Acuerdo Bretton Woods

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INTRODUCCIÓN

Los acuerdos de Bretton Woods son todas las resoluciones de la conferencia


monetaria y financiera de las Naciones Unidas, realizada en la localidad de Bretton
Woods, entre el 1 y el 22 de julio de 1944, que estableció las políticas económicas
mundiales que estuvieron vigentes hasta principios de la década de 1970.

Allí fue donde se establecieron las reglas para las relaciones comerciales y
financieras entre los países más industrializados del mundo. Bretton Woods trató
de poner fin al proteccionismo del período 1914-1945, que se inició en 1914, con
la Primera Guerra Mundial. Se consideraba que, para llegar a la paz, tenía que
existir una política librecambista, donde se establecerían las relaciones con el
exterior.

En los acuerdos, también se decidió la creación del Banco Mundial y del Fondo
Monetario Internacional, usando el dólar estadounidense como moneda de
referencia internacional. Ambas organizaciones empezaron a funcionar en 1946.

El FMI es una organización integrada por 184 países, que trabaja para promover
la cooperación monetaria mundial, asegurar la estabilidad financiera, facilitar el
comercio internacional, promover un alto nivel de empleo y crecimiento económico
sustentable y reducir la pobreza.
OBJETIVOS

Generales:

Conocer la importancia del acuerdo Bretton Woods y que finalidad tuvo y lo que
resulto en ese acuerdo.

Específicos:

-Conocer cómo surgió el acuerdo Bretton Woods hasta su finalidad y conocer los
aspectos que se dieron.
-Los fines del fondo monetario como inicio de 1945 hasta 1971.
DESARROLLO

1. Acuerdo Original Bretton Woods.

Bretton Woods es una pequeña localidad de New Hampshire en la que del 1 al 22


de julio de 1944 tuvo lugar una trascendental reunión de la Conferencia Monetaria
y Financiera de la Naciones Unidas. Las resoluciones tomadas en esta
conferencia, que se conocen como los acuerdos de Bretton Woods, establecerían
las normas y reglas del comercio internacional entre los países industrializados.

La necesidad de estos acuerdos partía del convencimiento, una vez atisbado el fin
de la Segunda Guerra Mundial, de que la paz no sería duradera si no se introducía
y regulaba una política económica de libre mercado a nivel mundial. En los
círculos financieros y de poder se consideraba que la paz tras la Gran Guerra
obligaría al mercado de trabajo a absorber una ingente cantidad de soldados con
el riesgo de una nueva depresión como la de los años 30. Es por ello que tanto
desde Estados Unidos como desde Inglaterra se venía trabajando en la idea de un
gran acuerdo de postguerra que ofreciese garantías de prosperidad al mundo.

La conferencia de Bretton Woods contó con la asistencia de representantes de 44


países. Fue una muy amplia representación, habida cuenta de que, por aquel
entonces, lo que hoy se conoce como Tercer Mundo todavía eran colonias de las
potencias europeas. La conferencia contó con la presencia de Estados Unidos,
Inglaterra, Francia, China (que se retiraría 5 años más tarde tras el triunfo de la
revolución comunista) los países latinoamericanos. La Unión Soviética y los países
de su influencia participaron en la reunión, pero no llegaron a adherirse a los
acuerdos.

El nuevo orden económico internacional nacido de los acuerdos de Bretton Woods


se asentó sobre un sistema monetario internacional que adoptó el patrón oro-
divisas. En estos acuerdos Estados Unidos se comprometía mantener el precio del
oro en 35$ por onza, permitiendo la compra-venta de oro a ese precio de forma
ilimitada. De esta forma se mantenía fijo el precio del dólar, que paso a ser la
moneda de referencia en el comercio mundial. El resto de países fijaron el precio
de sus divisas en relación al dólar americano, comprometiéndose a intervenir en
los mercados de divisas de forma que estas se mantuvieran en una banda de
fluctuación respecto al dólar de más de 1%.

