Documentales II
Documentales II
Documentales II
Alicia Grinbank
Michou Pourtalé
Alfredo Palacio
Rodolfo Alonso
Claudio Simiz
Lilia Lardone
Daniel Calmels
Marcela Armengod
Marion Berguenfeld
Irma Verolín
Paulina Juszko
Patricia Severín
Graciela Maturo
Liliana Ponce
Sonia Rabinovich
Valeria Iglesias
Marta Miranda
Carlos Barbarito
Jorge Brega
Dolores Etchecopar
Susana Rozas
Héctor Freire
Susana Romano Sued
Jorge Ariel Madrazo
Carlos Penelas
T. S. Eliot - El interés por saber sobre la vida de escritores
Fuente: Primeros dos párrafos del prefacio de T. S. Eliot para el volumen “My brother’s
keeper” de Stanislaus Joyce (con el título “Mi hermano James Joyce”, traducción de
Berta Sofovich, Compañía General Fabril Editora, Buenos Aires, 1961).
Alicia Grinbank nació el 20 de noviembre de 1949 en Buenos Aires,
ciudad en la que reside, la Argentina. En 1993 egresó en la especialización
Literatura, por la Alianza Francesa de Buenos Aires. Entre otros, obtuvo en
2002 en el género poesía el Primer Premio del Concurso Literario “Olga
Orozco” (con prosa poética) y el Primer Premio del Concurso Literario
“Alberto Luis Ponzo”, organizados ambos por la Universidad de Morón,
así como el Primer Premio en el Concurso “Carlos Alberto Débole” por su
libro “Curanto” en 1993; en narrativa breve recibió en 2005 el Primer
Premio en el Certamen “Discurso Abierto” y el Primer Premio de Cuento
de la Editorial Torremozas, España, en 2011. Coordina talleres de
orientación en la escritura y cursos de lectura desde 1987. Como profesora
de francés enseña y traduce. Incursionó en la co-coordinación de un Café
Literario en 2007: “Mirá Lo Que Quedó”, junto a Alfredo Palacio, Alberto
Boco y Rolando Revagliatti. Fue incluida en las antologías “Poetas
argentinos de hoy” (editada por la Fundación Argentina para la Poesía, con
selección de Julio Bepré y Adalberto Polti, 1991), “Por la senda del
reencuentro chileno-argentino” (editada por el Centro Cultural Chileno
“Gabriela Mistral”, 2005), “Testimonios del presente” (Editorial La Luna
Que, 2008), “Memorias del vino – Poemas elegidos” (en Uruguay, 2007),
“Travesías poéticas – Poetas argentinos de hoy” (edición bilingüe
español–francés, Editorial L’Harmattan, 2011), “Antología de poesía
argentina 18 poetas” (Alción Editora – Reflet des Lettres, 2012), etc.
Publicó los poemarios “Bruma y verdor” (1987), “Curanto” (1992), “La
balsa de la medusa” (2002), “Noche cerrada” (2006) y “Pulmón de
manzana” (2011); y en co-autoría con Manuel Bendersky: “Alguien que
amo rodea mi cintura” (poemas cubanos, 1993).
1 — Y un día naciste.
2 — Y un día escribiste.
TANGO BRUJO
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Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Alicia Grinbank y Rolando Revagliatti,
enero 2015.
Michou Pourtalé nació el 14 de mayo de 1934 en la ciudad de Azul,
provincia de Buenos Aires, la Argentina, y reside en la ciudad de Buenos
Aires. Fue incluida en las antologías “Veinte voces de Buenos Aires”,
“Antología del Grupo Zahir”, “Poesía argentina de fin de siglo”, “Libro
sin dueño”, “Mar azul, cielo azul, vela blanca”, “Antología de poetas,
narradores y ensayistas”, “Summa poética 2004”, “Doce poetas
argentinos del siglo XXI”, con selección y prólogo de Nina Thürler,
“Poetas en Botella al Mar (Antología 1946-2006, Sesenta años)”, “Poesía
argentina contemporánea”, “Poesía en tránsito”, etc. Es asociada de
CADRA Centro de Administración de Derechos Reprográficos, así como
vocal titular de la Subcomisión de Cultura y Sociales de la AFAB
Asociación Franco Argentina de Bearneses. Publicó los poemarios
“Milenaria caminante” (1997), “Hombres en sepia” (2000), “Signos
tardíos” (2003), “Damero para un cuerpo” (2006), “La misma que soy”
(2010; Primera Mención de Honor en Género Poesía de la Faja de Honor
2011 otorgada por la Sociedad Argentina de Escritores), “La mujer sin
espalda” (2014). Como articulista ha incursionado con “Lo simple en la
poesía”, sobre el poeta francés Francis Ponge (1899-1988); “El satori de
Néstor Perlongher”, sobre el citado poeta argentino (1949-1992); y ha leído
como ponencia en el Cuarto Encuentro del 2012 del Grupo A. L. E. G. R. I.
A. el titulado “Sophia de Mello Breyner Andresen [1919-2004]: Poeta en la
fina penumbra de Lisboa”.
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Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Michou Pourtalé y Rolando Revagliatti,
febrero 2015.
“a veces,
cuando el silencio se da vuelta
y canta hasta despertar,
hasta cubrir de alas ese presagio de catástrofe
que tiembla como una penumbra en el fondo de las últimas raíces.
A veces, solamente a veces,
el fondo de la vida hecho de piedra y soledad
y cicatrices de lluvia buscando su forma de caer o permanecer
semejantes a un pensamiento abrazado
a su día y a su noche y a su edad
de relámpago, de flor unánime”.
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Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Alfredo Palacio y Rolando Revagliatti,
febrero 2015.
Rodolfo Alonso nació el 4 de octubre de 1934 en la ciudad de Buenos
Aires, la Argentina, y reside en Olivos, provincia de Buenos Aires. Desde
1954 publicó, entre otros, los poemarios: “Salud o nada”, “Buenos
vientos”, “El músico en la máquina”, “Duro mundo”, “El jardín de
aclimatación”, “Gran Bebé”, “Entre dientes”, “Hablar claro” (Premio
Fondo Nacional de las Artes), “Relaciones”, “Hago el amor” (con prólogo
de Carlos Drummond de Andrade), “Guitarrón”, “Señora vida”, “Sol o
sombra”, “Alrededores”, “Las hojas cantan con el viento”, “Música
concreta” (Segundo Premio Nacional de Poesía), “El arte de callar”
(Premio Festival Internacional de Poesía de Medellín, Colombia), “Poemas
pendientes” (con prólogo de Lêdo Ivo, Alción Editora, Córdoba,
Argentina, en 2012, y Universidad Veracruzana, Xalapa, México, en 2013),
“En el aura de Saer”, “A flor de labios”… Éstos son los títulos de algunas
de las antologías de su obra poética: “Poemas escogidos” (con prólogos de
Milton de Lima Sousa y Daniel Samoilovich, en España, 1992, Segundo
Premio Regional de Literatura), “Antología poética” (Fondo Nacional de
las Artes, 1996), “Poesía junta” (con prólogo de Juan Gelman, en Cuba,
2009). En el género ensayo destacamos “Poesía: lengua viva” (1982,
Mención Especial en el Premio Nacional de Ensayo), “No hay escritor
inocente” (1985, Segundo Premio Municipal de Ensayo), “La voz sin
amo” (con prólogo de Héctor Tizón, 2006, Premio Único de Ensayo
Inédito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Dos son sus libros de
narrativa: “El fondo del asunto” (1989) y “Tango del gallego hijo”
(España, 1995). Tradujo a innumerables autores de habla francesa, italiana,
portuguesa y gallega. Le concedieron, entre otros, el Premio Nacional de
Poesía, la Orden “Alejo Zuloaga” de la Universidad de Carabobo
(Venezuela), el Premio Konex de Poesía, las Palmas Académicas de la
Academia Brasileña de Letras, el Premio “Rosa de Cobre” de la Biblioteca
Nacional.
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Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las ciudades de
Olivos y Buenos Aires, distantes entre sí unos 15 kilómetros, Rodolfo
Alonso y Rolando Revagliatti, febrero 2015.
