger a
las guerreras en ausencia de Saya, puesto que al enfrentarse a un Abisal corría mucho más peligro.
Y no habíamos podido hacerlo… peor… Jean estaba muerta y estaba segura de que ella no lo
soportaría. Quisimos servirle a Miria de apoyo, evitar que ella también muriera, pero no podíamos
seguirles el ritmo, él podía fácilmente seguir los movimientos de Miria… no, Miria apenas podía
darle alcance, si no hacíamos algo, ella llegaría a los límites de su técnica y el la mataría, como a las
demás.
- Oh no, no permitiré eso. – se lanzó sobre ellas, pero Clare ejecuto su técnica de espada
centellante, miles de cortes invisibles hicieron la nieve volar sin que tocara a una sola de
mis compañeras creando un escudo entre el enorme león y ellas. Aprovecharon la
oportunidad para escapar y lo hicieron, ahora podíamos enfocarnos más.
Nos lanzamos sobre Rigardo y el simplemente nos apartó, alzo sus grandes garras apuntando.
- Deneve! ¡Cuidado! 2 a la derecha y tres a la izquierda… - hice lo que ella dijo y esquive dos
ataques a la derecha y tres a la izquierda,
los había esquivado por los pelos, pero de
no haber sido por su predicción estaría
muerta.
- Es impresionante que hayas podido ver mis
ataques o debería decir ¿sentirlos?
- Bastardo, te matare…
- Esas son palabras grandes para alguien débil…
CXIX
Capitulo 58. Punto Critico. (desde Miria)
Todo era horrible de ver. La muerte había puesto su mano sobre nosotras, sobre mi familia. Jean,
Flora, Veronica, Undine… muertas. Todas ellas muertas, las demás guerreras habían escapado.
Sentí alivio por ellas, pero me sentía tan inútil, inútil al no poder vengar a mis compañeras caídas.
Rigardo y yo seguimos peleando por no sé cuánto tiempo. Deneve había caído herida, no podía
creerlo, acaso las perdería a ellas también? Apenas podía seguir igualando la velocidad de
semejante monstruo, no lograría evadirlo mucho tiempo más.
CXX
Capitulo 59. Punto Crítico. (Desde Clare)
El la había atrapado ahora iba matarla, tenia que hacer algo, pero como? No era suficientemente
rápida… necesitaba mas poder… mas youki… mas rápida, porque no podía ser mas rápida? Porque
mi cuerpo era tan lento?
Me golpeo y se dirigio a recoger el brazo que le había amputado pero Helen llego antes, tomo su
extremidad alargando su brazo y le clavo su espada.
- Eras de tipo ofensivo cierto? Eso quiere decir que cuando despiertas no te vuelves
precisamente bueno en regeneración?
- Pequeño gusano…
Comenzaba a ganar control sobre mis piernas continuamos peleando por un tiempo que no logro
recordar, pero comenzaba a agotarme y de un momento a otro el desato todo su poder, esto era
malo, realmente malo.
CXXI
Capitulo 60. Parientes del Paraíso. (desde Saya)
El paisaje era desolador, Flora, Verónica, Undine… con los cuerpos destrozados, muertas. Y mi
hermana yacía tirada en el piso frio, apenas respirando. Lo mataría.
Clare me miro en blanco, eso no era posible, ¿Acaso ya había pasado su límite más de lo normal?
¿Ella había perdido el control?
Me acerqué al cuerpo de mi hermana y pude ver la gravedad de su herida. Ese bastardo la había
atravesado, sus órganos vitales destruidos… era una herida fatal. ¿Isley me había engañado? ¿Fui
demasiado ingenua al pensar que de verdad las dejaría vivir?
CXXII
- ¿Tratar has dicho? Me llevare tu vida… Rigardo.
Ella había llegado a tiempo, aunque no precisamente. Sin embargo, ella podría, ella podría
vencerlo. Grandes cantidades de energía yoma comenzaron a
emanar de su cuerpo, tanto que la bonita ropa que vestía
prácticamente se desintegro, era un youki devastador que
no se comparaba en lo absoluto al youki que sentí en Riful
del Oeste. Sus ojos salvajes estaban llenos de ira y dolor.
Rigardo esquivo apenas su primer ataque, y estiro sus garras intentando atraparla igual que a
Miria, pero ella simplemente se quedó quieta y dejo que las garras la atravesaran, me quede de un
pieza al ver que no había una sola gota de sangre proveniente de su cuerpo. Rigardo volvió atacar
pero cada vez que lo hacía Saya se volvía como un recuerdo intangible. Imposible de tocar y al
mismo tiempo imposible de evadir.
La batalla duro solo unos minutos, Saya paso su espada a través del cuerpo del Kakuseisha como si
fuera una especie de entidad incorpórea, pero en ese momento el cuerpo de Rigardo se hizo
pedazos.
CXXIII
Capitulo 62. Parientes del Paraíso. (desde Clare)
Lo había logrado, Saya había matado a Rigardo. Helen se me acerco para abrazar mi cuerpo
despertado, completamente feliz de que ya todo hubiera terminado.
Miré de reojo y pude ver a Shizuka con su rostro lleno de lágrimas, el dolor en sus ojos, porque yo
le arrebataba lo que más quería. Me miró y me dedico una pequeña sonrisa.
Sentí una energía que tiraba de mí y un segundo después todo había terminado. Sentía mi cuerpo
humano otra vez, y Jean tirada en frio suelo, con una sonrisa.
- ¡No, no, no! ¡Jean! Abre los ojos, por favor, ¡Jean! ¡No te mueras! ¡Maldita sea, Jean!
Volví a mirar a Shizuka, miraba el cuerpo frio de su hermana, el dolor, la ira y un profundo vacío
era lo único que yo podía ver en sus ojos.