Los acuerdos de Bretton Woods contemplaron la creación del Fondo Monetario


Internacional, FMI, y del Banco Mundial (inicialmente denominado Banco
Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo). En esta reunión se
estableció la cuantía de sus fondos y la cuota asignada a cada país. El peso del
voto de cada miembro se determinó en base a la cuota de fondos de cada estado.
El FMI se creó para prestar dinero a los países miembros con déficits en sus
balanzas de pagos a cambio de unos acuerdos para reorientar su política
económica. El Banco Mundial fue el encargado de financiar los destrozos de la
Segunda Guerra Mundial.

Adicionalmente se creó el GATT acrónimo inglés del Acuerdo General de


Aranceles y Comercio, embrión de la actual Organización Mundial de Comercio,
OMC.

El coste de la Guerra Fría y del conflicto de Vietnam hizo que Estados Unidos
tuviera en 1971 su primer déficit comercial, lo que desencadenó que varios países
tratasen de convertir sus dólares en oro. El presidente Richard Nixon se vio
obligado a deshacer el patrón oro a través de la devaluación del dólar. Desde
entonces el mercado de divisas empezó a fluctuar libremente como lo conocemos
actualmente.

En los meses previos a Bretton Woods se habían debatido dos propuestas


distintas, una apoyada por Estados Unidos y la otra por el Reino Unido. La
británica fue elaborada por el economista John Maynard Keynes y la
estadounidense por Harry Dexter White
El plan Keynes se apoyaba en la creación de un órgano internacional de
compensación, el International Clearing Union, que sería capaz de emitir una
moneda internacional (Bancor) vinculada a las divisas fuertes y canjeable en
moneda local por medio de un cambio fijo. A través de la ICU los países con
excedentes financiarían a los países deficitarios, vía una transferencia de sus
excedentes, de esta manera se tendría la ventaja de hacer crecer la demanda
mundial y de evitar la deflación, lo que finalmente sería beneficioso para todos los
países.

La clave de esta propuesta era que los países acreedores y los deudores estarían
obligados a mantener una balanza comercial equilibrada y, en caso de
incumplimiento, a pagar intereses sobre la diferencia; de los gobiernos
dependerían las medidas para mantener una cuenta cero. El plan era totalmente
democrático: los intereses comerciales más poderosos no podrían distorsionar la
balanza comercial y los ciudadanos de un país cuyo sector productivo fuera fuerte
no perderían los resultados materiales de sus esfuerzos por causa de una
exportación ininterrumpida de los productos que fabrican, pero EE. UU. al final de
la guerra poseía el 80 % de las reservas mundiales de oro y era un país
fuertemente acreedor y no quería estar obligado a gastar su superávit comercial
en los países deudores, por lo que este plan no convenía a sus intereses y
aprovechando su mayor influencia política y la situación vulnerable de sus aliados
británicos, necesitados de créditos estadounidenses para superar la guerra
presionó para que el plan británico fuera rechazado.

El grado de manejo de la Conferencia por Estados Unidos quedó claro en la


determinación de las cuotas de los países miembros del Fondo. Este asunto ha
sido y es central para el gobierno del Fondo, porque la cuota determina el poder
de votación y control. Finalmente se estableció un complejo sistema de cálculos
económico-matemáticos que daban la apariencia de legitimidad a las asignaciones
ya determinadas previamente por Estados Unidos.

Sobre un capital total de 8800 millones de USD, a EE.UU. le correspondería una


cuota de 2740 millones (equivalente al 31,1 %), al Reino Unido 1300 millones
(14,8 %), la Unión Soviética 1200 (13,6 %), China 550 (6,3 %) y Francia 450 (5,1
%), para los cinco primeros. Una vez asegurado el control de las cuotas, fue fácil
para EE.UU establecer la sede del BM y el FMI en su territorio. Gran Bretaña pidió
que al menos una de ellas se estableciera en Europa, pero no tuvo éxito. Keynes
al ver la enorme influencia que iba a tener EE. UU. en estas instituciones intentó
en vano que los directores ejecutivos del Fondo fueran funcionarios de tiempo
parcial subordinados a bancos centrales nacionales, de manera que muchas
decisiones fueran ajenas a ciudadanos estadounidenses.