Claudio Simiz nació el 1 de junio de 1960 en la ciudad de Buenos Aires y
reside en la ciudad de Moreno, provincia de Buenos Aires, República
Argentina. Es Profesor en Letras (desde 1983) y Licenciado en Letras
(desde 2003) por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de
Buenos Aires. Desde 1985 se desempeña en Educación Superior y ha
estado al frente de diversas cátedras. Ha sido docente en la U. B. A. y en
otras universidades, ponencista o invitado especial en Jornadas, Encuentros
y Congresos en varias localidades del país y formó parte de equipos de
investigación. Ensayos de su autoría fueron incorporados a volúmenes
compartidos editados entre 1996 y 2013. Ha obtenido primeros premios en
concursos de poesía y narrativa. Formó parte del consejo de redacción de la
revista-libro “La Pecera” de Mar del Plata, coordinó una revista electrónica
y en la actualidad dirige otra, co-coordinó ciclos de poesía y ha sido jurado
en certámenes de poesía y dramaturgia. Recibió el premio a la trayectoria
artística “Violeta Castro Cambón” en 2008 y ha sido declarado Huésped
Académico por la Universidad Nacional de Jujuy en 2005. Su libro de
cuentos “De solitarios” se editó en 2011 y otro, de cuentos y relatos, “Los
años pasan según” (Primer Premio del Concurso Internacional “Antonio
Di Benedetto”, provincia de Mendoza), en 2014. Sus poemarios, entre 1980
y 2014, son “Celda”, “Evangelio de bolsillo”, “Los míos”, “La mala
palabra”, “De pura chapa y otros versos”, “No es nada” (Faja de Honor
de la Sociedad Argentina de Escritores período 2005-2009), “El franco”,
“Tríadas”, “Tríadas II”, “Actas de naufragio”. Integra “Antes que venga
ella”, antología poética del grupo homónimo. Ha sido incluido en otras
antologías y fue traducido parcialmente al inglés, guaraní, portugués e
italiano.
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Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las ciudades de
Moreno y Buenos Aires, distantes entre sí unos 40 kilómetros, Claudio
Simiz y Rolando Revagliatti, marzo 2015.
Lilia Lardone nació el 24 de octubre de 1941 en Córdoba, capital de la
provincia homónima (donde reside), República Argentina. Es Licenciada
en Literaturas Modernas por la Universidad Nacional de Córdoba (1961).
Entre 1985 y 1997 dictó cursos de capacitación docente sobre criterios de
selección en libros dirigidos a chicos y jóvenes, para la Unión de
Educadores de su provincia. Ha sido coordinadora de programación de
ocho emisiones (1988-1995) de la Feria del Libro de Córdoba para niños y
adultos, y miembro activo del Ateneo del Centro de Difusión e
Investigación de la Literatura Infantil y Juvenil (CEDILIJ) entre 1991 y
1995. Tanto a nivel nacional como internacional se ha desempeñado como
jurado en numerosos concursos y ha participado en Congresos y
Encuentros de Escritores. Desde 1988 coordina talleres de escritura y
corrección. Entre otras distinciones obtuvo el Premio Taborda 2009 de
Letras por su trayectoria a favor de la lectura y la escritura, otorgado por la
Asociación para el Progreso de la Educación. En el género novela aparece
en 1998 la primera edición de “Puertas adentro” a través de Editorial
Alfaguara; en 2006, “Esa chica”; en 2002, “Papiros”, reeditada en 2014.
En 2003 se publica el volumen de cuentos “Vidas de mentira”. La primera
edición de su novela para niños “Caballero negro” es de 1999 y se reeditó
en 2014. De cuentos y relatos para niños son sus obras “El nombre de
José”, “Los picucos”, “Los asesinos de la calle Lafinur”, “El día de las
cosas perdidas”, “Benja y las puertas”; y “La fábrica de cristal”, más
“La banda de los coleccionistas”, son títulos de sus novelas juveniles. “La
niña y la gata”, poemario para niños, con ilustraciones de Claudia
Legnazzi, es de 2007, y sus dos poemarios para adultos, “Pequeña Ofelia”
y “diario del río” aparecieron en 2003 a través de Ediciones Argos, en su
provincia. Entre 2003 y 2011 fueron editándose libros concebidos en forma
conjunta con María Teresa Andruetto. Y en 2012, Editorial Sudamericana
publicó “20.25. Quince mujeres hablan de Eva Perón” (con la
colaboración —en las entrevistas— de Yaraví Durán).
1 — ¿Noticias de vida?
4 — ¿Y la poesía?
LL — Leía y leo a los poetas, todos los que puedo, porque la palabra
poética es condensación y desnudez y esencia. También ese me parecía
terreno reservado sólo para algunos, y demoré mucho en animarme a hacer
mi experiencia. Pero el dolor a veces se filtra y decanta de modos
inesperados: a los cinco años de la muerte de mamá necesité escribir sobre
ella, sobre mí, sobre la temprana desaparición de mi padre… y poco a poco
construí “Pequeña Ofelia”. Un libro breve, con imágenes que me sacudían
aún por su carga de ausencias, de pérdidas, de vínculos que ya no existían.
Y casi enseguida, ganada por una especie de “estado de poesía”, fui
armando “diario del río”. Es un poemario que refleja, en puras minúsculas,
los paseos por el río Suquía que corre cerca de mi casa. Una condensación
de interrogantes, contradicciones, analogías, miradas sobre lo que ocurre
entre los silencios y los rumores de la vida cotidiana... En ambos casos
hubo intensa tarea de reescritura. Se los di a mi amigo Julio Castellanos,
excelente poeta y editor de Ediciones Argos, y él los publicó en una
bellísima cajita que contiene los dos libros, en la Colección Horizon Carré.
5 — ¿Después?
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Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las ciudades de
Córdoba y Buenos Aires, distantes entre sí unos 700 kilómetros, Lilia
Lardone y Rolando Revagliatti, marzo 2015.
Daniel Calmels nació el 26 de septiembre de 1950, en Sarandí, provincia
de Buenos Aires, Argentina, y reside en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. Es psicomotricista, egresado de la Asociación Argentina de
Psicomotricidad en 1983, y psicólogo social, egresado de la Primera
Escuela Privada de Psicología Social “Dr. Enrique Pichon Rivière” en
1986. Ha sido el fundador en 1980 (y coordinador hasta 2005) del Área de
Psicomotricidad en el Servicio de Psicopatología Infanto Juvenil del
Hospital Escuela General San Martín. Ha dictado cursos y seminarios en
numerosas instituciones de su país y del extranjero. En el género ensayo
publicó a partir de 1996 los volúmenes “El cristo rojo. Cuerpo y escritura
en la obra de Jacobo Fijman” (Faja de Honor de la Sociedad Argentina de
Escritores), “Espacio habitado. En la vida cotidiana y la práctica
psicomotriz”, “Cuerpo y saber”, “El cuerpo en la escritura”, “El libro de
los pies. Memoriales de un cuerpo fragmentado I” (Primer Premio Fondo
Nacional de las Artes año 2000), “El cuerpo cuenta. La presencia del
cuerpo en las versificaciones, narrativas y lecturas de crianza”, “Del
sostén a la transgresión”, “La discapacidad del héroe”, “Fugas, el fin del
cuerpo en los comienzos del milenio”, etc. Participó en doce libros
colectivos de ensayo. Colaboró con frecuencia en las revistas “Cuadernos
del Camino” (como Daniel Duguet), “Generación Abierta”, “Barataria”,
“Abecedario”, “Topía”, e integrando el consejo de redacción, en
“Suburbio”. En la actualidad lo hace en las revistas “Cuerpo” y “El
Psicoanalítico”. Un volumen reúne su narrativa breve: “La almohada de
los sueños” (Buenos Aires, 2007); y en 2011, en Madrid, aparece otro,
conformado por el cuento que da título a la colección, en versión infantil,
con ilustraciones de Claudia Degliuomini. Poemarios editados: “Quipus”
(1981, en co-autoría con Patricio Sabsay y Héctor J. Freire), “Desnudos”
(1984, en co-autoría con Héctor J. Freire), “Lo que tanto ha muerto sin
dolor” (1991; Faja de Honor Leopoldo Marechal, en 1992), “El cuerpo y
los sueños” (1995), “Estrellamar” (1999, prosa poética; Primer Premio
Rodolfo Walsh – Derechos Humanos, otorgado por la Facultad de Filosofía
y Letras, Universidad de Buenos Aires, Secretaría de Derechos Humanos,
en 1996). En 2005 la Editorial Colihue da a conocer su antología poética
personal “Marea en las manos”. Inéditos permanecen más de diez libros
de ensayo de su campo profesional, además de “El derecho de crear”,
ensayo sobre literatura, y el poemario “Amaramara”.
8 — Opto por destacar dos obras tuyas: “El libro de los pies” —
que he leído oportunamente— y la versión para niños de tu cuento “La
almohada de los sueños”.
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Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Daniel Calmels y Rolando Revagliatti, marzo
2015.
Marcela Armengod nació el 8 de octubre de 1955 en Rosario, ciudad en la
que reside, provincia de Santa Fe, la Argentina. Es Profesora en Castellano,
Literatura y Latín, egresada del Instituto Nacional Superior del Profesorado
de su ciudad, en 1979. Entre otros, obtuvo el Primer Premio de Poesía
“José Cibils”, del que devino la plaqueta “Poemas de Agosto” (Ediciones
Colmegna, 1980). Colaboró con artículos de índole docente o pedagógica y
también literaria, además de críticas bibliográficas, en diversos medios. Sus
poemas han sido difundidos en las revistas “Juglaría”, “Poesía de Rosario”,
“La Guacha”, “Signos”, “Amaru”, “El Centón” de la Argentina, “K’oeyu
Latinoamericano” de Venezuela, “La Urpila” de Uruguay, “Marginalia” de
Ecuador, en los periódicos “Rosario 12”, “La Capital”, “El Litoral”, “La
Tribuna”, “La Opinión” de su provincia, etc. Fue incluida, entre otras
antologías, en “Las 40. Antología de poetas santafesinas 1911-1981”,
compilada por Concepción Bertone (co-edición del Ministerio de
Innovación y Cultura de Santa Fe y la Universidad Nacional del Litoral,
2008). Publicó los poemarios “A la intemperie” (1983),
“Agramaticalmente” (1991), “La ira del colibrí” (2000) y “Encaje”
(2007).