CXXIV
- Saya, por favor…
- No hace falta Clare… ya te lo dije, las heridas de Jean ya eran fatales, ella simplemente te
regreso aquello que tú le habías dado aquel día. – vi y entendí como suprimía sus
reacciones emocionales, en realidad no se trataba de eliminarlas, solo las dejaba
guardadas para un día, al final del camino dejarlas salir. – Miria, hay otras tres guerreras
que han sobrevivido, las otras han desaparecido, no siento sus youki.
- ¿Quiénes son?
- Uma, Tabhita y Cinthia. Son las únicas sobrevivientes, somos ocho en total.
- Bien, parece que ya es hora de irnos. La Organización debe pensar que estamos muertas.
- Claro, no te preocupes por eso, pero… podrían por favor, ¿dejarme con Jean un momento?
Ustedes vayan por las otras tres guerreras mientras tanto…
- Saya, yo…
- Basta Clare, solo déjame con ella ¿Sí? Solo, déjame platicar con Jean por última vez.
Nos alejamos de ella y Saya tomo en sus brazos el cuerpo de su hermana. Caminamos dándole la
espalda con Deneve a mi lado y Miria al frente y de pronto un grito desgarrador quebró el aire de
quietud de lo que quedaba de Pieta, miré hacia atrás y Saya lloraba desconsoladamente entre
murmullos incomprensibles y pequeñas risitas; aferrada al cuerpo de Jean. La culpa me aplastó
con violencia y los recuerdos de la muerte de Teresa me golpearon horriblemente; Jean había
muerto por mi culpa, igual que Teresa… Igual que Raki si no lo encontraba pronto.
CXXV
Capitulo 63. Parientes del Paraíso. (desde Deneve)
Mientras nos alejábamos vi como Saya lloraba sobre el cuerpo frio de Jean, al menos ella había
tenido la oportunidad de vengar a su hermana, en cambio yo…
Recordé las palabras que le dije a Undine… jaja, ¿qué estúpida fui… “tienes compañeras aquí?”
“somos la única familia que nos queda”. Vaya sarta de estupideces le dije… no hablemos si quiera
de que no pude proteger a Undine… ni siquiera pude darle un golpe a ese bastardo para vengarla…
vaya bola de mentiras, se supone que yo debía cubrir su espalda… y solo me quede ahí parada,
viendo como ese maldito la hacía pedazos… ¿la numero 15? No me hagas reír, solo sirvo para
manchar mi rango…
Camine lejos de mis compañeras, ellas no hicieron ningún acto para meterme o para consolarme,
sabían que de todos modos no serviría de nada. Encontré su cuerpo medio cubierto de nieve por
la ventisca y encontré también sus dos espadas.
- La espada de tu amiga será suficiente para una tumba… tomare tu espada para llevarte
conmigo Undine… - tome su espada y la enfunde junto con la mía.
CXXVI
Capitulo 64. Parientes del Paraiso. (desde Isley)
Ya estaba amaneciendo y no sabía nada de Rigardo y los otros Kakuseisha. Mire a Raki dormir y
junto con él estaba Priscilla, se había escabullido y acurrucado contra él mientras dormía, se
llevaría un susto cuando despertara. Sali y apenas se veía el sol entre las copas de los árboles, era
una vista muy hermosa.
- Mi señor… - me gire y se trataba del Kakuseisha que había enviado para alcanzar a Rigardo
- ¿Qué es lo que pasa? ¿Dónde está Rigardo?
- El… él está muerto Mi Señor…
- ¿¡Que!? ¿Muerto? Habla de una vez…
- Él nos ordenó desviarnos después de que le informara sobre sus órdenes, y dijo que nos
alcanzaría a la brevedad…
- ¿Y?
- El... desobedeció sus órdenes Mi Señor, ataco a las guerreras…
- ¿¡Que estás diciendo!? ¿Dónde están? ¿Dónde están ellas?
- Asesino a 4 de altos rangos… y, luego llego una más, una con un vestido pero no olía como
ellas…
- Rigardo la mato? – mi razón me decía que eso era imposible, pero no pude evitar preguntar.
- No Señor… al parecer una de un solo digito era su hermana, y al verla ella asesino a Rigardo.
- Entiendo… retírate y no sigan su avance hacia el sur. Esperen mis órdenes y supriman tanto
youki como puedan
- Si Mi Señor.
CXXVII
Capitulo 65. Parientes del Paraíso. (desde Clare)
Pensé un momento sobre las palabras de Deneve, ella tenía razón, me quede meditando sobre
nuestra situación unos minutos y regrese con mis compañeras. Saya se encontraba curando a
Miria y a las otras tres guerreras, mire hacia donde estaba el cuerpo de Jean y vi que ya no estaba,
en su lugar había un montículo de tierra y su espada clavada al suelo. decidí que ya era hora de
acercarme.
- Saya…
- Si vienes a disculparte, déjame decirte que no tienes que pedirme perdón Clare, no fuiste tu
quien hirió de esa manera a Jean.
- De todos modos, lo siento.
- Lo sé, también yo. ¿Pero ahora Jean esta mejor no? – Sabía que estaba haciéndose la fuerte
pero ¿Cómo culparla? Esa era su forma de lidiar con su propio dolor.
- Eso creo. – me dedico una radiante sonrisa y siguió curando a Cinthia.
- Disculpa…
- ¿Si?
- ¿Esa gran energía yoma, como es que la tienes?
- Bueno, de todos modos, ustedes van a enterarse, al fin y al cabo son sobrevivientes. Me fui a
ver a Isley del Norte para convencerlo de que dejara en paz Pieta, el acepto pero
obviamente las cosas no salieron según lo planeado, estoy segura de que también me
preguntarías eso… y la razón de mi energía yoma es que tengo dos tipos de youki y mi
poder rivalizar con el de un Ser Abisal, sin contar que ya he despertado… - miro a Cinthia
con curiosidad… que? ¿No vas a ponerte de los nervios?