El principal objetivo del sistema de Bretton Woods fue poner en marcha un Nuevo
Orden Económico Internacional y dar estabilidad a las transacciones comerciales
a través de un sistema monetario internacional, con tipo de cambio sólido y
estable fundado en el dominio del dólar.

Para ello se adoptó un patrón oro, en el que Estados Unidos debía mantener el
precio del oro en 35,00 dólares por onza y se le concedió la facultad de cambiar
dólares por oro a ese precio sin restricciones ni limitaciones. Al mantenerse fijo el
precio de una moneda (el dólar), los demás países deberían fijar el precio de sus
monedas con relación a aquella, y de ser necesario, intervenir dentro de los
mercados cambiarios con el fin de mantener los tipos de cambio dentro de una
banda de fluctuación del 1 %.

A partir de Bretton Woods, cuando los países tienen déficits en sus balanzas de
pagos, deben financiarlos a través de las reservas internacionales o mediante el
otorgamiento de préstamos que concede el Fondo Monetario Internacional. Para
eso fue creado. Para tener acceso a esos préstamos los países deben acordar sus
políticas económicas con el FMI.

Se estableció que los préstamos que cada país solicitaba al FMI sólo podían ser
destinados a cubrir los déficits temporales de balanza de pagos, y se le daba a
cada país deudor un plazo de pago de tres a cinco años (préstamos de mediano
plazo). De ser necesaria cualquier asistencia a largo plazo, la misma debía ser
solicitada al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, la Asociación
Internacional de Fomento o la Corporación Financiera Internacional.
En las reuniones de Bretton Woods se consideró también la necesidad de crear un
tercer organismo económico mundial, que iba a denominarse Organización
Internacional de Comercio. Finalmente, no se constituyó porque EE. UU. no llegó
a manifestar el consentimiento al acuerdo. Para sustituir esa necesidad, en 1948
se firmó el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT), que posteriormente
absorbió la Organización Mundial de Comercio (OMC).

La quiebra del sistema acordado en Bretton Woods se produjo durante la Guerra


de Vietnam, cuando Estados Unidos imprimía y enviaba al exterior miles de
millones de dólares para financiar la guerra. Además, en 1971 el país tuvo un
déficit comercial por primera vez en el siglo XX.

Los países europeos comenzaron a cambiar los dólares sobrevalorados por


marcos alemanes y por oro. Así, Francia y Gran Bretaña demandaron a Estados
Unidos la conversión de sus excedentes de dólares en oro. Por tanto, las reservas
de Fort Knox, donde está depositado el oro de Estados Unidos, se contrajeron.

Como respuesta, el presidente Richard Nixon impidió las conversiones del dólar al
oro y lo devaluó, para hacer que las exportaciones estadounidenses fuesen más
baratas y aliviar el desequilibrio comercial. Asimismo, Nixon impuso un arancel
temporal de 10 %, forzando a estos países a revalorizar su moneda.

Como consecuencia, las principales potencias económicas comenzaron a


abandonar el patrón oro, y la economía mundial pasó a regirse por un sistema de
tipos cambiarios fluctuantes.

2. Diseño de Fondo Monetario Internacional (FMI 1945- 1971)

Cercano el fin de la segunda guerra mundial, los principales países aliados


estudiaron diversos planes para restablecer el orden en las relaciones monetarias
internacionales, surgiendo el FMI de la conferencia de Bretton Woods. Los
representantes nacionales redactaron la carta orgánica (o Convenio Constitutivo)
para una institución internacional que supervisara el sistema monetario
internacional y fomentase tanto la eliminación de las restricciones cambiarias en el
comercio de bienes y servicios como la estabilidad de los tipos de cambio. El FMI
inició sus actividades en diciembre de 1945 con la firma del Convenio Constitutivo
por los primeros 29 países. Los fines estatuidos del FMI son hoy los mismos que
se formularon en 1944. Desde entonces, el mundo ha registrado un crecimiento
sin precedentes del ingreso real. Y aunque los beneficios del crecimiento no se
han repartido por igual en los propios países o entre naciones en la mayoría de los
casos se ha conseguido un aumento de la prosperidad que contrasta vivamente
sobre todo con el período interbélico.