MA — Sí y no. No y sí.
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Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las ciudades de
Rosario y Buenos Aires, distantes entre sí unos 300 kilómetros, Marcela
Armengod y Rolando Revagliatti, abril 2015.
Marion Berguenfeld nació el 3 de enero de 1962 en Buenos Aires, ciudad
en la que reside, la Argentina. Es Licenciada en Letras por la Universidad
de Buenos Aires, especializada en Literatura Latinoamericana. Es docente,
periodista y editora. Ha publicado los poemarios “Las lobas” (Primer
Premio de Poesía “Leonor de Córdoba”, en la colección “Daniel Levi” de
Ediciones Asociación Cultural Andrómina, España, 2002), “Bruta piedad”
(2004), “Forense. Estación fantasma” (2007) y “Estrip” (Primer Premio
VI Concurso Nacional “Macedonio Fernández” de Poesía, Ediciones
Codic, Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, 2009). Obtuvo,
además, entre otros, el Primer Premio “Cuentolopos” 2000 de Literatura
Infantil y el Primer Premio “aBrace” de Cuento Breve Latinoamericano
2001, en Uruguay. Ejerce la crítica literaria y fue co-conductora del
programa radial “Tierra de Poesía”. Integra el Grupo Travesías Poéticas y
es co-fundadora de www.ibuk.com.ar. Obras de teatro para niños, cuentos y
poemas de su autoría fueron incluidos en antologías: por ejemplo, en
“Traversées Poétiques. Poètes argentins d’aujourd’hui”, Editorial
L’Harmattan, París, Francia, 2011.
MB — Fueron libros por encargo. Tal vez el mejor trabajo que tuve:
escribir novelas de amor y que me paguen. Fue una iniciativa que duró muy
poquito en la Editorial Perfil, se llamaba Colección Primavera. Una amiga
y colega, Gabi Ramos, me convocó junto con otras dos o tres periodistas
que podían con el desafío. Novelitas entre románticas y eróticas, estilo las
“Cincuenta sombras de Grey”. Fue bueno mientras duró.
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Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Marion Berguenfeld y Rolando Revagliatti,
mayo 2015.
Irma Verolín nació el 8 de diciembre de 1953 en Buenos Aires, ciudad en
la que reside, la Argentina. Entre otros, obtuvo el Primer Premio Municipal
“Eduardo Mallea” (por su novela inédita “La mujer invisible”), el Primer
Premio Internacional “Horacio Silvestre Quiroga”, el Primer Premio
Internacional de Puerto Rico Fundación Luis Palés Matos. Es autora de
ensayos literarios y de artículos concernientes a su condición de Maestra de
Magnified Healing y de Reiki. Ha publicado los libros de cuentos “Hay
una nena que gira” (Premio Fondo Nacional de las Artes 1987), “La
escalera en el patio gris” (Primer Premio de Encuentro de Escritores
Patagónicos), “Una luz que encandila” (Premio Ciudad de El Colorado,
provincia de Formosa, 2010) y “Una foto de Einstein tocando el violín”
(Primer Premio IX Concurso Nacional “Macedonio Fernández”); las
novelas “El puño del tiempo” (Premio Emecé 1993-1994) y “El camino de
los viajeros” (Primer Premio Internacional de Novela Mercosur, Ediciones
UNL, 2012); el poemario “De madrugada” (Ediciones del Dock, Buenos
Aires, 2014). Es también autora de literatura infanto-juvenil: “La gata
sobre el teclado”, “La lluvia sobre el mundo”, “La fantástica familia
Fursatti”, “El misterio del loro”, “El ferretero del tornillo perdido”, etc.
Por su libro “Los días” (inédito en proceso de edición) obtuvo el Primer
Premio de Poesía de la Fundación Victoria Ocampo “Horacio Armani”
2014). Su quehacer ha sido incluido en antologías nacionales (citamos “Mi
madre sobre todo”, compilada por Marta Ortiz y Gloria Lenardón, 2010) y
extranjeras. Administra http://www.suryalotoreiki.blogspot.com/ y
http://espiraldesaraswati.blogspot.com/
1 — ¿Marcamos un perfil?
2 — Otro mundo.
15 — ¿Qué leés con aprensión? ¿Qué leés entre líneas? ¿Qué leés
infructuosamente o sin convicción?
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Irma Verolín y Rolando Revagliatti, mayo
2015.
Paulina Juszko nació el 18 de febrero de 1938 en La Plata, capital de la
provincia de Buenos Aires, y reside en Villa Elisa, localidad del
aglomerado urbano Gran La Plata, Argentina. Cursó los profesorados de
Letras y de Francés en la Universidad Nacional de La Plata, sin
completarlos. Se desempeñó en tareas docentes: asistente social (Dirección
de Psicología y Asistencia Social Escolar), profesora de francés (Alianza
Francesa de La Plata) y traductora. Colaboró en diarios y revistas de su
provincia, ha sido incluida en antologías e incursionó en radio como
columnista o co-conduciendo en varios programas. En francés y en
castellano dictó conferencias y participó como ponente en Encuentros y
Jornadas de Escritores. Coordinó talleres y mesas de debates, integró
jurados en diversos concursos y ha sido traducida al italiano y al ruso. En
2006 recibió el Premio Virtud a la Ética, el Trabajo y la Solidaridad
(Ministerio de Desarrollo Social de la Nación – Fundación “Principios”) y
en 2009, en ocasión del Día Internacional de la Mujer, la distinción Mujer
Destacada de Villa Elisa (Delegación Municipal). Publicó dos poemarios:
“Poemas del Yo dios” (1957) y “Chant posmoderne” (1990, en francés);
tres novelas: “Te quiero solamente pa bailar la cumbia”(Ediciones de la
Flor, 1995), “Esplendores y miserias de Villa Teo” (Ediciones Simurg,
1999; Tercer Premio de Novela 1998 del Fondo Nacional de las Artes)
y “El año del bicho bolita” (Editorial Dunken, 2008); un volumen de
ensayo: “El humor de las argentinas” (Editorial Biblos, 2000); y una obra
de carácter testimonial: “Vivir en Villa Elisa” (Libros de la Talita Dorada,
2005; declarada de Interés Cultural por la Municipalidad de La Plata).
PJ — De los pecados capitales los tengo todos menos dos (les dejo la
inquietud de adivinar cuáles me faltan). Me adornan pocas virtudes:
lucidez, amor por la justicia, generosidad, valentía, fidelidad,
perfeccionismo, puntualidad; en cambio, los defectos pululan en mí: soy
colérica, gruñona, peleadora, impertinente, brusca, altanera, ambiciosa,
eternamente insatisfecha… Alguien dijo (creo que fue Balzac) que el peor
de todos los defectos es no tener ninguno.
Amo la belleza, la inteligencia, el humor, la elegancia, los viajes, las
piscinas, la siesta, la lectura, los jardines, el buen vino, los perros… Adoro
a mis mascotas, las dos perras Bubú y Nana y el gato Kuro. Odio la
reiteración, los óss, la parlalpedo, el lenguaje altisonante, el
sentimentalismo barato, la moralina, la mentira, las películas de acción, el
fútbol… Cultivo numerosas manías, como repetir hasta el cansancio alguna
palabreja o nombre que se me ocurre al despertar o dar vuelta las galletitas
para que presenten todas el anverso.
Soy un ser esencialmente solitario, pero no me disgusta socializar de
cuando en cuando y alguna vez escribí al respecto: “A veces me canso de
mi vida de loba y me pongo la piel de cordera para asistir a sus ágapes. Al
principio sus balidos me resultan interesantes, armoniosos y tan correctos,
nunca una nota más alta que la otra: las bondades del corral, los premios
obtenidos en las exposiciones, la calidad de ciertas pasturas, las delicias
ovinas del amor, de la procreación… Escucho pacientemente, pero no
puedo balar. Mi desasosiego crece, me pregunto qué pasaría si de pronto
lanzara un aullido, uno solo, largo y desesperado. Si abriera una boca
llena de dientes carniceros para aullar mi soledad, mi rabia, mi dolor. Las
imagino desertando la mesa, huyendo despavoridas, en desorden, con
balidos horrorizados pero literarios al fin, siempre con altura, con
elegancia. Con ese savoir faire que una loba sin manada nunca podrá
tener.”