- No, tú nos has salvado…
- Ehh, más o menos, no me des tanto crédito.
- ¿Puedo pedirte algo?
- Si claro.
- ¿Puedes enseñarme a curar de la manera en que tu lo haces?
- Por supuesto, se necesita mucha concentración y entrenamiento, pero creo que no habrá
problema, eres de tipo defensivo así que no será muy problemático que aprendas
- Gracias, quiero ser de suficiente ayuda en otro momento.
Saya soltó una risa desganada y le dijo que con sobrevivir ya había hecho mucho. De pronto sentí
una energía yoma increíble, estaba suprimiendo su youki lo suficiente para que nadie lo notara,
pero yo podía notarlo dado que era sensorial. Saya se puso de pie y me miro.
- Yo iré Clare…
- No puedes ir sola…
- Claro que puedo, solo quédate aquí
- ¿Ir a dónde? – pregunto Miria.
- Isley del Norte está aquí.
CXXVIII
- Déjense de tonterías, no viene con intenciones de pelear.
- Deja que una de nosotras te acompañe…
- Miria…
- Por favor, es demasiado arriesgado.
- Haaa, está bien… Uma, ven conmigo por favor.
- S… sí.
- Clare…
- Siguen vivas, él no ha hecho nada por atacarlas.
- ¿Y entonces que pasa? – Deneve se veía realmente ansiosa.
- No lo sé, solo esperemos.
CXXIX
Capitulo 66. Parientes del Paraiso. (desde Isley)
Asi que había alguien además de esa joven que podía sentir mi presencia. Interesante. Me quede
en el bosque a las afueras de Pieta, esperando.
Sentí un youki pequeño acercándose, pero no era el suyo, asumí que sería de una de las guerreras
de más bajo rango. Y entonces la vi venir entre la bruma y me quedé estupefacto. No venia sola, la
acompañaba otra guerrera. Vaya, sí que me consideraban peligroso.
Venia solo con sus botas y su espada enfundada. Por lo demás ella estaba a merced de las
inclemencias del frio.
La sonrisa se borró por completo de su rostro, ahora había una profunda tristeza. No me lo pensé
dos veces y la tomé en brazos, un caballero no debía dejar que una dama estuviera triste. La otra
guerrera se acercó rápidamente con espada en mano, dispuesta a darme el primer golpe si podía.
- Uma – dijo ella – está bien, Isley solo está siendo un caballero…
- Pero…
- Despreocúpate, todo esta bien. Si pasa algo yo te llamare, lo prometo.
- Bien. – me miro con recelo y volvió alejarse.
- así que… ¿solo estoy siendo un caballero?
- ¿Acaso no es asi?
- Mas o menos, pero la verdad es que no lo hice por simple caballerosidad…
- Pues que hombre tan aprovechado…
- No es eso lo que quería que vieras. Ahora, sé que no puedo devolver a las guerreras caídas
de la muerte, pero al menos déjame darte información para que más de ustedes no
mueran y puedan sobrevivir sin cometer errores…
- ¿Información sobre que?
- La Organización… pero nosotros solos…
CXXX
- Uma!
- Ni creas que te dejare sola con un Abisal.
- Creo que ambas sabemos que no me hará nada y si lo intenta le pasara lo mismo que a
Rigardo…
- Estaré con Miria y las demás, ten cuidado.
- No te preocupes, permaneceré alerta…
- Alicia y Beth…
- Chica lista… si, como seguramente sabes ambas son gemelas, así que su plan es…
- ¿Usar a Alicia y Beth para crear a guerreras con espíritu sincronizado? ¿Ellos… planean hacer
lo mismo que intentaron con Raphaela y Luciela?
- así es, ellos creen que el experimento saldrá mejor si lo usan con gemelas… ese es su plan.
No se realmente como las manejaran, pero tengo la impresión de que no solo las usaran
para cazarnos, sino también a las traidoras… entiendes lo que eso significa no?
- No podemos regresar…
- así es, al menos no por ahora, de otro modo serán asesinadas irremediablemente.
- Entiendo… acabas de darme información increíblemente valiosa Isley…. ¿Me dejarías darte
información a cambio?
Me quede de una pieza, no era mi intención que ella se sintiera obligada a darme algo a cambio,
pero seguramente se sentiría ofendida, además ¿Que podría decirme que yo no supiera?
- Luciela del Sur… es una mala devoradora… esta aliada con Riful del Oeste, pero eso tu ya lo
sabes, sin embargo ambas planean atacarte antes de que llegues al sur de manera que te
dejaran acorralado… su manera de pelear no es solamente acorralarte, cada una tiene a su
propio ejército de Kakuseisha, además saben que tienes un As bajo la manga que tengo
entendido tiene el nombre de Priscilla, la Kakuseisha que asesino a Teresa de la Tenue
Sonrisa…
- ¿Como sabes de Priscilla?
- Riful…
- Esa maldita mocosa…
- Ya somos dos. Ahora, según lo poco que se de ella, es bastante inestable no creo que sea una
buena idea usarla como arma, su estado despertado es monstruoso…
- Eso ya lo sé, aunque podrías tener razón, no es bueno usarla como arma, no ahora… de
acuerdo eso si no me lo esperaba, muchas gracias.
CXXXI
Me miro de una manera intensa y se dispuso a irse, pero luego se detuvo.
¿La mire en blanco, acaso ella intentaría matarme por la muerte de sus compañeras? Tenía el
derecho hacerlo, aun cuando realmente no hubiera tenido que ver en su muerte.