Parte de la explicación se encuentra en el desempeño de la política económica,


comprendidas las medidas que alentaron el crecimiento del comercio internacional
y que contribuyeron a allanar los altibajos del ciclo económico. El FMI se siente
orgulloso de su aporte a esta evolución. En las décadas transcurridas desde la
segunda guerra mundial, aparte de la creciente prosperidad, la economía mundial
y el sistema monetario han experimentado otras transformaciones de importancia,
cambios que han dado más relieve y pertinencia a los fines que persigue el FMI,
pero que también han exigido que el propio FMI se adapte y reforme.

El rápido avance de la tecnología y las comunicaciones ha contribuido a la


creciente integración internacional de los mercados y a vínculos más estrechos
entre las economías nacionales. En consecuencia, las crisis financieras, cuando
surgen, tienden ahora a extenderse más rápidamente de un país a otro. En un
mundo cada vez más integrado e interdependiente, la prosperidad de todos los
países depende más que nunca de los resultados económicos que obtengan otros
países y de que las condiciones económicas mundiales sean abiertas y estables.
De igual forma, las medidas económicas y financieras que toma un país influyen
en la evolución, ya sea positiva o negativa, del comercio mundial y el sistema de
pagos. Así pues, la globalización exige que la cooperación internacional sea más
intensa y esto, a su vez, ha expandido las obligaciones que competen a las
instituciones internacionales que organizan esa cooperación, entre ellas el FMI.

Los fines del FMI también han cobrado importancia debido al simple hecho de que
ha crecido el número de países miembros. Desde los 44 países iniciales que
participaron en la creación del FMI, se ha cuadruplicado con creces el total de
países miembros, una circunstancia que ha obedecido sobre todo a la obtención
de la independencia política de muchos países en desarrollo y, más
recientemente, a la desintegración del bloque soviético.

Fines del FMI

 Fomentar la cooperación monetaria internacional por medio de una institución


permanente que sirva de mecanismo de consulta y colaboración en cuestiones
monetarias internacionales.
 Facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional,
contribuyendo así a alcanzar y mantener altos niveles de ocupación y de
ingresos reales y a desarrollar los recursos productivos de todos los países
miembros como objetivos primordiales de política económica.
 Fomentar la estabilidad cambiaria, procurar que los países miembros
mantengan regímenes de cambios ordenados y evitar depreciaciones
cambiarias competitivas.
 Coadyuvar a establecer un sistema multilateral de pagos para las
transacciones corrientes que se realicen entre los países miembros, y eliminar
las restricciones cambiarias que dificulten la expansión del comercio mundial.
 Infundir confianza a los países miembros poniendo a su disposición
temporalmente y con las garantías adecuadas los recursos generales del
Fondo, dándoles así oportunidad de que corrijan los desequilibrios de sus
balanzas de pagos sin recurrir a medidas perniciosas para la prosperidad
nacional o internacional.
 De acuerdo con lo que antecede, acortar la duración y aminorar el grado de
desequilibrio de las balanzas de pagos de los países miembros.

