Datos para Apicultura

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En la colmena existen tres clases de individuos:

La reina
Las obreras
Los zánganos

Transcurridos de 5 a 15 días del nacimiento, la abeja reina realiza inicialmente unos vuelos de
reconocimiento y posteriormente el denominado vuelo nupcial que
asemeja la cola de un cometa por los zánganos que la persiguen y la
forma del mismo durante el que es fecundada.
Una vez fecundada vuelve a la colmena y transcurridos de 2 a 5 días
después del apareamiento pone unos 3.000 huevos por día. El óvulo
depositado en la celdilla que no se ha fecundado da lugar a un
zángano, mientras que si durante la puesta sí es fecundado da lugar a
una hembra.
La reina vive rodeada por su “corte” de obreras. Unas la alimentan
con jalea real y otras la acarician con sus antenas y su lengua, recibiendo una feromona que se
transmite a todos los individuos de la colmena e indica que la reina está presente. Esto, además,
inhibe la formación de celdillas realeras y el desarrollo de los órganos genitales de las obreras.
Una vez agotada la reserva de esperma, la reina pasa a ser “zanganera”, pues ya no puede fecundar
los óvulos. Es el fin de la colmena si las obreras no se alertan y construyen celdillas realeras o el
apicultor no está al tanto.

Descubrir los zánganos en una colmena es fácil porque


tienen mayores dimensiones, un abdomen rectangular,
unos ojos grandes contiguos y un vuelo muy ruidoso.
Además, no poseen aguijón.
Desde su nacimiento son alimentados por las obreras y
transcurridos de 12 a 24 días están capacitados para el
apareamiento.
Una vez fecundada la reina, son expulsados de la
colmena o sencillamente dejan de alimentarlos.

Entre las obreras existen varias clases:


Limpiadoras.- Es una labor que realizan las abejas recién nacidas. Deja limpias las celdillas para la
puesta de la reina y/o el almacenamiento de la miel y el polen, sacan las larvas y abejas muertas y
eliminan de la colmena cualquier objeto raro de la colmena.
Nodrizas.- Gracias a sus glándulas hipofaríngeas, las abejas nodrizas son las encargadas de producir la
jalea real para la alimentación de las larvas y más tarde con una mezcla de miel y polen.
Constructoras.- Una vez transcurridos de 10 a 20 días, se atrofian las glándulas hipofaríngeas y se
desarrollan en su abdomen 4 pares de glándulas cereras, comenzando entonces su actividad de
constructoras. Son las encargadas de fabricar panales. La construcción de panales tiene dos etapas:
Operculado a cargo de las obreras constructoras jóvenes y la construcción de panales a cargo de
obreras más viejas. La cera de construcción de los panales es producida por el cuerpo de las abejas.
Guardianas.- Las obreras tienen unas glándulas en la zona dorsal del abdomen que producen una
sustancia que es la que confiere el olor característico de cada colmena. Esta sustancia les permite a
última hora del día atraer a las que no han vuelto de pecorear. Además, un cuerpo de abejas
guardianas permanece permanentemente en la piquera para impedir el paso de abejas extrañas, que
se pueden haber equivocado o dedicarse al pillaje, insectos y otros animales ajenos a la colmena.
La abeja reguladora de temperatura.- La colmena necesita una temperatura y humedad adecuada,
tanto para el mantenimiento de su cría (entre 34 y
36°C y humedad de 65 a 75%) como para
almacenar la miel y el polen con un grado de
humedad adecuado.
Esta función de regulación la realizan las obreras
mediante diversos sistemas. Si la temperatura y
humedad son elevadas, forman grupos que baten
alas y generan una corriente hasta que las
condiciones son las adecuadas.
Si la temperatura es baja, se ocupan de tapar
todos los resquicios que pueda haber en la colmena con una sustancia que se denomina propóleo, y
además se agrupan para generar calor.
La abeja recolectora de polen.- Las abejas tienen el cuerpo recubierto de un vello que va recogiendo el
polen de las plantas al chupar el néctar. En las patas posteriores cuenta
con unas fuertes vellosidades que forman lo que se denomina el cepillo,
con las que se alisa y limpia el polen de su cuerpo y las otras patas.