Se movió rápidamente y en una fracción de segundo sus labios en los mios. Frios y suaves. Jugo
con mi boca un momento y se alejo de mi.
Sentí la presencia de una de sus compañeras acercándose pero no me importo, la tome de nuevo
y ella enredo sus brazos en mi cuello, sentí el deseo de adoptar mi forma despertada, pero
seguramente eso se debía a la emoción que corria ahora a travez del cuerpo, abri los ojos un
momento y me di cuenta de que ahora ella tenia esos lindos cuernos y su cola se movia
alegremente de un lado a otro.
- Shizuka!
- Clare…
- Que demonios..?
- Te lo explicare después… ahora, espero verte en otro momento Isley, a menos que eso ya no
sea posible?
- De ninguna manera, esperare con toda la paciencia que me sea posible
- Quizá debamos quedarnos aquí un largo tiempo, crees que…?
- Sin problemas después de todo donde encuentras a una Kakuseisha que tenga forma
humana, mente humana y cuernos? Sin contar que me has salvado de una muerte segura
en el sur.
- Has hecho lo mismo por nosotras, entonces… hasta otro dia Isley…
- Espero que me visites en el sur, será un placer recibirte.
- Muy bien, hasta luego. Cuídate y…
- Que?
- Nada, solo estoy siendo egoísta…
- Egoísta?
- Bueno, he oído ciertas cosas de Luciela y…
CXXXII
- Jajaja, celosa!
- No exactamente, al fin y al cabo no hay nada formal y te conozco a penas de unas horas…
- Celos son celos… prometo como el caballero que soy que no me dejare envolver…
- Jajaja, no esperare nada de esa promesa… pero igual le cortare la cabeza a Luciela si se
acerca mas de lo necesario…
- Por mi no hay problema… tus compañeras te esperan, y ella no se ve muy contenta…
- Clare es asi.. adiós Isley.
- Adiós.
Se fue caminando alegremente hacia su compañera que la miraba como si no la conociera. Me rei
sinceramente, esa chica era imposible.
CXXXIII
Capitulo 67. Parientes del Paraiso (desde Clare)
No podía creer lo que veía… Shizuka besando ardorosamente a un Ser Abisal… que demonios le
pasa al mundo!!? De mala gana recordé aquella vez que bese a Raki… maldición porque tenia que
recordarlo ahora!? No escuche lo que se dijeron, pero ella regreso a mi caminando alegremente
con una enorme sonrisa. Me tomo del brazo y lo ultimo que vi fue un Isley echar a correr en
dirección contraria.
Llegamos con las demás y ella nos reunio a todas en un circulo, se sento en el suelo y hablo
pausadamente.
CXXXIV
- Quizá, pero ese no es el tema de interés, después hablamos sobre mis retorcidos gustos…
cuantas de ustedes saben sobre la historia de Raphaela y Luciela?
- No he podido encontrar mucha información sobre ellas… tu sabes algo?
- Si, y explicándoles esto, no habrá mucha necesidad de explicar los planes de la
Organización…
- Entonces escuchemos – dije.
- Esta historia Clare ya la sabe, pero solo de manera resumida, asi que la contare desde el
princpio… Raphaela y Luciela son
hermanas, la organización intentaba
usarlas como armas, haciendo algo
parecido a lo que yo hice en la
cueva de Riful del Oeste, despertar
sin perder la esencia humana,
utilizando algo que ellos llaman
“espiritus sincronizados” esto
consiste en que mientras una de las
guerreras despierta todo su cuerpo
la otra alinea su espíritu al de su
hermana para mantenerla humana
durante la transformación. Pero
algo salio mal y Luciela despertó por completo, en consecuencia muchas guerreras de la
Organización murieron y Raphaela perdió uno de sus ojos y fue desterrada. Después de
que Teresa de la Tenue Sonrisa muriera y también fueran asesinadas de la numero tres a
la numero 5, sin contar que la numero 2 y candidata a la numero 1 desperto, Raphaela fue
reclutada de nuevo pero esta vez con el numero 5.
- Entonces – dijo Miria – estas diciendo que…
- Exacto, la Organización volvió a usar el método de “espiritus sincronizados”, pero esta vez en
gemelas, Alicia y Beth… sin embargo para llegar a tal grado de sincronía, hay que eliminar
lo mas que se pueda de sus mentes, en pocas palabras casi no queda nada de si mismas,
solo son armas fáciles de manejar que solo saben obedecer ordenes.
- Eso es un problema, tendremos que esperar a que las cosas se calmen y vuelvan a tomar un
curso mas estable…
- Y que sugieres Miria?
- Quedarnos aquí, hacernos fuertes y regresar cuando sea mas conveniente. Calculo que unos
años.
- Años es mucho – dijo Helen – pero si es necesario pues que otra…
- Entonces estamos todas de acuerdo? – pregunte.
- Lo estoy – dijo Uma.
- También yo – contesto Tabhita.
- De acuerdo. – dijo Cinthia.
- No se hable mas entonces, nos quedaremos en Pieta un tiempo.
CXXXV
Capitulo 68. Parientes del Paraiso. (desde Galatea)
Segui por la entrada principal a la Organización y me quede a la escucha de cualquier cosa que
pudiera servir, tenia un mal palpito. Ojala que Shizuka siga con vida, maldición si al menos yo
hubiera estado ahí, si al menos hubiera podido llegar a tiempo.
Me marche y segui a la escucha, algo tenia que hacer, me concentre lo suficiente en sentir la
presencia de mis compañeras y casi suelto un grito de emoción al darme cuenta de que había 8
guerreras con vida y ningún Kakuseisha al acecho. Trate de recordar sus youki. Veamos… Miria,
Clare, Deneve, Helen, Cinthia, Tabhita, Uma y Shizuka. Y Jean? Busque su presencia sin encontrar
nada. Era deplorable la situación, asi que habían muerto 16 guerreras.