Con el crecimiento de países miembros y los cambios habidos en la economía


mundial, el FMI ha tenido que adaptarse de diversas maneras para continuar
cumpliendo eficazmente sus fines. Los países que ingresaron en el FMI entre
1945 y 1971 convinieron en determinar el tipo de cambio de sus monedas (que, de
hecho, representaba el valor de la moneda frente al dólar de EE.UU. y, en el caso
de Estados Unidos, el valor del dólar de EE.UU. en relación con el oro) en función
de un vínculo que podía ajustarse únicamente para corregir “un desequilibrio
fundamental” de la balanza de pagos, y si mediaba el asentimiento del FMI. Este
régimen cambiario, que recibió el nombre de “sistema de Bretton Woods” estuvo
en vigor hasta 1971, año en que el Gobierno de Estados Unidos suspendió la
convertibilidad en oro del dólar estadounidense (y de las reservas en dólares que
mantenían otros gobiernos).

Desde entonces, los países miembros del FMI pueden elegir el régimen cambiario
que deseen (salvo la vinculación con el oro): algunos dejan que el tipo de cambio
de su moneda flote libremente, otros vinculan su moneda a otra moneda o a un
grupo de monedas, otros han adoptado como propia la moneda de otro país y
otros participan en bloques monetarios. Al tiempo que se creaba el FMI, se
estableció el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, más conocido por
el nombre de Banco Mundial, con el fin de fomentar el desarrollo económico a
largo plazo, comprendido el financiamiento de proyectos de infraestructura como
la construcción de carreteras y la mejora del abastecimiento de agua.

El FMI y el Grupo del Banco Mundial que comprende a la Corporación Financiera


Internacional (CFI) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF) se
complementan. Mientras que el FMI se centra sobre todo en los resultados
macroeconómicos y la política macroeconómica y del sector financiero, el Banco
Mundial se interesa principalmente en los temas relacionados con el desarrollo a
largo plazo y la reducción de la pobreza. Su actividad incluye el financiamiento
concedido a los países en desarrollo y en transición para proyectos de
infraestructura, la reforma de determinados sectores de la economía y las
reformas amplias de índole estructural. En cambio, el FMI no financia un sector
determinado ni proyectos, sino que respalda ampliamente la balanza de pagos y
las reservas internacionales de un país mientras éste toma las medidas de política
necesarias para corregir las dificultades.

En el momento de la creación del FMI y el Banco Mundial se previó también una


organización que estaría encargada de fomentar la liberalización del comercio
mundial, pero no ha sido hasta 1995 que pudo establecerse la Organización
Mundial del Comercio. En el intervalo, las cuestiones relacionadas con el comercio
se trataron en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y
Comercio (GATT).

Las principales actividades de dicho organismo eran la de crear liquidez y


asegurar la estabilidad cambiaria. La primera consiste principalmente en la
asistencia financiera que brinda el FMI, que se basa en la compra y recompra de
monedas, además de las suscripciones de cuotas de dichos países que están en
esta organización. Respecto a la estabilidad cambiaria, ésta se logra mediante el
equilibrio de balanza de pagos y la eliminación de las alzas de los precios, que
implicaba desde otro punto de vista, un proceso de ajuste monetario. Así es como
se creó el FMI y para lo que fue constituido mediante dichas premisas.

El FMI está constituido por miembros fundadores y otros que participaron desde
un principio. Los países del primer grupo son los que participaron en la
conferencia de Bretton Woods, ratificando su adhesión antes de fines de 1946.
Los miembros originales eran 39 en total. Para poder ser miembro el
procedimiento a seguir era el siguiente: el país en cuestión presentaba su petición
de ingreso al Consejo de Gobierno, y los directivos Ejecutivos fijaban entonces las
condiciones (cuotas a pagar y modalidades de pago a los mismos) que pasaba
acto seguido a la aprobación del Consejo, por último, el país peticionario firmaba
los acuerdos y presentaba el acuerdo de adhesión a la Administración de Estados
Unidos.

Es fácil destacar que el fin primordial del Fondo Monetario Internacional es


promover un sistema monetario internacional, en el que la moneda de un país sea
cambiada a un tipo fijo por la de otro país, aunque no descartaba la posición que
en cualquier momento algún país podía modificar esta situación, o sea la adopción
de tipos flotantes, pero comprometiéndose a establecer un tipo fijo lo antes
posible, y aceptar también la obligación de mantener constantes consultas con el
FMI durante el período de tipos de cambio flotantes como medida de ajuste para
enfrentar circunstancias especiales y paridad que se expresará en oro o en
dólares norteamericanos, por lo que cada país asociado ha de comprometerse a
colaborar con el FMI " para promover la estabilidad de los cambios, asegurar que
las relaciones cambiarías entre los asociados sean ordenadas y evitar
modificaciones cambiarías con fines de competencia".