Este polen, mezclado con la saliva, forma unas bolitas que deposita en
unas concavidades denominadas cestillos que están situados en la tibia de
las patas posteriores, siendo así transportado a la colmena para su
almacenamiento.
La abeja recolectora de néctar.- Tras las labores realizadas cuando son jóvenes dentro de la colmena,
ha llegado el momento de salir a recolectar néctar. Para esta función disponen de una larga lengua
retráctil que les permite acceder a los nectarios, donde liban el néctar. Primero lo degluten
mezclándolo con su saliva y después lo almacenan en un buche o preestómago para su transporte a la
colmena. Una vez allí, regurgitan esa mezcla que trasportan de néctar, saliva y enzimas, y lo depositan
en una celdilla o bien se lo transfieren a otra obrera que será la encargada de almacenarlo.
Exploradoras.- Buscan fuentes de alimento y nuevas casas, son las obreras más viejas de la colmena.
Cuando encuentran alimento, agua o nueva morada, regresan a la colmena y avisan a sus semejantes
por medio de danzas.

El periodo de desarrollo de las tres categorías de abejas:

Como esta dicho, la reina es la única hembra fértil de la colmena. Su fecundación se produce en el
exterior de la colmena y puede aparearse con varios zánganos. La reina se fecunda a los pocos días de
haber nacido.
El semen de los zánganos es almacenado por la reina en un lugar llamado espermoteca. La reina
utiliza este semen a lo largo de su vida productiva. En la postura, la reina deposita un huevo
fecundado en la celdilla, el cual dará origen a una obrera, y si no se fecunda, dará origen a un
zángano.
Del huevo fecundado nace una larva (cría) que dará origen a una reina o a una obrera según su
alimentación. Durante los tres primeros días, es jalea real. Si la larva servirá para criar a una futura
reina, el alimento seguirá siendo jalea real. En cambio se la larva dará origen a una obrera, la
alimentación cambia a una papilla de miel y polen, llamado pan de las abejas.

En la apicultura moderna el equipo de protección del apicultor es importante. Las abejas defienden
sus colonias y pueden picar a las personas que las manejan. Para evitar esto los apicultores usan ropa
especial. Estas son las partes del equipo de protección del apicultor:

El velo sirve para proteger la cabeza y la cara del apicultor. Consta de una careta de malla mosquitero
negra que permite ver contra el reflejo del sol y el resto del es una pieza que puede ser de diferentes
materiales desde una trama de hilo cáñamo hasta manta, en la parte inferior de esta tiene una jareta
que permite pegarlo al cuerpo.

El overol es un vestido de una sola pieza, es decir, que el pantalón y la camisa van unidos. A las abejas
les molesta la ropa de color negro, rojo o verde oscuro. En cambio la ropa de color blanco no les
molesta. La ropa debe ser de algodón porque no molesta a las abejas tanto como la de lana o la de
cuero. Los olores de los animales, que quedan en la lana y el cuero irritan a las abejas. Es conveniente
lavar el overol con alguna frecuencia, dependiendo del uso que se le dé. El overol debe guardarse
seco, de ser posible es mejor guardarlo colgado, o bien doblado, de esa manera puede ser útil
durante más tiempo.

Los guantes tienen que ser de cuero liso y suave. Estos sirven para protegerse las manos. Igual que
otros equipos, los guantes deben lavarse cada vez que están sucios y guardarlos secos, colgados o
bien doblarlos.

Las abejas pueden picar los pies. Para evitarlo se usan las botas o los zapatos altos. Esto le ayuda a
protegerse los pies. No es recomendable usar guaraches cuando va a trabajar con las abejas.
Apicultor mal vestido para Apicultor correctamente vestido para
trabajar con abejas trabajar con abejas

Es muy importante tener las herramientas necesarias para trabajar las colmenas.
Las imprescindibles son:
 Un ahumador
 Una cuña