Descreo del amor de pareja, donde siempre hay uno que quiere
fagocitar al otro. Suscribo a lo que piensa Susan Sontag: es una ficción
esencial, una danza más del ego solitario. Sólo tocamos “la envoltura de un
ser cuyo interior accede al infinito” (Proust, “La prisionera”). Amé a
varios hombres —evidentemente nadie escapa a la ley natural—, pero si
hago el balance, hubo más pena que gloria. Mi matrimonio con un pintor
duró muy poco. Priorizo actualmente otros sentimientos que me parecen
más humanos: la solidaridad, la estima, la amistad. El amor es exclusivo,
totalitario, exigente, lleva a excesos que después lamentamos. Y es volátil
porque no se basa en la estima.
No quise tener hijos porque, como dice un personaje de Balzac, “no
aprecio lo suficiente la existencia para hacerle ese triste presente a un
semejante” (“El cura de pueblo”). Soy atea y tengo una visión pesimista
de la naturaleza humana; otro escritor francés que cultivaba el más negro
pesimismo, Anatole France, aceptaba que pudieran existir en algún mundo
desconocido seres más malvados que los humanos, pero eso le resultaba
prácticamente inconcebible.
El momento más decisivo de mi vida fue aquel en que contemplé —
teniendo siete u ocho años— la tapa del “Billiken” donde una niña miraba
la misma tapa: la noción del infinito, como un siniestro alfanje, me abrió la
cabeza en dos; todo perdió brillo, mi cielo se nubló para siempre. Esto se
agravó más tarde con la pérdida de la fe religiosa. Soy una marginal que no
logró salir de la edad de los porqués y sabe que no hay ninguna respuesta.
Desde muy pequeña me fascinó la palabra escrita; comprender cómo
se unen las letras para formar palabras fue un deslumbramiento, la
adquisición de la lectoescritura un segundo nacimiento, el más importante.
Desde entonces soy lectora compulsiva. Una de las cosas que
contribuyeron a abrirme la cabeza fue un cuento cuyo título se me olvidó
(¿“La princesa de los gansos”?) y donde una joven —por motivos que
tampoco recuerdo— usaba una horrible máscara; un día, creyéndose sola,
se la quita y, en lugar del rostro de la “zafia lugareña”, aparece el de una
bellísima dama. Más allá de lo insólito que podía resultar ya a mi edad el
hecho de afearse voluntariamente —sobre todo tratándose de una mujer—
lo que quedó grabado en mi mente con caracteres indelebles fue la
expresión “zafia lugareña”, que superaba mi vocabulario infantil y tuve que
buscar en el diccionario. Esas dos palabras fueron mi llave de ingreso al
mundo de la literatura. ¿Así que las cosas podían decirse de distinta manera
y había formas mejores que otras…? Porque comparando “tosca
campesina” y “zafia lugareña” no cabía la menor duda: me quedaba con la
última. No hubiese sabido explicarlo, sonaba más lindo, algo así como los
versos. ¿Intuía ya que la literatura es un modo de existencia, que el
lenguaje no se limita a reproducir el mundo, sino que puede producirlo?
Soy una gozadora nata. Una gozadora amargada, carente de muchos
de los placeres a los que aspiró y aspira. De naturaleza indolente y
condenada a una vida de laboriosidad, actualmente puteo contra el menor
esfuerzo físico, tiendo cada vez más a la catatonia. Me resulta intolerable la
obligación, la presión para hacer algo, aun viniendo de mí misma. No hay
lujo comparable al del tiempo que se pierde: hacer un paro total de
actividades cotidianas para vagar sin un propósito definido por la casa o el
jardín, enderezando un cuadro aquí, cortando una flor seca o una rama
desangelada allá, viendo si brotaron las semillas, jugando con las perras…
¡qué delicia! Ese tiempo que no empleo en nada preciso, que se me va en
pavadas, es en fin de cuentas el mejor empleado, el más rendidor, ya que
me brinda más felicidad. ¿Necesito la mente vacante, un estado vecino de
la animalidad, para rozar por instantes la beatitud?
No puedo comprender a los viejos fanáticos del laburo; por lo
general es una tapadera, una manera de escapar del vacío interior, una
forma de desperdigarse. Y si realmente amamos nuestro trabajo durante
muchos años, ¿no llega un momento en que debemos descansar,
recogernos, sumergirnos en nosotros mismos buceando en busca de ese yo
profundo del que hablaba Proust?
3 — Proust.
PJ — Es uno de mis favoritos, me gusta su estilo, sus parrafadas
laberínticas, incluso su côté cholulo. “En busca del tiempo perdido”, su
obra cumbre, no es una reivindicación de la memoria, sino una lucha
denodada contra el tiempo y un intento de hacer universales las
experiencias personales. La memoria nos pinta un cuadro convencional del
pasado, mientras que ciertos incidentes reencontrados, ciertas sensaciones
pasadas (el sonido de una campanilla, el gusto de una madalena, un
desnivel del pavimento…) nos permiten comprender la verdadera esencia
de los hechos, personajes y circunstancias que los originaron, y acceder a
las causas profundas analizando lo que tienen de idéntico ambas
situaciones —la pasada y la presente—, fusión que implica una abolición
del tiempo transcurrido: son instantes de eternidad que se le arrancan al
devenir. Adhiero a su concepción del arte, “que va más allá de la nada en
que se diluyen el amor y los placeres”. El amor propio, las pasiones, la
inteligencia y el hábito nos ocultan el verdadero sentido de las cosas
poniéndoles nombres (las “nomenclaturas”) y fines prácticos para
conformar lo que falsamente llamamos vida; el arte debe trabajar en sentido
contrario: vuelta a lo profundo, rescate de lo desconocido en nosotros
mismos.
5 — ¿Y tu escribir?
7 — ¿Concepción de la literatura?...
PJ — En literatura también hay modas (o tendencias, como quiera
llamárselas). No le lleves a un editor una simple narración con pies y
cabeza, por interesante que sea, porque no te dará ni cinco de bola. Hoy la
moda es, entre otras cosas, insertar en una novela pesadas disquisiciones
sobre temas científicos o filosóficos. Umberto Eco declara que el lector no
ama la facilidad, que hay que proponerle la ficción a la manera de un
teorema. Yo me pregunto de qué tipo de lector habla; evidentemente de una
élite supersofisticada…; y también si no será por esto que la gente lee cada
vez menos. Por mi parte, si mi propósito es informarme sobre un tema
determinado, no recurro a una novela, busco el texto adecuado y me
dispongo a hacer un esfuerzo intelectual —si es necesario— por pesada que
me resulte la cosa. Pero si abro una novela, quiero que me deleite, me
atrape, me entretenga, me conmueva, me haga reír y hasta pensar un poco
también, pero sin ese esfuerzo que requiere el aprendizaje. Trato de escribir
libros así y, por lo que dice la mayoría de mis lectores, lo estoy logrando.
Me interesa la fama porque es la única manera de luchar contra la
muerte y justamente porque es “puro cuento”, para ser consecuente (hasta
el final) con mis ideas; el dinero sólo en cuanto evita angustias bajunas y
degradantes, y procura placeres que se consideran suntuarios, pero son
indispensables para el hombre actual, afectadamente refinado.
8 — ¿Temas?
No monta en el viento
ni lo desparrama la lluvia.
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las ciudades de
Villa Elisa y Buenos Aires, distantes entre sí unos 45 kilómetros, Paulina
Juszko y Rolando Revagliatti, julio 2015.
Patricia Severín nació el 10 de agosto de 1955 en la ciudad de Rafaela,
provincia de Santa Fe, Argentina, y reside en Santa Fe, capital de la
provincia. Es Profesora de Castellano, Literatura y Latín, egresada del
Instituto Ángel Cárcano de la localidad de Reconquista, y ha obtenido un
postgrado en Sicología Gestáltica en la Asociación Gestáltica de Buenos
Aires. Participó en simposios nacionales y de Paraguay, Chile y Perú con
trabajos de ensayo y crítica literaria. Poemas y narrativa breve de su autoría
han sido incorporados a numerosas antologías de su país y del extranjero.
Publicó los volúmenes de cuentos “Las líneas de la mano” (Faja de Honor
de la Sociedad Argentina de Escritores 1998) y “Sólo un amor”(Premio
Único Publicación ASDE 1999); la novela “:salir de cacería” (2013); los
poemarios “La loca de ausencia” (Faja de Honor de la SADE 1992),
“Amor en mano y cien hombres volando” (en colaboración con Adriana
Díaz Crosta y Graciela Geller), “Poemas con bichos” (Premio Fondo
Nacional de las Artes 2001 y Premio Municipalidad de Buenos Aires por
obra édita, bienio 2002-2003; dos ediciones), “Libro de las certezas”
(Mención Especial del Jurado Premio Macedonio Fernández 2008), “El
universo de la mentira” y “Abuela y la niña”. Entre otros, recibió el
Primer Premio en cuento en el Concurso Nacional Alicia Moreau de Justo,
el Primer Premio en cuento “Las Tierras Planas” y el Premio Publicación
Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Santa Fe.
7 — ¿Y tu madre?
