Cinco Soles
Cinco Soles
Cinco Soles
Carlos Mamani
Esta sucesión de pachas es una periodización aymara que concibe a la gente, a los
qullas, en un proceso de crecimiento. El tiempo awqa es equiparado a la juventud,
cuando los pueblos buscan medir sus fuerzas y para ello acuden a la guerra como
medio.
"Antes que los ingas reinassen: quentan muchos indios destos collas, que ouo en su
prouincia dos grandes señores: el vno tenía por nombre Zapana y el otro Cari; y que
estos conquistaron muchos pucares que son sus fortalezas. Y vno de ellos entró a la
laguna de Titicaca; y que halló en ysla mayor que tiene aquel palude gentes blancas, y
que tenían baruas: con los cuales peleó de la manera que los pudo matar a todos. Y
mas dizen que passado esto tuuieron grandes batallas con los Canas y con los
Canchez. Y al fin de auer hecho notables cosas estos dos tyranos o señores que se
auían levantado en el Collao, boluieron las armas contra sí: dándose guerra el vno al
otro procurando el amistad y fauor de Viracoche Inga, que en aquellos tiempos
reynaua en el Cuzco: el cual trato la paz en Chucuyto con cari: y tuuo tales mañas que
sin guerra se hizo señor de muchas gentes destos Collas" (Pedro de Cieza de León
1553/1986: 274). Los nombres usados por los dos jefes son emblemáticos Zapana,
alude a la condición y privilegio de ser el único, que luego veremos usado por el Inka
que se titula también Sapa, mientras que Qhari significa hombre, varón.
Indudablemente que estos nombres son títulos ostentados para perseverar e imponerse
sobre los demás.
El desarrollo que luego fue alcanzado con el Tawantinsuyu, no se debe entender como
el resultado de la conquista y el beneficio de las enseñanzas que traen los incas, sino
de un estado general.
Es una visión sesgada desde el cuzco colonial, que considera a los incas como los
agentes de la institucionalización de gobierno y orden políticos. "Por las relaciones
que los indios nos dan se entiende que antiguamente no tuuieron el orden en las cosas:
ni la pulicía que después que los ingas los señorearon y agora tienen" (Pedro de Cieza
de León 1553/1986: 299). Un testimonio de aquellos tiempos, signados por una
guerra permanente, son las fortalezas de Urunquta, cerca de la ciudad de Sucre, Pirapi
y Jach’a Phaza en Pacajes.
“Concuerdan vnos y notros que sus antecesores biuían con poca orden, antes que los
ingas los señoreasen: y que por lo alto de los cerros tenían sus pueblos fuertes: de
donde se dauan guerra” (Cieza 274).
1
. Ipa Mama en la estructura de parentesco aymaras es la hermana del padre, la madre por línea paterna.
humana y tomaban a sus hijas y madres por mujeres (Cieza de león, Primera parte:
123)
Antes de ser parte del Tawantinsuyu el Collao fue disputado por dos grandes señores:
Zapana y Cari, quienes en un tiempo fueron aliados conquistando los pueblos
asentados en el contorno del lago Titikaka, para luego entrar en guerra con los Canas
y Canches. Habiendo realizado sus conquistas de manera conjunta Cari y Zapana se
hicieron guerra entre ambos. En tiempos de Viracocha Inga, Cari hizo paz y alianza
en Chuchito con los reyes del Cuzco (Cieza 274). Un aspecto de la política inca que
hace diferencia con la época anterior fue el uso de la política en reemplazo de la
guerra “Tuuieron grandes mañas, para sin guerra hazer de los enemigos amigos”
(Cieza de León, primera parte: 124-125).
“Decían los indios que asistían en el templo de Mama Ocllo unos cuentos
y fabulosas (cosas) notables: que desde la creación del mundo hasta este
tiempo habían pasado cuatro soles sin éste que al presente nos alumbra. El
primero se perdió por agua, el segundo cayendo el cielo sobre la tierra y
que entonces mató a los gigantes que había y que los huesos que los
españoles han hallado cavando en diferentes partes son dellos, por cuya
medida y proporción parecen haber sido aquellos hombre de estatura de
más de veinte palmos. El tercer sol dicen que faltó por fuego. El cuarto que
por aire. Deste quinto sol tenían gran cuenta y lo tenían pintado y señalado
en el templo de Curicancha y puesto en sus quipos hasta el año de 1554”
(Murua 1614: 90-91)
Es el texto de la relación recogida por Martín de Murua, que da cuenta de una historia
que los asistentes del templo, en Sacsayhuman, de Mama Uqllu referían sobre cinco
edades en que se dividía la historia del mundo. Mama Uqllu Qhuya, llamada tambien
Tocta Cuca, era la esposa de Tupa Inka Yupanqui, quien en homenaje a la hermosura,
sabiduría (gran consejo), prudencia de la qhuya hizo construir en la fortaleza del Cuzco,
Sacsayhuaman, un templo cuya entrada tenía el arte de una boca de serpiente, desde la
que por pasadizos subterráneos (chinkana) se llegaba a la casa del Sol Qurikancha.
Cinco edades, phisqa pacha, son los períodos de la historia del Tawantinsuyu, que
concuerda con la tradición oral andina y con las recopilaciones de otros cronistas, y
tiene la particularidad de designar sol a cada uno de los tiempos. Los que tienen término
y fin con cataclismos: el primer sol acabó con el agua (hunu pahacuti), el segundo
“cayendo el cielo sobre la tierra”. El tercero que “faltó por el fuego”, historia con que
desde niños somos educados. El cuarto “que por aire”? y finalmente el quinto, que
corresponde al tiempo de los inkas, lo “tenían pintado y señalado” en el templo de
Qurikancha, contabilizado además en los kipus hasta el año de 1554.