Para el manejo de una colmena, esta herramienta es absolutamente necesaria. Produce humo con la
finalidad de controlar a las abejas, haciéndolas huir de las partes de la colmena que se quiere
examinar.
Para el ahumador se puede usar una variedad de cosas como material combustible. Algunos
apicultores queman eucalipto secos. Otros queman astillas de
madera, pedazos de cartón, etc.
Es muy importante no quemar materiales que tengan olores
fuertes, como pino, plástico o hule, también es importante no
usar gasolina o diesel para encender el ahumador, ya que irritan a
las abejas.
Uso del ahumador - Trabajo en pareja.
El trabajo en pareja y el manejo adecuado del ahumador, se
hacen indispensables, no se debe entrar al apiario si no se tiene
un buen ahumador.
Para esto proceda así:
1. Encienda un poco de su material combustible y arrójelo al
fondo del ahumador.
2. Atize con el fuelle y cuando tenga una buena flama,
rellene, poco a poco, y sin dejar de atizar, el ahumador con
más combustible. Siga atizando hasta obtener gran cantidad de humo.
3. Al entrar al apiario, una vez puesto su equipo de protección y bien encendido el ahumador, se
procederá a ahumar todas las piqueras de las colmenas del apiario para después empezar a
revisarlas una a una, haciendo una persona la revisión y la otra manejando el ahumador.

Consiste en una pieza de acero afilada por un


extremo para separar todas las partes de la
colmena que están adheridas con propóleos.
El otro extremo de la cuña tiene una forma
redonda y sirve para raspar la cera que se
encuentra adherida en las paredes de la
colmena. Cuando se está trabajando con las
colmenas, ésta herramienta se debe tener todo el tiempo a la mano.

Ubicar el apiario cerca de donde exista abundancia de flores, ya que de ellas depende la producción
de miel y polen. Las abejas dominan una zona de 2 a 3 km sin embargo cuanto más cerca se
encuentren de las flores será más rápido el transporte de néctar y gastarán menos energía. El
resultado será un rendimiento mayor.
La colmena se orientará de manera que el sol dé en la piquera cuanto antes, porque ello incentivará a
las abejas a empezar a trabajar más temprano.
Cada colmena se colocará en bases individuales que pueden ser de cemento, piedras, etc.
Evitar lugares húmedos, y si es una región de mucho calor, ubicar las colmenas en áreas sombreadas,
pero sin ser sombra cerrada.
El lugar donde se coloquen las colmenas debe estar limpio para evitar que se alojen hormigas u otros
enemigos de las abejas. La colmena se coloca sobre una base resistente que tenga una altura mínima
de 20 cm del suelo.
El agua es vital ya que las abejas acarrean grandes cantidades de este líquido. Por eso es importante
que exista agua corriendo y potable en un radio no mayor de 200 m del apiario. Aguas estancadas y
contaminadas son focos de enfermedades.
El apiario debe situarse en un lugar nivelado y seco, donde se pueda transitar libremente por detrás
de las colmenas para realizar las diferentes actividades de manejo.
Proteger el apiario de vientos fríos y fuertes con la instalación de arbustos o barreras naturales que
formen cercas vivas.
El terreno debe ser de preferencia plano. Si el lugar tiene cerro, no deben colocarse las colmenas en la
cima, sino al pie del cerro, así se evitará que las abejas tengan que subir cargadas, gastando el doble
de energía y tiempo, afectando, en consecuencia, la producción.
Para garantizar la buena producción de las colmenas, se sitúan los apiarios a una distancia mínima de
3 km entre uno y otro.
La separación entre las colmenas dentro de un apiario debe ser de 1.5 m de distancia entre una y
otra.
El apiario debe situarse como mínimo a 300 metros de distancia de viviendas, vías públicas y paso de
animales.

ZONAS CON MUCHO VIENTO, SIN NINGUNA


PROTECCIÓN NO SIRVEN PARA APIARIOS

Para revisar una colmena, debe de haber un motivo específico que es la base para que el apicultor
sepa cómo se encuentra la colonia y así satisfacer sus necesidades. Con la práctica y a través de la
observación podrá comprobar:
1. Existencia de reina
2. Postura y calidad de la reina
3. Necesidad de cambio de reina
4. Enfermedades de la cría y de las abejas
5. Cantidad de provisiones (miel y polen)
6. Necesidad de alimentación y curación
7. Falta de espacio en cámara de cría y falta de alzas
8. Peligro de enjambrazón
9. Posibilidad de cosechar

Hay enfermedades que afectan a las larvas de abeja y otras que afectan a las abejas adultas.
Necesitamos saber cuáles son las características de la cría o larvas de abeja normales, para poder así
diferenciarlas de las larvas afectadas por alguna enfermedad.
Las larvas normales de abejas son de color blanco perlado y adoptan, dentro de
la celdilla, una forma enroscada en C.
Las prepupas (larvas antes de iniciar la metamorfosis) conservan el color perlado
y aparecen en posición horizontal. Después, las celdillas son selladas
(operculadas), teniendo este opérculo una forma regular ligeramente abombada,
y la pupa (larva), que inicialmente es perlada, comienza una serie de
transformaciones, que incluyen la pigmentación del cuerpo, empezando por los
ojos, los cuales cambian de blanco a negro, pasando por diferentes tonalidades.