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las ciudades de
Santa Fe y Buenos Aires, distantes entre sí unos 467 kilómetros, Patricia
Severín y Rolando Revagliatti, julio 2015.
Graciela Maturo nació el 15 de agosto de 1928 en Santa Fe de la Vera
Cruz, capital de la provincia de Santa Fe, la Argentina, y reside en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es Licenciada y Profesora en Letras
por la Universidad Nacional de Cuyo y Doctora en Letras por la
Universidad del Salvador. Fue Investigadora Principal del Consejo
Nacional de Investigaciones (CONICET) entre 1989 y 2003, y durante
varios períodos allí, miembro de la Comisión Evaluadora de Filología,
Lingüística y Literatura. Fundó en 1970 el Centro de Estudios
Latinoamericanos, en 1989 el Centro de Estudios Iberoamericanos de la
Universidad Católica Argentina y en 2009 el Centro de Estudios Poéticos
“Alétheia”. Fue directora de la Biblioteca Nacional de Maestros (1990-
1993) y pertenece a distintas instituciones: Asociación Argentina de
Fenomenología y Hermenéutica, Centro de Estudios “Eugenio Pucciarelli”,
Centro de Estudios Hispanoamericanos de Santa Fe, Asociación Argentina
de Estética, etc. De entre las numerosas distinciones recibidas, destacamos
el Premio Ensayo Provincia de Santa Fe (1967); Premio “Discepolín”
(1983); Premio “Esteban Echeverría” (1995); Premio al Mérito de la
Universidad de Zulia (2008); Premio de Honor de la SADE Sociedad
Argentina de Escritores (2008). Fue incluida en antologías nacionales y
latinoamericanas y poemas suyos han sido traducidos al francés, gallego,
griego e italiano. Algunos de sus libros en el género ensayo son “Claves
simbólicas de García Márquez” (1972; segunda edición ampliada en
1977); “Introducción a la crítica hermenéutica” (1983); “La mirada del
poeta. Ensayos sobre el conocimiento y el lenguaje poético” (1996;
segunda edición ampliada en 2008); “Marechal: el camino de la belleza”
(1999; Premio Fondo Nacional de las Artes); “La opción por América.
Ensayos sobre la identidad cultural de América Latina” (2009);
“Cortázar: razón y revelación” (2014); “La poesía. Un pensamiento
auroral” (2014). Publicó los poemarios “Un viento hecho de pájaros”
(1960; Premio “Laurel” 1958); “El rostro” (1961; segunda edición en
2007; Premio Municipal Mendoza 1960); “El mar que en mí resuena”
(1965; segunda edición en 2003; Premio de la SADE); “Habita entre
nosotros” (1968; Premio Bienal de Literatura 1965-1966); “Canto de
Eurídice” (1982; Mención de Honor de la Organización de los Estados
Americanos 1967); “El mar se llama ahora con tu nombre” (1993);
“Canto de Orfeo y Eurídice” (1996; Premio “Leoncio Gianello” de la
Asociación Santafesina de Escritores 1997); “Memoria del trasmundo”
(1996; segunda edición en 2000); “Cantata del Agua – Habita entre
nosotros” (2001). Además, en 2008, con prólogo de Enrique Corti, el
Fondo Nacional de las Artes editó su “Antología poética”, y en Venezuela,
con prólogo de Enrique Arenas Capiello, en 2009 se editó su “Bosque de
alondras. Obra poética, 1958-2008”. Con traducción de Pablo Urquiza fue
incluida en 2012 en el volumen “Santa Fe, huit poètes argentins / Ocho
poetas argentinos” y en 2015 apareció bilingüe su libro “El rostro / Le
visage” (ambos en París, Francia, a través del sello Abra Pampa Éditions).
1 — Tras nacer en Santa Fe, residiste en la actual Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Entre Ríos, y a los
dieciocho años en la provincia de Mendoza. Cuatro zonas. ¿Evocarías
para nosotros a la que fuiste hasta entonces?
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Graciela Maturo y Rolando Revagliatti, julio
2015.
Liliana Ponce nació en 1950 en Buenos Aires, ciudad en la que reside, la
Argentina. Egresada de la carrera de Letras por la Universidad de Buenos
Aires, efectuó estudios de posgrado de lingüística y semiología, así como
de la escritura, la literatura y las religiones de Japón, en especial el
budismo. En ese marco, colaboró como investigadora adscripta en la
Sección de Estudios Interdisciplinarios de Asia y África (UBA, 1993-1997)
y fue editora y partícipe del volumen “El teatro noh de Japón” (tsé-tsé,
Buenos Aires, 2002); tradujo “Mishima-Kawabata. Correspondencia”
(Planeta, Buenos Aires, 2003), y poesía clásica japonesa. Publicó
numerosos artículos sobre teatro y literatura de Japón en revistas literarias y
de arte, como “Estudios de Asia y África”, “Cuadernos de AUN”, Revista
de Arte “Canecalón”, Revista “Siamesa”, “La Ratonera. Revista Asturiana
de Teatro”. Ha dictado conferencias y seminarios: citamos “Introducción a
la poesía clásica de Japón” (Fundación Nancy Bacelo, Montevideo,
Uruguay, 2012), “Japón: escritura, poesía y poética” (Centro Cultural
Enjambre, Buenos Aires, 2013). Participó en congresos nacionales e
internacionales (México, Chile, Brasil, Costa Rica). Es miembro activo de
ALADAA (Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África) y
miembro adherente de la Fundación Instituto de Estudios Budistas (FIEB).
Está incluida como investigadora del área en el “Directorio de Estudios
sobre Japón en Hispanoamérica” (Japan Foundation, 2005). Publicó los
poemarios “Trama continua” (Primer Premio Fondo Nacional de las Artes,
Corregidor, Buenos Aires, 1976), “Composición” (Último Reino, Buenos
Aires, 1984), “Teoría de la voz y el sueño” (tsé-tsé, Buenos Aires, 2001) y
“Fudekara” (tsé-tsé, Buenos Aires, 2008). Integra las antologías
“Antología de la poesía argentina” (Casa de las Américas, Cuba, 1999),
“Poesía erótica argentina” (Manantial, Buenos Aires, 2002), “Mandorla
8. New writing fron the Americas” (Illinois State University, 2005),
“Antología de poetas argentinas. 1940-1950” (Ediciones del Dock, 2006),
“Poesía manuscrita” (volumen 2, Buenos Aires, 2009) y “200 años de
poesía argentina” (Alfaguara, Buenos Aires, 2010); traducida al francés,
participó de “Voix d’Argentine” (París, Francia, 2006).
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en el barrio de
Flores, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Liliana Ponce y Rolando
Revagliatti, julio 2015.
Sonia Rabinovich nació el 5 de marzo de 1955 en Córdoba, donde reside
—Barrio Villa Belgrano—, capital de la provincia homónima, la Argentina.
Es Profesora y Licenciada en Letras Modernas (1975) por la Universidad
Nacional de Córdoba. Desde 1984 coordina talleres de creación literaria.
Dictó seminarios sobre Julio Cortázar, Clarice Lispector, Roberto Juarroz,
Alejandra Pizarnik, Jorge Luis Borges. Participó en congresos, festivales,
simposios efectuados en su país, así como en España y Estados Unidos. En
diarios y revistas nacionales —“La Voz del Interior”, “Alguien
Llama”…— y extranjeros —“Movimiento Actual” de México, “El
Alambique” de España, “Orizont Literar Contemporan” de Rumania—, y
en antologías y volúmenes compartidos, fueron difundidos sus poemas y
ensayos. Entre 1989 y 2013 aparecieron sus poemarios “Palabra de
mujer”, “Poemas para conjurar el miedo”, “Late Jerusalem” (con
pinturas de Carlos Alonso), “Versión libre del paraíso” (2º Premio
“Fundación Argentina para la Poesía” 1999), “Los nombres de la herida”
(2º Premio Concurso Nacional “Luis de Tejeda” 2002), “Escrito en la
espalda”, “La barca de las especias” y “Mujeres rotas” (Mención
Concurso Nacional “Luis de Tejeda” 2011).
No hay sonidos.
Celulares pegados a caras
con bocas que se mueven.
¿Quién puede mirar tu ojo
que tiene una sola lágrima
donde se refleja el horror?
¿Cuándo fue mejor?
Había otros trenes
que desembocaban en alambres y chimeneas,
aviones que terminaban en lago al fondo.
Perdón Mallarmé, ¿Volver a las palabras de qué tribu?
Huí, dobro, todo adjetivo mata.
La idea es el invisible
donde ajustar al hombre, su cama de Procusto,
y los hombres son azules o verdes o violetas,
tienen ramas y raíces
y pájaros que les nacen
cuando quieren ver más lejos y volver.
Y qué hago yo aquí
soñando como Lennon sin bala
desde este margen, con un poder
que no le sirve a nadie,
desde esta palabra que nunca será esclava,
en este mundo que desde hace cincuenta años
me perfora el cerebro.
¿Seremos lamidos por las fieras
en el bosque de la ambición?