- Ella es excelente, pero ha vivido mucho tiempo. Una vez que viven mucho empiezan a tener
pensamientos peligrosos, las guerreras que viven dentro de un periodo de tiempo
moderado, son las mejores.
CXXXVI
Desgraciados, asi que planeaban matarme. Bueno Raphaela estaba en el sur ahora, debía irme lo
mas pronto posible. Tenia una idea de a donde ir. Pero había un gran problema… Alicia y Beth.
CXXXVII
Capitulo 69. Parientes del Paraiso. (desde Isley)
Muy bien, entonces usaría lo que Shizuka me dio. De verdad me había ayudado mucho, esperaba
volver a verla. Parecía como si ella fuera una persona mas física que emocional, aunque
definitivamente emocional en todos los aspectos de su personalidad. Vaya, las mujeres son todas
distintas, me rei casi sin razón, cada loco con su tema. Ya era hora.
Transforme solamente mi brazo izquierdo y ambos comenzamos con la pelea. Duramos unos
minutos uno contra el otro, pero la verdad era que el territorio se estaba volviendo un caos.
- No fuiste tu quien sugirió que peleáramos en nuestra forma actual para evitar el daño a estas
tierras que ambos deseamos mucho?
- Si, ese era el plan inicial, pero… no fuiste tu quien rompió esa promesa primero?
- Que rudo, quieres decir que me acusas de mentirosa?
Lance una de mis flechas de youki hacia a ella pero de repente su trayectoria se desvio y fue a
clavarse a otro lugar. Entonces me percate de algo, algo
bajo su vestido. Ay por Dios… colas?
- Sabes? Me gusta mas tu forma despertada, te ves mejor que esa apariencia de niño bonito.
- La verdad Luciela, hay alguien a quien le gusta mas mi forma humana…
- Encerio? Y es humana?
- No, es una Kakuseisha
- Ah, esa Priscilla eh?
- No, se trata de otra mujer, quizá Riful te hablo de ella, su nombre es Shizuka.
- Oh, esa niña. No crees que es demasiado joven e inexperta? cuantos años de existencia
tienes Isley? 50?
CXXXVIII
- Mas o menos, pero aunque tenga la apariencia de una chica de 19, asumo que tiene unos 27
años.
- Sigue siendo muy joven, normalmente no te gustarían mujeres con mas experiencia?
- Si con mujeres de mas experiencia te refieres a ti, entonces no. La verdad eres como una
especie de súcubo Luciela, esos pobres humanos no saben en donde se paran cuando
hacen el amor contigo.
- Ellos son felices y yo también. Acaso no
te parezco bonita?
- Por supuesto, una mujer muy hermosa
pero por alguna razón simplemente
no reacciono contigo. Disculpa mi
rudeza, pero la verdad es que tengo
algo de prisa.
Libero su energía yoma y adopto su forma despertada, porque no me sorprendia, era como una
especia de gata. Desencanto total.
Volvi a lanzar mis flechas y se clavaron en ella pero en cada parte donde había flechas, habían
bocas para devorarlas. Entonces recordé algo “Luciela del Sur… es una mala devoradora”
CXXXIX
Capitulo 70. Unidas por el Alma. (desde Raphaela)
Me desperté sobresaltada, era ese sueño otra vez, aquel que no dejaba de perseguirme desde casi
20 años. Me fue imposible volver a conciliar el sueño y me sentí de lo mas estúpida. Quizá si
pudiera arreglar las cosas, no. Yo definitivamente lo arreglaría. Recordé todo lo que paso ese dia y
entre mas lo recordaba mas culpable me
sentía.
Camine entre el bosque a la espera, había llegado la hora, después de tantos años.
CXL
Capitulo 71. Unidas por el Alma. (desde Luciela)
Maldición maldicion! Maldito hombre, definitivamente no olvidare esto. Segui corriendo entre los
arboles y me sentí aun mas agotada, maldicion! Como lo sabia el!? Como sabia de mi debilidad?
Segui corriendo hasta que ya no pude mantener mi
forma despertada, pero al menos el no me encontraría,
había llevado mi cuerpo a los limites, apenas podía
moverme con suficiente rapidez. En ese momento
sentí una presencia conocida pero casi tan antigua
como yo.
En ese momento ella me apretó un poco mas contra ella, pero mi cuerpo se sentía muy dolorido.
- Eso duele Raphaela, mi cuerpo entero esta exhausto asi que estoy un poco…
- Hermana… lo siento mucho, si solo hubiera sido mas fuerte en ese entonces…
- Raphaela? Que haces? Que estas haciendo Raphaela!? Por favor detente! Raphaela!
Porque!? Yo quería tanto verte, no lo entiendo! Por favor Raphaela! Por favor!
CXLI
Capitulo 72. Las que Desafian. (desde Clarise)
Mi nombre es Clarise, han pasado 7 años desde la masacre en las tierras del norte, soy la numero
47 de la Organización. Soy diferente de las demás, mis ojos y mi cabello no son de color plateado
como las demás guerreras, sino de color castaño. Es por eso que soy la mas débil, mi
transformación en mitad humana y mitad yoma no esta completa. No se porque. Además no
tengo la misma resistencia de mis compañeras, me afecta el frio y me canso mas fácilmente, debo
concentrarme demasiado para poder encontrar a un yoma, incluso antes de entrar a un pueblo
debo tomarme mi tiempo para poder encontrarlo.
Se me había asignado la misión de ir a la ultima ciudad de Alfonse, Pieta. Ahí había ocurrido la
masacre, donde las 24 guerreras habían muerto… o eso era lo que se decía.
Me dirigi hacia el pueblo de Dabi que se encontraba después de Pieta, no había un solo humano
ahí, todos habían huido. Asi que mis compañeras se encontraban ahí.