Las loques son enfermedades que afectan a las crías de abeja. Son enfermedades producidas por
bacterias. Podemos tener 2 tipos de lo que:
a) Loque Europea o Cría Putrida
El causante es una asociación de bacterias (Streptococcus pluton, Bacillus
alvei, y Bacterium eurydice).
Los síntomas consisten en observar larvas muertas en las celdas no
operculadas y con coloración oscura.
En las celdas operculadas, el opérculo es irregular y la coloración de las
prepupas amarillo. La prepupa se va contrayendo y formando una especie de
escama.
Como medidas preventivas, evitar usar cuadros viejos que tuvieron podredumbre, evitar el pillaje y
lavar y desinfectar el material y las manos cada vez que trate las colmenas enfermas.
El tratamiento debe ser recomendado por el técnico veterinario, previo diagnóstico, y está basado en
el empleo de antibióticos.
b) Loque Americana o Cria Putrida Americana
El agente causante es la bacteria Bacillus larvae. Es una bacteria microscópica que produce esporas
que viven en el panal, polen y miel. Cuando una colmena es afectada por esta enfermedad, otras
abejas le robarán la miel y el polen, transmitiendo la enfermedad. No hay tratamiento recomendado
para esta enfermedad y toda colmena afectada habrá que destruirla, quemándola.
Los síntomas:
 Puesta débil con muchas celdas vacías.
 Celdas hundidas y perforadas. El color de los opérculos es
oscuro.
 La larva muerta por Loque Americana es color castaño
oscuro.
 También se notará un fuerte olor desagradable al destapar la colmena.
 La larva muerta es líquida y pegajosa.
 Los estados avanzados tendrán escamas (larva seca). La larva seca es de color negro,
encontrándose en el fondo de la celda, con la lengua extendida, pegada en la parte de arriba
de la celda.
Una forma de diferenciar la Loque Europea de la Americana, consiste en pinchar la prepupa con un
palillo y retirarlo lentamente, si es Loque Americana los residuos queda
adherido al palillo. Cuando la enfermedad está establecida, sólo el fuego
puede eliminarla.

Está producida por un virus. Como síntomas, se observan larvas que mueren
después de estar completamente desarrolladas y adoptan la forma de un
saco (de ahí su nombre), con una piel elástica, y llena de líquido.
Es frecuente en sitios húmedos y en épocas de invierno. El mejor
tratamiento es mantener colmenas fuertes, y como raramente la
enfermedad se agrava, no existe un tratamiento específico.

Es una enfermedad de la abeja adulta. La Nosemosis está causada por el desarrollo del parásito
Nosema Apis en la pared del tubo digestivo de la abeja adulta.
La espora del parásito entra en la abeja mediante el alimento y germina en el intestino medio, si las
condiciones se lo permiten. El contagio, de manera general, ocurre a través de aguas estancadas, por
las heces y el viento.
Los síntomas son:
 Aumento de abejas muertas delante de la colmena.
 Abejas en la piquera presentando temblores, con dificultad
para volar y a veces se presentan vestigios de diarrea.
 También presentan el abdomen hinchado.
 Sustitución anormal de la reina.
 Aumento del consumo de alimento.
 Disminución de la población y de cría.
 Manchas de diarrea sobre los cuadros en casos graves.
Existe tratamiento para esta enfermedad. Se debe proporcionar agua limpia, evitar el pillaje, cambiar
los cuadros de todas las colmenas afectadas por nuevos cuadros con cera desinfectada y no hacer
unión de colonias sanas con sospechosas.