La Gran Sacerdotisa
no atina a leer el oráculo.
No se disipan los fuegos.
Las cenizas entraron en los ojos de los vivos.
El jazmín del sueño crece al margen
y sabe que nunca llegará al lugar del deicidio.
Soluciones individuales:
Gauguin en la playa con las morenas
y su edén personal.
Picasso transformando amores
en vaginas dentadas.
Una caja con una oreja en un prostíbulo
y un girasol en la tela.
Rimbaud en África con melena de león.
Pessoa plurificcional, heteroinfeliz,
multisolitario, uninónimo y final.
Neruda abrazándose a los mascarones de proa del living
cuando Matilde se escondía detrás de la pared.
Los cuerpos se mueven adentro de cánticos de alabanza.
Otros cuerpos se mueven en canchas
donde un nuevo hoyo es una nueva frontera.
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las ciudades de
Córdoba y Buenos Aires, distantes entre sí unos 700 kilómetros, Sonia
Rabinovich y Rolando Revagliatti, julio 2015.
Valeria Iglesias nació el 2 de abril de 1970 en Buenos Aires, ciudad en la
que reside, la Argentina. Es Licenciada en Lengua Inglesa por la
Universidad del Salvador. Publicó los poemarios “Papel reciclado” (2002)
y “Restos de jukebox” (2009), así como la novela “Correo sentimental”
(2012). Fundó blogs, editoriales y fanzines. Además de ejercer la docencia
como profesora de inglés, dictó talleres de escritura creativa en centros
culturales y otras instituciones.
1 — ¿Qué podríamos ir sabiendo de vos, Valeria, hasta antes de
tu acercamiento a la poesía?
VI — Hace diez años que practico yoga. Durante los primeros cinco
fue algo inestable. Concurría todo un año, dejaba seis meses (generalmente
durante el verano y el otoño). Desde que comencé sentí que ésa era mi
actividad física (había probado con otras y siempre fallaban mis ganas); no
obstante, me faltaba entrenar mi voluntad de sostenerlo
ininterrumpidamente. Un poco por eso, y otro poco porque necesitaba un
cable a tierra, una actividad laboral que no implicara trabajo intelectual
(con mi escritura, la editorial y los talleres que impartía), un día se me
ocurrió hacer el instructorado de yoga. Sin embargo, el primer cambio no
fue laboral, sino que obró en mi actitud con respecto a cuán en serio me lo
tomaba. Hace cinco años que practico yoga sin interrupción y hace tres que
doy clases. Me estimula esta contracara de la labor intelectual, que es el
trabajo del cuerpo, con el cuerpo y para con el cuerpo de los demás. En
2015, además, dejé de coordinar talleres de escritura presenciales y me
quedé con uno, que ya tiene también cinco años, en forma virtual a partir
de un blog privado. Participan personas de Mar del Plata, Pilar, y ahora dos
de Capital que no tienen tiempo de asistir a un taller presencial, pero que
precisan un espacio y un grupo para elaborar sus textos. Es un taller de
obra, no es a partir de consignas. Actualmente hay cuatro participantes: tres
están trabajando en novela, y uno en un volumen de cuentos.
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Valeria Iglesias y Rolando Revagliatti,
agosto 2015.
Marta Miranda nació el 17 de noviembre de 1962 en la ciudad de
Mendoza, capital de la provincia homónima, la Argentina, y reside en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde fines de los ’80 hasta 1997
integró la Cooperativa Editorial Nusud y entre 1993 y 1996 fue miembro
del consejo de redacción de la Revista “El Desierto”. Participó como
invitada en encuentros de escritores, ferias de libros y diversos eventos en
su país y en el exterior. Es coordinadora, junto al escritor Ricardo Rojas
Ayrala, del Festival Internacional VaPoesía Argentina. Entre otras
antologías, fue incluida en “Antología de Poesía de la Primera Bienal de
Arte Joven” (selección y prólogo de Joaquín Giannuzzi, 1989), “Poetas 2 –
Autores argentinos de fin de siglo” (selección y prólogo de Juano
Villafañe, 1999), “Historia de la literatura de La Plata” (de María Elena
Aramburu y Guillermo Eduardo Pilía, 2001), “Naranjos de fascinante
música” (2004), “Poetas argentinas contemporáneas 1961-1980”
(selección y prólogo de Andi Nachon, 2008), “Animales distintos. Muestra
de poetas argentinos, españoles y mexicanos nacidos en los sesentas”
(México, 2008), “La poésie aux coeurs des arts” (Francia, 2013), “Un
verano antes del verano” (Suiza, 2015). Sus poemarios son “Mea culpa”
(1991), “El oleaje” (1997), “La misma piedra” (2002), “Nadadora”
(2008), “El lado oscuro del mundo” (2015). Además, fueron publicados
dos volúmenes antológicos de su obra: “El oleaje y otros poemas”
(bilingüe castellano-francés, 2013) y “Antología” (México, 2013).
CB — Porque, tal vez, aquel barco pintado en una pared con mis dos
nombres me marcó para siempre.
11 — Has dialogado largamente con uno de los pintores y
escultores más importantes de nuestro país, lo cual se socializó en un
libro.
CB — La envidia y la hipocresía.
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las ciudades de
Muñiz y Buenos Aires, distantes entre sí unos 33 kilómetros, Carlos
Barbarito y Rolando Revagliatti, septiembre 2015.
Jorge Brega nació el 16 de agosto de 1949 en Buenos Aires, ciudad en la
que reside, la Argentina. Es Psicólogo Social, con posgrado en Psicología
de las Organizaciones, egresado de la Primera Escuela Privada de
Psicología Social “Enrique Pichon-Rivière”. Participó en 1977 en la
dirección de la revista “Posta de Arte y Literatura” y entre 1978 y 1985 en
la de “Nudos en la Cultura Argentina” (con breve segunda época —1990-
1992—). Desde 1994 forma parte del equipo de dirección de la revista “La
Marea”. Asistió invitado en 2005 al XIII Festival Internacional de Poesía
de Rosario, organizado por la Secretaría de Cultura de la provincia de Santa
Fe, en su país. Fue incluido ese año en las antologías “El verbo
descerrajado” (Chile), “Canto a un prisionero” (Canadá), “País de vientre
abierto” (Argentina). Ha sido el compilador y prologuista de la antología
“Poesía social y revolucionaria del siglo XX” (Editorial Ágora, Buenos
Aires, 2002; re-edición ampliada en 2012). Poemas suyos han sido
traducidos al chino y al inglés. Publicó en su ciudad los poemarios “No ha
lugar” (Ediciones del Hormigón, 1975), “Poemas de ausencia” (Nudos en
la Cultura Argentina, 1984; reeditado en 2006 por Editorial Ágora), “Luz
mala” (Ediciones Cinco, 2004), además del volumen “¿Ha muerto el
comunismo? – El maoísmo en Argentina - Conversaciones con Otto
Vargas” (Editorial Ágora, 1990; segunda edición actualizada, misma
editorial, 1997).
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Jorge Brega y Rolando Revagliatti,
septiembre 2015.
Dolores Etchecopar nació el 4 de julio de 1956 en Buenos Aires, ciudad
en la que reside, la Argentina. Cursó estudios de filosofía en la Universidad
de Ginebra (Suiza). Fundó y coordinó los Ciclos “El Pez Que Habla” y
“Santo Cielo”. Dirige “Hilos Editora”. Obtuvo la Faja de Honor de la
SADE (Sociedad Argentina de Escritores) en 1989. En 1998 apareció el
volumen ensayístico “El pensamiento mágico-sagrado de Dolores
Etchecopar” de Ruth Fernández (Editorial Nueva Generación). Fue
incluida, entre otras antologías, en “Se miran, se presienten, se desean. El
erotismo en la poesía argentina” (con selección y prólogo de Rodolfo
Alonso, Ameghino Editora, 1997), “70 poetas argentinos” ((1970-1994)
con selección de Antonio Aliberti), “Poesía argentina de fin de siglo”
(Tomo IV, Editorial Vinciguerra), “Unidad variable, Bolivia-Argentina.
Poesía actual” (con selección de Laura Raquel Martínez, en Bolivia, 2011)
y “200 años de poesía argentina” (con selección de Jorge Monteleone,
Editorial Alfaguara, 2010). Poemas suyos fueron traducidos al francés,
inglés y portugués. Entre 1982 y 2010 publicó los poemarios “Su voz en la
mía”, “La tañedora”, “El atavío”, “Notas salvajes”, “Canción del
precipicio” (1989-1993) y “El comienzo”. La Editorial Ruinas Circulares
dio a conocer en 2012 una antología de su poesía: “Oscuro alfabeto” (con
selección y prólogo de Enrique Solinas).
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Dolores Etchecopar y Rolando Revagliatti,
septiembre 2015.
