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Cuento

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Había una vez una chica que vivía en el campo, con sus padres y hermanos.

Ella solía ver todas


las noches las estrellas y la luna, en las mañanas estudiaba en el pueblo más cercano, donde
tenía muchas amigas porque ella era una niña empática, dócil y sencilla. En las tardes
regresaba a casa junto con sus hermanos, después de almorzar descansaba un rato y se ponía
a hacer los deberes, al finalizar sus tareas salía a jugar con sus hermanos y a veces sabían irse
al río, porque a ella le encantaba nadar.

El sábado ayudaba en los quehaceres del hogar, limpiando el jardín, arreglando la casa,
cuidando los animales y ayudando a sembrar o cosechar. Sus padres se dedicaban a la
agricultura y a cuidar animales, que después eran vendidos para los gastos del hogar. En
cambio, los domingos en su casa era de descanso, solían salir de paseo, ver películas, realizar
juegos en familia y cocinar juntos.

A ella le gustaba el color oro rosa, su número de la suerte era el 7, su comida favorita era el
caldo de pollo, era más apegada a su mamá y de sus tres hermanos se llevaba mejor con
Carlos.

Ana Paula

Un día cuando ella salió de su casa se encontró con una niña que estaba perdida y deambulaba
por el parque de su ciudad. Al ver esto ella sintió pena por la niña y la llevo a su casa. Es así
que, cuando llegaron los papas no quisieron recibirla ya que eran de escasos recursos,
entonces la niña empezó a llorar porque nadie la quería recoger, al escuchar el llanto de la
niña los padres de la chica sintieron pena por ella y le dijeron: te puedes quedar en nuestra
casa si haces todo lo que te pidamos.

La niña salto de alegría y dijo que haría todo lo que le ordenaran, así ella se volvió un miembro
mas de la familia la cual solo tuvo que ser aplicada en sus estudios y ayudar en su nuevo hogar.

Estefanía

La niña era muy feliz siendo miembro de la familia de Sofía, siendo así que cumplió al pie de la
letra cada indicación que le daban a seguir, pero hubo una ocasión en donde la niña se
molestó porque Sofía tenia que salir al pueblo con sus padres y hermanos a comprar semillas
para sus cultivos mientras ella debía quedarse en la casa realizando todos los quehaceres del
hogar, a lo que la niña espera que su nueva familia salga de la casa para escaparse, horas
después de que Sofía llegara con su familia notan que la casa sigue tal y como la dejaron en la
mañana, pero la gran sorpresa es al ver que la niña no aparece por ningún lado, ya llega la
noche y la niña aparece llorando nuevamente sin decir nada de lo que había le pasado.

Diego

En ese instante Sofía empieza a sospechar a de la niña ya que de manera repentina al pasar
varios días después del incidente Sofía empezó a notar algo sospechosa a la niña notando
cambios muy repentinos en su comportamiento, los cuales le hicieron pensar sobre las
consecuencias que esto puede contraer, ya que al cabo de varias semanas de haber convivido
con ella estaba notando que la niña que ella recogió aparento estar perdida. Para asi poder
acercarse a su familia

Karina

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