Existen varios tipos de ácaros; ésta se refiere específicamente a la


causada por el Acarapis woodi, que afecta las tráqueas del tórax de la
abeja, perforándolas para alimentarse y liberando toxinas que debilitan
el organismo de la abeja.
Como síntomas, las abejas pierden la facultad de volar y se arrastran incesantemente con las alas
desunidas, internamente presentan la ampolla rectal entumecida, por la falta de vuelos para defecar.
El diagnóstico debe ser confirmado en un Laboratorio, por medio del
examen de las tráqueas del tórax, que si están sanas, son de color
blanco; por el contrario, si están enfermas, son amarillentas y/o
moteadas y los ácaros se ven fácilmente al microscopio.
Para el tratamiento, existen varios productos zoosanitarios
autorizados. También pueden ser útiles productos naturales, como
mentol o timol, que pueden ayudar a reducir la infestación. Cualquier tratamiento debe haber sido
recomendado o prescrito por un técnico.

Causada por el mal manejo de las colonias y el microorganismo


Malpighamoeba mellificae.
Sus síntomas son la diarrea generalizada que se muestra por las heces
dentro de la colmena.

Es de color pardo rojizo, carece de ojos y salta como una pulga, lo que
hace difícil agarrarlo.
Vive posado sobre la abeja (incluso en la reina)
y le quita la miel de la boca, comportándose
como un comensal gratuito. Pone los huevos
sobre los opérculos de las celdas, donde la
larva que nace se alimenta de la cera, formando un hueco donde permanece
hasta salir el adulto.
Se presenta en colmenares mal tenidos y colmenas débiles y se puede controlar empleando algunos
productos zoosanitarios.

Son unas mariposas llamadas Polilla Mayor (Galleria mellonella) y


Polillas Menores (Achroia grisella, Ephestia Kuehniella y Plodia
interpunctella) que, debido al mal manejo del apiario, perforan el
nervio central de los panales y construyen túneles con telas
sedosas.
Las larvas de estas mariposas se alimentan de polen, miel, cera y
capullos, contaminando todo con sus heces. Ponen los huevos en
las rendijas de las colmenas, en los marcos, tapas y fondos, siendo el mayor problema durante el
almacenamiento de los marcos con cera, pero también atacan en las colonias débiles o enfermas.

Es un ácaro pequeño, visible a simple vista; la hembra adulta es de color marrón o castaño y algunos
lo confunden con el piojo; parasita externamente a las obreras, adhiriéndose sobre su cuerpo, con
preferencia por el abdomen. Se alimenta de la hemolinfa (sangre) de zánganos y
obreras, en las fases de cría operculada y adulto, y, para reproducirse, prefiere las
celdas con cría de zángano.
Se considera una infestación no perjudicial hasta el 5%, pero, en infestaciones
mayores, pueden disminuir la población de la colonia, originar abejas pequeñas y

anormales con disminución de la producción. Se puede controlar


mecánicamente, colocando cuadros con cría de zángano que atraen a las
varroas para reproducirse, después se retiran esos cuadros recién
operculados y se destruyen, eliminando así a las varroas que contengan.
También se pueden emplear productos químicos autorizados
(zoosanitarios), así como también ciertos productos naturales del tipo de las esencias naturales.
Cualquier tratamiento debe haber sido recomendado o prescrito por el técnico veterinario.

Una colmena de abejas es un almacén de alimento para muchos


otros animales, y puede ser saqueado cuando las condiciones
son las adecuadas.
Una colmena de abejas también puede ser un refugio empleado
por algunos animales en las estaciones desfavorables. En otoño,
los roedores pueden penetrar en las colmenas destruyendo los
panales; también hay pájaros insectívoros (abejaruco) para los
que las abejas forman parte de su dieta.
La esfinge de calavera (Acherontia atropos) es una mariposa
provista de un dibujo en el tórax en forma de calavera, que suele
penetrar en las colmenas para alimentarse (su dieta alimenticia se
basa en soluciones azucaradas o néctar, y cuando entra en la
colmena no altera la cera de los cuadros); estas mariposas
emplean las uñas de las patas para desgarrar los panales y poder
acceder con su trompa a la miel.
No suele provocar problemas en las colmenas, su exoesqueleto es
bastante grueso, por lo que pocas veces resulta muerta cuando es atacada por las obreras.
Varias avispas se pueden considerar como verdaderos
enemigos de las abejas; entre las especies más dañinas se
encuentra el avispón o tabardo (Vespa crabro), este insecto
fabrica nidos subterráneos de gran tamaño y puede incluso
exterminar colonias enteras.
El coleóptero (escarabajo) Protaetia opaca (Cetonia) es un
comensal que penetra en la colmena para alimentarse; su
presencia se detecta por la aparición en los panales de surcos
anchos y sinuosos.
El caparazón del que están provistos estos animales impide que las abejas puedan atacarlos, por lo
que en las zonas donde sean muy abundantes hay que recurrir a la reducción del tamaño de las
piqueras para que no puedan entrar.