Susana Rozas nació el 30 de octubre de 1954 en Rosario, ciudad en la que
reside, provincia de Santa Fe, la Argentina. Habiendo cursado el
Profesorado en Castellano, Literatura y Latín, es Profesora Postitulada en
Lengua y Literatura por la Universidad Nacional de Rosario. Entre 1989 y
2015 ejerció la docencia en escuelas secundarias y profesorados. Impartió
seminarios y presentó ponencias en instituciones y ferias del libro, coordinó
talleres literarios y fue jurado en certámenes de su provincia. Ha sido
traducida al catalán e incluida en antologías de la Argentina y México.
Publicó las plaquetas “Astillas de poesía” y “Un resplandor de voz” así
como “Caballo bifronte” (nouvelle en prosa poética, en co-autoría con
Marcelo Juan Valenti, en 2003), “Polifonía” (nouvelle, en 2008),
“Alternativas” (novela, en 2013); “El comienzo de la llamarada” (ensayos
sobre Puig, Rulfo y Juarroz, 2009), “Laberinto de ficciones” (ensayo sobre
la obra de Manuel Puig, en co-autoría con Ana María Serra, 2010); y los
poemarios “Sin prólogo” (en co-autoría con Victoria Lovell, 1979), “El
lado débil de la eternidad” (1993), “Las palabras no pronunciadas”
(2000), “Hacer el olvido” (2015).
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las Ciudades de
Rosario y Buenos Aires, distantes entre sí unos 300 kilómetros, Susana
Rozas y Rolando Revagliatti, octubre 2015.
Héctor Freire nació el 10 de diciembre de 1953 en Buenos Aires, ciudad
en la que reside, la Argentina. Es Profesor en Letras por la Universidad de
Buenos Aires. Recibió el Premio y la Beca a la Investigación Literaria
Ciclo 2003, otorgada por el Fondo Nacional de las Artes, por su proyecto
“Poesía Buenos Aires (1980 / 1990)”. Ha sido fundador de la Primera
Escuela Literaria del Teatro IFT (“Idisher Folks Teater”), jurado del Fondo
Nacional de las Artes (género ensayo), jefe de redacción de la Revista de
Poesía “Barataria”, así como de la Revista Cultural “La Pecera” (Mar del
Plata) y director de la Revista de Cultura “Rizoma”. Forma parte del
consejo de redacción de la Revista “Topía” (Psicoanálisis, Sociedad y
Cultura), además de ser el responsable de la sección Arte y Cine. Lo es
también de las secciones Arte y Erotismo de la revista virtual “El
Psicoanalítico”. Es integrante fundador del Grupo de Investigación
(filosofía, arte y psicoanálisis) Magma y secretario de la ONG del mismo
nombre, y fue el compilador junto a Yago Franco y Miguel Loreti del
volumen “Insignificancia y autonomía (debates a partir de Cornelius
Castoriadis)”. Seleccionó y prologó la antología “El cine y la poesía
argentina” (Ediciones en Danza, 2011). En el género ensayo publicó
“Literatura y cine, uso del video en el aula” (en co-autoría con
Maximiliano González Jewkes, 1997), “Sostiene Tabucchi (todo es una
película)” (en co-autoría con Roberto Ferro, Maximiliano González Jewkes
y Ana Paruolo, 2000), “De cine somos (críticas y miradas desde el arte)”
(2007), “El cine en su laberinto: literatura, pintura y sociedad” (2009),
“Cine en tiempos de insignificancia” (2013). Entre 1994-2014 formó parte
del grupo de docentes-capacitadores del CEPA (Escuela de Capacitación
Docente. Pedagogías de Anticipación), dependiente de la Secretaría de
Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Poemas de su autoría
han sido incluidos en las antologías “De la utopía al compromiso” (1988),
“La poesía del siglo XX en Argentina” (Colección Visor de Poesía,
Madrid, España, 2010), “Muestra 18 poetas argentinos” (2014), “Muerte”
(2015), “Poesía de pensamiento. Una antología de poesía argentina”
(Editorial Endymion, Madrid, España, 2015). Publicó los poemarios
“Quipus” (en co-autoría con Patricio Sabsay y Daniel Calmels, 1981),
“Des-Nudos” (en co-autoría con Daniel Calmels, 1984), “Voces en el
sueño de la piedra” (1991), “Poética del tiempo” (Grafiti, Montevideo,
Uruguay,1997), “Motivos en color de perecer” (2003; Premio Fondo
Nacional de las Artes), “Satori” (2010; con segunda edición, castellano-
francés, en 2013).
Ahora los sentimientos y los sueños/ de los días nuestros llegan al antiguo
patio/ como húmedos pasos para recordarnos/ que no sabíamos, ni
sabemos aún qué decir/ acerca de la muerte. “—¿Dónde estábamos?—”
Preguntó mi hermano/ que todavía no había nacido./
“—En ninguna parte—”, contestó la abuela/ que ya había muerto,/
pasando una ramita de albahaca fresca/ sobre los ojos secos de los
helechos.
15 — Por muy sincero que uno pretenda ser, ¿hay cosas que uno
debe guardarse para sí?
El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que en verdad siente.
Y, en el dolor que han leído,
A leer sus lectores vienen,
No los dos que él ha tenido,
Sino sólo el que no tienen…
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Héctor Freire y Rolando Revagliatti,
noviembre 2015.
Susana Romano Sued nació el 27 de mayo de 1947 en Córdoba, capital de
la provincia homónima, donde reside, la Argentina. Es Licenciada en
Letras Modernas (1971) y Licenciada en Psicología (1988) por la
Universidad Nacional de Córdoba, así como Doktor der Philosophie (1986)
por la Universidad de Mannheim, República Federal de Alemania. Desde
1990 es profesora titular de Estética y Crítica Literaria Moderna en la
Facultad de Artes de la UNC. Pertenece desde 1997 a la carrera de
investigador de CONICET Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas, en la que ha obtenido la categoría de Investigadora Superior.
Participó en congresos nacionales e internacionales y dictó conferencias,
cursos y seminarios en universidades de Sudamérica, Estados Unidos,
Canadá, países europeos y Japón, además de formar parte de cuerpos
académicos y científicos de numerosas universidades de su país. Fundó y
dirigió entre 1989 y 1999 la revista “E. T. C.”, de ensayo, teoría, crítica, de
la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC, recibiendo en 1992 y
1994 la Distinción Máxima de Docencia e Investigación de dicha
universidad. En el género ensayo publicó tres libros que recibieran el
Premio Fondo Estímulo Editorial de la Municipalidad de Córdoba: “La
diáspora de la escritura. Una poética de la traducción poética” (1995),
“La escritura en la diáspora. Poéticas de traducción” (1998) y “La
traducción poética” (2000); además, “Travesías, estética, poética,
traducción” (2003), “Consuelo de lenguaje” (dos ediciones: 2005 y 2007).
Fueron editados sus poemarios “Verdades como criptas” (1981; Primer
Premio en el Certamen Nacional de Poesía “Luis José de Tejeda”, de la
Dirección de Cultura de la Municipalidad de Córdoba), “El corazón
constante” (1989), “Decantar” (1990; Premio Publicación Antología
Ediciones del Dock), “Escriturienta” (1994; Premio Fondo Estímulo
Editorial Municipal), “Nomenclaturas / Muros” (1997), “Algesia” (2000),
“El meridiano” (2004), “Journal” (2009), “Parque temático” (2011),
“Algo inaudito pasa. Antología personal” (2014). Poemas suyos, algunos
traducidos a varias lenguas, fueron incluidos en volúmenes colectivos:
entre otros, “Lyrik aus Lateinamerika”, 1988, Frankfurt; “Ireland poetry”,
2003; “En el país de los sueños posibles”, México DF, 2008. En 2007 se
publicó su novela “Procedimiento. Memoria de la Perla y la Ribera” en la
Editorial El Emporio, que la reeditó en 2010; en 2012 la Editorial Milena
Caserola / El Asunto, publicó una edición crítica provista de prólogo y
posfacio, la cual obtuvo la subvención Prosur para su publicación en
alemán, editada por Abrazos Ediciones, de Stuttgart. Prosur seleccionó
también “Algo inaudito pasa”, volumen publicado bilingüe en francés y
castellano a través de la editorial Reflet de Lettres. Fue la cordobesa
Editorial Babel la que en 2012 publicó su libro de relatos “Rouge”, y en
2013 “Amazonia Central”, antología con estudio crítico de cuentos de
escritoras de Córdoba, distinguida con el auspicio del Premio Universidad
de Córdoba 400 Años, de la que ha sido compiladora.
1 — “Las hablas babélicas de los familiares: padres, abuelos, tíos,
primos.” Así comenzás a responder en 2011 un cuestionario de tu
coterráneo, el poeta Alejandro Schmidt.