Esto nos permite establecer que la política monetaria de Fondo está encuadrada
dentro del patrón oro y bajo la influencia decisiva de los Estados Unidos, influencia
que proviene de su preponderante participación en el capital inicial del Fondo y en
el sistema de elección establecido que permite y asegura que los organismos de
dirección del mismo estén bajo el control absoluto de los Estados Unidos.

Aunque la actuación del FMI durante el período de transición no puede


considerarse completamente satisfactoria, los esfuerzos que hizo durante esta
época por conseguir una mayor liberalización a escala mundial de los tipos de
cambio no pueden considerarse a la ligera. Pero los países europeos
principalmente los occidentales con su apertura al exterior alcanzan su crecimiento
de sus respectivas economías y no puede negarse que el FMI contribuyó
grandemente en la realización de este crecimiento. Pero se puede interpretar
también como hecho el FMI se designó para influir la economía mundial desde la
esfera monetaria y por tanto pudo difícilmente evitar la adopción de ciertas
características del patrón oro.

Por ello, no es sorprendente que el FMI se desarrollase en medio de una confusa


e inadecuada organización monetaria internacional. Como sucedió en los años
treinta debido a que las monedas no vinculadas al oro, y de la disposición del
Acuerdo según la cual la paridad de una moneda debería expresarse en términos
de oro como común denominador o en términos de dólares de los Estados Unidos,
del peso y de la ley correspondientes al 1 de julio de 1944, sustituyendo con esto
la paridad oro por la paridad dólar.

CONCLUSIÓN
La importancia de Bretton Woods en la historia de la economía mundial es
relevante, en ese lugar se sentaron las bases de la estructura del actual sistema
monetario y de cooperación monetaria y financiera, ahí nacieron el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, oficialmente denominado Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). El objeto de esa reunión fue
evitar que terminada la guerra las relaciones económicas internacionales se
desarrolla por los cauces del bilateralismo, las restricciones y la no convertibilidad
de las monedas, así como estudiar las necesidades financieras de la
reconstrucción de los países en guerra y proveer los fondos oportunos

Los negociadores de Bretton Woods, cada uno con sus peculiaridades, se


propusieron sentar las bases económicas que posibilitasen una paz global tras las
dos grandes guerras; unas bases que concediesen a los Gobiernos mayor poder
sobre los mercados. Hasta esos acuerdos no existían precedentes históricos de
un sistema monetario regulado por normas explícitas a nivel mundial; el nuevo
sistema que duró hasta principios de la década de los años setenta, cuando el
presidente republicano Richard Nixon, con grandes problemas para la financiación
de la guerra de Vietnam, lo hizo estallar en mil pedazos pretendía avanzar hacia la
reapertura de la economía internacional dejando atrás las áreas monetarias (el
área de la libra esterlina, el área del oro y el área del dólar) y el comercio basado
en acuerdos bilaterales y políticas nacionalistas que dificultaban el libre flujo de
mercancías entre los países.

El FMI no es un organismo de ayuda ni un banco de desarrollo. Concede crédito


para contribuir a que los países miembros superen problemas de la balanza de
pagos y restablezcan el crecimiento económico sostenible. Las divisas que
entrega, en cantidades que están determinadas por la cuota del país en el FMI, se
depositan en el banco central del país para complementar las reservas
internacionales de éste y, de esta manera, conseguir respaldo general para la
balanza de pagos. A diferencia de los préstamos que conceden los organismos de
desarrollo, los fondos que facilita el FMI no se asignan al financiamiento de
actividades o proyectos específicos.

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