El enorme monstruo se paro frente a nosotras, estaba asustada, nunca había estado frente a uno.
Fui lanzada hacia las rocas y perdi el conocimiento, cuando desperté mire a mis compañeras
tiradas en el frio suelo, muertas. Los Kakuseisha las habían matado, pero algo pasaba, avance un
poco mas y me detuve. Ahí estaban los Kakuseisha recién muertos. Que pasaba aquí? Continue
CXLII
con mi avance y lo que encontré me quito el aliento. Eran las espadas de las guerreras del norte, y
estaban clavadas en el suelo a modo de tumbas… pero como podía ser eso posible, quien había
clavado esas espadas? Las conte y me quede helada, solo habían 16… y las otras 8?
CXLIII
Capitulo 73. Las Desafiantes. (desde Miria)
Habíamos logrado salvar a las guerreras, hacia mucho tiempo que no venían de caceria a estas
tierras. Han pasado 7 años desde la guerra aquí, en el norte. Todas nosotras nos hemos vuelto mas
fuertes y hemos madurado, o algo asi. Permaneciendo escondidas con nuestro youki suprimido
hasta los limites, cada una de nosotras se había especializado en ese punto, pero solo Shizuka y
Clare tenían el don de ir mas a alla del simple rastreo. Ambas se habían especializado en cierto
punto de la rastreacion, Clare se enfocaba en los puntos débiles y el nivel de poder de su
oponente, mientras que Shizuka se enfocaba en enormes distancias y el conocimiento del carácter
de su enemigo, dándose cuenta asi de su estado de animo y de esa manera lo manipulaba para
poder vencerlo sin usar la fuerza bruta.
Yo pude llevar mas alla mis ilusiones de modo que ahora era una guerrera mas poderosa, Cinthia
se había especializado en las técnicas medicas que le había enseñado Shizuka, ella era el medico
del equipo. Tabhita se especializo en el rastreo de enemigos y la presencia de la Organización, ella
era nuestro “ojo” dado que a Shizuka y Clare no les gustaba eso mas que para situaciones
importantes.
Vimos a lo lejos como la guerrera de cabello castaño miraba fijamente las espadas.
- Hey Miria! Que haremos? Ella ya ha contado todas las espadas, sabe que hacen falta 8.
- Tranquila Helen, no podemos simplemente matarla. Además debemos ser cautas.
- No estaban muertas pero si muy heridas, ya hemos curados todo su cuerpo , despertaran en
unos minutos. – dijo Cinthia.
- Es extraño que haya una guerrera con coloración en su cabello, seguramente es el ultimo
rango.
- Eso solo quiere decir que la Organización esta escasa de recursos – dije – al parecer tomo
medidas precipitadas luego de la guerra pero, eso nos dice que esta dejando a los rangos
mas bajos entre norte y este y a los rangos mas altos en oeste y sur.
- Y? que haremos ahora? – Deneve acababa de llegar de inspeccionar el área, se veía
extremadamente aburrida. – no podremos quedarnos aquí para siempre o si? Además,
alguien sabe donde están esas dos?
- Haaa, Clare aun sigue buscando a ese niño, cree que encontrara algún rastro en alguno de los
pueblos del norte, le dije a Uma que la acompañara…
- Y Shizuka?
- No lo se, no puedo sentir su presencia, creo que ella…
- Ehhh, que harias si te digo que la estoy viendo a unos metros de la castaña…
- Que!?
Me quede de una pieza al verla ahí sentada, observando tranquilamente el cielo nevado a solo
unos metros de la guerrera que al parecer no se había percatado de que no estaba sola.
CXLIV
Capitulo 74. Las Desafiantes. (desde Clarise)
Conte el numero de espadas varias veces y el resultado siempre era el mismo. Eso no era posible,
o si?
Segui caminando sin ver hacia donde iba y de pronto casi tropiezo con una chica sentada en la
nieve. Tenia el cabello rizado y llevaba una espada de color negro a su espalda. Estaba a punto de
disculparme cuando golpeo suavemente el piso haciendo ademan de que me sentara. Hice lo que
me pidió y me permiti verla mas detenidamente, no llevaba ningún tipo de protección para el frio,
solamente un traje ajustado y corto que dejaba ver sus piernas, zapatos de tacon pequeño y
mallones de cuero individuales que terminaban a la mitad de sus piernas. Ella mi pillo mirándola y
me dedico una enorme sonrisa, tenia los ojos de color café y labios gruesos, alzo una de sus cejas
como esperando que dijera algo, pero al no decir nada ella comenzó.
Segui mirándola confundida, de la manera mas prudente que pude olisquee el aire y me di cuenta
de que ella no olia como una humana y tampoco como guerrera.
Muy bien Clarise, ahora manten la calma, estas frente aun Ser Abisal y podría matarte en cualquier
momento.
Se puso a reir mientras yo me devanaba los cesos por entender, celosa de su rango? Esto debía ser
una broma, estire uno mi mano y me pregunte si le molestaría que la tocara, y en cuanto lo hice
sus risas cesaron.
CXLV
- Las ocho espadas que faltan, acaso…?
- Si, las ocho espadas que faltan son nuestras, nosotras somos las únicas que sobrevivimos a la
guerra.
- Y porque no regresaron a la Organización?
- Porque el plan original de la Organización era enviarnos a combatir aquí para matarnos, no
podíamos regresar porque igual nos matarían. A la Organización no le importan las
guerreras en lo absoluto, si viven o mueren, simplemente tienen a otra mas que sirva de
reemplazo y obedezca ciegamente pero cuando comienzas a pensar por ti misma,
entonces deciden que es hora de que mueras.