En ocasiones, las abejas se intoxican o envenenan cuando empleamos de forma inadecuada


insecticidas o acaricidas usados para tratar algunas enfermedades de las abejas.
Pero los envenenamientos o intoxicaciones más frecuentes son los provocados por productos
empleados en agricultura (fitosanitarios).
No existen tratamientos y la única acción posible consiste en intentar limitar los daños, trasladando
las colmenas a un nuevo emplazamiento.
Si el veneno aplicado indirectamente es de alta toxicidad, las abejas mueren en el campo donde están
pecoreando y se puede salvar la colonia; pero, si es de media o baja toxicidad, las abejas consiguen
regresar a la colmena y, al entregar y/o depositar el néctar o polen envenenado, van a contaminar a
los demás miembros de la colonia, incluyendo a la reina.
Como síntomas del envenenamiento, se observa un número excesivo de abejas muertas por delante y
dentro de la colmena y esparcidas por todo el apiario, debilitamiento o disminución repentina de la
población, y larvas muertas en todos los estados de desarrollo.

En cuanto a la recolección de miel de abeja, el Censo Agropecuario 2013 reporta que 50.624 UPA se
dedican a esta actividad. De este total, 12.118 UPA están en Santa Cruz y 11.316 UPA, en
Cochabamba.
De las 50.624 UPA que recolectan miel de abeja, 30.946 UPA lo hacen de colmenas naturales y 21.220
UPA de colmenas artificiales.
Los principales departamentos que recolectan miel de colmenas naturales son Santa Cruz con 8.737
UPA y Cochabamba con 6.233 UPA; en cambio, 5.748 UPA en La Paz y 5.476 UPA en Cochabamba lo
hacen de colmenas artificiales.
El Censo Agropecuario 2013 reporta 21.220 UPA que recolectan miel de 89.421 cajas. De este total,
en La Paz están 23.598; en Santa Cruz, 22.579 y en Cochabamba, 19.863.

En Bolivia se produce 1.485.700 kilogramos de miel al año; los principales departamentos productores
son Tarija, Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
Precio de la miel:

Marcas de miel en La Paz


Irupana MIEL
Nectar-MIEL
Ebia - Argentina-MIEL
Apisbol-MIEL
Apisbol PROPOMIEL
Apisbol PROPOMIEL
Apisbol Jalea real
Apisbol Miel de Caña
Apisbol Polen
Soproma
Energy vid miel
Fuente: Equipos Mori 2010 Pseudocompras

En el análisis del mercado de la miel es importante ver si la producción nacional abastece el consumo
interno, entendiendo que mercado total de la miel en Bolivia es igual a la producción nacional mas las
importaciones pero menos las exportaciones.
En el cuadro que sigue se evidencia claramente que las importaciones de miel son muy importantes,
aunque los datos estadísticos disponibles solo sean hasta el año 2006, configura claramente el flujo
de la miel desde el exterior, donde el país que más producción de miel coloca en Bolivia es Argentina
con aproximadamente 52 TM/año, situación que se confirma con aplicación de las pseudocompras
realizada a los diferentes puntos de venta importantes en los dos departamentos en estudio del país.
Bolivia: Evolución de las importaciones en Kgr

Los registros estadísticos muestran también que el departamento que importa más importa miel
Argentina es Tarija, que en el año 2006 consumía el 93% de la miel importada desde Argentina.
Bolivia: Evolución de las Importaciones según departamento en Kg.

Estos datos muestran que no existe producción importante en el departamento de Tarija. Una lectura
superficial podría indicar que la miel nacional podría tener oportunidades de competir en este
mercado importante de 51 TM/año, sin embargo este análisis contrastando con algunos datos
aproximados de la realidad del mercado de Tarija evidencian que si bien Tarija es el principal
importador de miel del país, lo que no necesariamente implica que se consume en este departamento
si no que de allí se distribuye a todo el país.

Institución Dirección Teléfono / Celular


El Panal Av. Montenegro Shopping Arcangel L7 Zona Los Pinos 2796400 / 77225056
La Obrera C/ Murillo N° 1315 – 1339 esquina Almirante Grau 2487617 / 71968771

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