SRS — Sí, reúne textos escritos desde 1971 hasta 1980; en realidad
son tres libros en uno. Constituyó un aliciente y un impulso fructífero para
mi desarrollo artístico y profesional, contribuyendo al logro de una beca de
Doctorado en Alemania, en tiempos de la dictadura cívico-militar de
nuestro país. Miguel Delorenzi, artista diseñador, fue quien me acompañó
en esa aventura, que tuvo tanto de desventura como de fortuna, pues
tuvimos que “declarar” sobre el contenido y la portada del libro ante los
agentes de inteligencia de la dictadura, pues deducían del título, “Verdades
como criptas”, de los nombres de algunos poemas, y del diseño de la tapa,
una fotografía de un muro con unas marcas de tiza hechas por Delorenzi
para la diagramación, que podría tratarse de un libro subversivo, con
códigos cifrados y mensajes para la guerrilla. Nos interrogaron en los
sótanos de la imprenta municipal, nos obligaron a modificar la imagen de
tapa, y el libro se imprimió un año más tarde, con una tirada que fue menos
de la mitad de lo que correspondía por el premio. Fue muy amargo. Con el
libro marché hacia Heidelberg, donde tuvo su primera presentación
honrosa, y de donde surgieron traducciones que luego integraron antologías
alemanas. En 2011 se realizó el evento conmemorativo “A 30 años de
Verdades como Criptas” en un panel de ética y estética en el marco de la
Feria del Libro de Córdoba.
Como estuve un par de años bajo vigilancia, y sin acceso a
instituciones públicas de pensamiento (universidad, academias, escuelas,
etc.) me vi obligada a trabajar en el comercio, vendiendo bijouterie y
accesorios. Hasta que pude emigrar con mi familia (esposo e hijo de cinco
años) a Alemania, donde viví seis años. Durante ese exilio pude
perfeccionarme en todos los aspectos, estudiando, comparando y
difundiendo literatura de mi provincia, de la Argentina y de América Latina
en el contexto de las producciones alemanas y europeas, alentando con ello
mi propia escritura. En ese contexto di a conocer la situación de nuestro
país durante el terrorismo de estado, las purgas de las bibliotecas, cuyos
títulos eran leídos en el exterior. De esa estancia surgió mi obra “Males del
sur”, ciclo de poemas que capturan el escenario del horror; uno de sus
poemas, “País de las sombras largas”, obtuvo una distinción de la
Secretaría de Derechos Humanos en 1985. Y más tarde, en 1994, fue un
capítulo del poemario “Escriturienta”.
Retomando la experiencia en la dimensión académica, mi desarrollo
y perfeccionamiento en el exterior, en calidad de docente e investigadora,
me permitieron obtener los títulos de Doctora en Filosofía, Letras,
Psicología y Pedagogía, así como de Traductora Diplomada de varias
lenguas, lo cual alimentó a su vez mi desarrollo escriturario, en los géneros
de poesía, narrativa, ensayo, drama y canción. La investigación comparada
entre poesía alemana y argentina, las cuestiones del vertido de una lengua a
la otra, problemática que fue el tema de mi tesis de doctorado, ha sido una
cantera importante para mi entera producción en todos los géneros, que
entiendo que pueden ser separados relativamente.
SRS — Las listas siempre llaman la atención por lo que falta. Pero
aún a costa de ese riesgo, admiro justamente a Paul Celan. También a
Sigmund Freud, a Marguerite Duras, a Ingmar Bergman y a Carlo
Ginzburg.
SRS — Estoy muy de acuerdo con Noé Jitrik, un maestro del que
nunca se deja de aprender. Y su enunciado tiene una actualidad asombrosa.
Sé quién me lee cuando recibo comentarios directos de los que recorren
mis libros. No puedo hacer una generalización. De cada lectura, ensayo
crítico, comentario personal sobre mi obra, me sobreviene el asombro,
encuentro sentidos inesperados, enriquecedores, que a su vez (re) alimentan
mi escritura y mi juicio sobre lo que he escrito. Durante mucho tiempo se
me ha tratado de “poeta hermética”, y así ha quedado fijado en la idea que
muchas personas tienen de lo que escribo, sobre todo de la época de mis
primeros libros. Por eso, y no sin ironía, escribí mi último poemario
“Parque temático”. El libro contiene poemas “herméticos”, los cuales se
repiten, pero “explicados”.
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las ciudades de
Córdoba y Buenos Aires, distantes entre sí unos 700 kilómetros, Susana
Romano Sued y Rolando Revagliatti, noviembre 2015.
Jorge Ariel Madrazo nació el 26 de agosto de 1931 en la capital de la
Argentina, Buenos Aires, ciudad en la que reside. Ejerció el periodismo
desde 1967, sin interrupciones, y hasta hace pocos meses, en su país y en
Venezuela, ocupando cargos directivos. En 2005, por sus versiones de
poemas de autores de habla portuguesa, obtuvo el Premio “Paulo Ronai” en
Pernambuco, Brasil, y por su traducción de dos libros de Jack London, el
Primer Premio IBBY Internacional. Integra el Consejo Editorial de la
revista “Trilce” (Concepción, Chile). Ha sido incluido en numerosas
publicaciones periódicas y antologías nacionales y extranjeras. La
Biblioteca Nacional de la República Argentina lo distinguió en 2014 con el
Premio “Rosa de Cobre” a la Trayectoria en Poesía. Publicó en 2011 el
volumen conformado por su novela “Gardel se fue a la guerra” (Primer
Premio “Eduardo Mallea”, período 2003-2005) y por diversos textos de su
libro anterior, “Quarks-Microficciones”, de 2006. Sus dos libros de
cuentos editados son “Ventana con Ornella” (1992) y “La mujer
equivocada” (2006). Desde 1966 fueron apareciendo sus poemarios
“Orden del día”, “La tierrita”, “Espejos y destierros”, “Blues de
muertevida” (1984, Premio Nacional Regional), “Cuerpo textual” (1987,
editado por el sello LAR de Chile, Segundo Premio Municipal Ciudad de
Buenos Aires), “Cantiga del otro” (1992, Primer Premio Ediciones del
Dock), “Piedra de amolar”, “Mientras él duerme” (1997, en co-autoría
con el pintor Juan López Taetzel), “Para amar a una deidad” (1998,
Premio Fondo Nacional de las Artes y Premio Fundación Inca), “De mujer
nacido”, “Teoría de ella”, “De vos”, “Ayer decías mañana”, y en 2015
“Lo invisible”. En 2014 se concretó en París, Francia, a través del
Programa Sur de la Cancillería Argentina de apoyo a la traducción, y por el
sello Abra Pampa, una edición bilingüe bajo el título “De vos / De toi”.
Este año, Ediciones Summa, de Lima, Perú, dio a conocer su antología
personal “Alma que has de vivir” y Ediciones Caletita, de México, le
publicó el libro “Poemas de ángel caído”. Fue invitado a encuentros
internacionales de poesía en su país, así como en Perú, Chile, Uruguay,
Brasil, Colombia, Cuba, México, Nicaragua, Ecuador, Estados Unidos,
España, ex Yugoslavia, Irlanda y Francia.
JAM — Amor y admiración: ésas son las palabras que ya usé para
definir mi relación con Mario Trejo, y muy adecuadas para referirme al
vínculo con Diego e incluso con Noemí, su gran compañera.
Diego era un ser de excepción, un talento y una voluntad
descomunales encarcelados en un cuerpecito que sufría un creciente
deterioro por una enfermedad paralizante. Lo conocí cuando me puse en
contacto con él tras leer un número de la excelente revista “El
Perseguidor”, que él fundó y dirigía con la ayuda —no siempre constante—
de un pequeño grupo de amigos y colaboradores. Como bien señalás, “Lo
cierto” es un libro fuori serie. Y quedó inédita una novela suya que
evocaba su niñez y la pasión por el fútbol. Sus dos hijos, una mujercita y un
varón, son también brillantes, y Noemí sigue siendo una de mis amigas más
cercanas.
Por cierto, al hablar de Diego no puedo dejar de recordar y
homenajear a otro gran poeta y crítico, una de las personalidades más
agudas que he conocido, Juan Antonio Vasco, que sufrió su misma y más
que injusta enfermedad.
JAM — Caramba, prima facie suscribiría eso. Pero habría que ceder
la palabra a los biólogos, genetistas, sociólogos y filósofos. Suponiendo
que ellos pudieran dar una respuesta. Ciertamente, y al margen de algunas
damas de la historia bastante terribles —Catalina de Rusia, la Thatcher, por
ejemplo—, estoy tentado de pensar que un regreso al Matriarcado daría
frutos muy interesantes.
JAM — Amén.
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Jorge Ariel Madrazo y Rolando Revagliatti,
diciembre 2015.
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Carlos Penelas y Rolando Revagliatti, enero
2016.
Rolando Revagliatti nació el 14 de abril de 1945 en Buenos
Aires (ciudad en la que reside), la Argentina. Publicó en soporte
papel un volumen que reúne su dramaturgia, dos con cuentos,
relatos y microficciones y quince poemarios, además de otros
cuatro poemarios sólo en soporte digital. Todos sus libros cuentan
con ediciones electrónicas disponibles en
http://www.revagliatti.com
Diseño integral y armado de originales
para esta edición electrónica:
Patricia L. Boero
[email protected]
[email protected]