- A mi no me ha pasado eso…
- Eso es porque eres novata, no creo que tengas mucho con tu símbolo, pero al pasar el
tiempo te daras cuenta… mmm… tus compañeras están a punto de despertar, llévatelas
de aquí lo mas pronto posible, si aparecen mas Kakuseisha no estoy segura de que
podamos protegerlas sin ser vistas, y te pediré que no hables con nadie sobre lo que has
visto hoy.
- Ehh, de acuerdo. Pero no harán daño a las compañeras que ahora están en su lugar o si?
- Por supuesto que no, ellas son igual de victimas que nosotras, nuestro objetivo es la
Organización no ellas, vete ya, volveremos a vernos pronto Clarise. Que las estrellas te
vigilen.
- Esto… adiós. Cuídate.
Me levante y cuando mire atrás ella ya no estaba. Como si nunca hubiera estado ahí. Camine de
regreso y mis compañeras habían comenzado a despertar, me acerque a ellas y parecían
completamente confundidas.
Solo dos de ellas me dieron las gracias, creían que yo las había salvado, la líder simplemente me
ignoro. Regresamos a la Organización y me pregunte que tanto tenían de verdad las palabras de
aquella chica.
CXLVI
Capitulo 75. Las Desafiantes. (desde Shizuka)
Asi que la Organización había tomado medidas desesperadas, eso era un punto a favor para
nosotras. Cuando llegue con Miria y las demás todas me miraban con una expresión de enorme
enojo, todas excepto Cinthia que parecía entusiasmada quien sabe porque.
Me miro enojada y volvió a sentarse. Miria suspiro y hablo pausadamente midiendo sus palabras.
Al parecer la habíamos hecho enfadar, arg, porque todo el mundo era tan dependiente? Esto
comenzaba a verse fastidioso.
Empezó la pelea entre ellas y ambas estaban perfectamente igualadas, hasta que Clare utilizo el
corta vientos que aprendio en honor a Flora y dejo a Miria desarmada. Entonces ella enfundo y
nos hablo a todas.
CXLVII
- Desde este momento, dejo de ser su líder. Me dirigiré al sur y las seguire. Pueden hacer lo
que decidan libremente.
- Que estas diciendo? – dijo Helen en medio de una sonrisa – no eres la única que quiere
tomar venganza, me disculpo si soné egoísta es solo que me da un poco de envidia que
cada una tiene un objetivo bien definido sin contar que dos de nosotras buscan a sus
respectivos novios….
- Raki no es mi novio Helen…
- Si eso dices tu, pero sonries de esa manera estúpida cada vez que hablas de el Clare jajajaja
- Eso es cierto – dije – parece que te tiene medio ida ese chico.
- Creo que no deberías hablar tanto, después de que te vi prácticamente pegada al cuerpo de
Isley de esa manera tan poco prudente habiendo publico cerca…
- Ay por favor! Yo no soy culpable de que hayas ido a espiarme, si te hubieras quedado donde
estabas quizá habría llegado un poco mas lejos, pero no, tenías que aparecer con tu cara
ofuscada por un simple beso…
- Un simple beso? Tal vez necesito detallar la escena para que entiendas que no fue un simple
beso, ustedes necesitaban una cama…
- Tu crees? Hahaha, deja de hablar de eso quieres soy muy imaginativa.
- Das miedo sabes?
- No tanto como tu, no creas que no se nota en tu cara cuando estas imaginándote con ese
chico humano….
- Haaaa!
Seguimos asi varios minutos hasta que no paramos de reírnos de nuestras propias tonterías y la
garganta fue la materia prima.
- Bien entonces – dijo Miria – vamos hacia el sur. Cual creen que sea el mejor lugar para
dirigirnos?
- Pienso que podría ser la ciudad sagrada, Rabona. – dijo Clare.
- Si – dije – además Galatea esta ahí.
- Como lo sabes?
- Porque he sentido su presencia en esa ciudad desde hace 7 años.
- Vamos entonces.
CXLVIII
Capitulo 76. Las Desafiantes. (Desde Clarise)
Di mi informe a la Organización que no se trago el cuento de que nos curamos por arte de magia.
Me interrogaron y tuve que decir lo de las espadas, pero guardándome el hecho de que había
visto un Ser Abisal y que las otras 7 guerreras estaban vivas.
- Bueno, dado el área en que ustedes se encontraban, las espadas faltantes pudieron haberla
tomado los Kakuseisha, eso es irrelevante. Por ahora seguiremos con la estrategia que
hemos seguido hasta ahora, una guerrera de alto rango y dos de bajo rango.
Sin previo aviso ella alzo su espada y me hizo un corte en la mejilla, se giro por completo y me tiro
al suelo violentamente, puso su espada en mi garganta y pregunto con frialdad…
Entonces me percate de algo… Miata era una niña que no aparentaba mas de los 10 años. Siguió
arrancando mi ropa y de pronto ella simplemente se pego a mi pecho, como si fuera una bebe que
estuviera amamantándose.
Se quedo ahí un momento y me quede helada. Que eramos nosotras exactamente? Las palabras
de Shizuka retumbaron en mi cabeza. “ a la Organización no le importan las guerreras…”
CXLIX
Capitulo 77. Las Desafiantes. (Desde Miria)
- Haaa! Cielo azul y tierras verdes! Ha pasado un largo tiempo, me estaba cansando de ver
siempre el mundo blanco – grito Helen absolutamente emocionada.
- Estas siendo infantil Helen. – aunque mas reservada Deneve miro a todos lados
contemplando el paisaje lleno de color.
- Tabhita…
- Si Miria… No puedo sentir las presencias de ningún kakuseisha o Ser Abisal en mi rango de
visión. Pero hay 12 guerreras, dentro de esas dos son de un solo digito, hay cuatro al
frente de nosotras, una a las 2 en punto y la otra a las 10 en punto. Creo que acaban de
concluir una caceria de Kakuseisha.
- Parece que la situación de la Organización no ha cambiado mucho.
- Esperen – dijo Clare.
- Uh-uh – Shizuka se puso tensa al instante.
- Que pasa? – pregunto Tabhita.
- Es una energía yoma enorme – dijo Clare. – esto es…
- Riful del Oeste. – termino Shizuka.
- Pero no sentí nada! Como es posible!?
- Seguramente porque acaba de entrar en su estado despertado, se dirige hacia el grupo de
caceria, estáran en problemas dentro de poco tiempo.
CL
Capitulo 78. Las Desafiantes. (desde Audrey)
Ella se planto frente a nosotras con una enorme sonrisa y nos hablo con amabilidad.
- Buen dia, cazadoras. Estoy agradecida por encontrarlas, sin importar la era, los encuentros
siempre son apreciados. Especialmente, ustedes dos – dijo refiriéndose a Rachel y a mi –
se ven deliciosas, no puedo resistirme.
- Quien diablos eres? Apareciendo de la nada y dando ladrido, cállate de una vez no?
- Basta Rachel! Incluso si es una Kakuseisha ahora, antes fue
una de nosotras, muestra mas respeto por nuestros
mayores. Ella es la numero 5, Rachel y yo, su amable
interlocutora, Audrey, correspondiendo mi numero al 3.
Infiriendo a tu apariencia, debo asumir que eres Riful del
Oeste? Y bien? Eso ha sido mas de tu agrado?
- Asi que hay chicas que todavía tienen modales, estaba un poco
impactada, me preguntaba si todas las chicas eran asi hoy
en dia.
- Wow… asi que esto es un Ser Abisal – dijo Rachel – nada
especial.
- Ray! Estas siendo ruda otra vez, no debes decir eso incluso si
lo piensas.
- Lo siento, pero asi soy. Debemos enseñarle a este fosil que el
tiempo ha cambiado.
- Esa es una posición rara – dijo el Abisal – me pregunto que tipo de ataque usaras conmigo…
bien entonces, dada la ocasión te enseñare a respetar a tus mayores.
- No es… necesario…
Libero una buena cantidad de youki y arrastro su espada liberando su ataque en cuanto dejo de
tocar el suelo. La ráfaga de poder hizo pedazos parte del cuerpo de Riful, al parecer los Seres
Abisales no eran tan poderosos como decían.
- Que seas capaz de cortar mi cuerpo… hiciste correr la espada por el piso, al usar esto como
freno en el momento que alzas la espada de la tierra puedes invocar un ataque con una
velocidad y poder normalmente imposible.
- Bingo… como era de esperarse de un Ser Abisal me gustaría decir pero…
En ese momento me lance contra ella en un intento por cortarla pero no pude.
CLI
Lanzo sus látigos contra mi y con un solo movimiento de mi
espada los bloquee todos con facilidad. Hizo una sola unión
de sus látigos y los envio hacia mi cuerpo, pero interpuse
mi espada sin oponer resistencia y con leve giro los envie
de vuelta hacia ella.
Y volvimos hacer el mismo movimiento para acabar de una vez con ella pero en cuanto lo
ejecutamos ella lo esquivo con suma facilidad.
CLII
- Oh? Quieren decir que eso es todo?
Ray libero toda su energía yoma y le hizo otro corte pero en ese momento su torso se dividio
como si ella le hubiera aplicado mas cortes de los que realmente realizo.
- Lo siento, no era mi intensión engañarlas… pero la verdad es que este es el tipo de cuerpo
que poseo.
- Que!?
- Haaa… imposible… acaso…
- Vaya, parece que ya te has dado cuenta cierto?
- Audrey? Que pasa?
- Lo que sentimos en el principio, solo era un aura superficial de Kakuseisha, ella esta
escondiendo su verdadera energía yoma… un poder asi, no puede ser…
- Que te pasa? Eres la numero 3! No puedes presentar tanto miedo!
- Al menos te das cuenta de que estas parada sobre mi cuerpo? – le dijo Riful – se sintió como
si pudiera haberte hecho pedazos en cualquier momento. Las guerreras de ahora no son
como las de hace siete años, son débiles y confiadas, conoci a tres que eran
particularmente buenas en sentir la energía yoma, pero supongo que la diferencia radica
en que las guerreras de antes eran mas sabias, ustedes solo son de relleno, ni siquiera
saben defender bien sus rangos.
Comenzó a rodear mi cuerpo con sus látigos y yo no podía moverme, estaba asustada, mucho
miedo, y si ella tenia razón? Y si solo eramos simples piezas de relleno que no servíamos para
nada porque no somos fuertes?
CLIII
CLIV
Capitulo 79. Las Desafiantes (desde Shizuka)
- Muy bien – dije – esas dos están completamente locas o definitivamente no saben del
alcance de Riful…
- Están a punto de enfrentarse a ella! – Tabhita parecía impresionada.
- Vamos a salvarlas! – dijo Miria
- Muy bien, al fin algo de accion después de años de permanecer como dormida. Me imagino
que esas guerreras no son iguales a las de nuestro tiempo, son confiadas e inexpertas, no
reflexionan sobre la situación en la que se encuentran… eso es malo, tendrán que
aprender conociendo el verdadero terror, pobres chicas.
- Shizuka, eso suena como si quisieras que murieran…
- No lo tomes de esa manera Miria, simplemente estoy siendo realista. Esa es la verdad,
imagina lo que pasaría si no estuviéramos aquí, Riful las haría despertar y en peor de los
casos las mataria.
Mientras corríamos entre los arboles escuche a Helen y Deneve deliberar sobre el asunto.
CLV
Capitulo 80.
CLVI